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Eric Weitz – La Alemania de Weimar: el mundo de la política.

La república surgió como consecuencia de los movimientos de masas de 1918 y 1919, y de la


decisión adoptada por los partidos de la Coalición de Weimar. EL SPD, el DDP y el Zentrum.
 SPD: Partido Socialdemócrata
Era el que contaba con más apoyos, comprometido unívocamente con la democracia, aunque no
dudase en recurrir a la fuerza para frenar a la izquierda radical. Su orientación a la clase obrera y su
idealización retórica del proletariado limitaron sus pretensiones de llegar a otros sectores. Por otro
lado, promulgaba dejar el socialismo para más adelante, lo que alejaba a los trabajadores e
intelectuales de ideología radical. Tampoco supo capitalizar el voto femenino, ya que la clase
siempre estaba por encima del género.
 DDP: Partido Democrático Alemán.
Orientación liberal progresista, contaba con el apoyo de profesionales de clase media y la
comunidad judía, no muy amplia pero si bien ubicada. Abogaban por “el justo medio”, un equilibrio
entre política y sociedad, alejado de todo extremismo. Partidarios del debate, la negociación.
Contrario a todos los monopolios como la socialización, apoyaba la iniciativa del individuo, y
medidas para el bienestar social para corregir las graves desigualdades que existían. Reclamaban la
instauración de una milicia nacional en sustitución del antiguo Ejército autoritario. Exigían
protección para los alemanes que quedaron fuera del país, como para las minorías internas (judíos y
polacos). Muchas mujeres profesionales encontraron su ideario político en el DDP y muchas de las
parlamentarias de la república militaron en él. Pero su influencia fue en declive.
 Zentrum: Partido del Centro Católico
Partido impregnado de catolicismo, tanto clérigos como laicos. Los católicos en general se sentían
desplazados en un país mayoritariamente protestante. El partido tuvo varios cancilleres y
funcionarios de alto mando, pero también fue perdiendo representación. Preocupación por la
depravación moral de la juventud, y aseguraban estar por encima de la división de clases y
representar a todos los niveles profesionales.

La oposición a la república venía de la izquierda y la derecha:


 KDP: Partido Comunista de Alemania
Proclamaban que una vez descartado el beneficio, la riqueza sería compartida y todos los miembros
de la sociedad participarían de la prosperidad, incluidas las mujeres porque también formarían parte
de la mano de obra asalariada. A lo largo de los años de la República, la fidelidad del KDP a la
URSS pasó a convertirse en estrecha dependencia. Veían enemigos en todas partes: jefes,

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burócratas, pero también compañeros de trabajo que preferían el SPD o el zentrum. Había muchos
trabajadores que se identificaban con el KDP, pero nunca fueron mayoría.
Durante la primera fase de la república, participaron en varios levantamientos armados: 1919, 1921,
1923, todos fracasaron. La huelga general que fue un éxito en 1920 y detuvo el Pusch de Kapp fue
convocada por los sindicatos, no por el KDP.
 DVP: Partido Popular Alemán.
En algunos casos llego a colaborar con los partidos de Weimar, pero nunca hubo un apoyo con
firmeza ni a la república ni a la democracia. Hacia afuera, el DVP afirmaba que estaba a favor de la
cooperación entre trabajadores, empleados y empresarios para asegurar el bienestar social, pero el
control de fábricas y empresas debía seguir en manos de directivos. Era fundamental que siga
habiendo una clase media. Apostaba por defender “aquellos valores espirituales y morales que
constituían los rasgos diferenciales de los alemanes”. No se declaraban abiertamente antisemitas,
pero organizaron el antisemitismo latente en Alemania.
 DNVP: Partido Nacional Popular Alemán.
De aquí llegaron los más grandes ataques contra la república. Fuerte arraigo en la vieja nobleza de
terratenientes prusianos, algunos sectores del mundo empresarial, oficiales del ejército, funcionarios
de alto rango y todos aquellos que despreciaran la democracia. Muchos de sus militantes apoyaron
el Pusch de Kapp. Reclamaban una Alemania fuerte, de fronteras ampliadas, de sociedad
jerarquizada dirigida por personas de alta cuna. “Liberar al imperio alemán de las presiones
foráneas y construir un nuevo Reich, más fuerte...”. Planteos nacionalistas y agresivos.
Según el DNVP, el estado en el que se encontraba Alemania era consecuencia de la traición
perpetrada por judíos y socialistas.
 Cuadrillas militares de extrema derecha
Estos no son partidos, sino grupúsculos de origen diverso, como los Freikorps o los Stahlhelmers,
de cuadrillas militares dirigidas por algún oficial que contaba con el visto bueno de sus superiores.
Al principio fueron aceptadas por el Gobierno que trataba de disponer de un cuerpo de seguridad,
pero los freikorps nunca se pusieron del lado de la democracia.
La derecha y la extrema derecha se unían en una ideología política que giraba en torno a varios
eslóganes. Primero, la leyenda de la “puñalada por la espalda” que el Alto Estado Mayor se había
encargado de difundir: Alemania no había sido derrotada en el campo de batalla, sino traicionada
por los judíos y socialistas alemanes.
Asesinatos políticos: Rosa Luxemburgo (KDP, 1919), Karl Liebknecht (KDP, 1919), Leo Jogiches
(KDP, 1919), Kurt Eisner (USPD, Primer Ministro Bávaro, 1918), Hugo Haase (USPD, 1919),
Mathias Erzberger (Zentrum, 1921), Walther Rathanau (el que firma el Tratado de Rapallo, 1922).

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República de Weimar
Grillo y Dalmazzo – La RW: una propuesta democrática tan admirada como rechazada
Moller – La RW: una democracia inacabada

Salida de la guerra y acontecimientos 1918-1919


En Noviembre de 1918 estalla la “Revolución de Noviembre”, en la que los marineros de la flota
asentada en Kiel se negaron a colaborar para sacar la flota al Mar del Norte y librar una última
batalla contra los británicos. La rebelión se extiende por los pueblos de la costa. En el término de
unos días los diferentes príncipes gobernantes de los Estados alemanes fueron abdicando, así como
el Káiser.
Al frente del ejército alemán estaba el general Ludendorff, que se las arregló para que el káiser sea
enviado al exilio holandés. El nuevo gobierno civil provisional de izquierda liberal acordó con el
Reichswher y fuerzas paramilitares derechistas la aniquilación del levantamiento espartaquista en
Berlín. Esta represión total por los Freikorps vinculada con algunos miembros del SPD implicó la
imposibilidad de cooperación en adelante entre socialistas y comunistas.

Ludendorff dejó que el nuevo gobierno se haga cargo de solicitar y negociar la paz, y se lleve así la
vergüenza de la derrota. En este entorno nace la RW, con un gobierno que incluía a dos integrantes
del SPD: Scheidemann y Ebert.
 9 de noviembre 1918: se declara la República de Weimar, en ese pueblo, porque en Berlín
todo estaba muy tenso.
 11 de noviembre 1918: se aceptó el armisticio.
 Junio de 1919 se firma el Tratado de Versalles
 Agosto 1919: Ebert promulga la Constitución

La firma del Tratado de Versalles (junio de 1919) implicó:


 Se declara a Alemania como culpable del inicio de la guerra
 Se establecería una comisión para evaluar los montos de las reparaciones de guerra: queda
librado el monto de deuda a un incierto futuro.
 Alemania conserva sus fronteras pero pierde todas sus colonias
 Renania queda ocupada
 Se limita la capacidad militar alemana: desmovilización

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La Constitución:
 La República Federal
 Un sistema político bicameral: ciudadanos representados en el Reichstag, y los nueve
Länder (estados) conformados tendrían sus representantes en el Reichrat.
 Presidente: elegido directamente por el pueblo, mandato de 7 años, podía nombrar o
destituir al canciller, al gabinete de ministros, disolver al Reichstag y vetar las letes,
convocar a un plebiscito, asumir poderes dictatoriales sobre los gobiernos de los Länder
frente a situaciones que peligraba el orden público, y podían gobernar por decreto de
emergencia (artículo 48).
 Canciller: nombrado por el presidente, asumía el poder ejecutivo.
 Sistema Electoral de representación proporcional, con sufragio universal para todos los
hombres y mujeres mayores de 35 años. Esto dió el derecho a los partidos para estar
personificados en el parlamento sin la existencia de un porcentaje mínimo para esa
representación.

Periodización
1) 1918-1923: Los años de crisis. Gobierno de coalición de centro-izquierda
Principales problemas del periodo:
 Desmovilización del Reichswehr (ejército): reducción y reinserción de millones de soldados.
 Capacidad industrial y producción agrícola reducida en un 40% en relación a 1914.
 Inflación posguerra
Moller sostiene que la inflación que en 1922/1923 alcanza su punto culminante, era directamente
dependiente de la inflación durante la guerra y su financiación.
En 1919, Erzberger comienza su reforma financiera, buscando una centralización de la soberanía
fiscal: ordenar las finanzas, creando administración central de impuestos del Reich, con oficinas
locales en los Länder. Erzberger culpaba del caos financiaro de posguerra al Ministro de Finanzas y
vicecanciller Helfferich, por su política económica y financiera durante la guerra. Le va a salir caro.
La reforma buscaba aumentar los ingresos del Estado, que ahora debía hacer frente a la devolución
y pago de intereses del empréstito de guerra, el pago de reparaciones de guerra, el pago de renta de
las víctimas de guerra, los enormes costes de reconstrucción.
Según Moller, la república no sólo actuó con vistas a una democratización de la política
constitucional, sino que además en los primeros tiempos realizó una política social muy efectiva
(como jornada de 8 horas, convenios colectivos, nueva situación jurídico-laboral del campesino

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regulando horarios, salario, despido y seguros de enfermedad; pensiones de trabajo).
→ La reacción de la derecha nacionalista: tácticas de desmoralización, discursos que vinculan a
Erzberger como un traidor que los ha conducido a Versalles. Los panfletos y movilizaciones lo
llevaron a dimitir de su cargo. En 1920 le pegan dos tiros, sobrevive. En 1921 es asesinado. Los
autores del atentado fueron detenidos y puestos en libertad. Esta fue la primera de muchas veces
que los enemigos de extrema derecha de Weimar intentan eliminar mediante la violencia la
república democrática.

13 de marzo de 1920: Pusch de Kapp en Berlín. Wolfgang Kapp era el gobernador provincial de
Prusia Oriental. Junto con Freikorps intentan tomar el poder en Berlín. Los funcionarios del Reich
se negaron a colaborar con el autonombrado jefe de gobierno, y el SPD llama a una huelga general.
Kapp huyó a Suecia. El Reichswehr se mantuvo neutral, dejando claro que no estaba dispuesto a
ponerse incondicionalmente del lado del gobierno republicano: “Las tropas no disparan sobre las
tropas” dijo el general von Seeckt. La no destitución del general puso de manifiesto la debilidad del
gobierno. Consecuencia del Pusch: nuevo gobierno.

Entra en vigor la nueva constitución, y en las elecciones del 6 de junio 1920 se ven ya lo que se
reconfirmaría con el tiempo: en la población no existía ninguna mayoría democrático-republicana.
Los tres partidos de Weimar (el SPD, el Zentrum y el DDP) perdieron su representación mayoritaria
y nunca la volverían a recuperar, a favor de los partidos que habían votado en contra de la
aprobación de la Constitución y del Tratado de Versalles (DNVP, DVP y USPD), que tampoco
tuvieron mayoría absoluta hasta 1925. No va a haber ninguna mayoría parlamentaria en los
próximos años; y si bien se formaron gobiernos de centro derecha, tampoco estos gobiernos
duraban mucho en el poder.

En 1921, tras la dimisión de otro gobierno, asume como canciller Joseph Wirth. El Reich intenta
recuperar una cierta libertad de acción en la política exterior mediante acuerdos con el resto de los
vencidos de la guerra. Se firma el Tratado de Rapallo con la URSS en 1922, que fue un tratado de
comercio. Si bien lograron romper el aislamiento en la política exterior, los graves problemas
internos seguían ahi. De hecho, dos meses más tarde una organización paramilitar de extrema
derecha asesinó a Rathenau, el ministro de Exteriores que firmó el tratado, por judío y por “político
del cumplimiento”.

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1923. Varias situaciones críticas:
 Franceses y belgas ocupan la Cuenca del Ruhr el 11 de enero, para dar énfasis a las
reclamaciones del primer ministro francés mediante “embargos productivos” y sanciones. El
gobierno determinó una resistencia pasiva contra las fuerzas de ocupación; la población se
negó a trabajar y ralentizó la producción. Esto estranguló la economía. Se sucedieron una
cantidad de enfrentamientos y actos de venganza contra las fuerzas de ocupación. La
resistencia pasiva costaba mucho económicamente al gobierno. El canciller Wilhelm Cuno
tuvo que dimitir. Asume como canciller Gustav Stresemann (DVP) y anuncia la suspensión
de la resistencia pasiva en una proclamación conjunta con el presidente. Alemania estaba al
límite de sus fuerzas.
 Pico de Inflación. Los motivos más importantes de la inflación eran:
 Financiación de la guerra mediante préstamos y cargas extremas
 Abundancia de dinero
 Especulación de divisas
 Fuga de capitales al extranjero
 Falta de confianza en la moneda alemana
 Disminución de la producción (Ruhr)
 Las dificultades del presupuesto del gobierno, que recaudaba poco en impuestos y
aduanas, se tapaban imprimiendo y poniendo más dinero en circulación, que a su vez
llevaba a la devaluación.
Los efectos de la inflación:
 Desposesión de la amplia clase media
 Usureros y especuladores obtenían ganancias a costa de la inflación
 Pequeños ahorradores pierden su valor
 Clase media acomodada debe vender bienes e inmuebles
 Inflación permite a muchos deshacerse de sus deudas, ya que también se devaluaban.
Incluso el Reich pudo liquidar sus deudas así.
 Proletarización de una amplia parte de la clase media burguesa.
Para lidiar con esto se buscó sanear la moneda. Luther, el ministro de finanzas, creó el
Rentenmark, asegurado con bonos-oro por los bancos alemanes.
 Problemas con los Länder: Baviera, Sajonia y Turingia.

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2) 1924-1929: el mejor quinquenio. Coalición de centro-derecha

Los gobiernos de este periodo también tienen que lidiar con la estructura parlamentaria
fragmentada. Como única opción se mantenía la alternativa de gobiernos minoritarios o bien
gobiernos con mayoría absoluta en el Reichstag, pero que debido a las discrepancias de las
respectivas altas de dichos partidos, apenas estaban en situación de llegar a compromisos políticos
de importancia. Pero 1924, los signos de la República era notoriamente más favorables que el año
anterior.
 Revisión del Plan Dawes. 1924. Se acordó una nueva forma de pago basado en el plan
anterior: el Reich pagaría 2.500 millones de goldenmark anuales, aunque no preveían la
cantidad total de los pagos. En compensación, el Reich obtuvo una ayuda inicial de 800
millones de marcos, lo que hizo que los créditos internacionales fluyeran a Alemania,
excediendo por mucho las cargas de reparación. Esto favoreció la reactivación de la
economía alemana, pero a mediano plazo no fue capaz de erradicar la carencia estructural y
agudizó la dependencia alemana del capital extranjero con el aumento de los intereses. Los
créditos extranjeros se daban a corto plazo, pero se utilizaban para inversiones a largo plazo.
 Desalojo de la Cuenca del Ruhr, 1925, gracias a Stresemann, que también logró con el
Tratado de Locarno que se garantice la inviolabilidad de las fronteras alemanas del oeste, la
desmilitarización de Renania que incluía la renuncia al uso de la violencia entre alemanes y
polacos.
 Alemania ingresa a la Sociedad de las Naciones, 1926.
 Pacto de Briand-Kellog, 1926, en el que los firmantes de Locarno se comprometían a
rechazar la guerra como arma de política nacional en sus relaciones recíprocas.
 Plan Young, 1928. Stresemann quiso regular de manera definitiva el problema de las
reparaciones. Hizo mucho para lograr que se firme, lo que es realizado por ley recién en
marzo de 1930 (él ya muerto). El Plan disponía el pago por parte del Reich de un total de 37
pagos anuales de 2.050 millones de Reichsmark. En 1932 se hizo la Conferencia de
Reparaciones en Lausanne, en la que se fijó una fecha final de los pagos. Finalmente, la RW
consiguió liquidar una de sus hipotecas financieras más graves. Lamentablemente, los frutos
fueron recogidos por la dictadura de nacionalsocialismo.
 Movida vs. Stresemann. En 1929 sube la tensión durante las deliberaciones del Plan Young.
La extrema derecha (NSDAP) pide hacer un referendum “contra la esclavización del pueblo
alemán”. El referendum fracasó. El proyecto de ley presentado exigía al gobierno la
declaración de nulidad jurídica a nivel internacional del reconocimiento de culpabilidad de

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la guerra, incluido el Tratado de Versalles, declarando así la invalidez de las reparaciones.
Un párrafo decía que todos los ministros o mandatarios que llevaban a cabo negociaciones
sin tener en cuenta estas nuevas condiciones se enfrentarían a la denuncia por alta traición.
El propósito no era la discusión objetiva del Plan Young, sino la difamación de los políticos
involucrados. Finalmente, Streseman murió de un ACV en 1928. Pocos meses después de su
muerte, se vino abajo la coalición que gobernó estos años de estabilidad.
 Controversia entre el SPD y el DVP. El primero representaba a los sindicatos, el segundo a
los empresarios. No se pudieron poner de acuerdo frente al seguro de desempleo, y esto hizo
fracasar al último gobierno estrictamente parlamentario de weimar.
↓ De aquí en más, texto de Weitz
 Destitución de Seeckt, 1926. Era el jefe del Estado Mayor del Reichswehr. Fue un hombre
muy influyente, pragmático, que no se dejó engatusar por las diversas conspiraciones. Sin
embargo, no era republicano y no apoyaba al gobierno de Weimar, en sus palabras “se
mantenía neutral”. Su no destitución ante el desacato durante el Pusch de Kapp, se tradujo
en la debilidad del Gobierno de Weimar. Fue igualmente destituido seis años más tarde. En
esta ocasión de una de las tantas pequeñas crisis del régimen republicano. El ex príncipe
heredero le pidió a Seeckt que permitiera a su hijo recibir instrucción militar. Toda la familia
imperial Hohenzollern fue exiliada en Holanda, pero para estos años solo se mantenía la
prohibición de que solo el antiguo Káiser pisara suelo alemán. Seeckt dio el visto bueno, y
eso provocó una serie de escándalos. Por otro lado, también en 1926, la prensa británica
sacó a luz las relaciones existentes entre el Reichswehr y la URSS (iniciadas hacia 1921, en
las que el Reichswehr en alianza con la alta burguesía de la industria pesada alemana,
coordinan con la URSS establecer bases industriales de armamento en tierra soviética y
bases de entrenamiento). Todos estos escándalos llevaron a la destitución de von Seeckt.
 1925: Hindemburg es elegido presidente. Era la personificación del militarismo prusiano.
Como presidente hizo varios gestos de la ideología de derecha alemana, alegando en
discursos la llamada puñalada por la espalda, que Alemania no había perdido la guerra, y
negándose a participar en los eventos conmemorativos relativos a la república que él mismo
presidía. Reavivó el revanchismo alemán. Frietzsche explica cómo los Stahlhelm hicieron
campaña para Hindemburg: panfletos en barrios y pueblos alejados, desfiles, y hasta
llevaron a los votantes en camiones hacia las urnas (lo resalta para comparar con la campaña
que hace Hitler años más tarde). Los Stahlhelmers llevaron la movilización política a la
calle, y esto para Frietzsche permitió que la movilización pública se convierta en una
medida de la vitalidad de la derecha; el poder de la derecha empezó a girar en torno a las

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asociaciones voluntarias y a la energía de los ciudadanos (en contraposición con la política
preguerra, en la que el rango social y el protocolo militar tenían un lugar preponderante en el
quehacer político). Este tipo de asociación enfrentaba con éxito a la izquierda socialista en la
esfera pública. En lo sucesivo, las formaciones paramilitares reemplazarán a las
organizaciones locales de los partidos como patrocinadores de festejos patrióticos y
organizadores de campañas. Sin embargo, Frietzsche dice que hay algo que los Stahlhelmers
no vieron. Esta Alemania era antisocialista pero no aristocrática, nacionalista pero no
monárquica, autoritaria y reaccionaria pero no exclusivista: en este sentido, era un producto
de la naturaleza auténticamente popular de la primera guerra mundial.
 Hacia 1928 la producción industrial había crecido, se vivía cierta prosperidad económica
entre comerciantes, almacenes; el consumo se recuperaba. Aunque el desempleo estructural
seguía existiendo había cierto optimismo. En las elecciones generales de 1928 la población
viró de nuevo al centro. El SPD quedó al frente de una vasta coalición de fuerzas políticas,
de la que solo quedó excluida el DNVP que con Hindemburg se había tornado hacia la
extrema derecha.
 Crisis económica mundial de 1929. Hundimiento de la bolsa de EEUU afecta enormemente
a Alemania, que se traduce rápidamente en otra crisis política. La financiación de la
cobertura del seguro de desempleo se convierte en un problema grave. La imposibilidad de
un acuerdo frente a esto, llevó a que el Reischstag se vuelva medio inoperante. Hindemburg
nombró como nuevo canciller a Brüning, conservador del Zentrum. Y comenzó a gobernar
por decreto, avalado en el artículo 48 de la constitución republicana.

Frietszche explica cómo durante este periodo, en toda Alemania, los granjeros, los propietarios de
viviendas, los empleados públicos, es decir, la clase media, abandonaron a los políticos
tradicionales en distintas elecciones y propusieron listas electorales propias. Elogiaban la acción
directa. La escala y el número de protestas, y la naturaleza de los resentimientos políticos que estas
expresaban, indican que se trataba de algo más que una simple reacción a una época de penurias
económicas. La clase media se había vuelto muy activa. Las mismas fuerzas que debilitaban a los
partidos tradicionales alentaron a una amplia gama de votantes de la clase media a tomar acción.
Los nuevos partidos resultaban atractivos porque expresaban la indignación general contra los
partidos de la burguesía, que según ellos, se limitaban a favorecer los grandes negocios. Sin
embargo, estas protestas del Landvolk no pasaron de ser un episodio. Hacia finales del periodo, los
votantes se volcaron masivamente hacia los partidos pequeños para expresar enojo con los grandes
partidos; pero también pronto los abandonaron, una vez que se hizo evidente la incapacidad de los

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nuevos grupos de reconstruir la comunidad política. Sin embargo, los grandes partidos burgueses
tampoco revivieron. Lo que la mayor parte de los burgueses y los trabajadores buscaba era un
movimiento político que fuese nacionalista, con la mirada puesta en el futuro, abierto a todos los
estratos de la sociedad, y que reconociese los reclamos de los ciudadanos, sin volver a dividirlos por
gremios u ocupaciones. El partido que mejor se ajustaría a esta fórmula era el Partido Nacional
Socialista Alemán de los Trabajadores.

3) 1930-1933: Derecha autoritaria. Dictadura presidencial [concepto de Weitz]


Weitz describe esta etapa como una dictadura muy peculiar, que existía porque la democracia no
funcionaba, no porque Hindemburg se hubiera hecho con el poder y abolido la Constitución.
Oficialmente seguía existiendo la república, pero vacía de contenido. En 1932, hubo dos elecciones
legislativas, dos presidenciales, y numerosas elecciones locales y regionales; tres cancilleres fueron
nombrados. Los procesos electorales solo servían para poner de manifiesto la gravísima fractura
existente en la sociedad. Ningún partido contaba con mayorías. El Reichstag no se ponía de acuerdo
en ninguna cuestión de importancia y mientras Hindemburg seguía invocando el artículo 48. Estos
años de depresión económica, fragmentación política y parálisis institucional acabaron con la poca
confianza que los alemanes tenían en el sistema republicano de Weimar.
[de Wiki]
Las elecciones federales de 1930, catapultaron al partido nazi de ser novenos a convertirse en la
segunda fuerza dentro del Reichstag.

Reichspräsident – Presidentes Reichskanzler – Cancilleres


• 1919-1925 Friedrich Ebert • 1919-1920 Gustav Bauer
• 1920 Hermann Müller
• 1920-1921 K. Fehrenbach
• 1921-1922 Joseph Wirth
• 1922-1923 Wilhelm Cuno
• 1923 Gustav Stresemann
• 1925 Hans Luther (Int.) • 1923-1925 Wilhelm Marx
• 1925 Walter Simons (Int.) • 1925-1926 Hans Luther
• 1925-1934 Paul von Hindenburg • 1926-1928 Wilhelm Marx
• 1928-1930 Hermann Müller
• 1930-1932 Heinrich Brüning
• 1932 Franz von Papen
• 1932-1933 Kurt von Schleicher
• 1933-1934 Adolf Hitler

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Grillo.
Weimar en las interpretaciones historiográficas:
1) La tesis de la ruptura
La derecha alemana incentivó el sentimiento nacional de injusticia por Versalles. Se
introduce la idea de “puñalada por la espalda”. La derecha abona la idea de que la RW
constituye una ruptura en la tradición y la cultura de la comunidad alemana.

2) La Tesis de la continuidad
1. Optimistas: Demuestran el vínculo entre el pasado histórico alemán y la República,
siendo que en la República se da el estallido liberador de un conjunto de fuerzas que
permanecían contenidas por el régimen autoritario.
2. Pesimistas: Ven en Weimar los aspectos que constituyen la antecámara de la
dictadura nazi.

Idea de Weitz sobre el periodo weimar


→ La política de la etapa de Weimar hundía sus raíces en el pasado. Los principales partidos eran
prolongaciones de formaciones políticas que ya existían en la Alemania imperial. EL ejército y la
burocracia, copados por las clases altas. Por otro lado, aires nuevos venían tanto de izquierda como
de derecha, con una nueva manera de hacer política: ya no consistía en hacer acuerdos cerrados en
clubes o despachos, sino en movimientos de masas. Los partidos necesitaban respaldo popular. Los
comunistas y los nazis añadieron las organizaciones paramilitares y la reyertas callejeras al debate
político. Era también una política de exhibición y espectáculo. Por otro lado, la burocracia y los
militares siguieron teniendo un papel predominante en el Estado, ya que si bien debían rendir
cuentas al Reichstag eran considerados técnicos aptos para ejercer esos trabajos.
→ Innovaciones en política. Tras la Gran Guerra, muchos alemanes despreciaban las distintas
formas de violencia. Éxito del libro de Erich M. Remarque, Sin novedad en el frente. Obras
antibelicistas como las de Käthe Kollwitz que representaban el sufrimiento de la guerra, o de John
Heartfield que trabajaba con fotomontaje (forma parte del dadaísmo). Otra cuestión de ruptura fue
la participación política y el activismo de las mujeres. Si bien hubo tendencias hacia la derecha y la
extrema derecha, que las mantenía en los roles de hogar y reproducción, ganaron representación en
los gobiernos municipales, trabajando en inspección de bienestar social, consejeras de familia e
infancia, funcionarias de los departamentos de salud, comités de educación y asistencia social. Pero
los principales ministerios y despachos seguían vedados para ellas.

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Jeffrey Herf – El modernismo reaccionario: la revolución conservadora de Weimar

Herf habla de Weimar como una república sin republicanos, por dos motivos:
 Los intelectuales derechistas y los partidos políticos la atacaron desde el principio como el
símbolo de la humillación nacional y la derrota militar. La derecha rechazaba la democracia
parlamentaria simplemente como algo antialemán y pedía el gobierno autoritario para
aplastar a la izquierda.
 Debido a que Weimar era un esfuerzo por establecer la democracia política sobre cimientos
sociales conservadores, el SPD tuvo que virar hacia la derecha para aplastar la revolución
proveniente de la izquierda, y esto debilitó a la izquierda y fortaleció a la derecha
nacionalista antirepublicana. El dilema de los centristas políticos como Stresemann o los
socialdemócratas era que “el gobierno debe optar por contener la tensión social en términos
conservadores o no contenerla en absoluto”. Era imposible oponerse al ejército, a la gran
industria, a los junkers, a los grupos paramilitares derechistas, y a los antisemitas, y a la vez
superar la inflación y evitar el derrumbe económico; todo esto sin romper con las fuerzas
prolaboristas.

El autor va a analizar el modernismo reaccionario, de lo que se llamó revolución conservadora de


Weimar.
La base social de la revolución conservadora era la clase media (agricultores pequeños y medianos,
artesanos y tenderos, empleados de comercio, de la gran industria y del servicio público, la clase
media profesional de abogados, médicos, profesores, empleados públicos de alto nivel e
ingenieros). Estos grupos diversos estaban conectado por reacciones comunes al rápido desarrollo
del capitalismo industrial en Alemania. Concebían a la nación como una unidad redentora. La
atracción al nazismo se debió a la promesa de una redención cultural y emocional mediante la
aceptación de algunos aspectos de la modernidad, de acuerdo con las tradiciones nacionales
alemanas. Los voceros de la derecha fueron los revolucionarios reales, según Herf, ya que
proponían una renovación del alma en un contexto moderno.
También este grupo pertenecía a ciertas cohortes generacionales. La revolución conservadora fue un
producto de la guerra perdida y sus consecuencias. Sus figuras principales nacieron entre 1885 y
1895, sus años formativos ocurrieron durante la Gran Guerra, que les enseñó a despreciar la
sociedad burguesa, los acostumbró a la violencia y les dio un sentido de comunidad que más tarde
añorarían. Ocurrió en las universidades, clubes políticos y pequeñas revistas: estas instituciones

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constituyeron su esfera pública. En esta esfera, los autores conseguían apoyo financiero; era como
un incubador lingüístico y político de una ideología sectarista y derechista. Para cuando los libros
de Jünger y de Spengler llamaron la atención del público más amplio, ya habían sido discutidos y
refinados en estos espacios.
Revistas derechistas como Das Gewissen (“La Conciencia”, 1919-1927) publicaban cotidianamente
ataques al liberalismo, llamados a la renovación del espíritu nacionalista y al rearme; Die Tat (“Eso
hizo”, 1929-1933) proclamaba un anticapitalismo de clase media dirigido contra el materialismo del
capital y el trabajo organizados, a favor de la intervención estatal autoritaria que liberaría al Estado
de los grilletes de la demora parlamentaria.
Constitución ideológica del modernismo reaccionario
Fritz Stern describió la revolución conservadora como un “ataque ideológico a la modernidad, al
complejo de ideas e instituciones que caracterizan nuestra civilización liberal, secular e industrial”.
Herf va a matizar estas aseveraciones y va a sostener que la revolución conservadora va a tener
ciertas diferencias. Los revolucionarios conservadores eran efectivamente hostiles a la racionalidad
del liberalismo y la Ilustración. Pero para Herf, el sistema cultural del modernismo reaccionario
tiene una naturaleza paradójica: la hazaña de los modernistas reaccionarios dentro de la revolución
conservadora fue la demostración de que la protesta cultural nacional podía servir para proclamar,
en lugar de denunciar, la mecanización de la guerra y el trabajo.
Veamos los elementos constitutivos de la revolución conservadora:
 Contribución del romanticismo alemán: los revolucionarios conservadores eran románticos
políticos en la medida en que invocaban la ética de los fines últimos, más que una ética de la
responsabilidad. Denigran el papel de la razón en la política, y le otorgan un rol
existencialista: la política como oportunidad para la autorrealización: el renacimiento de la
nación significaría también la renovación de la identidad personal. Si la política nacionalista
disolvía todos los problemas personales en una gran transformación política colectiva, la
fuerza y la violencia se justificarían sin duda para provocar el renacimiento nacional.
Consecuentes con su irresponsabilidad política y su romanticismo, los revolucionarios
conservadores no se preguntaban cuáles serían las consecuencias de la destrucción de la democracia
de Weimar.
 Yuxtaposición de mente y sangre: antiintelectualismo de los intelectuales. Friedrich Jünger
(el hermano de Ernst) comparaba favorablemente la “comunidad de sangre” con la
“comunidad de mente”: la comunidad de sangre no necesita justificarse, vive allí sin
necesidad de ninguna justificación intelectual. Los intelectuales conservadores atacaban la
abstracción y el intelecto, a la vez que aclamaban el yo, la intuición, la inmediatez. Sin

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embargo, eran intelectuales, se veían y eran vistos como una élite cultural con una
responsabilidad y una habilidad especial para trabajar con tradiciones, ideas, símbolos y
significados, en un esfuerzo por darle sentido a su época.
 Construcción de la Kulturnation: Tomarán de manera selectiva distintos elementos de
tradición: ideología del völkisch, lenguaje existencialista del yo, darwinismo social, las
visiones wagnerianas del apocalipsis y la transformación, una antipatía general hacia el
pensamiento y la Ilustración.

Tecnología y cultura:
Jünger escribió que Nietzsche “no tenía lugar para la máquina en su panorama renacentista, pero
nos enseñó que la vida no es sólo una lucha por la existencia diaria sino también una lucha por
metas más altas y profundas; nuestra tarea es la aplicación de esta tarea a la máquina”. Así,
elevando la idea de la belleza sobre las disposiciones normativas, conectando la belleza a una
noción más elitista de voluntad, e interpretando la tecnología como la materialización de la belleza
y la voluntad, los intelectuales derechistas de Weimar contribuyeron a una aceptación irracionalista
y nihilista de la tecnología.

Cambios sutiles, pero decisivos, en los significados atribuidos a las palabras y símbolos románticos:
1) Carl Schmitt y Ernst Jünger tomaban del romanticismo las ideas de voluntad y decisión, no
las imágenes antiindustriales. Eran críticos de lo que consideraban “aspectos pasivos y
afeminados del romanticismo”. El romanticismo político era producto de la guerra, más que
de la poesía pastoral” decía Schmitt.
 Walter Benjamin analizó la reflexión ideológica derechista sobre la Gran Guerra, y fue el
primero en notar que la rebelión de Alemania contra la Ilustración incluiría el avance
tecnológico. De hecho, como señaló Benjamin, los modernistas reaccionarios veían en la
máquina diversas categorías tomadas de la estética y la filosofía, pero ninguna tomada
de la sociedad o las relaciones sociales; Benjamin sostenía que el programa de
rejuvenecimiento estético y de “superación” de la decadencia cultural, servía a los
intereses mundanos del militarismo e imperialismo alemanes. Benjamin entendió que
para los intelectuales derechistas alemanes, la “liberación” de la tecnología de las
restricciones sociales y política de Weimar, era sinónimo de la recuperación del alma
alemana. Para los intelectuales derechistas, esto significaba que el avance económico
podría superar la crisis cultural. Según Benjamin, Jünger y compañía convirtieron la
guerra en un objeto de culto, un poder eterno que transforma el alma, con el propósito de

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transformar la humillante derrota en una victoria de la forma y la belleza: la forma
hermosa del soldado que surge purificado de las trincheras transformó la destrucción
masiva en experiencia redentora. → Al convertir la guerra en un tema de
consideraciones estéticas se oscurecían los intereses y los propósitos políticos y sociales
que habían producido la guerra.
2) Transferencia de la idea de la expresión del lenguaje de la Lebensphilosophie (filosofía de la
vida, existencialismo) a la interpretación de los sucesos históricos. Para los intelectuales
derechistas, la violencia de los campos de batalla era la expresión externa de los impulsos
internos “hacia la vida”. En lugar de ofrecer análisis políticos, económicos o sociales de los
sucesos, éstos podrían descartarse como meras expresiones de alguna fuerza profunda,
misteriosa, eterna e irresistible.
3) Separaron la idea de la Kultur de las dimensiones humanistas de la Ilustración alemana, y la
equipararon con los primeros principios suprahistóricos que no requerían ninguna
justificación racional: la vida, la sangre, la raza, la lucha, la voluntad, el sacrificio. Los
modernistas reaccionarios lograron además, articular el conjunto de símbolos culturales para
los intelectuales no técnicos donde la tecnología se convirtió en una expresión de esa alma, y
por lo tanto pasó a formar parte de la Kultur alemana.
Esta combinación de tradición recibida y la reforma activa de estas tradiciones produjo una
ideología distintivamente alemana, a pesar de que tenía algo en común con la ideología fascista que
se desarrollaba en otras partes de Europa. Los temas entre los que giraron los revolucionarios
conservadores son los siguientes:
 Eran nacionalistas que creían que las virtudes del volk alemán eran superiores a las
influencias destructivas del capitalismo y el liberalismo occidentales, y del socialismo
marxista. Esto les daba un sesgo claramente antimodernista: defendían la völkisch Kultur
contra la Zivilisation cosmopolita. Berlín era una metropoli sin amor de intelectuales
izquierdistas, pornografía y consumo masivo, con especuladores judíos creando burocracias
corporativas y desplazando los pequeños emprendimientos alemanes. El Volk es una
comunidad de sangre, raza y tradición cultural.
 No colocaban el antisemitismo en el centro de su visión del mundo. Creían que la
superioridad alemana residía en las tradiciones antes que en la biología. Aunque la retórica
nazi sobre el judío como enemigo mundial encontró pocos adherentes dentro de los
revolucionarios conservadores, éstos asociaban a menudo a los judíos con el espíritu de la
abstracción comercial, al que atacaban por incompatible con una nación unida.
 Defendían la Gemeinschaft (comunidad alemana) como algo bueno y unificado, por

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oposición a la Gesellschaft (empresa) dividida y fragmentada. Proclamaban la existencia de
la armonía social sin ocuparse de los conflictos sociales efectivos, y establecían una base
moral y ética para el sacrificio y el rendimiento individuales ante los poder políticos
existentes. Era un ataque a la idea liberal de los derechos individuales.
 Defendían la primacía de la política: expansión de la política exterior y la represión contra
los sindicatos del país. Se borraba la diferencia entre política y guerra; se colocaba la
protesta cultural al servicio de un Estado tecnológicamente avanzado y poderoso.
 Articulaban la idea de un socialismo alemán o nacional. Con esto, reformulaban una idea
potencialmente amenazante, la del socialismo, para adaptarla a las tradiciones alemanas
nativas. Moeller van den Bruck decía que el socialismo alemán comenzaba allí donde el
marxismo terminaba, y su tarea era la destrucción de toda traza del liberalismo. Spengler
sostenía que Alemania era una nación intermedia, que debía seguir un tercer camino entre el
Oeste capitalista y el Este comunista; socialismo compatible con las tradiciones antiliberales
y autoritarias del nacionalismo alemán.
La idea de socialismo alemán resultaba muy poderosa para la generación que vivió la guerra porque
era una idea que muchos creían haber experimentado en las trincheras.
 No todos los revolucionarios conservadores eran modernistas reaccionarios. En la Derecha
de Weimar persistía un antagonismo hacia la tecnología. Moeller van den Bruck, el filósofo
Ludwig Klages (“la máquina podrá destruir la vida, pero jamás podrá crearla”), el poeta Paul
Ernst (“quienquiera que use máquinas, recibirá un corazón de máquina”).
En este sentido, el logro de los modernistas reaccionarios de la revolución conservadora consistió
en haber hecho una virtud de la necesidad de aceptar la técnica sacando a la tecnología de la esfera
de la Zivilisation y metiéndola en el campo de la Kultur.
Ernst Jünger hizo su aporte más importante en este sentido; con sus decenas de libros y ensayos
sobre la guerra, la muerte, el heroísmo, el nacionalismo, el sacrificio y la tecnología, sugirió una
fascinación vitalista por la guerra y la técnica.

La revolución conservadora y el nazismo


Akgunos revolucionarios conservadores jamás se unieron al partido (Jünger, Spengler), otros sí lo
hicieron por un tiempo (Heidegger, Schmitt). Les gustara o no, Hitler trató de ejecutar la revolución
cultural que los conservadores buscaban. Hitler compartía con los modernistas reaccionarios la
ideología de la voluntad, la visión de la política como logro estético, la visión darwinista social de
la política como lucha, irraccionalismo y antisemitismo, y el sentimiento de que Alemania se estaba
hundiendo en un estado de degeneración. La política totalitaria de Hitler buscaba revertir este

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proceso y romper con la tendencia del desencanto del mundo producido por el liberalismo y el
marxismo; todo, sin arrojar a Alemania a la impotencia preindustrial. Defendía lo que Goebbels
llamaba “romanticismo de acero”.
Pero al revés de los modernistas reaccionarios, Hitler era un actor comprometido e implicado con la
consecución de sus ideas.

Comentarios finales
La revolución conservadora debe entenderse a la luz del problema alemán en general: debilidad de
la democracia y el principio liberal de una sociedad que se industrializaba rápidamente. Ni los
resentimientos antioccidentales ni la pericia tecnológica eran monopolio de los alemanes. Pero en
ninguna otra parte coexistían los dos elementos en formas tan completas. Esto explica que el
modernismo reaccionario haya pasado a formar parte del nacionalismo alemán, mientras que en
otras partes de Europa permanecía como una de las modas de la avanzada cultural.

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