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Elementos esenciales del texto son la coherencia y la cohesión, sin las cuales es

imposible crear un texto con sentido. De igual manera, los textos se crean en un
contexto lingüístico y comunicativo y obedecen a una finalidad concreta. Por ello, es
preciso que los textos tengan también adecuación a dicho contexto.

De estas características, coherencia, cohesión y adecuación, nos ocuparemos a


continuación. Sin embargo, debemos entender que no son características totalmente
independientes y resulta difícil determinar dónde termina una y empieza la otra.

– LA COHERENCIA

La coherencia permite que un texto sea una unidad. Para ello seleccionamos y
organizamos las ideas. La coherencia está estrechamente vinculada con el contenido del
texto. Observa este ejemplo:

La mesa leía un libro mientras llovía y la leche golpeaba con fuerza los cristales de la
chimenea.

La oración anterior está bien construida gramaticalmente pero no tiene coherencia en


tanto que el significado de las palabras no permiten captar ningún sentido del mensaje.

Algunos mecanismos de cohesión importantes:

 Unidad temática. Los enunciados del texto tienen relación con un tema central.
Hace mucho tiempo que no voy de vacaciones a la playa. Tengo una chaqueta azul.
Terminé en ese momento el desayuno.

 Estructura lógica. Las ideas se ordenan y establecen un orden de algún tipo:


jerárquico, según su importancia, cronológico… El curso pasado estudiaste la
ordenación característica de los textos narrativos, descriptivos y dialogados. Este
curso estudiaremos la organización de textos expositivos y argumentativos.
 Uso de las palabras apropiadas atendiendo a su significado.
2– LA COHESIÓN

Es la propiedad que hace que las partes del texto se relacionan. Es una característica que
tiene que ver con la sintaxis. Es posible que un texto como “sí pero no” se entienda en
un determinado contexto, pero no tiene cohesión.

Algunos mecanismos para conseguir la cohesión son los siguientes:

 La repetición de elementos de la misma categoría (sustantivos, adjetivos, etc.); uso


de paralelismos; la repetición de palabras…
 La sustitución hace referencia a otro elemento del texto mediante pronombres,
palabras genéricas, el uso de hipónimos, hiperónimos…
 La elipsis: eliminación de algún elemento que se sobreentiende.
 Uso de marcadores discursivos: elementos usados para conectar las partes de un
texto. En este tema ya hemos visto algunos de estos elementos. Su función es la de
unir enunciados o párrafos (así pues, pero, etc.)
 Ausencia de anacolutos, esto es, falta de coherencia en la construcción sintáctica de
los elementos de una oración (sujetos falsos, discordancias, falsas concordancias,
etc.) Se consideran anacolutos las construcciones del tipo:
 La deixis: recurso lingüístico que señala a otro elemento que aparece en el propio
texto o fuera de él. Por ejemplo: deixis personal (tú, yo), espacial (aquí, ese, aquella),
temporal (después, ahora)

3– LA ADECUACIÓN

El texto debe ser apropiado a la situación comunicativa en la que se inserta.

Para lograr la adecuación es preciso tener en cuenta algunos factores entre los que
destacamos los siguientes

 Propósito: convencer, impresionar…


 Registro empleado: la manera adecuada de expresarnos depende mucho de la
situación comunicativa y los elementos de la comunicación: emisor, receptor,
mensaje…
 Comunicación no verbal. Presentación del escrito: tipo de letra, márgenes… O
“puesta en escena” si se trata de un texto oral.

Según los lingüistas Beaugrande y Dressler, todo texto bien elaborado ha de presentar
siete características: Ha de ser coherente, es decir, centrarse en un solo tema, de
forma que las diversas ideas vertidas en él han de contribuir a la creación de una idea
global. Ha de tener cohesión, lo que quiere decir que las diversas secuencias que lo
construyen han de estar relacionadas entre sí. Ha de contar con adecuación al
destinatario, de forma que utilice un lenguaje comprensible para su lector ideal, pero
no necesariamente para todos los lectores (caso de los volcados de núcleo
mencionados más arriba) y de forma que, además, ofrezca toda la información
necesaria (y el mínimo de información innecesaria) para su lector ideal o destinatario.

Ha de contar con una intención comunicativa, es decir, debe querer decir algo a
alguien y por tanto hacer uso de estrategias pertinentes para alcanzar eficacia y
eficiencia comunicativa.

Ha de estar enmarcado en una situación comunicativa, es decir, debe ser enunciado


desde un aquí y ahora concreto, lo que permite configurar un horizonte de
expectativas y un contexto para su comprensión.

Ha de entrar en relación con otros textos o géneros para alcanzar sentido y poder ser
interpretado conforme a una serie de competencias, presupuestos, marcos de
referencia, tipos y géneros, pues ningún texto existe aisladamente de la red de
referencias que le sirve para dotarse de significado.
Ha de poseer información en grado suficiente para resultar novedoso e interesante
pero no exigir tanta que colapse su sentido evitando que el destinatario sea capaz de
interpretarlo (por ejemplo por una demanda excesiva de conocimientos previos). Se
les llama funcionales porque cumplen con una función específica, y no son de
recreación. Existen distintos tipos de textos funcionales, desde una receta de cocina
hasta una Vademécum de un remedio. Podemos entender que los textos funcionales
son generalmente instructivos que cuentan con características comunes.

SEGÚN SU AMBITO TEMATICO PUEDEN SER: Predomina la función verbal en el lenguaje, pues
lo más importante son las acciones que se deben realizar. Presentan un vocabulario preciso o
especializado. Existen varios tipos de textos funcionales:

Texto científico y técnico: Sus cualidades son: la Objetividad (diluyendo la importancia del
sujeto, destacando hechos y datos, determinando las circunstancias que acompañan a los
procesos); la Universalidad; la Verificabilidad (mediante gráficos, fórmulas, símbolos); y la
Claridad.

Textos periodísticos: El periódico tiene tres funciones: la información (debe ser fiable, de
primera mano, suficientemente contrastada y expuesta directa y objetivamente); la formación
(es el resultado de la interpretación de los sucesos, ya que el periódico enjuicia la realidad y
crea una opinión independiente que hace que lo lean simpatizantes de la ideología que éste
proclama); y el entretenimiento (se suelen publicar suplementos).

Textos literarios: El texto literario constituye un acto de comunicación que tienen como fin su
perduración y conservación, ya que va dirigida no a un destinatario sino a todo el mundo, por
lo que se establece una comunicación entre el autor y el lector.

Textos Didácticos: La publicidad consiste en la difusión de textos e imágenes que invitan a


adquirir ciertos productos comerciales o a realizar determinadas acciones. El mensaje
publicitario va acompañado de un texto lingüístico e imágenes (iconos), y el principal objetivo
es llamar la atención del receptor, para lo que emplea rimas, oraciones sin verbo que son más
directas, imperativos, etc. La función que predomina es la referencial o representativa e
implicativa del objeto y su configuración retórica, en la que se centra el producto o servicio a
través de la imagen, y la posible ambigüedad que ocasiona la Polisemia de la palabra utilizada
se aclara por el mensaje lingüístico, y esta función denotativa disminuye conforme se utilicen
palabras con doble sentido. También hay una función conativa (es muy importante y se centra
en persuadir al receptor con el objeto de influir en su conducta) y la poética (se refleja en el
mensaje al que le da carácter estético y cuya forma adquiere valor en las connotaciones
utilizados, para intentar convertir en persuasiva la información y hacerla memorable).

Textos históricos: En un texto histórico relata hechos, acciones, personajes y acontecimientos


pasados y, generalmente, son los más destacados en su época.

Textos informativos: Un texto informativo es un tipo de texto a través del cual el emisor da a
conocer a su receptor algún hecho, situación o circunstancia. Cuando hablamos de texto
escrito informativo, nos referimos únicamente a aquel texto que ha sido escrito por un emisor
cuya intención principal es, como dijimos “dar a conocer” algo, sin que intervengan
primordialmente sus emociones ni deseos. Textos de entretenimiento: Estos textos no suelen
tener mucha importancia, sino que son escritos con la finalidad de que el receptor pueda pasar
un buen tiempo sin necesidad de obtener nueva información.

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