Texto relacionado con la ponencia de educación, enseñanza y

aprendizaje y la lectura: Escuchar: el lado oculto del lenguaje

Como bien sabemos hablar de educación es abordar un sin fin de cuestiones en

donde cada quien da su propia interpretación, sin embargo, en este apartado
comenzaremos hablando sobre la cuestión del aprendizaje planteado por el autor
Rafael Echeverría quien menciona que el aprendizaje es un juicio de poder, es
decir, que podemos hacer lo que hacemos, pero solo podemos decir que hubo
aprendizaje cuando emitimos el juicio de que aquello que podemos hacer en el
presente, no lo podíamos hacer en el pasado.
El aprendizaje es también un proceso que ocurre en el alumno (productor) y del
cual el agente es responsable, es la modificación relativamente permanente en la
disposición o en la capacidad del hombre, ocurrida como resultado de su actividad
y que no puede atribuirse simplemente al proceso de crecimiento y maduración o
a otras causas tales como enfermedad. Ahora bien, relacionado con la ponencia,
el aprendizaje es el resultado que todo sistema educacional y toda práctica
educativa debe ser capaz de garantizar, es lo que define la práctica educativa, lo
que valida la enseñanza, lo que constituye al maestro.
Según Rafael Echeverría, el aprendizaje, es la modificación relativamente
permanente en la disposición o en la capacidad del hombre, ocurrida como
resultado de su actividad y que no puede atribuirse simplemente al proceso de
crecimiento y maduración. Aprender no es lo mismo que enseñar, ya que aprender
es un proceso que ocurre en el alumno y del cual el agente es responsable.,
además que tiene el compromiso de evaluar en función de sus resultados de
aprendizajes y toda evaluación no solo evalúa al alumno de la misma forma evalúa
al maestro. No basta evaluar conocimientos y habilidades técnicas.

La emocionalidad se transmite al darle la importancia a la positividad emocional en

lo que enseñamos, Martín Seligman publica Learning Optimism, donde el
elemento fundamental son los equipos de alto desempeño, ya que ellos resultan
con poca negatividad en promedio de 5 a 1, nosotros los docentes cambiamos la
emocionalidadde las interacciones de los equipos e incrementamos su nivel de
escucha, asi como sus competencias técnicas y emocionales de los alumnos.
De acuerdo al libro, la emocionalidad es un factor consustancial de toda
configuración de poder y, por tanto, de toda capacidad de acción. Una misma
persona, un mismo grupo humano, serán más o menos poderosos según la
emocionalidad en la que se encuentren.

De acuerdo a la ponencia nos dice que a través de la pedagogía que es algo nítido
y claro, comprobamos el poder transformador de la palabra y lo que procuramos
hacer es cómo incrementarla a partir del nivel de conciencia que hoy en dia
podamos alcanzar y cómo en ese espacio, multiplicar el poder transformador
dentro del aula, taller cualesquiera. Pero la idea más importante es reconocer en
la educación y la práctica el inmenso poder transformador de la palabra.
Por su parte, la conexión que encontramos con la lectura va en función con la
relación indisoluble que tenemos con el mundo, todo lo que acontece en él nos
concierne. Una dimensión ontológica básica de la existencia humana es una
inquietud permanente por lo que acontece en el mundo y por aquello que lo
modifica. Al reconocer que el hablar es actuar y, por lo tanto, una intervención que
transforma el mundo, reconocemos también otro aspecto crucial del escuchar. En
la medida en que el hablar es acción, todo hablar trae consecuencias en nuestro
mundo. Todo hablar es capaz de abrirnos o cerrarnos posibilidades. Todo hablar
tiene el potencial de modificar el futuro y lo que nos cabe esperar de él.

La lectura hace énfasis en el hecho de que mientras mantengamos nuestro

tradicional concepto de lenguaje y la comunicación, difícilmente podremos captar
el fenómeno de escuchar. Hablar efectivo sólo se logra cuando es seguido de un
escuchar efectivo. El escuchar valida el habla, es el escuchar lo que confiere
sentido a lo que decimos, por lo tanto es lo que dirige todo el proceso de la
comunicación.
La calidad del habla se determina por la escucha de lo que se busca expresar.
Con respecto al libro podemos decir que cuando escuchamos, escuchamos los
tres niveles de acción. Primero, escuchamos el nivel de lo que se dijo y cómo fue
dicho. Segundo, escuchamos el nivel de la acción involucrada en lo que se dijo.
Tercero, escuchamos el nivel de las acciones que nuestro hablar produce.

Las acciones que garantizan la escucha efectiva, son aquellas que logren reducir
la brecha entre el sentido que se busca expresar y el sentido que se confiere, un
doble proceso de apertura que queremos establecer, capacidad de comprender al
otro que es diferente de mí, la comunicación es fundamental, escuchar al que es
distinto de nosotros, instituir una disposición, el respeto al otro, ser autónomo,
aceptarlo como diferente.

De acuerdo a la ponencia los mecanismos de entendimiento se activan:

1.- La capacidad de comprender a otro que es diferente a mi
2.- Escuchar al que es distinto de nosotros, instruir una disposición, el respeto al
otro, aceptar como diferente.
Con respecto al libro, Ludwing Wittgenstein dijo que <<el significado de una
palabra es su uso en el lenguaje>>. Apuntar al uso de una palabra es, apuntar a
las acciones en las cuales tal palabra es traída a la mano, de una forma que hace
sentido. Sostenemos que si queremos captar el sentido de lo que se dice,
debemos examinar las acciones involucradas en el hablar. Cuando escuchamos,
no escuchamos solamente palabras, escuchamos también acciones. Esto es la
clave para comprender el escuchar.

La emocionalidad se transmite al darle importancia a la positividad emocional en lo

que enseñamos, Martín Seligman publica Learning Optimism, donde el elemento
fundamental son los equipos de alto desempeño, ya que ellos resultan con poca
negatividad en promedio de 5 a 1, de mediano desempeño de 1.86 a 1 y de bajo
desempeño de 0.36-1, nosotros los docentes cambiamos la emocionalidad de las
interacciones de los equipos e incrementamos su nivel de escucha, así como sus
competencias técnicas y emocionales en los alumnos.
La emocionalidad define el rango posible de acciones que podemos emprender. A
la inversa, de acuerdo al juicio de posibilidad que hagamos, nuestra emocionalidad
será distinta. Cuando observamos que nuestras posibilidades se expanden, nos
moveremos a emocionalidades positivas; cuando observamos que nuestras
posibilidades se reducen, nos desplazamos hacia emocionalidades negativas.
Toda emoción y todo estado de ánimo permiten ser reconstruidos lingüísticamente
en término de juicios de posibilidad.

De acuerdo a la lectura, escuchar se compone de oír e interpretar, porque es

conferirle un sentido a lo que el otro dijo. Lo que diferencia el escuchar del oír es el
hecho de que cuando escuchamos generamos un mundo interpretativo. El acto de
escuchar siempre implica comprensión e interpretación. Cuando atribuimos una
interpretación a un sonido, pasamos del fenómeno de oír al fenómeno de
escuchar. Escuchar es oír más interpretar. No hay escuchar si no hay involucrada
una actividad interpretativa.