Cristian Beltrán Aznárez

Dibujo y técnicas de Infografía

DOS CONVENCIONES DISTINTAS EN DIBUJO ARQUEOLÓGICO

Cerámica y ¿?

CERÁMICA:
Primera convención.
1. Las formas
Las vasijas cerámicas serán definidas por un eje, con el fin de separar ambos planos
simétricos de la vista exterior y la vista interior. La vista exterior es representada en la
parte derecha del eje; en cuanto a la vista interior, en la parte izquierda (fig. 1). El eje es
representado con una fina línea, delimitada por el borde y la base de la cerámica.
Normalmente, salvo excepciones de vasijas irregulares, los planos de borde y base se
dibujan rectos (no se dibuja una línea de plano intermedia cuando el perfil de la vasija
presenta una curva continua entre sus segmentos convexos y cóncavos). Solamente se
traza la línea intermedia si la vasija presenta una silueta compuesta, una curva de perfil
quebrada., una moldura basal o un reborde. Cuando la vasija tiene una curva de perfil
discontinua pero no quebrada, puede ser útil sombrear ligeramente los cambios
correspondientes a los puntos de inflexión de la curva.
En cambio, si las formas son complejas o irregulares, o con motivos decorativos
intrincados, será necesario añadir al dibujo general más secciones perpendiculares. Se
puede proponer, para que sea más explícito, las secciones indicarlas con letras: aa’, bb’,
etc.
Con el dibujo arqueológico, no solamente se busca plasmar ambas perspectivas, sino
también eliminar las irregularidades consecuentes de ser fabricadas a mano.
Si la cerámica está incompleta, la parte real se representa con un trazo continuo mientras
que la parte reconstruida, con una línea discontinua. Por lo general, trozos delgados y
sencillos siguiendo la forma más real posible. No hace falta que sean dibujados cada
detalle de las fracturas interiores ni de las reconstrucciones hechas con los fragmentos.
El resto cerámico puede tener bastantes posibilidades de ser situado en la forma general.
- Si no presentan decoración alguna: no se sitúa el resto con sus contornos en el
dibujo de la forma. En especial cundo su tamaño abarca más de la mitad del
diámetro de la pieza.
- Si tienen decoración, preferentemente en la parte frontal del dibujo (fig. 3). En el
caso de que se quiera mostrar el perfil entero, se dibuja lo restaurado y se sitúa el
resto con sus medidas bien delimitadas (fig. 4).
- Si con los restos cerámicos se puede obtener las medidas de los diámetros de las
piezas y sus formas de borde o de base, realizar el perfil y el corte simétrico al eje
 para obtener cuadros comparativos. En caso de no poder reconstituir la forma con
varios restos cerámicos, se dibujarán en un orden aribitrario.
- Algunos arqueólogos han optado por dibujar las fracturas, esquemáticamente, con
una línea quebrada (fig. 5).
- Otros, representar las fracturas de forma más realista e indicando el espesor de la
pieza (fig. 6).

2. Mediciones
Antes de poder dibujar la vasija, es necesario medir todos los elementos que definen la
forma. Instrumentos: escalímetro de altura, un conformador o peine, un calibrador, un
tepalcatómetro, una regla de 50 cm mínimo, un compás de espesor. También 2 escuadras.
- Altura: Si tiene ligeras deformaciones, se toma la medida general de las diferentes
alturas.

Bibliografía
Bagot, F. (1999). El dibujo arqueológico, CEMCA.

Figura 1

Figura 2
Figura 3

Figura 4

Figura 5

Figura 6
Segunda convención.

Dibujo arqueológico: yacimiento

Dibujo de estructuras mediante reticulado:

Consiste en cuadricular el área de excavación a dibujar y reproducir a escala los puntos

tomados en la realidad.