La ética implica el ejercicio de la virtud, impuesta el individuo como una obligación
dirigida a preservar la integridad social. Su aplicación en el ámbito de las ciencias, demuestra a su vez, que desempeña una alta misión cultural, por cuanto, cualquier actividad de orden intelectivo ejecutado bajo la inspiración de las normas morales, estaría cumpliendo los altos propósitos que impone el recto proceder.
Una de las características de la ética es su obligatoriedad, la cual encierra el
concepto del deber de dar cumplimiento a las normas rectoras del bien. Otra característica es el rigor de su aplicación, en el entendido de que la moral significa costumbre o ciencia que estudia los actos humanos. Por tanto, la ética es obligatoria y rigurosa.
La Ética implica el ejercicio de la virtud, impuesta al individuo como una obligación
dirigida a preservar la integridad social. La ética orienta de manera rigurosa las actuaciones del individuo para el logro de fines elevados.
La importancia de la ética deriva de su objeto de estudio: la moral. Desde que le
hombre se agrupo en sociedades tuvo la necesidad de desarrollar una serie de reglas que le permitieran regular su conducta frente a los otros miembros de la comunidad.
El amor a la verdad, la dedicación a la investigación científica, el rehace en la
cultura, el dominio de los fundamentos humanísticos y la práctica del bien en todas sus gradaciones, son atributos que estructuran y elevan la personalidad el profesional.
Siendo el profesional el sujeto al cual habremos de referimos subsecuentemente de
manera principal, en cuanto a la ética se refiere iniciamos este enfoque con la definición de ese elemento, objetivo de nuestra estudio.