Professional Documents
Culture Documents
Sociología Política
02-04-2018
Una tercera acepción es el del uso del término accesible, abierto contra lo cerrado. Lo
público en este caso sería lo referente a lo accesible (ya que no es propiedad de algún
particular) a diferencia de lo privado que sería lo inaccesible, lo clausurado. Esta acepción
otorga bastante sentido a esta dicotomía entre público-privado relacionada con la
inclusión-exclusión.
Por una parte con la Reforma el poder de la Iglesia se privatiza y genera una conciencia
individual más allá de lo social y público. La conformación de la burocracia del Estado y del
ejército militar el poder soberano se separa de lo público y privado. Por último el ámbito
social se logra separar los estamentos artesanales que darán paso a la sociedad burguesa,
que estará contrapuesta al Estado.
Desde esta diferenciación de sociedad civil y Estado, lo público será entendido como lo
estatal, pero las decisiones políticas que se lleven a cabo en este ámbito estatal estarán
cerradas a la comunidad, excluyendo del conocimiento público, por lo que el poder
soberano será común a todos pero no abierto ni visible para todos. A su vez, la sociedad
ya no será entendida como un todo público sino que el mismo interés público será
comprendido como un conjunto de intereses individuales, que se relacionan en la
expresión de interés y participación electoral.
Dentro de esta esfera de lo público se relacionará el ejercicio del raciocinio público, que
será entendido por la autora como la base de la integración normativa de la sociedad por
medio de la neutralización de perspectivas particulares o de su reelaboración en función
de lo general. Por ende, lo común será una construcción general o global de los intereses
particulares, en la medida que estos garanticen un bien público y que puedan estar
regidos por normas generales. En el nivel normativo, lo público será la argumentación de
las garantías de una esfera privada o a su vez de una activa participación ciudadana en la
formulación de leyes, siempre apuntando a los derechos individuales conformando un
conjunto o esfera pública.
Por último, Rabotnikof hace referencia a la diferenciación actual entre Estado liberal y un
Estado de derecho social y las crisis actuales que ha conllevado este último. La
privatización excesiva de lo público, dada por relaciones políticas y económicas que
representan intereses particulares más allá de una representación general han llevado a
una constante transformación y confusión en lo que se entendía modernamente como
esfera pública-privada. Existe un fortalecimiento de los gobiernos políticos-administrativos
y a su vez una tensión entre el control público y la autonomía de decisión técnica, en
donde existe una urgencia de toma de decisiones que no pueden ser constantemente
“consultadas” a la ciudadanía.
La democracia de masas y los medios de comunicación han puesto en duda que tan cierto
lograría ser una recuperación del modelo clásico de espacio público. Existe una crisis en
torno a problemáticas radicadas en la transparencia, manipulación, burocratización de la
política, intereses privados por sobre los “públicos”, etc.
¿Es posible en una sociedad contemporánea como la nuestra lograr comprometer y volver
a los modelos clásicos de sociedad o esfera pública?
¿Se lograría retornar a este ideario clásico de lo público centrado en la ciudadanía como la
polis? ¿Qué ocurre con las “nuevas plazas” contemporáneas? ¿Se logran enmarcar en una
esfera pública o solo hacen homenaje a un conjunto de intereses particulares?