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A Ñ O L X X X1 I I 4 3 3 19 8 9
NUESTRA PORTADA
SUMARIO
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EDITORIAL
ACTUALIDAD
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LITERATURA
N O T A I M P O R T A N T E
La Dirección
feras de acción del Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo, cuyo conjun-
to de relaciones constituye el meollo del proceso del poder en el Estado
moderno.
Al mismo tiempo, la reforma aseguró la independencia de las Fuer-
zas Armadas y Carabineros, en lo que se refiere a las materias neta-
mente institucionales que les competen. Así, y con el objeto de evitar que
mayorías parlamentarias ocasionales puedan ejercer algún tipo de pre-
sión política respecto de ellas, por la vía de la legislación, se estableció
que las normas básicas referidas a su carrera profesional, incorporación
a sus plantas, previsión, antigüedad, mando, sucesión de mando y presu-
puesto serán reguladas por una ley orgánica constitucional, cuyo quórum
de modificación es de los 4/7 de los diputados y senadores en ejercicio.
La ley común, en cambio, sólo exige la mayoría de los miembros presen-
tes de cada Cámara para los efectos de su modificación.
Por otra parte, es preciso tener presente que el Consejo de Seguri-
dad Nacional constituye uno de los importantes organismos que, junto al
Tribunal Constitucional y a la Contraloría General de la República tienen,
de acuerdo con lo que establece la Constitución, la trascendente misión
de velar por la estabilidad institucional del país frenando la comisión de
abusos o arbitrariedades por parte de los órganos del Estado.
Acorde con su importancia, la reforma introdujo un octavo miembro
al Consejo de Seguridad Nacional, que es el Contralor General de la Re-
pública. Con ello, este organismo asesor del Jefe del Estado, pasó a te-
ner representantes de los Poderes Legislativo, Judicial y Contralor.
Además, la reforma delimitó la principal atribución de este Conse-
jo y que se refiere a hacer presente a autoridades determinadas —como
son el Presidente de la República, el Congreso Nacional y el Tribunal
Constitucional— su opinión frente a algún hecho, acto o materia que, a
su juicio, atente gravemente contra las bases de la institucionalidad o
pueda comprometer la seguridad nacional. Se eliminó así la amplitud ex-
cesiva que tenía esta atribución en la redacción original y que permitía
"representar" estas situaciones a cualquier autoridad establecida por la
Constitución.
5. La función parlamentaria es la expresión de una legítima voca-
ción de servicio público que debe ser incentivada:
Contrariamente a lo que se ha sostenido, la Constitución Política
dignifica la función parlamentaria por la responsabilidad que involucra.
Por esta razón, la reforma rebajó de 3 a 2 años el plazo de residen-
cia en la región a que pertenezca el distrito o circunscripción correspon-
diente para quienes deseen postular como candidatos a diputados y se-
nadores.
En este mismo sentido, la reforma eliminó la causal de cesación en
el cargo de diputado o senador de quienes hayan propiciado o admitido
a votación mociones o indicaciones que el Tribunal Constitucional decla-
re manifiestamente contrarias a la Constitución.
10
ace justamente 179 años, ba- bre, consagrado a escoltar con los
H jo el sol radiante de un 18
de Septiembre, se abrió el
capullo de nuestra libertad, por la
defensores de Chile la fecha máxi-
ma de nuestra nacionalidad. El jú-
bilo popular se desgrana en mani-
voluntad inquebrantable de un pue- festaciones de cariño, respeto y ad-
blo que aspiraba a una patria libre miración hacia los estandartes de
y soberana como la preconizaban los nuestras fuerzas armadas, cargadas
gestores de nuestra independencia de gloria, laureles y honrosas tra-
nacional. diciones históricas. El entusiasmo
Las armas que refulgieron en el que vibra a nivel de los chilenos de
sol de aquel día inmortal tenían corazón bien puesto se derrama con
que defender la fecha mater de nues- profusión de sentimientos en torno
tra independencia; por esta razón, a todas las banderas chilenas que en
apenas corridos unos meses de li- esta relevante y patriótica festivi-
bertad, sofocaron con fuego y san- dad se igualan y hermanan recípro-
gre el motín realista del Coronel camente, tanto las banderitas de
Dn. Tomás de Figueroa, y luego mi- papel satinado llevadas por niños
dieron el valle central con su he- escolares como la bandera bordada
roísmo y sacrificio, hasta sepultar con hilo de oro que flamea altiva
definitivamente la Patria Vieja, con y orgullosa cuando es transportada
el sudario de la legendaria y negra por bizarros uniformados a los ai-
bandera de Rancagua. res marciales de hermosos himnos
Derrotados, pero no vencidos, uni- y marchas militares.
dos con San Martín y O'Higgins en Las fiestas patrias reverdecen el
Mendoza, conquistan en Chacabuco optimismo con su savia ancestral y
y Maipú la patria nueva que pro- vivificante, plena de fe y fervor pa-
porciona luz verde al advenimiento triótico, tradicionales virtudes que
de la independencia y soberanía de fluyen espontáneamente a nivel de
nuestra patria. nuestros corazones y que apuntan a
Anualmente, en tan glorioso co- enaltecer las relevantes figuras de
mo solemne aniversario, se estreme- quienes echaron sobre sus hombros
ce el alma nacional y vibra mar- la heroica y noble misión de darnos
cialmente en el día 19 de Septiem- libertad, grandeza y soberanía.
18
cuanto a ofrecer los más ricos vía arguyen que las políticas ma-
ejemplos de lo que no debe hacerse croeconómicas realistas —llamadas
en materia de política económica. ortodoxas o monetaristas— mejora-
La enseñanza dramática que nos rían la macroeconomía en detri-
dejan Argentina, Brasil y Perú, es mento de las personas que la for-
lo tremendamente caro que se pa- man, en especial los más pobres.
gan los desequilibrios macroeconó- Salta a la vista que el costo social
micos. La lección positiva que po- de la irresponsabilidad macroeconó-
demos extraer, por ejemplo, de la mica, supera con creces al que, ini-
experiencia de Chile desde 1985 en cialmente, demandan las políticas
adelante, es la importancia crucial realistas.
de respetar los equilibrios macro- Técnicamente, el origen de los
económicos fundamentales. Una ra- desequilibrios macroeconómicos es
zón para ser optimistas acerca del simple. El nivel de gasto, que, en
futuro de la economía nacional, es forma realista, puede absorber una
que esta lección parece haber sido economía, está siempre limitado por
recogida y se aprecia un amplio su dotación de recursos producti-
consenso en torno a la importancia vos (mano de obra y capacidad ins-
de preservar la estabilidad macro- talada) y las disponibilidades de fi-
económica. nanciamiento externo. Estas res-
Sabemos ya, a ciencia cierta, que tricciones actúan de una manera
el desequilibrio macroeconómico es particularmente engañosa, porque
precedido de un auge muchas veces siempre pueden ser vulneradas en
espectacular en el gasto, la produc- el corto plazo. De este modo, el gas-
ción, los salarios y el empleo, facto- to puede en verdad ser elevado más
res que luego se desploman pesada- allá de lo que las restricciones per-
mente. En el proceso, suelen ser miten, con el consiguiente auge pa-
diezmados hasta los mejores pro- sajero de la producción, del empleo
gramas de desarrollo de los gobier- y de los salarios. A la larga, el
nos, como ser los proyectos de in- inexorable resultado de aventurarse
versión de las empresas y planes de a desafiar las restricciones es la in-
consumo de las personas. La ines- flación (a veces con el agravante de
tabilidad monetaria y cambiaría una crisis de balanza de pagos) y
que entonces se desencadena, deso- la consiguiente reducción del gasto,
rienta a los inversionistas y termi- de la producción, del empleo y de
na desviando los ahorros hacia ac- los salarios.
tividades especulativas o haciéndo-
los buscar refugio en el exterior. El Este proceso de alegre expansión
crecimiento económico se paraliza y dolorosa contracción se repite en
y la inflación brota con fuerza. La el mundo con sorprendente regula-
inflación, el más regresivo de los ridad. Que una economía acelerada
impuestos, castiga sin misericordia más allá de sus posibilidades, debe
a los asalariados. La inestabilidad caer más tarde en una recesión,
política es una secuela frecuente del constituye algo así como la "ley de
desequilibrio macroeconómico. la gravedad" de la teoría macroeco-
nómica. Sin embargo, lo asombro-
Por otra parte, en los últimos so es observar que raro es el año
cuatro años hemos podido apreciar en que algún país no esté embar-
cómo, en un ambiente de equilibrio cado en una política económica ex-
macroeconómico, germina el creci- pansiva, a todas luces insostenible.
miento de la producción, la inver- En verdad, estos episodios de ex-
sión, el empleo y los salarios. El ceso de gasto, encuentran frecuen-
análisis comparativo de Chile y sus temente su origen en las políticas
vecinos, desmiente a quienes toda- aplicadas por los gobiernos, quienes,
18
Hay quienes temen que la auto- para una segunda discusión (la
nomía del Banco Central conduzca suspensión sólo puede ser supe-
a una inaceptable descoordinación rada por insistencia de 4 de los 5
con el Ejecutivo. Analizan el pro- consejeros).
blema desde el punto de vista de la
programación macroeconómica óp- —Poder de veto del Ministro
tima y, ciertamente, encuentran de Hacienda en el caso de impo-
ventajas en centralizar en una ma- sición de cualquier restricción
no los diferentes "instrumentos" de cambiaría (superable sólo por in-
"control" macroeconómico. Pero ésa sistencia unánime del Consejo).
no parece la perspectiva correcta al
momento de diseñar instituciones Estimo que estas disposiciones
dependientes de quienes pueden no son suficientes para obligar al Ban-
tener, precisamente, la intención co Central a dialogar con el Minis-
de ejecutar una programación ma- tro de Hacienda, a ponerse de acuer-
croeconómica óptima. El punto de
partida de toda construcción cons- do, antes de actuar. Por cierto,
siempre es posible encontrar fór-
titucional liberal es, que más vale mulas adicionales, ceder algo de au-
crear instituciones que eviten los tonomía
abusos del poder, que crear condi- dinación.en pos de una mayor coor-
ciones que faciliten su óptimo uso: do de ver, es si loel esencial,
Pero a mi mo-
Banco queda o no
una estrategia cautelosa de mini-
mización de riesgos más que de obligado directa o indirectamente
maximización de resultados. En a seguir instrucciones del Ejecuti-
consecuencia, el propósito es hacer vo. El Proyecto excluye deliberada-
del Banco Central un efectivo con- mente esa posibilidad y crea en ese
trapeso de los poderes del Gobier- sentido un organismo auténticamen-
no en materia macroeconómica. To- te autónomo.
da descentralización del poder, todo En cambio, aquellas propuestas
sistema de contrapesos, puede pro- que sugieren hacer al Banco Cen-
vocar alguna descoordinación. Así tral autónomo sólo en la ejecución
y todo, la tradición constitucional de las políticas formuladas por el
ha reconocido, tiempo ha, que ése Ejecutivo o que plantean indepen-
es un costo que bien vale la pena dizarlo del Ministro de Hacienda
pagar para evitar los abusos del pero no del Presidente de la Repú-
poder demasiado concentrado. blica, no ofrecen en realidad un
banco
De cualquier modo, el Proyecto le conoce central autónomo, como se
en el derecho internacio-
consulta las siguientes disposiciones nal comparado.
encaminadas a facilitar la coordi- finitivamente, esas En mi opinión, de-
nación: propuestas no
alcanzan a hacer del Banco Central
un auténtico contrapeso de los po-
-Obligación del Banco Central de deres macroeconómicos del Gobier-
mantener informado al Gobier- no, aun cuando pueden constituir un
no. avance positivo respecto de la expe-
riencia histórica nacional en la ma-
-Asistencia del Ministro de Ha- teria.
cienda o su representante a to- La autonomía exige responsabi-
das las sesiones del Consejo, con lidad. El Proyecto propone que el
derecho a voz. Consejo deba presentar anualmen-
te al Ministro de Hacienda y al Se-
-Facultad de suspensión por par- nado un informe acerca de las po-
te del Ministro de Hacienda de líticas y programas que aplicará al
cualquier resolución del Consejo año siguiente, adjuntando lo que es,
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dirección de acotar los poderes del que el Banco Central tuviese la ten-
Banco Central. tación de disimular, haciendo uso
El Proyecto deroga la actual Ley de restricciones cambiarías, algún
de Cambios. El principio fundamen- desacierto de su política monetaria:
tal de ésta es que toda operación el haber permitido tasas de interés
de cambios está prohibida a no ser domésticas no competitivas, por
que cuente con una autorización ex- ejemplo. Por eso, el Proyecto pos-
presa del Banco Central. Sobre esa tula que la imposición de toda res-
base se edifica la compleja red de tricción cambiaría, sea ella referida
restricciones cambiarlas hoy vigen- a los pagos corrientes o a los de ca-
tes. pitales, es susceptible de veto por
El Proyecto establece un sistema parte del Ministro de Hacienda.
cambiario basado en el principio En suma, lo que el Proyecto pro-
exactamente opuesto: "toda perso- pone es facultar al Banco Central
na podrá efectuar libremente en el para establecer una lista de restric-
país operaciones de cambios inter- ciones cambiarías con carácter de
nacionales", sujetándose a las nor- excepción. El establecimiento de
mas que dicte el Banco Central. Se controles cambiarios exige acuerdo
trata entonces de una libertad cam- del Consejo, adoptado por razones
biaría regulada. fundadas en su importancia para la
La filosofía que está tras esta li- estabilidad de la moneda o el finan-
bertad cambiaría regulada es que ciamiento de la balanza de pagos;
el régimen normal y conveniente debe estipular un plazo no superior
es el de la libertad cambiaría, la au- a un año (renovable) y es válido
sencia de controles para la transac- siempre que el Ministro de Hacien-
ción de moneda extranjera. Pero, da no ejerza veto (o que éste sea
que la frecuente ocurrencia de cri- superado por la insistencia unáni-
sis de balanza de pagos —surgidas, me del Consejo).
por ejemplo, de una variación ad- Estimo que el Proyecto en mate-
versa del precio del cobre— obliga ria cambiaría conjuga prácticamen-
a dotar a alguna autoridad del po- te el objetivo de la libertad para las
der para establecer, excepcional- operaciones de cambio, con la muy
mente, restricciones cambiarías. probable imposición de restriccio-
En principio esas restricciones nes ante una emergencia de balan-
bien podrían ser materia de ley. za de pagos. El símil es, en este
Sin embargo, ello significaría dar- sentido, con las libertades civiles,
les a los gobiernos un poderoso ins- las cuales también pueden ser res-
trumento para diferir los efectos de tringidas en los estados de excep-
sus propias políticas sobre la balan- ción. La aplicación plena de dichas
za de pagos. No debemos olvidar facultades de excepción permitiría
que, con frecuencia, las crisis de reproducir un régimen cambiario
balanza de pagos se suscitan no en semejante al actual, aunque con
factores externos sino en una polí- una diferencia crucial: las restric-
tica fiscal interna demasiado audaz ciones serían aplicables a una lista
que genera el ciclo de expansión y de operaciones, en tanto las restan-
retracción antes comentado. El Ban- tes que la iniciativa privada pueda
co Central surge, entonces, como la discurrir, serían legales y libres.
mejor alternativa para determinar La normativa cambiaría del Pro-
cuándo los controles cambiarlos yecto entrará en vigencia 90 días
obedecen realmente a una emergen- después de la promulgación de la
cia exterior. Con una salvedad im- ley y su flexibilidad facilita un
portante: también podría ocurrir tránsito gradual, en la medida que
24
1973. Un conocido dirigente y den- El desafío que Chile tiene por de-
tista político señalaba en un recien- lante es reanudar su larga tradición
te artículo de prensa que "tal vez democrática sin alterar el clima de
sea bueno presumir que la lucha por estabilidad y progreso que hoy se
alcanzar una democracia estable tie- observa. La evidencia demuestra que
ne como un componente esencial la ello no será tarea fácil. Exigirá de
lucha contra las políticas económi- una alta dosis de responsabilidad y
cas populistas". "Decir populismo autodisciplina por parte de todos
—agregaba— es decir expansión los actores involucrados. Pero, hay
descontrolada de la cantidad de di- estructuras institucionales que pue-
nero... " porque " . . . los populistas den facilitar esa labor. Hay mane-
del tercer mundo actúan con la con- ras de institucionalizar mecanismos
vicción de que pueden "fabricar" que cautelen la estabilidad macro-
impunemente dinero y solucionar económica y que conjuren el peligro
problemas del desarrollo y la justi- del populismo económico. En mi
cia social mediante el simple expe- opinión la propuesta de un banco
diente de hacer un manejo irrespon- central autónomo recoge, por eso,
sable del Banco Central... " (Gena- lo que es hoy en Chile un anhelo ge-
ro Arriagada, "Las Duras Leccio- neralizado: conjugar la democracia
nes de Argentina y Perú", "La Epo- con la estabilidad, que son los fun-
ca", 7 de mayo de 1989). damentos de la paz y del progreso.
"El océano Pacífico se salía del mapa. No había donde ponerlo. Era tan grande,
desordenado y azul que no cabía en ninguna parte. Por eso lo dejaron frente a mi
ventana". Pablo Neruda. (Una casa en la arena).
INTRODUCCION
CAPITULO I
(1) Juan Salazar S. "Chile y la Comunidad del Pacífico". Colección Estudios Interna
cionales. Ed. Universitaria, Santiago, 1986, págs. 17-18.
(2) Ricardo Riesco: La Geografía del Océano Pacífico como base de una relación es-
pecial. En ensayos sobre el Pacífico. Inst, Est. ínter., Ed. Universitaria, Santiago.
Págs. 71-74.
30
(7) Op. Cit. ODEPLAN y otros "Chile en la Cuenca del Pacífico". Pág. 6.
(8) Saburo Okita citado en "Chile frente al desafío del Pacífico". Pág. 4.
(9) Gunter A. Pauli, intervención en el Encuentro Internacional auspiciado por el Ban-
co Central Hipotecario, el Club de Roma y la Corporación Autónoma Universitaria
de Manizales, realizada en la ciudad de Manizales, Colombia, el 17 de julio de 1987,
citado en Diplomacia Nº 45-1988 Santiago, págs. 21-22.
32
(10) Para mayores antecedentes sobre las alianzas militares y el poder militar de las su-
perpotencias de la Cuenca, ver: Agustín Toro Dávila "Tendencias futuras de las
Alianzas Militares en el Atlántico y en el Pacífico", en Revista Política y Geoestrate-
gia Nº 46, Santiago, 1988, págs. 49-66; Michael Kidron y Dan Smith"; "Atlas de
la Guerra". Ed. del Serval, Barcelona, 1984, Capítulo I. II. Michael Kidron y Ro-
nald Ed. Segal; Barcelona, 1982. Págs. 14-26; "El poderío Militar Soviético 1986"
Ed. San Martín, 1987. Pág. 7-14.
33
(11) Ver Op. Cit. "Chile y la Comunidad del Pacífico", pág. 53.
34
(12) Ver Agustín Toro Dávila. "El Sud Este Asiático", Paper Instituto de Estudios
Internacionales, U. de Chile Santiago, 1988, págs. 14-38.
(13) Op. Cit. Fernando Cousiño B. Pág. 22.
(14) NOTA. La organización, objetivos y participantes de las principales organizaciones
mencionadas serán tratadas en la parte concerniente a la política exterior de Chile.
35
C A P I T U L O II
CHILE, UN PAIS DEL PACIFICO
(15) "Viejos y apresurados conceptos daban a Chile una extensión litoral apreciada en
aproximadamente 5. 000 kms. como acusan algunos textos de estudio; no obstante,
la exacta situación de sus importantes responsabilidades en el Pacífico le señala
absoluta autoridad y soberanía sobre aproximadamente 8. 525 kms. de extensión
litoral, debidamente estimados los 3. 515 kms. del litoral Antártico"... "En conse-
cuencia, del Chile intrascendente que hasta ahora poco advierte la virtud telúrica
de su condición Andina, férreo espaldón de la nacionalidad y amplia y excepcional
proyección sobre un Pacífico al que apenas conjugábamos con un litoral aproximado
de 5. 000 kms., debemos urgentemente pasar a lo que en otros ensayos hemos des-
crito como 5. 000 kms. de costa que corresponde, aproximadamente desde Arica al
Cabo de Hornos; 900 kms., de mar, aguas comprendidas por nuestro paso Drake.
. . . y, finalmente los litorales de la Península Antártica". Ramón Cañas Montalva:
''El Pacífico: epicentro geopolítico de un nuevo mundo en estructuración", en Re-
vista de Seguridad Nacional, Nº 15, Santiago 1979, pág. 105-119.
(16) En los primeros documentos constitucionales que a partir de 1811 se dictaron en
Chile para reglar las atribuciones de los poderes públicos y los derechos de los
ciudadanos, no se hizo alusión al territorio que ocupaba el nuevo Estado indepen-
diente. Fue la constitución de 1822 la primera que señaló los límites de Chile y,
en seguida, hicieron otro tanto las de 1823, 1828 y 1833... ". "En términos gene-
rales y con pequeñas variaciones en las palabras, las citadas cartas políticas, situa-
ban al territorio de Chile, de norte a sur, del desierto de Atacama al Cabo de
Hornos; de oeste a este del Océano Pacífico a la Cordillera de los Andes... ". Ver
Jaime Eyzaguirre: "Breve Historia de las Fronteras de Chile"; Ed. Universitaria,
Santiago, 1984, págs. 61-62.
37
(17) Ver Alejandro Alvarez: "La Diplomacia de Chile durante la Emancipación'', Ed.
América, Madrid, 1918, pág. 181-209; y Fernando Campos Harriet: ''Historia
Constitucional de Chile", Ed. Jurídica de Chile, Santiago 1977. Págs. 89-132.
(18) Durante este período no hubo un gran impulso creador de riqueza, un plan de
industrialización ni un auge comercial, por cuanto las colonias sólo fueron produc-
toras de materias primas, manejadas por el estricto monopolio político-económico
español, que imponía que todo el comercio de América se hiciera a través de
España.
(19) Ver Guillermo Lagos Carmona: "Historia de las Fronteras de Chile", Ed. Andrés
Bello, Santiago, 1985, págs. 157-247 y Op. Cit. "Breve Historia de las Fronteras
de Chile", págs. 64-66.
38
(22) Benjamín Subercaseaux: "Tierra de Océano", Ed. Ercilla, 5. a edición, 1965, San-
tiago, pág. 12.
(23) Ver Luis Winter Igualt: "La vocación marítima de Chile'', en Revista Diplomática
Nº 25, Santiago, 1982, págs. 49-55.
(24) Op. Cit. "Tierra de Océano", pág. 12.
40
(25) Ver. Op. Cit. "Chile y la Comunidad del Pacífico", págs. 57-81.
(26) Sergio Villalobos R.: ''El Pacífico: una historia inexistente en la Comunidad del
Pacífico en Perspectiva", Inst. Est. Int., Ed. Universitaria 1979, Volumen I, págs.
81-82.
(27) Por consideraciones terrestre-orográficas, tenemos un destino natural del país mon-
tañoso, mientras que paralelamente presentimos también nuestra vocación marítima,
pero tenemos, por el contrario, curiosamente mentalidad de habitantes de llanura,
de espacios planos y amplios que es esencialmente ajena a nuestra realidad geográ-
fica... ". Ricardo Rioseco: La Cuenca del Pacífico en una perspectiva geográfica",
conferencia dictada en el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad
de Chile, Santiago, 1988.
41
(28) Desde el punto de vista de la motivación, el proceso chileno es similar al del resto
de los países sudamericanos, pero en lo referido a la orientación y naturaleza de
sus políticas es diferente: en un caso, regiones interiores y continentales motivan
políticas nacionales; en Chile, regiones exteriores y extracontinentales han exigido
políticas internacionales basadas en factores de índole nacional. En un caso, se
aprecia una periferia costera que pugna por expandirse hacia un centro geográfico
continental y en el caso de Chile, una periferia continental que pugna por expan-
dirse hacia un centro geográfico internacional que la circunda. Ver Francisco Orrego
Vicuña: ''La proyección extracontinental de Chile"; en Revista Diplomacia Nº 29,
Santiago, 1983, págs. 34-35.
43
(29) El ''Galeón de Manila" comunicaba a México con Filipinas y las concesiones otor-
gadas en nuestro litoral austral a fines de siglo XVIII a loberos y balleneros ingleses
y norteamericanos que promovieron el comercio de dichos productos con oriente.
Ver Alvaro Jara: "Las conexiones e intercambios americanos con el oriente bajo el
marco Imperial Español. En Op. Cit. La Comunidad del Pacífico en perspectiva.
Vol. 1, págs. 39-47 y Op. Cit. José Antonio Cousiño: ''El Pacífico Insular": una
realidad emergente. Págs. 5-7.
(30) La exportación agrícola provocada por ambas fiebres del oro duró sólo cinco años.
Ver. Op. Cit. Sergio Villalobos, pág. 82.
44
política exterior del país, que comprendía toda la Cuenca, lo que era im-
pulsada e implementada por el nivel gobierno.
Sin embargo, la señal más evidente de la búsqueda de la consolida-
ción de una proyección hacia la Cuenca la constituye la aplicación de la
cláusula de la nación más favorecida en las negociaciones con Gran Bre-
taña, que culminaron con el tratado suscrito en 1842 que perseguía ob-
tener el beneficio de la apertura de nuestro comercio a las posesiones del
Imperio Británico en el Pacífico y sus regiones circundantes (31).
Estos mismos intereses comerciales indujeron al país a abrir una
serie de Consulados en la Cuenca, que a fines del siglo XIX llegaron a
ser superiores en número e importancia a las representaciones diplomáticas
del país (32). Así mismo, las primeras navegaciones marítimas, los con-
tactos comerciales, el proceso de descolonización de la postguerra, el de-
sarrollo de las comunicaciones aéreas, la búsqueda de contactos con el
Tercer Mundo y la universalización de las relaciones internacionales, lle-
varon al país a establecer vínculos diplomáticos y a abrir Embajadas en
el área: Japón en 1899; China en 1915 (siendo reestablecidas con China
Popular en 1978); el intercambio de misiones residentes con Australia y
Nueva Zelanda en 1945; con Filipinas en 1947 y con Corea del Sur en
1962 y más tarde, entre 1972 y 1981, se buscó el establecimiento de re-
laciones con casi la totalidad de las naciones del Pacífico Insular y la
apertura de Embajadas residentes en el Sudeste Asiático.
La toma de posesión de la Isla de Pascua en 1888 marca el reinicio
del desarrollo de una progresiva acción hacia el Pacífico Insular que res-
ponde sin duda, a nuestra natural proyección oceánica y polinésica basada
en el extenso litoral del país. Así también, el establecimiento de la Isla
de Pascua como provincia y del Archipiélago de Juan Fernández como
comuna de la Región de Valparaíso, reflejan claramente la presencia de
Chile insular en el Pacífico Sur (33).
(31) Chile había buscado la aplicación de la "Cláusula Bello" durante más de una
década en el ámbito latinoamericano. Esta establecería un trato preferencial
entre estos países, que no se haría extensivo al comercio con terceros países.
Como la reciprocidad que este mecanismo exigía no se dio en la práctica, el
mismo Bello impulsó su empleo con Gran Bretaña, primera potencia comer-
cial de la época, generando una gran polémica en el país, especialmente en
sectores que no comprendiendo sus alcances, temían al poderío económico
británico. Ver Francisco Orrego Vicuña: "La participación de Chile en el
sistema Internacional". Ed. Gabriela Mistral, Santiago, 1974. Págs. 83-145.
(32) Se abrieron Consulados en Bombay, Calcuta, Shangai, Kobe, Yokohama, San
Francisco, Tahiti, Bali, etc. Op. Cit. "La Política Exterior de Chile en el
Pacífico". Pág. 6.
(33) . . . "Desde 1966, se ha considerado a Pascua como un Departamento dentro
de la Provincia de Valparaíso, incluyendo dentro de su jurisdicción a la Isla
Sala y Gómez. Ocho años más tarde, en 1974, se la eleva a la categoría de
Provincia perteneciente a la Quinta Región y, actualmente, sus autoridades ad-
ministrativas, Gobernador y Alcalde, están en manos de connacionales isle-
ños". Ver José T. Merino Castro: "Isla de Pascua, Proyección de Chile Oceáni-
co en el Pacífico", clase magistral dictada con motivo del Mes del Mar, 1988,
en documento de información del Instituto Geopolítico de Chile Nº 2/88.
45
(39) Hugo Llanos Mansilla: "Los países del sistema del Pacífico Sur y el Nuevo
Derecho del Mar", en Revista Diplomacia Nº 38. Santiago, 1986. Pág. 6.
(40) Ver Martín Alonso Pinzón: "Andrés Bello Jurisconsulto". Ed. Universitaria.
Santiago, 1983. Pág. 63.
(41) La declaración suscrita por Chile, Perú y Ecuador buscaba "asignar a sus
pueblos las necesarias condiciones de subsistencia y de procurarles los me-
dios para su desarrollo económico". Ver: "Acuerdo sobre explotación y con-
servación de las riquezas marítimas del Pacífico Sur" en Revista Diplomacia
Nº 24, Santiago, 1982, Pág. 7-9.
49
CAPITULO III
(42) Joaquín Fonseca Truque: "La Comisión Permanente del Pacífico Sur y la
Cuenca del Pacífico", charla dictada en la Academia Diplomática "Andrés Be-
llo" el 28 de agosto de 1987 en Revista Diplomacia N° 40, Santiago, 1987, págs.
22-24.
50
(43) Mario Amello R.: "El Mar en el Futuro de Chile", en Revista Chilena de
Geopolítica, Vol. 5, Nº 1, Santiago, 1988, pág. 34.
51
(44) En esta época no hay caudillaje ni militarismo; los militares que ocupan
la primera Magistratura muestran el más grande desinterés por el poder... "
"No hubo anarquía propiamente tal; sino más bien ésta es la consecuencia
de un deliberado plan de ensayar los sistemas políticos que más le convinie-
ran al país, de buscar el ajuste entre la Ley y la realidad". Op. Cit. "His-
toria Constitucional de Chile", págs. 136-137.
(45) O'Higgins, Director Supremo del país, renuncia al poder, iniciándose un pe-
ríodo conocido como la "Era de los Pipiolos", que dura hasta la batalla de
Lircay, en el cual los ensayos constitucionales fueron influidos por tendencias
liberales o carreristas que no tenían un ideario bien definido.
(46) Ver Javier González E. "El aporte de Portales a la formación del Estado
Nacional, como base de una Política Exterior" en "150 años de Política Exte-
rior Chilena", Ed. Universitaria, Santiago, 1977, pág. 39.
52
(49) América Latina fue tomada en su conjunto para proyectar la acción política
y económica del país, previéndose la creación de esquemas muy similares al ac-
tual Acuerdo de Integración Sub-regional Andino. Ver Op. Cit. Martín Alonso
Pinzón: "Andrés Bello Jurisconsulto". Págs. 177-184.
(50) La Flota Mercante dobló el número de barcos y triplicó su tonelaje entre 1849
y 1864, transformándose en uno de los pilares del poderío nacional. La Armada
también experimentó un notable crecimiento. Op. Cit. "La participación de
Chile en el sistema internacional".
(51) Ver Francisco A. Encina: "Nuestra Inferioridad Económica". Ed. Universi-
taria, Santiago, 1981, 5ta. Edición, pág. 121.
54
(52) Francisco A. Encina: "Historia de Chile". Ed. Nascimento, Santiago, 1948, XI,
págs. 126-135.
(53) Ver Op. Cit. Javier González E. Págs. 40-42.
(54) Producto de este status, la política de Chile hacia el Pacífico logró en 1854
frustrar un acuerdo por el cual Estados Unidos, junto con obtener la con-
cesión del guano de las islas Galápagos por el pago de tres millones de dóla-
res, se hacía cargo de la defensa de la costa ecuatoriana. Roberto N. Burr,
citado en "la participación de Chile en el Sistema Internacional". Pág. 53.
55
públicos y que llegó a crear "un ambiente vago, impreciso, listo para es-
tallar ante la primera contingencia" (55), oportunidad que se presentó
con la anexión voluntaria de Santo Domingo a España y la intervención
de Francia e Inglaterra en México, y que llegaría a su punto culminante
de exacerbación con la ocupación de las islas Chinchas peruanas por la
escuadra española, situación que fue interpretada por los americanistas
chilenos como un intento de la metrópolis de recuperar sus colonias,
percepción que —como la historia lo demuestra— existía sólo en la mente
de quienes postulaban esta doctrina utópica.
La explosión de este sentimiento americanista (56) se produjo en cir-
cunstancias en que la situación internacional era difícil para el país, a
raíz de que todas las Repúblicas hispanoamericanas le demostraban mala
voluntad y envidia por los logros alcanzados en el corto lapso de poco
más de dos décadas, y que lo habían llevado a ocupar el primer lugar
dentro de los Estados de América del Sur, situación que era agravada por
la existencia de problemas y resquemores de parte de nuestros vecinos, los
que no habían sido solucionados.
La quijotesca cruzada americanista, lejos de salvar este cuadro nega-
tivo, lo agravó violentamente, pues el resto de los países del continente
veía con molestia el rol de liderazgo o hegemónico que Chile se había au-
toimpuesto.
Las consecuencias de esta aventura desquiciada son ampliamente co-
nocidas. España destruyó el poder marítimo chileno; arrasó su principal
puerto comercial; la marina mercante se perdió y el país quedó en banca-
rrota financiera, pasando del primer puesto que ocupaba en la América
española a uno de los últimos (57). La guerra también demostró al go-
bierno de Chile y a la opinión pública la total ineficiencia de la Doctri-
na Monroe (58), desengañando a quienes creían en la incondicional amis-
tad de los Estados Unidos y demostrándoles que, por el contrario, el país
del norte nunca vio con buenos ojos el surgimiento de Chile como la po-
tencia de América del Sur y del Pacífico.
(55) Encina y Castedo: "Resumen de la Historia de Chile". Ed. Zig-Zag, 5ta. Edi-
ción, Santiago, 1964, T. II, Pág. 1428.
(56) Ver Walter Sánchez G.: "Las tendencias sobresalientes de la política exterior,
chilena" en Op. Cit. "150 años de política exterior chilena", págs. 379-382.
(57) "Chile salió de la guerra con España económica y moralmente maltrecho. Per-
dió su marina mercante, base fundamental de su futuro desarrollo económico,
ya que surcaba todos los mares. El bombardeo de Valparaíso destruyó edifi-
cios, almacenes y mercaderías"... La deuda pública, que al iniciarse el gobier-
no de Pérez ascendía a $ 19. 344. 382, 92, subió a $ 62. 959. 173, 2 1 . . . " "El alma
nacional pasó del optimismo creador a una profunda depresión, que se prolongó
hasta la guerra del Pacífico... " Francisco A. Encina, Op. cit. "Historia Cons-
titucional de Chile". Pág. 227.
(58) Cristián Guerrero Yoacham: "Chile y Estados Unidos: Relaciones y Proble-
mas, 1812-1916", en Op. Cit. "150 años de política exterior chilena, págs. 73-74.
56
(59) Op. Cit.: "La participación de Chile en el Sistema Internacional". Pág. 25.
(60) Ver Op. Cit.: "Chile y Estados Unidos: Relaciones y Problemas". Págs. 65-82.
57
(61) Para el Presidente Balmaceda, en materia económica, "lo más importante era
no desperdiciar la riqueza del salitre, sino convertirla en nueva fuente de en-
tradas, en industrias, que, elaborando las variadas riquezas del país, permitie-
ran cambiar la retardada economía nacional. Vislumbraba que algún día aque-
llos recursos se terminarían, por lo que no era cuerdo financiar con ellos los
gastos ordinarios de la nación". Op. Cit. Historia Constitucional de Chile.
Pág. 26.
(62) Francisco Orrego V. define la política exterior desarrollada por el gobierno
Balmaceda en el Pacífico como destinada a lograr una "paz armada" en la re-
gión. Op. Cit. "La participación de Chile en el Sistema Internacional". Pág. 35.
(63) Esta disputa se caracteriza por varios incidentes en los que se vieron involu-
crados barcos chilenos y norteamericanos que motivaron una serie de protestas
diplomáticas y cuyo punto culminante fue la detención de 36 marinos del bu-
que de la Armada estadounidense "Baltimore", a raíz de unos desórdenes provo-
cados en el puerto de Valparaíso. Ver Op. Cit. Cristián Guerrero Y. Págs.
77-79.
(64) Op. Cit. "La participación de Chile en el Sistema Internacional". Pág. 37.
58
CAPITULO IV
LA POLITICA DEL PACIFICO DEL GOBIERNO DE LAS
FUERZAS ARMADAS
En el capítulo anterior planteamos que la naturaleza y característi-
cas de las políticas internas que ha desarrollado e implemente en el fu-
turo el país, nos darían una respuesta definitiva respecto del grado de
preparación que Chile tiene para enfrentar y desempeñar un rol de actor
importante en la Era del Pacífico.
Ello requiere de una amplia investigación que sin lugar a dudas ello
constituye una tarea que excede los límites y objetivos de este ensayo, pues
implicaría hacer una profunda incursión en los campos político, econó-
mico, cultural y militar, entre otros, para ver en qué forma y medida sus
estructuras orgánicas y sus políticas permiten dar respuesta al desafío
del mundo del futuro.
No obstante, nos asiste el convecimiento de que sin pretender agotar
el tema, podemos efectuar una aproximación, que al menos sirva como
base o inquietud para futuros trabajos sobre este apasionante proceso de
cambios que acapara la atención del mundo.
Hechas estas aclaraciones, efectuaremos un análisis de los objetivos
de la estructura de los principales organismos y de las acciones con que
el actual gobierno ha materializado su política exterior en la Cuenca.
(68) Ver Op. Cit. Walter Sánchez G.: "Las tendencias sobresalientes en la polí. -
tica exterior chilena".
(69) Ver Joaquín Fernandois: "Chile y el Mundo 1970-1973: la política exterior de
la Unidad Popular y el Sistema Internacional". Ed. Universidad Católica de
Chile, Santiago, 1985, págs. 356-363.
61
(70) Al hacerse cargo del país, la Junta de Gobierno debió asumir una situación exter-
na que se caracterizaba entre otros aspectos negativos por: el total descrédito del
país frente a los organismos financieros, debido a la falta de cumplimiento en sus
compromisos; una falsa imagen de Chile, impuesta por la Unidad Popular, que
logró convencer a Gobiernos y Organismos Internacionales que su régimen era
democrático y actuaba constitucionalmente; el aislamiento de Chile respecto de
sus vecinos, especialmente Brasil, Paraguay, Argentina y Bolivia; una vergonzosa
imagen del país en lo relativo al funcionamiento de su policía, puertos y aduanas.
Ver Mensaje Presidencial del 11 de septiembre de 1974, págs. 65 y 66.
62
(71) Ver René Rojas Galdames: "El Decenio del Gobierno Militar en el campo de las
Relaciones Exteriores", en Revista Política, Instituto de Ciencias Políticas de la
Universidad de Chile, Santiago, noviembre de 1983, págs. 72-79.
(72) Ver Op. Cit. Walter Sánchez "Las Tendencias Sobresalientes de la Política Exte-
rior Chilena" págs. 377-399 y Hernán Felipe Errázuriz "Las Constantes de Nues-
tra Política Exterior", en Revista Diplomacia Nº 46, Santiago, 1989, págs. 3-9.
63
(73) Ver el discurso del Ministro de Relaciones Exteriores don Jaime del Valle A., con
motivo de la ceremonia de constitución del Comité Chileno de Cooperación en el
Pacífico, Santiago, abril de 1986.
(74) Ministro de Relaciones Exteriores don Ricardo García G.: "Política de Chile en el
Pacífico" en Chile en la Cuenca del Pacífico. Ed. Andrés Bello, Santiago, 1989,
pág. 4.
64
(77) La reciente incorporación de Chile como miembro pleno del Consejo Económico
de la Cuenca del Pacífico (PBEC) satisface una sentida aspiración de muchos
años, puesto que este organismo que agrega a los países más gravitantes del cir-
cuito de la Cuenca, sirve como centro de reunión de empresas e inversionistas pri-
vados y representa una instancia de cooperación que puede tener gran signifi-
cado económico en los próximos años. Ver diario "El Mercurio", 14 junio 1989
A-3.
(78) Ver Op. Cit. Ricardo García, págs. 4 y 5.
(79) Heraldo Muñoz "Las Relaciones Exteriores del Gobierno Militar Chileno" PROS-
PEL-CERC. Ediciones del Ornitorrinco. Santiago, 1985. Pág. 224.
(80) Ibidem, Pág. 226,
66
La reestructuración de la Cancillería
(83) "La política de no alineamiento no servía a este propósito. Los esquemas de inte-
gración del Pacto Andino no satisfacían o limitaban las exigencias del comercio
exterior chileno"... Pedro Daza Valenzuela: diario "El Mercurio'', 9. Dic. 1988
A-2.
(84) Ambos objetivos se han logrado pese a los errores cometidos y a la constante acción
de los organismos internacionales, la C. E. E., el Congreso de EE. UU., concertaciones
de grandes centrales políticas internacionales, destinadas a forzar, modificar y
alterar el proceso de institucionalización establecido y a promover sanciones comer-
ciales o financieras, boicots, etc. Ibidem.
68
versiones" (88). No podía ser de otra manera, toda vez que el área Asia-
Pacífico y Oceanía ha adquirido una importancia vital para nuestras
relaciones comerciales, ya que ofrecen las mejores perspectivas como
mercado para las futuras exportaciones de Chile y como fuente alter-
nativa de inversiones en el país.
Por otra parte, el Decreto Nº 161 también estableció el Consejo de
Política Exterior, el Consejo de Política Antártica y la Dirección de
Planificación, organismos entre los cuales cabe destacar los que tienen
una relación más directa con la formulación de la política exterior hacia
el Pacífico.
La Dirección de Planificación tiene bajo su responsabilidad efec-
tuar los trabajos de análisis que permitirían a la Cancillería la estructu-
ración de la Planificación Global y específica de la política exterior
chilena en el mediano y largo plazo. Por esta vía surgen las directrices
que deberá cumplir el Departamento del Pacífico creado como conse
cuencia del discurso pronunciado por S. E. el Presidente de la República
del 21 de Mayo de 1980, el cual constituye un hito al dejar claramente
establecida la intención del gobierno por alcanzar una presencia más
activa de Chile en la Región (89).
La Dirección de Política Especial de nuestra Cancillería lleva el
tema Antártico, el derecho del Mar, las materias referidas a Seguridad
y Telecomunicaciones y la dirección de nuestra representación en la
Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS), actualmente con sede
en Bogotá, Colombia.
A la CPPS le ha correspondido una importante acción multilateral
en el ámbito latinoamericano, constituyendo uno de los elementos más
valiosos en los esfuerzos de nuestro país por consolidar una posición
significativa en el Pacífico Americano. Esta comisión creada hace más
de treinta años, como lo hemos planteado, ha permitido, tras una ardua
acción diplomática, que los principios postulados por ella se hayan cris-
talizado, constituyendo normas fundamentales del Derecho Internacio-
nal en el Nuevo Derecho del Mar.
La CPPS ha cumplido así una etapa histórica, por lo que en la
actualidad sus esfuerzos se concentran en la voluntad de no transigir
los derechos adquiridos; en promover la preservación y eficiente utili-
zación de los recursos que disponemos; en la protección del medio am-
biente marino, en especial del vertimiento de desechos nucleares radiac-
tivos y su utilización como campo de ensayo de explosiones atómicas.
(88) Manuel Feliú J, "Chile en la Cuenca del Pacífico: una visión empresarial'' en Op-
Cit. Chile en la Cuenca del Pacífico, pág. 17.
(89) "En su exposición anual sobre el estado de la Nación, el Jefe de Estado anuncia
la formulación de una política nacional a través de la creación del Instituto del
Pacífico"... Lo que dio origen a un proyecto de ley que contempla un Consejo
Directivo presidido por el Ministerio de RR. EE. y de una Secretaría Permanente,
iniciativa que se vio postergada momentáneamente por falta de presupuesto espe-
cífico. Op. Cit. Juan Salazar: ''Chile y la Comunicación del Pacífico ", pág. 106.
70
(90) En febrero de 1984, se desarrolló en Viña del Mar una reunión de Cancilleres en
la cual se emitió la "Declaración de Viña del Mar" que destacó la importancia de
las relaciones entre la CPPS. y la Cuenca y que definió como uno de los princi-
pales objetivos de la Comisión, la ampliación progresiva del ámbito de sus activi-
dades en el área. CPPS. Boletín Informativo Nº 103, Febrero de 1984.
(91) El Mercurio. 5. AGO. 1988. A-3.
71
(92) Papúa, Nueva Guinea, Kiribati, Tonga, Samoa Occidental, Nauru, Fiji y Tuvalu.
Op. Cit. Jaime del Valle, pág. 10.
(93) Op. Cit. Miguel Schweitzer, pág. 7.
(94) Ibidem, pág. 9.
(95) La CPS. fue fundada en 1947 con la finalidad de promover el bienestar económico-
social y el progreso de los pueblos de la región del Pacífico Sur. Es un organismo
asesor y consultivo al servicio de los Estados y territorios para los cuales trabaja. Su
órgano máximo es la Conferencia del Pacífico Sur, que se reúne anualmente para
aprobar el presupuesto de la Comisión, el programa de trabajo y abordar cualquier
otro tema que esté dentro de su competencia.
72
(96) Chile tuvo una activa participación en el IV Festival de Artes del Pacífico con una
delegación integrada por más de 50 artistas de Isla de Pascua. Este festival repre-
senta un mecanismo óptimo para difundir la cultura pascuente, la potencialidad
de la isla y la labor que en ella desarrolla el gobierno.
(97) Esta entidad promueve la cooperación, coordinación y armonización regional de
políticas pesqueras. También reúne, evalúa y difunde información estadística, cien-
tífica y económica sobre los recursos marinos vivos en la región y estudia sistemas
de desarrollo económico de las pesqueras y jurisdicción marítima dirigida al esta-
blecimiento de la zona económica exclusiva.
(98) El autor de este concepto es el fallecido Primer Ministro de Japón, el Señor Ohira,
inquietud que más tarde fue recogida por la Universidad de Australia que convocó
en 1980 a un Seminario en Canberra, al que fueron invitados personalidades de
gobierno, académicos y empresarios de las naciones de la Cuenca, con exclusión
de los países iberoamericanos.
73
por otra parte, a la gran distancia geográfica que separa a ambas ribe-
ras de la Cuenca, con las consiguientes dificultades de transporte y de
Comunicaciones.
A lo anterior, se debe agregar la apatía de algunos países latino-
americanos, que no han demostrado un interés significativo por asegu-
rarse el rol que por derecho propio de vecindad les corresponda; ello,
motivado tal vez, por una falta de conocimiento del papel que este
Océano puede representar en el futuro de nuestros países y del conti-
nente americano en su conjunto.
Chile desde un comienzo hizo presente su interés y su convicción de
que debía participar en toda instancia de diálogo como miembro e inter-
locutor pleno, situación que lo ha transformado en el país latinoameri-
cano que más logros ha alcanzado en este aspecto, situación que ha sido
reconocida en los diferentes foros y eventos que se realizan en la Cuenca.
Impulsado por este interés, nuestro país ha mantenido también
vínculos con instituciones de la región que tratan aspectos de interés de
la Cuenca, tales como el Instituto Aspen de Estudios Humanísticos con
sede en Nueva York y Washington D. C. y el Instituto Hubert H. Hum-
phrey de Asuntos Públicos, dependiente de la Universidad de Minnesota,
que, en conjunto, crearon el Proyecto de la Cuenca del Pacífico 1980-
1983, consistente en la identificación de los problemas regionales y el
estudio de las ventajas de crear una Comunidad del Pacífico.
Por su importancia para el país, merece especial atención nuestra
participación en la Conferencia sobre Cooperación Económica en el Pa-
cífico (PECC) que se cree será la llave maestra para entrar en la nueva
era del Pacífico.
Al respecto cabe señalar que uno de los objetivos prioritarios de
mediano plazo que el Ministerio de Relaciones Exteriores se ha fijado
es la incorporación de Chile como miembro pleno a esta conferencia, por
cuanto, además de constituir el mecanismo de Cooperación Transpacífico
más dinámico y el que ha alcanzado un mayor grado de desarrollo, a la
fecha, es el que tiene la mayor capacidad para que al amparo de sus
reuniones y contactos, se desarrollen vinculaciones inter-comités nacio-
nales que motiven relaciones más estrechas y perdurables, razón por la
cual se presume que podría ser la base sobre la que llegaría a estruc-
turarse, en el futuro, una eventual Comunidad de Naciones del Pací-
fico (99).
Sin embargo, la participación de Chile no ha estado exenta de difi-
cultades, las que se derivan principalmente de que, para muchos países
que en la práctica controlan la Conferencia, el concepto de Cuenca del
(99) Está integrada por 12 países de la Cuenca; Australia, Brunei, Canadá, Corea, Fili-
pinas, Indonesia, Japón, Malasia, Nueva Irlanda, Singapur, Tailandia y Estados
Unidos. Fue creada en 1980, en Canberra, Australia. Ver Luz O'Shea L.: Paper
"Las nuevas Iniciativas Regionales en la Cuenca del Pacífico''. Inst. Est. Intern.
1988, págs. 12-15.
74
(103) Creado por Decreto Ley Nº 740, publicado en el Diario Oficial Nº 29001 del 13
de noviembre de 1974 con el objetivo de fomentar, diversificar y en general estimular
las exportaciones chilenas, especialmente aquellas que tengan el carácter de no
tradicionales.
VISION GEOPOLITICA DE CHILE
EN EL AÑO 2050
RESUMEN
La zona austral, integrada por cuatro millones de chilenos, abarca las regiones que
están entre Puerto Montt y el Polo Sur, constituyéndose en una de las regiones más
limpias del planeta. Sus habitantes han aprendido a vivir con conciencia ecológica,
disfrutando de los recursos naturales, perfeccionándolos y cuidando de ellos.
Su producción marítima, silvoagroganadera, su consumo energético no contami-
nante, su alta y calificada producción artesanal, sitúan a esa apartada zona en una
posición privilegiada en el planeta.
Proyectándola hacia el futuro, la zona austral chilena será la más favorecida del
mundo, concentrando gran actividad pesquera, minera, forestal, ganadera, energética y
turística.
Al mismo tiempo, las rutas australes y antárticas, tanto marítimas como aéreas, de
pasajeros y de transporte de carga, nacionales e intercontinentales, tendrán su centro
fundamental en Magallanes.
Lo primero le permitirá comprender que Chile, por su posición geográfica y como
un imperativo de los tiempos que trae la Era del Pacífico, debe mantener con vigor su
soberanía en la región austral y acrecentar en esas latitudes su presencia y su papel
protagónico. Ella conforma el vértice geopolítico austral, de máxima trascendencia en
las conexiones oceánicas y antárticas del futuro.
Lo segundo debe mover la voluntad nacional, impulsando el crecimiento de la po-
blación, su educación, sus comunicaciones, nuevas tecnologías y sus variados recursos,
y una sólida conciencia ecológica.
Para lograr este escenario, se precisa que el chileno fortalezca su identidad cul-
tural y su sentido nacional. Un desarrollo integral obliga a un intenso y efectivo tra-
bajo que ya debería empezar.
77
biomasa, en hidroeléctrica, sin per- tos lugares que hacen pensar y sen-
juicio de otras energías fósiles. El tir el misterio del origen de la vida.
uso integral y armónico de siste-
mas orgánicos de la ingeniería y la
biogenética, más sistemas eólicos, 2. CREACION DEL HOMBRE
que facilitan los riegos de las pra-
deras en verano, ha creado una Estas pinceladas de lo que se po-
gran masa ganadera escogida, vein- drá apreciar el año 2050 en la zo-
te veces superior a la que existía na austral han intentado acercar
en las últimas décadas del siglo un escenario futuro que tenga un
XX. sentido humano, de un hombre de
cuerpo y alma y no un hombre do-
El puerto de Magallanes, el más minado por las propias maquina-
grande puerto austral del mundo, rias e ingenios que él ha creado;
en sus amplias funciones de puer- es decir, un hombre con identidad
to de servicios y de transferencia cultural, con sentido nacional, con
de carga, estará participando de un conciencia de sí mismo.
tráfico superior a los 6. 000 buques Ese escenario es posible crearlo
al año que recalarán en él. Todo el con el esfuerzo de todos los chile-
tráfico eventual austral tocará en nos. Puede ser el resultado de una
el puerto de Magallanes y líneas di- visión acertada, de orientaciones
rectas lo unirán con Ciudad del Ca- claras, de políticas coherentes y de
bo y Sydney en un circuito aus- voluntad sostenida de nuestra na-
tral; otras naves traerán de todas ción.
las latitudes cargas que se distri- Nada de lo que se ha planteado
buirán desde allí por ambos litora- es utópico ni irrealizable. Por el
les de América. contrario, es perfectamente posible
Un sistema de puertos numero- construirlo y crearlo. Y en algunos
sos, puertos mayores y de cabotaje, de sus aspectos tiende —podríamos
harán de toda la zona austral un decir— a ser inevitable. Sólo que
amplio punto de transferencia de pueden cambiar de signo, ya que
carga y de productos de exporta- los mismos procesos, si no son con-
ción de todo el cono austral. Un ducidos, pueden resultar negativos.
sistema de transbordadores unirán El desarrollo y la concentración en
las islas y los fiordos; y el sistema Santiago, por ejemplo, nos da la
de caminos costeros harán accesi- pauta de cómo esa concentración
ble los valles aislados por glaciares poblacional puede tener un signo
y montañas. negativo claramente perceptible.
El aeropuerto de Punta Arenas El desafío hacia el futuro consis-
conectará en rutas polares, tanto te en impulsar y realizar estos pro-
con Sudáfrica como Australia, Nue- cesos que conduzcan al desarrollo,
va Zelanda y la Antártica, y unirá dándoles el carácter positivo.
a Chile con el resto del cono sur de En el año 2050 se necesitará más
América, complementando así las que triplicar, por ejemplo, la pro-
rutas transpacíficas oceánicas. ducción de alimentos en el mundo,
ya se habrá más que triplicado la
La zona austral recibirá más de población de la Tierra. Entonces
un millón de turistas al año, donde se requerirá la cantidad de alimen-
algunos buscarán la belleza, con las tos adecuada. Para obtenerlos, las
obras de infraestructura más con- naciones densamente pobladas y
fortables, y otras la limpia soledad poderosas buscarán dónde sea y,
incontaminada de rudas islas o de eventualmente, cómo sea. Los gran-
glaciares y montañas, con sus bos- des espacios vacíos y de escasa pro-
ques silenciosos y fríos, y con tan- ducción serán sus objetivos y sufrí-
79
rán, entonces, una presión realmen- chileno, precisamente, tiene una po-
te incontrolable de esas grandes na- sición muy importante en el Pací-
ciones que precisan espacio y ali- fico meridional: es la nación que
mento para sus pueblos. Las vallas domina geográficamente ese vasto
que el Derecho Internacional, que espacio.
el concepto de la soberanía de los La cuarta parte del Océano Pa-
Estados, pueda oponer a esa pre- cífico está geográficamente domi-
sión demográfica y de necesidades nada por Chile. Sus tres vértices
vitales son sumamente frágiles. geopolíticos así lo determinan, y a
Los organismos internacionales cada uno de ellos corresponde una
han acuñado un tipo nuevo de pro- función inexorable.
piedad en el mundo, la que denomi- En esta oportunidad, precisare-
nan "patrimonio común de la hu- mos el significado del vértice aus-
manidad". Así, ya están declarados tral, de la posición austral de Chi-
los cuerpos celestes, el espacio ex- le. Su posición austral controla la
traterrestre y los fondos oceánicos salida y la puerta de unión hacia
que corresponden a la alta mar. el Atlántico, los accesos a la An-
Igualmente están intentando, desde tártica; controla geográficamente
hace ya algunos años, declarar pa- también una de las cuatro grandes
trimonio común de la humanidad pesquerías del mundo, recurso vi-
a la Antártica, en desmedro de los tal para la alimentación del futu-
derechos soberanos de naciones co- ro. Al controlar los accesos a la An-
mo Chile, que tiene legítimos títu- tártica, también lo tienen hacia los
los a ella. Es decir, observamos có- recursos del krill, una de las gran-
mo por intereses político-económi- des fuentes y reservas proteicas de
cos de numerosos Estados pueden la humanidad. Es decir, Chile tie-
cambiar la condición jurídica de ne una posición que ejercer y sos-
tierras o de recursos. tener activamente. La historia nos
En el año 2050 existirán en las enseña que siempre los pueblos que
costas, frente a las nuestras, al otro se encuentran en posiciones deter-
lado del Pacífico, más de cuatro minantes de la geografía, si no po-
mil quinientos o cinco mil millones seen el vigor para sostenerla —y
de habitantes, que necesitarán es- esa potencia transformarla en ac-
pacio y alimentos, y buscarán dón- to— van a sufrir las consecuencias
de poder vivir. El eje del mundo de acciones de los pueblos más po-
se centrará en el Océano Pacífico, derosos que quieran utilizar a aqué-
un océano que, no obstante su vas- llas. Piensen en Polonia, que ha
tedad, porque con su cuenca ocupa vivido en forma permanente reci-
la mitad del mundo, tiene apenas biendo la ola del norte o del sur,
cuatro aberturas, puertas o salidas. este o del oeste, porque justamen-
En consecuencia, serán dentro de te está en la llanura norte de Eu-
sus espacios que se desarrollarán ropa, que es el tránsito de pueblos
sus grandes presiones y tensiones: más poderosos. Por eso, el desafío
políticas, económicas, geodemográ- para los chilenos es realizar todo lo
ficas. positivo y creador que debe hacer-
se en la zona austral del mundo, ac-
3. LAS POSICIONES DE CHILE
tivar sus potencialidades y poner-
las en acción. La disyuntiva, en
consecuencia, es muy clara: o el de-
Una nación como Chile, con sus sarrollo lo hacemos los chilenos, en
tres vértices geopolíticos, el litoral un gran impulso, y de esta manera
del cono sur de América, oceánico, nuestra zona austral se transforma
isla de Pascua y el extremo austral en una realidad plena que ayude a
80
I. INTRODUCCION
II. DESARROLLO
Antecedentes Geográficos
A. Relaciones especiales
1. Situación geográfica
a. Posición geográfica
El territorio chileno sobre el cual se extiende la Carretera Longi-
tudinal Austral abarca desde los 41, 8° de Lat. S., hasta los 49° Lat. S.,
comprendiendo las provincias de Llanquihue, Chiloé y Palena, en la X
Región de Los Lagos, y la totalidad de la XI Región de "Aisén del Gene-
ral Carlos Ibáñez del Campo", abarcando las provincias de Aisén, Gene-
ral Carrera, Capitán Prat y Coihaique. Es decir, desde Puerto Montt por
el Norte, hasta Villa O'Higgins por el Sur.
b. Situación geográfica relativa
1) Con respecto al país:
El territorio anteriormente indicado, particularmente el de la XI
Región, se encontraba prácticamente marginado del núcleo vital de Chile,
debido, fundamentalmente, a las distancias y a las características geo-
gráficas de la región.
Sus comunicaciones eran eminentemente marítimas; en forma res-
tringida se empleaba la vía aérea. En la actualidad la componente de in-
tegración terrestre se ha sumado a las anteriores, consolidando notable-
mente el núcleo de toda esa vasta zona con el conjunto del país, salvo
—todavía— la unión terrestre nacional hacia la XII Región.
2) Con respecto a sus vecinos.
Antes de la construcción de la C. L. A., la vinculación terrestre de
los lugareños de la región con el resto del país debía hacerse a través
de territorio argentino, hacia el cual existían numerosas conexiones con
importantes poblados de ese país, que por muchos años jugaron un re-
levante papel en el abastecimiento de la zona y en cuanto a la salida de
los recursos que ella originaba.
Dentro de estas vinculaciones destacan las conexiones: Futaleufú -
Palena - Esquel; Alto Cisnes hacia Alto Río Senguer; Balmaceda. Paso
Río Mayo o Perito Moreno, etc.
Con respecto a las X y XII Regiones, la vinculación se efectuaba,
ya fuera por vía aérea o marítima o por territorio argentino, respectiva-
mente.
c. Condición Geográfica Esencial
La zona por la cual se ha trazado la C. L. A. se puede considerar,
por sus características morfográficas, como una zona insular y, por el
extremo aislamiento al que estuvo sometida, tal vez no sea errado clasi-
ficarla como "doblemente insular".
2. Superficie
2
Con una superficie total de 148. 483, 8 Km2, de2 los cuales 41. 330, 4
Km , corresponden a la X Región y 107. 153, 4 Km , a la XI, resulta un
equivalente al 19, 62% del área continental e insular de Chile.
94
B. Factores Geofísicos
1. Relieve
De todo el conjunto de factores geográficos que configuran el con-
texto de la zona, el relieve aparece como el más significativo. Así, los de-
más factores quedan subordinados a él.
El clima, por ejemplo, no vale en cuanto a sus características in-
trínsecas, sino en cuanto a las modificaciones que el relieve le impone.
La ocupación humana del territorio, así como las explotaciones eco-
nómicas correspondientes, van a depender del factor localización geográ-
fica y éste, a su vez, dependerá del relieve.
El principal accidente geográfico es la Cordillera de los Andes, que
genera condiciones de marcado contraste a uno y otro lado de ella, las
que han determinado el desarrollo socioeconómico de la zona.
2. Clima
El clima presenta una gran variedad. Al occidente, sobre el Océano
Pacífico, se generan los frentes de inestabilidad que avanzan sobre el
continente, los cuales son determinados por la Cordillera de los Andes,
que constituye una verdadera barrera.
El clima que compromete a la C. L. A. es continental, esto es, llu-
vioso en la medida que la ruta se acerca al mar y benigno cuando ésta
se adentra al interior del territorio. Esto coincide con problemas de in-
geniería de apertura y mantención de rutas camineras, ya que en la zo-
na costera abundan los pantanos, sistemas fluviales y lacustres, que ex-
perimentan frecuentes rebalses por exceso de precipitaciones. En cam-
bio, al interior del continente, el dominio de una estación seca en los
meses de enero y febrero, condiciona una mayor estabilidad de la ruta.
3. Vegetación
El clima templado marítimo lluvioso, en la zona de la costa, ha cons-
tituido una cubierta exterior del tipo pluviselva con sotobosque denso, que
durante mucho tiempo impidió la penetración colonizadora al interior del
territorio, siendo uno de los lugares que, por sus características de vege-
tación, unidas al relieve agresivo, han causado los mayores problemas a
la construcción del camino. Se destaca en esta dificultad el tramo: Puer-
to Montt - Contao - Río Negro - Leptepu - Santa Bárbara.
Hacia el interior, el clima relativamente lluvioso, ha hecho que se
produzca una vegetación cada vez más esteparia y de más fácil acceso.
4. Hidrografía
La C. L. A., cruza por varias cuencas hidrográficas, entre otras las
de los ríos Puelo, Palena, Cisnes, Simpson, Ibáñez y Huemules, y cuenta,
además, con varios lagos de importancia regional como vías de comuni-
cación y como atractivo turístico. Algunos de ellos son: L. Yelcho, L.
Elizalde, L. Roosevelt, L. Cochrane, L. General Carrera y L. O'Higgins.
97
1962
Se produce uno de los hechos más graves, al ser atacada una patru-
lla de Carabineros en el sector de Laguna del Desierto, muriendo un Ofi-
cial de esa Institución.
1964
Chile demanda el arbitraje de Inglaterra; la comisión emite su fa-
llo con fecha 9 de diciembre de 1966, confirmando la soberanía chilena
sobre el valle de California.
CUADRO N° 4
105
b. Replanteo de ejes.
c. Construcción de caminos de penetración, cuyo objetivo es esta-
blecer la comunicación entre dos puntos y buscar la generación
de actividad económica.
Sus características son las siguientes:
—Definición de velocidad de diseño de 40 km/hora.
—Radios mínimos de curvatura horizontal de 30 m.
—Pendientes máximas 10% en tramos no mayores a 200 m.
—Camino de ancho mínimo de 4 m.
—Carpeta de rodado de 3 m. de ancho.
—Carpeta de rodado de 20 cms. de espesor.
—Puentes menores y alcantarillas en madera.
—Puentes mayores (entre 15 y 100 m. de longitud) construidos de
hormigón armado con calzada de un ancho de 6, 10 m. y vigas me-
tálicas o de hormigón pretensado.
E. Proyectos a futuro
3. La Soberanía.
¿Cómo podría alguien discutir que la C. L. A. no conlleva en su
trazado y en cada centímetro y metro que gana a la naturaleza —trans-
formando el paisaje— una dosis tremenda de soberanía?
No podemos detenernos a analizar el concepto de soberanía, pero en
geopolítica adquiere una connotación especial. Ella se relaciona íntima-
mente con el Poder de un Estado para accionar en el orden interno y ex-
terno, con su voluntad política.
Cada chileno que se establezca en la tierra y la trabaje, extrayen-
do de ella sus riquezas, está contribuyendo en esas regiones a confirmar
una presencia que, por sí, es soberana.
La C. L. A. deja de manifiesto la errónea concepción del determi-
nismo geográfico y es una comprobación más de la política de igualdad
de oportunidades para todos los ciudadanos del país, estén donde estén,
118
NOTA: Las fotografías que acompañan este trabajo ilustran la geografía y la mag-
nitud de la obra. No corresponden a localidades puntuales mencionadas
en él.
¿EL REAL PROPOSITO DE LA TEOLOGIA
DE LA LIBERACION?
FERNANDO HORTA JONES
Coronel (E. M. )
rrez, Harvey Cox y otros, por cuan- II. —Las conservadores y tradicio-
to ellos no hacen más que llevar la nalistas, que son los minorita-
opción por los pobres y oprimidos rios.
hasta sus últimas consecuencias.
Estos sacerdotes que ejercitan Identificados con el principio de
sus apostolados en América Latina, autoridad y obediencia, con el ri-
llamada por S. S. el Papa, Juan Pa- tual tradicional de la Iglesia, etc.
blo II "el Continente de la esperan- Lo paradojal es que ambos, tan-
za", están demostrando y manifes- to tradicionalistas como progresis-
tando mediante porfiados y tercos tas, quieren a su manera servir a
hechos que es absolutamente con- Dios y a la doctrina social de la
tradictorio optar por los pobres si Iglesia Católica.
no se está dispuesto a luchar por Lo que cabe preguntarse en esto
ellos. Los teólogos de la liberación, es si el marxismo infiltró la teolo-
desde esta perspectiva, están acep- gía de la liberación y con esto a
tando el postulado marxista de la los sacerdotes que se identifican con
lucha de clases, porque lo ven co- ella, o si esta infiltración se produ-
mo una aplicación práctica al mun- jo al revés.
do de la política, de la opción ética La interrogante salta a la vista,
por los pobres. porque analizada como se presenta
Por eso es que el Cardenal Arns la teología de la liberación en dis-
elogia a Castro. tintos países, podemos observar que
Por eso es que en Perú el sacer- en Brasil, Árgentna y Paraguay
dote diocesano Gustavo Gutiérrez no es violenta, porque tal vez estos
fue elegido como "The Simon Bo- países están en el primer momento
livar Professor" en la Universidad de un trabajo lento, están en la eta-
de Cambridge, por estar comprome- pa de la concientización; en Guate-
tido en la causa de la defensa de los mala, Honduras, El Salvador, Co-
pobres marginados, por cuanto él lombia, Perú, Uruguay, Ecuador,
manifiesta que en el Tercer Mundo Venezuela y Chile están en la se-
la gente no muere al final de sus gunda etapa, con diferencias de ma-
días, sino al comienzo de sus días. tices, que es el de una Iglesia com-
Por eso el brasileño Leonardo prometida con la guerrilla, las cla-
Boff, un franciscano, acérrimo im- ses populares y sus reivindicaciones
pulsor de la teología de la libera- sociales, siendo solidaria con toda
ción y Doctor en Teología de la forma de protesta que esté en con-
Universidad de Munich, publicó tra de la autoridad establecida.
hace poco el último de sus 30 libros, Nicaragua (y es posible que la
en el cual cuestiona el misterio de Iglesia de otros países luego estén
la Santísima Trinidad. en esta fase o etapa): está en el
tercer nivel de la teología de la li-
beración, en el poder.
I. —Los progresistas, que son mayo- En todas partes se está obser-
ritarios. vando cómo lo Iglesia está forman-
do un clero comprometido al servi-
Identificados con la teología de cio del supuesto pueblo marginado,
la liberación y se les vincula con: porque junto a los laicos que pro-
—La Iglesia de la Esperanza, de pician las mismas ideas, tienen la
la Alegría, de los Pobres, con una esperanza cierta de construir una
liturgia que como neófito en la ma- nueva sociedad, ya que argumentan
teria no puedo calificar, pero que que la verdad del evangelio siem-
se supone totalmente renovada y re- pre vence, y la teología de la li-
volucionaria. beración es Ja lucha por la verdad.
125
sultante sea odio y persecución de bres como personas, para que dejen
los que no lo son; de las clases me- de ser pobres, pero puede ser que
dias y de las medias altas? no haya optado por los pobres co-
¿Puede la iglesia progresista jus- mo personas, sino como una cate-
tificar que, para hacer que un seg- goría, esto es con la condición de
mento de la sociedad obtenga cier- que los siga habiendo. Si esto fuese
tos bienes que antes no tenía, se así, estaríamos frente a una forma
persiga, aniquile, exilie o encar- encubierta de paternalismo protec-
cele a aquellos que tienen esos bie- tor, encauzador y guía de todo lo
nes? que la sociedad debe hacer, ejer-
¿Traería esta opción por los po- ciéndose de esta manera, un "po-
bres y los oprimidos la "justicia so- der influencia" casi total.
cial" que el Cardenal Arns cree ver Las democracias occidentales
en Cuba como un ejemplo para el muestran que esos bienes que bus-
resto de América Latina? can Castro-Arns y la Iglesia Cató-
La respuesta es dramática y abe- lica progresista pueden lograrse
rrante, porque claramente podemos sin destruir clases sociales enteras
visualizar que para lograr que algu- en el camino; sin paternalismo, sin
nos sean alfabetizados otros debe- la condicionante de optar por los
rán morir, emigrar o ser encarcela- pobres, pero a condición de que lo
dos. sigan siendo.
Esta opción por los pobres que Chile posee un futuro estructura-
proyecta Castro y Arns también es do en base a una sociedad democrá-
criticable desde el punto de vista de tica, cada vez más industrializada,
los propios pobres y oprimidos, ya en donde al Estado se le asigna un
que sabemos a ciencia cierta que las rol subsidiario y contralor del que-
democracias demoran demasiado hacer empresarial y en donde la
en ofrecer a sus sectores de más ba- economía tiene como base el bus-
jos ingresos los bienes elementales car su desarrollo sobre las claras
de la vida: techo, comida, educa- ventajas comparativas que le ofrece
ción, salud; pero una vez que se los su territorio y su pueblo, sobre
ofrecen, la vía de los pobres hacia otras naciones del orbe. Si Chile
niveles cada vez más altos sigue despega definitivamente del subde-
abierta. sarrollo, ningún Cardenal Arns,
¿Qué son las clases medias en tal ningún Castro, ningún teólogo de
sentido sino aquéllas donde viven la liberación, ningún católico pro-
hoy los pobres de ayer? gresista serán necesarios para de-
Nada de eso es permisible en la fender a los que no existirán.
Cuba de hoy, que tanto elogia el En el otro caso, podremos tener
Cardenal Arns, ya que los pobres un futuro idéntico a la Cuba de
son ayudados, en ella, a condición hoy, en donde siempre habrá po-
de que lo sigan siendo, porque de bres, asistidos eso sí, por los Cas-
otra manera se les acaba su razón tros, los Arns, los católicos progre-
de ser. sistas, a quienes deberán seguir
Cuando la Iglesia Católica pro- agradeciéndoles, cada día, su vaso
gresista proclama su opción por los de leche o sus palabras de consuelo
pobres puede ser que ame a los po- y esperanzas.
VISION DE ESTADISTA O AMENAZA?
JOSE CERDA BOZZO
Teniente Coronel (EM)
Magister en Ciencia Política
8. —Ibid.
9. —Fernández De la Mora, Gonzalo. "La Envidia Igualitaria", Editorial Pla-
neta, Barcelona, 1984, pág. 156.
131
Por eso, lo que el Comandante en Jefe del Ejército hizo fue "lla-
mar la atención sobre dichas desviaciones, por cuanto algunos preten-
den, hoy en día, reeditar las mismas prácticas cuyos resultados tanto da-
ño hicieron al país"... Lo hace, "pues desgraciadamente a veces se
pretende hacer olvidar una realidad que puede haber sido para Chile
definitivamente trágica". (13)
La armonía y el equilibrio entre el futuro gobierno y las FF. AA.
y de Orden sólo podrán ser adecuados si hay capacidad de velar anti-
cipadamente para que tanto el nuevo gobierno como las FF. AA. se
mantengan dentro de su esfera de atribuciones y responsabilidades.
El país necesita de un creciente desarrollo económico y social, ta-
rea que requiere de la participación de todos. Pero también debe ase-
gurar sus fronteras y su libre evolución interna, función que es propia,
asimismo, de la nación entera. Cabe a las FF. AA. y de Orden respon-
sabilidades y participación tanto en el desarrollo como en la seguridad
y estabilidad del país. Definir estos alcances es obligación de todo go-
bierno, y el 23 de agosto de 1989, fecha en que el Comandante en Jefe
del Ejército pronunció su discurso, lo hizo también en su calidad de
Presidente Constitucional de la República de Chile.
I. GENERALIDADES
Hace no mucho tiempo hablábamos del milagro brasileño, del boom del
petróleo venezolano, del poder militar argentino, del renacer de las de-
mocracias, etc. El tiempo ha pasado y los brillantes ejemplos de 5 años
atrás se han desvanecido, hoy más que recuerdo son casos de preocupa-
ción para observadores, inversionistas y políticos, muchos hablan de "la
década perdida", curiosamente dentro del oscuro panorama —y sin pe-
car de chauvinista— Chile aparece entre las escasas excepciones, pues
su situación política, económica y social está en evidente progreso, y sus
resultados no podrían ser desconocidos por ningún analista objetivo.
Examinemos brevemente los vaivenes del Poder Nacional, en algu-
nos países; nos referiremos específicamente a Brasil, Argentina, Perú,
Bolivia, Colombia y Venezuela.
Respecto de Brasil, podemos expresar que su tradicional papel de
potencia regional se ha visto desfigurado en el último tiempo, su rol de
iluminador de conceptos geopolíticos es hoy difuso, la idea de las fronte-
ras vivas de Backheuser, el sentido de potencia continental entregado por
Mario Travassos, la planificación geopolítica —notable a no dudarlo—
de Golbery Couto e Silva y los proyectos de desarrollo de Meira Mattos
se han ido lentamente esfumando. Hoy vemos a esta gran nación desgas-
tada en conflictos internos, con enormes tensiones sociales, descohesión
y una grave situación macroeconómica; los resultados son violencia, huel-
gas, inflación, déficit público altísimo, 120. 000 millones de dólares de deu-
da externa, planes económicos fracasados y rebrote del marxismo (20%
del electorado), no se puede hablar de una crisis total o caos generalizado,
pero sí de un cuadro negativo con serio impacto en el Poder Nacional.
Hay áreas que entregan esperanzas de un mejor porvenir, así Brasil si-
gue siendo potencialmente riquísimo en recursos naturales, su diplomacia
es reconocida por su eficiencia, su profesionalismo y preparación militar
es notable, como así mismo la industria bélica; sin embargo la dudosa
calidad del gobierno ha tenido un peso enorme en la conducción de los
intereses nacionales con repercusiones gravísimas en la moral colectiva,
en la capacidad industrial y financiera del país.
162
Zonas Extracontinentales
Mar territorial en la Cuenca del Pacífico (1, 2, 3 y 4), Antártida
(5) y Malvinas (6).
Zonas Marítimas
Golfo de Venezuela (7) y límite marítimo chileno peruano (8), Is-
la Martín García Río de la Plata ( 9 ) .
Espacios Aéreos
El espacio aéreo es un nuevo sujeto en el Derecho Internacional so-
bre el cual están abiertas todo tipo de formulaciones y reclamos,
respecto a su libre uso y soberanía.
Zonas Terrestres
Frontera Colombia - Venezuela (7), Frontera Venezolana - Guyana
(10), Frontera Ecuatoriana-Peruana (11), Frontera Argentino-
Chilena (12), Frontera Chileno - Peruana (8).
Situaciones Especiales
Penetración ideológica y subversiva en Colombia, Perú, Chile y Bra-
sil, pretensiones bolivianas en el Pacífico. Presión económica y cul-
tural del Brasil sobre ciertos vecinos suyos, se constata especial in-
terés por vías de comunicación al Océano Pacífico.
Se observa que la mayor parte de los focos de tensión siguen la ca-
dena andina y se ubican de preferencia frente a la Cuenca del Pa-
cífico.
En cuanto a su grado de vigencia podríamos establecer las siguien-
tes categorías:
168
I. SITUACION GENERAL
básicos de la estrategia", ¡la misma materia que entraba para esa prueba
que debía dar y que me salvé de darla por estar aquí!
"Aprovechemos también, señala el vencedor de Varron, de darle la
bienvenida al Mayor González (yo) del Ejército de Chile, alumno que en
la Academia de Guerra de su país ha mostrado un marcado interés por
estas materias". Un fuerte aplauso sigue a estas palabras, y uno siente
un apretón cariñoso en el hombro, y una voz me dice: "Bienvenido, com-
patriota", y, al girar, veo que quien me habla es el General Manuel Montt,
autor de la obra "La guerra, su conducción política y estratégica", y a
su lado, aparece el General Bernardino Parada, autor de la interesante
obra "Polemología Básica". Yo sólo atiné a exclamar feliz de encontrar
caras amigas, "Gracias, mi General", y lo repetía una y otra vez.
Aníbal con su vozarrón interrumpe esta conversación, y me señala,
"Muchacho, puedes intervenir cuando quieras en la discusión". Yo, un
tanto más relajado ya, miré sobre mi hombro derecho y reconocí a Mont-
gomery que está conversando con Alejandro Magno, y en forma displi-
cente, un tanto confianzuda, le expresé: "Monty, préstame una pipa, que
la mía se me quedó abajo", a lo cual, el británico flemáticamente accedió.
Comienza hablando un señor al cual no pude identificar inicialmen-
te, el cual expresa: "La guerra es un acto demencial, ajeno a la condi-
ción del hombre, situación que en los tiempos modernos está absoluta-
mente superada hoy". Prosigue este señor: "El hombre busca el entendi-
miento y la colaboración con sus semejantes, así que no entiendo se siga
con el horror de la guerra, y mis esfuerzos en 1918 al parecer fueron
estériles para ello". El Mariscal Pétain, alisándose el bigote, me mira di-
rectamente a los ojos, y me pide: "¿Mayor, y usted qué piensa?"
"Bueno, me parece que el señor Wilson (ya había recordado su nom-
bre), nos está hablando de un ideal raramente alcanzado, cual es la paz
permanente. La historia nos ha demostrado que no se conocen períodos
en que el hombre no se haya visto envuelto en guerras, aunque sí pode-
mos encontrar momentos más o menos violentos y esto no significa que a
los militares nos guste la guerra. Mas, al parecer, lo que no cuadra en las
palabras del distinguido precursor de la Sociedad de Naciones, es que el
problema no es la guerra en sí, sino que su relación de ésta con el con-
flicto, dado que es en este marco superior donde debemos insertar el fe-
nómeno de la guerra, siendo ésta su manifestación más extrema como for-
ma de solución en las relaciones de conflicto entre estados naciones".
Tras mis palabras se hizo un minuto de silencio que a mí me pare-
ció un siglo. Lenin, que estaba alisándose la barba de la pera, sonrió
enigmáticamente.
Este me señaló: "O sea, que Ud., mi amigo, al igual que muchos de
mis compañeros, cree en consecuencia que lucha y conflicto son dos ele-
mentos inseparables de la condición humana, es decir, presentes por siem-
pre en todas las relaciones humanas".
Yo, sospechando que tras sus palabras iba una segunda intención, le
repliqué: "Mire, Vladimir, el conflicto sí es algo consustancial al ser hu-
mano y éste puede abarcar desde el ámbito del hombre en su individuali-
dad hasta su extremo en la sociedad política e incluso en los sistemas su-
pra estados-naciones. Mas este hombre no se debate solamente contra
esta vivencia de conflicto, sino que, además, en el de la cooperación, y
sobre este tópico se debe ser extremadamente cuidadoso ya que, como
Ud. sabe, existen algunas corrientes de pensamiento que privilegian el
179
el tema. Mas, fue Ud., querido Padre, quien en pleno período de las con-
quistas de América por los españoles, se preocupa en forma sistemática
del tema, estableciendo que, para que una guerra sea justa, al menos se
deben dar algunas condiciones previas, y éstas son la necesidad de una
autoridad legítima, la necesidad de una causa justa, y la necesidad de una
recta intención. (Vittoria me miraba extasiado ante esta brillante di-
sertación). Creo entonces que en Ud., Padre, se puede encontrar a uno
de los principales precursores del Derecho Internacional respecto a este
tema.
"Por otra parte, tras los dramáticos resultados de la Guerra de los
treinta años en 1618 y las consecuencias de la Paz de Westfalia en 1648,
la sociedad de la época se preocupó de establecer normas que hicieran
menos desastrosas los efectos de la guerra".
Me interrumpió el señor Wilson, que estaba un tanto inquieto por mi
disertación, y señaló: "Pero, Mayor, de eso precisamente me traté de
preocupar cuando creamos la Sociedad de Naciones". Yo le señalé: "Cier-
tamente, Woody, Ud. tuvo razón en sus altruistas intenciones, mas le
recuerdo que la falta de un adecuado mecanismo que sancionara las tras-
gresiones a los postulados de la S. D. N., y por otra parte las difíciles con-
diciones que les impusieron a los derrotados, fueron las causas directas,
junto a otras, del comienzo de la II. Guerra Mundial, es decir, en el ám-
bito político las buenas intenciones no bastan y, si no, miren en qué
quedó la teoría Briand Kellog de 1928 y en qué quedan hoy en día los
casi 200 conflictos bélicos post II. Guerra Mundial tras la creación de las
Naciones Unidas. En síntesis, encuentro que es estéril el esfuerzo de
cualquier organismo de este tipo, si éste no tiene el poder coercitivo para
imponer sanciones a los trasgresores". Los aplausos no se dejaron es-
perar; mas Vittoria no quiso dejar pasar la ocasión y me señaló sarcás-
ticamente, "Mire, hijo, Ud. tiene razón, pero no del todo ya que, que yo
sepa, su país cuando tuvo un problema limítrofe con un vecino, acudió
a Roma no precisamente para pedirle sus divisiones sino por la fuerza
moral que representa El Vaticano, ¿o no? Yo en ese plano, creí que el
religioso tenía la razón, así que asentí con rapidez.
Desde un rincón, se acerca Beaufre, y saludándome, en forma efusi-
va, me manifiesta: "Mayor, cuán complacido estoy de que las haya gus-
tado mi libro, "La introducción a la Estrategia", el cual, por cierto, cons-
tituye para Uds. sólo un primer paso en el Logos estratégico y espero que
lean mis otras obras, pero, mirando el enredo que está pasando abajo en
el medio Oriente, me pregunto, bajo los términos de analizar la evolu-
ción de la estrategia, ¿hoy se aplican los modelos clásicos o ésta ha evo-
lucionado algo? ¿Qué me puede decir Ud. al respecto?" Yo le respondí un
poco sobrado, adivinando que quería verificar si había leído su libro: "Por
cierto, Mon General, ya que es materia de mi especialidad y agrado".
Antes de responderle, le dije a Gengis Khan con la garganta seca de
tanto hablar, "Oye, viejo, pásame un poco de ese rico vino de Burdeos
que están probando", y este accedió con un gruñido convidándome un ge-
neroso vaso. Le respondí al galo: "Antiguamente, mi General, se estima-
ba que la Estrategia era solamente el arte, o la ciencia si Ud. prefie-
re, propia del General, en la cual se empleaban solamente los recursos
militares. Hoy en día, este concepto ha ampliado su ámbito y, dado que
engloba al Estado - Nación en su totalidad, se deben articular todos sus
potenciales en aras de lograr los objetivos propuestos. Dicho de otra ma-
nera, ya sea para lograr fines de desarrollo o de seguridad, en la paz o en
182
licos en el mundo no han podido ser evitados por las potencias pese a te-
ner las armas nucleares, ni menos por quienes no la poseen. Lo que su-
cede es otra cosa. Al disminuir la libertad de acción de los actores, se ge-
neran nuevas formas de lucha, se enfrentan las grandes potencias en es-
cenarios secundarios, es decir, no en forma directa entre ellos, y obser-
ve Ud. lo que está pasando hoy en la actualidad en el mundo, ¿en qué
continente no hay conflictos hoy en día?, o si Ud. prefiere, ¿en qué con-
tinente en los últimos cuarenta años, la guerra no ha estado presente?,
me parece que Ud. pese a vivir largos años en Francia, no está bien in-
formado de lo que ha estado pasando en el mundo ni menos ha tenido co-
nocimiento de los interesantes estudios de Bouthol y Carrere al respecto.
Al Ayatollah mis palabras le parecieron un insulto y me señaló:
"Infiel occidental, te cortaré la lengua por tus palabras", yo me le-
vanté del asiento asustado, y Alejandro el Magno me tomó el brazo y me
señaló, "Tranquilo, flaco, ya se le pasará. Siempre actúa así cuando se
enoja", ahí yo tomé asiento aunque un tanto inquieto. En una esquina
de la nube, Federico El Grande discutía acaloradamente con el Barón de
Jomini, y este último me señaló: "Mire, Mayor. Yo, si hay algo que apre-
cio en los ejércitos, es la disciplina, y sobre esto creo que el suyo es un
buen ejemplo a imitar". Yo, recordando la dureza con que imponía este
concepto el prusiano, solamente me limité a asentir con legítimo orgu-
llo.
El General Baquedano, que buscaba alguna semejanza entre la re-
gión de Barraín con el norte chileno, agregó, volviendo la conversación so-
bre el tema original. "Claro, pero al igual que mi situación en el pasado,
la libertad de acción sigue siendo para hoy, un principio capital para cual-
quier estrategia, y en este caso, tras la II. Guerra Mundial se nota cómo
una de las partes utilizó mejor este principio de la guerra, al igual que
la sucesiva obtención de posiciones ventajosas". Yo lo comprendí al tiro.
Claro, se refería a la URSS y observé al General Zhukov que miraba sar-
cásticamente al General Patton diciéndole, "George, si te hubieran hecho
caso, otro gallo cantaría en el equilibrio del poder; más, en tu joven país
se olvidaron que nosotros los asiáticos medimos el tiempo de manera dis-
tinta a Uds. Pero revela, además, que no han estudiado la historia, y es
por eso que están condenados a repetir sus errores".
El Mariscal Rommel, que estaba apuntando con el dedo sobre las
colinas de Alam Halfa, expresa: "Mein Gott, si lo que tenía que haber
hecho en el 41 era no haberme equivocado de sombrero en cuanto a To-
bruk, y menos haberme confiado en que los italianos me reforzarían".
El Mariscal Graziani, que estaba vestido con una elegante toga azul, le
replicó: "Claro, amigo Erwin, cada vez que se habla del tema, tú vuelves
a repetir lo mismo, ¿no será que a lo mejor debiste conquistar objetivos
geográficos antes que destruir las fuerzas?"
El Vizconde del Alamein, que estaba atento a la conversación, le re-
plica: "El problema no radica en eso, ya que la maniobra geográfica al
estilo de lo planteado por Lidell Hart, en este caso, redundará de todas
maneras en un enfrentamiento al estilo clásico; es decir, no se contra-
pone la conquista de un objetivo geográfico con la búsqueda de la deci-
sión por la batalla, ya que lo que todo comandante debe buscar, sea cual
fuese la estrategia que aplique, es la destrucción de la voluntad del adver-
sario, ya sea por medio de la batalla o de la posición geográfica que ocu-
pe en función de que haga desistir al adversario de dar una batalla que
186
NOTAS
(1) LUNA VEGAS, EMILIO, Perú y Chile en cinco siglos. Lima, Perú. Editorial Mi-
nerva, 1982, pp- 354-355.
(2) ESTADO MAYOR GENERAL DEL EJERCITO. Historia del Ejército de Chile.
1982, pp. 87-90.
(3) LUNA VEGAS, EMILIO. Perú y Chile en cinco siglos. Lima, Perú. Editorial Mi-
nerva, 1982, p. 363.
(4) LUNA VEGAS, EMILIO. Perú y Chile en cinco siglos. Lima, Perú. Editorial Mi-
nerva, 1982, pp. 367-368.
(5) Carta original en librería "El Virrey", Lima, Perú. Fotocopia en poder del CRL.
Sergio Rodríguez R.
(7) LUNA VEGAS, EMILIO. Perú y Chile en cinco siglos. Lima, Perú. Editorial Mi-
nerva. 1982. pp. 370-374.
(8) FERRER, HERIBERTO. Historia popular de la Guerra del Pacífico, Iquique, Chile.
Imprenta Artística. 1923. p. 151.
(9) LUNA VEGAS, EMILIO. Perú y Chile en cinco siglos. Lima, Perú. Editorial Mi-
nerva. 1982. pp. 374-375.
REALIDADES VIVIDAS DURANTE LOS
GOBIERNOS COMPRENDIDOS ENTRE
1964Y1973
JAIME OJEDA TORRENT
Teniente Coronel
Antecedentes.
Digo Gobierno Comunista de la Unidad Popular debido a que sim-
plemente no fueron otros sino los comunistas los que manejaron a los
tontos útiles o, más bien expresados, partidos útiles de la UP., es decir,
el Partido Comunista hizo y deshizo cuanto estuvo a su alcance para
lograr su objetivo final, que es la dictadura del proletariado con la pér-
dida de valores fundamentales, símbolos patrios, himno nacional, res-
peto a la tradición histórica y concepto de Patria. Pero proletariado
entre comillas, ya que para administrar el gobierno los comunistas tie-
nen su clase privilegiada que obedecen los dictados de Moscú (Nomen-
klatura), personajes de una situación socio-económica superior, que se
dicen, y lo que es peor, se creen representantes del pueblo. No sé de qué
pueblo o representantes de qué trabajadores hablan, pero lo que sí sé es
que siempre hay incautos que creen en esto.
Para cumplir su objetivo, los comunistas, socialistas, radicales mar-
xistas, mapucistas y otros grupúsculos, tenían un obstáculo básico que
era el Ejército. Si dominaban o neutralizaban al Ejército, el resto cae-
ría por añadidura, logrando con ello la dictadura comunista, para lo cual
trataron de crear divisiones entre oficiales y suboficiales, pensando que
estos últimos caerían incautamente en sus redes, pero, gracias a Dios,
los perdió el desconocimiento que tenían de lo que es el Ejército chile-
no, donde la integridad institucional está basada en la lealtad, disciplina,
ejemplo personal y, fundamentalmente, en la justicia y la verdad. Co-
mo esto no les resultó, decidieron cambiar de estrategia y. empleando
el lema de: "Si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él", pusieron en
práctica la incorporación en cargos importantes de su gobierno al máxi-
mo de militares, tratando de comprometerlos con sus ideas. Pero como
tampoco esto les resultó, decidieron armar a sus partidarios para ani-
quilar por la espalda a los soldados y sus familias, en especial a aquellos
que según ellos eran los más peligrosos para sus fines: "No hay que
olvidar que las armas encontradas después de septiembre del 73 y en
estos días no tienen otro fin que utilizarlas contra el Ejército". ¿O acaso
aún alguien piensa que son para competencias de tiro al blanco entre
los comunistas y sus partidos útiles?
CONCLUSION GENERAL
Para contestar a sus ofensas fun- cesario para establecer una verda-
dó en 1827 el periódico titulado dera república. La monarquía no es
"El Hambriento", cuyo epígrafe ha- tampoco el ideal americano; salimos
cía saber que se trataba de un pa- de una terrible para volver a otra...
pel público sin período, sin litera- ¿Y qué ganamos... ? La República
tura, impolítico pero provechoso y es el sistema que hay que adoptar,
chusco (gracioso, picaresco). pero... ¿sabe Ud. cómo yo la en-
El alma de este periódico era tiendo para estos países?... Un go-
Portales, que lanzaba con singular bierno fuerte, centralizador, cuyos
acierto numerosas críticas a quie- hombres sean verdaderos modelos
nes lo atacaban, críticas que escri- de virtud y patriotismo y así ende-
bía ya en prosa, ya en versos, ridi- rezar a los ciudadanos por el ca-
culizando sin piedad a quienes eran mino del orden y las virtudes...
sus detractores. Cuando se hallen moralizados ven-
El novedoso estilo periodístico ga el gobierno completamente libe-
creado por Portales, por su auda- ral, libre y lleno de ideales donde
cia, amenidad y valentía, impactó tengan participación los ciudadanos.
vigorosamente en la opinión públi- Esto es lo que yo pienso y todo hom-
ca. bre de mediano criterio pensará
De este modo Portales se consti- igual".
tuyó en un valioso elemento para Entre los factores que integran
el Partido Conservador en su lucha su concepción política, es necesario
contra la organización liberal del destacar los siguientes:
año 1828. Los pelucones encontra-
ron en Portales el más preciado
sostenedor de sus luchas ideológi- a) Su falta de ambición; era mo-
cas. desto y nada pretendía para sí.
b) Su antipatía por el ejercicio
2. Ideas políticas y del mando, el que ejercía por
constitucionales de Portales un imperativo de orden supe-
rior.
Las ideas políticas y constitucio-
nales de don Diego Portales sur- c) Su resistencia a la populari-
gieron tanto por la inestabilidad dad; no aceptaba la figuración
del gobierno imperante en el período ni la resonancia de su acción.
de la anarquía política, como por d) Su gobierno impersonal. No
las tentativas monárquicas consti- era el hombre el que debiera
tucionales de algunos próceres ame- prevalecer, sino el cargo que de.
ricanos. Estas ideas tuvieron hon- sempeña.
da raigambre nacional y fueron fo- e. Su patriotismo auténticamente
mentadas en numerosos artículos, chileno, diferente al patriotis-
siendo uno de ellos una carta escri- mo chileno-americano o senci-
ta por él cuando tenía 28 años de llamente americano de otros
edad, desde Lima, y dirigida con fa- próceres.
cha 22 de marzo de 1822 a su socio
José Manuel Cea, residente en Val-
paraíso, a quien le expresaba: Fue un gran admirador del ré-
gimen político imperante en Ingla-
"La democracia que tanto prego- terra, pero declaró que jamás pen-
naron los ilusos es un absurdo en saría en copiar fórmulas exóticas
países como los americanos, llenos para el gobierno. El chileno, decía,
de vicios y donde los ciudadanos ca- tiene una idiosincrasia "única en su
recen de toda virtud como es ne- género" y a esto se debe que el pue-
201
blo de Chile deba regirse por un ré- recta de la realidad. Mientras los
gimen que se adapte a esta idiosin- federalistas querían copiar el régi-
crasia; las fórmulas foráneas son men norteamericano, mientras otros
incompatibles con nuestro régimen pipiolos se emborrachaban con las
republicano. Con estos conceptos se utopías del enciclopedismo francés,
alejaba sensiblemente de los políti- mientras algunos propiciaban la re-
cos de su época. pública de tipo romano y otros de-
Para Portales el gobierno es una seaban trasplantar el régimen in-
entidad abstracta, un símbolo lla- glés, Portales y los conservadores
mado Presidente de la República, crearon su sistema sin otro guía que
absolutamente independiente de la la realidad de Chile. Sin saberlo
persona que lo ejerce. Su ideal es el aplicaban la máxima que Bolívar
gobierno obedecido, fuerte, respe- dictó, pero que nunca pudo llevar
tuoso y respetable, impersonal, su- a la práctica:... "la excelencia de
perior a los partidos y a los pres- un gobierno no consiste en su teo-
tigios personales. Algo totalmente ría, en su forma ni en su mecanis-
diferente a los gobiernos persona- mo, sino en ser apropiado a la na-
listas que existían en esos tiempos turaleza y al carácter de la nación
en numerosos países hispanoameri- para la cual se instituye".
canos.
Su apoyo al partido pelucón fue 3. Portales como gobernante en
analizado brillantemente durante la su primer período ministerial.
convención del Partido Conserva- La Junta de Gobierno lo designó
dor realizada en 1947, oportunidad el 6 de abril de 1830 como Ministro
en que el diputado de aquella épo- de Interior, Relaciones Exteriores
ca, posteriormente senador, emba- y Guerra y Marina, actuando de in-
jador del Perú, etc., don Francisco mediato con mano firme, decidido
Bulnes Sanfuentes, dijo: "La carac- a lograr la obtención de un gobier-
terística más sobresaliente en la no capaz, justo y de rectificación
vigorosa personalidad de Portales administrativa que requería un país
fue la de no haber sido jamás un al borde del caos total.
teórico. Sus concepciones políticas Las principales medidas tomadas
no provenían de especulaciones abs- por Portales en su primer período
tractas, sino de la observación di- ministerial fueron las siguientes:
202
poder del Libertador de Chile. A es- bien es cierto dio de baja a nume-
to se oponía Portales, ya que su go- rosos oficiales rebeldes, esto obe-
bierno impersonal peligraba ante la decía a su propósito de fortalecer la
presencia de, un hombre determina- disciplina institucional. Con esta
do. motivación intensificaba la puesta
Inteligentemente y a fin de neu- en marcha de virtudes militares,
tralizar a ese grupo, trabajó y con- lealtad al gobierno constituido y au-
siguió la Presidencia de la Repúbli- sencia de elementos desquiciadores.
ca a favor del General Joaquín La reorganización de la Escuela
Prieto. Militar fue fundamental para Por-
A mediados de agosto de 1831, tales; la dotó de mejoramiento ma-
considerando que sus servicios a su terial y de excelentes Jefes y Ofi-
patria estaban cumplidos presentó ciales. Su cariño por el Ejército se
la renuncia a sus cargos. Dejaba un acredita una vez más al reconocer
país organizado, disciplinado y con que solicitó para sí el grado de Te-
un alto nivel económico, donde pri- niente Coronel de Ejército.
maba la eficiencia y la ética funcio- Finalmente, frente a las eleccio-
naría. nes presidenciales descartó la elec-
Posteriormente, en septiembre de ción de don José Miguel Infante,
1835, fue llamado nuevamente a declarando que el país no estaba aún
sus altas funciones ministeriales, las en condiciones de ser gobernado
que desarrolló en similitud a su pri- por un civil, promoviendo en cam-
mer período ministerial. bio la candidatura de un militar, el
General Joaquín Prieto, que obtuvo
mayoría absoluta, siendo elegido
Apreciación póstuma de una presidente de la República para el
fase portaliana período de 1831 a 1841. ¿Podría
con estas medidas catalogarse al
Según muchos, Portales domeñó Ministro Diego Portales como un
el militarismo; según otros, fue un antimilitarista?... Naturalmente que
asiduo sostenedor del régimen mi- no.
litar. Su posición antimilitarista se Después de esbozar aspectos fun-
explicaría por la ausencia de su in- damentales de la vida de don Die-
tervención en las luchas de la inde- go Portales, su recuerdo cobra es-
pendencia, por la eliminación de pecial relevancia y significación
numerosos militares rebeldes y por ante la magnificencia deslumbrado-
la creación de la guardia cívica, que ra de lo que fue su obra, la que per-
fue interpretada por algunos ob- dura aún como testimonio de sus
servadores como una entidad ad- inquietudes vibrantes tendientes a
versaria del Ejército. lograr el engrandecimiento de nues-
No obstante, Portales fue un gran tra Patria.
admirador del régimen militar. Si
INTERNACIONALISMO PROLETARIO
clases". Tal política no puede engendrar ningún respeto por los princi-
pios del derecho, puesto que el derecho en ese caso es una mera cuestión
táctica dentro de una apreciación acerca de la correlación de fuerzas en
la lucha. Lenin advierte que "no nos encadenamos por los tratados, ni
nos dejaremos atar por ellos" (5). De tal manera que el viejo principio
jurídico de "pacta sunt servanda" (los pactos deben ser cumplidos),
puede ser violado a discreción de un gobierno o de un partido que asume
la ideología de la lucha de clases, en nombre de otro principio también
tradicional, la cláusula "res sic stantibus" (si la situación sigue igual),
por el hecho de que la movilidad de los hechos internacionales es per-
petua.
Un gobierno que asuma la política de guerra de clases internacio-
nal, transforma el concepto del Estado tradicional en "Estado revolucio-
nario" y deberá apreciarse su acción internacional de acuerdo con los
principios de la ideología que ha asumido. Siendo el derecho según el
materialismo dialéctico, una superestructura determinada por la infra-
estructura económica, no hay ni derecho ni moral comunes entre una
sociedad capitalista y otra socialista y sus relaciones son de mera "co-
existencia", es decir, se trata de un arreglo provisional que necesaria-
mente deberá terminar en cuanto la correlación de fuerzas sea favorable
a alguno de los bandos en lucha.
El primer principio que un Estado revolucionario deberá quebran-
tar para promover la lucha de clases internacional será el de "no inter-
vención en los asuntos internos de otros Estados". Visualizando el papel
del Estado revolucionario en aplicación del principio del internaciona-
lismo proletario, decía Lenin ya antes del triunfo de la Revolución So-
viética que "el proletariado triunfante de este país, después de expropiar
a los capitalistas y de organizar la producción socialista dentro de sus
fronteras, se enfrentará contra el resto del mundo, contra el mundo
capitalista, atrayendo a su lado a las clases oprimidas de los demás paí-
ses, organizando en ellos la insurrección contra los capitalistas, emplean-
do, en caso necesario, incluso la fuerza de las armas contra las clases
explotadoras y sus Estados" (6).
El internacionalismo proletario se traduce en la doctrina soviética
de la soberanía limitada del Estado y en la exclusión del principio de la
autodeterminación. Los partidos marxista-leninistas y los Estados revo-
lucionarios sostienen su derecho a intervenir en los asuntos internos de
otros Estados a favor de los partidos congéneres cuando "el proletaria-
do" de aquellos países se encuentra amenazado por "la burguesía inter-
nacional y el imperialismo". Ello incluso cuando un país socialista em-
prende reformas políticas que abandonan el modelo soviético. Ello ocurrió
en Checoslovaquia en 1968, por ejemplo, para justificar la intervención
soviética. En aquella ocasión se hizo explícita la doctrina de que los
Estados Socialistas tienen derecho a impedir que otro Estado socialista
abandone en su política los principios del socialismo científico. Esta fue
llamada la doctrina Brezhnev, aunque su fundamento debe encontrarse
en Lenin, para quien "los intereses del socialismo mundial están por
encima de los intereses nacionales, por encima de los del Estado" (7).
En tales condiciones resulta imposible la autodeterminación de cada na-
ción.
El teórico soviético S. Kovaliov justificaba la intervención sovié-
tica en Checoslovaquia atacando los dos principios anteriores diciendo
208
3) Lenin, Carta a los Obreros Norteamericanos, Obras Escogidas, Ed. Progreso, Moscú,
1969.
4) Lenin, Obras Completas, T. XXIV, pág. 44, Moscú, 1941.
5) Lenin, Obras Escogidas, 1943, Moscú, T. III. pág. 327.
6) Lenin, Obras Escogidas, Moscú, 1941, T. II, págs. 398-9.
7) Lenin, Obras Completas, 1965, T. XXVII, pág. 370.
8) S. Kovaliov, "Soberanía y deberes internacionales de los países socialistas", Pravda
de Moscú, 26. IX. 68.
9) Marx, Prólogo a la Contribución a la crítica de la Economía Política.
10) D. Alexandrov. "Economía Mundial y Relaciones Internacionales'', Moscú, 1963,
Nº 11.
11) Revista Internacional, Praga, I de 1976.
12) J. Domic. Política Exterior Soviética. Instituto de Ciencias Políticas, U. de Chile,
1985.
13) V. Zevin. "El problema nacional y colonial".
14) Revista Internacional, Praga, IX. 76.
15) Lenin. Ponencia al II Congreso de la Internacional Comunista. Obras Escogidas, Ed.
Progreso, Moscú, 1969.
16) Ibid.
17) Lenin, Obras Escogidas, Moscú, 1943, T. II, págs 26 y 129.
18) Manifiesto Comunista.
19) K. Sokolovski. Estrategia Militar, Ed. Cartago, B. Aires, 1964.
20) Ibid.
21) Lenin, Obras Completas, T. XXII, págs. 190-191.
22) Lenin. "Acerca del Infantilismo Izquierdista y del Espíritu Pequeño Burgués'', Obras
Escogidas, Ed. Progreso, Moscú, 1969.
23) La cuestión militar y el trabajo político en las FF. AA., B. Aires, 1970.
24) Fundamentos del Comunismo Científico, Moscú, 1968, pág. 195.
25) K. Sokolovski, Estrategia, Ibid.
26) A. Fontaine, Historia de la Guerra Fría, Ed. Luis de Caralt, Barcelona, 1970.
27) Revista Internacional, Praga, IX. 1976.
28) Revista Internacional, Praga, VI. 1976.
29) Citado por J. Domic en su ensayo sobre "Política Exterior Soviética''. Semionov V.
''El Internacionalismo Proletario", Moscú, 1972, pág. 433.
30) Ibid. Tropkin, "Estrategia y táctica del Leninismo", Moscú, 1972.
31) Ibid. Krasin, "La Teoría Marxista de la Revolución Socialista", Moscú, 1972, pág. 178.
230
Para concluir en un último ca- que tuvo para las Fuerzas Arma-
pítulo donde recoge y sintetiza los das y para Chile su actuación en
resultados obtenidos al término del dicho período.
proceso de análisis de la informa- Enseguida, el autor hace una bre-
ción seleccionada y en función del ve síntesis de los hechos más rele-
objetivo medular que orientó la ela- vantes relacionados con las institu-
boración del estudio. ciones armadas en la vida política
Tales resultados se presentan se- sucedidos entre 1932 y 1970.
parados en aquellos de carácter ter- En los períodos 1970-1973 y 1973
minológico y aquellos de carácter - 1989 se analizan, entre otras, las
histórico _ descriptivo, en cuya ex- causas del quiebre institucional en
posición se demuestra que en Chi- 1973, el 11 de Septiembre del mis-
le la Unidad Nacional sólo se ha mo año y la participación de las
manifestado, y por consiguiente ha Fuerzas Armadas en dicha etapa,
incidido, en muy determinados mo- destacando el papel que la nueva
mentos de su historia, básicamente institucionalidad les otorga.
cuando el país tuvo que soportar los Para llegar a las conclusiones y
esfuerzos de determinadas confron- proyecciones globales del estudio.
taciones bélicas vecinales. En el libro, el autor destaca que
La presentación se completa con la participación de los militares en
una visión prospectiva de su posi- la vida política del país en los últi-
ble expresión en la vida nacional. mos 100 años, como lo demuestra,
ha sido esporádica y consistente;
LAS FF. AA. DE CHILE 1891-
1973 EN DEFENSA DEL CON-
SENSO NACIONAL, por Eduardo
Aldunate Hermán, Mayor, Estado
Mayor General del Ejército, Biblio-
teca Militar. 1989. 216 págs. Obra
premiada en el Concurso Literario
Militar 1988.
En esta obra histórico-política,
el autor establece un marco concep-
tual en los cuales centrará su tra-
bajo, a fin de definir términos y
clarificar sus alcances.
El libro consta de cinco capítulos
y en ellos el Mayor Aldunate hace
un análisis de la situación en la que
se encontraba el país antes de 1891,
para luego incluir una breve sínte-
sis del quiebre institucional, de la
participación de las FF. AA. en és-
te y su actuación en el conflicto.
Luego presenta la crisis del pe-
ríodo 1924 a 1931, donde contem-
pla las consecuencias que tuviera
para el país y sus Fuerzas Arma-
das en especial, la guerra civil de
1891, para después mostrar la si-
tuación de los años 1924, 1925 y
1931, llegando a las repercusiones
233
además deja en claro que esta par- PARA SEGUIR SIENDO INVEN-
ticipación no ha sido promovida ni CIBLES, por Jorge Muñoz Pon-
estimulada por los propios hom- tony, Brigadier. Estado Mayor
bres de armas, sino que por las de- General del Ejército, Biblioteca Mi-
bilidades propias de nuestra estruc- litar. 1989. 169 pág. Obra premiada
tura sociopolítica se ha terminado en el Concurso Literario Militar
por invocar, como último recurso, 1988.
a las instituciones armadas.
Además, señala que muchos hom- En la obra, el Brigadier Muñoz
bres, civiles y militares, son los que entrega un análisis de la profesión,
han contribuido a llenar las páginas donde vuelca su experiencia y el
de nuestra República en el período estudio del accionar del soldado en
estudiado. el transcurso de la carrera militar,
donde también recuerda los hitos
Finalmente, como corolario, con- importantes que permitirán seguir
cluye que en la última centuria las siendo invencibles.
Fuerzas Armadas de Chile han en- Asimismo, estima importante
tregado un valioso aporte, tanto en destacar, a través de sus páginas,
obras como en estabilidad institu- que el militar profesional altamente
cional, expresando que han sido ac- capacitado se va optimizando me-
tores y no espectadores en nuestra diante la experiencia en la esfera de
democracia. acción en la que le corresponde de-
234