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TOMOGRAFÍA ELÉCTRICA COMO HERRAMIENTA DE DIAGNÓSTICO AMBIENTAL EN

ESTACIONES DE SERVICIO Y VERTEDERO DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS

El propósito de los estudios geofísicos realizados a través de los métodos eléctricos de


prospección, también llamados geoeléctricos, es determinar la distribución de la
resistividad eléctrica, por medio de mediciones efectuadas en la superficie del terreno, los
resultados proporcionados permiten en principio identificar los cuerpos situados en el
subsuelo (Orellana, 1982; Loke, 2010)

La aplicación de técnicas geofísicas con estudios geológicos e hidrogeológicos que se


incluyen como estudios indirectos y no invasivos del terreno, se ha constatado
actualmente, que son una herramienta esencial para cualquier estudio del terreno
relacionado a obras hidráulicas, sanitarias, residuos sólidos, construcciones civiles. Estas
herramientas, al no ser destructivas, permiten evaluar las condiciones del subsuelo a
profundidad, reduciendo el tiempo de estudios y, a la larga el costo.

La aplicación de técnicas geofísicas, como la Tomografía Eléctrica, permite la estimación


previa y el seguimiento del estado de los recursos naturales suelo y agua debido a la fuga
de hidrocarburos en tanques de almacenamiento y lixiviados en los vasos de
almacenamiento de residuos del vertedero.

La Tomografía eléctrica, es una buena técnica de monitorización ambiental, que se tiene


que complementar con estudios geológicos e hidrogeológicos y con la realización de
análisis geoquímicos a muestras medioambientales, pudiendo de esta manera, evaluar el
estado de los recursos y la movilidad de los contaminantes orgánicos a través del subsuelo.

La contaminación del suelo, agua superficial y subterránea provocada por actividades


antropogénicas tales como la eliminación de residuos urbanos mediante su depósito en
vertedero y la dispensación, en Estaciones de Servicio, de combustibles para el uso en
nuestros vehículos, supone una línea de investigación muy importante debido a las
características fisicoquímicas y de toxicidad de los contaminantes orgánicos presentes en
los lixiviados de vertedero y combustibles como el gasóleo y la gasolina. Sirva como
ejemplo de la peligrosidad de algunas de las sustancias a estudiar la carcinogenicidad del
benceno, hidrocarburo volátil presente en la gasolina.

Actualmente, a nivel internacional, existe una tendencia al uso de métodos geofísicos para
la caracterización de la contaminación en sitios afectados (López B, 2005. Shevnin et al,
2003). La contaminación por hidrocarburos es un tipo muy común de polución que se
encuentra en todas las etapas de la industria petrolera: extracción, transportación,
refinación y distribución de los hidrocarburos .
La aplicación de una prospección geofísica no destructiva (tomografía eléctrica) para la
identificación de plumas de contaminación en suelos debido a las actividades de
almacenamiento de residuos sólidos urbanos e hidrocarburos debe ir acompañana del
estudio geológico e hidrogeológico, porque el comportamiento de la pluma contaminante,
tanto en vertederos como en estaciones de servicio, depende de las características del
suelo y/o roca que lo contiene.

El comportamiento de los contaminantes orgánicos está en función de sus características


físicas y químicas, como su densidad, solubilidad, polaridad, entre otras. Así también, las
características del suelo toman un papel importante en la manera en la que el hidrocarburo
viaja a través del mismo. La permeabilidad, el tamaño de grano de los materiales que
componen el suelo y el contenido de humedad, así como la profundidad del nivel freático,
son algunas de estas características. Así también, la resistividad del hidrocarburo depende
de la litología que lo circunda, pudiendo reducir los valores establecidos de las rocas.

También es importante contar con una evaluación del grado de contaminación, que se
realiza mediante análisis químicos de muestras medioambientales tomadas en los
emplazamientos de estudio.

La tomografía eléctrica, es uno de los métodos geofísicos más versátil al momento de


realizar análisis del subsuelo con fines relacionados con la contaminación del medio, dado
que permite trabajar a profundidades variables y abordar múltiples objetivos, como:
identificar vertederos, ubicar sus volúmenes, caracterizar antiguas balsas mineras e
identificar plumas de contaminación, entre otras aplicaciones.

Aplicaciones

Detección de zonas saturadas y nivel freático.


Determinación de espesores de rellenos antrópicos.
Localización de huecos naturales o artificiales
Localización de huecos naturales o artificiales
Delimitar filtraciones.
Correlación lateral de niveles geológicos.
Detección de fallas geológicas
Detección de fallas geológicas
Localizar contaminantes o lixiviados en vertederos.

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