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La Comunicación Receptiva
1) Claves de Tacto: Las claves de tacto son usadas para dar al individuo con algún problema
sensorial, un mensaje sobre determinado acto, lugar o persona.
Ejemplos:
*Tocar la cabeza dando palmadas suaves. Es sinónimo de hacer algo bien.
*Dar palmadas en el hombro. Es un mensaje de aprobación.
*Tocar y mover las manos sobre la barriga. Es un mensaje de saciedad.
*Estrechar la mano de manera firme. Es sinónimo de fortaleza y bondad.
*Golpear de manera suave en forma de puño en el pecho. Es sinónimo de fortaleza, rudeza y
seriedad.
2) Claves de Objeto: Las claves de objetos son los objetos que usamos diariamente en nuestras
actividades usadas como claves para estas mismas.
Ejemplos:
*Darle las llaves a alguien, estando cerca a la puerta. Mensaje para que la abra.
*Darle una pelota a un niño, Es un mensaje a que juegue con ella.
*Una bolsa de acampar. Es un mensaje de ir de viaje.
*Un celular en un momento crítico, para una emergencia.
*Una galleta antes de salir a clases. Es sinónimo de preocupación por la alimentación.
3) Claves de Olfato: Las claves de olfato, están ligadas con actividades o personas.
Ejemplos:
*Oler el shampoo para saber que se va lavar el cabello.*Usando la misma colonia o perfume
para dar clave de su presencia.
Clave de su presencia.
*Olfatear un plato preferido para saber que lo va a comer.
*Usar determinada loción, para distinguirse de los demás.
*Un olor...
LA ORGANIZACIÓN PRODUCTIVA
o utilidades económicas.
Son las empresas, las que por definición, asumen el rol
productivo de la economía. La organización productiva, como
Sistema se encuentra inserta en un sistema más amplio, el
sistema social con el cual interactúa y se influyen de manera
Permanente.
Como sistema tiene la finalidad de transformar recursos en
bienes o servicios.
Se comporta como unidad organizada, cuya existencia se debe a
un objetivo demandado por la sociedad dentro de este sistema
están incluidos subsistemas que conforman actividades realizadas por sus miembros.
El PROCESO DE PRODUCCIÓN
El proceso de producción de una organización productiva, le
corresponde al área de producción la cual forma parte del Subsistema Técnico.
El corazón como bomba. El tejido cardíaco tiene una ritmicidad inherente debido a la presencia de células
marcapasos que inician una secuencia eléctrica de despolarización y repolarización.
Un electrocardiograma (ECG) es un registro de la actividad eléctrica del corazón que mide los impulsos
eléctricos que lo estimulan y producen la contracción.
El tejido cardiaco especializado en la transmisión del impulso eléctrico está formado por:
El nódulo auricular actúa como marcapasos e inicia todo el sistema de contracción coordinada de las
aurículas y de los ventrículos.
Los marcapasos
Los marcapasos son
capaces de
despolarizarse de
manera
espontánea sin
necesidad de
estímulos externos.
Tras un potencial
de acción el
potencial de
membrana se sitúa
alrededor de -
60mV y a partir de
este punto tiene
lugar una
progresiva
despolarización de
la membrana,
debido a que la
permeabilidad
pasiva al K+
disminuye
lentamente, a la
vez que tiene lugar
una corriente lenta de Na+ hacia el interior de la célula. Cuando la despolarización alcanza un valor
umbral (-40mV) se abren los canales de Ca2+ dependientes de voltaje, lo que provoca una rápida
despolarización de la membrana por la corriente de entrada de este ión. Pasados 200 milisegundos, los
canales de Ca2+ se cierran, a la vez que se abren los canales de K+, entrando en la fase de repolarización.
Enlace a animación del libro tut_cir.tbk, páginas 7 y 8
Las derivaciones
Clases de derivaciones
>
Convenciones eléctricas
El sistema hexaxial
El sistema de referencia hexaaxial esel diagrama basado en las derivaciones de miembros del ECG. Se
utiliza para determinar el eje eléctrico del corazón (despolarización ventricular) en el plano frontal.
Localice la derivación más isoelectrica (o equifásica) (I, II, III, aVR, aVL, o aVF).
A continuación establezca la correspondencia entre la derivación y el diámetro en el sistema
hexaxial.
La derivación (diámetro) perpendicular señalará el eje eléctrico del corazón.
Alternativamente:
El siglo XXI comienza con grandes transformaciones en diversos ámbitos de la sociedad contemporánea.
Cambios que se gestaron fundamentalmente a finales del siglo XX, cuyas consecuencias configuran un
nuevo panorama para la comunidad internacional. El proceso globalizador, partícipe y, en la mayoría de
los casos, constructor de esta nueva realidad mundial, ha planteado nuevos retos y reconfigurado
estructuras, conceptos, modelos y valores, entre otros aspectos.
Uno de los ámbitos impactados es desde luego el jurídico, el cual experimenta transformaciones
sustanciales, no sólo a nivel conceptual, sino práctico. Una de sus áreas, quizá de mayor cambio, es hoy
en día el derecho internacional, cuya vigencia y desarrollo se han visto afectados no tan sólo por la
globalización, sino también por el nuevo orden mundial.
En este sentido, este trabajo tiene como objetivo evidenciar y reflexionar sobre este nuevo panorama al
cual se enfrenta la vigencia y desarrollo del derecho internacional. Así hemos dividido nuestro estudio en
tres partes. La primera refiere las principales características de la realidad internacional de cara a la
globalización. En la segunda parte, se pondrá de relieve como viene impactando el mundo globalizado en
la estructura y desarrollo del derecho internacional, resaltando algunas características relevantes.
Finalmente, en la tercera y última parte, se delinearán los alcances de las transformaciones existentes en
el ámbito interamericano.
En lo referente al proceso de la globalización, éste viene desplegando sus efectos no sólo a nivel
internacional sino también en el ámbito interno de los Estados, permeando profundamente los distintos
aspectos del quehacer humano y poniendo en cuestión las categorías y los conceptos tradicionales a todo
nivel. Por lo tanto, una reflexión inicial obligada o de la mayor significación estará necesariamente
referida a reseñar qué significa vivir en un mundo globalizado.
Una respuesta inmediata está dada por la constatación de que la globalización implica un mundo
crecientemente interconectado en múltiples ámbitos, en gran medida, debido a la revolución tecnológica-
informática,2 ligada fundamentalmente a las telecomunicaciones y sistemas cibernéticos, en una suerte de
"tercera revolución industrial" como algunos la denominan. Desde el establecimiento de los sistemas de
intercambio electrónico en 1971, pasando por el lanzamiento del primer satélite directo de
comunicaciones en 1976, el uso comercial de los cables de fibra óptica en 1977 y la introducción a nivel
mundial de la red Web en 1991, la tecnología cibernética, en variadas y sofisticadas aplicaciones, ha
seguido expandiéndose a lo largo y ancho del planeta.3 Todo ello ha permitido la creación de
"comunidades virtuales" a través de las denominadas net Works, ámbito en el cual no tienen significación
las fronteras nacionales.
Por medio de un dinámico intercambio comunicacional, actualmente se difunden valores, ideas, cultura,
productos y todo tipo de servicios. El liberalismo político y económico —ideología predominante—, se
viene expandiendo rápidamente a todo lo largo y ancho del planeta, precisamente a través de la Internet,
del cine, de la televisión, del cable y el satélite, la música, la moda y la propaganda y venta de miles de
productos representativos de la sociedad occidental, conformando una suerte de poder paralelo al que se
ejerce formalmente a través de los medios tradicionales, sean políticos, institucionales o militares.
Este fenómeno tiene obviamente impactos positivos y negativos, puesto que se trata de relaciones
trasnacionales que mayormente no pueden ser controladas por los Estados y gobiernos. Así, por un lado,
tenemos el cotidiano y amplio acceso de millones de personas a la información, al conocimiento, a la
cultura, a los servicios y productos de todo tipo, pero al mismo tiempo, se expanden a través de la
Internet, las redes delictivas del narcotráfico, del terrorismo, del crimen organizado y de los delitos
propiamente cibernéticos como la piratería informática y la pornografía infantil, aprovechando éstos
avances tecnológicos de frontera.
Asimismo, no podemos olvidar que si bien cada día millones de personas en los lugares más remotos
pueden beneficiarse de los avances de las sociedades desarrolladas; también hay muchas otras que se van
quedando relegados en una suerte de "analfabetismo cibernético", con el peligro de que se amplíe
rápidamente la brecha existente entre quienes tienen o no tienen aún acceso a la tecnología.
En definitiva, esta nueva era de "información globalizada" nos convierte cada día más en sujetos
interdependientes, quedando notablemente disminuido el significado tradicional de las fronteras
geográficas en una configuración que cada vez se parece más a lo que algunos han denominado como la
"aldea global".6
Otro ámbito esencial del actual panorama internacional es, sin duda alguna, el económico. Hablar de
globalización es reafirmar el hecho de que somos interdependientes económicamente. Los cambios en
este campo han sido de una magnitud sin paralelo en tres aspectos principales: el intercambio económico
de bienes y servicios, o sea, la internacionalización del comercio; la globalización de las empresas
multinacionales a través de adquisiciones y fusiones; y la globalización de los flujos de capital en el
sistema financiero internacional. Como el Fondo Monetario Internacional 7 define en un estudio, "la
globalización es la rápida integración de las economías a través del comercio, los flujos financieros, las
difusión masiva de la tecnología de vanguardia, las networks informáticas, y los intercambios culturales".
En concordancia con esta realidad, la noción de una economía "nacional" se ha transformado, alterando la
naturaleza misma de la producción y el comercio, y haciendo que en muchos casos el know-how sea más
importante que el capital, la fuerza de trabajo y los recursos naturales. Asimismo, la universalización del
comercio y la desregulación financiera han ido desarrollando un creciente mercado global. En la
actualidad, tanto los gobiernos como las empresas se encuentran evaluando las ventajas de una economía
mundial de libre mercado en un escenario de "regionalismo abierto", es decir un regionalismo no
excluyente sino compatible con el seguimiento de acuerdos básicos de carácter mundial, como los
propiciados en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC). 8
Sin embargo, se reconoce que los riesgos y desafíos de esta situación son también inmensos; y para
muestra basta recordar las consecuencias negativas de la volatilidad de los capitales —por ejemplos, la
crisis de Wall Street y la "crisis asiática", y el efecto "contagio" que puede trasmitirse a muchos mercados
y países en pocas horas, desmantelando los sistemas financieros—. De igual forma, pueden mencionarse
los desacuerdos e inequidades existentes en materia de libre comercio que se pusieron de manifiesto en la
reciente Reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en Cancún, México (septiembre,
2003),9 no sólo a nivel de los países negociadores (Grupo G-22), sino también en las protestas
protagonizadas por una heterogénea combinación de las ONG y grupos sociales contestatarios de la
agenda de la OMC.10
A pesar de estos desafíos, apreciamos que la lógica del mercado es la que se impone y que, por tanto, la
tendencia económica predominante sigue teniendo el signo de la apertura de los mercados y marcha
aceleradamente hacia la globalización financiera y comercial.
4. Globalización y multilateralismo
Paralelamente al fenómeno antes mencionado, se ha venido conformando, particularmente después del fin
de la guerra fría, un renovado auge del multilateralismo, con la realización de numerosas conferencias
internacionales especializadas en diversos tipos de asuntos (género, pobreza, comercio, niñez, energía,
etcétera), reuniones de grupos de países con intereses comunes (Grupo de Río, Cumbres de las Américas,
OPEC, etcétera) y un expandido rol de las organizaciones internacionales con competencia para abordar
cuestiones que afectan, en mayor o menor medida, a todas las naciones por igual. Existe la mayoritaria
percepción de que determinados asuntos constituyen desafíos para la comunidad internacional en su
conjunto, de manera tal que no pueden ser resueltos unilateralmente o exclusivamente con acciones a
nivel interno, sino que necesitan de un enfoque común y coordinado, que sólo puede alcanzarse a través
de la negociación y la voluntad política común de los gobiernos expresada a nivel multilateral. 11
Pasando ahora al área de la seguridad colectiva, a diferencia de lo que sucede en el ámbito político y en el
económico, en la actualidad puede apreciarse la aplicación de medidas unilaterales, superpuestas a las
medidas de las organizaciones de seguridad colectiva existentes como la OTAN y los "Cascos Azules" de
Naciones Unidas. Las acciones bélicas llevadas adelante por los Estados Unidos de América en
Afganistán (2001-2002)12 y en Irak (2003),13 después de los condenables ataques terroristas del 11 de
septiembre de 2001, demuestran el poder militar de una potencia y la puesta en práctica de un nuevo
concepto del uso de la fuerza, el de "guerra preventiva", que se lleva adelante al tener como causal —ya
no una amenaza cierta e inmediata— sino una más amplia, como es la que representa el terrorismo.
En este plano, cabe recordar que los países miembros de las Naciones Unidas estuvieron divididos en sus
posiciones frente al rechazo de los Estados Unidos de América al sistema de inspecciones y verificaciones
de armas de destrucción masiva llevado a cabo por los inspectores de la ONU, y su demanda de una
intervención armada preventiva en Irak, debido a la supuesta existencia de armas de destrucción masiva.
No obstante la oposición y las invocaciones de varios países desarrollados (Francia, Alemania, entre
otros) así como la falta de apoyo en el Consejo de Seguridad, prevaleció el uso unilateral de la fuerza.
Estos hechos evidencian que en determinadas circunstancias, el marco multilateral, en este caso el de las
Naciones Unidas, puede quedar inoperativo para garantizar la seguridad colectiva a través de medios
como la disuasión, del diálogo y del consenso. Esta nueva dimensión también ha tenido consecuencias a
nivel de otras entidades internacionales como la Comunidad Europea y la OTAN, cuyos miembros
estuvieron divididos en sus posiciones frente al asunto de Irak. Sin embargo, posteriormente, en octubre
de 2003, los Estados Unidos de América regresaron a negociar al foro multilateral, obteniendo una
resolución aprobada por unanimidad14 en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a
favor de la reconstrucción y del apoyo a la formación de un gobierno propio e independiente para Irak,
avalando implícitamente la ocupación temporal de las fuerzas armadas lideradas por ese país así como la
presencia de tropas de otros países.15
En este sentido, puede rescatarse que en la actualidad, por la interdependencia existente, el "aval" de los
organismos internacionales resulta —tarde o temprano— indispensable para legitimar cualquier acción
internacional en el área del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
6. Un mundo "uni-multipolar complejo"
Finalmente, por lo que respecta a esta primera parte, debemos mencionar que para denominar de algún
modo a la actual estructura internacional, podríamos coincidir con aquellos autores que hablan de la
existencia de un mundo "uni-multipolar complejo"16 o compuesto, es decir, en el marco de esta nueva era
de globalización y revolución tecnológica, encontramos superpuestas a la vez, variadas modalidades de
relacionamiento y distintos planos de ejercicio del poder político, económico y militar. Por un lado, se
aprecia una unipolaridad militar; por otro lado, una multipolaridad económica; y, además, una creciente
diversidad y complejidad en el ejercicio del poder político, ya no solamente centralizado en los Estados,
sino compartido por las organizaciones internacionales, grupos regionales (Comunidad Europea),
entidades no-gubernamentales, empresas multinacionales e individuos. Situación que trae consigo
cambios importantes, tanto en la estructura como en la agenda de la sociedad internacional, con impactos
de diverso tipo, a diversos ámbitos y a todo nivel.
Las situaciones descritas nos ofrecen un escenario interesante para examinar cuáles son las consecuencias
de las mismas, en el ámbito jurídico, cuyo desarrollo avanza al compás de los cambios que afectan a la
sociedad mundial. Es decir, existe una compleja relación entre la formación del derecho internacional y la
política, porque si bien, por un lado, el derecho se formula en directa relación con el poder político
vigente en un determinado periodo histórico, por otro, el propio derecho influye en las relaciones de
poder en la sociedad.
En el caso del derecho internacional actual, se perciben cambios a nivel de su objeto de estudio, de los
sujetos, de las fuentes y de la responsabilidad internacional. Cabe señalar que el análisis de los efectos
jurídicos de la globalización y de la realidad internacional en estos momentos, es un tema que recién está
comenzando a ocupar la atención de los especialistas.17
Para hacer una apreciación de la evolución de nuestra disciplina y las principales características que
presenta en esta primera fase del siglo XXI, tendremos como marco de referencia comparativo al derecho
internacional que emerge después de la Segunda Guerra Mundial, moldeado según las características del
poder y de la sociedad internacional de esa época; esto es, un derecho internacional centrado en las
relaciones inter-estatales, basado en la coexistencia pacífica y marcado por el pluralismo ideológico. 18
Recordemos que el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales entre Estados con distintos
regímenes políticos, a través de una coexistencia pacífica, fue el objetivo principal que amparó la creación
de las Naciones Unidas. La estructura de la organización mundial refleja el balance de poder existente en
aquel entonces, a través, por ejemplo, del derecho de veto para sólo algunas naciones que tienen la
categoría de miembros permanentes en el Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos de América,
China, Francia, Rusia y Gran Bretaña).19 Posteriormente, después de la caída del muro de Berlín y el fin
de la guerra fría, ha venido una "ola" de creciente democratización unida a la liberalización de las
economías de la mayor parte de los Estados, que ya empieza a presionar un cambio jurídico a todo nivel,
inclusive en lo que respecta a la actual estructura y sistema de decisiones de las Naciones Unidas. 20
Como regla general las principales fuentes del Derecho, fueron La Religión y Las
Costumbres, de ahí emanó la moral que fuese tratada y estudiada por la Ética como
ciencia y luego por el Derecho. Los más antiguos escritos religiosos en los que se
plasmó moral y regularon la conducta del hombre fueron todos los documentos que
conforman hoy La Biblia y El Código de Hammurabi.
En los países con derecho escrito, las principales fuentes del derecho son tanto textos
como tratados internacionales, constituciones, leyes, reglamentos. Sin embargo, otras
fuentes son a veces admitidas según la materia, tales como la costumbre, los principios
generales del derecho consagrados por la jurisprudencia (a veces inspirados por la
doctrina de juristas especializados, profesores, abogados, magistrados, etc.) o unos
principios de derecho natural, universales, escritos en la naturaleza y costumbres de los
seres vivos y el ser mismo de las cosas.
Las fuentes del derecho son un criterio de determinación del sistema jurídico de un país
considerado según tenga antecedentes de:
Las fuentes del derecho son los actos o hechos pasados de los que deriva la creación,
modificación o extinción de normas jurídicas. A veces, también, se entiende por tales a
los órganos de los cuales emanan las leyes que componen el ordenamiento jurídico
(conocidos como órganos normativos o facultades normativas), y a los factores
históricos que inciden en la creación del derecho. De las fuentes del derecho se
desprenden, respectivamente, las nociones de fuentes materiales (o fuentes en sentido
material), fuentes formales (o fuentes en sentido formal) y fuentes históricas.
Fuentes materiales. Se refiere a los poderes, instituciones, o grupos sociales que están
autorizados para crear leyes que reconocen o extinguen derechos o normas jurídicas en
los distintos ámbitos