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UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA DE LA SELVA

FACULTAD DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES


ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA AMBIENTAL

“IDENTIFICACION DE ESPECIES DINAMOGENETICAS PARA LA


RESTAURACION ECOLOGICA”

DOCENTE : Ing. DIONISIO MONTALVO, Franklin

CURSO : Evaluación de Impacto Ambiental

GRUPO : NATIVIDAD ARVILDO, Patricia del Pilar


QUISPERINA COLQUI, Nataly
REYES CHAVEZ, Cristian.
RUVINA LOPEZ, Benjamin
ZUÑIGA TOLENTINO, Yohan

CICLO : 2018-0

TINGO MARIA – PERU

2018
I. INTRODUCCION

A nivel de todo el mundo los gobiernos están promoviendo


activamente la expansión de monocultivos de árboles a gran escala, a pesar de
los graves impactos sociales y ambientales ya constatados en las plantaciones
existentes.

En el Perú el problema de monocultivos afecta principalmente a la


selva, grandes hectáreas de suelos fueron degradados por el cambio de uso del
suelo, siendo erosionados y perdiendo su fertilidad por el excesivo uso de
pesticidas. Según la Sociedad Peruana de Ecodesarrollo. 2014 (SPDE), el 90%
de la deforestación de los bosques amazónicos peruanos se debe al cambio de
suelo para fines agropecuarios.

El suelo como un componente natural del ambiente tiene la


capacidad de autodepuración después de su degradación y la desventaja de
demorar un largo tiempo.

A causas de la degradación del suelo como un problema prioritario


para el estado, se crearon instituciones y programas con fines de resolver la
problemática (IIAP, DEVIDA, MINAGRI, etc.), donde se realizaron
investigaciones y se establecieron metodologías para la recuperación de suelos,
más efectivas que la autodepuración natural.
1.1. Objetivos

Objetivos generales.

Identificar las especies dinamogeneticas para la restauración


ecológica.

Objetivos específicos

- Realizar transectos para el muestreo de las especies vegetales.


- Determinar la distribución de especies existentes en cada
transecto.
- Determinar los índices de diversidad de las especies.
II. REVISION BIBLIOGRAFICA.

2.1. Identificación de especies

Indica que la identificación o determinación de especies consiste en


el conocimiento del nombre científico de las plantas, labor que se lleva a cabo
consultando claves, floras, manuales, muestras de herbario, jardines botánicos,
arboretos y a través de la propia experiencia del investigador. Sobre los hábitos
de floración y fructificación, este mismo autor expresa que son fenómenos
cíclicos y a veces pasan largos períodos antes que se produzcan flores y frutos.
(Rios J. 1979)

Salazar A. 1967, indica que, para identificar nuestras especies


forestales, es necesario emplear un método de colección que asegure la
perduración de los especímenes en el herbario, carpoteca y xiloteca; debe
acompañar a la colección datos adicionales en ficha o formularios dendrológicos,
de tal modo que facilite su descripción e identificación posterior. Los datos deben
incidir en las características vegetativas de las plantas.

La dinámica postperturbación implica cambios en la abundancia de


los “grupos de respuesta” a las perturbaciones. Las especies arbustivas y
arbóreas, según categorías sucesionales en pioneras, secundarias iniciales y
expone una metodología de cinco pasos para la selección de grupos funcionales
de respuesta que en general considera cambios en la composición de especies
entre las diferentes formas de vida en respuesta a los niveles de perturbación
(LAVOREL, 1999).

2.2. Especies Dinamogeneticas

Las especies dinamogenéticas pueden estar presentes en diferentes


etapas sucesionales, correspondiendo a diferentes tipos funcionales de plantas
y son ellas, en lo fundamental, las que condicionan la dinámica postperturbación
en el sistema. Estas especies pueden considerarse como las conductoras de los
cambios en el ecosistema y son las que no deberían faltar en un proceso de
restauración ecológica en los ecotopos de bosque. Un grupo de ellas son
cobertores, la mayoría son colonizadoras y algunas, las menos, estabilizadoras.
(Garbisco, C., et al. 2007).

Las especies pertenecientes a los tipos funcionales descritos,


particularmente las consideradas como dinamogenéticas, deben ser tenidas en
cuenta en los procesos de restauración ecológica que se desarrollen en la
reserva (Garbisco, C., et al. 2007).

2.3. Restauración ecológica

Recuperación ambiental Más enmarca las estrategias, acciones,


técnicas y tecnologías aplicadas a un ecosistema para restablecer en alguna
medida los daños económicamente significativos, generados en su estructura
(bienes) o su función (servicios ambientales), bien por causa de las actividades
humanas o por la ocurrencia de fenómenos naturales.

La restauración ecológica es definida según la Sociedad de


Restauración Ecológica (SER) como el restablecimiento intencional de un
ecosistema natural; tiene por objetivo restablecer la diversidad, estructura,
funcionalidad y dinámica de un ecosistema (Aronson et al., 1993; Hobbs &
Norton, 1996). Asímismo es definida por Jackson et al. (1995) como una serie
de procesos antrópicos, en pro de acelerar la recuperación de las condiciones
de un ecosistema perturbado (flora, fauna, clima, agua, suelo y
microorganismos). Muchos de los métodos utilizados en los programas de
restauración ecológica buscan la recuperación de la cobertura vegetal para
favorecer el restablecimiento de la calidad del suelo y la reintroducción de fauna
silvestre (Aronson et al., 1993; Jordan, 2003), pero no siempre se logra llevar al
ecosistema al estadio en el que se encontraba antes de la perturbación
(Bradshaw, 1997)
La intervención requerida depende de la magnitud y el tipo de daño
que afecten al ecosistema. Por ejemplo, cuando especies invasoras afectan la
composición y estructura de una comunidad vegetal, la erradicación de estas
especies puede ser la opción más viable. En otros casos, cuando se presentan
alteraciones físicas y/o químicas en el ecosistema (i.e carencia de nutrientes o
la presencia de algún tipo de contaminante) se requiere de una estrategia más
rigurosa (Hobbs & Vramer, 2008). Los ecosistemas áridos son los que
representan mayor dificultad al implementar un proyecto de restauración, debido
a limitaciones del recurso hídrico originados por eventos climáticos
desfavorables (temperaturas altas, sequías, entre otras). En este tipo de
ecosistemas se opta por metodologías que favorezcan fases sucesionales
tardías, disminuyendo el tiempo de recuperación (Lockwood & Pimm, 1999),
para lo que se utiliza un grupo de especies presentes en estas fases (Aronson
et al., 2007; Hobbs et al., 2007). Las fases sucesionales tardías se caracterizan
por mantener un alto contenido de biomasa y una función simbiótica entre los
organismos que interactúan con el entorno físico, de modo que el flujo de energía
producido conduce a cadenas tróficas y ciclos de materia característicos del
ecosistema (Odum, 1969; Margalef, 1997; Garnier et al., 2004; Walker, 2005).

Entre las características principales que podemos encontrar en estas


especies esta la sociabilidad, amplia cobertura, facilidad de reproducción,
rusticidad, actitud pionera, agresividad y plasticidad morfológica.

2.4. Modelo en restauración ecológica

Los ecosistemas no responden a finalidad alguna, claramente las


interacciones bióticas y abióticas y sus circunstancias varían espacio -
temporalmente, por lo que puede decirse que los ecosistemas no tienen un
estado sucesional que puede considerarse como óptimo (Sánchez et al., 2009).
Los ecosistemas que manejamos y restauramos, son sistemas complejos que a
menudo tienen un comportamiento no lineal e impredecible. El entendimiento de
cómo trabajan los ecosistemas complejos bajo ciertas condiciones es
rudimentario. A esta complejidad y falta de entendimiento, tenemos que añadir
el hecho de que los ambientes están en constante cambio y que la tasa de
cambio actualmente no tiene precedente.

2.5. Cambio Climático

El cambio ambiental es inherente al ambiente terrestre, la


paleoecología ha registrado la respuesta de poblaciones, comunidades y
ecosistemas frente a los cambios climáticos durante los periodos de expansión
y retroceso de los glaciales a lo largo de los últimos 100,000 años. En una escala
aun mayor, los registros fósiles y geológicos dan cuenta de los cambios
ambientales y evolutivos desde el origen del planeta (Dietz & Rosa, 2002).

En la actualidad los ecosistemas están sujetos a diversos factores


de estrés, ocasionados por actividades humanas que provocan cambios
biológicos considerables o que limitan el desarrollo de las comunidades
naturales (Freetman, 1995). El cambio del uso del suelo, el consumo de
combustibles fósiles y de combustibles a base de biomasa, así como la
producción y liberación de gases de efecto invernadero han incrementado en las
últimas décadas (Dietz & Rosa, 2002). Estas actividades han modificado los
regímenes climáticos; generando incremento de la temperatura y modificando
los patrones de precipitación (Hutchinson, 1957; Harris et al., 2006). Estos
cambios climáticos afectan de forma directa la distribución de especies de
plantas, animales y ecosistemas (Parmesan & Yohe, 2003; Root et al., 2003).

2.6. Distribución de Poblaciones

Las distribuciones espaciales son útiles, debido a que sugieren


hipótesis acerca de los mecanismos que afectan las poblaciones naturales. En
general, la distribución de los individuos de una especie local responde a un
conjunto de diversas influencias ambientales, tales como: condiciones físicas
favorables, buena oferta de alimento, competencia, etc.

2.6.1. Distribución al azar

Sin regularidad o grado de afinidad alguna, sólo se da allí donde el


ambiente es muy homogéneo y no hay atracción social. Caso raro en la
naturaleza ya que necesitaría un medio totalmente homogéneo y que los
individuos no mostraran ninguna tendencia a la agregación (KREBS, C.J. 1995).

2.6.2. Distribución Uniforme

Puede observarse cuando la competencia por los recursos es muy


aguda (plantas de semidesierto). Una distribución uniforme tiene lugar cuando
los animales maximizan la distancia entre sus vecinos y tiene lugar cuando existe
una fuerte competencia entre los individuos o cuando hay un antagonismo que
obliga a una separación regular entre ellos. Esto implica el establecimiento de
territorios.

2.6.3. Distribución Agrupada

Es irregular y no fortuita. Ocurre como respuesta a diferencias


locales de hábitat (micro hábitat) en donde los individuos encuentran la mejor
combinación de factores (KREBS, C.J. 1995).

2.7. Diversidad

La diversidad es una variable nominal, las categorías son las


especies y por lo tanto el único valor de tendencia central que puede obtenerse
es la moda (categoría con mayor frecuencia, en este caso la especie más
abundante), siendo imposible calcular un promedio o una mediana. Sí puede
medirse la dispersión, la distribución de las observaciones entre categorías que
se relacionan con el concepto de diversidad (KREBS, C.J. 1995).

Numerosos índices han sido propuestos para caracterizar la riqueza


de especies y la equitabilidad, denominados índices de riqueza e índices de
equitabilidad, respectivamente. Los índices que combinan tanto la riqueza de
especies como la equitabilidad en un solo valor se denominan índices de
diversidad. Una de las principales críticas a estos índices es que combinan y, por
lo tanto, confunden un conjunto de variables que caracterizan a la estructura de
la comunidad (KREBS, C.J. 1995).

2.7.1. Índice de riqueza especifica


La riqueza específica es un concepto simple de interpretar que se
relaciona con el número de especies presentes en la comunidad. Entonces,
puede parecer que un índice apropiado para caracterizar la riqueza de especies
de una comunidad sea el ‘número total de especies’ (S). Sin embargo, es
prácticamente imposible enumerar todas las especies de la comunidad y, como
S depende del tamaño de la muestra, es limitado como índice comparativo. Los
índices propuestos para medir la riqueza de especies, de manera independiente
al tamaño de la muestra, se basan en la relación entre S y el ‘número total de
individuos observados’ o (n), que se incrementa con el tamaño de la muestra.

Entre estos índices se destacan el índice de Margalef (1958)

𝑆− 1
𝑅1 =
ln(n)

2.7.2. Índice de Diversidad

Como ya se señaló, los índices de diversidad incorporan en un solo


valor a la riqueza específica y a la equitatividad. En algunos casos el valor del
índice de diversidad estimado puede provenir de distintas combinaciones de
riqueza específica y equitatividad. Es decir, que el mismo índice de diversidad
puede obtenerse de una comunidad con baja riqueza y alta equitatividad como
de una comunidad con alta riqueza y baja equitatividad. Esto significa que el
valor del índice aislado no permite conocer la importancia relativa de sus
componentes (riqueza y equitatividad). Algunos de los índices de diversidad más
ampliamente utilizados son (1) el índice de Simpson (DSi ), y (2) el índice de
Shannon-Wiener (H’). (KREBS, C.J. 1995).

(1) Índice de Simpson (1949), DSi. Este fue el primer índice de


diversidad usado en ecología

𝐷𝑆𝑖 = ∑ 𝑃𝑖 2
𝑖=𝐼

pi = abundancia proporcional de la iésima especie; representa la


probabilidad de que un individuo de la especie i esté presente en la muestra,
siendo entonces la sumatoria de pi igual a 1
2.7.3. Índice de Equitabilidad

Si todas las especies en una muestra presentan la misma


abundancia el índice usado para medir la de equitabilidad debería ser máximo y,
por lo tanto, debería decrecer tendiendo a cero a medida que las abundancias
relativas se hagan menos equitativas (KREBS, C.J. 1995).

𝐷
𝐸 =
𝐷𝑚𝑎𝑥

Donde:

D = índice de diversidad

Dmin = valor mínimo de D

Dmax = valor máximo de D

Para cuantificar el componente de equitabilidad de la diversidad


algunos de los índices propuestos son: (1) índice de Pielou (J’).

(1) Índice de Pielou (1969), J’. Es uno de los índices más utilizados

𝐻′
𝐽′ =
𝐿𝑜𝑔2 𝑆

Dónde: H’ = índice de Shannon-Wiener log2 S = es la diversidad


máxima (H’max) que se obtendría si la distribución de las abundancias de las
especies en la comunidad fuese perfectamente equitativa.
III. MATERIALES Y METODOS

3.1. Lugar de ejecución

La práctica se llevó a cabo en el sector de Chullachaky, en el centro


poblado de Supte San Jorge, distrito de Rupa-Rupa, provincia de Leoncio Prado,
Huánuco, con coordenadas UTM 395658.00 m este; 8974627.00 m sur.

Figura 1. Lugar de ejecución de la práctica.

3.2. Materiales

3.2.1. Material de campo

- Machete

- Martillo

- Wincha de 50 y 5 m
- Estacas

- Rafia

- Cuaderno de apuntes

- Ropa de campo

- Cuaderno herbario

3.2.2. Equipos

- Cámara fotográfica

- GPS Modelo Garmin

- Laptop

3.2.3. Software

- Past 3.0.

- Microsoft Excel

- Microsoft Word

- Argis 10.3

- Google Earth Pro

3.3. Metodología

3.3.1. Realizar transectos para el muestreo de las especies


vegetales.

Para realizar los transectos, se utilizo la rafia y estacas, con la cual


se cercó un área representativa de muestreo de 100 m2. Para la práctica se
realizó tres transectos en 3 niveles de recuperación de suelo, degradado, primer
nivel de recuperación y un bosque.
3.3.2. Determinar la distribución de especies existentes en cada
transecto.

Para la determinación de la distribución de especies, se tiene que


determinar la relación que se muestra en el cuadro 1.

Cuadro 1. Relación de varianza y media, para determinar el tipo de


distribución.

Varianza> Media Agrupada Var/Media > 1


Varianza = Media Aleatoria Var/Media =1
Varianza< Media Uniforme Var/Media < 1
Fuente: KREEBS, 1995.

Del cuadro 1, para determinar el valor de la varianza con los datos


del número de individuos de las especies identificados en cada transecto con el
muestreo en campo se utiliza la siguiente formula:

Donde:

S2: Varianza

Xi: Número de individuos de cada especie por transecto.

¨X¨: Promedio del número de individuos de cada especie por


transecto

3.3.3. Determinar los índices de diversidad de especies.

Para la determinación de los índices de diversidad se utilizó el software PAST


3.0, donde se calculó los índices de diversidad:

- Riqueza especifica (Margalef).


- Simpson, Shannon – Wiener y dominancia.
- Equitatividad (Pielot).
- Dendrograma de similitud (Morisita)
IV. RESULTADOS

4.1. Identificación de especies y número de individuos de cada transecto


evaluado.

Cuadro 2. Número de individuos de cada especie por cada transecto.

Número de individuos
Especies
Transecto 1 Transecto 2 Transecto 3
Ficus tinctoria 3 1 0
Pteridium aquilinum 90 188 0
Polypogon monspeliensis 45 36 0
Miconia calvescens 0 3 0
Festuca arundinacea 70 250 0
Clidemia hirta 0 64 0
Pueraria sp 21 6 0
Ananas comosus 1 0 0
Lianas 0 0 18
Socratea exorrhiza 0 0 3
Croton urucurana 0 0 7
Pteris vittata 0 0 4
Inga edulis 0 0 1
Tenrstroemia sp 0 0 1
Miconia affinis 0 0 4
Fuente: Elaboración propia.
Figura 2. Cantidad de individuos de especies por transectos.

En la figura 2 indica que la especie Festuca arundinacea tiene mayor


número de individuos, seguido del Pteridium aquilinum en el transecto 2 y
transecto. En el transecto 3 no se observó las especies con mayor número de
individuos ni especies repitente, debido que el transecto es muestra de una zona
boscosa.
4.2. Comprobación del área mínima de muestreo.

Figura 3. Especies acumuladas por especies.

16

15

14
N° especies acumulados

13

12

11

10

6
T1 T2 T3
Transectos

En la figura 3 se observa la acumulación de la cantidad de especies


en los transectos evaluados. El número de transectos estudiados (300 m2) no es
suficiente como área mínima de muestreo.

4.3. Determinación de la distribución de las especies en los transectos.

Cuadro 3. Distribución espacial de cada especie identificada por transecto.


Transecto 1

Transecto 2

Transecto 3

Var/Me Tipo de
Especie N° Var. Media
dia distribución

Ficus tinctoria 3 1 0 4 2.33 1.33 1.75 Agrupada

Pteridium
90 188 0 278 8841.33 92.67 95.41 Agrupada
aquilinum

Polypogon
45 36 0 81 567.00 27.00 21.00 Agrupada
monspeliensis

Miconia
0 3 0 3 3.00 1.00 3.00 Agrupada
calvescens
Festuca
70 250 0 320 16633.33 106.67 155.94 Agrupada
arundinacea

Clidemia hirta 0 64 0 64 1365.33 21.33 64.00 Agrupada

Pueraria sp 21 6 0 27 117.00 9.00 13.00 Agrupada

Ananas comosus 1 0 0 1 0.33 0.33 1.00 AZAR

Lianas 0 0 18 18 108.00 6.00 18.00 Agrupada

Socratea
0 0 3 3 3.00 1.00 3.00 Agrupada
exorrhiza

Croton urucurana 0 0 7 7 16.33 2.33 7.00 Agrupada

Pteris vittata 0 0 4 4 5.33 1.33 4.00 Agrupada

Inga edulis 0 0 1 1 0.33 0.33 1.00 AZAR

Tenrstroemia sp 0 0 1 1 0.33 0.33 1.00 AZAR

Miconia affinis 0 0 4 4 5.33 1.33 4.00 Agrupada

Fuente: elaboración propia

El cuadro 3 nos muestra el tipo de distribución que posee cada


especie, en su mayoría las especies presentan distribución agrupada de las
especies, excepto: Ananas comosus, Inga edulis y Tenrstroemia sp que
presentan una distribución al azar.

4.4. Determinación de los índices de diversidad de especies.

Cuadro 4. Índice de diversidad de especies por cada transecto.

Índice Transecto 1 Transecto 2 Transecto 3

Dominance_D 0.2926 0.3439 0.2881

Simpson_1-D 0.7074 0.6561 0.7119

Shannon_H 1.347 1.244 1.531

Margalef 0.9194 0.9514 1.649

Equitability_J 0.7519 0.6394 0.787

Fuente: software PAST 3.0.


Del cuadro 4, el índice dominance D: indica la dominancia de
especies en un transecto; el índice Simpson-1 y Shannon-H, indican la diversidad
de especies en cada transecto; el índice de Margaef, indica la riqueza de
especifica de cada transecto; El índice de Equitability_J, indica la equitatividad
de especies en cada transecto.

Figura 4. Índice de dominancia por cada transecto.

En la figura 4 se observa que el transecto 2 tiene mayor dominancia


de especies que los transectos 1 y 3.
Figura 5. índice de diversidad de 1-Simpson por cada transecto.

En la figura 5 se observa que el transecto 3 presenta mayor


diversidad de especies, seguido del transecto 1.

Figura 6. índice de Shannon H. por cada transecto.


En la figura 6, se observa que en el transecto 3 existe mayor
diversidad de especie, seguido por el transecto 1 y muy por debajo el transecto
2.

Figura 7. índice de Margalef por cada transecto

En la figura 7 se observa que en el transecto 3 existe mayor riqueza


de especies, y los transectos 1 y 2 con una pobre riqueza de especies.
Figura 8. índice de Equidad por cada transecto.

En la figura 8 se observa que existe mayor equidad de especies en


el transecto 3, seguido del transecto 1 y muy por debajo el transecto 2.

Figura 9. Dendrograma – Clustering Classical


En la figura 9 indica la similitud de especies existentes entre el
transecto 1 y 3.

Cuadro 5. Índice de diversidad de especies en los tres transectos.

Indices General

Dominance_D 0.2876

Simpson_1-D 0.7124

Shannon_H 1.545

Margalef 2.088

Equitability_J 0.5704

Fuente: software PAST 3.0.

El análisis general del área estudiado nos indica que existe una
moderada diversidad de especies como se indica en el cuadro 5 con un valor de
0.7124 del índice de Simpson_1-D. También se indica que existe una moderada
riqueza de especies según el índice de Margalef.
V. DISCUSION

La especie Festuca arundinacea tiene la mayor cantidad de


individuos en el transecto 2 que se caracteriza por ser una zona degradada en
recuperación, siendo una de las especies de mayor adaptabilidad en la zona,
siendo una de las especies dinamogenticas de primer nivel, coincidiendo con
Benito B (2000), que menciona que la Festuca arundinacea por ser de la familia
gramíneas se caracteriza por ser una zona de se adapta a condiciones climáticas
y edáficas muy diversas. Buena tolerancia al frío, al calor y a la sequía (aunque
tolera el déficit hídrico peor que el dáctilo). Prefiere los sustratos calizos y
arcillosos, pero puede crecer en suelos ácidos, salinos y encharcados. Poco
exigente en fertilidad, característico de los suelos degradados.

El Pteridium aquilinum también una de las especies con mayor


número de individuos en los transectos 2 y 1 que se caracterizan por ser zonas
degradadas en recuperación, siendo una de las especies con mayor capacidad
de adaptación y propia de la zona, coincidiendo con Velasquez (2011), quien
menciona que el Pteridium aquilinum, siendo un grupo de helechos se
encuentran distribuidas desde las regiones polares hasta los trópicos, del nivel
del mar a 3 mil metros de altitud, por lo que se consideran cosmopolitas, y
presentan una serie de características anatómicas, morfológicas y fisiológicas
que las coloca entre las pocas especies herbáceas que llegan a ser dominantes
en ciertas comunidades.

Según KREEBS (1995), el índice de Simpson o dominancia


representa la probabilidad de que dos individuos, dentro de un hábitat,
seleccionados al azar pertenezcan a la misma especie. Es decir, cuanto más se
acerca el valor de este índice a la unidad existe una mayor posibilidad de
dominancia de una especie y de una población; y cuanto más se acerque el valor
de este índice a cero mayor es la biodiversidad que coincide con lo obtenido
donde se obtuvo un mayor valor de dominancia en el transecto 2, donde
proliferan en gran cantidad las especies Festuca arundinacea y Pteridium
aquilinum.

Según KREEBS (1995), el índice Shannon se expresa con un


número positivo, que en la mayoría de los ecosistemas naturales varía entre 0,5
y 5, aunque su valor normal está entre 2 y 3; valores inferiores a 2 se consideran
bajos en diversidad y superiores a 3 son altos en diversidad de especies, en la
practica el valor del índice de los transectos evaluados es menor que 2, e indican
que existe una baja diversidad de especies la zona de estudio.

Según KREEBS (1995) El Índice de Margalef, es una medida para


estimar la biodiversidad de una comunidad con base a la distribución numérica
de los individuos de las diferentes especies en función del número de individuos
existentes en la muestra analizada. El mínimo valor que puede adoptar es cero,
y ocurre cuando solo existe una especie en la muestra. El valor obtenido en los
transectos evaluados el índice de Margalef es menor que dos, y por
consecuencia se caracteriza a los transectos como pobres en especies.

Según KREEBS (1995), el Índice de Pielou mide la proporción de la


diversidad observada con relación a la máxima diversidad esperada. Su valor va
de 0 a 1, de forma que 1 corresponde a situaciones donde todas las especies
son igualmente abundantes. En la práctica se determinó que el transecto 2
presenta la menor equidad de especies con valor de 0,67 debido a que se
presenta dominancia principalmente de las especies de Festuca arundinacea y
Pteridium aquilinum.

El área mínima de muestreo que se realizo en la practica no es la


adecuada tal como lo menciona GUINOCHET (1997), que se alcanza el área
mínima viable cuando el numero de especies se normaliza en cada transecto.
En la practica el numero de individuos no se normaliza tal como se observa en
la figura 3 y que se requiero más transectos para evaluar.

Las especies de Festuca arundinacea y Pteridium aquilinum, son o


tiene potencial para considerarse especies dinamogenenticas, porque son las
dominantes y de mayor adaptabilidad en áreas degradadas en la zona de
estudio, coincide con lo propuesto por Garbisco, (2007), que las especies
dinamogenéticas pueden estar presentes en diferentes etapas sucesionales,
estas especies pueden considerarse como las conductoras de los cambios en el
ecosistema degradados. Un grupo de ellas son cobertores, la mayoría son
colonizadoras y algunas, las menos, estabilizadoras.
VI. CONCLUSION

Se identifico las especies dinamogeneticas, con mayor dominancia


y adaptabilidad, que son parte de una etapa sucecional en la recuperación del
suelo degradado en estudio, siendo las especies Festuca arundinacea y
Pteridium aquilinum encontrados en el transecto 1 y 2 en grandes cantidades,
las cuales están dentro de áreas degradadas en procesos de recuperación.

Se determino la distribución de las 14 especies identificadas, de las


cuales 11 especies poseen distribución agrupada y 3 especies distribución al
azar porque poseen la menor cantidad de individuos.

Se determino el índice de diversidad en general y de cada uno de


los transectos. Se evaluó que el transecto 2 posee mayor dominancia de
especies, seguido del transecto 1 y el transecto 3. En cuanto a la diversidad de
especies de Simpson, el transecto 3 posee la mayor diversidad, seguido del
transecto 1 y el transecto 2. El índice de Shannon también indica que el transecto
3 posee la mayor diversidad a comparación de los demás. Con respecto al índice
de riqueza de especies (Margalef), el transecto 3 posee mayor riqueza de
especies, el transecto 2 y el transecto 1 son pobres de cantidad de especies. En
equidad de especies, el transecto 2 es la más pobre, debido a una dominancia
de determinadas especies, la especie 3 tiene la mayor equidad de especies
seguido del transecto 1.
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

RIOS, J. 1979. Claves preliminares de identificación con características


vegetativas de 51 especies forestales del Arboreto Jenaro Herrera.
LimaPerú. Tesis para optar el título de Ing. Forestal. Universidad Nacional
Agraria-La Molina. 238 p.

GARBISCO, C., Y. LEÓN., C. TIRADO., J. GAVIRIA & E. FERNÁNDEZ. 2007.


Contribución al conocimiento sobre especies dinamogenéticas de los andes
venezolanos, estado Mérida. XVII Congreso Venezolano de Botánica. 422-
424 p

SALAZAR, A. 1967. Métodos de colección de especímenes para herbario y


muestras de madera de árboles forestales. Lima-Perú. Sin edición
numerada. Instituto de Investigaciones Forestales-Servicio Forestal y de
Caza. Universidad Nacional Agraria-La Molina. 15 p.

FREETMAN, B. 1995. Environmental ecology. the ecology effects of pollution,


disturbance, and other strees. segunda edicion. academic press. San Diego,
California, EEUU.

DIETZ, T & E.A. ROSA. 2002. Human dimensions of global environmental


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