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CONSTITUCION
POLITICA DEL PERU
TITULO V
“GARANTIAS CONSTITUCIONALES”
NOVIEMBRE - 2018
DEDICATORIA.
Contenido
1. PRESENTACION. ...................................................................................................... 4
2. INTRODUCCION. ....................................................................................................... 5
5. EL GARANTISMO .................................................................................................... 12
8. CONCLUSIÓN.......................................................................................................... 48
9. BIBLIOGRAFIA. ....................................................................................................... 49
1. PRESENTACION.
2. INTRODUCCION.
Lo anterior nos muestra claramente que dichas garantías atienden al hombre, ya sea bajo la
calidad natural de individuo y ser humano, o bien con la calidad de ciudadano, gobernado o
sujeto de Derecho y Obligaciones. Ahora bien si nos vamos al origen etimológico el Maestro
Burgoa refiere, que la
que significa la acción de asegurar, proteger, defender o salvaguardar (to warrant), por lo que
tiene una connotación muy amplia. Garantía equivale, dice,
Así pues tal limitación, a la conducta individual hace referencia al propio Derecho, es decir al
conjunto de normas jurídicas que regulan la conducta de los individuos en la sociedad y
evidentemente alude también a la autoridad, a los órganos jurisdiccionales y a las
legislaciones, en lo particular a la constitución
El último aspecto importante a considerar son los antecedentes históricos, sin duda el más
importante de ellos se da en Inglaterra donde aparece el primer ejemplo claro de la creación
de garantías constitucionales, mediante la proclamación de la Carta Magna expedida el 15 de
Junio de 1215, año en que los varones ingleses obligaron a Juan sin Tierra al otorgamiento
de este documento, después de que este fue derrotado en el continente En Bouvines y En
Roche- Aux-Moines; y evidentemente en el caso ocurrido con el movimiento conocido como
la Revolución Francesa que culmina con una Declaración de Los Derechos del Hombre y Del
Ciudadano, y que se continua en las Revoluciones de Independencia de los que después
constituirían los países Americanos, aunque en ellas lo que principalmente se perseguía era
la plena autonomía política y no simplemente el obtener ciertos reconocimientos de derecho
pero bajo la soberanía de los países colonialistas. Con la está breve introducción podemos
construir nuestra definición:
a. Artículo 200°.
1. La Acción de Hábeas Corpus, que procede ante el hecho u omisión, por parte de
cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad
individual o los derechos constitucionales conexos.
2. La Acción de Amparo, que procede contra el hecho u omisión, por parte de cualquier
autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los demás derechos
reconocidos por la Constitución. No procede contra normas legales ni contra
resoluciones judiciales emanadas de procedimiento regular.
3. La Acción de Hábeas Data, que procede contra el hecho u omisión, por parte de
cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los derechos a que
se refiere el Artículo 2°, incisos 5), 6) y 7) de la Constitución.
4. La Acción de Inconstitucionalidad, que procede contra las normas que tienen rango de
ley: leyes, decretos legislativos, decretos de urgencia, tratados, reglamentos del
Congreso, normas regionales de carácter general y ordenanzas municipales que
contravengan la Constitución en la forma o en el fondo.
5. La Acción Popular, que procede, por infracción de la Constitución y de la ley, contra
los reglamentos, normas administrativas y resoluciones y decretos de carácter general,
cualquiera sea la autoridad de la que emanen.
6. La Acción de Cumplimiento, que procede contra cualquier autoridad o funcionario
renuente a acatar una norma legal o un acto administrativo, sin perjuicio de las
responsabilidades de ley.
Una ley orgánica regula el ejercicio de estas garantías y los efectos de la declaración
de inconstitucionalidad o ilegalidad de las normas.
El ejercicio de las acciones de hábeas corpus y de amparo no se suspende durante la
vigencia de los regímenes de excepción a que se refiere el artículo 137 de la
Constitución.
Cuando se interponen acciones de esta naturaleza en relación con derechos
restringidos o suspendidos, el órgano jurisdiccional competente examina la
razonabilidad y la proporcionalidad del acto restrictivo. No corresponde al juez
cuestionar la declaración del estado de emergencia ni de sitio.
b. Artículo 201°:
Los miembros del Tribunal Constitucional son elegidos por el Congreso de la República
con el voto favorable de los dos tercios del número legal de sus miembros. No pueden
ser elegidos magistrados del Tribunal Constitucional los jueces o fiscales que no han
dejado el cargo con un año de anticipación.
c. Artículo 202°
Corresponde al Tribunal Constitucional:
1. Conocer, en instancia única, la acción de inconstitucionalidad.
2. Conocer, en última y definitiva instancia, las resoluciones denegatorias de hábeas
corpus, amparo, hábeas data, y acción de cumplimiento.
3. Conocer los conflictos de competencia, o de atribuciones asignadas por la
Constitución, conforme a ley.
d. Artículo 203°
Están facultados para interponer acción de inconstitucionalidad:
1. El Presidente de la República;
2. El Fiscal de la Nación;
3. El Defensor del Pueblo;
4. El veinticinco por ciento del número legal de congresistas;
5. Cinco mil ciudadanos con firmas comprobadas por el Jurado Nacional de Elecciones.
Si la norma es una ordenanza municipal, está facultado para impugnarla el uno por
ciento de los ciudadanos del respectivo ámbito territorial, siempre que este porcentaje
no exceda del número de firmas anteriormente señalado.
6. Los presidentes de Región con acuerdo del Consejo de Coordinación Regional, o los
alcaldes provinciales con acuerdo de su Concejo, en materias de su competencia.
7. Los colegios profesionales, en materias de su especialidad.
e. Artículo 204°
La sentencia del Tribunal que declara la inconstitucionalidad de una norma se publica
en el diario oficial. Al día siguiente de la publicación, dicha norma queda sin efecto.
No tiene efecto retroactivo la sentencia del Tribunal que declara inconstitucional, en
todo o en parte, una norma legal.
f. Artículo 205°
Agotada la jurisdicción interna, quien se considere lesionado en los derechos que la
Constitución reconoce puede recurrir a los tribunales u organismos internacionales
constituidos según tratados o convenios de los que el Perú es parte.
4. ÁMBITOS DE APLICACIÓN
En general, las primeras partes de las Constituciones se orientan a las declaraciones, los
derechos y las garantías y se consagran cuáles son las que tienen aseguradas todas las
personas. Las garantías constitucionales contienen precauciones procesales, así como
limitaciones al poder público, y constituyen una protección de la libertad.
En este sentido, uno de los ámbitos que mayores garantías constitucionales ofrece es el de
los procesos jurídicos, en la medida que se observa que incumplir con ellas sería exponer a
una persona a ser privada de su libertad en forma injusta.
Las constituciones deben proclamar y garantizar los derechos humanos de las mujeres sin
excepción. En particular deben:
RECONOCER: los mismos derechos a las mujeres y a los hombres en materia de herencia y
sucesión.
DISPONER: que los conflictos entre las leyes formales y consuetudinarias se resolverán de
manera que se garantice la igualdad entre las mujeres y los hombres y la protección efectiva
de aquéllas contra todo acto de discriminación.
5. EL GARANTISMO
En este último sentido es que existe una corriente de pensamiento dentro del derecho que
se denomina garantismo, que asume que las garantías establecidas por las constituciones
están lejos de practicarse en los hechos, en la mayoría de los casos.
En rigor de verdad, los pactos y las convenciones sobre Derechos Humanos que sientan las
bases sobre estas garantías muchas veces están lejos de ser un reflejo de lo que ocurre en
la realidad, y más bien los sistemas jurídicos y penales tienden a reproducir las
desigualdades de la sociedad.
Esto último constituye una típica fuente de crítica hacia los garantistas, que también son
cuestionados por la tendencia a la relativización del delito que su teoría conlleva, Cuando los
regímenes de gobierno totalitarios alcanzan el poder, una de las acciones típicas es la de
suspender las garantías constitucionales, precisamente para evitar tener límites en esa
práctica. Es por esto que suele entenderse a la garantía como una herramienta de la
sociedad para protegerse a sí misma.
¿CUÁLES SON?
El Habeas Corpus procede contra los excesos de la autoridad y los abusos de los particulares.
Cuando un individuo comete un atentado contra la libertad individual, en vez de denunciarlo
por este delito y seguir un largo proceso penal, costoso y a veces infructuoso, la Constitución
permite interponer un Habeas Corpus para hacer cesar el abuso y sancionar al autor. En esta
forma la acción protege la libertad de tránsito y la inviolabilidad del domicilio. Protege contra
el hecho dañoso y contra la amenaza. Es decir, no solamente el hacer que ocasiona perjuicio
sino también protege a la persona contra quien le promete un daño futuro, que es lo que
caracteriza a la amenaza.
Aunque el hecho haya cesado, siempre procede esta acción como medio de sancionar a los
autores del abuso y de la arbitrariedad, sin necesidad de recurrir a un dispendioso proceso
civil. En su nueva conformación el Habeas Corpus constituye un eficiente medio de defensa
en la libertad personal.
Ejemplo: cuando uno concurre a una diligencia oficial o judicial, al tomarse las
generales de la ley al compareciente se pregunta normalmente acerca de su profesión
religiosa. En estos casos, el procesado tiene derecho a guardar debidamente reserva.
2) De la libertad de conciencia y de creencia.
Un adoctrinamiento compulsivo de una persona o grupo de personas con recursos
psicológicos y otras variables concurrentes, configurarían el atentado y darían lugar a
la acción de Habeas Corpus.
3) El de no ser violentado para obtener declaraciones
Este es uno de los componentes de la libertad y seguridad personal que se encuentra
debida y expresamente previsto en la Constitución Política. Esta es una de las formas
más comunes de violación de los Derechos Humanos.
4) El de no ser obligado a prestar juramento ni compelido a declarar o reconocer su
culpabilidad en causa penal contra sí mismo, ni contra su cónyuge, ni sus parientes
dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.
5) El de no ser exiliado o desterrado o confinado sino por sentencia firma partir de este
inciso, la ley 23506 empieza a referir una serie de derechos de libertad de movimiento
cuya trasgresión produce la violación de la Constitución y da lugar a la acción de
Habeas Corpus.
Las fronteras entre uno y otro de los incisos están claramente delimitadas y pueden
prestarse a confusión, sin embargo, esta superposición no dañaría a nadie y se ha
consignado así más bien para evitar que una omisión deje libre un requisito por el cual
se quisiera justificar una sentencia indebida.
6) El de no ser expatriado ni separado del lugar de su residencia sino por mandato judicial
o por aplicación de la Ley de Extranjería.
A nuestro modo de ver este numeral completa el entendimiento del derecho al que se
aludido en el párrafo anterior.
Aquí existe una referencia fundamental de la Ley de Extranjería que actúa como norma
de excepción y que permitiría una válvula de escape de este artículo.
7) El de no ser secuestrado.
El secuestro puede ser perpetrado tanto por funcionarios o dependientes del estado
cuando por terceros, no teniendo mayor trascendencia para la procedencia de la
acción como ya se ha visto, que se trate de uno u otro caso.
En ambos casos habrá de hacerse lugar a la misma. La gravedad de este hecho, está
en que no solamente se atenta contra el derecho de libertad personal, sino también
contra el principio de Seguridad Personal que está consagrado en la Constitución
vigente.
10) El de no ser detenido sino por mandato escrito y motivado del Juez, o por las
autoridades policiales en el caso de flagrante delito; o el de no ser puesto el detenido,
dentro de las 24 horas o en el término de la distancia, a disposición del juzgado que
corresponda, de acuerdo con el acápite «g» del inciso 20 del Artículo 2º de la
Constitución, así como de las excepciones que en él se consignan.
Es interesante notar que en esta primera ley de Habeas Corpus en el Perú es sólo
este derecho el que una vez violado o transgredido da lugar a la substanciación del
Haberes Corpus.
11) El de no ser detenido por deudas, salvo los casos de obligaciones alimentarías .La
Constitución establece una única excepción y es la referida a las deudas alimentarías,
pero la razón de ser fundamental del dispositivo no es el de la existencia de una deuda,
cuanto el incumplimiento de una obligación de naturaleza profundamente humanitaria.
14) El de ser asistido por un abogado defensor de su elección desde que es citado o
detenido por la autoridad.
Este artículo es fundamental para hacer prevalecer la justicia en un país, dado que
ésta se maneja a través de instrumentos y fórmulas y hasta planteamientos que son
la más de las veces desconocidos para el ciudadano común y corriente, pudiendo, en
caso de no consagrarse este principio como derecho fundamental, a través de una
serie de tácticas intimidatorias, lograr que una persona declare lo contrario a lo que
ello piensa, pudiendo incluso tergiversarse los términos reales de las ocurrencias o de
los sucesos como resultado de este desconocimiento del sistema.
Garantiza la libertad de la persona, con el fin de evitar los arrestos, detenciones y otro
tipo de abuso contra ella.
La Acción de Amparo protege todos los derecho constitucionales que no sean cautelado ni
por el Habeas Corpus, ni por el Habeas Data. Descartado el uso de estos dos, y existiendo
un derecho constitucional amenazado o vulnerado, procede el Amparo.
Protege los demás derechos constitucionales que no sean la libertad u otros conexos a ella,
que son defendidos mediante el Habeas Corpus, por ejemplo: Cuando violen nuestro
domicilio, cuando violen nuestra libertad de trabajo, cuando pretendan restringir nuestra
libertad de contratación (nos obliguen a contratar a alguien que no queremos) o de empresa,
cuando violen nuestro derecho de propiedad (el Estado o una persona pretendan apropiarse
de nuestra propiedad), etc.
Es una garantía constitucional o legal que tiene cualquier persona que figura en un registro
o banco de datos, de acceder a tal registro para conocer qué información existe sobre
su persona, y de solicitar la corrección de esa información si le causara algún perjuicio.
Tiene por finalidad dar a las personas el derecho a recurrir a los tribunales para que se
obligue a actuar de acuerdo a derecho, a toda autoridad, funcionario o persona que, por acción
u omisión, amenaza o vulnera cualquiera de los siguientes derechos:
Procede contra las normas que tienen rango de ley, leyes, Decretos Legislativos, Decretos de
Urgencia, tratados, reglamentos del Congreso, normas regionales, ordenanzas municipales
que contradigan la Constitución en el fondo, o cuando no hayan sido aprobadas, promulgadas
o publicadas en la forma indicada por la Constitución.
La Inconstitucionalidad formal, consiste en que una norma haya sido sancionada sin
observarse el procedimiento que la Constitución señala, o por algún órgano distinto al que
tiene la atribución pertinente.
Tiene como finalidad impedir las transgresiones, desviaciones y excesos del poder, con
arreglo al principio de limitación de poderes.
Existen muchos reglamentos, decretos y resoluciones (además de las normas con rango de
ley) que expiden varios órganos del Estado, ninguna de estas normas de carácter general
puede contradecir ni a la Constitución ni a las normas con rango de ley. Cuando ocurra la
contradicción puede utilizarse la Acción Popular para que los tribunales ordinarios (es
tramitada ante el Poder Judicial) declaren o no su invalidez.
Tiene como finalidad impedir las trasgresiones, desviaciones y excesos del poder, con arreglo
al principio de limitación de poder.
Se preocupa más por las normas de rango menor ante la ley, pero verificando siempre el
debido funcionamiento ante la constitución.
Busca hacer cumplir las disposiciones jurídicas y las resoluciones a favor de las personas sin
demora. Es una garantía para el ser humano particular contra la posible arbitrariedad que
quieran ejercer en su contra las autoridades y funcionarios del Estado.
Es la obligación que tiene el estado en cumplir con las disposiciones que tiene en una norma
legal, disposiciones, etc.
6. PRÁCTICAS PROMETEDORAS
Las mujeres, en el disfrute de los derechos y garantías previstos en esta Constitución, tendrán
el mismo derecho que los hombres (artículo 35.1); Las mujeres tienen los mismos derechos
que los hombres en el matrimonio según prescribe esta Constitución (artículo 35.2);
Considerado el legado histórico de desigualdad y discriminación sufrido por las mujeres en
Etiopía, y a fin de remediarlo, las mujeres tienen derecho a medidas positivas. La finalidad de
tales medidas será prestar especial atención a las mujeres para que pueden competir y
participar en condiciones de igualdad con los hombres en la vida política, social y económica,
así como en las instituciones públicas y privadas (artículo 35.3);
El Estado hará valer el derecho de las mujeres a eliminar las influencias de las costumbres
dañinas. Las leyes, costumbres y prácticas que opriman o causen daños corporales o
mentales a las mujeres están prohibidas (artículo 35.4);
Las mujeres tienen derecho a adquirir, administrar, controlar, utilizar y transferir bienes. En
particular, tienen los mismos derechos que los hombres con respecto al uso, transferencia,
administración y control de tierras. Recibirán también el mismo trato en la herencia de
bienes (artículo 35.7).
En la causa El fiscal general de la República de Botswana vs. Unity Dow (en Inglés) 103. I.L.R.
128 (Bots. Ct. App. 1992), la demandante, Unity Dow, ciudadana de Botswana, logró
impugnar la legitimidad de la Ley de Ciudadanía de Botswana alegando que, de acuerdo con
la Constitución, la discriminaba ilegítimamente en razón de su género. Según dicha ley, a los
hijos de ciudadanas casadas con extranjeros se les negaba la ciudadanía. El tribunal
competente originalmente emitió un fallo, confirmado después por el de apelación, según el
cual en este aspecto la Ley de Ciudadanía discriminaba, en contra de la Constitución, a las
mujeres. Un dato significativo es que, al llegar a esta conclusión, el tribunal rechazó el
argumento de que la ausencia del género o el sexo como categorías protegidas en la
Constitución de Botswana era un reflejo intencional de la naturaleza patriarcal de la sociedad.
En su razonamiento de esta decisión, el tribunal citó varias causas de todo el mundo, incluida
la causa de la Corte Suprema de Estados Unidos Dakota del Sur vs. Carolina del Norte, 12
U.S. 268 (1940), en la que el juez White escribió: “Tienen que presentarse [todas las
disposiciones de una Constitución] que atañan a una determinada materia, e interpretarse de
manera que se lleve a efecto el gran propósito del instrumento".
por ley. Establece además que el "Parlamento elaborará leyes para la protección del derecho
de las viudas y los viudos a heredar bienes del cónyuge fallecido y a ejercer la patria potestad
de los hijos".
El Habeas Corpus, una institución jurídica que busca evitar arrestos y detenciones
arbitrarias.
El Habeas Data, el derecho a acceder a la propia información en cualquier registro o
banco de datos.
El recurso de amparo, como demanda jurídica realizada cuando ciertos derechos no
se cumplen.
La igualdad ante la Ley, garantía fundamental en el Estado de derecho.
Una persona no puede ser condenada dos veces por el mismo hecho, ni ser expuesto al riesgo
de ser perseguido por una acción por la cual ya fue sobreseído.
Introducción Las garantías constitucionales son los mecanismos que establece la Constitución
para prevenir, cesar o enmendar la violación de un derecho que está reconocido en la misma
Constitución. Sin la garantía, los derechos serían meros enunciados líricos que no tendrían
eficacia jurídica alguna en la realidad.
Las garantías siempre han existido en las relaciones jurídicas. Piénsese, por ejemplo, en un
contrato privado, que es un acuerdo de voluntades entre dos partes, en el que ambas se
comprometen a realizar alguna actividad; normalmente, en los contratos se establece una
cláusula de garantía en caso de incumplimiento. Así sucede también en el derecho
constitucional. La Constitución podría ser considerada como un pacto social en el que constan
responsabilidades de las personas, como la limitación de la libertad cuando alguien viola
derechos protegidos penalmente o el pago de tributos, y obligaciones del Estado, que se
manifiestan en la forma de derechos fundamentales. Los derechos y las garantías van de
lamano. Las garantías frente a los derechos podrían estar en tres situaciones en el sistema
jurídico:
Las Constituciones andinas proclaman, sin excepción, que sus Estados tienen como deber o
fin esencial la garantía de los derechos. La Constitución de Ecuador de 2008 le da al tema de
las garantías una relevancia fundamental y lo concibe de manera integral.
En relación con la primera, las garantías son de tres tipos: normativas, políticas y
jurisdiccionales. Por las garantías normativas (artículo 84), cualquier autoridad del Estado que
tenga facultades para normar, como el Parlamento al dictar leyes, el presidente al dictar
reglamentos, los consejos municipales al dictar ordenanzas o los ministros al emitir una
resolución, está obligada a adecuar esa norma a la Constitución y a desarrollar, en lo que se
pueda y corresponda, los derechos; por las garantías políticas (artículo 85), cualquier
autoridad que realice algún plan, programa o proyecto, de igual modo, debe adaptar sus
decisiones hacia la realización de los derechos; finalmente, por las garantías jurisdiccionales
(artículos 86-94), los jueces controlan que los actos públicos no violen los derechos.
No existe, en otras palabras, poder del Estado que no sea garante de los derechos
reconocidos en la Constitución, y tampoco existe derecho alguno que no pueda ser exigido.
En estos sentidos, el enunciado de que el máximo deber del Estado es proteger los derechos
(artículo 11.9) cobra sentido. Las garantías jurisdiccionales, a su vez, se clasifican en aquellas
que protegen todos los derechos, que se denominan “de protección”; las que protegen el
derecho a la libertad (privación arbitraria de la libertad), integridad física (tortura) y vida
(desaparición forzada), que se denominan “hábeas corpus”; las que protegen el acceso a la
información pública; las que protegen la intimidad; las que protegen la eficacia del sistema
jurídico, que se llaman “acción de cumplimiento” y, finalmente, aquellas que protegen los
derechos humanos en el ámbito judicial ordinario, que se denominan “acción extraordinaria
de protección”. Además, tenemos las medidas cautelares, que equivaldrían al tradicional
amparo.
La titularidad para accionar (acudir ante una autoridad judicial y poner en conocimiento la
existencia de una violación de derechos) se denomina legitimidad activa. En el derecho
clásico, vinculado con el derecho privado, la idea dominante es que el titular del derecho
subjetivo es quien tiene derecho a presentar una acción.
La teoría del derecho subjetivo, a la que invoca esta formulación, restringe la posibilidad de
tutela constitucional. En cambio, la Constitución de Ecuador de 2008, al igual que la
colombiana, permite que “cualquier persona, grupo de personas, comunidad, pueblo o
nacionalidad” (artículo 86.1) pueda proponer acciones constitucionales.
La violación a los derechos humanos no puede ser ajena a persona o grupo de personas
alguno. Al Estado y a la comunidad les interesa que se sepa cuando hay violaciones y que se
corrijan las actuaciones atentatorias a los derechos. Este avance constitucional, que podría
ocasionar escándalo a los tratadistas tradicionales del derecho, no es nada nuevo en la
legislación nacional y menos aún en el derecho internacional.
A nivel legal, en las normas procesales penales se permite que cualquier persona haga del
conocimiento del fiscal la existencia de una infracción penal.
A nivel del derecho internacional de los derechos humanos, cualquier persona puede concurrir
ante la Comisión de Derechos Humanos para denunciar la violación a los derechos humanos
reconocidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Lo mismo que sucede con los atentados a la libertad, al ambiente, a los bienes jurídicos
penalmente protegidos y a los derechos reconocidos en la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, debe suceder con las violaciones a los derechos humanos
constitucionalmente reconocidos.
Desde esta lógica, las violaciones de derechos que no califican bajo estos parámetros,
simplemente no son exigibles constitucionalmente. Se supondría que existe una acción en el
derecho ordinario que declararía la violación del derecho y la reparación.
Las Constituciones clásicas determinan que deben cumplirse tres requisitos para que el
amparo proceda: un acto u omisión ilegítima de una autoridad pública; la violación de un
derecho consagrado en la Constitución, y la existencia de un daño grave e inminente.
Los tres requisitos, según ha señalado el Tribunal Constitucional de Ecuador, deben ser
concurrentes, y si falta uno, la acción de amparo es rechazada. La ilegitimidad se ha
interpretado como el cumplimiento de todos los requisitos establecidos en la ley de manera
formal; la gravedad se ha entendido como la producción de un daño considerable y la
inminencia como un vínculo temporal entre el hecho y el daño, que debe ser inmediato.
En la práctica, por ejemplo, si un agente del Estado logra demostrar que se han cumplido
todos los actos, no tiene sentido analizar los otros requisitos. Así, ante un reclamo por la
construcción de una carretera en un área protegida (parque nacional Yasuní), el Tribunal
consideró que al existir consulta previa y estudios de impacto ambiental no tenía sentido
analizar la violación del derecho y el daño, cuando lo que se demostraba en la acción era
precisamente el daño.
El hábeas corpus, a su vez, procede cuando se produce una ilegal privación de la libertad (no
exhibir la orden, no cumplir con los requisitos legales, presentar vicios de procedimiento o si
no se justifica el fundamento del recurso). En la práctica, cuando el agente del Estado presenta
la boleta de detención con todos los requisitos formales no procede el recurso, aun cuando al
momento de la detención no se haya presentado la boleta.
Constitución, sin importar de qué tipo de acto provenga, de qué autoridad ni qué condición
tenga la persona víctima. Esto es, la violación de un derecho humano podría producirse por
un acto administrativo, una norma, una política pública, un acto u omisión que proviene de un
agente del Estado o de una persona particular. La Constitución de Perú restringe la posibilidad
de ejercer la acción cuando se trate de resoluciones judiciales.
En las Constituciones de la región, en cambio, tenemos una acción de carácter general que
se puede aplicar a cualquier derecho, y acciones especiales para derechos específicos,
dependiendo de la peculiaridad de las violaciones que se puedan producir.
7.6. EL OBLIGADO.
Las Constituciones de Bolivia, Colombia y Ecuador determinan que toda acción constitucional
debe ser conocida por un juez con competencia constitucional. Se suprime, por tanto, la
competencia municipal o cualquiera otra especial para conocer las acciones constitucionales.
En la Asamblea de Ecuador hubo un intenso debate sobre la necesidad de contar con jueces
especializados en primera y en segunda instancia. Al final triunfó la posición de dejar la
primera y segunda instancia para el conocimiento de los jueces ordinarios, tal como enseñaba
la rica experiencia colombiana.
En último término, todos los jueces, sin excepción, son garantes de que la Constitución sea
aplicada. La segunda instancia es resuelta por las cortes provinciales de justicia. En esta
instancia, que es mediadora entre la Corte Constitucional y los jueces de primera instancia,
se espera que pueda incidir determinantemente en que los fallos de la Corte sean
efectivamente precedentes. Nada obsta para que se creen salas especializadas a este nivel.
De este modo, la Corte Constitucional deja de ser la segunda instancia y puede escoger los
casos que sean relevantes para alterar una realidad de frecuentes violaciones a los derechos
humanos y corregir el funcionamiento de las instituciones que las provocan.
Toda Corte que genera jurisprudencia obligatoria, que tiene la última palabra en interpretación
constitucional, no debe ser de fácil acceso. Para ello, no se tiene el derecho a que el caso sea
obligatoriamente conocido por la Corte; se debe contar con procedimientos rigurosos de
admisibilidad y, finalmente, los casos deben ser realmente paradigmáticos.
Por citar algunos ejemplos de cortes que no conocen los casos en segunda instancia: la Corte
Suprema de los Estados Unidos, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y la Corte
Constitucional de Colombia. En las Constituciones de Perú y Venezuela no se especifica
regulación alguna sobre este aspecto, por lo que se debe entender que ella se hará en la ley.
En cuestiones de derechos humanos se presentan conflictos que son harto complejos, como
aquellos relacionados con la justicia indígena, que requiere de peritajes antropológicos, o
aquellos en los que la prueba debe ser recogida de forma rápida y personal, por lo que puede
ser útil una comisión para recabarla. La comisión para recabar una prueba es totalmente
distinta a las pruebas introducidas en otros procedimientos, en los que hay que solicitarlas,
el juez debe autorizarlas, hay citación y notificación y, finalmente, se debe elaborar un acta
en la que conste la realización de las diligencias.
La comisión es una forma nueva, adecuada para el procedimiento oral, por la que, en el acto,
se puede enviar a una persona para que practique la prueba. Pensemos en un hábeas corpus
en un hospital siquiátrico por tratos degradantes a una persona.
Lo mismo sucedió, por ejemplo, con la visita in situ que realizara el Relator de Naciones
Unidas para la Independencia de Jueces y Abogados, Leandro Despuy, cuando la Corte
Suprema de Justicia y el Tribunal Constitucional, contra procedimientos violatorios de
derechos humanos, fueron cesadas por el Congreso en 2004.
En la resolución, el accionante debe acudir a otra instancia para buscar la solución definitiva,
en un proceso con formalidades; en la sentencia, en el mismo procedimiento se resuelve el
asunto de fondo.
7.9. EL RESULTADO.
En muchos casos las resoluciones son tan escuetas que simplemente resuelven “aceptar el
amparo”. Con las suspensiones de actos, propias de una medida cautelar, no se ha
solucionado real e integralmente una violación de derechos.
Esto casi nunca es posible, pero ese es el parámetro con pretensión de objetividad. La
reparación, al contrario de la indemnización en lo civil, que es exclusivamente patrimonial,
puede ser material e inmaterial.
Hay ocasiones en que la sola sentencia puede ser una reparación adecuada, y otras en las
que la reparación es tan compleja que requiere ser satisfecha en el tiempo, como la
prevención de la tortura, que requiere capacitación.
Al especificar que las obligaciones que emanan de una violación de derechos pueden ser
negativas y positivas, la Constitución rompe con la doctrina del “juez negativo”. El juez no
debe limitarse a suspender actos o normas, que sería una típica acción negativa, sino que
debe ordenar hacer, como construir, corregir, pagar, disculpar, formar y más.
Las circunstancias a las que hace referencia la norma constitucional se refieren a que el juez
o jueza debe considerar el contexto para las reparaciones; así, si a una persona, por ejemplo,
se le afectó en una provincia, no tiene sentido que las disculpas públicas se las hagan en un
medio de comunicación que no circula en ese lugar.
7.10. EL CUMPLIMIENTO.
El juicio de garantías termina con la resolución, que no repara adecuada e integralmente una
violación a los derechos. Un cambio de cultura se facilita, en parte, con una regulación que
combata la práctica defectuosa.
las causas con la expedición de la sentencia sino hasta que el Estado certifique que ha
cumplido a cabalidad una sentencia.
La sentencia tampoco, por tanto, debe inhibir al juez a emitir autos posteriores que faciliten la
ejecución de una sentencia. Un ejemplo claro es la sentencia sobre desplazamiento forzado
emitida por la Corte Constitucional de Colombia. La ejecución de esta sentencia ha tomado
varios años y varios autos que, de acuerdo con las circunstancias, se encaminan a que se
ejecute la reparación establecida.
La medida cautelar previene o detiene una violación no más. Si previene una violación, no
tiene sentido que opere el procedimiento de protección de conocimiento o fondo, puesto que
no se podría declarar una violación que no ha ocurrido. Si detiene una violación, seguramente
el juez deberá, además de resolver la medida cautelar, iniciar un procedimiento para
determinar la violación y la reparación. Por estas distinciones, la Constitución establece que
“se podrán ordenar medidas cautelares conjunta o independientemente de las acciones
constitucionales de protección” (artículo 87).
El juez o la jueza, al considerar que el hecho narrado implica una violación que se está
cometiendo o está a punto de cometerse, debe creer y actuar. La actuación del juez no implica
que tenga efectos posteriores en un posible caso de juicio de conocimiento en la acción de
protección de derechos. Por no ser un juicio contradictorio ni tener un procedimiento reglado,
la resolución no equivale a prueba de un hecho violatorio o a la determinación de conducta
alguna.
De hecho, puede suceder que lo denunciado sea falso. En este caso, la resolución no debe
cumplirse por no ser cierta. Las medidas cautelares tampoco son un invento y una distinción
ecuatoriana. Las medidas existen en el sistema de protección internacional de derechos
humanos, tanto a nivel regional.
Artículo 200, aunque con algunas modificaciones importantes que serán Tratadas
más adelante. Asimismo, a partir del 1 de diciembre de 2004, este proceso constitucional se
encuentra desarrollado en la Ley N° 28237, Código
Procesal Constitucional- CPC 1356. Por ende esta norma, en tanto constituye la ley orgánica
a la que se refiere el artículo 200 de la Constitución, debe ser interpretada de manera conjunta
con la Carta, dado que integra el bloque de constitucionalidad, tal como lo establece
el artículo 79 de la mencionada ley. A ello debemos agregar la jurisprudencia que al respecto
ha emitido el Tribunal Constitucional - TC en su condición de Supremo intérprete de la
Constitución, así como la pronunciada. Por la Corte Interamericana de Derechos Humanos
CIDH, guardián último de los derechos de la región.
expedita la posibilidad de recurrir al hábeas corpus. Por ende, el Legislador no podrá impedir
el acceso de ninguna persona al hábeas corpus o establecer limitaciones irrazonables o
desproporcionadas para hacer uso del mismo.
A su vez, el hábeas corpus se encuentra habilitado tanto para supuestos donde ya se produjo
la afectación ilegítima a la libertad individual, como ante situaciones donde la vigencia de
este derecho se encuentra amenazada ambas situaciones deben subsistir al momento de la
presentación de la demanda y en el primer caso el derecho no debe haberse tornado en
irreparable.
8. CONCLUSIÓN.
9. BIBLIOGRAFIA.
https://www.ejemplos.co/20-ejemplos-de-garantias-constitucionales/
https://es.slideshare.net/uapgomez3/garantas-constitucionales-29503062
www. laultimaratio.com
http://www4.congreso.gob.pe/comisiones/1996/constitucion/cons_t5.htm