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Universidad Central ¨Marta Abreu¨ de Las Villas


Facultad de Construcciones
Carrera de Arquitectura

Criterios de uso de tecnologías para la reconstrucción


post-desastre. Comparación entre casos de estudio de
Pedernales y Santiago de Cuba

Autor: Javier González Betancourt


Tutor: Dr. Arq. Andrés Olivera Ranero
Villa Clara/Santa Clara 2017

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Dedicatoria

A mi madre, por hacer de mi lo que soy, por ser guía y luz en mis momentos más
oscuros, por enseñarme, que el amor es lo más importante… simplemente por
ser mi mamá

A mis padres, uno, por permitirme la vida, por apoyarme en los momentos
necesarios, por ser mi sangre, porque lo quiero, el otro por ser el maestro y
artífice de este complejo proyecto de formación a adulto y sobre todo por
hacerme sentir que nunca me faltó el amor de padre. Simplemente porque los
quiero

A mi abuela Magaly, por ser mi segunda madre, por cuidar de mi toda mi vida,
por quererme aún con los mayores defectos, por ser una mujer ejemplar.

A mis abuelos todos, los lejanos y cercanos, quienes nunca han dudado de mí y
han soportado mis malacrianzas y sobre todo por hacerme sentir como el más
querido. Simplemente por ser mis segundos padres.

Al amor de mi vida, María Carla, por enseñarme a amarla, por ser mi mano
derecha, izquierda y mi mejor conciencia, por aconsejarme todos los días, por
volverme más humano, por hacerme sentir su guardián, por permitirme
compartir cada segundo a su lado. Simplemente porque la amo.

A toda mi familia

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Agradecimientos
A mis tías, Ibis y Leonor las cuales quiero con locura

A mis primos, Carlitos, Railé, Roció, Lisandra, por ser excelentes personas

A mi suegra por ser tan comprensiva con mi forma de ser y por quererme
incondicionalmente.

A mi suegro por tomarme como un hijo

A Elsa, la cual considero mi tercera abuela

A mi tutor Olivera por soportarme en esta tesis, y guiarme en esta difícil empresa

A Francisco (Panchi) y Alfredito por quererme como si fuera de su sangre

A mi segundo tío Alfredo y Niury por siempre creer en mí.

A todos Gracias

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Resumen
Esta investigación tiene como objetivo establecer criterios de aplicación a las diferentes
tecnologías utilizadas en las reconstrucciones post-desastre en Pedernales, Ecuador y
Santiago de Cuba. Para esto se analiza el desarrollo de ambas tras el paso de dos tipos
de fenómenos distintos: el huracán Sandy y el terremoto del 16 de abril de 2014 en
Ecuador, dos situaciones diferentes con el mismo propósito.

Se elabora un marco conceptual a partir de los referentes teóricos existentes sobre el


tema de la reconstrucción, sus etapas y su carácter multidimensional, a partir del cual
se crea un instrumento metodológico que permite la comparación de las tecnologías.
Se opta por realizar la comparación a partir de la dimensión tecnológica. Para ello se
implementa una tabla de datos, la cual contiene variables, indicadores y
especificaciones sobre las diferentes características de cada contexto.

En consecuencia, con la aplicación del instrumento metodológico creado se establecen


las regularidades existentes entre las tecnologías utilizadas en la reconstrucción de
Pedernales (Ecuador) y Santiago de Cuba. Se analizan los aspectos tanto positivos
como negativos de ambas, sin la intención de enfatizar en la superioridad de una sobre
la otra.

Palabras Claves: Reconstrucción post-desastre, contexto, dimensión, indicadores,


variables.

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Summary

This research aims to establish criteria of application to the different technologies used
in post-disaster reconstructions in Pedernales, Ecuador and Santiago de Cuba. For this,
the development of both is analyzed after the passage of two types of different
phenomes: Hurricane Sandy and the earthquake of April 16, 2014 in Ecuador, two
different situations with the same purpose. A conceptual framework is developed based
on the existing theoretical references on the reconstruction, its stages and its
multidimensional nature, from which a methodological tool is created that allows the
comparison of technologies. It is opted to make the comparison from the technological
dimension. For this purpose, implements a data table, which contains variables,
indicators and specifications on the different characteristics of each context.
Consequently, with the application of the methodological instrument created, regularities
between the technologies used in the reconstruction of Pedernales (Ecuador) and
Santiago de Cuba. The positive aspects are analyzed. As negative of both, without the
intention of emphasizing in the superiority of an envelope the other.

Key Words: Post disaster Reconstruction, context, dimension, indicators, variable

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Índice

Introducción .................................................................................................................... 1
Capítulo i: Marco conceptual y metodológico de la reconstrucción post-desastre
sostenible del hábitat. ..................................................................................................... 7
1.1 Conceptos y problemas de la reconstrucción post-desastre sostenible .......... 7
1.1.1 Conceptos claves relacionados con el desastre y la recuperación ........... 7
1.1.2 Etapas de la recuperación post-desastre: rehabilitación y reconstrucción.
10
1.1.3 Carácter integral de la reconstrucción post-desastre sostenible del
hábitat. 14
1.1.4 Principales problemas y tendencias de la reconstrucción post-desastre en
el mundo. ............................................................................................................... 17
1.2 Requisitos de las tecnologías de vivienda para la reconstrucción post-
desastre .................................................................................................................... 28
1.2.1 Rol de la tecnología en la reconstrucción post desastre resiliente ......... 28
1.2.2 Carácter apropiado de las tecnologías de vivienda para la reconstrucción
post-desastre ......................................................................................................... 30
1.2.3 Tecnologías de vivienda empleadas en América Latina y el Caribe para la
reconstrucción post-desastre. ............................................................................... 34
1.3 Características de la reconstrucción post-desastre del hábitat en Cuba ....... 38
1.3.1 Tecnologías de vivienda más usadas para la reconstrucción habitacional
en Cuba 38
Conclusiones Parciales ............................................................................................. 41
Capítulo ii: Creación de un instrumento metodológico para el análisis comparativo ... 44
2.1 Selección de Indicadores para las variables tecnológicas ............................. 44
2.1.1 Uso de materiales y productos locales en la reconstrucción post-desastre
de la vivienda y el hábitat ...................................................................................... 44
2.1.2 Adaptabilidad al contexto local ................................................................ 45
2.1.3 Aceptabilidad social ................................................................................. 47
2.1.4 Demanda de la mano de obra ................................................................. 48
2.1.5 Reutilización de escombros resultantes del desastre ............................. 50
2.1.6 Evitación de la reproducción del riesgo ................................................... 52
2.2 Selección de elementos de evaluación cualitativa o cuantitativa que permitan
caracterizar cada indicador ....................................................................................... 53

3
Conclusiones Parciales ............................................................................................. 58
Capitulo iii: Sistematización de los resultados del análisis comparativo de la aplicación
de tecnologías de vivienda para la reconstrucción post-desastre en los casos de
Pedernales y Santiago de Cuba. .................................................................................. 62
3.1 Planteamiento del estudio de casos de reconstrucción post-desastre en
Pedernales, Ecuador y Santiago de Cuba ................................................................ 62
3.1.1 Análisis del caso del terremoto del 16 de abril en Pedernales, provincia
de Manabí, Ecuador .............................................................................................. 62
3.1.2 Análisis del caso del huracán Sandy del 2012 en Santiago de Cuba ..... 66
3.2 Aplicación del sistema de variables e indicadores de aplicación de
tecnologías de reconstrucción post-desastre a los casos de Pedernales y Santiago
de Cuba..................................................................................................................... 70
3.2.1 Análisis de las diferentes variables e indicadores propuestas en la tabla
comparativa en Pedernales ................................................................................... 70
3.2.2 Análisis de las diferentes variables e indicadores propuestas en la tabla
comparativa en Santiago de Cuba............................................................................ 75
3.3 Sistematización de los resultados comparativos ............................................ 78
Conclusiones parciales ............................................................................................. 80
Conclusiones ................................................................................................................ 82
Recomendaciones ........................................................................................................ 85
Bibliografía .................................................................................................................... 87
Anexos .......................................................................................................................... 95

4
5
INTRODUCCIÓN
Los desastres están presentes a lo largo de la historia de la humanidad. Estos
fenómenos, ya sean geofísicos o meteorológicos son causantes de grandes
calamidades. Debido a la creciente densidad poblacional, la pobreza, las migraciones
etc. se agudizan varias de las vulnerabilidades que afectan, a día de hoy, a la sociedad.
Los pobres como el sector poblacional más frágil son los más perjudicados.

El debilitado fondo habitacional constituye uno de los problemas más acuciantes, en los
actuales años. Los núcleos familiares tienden a ser cada vez mayores, sobre todo en
familias de escaso poder adquisitivo, las cuales habitan viviendas de espacios
reducidos, lo que provoca hacinamiento. Además, se ven obligadas a efectuar
construcciones precarias, sin ningún tipo de seguridad estructural. Este problema se
agudiza por el impacto de los diferentes fenómenos naturales.

A nivel superficial la reconstrucción post-desastre puede considerarse una práctica de


fácil ejecución, constituida solamente por la sustitución o creación de nuevas viviendas
y edificios, cuya rapidez y efectividad está solo en dependencia de la salud económica
de la región. Esta percepción cambia cuando un experto en el tema, se ve sujeto a su
ejecución. Los factores económicos son importantes, más los de índole social y
ambiental complementan la mezcla perfecta de esta amalgama.

La reconstrucción no puede tener un carácter frío hacia la población, esta ha de ser


parte activa del proceso, puesto que tienen tanto valor las tradiciones y características
culturales como los materiales utilizados para la creación de los nuevos hogares. La
reconstrucción, ha de respetar el contexto en que se inserta, el entorno y el medio
ambiente. La adaptación a las condiciones ambientales influye directamente en el éxito
de todo proceso reconstructivo y determina su sustentabilidad y resiliencia. Diversos
son los aspectos positivos en esta humana práctica de devolver hogares a personas
desposeídas de un techo, pero en muchas ocasiones la inmediatez del proceso influye
negativamente en su efectividad.

1
Situación problemática:

En el año 2012, el huracán Sandy provocó una situación de desastre en la ciudad de


Santiago de Cuba, causando extensos daños materiales en el fondo de edificaciones,
en especial de viviendas, en lo que constituyó una de las mayores afectaciones en un
gran núcleo urbano de las ocurridas en los últimos 50 años en Cuba. En el año 2016,
un sismo severo se produjo en la República del Ecuador, con el foco de mayor desastre
en la zona de Pedernales, en la provincia de Manabí, que causó un desastre de
mayores proporciones que cobró vidas humanas y afectación a la salud de una gran
parte de la población, así como grandes consecuencias económicas y sociales. En
ambos casos, los respectivos gobiernos nacionales y los actores territoriales de las
regiones afectadas, acometieron un plan de recuperación que aún se encuentra en
desarrollo.

Después de la fase de emergencia y rehabilitación inmediata de los daños directos del


desastre en el hábitat (remoción de escombros y ruinas, restablecimiento de
infraestructura básica, construcción o habilitación de refugios y viviendas de
emergencia y alojamiento transitorio), se pasó a la fase de reconstrucción sostenible,
introduciendo diversas tecnologías para la construcción de nuevas edificaciones de
vivienda y de servicios básicos para el hábitat, de diverso grado de industrialización y
de diferente procedencia.

La introducción de tecnologías para la reconstrucción permanente del hábitat puede


estar condicionada mayormente por consideraciones de tipo temporal (rapidez,
inmediatez), ejecutivo (facilidad constructiva, construcción masiva), económico
(accesibilidad, ayudas y donaciones) y de otra índole; entrando en contradicción, en
determinadas condiciones, con otros factores no menos importantes a la hora de lograr
una recuperación sostenible del hábitat, de tipo local, cultural, social, climático y
ambiental, por citar algunos.

Estos ejemplos recientes demuestran la necesidad de que los problemas de la


reconstrucción post-desastre de las viviendas y del medio construido en general, no es
solamente una decisión ejecutiva práctica; sino que requiere de contemplar varios
factores esenciales que lleven al éxito sostenible de tales acciones y los criterios para
emplear las soluciones tecnológicas deben plantearse, no solamente bajo la presión de
2
la rapidez y de aprovechar lo disponible, sino que hay que pensar en otras dimensiones
no menos importantes, que garanticen una construcción de resiliencia en la labor de
recuperación de los daños de los desastres.

Problema a resolver:

¿Es posible establecer criterios de aplicación de tecnologías para la reconstrucción


post-desastre del hábitat construido que contribuyen de manera más integrada a la
resiliencia y sostenibilidad de las soluciones que se logren?

El objeto de estudio del trabajo de diploma es la reconstrucción post-desastre del hábitat


construido, y su campo de acción los criterios para el uso de tecnologías apropiadas
para la recuperación, a partir del estudio de casos seleccionados.

Objetivo general:

Establecer criterios de aplicación de tecnologías de reconstrucción post-desastre del


hábitat construido basados en factores de resiliencia y sostenibilidad, a partir del
análisis de los casos de Pedernales en Ecuador (sismo) y de Santiago de Cuba
(huracán).

Objetivos específicos:

1. Establecer el marco conceptual y metodológico sobre la reconstrucción post-


desastre sostenible del hábitat, en el caso específico de la aplicación de
tecnologías para viviendas.
2. Realizar un estudio comparativo de las tecnologías aplicadas en la
reconstrucción pos-desastres del hábitat construido en los casos de
Pedernales en Ecuador (sismo) y de Santiago en Cuba (huracán).
3. Sistematizar el análisis comparativo de la aplicación de tecnologías de
vivienda para la reconstrucción post-desastre en los casos de Pedernales y
Santiago de Cuba, para la determinación de regularidades y disparidades
que permitan establecer criterios de uso de tecnologías en estas situaciones.

3
Hipótesis de trabajo:

Si se realiza un análisis comparativo de la aplicación de tecnologías de vivienda en la


reconstrucción post-desastre de Pedernales y Santiago de Cuba, empleando
instrumentos adecuados que permitan una integralidad de los criterios de comparación,
entonces podrán determinarse regularidades y disparidades en el empleo de las
tecnologías que, al ser sistematizadas, brindarán mayor conocimiento para una mejor
utilización de las mismas en situaciones análogas.

Resultados esperados:

• Establecido un modelo conceptual y metodológico para la aplicación de


tecnologías para viviendas en la reconstrucción post-desastre del hábitat.
• Creado un surtido de instrumentos metodológicos para el estudio y
caracterización de la selección de tecnologías de viviendas, basado en los
casos de reconstrucción post-desastre de Pedernales y Santiago de Cuba.
• Sistematizado el análisis comparativo de la aplicación de tecnologías de
viviendas en los casos de reconstrucción post-desastre de Pedernales y
Santiago de Cuba.

Proceso metodológico

Se desarrollará en tres etapas:

1. Etapa documental: Se aplicarán métodos de búsqueda y análisis de información


científica en fuentes documentales autorizadas, cubanas y extranjeras. Se hará una
sistematización de la información procesada y discusión de problemas vinculados con
el sistema de conceptos y métodos para la selección y aplicación de tecnologías de
viviendas para la reconstrucción post-desastre del hábitat. Como resultado de la etapa
se dispondrá de un modelo conceptual que servirá de marco al resto del trabajo.

2. Etapa propositiva: Se aplicarán métodos de análisis-síntesis y métodos


inductivo-deductivos. En el primer caso por el análisis de los principales elementos
metodológicos encontrados en la etapa documental y su síntesis en la propuesta de
una herramental metodológico para determinar las regularidades y disparidades en la
aplicación de tecnologías de viviendas. En el segundo caso, los métodos inductivos se

4
basarán en la observación de los casos en los casos de Pedernales y Santiago de
Cuba, lo que permitirá a nivel deductivo realizar la comparación. Como resultado de la
etapa se dispondrá de un estudio de ambos casos para ser sistematizados.

3. Etapa conclusiva: Se realizará una sistematización del análisis comparativo de


la aplicación de tecnologías de viviendas en los casos de reconstrucción post-desastre
de Pedernales y Santiago de Cuba. Como resultado de la etapa se dispondrá de un
conocimiento válido para una mejor selección de tecnologías en casos análogos.

5
6
CAPÍTULO I: MARCO CONCEPTUAL Y METODOLÓGICO DE LA
RECONSTRUCCIÓN POST-DESASTRE SOSTENIBLE DEL HÁBITAT.
1.1 Conceptos y problemas de la reconstrucción post-desastre sostenible
1.1.1 Conceptos claves relacionados con el desastre y la recuperación
A través del tiempo, la humanidad, ha lidiado con eventos o fenómenos que están fuera
de su alcance o entendimiento. Sean de índole hidrometeorológica o geológica, su
impacto se acrecienta con el devenir de los años. Paradójicamente, la humanidad ha
alcanzado un punto álgido en cuanto a desarrollo social y tecnología se refiere. Los
acontecimientos recientes proporcionan una tendencia consistente al paso de estos
fenómenos, la población mundial es ahora, más que nunca, vulnerable los desastres.
Según Rodríguez y Troche (1994, p.42) “los efectos de los desastres serán más
destructivos que en el pasado. El crecimiento poblacional, la concentración de la
población en áreas de alto riesgo (zonas costeras, o aledañas a la ribera de los ríos y
zonas montañosas empinadas y escarpadas), así como la alta elevación de la
infraestructura moderna contribuyen a la alta vulnerabilidad de la población cuando
ocurren desastres”

Cabe aclarar, que la vulnerabilidad no depende únicamente de la magnitud del que


puede tener el fenómeno; sino de la preparación, adaptación y características de la
población afectada por este tipo de eventos naturales. Según Correa et al. (2011, p.21)
¨Si una misma amenaza natural de cierta intensidad afecta dos territorios con contextos
socioeconómicos y ambientales diferentes, el grado del daño de las sociedades
expuestas dependerá de las características diferenciales de esos contextos¨.

Se toma como ejemplo a los países en vías de desarrollo, los cuales, no cuentan
generalmente con una infraestructura adecuada contra desastres. Sumado al bajo
desarrollo humano y material, la vulnerabilidad tiende a multiplicarse y por ende su
impacto en la sociedad Según Olivera y González (2010, p. 2) ¨la ciudad como blanco
de desastres y espacio propicio para la generación y agudización del riesgo, se ha
evidenciado ya bastante en todo el mundo y con especial énfasis en los países
subdesarrollados. En un informe mundial elaborado por el Programa de las Naciones

Unidas para el Desarrollo se establece un claro nexo entre los procesos de desarrollo
y las consecuencias de los desastres naturales. ¨

7
Es evidente que los desastres tanto meteorológicos como geológicos han estado
presente durante toda la existencia de la humanidad. La obtención o acumulación de
datos referente a este tema ha estado vigente desde poco más de un siglo, es la década
del 1970 el punto de partida para la profundización sobre este tema.

Según Correa et al. (2011, p.24) ¨Si bien se puede argumentar que el incremento en las
cifras del número de desastres previo la década de 1970 se debe a una mejora gradual
en el registro de estos eventos y al desarrollo de centros científicos de monitoreo de los
mismos, la tendencia en aumento se confirma en las últimas cuatro décadas, periodo
para el cual existe ya una sistematización de la captura de estas estadísticas por parte
de EM-DAT y otras bases de datos internacionales, como las de las compañías
reaseguradoras Múnich Re y Swiss Re. ¨ 1

Se observa como los fenómenos hidrometeorológicos tienden a duplicar su tasa de


ocurrencia a través de los años, mientras que los de índole geológica se mantiene
relativamente estables, esto debido a que estos últimos no están influidos por la
incidencia del hombre ni del cambio climático. Según Olivera y Martirena (2006, p.2) ¨el
incremento de los desastres naturales a nivel mundial es resultado de la “convergencia
de múltiples factores de diversa índole, entre los cuales hay que tener en cuenta los
fenómenos del cambio climático global y las consecuencias de la ausencia de políticas
verdaderamente efectivas para aunar los factores del desarrollo con la responsabilidad
común por la preservación del patrimonio natural y los frutos de la actividad humana
para las generaciones venideras.”

Para afrontar el impacto de los diferentes desastres naturales es una necesario un


sistema de mitigación de los efectos acaecidos. Según Tierney (1989, p.42) ¨La
mitigación consiste de políticas y acciones, que se llevan a cabo antes de un evento,
cuyo propósito es minimizar la pérdida o daño cuando ocurra el evento. Conlleva
esfuerzos a largo plazo para reducir la vulnerabilidad e intenta disminuir el impacto y
severidad del mismo. Los aspectos de mitigación se utilizan para controlar el impacto
del evento, prevenir pérdidas o daños o reducirlos a niveles que la sociedad pueda
confrontar. ¨

1
Ver Anexo 1

8
Entra en juego la gestión de desastres, un concepto con relativamente pocos años de
vida. Esta constituye una acción integral que aúna todos los sectores, tanto
económicos, políticos o sociales. Inicialmente solo se dedicaba al aprendizaje u
observación de las amenazas venideras, con un objetivo centrado principalmente en la
acumulación de información para su posterior análisis, sin promover el conocimiento
sobre el riesgo social y económico, o sea la vulnerabilidad del contexto tanto humano
como construido. Según Arboleda (2003, p.36) ¨Si lo que se pretende es la estimación
del riesgo, indudablemente el estudio y la evaluación de la amenaza es un paso de
fundamental importancia; sin embargo, para lograr dicho propósito es igualmente
importante el estudio y el análisis de la vulnerabilidad¨

Años después se incorpora el estudio de la vulnerabilidad física en la gestión de


desastres, el cual se dedica a la investigación sobre el grado de exposición, fragilidad
y capacidad de los elementos expuestos ante un fenómeno, trayendo consigo un equipo
multidisciplinario de profesionales. Según Starr (1969, p.72¨Este último aspecto
permitió ampliar el trabajo a un ámbito multidisciplinario debido a la necesidad de
involucrar a otros profesionales tales como ingenieros, arquitectos, economistas y
planificadores, quienes paulatinamente han encontrado de especial importancia la
consideración de la amenaza y la vulnerabilidad como variables fundamentales para la
planificación física y las normas de construcción de edificaciones e infraestructura. ¨ 2

En la actualidad los estudios sociales en casos de desastres toman un carácter vital


para el entendimiento de los fenómenos generados tras un evento natural de gran
impacto. A partir de ellos se revela la necesidad de cooperación entre las diferentes
ramas de las ciencias. La lectura acerca de la vulnerabilidad y el riesgo por parte de los
profesionales de la ciencia llega en muchas ocasiones a ser diferente de la
representación que tienen sobre el tema los miembros de las comunidades expuestas,
así como las autoridades decisoras que intervienen en la reducción o mitigación del
riesgo. Según (Maskrey1989/94, p.45) ¨hoy se acepta que es necesario profundizar,
también, el conocimiento acerca de la percepción individual y colectiva del riesgo e
investigar las características culturales, de desarrollo y de organización de las
sociedades que favorecen o impiden la prevención y la mitigación; aspectos de

2
Ver Anexo 1

9
fundamental importancia para poder encontrar medios eficientes y efectivos que logren
reducir el impacto de los fenómenos peligrosos en el mundo¨

1.1.2 Etapas de la recuperación post-desastre: rehabilitación y reconstrucción.


Según Le Masurier, (2005, p.22). ¨Los procesos de reconstrucción post-desastre
refieren todas las actividades que son llevadas a cabo luego de la primera respuesta al
impacto del evento, que se extiende hasta que la comunidad restablezca su
funcionamiento y capacidades por sí misma ¨.

Tras todo evento de desastre debe recurrirse a una acción de recuperación,


rehabilitación y reconstrucción, dependiendo de las condiciones socioeconómicas y de
contexto del lugar afectado, será la rapidez y efectividad que alcanzarán dichas
acciones. Actualmente, la demanda súbita de viviendas, luego del impacto de un evento
natural extremo, con su consecuente incidencia social, es uno de los problemas
principales a los que se enfrenta la reconstrucción. Bajo estas circunstancias, se
fusionan los intereses de velocidad, la reducción riesgos futuros y la oportunidad para
el mejoramiento del fondo habitacional (Oliver-Smith, 1994).3

La reconstrucción, según Cardona, (2003) se suscribe a una consecución de etapas de


carácter administrativo o a una secuencia cíclica antes y después del desastre, dados
por la prevención, la mitigación, la preparación, la alerta, la respuesta, la rehabilitación
y la reconstrucción, enfoque conocido como ciclo de los desastres.

Según la Directiva No.1 del Vicepresidente del Consejo de Defensa Nacional del 2005,
las etapas de Reconstrucción que le siguen a una posible catástrofe son:

Recuperación

Toda acción cometida después del paso de un desastre natural o evento extremo, la
cual está destinada a devolver la estabilidad o normalidad a la región afectada. Consta
de dos fases, la rehabilitación y la reconstrucción. La primera está dedicada al
restablecimiento de los servicios básicos como agua, electricidad, recogida de
escombros, recogida de cuerpos sin vida, evacuación de personas en viviendas
temporales etc. La segunda conlleva más tiempo de planificación y ejecución, la cual

3
Ver anexo 2

10
se dispone a la construcción y recuperación de edificaciones, instalaciones de todo tipo
y de la infraestructura.

Etapa de Emergencia

Cubre el período más inmediato tras el advenimiento de un fenómeno catastrófico.


Debido a que abarca las reparaciones emergentes de todo tipo de servicios básicos,
suele solaparse con el proceso de rehabilitación. En esta fase se perfilan los problemas
y mecanismos sociales para la reconstrucción, tomando en cuenta la participación de
la comunidad afectada con la cooperación externa que se requiera. Suele solaparse
con la etapa de Rehabilitación

Etapa de Rehabilitación

Las medidas que se planifican en esta etapa están dirigidas básicamente al


restablecimiento de:

1. El suministro de agua.
2. La elaboración, producción y abastecimiento de alimentos.
3. La asistencia médica y la producción de medicamentos.
4. La producción y distribución de energía eléctrica y combustibles domésticos.
5. La vialidad principal de las ciudades.
6. Comunicaciones radiales, televisivas y telefónicas.
7. La asistencia sanitaria (médica, veterinaria y fitosanitaria)
8. Restablecimiento provisional de almacenes, viviendas, centros económicos,
culturales y educacionales.
Comprende también el proceso de evaluación de daños y la atención a los
damnificados, especialmente en la creación de capacidades temporales de alojamiento.

Etapa de Reconstrucción

Abarca el período requerido para reponer la infraestructura física, los servicios y


sistemas de producción dañados o destruidos por el desastre. Tal reposición debe
implicar mejoras respecto a las condiciones previas, tanto por las innovaciones
tecnológicas implícitas en los nuevos equipos y materiales que reemplazan lo destruido,
como porque tras el desastre, se hace necesario adoptar nuevas normas que mitiguen
la vulnerabilidad o reduzcan el riesgo. Aunque las etapas mencionadas en el ciclo de
11
los desastres son definidas de forma independiente, estas no se evidencian de forma
separada y pueden coexistir varias de ellas a la vez. Así, durante la reconstrucción y a
partir de las lecciones dejadas por el desastre, se pueden adoptar medidas propias de
las etapas de prevención y mitigación, lo que representa una oportunidad para reducir
los riesgos existentes en el fondo habitacional ante la ocurrencia de desastres.

Es interesante plantear también otros criterios de reconocimiento de las etapas de


reducción de desastre que se manejan internacionalmente, como el plantea el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2012), la cual está constituida en
tres etapas:

1. Respuesta Inmediata
2. Rehabilitación
3. Reconstrucción Permanente
Respuesta Inmediata

La respuesta inmediata toma lugar justo después de ocurrido el desastre, centra todos
los esfuerzos en la búsqueda, rescate, evacuación de vidas humanas en caso de que
la población haya sido afectada. Además de la restauración del orden público y la
activación de la defensa civil, también se realizan los primeros análisis e informes sobre
los daños y se plantea un plan de recuperación temporal. Según Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (2012, p.15) ¨la etapa de respuesta suele
concentrarse en las primeras labores de evacuación, rescate y atención a los afectados,
en dar seguridad general a la población y restablecer el orden. En esta etapa se realizan
las primeras evaluaciones y catastros del daño, determinando la magnitud del desastre,
las zonas mayormente afectadas y el número de damnificados, información vital sobre
la cual se basa el diseño de los planes y programas de reconstrucción¨.

Rehabilitación

Terminada la etapa de respuesta rápida, es necesario reactivar los servicios básicos,


además de un saneamiento inmediato de la zona afectada para evitar brotes de
enfermedades. Comienza la construcción de zonas dedicadas a los evacuados que
hayan perdido sus viviendas (aldeas de emergencia), situándolos en estructuras
temporales, paralelamente se crean los planes para la reconstrucción permanente con

12
ayuda de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales (ONG). Según
MAPFRE (2012, p.23) ¨Esta etapa puede tomar varias semanas dependiendo el nivel
de daño a las infraestructuras y viviendas. No obstante, la condición básica de esta
etapa, las decisiones que se tomen respecto a la remoción de escombros, demolición
de infraestructuras y edificaciones, y de habilitación de alberges transitorios, tendrán
consecuencias profundas para la siguiente etapa de reconstrucción, afectando no solo
la velocidad de la recuperación, sino que la calidad de los resultados y el destino final
de las ciudades y comunidades afectadas. ¨

Reconstrucción Permanente

La reconstrucción permanente es la última de las etapas, además de la más compleja,


se entiende como la realización y puesta en práctica de los planes anteriormente
desarrollados para la normalización de la zona afectada, creación de viviendas,
recuperación de sectores económicos dañados, reorganización de las masas laborales.
Todo esto con la participación de las entidades gubernamentales correspondientes y
ONG internacionales, además de un plan de contingencia para posibles desastres
futuros. Ha de aclararse que puede tomar años, incluso décadas dependiendo de la
magnitud del desastre y la capacidad de recuperación económica del país. Según
MAPFRE (2012, p.24) ¨La etapa de reconstrucción es la más larga de todas, y
dependiendo de la magnitud y escala del desastre, y de la vulnerabilidad de la población
afectada, puede tomar varios años, en algunos casos, más de una década. Consiste en
la puesta en práctica de las metas del plan de reconstrucción a través de acciones
concretas, especialmente de inversión pública, cuyo cumplimiento es medible a través
de indicadores y exigible en plazos conocidos. ¨

En resumen, las principales características de la etapa de Reconstrucción son:

1. Recuperar lo destruido mejorando la calidad de los servicios.

2. Reconstruir con respeto y protección de las características del entorno natural y


de las costumbres locales.

3. Financiar principalmente, con recursos adicionales a los programas normales.

13
4. El plan debe ser enriquecido durante la ejecución atendiendo a la necesaria
flexibilidad que impone la realidad asociada al daño causado y a los recursos
disponibles.

5. Recuperar el nivel de habitabilidad, cobijo y seguridad de las personas,

6. manteniendo las características peculiares de las localidades rurales y


preservando un armónico desarrollo urbano.

7. Restablecer el nivel de uso de la infraestructura pública en particular aquella


orientada a servir a la comunidad.

8. Asegurar las condiciones suficientes para el funcionamiento normal y creciente


de las actividades económicas.

9. Mejorar, en la medida de lo posible, la calidad de los recursos afectados,


adaptándolos a los requerimientos y estado de desarrollo actual.

Se constata la notable similitud entre las etapas de reconstrucción propuestas tanto por
los organismos internacionales estudiados y por el Consejo de Defensa Nacional de
Cuba. Todas poseen un punto en común en cuanto al eslabón final de la reconstrucción
post-desastre: la resiliencia ante los futuros eventos. Mejorar lo mejorable, construir o
implementar lo inexistente, para así llegar a un estado de cero vulnerabilidades,
implementando lo aprendido para no volver a cometer los mismos errores. Construir
con conciencia y pensando en la mejora de la calidad de vida de los pobladores. En el
apartado de las diferencias se puede citar las formas de financiación, la cual en países
extranjeros puede ser de dos vías, la gubernamental u ONG’s o la privada, pudiendo
ocasionar conflictos de intereses, entre los deseos o necesidades de los afectados con
los deseos de las firmas privadas, en aras de hacer dinero en el menor tiempo posible.

1.1.3 Carácter integral de la reconstrucción post-desastre sostenible del


hábitat.
Las reconstrucciones post desastres a nivel mundial, se diferencian unas de otras, ya
sea por el contexto, la cultura, la situación económica o política. En favor de su
perfeccionamiento es necesario que se apoye en las diferentes ramas de la ciencia.
Usualmente adolecen de un elemento determinante para su resiliencia: excluyen de
manera voluntaria y/o involuntaria el tejido social afectado por un desastre, desconocen

14
la memoria histórica de los hogares e invisibilizan sus prácticas espaciales. La mirada,
por ende, está orientada en los instrumentos de planificación, las obras de
mejoramiento urbano, las infraestructuras, sometiendo a la comunidad a decisiones que
generalmente son verticales y son de corte físico-infraestructural.

Para un mejor entendimiento de la teoría detrás de la reconstrucción post-desastre


sostenible se dividirá en cuatro dimensiones. Según Olivera and González, (2010) las
cuatro dimensiones son:

1. Dimensión social-cultural
2. Dimensión económica
3. Dimensión tecnológica
4. Dimensión ambiental

Dimensión Socio-cultural

Comprende la participación de la población afectada, la aceptación de sus


conocimientos, experiencias y criterios, además de su cultura y tradición. Promueve en
la comunidad los procesos de autogestión y toma de decisiones en la recuperación.

Es la dimensión más excluida en la realización de una reconstrucción, sin embargo, es


de vital importancia para el éxito de las reconstrucciones. Es una forma de conservar
las características e idiosincrasias propias de la zona afectada. Actualmente el modelo
de reconstrucción post desastre cubano suele hacer omisión de esta dimensión, ya sea
por motivos de tiempo o economía. Aunque a corto plazo quedan satisfechas las
necesidades más inmediatas, esto repercute negativamente en la identidad y sentido
de pertenencia de los afectados hacia sus nuevas viviendas, que deben construirse
desde el respeto a sus tradiciones y costumbres.

A escala de las tecnologías constructivas se refleja en la posibilidad de opciones de


expresión formal y de adaptación al entorno urbano que permitan a cada individuo
identificarse dentro de un conjunto, aspecto este que ha sido causa de críticas y rechazo
hacia las tecnologías industrializadas.

15
Dimensión económica

La dimensión económica no puede dejar de actuar en la intervención post-desastre, la


cual debe basarse en la sostenibilidad económica local, tanto para las instituciones y
organizaciones estatales de la localidad, como en la factibilidad de activar un
cofinanciamiento por la población de las acciones de recuperación pos desastre del
hábitat construido, en condiciones asequibles a la economía familiar, de tal manera que
permita reducir la carga presupuestaria al gobierno local, de las regiones y del país.
Parte de reducir los costos globales de la vivienda de modo que sea posible: beneficiar
al mayor número de familias en una primera etapa; reducir los costos de mantenimiento
asumidos por las familias posibilitando así la reducción de riesgos futuros, además de
alargar el ciclo de vida de la vivienda. Esta dimensión también considera posibilitar que
los recursos obtenidos en la inversión para la introducción o desarrollo de la tecnología,
puedan ser empleados más allá de la reconstrucción, de modo que contribuyan al
desarrollo económico de la región y a fortalecer las capacidades constructivas locales.
Arner y Vaz (2015). La participación de la población y creación de un contexto
sustentable en términos económicos. No se trata solamente de crear viviendas para
satisfacer la demanda sino generar alrededor de ella un microsistema de autogestión.

Dimensión Ambiental

Se dispone a reducir, mediante el conocimiento local, experiencias, el impacto de una


catástrofe, o sea, se ha de lograr un carácter resiliente. Además de reducir el estrés
sobre los ecosistemas con posibles afectaciones y responder a la acumulación de
residuos y escombros producidos a raíz del desastre. A largo plazo, tiene como fin
reducir los impactos que son causa de la generación de amenazas naturales e incidir
en las principales problemáticas de la industria de la construcción: consumo energético,
generación de desechos y sobreexplotación de recursos naturales renovables y no
renovables. Esto precisa la asimilación de materiales reciclados a partir de los
escombros del desastre, la minimización en la generación de residuos de construcción,
la racionalidad en el uso de materiales de alto consumo energético, la posibilidad de
reutilización y/o reciclaje de los materiales y elementos componentes de las nuevas
viviendas al final de su vida útil, y la adaptabilidad a las condicionantes climáticas

16
locales, esta última, causa del mayor de consumo energético en el campo de la
construcción. Escriben Arner y Vaz (2015)

Dimensión tecnológica

La dimensión tecnológica es una de las más presentes en la práctica recuperativa post


desastre, aunque es esencial que en la misma se logre Apropiabilidad con las
características y posibilidades técnicas y materiales comunes a las condiciones
tecnológicas y económicas de la localidad, el territorio y el país y permitan una efectiva
mitigación del riesgo existente de desastre y prevención del mismo ante amenazas y
peligros recurrentes. Las tecnologías deben dar respuesta a las características del
periodo post-desastre y facilitar la reconstrucción, es un camino hacia la resiliencia. En
este sentido, como consecuencia del elevado número de personas desprovistas
súbitamente de sus viviendas, se urge máxima productividad, mínimo tiempo de
ejecución y la posibilidad de llevar a cabo la progresividad. Otros impactos que
caracterizan estas circunstancias y marcan pautas sobre las decisiones a tomar, están
dados por las posibles afectaciones a fuentes convencionales de generación de
energía, así como pérdidas referidas a activos físicos, medios de producción y
restricciones en instalaciones industriales. para contribuir e insertarse dentro del
desarrollo sustentable a largo plazo, estas tecnologías deben ser capaces de reducir
riesgos ante las amenazas naturales locales, así como brindar a los usuarios facilidades
para llevar a cabo acciones de mantenimiento que permitan conservar sus
características, propiedades y funcionamiento a lo largo de la vida útil de la edificación
y, con esto, preservar la inversión.

1.1.4 Principales problemas y tendencias de la reconstrucción post-desastre


en el mundo.
Casos internacionales

Siendo la reconstrucción de carácter integral, se hace extremadamente difícil el


cumplimiento de cada una de las dimensiones. Dependiendo de las características del
contexto será la eficacia de la reconstrucción, por ejemplo y como se ha estipulado en
epígrafes anteriores, así como el impacto de un desastre es diferente en cada país,
dado a sus características intrínsecas, también los objetivos de las reconstrucciones.

17
Citemos varios ejemplos para comprobar los principales problemas y tendencias
mundiales.

Terremoto y tsunami en Chile 27 de febrero del 2010: Reconstrucción en Zonas


Rurales (Terremoto)

El terremoto de Chile de 2010 fue un sismo ocurrido el sábado 27 de febrero de 2010,


que alcanzó una magnitud de 8,8. El sismo tuvo una duración máxima de 4 minutos en
las zonas cercanas al epicentro, y más de 2 minutos en la capital. Las zonas más
afectadas por el terremoto fueron las regiones chilenas de Valparaíso, Metropolitana de
Santiago, O'Higgins, Maule, Biobío y La Araucanía, que acumulan más de 13 millones
de habitantes, cerca del 80 % de la población del país. En las regiones del Maule y del
Biobío, el terremoto alcanzó una intensidad de IX en la escala de Mercalli, arrasando
con gran parte de las ciudades. Las víctimas fatales llegaron a un total de 525 fallecidos.
Cerca de 500 mil viviendas están con daño severo y se estiman un total de 2 millones
de damnificados. Seguidamente un fuerte tsunami impactó las costas chilenas como
producto del terremoto, destruyendo varias localidades ya devastadas por el impacto
telúrico. Debido a errores e indecisiones por parte de los organismos encargados de
enviar la alarma de tsunami, no se alertó a la población acerca del evento que ocurrió
35 minutos después del terremoto.

La reconstrucción sostenible por el gobierno el gobierno de Chile se basó en un plan a


gran escala de subsidios a las localidades rurales afectadas, las cuales, a través de
análisis e informes, debían entregar estos subsidios a los núcleos familiares. Debido a
la gran cantidad de damnificados y a no contarse con las herramientas suficientes para
declarar la cifra total de daños, se vuelve ineficaz este plan. La Cruz Roja a su vez
identificó factores que imposibilitaron la reconstrucción; gestión institucional,
burocracia, insuficiente capacidad institucional, descoordinación y falta de trabajo en
terreno. Problemas de saneamiento de terrenos y características culturales de las
familias que residen en zonas rurales, y condiciones de aislamiento y problemas de
acceso a la información.

Micheletti y Troncoso (2016, p. 24) señalan que ¨El escaso interés de las grandes
empresas constructoras por emprender obras en sitios propios de territorios rurales,
llevó a que el proceso de reconstrucción se desarrollara de forma más lenta. Uno de los

18
efectos más evidentes de ello fue el abandono de obras en construcción en sectores
rurales por parte de diversas empresas contratistas, una situación que ha sido
denunciada en diferentes ocasiones en la Región del Maule. ¨

Debido a la insistencia en pensar que la tipología de la vivienda social urbana es


apropiada para las familias rurales se ha creado otro problema habitacional. No se trata
solamente de la materialidad y el tamaño de las viviendas, sino de su conformación
como conjunto, de disponibilidad de suelo en el sitio para soportar prácticas rurales
como el cultivo de huertas familiares, la crianza de pequeños animales, etc.

La falta de pertinencia es entonces representada por un conjunto de elementos, que


viene dado por:

1. relocalización,
2. reducción del tamaño,
3. distribución de la vivienda,
4. imposición de una idea urbana de barrio o villa
5. imposición de la idea de vivienda = familia nuclear, y transformación de la
relación de la vivienda con la tierra.

Este ejemplo ha confirmado una de las tendencias negativas proliferantes en las últimas
décadas, la migración tipológica, de la cual, mediante un concepto equivocado se
traslada la tipología de las grandes ciudades a las pequeñas aldeas o poblados rurales.
Creando un conflicto habitacional y de identidad en la población. De aquí la importancia
de la integralidad en la reconstrucción post-desastre, al no contar con los estudios sobre
el contexto, en el cual se implementarían estas tecnologías, los pobladores no se
sienten identificados por lo que deciden rechazar las nuevas viviendas o trasladarse a
otro lugar.

Reconstrucción en Zonas Costeras de Chile (Tsunami)

La costa chilena se caracteriza por pueblos y caletas adonde la pesca y recolección de


algas no sólo son las principales fuentes de ingresos, sino que también están
fuertemente vinculados a un sentido de cultura e identidad. También la hace muy
vulnerable a tsunamis, los cuales son bastante comunes tras el paso de un terremoto
al estar muy cerca del Cinturón de Fuego. En el año 2010, un terremoto y por

19
consiguiente un tsunami devasto un total 11.400 edificios en la costa de Chile. Siendo
la comunidad de Biobío una de las más afectadas debido a la destrucción de áreas
residenciales y comerciales. 4

Los gobiernos en conjunto con organizaciones no gubernamentales deciden actuar,


construyendo en cinco poblados un total de 180 viviendas resilientes, que sirvieran
como ejemplo manifiesto de las siguientes reconstrucciones. Según (BSHF, 2016, p.2)
¨Las viviendas sociales resilientes ayudaron a conservar la cultura e identidad de las
comunidades costeras y apoyaron las fuentes de empleo. Un total de 180 casas ‘tipo
palafitos’ fueron construidas en cinco pueblos costeros para familias de la zona que
obtienen sus medios de vida de la pesca o de la recolección de algas. ¨

Se propuso la reconstrucción de viviendas innovadoras, con carácter resiliente, las


cuales estructuralmente son más resistentes ante este tipo de eventos, mas, no pierden
la esencia del espacio tradicional de la zona.

Algunas de las singularidades incluyen:

1. Las viviendas son “palafitos” sismo-resistentes, respondiendo a un modelo


de cálculo estructural que considera los desafíos singulares de un área
propensa a inundaciones.
2. El primer piso es libre e inundable ante un eventual tsunami, y puede ser
utilizado como lugar de trabajo o bodega.
3. El núcleo vital (dormitorio, cocina y baño) se encuentra en altura a una cota
de mayor seguridad, lo que facilita su recuperación luego de una inundación
por tsunami o por altas marejadas.
4. El diseño de las viviendas reconoce la tradición arquitectónica local,
expresada por las comunidades durante el proceso de diseño.
5. El diseño estructural permite una reconstrucción más temprana ante un
eventual desastre natural extremo.

Según BSHF (2016, p.1) ¨las comunidades afectadas fueron actores clave en las
decisiones sobre lo que debía suceder luego. Hubo una colaboración cercana entre
estas comunidades y los profesionales de vivienda en la etapa inicial de evaluación

4
Ver Anexo 3

20
técnica. A través de grupos de sondeo con dirigentes vecinales se identificaron los
temas más relevantes y delicados que debían ser considerados para la reconstrucción
de las localidades costeras…¨. Se realizaron consultas a cada una de las familias, y se
preguntó sobre su voluntad de permanecer en mismo lugar o ser reubicadas en un lugar
más seguro. En talleres comunitarios se expusieron los ‘pro’ y ‘contra’ de cada opción.
Muchas familias eligieron permanecer en el borde costero, ya que su subsistencia
dependía de la actividad pesquera artesanal. Las comunidades que decidieron
permanecer en los mismos lugares pasaron a formar parte del programa de Viviendas
Sociales Resilientes…Se realizaron talleres comunitarios con estas familias, adonde se
debatieron y acordaron los aspectos de la fisonomía y funcionalidad de las nuevas
viviendas que son importantes para ellos. Luego de esto, la propuesta de diseño fue
finalizada en asambleas o talleres en cada localidad.5

La experiencia obtuvo resultados positivos, a diferencia de lo ocurrido en la zona rural,


la mezcla entre gobierno-población y que este sea un participante activo y proactivo,
elimina el desconocimiento sobre esta práctica. Además, orienta a la política pública a
trabajar en las necesidades de la comunidad, pero reconociendo el valor y el derecho
a permanecer en el lugar donde la gente habita. Esto ha facilitado la recuperación no
sólo de la vivienda, sino también de las comunidades costeras en sí mismas, su cultura,
identidad y dignidad.

Tsunami de Sri-Lanka de 2004

El terremoto del océano Índico de 2004, conocido por la comunidad científica como el
terremoto de Sumatra-Andamán, fue un terremoto submarino que el domingo 26 de
diciembre de 2004. El terremoto ocasionó una serie de tsunamis devastadores a lo largo
de las costas de la mayoría de los países que bordean el océano Índico, matando a una
gran cantidad de personas a su paso e inundando a una gran cantidad de comunidades
costeras a través de casi todo el sur y sureste de Asia, incluyendo partes de Indonesia,
Malasia, Sri Lanka, India y Tailandia. Aunque las estimaciones iniciales habían
determinado el número de muertes en más de 275.000, sin contar a los millares de
personas desaparecidas, un análisis más reciente generado por las Naciones Unidas
deja a un total de 229.866 pérdidas humanas, incluyendo 186.983 muertos y 42.883

5
Ver Anexo 3

21
personas desaparecidas. Aproximadamente 120,000 casas tuvieron que ser
reconstruidas. Nuevos asentamientos humanos tuvieron que ser registrados y las
personas damnificadas tuvieron que ser reubicadas, rehabilitadas y sus
preocupaciones de sustento tuvieron que ser tratadas. El setenta y cinco por ciento de
la flota pesquera total, se perdió y cerca de 25,000 acres de tierra cultivable fueron
afectados por la salinidad. En general alrededor de unas 150,000 personas perdieron
su fuente de sustento principal. Las preocupaciones inmediatas después del tsunami
eran la provisión de alimento esencial, ropa, y refugio (temporal) de transición para los
desplazados, así como asistencia médica básica.6

Con tal magnitud del desastre, sobre todo en la vivienda, se hace necesaria la
reconstrucción inmediata de las mismas, la que, sin el apoyo de profesionales se
tornaba muy lenta y de poca calidad. En el año 2005, varias organizaciones no
gubernamentales (ONG’s) toman partido apoyadas por fondos de inversión y ayuda
extranjera. Cabría destacar una de ellas, Acción Práctica (PA).

La cual según BSHF (2008, p.2) ¨el proyecto comenzó en enero del 2005 y ha trabajado
con comunidades afectadas para reconstruir la vivienda y mejorar sustentos,
infraestructura, saneamiento y salud. Usando el contexto de enfoques específicos
participativos, las comunidades han estado implicadas en todas las etapas del
proyecto…¨

Estas casas han sido diseñadas en cooperación con los dueños y pueden ser ampliadas
posteriormente. Más de 300 albañiles han sido entrenados en las tecnologías de
construcción. Incorporando en cada hogar una probada cocina sin humo que asegura
una mejor calidad del aire al interior. Las casas fueron construidas en sociedad con 13
ONG’s locales, y se incluyeron seis casas de demostración y un edificio de formación.
Las unidades de demostración han sido usadas para promover las tecnologías de
vivienda sostenible y los enfoques usados por PA. Aunque solo se llegaron a construir
160 viviendas por parte de esta ONG, su impacto fue muy positivo y con una capacidad
de reutilización (si de experiencia se trata) alta en venideras reconstrucciones. PA
diseñó un modelo de vivienda sustentable, demostrativo, referencial, para las demás
organizaciones que estaban compitiendo entre sí. Es interesante a la vez, su aporte a

6
Ver Anexo 3

22
la capacidad de ingreso monetario, creando varios puntos comerciales aprovechables
que no discrepaban con el carácter cultural y tradicional de los habitantes.

Según BSHF (2008, p.2) ¨Como parte del proyecto, PA ha asistido en el desarrollo de
oportunidades para generación de ingresos de las comunidades locales, sustituyendo
el equipo existente para pescadores y tejedores o desarrollando nuevas oportunidades.
Éstos han incluido estructuras de secado solar para el pescado que funciona para
pesquerías, fabricación de servicios de eco-saneamiento y capacitación para el
fortalecimiento de la industria de fibra de coco y la industria de artesanías caseras. El
comercio y la formación técnica también han sido facilitados a más de 200 pequeños
empresarios comerciales. ¨

Estudio de casos Nacionales. Principales problemas de la reconstrucción

Cuba, situada en el Mar Caribe, es asediada por varios fenómenos meteorológicos cada
año, los cuales a lo largo de la historia han provocado importantes daños económicos
y sociales. La experiencia acumulada a través del tiempo, sumado a una buena gestión
y actuar de la defensa civil, le ha hecho casi imbatibles en lo referente a salvaguardar
la vida humana. Más, debido a las características constructivas locales y la falta de
fondos monetarios, el sector de la vivienda sigue siendo el más afectado.

Reconstrucción de Isabela de Sagua

Isabela de Sagua, se encuentra localizada en la zona central del país, concretamente


en la provincia de Villa Clara, al noroeste de la misma. Su ubicación geológica la ubica
en una zona costera, con cotas de nivel bajas respecto al mar, por lo que la hace
extremadamente susceptible a penetraciones e inundaciones costeras. Siendo este el
caso del huracán Kate en 1985, el cual provocó la destrucción de gran parte del fondo
habitacional de la ciudad. Las inundaciones, la alta velocidad de los vientos, y el hecho
de que gran parte de las viviendas son de madera, debido a la tipología predominante
en épocas pasadas ocasionó la devastación de gran parte de las estructuras habitables
de la ciudad. El gobierno atendiendo a los reclamos humanitarios decidió la

23
relocalización de gran parte de la población sagüense, sobre todos aquellos más
próximos a la costa.7

Según Olivera y González (2010, p.8) ¨Como alternativa para darle una vivienda
definitiva y adecuada a los damnificados en el más breve plazo posible, se optó por
construir 35 edificios multifamiliares seriados de cinco niveles de altura, con elementos
prefabricados de grandes paneles de hormigón armado, fabricados en plantas fijas de
producción continua en la cabecera provincial, a veinte kilómetros de distancia. El plan
urbanístico del futuro poblado respondió a los cánones modernos, con calles
ortogonales y áreas exteriores de intercambio social. ¨

Se ha demostrado al paso del tiempo la ineficacia de este plan de relocalización, la


¨nueva urbanización¨ se ha convertido en una ciudad dormitorio, habitada por muy
pocos pobladores. Adoptando además un carácter de vivienda de almacén, ya que
muchos habitantes migraron otra vez a la cercanía de las costas, debido a que la
tradición sagüera es mayormente pesquera. Los nuevos hogares, al no contar con las
opiniones ni experiencias de los pobladores, así como la nula participación de estos en
su construcción, no cumplían con los estándares culturales y tradicionales del lugar por
lo que decidieron no integrarse a la nueva solución urbana. La utilización del gran panel,
como tecnología seleccionada para la construcción, debido a la selección de la
disponibilidad y tiempo sobre otros factores tan importantes como características del
contexto, condujeron al nuevo pueblo al rechazo y el fracaso.

Nueva urbanización en Caonao Sur, Cienfuegos 2007

En el 2008 la ciudad de Cienfuegos, junto con la región Central y Occidental, recibieron


el impacto de dos de los huracanes más devastadores en la historia de Cuba, Gustav y
Ike. Con muy poco tiempo entre el paso de uno y otro, la región Central se vio muy
afectada en términos de infraestructura, economía y vivienda. El principal causante no
fueron los vientos sino la lluvia, llegándose a registrar hasta acumulados de 500 ml de
agua en 24 horas. Las principales afectaciones en la provincia Cienfuegos estuvieron
en los viales, viviendas, red eléctrica y la agricultura. Barcia et al (2009). Plantea que
se destruyeron 12 km de carreteras y caminos no pavimentados, y fueron dañados otros

7
Ver Anexo 3

24
190,6 km de carreteras y caminos, con 4 puentes y 38 alcantarillas, concentrándose las
principales afectaciones en la montaña. En el sector agropecuario los principales daños
se concentraron en las plantaciones de plátanos de cítricos, café y caña. En la provincia
hubo un total de 3480 viviendas afectadas, de las cuales 304 fueron derrumbe total y
390 con derrumbe parcial siendo los municipios de Cienfuegos y Cumanayagua los más
afectados.

Se estudiaron cuatro zonas, (Junco Norte, Tulipán-Barrera, Miramontes y Sur de


Caonao), en el Plan de Ordenamiento Territorial de Cienfuegos del año 2007. La elegida
fue la identificada como Sur de Caonao, ya que admitía la ejecución de la totalidad de
las viviendas planificadas, las posibilidades para el abasto de agua y la solución por
etapas para el tratamiento de los residuales. González et al., (2007). plantea que la
desventaja en particular es su lejanía, que implica la necesidad del mejoramiento del
transporte. El resto de las zonas estudiadas tenían como limitantes fundamentales: la
tenencia privada de la tierra, una mayor complejidad de las obras de movimiento de
tierra y soluciones de drenaje necesarias para su urbanización

El proyecto está planteado pensando en el uso repetitivo de tres modelos de edificio


ubicados en diferentes posiciones, por lo que la cimentación y las áreas exteriores son
diseñadas para cada una de estas, con sus particularidades. Los edificios son módulos
biplanta, con cuatro viviendas de medio estándar, de 1, 2 y 3 dormitorios. Se
propusieron los conjuntos habitacionales con sus fachadas principales orientadas hacia
las vías, acompañados de áreas verdes, de estar, de juegos infantiles y de parqueos.
El sistema constructivo empleado (Gran Panel VI) tiene como base los elementos
prefabricados componentes de este sistema y que son empleados en la construcción
de edificios multifamiliares actualmente. Además, se les brindó servicio de
alcantarillado y laguna de oxidación, abasto de agua, así como telecomunicaciones y
electricidad.

Aunque el proyecto alivió la necesidad inmediata de vivienda a aquellos afectados por


los huracanes, no contó con los especialistas requeridos para su planificación integral.
Otra vez se impone el tiempo y la disponibilidad ante el contexto social, cultural y
ambiental. La nueva urbanización posee agravantes como la lejanía del centro
comercial de la ciudad de Cienfuegos, además de la poca cantidad de servicios de

25
diversas índoles para ofrecer o puestos de trabajo, por lo que se convierte en una
ciudad dormitorio. La tecnología de Gran Panel, aunque asiduamente implantada,
todavía no se adapta (o no la adaptan) a las necesidades culturales y sociales de la
población cubana. Aquellas personas que vivieran en casas independientes, con jardín,
o patio para la cría de animales y plantas, ahora viven en apartamentos sin posibilidad
de ejercer aquellas actividades que antaño cometían. El factor resiliencia, en definitiva,
no se ha cumplido.

Reconstrucción en Niquero

Niquero es un municipio y ciudad de la provincia de Granma, Cuba. Se encuentra


ubicado en la región costera de la provincia, que bordean el Golfo de Guacanayabo.
Cabo Cruz, el punto más occidental de la provincia se encuentra en este municipio. Es
uno de los principales productores de azúcar en Granma y ocupa un lugar importante
el renglón de la pesca, por lo que se les conoce a sus hombres como gente de mar y
salitre. En el año 2005 el huracán Dennis azota las costas cubanas, muy cercano a la
localidad de Gibara, ocasionando severas pérdidas materiales al país, siendo la
vivienda el sector más dañado con más de mil afectadas. Terminado el paso del
huracán por el territorio, se procede a la reconstrucción, ganando especial interés la
comunidad de Cachón, de modestas casas de madera, ladrillo cerámico rojo y sin un
trazado urbano regular, además de no contar con acueducto y alcantarillado.8

Olivera y González (2010, p.9) escriben ¨Las autoridades locales de este municipio rural
tuvieron un carácter activo e independiente en la reconstrucción post-desastre del
hábitat destruido. Dentro de sus primeras acciones recuperativas, y a merced de las
ayudas financieras estatales y de otras agencias externas, activaron capacidades
endógenas para la producción de materiales tradicionales de amplio arraigo en la
localidad, como los hornos rústicos de ladrillos cocidos de barro y talleres de fabricación
de bloques huecos de hormigón de gravilla. Lograron también que la población
damnificada se organizara comunitariamente y decidiera su incorporación como fuerza
activa en la producción de estos recursos, mediante programas populares. ¨

8
Ver Anexo: 3

26
Indagando en los resultados posteriores de estas reconstrucciones, se ha podido
apreciar uno de los principales problemas de esta etapa, lo cual llega a ser en la mayoría
de los casos una constante. La falta de participación de la población, el
desconocimiento u omisión de las culturas, tradiciones, trae consigo una respuesta que,
a pesar de la rapidez con que se podría manejar, no llega a satisfacer las necesidades
imperantes de un gran sector de la población afectada. En muchos casos, como se ha
evidenciado, las relocalizaciones hacen desatención a los rasgos culturales, sumado a
la utilización de tecnologías importadas, las cuales no están acondicionadas a este país
en concreto, provocan el rechazo inmediato. También actúa en su contra el factor
tiempo, que, aunque todo desastre requiere una respuesta inmediata, se convierte en
un arma de doble filo, propiciando errores y descuidos en la planificación y construcción
de las edificaciones e infraestructuras, creando otro conjunto de vulnerabilidades y
amenazas. Como ejemplo de la antítesis, se puede seleccionar la localización de
Niquero, que, aunque el desastre no tuvo un impacto tan profundo como otras
localidades, se decide que la participación, autonomía del pueblo fuera el motor de
arranque para la reconstrucción, logrando resultados positivos.

Como se ha podido apreciar en los diferentes ejemplos, la tendencia es a integrar cada


vez más, a los diferentes sectores sociales-culturales, económicos, ambientales y
tecnológicos. Teniendo en cuenta que los factores contextuales, ya sea tradición o
cultura, son y deben ser el leitmotiv para ejecutar toda reconstrucción y que la población
o comunidad debe ser un actor activo en la misma. Otro punto a tener en cuenta es la
utilización de materiales locales en caso de existencia, la capacidad de construir con
resiliencia y la creación de una comunidad sustentable en el hábitat.

Aunque no todo es positivo, también se puede apreciar tanto en el caso de Cuba como
internacionalmente, que el factor tiempo y disponibilidad imperan sobre lo demás:
Llegando a tener resultados contradictorios tanto para el afectado como para al país a
largo plazo. Otro punto negativo es la poca ayuda por parte de algunos gobiernos que,
sin una buena asistencia, dejan a la deriva a miles de familias.

27
1.2 Requisitos de las tecnologías de vivienda para la reconstrucción post-
desastre
1.2.1 Rol de la tecnología en la reconstrucción post desastre resiliente
Según Duran (2015, p.23) ¨Los ideales socioculturales del hombre se ven reflejados en
la vivienda en la medida que esta le permita sentirse realizado, identificado y satisfaga
sus requerimientos físico espaciales… Esto ha sido expresado a través de la adaptación
de los espacios a las conductas heredadas, a las condicionantes topográficas, al clima,
a las amenazas naturales predominantes, a los recursos materiales, naturales y
económicos disponibles… Las tecnologías, por tanto, deben adaptarse a estos
requerimientos, pues son el medio físico a través del cual se expresa la arquitectura. ¨.

Las tecnologías pasan a tomar un papel decisivo (en la rama social, cultural y ambiental)
en la evolución a una reconstrucción con carácter resiliente y sustentable. Dependiendo
de cómo se usa, será la aceptación por parte de la población. Experiencias
internacionales y nacionales han afectado el éxito de los programas de reconstrucción
al no tener en consideración un enfoque sociocultural. Aun cuando los problemas de
vivienda y seguridad han sido resueltos y superadas las condiciones de habitabilidad
existentes antes de la ocurrencia del desastre, las nuevas soluciones no han cubierto
las expectativas y necesidades de los beneficiarios, puesto que han roto con tradiciones
y modos de vida (Arner, 2010).

Un caso simple seria la utilización de tecnologías industrializadas en un proceso de


reconstrucción, solo con el objetivo de aliviar el problema de viviendas en el menor
tiempo posible. Este método, aunque puede resolver el problema habitacional
temporalmente a la larga trae otras inconvenientes, sobre todo de índole sociocultural
y ambiental. Al ser tecnologías ¨frías¨, poseen la desventaja de la asistencialidad total.
O sea, la no incorporación de las masas en la concepción del diseño y puesta en escena
de esta tecnología, crean un cierto estado de apatía, sumado a la discordancia con las
tradiciones culturales e idiosincrasia del lugar. Provocando a la larga la no aceptación
de esta tecnología o eliminando gran parte de las aspiraciones de los nuevos
moradores. Lo expuesto, constituyen elementos propios de las tecnologías que
dialogan con las tradiciones socioculturales de las personas y la comunidad como
usuarios finales de las viviendas. La forma en que se realiza este diálogo, determina la
aceptación o no por parte de las personas, la satisfacción de sus necesidades y, por

28
consiguiente, la incidencia sociocultural que generará y repercutirá en el éxito del
proceso de reconstrucción según Duran (2015)

Se suma además la incidencia que durante su ciclo de vida producen al medio natural,
que según la Estrategia Ambiental del Ministerio de la Construcción (2008, p.7) ¨las
principales incidencias al medio natural durante el ciclo de vida de una obra de
arquitectura, se aprecian en las etapas de: concepción de la inversión y proyecto,
investigaciones de suelo, extracción de materias primas y producción de materiales de
construcción, ejecución de obras, explotación de la obra, etapa de demolición y
abandono del sitio de la obra.¨

PNUMA (2008) plantea que las tecnologías utilizadas dentro de la reconstrucción no


deben agravar los siguientes eventos:

1. Pérdida de la cobertura vegetal y hábitat silvestre.


2. Inundaciones tierra adentro.
3. Deslizamiento de laderas (transformación del relieve).
4. Derrumbes y erosión del suelo. Contaminación del suelo por el agua salina.
5. Intrusión de agua salada en las reservas subterráneas de agua dulce.
6. Acumulación de basura (alguna puede ser peligrosa) y desperdicios
7. Impactos secundarios por las personas desplazadas temporalmente
8. Impactos asociados con la reconstrucción y la reparación de la
infraestructura dañada (por ejemplo, deforestación, extracción,
contaminación por la basura)

Resumiendo, las tecnologías en la reconstrucción poseen un papel fundamental en el


paso hacia la resiliencia, lo cual lleva intrínseco la posterior aceptación de dicha
tecnología en el ámbito en que se maneja. Se debe operar con precaución los temas
socioculturales y ambientales en pos de la adecuación al contexto en que se implanta
la reconstrucción. La incorporación de las masas es a su vez no solo un alivio
económico para el país sino un aprovechamiento del saber y sapiencia de los futuros
inquilinos. Además, el uso correcto de las tecnologías seleccionadas puede proveer un
impacto positivo en la huella ecológica.

29
1.2.2 Carácter apropiado de las tecnologías de vivienda para la reconstrucción
post-desastre
Tras todo desastre, comienza una reconstrucción, la cual, dependiendo de la tecnología
utilizada, se alcanza la resiliencia o no. Por lo tanto, es necesario reflexionar acerca de
las tecnologías de construcción, sus perfiles, sus roles, las circunstancias que la
influyen y los aportes concretos que pueden brindar una solución sustentable del
problema socio-habitacional. Profundizando en la historia de la humanidad, nos
encontramos que las construcciones antes del auge de la industrialización eran de
carácter artesanal y con énfasis en la auto-construcción, las cuales proveían un carácter
de crecimiento paralelo y aceptable al crecimiento demográfico además de amigable
con el medio ambiente. El problema comienza con la explosión industrial del siglo XVII,
el crecimiento desproporcionado, las guerras, hambrunas y pobreza creciente, además
de generar demandas constructivas nunca antes vistas, sobrevino en una respuesta
muchas veces desesperada en busca de la solución del problema. La urgencia y el
interés por la oportunidad monetaria por parte de las constructoras devino en soluciones
atípicas y muy a menudo de calidad inferior a la necesaria. Se ha de aclarar que las
diferentes soluciones estaban sujetas al contexto de cada región, aunque con el tiempo
emergieron las llamadas respuestas universales, llegando como tecnología
exogenerada, conteniendo sus propios códigos genéticos, pujando con las tecnologías
locales: endogeneradas. Esta situación originó problemas sociales, laborales,
ambientales, culturales, etc. ya que ambas respondían a diferentes realidades en
términos de necesidades y recursos.

Tecnologías convencionales o tradicionales

Las tecnologías convencionales, al ser intrínsecamente originadas por la idiosincrasia,


cultura y el contexto en las cuales son utilizadas, se convierten automáticamente y una
variable plausible para todo proceso de reconstrucción sustentable, si en tema de
vivienda estamos hablando.

Según Massuh (2009, p.14) ¨Dentro de las tecnologías tradicionales, la del mampuesto
es la más representativa, identificada con la cultura de muchos pueblos como tradición
familiar, pasando de padres a hijos, creciendo y enriqueciéndose en resoluciones
técnicas, aumentando el nivel de especialización de sus ejecutores, sirviendo de
respuesta a su medio original, se vio seriamente impactada con el advenimiento de las

30
industrias metalúrgicas que interrumpieron esa escuela técnica familiar al atraer y
captar en sus líneas de producción esos recursos humanos habilidosos… Ese éxodo,
la incorporación de nuevas pautas de vida y la corriente de especialización iniciada en
el vasto campo industrial; la falta de suficientes “escuelas técnicas” sustitutas de las
“familiares” y la ausencia de una promoción adecuada para la construcción, expresada
en la discontinuidad de la ejecución de planes habitacionales, perjudicaron seriamente
la capacidad instalada de los recursos humanos para la construcción. Es una tecnología
básicamente artesanal, por lo tanto, una tecnología generadora de puestos de trabajo,
es decir laboral-intensiva”.

Duffau (2010) expone que las principales desventajas de las tecnologías


industrializadas y prefabricadas frente a las tradicionales son:

1. Inflexibilidad a Modificaciones del Proyecto


2. Disponibilidad de Mano de Obra
3. Mayores Costos de Transporte
4. Generalmente bajo nivel de diseño

Tecnologías Industrializadas y prefabricadas

Esta vertiente tecnológica, a día de hoy una de las más utilizadas, surge tras el conflicto
de la primera Guerra Mundial, como respuesta a la masiva necesidad de viviendas
baratas y de rápida construcción. Generada además a partir de la creación y desarrollo
de nuevos materiales como el acero, el hormigón, el vidrio, plástico entre los más
importantes y el aprovechamiento de la disminuida capacidad de mano de obra. Esto
derivó en el desarrollo de diferentes sistemas, materiales y componentes de
construcción, prefabricados o industrializados, ejecutados en grandes plantas fabriles.
El rasgo predominante de la misma fue la relación diseño-tecnología y producción con
énfasis en la Planificación, procurando:

1. Insumos industriales (fundamentalmente)


2. Equipamiento mecanizado y herramientas especiales
3. Capacitación de la reducida mano de obra disponible,
4. Mejoras en las condiciones de trabajo
5. Control de calidad

31
6. Mayor capacidad de producción

Resultó así una tecnología muy adecuada para aquella singular realidad de la post-
guerra. Sin embargo, recientemente existen contradicciones sobre la utilización de
estas tecnologías en el ámbito de la reconstrucción post desastre, sobre todo en países
en vías de desarrollo.

Según Schumacher (1965, p.6) ¨…los pobres del mundo no pueden ser ayudados por
la producción en masa, sino sólo por la producción hecha por las masas. El sistema de
producción masiva basado en una tecnología sofisticada intensiva de capital, con una
dependencia energética alta y ahorradora de mano de obra, presupone que ya se es
rico, porque para establecer un solo puesto de trabajo se necesita una cantidad
considerable de inversión de capital. El sistema de producción por las masas moviliza
los recursos inapreciables que poseen todos los seres humanos, sus cerebros
inteligentes y sus manos habilidosas, y los apoya con herramientas de primera clase.
La tecnología de la producción masiva es inherentemente violenta, ecológicamente
dañina, autodestructiva en términos de recursos renovables y embrutecedora para la
persona humana. La tecnología de la producción por las masas, haciendo uso de los
mejor del conocimiento y la experiencia modernos, conduce a la descentralización, es
compatible con las leyes de la ecología, es cuidadosa en su uso de los recursos escasos
y se adapta para servir a la persona humana en lugar de hacerla sirviente de las
máquinas. ¨

Además, Minke (2005) llega a la conclusión de que no ha sido posible resolver los
inmensos requerimientos de hábitat en los países en vías de desarrollo con materiales
industrializados como hormigón y acero, ni con técnicas de producción industrializadas,
ya que no existen en el mundo las capacidades productivas y financieras para satisfacer
esta demanda. Las necesidades de hábitat en los países en vías de desarrollo solo se
pueden encarar utilizando materiales de construcción locales y técnicas de
autoconstrucción. En el apartado estético encontramos la limitación en el diseño, la
imagen impersonal, arquitectura “fría”, monotonía de las composiciones, la repetición
de elementos, etc. aspectos estéticos y compositivos, que no son imputables a las
técnicas y sistemas industriales.

32
Contrastando con lo antes planteado se encuentran diversos artículos en la literatura
internacional que señalan las ventajas asociadas a la construcción de viviendas
prefabricadas e industrializadas respecto de los métodos tradicionales, especialmente
cuando se piensa en su aplicación a la construcción de las viviendas de menor valor.
Dentro de las ventajas más mencionadas son el ahorro de tiempo, los menores costos
en insumos, y la optimización de los inventarios y los procesos de control. Lo que estas
ventajas conllevan en definitiva es a un menor costo y por ende a un precio de venta
más competitivo frente a otras alternativas constructivas. Ahora bien, en el caso
específico de las viviendas prefabricadas también se indican ahorros de costos en
relación a la construcción tradicional, aunque de todas formas menores que en caso de
las viviendas industrializadas.

Según Marquina (2013) las principales ventajas son

1. Mayor velocidad de construcción


2. Menor estacionalidad en la construcción de viviendas
3. Mayor control de los procesos
4. Menores costo de la mano de obra y aumento de productividad
5. Menores costos de insumos
6. Menores costos de financiamiento
7. Menor probabilidad de accidentes
8. Racionalización de los procesos constructivos

En conclusión, la Apropiabilidad de una tecnología en la reconstrucción ya sea


tradicional o industrializada no está ligado a si es una u otra, ya que solo es un medio y
no un fin. Según Massuh (2009, p.12) ¨Toda tecnología (antigua o moderna) puede ser
apropiada o inapropiada al medio para el que se la desarrolló. El concepto de adecuada
o apropiada, da cabida a todos los procedimientos para el desarrollo de una tecnología,
desde los más artesanales hasta los mecanizados o industrializados. De tal modo una
tecnología Apropiada debe entenderse desde donde y para que se la formula, de la
intencionalidad que tiene para resolver determinado problema y no solamente en
atención a sus modos operativos de producción. ¨

33
Características de una tecnología apropiada para la Reconstrucción Post-desastre

1. Debe ser respetuosa de la cultura donde se inserta, integrándose


armoniosamente
2. y desarrollarse a partir de los recursos de aquella y del propio medio,
sirviéndose como una herramienta para la creatividad.
3. Debe permitir adaptaciones locales, ser de fácil aprendizaje favoreciendo así
su Apropiabilidad.
4. Debe ser mano de obra intensiva, es decir generadora de empleo con alta
productividad.
5. Debe emplear materiales regionales y herramientas de fácil obtención,
fabricación o transformación regional
6. Debe favorecer el desarrollo de las Economías Regionales.
7. Debe guardar una relación adecuada entre sus componentes para responder
a los objetivos específicos para los cuales se la formula.
8. No debe generar dependencia de sí misma.
9. No debe prescindir de las tecnologías locales, sino interpretarlas,
incorporarlas, racionalizarlas, enriquecerlas, no sustituirlas.

1.2.3 Tecnologías de vivienda empleadas en América Latina y el Caribe para la


reconstrucción post-desastre.
La utilización de diversas tecnologías, en pos de lograr una reconstrucción resiliente es
uno de los temas más debatidos en los últimos tiempos. La elección se hace difícil al
entrar diversos factores en una ecuación compleja que comprende sociedad, ambiente
y economía. No es difícil encontrar que este último factor es el predominante en muchas
ocasiones, apostando por sistemas industrializados pensados como una forma de
subsanar el problema habitacional, claro está desde la visión económica. Cantidad
sobre la calidad y por calidad no se entendería terminaciones, sino un conjunto de
elementos sociales, ambientales y también económicos descrito en epígrafes
anteriores, los cuales crean el estado de resiliencia y sustentabilidad. Se hace evidente
que no todas las reconstrucciones poseen este mal, ni aplican las mismas tecnologías,
por lo que se hace necesario conocerlas a escala regional.

Latinoamérica posee un gran conjunto de tecnologías tradicionales que aun hoy en día
se siguen utilizando como una opción viable para la reconstrucción post desastre. Entre

34
ellas podemos destacar el adobe, construcciones con madera (bambú), mampuesto,
Quincha (bajareque, embarre). etc. Las cuales a su vez debido al avance de las
tecnologías han recibido en su mayoría un ¨ upgrade ¨ en pos de crear viviendas más
resistentes y acordes a los tiempos actuales.9

Quincha

Tal es el caso de la quincha mejorada utilizada en la región de Ica, Perú, después del
sismo 2007. Que según Guzmán (2009) esta tecnología ha sido transformada en el
aspecto técnico para mejorar su resistencia a sismos. Los muros están tarrajeados con
una mezcla de arena, yeso y cemento en proporción 3,3,1. Estos no necesitan estar
soportados por columnas que tengan cimentación con zapatas, lo que obliga a
profundizar 50 o 60 centímetros las columnas y hacer un trabajo de embreado clavado
y alambrado para protección y sujeción de las columnas a la cimentación. Los muros
pueden ser bastidores de madera con el entramado de caña que se sujeta al
sobrecimiento o sardinel. En los techos se emplea caña chancada sobre cañas de
bambú (opcional), luego plástico y una mezcla de arena, yeso y cemento, y se ha
colocado un falso techo de caña brava. Al contar con el apoyo del pueblo y el
autoconstrucción, además de los materiales utilizados por su localidad y cumplir con las
exigencias e idiosincrasia de los moradores de la zona, este proyecto ha gozado de una
gran aceptación y difusión en la, expandiéndose a otras localidades. Esta técnica o
tecnología no es exclusiva del Perú, está expandida a una gran parte de Latinoamérica.

Adobe

Por otra parte, también se ha decidido utilizar la técnica de Adobe reforzado, una
variante mejorada y adaptada al contexto. Esta técnica se basa en piezas macizas o
unidades de barro sin cocer. Las dimensiones de las piezas son muy variables y
responden tanto a la tradición como a criterios constructivos. Estas unidades de adobe
tienen dimensiones de 40 x 40 x 9 cm y su fabricación sigue las recomendaciones de
la cartilla de construcción de casas saludables y sismorresistentes de adobe reforzado
con geomallas. El mortero de pega se hace con el suelo del terreno siempre y cuando
este proporcione una buena cohesión. Si la cohesión no es suficiente se le agrega cal.

9
Ver Anexo 4

35
En algunos casos al mortero también se le adiciona paja para mejorar su resistencia a
la tensión. Los muros tienen un recubrimiento de barro en dos capas, la primera de
aproximadamente 1.5 centímetros y la segunda de 0.5 centímetros para cubrir las
fisuras de la capa anterior. La construcción de los muros de adobe se realiza por medio
de un mortero de unión de la misma calidad de la mezcla usada en la fabricación de los
adobes. Las juntas del muro de adobe son de 1 centímetro en forma horizontal y vertical
y se dejarán cintas de rafia de polietileno para atar las geomallas desde la base del
muro hasta la viga collar. En la cubierta se considera la instalación de una cubierta
usada típicamente en la zona rural, conformada por vigas de Guayaquil (bambú), sobre
las que se colocara una cobertura de caña brava, estera y torta de barro. El sistema
sismorresistente comprende la estructura de cimentación y sobrecimentación de
hormigón ciclópeo, la construcción de muros de 40 centímetros de ancho, la colocación
de una viga collar, el refuerzo de los muros con geomallas y el revestimiento de las
paredes con barro.10

Bambú

Desde la época precolombina el bambú ha sido utilizado como material para la


construcción de diferentes clases de edificaciones. En la actualidad, en algunas
regiones y aún por profesionales, el bambú es considerado como “material de pobres”,
sin embargo, su durabilidad dependerá de su forma adecuada de uso, tal cual lo
requieren el acero, el hormigón y otros materiales de construcción. Por sus
características de material local y renovable, el bambú ofrece además la posibilidad de
bajar la huella ecológica de las edificaciones, lo que resulta importante para uno de los
sectores industriales más contaminantes del planeta.

Generalmente también se utiliza en conjunto con otras tecnologías, como el tapial,


adobe, quincha, mampuesto, como solución a los problemas estructurales ante sismos
por su capacidad de flexibilidad y como elemento estructural para cubiertas. Es
ampliamente utilizada en las regiones del sur de América y las regiones Andinas. En
Ecuador se le da un uso intensivo en la fabricación de esqueletos de bambú y
estructuras Porticadas, siendo una variante muy barata y de rápido aprendizaje. 11

10
Ver Anexo 4
11
Ver Anexo 4

36
Según Moran (2015) las ventajas de construir con bambú son:

1. Es un material excelente y versátil para la construcción.


2. Es liviana y resistente.
3. Es atractiva y natural.
4. Es económica y abundante
5. Es un material renovable, de rápida regeneración y ecoamigable.
6. Su uso requiere de herramientas manuales, económicas y de fácil uso.

Tapial

Se denomina tapial a una antigua técnica consistente en construir muros con tierra
arcillosa húmeda, compactada a golpes mediante un "pisón", empleando un encofrado
para formarla. El encofrado suele ser de madera, aunque también puede ser metálico.
En el proceso, se van colocando dos planchas de madera paralelas, entre las que se
vierte tierra y se compacta a golpes con un pisón. El barro compactado se seca al sol,
y una vez que la tapia o tapial queda levantado, las puertas y ventanas se abren a
cincel. Al igual que el adobe y la quincha, son técnicas empleadas y expandidas a casi
toda Latinoamérica, su vertiente de tapial sismorresistente es altamente utilizada en
caso de reconstrucciones post desastre. Para que adquiera el carácter de
sismorresistente cada elemento de muro deberá tener forma de L, T, U, X, Y o Z, ya
que solo con su forma evitan el vuelco. Cuando el muro está anclado abajo con el
cimiento y fijado arriba con el encadenado, es posible utilizar elementos de mayor altura
y menor espesor. Pero la altura el muro no debe ser mayor a 8 veces el espesor. Para
estabilizar el muro contra los impactos horizontales del sismo se usan elementos
verticales de madera o bambú dentro del muro, anclados con el sobrecimiento y fijados
al encadenado. Esta técnica de tapial mejorado ha sido utilizada en los proyectos de
reconstrucción por sismos en las costas peruanas, chilenas y ecuatorianas, así como
en las zonas rurales, a través de ONG y con apoyo de los gobiernos

Aunque estas técnicas anteriormente descritas no son las únicas existentes en caso de
reconstrucción post desastre, se puede afirmar que son las más expandidas y
utilizadas, al ser muy económicas e integradas a la cultura de las poblaciones
latinoamericanas. En el caso de las tecnologías no tradicionales nos podemos encontrar
con las prefabricaciones de pequeño formato utilizadas en la región del Caribe, sobre

37
todo en Haití con la utilización de las Tejas de MicroConcreto sumada a los bloques de
hormigón y los paneles de Ferrocemento ,logrando un módulo de unidad de vivienda
básica para las familias afectadas por el terremoto de 2010 y los sucesivos ciclones,
con capacidad de resistencia ante estos fenómenos y de gran aceptación en la
población, al ser estos mismos participantes en el diseño y construcción de su hogar .

1.3 Características de la reconstrucción post-desastre del hábitat en Cuba


1.3.1 Tecnologías de vivienda más usadas para la reconstrucción habitacional
en Cuba
La construcción de la vivienda en Cuba es una problemática de no fácil solución, las
limitantes tecnológicas y de materiales flagelan su correcto proceder, acrecentando su
gravedad. Esto sumado al advenimiento de disímiles catástrofes, meteorológicas en su
mayoría, hacen más difícil el correcto actuar de las entidades encargadas de este tema.
Tiempo y economía predominan en las varias soluciones de vivienda al llevar a cabo
una reconstrucción, optando preferentemente por las tecnologías prefabricadas e
industrializadas de gran formato. Las cuales se han estandarizado en el modelo de vida
cubano.12

Sistema GPS

Uno de los primeros sistemas prefabricados utilizados en la reconstrucción fue el Gran


Panel Soviético (GPS por sus siglas en español), utilizado posterior a la destrucción
que ocasiono el huracán Flora en la década de los 60’s. 13

Según Arner and Vaz (2015, p.12) ¨La planta donada por la Unión Soviética originó
importantes cambios en la construcción de viviendas en Cuba. Fue ubicada en la zona
industrial de Santiago de Cuba, con una capacidad de producción de 1 700 viviendas
anuales, hizo surgir el Distrito José Martí. Con esta experiencia, se diseñaron otras
plantas con capacidad de 500 viviendas anuales, distribuidas por zonas de desarrollo
industrial. Como resultado, en los años 70’s se construyeron masivamente viviendas
con un proyecto típico de un volumen prismático, de cuatro o cinco plantas y no
adaptado al clima cubano. ¨

12
Ver Anexo 5
13
Ver Anexo 5

38
Sistema de Grandes Paneles

Una variación del Gran Panel Soviético, frecuentemente utilizado en la creación de


nuevas urbanizaciones es el Gran Panel IV o Sistema de Grandes Paneles, el cual fue
utilizado en la Nueva Isabela, en Isabela de Sagua y recientemente en Santiago de
Cuba tras el paso del huracán Sandy. 14

Caracterizado por una estructura de muros de carga hormigonados en planta y


montados en obra, donde se ejecutan las juntas húmedas. Los edificios quedan
constituidos en su totalidad por elementos de hormigón armado. Estos edificios no han
contado de gran aceptación popular en dicha zona, al no adecuarse a los estándares y
tradiciones locales, además la imposibilidad de modificación y mantenimiento no la
hacen una solución viable a mediano y largo plazo, resultando en abandono casi total.
Una de las desventajas más palpables en este sistema es debido al costo de producción
en planta, incluida la transportación hasta la obra, la demanda de equipos de izaje y de
mano de obra en las etapas de estructura y arquitectura.

Sistema FORSA

El sistema FORSA, aunque de procedencia más contemporánea y con un historial en


el uso de reconstrucciones más corto, debido a la alta disponibilidad y efectividad de la

tecnología se ha utilizado recientemente con el paso de Sandy por las provincias


orientales del país. 15

Conformado por un Sistema de formaletas metálicas con proyecto típico, donado por
los gobiernos de Venezuela y Ecuador. Se caracteriza por el uso de encofrados de
aluminio deslizables en forma ascendente, permitiendo la conformación de edificios de
cinco plantas, con una estructura de muros de cargas completamente monolítica a partir
de la colocación de mallas electrosoldadas y un hormigonado in situ. La alta reutilización
de sus moldes metálicos, lo hacen una variante ligeramente más económica que las
otras, al dar también la posibilidad de la construcción in situ. La desventaja principal es
la mano de obra especializada que demanda.

14
Ver Anexo 5
15
Ver Anexo 5

39
Sistema VHICOA

El sistema VHICOA, al igual que el sistema FORSA ha sido donado por el Gobierno de
Venezuela y también utilizado en el oriente recientemente. Está conformada por
estructuras de pórticos dúctiles constituidos por perfiles metálicos, con rigidizadores
transversales de acero en todos los niveles para suplir las condiciones
sismorresistentes de la zona.16

Los edificios que usan esta solución para la estructura portante son reconocidos como
VHICOA, a pesar de que, para conformar el edificio en su conjunto, se combina con
otras tecnologías. Para los cierres exteriores se han empleado en algunos casos
perfiles laminados en frío que sustentan paneles Plycem o de Fibro-Cell, y en otros,
soluciones de albañilería tradicional. En interiores se usan escaleras de hormigón
prefabricado, entrepisos Steel Deck y muros de albañilería. Esta tecnología ha
presentado desventajas como la poca comercialización de algunos de sus elementos
estructurales, como los cierres, lo cual imposibilita su mantenimiento o sustitución.

Sistema Sandino 90

El sistema Sandino, ampliamente utilizado en todo el país, es uno de los más longevos
sistemas importados de la antigua Unión Soviética. Su primera aparición fue a principio
de la década del 60, el cual formo parte de las variantes constructivas después del
huracán Flora. El sistema se basa en paredes compuestas por pequeñas columnas y
paneles prefabricados de hormigón. La modulación es de 1040 mm entre ejes de
columnas y el espacio entre ellos es ocupado por paneles, ventanas o puertas. Las
construcciones pueden ser de una a dos plantas y experimentalmente se ha llegado a
3 y 4 plantas. Este sistema se ha aplicado en programas de vivienda unifamiliar,
vivienda multifamiliar, educación y salud; en áreas urbanas, suburbanas y rurales del
país.17

16
Ver Anexo 5
17
Ver Anexo 5

40
Conclusiones Parciales
1. El cambio climático, la desigualdad social, el crecimiento desmedido y desigual
de la población humana, forman una ecuación mortal, la cual acarrea vulnerabilidades
crecientes frente a los desastres venideros. Las cuales en su mayoría las poseen el
sector pobre de la población.

2. Por lo cual la gestión del desastre cumple un papel primordial en la mitigación


de los efectos de estos fenómenos, tanto de índole meteorológica como geológica.

3. En el periodo post desastre, se hace evidente la importancia de principales


etapas de una reconstrucción, la emergencia, rehabilitación y reconstrucción
permanente.

4. La reconstrucción ha de tener un carácter multidimensional, debe abarcar las


ramas de lo sociocultural, tecnológico, ambiental y económico para lograr su éxito y
alcanzar el estado de resiliente.

5. Esto se demuestra en los varios casos internacionales donde respetar las


culturas y tradiciones, además de aprovechar a las masas como creadores y activistas
directos en la reconstrucción, deviene en la satisfacción de ambos bandos a sus
necesidades. Por el contrario, si no se tiene en cuenta o no se le da la importancia a
todos los elementos que hacen resiliente una reconstrucción y solo se potencia uno de
ellos, solo se crearían nuevas vulnerabilidades las cuales se agravaran en el futuro.

6. Las tecnologías en la reconstrucción poseen un papel fundamental en el paso


hacia la resiliencia, lo cual lleva intrínseco la posterior aceptación de dicha tecnología
en el ámbito en que se maneja. Se debe operar con precaución los temas
socioculturales y ambientales en pos de la adecuación al contexto en que se implanta
la reconstrucción. El incorporamiento de las masas es a su vez no solo un alivio
económico para el país sino un aprovechamiento del saber y sapiencia de los futuros
inquilinos. Además, el uso correcto de las tecnologías seleccionadas puede proveer un
impacto positivo en la huella ecológica.

7. Una tecnología es apropiada si cumple el cometido por la cual ha sido utilizada


y además potencia las fortalezas y evita que florezcan nuevas vulnerabilidades. Es un
medio para lograr la resiliencia y sustentabilidad no es un fin.

41
8. Las tecnologías más utilizadas en la reconstrucción en Latinoamérica, son de
origen tradicional, al formar parte de la idiosincrasia de los pobladores de ser rápida y
fácil construcción, además de utilizar materiales locales. Aunque con la llegada del
prefabricado de pequeño formato y los nuevos materiales ha sido necesario unas
transformaciones en todas ellas. Como ejemplo tenemos la quincha mejorada, el tapial,
el adobe antisísmico y las construcciones con esqueletos de Bambú.

9. Debido a los varios fenómenos meteorológicos a través del tiempo en nuestra


isla de Cuba y sus grandes impactos sobre la vivienda y el sector de la construcción,
condicionado además por la ayuda del campo socialista, Cuba ha optado por diversos
modelos de tecnología prefabricada. No solo para satisfacer la demanda estándar de
viviendas, sino, para dar una rápida respuesta en los casos de reconstrucción post
desastre. El predominio del tiempo y disponibilidad sobre otros elementos tan
importantes como los primeros (sociocultural y ambiental) aunque habiendo resuelto el
problema habitacional con rapidez han ocasionado carencias en la satisfacciones y
aspiraciones de los afectado por el desastre. Entre los sistemas más utilizados se
encuentran el Gran Panel, VHICOA, FORSA, GPS, Sandino.

42
43
CAPÍTULO II: CREACIÓN DE UN INSTRUMENTO METODOLÓGICO PARA EL
ANÁLISIS COMPARATIVO
2.1 Selección de Indicadores para las variables tecnológicas
Para la realización de la comparación en el presente capítulo se ha decidió utilizar las
variables de la dimensión tecnológica, dado que el estudio sobre el cual se centra el
presente trabajo se enfoca hacia los criterios de uso de las tecnologías. A éstas se le
asignaran indicadores, necesarios para establecer un marco de comparación futuro.
Las variables de la dimensión tecnológica son las siguientes:

• Uso de materiales y productos locales


• Adaptabilidad al contexto local
• Aceptabilidad Social
• Demandas de la mano de obra local
• Reutilización de escombros
• Evitación de la reproducción del riesgo.

2.1.1 Uso de materiales y productos locales en la reconstrucción post-desastre


de la vivienda y el hábitat
La utilización de los materiales y productos locales, son elementos indispensables hacia
un camino correcto en las etapas de la reconstrucción. Aquí se aprecia una mezcla de
aspectos económicos, sociales. En lo económico encontramos la cercanía de los puntos
de extracción u obtención de estos (materiales) al lugar del desastre, aliviando las arcas
del país, sobre todo en la rama del transporte e importación de otros materiales de
índole extranjera. Además, se aprovechan los puestos laborales dedicados a esta
potencialidad, dándoles uso, desarrollándolos y por ende ayudando a la economía local.
En el aspecto cultural no hay que olvidar que estos materiales dado su localización
geográfica intrínsecamente unida al contexto, forman parte indispensable de la
sapiencia y tradición arquitectónica de los habitantes que pueblan la zona.

Se tendría como ejemplo, la descentralización de la producción de materiales de


construcción en Cuba. En la cual el sistema de provisión de vivienda estaba basado en
la producción centralizada de materiales de construcción en instalaciones grandes
automatizadas que eran operadas por el Ministerio de la Construcción. Los materiales
eran producidos y suministrados por carretera y ferrocarril a áreas lejos de los centros
industriales; era un sistema de intensa energía basado en el suministro de petróleo

44
barato procedente de la antigua Unión Soviética. Tras el derrumbe del Campo Socialista
esta producción decae drásticamente, afectando el fondo habitacional y generando un
déficit sin precedentes en el renglón de la vivienda, agravado tras el paso de numerosos
fenómenos meteorológicos. Esto provocó la necesaria reestructuración de la
producción de materiales apoyándose en el modelo de producción local. En
experiencias extranjeras tenemos varios ejemplos en el cual podemos citar Haití, Sri
Lanka, Ecuador, Colombia entre otros en el cual con ayuda del gobierno y consultorías
a empresas u ONG’s extranjeras se por la implementación de este esquema. (BSHF
2016)

Actualmente este esquema goza de la gran aceptación por parte del gobierno y la
población al:

1. Abaratar el costo de la reconstrucción.


2. Disminución del trayecto del transporte.
3. Evitar la importación de materiales.
4. Utilizar mano de obra local.
5. Proporcionar materiales de construcción accesibles y asequibles de una
forma sostenible.
6. Ofrecer a las autoridades locales nuevas oportunidades de actuar
independientemente además de incrementar su capacidad para resolver los
temas de renovación urbana.

Por lo tanto, esta variable se puede dividir en dos indicadores fundamentales

• Proporción de materiales y productos empleados en la reconstrucción que


son producidos en: a) la provincia, b) el municipio, c) en la localidad.
• Proporción de materiales y productos empleados en la reconstrucción que,
aunque no se fabriquen en el municipio o la localidad, sus materias primas
(total o parcialmente) se obtengan de fuentes locales (provincia, municipio,
localidad).

2.1.2 Adaptabilidad al contexto local


Si nos referimos a las técnicas de construcción tradicionales, cada una de estas
responde solamente a una variable, el contexto en el que fueron creadas. Esta variable
dicta las pautas a seguir para su confección, así nos encontramos con disimiles técnicas

45
que, aun, siendo bastante parecidas a primera vista, cuentan con detalles que las hacen
únicas. ya sea por cómo se conciben o los materiales utilizados en la misma. Tal es el
caso de la anteriormente mencionada en el capítulo anterior, la Quincha. La cual, a
pesar de estar presente en casi todas las culturas latinoamericanas, esta no se aplica
por igual. De ahí su adaptabilidad a cada dilema, lo cual trae la interrogante en cuanto
a materia de reconstrucción de si la tecnología y materiales que se van a utilizar son de
fácil adaptación a las necesidades imperantes del contexto. Es recurrente el uso de
técnicas exogeneradas en una reconstrucción, las cuales al no ser generalmente
estudiadas a fondo traen consecuencias negativas al receptor final, lo cual por
transitividad se traduce en vulnerabilidades futuras al contexto.

Toda tecnología al ser aplicada en caso de reconstrucción debe transformarse e


integrarse al contexto en la cual se ha de situar. No debe de apelar por la conformidad
y la facilidad, ha de estudiarse los diferentes aspectos y características del lugar, tanto
en lo social, lo ambiental y lo cultural.

Según Artiles, Olivera et al. (2014, p.12) “Las tecnologías para viviendas deben ser
versátiles y abiertas para responder a diversas alternativas de soluciones de diseños y
modelos, pudiéndose aplicar el principio de su desarrollo progresivo a través del tiempo,
partiendo de un núcleo semilla inicial que permita una satisfacción mínima aceptable de
las necesidades y del confort de sus residentes y sea susceptible de irse ampliando a
mediano y largo plazo”.

Se tiene el caso negativo de los grandes sistemas prefabricados en Cuba, los cuales
fueron desarrollados en respuesta inmediata, mas no satisfactoria, a las necesidades
imperantes de la etapa, los cuales aún hoy se utilizan con las mismas flaquezas; las
cuales según (Arner y Vaz 2015) provocan nuevas vulnerabilidades, insatisfacciones e
imponiendo una tipología arquitectónica por la fuerza obviando los rasgos culturales de
los moradores.

Estos sistemas se introducen en Cuba sin ningún tipo de estudio previo a las
condiciones climatológicas ni culturales del país, lo cual fue un duro golpe a la forma de
vivir de muchos pobladores, como se ha citado en anteriores capítulos. En el caso de
las tecnologías tradicionales suelen estar muy adaptadas a las condiciones
medioambientales, económicas y sociales del lugar, gracias a que se han desarrollado

46
y utilizado durante largos períodos de tiempo. Además, suelen emplear materiales
locales, lo que facilita el mantenimiento y reparación del equipamiento. Sin embargo,
con frecuencia se trata de tecnologías que, en un contexto de cambios económicos en
el mercado nacional o internacional, ofrecen una producción y unos ingresos
insuficientes.

Sin embargo, toda tecnología prefabricada si se sabe usar trae grandes ventajas, no es
el ¨que se usa¨ sino el ¨cómo se usa¨, esto se evidencia con las diferentes tecnologías
de la prefabricación utilizadas en Haití tras el terremoto de 2010, lo cual se ha expuesto
anteriormente. En donde se introducen varias tecnologías foráneas, pero al tener un
estudio del contexto de trasfondo se escoge el cómo se van a utilizar. Lo cual se ha
comprobado el éxito de estas tecnologías al pasar los años.

Por lo tanto, si se quiere lograr la adaptabilidad de las diferentes tecnologías y


materiales en la reconstrucción se debe tener en cuenta:

1. Los rasgos culturales, sociales y ambientales del lugar en que se utilizara


esta tecnología
2. Características intrínsecas de estas tecnologías y materiales
3. Compatibilidad de estas tecnologías y materiales con el contexto
4. Flexibilidad de transformación de estas tecnologías ante el contexto

A todo esto, los indicadores serian

• Las tecnologías utilizadas son aceptadas por la población


• Adaptación a las condiciones del relieve geográfico y la topografía del lugar
• Adaptación a las condiciones de las vías y medios de transportación y
comunicación de acceso al lugar

2.1.3 Aceptabilidad social


La compatibilidad de las tecnologías puede llevar a retomar el tema de las tecnologías
apropiadas, lo cual en un contexto de globalización imperante llega a ser aquella
tecnología simple, de pequeña escala, bajo coste y no violenta. Actualmente se está
viviendo, sobre todo en los países en vías de desarrollo el fenómeno de la
incompatibilidad de las tecnologías en la reconstrucción. Debido mayormente a las
limitaciones monetarias de estos países y la urgencia por subsanar lo perdido ante un

47
desastre se recurre a la exportación de tecnologías exogeneradas, de rápida ejecución
pero que requieren un alto capital no solo monetario sino de masa laboral activa y
certificada, dejando de lado las técnicas tradicionales en muchos casos. Otra vez se
hace hincapié en el estudio de las características culturales, ambientales y económicas
del contexto, conociendo estas se sabrá si estas tecnologías son compatibles o no.
Siempre que sea posible, deben emplearse tecnologías y modos de construir
endógenos, acorde con las tradiciones y saberes culturales de la localidad aplicados en
la construcción de las viviendas. Según Artiles (2014, p.13) ¨En las acciones de
reconstrucción también se introducen materiales y tecnologías que no tenían presencia
en el ámbito local, brindando soluciones rápidas de alojamiento para los damnificados;
pero creando nuevas vulnerabilidades y riesgos a mayor plazo, ya sea por sus propias
características técnicas o por las dificultades de su conservación y mantenimiento
futuro¨

Por cuanto el indicador es:

• Compatibilidad a la cultura local y modos de vida de la población

2.1.4 Demanda de la mano de obra


Más allá de sus efectos económicos, la creación de empleo como ayuda en los trabajos
técnicos de la reconstrucción refleja un deseo de poner lo más rápidamente posible a
la localización afectada en el camino de la recuperación y reducir en la medida de lo
posible una fase humanitaria vital, con el riesgo de llevar a un gran estrato de la
población a una situación de dependencia. Creación de puestos de trabajo de interés
público y social que da sentido y dignidad a toda persona involucrada en la
reconstrucción. La experiencia nos demuestra que los proyectos manejados por los
propios dueños de las viviendas tienden a ser más exitosos que aquellos hechos por
contratistas o con construcción dirigida. Un buen ejemplo según BSHF (2016) es la
reconstrucción ejercida en distintas municipalidades de México tras el paso de los
huracanes Manuel e Ingrid en septiembre de 2013, los cuales atravesaron las
municipalidades de Montaña de Guerrero y Malinaltepec, afectando a un centenar de
familias y dejándolas a merced de la ayuda humanitaria. Como respuesta a este
desastre se formaron grupos de expertos los cuales con ayuda de la población
decidieron implementar las tecnologías modernas junto a las tradicionales del adobe,

48
técnica que con el recurrir de los años junto a la asistencialidad asistida total del
gobierno fue perdiéndose e incluso adjudicándole el origen de la causa a las fallas
estructurales de las viviendas. Lo cual se comprueba que no era así.

Según BSHF (2016, p.1) ¨ El equipo de arquitectos, ingeniero y la comunidad se


comprometieron a trabajar juntos para elaborar e implementar un proyecto integral. Se
elaboraron mapas de riesgos y se impartieron talleres para aumentar las habilidades y
el conocimiento de la comunidad, para identificar cómo reubicar ciertas viviendas y
áreas para cultivos, y para construir nuevas viviendas, así como también aumentar la
resiliencia de los habitantes ante futuros eventos naturales. ¨

La combinación del conocimiento tradicional indígena como factor de reducción de


riesgos de desastres y las nuevas adaptaciones a las técnicas de construcción
establecidas es otra innovación. La metodología participativa integral de Cooperación
Comunitaria -mediante un equipo interdisciplinario- asegura la adecuación de los
objetivos y actividades del programa a las necesidades de las comunidades. El proyecto
considera las condiciones culturales, económicas, ambientales y climáticas de la
comunidad. Se proponen técnicas tradicionales y tecnología comprobada, adaptada a
las condiciones locales lo cual garantiza su aceptación. La participación en el proyecto
ayuda a incorporar el uso efectivo de las soluciones desarrolladas por las mismas
comunidades. También podemos citar los ejemplos ejecutados en el país ayudados de
organizaciones extranjeras las cuales dan un impulso a la utilización de mano de obra
local en las nuevas construcciones de viviendas con materiales de bajo coste, entre
estas podemos citar la red ECOSUR o en el caso nacional CIDEM.

Las personas buscan resolver su situación después de la catástrofe de cualquier


manera, y, de ser posible, construir algún tipo de refugio. Por lo cual se debe aprovechar
el know-how de los pobladores junto a tecnologías foráneas o locales probadas para
lograr dar una respuesta rápida y eficaz ante el desastre, integrando la resiliencia y
sustentabilidad al proyecto recuperativo. Aunque el área de la construcción en la
mayoría de los países del sur sufre de un pronunciado déficit de trabajadores
calificados. De ser posible capacitación y educación formal, además de la informal, es
una parte muy importante para el éxito de un proyecto de reconstrucción.

49
La mayor parte de las veces, las siguientes acciones son buenas opciones para auxiliar
a los proyectos de reconstrucción con mano de obra local:

1. Producción de materiales de construcción a nivel local


2. Subsidiar la construcción de una unidad básica sólida de vivienda
3. Soporte como asistencia en planificación y capacitación
4. Guía de profesionales en el tema

Los indicadores posibles serian:

• Posibilidad de empleo de mano de obra local


• Requerimiento de especialización de la mano de obra

2.1.5 Reutilización de escombros resultantes del desastre


Los materiales más empleados en la industria de la construcción históricamente han
sido: la tierra, la madera, el concreto, el acero y el vidrio. A excepción de la tierra y de
la madera, los demás son materiales compuestos que se fabrican con materias primas
no renovables. Son también los materiales predominantes en los últimos cien años en
ciudades, pueblos y, desafortunadamente, hasta en los campos aun no siendo el
material más idóneo para estos ambientes. Dado a las dificultades para producir tales
materiales sumado a los desperdicios y escombros generados por el paso de un
desastre se hace necesaria su reciclaje. Por el entendemos el tratamiento o
manipulación de los desechos, de forma artesanal o industrial, para crear un
componente o un material nuevo, una materia prima. Como ejemplo el caso del
hormigón, del cual, una vez demolido, se recupera el árido y la pasta cementante tras
un proceso industrial para confeccionar nuevos hormigones.

Tras el reciclaje entramos en una etapa de reutilización que se puede definir como el
uso de un material de desecho, sin manipulación ni tratamiento posterior alguno, a
excepción de su saneado, limpieza o tratamiento superficial, para una función igual o
parecida a la que tenía anteriormente.

La reutilización se puede ilustrar con la actividad de “quitar y poner” en el caso de la


destrucción parcial de una edificación antigua, en la cual sus elementos tales como
puertas, ventanas y rejas en buen estado después de ser desmontadas
cuidadosamente, son instaladas en otra edificación, necesitándose solo de la limpieza

50
de éstos para su ubicación en otro proyecto de reconstrucción diferente al ocupado
inicialmente.

Un material puede ser reciclable pero no necesariamente reciclado; así mismo, un


material puede ser, además de reciclable, reciclado. En síntesis, el material reciclable
es aquel que una vez cumple su vida útil, presenta un potencial de ser valorado como
posible nueva materia prima a través del reciclaje. En tanto que un material reciclado
es aquel que una vez clasificado como residuo o desecho, es valorado y transformado
como materia prima para ser incluido en un nuevo ciclo de producción

En una primera aproximación, los materiales que técnicamente son aprovechables se


pueden clasificar de la siguiente forma:

1. Materiales reutilizables, constituidos fundamentalmente por piezas de acero


estructural, elementos de maderas de calidad y/o recuperados en buen estado, piezas
de fábricas (ladrillo, bloque, mampostería), tejas (cerámicas y de pizarra) y tierras de
excavación. En ciertos casos, la mezcla de residuos de demolición no seleccionados
pero libres de "impurezas" puede ser directamente utilizada como material de relleno,
subbases de carreteras o pavimento en vías temporales de tránsito de vertederos.

2. Materiales reciclables, constituidos fundamentalmente por metales (férreos y no


férreos), plásticos y vidrio. Estas fracciones, en la medida que pueden recuperarse
libres de impurezas, son susceptibles de incorporarse al mercado del reciclado para dar
lugar a los mismos o similares productos que originaron el residuo.

3. Materiales destinados a la fabricación de productos secundarios, aparte de los


metales, plásticos y vidrio que, además de reciclarse se pueden destinar a este fin, son
fundamentalmente los materiales pétreos, cerámicos (ladrillos), hormigón y pavimentos
bituminosos los que pueden dedicarse a la fabricación de productos secundarios.

Bedoya (2003) plantea que en el caso de las reconstrucciones post desastres con
carácter sustentable, el reciclaje de los diferentes materiales que forman parte de los
escombros provocados por el fenómeno, es una manera de solventar los problemas de
logística en lo referente a transporte e importación de materiales desde fabricas lejanas,
además se aprovecha la mano de obra local para su recogida. La creación de nuevos

51
materiales con los ya existentes devuelve su ciclo de vida útil disminuyendo el impacto
ecológico que la producción de estos conlleva.

Los indicadores propuestos son:

• Producción de materiales a partir de escombros

• Requerimientos de procesamiento de los escombros del desastre

2.1.6 Evitación de la reproducción del riesgo


En dependencia de la magnitud de los daños y de la gravedad de la situación resultante
del desastre, suelen intervenir diversos actores externos. Trayendo generalmente por
falta de coordinación la implantación en el escenario post-desastre de diversas
soluciones de vivienda cuyos diseños, materiales y tecnologías no responden
totalmente a las condiciones del contexto local en las cuales se insertan, reduciendo
así la sostenibilidad futura de estas alternativas e incluso fomentando la aparición de
nuevos riesgos ante futuros desastres. Por otra parte, ante la movilización de recursos
y soluciones tecnológicas procedente de niveles externos, se reduce el ámbito de
acción local para explotar sus propias capacidades, tanto materiales como subjetivas,
que les permita contribuir endógenamente a la recuperación post-desastre según
(Artiles (2014). Por todo esto es necesario un estudio multidimensional post desastre
que supla y elimine el peligro de aparición de nuevas vulnerabilidades, la evitación de
nuevos riesgos, por lo que adquiere un papel decisivo la resiliencia.

Según Carrio (2015, p.21) ¨La resiliencia es un concepto común en el contexto de la


reducción del riesgo de desastres, así como es evidente su mayor importancia al ser
tema de debate en el campo de la adaptación. Una comunidad resiliente está en mejor
posición para manejar los peligros, minimizar sus efectos y/o para recuperarse
rápidamente de cualquier impacto negativo, quedando en un estado similar o mejor al
de antes de que ocurriera el peligro. ¨

Si de reconstrucción post desastre se habla, la resiliencia puede tomarse como un


conjunto de medidas ya sean de índole ambiental, económica, técnica o culturales
dedicadas a la evitación de nuevos riesgos, por ejemplo, las tecnologías seleccionadas
para la reconstrucción de viviendas y su modificación ante nuevos eventos, o la
capacitación del sector social mediante la información y preparación ante desastres.

52
Por cuanto se toma como indicador.

• Las soluciones tecnológicas empleadas en la reconstrucción mejoran la


seguridad de la edificación, respecto a la situación previa al desastre, ante
las variables de riesgo actuantes en la localidad.

2.2 Selección de elementos de evaluación cualitativa o cuantitativa que permitan


caracterizar cada indicador
Una vez definidas las variables de la dimensión tecnológica de la reconstrucción post-
desastre, lo cual se realizó a través de indicadores, procede proponer determinados
criterios de cumplimiento para los mismos, lo cual se realizan mediante una escala de
tres situaciones:

Primero: el criterio más favorable de caracterización del indicador, ya sea


cuantitativo o cualitativo.

Segundo: el criterio de aceptabilidad de cumplimiento del indicador, donde, sin


alcanzar un nivel de favorable, da respuesta a los requerimientos de la
dimensión tecnológica.

Tercero: No aceptable, lo cual significa que la manifestación del indicador no es


apta para su empleo apropiado en la reconstrucción post-desastre.

A continuación, se desarrollan tales criterios para los diferentes indicadores definidos:

Variable: Uso de materiales y productos locales en la reconstrucción de la


vivienda y el hábitat.

Indicador: Proporción de materiales y productos empleados en la reconstrucción


que son producidos en: a) la provincia, b) el municipio, c) en la localidad.

Favorable: Más de la mitad de los materiales y productos se fabrican en provincia,


municipio o localidad.

Aceptable: Se emplean materiales y productos de fabricación local (provincia,


municipio, localidad).

No aceptable: No se emplean materiales y productos fabricados localmente (provincia,


municipio, localidad).

53
Aunque no se ha encontrado datos sobre cómo medir o cuantificar la cantidad de
materiales producidos localmente que ratifiquen estas mediciones, es evidente que si
por lo menos la mitad de estos son producidos en la localidad o cerca de ellos deviene
en un gran abaratamiento de costo de transportación y por ende de construcción.

 Proporción de materiales y productos empleados en la reconstrucción que,


aunque no se fabriquen en el municipio o la localidad, sus materias primas
(total o parcialmente) se obtengan de fuentes locales (provincia, municipio,
localidad).

Favorable: Más de la mitad de materias primas son obtenidas en la región.

Aceptable: Menos de la mitad de materias primas son obtenidas en la región.

No aceptable: Todas las materias primas son obtenidas en el exterior.

Dependiendo de la región en que son producidos estos materiales, será la dificultad


para conseguir la materia prima necesaria para su elaboración, tenemos por ejemplo el
cemento que, aunque la gran mayoría de países cuentan con los áridos básicos no es
así con al Clinker, el cual llega a ser una de las materias primas más costosas y de
difícil adquisición.

Variable: Adaptabilidad al contexto local

Indicador: Adaptación a las condiciones del relieve geográfico y la topografía del


lugar

Favorable: La tecnología es aplicable a las condiciones de relieve y topografía sin


necesidad de hacer cambios o adaptaciones de sus elementos

Aceptable: Se requieren modificaciones significativas en la tecnología para adaptarse


a los requerimientos geográficos y topográficos del lugar

No Aceptable: Se requiere realizar cambios de consideración e inversiones


tecnológicas para poder emplear la tecnología en las condiciones específicas del relieve
y la topografía del lugar, o no es adaptable

54
Para que una reconstrucción post desastre sea sustentable y resiliente se debe contar
con que todas las tecnologías y métodos utilizados, o al menos la gran mayoría logren
subsanar las diversas vulnerabilidades existentes y las que están por crearse, además
de integrarse a los valores culturales de la región. En caso de que no sea así solo traerá
más riesgos a la zona afectada o acentuará los ya existentes.

Indicador: Adaptación a las condiciones de las vías y medios de transportación y


comunicación de acceso al lugar

Favorable: La tecnología se adapta totalmente y sin modificaciones significativas a las


vías de comunicación y medios de transportación disponibles en el lugar

Aceptable: Se requieren modificaciones significativas en la tecnología para adaptarse


a las vías de comunicación y medios de transportación disponibles en el lugar

No aceptable: Se requiere realizar cambios de consideración para poder adaptar la


tecnología en las condiciones específicas de los medios de transportación y/o las vías
de comunicación, o inversiones y obras complejas en éstas últimas.

Las tecnologías utilizadas no deben de requerir grandes transformaciones o


modificaciones para su transporte ya que haría inviable la reconstrucción con esta
tecnología

Indicador: Adaptación a las condiciones ambientales del lugar

• Favorable: La tecnología se adapta totalmente a las características climáticas


del lugar.

• Aceptada: La tecnología se adapta totalmente a las características climáticas del


lugar.

• No aceptable: La tecnología no logra un desempeño aceptable en caso de


emplearse en las condiciones ambientales predominantes en el lugar.

Como se ha explicado anteriormente toda reconstrucción ha de tener un enfoque


multidimensional, entre una de sus dimensiones más importantes es la sociocultural,
con la cual se ha de tener en cuenta las peculiaridades sociales y espaciales de los
moradores de la región, por lo tanto, las tecnologías utilizadas han de tener un carácter

55
compatible con las características culturales y ambientales del lugar. En caso de no ser
así al menos deben suplir las necesidades y aspiraciones básicas de la población.

Variable: Aceptabilidad social

Indicadores: Compatibilidad a la cultura local y modos de vida de la población

Favorable: La tecnología permite producir vivienda que es compatible con las


necesidades y modos de vida de la población local

Aceptable: La tecnología requiere cierta adaptación social de la población que es


aceptable según las necesidades y modos de vida del lugar

No aceptable: La tecnología impone productos habitacionales incompatibles con la


cultura y las necesidades de la población local

Si las tecnologías y materiales utilizados no presentan características en común con el


contexto en el que se utilizaran, ni son tecnológicamente sustentables, o sea mejoradas
dado a las condiciones intrínsecas del lugar no serán efectivas en la mitigación e nuevos
desastres y por lo tanto no serán sustentables.

Variable: Demanda de la mano de obra

Indicador: Posibilidad de empleo de mano de obra local

Favorable: La tecnología admite en la mayor parte de sus procesos de ejecución y


montaje mano de obra local

Aceptable: La tecnología puede admitir mano de obra local en una parte de sus
procesos.

No aceptable: La tecnología no admite mano de obra local.

Las masas son decisivas en la trayectoria hacia una urbanización resiliente, el


autoconstrucción es fuente de trabajos y crea sentimientos de propiedad con la obra en
creación. El aprovechamiento del know how y las preocupaciones de los pobladores
ayuda a prevenir futuros incidentes y el recazo a las nuevas edificaciones.

Indicador: Requerimiento de especialización de la mano de obra

56
Favorable: No se requiere de altos niveles de especialización para la ejecución de la
tecnología

Aceptable: La tecnología puede requerir niveles medios de especialización en algunos


de sus procesos.

No aceptable: La tecnología demanda en todos o la mayor parte de sus procesos, de


mano de obra especializada.

Si bien es cierto que la mano de obra local es necesaria para alcanzar la resiliencia, es
necesaria su debida formación y capacitación, así como asistencia en trabajos de alta
complejidad y que solo profesionales pueden ejecutar.

Variable: Reutilización de escombros resultantes del desastre

Indicadores: Producción de materiales a partir de escombros

Favorable: Más de la mitad de los materiales empleados en la solución tecnológica se


producen a partir del uso de escombros del desastre

Aceptable: Hasta el 50% de los materiales empleados en la solución tecnológica se


producen a partir del uso de escombros del desastre

No aceptable: No se admite la producción de materiales a partir de los escombros del


desastre

Aunque a mayor sea la reutilización de escombros en la producción de nuevos


materiales debido al abaratamiento del costo de reconstrucción y evitación de
transporte innecesario, Bedoya (2003) comenta que hasta un 40% (o más) de
reutilización es beneficioso para la reconstrucción.

Indicador: Requerimientos de procesamiento de los escombros del desastre

Favorable: La tecnología admite el empleo de escombros resultantes del desastre de


manera directa o con mínimos procesos de transformación

Aceptable: Se requiere un procesamiento tecnológico complejo de los escombros para


poder ser empleados en la tecnología.

57
No aceptable: La tecnología no admite el uso de escombros del desastre.

Variable: Evitación de la reproducción del riesgo

Indicador: Las soluciones tecnológicas empleadas en la reconstrucción mejoran


la seguridad de la edificación ante las variables de riesgo actuantes en la
localidad.

Favorable: Las soluciones tecnológicas cumplen con la mejora de seguridad ante todas
las variables de riesgo

Aceptable: Las soluciones tecnológicas cumplen con la mejora de seguridad ante


algunas variables de riesgo

No aceptable: Las soluciones tecnológicas no cumplen con la mejora de seguridad ante


las variables de riesgo

Una de las premisas en el uso de una tecnología de la reconstrucción es su mejora en


seguridad y evitación de nuevas vulnerabilidades en el contexto en el cual se utilizan, a
su vez ha de suplir todas y cada una de las nuevas amenazas que presenta la nueva
urbanización, en caso de no hacerlo no se puede afirmar que la reconstrucción ha
tenido un carácter resiliente.

Conclusiones Parciales
Para efectuar una debida comparación entre los casos de Pedernales, Ecuador y
Santiago de Cuba es necesario dirigir esta comparación mediante la dimensión
tecnológica. Esta se dividirá en variables, las cuales están compuestas de diferentes
indicadores, esta a su vez poseen diferentes indicadores los cuales de manera
cualitativa medirán en tres niveles las características de cada tecnología

Las variables. más importantes son:

• Uso de materiales y productos locales

Indispensable para alcanzar el camino correcto en las etapas de la reconstrucción. Aquí


se aprecia una mezcla de aspectos económicos, sociales.

• Adaptabilidad al contexto local

58
Esta variable dicta las pautas a seguir para su confección, así nos encontramos con
disimiles técnicas que, aun, siendo bastante parecidas a primera vista, cuentan con
detalles que las hacen únicas. ya sea por cómo se conciben o los materiales utilizados
en la misma.

Aceptabilidad Social

Otra vez se hace hincapié en el estudio de las características culturales, ambientales y


económicas del contexto, conociendo estas se sabrá si estas tecnologías son
compatibles o no. Siempre que sea posible, deben emplearse tecnologías y modos de
construir endógenos, acorde con las tradiciones y saberes culturales de la localidad
aplicados en la construcción de las viviendas.

• Demandas de la mano de obra local

La creación de empleo como ayuda en los trabajos técnicos de la reconstrucción refleja


un deseo de poner lo más rápidamente posible a la localización afectada en el camino
de la recuperación y reducir en la medida de lo posible una fase humanitaria vital, con
el riesgo de llevar a un gran estrato de la población a una situación de dependencia.

• Reutilización de escombros

La reutilización se puede ilustrar con la actividad de “quitar y poner” en el caso de la


destrucción parcial de una edificación antigua, en la cual sus elementos tales como
puertas, ventanas y rejas en buen estado después de ser desmontadas
cuidadosamente, son instaladas en otra edificación, necesitándose solo de la limpieza
de éstos para su ubicación en otro proyecto de reconstrucción diferente al ocupado
inicialmente.

• Evitación de la reproducción del riesgo.

La resiliencia puede tomarse como un conjunto de medidas ya sean de índole


ambiental, económica, técnica o culturales dedicadas a la evitación de nuevos riesgos,
por ejemplo, las tecnologías seleccionadas para la reconstrucción de viviendas y su
modificación ante nuevos eventos, o la capacitación del sector social mediante la
información y preparación ante desastres.

Los indicadores de estas variables son:

59
1. Proporción de materiales y productos empleados en la reconstrucción que son
producidos en: a) la provincia, b) el municipio, c) en la localidad.

2. Proporción de materiales y productos empleados en la reconstrucción que,


aunque no se fabriquen en el municipio o la localidad, sus materias primas (total o
parcialmente) se obtengan de fuentes locales (provincia, municipio, localidad).

3. Adaptación a las condiciones del relieve geográfico y la topografía del lugar

4. Adaptación a las condiciones de las vías y medios de transportación y


comunicación de acceso al lugar

5. Adaptación a las condiciones ambientales del lugar

6. Compatibilidad a la cultura local y modos de vida de la población

7. Posibilidad de empleo de mano de obra local

8. Requerimiento de especialización de la mano de obra

9. Producción de materiales a partir de escombros

10. Requerimientos de procesamiento de los escombros del desastre

11. Las soluciones tecnológicas empleadas en la reconstrucción mejoran la


seguridad de la edificación ante las variables de riesgo actuantes en la localidad

Los elementos cuantitativos y cualitativos se han dispuesto de esta manera:

• Favorables

• Aceptables

• No aceptables

Todas estas variables, indicadores y elementos cualitativos y cuantitativos forman la


base del marco comparativo entre los casos Pedernales, Ecuador y Santiago de Cuba

60
61
CAPITULO III: SISTEMATIZACIÓN DE LOS RESULTADOS DEL ANÁLISIS
COMPARATIVO DE LA APLICACIÓN DE TECNOLOGÍAS DE VIVIENDA PARA LA
RECONSTRUCCIÓN POST-DESASTRE EN LOS CASOS DE PEDERNALES Y
SANTIAGO DE CUBA.
3.1 Planteamiento del estudio de casos de reconstrucción post-desastre en
Pedernales, Ecuador y Santiago de Cuba
En este capítulo se hace una comparación a través de la dimensión tecnológica a los
casos de pedernales, Ecuador y Santiago de Cuba. Sin embargo, se hace necesaria la
documentación acerca de lo ocurrido en estos dos ejemplos, los datos característicos
de las zonas, así como el impacto causado por los desastres.

Los criterios de la selección de los casos se definieron como necesidades de


investigación, con las cuales el presente trabajo de diploma aporta conocimientos y
análisis. En el primer caso, la Fundación ECOSUR Ecuador, organización sin ánimo de
lucro y contraparte de investigación del Centro de Investigación y Desarrollo de
Estructuras y Materiales (CIDEM), de la Facultad de Construcciones, está interviniendo
en la reconstrucción de Pedernales, por lo que la aplicación del presente trabajo
contribuye a estos nexos. En el segundo caso, la investigación de las tecnologías de
reconstrucción post-desastre en Santiago de Cuba, es tema doctoral de una aspirante
dirigida por el Grupo de Investigación de Resiliencia y Vulnerabilidad del Hábitat
Construido, de la Facultad de Construcciones.

En el desarrollo del capítulo, se aplicarán a los casos de estudio seleccionados, los


criterios de uso de las tecnologías de reconstrucción post-desastre que se definieron
en el capítulo anterior, realizando así una sistematización de ambos casos, lo cual
permite identificar las regularidades y disparidades que se manifiestan.

3.1.1 Análisis del caso del terremoto del 16 de abril en Pedernales, provincia
de Manabí, Ecuador
Pedernales es un cantón de la provincia de Manabí en Ecuador, tiene una población de
55.128 habitantes. Teniendo como cabecera la ciudad de Pedernales en la zona
costera, por lo que su economía se basa en el turismo, los servicios y la pesca.

El 16 de abril de 2016, ocurrió un sismo de magnitud 7,8 grados en la escala de Richter


que afectó a las provincias de Manabí y Esmeraldas, acorde a un estudio publicado en

62
Nature Geoscience, forma parte de un superciclo de sismos. Este fenómeno implica
que la energía acumulada en una zona se libera por una cadena de sismos sucesivos
durante varios años.18

La secuencia del superciclo sísmico, se inició con el terremoto de magnitud 8.8 ocurrido
el 31 de enero de 1906 con epicentro en el océano Pacífico y frente a la frontera
Ecuador-Colombia que rompió un segmento de 500Km aproximadamente. A pesar de
la gran fuerza de este evento, no se eliminó toda la energía contenida en esa zona, por
lo que hasta el año 2016 ocurrieron cuatro fuerte sismos dentro de la zona: 13 de mayo
de 1942 sismo de 7,8 grados (Manabí), 19 de enero de 1958 sismo de 7,8 grados (zona
fronteriza Ecuador-Colombia), 12 de diciembre de 1979 sismo de 8,2 grados (zona
fronteriza Ecuador-Colombia) y 16 de abril de 2016 (Muisne y Pedernales). En todos
estos se liberó gran cantidad de energía, que eran residuos de lo que no se pudo
evacuar en el terremoto de 1906.

El terremoto del 16 de abril, el más poderoso registrado en la historia de Ecuador,


terminó con la vida de 660 personas en cifras oficiales, miles de damnificados y
desaparecidos, un número de personas albergadas de 33,757 y daños materiales de
más de USD 3 000 millones según el Gobierno presidido por Rafael Correa. El sismo
sacudió en gran manera a las provincias de Manabí y Esmeraldas, en la costa noroeste
del país, pero se sintió en varias partes del país, como en la capital Quito (norte) y la
principal ciudad del país y también costera Guayaquil.19

El sector más afectado fue el de la vivienda, con un total de 2500 edificaciones


destruidas y 285 instituciones afectadas. Siendo aproximadamente un 35% de
viviendas que han sido dañadas o destruidas por el terremoto en la provincia de Manabí,
de acuerdo a información del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Tras
el paso de la catástrofe Manabí queda devastada, no solo en el aspecto construido sino
también económico, al perderse varias instalaciones de índole económica y esenciales
en la entrada de capital extranjero, ya sean hoteles, restaurantes etc.

Esto conlleva a una respuesta inmediata por parte del Gobierno para empezar la
reconstrucción de Pedernales. Según Anónimo (2017) poner otra cosa en el cantón se

18
Ver Anexo 6
19
Ver Anexo 6

63
construyen dos proyectos de reasentamiento habitacional: “Nueva Chorrera”, el cual
tendrá 216 viviendas y cuenta con un avance de obra del 47%; y, el proyecto “Nueva
Pedernales” con 368 casas. Además, se edifican 1.733 viviendas en terreno propio y
se reparan 1.070 casas. Para este sector se han invertido $47.5 millones. Todas las
obras de vialidad han concluido en Pedernales. De igual manera, se ha planificado la
construcción de dos obras importantes para Pedernales: mercado y terminal. Estos se
financiarán con el Banco de Desarrollo del Ecuador gracias a un subsidio modalidad
80-20 (80% subsidiado por el Estado y 20% municipal).

La devastación de la zona costera en las provincias de Esmeraldas y Manabí generó la


necesidad de construir un Plan Maestro que replantee las ciudades con un nuevo mapa
de riesgos, en particular sísmicos, priorizando la reconstrucción habitacional y la
infraestructura esencial y especial (escuelas, colegios, parques, etc.). Se definieron
cinco unidades de diseño urbano, que responden al estudio de uso de suelos donde se
zonificó y determinó las condiciones geotécnicas y de resistencia de suelo. Las cinco
unidades abarcan intervenciones en los centros poblados: Muisne, Chamanga,
Cojimíes, Pedernales, Jama, San Vicente, Canoa, Bahía de Caráquez, Portoviejo,
Rocafuerte, Calceta, Tosagua, Chone, El Carmen, Manta, Jaramijó y Montecristi. La
reparación y reconstrucción de viviendas destruidas en zonas seguras, y la construcción
de nuevas viviendas en terrenos urbanizados por el Estado representa un reto
primordial para el restablecimiento integral de la población damnificada. La destrucción
de la vivienda debe entenderse como una alteración de las relaciones sociales,
destrucción de los medios de vida construidos a lo largo de los años y pérdida de
tenencia de la tierra, por lo que es necesario facilitar soluciones de vivienda de acuerdo
a la planificación establecida por la institución competente. Esto, además de la
reparación física, representa un nuevo punto de partida para la población.20

La reparación y construcción de viviendas con tecnologías constructivas


sismorresistentes representa un punto clave para la recuperación de los medios de vida
de las familias afectadas, dando paso a la reconstrucción de hábitat en condiciones y
características seguras y sostenibles. A través del Ministerio de Desarrollo Urbano y
Vivienda (MIDUVI) se canaliza la entrega de soluciones habitacionales permanentes.

20
Ver Anexo 6

64
Reconociendo que muchas familias tenían negocios en sus viviendas, la recuperación
de viviendas no solamente representa una solución de habitación, sino que aporte a la
reactivación de la economía local. Se tiene prevista la construcción de 22.422 viviendas
en terreno propio: luego de reconstruir en las zonas urbanas e iniciar la reconstrucción
en las “zonas cero” de las ciudades más afectadas, la construcción de viviendas en
zonas rurales es un importante logro, reconociendo la dificultad de acceso y periodo de
lluvias. Por otro lado, la priorización de construcción de 21 asentamientos en 15
cantones, permitirá la reorganización de las dinámicas sociales en los territorios
afectados.

Según el periódico El Telégrafo en su edición de 24 de abril de 2016 ¨La entrega de


viviendas muestra el ciclo de políticas de atención en el desastre enfocadas a familias
que tuvieron afectaciones parciales o totales en sus viviendas. Se ha priorizado la
entrega de 45.455 soluciones habitaciones y, hasta la primera semana de febrero se
había reportado la reparación 13.307 viviendas; entrega de 782 viviendas en terreno
urbanizado por el Estado; y, la entrega de 1.386 viviendas construidas en terreno
propio. ¨

Tecnologías utilizadas en la reconstrucción de Pedernales, Manabí

Una de las principales tecnologías utilizadas en la reconstrucción de viviendas en la


localidad de Pedernales es la de Mampuesto confinado, técnica tradicional que
implementa mejoras antisísmicas de nueva hornada, sumada a nuevos materiales. La
mampostería confinada es un sistema de construcción donde los muros se construyen
antes de fundir las columnas y vigas. En la mampostería confinada los muros (fuertes),
no las columnas (débiles) soportan las cargas. El hormigón armado funciona como una
cadena alrededor de la mampostería e impide a los muros de caerse durante un sismo.
En la técnica de la mampostería confinada estas cadenas en hormigón armado se
llaman columnas de amarre y vigas de amarre. Confinar los muros es como amarrar
una pila de libros con una cuerda: se mueven si se les empuja, pero no caen. Gracias
a su sistema porticado se puede concebir una vivienda de dos pisos, aunque lleva
requerimientos adicionales para que la estructura no presente complicaciones ala la
hora de un sismo. La cimentación está formada por una zapata y vigas de cimentación,
formadas con hormigón armado. La estructura portante se basa en paredes de cerco,

65
las cuales no deben tener vanos de gran tamaño para evitar derrumbes. El techo se
realizará con diferentes materiales, ya puede ser madera, bambú, zinc galvanizado,
tejas galvanizadas, en general deben ser cubiertas de poco peso o alivianadas
preferentemente a cuatro o dos aguas con arriostramiento.21

Entre los otros ejemplos, aunque con poca utilización, solo en logares localizados son
las viviendas de bambú reforzada, la cual el material utilizado casi en un 100% es la
madera de dicho nombre, construida además con esfuerzo propio y sin asistencia
profesional.

3.1.2 Análisis del caso del huracán Sandy del 2012 en Santiago de Cuba
Cinco horas dentro del territorio cubano, con efecto combinado de lluvia y vientos
sostenidos de 175 kilómetros por hora y rachas que superaron los 200, y abarcador de
una gran área, hace que Sandy deba estar registrado en la historia de los huracanes
importantes, porque ha sido atípico para la región oriental. Se trata de que, en la
madrugada del 25 de octubre, este ciclón atravesó Cuba de sur a norte, como un
huracán categoría 2, entrando por Mar Verde, junto a la ciudad de Santiago de Cuba y
saliendo por Punta Lucrecia, en Holguín. Son 21 municipios entre los más afectados,
situándose dentro de Santiago de Cuba, Palma Soriano y San Luis, en la provincia por
donde ingresó el huracán; los otros son Holguín, Mayarí, Cacocún, Báguanos, Banes,
Antilla, Urbano Noris, Cueto y Rafael Freyre, en Holguín; y en Guantánamo los
municipios de Salvador, Niceto Pérez y San Antonio del Sur. 22

Tres factores e impactos importantes de riesgo fueron considerados por el Instituto de


Meteorología de Cuba: las lluvias exacerbadas en territorio montañoso, el viento
pasando por una zona estrecha, prácticamente una trocha, y un huracán de estructura
prácticamente perfecta que causaron severas inundaciones, graves daños materiales,
más de un centenar de heridos y la muerte de 11 personas. Para enfrentarlo se
evacuaron 343 230 personas, y de ellas 300 000 en casas de familia, los daños son
cuantiosos en viviendas, en el sistema de generación eléctrica y en las comunicaciones.
Fueron destruidas totalmente 109 bodegas y 90 panaderías, así como 16 mercados, 27

21
Ver Anexo 7
22
Ver Anexo 8

66
placitas, 10 granjas avícolas y 13 instalaciones porcinas sufrieron el impacto de Sandy
en su estructura. 23

Producto de la vulnerabilidad acrecentada por parte de las indisciplinadas relacionadas


con el incumplimiento de las normas técnico-constructivas, la construcción en zonas de
riesgo, el estado técnico y las tipologías de viviendas, las mayores afectaciones se
evidencian en el fondo habitacional santiaguero, el cual dispone de 330 227 viviendas
construidas, de las cuales 171 380, que representan el 54.3% de viviendas construidas,
poseían afectaciones parciales y totales. Datos más exactos indican que 15889
derrumbes totales, 22177 con daños parciales y 50585 con derrumbe total del techo.
La antigüedad de las construcciones, la falta de mantenimiento, las sucesivas
transformaciones que realiza la población, el incumplimiento de los códigos de diseño
estructural y la práctica de técnicas inadecuadas para el montaje de cubiertas ligeras,
constituyeron el contexto para que este evento natural, dejando cuantiosas pérdidas
materiales, con afectaciones graves en las viviendas y en los modelos de desarrollo
propuestos. En sentido general las pérdidas fueron cuantificadas en 4 700 millones de
pesos, con 5 980 instalaciones de la economía y los servicios dañadas. Revelador de
tal destrucción fue la recogida de 4,3 millones de metros cúbicos de escombros y 2,6
millones de metros cúbicos de desechos forestales, pues ni en un año el territorio
genera los 6,9 millones totalizados.24

La reconstrucción post-huracán Sandy se efectúa en todo el territorio que ocupa la


provincia Santiago de Cuba, la cual, de acuerdo a la actual División Política-
Administrativa, está conformada por nueve municipios: Contramaestre, Mella, San Luís,
Segundo Frente, Songo-La Maya, Santiago de Cuba, Palma Soriano, Tercer Frente y
Guamá. Cuenta además con 131 consejos populares coincidentes con las Zonas de
Defensa. Su capital es la ciudad del mismo nombre. La reconstrucción de viviendas se
unió a los objetivos nacionales de erradicar barrios precarios y reducir la vulnerabilidad
del fondo habitacional. Con este fin, se aplicaron tecnologías industrializadas con
prácticas precedentes en el país y otras donadas por la comunidad internacional en el

23
Ver Anexo 8
24
Ver Anexo 8

67
marco del post-desastre. Entre los sistemas con mayor representatividad, se
encontraron el FORSA, VHICOA y Gran Panel.

El Ordenamiento Urbano de la Ciudad de Santiago de Cuba, prevé ejecutar 29 400


viviendas para el año 2029. De ellas 25900 viviendas planean construirse en el
municipio cabecera, y un total de 22000 en la ciudad de Santiago de Cuba,
representando un 75% del programa de construcción total. Las ventajas de la
prefabricación e industrialización en la construcción de estas viviendas, supone agilidad
en los procesos de terminación y entrega, el ahorro máximo de materiales, mano de
obra y tiempo de ejecución, para poder producir más en el menor tiempo posible. Estas
modalidades, sólo se justifica cuando existe un gran volumen de obras a realizar y un
plan de ejecución acotado en tiempo, necesidades imperantes luego del desastre
cuando un gran número de personas perdieron sus viviendas y es necesario
reconstruirlas en el menor tiempo posible.

Esta modalidad, teniendo en cuenta el crecimiento poblacional y la demanda existente


de viviendas, agravada por el impacto del huracán y la premisa del carácter finito del
suelo, se considera desde ese punto de vista, responde a la problemática actual. La
inmensa mayoría de los casos con derrumbes totales están acogidos al programa
estatal, pero se le da la posibilidad a la población de construir donde sea factible con
esfuerzo propio, donde recibirán los materiales para viviendas convencionales
bonificados al 50 % del valor existente en los puntos de Comercio Interior. Debe
recordarse la flexibilización concedida como parte de las medidas del Gobierno
Revolucionario, en el otorgamiento de créditos, donde se aplica una tasa de interés
menor a la anteriormente establecida, la cual es asumida por el Estado, a la vez que
los subsidios abarcan, tanto el financiamiento de materiales como de la mano de obra,
y conceden prioridad a los damnificados más vulnerables.

Tecnologías Utilizadas en la Reconstrucción de Santiago de Cuba

Luego del huracán Sandy, esta tendencia no ha sido diferente para el caso de las
reconstrucciones totales de viviendas. Sin embargo, las afectaciones de techos -totales
y parciales- así como los derrumbes parciales, se solucionan con la sustitución de los

68
elementos perdidos (paredes, techos, instalaciones, carpintería) con activa
participación de la población damnificada y técnicas inadecuadas que reproducen las
vulnerabilidades.

En las nuevas construcciones, para la reposición de las viviendas con derrumbes


totales, se utilizan diversos sistemas constructivos prefabricados con alto grado de
industrialización, tales como los sistemas FORSA y VHICOA. Estas tecnologías
constructivas permiten la creación de un fondo habitacional con baja vulnerabilidad ante
los eventos sísmicos e hidrometeorológicos, consideradas las principales amenazas
para la región sur oriental de Cuba.25

Los edificios FORSA transmiten sus cargas a través de muros estructurales de


hormigón armado, hormigonados monolíticamente in situ con el entrepiso, lográndose
uniones rígidas con alto nivel de hiperestaticidad. Estas características le confieren un
buen comportamiento ante las aceleraciones máximas del terreno esperadas por
eventos sísmicos en la zona. Los cierres laterales de hormigón armado y de las
cubiertas pesadas, igualmente hacen que, ante la acción del viento, presenten una
vulnerabilidad muy baja. La regularidad de los diseños planimétricos y altimétricos,
también contribuyen con un buen comportamiento estructural ante ambos tipos de
eventos.26

El sistema VHICOA, a diferencia del FORSA donde el acero es distribuido en mallas


electrosoldadas tanto en muros como entrepisos, presenta una estructura porticada con
perfiles metálicos. Esta concepción de pórticos metálicos dotados de mecanismos de
disipación de energía, garantizan la estabilidad general del sistema y una estructura
muy flexible, con un buen comportamiento esperado ante eventos sísmicos. Sin
embargo, el empleo de la tecnología del Plycem en sus cierres laterales, es el elemento
más vulnerable ante la acción del viento, debido a que es una estructura adosada al
edificio, con alta subdivisión de los paneles atornillados. Esta compartimentación de la
fachada, ante el fallo de uno de estos paneles, puede representar el fallo en cadena de
los restantes frente a cargas de viento.

25
Ver Anexo 9
26
Ver Anexo 9

69
El Gran Panel es una tecnología que parte de modificaciones realizadas al sistema Gran
Panel Soviético, conformada por una estructura de muros de carga hormigonados en
planta y montados en obra, donde se ejecutan las juntas húmedas. Los edificios quedan
constituidos en su totalidad por elementos de hormigón armado.

En menor medida se han utilizado además las Petrocasas, donadas por el gobierno de
Venezuela, la cual está formada por una balsa de hormigón armado por cimentación y
muros de PVC, resistente a los terremotos y con buen comportamiento ante huracanes.
También se ha incorporado el sistema Sandino, el Cometal y el Ferrocemento.

En sentido general, estas intervenciones son llevadas a cabo por vía estatal, donde el
cierre del 2013 concluyó que solo 40 viviendas fueron construidas por la población y 1
704 por vía estatal por concepto de afectaciones climatológicas.

3.2 Aplicación del sistema de variables e indicadores de aplicación de


tecnologías de reconstrucción post-desastre a los casos de Pedernales y
Santiago de Cuba
3.2.1 Análisis de las diferentes variables e indicadores propuestas en la
tabla comparativa en Pedernales
Variable # 1: Uso de materiales y productos locales

• Indicador: Proporción de materiales y productos empleados en la reconstrucción


que son producidos en: a) la provincia, b) el municipio, c) en la localidad.

En el caso de Pedernales, la mampostería confinada es la tecnología utilizada en la


reconstrucción, de gran utilización y amplia tradición para los moradores locales. Por lo
que se hace fácil la obtención de sus materiales al utilizar en su mayor parte ladrillos
cerámicos para los muros y bambú para la carpintería y cubierta, todos estos con
posibilidades de obtener los materiales necesarios en la localidad. Las columnas,
tabiques y cimentación son realizadas a través del hormigón armado, el cual se obtiene
mediante el mercado nacional, al no contarse con una industria cementera y de acero
en el cantón, pero sí de procedencia nacional, sin necesidad de importación. Por lo
tanto, se considera aceptable este indicador al emplearse materiales y productos de
fabricación local (provincia, municipio, localidad), sin superar el 50%.

70
• Indicador: Proporción de materiales y productos empleados en la reconstrucción
que, aunque no se fabriquen en el municipio o la localidad, sus materias primas (total o
parcialmente) se obtengan de fuentes locales (provincia, municipio, localidad).

Se puede tomar como referencia el análisis del indicador pasado, los materiales para
realizar el ladrillo y la carpintería se pueden encontrar en la zona, ya sea arcilla o
bambú/madera más los materiales utilizados en la preparación del hormigón y acero no
se encuentra en la localidad, municipio o provincia. Este indicador se toma como
aceptable al emplearse materias primas obtenidas en la región, sin superar el 50%.

Variable # 2: Adaptabilidad al contexto local

• Indicador: Adaptación a las condiciones del relieve geográfico y la topografía del


lugar

La ser el mampuesto confinado una técnica tradicional del lugar, a través del tiempo ha
sabido adaptarse a las condiciones del terreno. Pedernales aun siendo una zona
costera presenta un relieve irregular si se aleja de la zona de playa, muchas veces en
cumbreras o laterales de montañas. Por lo cual se sustituye la cimentación de
cimentación corrida por pilotes, altamente usado en el interior de ecuador y América
Latina. este indicador al no presentar cambios significativos en su desarrollo se toma
por favorable.

• Indicador: Adaptación a las condiciones de las vías y medios de transportación


y comunicación de acceso al lugar.

Según el Informe Trimestral de Gestión (diciembre 2016 – febrero de 2017) tras el paso
del terremoto del 16 de abril gran parte de las vías que conectaba pedernales y Manabí
con las provincias vecinas sufrieron grandes daños, algunas quedando inservibles. Más
la tecnología utilizada no necesitaba de cambios en la transportación ni en las vías. Las
vías principales han sido totalmente rehabilitadas y dan servicio a los diferentes tipos
de vehículos dedicados a la transportación de los materiales necesarios, incluso los de
procedencia externa a la provincia. Por lo tanto, este indicador se toma como favorable
al adaptarse la tecnología totalmente y sin modificaciones significativas a las vías de
comunicación y medios de transportación disponibles en el lugar

• Indicador: Adaptación a las condiciones ambientales del lugar


71
Al no ser una tecnología exogenerada, esta mantiene los valores y características
espaciales de la vivienda tradicional ecuatoriana, por lo tanto, es compatible con los
requerimientos ambientales de la zona. Este indicador se toma como favorable al
adaptarse la tecnología totalmente a las características climáticas del lugar.

Variable # 3: Aceptabilidad social

• Indicador: Compatibilidad a la cultura local y modos de vida de la población

Al no ser una tecnología exogenerada, esta mantiene los valores y características


espaciales de la vivienda tradicional ecuatoriana, por lo tanto, es compatible con los
requerimientos ambientales de la zona. Este indicador se toma como favorable al
permitir producir viviendas que son compatible con las necesidades y modos de vida de
la población local

Variable # 4: Demanda de la mano de obra

• Indicador: Posibilidad de empleo de mano de obra local

Uno de los aspectos característicos de esta reconstrucción post desastre en


Pedernales, Manabí es la utilización de la mano de obra local como fuerza de trabajo
principal. Esta, través de bonos del gobierno y la capacitación profesional por parte de
especialistas en la rama proporcionados por el gobierno y agencias internacionales
como ECOSUR, han demostrado ser el eje en la cual se reconstruye Pedernales.
Aunque el gobierno también ha decidido proveer de viviendas llave en mano a parte de
la población de Pedernales, gran parte de la población ha decidido reconstruir por
esfuerzo propio. Este indicador se toma como favorable admitir en la mayor parte de
sus procesos de ejecución y montaje mano de obra local. Ya se mampuesto confinado,
soluciones de bambú o ladrillo cerámico.

• Indicador: Requerimiento de especialización de la mano de obra

Según ECOSUR (2016) A las pocas semanas del desastre, un equipo de Red EcoSur
visitó la zona y propuso un proyecto que incluya capacitación para constructores y la
edificación de 24 viviendas en la tecnología de Mampostería Confinada. Los
constructores recibirán una hora diaria de capacitación antes de empezar su labor en
la mañana y los sábados, en las mañanas, se revisará la teoría en el aula. Como

72
preparación a este proyecto, se realizó en la ciudad de Riobamba un curso de formación
para instructores a 15 kilómetros de la ciudad, en el cantón Guano. Ahí se construyó
una vivienda base de 25 metros cuadrados usando la técnica que se replicará, en
viviendas de 40 metros cuadrados, en Pedernales, provincia de Manabí. La parte física
de construcción es financiada por la empresa cementera HOLCIM a través del fondo
Juntos por Ecuador, creado específicamente para la reconstrucción después del
terremoto de abril. Además del personal de EcoSur, a este curso asistieron compañeros
constructores de Pedernales, ingenieros civiles y arquitectos de la Secretaría Nacional
de Educación Superior, Ciencia, Tecnología en Innovación, SENESCYT y del Servicio
Ecuatoriano de Capacitación, SECAP. Para este proyecto se realizó un convenio con
el Municipio de Pedernales para la pronta aceptación de la propuesta arquitectónica y
trámites en general. El Municipio de Pedernales también proveerá una lista inicial de
posibles beneficiarios que cumplan con los requisitos básicos de poseer terreno con
escritura, haber perdido su vivienda completamente por causa del sismo y, de
preferencia, estar en estado de vulnerabilidad (tercera edad, personas con
discapacidad, madres solteras). por lo tanto, se toma este indicador como favorable al
no requerir de altos niveles de especialización para la ejecución de la tecnología.

Variable # 5: Reutilización de escombros resultantes del desastre

• Indicador: Producción de materiales a partir de escombros

No se tiene información al respecto de la reutilización de escombros en la creación de


materiales como el hormigón, acero, ladrillos etc. Por lo tanto, se toma este indicador
como no aceptable al no admitir la producción de materiales a partir de los escombros
del desastre.

• Indicador: Requerimientos de procesamiento de los escombros del desastre

Aunque no se tiene constancia de la utilización de escombros para nuevos materiales


de construcción, en caso de que existiera las tecnologías utilizadas no requieren de
grandes complejidades al reutilizar materiales provenientes de escombros. La arcilla se
encuentra en varios lugares de la geografía Manabiense, al igual que el bambú, por otro
lado, en el caso del hormigón y el acero es posible como se ha demostrado en el
capítulo anterior, la reutilización del escombro en su producción sin necesitar grandes

73
procesos tecnológicos. Por lo tanto, este indicador se toma como favorable al admitir el
empleo de escombros resultantes del desastre de manera directa o con mínimos
procesos de transformación. Como ejemplo de interés se toma el caso de la
bioconstrucción que según Endara (2017) En medio de la incertidumbre de la población
sobre qué hacer para levantar nuevamente sus edificaciones, Juan Olivera,
bioconstructor uruguayo, promueve casas elaboradas con materiales naturales y
reciclados, menciona que estas edificaciones son construidas con recursos locales
disponibles, como barro, madera, agua, etc.; y los muros internos son hechos en
estructuras de panel de latas recicladas, todo se une con estuco o barro. Cristian
Vallejo, uno de los miembros de la empresa, manifiesta que este sistema de viviendas
se basa en la bioconstrucción que es gratuita porque utiliza deshechos, como llantas,
botellas de vidrio y plástico, latas, plástico y cartón. Además, la idea es levantar estas
construcciones con la ayuda de la comunidad, para que la mano de obra no cueste.

Variable # 6: Evitación de la reproducción del riesgo

Indicador: Las soluciones tecnológicas empleadas en la reconstrucción mejoran la


seguridad de la edificación ante las variables de riesgo actuantes en la localidad

Antes del sismo del 16 de abril que afecto Pedernales, gran parte de la ciudad contaba
con viviendas en mal estado, ya sea por abandono, indiferencia o violaciones a las
normas de construcción. Todo esto provoca que el impacto del terremoto fuera tan
pronunciado en el fondo habitacional. Aunque algunas casas, sobre todo de tecnologías
tradicionales soportaron el embate del fenómeno geológico, gran parte de las viviendas
construidas con técnicas de bloque de hormigón, hormigón armado y ladrillos
colapsaron. Por todo esto el gobierno se plantea retomar las tecnologías tradicionales
agregándole los avances antisísmicos en la construcción, aunque no solo a las técnicas
tradicionales, las tecnologías prefabricadas han de pasar las normas antisísmicas
apropiada. Esto antes no se cumplía, dando como resultado el desplome de 76 de los
89 hoteles que tenía Manabí. La tecnología de mampuesto confinado y la de bambú
ampliamente usadas cumplen de sobremanera las condicionantes que imperan en esta
zona, ya sea por peligro de terremoto, tormentas o inundaciones. Por lo tanto, se toma
este indicador como favorable cumplir las soluciones tecnológicas con la mejora de
seguridad ante todas las variables de riesgo.

74
3.2.2 Análisis de las diferentes variables e indicadores propuestas en la
tabla comparativa en Santiago de Cuba
Para el caso de Santiago de Cuba se ha decidido optar por el sistema o tecnología
prefabricada FORSA para realizar la comparativa, al ser una de las más utilizadas hasta
la fecha junto con el Gran Panel Soviético.

Variable # 1: Uso de materiales y productos locales

• Indicador: Proporción de materiales y productos empleados en la reconstrucción


que son producidos en: a) la provincia, b) el municipio, c) en la localidad.

Santiago de Cuba ha sido golpeado en varias ocasiones por fenómenos tanto


meteorológicos como sísmicos, aunque este último en menor medida en intensidad. Por
lo que se ha hecho necesario desde los años 60 al paso del huracán Flora rehabilitar el
fondo habitacional de la provincia en varias ocasiones, esto ha llevado a crear una
industria dedicada a la construcción fuerte en el territorio. Desde los años sesenta se
han habilitado varios puntos de extracción de minerales, áridos y plantas de
prefabricado y cemento en la zona. Entre los puntos que nutren esta reconstrucción se
encuentran la Planta Cementera José Merceron, la planta de prefabricación de grandes
paneles, donada por la Unión Soviética a finales de los 60’s además de diferentes
puntos de extracción de áridos. Otros tipos de tecnología como el VHICOA y el FORSA
son donaciones por parte de diferentes gobiernos amigos. Por lo tanto, se toma este
indicador como favorable.

• Indicador: Proporción de materiales y productos empleados en la reconstrucción


que, aunque no se fabriquen en el municipio o la localidad, sus materias primas (total o
parcialmente) se obtengan de fuentes locales (provincia, municipio, localidad).

Ídem al indicador anterior más de la mitad de los materiales utilizados son de


procedencia local, por lo que se toma este indicador como favorable.

Variable # 2: Adaptabilidad al contexto local

• Indicador: Adaptación a las condiciones del relieve geográfico y la topografía del


lugar

Las tecnologías prefabricadas utilizadas en la reconstrucción no poseen un buen grado


de adaptación al contexto en el cual se utilizará, por lo cual en vez de modificar la

75
tecnología en si se procede a modificar el terreno en el cual se utilizará o en otros casos
se reubicará en condiciones de terreno apropiadas para la tecnología utilizada. Este es
el caso (más acentuado) en las Petrocasas, las cuales dependen del terreno llano y sin
variaciones importantes, en el caso de tecnologías como FORSA, VHICOA, GPS
usualmente de convierte el terreno en terrazas planas para su ejecución o se rellena.
En conclusión, este indicador se toma como aceptable.

• Indicador: Adaptación a las condiciones de las vías y medios de transportación


y comunicación de acceso al lugar.

Usualmente para este tipo de tecnologías se utilizan grandes vehículos de


transportación, ya que no se suele utilizar la construcción in situ, obviando el sistema
FORSA que si lo admite (aunque es válido plantear que el encofrado metálico si
requiere de transporte especial). Las vías para su transporte responden a las principales
y caminos creados para facilidades. Estas tecnologías no requieren de cambios o
modificaciones para su transportación. Este indicador se toma como favorable

• Indicador: Adaptación a las condiciones ambientales del lugar

Como toda tecnología exogenerada o importada esta debe adecuarse a las condiciones
tanto culturales como ambientales de la zona en pos de no incidir en descontentos por
parte de la población. Estas tecnologías, en su totalidad no están preparadas para las
condiciones climáticas existentes en la zona, el bajo puntal sumado a la pobre eficiencia
térmica del hormigón y los espacios reducidos y poco ventilados hacen de estas
viviendas lugares poco agradables para los pobladores en términos de confort térmico.
Por lo tanto, se toma este indicador como aceptable al requerir modificaciones para
lograr un desempeño aceptable en las condiciones ambientales del lugar.

Variable # 3: Aceptabilidad social

• Indicador: Compatibilidad a la cultura local y modos de vida de la población

Sin duda alguna, las viviendas ejecutadas por vía estatal en la reconstrucción luego del
huracán Sandy representan un impacto social significativo, teniendo en cuenta el
número de personas que actualmente cuentan con una vivienda permanente, así como
la reducción, en cifras generales, de la vulnerabilidad física del fondo habitacional ante
amenazas naturales locales. No obstante, realizando un análisis cualitativo y
76
multidimensional de las soluciones, se cuestiona el carácter social y cultural apropiado
de las mismas. Las tecnologías empleadas por su base en la industrialización, facilitan
la máxima productividad y rapidez en la etapa de ejecución, aspectos demandados por
las circunstancias post-desastre y, en específico, en la ciudad luego del impacto del
huracán. En cuanto a la respuesta a las necesidades espaciales y funcionales de las
familias, esta estuvo comprometida por soluciones rígidas, con escasa o nula
flexibilidad, que no permiten ajustes a las necesidades y preferencias de cada núcleo.
Igualmente, la modalidad de viviendas mejorables causó insatisfacciones, pues no
quedó clara en la población beneficiada, históricamente acostumbrada a que las
soluciones estatales llave en mano incluyan detalles de terminaciones. Aunque de
manera general estas tecnologías analizadas no han causado contrastes significativos
de tipologías y alturas en los sitios donde han sido aplicadas, están siendo empleadas
bajo los patrones de las tecnologías industrializadas en años precedentes,
caracterizadas por la monotonía y repetitividad de las soluciones. Por todo esto se toma
este indicador como no aceptable

Variable # 4: Demandas de la mano de obra

• Indicador: Posibilidad de empleo de mano de obra local

Mucho se pudo aprovechar la mano de obra en el oriente del país y más específico en
Santiago de Cuba, más el gobierno no pretende dar riendas sueltas a esta alternativa,
según registros solo 40 viviendas se han construido con participación de los habitantes,
lógicamente de ladrillo o bloque de hormigón con cubierta ligera. Las tecnologías que
predominan en la reconstrucción de Santiago de Cuba son de carácter prefabricado las
cuales no admiten el uso de la mano de obra local en ninguna de sus etapas sin la
especialización requerida, la cual es alta. El sistema FORSA requiere de un alto
conocimiento y especialización dado a sus encofrados metálicos.

• Indicador: Requerimiento de especialización de la mano de obra

Al ser en su mayoría obras prefabricadas, dotadas de equipos de izaje, montaje


hormigonado etc., la especialización demandada para ejecutar cada obra es alta, por
lo que se requería mano de obra profesional y especializada en el tema. Dando por no
aceptable este indicador.

77
Variable # 5: Reutilización de escombros resultantes del desastre

• Indicador: Producción de materiales a partir de escombros

Los materiales y productos utilizados en la reconstrucción de Santiago de Cuba no son


producidos a partir de los escombros generados por la destrucción acaecida. No se
aprovecha la reutilización de los mismos. Por lo tanto, este indicador que toma como
no aceptable

• Indicador: Requerimientos de procesamiento de los escombros del desastre

Aunque no se tiene constancia de la utilización de escombros para nuevos materiales


de construcción, en caso de que existiera las tecnologías utilizadas no requieren de
grandes complejidades al reutilizar materiales provenientes de escombros. En el caso
del hormigón y el acero es posible como se ha demostrado en el capítulo anterior, la
reutilización del escombro en su producción sin necesitar grandes procesos
tecnológicos. Por lo tanto, este indicador se toma como favorable al admitir el empleo
de escombros resultantes del desastre de manera directa o con mínimos procesos de
transformación.

Variable # 6: Evitación de la reproducción del riesgo

• Indicador: Las soluciones tecnológicas empleadas en la reconstrucción mejoran


la seguridad de la edificación ante las variables de riesgo actuantes en la localidad

La rigidez que aportan los sistemas de prefabricado, son una respuesta excelente a
fenómenos tanto meteorológicos como geológicos. Estos a su vez aprueban los
estándares antisísmicos y contra huracanes. En este caso de Santiago de Cuba se ha
decidido optar por tecnologías prefabricadas reforzadas contra estos fenómenos, en
especial el sistema FORSA trae consigo esta tecnología. Éste indicador se toma como
favorable.

3.3 Sistematización de los resultados comparativos


Esta comparación no tiene como objetivo exponer cuál es mejor o peor, tiene como
objetivo sacar las regularidades de ambas reconstrucciones y saber cómo se ha
procedido a lo largo de su ejecución. Dos contextos diferentes en la misma situación y
propósitos.

78
Resultados en cada zona
Indicadores Pedernales Santiago de Cuba
Proporción de materiales y productos empleados en la reconstrucción que Aceptable Favorable
son producidos en: a) la provincia, b) el municipio, c) en la localidad.

Proporción de materiales y productos empleados en la reconstrucción que, Aceptable Favorable


aunque no se fabriquen en el municipio o la localidad, sus materias primas
(total o parcialmente) se obtengan de fuentes locales (provincia, municipio,
localidad).

Adaptación a las condiciones del relieve geográfico y la topografía del lugar Favorable Aceptable
Adaptación a las condiciones de las vías y medios de transportación y Favorable Favorable
comunicación de acceso al lugar

Adaptación a las condiciones ambientales del lugar Favorable Aceptable


Compatibilidad a la cultura local y modos de vida de la población Favorable Aceptable
Posibilidad de empleo de mano de obra local Favorable No Aceptable

Requerimiento de especialización de la mano de obra Favorable No Aceptable

Producción de materiales a partir de escombros No aceptable No Aceptable


Requerimientos de procesamiento de los escombros del desastre Favorable Favorable
Las soluciones tecnológicas empleadas en la reconstrucción mejoran la Favorable Favorable
seguridad de la edificación ante las variables de riesgo actuantes en la
localidad

Contexto Favorable Aceptable No Aceptable


Pedernales 8 2 1
Santiago de Cuba 5 3 4

79
Conclusiones parciales
Se podría afirmar que la tecnología de Mampuesto Confinado en la reconstrucción de
Pedernales contiene más argumentos de peso para alcanzar la resiliencia y la
sustentabilidad. Sus puntos fuertes se concentran en la utilización de la mano de obra
local, la adaptabilidad, tanto cultural como ambiental al contexto, y el mejoramiento de
la seguridad de la vivienda o reducción de vulnerabilidades. Esto no quiere decir que el
sistema FORSA empleado en Santiago de Cuba no es compatible con una
reconstrucción resiliente, mas, carece del aprovechamiento de puntos fuertes que
pudieran dar mayor fuerza en el camino hacia esta. Necesita de algunos aspectos a
opinión importantes, como el uso de mano de obra local o la adaptabilidad cultural y
ambiental del lugar. La dimensión cultural, ha sido obviada, cuya importancia se ha
descrito en capítulos anteriores, lo cual al igual que ejemplos de reconstrucciones en
nuestro país ya expuestos, puede ocasionar nuevas vulnerabilidades y frustrar las
aspiraciones de los habitantes. Aunque se ha de aclarar que, implementando algunas
modificaciones, tanto en la estructura como el diseño de espacios, esta carencia
quedaría subsanada. Como regularidades en puntos no aceptables, encontramos la
falta del uso de escombros como material reciclado en el ciclo de producción, aspecto
importante y que le podría ahorrar costos a ambos países. En los aspectos favorables
encontramos la capacidad de admisión de ambas tecnologías en la inclusión de
escombros para su fabricación, la falta de necesidad de modificación de las tecnologías
al ser transportadas y como uno de los aspectos más importantes la mengua de
vulnerabilidades o aseguramiento de la vivienda ante nuevas catástrofes. En resumen,
se puede tomar las dos tecnologías como compatibles y eficaces en mayor o menor
medida a las necesidades de reconstrucción en los diferentes contextos; una apuesta
por una reconstrucción apegada a las tradiciones, cultura y necesidades
ambientales/espaciales y la otra apuesta por dar solución habitacional lo más rápido
posible.

80
81
CONCLUSIONES
A través del marco conceptual, el cual aborda temas como el impacto de los desastres,
la reconstrucción, sus etapas y su enfoque multidimensional, se ha logrado crear una
base de conocimientos necesarios para la aplicación de criterios de aplicación de
tecnologías post desastres. Sobre esta base y según los elementos de información
extraídos de la investigación, se muestra que, los fenómenos naturales alcanzan un
mayor impacto generalmente sobre aquellas poblaciones pobres, sin tener capacidad
de resiliencia u adaptación, creando nuevas vulnerabilidades si no se les da la atención
por parte del gobierno necesaria. Entrando en escena la reconstrucción, que, debido a
su complejidad, se divide en varias etapas, siendo la última la más compleja
(reconstrucción permanente) debido a su trascendencia en el tiempo y los problemas
que puede conllevar si no se realiza desde un conocimiento profundo sobre el contexto
en el cual se integrará. La reconstrucción como se ha planteado, posee aspectos
intrínsecos que la pueden calificar de exitosa, o no; aquí se involucran varios factores
o dimensiones en las que debe apoyarse toda reconstrucción; la dimensión social, la
económica y la ambiental. Las cuales constituyen la amalgama perfecta para lograr la
resiliencia y sustentabilidad. Como se ha podido demostrar a través de ejemplos
nacionales e internacionales, esta práctica goza de gran efectividad en varias partes
del mundo, aunque en Cuba por motivos de disponibilidad y economía se suele obviar
la dimensión social y la ambiental, lo que es un error al considerar las diferentes
vulnerabilidades que puede acarrear. Como ejemplo de mala práctica se tiene el caso
de la urbanización Nueva Isabela, en Isabela de Sagua, en la cual se ha manifestado
un abandono y rechazo por parte de la población, debido a no comprender la forma de
vivir de los pobladores, por lo que se hace hincapié en el carácter integral que ha de
tener toda reconstrucción post desastre.

A partir de todo esto se ha creado un instrumento metodológico para realizar la


caracterización de las diferentes tecnologías utilizadas en ámbitos de catástrofes
diferentes, terremoto y huracán. Se toma la dimensión tecnológica como punto de
partida al ser el centro de la investigación. Esta se ha compuesto por variables, las
cuales también se han ideado fruto a las diferentes búsquedas realizadas
anteriormente, a su vez se tienen como elementos dentro de las variables a los

82
indicadores y sus especificaciones, las cuales se miden cualitativamente en tres niveles,
favorables, aceptable y no aceptables. Esta caracterización se emplea para evaluar el
proceso e impacto de las dos tecnologías predominantes en cada caso, la quincha
mejorada en Pedernales y el sistema prefabricado FORSA en Santiago de Cuba

Sistematizados los datos del análisis comparativo sobre ambas reconstrucciones, se


tiene como regularidad indicadores como la capacidad de integración de escombros a
las diferentes tecnologías, el uso de materiales locales en la realización de las nuevas
viviendas, su adaptación a las formas de trasportación tradicionales y la adaptación al
relieve geográfico. Más la discrepancia en algunos aspectos, a opinión del autor de gran
importancia lastran el carácter integral en la reconstrucción de Santiago de Cuba, A
diferencia de Pedernales, en Santiago de Cuba se opta una vez más por la rapidez y
disponibilidad tecnológica, dejando de lado la dimensión social; la falta de
aprovechamiento de la mano de obra, la nula participación de esta en el proceso de
diseño de las nuevas viviendas, la poca compatibilidad con las características
ambientales del lugar además incompatibilidad cultural, promueven otra vez una
reconstrucción con carácter ¨frío¨ hacia la población afectada, la cual ha de crear
nuevas vulnerabilidades.

83
84
RECOMENDACIONES
 Generalizar las regularidades y disparidades obtenidas en la investigación, a
agentes decisores en la selección de tecnologías en los procesos de
reconstrucción, así como a diseñadores, responsables de la solución final.
 Profundizar en futuros trabajos de investigación en cuanto a la necesidad de
lograr el enfoque multidimensional en la reconstrucción post- desastre.
 Profundizar en los métodos de selección de tecnologías apropiadas a cada
contexto
 Presentar los resultados obtenidos no solo a entidades decisoras de la
tecnología, sino a los gobiernos locales para concientizarlos sobre la
necesidad de integrar las características culturales de los pobladores

85
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93
94
ANEXOS

Anexo 1:

Estadísticas de desastres en el Mundo

Figura. 1 Numero de desastres en el Mundo a lo largo de 3 décadas

Figura. 2 Número de desastres en el mundo

95
Figura. 3 Daños totales producto a desastres en el Mundo

96
Anexo 2:

Ciclo de la Reconstrucción post Desastres

Figura. 4 Ciclo de la Reconstrucción Post Desastres

97
Anexo 3:

Ejemplos de reconstrucción en Cuba y el Mundo

Figura. 5 Impacto en la construcción del Tsunami de Chile 2010

Figura. 6 Viviendas construidas sobre pilotes en la zona costera de Chile

98
Figura. 7 Impacto del tsunami en Sri Lanka

Figura. 8 Urbanización Nueva Isabela

99
Figura. 9 Nuevas Viviendas en Niquero

100
Anexo 4:

Tecnologías constructivas tradicionales en Latinoamérica

Figura. 10 Proceso de construcción de la Quincha

Figura. 11 Vivienda construida con la técnica de adobe.

101
Figura. 12 Vivienda construida con Bambú

Figura. 13 Vivienda construida con la técnica de Tapial

102
Anexo 5:

Tecnologías de vivienda utilizadas en Cuba tras la reconstrucción

Figura. 14 Edificio multifamiliar construido con la tecnología de GPS

Figura. 15 edificio Multifamiliar construido con la tecnología de GP IV

103
Figura. 16 Edificio Multifamiliar construido con el sistema FORSA

Figura. 17 Vivienda construida con el sistema Sandino 90

Anexo 6: Impacto del terremoto del 16 de abril de 2016 en Pedernales

104
Figura. 18 Impacto del terremoto de 16 de abril de 2016

Figura. 19 Impacto del terremoto de 16 de abril de 2016

105
Figura. 20 Impacto del terremoto de 16 de abril de 2016

106
Anexo 7:

Tecnología de Mampuesto confinado en Pedernales

Vivienda Modelo

Vivienda Modelo

107
Vivienda Modelo

Figura. 21 Ejemplo de vivienda construida con la técnica de Mampuesto Confinado

108
Anexo 8:

Impacto del huracán Sandy en Santiago de Cuba

Figura. 22 Imágenes del impacto del huracán Sandy en Santiago de Cuba

Figura. 23 Imágenes del impacto del huracán Sandy en Santiago de Cuba

109
Figura. 24 Imágenes del impacto del huracán Sandy en Santiago de Cuba

110
Anexo 9:

Características de la Tecnología Prefabricada FORSA en Santiago de Cuba

Figura. 25 Proceso de construcción del sistema FORSA en Santiago de Cuba

Figura. 26 Sistema FORSA donado por la República Bolivariana de Venezuela

111
Plano de Vivienda FORSA utilizada en Santiago de Cuba

Figura. 27 Edificios Multifamiliares FORSA, Santiago de Cuba

112

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