You are on page 1of 4

Retiro de grupos

Evangelii Gaudium del papa Francisco.

Leer y meditar.

En virtud del Bautismo recibido, cada miembro del Pueblo de Dios se ha convertido en
discípulo misionero (cf. Mt 28,19). Cada uno de los bautizados, cualquiera que sea su
función en la Iglesia y el grado de ilustración de su fe, es un agente evangelizador, y sería
inadecuado pensar en un esquema de evangelización llevado adelante por actores
calificados donde el resto del pueblo fiel sea sólo receptivo de sus acciones. La nueva
evangelización debe implicar un nuevo protagonismo de cada uno de los bautizados. Esta
convicción se convierte en un llamado dirigido a cada cristiano, para que nadie postergue
su compromiso con la evangelización, pues si uno de verdad ha hecho una experiencia del
amor de Dios que lo salva, no necesita mucho tiempo de preparación para salir a anunciarlo,
no puede esperar que le den muchos cursos o largas instrucciones. Todo cristiano es
misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús; ya
no decimos que somos «discípulos» y «misioneros», sino que somos siempre «discípulos
misioneros». Si no nos convencemos, miremos a los primeros discípulos, quienes
inmediatamente después de conocer la mirada de Jesús, salían a proclamarlo gozosos:
«¡Hemos encontrado al Mesías!» (Jn 1,41). La samaritana, apenas salió de su diálogo con
Jesús, se convirtió en misionera, y muchos samaritanos creyeron en Jesús «por la palabra
de la mujer» (Jn 4,39). También san Pablo, a partir de su encuentro con Jesucristo,
«enseguida se puso a predicar que Jesús era el Hijo de Dios» (Hch9,20). ¿A qué esperamos
nosotros?

Por supuesto que todos estamos llamados a crecer como evangelizadores. Procuramos al
mismo tiempo una mejor formación, una profundización de nuestro amor y un testimonio
más claro del Evangelio. En ese sentido, todos tenemos que dejar que los demás nos
evangelicen constantemente; pero eso no significa que debamos postergar la misión
evangelizadora, sino que encontremos el modo de comunicar a Jesús que corresponda a la
situación en que nos hallemos. En cualquier caso, todos somos llamados a ofrecer a los
demás el testimonio explícito del amor salvífico del Señor, que más allá de nuestras
imperfecciones nos ofrece su cercanía, su Palabra, su fuerza, y le da un sentido a nuestra
vida. Tu corazón sabe que no es lo mismo la vida sin Él; entonces eso que has descubierto,
eso que te ayuda a vivir y que te da una esperanza, eso es lo que necesitas comunicar a los
otros. Nuestra imperfección no debe ser una excusa; al contrario, la misión es un estímulo
constante para no quedarse en la mediocridad y para seguir creciendo. El testimonio de fe
que todo cristiano está llamado a ofrecer implica decir como san Pablo: «No es que lo tenga
ya conseguido o que ya sea perfecto, sino que continúo mi carrera [...] y me lanzo a lo que
está por delante» (Flp. 3,12-13).

(Numerales 120-121)
Responder a las siguientes preguntas.

1. Teniendo en cuenta el texto de Mc 3, 13-19:

Jesús subió al monte y llamó a los que él quiso; y vinieron


donde él. Instituyó Doce, para que estuvieran con él, y para
enviarlos a predicar con poder de expulsar los demonios.
Instituyó a los Doce y puso a Simón el nombre de Pedro; a
Santiago el de Zebedeo y a Juan, el hermano de Santiago, a
quienes puso por nombre Boanerges, es decir, hijos del trueno;
a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de
Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo y Judas Iscariote, el mismo que
le entregó.

¿me siento llamado a ser discípulo misionero de Jesús? Porque.

2. Los discípulos de Jesús enfrentan diversidad de retos, sobre los cuales también están
llamados a anunciar la conversión. Cuáles cree que son los principales retos que
tiene que enfrentar ud como discípulo de Jesús.

3. El discipulado hoy implica un compromiso con el otro. Un compromiso que requiere


de salir y anunciar a Jesucristo, ¿cómo vas a vivir este compromiso de ser discípulo
misionero?
Para la reflexión

Lectura del evangelio según san Juan.

35 Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos. 36 Fijándose
en Jesús que pasaba, dice: «He ahí el Cordero de Dios.» 37 Los dos discípulos le oyeron hablar
así y siguieron a Jesús. 38 Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: «¿Qué buscáis?»
Ellos le respondieron: «Rabbí - que quiere decir, “Maestro” - ¿dónde vives?» 39 Les
respondió: «Venid y lo veréis.» Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel
día. Era más o menos la hora décima.
40 Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían

seguido a Jesús. 41 Este se encuentra primeramente con su hermano Simón y le dice:


«Hemos encontrado al Mesías» - que quiere decir, Cristo. 42 Y le llevó donde Jesús. Jesús,
fijando su mirada en él, le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» - que
quiere decir, “Piedra”.
43 Al día siguiente, Jesús quiso partir para Galilea. Se encuentra con Felipe y le dice:

«Sígueme.» 44 Felipe era de Betsaida, de la ciudad de Andrés y Pedro.


45 Felipe se encuentra con Natanael y le dice: «Ese del que escribió Moisés en la Ley, y

también los profetas, lo hemos encontrado: Jesús el hijo de José, el de Nazaret.» 46 Le


respondió Natanael: «¿De Nazaret puede haber cosa buena?» Le dice Felipe: «Ven y lo
verás.» 47 Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de
verdad, en quien no hay engaño.» 48 Le dice Natanael: «¿De qué me conoces?» Le respondió
Jesús: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.» 49 Le
respondió Natanael: «Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.» 50 Jesús le
contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas
mayores.» 51 Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles
de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»

reflexión:

El que, el porqué, para que del ser discípulo.

Que es ser discípulo:


Es saber que se tiene un maestro, el cual con su ejemplo, su estilo de vida, su pensamiento,
instruye a su discípulo para que este desde su seguimiento comprenda el que hacer de la
vida.

Por qué ser discípulo.


¿Será que los discípulos de Jesús comprendieron que ellos eran discípulos??? Es mas ellos
desde el principio querían ser discípulos de Jesús, ellos estaban buscando un maestro para
sus vidas. Entonces el por qué ser discípulo solo se va a comprender desde el llamado que
él hace y que el discípulo responde.
Para que ser discípulo.
El para que puede ser para salvar”me”, para llenar”me”, para sanar”me” etc.,
El discípulo

La Iglesia necesita la mirada cercana para contemplar, conmoverse y detenerse ante el


otro cuantas veces sea necesario.

1. Jesús se vuelve modelo de vida.


2. Permanecer en las enseñanzas de Jesús no es solo por un tiempo sino que es
siempre.
3. Renunciar a todo.
4. Renunciar a sí mismo, así como a sus ideas, para seguir las de cristo.
5. Trabajar para Dios.

Evangelio del día solo se puede servir a un señor. A Dios o al dinero.

You might also like