Erick Santos Páez Historia de la filosofía antigua Lic.

Néstor Mendoza

Fedón (Sobre el alma)

El diálogo comienza con el interés de Equécrates por saber los detalles de la
muerte de Sócrates, le responde Fedón y él es el narrador de este diálogo.
Primeramente le cuenta la visita de sus amigos y su esposa e hijos, después
Sócrates hace mención que el placer y el dolor están unidos y uno sigue al otro,
Simias y Cebes le preguntan por qué está tranquilo, si los sensatos deben estar
enojados, a lo que responde que es propio del filósofo la muerte, pues vive para
morir, porque para él, la muerte es la separación del alma y cuerpo, el filósofo solo
conoce con el alma, pues los sentidos lo engañan, entonces le conviene la muerte,
les dice que va a estar en compañía de otros dioses y de personas mejores;
afirmando así la inmortalidad del alma; porque al filósofo le interesa el alma, del
cuerpo salen todas las pasiones y temores, el deseo de riqueza.

Luego explica Sócrates que todo en la vida tiene un contrario, por tanto la muerte
tiene uno y es la reencarnación, la vida entonces es como un circulo, entonces
explica Sócrates la reminiscencia, que consiste que antes de encarcelarnos en el
cuerpo, en el alma hay preexistencia de conocimiento, el hombre solo recuerda a
través de los sentidos a partir de cosas semejantes o diferentes, solo recuperamos
el conocimiento.

Luego habla sobre el hombre y su constitución de alma y cuerpo, los cuales son
uno espiritual, divino y el otro material, el primero es el que permanece, si fue
virtuosa, va con lo divino a la felicidad, pero sino regresa al mundo material.
Simmias dice que es una armonía, pero Sócrates le responde que no, porque todo
es como es, participan de las ideas, nosotros sólo vemos las cosas como
sombras, pero en el mundo de las ideas el alma las percibe como son en realidad.

El alma entonces necesita de cuidados para después gozar de ese mundo ideal,
ese estado de pureza, del cual cada hombre viene arrastrado por la materia.
Después les habla sobre la estructura mítica de la tierra, considera que los
hombres sólo habitan una parte, desde el aire, se contempla la tierra, corrompida,
llena de cavernas, pero a su vez todo en esta tierra es perfecto de acuerdo con su
naturaleza, les ejemplifica los árboles, los templos, etc., dentro de la tierra a unos
grandes ríos que llevan a los lugares correspondientes según la forma de vida de
los muertos. Por último les hace recomendaciones para sus hijos, les da los
detalles de su deseo de ser enterrado, tomó un baño, se despidió de su familia,
Critón reconoce su valor ante la muerte y lamenta ese desenlace, luego pide la
cicuta y la bebe con tranquilidad, habla hasta quedarse a costado y muere en
compañía de sus amigos que lloraban por su partida.