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PERONISMO
Fuente: CEDEMA
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Ruptura de Galimberti y Gelman con la
Dirección de Montoneros
22 de febrero de 1979
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La definitiva burocratización de todos los niveles de la conducción del
partido, cuya máxima expresión es la ausencia absoluta de democracia
interna, que yugula todos los intentos de reflexión crítica, calificándola de
defección o traición, enmarcando la falta de respuesta política con un
triunfalismo irresponsable que no convence a nadie.
Frente a tanto desacierto se levanta la rica realidad que ofrece la lucha de
las masas encabezadas por la clase obrera con el heroico concurso de los
militantes del Peronismo Montonero, que ya no están más dispuestos a
ser sacrificados por una política "putchista" y aventurera que persigue
únicamente mejorar las condiciones de una negociación ya entablada, y
que resulta inaceptable para la dignidad de la Resistencia Argentina.
Fuente: CEDEMA
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Resolución Nro: 045/79
Fecha: 10 de marzo de 1979
Visto:
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renuncia publicitada en Francia y que tampoco han reintegrado el dinero
que tenían en su poder destinado a diferentes tareas en curso, ni los
materiales políticos, de servicios y de seguridad que se hallaban
circunstancialmente en su poder. Agregando a las sustracciones
mencionadas los presupuestos que Galimberti, Pablo Fernández Long y
sus esposas habían recibido para viajar a instalarse en la Argentina, el
total de lo hurtado asciende a U$S 68.750.
Y Considerando:
Que el hecho que hizo detonar esta maniobra conspirativa fue la orden
impartida para el regreso al país, en función de los planes de la
contraofensiva popular, de Galimberti y su esposa, Pablo Fernández Long
y su esposa, hecho que se produjo el 10 de febrero próximo pasado.
Que todos los miembros del Partido protagonistsa de estos hechos habían
discutido orgánicamente y acordado que la contraofensiva es una
maniobra de características ofensivas, en la que se debe mantener la
integralidad de la lucha y cuyo eje principal de desarrollo es la
movilización de los trabajadores y la reconquista del poder sindical, siendo
la resistencia de los trabajadores el espacio político propio, principal del
peronismo montonero, representatividad ganada con el acierto político y
heroísmo consecuente con que nuestro Partido inició e impulsó la
resistencia a la actual dictadura, habiéndonos constituido en el único
sector político nacional que promovió, apoyó con su entrega generosa de
sangre y reinvidica con absoluta claridad la masificación y el triunfo de la
resistencia sindical y popular. Que es en este espacio político político, que
legíticamente representamos, en donde desarrollamos nuestro Partido
como expresión orgánica de los trabajadores en el seno del movimiento
popular. Ninguno de los nombrados había puesto reparo alguno a la
política del Partido que sostiene que la reinvidicación de la resistencia de
los trabajadores y la lucha por reconquistar el poder sindical se
constituyen en el punto sobre el cual se forjará la reunificación,
transformación y trascendencia del peronismo.
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ha triunfado, concebida como el avance desde la resistencia al poder al
poder sindical, Galimberti y Pablo Fernández Long, junto a sus esposas
habían recibido la directiva de retornar al país en forma inmediata e iniciar
las tareas correspondientes para su aproximación, sin haber manifestado
ni diferencias políticas ni objeciones de carácter personal a esta
resolución. Toda vez que plantearon mayores explicitaciones sobre las
modalidades y características de la maniobra en general y de sus misiones
en particular,
concluyeron las
discusiones orgánicas con
efusivas expresiones de
adhesión y confianza en
la contraofensiva
popular.
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dictadura militar, también se manifiestan en el hecho que esta política
oportunista pretende la división entre el Partido Montonero y el
Movimiento Peronista, e inclusive dentro del mismo Partido; esta división
ha sido un objetivo permanente del enemigo, quien ha fracasado
reiteradamente ante la sólida conciencia, existente en el peronismo
montonero, de que todos unidos triunfaremos. Asimismo esta conspiración
coincide con los intereses enemigos al crear las condiciones para que la
dictadura militar con sus propios agentes, con mercenarios contratados o
eventuales colaboraciones que pudiera recibir, intente asesinar a
miembros del Partido Montonero o del Movimiento Peronista Montonero en
el exterior bajo la excusa justificatoria de enfrentamientos internos. La
cobardía de los desertores no ha llegado a comprender que las víctimas de
una maniobra enemiga de esta naturaleza serían, en primer lugar, ellos
mismos.
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Que la justa sanción de los delitos cometidos por los acusados se hará
respetando las disposiciones del Código de Justicia Revolucionaria de
nuestro Partido y la misma se ejecutará en cuanto sea posible su
aplicación dentro del territorio nacional de nuestro país.
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que son acusados, teniendo en cuenta el daño que los mismos provocan
por la particular circunstancia en que son cometidos, en momentos en que
el conjunto de las fuerzas se están reagrupando a los fines del desarrollo
de los planes de la Contraofensiva.
6- Dar a publicidad esta resolución a todas las fuerzas políticas con las
que mantenga relación nuestro Partido.
Firman:
Comandante Mario Firmenich
Comandante Raúl Yager
Comandante Fernando Vaca Narvaja
Comandante Roberto Perdía
Comandante Horacio Mendizábal
2º Comandante Domingo Campiglia
(9 de junio de 1979)
9
organiza democráticamente el Peronismo Montonero.
4.- Su exigencia del cese de todas las violaciones a los derechos humanos.
Libertad a los ex presidentes Dr. Héctor J. Cámpora y María Estela
Martínez. Libertad a todos los detenidos por defender la causa popular.
Aparición de todos los secuestradores y publicación completa de las listas
de asesinados.
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Su vocación de unidad, unidad que existe en las bases y se verifica
cotidianamente en la Resistencia, que ratifica el contenido revolucionario
del peronismo. Su voluntad de contribuir al desarrollo de la organización
política de la clase obrera, vanguardia del conjunto del Pueblo en la lucha
por la Liberación Nacional y Social.
Fuente: CEDEMA
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maestra de sus hijos en La Habana. Tanto conocimiento hace preguntarse
quién o quiénes fueron las fuentes. Ahora, estos papeles son parte central
de la causa del juez Bonadío.
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"comando" espectaculares y cruentas, que causaron más espanto que
aprobación en la sociedad civil. El resultado para Montoneros fue
catastrófico: perdió el 75 por ciento de los militantes enviados desde el
exterior, empezando por un miembro de la Conducción Nacional (Horacio
Mendizábal), seis miembros del Consejo Superior del Movimiento
Peronista Montonero, entre los que se contaba el ex diputado Armando
Croatto; valiosos y experimentados dirigentes políticos como el puntano
Julio Suárez; dirigentes sindicales de base, como José Dámaso López o
juveniles, como Jorge Gullo, hermano del líder de la JP, Juan Carlos Dante
Gullo.
Ya antes de la Contraofensiva, en febrero de 1979, el Movimiento
peronista Montonero (MPM), había sufrido una importante escisión
conducida, entre otros, por Rodolfo Galimberti. En diciembre de ese
mismo año, otro grupo que incluía la mitad del Consejo Superior del MPM
rompió con la CN, criticando el "militarismo y aparatismo" de la trágica
maniobra. A pesar de las divisiones y señalamientos, la CN insistió con su
estrategia y envió otro contingente de militantes al país, encuadrados
preferentemente en las TEI y las TEA. El resultado volvió a ser letal y
Montoneros ingresó a partir de entonces en un plano inclinado del que no
se recuperaría nunca. Este es el contexto histórico en el cual uno o más
miembros del 601, escribieron (¿con ayuda de algún infiltrado? ¿con el
trabajo esclavo de algún prisionero al que luego igual asesinaron?) su
extenso análisis acerca de la BDT ("Banda de Delincuentes Terroristas")
Montoneros.
El Informe
El largo análisis del 601, comienza haciendo referencia a otro documento,
del 15 de octubre de 1979, donde registraban ya la "crisis interna de la
BDT", "causada por la decisión de la CN de lanzar la maniobra de la
contraofensiva en el país". Recuerda que "un conjunto de intelectuales del
‘MPM’ se hallaba elaborando una propuesta política llamada ‘proyecto
nacional revolucionario’, que se presentaría ‘a personalidades
extranjeras’". "En general tendía hacia los postulados de la
socialdemocracia europea, por considerar que era lo más potable para
EUROPA, los ESTADOS UNIDOS y países socialistas". Tras analizar, sin
triunfalismos, que los réditos políticos de la "contraofensiva" fueron
"escasos", el anónimo redactor (o los anónimos redactores) subrayan que
la "BDT" "sigue adjudicándose el liderazgo de los movimientos de fuerza
ocurridos en el país, por diversas causas, durante el año pasado". Luego
comenta, con el mismo tono, la escisión del DT ("delincuente terrorista")
Rodolfo Galimberti y un "grupo de adherentes" que, además del daño
político, obliga a la organización a enviar al país "otros miembros de nivel,
para cubrir los claros dejados por el grupo disidente". Lo cual a su vez le
supondrá a la organización las graves bajas detalladas más arriba.
"Aproximadamente en noviembre de 1979, los militantes prófugos se
repliegan al exterior", dice el documento y añade un dato logístico que
tendrá consecuencias letales para los integrantes de la segunda
contraofensiva: "El material salvado de la acción de las FFLL (‘fuerzas
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legales’) es depositado en empresas guardamuebles previendo su retiro,
para continuar la actividad, entre Feb/mar 80, lo cual es desbaratado al
efectuarse procedimientos sobre dichas empresas", en diversos puntos del
país y secuestrar "la casi totalidad del material", que incluía elementos
para la propaganda y las comunicaciones, armamento y explosivos,
obviamente "embutidos" en muebles y objetos aparentemente
inofensivos. Material comprado preferentemente en el exterior que ingresó
"desde países limítrofes como Chile, Bolivia y Brasil (...) mediante el
empleo de personas no encuadradas en la BDT, que lo transportaron
‘embutido’ en casas rodantes o trailers..." En los guardamuebles cantados,
los operativos del Ejército (y en algún caso de la ESMA) montarían guardia
para secuestrar a quienes regresaban o venían por primera vez, para la
segunda contraofensiva.
Después de evidenciar un conocimiento minucioso del modus operandi de
la "BDT", lo cual finalmente es menos llamativo, el documento ingresa en
un plano íntimo, anecdótico, que sí llama profundamente la atención al
que conoce la materia. El terrible "narrador omnisciente" relata
pormenores del encuentro que mantienen en "la Comandancia" (por
entonces ubicada en la escasamente penetrable Habana), el secretario
general del Partido Montonero y Comandante en Jefe del Ejército
Montonero, Mario Eduardo Firmenich, con el jefe del Comando Táctico que
fue al país, comandante Raúl Clemente Yaguer (NG; es decir "Nombre de
Guerra") "Roque". Yaguer, que según el 601 ha presenciado "uno de los
atentados realizados por las TEI, el cometido con el señor (Francisco)
Soldati", donde hay bajas montoneras, "pone de manifiesto su
escepticismo en cuanto a la eficacia de las TEI instruidas en MEDIO
ORIENTE, pues le dice a éste (Firmenich) que ‘los cursos Pitman no van’".
El humor negro, tajante para volcar la crítica, era típico de Yaguer. La
exactitud de la observación también: no había muchos puntos en común
entre el conflicto armado palestino-israelí y la lucha popular
(eminentemente política y social) contra una dictadura que hablaba el
mismo idioma y usaba los mismos símbolos.
Los servicios argentinos andaban por todo el mundo, ya se sabe, no es
raro entonces que supieran cómo se reclutó a quienes irían, con indudable
coraje y entrega, a la gigantesca sartén que era la Argentina de 1979. "La
responsabilidad de esta tarea la tenía el Departamento Europa de la SRE
(Secretaría de Relaciones Exteriores de Montoneros) (...) Otro centro
importante se encontraba en México y funcionaba allí en la llamada ‘casa
del MPM’". El Informe del 601 abunda en datos sobre la relación militar
entre Montoneros y Al Fatah, que había sido imprudentemente publicitada
en una entrevista concedida al semanario español Cambio 16, por el jefe
de la estructura militar, Horacio Mendizábal, quien luego caería en
combate, durante la primera Contraofensiva. La revelación de "Hernán" o
"el Lauchón", como se conocía a Mendizábal en Montoneros, causó alarma
en el alto mando palestino y atrajo definitivamente sobre los guerrilleros
argentinos la inquietante mirada del Mossad israelí. Que, según algunas
fuentes, nutrió con información al 601.
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Lo que inquietaba al Mossad
"Posteriormente .prosigue el Informe- los militantes convocados para
realizar cursos en el Líbano, realizaban un curso completo (de dos meses
de duración) de adoctrinamiento político, en base del ‘Manual Roqué’, en
Madrid y luego viajan para realizar la instrucción militar en Medio
Oriente". El "Manual Roqué", que llevaba como título formal "Curso de
formación de cuadros del Partido Montonero", había sido escrito en México
por el comandante Julio Iván Roqué ("Lino"), que en 1977 regresaría
clandestinamente al país y se batiría, en absoluta soledad, contra una
nutrida patota de la ESMA, a la que le causó tres bajas. Para que no lo
reconocieran y supieran que era un miembro de la Conducción Nacional,
cuando se le acabaron las municiones se voló a sí mismo con una bomba
de exógeno. Los propios marinos quedaron impresionados por su
heroísmo. El "Cuervo" Alfredo Astiz, en su célebre charla con la periodista
Gabriela Cerutti, le confesó que nunca sintió tanto miedo como en ese
combate contra un hombre solo. El "Puma" Jorge Perrén, jefe operativo
del GT33/2 y jefe del operativo contra Roqué, desalentó la nauseabunda
euforia de un prisionero que se había pasado de bando e intervenido en el
tiroteo: "Yo no festejo la muerte de un enemigo que combate de esa
manera".
"La instrucción militar que brinda Al Fatah a la BDT prosigue el 601-
obedece a convenios firmados en 1978 por el DT (NL) Horacio Alberto
Mendizábal (NG) ‘Hernán’ y el responsable militar de Al Fatah, Abou
Jimad. En estos convenios constan los compromisos, por parte de ésta, de
prestar ayuda en cuanto a la instrucción militar y la compra de
armamento y, por la BDT, de instalar una planta de elaboración de
explosivo plástico (exógeno), disponibilidad de personal técnico para ello,
mantenimiento y producción (esta última de propiedad exclusiva de la
OLP-Al Fatah)". Al "Instituto" no le preocupaba mucho la solidaridad
política de Montoneros con la causa palestina; inclusive el hecho notorio
de que sus representantes en Asia, Africa y Medio Oriente fueran "en
alguna medida, los portavoces oficiales de los palestinos en cuestiones
relacionadas con el Depto AMERICA de Al Fatah". Pero alguna vez lo
advirtió- no iba a tolerar una alianza militar.
El detalle revelador
El capítulo referido a la Conducción Nacional, sus distintos instrumentos
organizativos y sus propuestas tácticas y estratégicas, es interesante para
el especialista pero puede ser obviado ante los lectores, en lamedida en
que su información podía ser recogida a través de la nutrida prensa
pública del Partido, el Movimiento y aún el Ejército Montonero, que
editaba su revista "Estrella Federal". Más significativas son algunas
reflexiones que hacen al ánimo interno de los Montoneros que estaban en
el exterior, tras el desastroso resultado de la primera contraofensiva. El
documento no sólo detalla cambios organizativos que dan por superado su
anterior análisis informativo (el IIE del 15 de octubre de 1979).
"La reorganización y reestructuración actual, está más acorde con la
realidad que vive la BDT; se ha dejado de lado la ampulosidad que la
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caracterizaba en épocas pasadas; influye en esta nueva organización la
falta de cuadros partidarios que reemplacen las bajas producidas, las
deserciones y las figuras que, en franca disidencia con la CN, han
abandonado sus filas para generar nuevas organizaciones que si bien no
divergen en lo ideológico, no comparten los puntos de vista de la CN en
cuanto a la apreciación de situación y metodología a emplear para el
accionar -’militarismo’-; otra causa de las disidencias y escisiones la
constituyen ‘la falta de democracia interna’ y ‘elitismo’ reinante en el seno
de la banda, lo que molesta y causa desagrado en los niveles inferiores
(capitanes, hasta tenientes, especialmente)".
El conjunto del documento es riguroso en cuanto a personas, nombres
legales y de guerra, fechas y circunstancias; las erratas son las mínimas
que se pueden encontrar en 93 carillas a un espacio, hablando de una
sociedad secreta. Pero donde la minuciosidad se torna más que
inquietante, es en la descripción de un ámbito que se suponía más que
hermético para esas fechas: la Secretaría General y sus distintas
dependencias: Comunicaciones, Seguridad Personal, Técnica, etcétera. El
documento, tal como llega a manos de Página/12 (que, conviene
aclararlo, no es gracias a ninguna fuente tribunalicia), registra
anotaciones de puño y letra de otro personaje de la tiniebla que corrige y
perfecciona la información. Sobre todo la "operativa", la que les permitirá
vigilar "el objetivo" y caer sobre su presa. Así, por ejemplo, donde dice a
máquina "Comunicaciones: a cargo del DT (NG) ‘MARTIN’", el misterioso
lector añade: "Gurí", como nuevo nombre de guerra.
"La Secretaría Técnica tiene como responsable a la DT (NL) Silvia
Tolchinsky de Villareal (NG) Chela, de nivel Tte. 1º. Le dependen
directamente un centro de computación de datos, el archivo, la guardería
y la oficina de la comandancia". Una fuente ignota detalla que en el centro
de computación de la Comandancia, en algún lugar de La Habana, puede
encontrarse "una computadora TRS 2 Sistem, con consola de mando,
pantalla, impresor y cuatro aparatos para discos ‘TRS 2’ o ‘Basic Disk’; a
esta computadora se le pueda anexar teléfono y grabador; hasta los
primeros días de 1980, estaba programada para trabajar con información
de los legajos personales de los militantes". "El archivo a cargo de la DT
(NG) ‘Raquel’ (‘Mac Donald’, añade tras una breve flecha el de las
anotaciones manuscritas), Tte, contiene los documentos de la BDT e
información necesaria para sus actividades".
¿Quién conoce ese ámbito reservado? Cuba mantiene en aquel momento
relaciones diplomáticas con la Argentina. Es lógico que su gobierno, de por
sí discreto y cuidadoso en este tipo de actividades, no permita que haya
filtraciones. ¿Quién ha logrado traspasar la severa vigilancia de las Tropas
Especiales, que hasta le sirve la comida a la Comandancia Montonera,
para evitar indiscreciones? ¿Quién puede perforar la malla de esa tropa de
élite que responde directamente al Comandante en Jefe, Fidel Castro?
Alguien lo hace. Alguien que ha caído en manos de los "horribles" o, lo
que es peor, que está perfectamente libre y sabe de que habla. Pero
¿quién? Su sombra se destaca en un tema aparentemente menor, que es
la guardería de La Habana. Allí conviven "los hijos de los compañeros". De
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los compañeros que están transitoriamente en Cuba como el propio ‘Pepe’
Firmenich, cuya hija está en la guardería- o de algunos compañeros que
"han caído" en Argentina.
El Informe, una vez más, es aterradoramente preciso: "La guardería está
a cargo de la DT (NL) Susana Brandinelli de Croatto (que ha ido allí, tras
la caída de su compañero Armando Croatto en la primera contraofensiva).
Está solventada por las Tropas Especiales Cubanas, en cuanto
alimentación y personal. Fidel Castro regaló un vehículo ‘combi’ para el
traslado de los niños hasta los ‘círculos’ (jardines de infantes) donde
concurren los hijos de madres trabajadoras. (El corrector de la tiniebla ha
trazado un círculo alrededor de ‘combi’ y ha subrayado los nombres y la
palabra ‘círculos’). Los hijos de los DDTT (‘Delincuentes Terroristas’) que
ahí se alojan son atendidos de sus problemas de salud en el Hospital
Centro de La Habana; el equipo médico encargado de esta labor está a
cargo del Dr Valdez Martin. Esta guardería cuenta con una asesora
pedagógica, Hilda Coronel y una psicóloga conocida como Ruth, las que
hacen visitas mensuales a la instalación. En forma permanente se
desempeña una enfermera de Salud Pública llamada Lidia. La asesora
pedagógica es quien se encarga de matricular a los hijos de los DDTT en
los ‘círculos’".
Es imposible citar todo lo que el documento enumera. Pero no hay detalle
orgánico que se les escape: hay precisiones sobre los cursos que se dan
en la "Orga", sobre su producción de armas y explosivos y un engendro
que les preocupa mucho: la emisora de onda corta -"Radio Noticias del
Continente"- que la "BDT" ha montado en Costa Rica para perforar el
cerco informativo en Argentina. La emisora sufre ataques armados y,
finalmente, una fuerte presión del gobierno militar, hará que los
costarricenses anulen la licencia. La información interna de la radio es
impecable. Con detalles que demuestran la permanente actualización
operativa de los datos: al lado del nombre de uno de sus ejecutivos,
Carlos Suárez, el misterioso comentarista, escribe: "Cap Fed". Tiene el
dato preciso: el hombre está clandestinamente en Buenos Aires.
Por las incontables carillas desfila toda clase de nombres. Tanto los de los
militantes, como los de las personalidades, nacionales y extranjeras, con
las que Montoneros ha tenido o tiene contacto. También rompe una regla
de oro de esta clase de informes, que suele ser la jactancia y el
autobombo del burócrata del terror que lo perpetra. Cuando no sabe algo,
el informe lo dice; como en el caso de la sección "Editorial": "No se posee
abundante información sobre este ámbito de la secretaría de relaciones
exteriores". Lo único gordo que se le pasa es la reunión de Managua, de
marzo de 1980, donde se parte en dos el Consejo Superior del MPM.
Registra la agitada reunión y sus conclusiones, pero admite que no sabe
en qué país latinoamericano fue realizada.
Las caídas
Como ya se dijo, el 601 compartió su información acerca del grupo de las
TEI con Inteligencia de la Bonaerense. Este informe es mucho más corto y
puntual, pero acerca un dato estremecedor a la investigación del juez
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Bonadío: la velocidad con que fueron cayendo los militantes al ingresar al
país. Según este documento Angel Carbajal (Quique), entró a la Argentina
el 5 de febrero y fue secuestrado el 21. Julio César Genoud (Facundo o
Raúl) entró el 26 de febrero y fue detenido el 27. Mariana Guangiroli (Toti)
lo mismo. Verónica Cabilla (Cecilia) igual que los anteriores. Ernesto
Emilio Manuel Ferré (Chino), jefe del grupo, que había reingresado el 10
de febrero fue capturado el 28. Miriam Antonio (Gringa o Lucía), sobrina
de Jorge Antonio, igual que el Chino. Raúl Milberg (Ricardo), pasó la
frontera el 5 de febrero y fue detenido en la misma casa en que cayeron
los anteriores. Ricardo Marcos Zucker (Pato), hijo del actor cómico
MarcosZucker, regresó de España a comienzos del 80 y cayó en una cita
el 29 de febrero. Marta Libenson (Ana), igual que el Pato Zucker. Matilde
Adela Rodriguez había regresado poco antes de su caída, el 29 de febrero
de 1980. Según el informe, la inteligencia montada a partir de los
guardamuebles fue decisiva para "tirar de la piola" y que fueran cayendo.
Alguien en el ámbito judicial explora otras hipótesis.
Juan Gasparini
Argenpress, 2002
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imperdonable ausencia de un examen autocrítico personal de su actuación
en el seno de los Montoneros, no le alcanzara para impedirle conciliar el
sueño, restándole credibilidad al discurso que viene teniendo desde que
recuperara su libertad tras el indulto presidencial de 1990.
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identidad falsa del lugarteniente del jefe del ERP Domingo Menna,
secuestrado por el Ejército a mediodía del fatídico 19 de julio de 1976, a
cuyo nombre estaba el apartamento en que se habían atrincherado cuatro
de los cinco miembros de la cúpula de ese grupo guerrillero-; o si llegó al
refugio por 'una infidencia de Montoneros'.
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con un encargo de un amigo militar; (2) 'y que alguien se había
presentado en Ezeiza para recogerla' (?).
Si ese revólver pudiera constituir una prueba, nadie sabe si fueron los
Montoneros quienes lo perdieron en la huida, o si se le extravió a alguno
de los cuatro guardaespaldas de Rucci que, desparramados en la vereda
de Avellaneda 2953, entre Nazca y Argerich de la Capital Federal, trataron
de repeler el ataque. Cabe precisar que la munición encontrada por la
autopsia de Rucci provino de armas largas (escopetas y fusiles) y no de
cortas (revólveres o pistolas). El juez Juan Carlos Liporace, entendedor de
la causa, la cerró por carencia de elementos. (3) Como todo expediente
judicial de un homicidio que ha sido archivado puede reabrirse ante la
reaparición de nuevos fundamentos de investigación, es de esperar que
Andersen cumpla con su deber y consiga el reinicio del sumario.
21
Perón calculó mal. Acaso pensó que estaba lejos de la muerte, que no se
desgastaría y que eran válidas las maniobras palaciegas para domar de un
'dedazo' a un dirigente indócil, al vérselas con miles de jóvenes insertos
en la sociedad política, dispuestos a pelear contra un líder que volvía a los
balcones de la Casa Rosada gracias a ellos, defraudándolos de inmediato.
22
redondeó los 150 millones de dólares, 85 de los cuales fueron recuperados
por el Ejército en un cinematográfico operativo realizado conjuntamente
en Madrid, Ginebra y Buenos Aires; desconociéndose por otra parte, al
juzgarlas inexistentes, las relaciones entre David Graiver y los
Montoneros, imprescindibles para entender el financiamiento de la
guerrilla peronista. Es evidente que la literatura amasada por Andersen
utiliza harina de un costal ajeno a la realidad. (7)
23
propagandístico de los Montoneros -que platicaron con medios escritos y
televisivos internacionales, teniendo a Jorge Born como testigo- ni pudo
ser explotado por la represión, que buscaba afanosamente pistas para
impedir el pago del suculento rescate. No influyó en las caídas de
Francisco Urondo y Luis Guagnini, el primero baleado por la espalda, el
segundo raptado y desaparecido, acaecidas bastante tiempo después y en
otras zonas; como tampoco en la suerte del equipo que se encargó de la
realización del operativo, que dejó el lugar sano y salvo.
Este viejo militante peronista camina estos días por alguna capital de este
mundo, al igual que otro indultado, quien supervisó la seguridad de la
conferencia de prensa que allí tuvo lugar, 'reduciendo' a los dueños del
chalet, y asegurando la llegada y partida de Jorge Born y Mario Firmenich,
y la entrada y salida de los periodistas invitados.
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los que Firmenich no hizo uso en el informe que pudo haber remitido a los
oficiales del Ejército que comandaban la infiltración, siguiendo la lógica de
Martin Edwin Andersen; si no, tampoco se entiende como esos dos ex-
compañeros suyos fueron año después liberados por las Fuerzas Armadas
de los centros clandestinos de detención. Queda por tanto dicho; una vez
más, por si hacía falta, que ni ellos ni sus miles de compañeros que
participaron de la frustrada odisea revolucionaria que quiso transformar la
Argentina desde el peronismo en esos años, han trabajado para la SIDE ni
para la CIA.
25
(7) 18 documentos confidenciales del Departamento de Estado en
Washington sobre el 'caso Graiver' y las finanzas de la guerrilla de los
Montoneros fueron repartidos por Martin Andersen a periodistas
argentinos en Buenos Aires durante 1990.
Por otra parte, las memorias que acaba de sacar el alto dirigente del
Ejercito Revolucionario del Pueblo (ERP), Enrique Gorriarán Merlo,
tituladas 'De los Setenta a La Tablada' (Planeta, Catálogos, Buenos Aires,
2003) eximen a Firmenich y a los Montoneros de cualquier responsabilidad
en la caída del líder del ERP, Roberto Santucho, rebatiendo lo apuntado
por María Seoane al respecto en su libro 'Todo o nada' (Planeta,
Argentina, 1991), reiterando a su vez el rechazo a las pretendidas
alegaciones en ese erróneo sentido del estadounidense Martin Edwin
Andersen, debidamente desmentidas en esta nota, no obstante repetidas
por él estos días en el diario 'La Nación' de Buenos Aires del sábado 16 de
agosto de 2003.
Por cierto la fuente principal Andersen sigue siendo la misma que antes, el
fenecido Robert Scherrer, un ex-agente del FBI que revistara en la
embajada estadounidense en Argentina, con el cual dice que habló y cruzó
dos cartas, quien paradójicamente no dejo constancias escritas en la CIA
26
de sus descubrimientos sobre Firmenich, a la que debía notificar, no
hallandose nada en los archivos que ya han sido desclasificados para esta
fecha. La ausencia es llamativa si se la contrasta con los inquietantes
informes de la propia CIA sobre Scherrer, enlace norteamericano con el
Plan Condor pergeñado por Augusto Pinochet para coordinar la represión
en el Cono Sur, constituyéndolo en una fuente desconfiable para atribuirle
veracidad a sus informaciones sobre los movimientos políticos de
oposición a las dictaduras que asistió como espía a las ordenes de los
servicios de inteligencia de su país.
Fuente: Rebelion
27
- Soy Mario Firmenich.
- Ya hace un año que la junta militar presidida por el general Jorge Videla
está en el poder en Argentina, le digo.
- ¿Qué sucedió?
28
políticas: tal vez ni ellos lo han creído realmente. Y si luego lo han creído,
peor para ellos; porque esto significa que no conocen la dialéctica de
treinta años de historia del peronismo.
29
el movimiento armado recién en 1970.
30
Posteriormente enfrentaron al anciano general, quien los echo del
peronismo. En 1974 volvieron a la clandestinidad y continuaron la lucha
armada hasta ser derrotados por la dictadura del "Proceso de
Reorganizacion Nacional".
Los dichos del ex jefe guerrillero -emitido a las 22-habian sido grabados a
las 13:30 de ese dia. En el reportaje realizado por el periodista Bernardo
Neustadt, Firmenich confirmo la autoria del secuestro y crimen del general
Pedro Eugenio Aramburu. Este atentado, realizado en 1970, fue una de las
primeras acciones de Montoneros. Aramburu fue el general que derroco en
1955 al gobierno del general Juan Peron.
31
* Cuando fuimos acorralados, politica y militarmente mientras la Triple A
nos masacraba tras la muerte del general Peron, cometimos el error
madre de pasar a la clandestinidad y retornar a la lucha armada, pese a
que no existia para eso la legitimidad que otorgaba el consenso de las
mayorias. Politicamente, el error fue de naturaleza ideologica y militarista;
espiritualmente, fue un pecado de falta de esperanza que nos llevo a una
decision desesperada.
* Todo el dolor nacional fue posible por una cultura politica totalitaria y
militarista, de la que todos hemos formado parte.
32
* El dolor de lo irreparable no admite estas razones. El amor a los seres
queridos resulto mas fuerte que las ideologias.
http://www.fcen.uba.ar/prensa/micro/1995/ms194a.htm
Soldados de Perón
33
Sucia. La correspondencia con Montoneros sugiere que hubo varios los
contactos interpersonales entre ellos y el régimen militar de 1966-73. Esto
es presumiblemente por el origen cercano a la derecha católica de algunos
de sus miembros fundacionales así como de conexiones familiares. Yo
pienso que ambos lados utilizaron estos contactos de una manera
oportunista. No estoy convencido de que Firmenich "trabajara para el
enemigo". En realidad era una relación de conveniencia mutua.
¿Cuántos combatientes llegaron a integrar el aparato militar montonero en
su apogeo? Cree usted que las acciones emprendidas por Montoneros
desde su aparición pública hasta la instauración del gobierno del Dr.
Héctor J. Cámpora, contaron con la simpatía de la gente?
Yo estimo 5.000 miembros activos de los cuales 3.000 han tenido relación
con el aparato militar. María Moyano en "La patrulla perdida"(The Lost
Patrol) estima un total de 3.500 montoneros. Es evidente que las primeras
acciones de los Montoneros contaron con el apoyo de una "considerable
minoría" entre la gente común.
34
Montoneros su colaboración con oficiales militares (N. de la R. recordar el
llamado "Operativo Dorrego").
¿Al producirse el golpe del 76 cuál era el poder real de Montoneros? ¿Eran
realmente una fuerza contundente o por el contrario se hallaban en
decadencia?
En mi opinión los Montoneros estaban en problemas en la época del golpe.
Su militarismo los aisló de sus defensores potenciales. Estaban cerrados
en si mismos y no había ninguna posibilidad de una exitosa escalada de la
guerrilla urbana. A su vez el ERP había sufrido importantes pérdidas
militares.
35
personalidad de Firmenich dentro de la organización?
Dudo que Firmenich sea esa clase de gente cuya fortaleza inspira y
auspicia un culto a la personalidad. Sin embargo, hay un intento de
presumir el "manto" de Perón en el film de propaganda 'La Resistencia
Conduce a la Victoria'.
¿Por qué?
Mi investigación fue iniciada en Buenos Aires entre 1975 y 1976, en plena
escalada de violencia. Pensé que las principales figuras de Montoneros
tendrían poco interés en prestarse a entrevistas o que aportarían poco a la
investigación. Me pareció más interesante trabajar con los activistas
anónimos, con los intelectuales que simpatizaban con la causa. En los
últimos tiempos tampoco hice ningún intento por entrevistar a Firmenich,
en realidad porque pienso que no conseguiría ninguna respuesta útil.
36
región mediterránea. ¿Ha encontrado puntos de contacto entre
Montoneros y ETA?
A un nivel muy general, uno puede encontrar una ideología similar de
nacionalistas revolucionarios en grupos tal como Montoneros, Sandinistas
y ETA. Esto involucra una combinación de nacionalismo, las influencias
radicales Católicas y Marxistas, pero en proporciones mas bien diferentes
en cada caso, y las estrategias usadas por estos grupos para alcanzar el
poder han sido muy diferentes.
http://ukinet.com/
MIGUEL BONASSO
R. Creo que se van deslizando. Tienen que ver con una visión
crecientemente elitista, militarista, apartada de las masas. Lo que el libro
muestra es que la decisión de militar no se toma de la noche a la mañana.
37
Hay una especie de deslizamiento que tiene que ver con las características
de una época, sus presiones y condicionamientos. También intento
demostrar que la clandestinidad es un dolor. No se asume alegre ni
frívolamente, sino que uno se va deslizando en ella. Es como el coma, que
tiene grados. Era muy difícil romper con Montoneros en un momento
determinado, pese a las disidencias.
P. - ¿Era peligroso?
38
P. -
¿Vol
vió a
ver
a
Gali
mbe
rti y
a
Firm
enic
h?
R.
No.
Ade
más,
creo
que
son
disti
ntos. He vuelto a ver a otros compañeros, con algunos tengo una relación
muy estrecha. Yo no soy de los que se encierran en el pasado, aunque
rescato cosas importantes. Me rodeo mucho de gente joven. Una de las
cosas que deseo es que me lean los muchachos. Que se interesen por esa
época, por la música que escuchábamos, las películas que veíamos. Esos
tiempos tuvieron que ver con la creatividad que suponía un mundo no
dado. Fuese cierto o no, uno tenía la impresión de que podía cambiar el
mundo. No había un discurso monolítico como el que hay ahora, dictado
por el mercado.
39
P. - El precio fue muy alto.
2002, www.lossietelocos.com.ar
PARTE DE GUERRA
1.- Los Grupos, compuestos por siete Pelotones de Combate, tenían como
objetivo la reducción de las cuatro Compañías, el retén, la Guardia del
Cuartel y el Casino de Suboficiales.
40
objetivo de recuperación sólo parcialmente, apropiándose
aproximadamente cincuenta fusiles automáticos que pasan a manos de las
fuerzas militares del Pueblo.
Para ello :
A partir de ese momento el control del mismo fue total. Las bajas
enemigas son cinco, nosotros no tuvimos ninguna.
41
controlándose a la tripulación y al pasaje. A estos últimos se les permite
descender posteriormente, salvo a un miembro de la marina que se deja
como
rehén.
3.- El
Grupo
"Carlos
Tuda"
formado
por tres
Pelotones
tenía como
objetivo
copar un
campo en
las
inmediacio
nes de
Rafaela,
señalizar la
pista y
preparar la
defensa y
absorción hacia distintos puntos del país de las fuerzas y pertrechos que
se retiraron de Formosa. Todos estos pasos se cumplen exitosamente,
tanto el descenso del avión como la defensa de los compañeros que
retornaban en el avión su absorción posterior.
No hay lugar del país, ni siquiera sus cuarteles más alejados, donde las
fuerzas militares de la reacción puedan sentirse seguras. Su debilidad lo
muestra esta operación. El enemigo ha elegido la guerra para seguir
dominando al Pueblo; el Pueblo seguirá construyendo su ejército y los
derrotará.
42
1982 - Documento de Montoneros desde
México
43
la alianza de la burguesía industrial nacional y la clase trabajadora, bajo
un Estado económicamente monopolista y hegemónico. La experiencia
histórica nos ha demostrado, con graves perjuicios para el pueblo, que la
unidad nacional no puede ser de todos los argentinos, no puede incluir a
la oligarquía.
Tenemos por otro lado la mayoría del pueblo argentino, que son los
trabajadores asalariados, los desocupados, marginados y trabajadores por
cuanta propia. Ellos son los dueños de la fuerza del trabajo y no es ocioso
recordar que el trabajo existió antes de que existiera el capital, forma
sencilla de ver que el capital no es mas que el fruto del trabajo acumulado
durante generaciones. Cuando la fuerza política de los trabajadores
expresada en el peronismo, a partir de 1945, impuso su presencia y sus
derechos, los trabajadores dejaron de ser solamente propietarios de su
fuerza laboral y comenzaron a acumular su propio capital bajo la forma de
propiedad estatal; la gran diferencia entre el capital de los empresarios
44
privados y el capital de los trabajadores de propiedad estatal es que este
ultimo siempre coincide con la soberanía nacional. Es precisamente en la
década del gobierno periodista que se acumula una enorme, raquitismo y
poderoso capital el estado en los sectores claves de la economía.
45
vanguardia social en las luchas, posee la más formidable fuerza
económica, base de toda la producción, que es la fuerza del trabajo; a ello
se suma su efectiva propiedad sobre el capital estatal puesto al servicio de
toda la sociedad, que es un capital enorme y poderoso a la vez que es
diversificado y dedicado en gran parte a los sectores claves de la
economía. Si hoy ese capital se ve disminuido por las llamadas
privatizaciones practicadas por la dictadura oligárquica, debe quedar claro
que se trata de un robo que será debidamente reparado cuando el Estado
recupere su propiedad sobre las empresas en un futuro no muy lejano. La
fuerza social del pueblo es mayoría absoluta dentro de la nación, ya que
constituye el 60% y su fuerza política se deriva de que la inmensa
mayoría del pueblo posee una identidad política unificadora, como es el
peronismo, o sea que el pueblo tiene la fuerza política de la democracia
por su propia naturaleza mayoritaria. Su desalojo del gobierno o su
proscripción se ha debido simplemente a la imposición tiránica de la
fuerza de las armas en manos de la minoría.
46
sector de los empresarios nacionales retorna a la alianza con el pueblo, la
crisis política resquebraja la aparente dureza del poder de las dictaduras
militares.
Esta historia se viene repitiendo cíclicamente desde los orígenes del
peronismo hasta hoy, solo que el saldo que va dejando a traves de la
inestabilidad política, la ausencia de continuidad en planes de desarrollo
económico y social de largo plazo, el periódico y cada vez más cruento
derramamiento de sangre, etc., es un saldo negativo para la nacion como
tal, de estancamiento primero, de retroceso en la actualidad y, de seguir
así la historia durante los próximos veinte años, tendremos al final la
desintegración nacional, inclusive territorialmente. Debemos tener la más
clara consciencia que es este y no otro el final en caso de mantenerse
indefinidamente el enfrentamiento entre estos tres agrupamientos sociales
sin que nadie se imponga definitivamente.
47
a los capitales extranjeros capitalistas.
¿Por qué no ha ocurrido eso hasta ahora si ya esa alianza se hizo en mas
de una ocasión?. Por lo mismo que ya hemos dicho: hasta ahora nunca se
realizo una Alianza Constituyente entre el pueblo y el empresariado
nacional con el fin de construir una Nueva Argentina SIN OLIGARQUIA.
48
eficiencia posible en la administración. Por eso hoy, al presentar nuestra
proposición para las BASES de la ALIANZA CONSTITUYENTE, lo hacemos
poniendo especial énfasis en los aspectos económicos y sociales. Si el
frente nacional y popular acuerda un pacto sobre la armonización de los
respectivos intereses económicos, no nos será difícil acordar luego las
instituciones políticas partiendo del principio de la Soberanía Popular en
un régimen republicano, representativo y federal con pluralismo político y
democracia social. Por el contrario, de nada nos valdrá acordar
simplemente en la defensa de la democracia en abstracto si al día
siguiente de que caiga la dictadura se inicia una nueva guerra civil para
imponer proyectos económicos diferentes o para burlar la voluntad de las
mayorías populares; la oligarquía contragolpeara una vez más.
49
solución definitiva. La constitución del Frente Nacional y Popular con un
Proyecto Nacional definido y una estrategia de conquista del poder clara
basada en la movilización popular activa es un deber histórico que nadie
puede rehuir. Al presentar estas Bases de ninguna forma lo hacemos con
criterio dogmático ni pretendiendo poseer verdades reveladas. Son bases
mínimas suficientes para acordar un pacto histórico y materializar
sólidamente la ALIANZA CONSTITUYENTE. La dirijimos, en primer lugar, a
las bases sociales del pueblo y del empresariado nacional por cuanto allí
reside la soberanía sobre todas las cosas; en segundo lugar las dirijimos a
las organizaciones gremiales y partidos políticos ya que son quienes
deberían actuar en calidad de representantes de aquellas bases sociales.
No se nos escapa que existe en la Argentina de hoy una crisis de
representatividad. Si los actuales dirigentes gremiales y políticos obran
consecuentemente en la defensa de los intereses presentes y futuros de
sus bases sociales harán más fácil la resolución de todos los dramas
actuales. En caso contrario, nos consta la existencia de un segundo nivel
de dirigentes en todos los organismos gremiales y políticos y no dudamos
de la capacidad de expresión y presión desde las bases soberanas; ello
conducirá de todas maneras, aunque por caminos más largos y tal vez
más penosos, a un mismo final de unidad nacional antioligarquica y
antiimperialista.
12 de enero de 1982
50
Rodolfo Puiggrós (1906-1980)
51
Tras su breve pero inolvidable paso por el rectorado de la Universidad de
Buenos Aires, se vio obligado a exiliarse en ese México solidario y
fraternal para muchos miles de argentinos que allí reencontraron o
descubrieron la auténtica esencia latinoamericana. En conjunto con
amplios sectores de los trabajadores y la juventud combatiente se sumó a
lasa filas del Movimiento Peronista Montonero, demostrando con su actitud
que no participaba del nutrido sector intelectual del "animémonos y
vayan", ni tampoco de los grupos de inspectores de revoluciones a
prudente distancia de la represión dictatorial.
La Fogata, 2002
52
termina sus años del exilio militando orgánicamente en Montoneros y
encabezando campañas de solidaridad con la revolución cubana, con la
naciente revolución sandinista y denunciando internacionalmente las
violaciones a los derechos humanos de la dictadura del general Videla y
sus cómplices. Muere durante un viaje a La Habana en 1980.
53
dicen representar al "ser nacional" y son, en verdad, la "nada nacional". El
Diógenes ministerial no encuentra, con "un candil que ya se apaga", en los
altos círculos que frecuenta y lo enajenan, los personajes que salven a la
Argentina de "la dimensión de nuestra crisis, de la profundidad de nuestra
decadencia. Desconocemos si los miembros de la Junta Militar, los
directores de los diarios oficiosos y la intelectualidad servil se sintieron
aludidos por la irreverencia nihilista del autocrático ministro. Tampoco
sabemos si éste funcionario del genocidio fue a buscar en la ESMA o en los
49 campos de concentración y casas de torturas el "fuego regenerador"
que antiargentinos de escasísima inteligencia y alma criminal aplican con
el fin de cumplir las órdenes de sus amos imperialistas y de una oligarquía
apátrida que sólo piensa en salvarse de la ira del pueblo.
54
nuestra ingenuidad. Y a nuestros muchachos y muchachas que preparan
la victoria final sin medir los sacrificios.
A Julio Roqué
Norma Arrostito
R.Ortega Peña
Paco Urondo
FAR Y MONTONEROS SE
FUSIONAN
55
que pudiéramos en la columna del Comandante Che Guevara. No nos
habíamos planteado una línea política independiente, delegábamos todo lo
que se refiera al desarrollo integral de una organización, como es lógico, a
la figura del Che.
56
a todos y produce realmente un cimbronazo que confirma un poco todas
estas cosas.
La idea de Garín
Así surge la idea de tomar Garín. La acción no era una locura porque ya
habíamos 'hecho" como le digo, otras operaciones con una movilización
importante de gente, teníamos una buena experiencia acumulada en ese
sentido.
Siempre nos había gustado mucho la toma de Pando por los Tupamaros,
tanto es así que cuando decidimos planear la acción la llamábamos
"Pandito", aunque, después, lógicamente, le dimos otro nombre.
57
presentes porque a nuestro juicio son esenciales para el desarrollo orga-
nizativo y la demostración de eficiencia frente a una acción de este tipo:
una acción que revelara lo más claramente posible la eficacia de un
método de lucha.
58
que se .enfrentan todas las organizaciones que llegan a un grado de
desarrollo: el de la vinculación de la organización con las armas. Nos
planteamos en términos serios esta tarea, no tanto de la vinculación con
las masas, que nosotros pensamos que, de alguna manera, se logra con
las mismas acciones, sino de cómo se van incorporando las masas (el
famoso problema de las correas de transmisión) cada vez más al proceso
de la lucha revolucionaria. Y pensamos que para lograr la incorporación de
las masas a la lucha es necesario hacer un trabajo político-militar.
Algo en estudio
59
convencidos de esto, pero vuelvo a decir que estas son consideraciones
que no tienen nivel de decisión oficial de las F AR.
Lo que "todos sabíamos era, que estábamos por la lucha armada, que
apuntábamos bien y que lo demás se daría como consecuencia del mismo
desarrollo de la lucha. Ahora, después sí, creado un clima muy bueno, en
fin, uno ya empieza a discutir, pero es a otro nivel. Por allí peleamos,
discutimos fuerte, pero hay una identidad básica entre todos los que
tenemos las armas en la mano.
Nosotros con los que tenemos unas relaciones más estrechas es con los
compañeros de las FAP. Con los compañeros de las FAL también tenemos
relaciones pero, por algún motivo que todavía no hemos determinado
bien, no son tan intensas como las otras.
A nivel continente
60
continental que hacían los compañeros bolivianos que consistía,
esencialmente, o por lo menos así lo recibíamos nosotros, en considerara
la guerrilla 'boliviana como la vanguardia de la lucha revolucionaria en
esta zona del continente, con una jefatura única, y a las que todas las
organizaciones nacionales "tenían que dar su aporte para que una vez que
se constituyera ese núcleo del ejército popular, desprendiera sus ramas
por los distintos países.
A nuestro juicio el proceso era inverso. Es decir no nos cabe ninguna duda
del proceso de continentalización de la lucha, es demasiado obvio decir
que en Latinoamérica son más las cosas que nos unen -empezando por el
enemigo- que las que nos separan.
Tenemos los mismos fines, utilizamos los mismos métodos, tenemos una
historia común; son muy pocas las cosas que nos separan, pero hay
particularidades nacionales que no se pueden abolir por decreto.
De lleno en la lucha
Esto ya estaba claro desde 1962 cuando los peronistas ganaron con
Andrés Framini la gobernación de Buenos Aires y no le dieron posesión. -
Desde entonces quedó claro que no había salida electoral.
61
Hoy leía en el diario las declaraciones de Paladino y de Balbín y hacen
unos malabarismos increíbles para no decir que hay que agarrar las
armas. Porque hoy hasta los Radicales del Pueblo tendrían que decir que
hay que agarrar las armas. Y Paladino sigue haciendo "llamados a la
reflexión" al gobierno, pero ¿hasta cuándo van a estar haciendo esos
llamados?
Nosotros en esa época estábamos en discusión con una gente que había
inventado la teoría de la europeización de la Argentina, de la aristo-
cratización de la clase obrera, que Onganía estaba encausando las cosas y
no sé que más y después del "'Cordobazo" ¡nos quedamos sin
interlocutores! ¡No aparecieron más! Incluso se hablaba de la pasividad de
la clase obrera por aquella época y nosotros decíamos que esa pasividad
escondía un elemento positivo: su resistencia a integrarse al régimen.
Nosotros nos hemos movido siempre con aquella síntesis genial del Che
de la "necesidad del cambio y la posibilidad del cambio". Las masas hoy
reclaman un cambio y no un cambio cualquiera, un cambio con orientación
porque no por casualidad la gente, los peronistas, se ponen contentos
cuando gana Allende en Chile, porque es una masa que tiene un sentido
antioligárquico y antiimperialista que no puede desconocerse. No quiero
decirle con esto que tengan todavía claro el problema del socialismo y del
comunismo, eso es otra cosa.
62
Fuente: http://www.elhistoriador.com.ar
Visto:
Que en el día de hoy, con la recuperación de la presidencia por el General
Perón, se cumple un objetivo crucial en la historia de nuestro Movimiento,
alcanzado después de 18 años de cruenta lucha;
Y considerando:
63
estuvieron presentes alistándose en las primeras líneas de combate, como
lo testimonian todos nuestros compañeros encarcelados, torturados y
muertos;
Que para que esa unidad se haga realidad, el General Perón ha convocado
a reorganizar e institucionalizar al Movimiento, lo que significa dotarlo de
estructuras democráticas y representativas de la clase trabajadora y el
pueblo peronista, depurándolo de traidores y oportunistas;
Que esa unidad del Movimiento es el eje necesario para lograr la unidad
del pueblo argentino en un Frente de Liberación Nacional capaz de
enfrentar al imperialismo en la etapa que se inicia. Por todo ello:
64
¡Perón o muerte! ¡Viva la Patria!
Fuerzas Armadas Revolucionarias - Montoneros
Bueno, era una situación que estaba para los ojos de la época totalmente
convalidada. Desde el punto de vista de la situación política nacional se
65
vivía una dictadura sin límite de tiempo. La dictadura autollamada
"Revolución argentina", que presidía Onganía y alguna junta de
comandantes en jefe que tenía poder militar planteaba que tenía
objetivos, pero no plazos. Ese era el lema de la época. Y en el nivel de los
columnistas políticos de la época se decía que los plazos estaban
determinados por la vida de Perón. Es decir que en definitivamente la
dictadura tenía que durar hasta que Perón se muriera, porque todos los
ensayos de democracia sin el peronismo habían fracasado, porque el
proyecto de la supuesta Constituyente del año ’57 había ganado los votos
en blanco la elección y luego la Constituyente quedó sin cuorum. Luego el
candidato oficialista al régimen era Balbín o sea el radicalismo del pueblo,
se llamaba en aquella época y el candidato triunfante fue el radicalismo
intransigente con Frondizi, merced al pacto con Perón. Luego la
candidatura de en la provincia de Buenos Aires determinó la anulación de
las elecciones. Elecciones más proscriptivas en el ’63, volvieron a ganar
los votos en blanco. En las elecciones del ’65 para diputados se permitió la
participación de partidos neoperonistas, ganó el peronismo y Perón le
ganó a los mismos peronistas, es decir en la interna del peronismo, Perón
venció en la elección crítica, en Mendoza venció a Serú García. Y se ¿? la
elección para el año ’67, con el golpe de Onganía, esta vez había que
elegir gobernadores. Nuevamente el peronismo ganaría las provincias
clave, en particular la provincia de Buenos Aires. De modo que no era
posible un código electoral que cubriera las apariencias de una democracia
representativa con una fuerza política como el peronismo fuera de juego.
Y no había disposición del establishment a permitir la democratización real
del país, de modo que lo que vivíamos era la proscripción sistemática de
la mayoría nacional, proscripción política que tenía connotaciones
claramente clasistas, claramente raciales, porque los pobres de nuestro
país son los cabecitas negras. Entonces el país blanco europeo, país
extranjerizante, el país que para toda la literatura con la nosotros nos
habíamos informado –el revisionismo histórico de Jaureche, etc., estaba
más cerca del pensamiento colonial, que del pensamiento nacional,
oprimía en forma sistemática y marginaba del poder político al país
indoamericano. En una situación – para comparar hoy en día- bastante
similar a la que se vivía en Sudáfrica antes de que se parara el apartheid y
que Mandela pudiera tener acceso a la presidencia. Y nadie se preguntaría
por qué los partidarios de Mandela podían recurrir a la violencia, porque
era lo que se veía como lógico. Por lo mismo los partidarios de Perón
tuvimos que recurrir a la violencia, exactamente por lo mismo.
66
derrocamiento del general Perón, nuestra generación realizó un
revisionismo histórico sobre el peronismo en el cual revalorizó
centralmente los aspectos positivos y al hacer esa revalorización carecían
de especial significación otros aspectos que también eran de la realidad,
pero que no formaban parte de una valoración histórica significativa y que
sí pasaron después a tener peso cuando la relación histórica pasó a ser
una relación política, coyuntural. Una cosa es evaluar la historia, evaluar
los rasgos positivos y negativos de una personalidad o de un proceso
político en la historia y otra cosa ¿?? políticos coyunturales. A los efectos
de un balance histórico, los rasgos que pudiéramos llamar deficitarios no
cuentan, no pesan, son menores, pero a la hora de la realidad política
cotidiana sí pesan, porque actúan. Se va este problema que fue lo que
llevó a procurar el enfrentamiento de nuestra generación con Perón. Perón
a su vez sufrió los 18 años de exilio en el sentido de que cuando tomamos
distancia de la realidad, congelamos una imagen de la realidad. Perón
congeló nuestra imagen de niños y congeló la imagen de una dirigencia
peronista de la década del ’50. Cuando había otra dirigencia política que lo
traía a él al país, que era la Juventud, que no éramos aquellos dirigentes
del ’50 ni éramos aquellos niños del ’50. Y entonces a Perón le costó
entender que la relación con nosotros era distinta con el resto del
movimiento. Y a nosotros nos costó entender que el Perón de carne y
hueso era distinto del de la síntesis histórica. Hubo en este sentido,
diferencias políticas, pero más importantes hubo una dificultad de
comunicación, de diálogo o una ruptura generacional. Faltaba una
generación en el medio y había imágenes congeladas en el tiempo,
mutuas entre interlocutores hablando en el ‘73/’74, entre Perón y
nosotros. De modo que nosotros revalorizando el sentido histórico, social,
nacional del peronismo cuando nuestra generación irrumpe en la escena
política, produjimos una gran renovación ene el peronismo, que esa unión
de fuerzas hizo que Perón volviera al país. Y cuando el peronismo vuelve
al poder y Perón vuelve al país hicieron crisis aquellas cosas que estuve
mencionando antes. No hubo la posibilidad o la capacidad de un
mecanismo de comunicación como por lo menos discutir en los términos
más racionales posibles, discutir abiertamente sin que pudiera
considerarlo una falta de respeto y sin que nosotros consideráramos que
éramos marginados. Si se hubieran podido discutir racionalmente las
diferencias, seguramente después -como parte de la lógica política y
formaba parte de nuestra lógica de elaboración de decisiones- hay
democracia en la discusión y luego descentralismo en la decisión. Si se
toma una decisión la minoría "se la banca", como se dice hoy en día. Ese
proceso no existió en aquella actualidad y sobre esa inexistencia de
síntesis, sobre esa inexistencia de diálogo en términos reales –no porque
no hubiésemos tenido contacto directo con Perón, sino porque no era fácil
el diálogo-. Sobre eso intervinieron factores exógenos, provocaciones
exógenas, estrategias exógenas de provocación. A mi juicio hay bastante
documentación al respecto inclusive por servicios de inteligencia
extranjeros que tuvieron a través de López Rega... nadie puede formar
una fuerza de choque, de provocación que convirtió las diferencias
67
políticas y de criterio en una guerra interna del peronismo.
En primer lugar, en el ’74 hace eclosión todo este proceso de discusión
que no tenía fluidos canales de diálogo, porque como Perón sabía cual era
nuestra posición, pretendía impedir por vía administrativa la expresión de
nuestros planteos. Concretamente se tomó la disposición que no se podía
ir con banderas políticas a la Plaza de Mayo el 1°, cosa que es absurda. En
cambio sí se podía ir con banderas sindicales, cosa que era una manifiesta
parcialidad a favor del sector ortodoxo del peronismo que predominaba en
otra generación y en otro sector a nivel sindical. El sector ortodoxo iba a
tener su representación con su bandera de las 62 organizaciones, de los
sindicatos y el sector nuestro que era fundamentalmente juveniles no iba
a poder tener esa expresión, porque en el plano sindical inclusive tenemos
habitaciones sindicales y ello no era considerado político, no era una
institución sindical. Entonces se nos pretendió prohibir la expresión y
nosotros recurrimos a una triquiñuela para tener expresión. Recurrimos a
la vieja imagen del caballo de Troya. En los grandes bombos –se usaron
bombos gigantes para esa ocasión- con los que se accedía a la Plaza de
Mayo para acompañar los cánticos, llevamos dentro de ellos banderas,
aerosoles, letras de las insignias que queríamos poner y concurrimos con
grandes banderas argentinas sin inscripciones. De modo que la valla
policías que estaba puesta para impedir el acceso a la Plaza de Mayo a lo
que tuvieren agrupación política, tuvieron que dejarnos pasar porque
nuestra única identificación eran banderas argentinas. Pero, una vez
adentro de la Plaza, cuando Perón salió al balcón, las banderas argentinas
súbitamente se convirtieron en banderas con las inscripciones políticas
que habitualmente llevábamos a todas las movilizaciones. Esto enardeció
a Perón. Para el prototipo de la cultura política argentina, Perón era el
prototipo del político racional, del estratega, del hombre frío, el hombre
que tomaba decisiones sin emociones. Y ese día Perón fue el hombre, no
fue el estratega frío, fue el hombre emocionado y reaccionó
emocionalmente, reaccionó con insultos que no forman parte del discurso
político. Esto desencadenó una tragedia, esa es la verdad. Nosotros
manifestamos nuestra posición con la triquiñuela de eludir el recurso
administrativo de impedir expresarnos, y lo reivindico, porque no hay
derecho a impedir expresarse a nadie. Perón se salió de las casillas y esto
desencadenó lo que eran ya diferencias políticas muy duras e incluso con
enfrentamientos violentos dentro el peronismo, desencadenó en la Plaza
de Mayo una batalla campal entre la media plaza espantada que nunca
decidió retirarse con los compañeros que formaban parte de nuestro
sector y la media plaza que quería quedarse, que era el sector ortodoxo.
Pero la media plaza que quería quedarse también se iba persiguiendo a los
nuestros o sea que el acto duró escasos minutos y en buena medida este
hecho fue tomado por la estrategia represiva sobre la cual se desarrollaría
el "Proceso de Reorganización Nacional" para profundizar el aislamiento
político de los militantes de nuestro sector al efecto de procurar consenso
social para el exterminio físico.
68
por Jujuy (que era el presidente del Partido Justicialista en aquella época)
en una reunión reservada del consejo nacional del Partido Justicialista,
Martearena firmó un documento donde prácticamente exhortaba al
exterminio físico en una represión del tipo que se desarrolló con las tres A.
Pero también hay que tener en cuenta que Perón era un anciano. Lúcido,
pero un anciano. ¿Qué quiero decir con esto? Que él tenía pensamiento
propio, pero no tenía capacidad de acción prácticamente. Y en este
sentido Perón era en cierto modo un prisionero de la edad. Y la persona
que podía mantener la situación, que ha sido su esposa era la aliada más
estrecha de López Rega. De modo que Perón tenía serias limitaciones
reales a su capacidad de acción. Y de todas maneras, evidentemente él no
estaba de acuerdo con nuestros planteamientos políticos. De otro modo no
hubiera dejado que López Rega hiciera las tres A. El modo hubiera sido
"muchachos los llevo a la interna, ustedes hagan su planteo, yo hago el
mío y vamos a ver quién gana. Evidentemente nos iba a ganar él, eso
estaba fuera de discusión. "O hagamos un debate político nacional o
hagamos lo que fuere necesario". Pero Perón no estaba acostumbrado a la
metodología de la discusión política. No aceptaba nuestra discusión
política. Esta era la cuestión. López Rega no nos discutía nada.
Antes de que muriera el General Perón todo el mundo sabía que aquella
situación creada con el triunfo electoral del ’73 era una situación precaria,
no era una situación estable. La historia argentina preexistente
demostraba que las democracias o los períodos democráticos eran breves
intermedios entre un continuo poder militar que representaba al
stablishment, que se le llamaba el partido militar, concretamente, y que
políticamente se los llamaba "gorilas". Eran "gorilas" en ejercicio del poder
armado que controlaban todo el poder armado y el poder económico y del
Estado. Esto era lo recurrente. Inclusive cuando Perón vuelve en el año
’72 se suponía que iban a matar. Entre las hipótesis que existían era que
iban a derribarle el avión. O sea que el proceso que da lugar al triunfo del
justicialismo no venía precedido por "un gran acuerdo nacional", como le
llamaba la ¿??. Había sido presidido por una guerra en la cual no hubo una
victoria militar, un embate militar, un status quo, un armisticio. Inclusive
durante la campaña electoral no se sabía si se iba a llegar a las elecciones
del 11 de marzo. Y cuando Cámpora triunfa con el 50 por ciento de los
votos y anula la maniobra de lealtad que había ideado Lanusse, se
pensaba que lo le iba a entregar el gobierno el 25 de mayo. Todo el
mundo sabía que aquella situación era inestable, que había un poder
político popular que tenía un equilibrio inestable con el poder económico y
militar del establishment y que estas dos cosas eran incompatibles. Este
precario equilibrio, que es un equilibrio de fuerzas existía en virtud de la
existencia de Perón. Perón aglutinaba las suficientes fuerzas sociales,
políticas y económicas, que eran desde la CGT hasta la CGE como para
equilibrar el otro poder. Si Perón desaparecía y este poder, este frente
nacional se resquebrajaba el equilibrio de poder se rompía
automáticamente y volvía una vez más el golpismo militar recurrente en
la historia argentina. Todos sabíamos esto.
69
Cuando Perón se muere no había
más que esperar que esto
ocurriera. Y todos sabíamos, por
la lectura de la historia, que cada
golpe de Estado era más
sangriento y salvaje que el
anterior. Duraba más tiempo que
el anterior. De modo que lo único
que podíamos esperar con la
muerte de Perón y con el poder
en las manos de Isabel Perón y
López Rega era que llegara el
momento del golpe de Estado en
donde nosotros íbamos a ser la
víctima ¿??. Y en estas
condiciones... Además se
esperaba que esto fuera muy
pronto. Cualquier hombre de la
calle podía decir en aquella época
que Isabel no iba a durar tres
meses. De modo que antes de
esos tres meses nosotros decidimos preservarnos pasando a la
clandestinidad. Y esto fue un grave error estratégico, un error político,
porque de última priorizó el intento de una defensa técnica que desde la
clandestinidad hicimos una defensa política, que es la ampliación del
consenso. Entonces aquel hecho del 1° de Mayo del ’74 se agudiza con el
pase a la clandestinidad. Nuestro elemento político se agudiza. Y si bien
un tiempo, que fue el año ’75, en donde la represión era débil, porque era
una represión de las tres A y no la represión del poder totalitario del
Estado como fue después, y que este tiempo nos permitió construir
reparos logísticos para la autodofensa, la orfandad del movimiento político
lo terminó con la magnitud de los desaparecidos después.
Roberto Quieto, a lo mejor los chicos no saben quién es, era el máximo
referente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que era una
organización –entre las múltiples organizaciones que ¿? en los años ’70.
Había organizaciones que nacieron como peronistas, otras que nacieron
como marxistas leninistas, un partido comunista armado, otras con
posiciones maoístas y otras con posiciones troskistas. Y surgió una con
una posición intermedia de naturaleza guevaristas que eran las FAR, las
Fuerzas Armadas Revolucionarias. Las FAR luego de un corto proceso de
existencia como organización pública, a través de un debate interno define
como tesis central el tema del nacionalismo popular revolucionario. Su
dirigente máximo en ese entonces era Olmedo, que murió en un
enfrentamiento en Córdoba poco después. Olmedo desarrolló esta tesis de
que la estrategia y la identidad política del proceso que requería una
formación social como la Argentina era de naturaleza nacionalista-
70
popular-revolucionaria. Y qué movimiento político y social que expresaba
en la realidad concreta esto era el peronismo. De modo que las FAR
convergieron en peronistas. Se dio un proceso de fusión de organizaciones
en el cual las organizaciones eran convergentes en la medida que había
mayor afinidad política. Las FAR convergieron más tardíamente al
peronismo y, en ese sentido fue la última organización que se fusiona
dentro de la organización Montoneros. El máximo referente de esta
organización era Roberto Quieto. Y Roberto Quieto formó parte de la
conducción integrada de algunas organizaciones. Si bien no era el número
uno de la organización –era el número tres-, pero públicamente era el
número dos, por ser el número uno de la FAR. De modo que aparecíamos
bastante en público juntos porque hubo un proceso de ¿? política antes de
la fusión en donde al no haber una organización unificada, la
representación pública se hacía bicéfala, por decirlo así: cada uno
representaba su propia posición. Pero Roberto Quieto tuvo una
significación política importante en los años ‘73/’74. Así en el ’75, nosotros
estábamos recientemente radicados en Buenos Aires, con la conducción
nacional habíamos estado durante todo el año ’75 en Córdoba y Quieto
tenía una situación familiar y ¿? que estaba envuelto en una crisis, porque
estaba separado de su esposa (Alicia Beatriz Testai), su esposa no era
militante, pero tenía sus hijos a los que como todo padre quería ver, tenía
su madre y sus hermanos. Y él cometió la grave imprudencia de ir un día
¿?? a una playa de Vicente López con toda su familia: la madre, los
hermanos, la esposa, los hijos, etc. Y aparentemente fue reconocido por
alguien que lo denunció y fue detenido en la playa. Exigió la identificación
de los que lo detenían –todavía estaba el gobierno de Isabel en el año ‘75-
, si bien había represión, algún marco jurídico y más o menos los marcos
formales existían, distinto a lo que fue le proceso después. Quieto exigió
en público delante de sus familiares la identificación de quiénes lo
detuvieron. El jefe procedimiento era de policía federal. Pero al día
siguiente de estar detenido Quieto desapareció y las fuerzas policiales
negaron la detención y no hubo más como ubicarlo. Y fue, en cierto modo,
el primer desaparecido de lo que sigue después. Yo creo que hubo otros
desaparecido antes, otros casos aislado antes. Pero como hecho notorio,
un caso de gran repercusión periodística y esto fue un desaparecido que
anticipaba lo que iba a ser el método de las desapariciones después.
Evidentemente como todos los desaparecidos Quieto fue sometido a las
peores torturas que uno se pueda imaginar. Nosotros no tuvimos nunca
más información de él, pero sí tuvimos evidencia
de delaciones de él durante la tortura*. Cayeron
casas conocidas por él en la tortura. Y este fue
un impacto político y emocional muy fuerte para
nuestra fuerza. Nuestra fuerza en su ideología
tenía como un elemento significativo, importante
del tema del "hombre nuevo". No era sólo una
sociedad nueva, un cambio de estructura, un
cambio de marco jurídico o un mero cambio de
propiedad de los medios de producción. Una
71
sociedad nueva también culturalmente, espiritualmente, si se quiere. Una
sociedad que construya un hombre nuevo y ese hombre nuevo era el
futuro de la sociedad. Y se suponía que los militantes revolucionarios tenía
que aproximarse o ser casi ese hombre nuevo. De modo que la evidencia
de un quiebre en la tortura de un cuadro en la jerarquía de Quieto ponía
en crisis estos conceptos. Cómo era posible que aquel que tenía que ser el
hombre nuevo pudiera cantar en la apertura. Este fue el problema.
Nosotros establecimos a partir de ahí dos cosas: un juicio en ausencia a
Quieto que tenía un valor realmente simbólico. Sabíamos que no
tendríamos ningún rastro de él. Era un juicio que en definitiva implicaba
establecer jurisprudencia para la conducta ante la represión que se
avecinaba. En ese juicio Quieto fue condenado por cantar en la tortura,
condenado por delación. Que tenía el efecto de decir no admitimos la
delación, no nos parece razonable que alguien delate, aunque las torturas
puedan ser muy tremendas. Porque la delación es el verdadero óxido que
destruye una organización clandestina. Si no existiera la posibilidad de la
delación, no sería posible destruir una organización clandestina. Esta es la
realidad. Eramos todos muy conscientes de eso. Además hay una película
muy famosa que es "La batalla de Argel" que muestra como la tortura
destruye el Frente de Liberación Argelino. Entonces a raíz de ese proceso
nosotros decidimos establecer que los medios de conducción no tenían
que ofrecer el margen de la delación en la tortura, porque por más que
todos aspirábamos a ser "hombres nuevos", vamos a decirlo en términos
bíblicos ¿quién podía decir que no iba a ser Pedro para ¿? veces. Este es el
asunto. Y la única forma de evitar eso y nadie puede garantizar antes de
pasar por la tortura que no va a hablar era morir antes de la tortura. Y allí
fue que se estableció para los miembros de la conducción la obligatoriedad
de la pastilla de cianuro, para no entregarse vivo. ¿Para qué la pastilla de
cianuro? Porque uno podía estar armado y combatir, pero eso no
garantiza que no caigas vivo. Uno puede ser capturado vivo. Uno puede
caer herido, y se te acaban las balas y a pesar de estar armado y de
combatir se puede caer vivo. Todos tenemos un ejemplo muy claro: el
Che Guevara fue capturado vivo, y si el Che Guevara fue capturado vivo
¡Quién podía garantizar que no? De modo que establecimos la pastilla de
cianuro. Y como esto fue un gran debate dentro de la organización, en
realidad la conducción recibió una crítica generalizada de la organización.
Y la crítica que consistía en decir que se establecía un privilegio para lo
miembros de la conducción. Los miembros de la conducción teniendo
pastillas de cianuro tenían el privilegio de no ir a la tortura y el resto de
los militantes no tenían esos privilegios. Y allí fue entonces que se decidió
generalizar la pastilla de cianuro para evitar la delación en la tortura.
72
puso en la situación de haber pasado a la clandestinidad y no obstante
que seguía en curso un proceso político con depresión, con violencia, una
guerra civil que a cualquiera lo podían matar en la calle, pero un proceso
político al fin. Y como nosotros no habíamos pasado a la clandestinidad
solamente para un autopreservación personal, sino como parte de una
organización que pretendía tener una estrategia política, pues no
podíamos tener una estrategia política que ignorara la existencia de un
parlamento, de un margen de libertad de prensa, que ignorara la
existencia de elecciones periódicas, etc. De modo que se hizo necesario en
cierto modo un paso atrás la idea de pasar a la clandestinidad y construir
estructuras políticas legales. E inclusive hubo un momento, cuando
Rocamora fue ministro del Interior del gobierno de Isabel , que hubo un
discurso del gobierno que intentaba una especie de apertura del diálogo y
nosotros tomamos el guante, buscamos el diálogo con el gobierno
planteando como requisito que terminara el accionar de las tres A, ese era
nuestro requisito básico y esto implicaba desplazar a López Rega que no
tenía absolutamente ningún consenso político. Uno podía tener diferencias
con Lorenzo Miguel, pero él representaba una base social, tenía poder
político, era una cosa perfectamente reconocible. Uno podía tener
diferencias políticas con Martiarena, pero él era un líder político en Jujuy.
Uno podía tener diferencias políticas con cualquiera, y le tenía que
reconocer, aún con sectores como el Comando de Organización o Guardia
de Hierro y eran sectores de activismo político reconocibles. Pero la Triple
A no era activismo político reconocible, era una organización de
mercenarios y López Rega no tenía ninguna base de representación
política.. El único requisito nuestro era "cortemos con la Triple A y
quitémosle poder político a López Rega que no representa a ningún poder
político". Y esto es cuestión de discutir y dirimirlo con el juego político de
¿??. De modo que intentamos introducir eso pero no fue factible, no hubo
eco, porque había ya una presión militar sobre el gobierno de Isabel, que
de algún modo solamente toleraba al gobierno a pesar de todas sus
inconsistencias en la medida en que fuera una avanzada de represión de
lo que iba a ser después el proceso. Si el gobierno de Isabel hubiera
querido dar marcha atrás a esta represión, automáticamente perdía el
mínimo respeto, podríamos decirlo así, que el sector golpista tenía sobre
él.
73
antes.
74
organización "decidamos salvarnos", éste no hubiera tenido consenso
político, hubiera sido una deserción de la lucha, una deserción de la
historia, una deserción de la razón de ser que había dado comienzo y que
no había cambiado la situación, excepto que ser había hecho más
peligrosa, no había cambiado la situación que había dado origen a la
lucha. Al contrario, se había agravado. De modo que el planteamiento de
salvar gente hay que tomarlo en aquel contexto, como planteamiento de
la mayor seguridad posible de los militantes. Se los sacaba del país,
volvían a entrar, no estaban todo el tiempo adentro, se hacían todas las
operaciones logísticas que permitieran garantizar su seguridad. Se
buscaba la mayor ampliación de espacio posible porque éramos
conscientes de que esa ampliación de espacio político hacía a la seguridad
y hacía a la eficacia de la lucha. En este contexto está planteada.
75
país, y no solamente como denuncia por violación de derechos humanos
en el exterior, que es los que ha distinguido a las organizaciones de
derechos humanos en la Argentina frente a sus similares en la región. Es
la resistencia armada contra ellos. Los chilenos, al poco tiempo del golpe
de Estado, no tomaron la decisión de resistir hasta el final, tomaron la
decisión de irse todos. Pinochet todavía está en el poder. Este elemento
como patrón de medidas, si digo que lo que hay que optimizar es el
mínimo tiempo posible de poder dictatorial, entonces la estrategia que se
siguió en la Argentina era preferible a la que se siguió en sus países
vecinos.
76
Hay un proceso explícito de desmantelamiento del aparato industrial
favoreciendo la especulación financiera. La época de la plata fácil, que
desmantela el aparato industrial así debilita cada vez más la capacidad de
resistencia del movimiento obrero. Esto no estaba en los cálculos y
modifica las expectativas con que se podía luchar frente a una dictadura.
El otro elemento: nosotros imaginábamos que la represión, para decirlo de
algún modo burdo, sería igual que las dictaduras conocidas, pero un poco
peor, multiplicado por algún factor. Si antes había cámara federal especial
que se conocía como "el camarón", bueno ahora habrá leyes más duras,
más rígidas y más cámaras especiales. Si antes había diez días de
incomunicación del detenido, ahora habrá veinte o treinta. Si antes había
limitaciones al derecho de defensa, ahora habrá más limitaciones. Si antes
había menos muertos, ahora habría más muertos en combate. O sea
algunos de los heridos los dejarían morir. Una represión de la misma
calidad, pero en mayor cantidad.
77
Los revolucionarios aman la época que les tocó vivir, porque es su patria
en el tiempo.
León Trostsky
Con la polémica, y con las inquietudes que revela: con sus luchas,
victorias, azares, restricciones, intentaremos dialogar en estas páginas.
Ciertos discursos valen como signo o manifestación de adhesión -de clase,
de interés, de rebelión, de resistencia- y muestran las posiciones de
quienes los enuncian. 4
78
Construyendo su reverso -el relato ya tiene sus héroes y, porqué no,
también su moraleja- Gabriela Cerruti invierte los sentidos de la metáfora:
"Toda una proeza" –dice- y sus palabras proponen una refutación.
Suponen una réplica y anticipan una réplica. No sólo cuestionan aquello
que se dice sino a quienes lo dicen, A través del sarcasmo intenta una
desmitificación, pretende una suerte de desocultamiento. "Toda una
proeza: una película de más de dos horas sobre la historia de los
montoneros sin nombrar ni una sola vez a Mario Eduardo Firmenich, ni a
Rodolfo Galimberti, ni a Roberto Perdía o Fernando Vaca Narvaja". 6
79
Ese nosotros atraviesa el texto y contiene una autorrepresentación
generacional: "Los gloriosos años setenta son el karma de las
generaciones posteriores" afirma Cerrutti-. Pero la discordancia léxica
produce un deslizamiento de sentido que recoloca el valor asignado a los
distintos interlocutores.
"No se puede plantear ningún debate sin dejar sentado que ellos eran
mucho mejores que los que vendrían después" -continúa Cerruti. Y
concede: "Desde el dolor o la compasión, todos querríamos que esos
jóvenes valerosos e idealistas estuvieran vivos. Quizás este país sería
distinto".
Sin embargo, ese todos compasivo -que nos implica en el texto con toda
su fuerza persuasiva- es también artificio retórico en Cerrutti cuando, en
la conclusión de la nota exaspera su argumentación; 8 la descalificación
por el absurdo expulsa a "ellos" de toda posibilidad de comunión: "Visto
desde hoy, cualquiera tiene derecho a preguntarse si no es legítimo
discutir cómo hubiera sido un país con Mario Firmenich de presidente y
Rodolfo Galimberti de jefe de la SIDE". 9
80
den una respuesta que no puede alcanzar por sí mismo.
Entre los setenta y los noventa, entre jóvenes y viejos, entre los chicos
actuales y los revolucionarios de dos décadas atrás, se trazan algunos
ejes de la disputa: solidaridad vs. individualismo; pasión vs. facilismo.
Pero no sólo eso. Si la injuria en Uriarte fractura el topos generacional e
instala un "yo" que pronuncia su sentencia: "Los Montoneros eran un
movimiento del desborde que llevaba incorporada en su propia mecánica
la cláusula de su destrucción", la respuesta de Nora Cortiñas explícita un
nosotros que integra a ese todos y se sitúa por fuera de aliados y
adversarios: la reconstrucción de la historia, de cualquier historia –afirma-
no es patrimonio de nadie, se hace con el aporte de todos los que buscan
la verdad, la hayan vivido o no". "Entender esa historia", es decir,
narrarla, otorgarle un sentido, es la única certidumbre que soporta las
réplicas de los distintos interlocutores. Entre los setenta y los noventa, el
artículo de Pedro Lipcovich lo coloca por fuera de la polémica a la que,
además, pretende clausurar. Como un historiador -en el sentido en el que
lo entiende Hayden White-,10 él rechaza cualquier construcción de un
"nosotros", pero en cambio, dibuja dos "ellos": el de un presente
abigarrado de "grupos solidarios donde caben travestis, amas de casas
suburbanas, organizaciones de discapacitados, habitantes de
asentamientos precarios..." en fin, vecinos que "no creen que su
vecindario es más valioso que otro"; el segundo "ellos" es el de los
miembros de grupos militantes de los setenta. La duplicación en sí es una
toma de partido que salda la polémica al ubicar en el pasado a los
"compañeros o militantes [...] de los tiempos que fueron". Si el tema es el
de la solidaridad, en la narración de los hechos que hace Lipcovich
ninguno de los dos grupos es mejor que el otro, sino simples
protagonistas de las distintas épocas que les tocó vivir.
Quizás ahora que ya saldaron esa deuda con ellos mismos haya llegado
por fin el momento de encontrar una manera un poco menos apasionada y
parcial de que nos ayuden -a nosotros, a los otros- a entender esa
historia, dice Cerruti al cerrar su texto. Y Viau es la que más abiertamente
recoge el guante del desafío, cuando al final del suyo retorna las palabras
de Cerruti y las califica de "atinada exigencia final". Sin embargo, en un
doble movimiento impone sus propias condiciones para ser una de las
tantas Beatrices que reclaman las nuevas generaciones:
Con una salvedad -dice-, no fue el exceso sino la falta de pasiones la que
ha ido transformando esa pequeña historia en algo incomprensible: el
haber tenido que descifrarla, repensarla o padecerla (según se vea) desde
las aguas turbias de un lugar (y un momento) en el que los grandes
edificios que se conocen son -como decía Bertolt Brecht- los que un
hombre puede construir por sí mismo. Y en esa sola frase sintetiza dos de
los presupuestos setentistas más importantes: la pasión como disparadora
81
de la acción y la solidaridad como isotopía de época, contrapuesta al
individualismo de los tiempos presentes.
Como en los discursos sociales que van emergiendo a partir del corte
histórico que se produce con el fin de la dictadura, la palabra "memoria",
"el intento de reconstruir una historia", afloran una y otra vez en los
contenidos de la polémica, en los títulos, volantas y copetes que
enmarcan ese corpus desde la acción de uno de los tantos "otros", el
editor, que a su modo participa en su constitución.
82
Al respecto, en el cuerpo de la polémica hay por lo menos dos ejes
absolutamente enfrentados que elaboran sendas teorías acerca de cómo
se recupera la memoria: la reconstrucción de los setenta se hace desde
las subjetividades de sus actores (que no sólo es la hipótesis de varios de
los participantes de la polémica, sino también de la propia película de
Blaustein), o plantándose en una reconstrucción que debe anclar en los
noventa, como propone Cerruti.
83
En el ejercicio de la memoria, algunas interdicciones ejercen su coacción y
ensucian, como manchas de origen, la narración de una historia sobre
cuyo significado se pretende debatir. Pero por detrás del conjuro, la
palabra prohibida asoma su poder: la legitimidad de la lucha armada como
opción política en el horizonte ideológico setentista, su racionalidad
histórica para la construcción de una sociedad igualitaria, Y la legalidad del
presupuesto revolucionario frente a los límites de la "democracia liberal" -
en palabras de la época-.
Notas
* Ponencia presentada en el Coloquio Internacional "DeClínio da
Arte/Ascensao da Culture, organizado por el Nueleo de Estudos Literarios
e Culturais de la Universidade Federal de Santa Catarina (Floriaínápolis),
los días 5, 6 y 7 de marzo de 1997
** Docente del Departamento de Ciencias Sociales de la UNQ.
*** Docente e investigadora de la Facultad de Filosofía y Letras, UBA.
1 Una interesante reflexión sobre la reconstitución de la idea de un sujeto
de derecho en la cultura política se encuentra en el artículo de Inés
González Bombal "Nunca más: el juicio inás allá de los estrados", en
Juicios, castigos y memorias, Buenos Aires, Nueva Visión 1995,
2 Miguel Bonasso fue secretario de prensa del Frente Justicialista de
Liberación (FREJULI) que llevó a Cámpora a la presidencia en 1973.
Exiliado en 1977, integró el Consejo Superior del Movimiento Peronista
Montonero.
Gabriela Cerruti pertenece a una generación de periodistas más jóvenes,
Escribió El jefe. un libro crítico sobre la figura de Menem.
3 Susana Viau es periodista; en los años setenta militó en el Partido
Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Ernesto Villanueva fue rector de
la Universidad de Buenos Aires en 1973 y 1974; 1975, estuvo en prisión
hasta fines de 1982. Claudio Uriarte es periodista; escribió una biografía
"no autorizada" sobre Massera: Almirante CerO. Juan Forn es escritor y
periodista, actualmente edita el Suplemento Cultural Radar de Página/12;
forma parte de la misma generación de jóvenes que Cerruti. Marcelo
Schapces fue asistente de dirección de David Blaustein en "Cazadores de
84
Utopías". Nora Cortiñas pertenece a la Línea Fundadora de Madres de
Plaza de Mayo. Roberto Baschetti es investigador, autor de Documentos
de la Resistencia Peronista (1955-1970); Rodolfo Walsh, vivo;
Documentos 1970- 1973. de la guerrilla peronista al gobierno popular,
militó en la Juventud Peronista en los setenta. Pedro Lipcovich es
periodista, editor de la página de psicología del diario Página/12.
4 Véase Foucault, Michel, El orden del discurso, Barcelona, Tusquets, 1981
5 Al cumplir veinte años del golpe militar en la Argentina se realizó una
marcha de repudio que reunió a más de 100mil personas en Plaza de
Mayo.
6 Mario Firmenich ocupó la jefatura de Montoneros: Roberto Perdía y Vaca
Narvaja integraron la Conducción Nacional, Rodolfo Galimberti fue líder de
la Juventud Peronista en los años setenta y conductor de la Columna
Norte de Montoneros,
Sobre el surgimiento y desarrollo de Montoneros puede leerse la
Investigación reallzada por Richard Gillespie: Soldados de Perón, Buenos
Aires, Grijalbo. 1987, uno de los estudios más completos sobre la historia
de la organización.
7 La contraolensiva fue una operación militar decidida en 1979 por la
Conducción Nacional montonera en el exilio. Según su particular
evaluación de la situación en Argentina, había condiciones para una
rebelión popular. Pero los servicios de información del estado estaban al
tanto del operativo, la mayoría de los cuadros que retornaron a combatir
fueron muertos y los Montoneros -con excepción de dos tendencias que se
escindieron: la liderada por Galimberti y Montoneros 17 de octubre-
estimaron de todos modos que la contraofensiva había sido "correcta y
oportuna".
Taco Ralo es uno de los primeros intentos de constituir un foco guerrillero
en Tucumán, en 1968, llevado adelante por las FAP (Fuerzas Armadas
Peronistas).
8 Para analizar los recursos retóricos utilizados por los distintos
polemistas, seguimos la sistematización de las figuras de la agresión
realizada por Marc Angenot en La parole pamphlétaire París, Payot, 1982.
9 La dudosa trayectoria política y personal de estos dirigentes montoneros
en los años que siguleron al golpe de estado de 1976 es lo que sustenta la
descalificación de Cerruti.
10 Véase Hayden White, "El valor de la narrativa en la representación de
la realidad", en El contenido de la forma- Buenos Aires, Paidós, 1992.
11 La llamada teoría de los dos demonios explica la experiencia de la
violencia dictatorial en Argentina como resultado del accionar de dos
sectores con igual responsabilidad criminal: las organizaciones guerrilleras
y las Fuerzas Armadas. De este modo homologa la opción por la violencia
de los grupos políticos armados con la metodología represiva basada en la
toma del poder político y el terrorismo de estado.
La llamada Ley de Punto Final de 1986, (que fijó una fecha tope para el
llamado a prestar declaración indagatoria de los presuntos implicados en
violaciones a los derechos humanos): la Ley de Obediencia Debida de
1987, que especificaba grados de responsabllidad; y el indulto otorgado
85
por Menem en 1989 a militares comprometidos con la represión y civiles
sancionados por actividades guerrilleras, operan dentro del presupuesto
bidemonológico.
Para un análisis rnás detallado, puede verse -entre otros- el estudio de
Carlos Acuña y Catalina Smulovitz: "Militares en la transición argentina:
del gobierno a la subordinación constitucional", en Juicios, castigos y
memorias, Buenos Aires, Nueva Visión, 1995.
12 Foucault, M., op. cit.
La unidad y el sectarismo
Dardo Castro*
Salamanca había ganado el gremio por primera vez en 1970. No pudo con
él, ni entonces ni después, la denuncia de que había opuesto inútilmente
la consigna “Ni golpe ni elección, revolución” al alud popular del ‘73. Es
que, en una situación profundamente transicional, los trabajadores
votaban mayoritariamente al peronismo pero elegían conducciones
gremiales que, ante todo, fueran consecuentes en la lucha por sus
reivindicaciones de vida y de trabajo. Desde la epopeya clasista de los
86
sindicatos cordobeses de Fiat, Sitrac y Sitram, en 1970, el movimiento
obrero combativo había recorrido un largo camino. Los mecánicos
cordobeses en 1974, los metalúrgicos de Villa Constitución y, poco
después, en 1975, las Coordinadoras de Gremios en Lucha de Córdoba,
Buenos Aires y Santa Fe, redefinieron el clasismo incorporando el carácter
pluralista de la lucha reivindicativa y democrática. Después de todo, el
Cordobazo fue fruto también de la alianza entre un socialista, Agustín
Tosco, y un astuto vandorista, Elpidio Torres, que por entonces jugaba al
recambio del dictador Onganía propuesto por otro general, Alejandro
Agustín Lanusse.
87
fuerza en todas las organizaciones armadas. Ocurre que todo partido
político es portador de una propuesta de orden, más aún cuando se trata
de un grupo revolucionario de los ‘70, dos décadas antes de Chiapas y la
encantadora sabiduría del subcomandante Marcos. Lo saben largamente
los dirigentes gremiales que sufrieron la contradicción entre la
espontaneidad del movimiento, su desorden natural, y la propuesta
partidaria, siempre al filo del autoritarismo. Y una operación armada es la
máxima tentación de orden. Su perfección exige menos creatividad que
resolver una crisis política, donde se está obligado a tener en cuenta no ya
las fuerzas propias sino las tendencias profundas del movimiento social.
No fue en 1973 cuando esa impotencia nos arrastró al holocausto, sino
hacia finales de 1975, cuando nuestro tremendismo revolucionarista
quedó al desnudo a un costo terrible. En nuestro descargo, cabe alegar
que poquísimos dirigentes superaban los 30 años de edad.
Esta historia es, de cabo a rabo, irrepetible. Lo que aquí se ha dicho sólo
pretende contribuir a la comprensión de una etapa que todavía se
dispersa en los recuerdos individuales de quienes la vivieron y sumar uno
más a la diversidad de relatos con que se está construyendo la memoria
colectiva.
Por este último aporte titula a su libro Eutopía, que es "la tierra del bien";
es decir, porque propone y debate cuestiones posibles y no meros sueños.
88
Así, expone un modelo compuesto por un conjunto de reformas para el
desarrollo sostenible en los planos social, económico, político y ecológico,
apoyadas sobre fundamentos teóricos más sólidos que los presupuestos
de la economía neoclásica (verdadero "pensamiento único" de los
noventa). Todo ello "mediado" por un sistema de democracia participativa,
justicia social y diversidad cultural que lo garantizará en el tiempo.
89
Entrevista a Mario Eduardo Firmenich
Pre
nsar
ed
dial
ogó
con
Mari
o
Edu
ard
o
Fir
men
ich
acer
ca
de la propuesta política contenida en su libro "Eutopía, una alternativa al
modelo neoliberal", que presentó en Córdoba invitado por el Seminario
Iberoamericano de Estudios Sociales y Económicos (Siese).
La tesis doctoral del ex jefe montonero fue apadrinada en 1999 por el
Premio Nobel en Economía, Joseph Stiglitz y está contenida en el libro
"Eutopía", publicado por Editorial Colihue. Firmenich, quien se define como
"un excluido de la política", explicó su propuesta de cambio basada en la
construcción de consensos que permitan desarrollar políticas de Estado a
largo plazo. Proyecto nacional, integración latinoamericana, y una
perspectiva diferente en torno al concepto de sujeto histórico, fueron
algunos de los temas abordados en la entrevista.
90
Civil Española. Pero una guerra civil es un proceso, como dice Von
Clausewicz, "la guerra es la continuación de la política por otros medios"
donde el núcleo central del enfrentamiento es la inexistencia de un
proyecto de país, la inexistencia incluso de un marco jurídico consensuado
que es la Constitución Nacional. En definitiva, la inexistencia de un
contrato social. Esta es la cuestión.
- Entonces...
91
Entonces, podríamos decir que por lo menos representa el paso del
feudalismo al capitalismo. Bien, pero entonces ocurre que en esa
metodología de análisis, la crisis de la revolución de la fuerzas productivas
o sea la revolución industrial que es un proceso social es lo que destruye
la superestructura del Estado feudal. Pues bien ocurre que en donde hubo
revolución industrial no le cortaron la cabeza al rey hasta el día de hoy -
que fue Inglaterra-, y donde le cortaron la cabeza al rey no hubo
revolución industrial. La teoría marxista como interpretación general de la
historia no se sostiene en la evidencia empírica. Yo parto de otro
concepto. Es cierto que los intereses económicos están en el trasfondo de
la historia política. Esto es obvio. Pero yo sustituyo el concepto de modo
de producción donde hay un sujeto histórico encargado de pasar al modo
de producción siguiente, esa es la base de la teoría marxista, por lo tanto
la clase obrera industrial era el sujeto histórico del cambio del capitalismo
al socialismo, como la burguesía lo era del cambio del feudalismo al
capitalismo, esto que como teoría encuadra una coherencia atractiva, por
eso ha tenido tanta vigencia, la realidad histórica en ningún caso lo
demuestra. Hay cosas parecidas pero esa teoría no se ha realizado en
ningún lugar. La revolución en Alemania o en Inglaterra no se produjo
nunca y era el lugar donde tenía que producirse por la evolución del
desarrollo de las fuerzas productivas capitalistas. Además, esta teoría
nunca pudo explicar la realidad latinoamericana que no seguía el patrón
de esclavitud, feudalismo etc, Entonces, las distorsiones políticas que han
tenido los partidos políticos comunistas y no comunistas marxistas en
general en América Latina han tratado de encajar la historia dentro de un
molde que no cuadraba.
92
- Una de las propuestas expresadas en el libro habla de "refundar la
república". ¿Cómo es esto?
93
Creo que nadie, ningún presidente, ningún ejército, ninguna guerrilla,
ningún sindicalismo, ni ningún partido político tendrá la fuerza necesaria
para imponerlo. Se debe consensuar. La relación de fuerzas impone. Por
supuesto que hay circunstancias más propicias que otras para la
concreción. Pero hay algo previo que son las ideas. Tiene que existir la
convicción de que si no tenemos un contrato social de largo plazo, no
somos una nación. Y si no somos una nación no habrá gobierno estable.
Como no lo ha habido. Y no lo ha habido porque no hemos sido una
Nación. Pensemos en políticas de Estado seculares, en consensos de
desarrollo social. Para eso, es imprescindible sentarse a negociar y firmar
todos algo.
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La integración no se hace en reuniones de jefes de Estado, de tanto en
tanto. Eso es para ir avanzando en las negociaciones, pero hacen falta
instituciones permanentes.
2005 - www.rodolfowalsh.org
Un tal Montoto
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Mario Montoto tiene 46 años, ex integrante de Montoneros y secretario
privado de Mario Firmenich durante el exilio de la comandancia de la
organización armada en el exterior. En 1988 fue el abogado defensor de
su antiguo Jefe y, según Bonasso, fue “el encargado de la delicada misión
de negociar el apoyo financiero contra un lugarcito en el menemovil y el
perdón para Firmenich”. En 1994 se transformó en presidente de
Trainment Ciccone Systems S.A., brazo de la conocida Ciccone
Calcográfica una de las tantas firmas propiedad de Alfredo Yabrán. Esta
compañía tuvo la “fantástica” idea de importar máquinas expendedoras de
boletos. Mágicamente en 1995 se sanciona la Ley de Tránsito y Seguridad
Vial, homologada por decreto presidencial que establece, entre otras
cosas, el uso obligatorio de máquinas expendedoras de boletos.
Fuente: www.tercermundonline.com.ar
Su apellido mueve a risa: Mario Montoto, pero su historia no. “Un hombre
con mi pasado nunca puede ser feliz” me confesó una vez en el Open
Plaza mientras yo hacía mi libro “Montoneros, soldados de Menem
¿soldados de Duhalde?”.
Feliz puede que no, pero rico y poderoso sí. “No se hagan la película con
Yabrán. Mario Montoto hizo sus negocios pidiendo de prestado de a mil
pesos a sus amigos” me explicó Carlos Bettini ex montonero, apoderado
de Isabel Perón , director de Aerolíneas y actual cuestionado futuro
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embajador argentino en España.
Pero hace poco Mario Montoto dejó de ser director del Metropolitano para
emprender un nuevo ambicioso negocio.Su contacto clave en la marina ,
según la revista Poder, es su socio Hugo Darío Miguel , capitán de corbeta
retirado de la Armada que se dedica al negocio de Internet.
Quizás fue Miguel el que interesó a los hijos del almirante Massera en el
proyecto de una empresa de nombre rutilante “Corporación para la
Defensa del Sur” fundada el 20 de junio del 2003.Con su ánimo y
habilidad de lobbysta, que no se inmuta en hacer alianzas con los
verdugos del ESMA, se dedica ahora – entre otras cosas. “al desarrollo ,
implementación, operación y comercialización de la infraestructura,
servicios, sistema para la seguridad, defensa civil y comercial”. El “monto
management”, como lo calificó la revista Poder.
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compras directas encargadas por el mayor comprador de la Argentina”.
Fuente: www.weblog.com.ar
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