PROSTATITIS

Hipertrofia de próstata
Aumento del tamaño de la próstata.
Causas:
No se conocen las causas exactas, pero el hecho de que se
declaren con más frecuencia a partir de los 60 años, e incluso algo
antes, puede indicar un proceso degenerativo o cambio hormonal
similar a la menopausia femenina. En la mayoría de los enfermos se
desarrolla un aumento del volumen de la próstata, frecuentemente
benigno, que da lugar a una compresión del tejido prostático, lo que
origina irritabilidad en la vejiga y obstrucción del paso de la orina.
En ocasiones se desarrolla un carcinoma de crecimiento lento el
cual llega a alterar incluso los huesos próximos.
Cuando hay obstrucción prostática es habitual que se produzcan
cálculos, infecciones, hematuria, hipertensión y uremia.
Indudablemente una vida insana con alcohol, comidas fuertes y
picantes, producirá una hipertrofia más grave y temprana que en
otras personas que lleven una vida saludable. Las relaciones
sexuales frecuentes y completas ayudan a evitar las prostatitis. El
coito interrumpido es una causa frecuente de anomalías prostáticas
e incluso de carcinomas.
Dieta:
Las comidas se pondrán con abundancia de perejil crudo.
Hierbas:
Se tomarán también tres infusiones de Sabal serrulata, Ortiga
blanca, Cola de caballo e Hipericón, reforzadas con Grama y
Gayuba en caso de que haya infección. Son de buen resultado
también la Damiana, Milenrama, Castaño de indias y esencia de
Ciprés, ésta última aplicada mediante reflexoterapia. Las infusiones
de Eleuterococo son igualmente de buena ayuda.
Nutrientes:
El tratamiento naturista suele dar buenos resultados en los casos
simples y consiste en la toma cotidiana de pipas de calabaza crudas
y polen.
Homeopatía:
Pulsatilla CH3, Sepia CH6, Belladonna CH3.
Oligoelementos:
Los oligoelementos zinc-cobre son imprescindibles, así como el
selenio y quizá el cobalto.
Posteriormente se pueden alternar con manganeso y magnesio.
Otros:
Tomar alimentos salados o muy condimentados agudizará los
trastornos, lo mismo que retener la orina demasiado tiempo o beber
alcohol. El estancamiento cotidiano de la orina y la permanencia
excesiva en cama aumentan los problemas.
Para aliviar los síntomas se utilizará un asiento duro, así como
evitar el frío. La reflexoterapia es aquí de gran ayuda, ya que
contribuye a quitar el dolor y a bajar la inflamación.