Instituto de Grafología Grafos

DETECCIÓN DE RASGOS DE PSICOSIS

A TRAVÉS DE LA ESCRITURA
SIGNOS ESCRITURALES DE UNA ENFERMEDAD QUE PUEDE SER LETAL

Por Ps. Rodrigo Farías Veloso Diplomado en Grafopsicología Universitat Autónoma de Barcelona
Director Instituto de Grafología Grafos

Resumen

El presente artículo es una mirada desde la Grafología Científica al caso de Franco Ferrada, el joven psicótico
que se lanzó a la jaula de los leones en el Zoológico de Santiago de Chile el mes de Mayo de 2016.

Se expone además la visión comparativa entre la escritura de Franco con la escritura dejada en la carta póstuma
de Robert Hawkings, el joven que en el año 2007 asesinó a tiros a 8 compañeros de escuela en Omaha, Estados
Unidos, y que luego se suicidó. Con esta comparación se busca poner de relieve las similitudes entre varios rasgos
psicopatológicos de ambos manuscritos. Y que se encontraron luego de que sus dos autores protagonizaran
episodios cargados de violencia y enajenación mental.

Introducción

Un joven enfermo mental al borde de la muerte. Dos leones

muertos por tiros de quien los crió desde cachorros. Una sociedad
entera conmocionada y dividida entre quienes defendieron la vida
humana por sobre todas las cosas, versus quienes alegaron un
asesinato injusto de los dos animales. Los animalistas resaltaban
que los dos felinos ninguna culpa tuvieron, pues sólo siguieron sus
instintos frente a un ente extraño que ingresó a su territorio, y que
sufren por una sociedad humana que los tiene enjaulados y lejos de su hábitat natural.

Más aún, dado lo perturbador de las imágenes, lo escabroso de la trama y los alcances de los
valores éticos en juego, hubo repercusiones en las noticias de todo el mundo, condimentadas con
áridos debates en las redes sociales a raíz del suceso. Las opiniones de anónimos venían desde todo

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el mundo, emitiendo dictámenes desde su estrado digital y condenando con duros epítetos al
antihéroe de esta historia. Alegando por el horrible asesinato de dos animales a causa de un “tonto”
que “perfectamente” podría haber encontrado una forma más inocua de quitarse la vida sin
comprometer las de los leones “Manolo” y “La Flaca”.

Incluso estrellas de Hollywood tomaron partido en un debate que llegó a cuestionar las bases
del respeto a la vida humana versus el respeto a la vida animal, el trato que la sociedad les da a los
animales, la ética y la naturaleza misma de la Humanidad.

¿Y todo por qué? Por el atípico caso de un joven con sus capacidades mentales gravemente
perturbadas que se arrojó a la jaula de los leones, azuzándoles para que le atacaran.

¿Quién, en su sano juicio, podría desear morir en las garras y colmillos de un león? ¿Quién
podría querer pasar voluntariamente por una de las muertes más horrendas que pueda vivir un ser
humano? Una muerte que nos despierta los miedos más atávicos de la especie: El de ser devorados
vivos por fieras salvajes.

En un principio, se presumió que se trataba de un suicida que había dejado una carta póstuma
entre las ropas que se quitó antes de ingresar a la jaula de las fieras. Se asoció entonces el caso con
el sufrimiento depresivo de un joven que no vio otra alternativa que una muerte espantosa, antes
que seguir sufriendo en esta vida. Un joven cuya madre había muerto y sus dos hermanos estaban
presos, en tanto que su humilde padre estaba atrapado por las garras no menos dañinas del
alcoholismo.

¿Explicable? A medias quizás, muchos animalistas y jueces digitales se preguntaron y

alegaron entonces desde su tribuna que cómo este “estúpido suicida no encontró ni una pistola, ni
una cuerda, ni nada más a la mano para quitarse la vida sin provocar la muerte a los leones”.

Eso dictaba la información hasta ese momento, y las personas no parecían tener empatía
alguna por el sufrimiento que podía haber llevado a alguien a cometer un acto semejante.

Sin embargo, en la carta que Franco dejó en sus bolsillos,

y en los dibujos garabateados en ella, se escondía una historia
muy diferente. Insólita e inexplicable para la mayor parte de la
población mundial. Pero esclarecedora para quienes conocen de
cerca la enfermedad mental, y que podían ver algo de lógica en
lo que, en otras circunstancias, sería una conducta inexplicable.

Esta carta distaba mucho de ser una nota suicida. En ella Franco
Daniel es salvado por Dios de morir devorado
por leones. afirmaba ser Jesús y declamaba, con convencimiento mesiánico
y apodíctico, que Dios le salvaría de ser devorado por las fieras,
al igual que en la parábola Bíblica del profeta Daniel.

¿Qué había hecho de malo Franco para recibir tan duro trato de parte de los animalistas y
jueces anónimos en las redes sociales? Nada excepto perder la razón.

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Sin embargo, dadas las repercusiones del hecho y la condena pública que se hizo del enfermo
en cuestión, parece necesario hacer un llamado a la reflexión a la sociedad en su conjunto. A nadie
ha dejado este acontecimiento indiferente. Y todos, privada o públicamente, hemos emitido juicios
al respecto. De condena o compasión, hacia el enfermo o hacia los animales.

La sociedad entera expresó y canalizó su malestar y su sufrimiento a través de este hecho.

La psicosis y la enfermedad mental

Quizás el único aspecto positivo del horrendo

hecho que motivó este artículo, es que se abrió un
debate tremendamente necesario. El de crear mayor
conciencia en la población acerca de los efectos de las
enfermedades mentales y la psicosis en particular. Y que
éstas no son un juego, ni una mala intención, ni sus
efectos o conductas asociadas algo que se pueda evitar
voluntariamente.

La psicosis es una enfermedad grave, degenerativa y, sobre todo, peligrosa si no es tratada

adecuadamente.

De acuerdo a la definición psiquiátrica del término, la Psicosis es:

“Una enfermedad mental grave que se caracteriza por una alteración global de la personalidad
acompañada de un trastorno grave del sentido de la realidad. Las personas que experimentan psicosis
pueden presentar alucinaciones o delirios y pueden exhibir cambios en su personalidad y pensamiento
desorganizado. Estos síntomas pueden ser acompañados por un comportamiento inusual o extraño, así
como por dificultad para interactuar socialmente e incapacidad para llevar a cabo actividades de la vida
diaria”.

Para peor, es una enfermedad mental costosa emocional y económicamente en su

tratamiento, para personas de cualquier nivel sociocultural. Más aún para quienes, como Franco y su
familia, no tuvieron ni los recursos culturales ni económicos para detectarla o costearla.

No ahondaré en este artículo sobre del rol de los zoológicos en la sociedad, ni de su decisión,
correcta o no, de asesinar a dos animales para proteger una vida humana. Ni tampoco respecto de
la enfermedad de una sociedad que parece despreciar con pasmosa frialdad la vida humana en sus
comentarios tras un teclado. Esto queda para los especialistas en animales, para los sociólogos y,
sobre todo, para quienes debieron tomar tan difícil decisión en fracciones de segundos.

Este artículo sólo pretende realizar un análisis de la escritura de Franco. Y abrir la interrogante
de si la Grafología nos pudiera decir algo al respecto. ¿Podría haber ayudado la escritura de Franco a
detectar su psicosis antes de que llegara al nivel letal? Difícil pregunta.

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Lamentablemente, para el enfermo y para los animales que murieron debido a este
incidente, se llega demasiado tarde. Sin embargo, si los conocimientos de algunos rasgos de
psicopatología en la escritura llegan a ser públicos, y se genera una mínima toma de consciencia al
respecto, tal vez redactar este artículo tenga sentido. Ya a esta altura, para prevenir a futuro antes
que para lamentarse por el pasado.

Tal vez algún día alguien vea signos similares de enfermedad mental en la escritura de un
pariente enfermo. Tal vez sea un profesor, un padre, un familiar o un conocido en algún lugar del
mundo, que pudiera reconocer estos signos de alerta temprana en la escritura de un enfermo mental
potencialmente peligroso, para sí mismo o para otros. Y esta información podría ser útil para dar una
alerta temprana, o bien para tomar la acción de consultar a un profesional de la salud mental, y
eventualmente prevenir lo que en este caso no se pudo.

Signos de psicopatología en la carta y en la escritura de Franco Ferrada

Los contenidos de la carta tienen tonos claramente

narcisistas y mesiánicos. Franco proclama tener el “poder” para
hacer lo que “él quiera”. Que el “diablo le tiene miedo” y que él tiene
el poder para hacerle frente y derrotarlo.

Luego, esta frase inicial es seguida por una especie de

“poema”, muy característico de proclamas
psicóticas. Y aterradoramente similar en su estructura
semántica y escritural, a la de la otra carta psicopatológica que se
comenta en este artículo.

En esta declamación declara solemnemente al mundo que,

contra todas las apariencias, desafía a lo imposible o que cualquier
persona, incluso el Demonio personificado en la poderosa figura de
un león, pueda oponerse a él.

Declara que ha llegado el apocalipsis y que él sabrá cuando debe llegar.

En general, el psicótico incluso acusándose, se absuelve, y no hay discurso en la tierra ni lógica

capaz para denegar esto. En este delirio están lo verdadero y lo falso fusionados, lo real y lo
fantaseado, lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto.

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Los dibujos psicóticos como expresión de la fusión entre realidad y fantasía.

En los dibujos de los leones en su carta, y en los comentarios

que hizo Franco respecto de ellos, se pueden apreciar
importantes fusiones de conceptos hechas de manera artificial
y sincrética, llamadas "contaminaciones".

Gráficamente, pueden observarse en la fusión que en el dibujo

se hace de la melena leonina con la “barba” humanoide de la
figura, quizás representando a Jesús. Y también en una especie
de sonrisa algo irónica que parece sobresalir en el hocico del
otro dibujo. Y esos mismos conceptos están fusionados en sus
palabras “Yo soy el león, yo soy Jesucristo”.

Estas “contaminaciones” se refieren a importantes interferencias del pensamiento normal,

similares a las respuestas de “fenómenos especiales” que algunos psicóticos dan en el test de
Rorschach y otros tests proyectivos. En las que el sujeto da dos respuestas superpuestas en el mismo
lugar. El sujeto no puede separarlas y quedan fusionadas artificial y burdamente ante el observador.

Respuestas tales como "veo una ‘mujer pájaro’" o la

aparición de neologismos tales como "murcielángel" en el discurso,
son muy semejantes a los conceptos que observamos visualmente
en los dibujos de leones que realiza Franco. Si pudiera ponérsele
nombre a estos dibujos, perfectamente podría identificárseles como
"Jesusleon" o "leonadiablo", etc.

La contaminación tanto en las respuestas a los test

proyectivos como en los dibujos en sujetos adultos, es un signo
exclusivo del pensamiento psicótico típico de la esquizofrenia y de
trastornos graves de la personalidad de tipo limítrofe. La condición
para que se califique un neologismo, la palabra o un dibujo como
“contaminación” es que el sujeto no sea capaz de hacer la distinción
entre ambos conceptos. Implica un trastorno del juicio de la realidad, disociación extrema y una
perturbación grave de la lógica del pensamiento.

Además de las contaminaciones ya mencionadas, es imposible no reparar en varios detalles

en la confección de los dibujos de los leones. Y en este punto es preciso recordar que, de acuerdo a
las interpretaciones de los tests gráficos, el dibujo garabateado de personas o animales no es otra
cosa que la expresión y proyección del propio cuerpo, de la propia autoimagen y de los propios
conflictos del sujeto.

De acuerdo a la teoría psicoanalítica que permite interpretar estos dibujos, la expresión de

los ojos, fijos y penetrantes, la sonrisa enseñando los dientes humanizados del león del primer dibujo,
parecen esconder intenciones amenazantes, coléricas o enajenadas. Y éstas claramente no son
expresiones animales, por lo que no revelan más que los rasgos, conflictos inconscientes o estado
emocional del propio autor.
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Y las tachaduras o sombreados de los dibujos, apareciendo profusa y oralmente en la melena

y el hocico de los leones, revelan conflictos depresivos internos en torno a la autoimagen. Hay una
sensación de fracaso personal y una fuerte autocrítica que quizás no ha podido ser expresada
verbalmente. Pero sí gráficamente.

Una tachadura también aparece en la firma, “anulando”

su contenido.

Como es sabido, la firma representa la autoimagen

gráfica del sujeto, su biografía resumida y la proyección
de sus aspiraciones y conflictos inconscientes.

Es decir, hay una autocrítica sanguinaria y severa a nivel

muy íntimo. Una sensación de inadecuación y minusvalía
abiertamente contradictoria con el aura megalomaníaca que encierra a los dibujos y al discurso, y
que pretende reforzar su supuesto rol “mesiánico”.

Es decir, tanto en las formas de los grafismos como en el contenido escrito aparece una fusión
artificial y contradictoria de conceptos opuestos, característica de los desórdenes psicóticos.

Rasgos de psicopatología en la escritura.

El Análisis Grafológico Científico considera la descripción e
interpretación de más de 150 rasgos escriturales, mediante los
cuales es posible identificar una gran cantidad de rasgos de
personalidad, así como también permite la descripción del
funcionamiento estructural y dinámico del carácter.

Asimismo, es posible encontrar rasgos escriturales que den

cuenta de algunas psicopatologías con diversos niveles de
gravedad. Es tan factible detectar un trastorno de estrés como una psicopatología más severa a
través de la escritura.

En el siguiente apartado, se revisarán algunos de los rasgos que permiten identificar la presencia de
una psicopatología en la escritura de Franco Ferrada, y que además presentan una gran similitud con
los grafismos de otro joven que también presentaba importantes señales escriturales de un trastorno
mental grave.

Y aunque en estos casos se haya llegado tarde, el conocimiento y la detección temprana de rasgos
psicopatológicos en la escritura pudiera ser un factor preventivo y de vital utilidad.

Y aunque la responsabilidad de realizar un diagnóstico psiquiátrico oportuno deba siempre recaer en

profesionales de la salud mental, nunca está de más que otras personas, tales como docentes,
familiares, amigos o colegas, puedan reconocer algunos de los rasgos psicopatológicos que se

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manifiestan en la escritura. Son estas personas y no los psiquiatras, psicólogos o grafólogos quienes
estarán en mejor posición para dar una alerta temprana.

En las siguientes imágenes se hace un análisis comparativo entre la escritura y la firma de

Franco Ferrada con la escritura de Robert Hawkings, el tranquilo joven que en el año 2007 asesinó a
tiros a 8 compañeros de su escuela en la ciudad de Omaha, Estados Unidos. Y que luego se suicidó,
dejando una carta póstuma.

Es importante recalcar que la aparición de uno o varios de estos rasgos en una escritura no
necesariamente implicará la presencia de una enfermedad mental peligrosa. Tampoco son la única
manifestación grafológica que la psicosis puede revelar en la escritura. Y mucho menos se anima a
nadie a realizar un diagnóstico psiquiátrico en base a ellos.

Sin embargo, la suma de estos rasgos, sí podría configurar un síndrome. Y eso pudiera bastar
para hacer una consulta médica psiquiátrica o una derivación oportuna.

Quién sabe si gracias a la difusión de este conocimiento, pudieran evitarse en un futuro tragedias
semejantes.

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Análisis comparativo entre las escrituras de Franco Ferrada y Robert Hawkings

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Bibliografía Revisada

• Daniel en el foso de los leones (2016, 3 de Junio). Bible Getaway.

https://www.biblegateway.com/passage/?search=Daniel+6&version=RVR1960

• Musa, M. & Ambrosi, A. “Los Fenómenos Especiales en el Test de Rorschach”. Investigación

de la Universidad de Mar del Plata, Facultad de Psicología, Cátedra Instrumentos de
exploración psicológica II. Año 2005.

• Pulver, M. “El simbolismo de la escritura”. Ed. V. Suárez. 1931.

• Simón, J. “El Gran Libro de la Grafología”. Ed. Martínez Roca. 1992.

• Soler, Colette. “Estudios sobre la psicosis”. Ed. Manantial. 1991.

• Vels, A. “Diccionario de Grafología de la A a la Z”. Ed. Herder. Año 1998.

• Vels, A. “Dibujo y Personalidad – Los tests proyectivos

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• Vels, A. “Grafología estructural y Dinámica”. Ed. Herder. Año 1997.

• Witkowski, F. “Psychopathologie et ecriture”. Ed. L’Harmattan. 2005.

• La Psicosis. (2016, 16 de mayo). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 15:43,

mayo 25, 2016. desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Psicosis&oldid=91107521

• Noticia. 6 de Diciembre del 2017. “El asesino de Nebraska dejó una nota en la que anticipaba
que ‘sería famoso’". 20MINUTOS. 06.12.2007 - 11:54h. Desde
http://www.20minutos.es/noticia/317770/0/perfil/asesino/nebraska/

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