You are on page 1of 12

RET.

Revista de Estudios Transdisciplinarios


ISSN: 1856-9161
publicaciones@idea.gob.ve
Fundación Instituto de Estudios Avanzados
Venezuela

Puerta, Jesús
Del gerente al decisor transdisciplinario
RET. Revista de Estudios Transdisciplinarios, vol. 1, núm. 1, enero-junio, 2009, pp. 30-51
Fundación Instituto de Estudios Avanzados
Caracas, Venezuela

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=179217262004

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
JESÚS PUERTA. Del gerente al decisor transdisciplinario

Del gerente al decisor * No incluimos aquí las propues-


tas meramente restauracionistas
Introducción
de la oposición más recalcitrante
transdisciplinario* en Venezuela y América Latina, No debería dejarse pasar la opor
que no prevé siquiera un proyecto
de reforma del sistema. Esta ca- proceso que ha despertado tanta
From the manager to rencia intelectual y proyectual de profundo y auténtico, de someter a
la derecha contribuye a su ceguera que se han “dejado pasar” en el día
The transdiciplinary option histórica y a sus derrotas consecu-
tivas, que la terminan arrinconan-
que suponen fuese inodora e insíp
do en el basurero de la historia. hasta “adecuada” a un campo de
Jesús Puerta neutral. Tal es el caso del concep
jesus_puerta566@hotmail.com poder constituido ha tomado el c
empresas y sobre todo de nuestra
Recibido: 28-04-2008 Aceptación: 1-05-2008 Además se ha propuesto, en discu
y leyes, construir un nuevo model
empresas de producción social tien
30
mo. De allí la percepción de la ne
Resumen como “un nuevo tipo de gerentes”
Este artículo se propone realizar una crítica ideológica a los otras ocasiones y otros ámbitos, a
fundamentos pragmáticos e individualistas de las propues- nalista de pensar que el cambio d
tas actuales de la gerencia, como antesala de una propuesta adjetivo “socialista”, resuelve el pr
de abordar los problemas planteados por las teorías gerencia- tar una nueva realidad. En este en
les desde el pensamiento complejo y transdisciplinario, para de reflexiones acerca de los conc
así visualizar un “decisor transdisciplinario” contextualizado nización, en el contexto de una tr
en una situación de transición histórica, todo ello a partir de Nos ocuparemos, primero, de las r
una compatibilización del pensamiento complejo y transdis- asunto. Al final haremos algunas
ciplinario con el concepto de transición social, propia de la que podría hacerse al respecto. H
teoría revolucionaria. disciplinarios” no es una manía de
propuesta va dirigida, más bien, a
Palabras claves de las nuevas condiciones que deb
Gerencia, transdisciplinariedad, pensamiento complejo. pretendemos conceptualizar.

Abstract
An ideological criticism about the individualistic and prag- 1. Crítica al concepto prag
matic foundations of the current management trends is be- gerencial
ing presented in this article as a an initial proposal to ap-
proach the problems the management theories posed from Existe todo un mercado de
the transdisciplinary and complex thought. The purpose of gerencia. Allí se mezclan pr
this analysis is to visualize a transdisciplinary option, within intelectuales de los más dive
a context in a historical transition by harmonizing the trans-
cias: desde charlatanerías eso
disciplinary and complex thought with the concepts of social
transition that characterize the revolutionary theory. ras síntesis críticas de exper
todo este “campo” se refiere a
Key words co del capitalismo.
Management, transdisciplinarity, complex thought. Desde un punto de vista
esos abordajes son pragmát
nen como valor supremo la e
la efectividad. En función de
dición de pensamiento o lín
extrae alguna cosa: desde es
ligencias hasta consejos eso
JESÚS PUERTA. Del gerente al decisor transdisciplinario

tualizamos en el tiempo, veremos que esas “modas lo orienta todo. Es el objetivo


gerenciales” tienen que ver con el ascenso de de- creer que, efectivamente, el in
terminadas firmas, episodios de la feroz competen- de todas las cosas”, pero no e
cia internacional entre empresas norteamericanas, del sofista griego, ni mucho m
europeas, japonesas y asiáticas en la década de los nismo renacentista. El homb
70 y 80, así como con el surgimiento de distintos porque compite con otros, ti
“gurús” de los negocios. frente a los competidores. E
Hablamos de “modas”, no con un sentido des- ta de que cada individuo deb
pectivo, sino para destacar que las “ondas” de este su propia mercancía y su pro
conocimiento gerencial ocurren animadas por la contexto se entiende que el
misma lógica de obsolescencia planificada, de in- el individuo por antonomasi
32 novación rutinaria, con que confluyen al mercado dividuo gerente no sólo se ve
otras mercaderías. Esto indica dos cosas: por una propia mercancía, sino que v
parte, reafirma el carácter mercantil de este saber; tantos individuos y mercancí
en segundo lugar, evidencia su vinculación con epi- cado. La realización del valo
sodios de la competencia entre transnacionales. La hace efectiva en el mercado.
impresión que queda es de cierto ambiente “post- su “cambio”: el individuo deb
moderno” en el cual los cambios, las transformacio- gencias y requerimientos del
nes, los desplazamientos de “paradigmas”, son una Por otra parte, la ideologí
especie de ideología donde el valor de lo nuevo es lo los valores pragmáticos a to
principal. La innovación se rutiniza y se vuelve tra- les. Como se sabe, para el pra
dición. Esa insistencia en el cambio y lo nuevo po- identifica con el bien. Pero es
dría sonar adecuada en el ambiente de las grandes Como ya vimos, la noción d
compañías transnacionales; pero en una economía un profundo individualismo
de fundamentos dependientes, como la nuestra, es re a “beneficio” contable. Tam
a veces una ironía o una farsa carnavalesca, don- pragmático se exprese únicam
de se celebra la innovación justamente para que no dinero (aunque esto es tambi
ocurra. En todo caso, esas “modas gerenciales” de- en todo aquello que posibilit
jan sus trazas ideológicas, a las que nos referiremos ción del propio individuo en
de inmediato. Ellas son el individualismo, la extrapo- pragmática sería entonces a
lación de los valores pragmáticos a todos los campos, la beneficio al individuo; por tan
“Nueva Era”. Es la verdad que da resultados
Entendemos aquí por trazas ideológicas la presen- el balance de costos y bene
tación, empaquetada por el culto al cambio y a la últimos rebasen con creces a
innovación, de viejos sentidos de la ideología bur- que en esta filosofía queda
guesa. del Ser. La verdad no tiene q
Así, el individualismo instaura y refuerza el mito cosas son; sino que, al contr
del “hombre hecho por su propio esfuerzo”. El in- acuerdo con el beneficio que
dividualismo gerencial siembra en el centro al indi- posiciones acerca de lo real n
viduo como fuente de toda iniciativa, conocimien- en correspondencia con el S
to, decisión. Por tanto, es el individuo el valor que adecuación de lo que se pien
JESÚS PUERTA. Del gerente al decisor transdisciplinario

sino al beneficio o al costo que se ocasione. Por su- fragmentos de diversas psico
puesto, lo eficaz es lo beneficioso; por tanto, es lo talecer el proceso de individu
verdadero. del sujeto. Para ello sirven (se
Al extrapolar este pragmatismo a todos los cam- ces, precisamente) todas las t
pos sociales, el teórico de la gerencia llega a plantear sabidurías, si exóticas mejor:
que hay una gerencia de la educación, de la medici- nesas. Vale la meditación, e
na, de la sociedad, del Estado, de la política y ¡hasta Hasta se explora la eficiencia
de la propia vida y de los sentimientos! Valores dis- técnicas que asimilan el cereb
tintos, como el amor, la paz, la libertad, la solidari- a máquinas o a computadoras
dad, la amistad, la lealtad, la felicidad, la igualdad, lingüística). Esta “Nueva Era”
el conocimiento, la misma verdad, por supuesto, frente al “vacío de trascende
34 valen en tanto reporten beneficios, en tanto contri- matismo. Viene siendo como
buyan a la eficacia, la eficiencia y la efectividad. To- a tanta racionalidad instrume
dos los valores son subordinados al valor supremo consuelo para un desconsola
de la eficacia que, a su vez, sirve al beneficio. nente de juego, excita al “niñ
Este achatamiento valórico implica el aniquila- las relaciones interpersonale
miento de cualquier otra tradición intelectual o cul- la perspectiva individualista y
tural. Para ello, demanda del individuo una extrema Al gerente, entonces, se le
y exigente racionalidad de vigilancia y control. Ser eficaz y eficiente en su traba
gerente de sí mismo exige reducir todos los senti- caz y eficiente a toda la socie
mientos, pensamientos, sueños, impulsos, gustos, además, que sea afectiva y em
etc., a eficacia, a su servicio al beneficio. Aquí se nal, eficaz y eficiente. Tales re
produce lo que Marcuse definió alguna vez como al gerente en una posición
desublimación represiva: toda la riqueza de la sub- perhombre”. El gerente debe
jetividad debe ajustarse a una racionalidad que ani- común y corriente. Precisam
quila, por definición, cualquier ensoñación impro- poder lo caracteriza. No sólo
ductiva, cualquier exploración emocional o creativa en posición de control y pod
que sea inútil o simplemente agradable. No se per- desea también aumentar ind
mite ningún agrado que no sea el beneficio; ningún tencialidades y posibilidades.
devaneo que no esté orientado, justificado, planea- proyecto lo humano, demasi
do, para reportar un resultado. Esta racionalidad re- dejado atrás, servir en todo
presiva se extrapola del individuo y la organización ascender en el proceso de sup
a todos los aspectos humanos y sociales: la familia, establece la escala jerárquica
la calle, los amigos, el amor. Por supuesto, implica En esta devastación de val
un empobrecimiento de la subjetividad que, a la lar- punto del nihilismo, la pérdi
ga, conspira contra el mismo rendimiento del indi- los valores supremos, como
viduo. che. Se trata de una exigencia
Por eso, el otro desvío de esa teoría gerencial es la un vacío existencial. Claro: e
“Nueva Era”, la exploración de los dominios “espiri- yecto superhumano tiene su
tuales” en una vulgarización de lo esotérico antiguo sos, donde el hombre se refu
o no-moderno, que se mezcla con ideologemas y lo más tradicional: la religión
JESÚS PUERTA. Del gerente al decisor transdisciplinario

mente, la tradición aparece como un refugio frente atraviesa todas las disciplina
al desenfreno de la innovación. Aparece la astucia, bada, diversa, contradictoria
la trampa, el fraude. La crisis de las obligaciones y caótica pero ordenada, sistém
la responsabilidad se resuelve en la trampa. del equilibrio, creativa.
Dicho esto, podría parecer que estamos en Nos interesan sobre tod
contra de todo planteamiento gerencial, como si epistemológicas de esos tres
rechazáramos incluso abordar los problemas rela- plejidad”. En primer lugar: la
cionados con la administración y la gerencia, por pecializaciones y las disciplin
considerarlo todo como simple ideología burguesa. las oposiciones y contradicc
No es esa nuestra posición. Partimos, más bien, de dicotomías en las ciencias (h
que la gerencia apunta a un conjunto y un siste- ciencias sociales/ciencias “
36 ma de problemas que debería abordarse desde una cuantitativo/cualitativo, caus
perspectiva transdisciplinaria. ¿Qué quiere decir ideográfico) en una unidad d
esto? En primer lugar, que no por criticar los ideo- pensamiento relacional entr
logemas presentes en el “ambiente” gerencial, de- de estudio (economía, polít
jamos de apreciar un conjunto de problemas reales etc.).
que merecen ser abordados con un criterio radical; Hay varios grados de trans
en segundo lugar, que esos problemas nos atañen el gerente no es únicamente
a quienes deseamos construir otra sociedad hoy, en nistrador, ni siquiera sólo un
Venezuela. En tercer lugar, que es el enfoque com- caría en una perspectiva mu
plejo y transdisciplinario la perspectiva que nos la gerencia atañe a varias disc
parece más adecuada para abordar los problemas entre ellas: el derecho, la socio
gerenciales relacionados con la transición al socia- economía, la ingeniería, la ar
lismo en Venezuela y la gestión de las empresas de la filosofía incluso. Pero más
producción social. cia debe abordar aspectos que
disciplinas y más allá de ella
2. El punto de vista de la complejidad gerente debe pensar de otra
La complejidad se puede entender de tres maneras: vas lógicas que incorporen e
a) un conjunto de descubrimientos y logros de las incluido, las contradicciones
ciencias que echan por tierra supuestos amplia- gicas generativas (desorden/
mente aceptados hasta ahora; b) la extrapolación la intuición, la figuración art
de conceptos, métodos o explicaciones derivadas imagen, la sensibilidad y la em
de esos grandes logros científicos revolucionarios formas de explicación sistém
(teoría de sistemas, teoría del caos, las lógicas de ractivas, azarosas; c) con una
la vida, etc.), a los diversos dominios disciplinarios, incluya su carácter creativo e
así como la disolución en general de las fronteras niveles emergentes, que bro
disciplinarias en espacios interdisciplinarios de en- complejifica; d) con la capaci
cuentro de conceptos, lógicas, modelos y objetos; c) cosa con otras cosas, y ese tod
la elaboración de una nueva “concepción del mun- por lo demás nunca está aca
do” como resultado de esos cambios entre las fron- lo estará nuestro conocimie
teras disciplinarias, que señalan una imagen que holístico y hologramático; y so
JESÚS PUERTA. Del gerente al decisor transdisciplinario

cia de su propio inacabamiento, lo cual lleva a la las organizaciones mismas, e


humildad; e) un pensamiento ético vinculado a la les, en la economía misma, e
propuesta del socialismo, del cuido de la vida en el dad en su conjunto.
planeta y de la especie humana dentro de él. Se entiende entonces la
La administración y la contaduría, disciplinas planteamiento gerencial. Se
técnicas derivadas de la economía, son las bases de la gerencia, no en el sent
convencionales de la formación profesional ge- períodos históricos, sino en e
rencial; pero ellas deben integrarse al conjunto de está comprometida con la tr
la economía, la cual, a su vez, debe integrarse a la cionaria, sabe que está en un
consideración de las ciencias sociales en general, a buye con ella.
la historia, la sociología, la política, la psicología, la
38 semiótica, la antropología, la filosofía, etc. En este 3. Pensamiento complejo, d
sentido, se reconoce que la gerencia puede y debe transición social
reunir saberes provenientes de diversas disciplinas Existen puntos de contacto,
(economía, sociología, psicología, matemática, de- nes posibles entre el pensam
recho, ingeniería). Hasta aquí, un plano multidis- nos viene a través del marxis
ciplinario de la gerencia. Pero ese encuentro debe samiento complejo y transd
pasar a otro grado: el de la interdisciplinariedad y la Nicolescu y otros. Exploremo
transdisciplinariedad. Concebirse como una totali- marxismo a la complejidad.
dad compleja y abierta. En la Dialéctica de la natu
Pareciera que con estas consideraciones repitié- re al papel de la filosofía com
ramos el relato del “supergerente”. Esto no es así, y conceptos para la ciencia. En
porque, en primer lugar, no estamos hablando de ron su versión de teoría soc
los gerentes como individuos, sino como partici- al pensamiento meramente
pantes activos de un proceso histórico multidimen- lación abstracta filosófica. La
sional: la transición al socialismo en Venezuela. puesta, en contraste con otr
La formación de los individuos está asociada a la neidad, emergía de su deriva
formación de colectivos, de organizaciones, pero Es notable entonces adver
además al cambio completo de una cultura, espe- indica. Él critica, no que la fi
cialmente de una cultura organizativa, académica, con las ciencias, lo cual le d
y más allá, de la cultura venezolana. En segundo vista evidente, sino que las n
lugar, ese pensamiento complejo y transdiscipli- fía ha aportado a la ciencia h
nario no puede sobrevivir si no es en el marco de sido más bien “metafísicas”,
unas relaciones organizativas donde esa amplitud, por “metafísica” debemos en
flexibilidad, diálogo, propios del pensamiento com- al Ser eleático, absoluto, inm
plejo, puedan vivir y amplificarse. Esa “nueva orga- de la metafísica aristotélica
nización”, a su vez, no sobreviviría ni sería posible comprensión del movimient
si no se despliega en el seno de una sociedad que no pasaba del reconocimient
cambie en el mismo sentido. Por más individuos tendamos que la ciencia, en e
que se formen en este pensamiento, ello no será gels, todavía no había pasado
suficiente si no se emprenden transformaciones en teoría de la relatividad, ni por
JESÚS PUERTA. Del gerente al decisor transdisciplinario

ADN, mucho menos por la física cuántica; pero sí la presencia de la contradicc


por la de la visión darwinista, que “historizaba” el menos y su superación en u
dominio de la biología, que hasta ese momento se nente, por la negación de la
entendía como un panorama fijo, ya dado, acaba- posible conversión de los c
do, “metafísico”, así como por los descubrimientos graduales y continuos, en c
geológicos, que sugerían una historia también de la lentos y cualitativos. En terce
propia Tierra como planeta. e identificación mutuas de lo
En ese contexto, Engels sugiere retomar los La naturaleza tiene una e
conceptos dialécticos de la lógica hegeliana, como fa, que integra a los opuesto
“formas de decir” un devenir, una historia, un mo- samiento complejo agrega a
vimiento o una proliferación del ser que va constru- deración de la permanencia
40 yendo una totalidad, donde todo está interconecta- inclusión de la unidad azar/
do, fluyendo; donde las categorías aparentemente de la elasticidad de los conce
excluyentes, opuestas, contradictorias, se suponen men del ruido y la opacidad.
intrínsecamente en su oposición, entran en relacio- gicas dan pie a una lógica ge
nes recursivas, autorreflexivas. Claro: el marxismo orden del caos, y viceversa. P
soviético interpretó esto como si todas las leyes de ya Lukacs lo apuntara, uno d
la ciencia pudiesen resumirse en las tres leyes de del método marxista es el pu
la dialéctica, para, acto seguido, obligar a los cien- talidad. La complejidad agreg
tíficos a meter en ese lecho de Procusto todas sus siempre será inacabada por c
investigaciones. Pero si releemos un poco, veremos emergente de nuevos niveles
que lo que Engels ataca es a los conceptos que de- Ahora bien, lo que nos su
notan absoluto, fijeza, inmovilidad, acabamiento, es que los procesos (en la na
aislamiento de los aspectos opuestos, simplifica- ria) son impredecibles, no po
ción. ¿No se parece este punto de vista a la “comple- servador, sino por la no linea
jidad”? y por la retro-inter-acción com
¿No se apoya el pensamiento complejo en los del sistema. Las trayectorias
avances de la ciencia? Algo de esto también preten- zas del sistema se van distin
de Engels: rechazar la simple especulación filosófi- unas de otras, de una manera
ca, en beneficio del “resumen crítico de los logros cambios de las múltiples var
científicos”, para desde ahí redescubrir las catego- iniciales. Se forman entonce
rías fluyentes, móviles, contradictorias, interconec- vas que se mantienen alejada
tadas, de la dialéctica. Aquí hay una oposición (no librio homeostático.
excluyente sino complementaria) entre especula- Wallerstein ha incorporad
ción filosófica y alcance científico; para no hablar plejo para concebir la transfor
de la síntesis de lo científico con lo político. sistema-mundo capitalista co
Ocurre que la conexión entre dialéctica y com- una transformación caótica, i
plejidad también se puede establecer a partir de talismo mundial, lo cual cont
esta última. De hecho, Morin ubica la dialéctica ca tradicional hegeliana de un
entre las múltiples lógicas que debe considerar el sal con un mismo destino y
pensamiento complejo. Por dialéctica se entiende modos de producción del esq
JESÚS PUERTA. Del gerente al decisor transdisciplinario

historia de la humanidad, que le daba una finalidad –aunque transitorio– para em


preconcebida al contradictorio proceso histórico. necesarios. Pero tal transició
Hay dos principios de la concepción materialista rísticas siempre y cuando la r
de la historia, legada por Marx y Engels, que habría exclusiva, principalmente pro
que reinterpretar a la luz del pensamiento comple- un acontecimiento inmanente
jo, para iniciar una teoría de la transición. En pri- El marxismo siempre ent
mer lugar, la noción dialéctica de que el hombre hace mo era un sistema expansivo
la historia en condiciones históricamente dadas. Esta cluyente. Esto es correcto: el c
premisa supone, por lo menos, dos oposiciones dia- a todo el planeta e incorporó
lécticas: a) voluntad/posibilidad, b) libertad/deter- todas las formaciones social
minación (o necesidad). metabolismo capitalista no
42 En segundo lugar, se encuentra el axioma de la expulsa, desecha, excluye. Es
interacción/oposición/correspondencia entre el de- yendo. Esto ubica otras contr
sarrollo de las fuerzas productivas y la estructura de en sus fronteras, en su mem
las relaciones sociales de producción. A su vez, este a la vez, incorpora y expulsa l
principio remite a las oposiciones entre las técnicas ctica adentro/afuera del siste
humanas y la resistencia y disposición de la natu- Un pensamiento de la com
raleza, así como a la separación y dominación de ción social debe incorporar (W
clase, opuesta a la resistencia y lucha de clases. De apunta) la multiplicidad y la d
estos principios se derivan, por lo menos, dos axio- aspectos: agentes de cambio,
mas: 1) ningún modelo social se extingue mientras nidades, desenlaces posible
no haya desarrollado todas sus potencialidades, y 2) y excluyentes. Debe compre
el planteamiento consciente de la transformación las cuales los movimientos
ya supone la existencia del germen de ésta y su po- siglos anteriores –tanto naci
sibilidad de realización. listas– no pudieron emprend
Un tercer principio del marxismo original supo- maciones profundas propue
ne que las fuerzas productivas serán desarrolladas retrocedieron en sus program
al máximo en el capitalismo, y dentro de ellas la el primer paso de tomar el p
clase (el proletariado) cuya lucha tendrá la voluntad de esas razones fue la reducc
y la conciencia de un proyecto de transformación igualdad homogenizante, olv
social. Así, el germen de la revolución se halla en “libertad” y “fraternidad” de l
el interior del mismo sistema. Él interactúa con la izquierda histórica.
voluntad y la conciencia de los hombres, y amplifica Esto no significa que no h
la posibilidad de su realización. Pero ésta es interior que la voluntad deliberada y
al sistema. ningún papel en los desenla
La experiencia de las luchas proletarias en la Eu- trario. Por una parte, el pensa
ropa del siglo XIX llevó a Marx y a Engels a plantear túa nuevamente al sujeto soc
que esa transición (la realización de la voluntad y auto-eco-organizada, capaz d
la conciencia revolucionaria) se daría a través de maciones en su entorno y en
un período en el que el proletariado sería la clase más, amplifica el campo de lo
dominante, y usaría el poder de un Estado propio nuevos niveles emergentes,
JESÚS PUERTA. Del gerente al decisor transdisciplinario

de los datos actuales. Ello supone una mentalidad crática weberiana, a la “orga
que integre la utopía, como imaginación transforma- trabajo” taylorista y fordista, a
dora que va más allá de las simples posibilidades zativos a la vez verticales y pir
del momento. lismo y el pragmatismo angl
Morin distingue el programa de la estrategia. El las diversas propuestas: la te
primero consiste en la prescripción previa de un el justo a tiempo, el benchmar
conjunto de pautas de actividades, que terminan transformar prácticas enraiza
asumiéndose como automáticas, pues la sucesión pragmáticas norteamericana
de operaciones es necesaria. La estrategia, por el conflictivas relaciones trabaja
contrario, revisa, reformula, corrige, reorienta las producción estandarizada y
actividades del ser vivo (o sujeto), sobre la base de cosas. Se habló de “aplanar” l
44 la retroacción de lo hecho y la apreciación de lo tiva; de comisiones de calidad
imprevisto. Pero ocurre además que esa oposición los trabajadores en las decisi
programa/estrategia indica una complementación: de fomentar su “sentido de p
la estrategia puede comprender en sí segmentos de Es curioso constatar que
programas. Así, la acción del sujeto está abierta a lo un nuevo pensamiento geren
impredecible, a una realidad creativa, inacabada. allá de la planificación única
Lo que hace el pensamiento complejo es indicar vismo fue tan sólo una ver
la necesidad de un nuevo tipo de pensamiento en taylorismo. Desde China y C
los decisores. Pero también la necesidad de unas mentalmente, una crítica al r
nuevas relaciones sociales que posibiliten ese nue- de la producción socialista, d
vo tipo de decisores. Esto, en lo inmediato, para el trabajo capitalista. De allí vin
decisor, se refiere a la organización. acerca de la formación de lo
administrativos”, que tendían
4. Cosificación y alienación en la organización e ideológicamente con las cla
La organización de la empresa capitalista, por más na, que debían ser las domin
postfordista que pueda ser, por más confianza, puesta de los estímulos mora
participación, sentido de pertenencia, etc., que se materiales (Che Guevara), la
proponga, se halla sobredeterminada por la lógica de los mecanismos del mer
cosificante de las relaciones sociales capitalistas. Ya socialistas, la rotación de la
vimos cómo se va imponiendo el valor pragmático intelectuales, la crítica y auto
del beneficio individual en todos los dominios del tre otras ideas. La cuestión es
pensamiento, de la cultura, de la vida. propuestas se consolidó com
Fue en la década de los 70 cuando hubo una rencial que garantizara la ef
apertura “antropológica” de los saberes de la admi- la eficiencia. Los fracasos ec
nistración, cuando Estados Unidos y Europa capi- así lo muestran. El estudio n
talista tuvieron que afrontar el desafío japonés. Se rasgos de la empresa japones
encontró que la organización productiva japonesa foques, que incorporaron no
desplazaba de los mercados internacionales a nor- lógicos y antropológicos; enf
teamericanos y europeos, por factores fundamen- dar cuenta de cómo los asiát
talmente culturales, opuestos a la concepción buro- capitalismo mundial, aplican
JESÚS PUERTA. Del gerente al decisor transdisciplinario

y lógicas que no tenían que ver con el individualis- de nuevas industrias de pu


mo y el pragmatismo norteamericano. Así se pre- tensiva (informática, biotecn
tendió establecer un “sentido de pertenencia”, la riales, nanotecnología), que e
preeminencia de lo colectivo (la empresa) sobre lo organización; flexibilización
individual, producir una subjetividad en la cual la la aparición de dos estratos
empresa se cargara de valores morales y afectivos, diferenciados (el innovador
reducir la rotación de personal, acabar con la espe- rexplotado manual); la deste
cialización de las labores (que impedía el desarrollo empresas, su movilidad a lo
de una responsabilidad colectiva en la producción), neta, el supuesto “aplanamien
practicar una cierta colectivización de los saberes organizativas; los acuerdos de
y las decisiones (comités de calidad), desarrollar la todavía hoy enfrentan a las p
46 “confianza” mutua empresa/trabajador. otras “emergentes” a propósi
Este “cambio de paradigma” gerencial de los 80 de protección de las economí
también incluyó la incorporación de aportes prove- Los elementos de crisis d
nientes de diversas ciencias: la psicología (las dife- pitalista se multiplican. Hay
rentes inteligencias), las ciencias cognitivas (pro- cativas de esta crisis: tenden
gramación neurolingüística), la teoría de sistemas tasa de ganancia (Marx) a raí
(la quinta disciplina), la informática (desarrollo de del capital fijo sobre el variab
softwares administrativos). Incluso, se requirió de mundo, que encarece el cos
versiones vulgarizadas de sabiduría oriental. Se al proletarizarse todo el camp
abrió un mercado para los productos culturales de mento “exterior” al sistema;
la “Nueva Era”, con reciclaje de la filosofía (Platón, de las externalidades ecológic
la ética) y la mística religiosa. Como ya dijimos, se cursos, contaminación, redu
intensificó el culto a lo nuevo hasta llevarlo a ex- dad, calentamiento global), la
tremos paradójicos: la pérdida de sentido de los va- aumenta las exigencias cole
lores fundamentales y tradicionales. En los 80, el impuestos (Wallerstein); con
contexto de todo este proceso fue la imposición de naciones y el imperio, la pau
las recetas neoliberales, que añadió un importan- (Mezsaros); la hegemonía fin
te componente ideológico a toda esta corriente de tica del dólar como dinero m
pensamiento: la extrapolación de los valores geren- del poder excepcional norte
ciales a todos los espacios sociales, la construcción tual), la desocialización (Tou
de un modelo de “supergerente” que afrontara el riesgo (Beck), la re-emergenc
reto del cambio permanente, impuesto por una tisistémicos, la nueva izquier
fiera competencia, y, finalmente, la imposición de Este no es el lugar para d
una “flexibilidad” que implicaba el retroceso de los tas explicaciones de la crisis s
avances históricos de la clase trabajadora. siquiera someramente. Lo qu
El otro contexto, además del ambiente ideológi- nuestro tema es que las ten
co neoliberal (estimulado también por el derrum- ran, no sólo como dialécticas
be del “socialismo real”) y postmoderno (crisis de (proporción capital fijo/varia
fundamentos de las ciencias), fue la reestructura- los trabajadores, democratiza
ción del sistema-mundo capitalista: surgimiento rialismo, contradicciones eco
JESÚS PUERTA. Del gerente al decisor transdisciplinario

financiera), sino también que la crisis se dibuja social hay un avance en este
justamente en los límites del sistema, en su mem- el modelo económico: a) inve
brana externa: naturaleza, áreas geográficas aún no nancias de las empresas (dis
urbanizadas, excluidos, desocupados. excedentes); b) relación orgán
des del entorno, incluso en c
5. La clave de la actual transición histórica administradores de ciertos p
Por supuesto, los beneficiarios del sistema intentan zación del trabajo; d) particip
modos y maneras diversas para que los cambios in- res en la gestión. En término
evitables en el sistema, en un momento en que en- sería un camino interesante,
tra éste en una situación de bifurcación caótica, no vo metabolismo del poder d
se lleven por delante las condiciones que les garan- que resitúe los organismos ci
48 tizan su dominio y beneficio. No es casual que hoy, consejos comunales, consejo
y ya desde hace tiempo, se haya generalizado en los como instancias fundamenta
cursos de gerencia el concepto de responsabilidad ejercicio del poder popular.
social y ecológica de la empresa. Es una manera de Es en ese contexto que se
negociar y procurar un cambio que no cambie nada las propuestas del decisor tr
en las relaciones entre las clases sociales y evitar sólo es posible en un entorno
que la dialéctica adentro/afuera se torne explosiva yente; pero además, con su a
y sin control. a producir el entorno propic
Una de las luchas políticas más importantes hoy ción e inclusión. Por otra par
es precisamente entre fracciones de los sectores do- aprendizaje colectivo, comun
minantes, acerca de cuál política les garantiza mejor Esto se posibilita porque pu
que las transformaciones sistémicas no se salgan sos lenguajes, culturas, saber
de madre. El punto clave de disputa política es aquí con los lenguajes, modelos, l
el uso del excedente social para reducir la violen- cializados. El decisor transdi
cia de las lógicas excluyentes del sistema. Desde el un captor de innovaciones su
punto de vista de las clases dominantes, la cuestión
es que ese aporte al control de la turbulencia social Para cerrar: un esquema de
y política, no sea tanto como para reducir significa- transdisciplinario
tivamente la tasa de ganancia. Desde el punto de La formación del decisor tran
vista de los excluidos (que es también el de los ex- de realizarse aislada del pro
plotados), la cuestión es que sea el mecanismo de formación que lo posibilita
exclusión mismo el que desaparezca, como única promover. Aun cuando inco
transición posible a una nueva situación histórica tiempo académico y teórico,
de equilibrio. das las fases de su proceso e
Wallerstein ha propuesto como innovación sis- ganización o la comunidad e
témica, no eliminar el mercado, ni siquiera la com- Entre otros puntos, lo básic
petencia (o la emulación), sino eliminar el mecanis- decisor transdisciplinario de
mo de la ganancia de las empresas, sustituyéndola sición al socialismo, debe con
por otros valores simbólicos, políticos o morales. En • Fundamentos epistemológi
la propuesta general de las empresas de producción nariedad y el pensamiento co
JESÚS PUERTA. Del gerente al decisor transdisciplinario

• Diseños de investigación y abordajes complejos 1 No incluimos aquí las propues- Bibliografía


tas meramente restauracionistas
de problemas de la oposición más recalcitrante
en Venezuela y América Latina,
• Concepciones y estrategias de aprendizaje partici- que no prevé siquiera un proyecto BERTALANFFY, L. von (1976),
pativo y colectivo de reforma del sistema. Esta ca- CARRIZO, Luis, Mayra ESPINA
rencia intelectual y proyectual de
• Visión integrada de las disciplinas pertinentes a la la derecha contribuye a su ceguera riedad y complejidad en el anál
histórica y a sus derrotas consecu-
decisión transdisciplinaria tivas, que la terminan arrinconan- Transformaciones Sociales.
• Fundamentos de las funciones básicas de la ge- do en el basurero de la historia. LE MOUEL, Jacques (1994), Cr
rencia, con un enfoque participativo y complejo MARX, Karl y F. ENGELS (197
• Orientación teórica y ética socialista1 cias de la Unión Soviética.
MORIN, Edgar (1980), El méto
(1991), El método. Las ideas
50 (1986), El método. El conoc
(2001), La mente bien orden
NICOLESCU, Basarab (1994),
Rocher.
ROMERO PÉREZ, Clara (2001)
tíficos y conocimiento educat

You might also like