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HISTORIA DEL DERECHO DE AUTOR: Desde los orígenes de la humanidad, las obras no tuvieron prohibiciones de

copia, de reproducción ni de edición. Es posible mencionar casos tan antiguos como el arte rupestre, creado hace 40
milenios en la Cueva de El Castillo en España, o el Poema de Gilgamesh, desarrollado desde hace cuatro milenios por
los sumerios, escrito y preservado hace 2650 años gracias al rey asirio Asurbanipal. Luego de la aparición de la imprenta,
se facilitó la distribución y copia masiva de las obras, y posteriormente surgió la necesidad de proteger las obras no como
objetos materiales, sino como fuentes de propiedad intelectual. Los primeros casos que se recogen en leyes sobre el
derecho de copia provienen de la antigua Irlanda. El Cathach es el manuscrito irlandés más antiguo existente de los
Salmos (principios del siglo VII) y el ejemplo más antiguo de la literatura irlandesa. Contiene una Vulgata de
los Salmos XXX (10) al CV (13), y es una versión con una indicación de interpretación o de partida antes de cada salmo.
Tradicionalmente se atribuye su creación a san Columba como el copista, y dicha copia se hizo de forma extraordinaria
en una sola noche a toda prisa gracias a una luz milagrosa, de un salterio prestado a San Columba por san Finnian.
Surgió una controversia sobre la propiedad de la copia, y el rey Diarmait Mac Cerbhaill dictó la siguiente frase: «A cada
vaca le pertenece su cría; por lo tanto, a cada libro le pertenece su copia». 2 Aunque formalmente suele datarse el
nacimiento del derecho de autor y del copyright durante el siglo XVIII, en realidad se puede considerar que el primer autor
en reclamar derechos de autor en el mundo occidental, mucho antes que el Estatuto de la Reina Ana de 1710 del Reino
Unido o las disputas de 1662 en las que interfirió la Unión de las Coronas, fue Antonio de Nebrija, creador de la
célebre Gramática castellana e impulsor de la imprenta en la Universidad de Salamanca a fines del siglo XV. Más tarde,
en la Inglaterra del siglo XVIII los editores de obras (los libreros) argumentaban la existencia de un derecho a perpetuidad
a controlar la copia de los libros que habían adquirido de los autores. Dicho derecho implicaba que nadie más
podía imprimir copias de las obras sobre las cuales tuvieran el copyright. El Estatuto de la Reina Ana, aprobado por
el parlamento inglés en 1710, fue la primera norma sobre copyright de la historia. Esta ley establecía que todas las obras
publicadas recibirían un plazo de copyright de 14 años, renovable por una vez si el autor se mantenía con vida (o, sea,
un máximo de 28 años de protección). Mientras que todas las obras publicadas antes de 1710 recibirían un plazo único
de 21 años, contados a partir de esa fecha. Sin embargo, el dominio público en el derecho anglosajón solo nació en 1774,
tras el caso Donaldson contra Beckett en que se discutió la existencia del copyright a perpetuidad (la Cámara de los
Lores resolvió 22 votos a 11 en contra de esa idea). Estados Unidos incorporó los principios sentados en Inglaterra sobre
el copyright. Así, la Constitución de 1787, en el artículo I, sección 8, cláusula 8 (la cláusula del progreso) permite
establecer en favor de los autores “derechos sobre la propiedad creativa” por tiempo limitado. En 1790, el Congreso de
Estados Unidos promulgó la primera Copyright Act ('Ley sobre copyright'), y creó un sistema federal de copyright y lo
protegió por un plazo de catorce años, renovable por igual término si el autor estaba vivo a su vencimiento (o sea, un
máximo de 28 años de protección). Si no existía renovación, su obra pasaba al dominio público. Mientras en Estados
Unidos el copyright se convertía en un derecho de propiedad comerciable, en Francia y en Alemania se desarrolló el
derecho de autor, bajo la idea de expresión única del autor. En esa línea, el filósofo alemán Immanuel Kant decía que
“una obra de arte no puede separarse de su autor”. En Francia en 1777, Pierre-Augustin de Beaumarchais (autor de
la comedia El barbero de Sevilla) fundó la primera organización para promover el reconocimiento de los derechos de los
autores. Pero hubo que esperar al final de la Revolución francesa para que la Asamblea Nacional aprobara la primera Loi
du droit d'auteur (‘Ley de derecho de autor’) en 1791.

HISTORIA DEL DERECHO DE AUTOR EN EL PERÚ: En la Constitución de 1823, apenas iniciada la vida republicana
nacional, se declaraba la inviolabilidad de la propiedad intelectual. Luego, en 1849 se publica la primera Ley de Propiedad
Intelectual que durará más de 110 años y en 1961 se promulgaba la ley sobre Derechos de Autor (Ley 13714). Esta ley
fue derogada por el Decreto Legislativo 822 en abril de 1996. La Oficina de Derechos de Autor (ODA), autoridad
encargada de velar por el cumplimiento de la legislación nacional, fue adscrita a la Biblioteca Nacional del Perú (BNP);
en noviembre de 1992 se da la creación del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la
Propiedad Intelectual (INDECOPI), con la creación de este la ODA pasa a este instituto con el nombre que aún mantiene.
El decreto legislativo 822, llamado Derecho de Autor, abarca los temas de los derechos morales y patrimoniales del autor,
de los límites al derecho de explotación y su duración, del contrato de edición, de las sociedades de gestión colectiva,
de las funciones administrativas del Estado y de las sanciones penales contra aquellos que infringen la norma legal.

CONCEPTO DE DERECHO DE AUTOR: El derecho de autor es un conjunto de normas jurídicas y principios que afirman
los derechos morales y patrimoniales que la ley concede a los autores (los derechos de autor), por el solo hecho de la
creación de una obra literaria, artística, musical, científica o didáctica, esté publicada o inédita. La legislación sobre
derechos de autor en Occidente se inicia en 1710 con el Estatuto de la Reina Ana. Se reconoce que los derechos de
autor son uno de los derechos humanos fundamentales en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En
el derecho anglosajón se utiliza la noción de copyright (traducido literalmente como ‘derecho de copia’) que —por lo
general— comprende la parte patrimonial de los derechos de autor (derechos patrimoniales).Una obra pasa al dominio
público cuando los derechos patrimoniales han expirado. Esto sucede habitualmente trascurrido un plazo desde
la muerte del autor (post mortem auctoris). El plazo mínimo, a nivel mundial, es de 50 años y está establecido en
el Convenio de Berna. Muchos países han extendido ese plazo ampliamente. Por ejemplo, en el Derecho europeo, son
70 años desde la muerte del autor. Una vez pasado ese tiempo, dicha obra entonces puede ser utilizada en forma libre,
respetando los derechos morales.

DIFERENCIA ENTRE DERECHO DE AUTOR Y COPYRIGHT: El derecho de autor y copyright constituyen dos
concepciones sobre la propiedad literaria y artística. El primero proviene de la familia del derecho continental,
particularmente del derecho francés, mientras que el segundo procede del derecho anglosajón (o common law).
El derecho de autor se basa en la idea de un derecho personal del autor, fundado en una forma de identidad entre el
autor y su creación. El derecho moral está constituido como emanación de la persona del autor: reconoce que la obra es
expresión de la persona del autor y así se le protege. La protección del copyright se limita estrictamente a la obra, sin
considerar atributos morales del autor en relación con su obra, excepto la paternidad; no lo considera como un autor
propiamente tal, pero tiene derechos que determinan las modalidades de utilización de una obra.

CAMPO DE APLICACIÓN Y FORMALIDAD: La protección del derecho de autor abarca únicamente la expresión de un
contenido, pero no las ideas. Para su nacimiento no necesita de ninguna formalidad, es decir, no requiere de la inscripción
en un registro o el depósito de copias, los derechos de autor nacen con la creación de la obra. Son objeto de protección
las obras originales, del campo literario, artístico y científico, cualquiera que sea su forma de expresión, soporte o medio.
Entre otras:

 Libros, folletos y otros escritos;


 Obras dramáticas o dramático-musicales;
 Obras coreográficas y las pantomimas;
 Composiciones musicales con o sin letra;
 Obras musicales y otras grabaciones sonoras;
 Obras cinematográficas y otras obras audiovisuales;
 Obras de dibujo, pintura, escultura, grabado, litografía;
 Historietas gráficas, tebeos o cómics, así como sus ensayos o bocetos;
 Obras fotográficas;
 Gráficos, mapas y diseños relativos a la geografía, a la topografía o a las ciencias;
 Los proyectos, planos, maquetas y diseños de obras arquitectónicas y de ingeniería.
 Programas informáticos.
 Entrevistas.
 Sitios web.

Hay varias categorías de materiales que generalmente no son elegibles para la protección de derecho de autor. Éstas
incluyen entre otras como estas:

 Trabajos que no han sido fijados en una forma de expresión tangible. Por ejemplo: obras coreográficas que no han
sido escritas o grabadas, o discursos improvisados o presentaciones que no han sido escritas o grabadas.
 Títulos, nombres, frases cortas y lemas, símbolos o diseños familiares, meras variantes de decoración tipográfica,
letras o colores; meras listas de ingredientes o contenidos.
 Ideas, procedimientos, métodos, sistemas, procesos, conceptos, principios, descubrimientos, aparatos, como
diferenciaciones de una descripción, explicación o ilustración.
 Obras que consisten en su totalidad de información que es de conocimiento público y no representan un trabajo
que tenga un autor original. (Por ejemplo: calendarios, tablas de peso y estatura, cintas métricas o reglas, y listas o
tablas obtenidas de documentos públicos u otras fuentes de uso común).
 Las leyes, reglamentos y demás normas. Se pueden publicar, pero no dan exclusividad: otros pueden también
publicar ediciones de las leyes. En los casos de obras como concordancias, correlaciones, comentarios y estudios
comparativos de las leyes, sí pueden ser protegidas en lo que tengan de trabajo original del autor.

El titular de los derechos de autor goza de derechos exclusivos respecto de:

 Reproducir la obra en copias o fonogramas.


 Preparar obras derivadas basadas en la obra.
 Distribuir copias o fonogramas de la obra al público vendiéndolas o haciendo otro tipo de transferencias de
propiedad tales como alquilar, arrendar o prestar dichas copias.
 Mostrar la obra públicamente, en el caso de obras literarias, musicales, dramáticas coreográficas, pantomimas,
obras pictóricas, gráficas y esculturales, incluyendo imágenes individuales de películas u otras producciones
audiovisuales.
 En el caso de grabaciones sonoras, interpretar la obra públicamente a través de la transmisión audio digital.

La protección del derecho de autor existe desde que la obra es creada de una forma fijada. El derecho de autor sobre
una obra creada se convierte inmediatamente en propiedad del autor que creó dicha obra. Solo el autor o aquellos cuyos
derechos derivan del autor pueden reclamar propiedad. Los autores de una obra colectiva son con-dueños del derecho
de autor de dicha obra a menos que haya un acuerdo que indique lo contrario. El derecho de autor de cada contribución
individual de una publicación periódica o en serie, o cualquier otra obra colectiva, existen a parte del derecho de autor
de una obra colectiva en su totalidad y están conferidos inicialmente al autor de cada contribución. La mera posesión de
un libro, manuscrito, pintura o cualquier otra copia o fonograma le otorga al dueño el derecho de autor.

Los menores de edad pueden reclamar derecho de autor, pero las leyes específicas pueden reglamentar cualquier
transacción relacionada con este tema donde ellos sean parte.

CLASES DE DERECHO DE AUTOR: Dentro de la tradición jurídica del Derecho continental, Derecho internacional,
y Derecho mercantil, se suelen distinguir los siguientes tipos de derechos de autor:

1. Derechos patrimoniales: son aquellos que permiten de manera exclusiva la explotación de la obra hasta un plazo
contado a partir de la muerte del último de los autores, posteriormente pasan a formar parte del dominio
público pudiendo cualquier persona explotar la obra.
2. Derechos morales: son aquellos ligados al autor de manera permanente y son irrenunciables e imprescriptibles.
3. Derechos conexos: son aquellos que protegen a personas distintas al autor, como pueden ser los artistas,
intérpretes, traductores, editores, productores, etc.
4. Derechos de reproducción: es un fundamento legal que permite al autor de la obra impedir a terceros efectuar
copias o reproducciones de sus obras.
5. Derecho de comunicación pública: derecho en virtud del cual el autor o cualquier otro titular de los derechos puede
autorizar una representación o ejecución viva o en directo de su obra, como la representación de una pieza teatral
o la ejecución de una sinfonía por una orquesta en una sala de concierto. Cuando los fonogramas se difunden por
medio de un equipo amplificador en un lugar público, como una discoteca, un avión o un centro comercial, también
están sujetos a este derecho.
6. Derechos de traducción: para reproducir y publicar una obra traducida se debe solicitar un permiso del titular de la
obra en el idioma original.

A) DERECHOS MORALES: Los derechos morales en el campo del derecho de autor incluyen dos aspectos
específicos, el derecho al reconocimiento de la paternidad de la obra (autoría) y el derecho de un autor a
preservar la integridad de la obra, es decir, a negarse a la realización de modificaciones u obras derivadas de
la misma.1 El reconocimiento de los derechos morales apunta esencialmente a la idea de una supuesta
conexión entre el autor y su obra, a la reputación del autor y al derecho inalienable de este a disponer de la
obra en términos de reconocimiento así como de integridad. La infracción más común a los derechos morales
es el plagio.

CONVENIO DE BERNA

El Convenio de Berna reconoce y regula los derechos morales en su artículo 6bis. donde dice:

 Independientemente de los derechos patrimoniales del autor, e incluso después de la cesión de estos
derechos, el autor conservará el derecho de reivindicar la paternidad de la obra y de oponerse a cualquier
deformación, mutilación u otra modificación de la misma o a cualquier atentado a la misma que cause perjuicio
a su honor o a su reputación.
 Los derechos reconocidos al autor en virtud del párrafo 1) serán mantenidos después de su muerte, por lo
menos hasta la extinción de sus derechos patrimoniales, y ejercidos por las personas o instituciones a las que
la legislación nacional del país en que se reclame la protección reconozca derechos. Sin embargo, los países
cuya legislación en vigor en el momento de la ratificación de la presente Acta o de la adhesión a la misma, no
contenga disposiciones relativas a la protección después de la muerte del autor de todos los derechos
reconocidos en virtud del párrafo 1 anterior, tienen la facultad de establecer que alguno o algunos de esos
derechos no serán mantenidos después de la muerte del autor.

Este convenio, administrado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, es una de las regulaciones globales
del Derecho de Autor aprobada en 18863 La moral supone y requiere libertad en su cumplimiento, pues para que una
conducta pueda ser objeto de un juicio moral; es preciso que el sujeto la realice por si mismo, que responda a una
obligación de su propio querer. En cambio, la norma jurídica es obligatoria; los individuos no pueden negarse a cumplirla,
pues, si lo hicieran, el Estado los obligaría a cumplirla coactivamente; y si el cumplimiento fuera ya imposible, aplicara
también coactivamente una sanción.

CARACTERÍSTICAS DE LOS DERECHOS MORALES: Expertos en derecho de autor indican que los derechos morales
tienen algunas características particulares diferentes de los derechos patrimoniales.4 Entre estas particularidades se
destaca que los derechos morales son:

 Inalienables: independientemente de que los derechohabientes hagan contratos, transferencias o cesiones de los
derechos patrimoniales, los derechos morales no se pueden alienar,
 Irrenunciables,
 Inexpropiables: los derechos morales son inembargables,
 Imprescriptibles: no se adquieren por compra ni usurpación ni se pierden por prescripción de plazos. Algunos
derechos morales son transferibles por herencia, en cuyo caso los rige el mismo plazo de tiempo que a los derechos
patrimoniales.

La abogada argentina Delia Lipszyc indica además que los derechos morales son esenciales, porque son el mínimo de
derechos exigibles en función del acto de creación de una obra, así como extra patrimoniales, porque no es posible
estimar ni calcular el valor monetario de los mismos.

B) DERECHOS PATRIMONIALES: Los derechos patrimoniales del autor, hacen referencia a los derechos de
explotación económica sobre sus obras y creaciones que tiene el autor. El autor puede disponer según su
voluntad de la explotación económica de cualquier obra de su autoría, por tanto, sin la autorización del titular
del derecho no es posible de forma legal explotar económicamente una obra. El autor de una obra, en ejercicio
de la autonomía que le confiere la propiedad de los derechos patrimoniales, es quien puede decidir las
condiciones de explotación de sus obras, ya sea de forma onerosa o gratuita, por tanto, aún en los casos en
que la explotación de una obra [en cualquiera de sus formas] con derechos de autor no persiga un beneficio
económico, debe contar con la autorización expresa del titular del derecho.
Los derechos patrimoniales de autor pueden ser transferidos, ya sea mediante venta, donación o cualquier otra figura.
Los derechos patrimoniales pueden ser objeto de expropiación, embargo, limitaciones o excepciones que en todo caso
deben estar contemplados por la ley.
Los derechos de autor patrimoniales pueden estar limitados a un término temporal, es decir que estos no se poseen de
forma indefinida en el tiempo, sino que, en el caso Colombiano, por regla general se tiene una duración de 80 años
después de la muerte [de la persona natural] o desaparición [de la persona jurídica] del titular del derecho.

PROTECCION CONSTITUCIONAL: Realizando una visión previa y macro de los derechos de autor, debemos
determinar el tratamiento que le daba la constitución de 1979, en dos artículos. Primero como un derecho fundamental
de la persona humana, hacer mención a la libertad de creación intelectual, artística y científica. Y posteriormente en el
artículo 129, donde se establece la garantía que brinda el estado a los derechos del autor. En la Constitución Política del
Perú del año 1993, vemos que el artículo Nº 2 numeral 83 hace mención a este derecho, estableciendo a la libertad de
creación intelectual, artística, técnica y científica como un derecho fundamental protegido por la Constitución, por lo
cual los autores no tienen limitación o restricción para desarrollar su libertad de creación. Asimismo, se establece que el
autor (el artículo establece derechos para toda persona, por lo que no diferencia entre persona natural o jurídica) tiene
derecho a la propiedad sobre dichas creaciones y a su producto, por lo cual determina un derecho
patrimonial que puede permitirle al autor la explotación de su creación, y los demás derechos sobre esa propiedad. Los
2 artículos que mencionaban sobre la propiedad intelectual en la constitución de 1979 han sido integrados en este único
artículo de la constitución de 1993. Según refiere Marisol Ferreyros Castañeda: “En el derecho de autor el objeto
protegido es la obra. Esta es la creación intelectual con características de originalidad, susceptible de ser reproducida o
divulgada por cualquier medio conocido o por conocerse. La originalidad se refiere a individualidad y es la forma como
el autor expresa sus ideas, lo que lo hace diferente de los demás.”, Como se aprecia en la constitución, se reconoce el
derecho de la libertad
de creación y el derecho patrimonial de la creación, no haciendo conocer sobre el derecho moral (originado en la doctrina
francesa).

CONVENIOS INTERNACIONALES: Las obras literarias y artísticas están protegidas por el "Convenio de Berna
para la protección de las Obras Literarias y Artísticas"6, el cual data de 1886 y fue revisado en 1971. Según el Convenio
de Berna no es necesario declarar una obra o indicar que está protegida para gozar de derechos de autor en los países
signatarios del Convenio ya que "la propiedad Intelectual de una obra literaria, artística, o científica corresponde al autor
por el solo hecho de su creación" y "son objeto de propiedad intelectual todas las creaciones originales literarias, artísticas
o científicas expresadas por cualquier medio o soporte, tangible, o intangible, actualmente conocido o que se invente en
el futuro…" En el mundo digital aplican las mismas leyes de propiedad intelectual y derecho de autor que para el resto
de las creaciones originales. En Marzo del 2002 entró en vigencia el Tratado de Derecho de Autor (WCT) y en mayo del
2002 el Tratado sobre Interpretación o Ejecución y Fonogramas (WPPT). Ambos "Tratados de Internet" (como se les
conoce) fueron pautados en 1996 por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI ) Actualizan y
complementan el Convenio de Berna e introducen elementos de la sociedad digital. Tomó un total de 6 años (1996 -
2002) conseguir la ratificación de estos nuevos tratados por parte de 30 países, mínimo exigido por Naciones Unidas
para su aplicación.

DERECHO CIVIL: El código civil prescribe de manera genérica que los derechos del autor o del inventor gozan de
protección jurídica de conformidad con la ley de la materia, siendo una norma que por una parte reconoce los derechos
de autor e inventor, remite su tratamiento a una norma especial, que se trata para el caso de autor ,al decreto legislativo
Nº 822, Ley de Derechos de Autor. Lo que si podemos hacer notar es que este artículo se ubica dentro del libro de
Personas, como derechos personales, con lo cual se reconoce los derechos personalísimos del autor con respecto a sus
obras, lo que vendría a ser llamados Derechos Morales del Autor. Asimismo, en el libro de Derechos Reales, dentro de
la enumeración de Bienes Muebles8, se establece que uno de ellos son los derechos patrimoniales de autor, ósea los
derechos económicos que tiene el autor para explotar su creación. El detalle de estos derechos se encuentra dentro de
la ley de Derechos de Autor.
DECRETO LEGISLATIVO Nº 822 – LEY DE DERECHOS DE AUTOR: Este decreto legislativo entro en vigencia en el
año 1996, 3 años después de la actual constitución política del Perú. Es una ley novísima para América latina poseyendo
muchas innovaciones tomadas de la legislación americana y europea, pasaremos a hacer un resumen de las principales
reglamentaciones, haciendo notar que en el artículo 2 se hace una relación de expresiones con su significado, a fin de
asegurar una mejor interpretación y aplicación. En esta ley se establece que una obra es toda creación intelectual original
que tiene la capacidad de ser divulgada o reproducida en cualquier forma conocida o por conocerse. Estas pueden ser
literarias o artísticas. Las literarias son toda creación intelectual expresada mediante un lenguaje determinado. Por
ejemplo, las novelas, los cuentos, los textos didácticos y científicos, las compilaciones, las conferencias, los programas
de ordenador, los lemas y las frases, entre otras. Entre las obras artísticas se encuentran las pinturas, las esculturas, las
fotografías, las obras dramáticas, pantomímicas y escénicas, las obras audiovisuales, las obras de arquitectura, entre
otras. El ser humano es el único capaz de producir creaciones intelectuales. En consecuencia, todas las personas –y
únicamente ellas- pueden ser autores. La coautoría en el caso de obras colectivas y en colaboración. La de las obras
anónimas o bajo seudónimo. La de las obras creadas bajo una relación laboral o por encargo. Cuando son varios los
autores que han contribuido a la creación de una obra - trabajando juntos o por separado-, hablamos de coautoría. En
el caso de las obras en colaboración, los derechos sobre la obra corresponden a todos los coautores. Por ejemplo, si 5
artistas de diferentes ramas han contribuido en la elaboración de una edificación, todos son autores –coautores de dicha
obra. En el caso de las obras colectivas que son creadas por iniciativa y bajo la coordinación de una persona jurídica o
física, se atribuye los derechos a quien tiene la iniciativa de crearla. En las obras audiovisuales y programas de ordenador
se presume, salvo pacto en contrario, que los coautores han cedido en forma exclusiva los derechos patrimoniales al
productor. En estos casos, el ejercicio de los derechos corresponde a la persona natural o jurídica que divulga estas
obras con consentimiento del autor, cuando así lo desee. La titularidad de los derechos de una obra creada por encargo
o bajo relación laboral se rige por lo que pacten las partes, sea en el marco de un contrato de trabajo o de obra por
encargo. Si no pactaron nada, se presume que los derechos patrimoniales han sido cedidos en forma no exclusiva al
empleador, en lo necesario para su actividad habitual y que éste cuenta con autorización para divulgarla. Existen ciertos
casos en los cuales las empresas pueden ser titulares de derechos de autor. Esto sucede cuando el autor -que es el
titular originario de su obra- transfiere su titularidad a la empresa, la cual, en ese caso, será considerada titular derivada.
El derecho de autor protege las creaciones expresadas en obras literarias y artísticas, cualquiera sea su género, mérito
o finalidad. Nace con la obra misma y no por el reconocimiento de la autoridad administrativa. Los derechos que la ley
reconoce al autor son independientes de la propiedad del soporte de este tipo de obras. La propiedad de los autores es
sobre la creación. Así, cuando se vende un libro, lo que se vende es el soporte de la obra de un escritor y no los derechos
sobre la obra. Este escritor sigue siendo el dueño de la creación y quien compra el libro sólo ha comprado el papel, la
tinta y el derecho de leerlo es decir, es sólo propietario del ejemplar físico que hace de soporte. El derecho de autor
protege todas las creaciones intelectuales, sean éstas originarias o derivadas -porque se basan en una obra preexistente-
. Las obras originarias son las literarias, musicales, teatrales, artísticas o audiovisuales; y las obras derivadas son las
adaptaciones, traducciones, compilaciones, anotaciones y comentarios, extractos, arreglos musicales y otras
transformaciones. Para poder realizar una obra derivada hay que pedir permiso al autor de la obra originaria si es que
esta aún se encuentra en el dominio privado. El software es toda secuencia de instrucciones o indicaciones destinadas
a ser utilizadas en un sistema informático para realizar una función o una tarea y obtener un resultado determinado,
cualquiera sea su forma de expresión y fijación. El software se protege como una obra literaria pues también es fruto del
ingenio humano. La tutela comprende al código fuente, código objeto, la documentación técnica y los manuales de uso,
así como a las versiones sucesivas y programas derivados. En el software no se permite la copia personal, tan sólo la
reproducción del programa legítimamente adquirido al introducirlo en la memoria interna del disco duro para el uso
exclusivamente autorizado y como copia de resguardo para sustituir la copia legítimamente adquirida, cuando esta no
pueda utilizarse por daño o pérdida. Las bases de datos se protegen de la misma forma que las compilaciones siempre
y cuando sean originales en razón de la selección, coordinación o disposición de su contenido. Por ejemplo, las páginas
blancas de las guías
telefónicas no pueden ser protegidas ya que la información de los nombres y apellidos de las personas con sus números
de teléfono ha sido puesta de manera alfabética, careciendo de la originalidad y creatividad que se requiere para la
protección. Para poder incluir obras o parte de ellas en una base de datos se debe pedir permiso al titular del derecho
de autor. Se considera que el título forma parte de la obra, pero se protege en la medida que sea original y creativo. Los
títulos banales y los genéricos no están protegidos. Por ejemplo, el título "Simón Bolívar" para referirse a una biografía o
novela sobre el Libertador, no se encuentra protegido, pero sí lo está el título "El Grande de América" No se encuentran
protegidas por derechos de autor: las ideas, los métodos de operación o conceptos matemáticos, los procedimientos, los
sistemas o el contenido ideológico y técnico de obras científicas, ni su aprovechamiento comercial e industrial. Los textos
oficiales como las leyes, la jurisprudencia, las traducciones oficiales, sin perjuicio de que se cite la fuente. Las noticias
del día sin perjuicio de que se indique la fuente. Los simples hechos o actos.

ANÁLISIS DE LOS ARTICULOS DEL DECRETO LEGISLATIVO 822 – LEY DEL DERECHO DE AUTOR

Título II.- DE LOS TITULARES DE DERECHOS

Artículo 10°. - El autor es el titular originario de los derechos exclusivos sobre la obra, de orden moral y patrimonial,
reconocidos por la presente ley. Sin embargo, de la protección que esta ley reconoce al autor se podrán beneficiar otras
personas naturales o jurídicas, en los casos expresamente previstos en ella.

Análisis: Al ser el autor el creador desde su propia creatividad e imaginación le son innatos e inherentes aquellos
derechos que se le consagran como legitimo autor de la obra creativa, su obra al estar dentro de su mente le
pertenece abstractamente, bien lo puede comunicar a un tercero o mantenerlo en secreto, al materializarlo lo
pertenece integra y total al mismo. Tal como indica el segundo párrafo de este artículo se percibe que no obstante
de ser el autor el creador de la obra, también se podrán beneficiar “los colaboradores” en su contribución a la
creación de la obra, tal y como se reconoce cuando un libro es creado, muchas personas colaboran con algunos
capítulos de la misma, o en una canción, algunos escriben la letra y otros realizan el instrumental de la canción.
Bien pueden ser personas naturales o empresas dedicadas a rubros discográficos, editoriales, etc.

Artículo 11°. - Se presume autor, salvo prueba contrario, a la persona natural que aparezca indicada como tal en la obra,
mediante su nombre, firma o signo que lo identifique.

Análisis: Aquella persona inventora que crea, se presume como autor, más si prueba a comercializarla debería
registrarla con firma y nombre para efectos jurídicos de ganancias, regalías y uso de reproducción.

Artículo 12°. - Cuando la obra se divulgue en forma anónima o bajo seudónimo, el ejercicio de los derechos corresponderá
a la persona natural o jurídica que la divulgue con el consentimiento del autor, mientras éste no revele su identidad y
justifique su calidad de tal, caso en que quedarán a salvo los derechos ya adquiridos por terceros.

Análisis: La ley es clara en explicar que cuando una persona no autoriza el uso ni total ni parcial, la obra queda
totalmente inédita, más si el mismo autor autoriza su publicación pero no mostrándose como titular pero si autor,
la ley le otorga al que encuentra la misma, tal el caso que sucede cuando una obra se extravía y otro lo encuentra
y lo publica o cuando son composiciones para terceros; y si el autor murió o prescindió de reclamar derechos
sobre la misma, sucede que ya no hay pretensión jurídica sobre la obra, sin embargo la ley actual ya reguló
aquello y se expresa que el ejercicio de los derechos corresponderá a la persona natural o jurídica que se
encargue de la publicación pero que al darse de tal forma es un beneficio mutuo pues el valor comercial se
distribuye para el autor y el empresario que da valores comerciales y jurídicos.

Artículo 13°. - El autor de la obra derivada es el titular de los derechos sobre su aporte, sin perjuicio de la protección de
los autores de las obras originarias empleadas para realizarla.

Análisis: Se percibe que los derechos se reparten autónomamente entre el titular que realizó aportes para la
materialización de la obra, pero sin perjuicio de restarle ganancias al autor imaginario.

Artículo 14º.- Los coautores de una obra creada en colaboración serán conjuntamente los titulares originarios de los
derechos morales y patrimoniales sobre la misma, y deberán ejercer sus derechos de común acuerdo. Cuando los
aportes sean divisibles o la participación de cada uno de los coautores pertenezca a géneros distintos, cada uno de ellos
podrá, salvo pacto en contrario, explotar separadamente su contribución personal, siempre que no perjudique la
explotación de la obra común. En caso de desacuerdo las partes podrán acudir a la Oficina de Derechos de Autor, la cual
emitirá resolución en el término de quince (15) días convocando previamente a una junta de conciliación. Contra la
Resolución que resuelve el desacuerdo entre las partes podrá interponerse únicamente recurso de apelación dentro de
los cinco (05) días siguientes a su notificación, el cual deberá ser resuelto en el plazo de quince (15) días.

Análisis: Cada persona coautora puede ejercer independientemente los derechos morales y patrimoniales de la
obra que ha creado en conjunto con otras personas sin perjuicio de exceder el abuso de su derecho sobre otros
dominios independiente. Si cada uno en consenso deciden separar su contribución por criterios meramente
artísticos pueden hacerlo, pero sin perjudicar la obra final en su totalidad. De no darse así podrán acudir ante el
tribunal de la INDECOPI para que la misma les expida la resolución decisoria a la cual si resultase opuesto a sus
interese podrán interponer recursos impugnatorios.

Artículo 15º.- En la obra colectiva se presume, salvo prueba en contrario, que los autores han cedido en forma ilimitada
y exclusiva la titularidad de los derechos patrimoniales a la persona natural o jurídica que la pública o divulga con su
propio nombre, quien queda igualmente facultada para ejercer los derechos morales sobre la obra.

Análisis: Es manifiesto el alcance del artículo, tal y como sucede en la elaboración de una película o una canción,
no solamente participa una sola persona, sino varias que intervienen en muchos aspectos, pero solo una firma
como titular.

Artículo 16º.- Salvo lo dispuesto para las obras audiovisuales y programas de ordenador, en las obras creadas en
cumplimiento de una relación laboral o en ejecución de un contrato por encargo, la titularidad de los derechos que puedan
ser transferidos se regirá por lo pactado entre las partes. A falta de estipulación contractual expresa, se presume que los
derechos patrimoniales sobre la obra han sido cedidos al patrono o comitente en forma no exclusiva y en la medida
necesaria para sus actividades habituales en la época de la creación, lo que implica, igualmente, que el empleador o el
comitente, según corresponda, cuentan con la autorización para divulgar la obra y defender los derechos morales en
cuanto sea necesario para la explotación de la misma.

Análisis: Precisa el artículo que salvo en las obras audiovisuales y programas de ordenador quedan ya presuntas
que el titular que ha divulgado ha tenido tal permiso por previo acuerdo de todos los participantes en la
elaboración del mismo.
Artículo 17º.- En la sociedad conyugal cada cónyuge es titular de las obras creadas por cada uno de ellos sobre los que
conservarán respectivamente en forma absoluta su derecho moral, pero los derechos pecuniarios hechos efectivos
durante el matrimonio tendrán el carácter de bienes comunes salvo régimen de separación de patrimonios.

Análisis: Queda ya legislado que mientras una persona esté bajo la sociedad de gananciales toda creación tendrá
carácter de sociedad conyugal respecto a las ganancias pecuniarias, a excepción de los derechos morales sobre
la obra, eso sí le pertenecen a al titular exclusivamente.

TITULO III DEL CONTENIDO DEL DERECHO DE AUTOR

CAPITULO I DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 18°. - El autor de una obra tiene por el solo hecho de la creación la titularidad originaria de un derecho exclusivo
y oponible a terceros, que comprende, a su vez, los derechos de orden moral y patrimonial determinados de la presente
ley.

Análisis: En el artículo 18 corresponde exclusivamente al autor la facultad de resolver sobre la divulgación total
o parcial de la obra y, en su caso, acerca del modo de hacer dicha divulgación, de manera que nadie puede dar
a conocer sin el consentimiento de su autor el contenido esencial o la descripción de la obra, antes de que aquél
lo haya hecho o la misma se haya divulgado.

Articulo 19.- la enajenación del soporte material que contiene la obra, no implica ninguna cesión de derechos en favor
del adquiriente, salvo estipulación contractual expresa o disposición legal en contrario.

Análisis: En el artículo antes mencionado nos trata de decir que en caso de que una determinada obra sea
publicada o divulgada por persona distinta a su autor, éste tiene el derecho de ser reconocido como tal,
determinando que la obra lleve las indicaciones correspondientes.

Articulo 20.- el derecho de autor sobre las traducciones y demás obras derivadas, puede existir aun cuando las obras
originarias estén en el dominio público, pero no entraña ningún derecho exclusivo sobre dichas creaciones originarias,
de manera que el autor de la obra derivada no puede oponerse a que otros traduzcan, adapten, modifiquen, o
compendien, las mismas obras originarias, siempre que sean trabajos originales distintos del suyo.

Análisis: El artículo 20 el autor tiene, incluso frente al adquirente del objeto material de la obra, el derecho de
prohibir toda modificación de la misma que pueda poner en peligro su decoro o reputación.

CAPITULO II DE LOS DERECHOS MORALES

Articulo 21.- Los derechos morales reconocidos por la presente ley, son perpetuos, inalienables, inembargables,
irrenunciables e imprescriptibles.

A la muerte del autor, los derechos morales serán ejercidos por sus herederos, mientras la obra esté en dominio privado,
salvo disposición legal en contrario.

Análisis: En este artículo nos menciona que los derechos morales son aquellos que van a estar impregnados
entre nosotros, son aquellos que son propios del autor que es en pocas palabras personalísimo que solamente
a la muerte del autor estos van a ser ejercidos por sus herederos, pero te da una condición que nos expresa
siempre y cuando este en dominio privado, o salvo cuando la propia ley lo expresa

Articulo 22.- Son derechos morales:

a) El derecho de divulgación.
b) El derecho de paternidad.
c) El derecho de integridad.
d) El derecho de modificación o variación.
e) El derecho de retiro de la obra del comercio.
f) El derecho de acceso
Articulo 23.- Por el derecho de divulgación, corresponde el autor la facultad de decidir si su obra ha de ser divulgada y
en qué forma. En el caso de mantenerse inédita, el autor podrá disponer, por testamento o por otra manifestación escrita
de su voluntad, que la obra no sea publicada mientras este dominio privado, sin perjuicio de lo establecido en el Código
Civil en lo referente a la divulgación de la correspondencia epistolar y las memorias.

Análisis: El derecho de autor a disponer que su obra se mantenga en forma anónima o seudónima, no podrá
extenderse cuando esta haya caído en el dominio público. En este primer derecho moral nos habla del derecho
de divulgación en la cual el autor puede decidir si divulgar o no, si el autor no lo divulga esta tiene que expresar
su voluntad, mientras este en el dominio privado, porque si cae en el dominio público el autor ya no podrá
mantener en forma anónima o seudónima
Articulo 24.- Por el de paternidad, el autor tiene el derecho de ser reconocido como tal, determinado que la obra lleve las
indicaciones correspondientes y de resolver si la divulgación ha de hacerse con su nombre, bajo seudónimo o signo, o
en forma anónima.

Análisis: En este artículo lo que nos quiere decir es que el autor goza de autonomía y la propia establece que
formalidades que debe de cumplir para que pueda ser divulgada

Articulo 25.-Por el derecho de integridad, el autor tiene, incluso frente al adquiriente del objeto material que contiene la
obra, la facultad de oponerse a toda deformación, modificación, mutilación o alteración de la misma.

Análisis: Este articuló nos habla de la integridad que tiene el autor, si aún el autor le transfiere a la otra parte
está también puede oponerse a que la obra creada por el autor, no sea alterada, por el derecho moral que tiene
el titular

Artículo 26.- Por el derecho de modificación o variación, el autor antes o después de su divulgación tiene la facultad de
modificar su obra respetando los derechos adquiridos por terceros, a quienes deberá previamente indemnizar por los
daños y perjuicios que les pudiere ocasionar.

Análisis: El derecho de modificación o variación que tiene el autor y que rige antes y después de la divulgación
de la misma, le permite modificar su obra, pero para ello debe indemnizar a terceros que pudiese afectar.

Artículo 27.- Por el derecho de retiro de la obra del comercio, el autor tiene el derecho de suspender cualquier forma de
utilización de la obra, indemnizando previamente a terceros los daños y perjuicios que pudiere ocasionar.

Si el autor decide reemprender la explotación de la obra, deberá ofrecer preferentemente los correspondientes derechos
al anterior titular, en condiciones razonablemente similares a las originales.

El derecho establecido en el presente artículo se extingue a la muerte del autor. Una vez caída la obra en el dominio
público, podrá ser libremente publicada o divulgada, pero se deberá dejar constancia en este caso que se trata de una
obra que el autor había rectificado o repudiado.

Análisis: El derecho de retiro de la obra del comercio que ejerce el autor principalmente cuando cambia sus
convicciones políticas, religiosas o de cualquier otra índole y repudia su obra, teniendo la posibilidad de
disponer que su obra ya no circule más.

Artículo 28.- Por el derecho de acceso, el autor tiene la facultad de acceder al ejemplar único o raro de la obra cuando
se halle en poder de otro a fin de ejercitar sus demás derechos morales o los patrimoniales reconocidos en la presente
ley.

Este derecho no permitirá exigir el desplazamiento de las obras y el acceso a la misma se llevará a efecto en el lugar y
forma que ocasionen menos incomodidades al poseedor.

Análisis: El derecho de acceso del autor al ejemplar único de la obra que está en poder de otro a fin de poder
ejercitar sus derechos morales y patrimoniales, pero ello evitando causar incomodidad al poseedor

Artículo 29.- En resguardo del patrimonio cultural, el ejercicio de los derechos de paternidad e integridad de las obras
que pertenezcan o hayan pasado al dominio público corresponderá indistintamente a los herederos del autor, al Estado,
a la entidad de gestión colectiva pertinente o a cualquier persona natural o jurídica que acredite un interés legítimo sobre
la obra respectiva.

Análisis: En este artículo se habla del ejercicio de los derechos de paternidad e integridad de las obras de
dominio público en lo cual se debe acreditar un interés legítimo sobre la obra respectiva

CAPITULO III
DE LOS DERECHOS PATRIMONIALES

Artículo 30.- El autor goza del derecho exclusivo de explotar su obra bajo cualquier forma o procedimiento, y de obtener
por ello beneficios, salvo en los casos de excepción legal expresa.

Análisis: En este artículo hablamos de los alcances de los derechos patrimoniales con los que goza el autor de
la obra correspondiente

Artículo 31.- El derecho patrimonial comprende, especialmente, el derecho exclusivo de realizar, autorizar o prohibir:

a) La reproducción de la obra por cualquier forma o procedimiento.


b) La comunicación al público de la obra por cualquier medio.

c) La distribución al público de la obra.

d) La traducción, adaptación, arreglo u otra transformación de la obra.

e) La importación al territorio nacional de copias de la obra hechas sin autorización del titular del derecho por cualquier
medio incluyendo mediante transmisión.

f) Cualquier otra forma de utilización de la obra que no está contemplada en la ley como excepción al derecho patrimonial,
siendo la lista que antecede meramente enunciativa y no taxativa.

Análisis: En este artículo hablamos sobre las Formas de explotación de una obra, el autor tiene el derecho de
realizar, autorizar o prohibir dicha obra de acuerdo a su interés

Artículo 32.- La reproducción comprende cualquier forma de fijación u obtención de copias de la obra, permanente o
temporal, especialmente por imprenta u otro procedimiento de las artes gráficas o plásticas, el registro reprográfico,
electrónico, fonográfico, digital o audiovisual.

La anterior enunciación es simplemente ejemplificativa.

Análisis: El derecho de Reproducción es el más importante de los derechos patrimoniales de los autores. Es el
origen de todos los demás, y su adecuada protección es básica para los autores, para sus derechohabientes y
para las Entidades que gestionan estos derechos de forma colectiva. Los creadores visuales tienen reconocido
el derecho de Reproducción como uno de sus derechos exclusivos que la Ley de Propiedad Intelectual reconoce
a los autores sobre la explotación de sus obras. Ello quiere decir que la obra de autor sólo puede ser explotada
por el autor mismo o por aquellas personas que hayan recibido una autorización expresa y previa a la explotación
que se desee realizar. Es reproducción de una creación visual la fotografía que se obtiene de una pintura o
dibujo. También lo es su estampación en cualquier soporte analógico (trabajos editoriales, merchandising
cultural, usos publicitarios, audiovisuales, etc) o en cualquier soporte digital, (en un soporte multimedia, en un
banco de imagen digital localizado en la red, etc.).

Artículo 33.- La comunicación pública puede efectuarse particularmente mediante:

a) Las representaciones escénicas, recitales, disertaciones y ejecuciones públicas de las obras dramáticas, dramático-
musicales, literarias y musicales, por cualquier medio o procedimiento, sea con la participación directa de los intérpretes
o ejecutantes, o recibidos o generados por instrumentos o procesos mecánicos, ópticos o electrónicos, o a partir de una
grabación sonora o audiovisual, de una representación digital u otra fuente.

b) La proyección o exhibición pública de obras cinematográficas y demás audiovisuales.

c) La transmisión analógica o digital de cualesquiera obras por radiodifusión u otro medio de difusión inalámbrico, o por
hilo, cable, fibra óptica u otro procedimiento análogo o digital que sirva para la difusión a distancia de los signos, las
palabras, los sonidos o las imágenes, sea o no simultánea o mediante suscripción o pago.

d) La retransmisión, por una entidad emisora distinta de la de origen, de la obra radiodifundida.

e) La captación, en lugar accesible al público y mediante cualquier instrumento idóneo, de la obra difundida por radio o
televisión.

f) La exposición pública de obras de arte o sus reproducciones.

g) El acceso público a bases de dates de ordenador, por medio de telecomunicación, o cualquier otro medio o
procedimiento en cuanto incorporen o constituyan obras protegidas.

h) En general, la difusión, por cualquier medio o procedimiento, conocido o por conocerse, de los signos, las palabras,
los sonidos o las imágenes.

Análisis: Se entiende por comunicación pública de las obras protegidas por el derecho de autor, cualquier acto
que permita el acceso de estas obras a un conjunto de personas sin que sea necesario para ello la distribución
de ejemplares a cada una de estas personas.

La Ley de Propiedad Intelectual no considera que existe una explotación de las obras en forma de comunicación
pública de éstas, cuando la difusión se realice dentro de un ámbito estrictamente doméstico, que no esté
integrado o conectado a una red de difusión.

Artículo 34.- La distribución, a los efectos del presente Capítulo, comprende la puesta a disposición del público, por
cualquier medio o procedimiento, del original o copias de la obra, por medio de la venta, canje, permuta u otra forma de
transmisión de la propiedad, alquiler, préstamo público o cualquier otra modalidad de uso o explotación.
Cuando la comercialización autorizada de los ejemplares se realice mediante venta u otra forma de transmisión de la
propiedad, el titular de los derechos patrimoniales no podrá oponerse a la reventa de los mismos en el país para el cual
han sido autorizadas, pero conserva los derechos de traducción, adaptación, arreglo u otra transformación, comunicación
pública y reproducción de la obra, así como el de autorizar o no el arrendamiento o el préstamo público de los ejemplares.

El autor de una obra arquitectónica no puede oponerse a que el propietario alquile la construcción.

Análisis: Tradicionalmente se ha entendido que, al hablarse de derecho de distribución, y por consiguiente de


venta (que no el alquiler o préstamo), quedaban excluidos del agotamiento del derecho los contenidos a los que
los usuarios accedían mediante descarga, y por tanto éstos no podían ser objeto de reventa por no existir
soporte. Curioso, porque en realidad dicho soporte, salvo que hablemos de artes plásticas, es irrelevante.

Artículo 35.- La importación comprende el derecho exclusivo de autorizar o no el ingreso al territorio nacional por cualquier
medio, incluyendo la transmisión, analógica o digital, de copias de la obra que hayan sido reproducidas sin autorización
del titular del derecho.

Este derecho suspende la libre circulación de dichos ejemplares en las fronteras, pero no surte efecto respecto de los
ejemplares que formen parte del equipaje personal.

Análisis: El derecho de importación puede surgir del principio general, recogido en muchas legislaciones, por el cual el autor
tiene el derecho exclusivo de autorizar o no la explotación de su obra en cualquier forma o por cualquier procedimiento, salvo
excepción legal expresa. En otros ordenamientos la previsión es más expresa, cuando se dispone, por ejemplo, que la cesión
del derecho patrimonial se limita al derecho o derechos cedidos, y al tiempo y ¨ámbito territorial¨ pactados contractualmente, en
precepto aplicable, ¨mutatis mutadis¨ a las licencias de uso. En el caso de la legislación peruana hay además una disposición
todavía más explícita, cuando se prevé entre los derechos del autor de carácter patrimonial el de ¨realizar, autorizar o prohibir
…la importación al territorio nacional de copias de la obra de hechas sin autorización del titular del derecho por cualquier medio
incluyendo mediante transmisión ¨

ARTÍCULO 36°. — El autor tiene el derecho exclusivo de hacer o autorizar las traducciones, así como las adaptaciones,
arreglos y otras transformaciones de su obra, inclusive el doblaje y el subtitulado.

Análisis: Solo el autor puede realizar las modificaciones y variaciones que considere pertinente nadie más puede
realizar la modificación, porque es el autor quien ha desea que se realice de esa forma y por que el publico
merece que la obra le llegue como el autor lo ha creado, así mismo el autor es el único quien deberá otorgar una
autorización previa para realizar las traducciones, adaptaciones o transformación.

ARTÍCULO 37°. — Siempre que la Ley no dispusiere expresamente lo contrario, es ilícita toda reproducción,
comunicación, distribución, o cualquier otra modalidad de explotación de la obra, en forma total o parcial, que se realice
sin el consentimiento previo y escrito del titular del derecho de autor.

Análisis: En este articulo podemos entender que solo el autor es persona quien debe autorizar cuando la obra
debe ser publicada, solo el autor podrá decidir de qué manera se hará la distribución y reproducción de la obra.

ARTÍCULO 38°. — El titular del derecho patrimonial tiene la facultad de implementar, o de exigir para la reproducción o la comunicación
de la obra, la incorporación de mecanismos, sistemas o dispositivos de auto tutela, incluyendo la codificación de señales, con el fin de
impedir la comunicación, recepción, retransmisión, reproducción o modificación no autorizadas de la obra.

En consecuencia, es ilícita la importación, fabricación, venta, arrendamiento, oferta de servicios o puesta en circulación en cualquier forma,
de aparatos o dispositivos destinados a descifrar las señales codificadas o burlar cualesquiera de los sistemas de auto tutela
implementados por el titular de los derechos.

Análisis: Esto quiere decir que solo el autor es quien tiene la decisión para exigir la reproducción. no obstante, es de aclarar que
respecto de las obras ya divulgadas lícitamente, esta es permitida sin autorización del autor, siempre que el préstamo al público
del ejemplar lícito de una obra expresada por escrito, por una biblioteca o archivo cuyas actividades no tengan directa o
indirectamente fines de lucro

ARTÍCULO 39°. — Ninguna autoridad ni persona natural o jurídica, podrá autorizar la utilización de una obra o cualquier otra producción
protegida por esta Ley, o prestar su apoyo a dicha utilización, si el usuario no cuenta con la autorización previa y escrita del titular del
respectivo derecho, salvo en los casos de excepción previstos por la ley. En caso de incumplimiento será solidariamente responsable.

Intervención de funcionarios de aduanas

Análisis: Quiere decir que solo el autor tiene facultad de decidir o autorizar la utilización de la obra, ninguna otra persona tiene
esa facultad, ni la autoridad, ni una persona jurídica.

ARTÍCULO 40°. — La Oficina de Derechos de Autor podrá solicitar a la Autoridad Aduanera que proceda al decomiso en las fronteras de
las mercancías pirata que lesionan el derecho de autor, a efectos de suspender la libre circulación de las mismas, cuando éstas pretendan
importarse al territorio de la República. Las medidas de decomiso no procederán respecto de los ejemplares que sean parte del menaje
personal, ni de los que se encuentren en tránsito.

Análisis: Aquí nos menciona que las oficinas de derecho de autor pude solicitar oficinas aduaneras la incautación de las
mercaderías piratas con la finalidad que ya no siga su comercialización en las fronteras ya estas perjudican al autor, este
decomiso no podrá ser incautados cuando forman parte de su equipaje, para su uso personal.

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