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Segunda Asamblea de ETA

La Segunda Asamblea de ETA fue una reunión de militantes de la


organización clandestina nacionalista vasca Euskadi Ta Askatasuna
Segunda Asamblea de ETA
(ETA). Se celebró en la localidad de Capbreton (Las Landas,
Francia) en marzo de 1963. Aunque se dedicó especialmente a
cuestiones organizativas, también proclamó la ideología socialista
de la organización armada.

Índice
Antecedentes
El obrerismo
La acción directa
Vista de Capbreton
Celebración de la asamblea
Suceso Asamblea
Redefinición ideológica
Organización Ubicación Capbreton

Trascendencia País Francia

Notas Fecha marzo de 1963


Referencias Objetivo(s) Organización
Bibliografía utilizada Asistencia 17 personas
Enlaces externos Organización
Delegados ETA
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Antecedentes
Véase también: Primera Asamblea de ETA

El obrerismo
La I Asamblea celebrada el año anterior había intentado definir ideológicamente a la organización. Sin embargo, había demostrado
que ETA era un grupo plural a pesar de sus reducidas dimensiones. La tendencia dominante estaba todavía muy vinculada a la
tradición del PNV, entonces miembro de laInternacional Demócrata Cristiana, y rechazaba frontalmente elcomunismo.

Sin embargo, en 1962 no fue la pequeña ETA quién más preocupó al régimen del general Franco, sino el creciente movimiento
obrero del norte de España con epicentro en Asturias.1 Una oleada de huelgas provocó que el Gobierno decretara el estado de
excepción en varias provincias del norte.2 Tal realidad también afectó a ETA y, ya en agosto de 1963, Zutik!, su órgano de expresión,
publicó un artículo titulado Los obreros hemos comenzado la lucha de contenido claramente anticapitalista que llamaba a la
utilización de la lucha de masas y la violencia.nota 1 El artículo es una muestra de que ya existía por esa época un sector obrerista de
ideología claramente marxista3 dentro de ETA, sector que irá creciendo con el tiempo y que dará lugar a encendidas luchas internas.
4

La importancia que tuvieron las huelgas obreras fue tal que el mismo Txillardegi mantuvo varios contactos con Martín Santos y José
Ramón Recalde, dirigentes de ESBA —la rama vasca del Frente de Liberación Popular(FLP)—, para explorar la posibilidad de crear
conjuntamente unas «células fantasmas» que aparecerían solo para realizar una concreta actuación y desaparecerían a continuación.
También hubo algunos contactos infructuosos en la cárcel de Carabanchel entre presos de ETA y del Partido Socialista Obrero
Español (PSOE). En cualquier caso, la represión por las huelgas cayó principalmente sobre el Partido Comunista de España (PCE) y
el FLP, no alcanzando a ETA debido a su pequeñez y marginalidad.5

El crecimiento de este sector obrerista hizo que la dirección, que desconfiaba de él por considerarlo más izquierdista que nacionalista,
decidiera excluirlo de la participación en la segunda asamblea por el expeditivo método de celebrar ésta en un lugar distinto al
previamente anunciado.3 6 Ello explicaría la ausencia de debate con esta corriente durante la reunión.

La acción directa
Por otra parte, la I Asamblea había dejado sin definir el alcance de la «acción directa». Aunque ésta estaba presente en ETA desde su
misma fundación, no implicaba necesariamente la utilización de la violencia contra personas. El silencio que guardó la primera
asamblea dio lugar a un debate interno con posturas encontradas acerca del uso de la violencia. Entre los opuestos a su uso hay que
distinguir un sector claramente pacifista e influido por las ideas de Mahatma Gandhi y otro sector movido por meras razones tácticas,
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al considerar que no había llegado todavía el momento de dar ese paso.

Celebración de la asamblea
En esta ocasión la asamblea se celebró fuera de Euskal Herria, en la localidad de Capbreton o en la de Hossegor —según las fuentes
que se consulten— situadas ambas en el departamento francés de Las Landas, durante el mes de marzo de 1963. Asistieron 17
militantes, entre los que se encontraban por primera vez dos mujeres. Algunos de los delegados del interior portaban pistola en esta
ocasión. Participó también una delegación de Enbata (Galerna), organización nacionalista vasca del País Vasco francés con la que
ETA mantenía excelentes relaciones. Como cuestión previa, la Asamblea decidió que los militantes del País Vasco español
(Hegoalde) contasen con doble voto debido al mayor riesgo que asumían.9 10 Aunque algunos autores consideran que la reunión fue
poco relevante,11 lo cierto es que se adoptaron algunas decisiones importantes.

Redefinición ideológica
Es en la II Asamblea cuando ETA se declaró oficialmente socialista, lo que
supuso una evolución ideológica importante y le alejó más del democristiano
Partido Nacionalista Vasco. A pesar de lo que diría el PNV, este socialismo no
era en absoluto comunista, pues la organización seguía siendo
mayoritariamente contraria al marxismo-leninismo; ni aun marxista, sino
adscrito a lo que algunos llaman «socialismo humanista».12 En cualquier
caso, intentaba abarcar un gran abanico de ideologías diversas y, a menudo,
contrapuestas presentes en esta época en la organización: socialdemocracia,
comunismo, maoísmo, anarquismo, socialcristianismo, pacifismo,
etnolingüismo, sindicalismo o cooperativismo, entre otras. Aunque Federico
Krutwig publicó su extensa obra Vasconia ese mismo año 1963, es dudoso que
Reunión de Ben Bella, Nasser y Burguiba llegara a influir significativamente en esta asamblea, dado que su edición
en 1963. Los movimientos de liberación 13
clandestina y la densidad de su texto dificultaban su difusión.
del Tercer Mundo sirvieron de inspiración
a un sector de ETA Durante la Asamblea se comenzó a percibir la existencia de tres corrientes
principales todavía difuminadas, pero que cobrarán mayor importancia en el
futuro:

La más importante era la que algunos llaman tercermundista, marcada por la estancia de diversos militantes
exiliados en Francia3 que recibían la influencia de los movimientos de liberación nacional de la época: Argelia,
Chipre, Túnez, China, Vietnam, Cuba…14 También es posible que influyera en su principal representante —Julen
Madariaga— la obra de Krutwig, aunque será en la III Asamblea cuando el peso de Vasconia se deje sentir más y
este sector consiga imponer los principios de la guerra revolucionaria dentro de ETA.15 A pesar de la modestia de
las actuaciones de ETA realizadas hasta la fecha, algunos militantes comenzaron a hablar de revolución,
insurrección o guerrilla como algo normal.3 14
En segundo lugar, se mantenía la corriente etnolingüística que se suele denominar culturalista, representada por
José Luis Álvarez EmparanzaTxillardegi, que era marcadamente antimarxista y contraria al concepto de «guerra de
liberación». Era mucho más partidaria de la formación de un Estado nacional con referencias claramente europeas
y alejadas de las del Tercer Mundo.3
Por último, con menor importancia en la asamblea debido a la maniobra efectuada contra ella aparecía la corriente
obrerista, de ideas ya claramentemarxistas; su máximo exponente eraPatxi Iturrioz.
Otro síntoma de la evolución ideológica de ETA hacia la izquierda es que, a pesar del apartamiento de los obreristas, se decidió crear
un frente obrero dedicado a la participación en los movimientos laborales.3 Su principal misión era crear células de militantes en las
empresas, principalmente la margen izquierda de la ría de Bilbao, la zona con mayores movilizaciones obreras.16 Para algunos
autores este movimiento de ETA debe ser interpretado no tanto como una preocupación por los intereses de los trabajadores vascos
—la mayoría de origen inmigrante y vistos con desconfianza por gran parte de la organización— sino como un intento de aprovechar
la radicalización del proletariado en beneficio propio,17 pues la organización se dio cuenta del potencial que tenía esa fuerza.18 El
nuevo frente obrero desarrolló una amplia labor propagandística, lo que provocó una eficiente reacción policial que conduciría a su
desarticulación en los meses siguientes.7

Organización
Pero la Asamblea se caracterizó sobre todo por trabajar en cuestiones
organizativas. Además de la creación de un frente obrero, se decidió la
división del territorio vasco en seis zonas o herrialdes. Estas no se
correspondían con los denominados territorios históricos en los que
tradicionalmente dividen los nacionalistas vascos a Euskal Herria, sino que se
delimitaron con criterios estrictamente operativos siguiendo la doctrina militar
de Mao Zedong. Cada zona estaba dirigida por un jefe de zona o herrialde-
buru, y los seis eran coordinados por el responsable militar quien, a diferencia
de la situación precedente, sería renovado cada seis meses. El cargo rotará en
los siguientes años entre Julen Madariaga, quien ya lo había desempeñado con
anterioridad, Sabin Uribe y Edur Arregi.9

El comité ejecutivo quedó compuesto por el responsable militar, los jefes de Las tácticas militares deMao Zedong
zona y dos militantes del exterior. Siguiendo el criterio etnolingüístico, se inspiraron la reorganización deETA
concedió un plazo a los afiliados para aprender el vascuence. También se durante la II Asamblea
adoptaron medidas para el cobro de las cuotas de los militantes,9 lo que indica
que en este momento ETA no se podía financiar todavía mediante el recurso al
robo (al que la organización denominó siempre eufemísticamente expropiación) y la extorsión (denominada impuesto
revolucionario).

En cuanto a la «lucha armada», se resolvió realizar dos o tres acciones significativas cada año. También se decidió «liberar» a tres
militantes, es decir, remunerarles para que puedan tener dedicación exclusiva a su actividad dentro de ETA.9 Sin embargo, tampoco
esta vez se llegó a concretar más su contenido debido a que el debate ideológico y organizativo consumió la mayor parte de la
Asamblea.19

Un delegado procedente de París propuso que se intentara buscar financiación en la CIA estadounidense, utilizando los viejos
contactos mantenidos durante años por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el Gobierno vasco en el exilio. La propuesta fue
frontalmente rechazada.5

Se crearon diversos boletines oficiales de carácter zonal que se publicarían de forma simultánea.9 Esta dispersión, unida al
pluralismo ideológico de la organización y al hecho de que la publicación estaba abierta a colaboraciones externas, proporcionó a
Zutik! un contenido diverso y contradictorio durante esa época, conteniendo artículos inspirados en la lucha no violenta de Gandhi
junto a otros abiertamente partidarios de la lucha armada; posturas aconfesionales y de contenido religioso. Los posteriores
hagiógrafos de ETA consideran que esta época es confusa ideológicamente.8 12 Como complemento a Zutik se crearon los
«Cuadernos ETA», publicaciones monográficas que expresaban la posición del movimiento respecto a diversos temas políticos y
sociales con más pasión que profundidad. Para ello se utilizaban principalmente trabajos ya realizados en el pasado por Ekin y que
reflejaban el pensamiento inicialmente mayoritario en ET
A, vinculado al nacionalismo tradicional pero con las renovaciones referidas
a la sustitución de la raza por la lengua y del catolicismo por la aconfesionalidad. El marxismo estaba ausente de estas publicaciones.
20

Trascendencia
Considerada por algunos autores como una asamblea de transición y de poca importancia, la II Asamblea marcó un importante
cambio ideológico de ETA hacia la izquierda y evidenció el interés de la organización por el movimiento obrero. Ambas tendencias
se acentuarían en las siguientes cuatro asambleas, entrando en conflicto con la ideología nacionalista originaria, hasta que en la VI
Asamblea la organización adoptará principiosmarxista-leninistas y supeditará la lucha armada a la lucha política.21

Por otro lado, la Asamblea supuso un esfuerzo organizativo que permitiría el fortalecimiento a medio plazo de la organización a pesar
de las detenciones que llegarían a desarticularla ese mismo año 1963. Ello conduciría a que ETA pudiera llegar a realizar acciones
armadas de mayor envergadura, culminando en el asesinato premeditado de Melitón Manzanas en 1968.22 Esta experiencia sería
continuada con mayor determinación y violencia23 a partir de 1970 por la escisión de ETA surgida durante la VI Asamblea: ETA-V
Asamblea.24

Notas
1. ETA y sus simpatizantes (historiadores incluidos) tienden a referirse a las huelgas habidas en esta época en el País
Vasco como un hecho autónomo, sin apenas relacionarlo con las realizadas en otras regiones de España,
particularmente las de Asturias. El hecho innegable es que el proceso huelguístico comenzó en Asturias, se
extendió por otras zonas (País Vasco y Cataluña) y llegó a provocar la firma de un manifiesto de intelectuales
encabezado por el anciano Ramón Menéndez Pidal. Dicho movimiento obrero no tuvo relación con el nacionalismo
vasco y ETA no tenía todavía ninguna presencia en él.

Referencias
Woods y Val del Olmo, 2005, p. 168.
13. Casanova, 2007, p. 41.
1. Francisco Palacios (9 de abril de 2012). «Aquella
primavera del 62» (http://www.lne.es/cuencas/2012/04/ 14. Casanova, 2007, p. 38.
09/primavera-62/1225151.html). La Nueva España. 15. Bilbao Ariztimuño, 1996, p. 28.
Consultado el 17 de enero de 2013. 16. Garmendia, Jáuregui y Domínguez, 2006, pp. 113-114.
2. Bilbao Ariztimuño, 1996, p. 22. 17. Rodríguez Román, 2010, pp. 7-8.
3. Leonisio Calvo, 2012, p. 379. 18. Javato González, 2011, pp. 156-157.
4. Rodríguez Román, 2010, pp. 8-11. 19. Rodríguez Román, 2010, p. 8.
5. Garmendia, Jáuregui y Domínguez, 2006, pp. 112-113. 20. Casanova, 2007, pp. 39-40.
6. Bilbao Ariztimuño, 1996, pp. 27-28. 21. Rodríguez Román, 2010, pp. 10-11.
7. Rodríguez Román, 2010, p. 7. 22. Rodríguez Román, 2010, p. 10.
8. Casanova, 2007, pp. 38-39. 23. «Atentado de la calle del Correo: un caso similar
9. Casanova, 2007, p. 37. todavía no aclarado» (http://elpais.com/diario/1979/05/
10. Garmendia, Jáuregui y Domínguez, 2006, p. 113. 27/espana/296604007_850215.html). El País. 27 de
mayo de 1979. Consultado el 22 de enero de 2013.
11. Javato González, 2011, p. 158.
24. Rodríguez Román, 2010, pp. 11-12.
12. Woods y Val del Olmo, 2005, p. 168.

Bibliografía utilizada
BILBAO ARIZTIMUÑO, Kepa (1996). «Crónica de una izquierda singular». kepabilbao.com. p. 317. Consultado el 20 de
octubre de 2017.

CASANOVA, Iker (2007). ETA: 1958-2008: Medio siglo de historia. Tafalla (Navarra): Txalaparta. p. 504. ISBN 978-84-
8136-507-8. Consultado el 22 de enero de 2013.
GARMENDIA, José María; JÁUREGUI, Gurutz; DOMÍNGUEZ, Florencio (2006). ELORZA, Antonio, ed. La historia de ETA.
Madrid: Temas de hoy. p. 483. ISBN 978-84-8460-594-2.

JAVATO GONZÁLEZ, Víctor Manuel (junio de 2011). «ETA. Origen e ideología». Ab Initio (Madrid) II (3): 143-163.
ISSN 2172-671X. Consultado el 18 de enero de 2013.

LEONISIO CALVO, Rafael (2012). «Izquierda abertzale, de la heterogeneidad al monolitismo». III Congreso
Internacional de Historia de Nuestro Tiempo. Logroño: Universidad de La Rioja. pp. 377-388. ISBN 978-84-695-5155-4.
Consultado el 19 de enero de 2013.

RODRÍGUEZ ROMÁN, Pablo (2010). «Orígenes de ETA y su desarrollo durante el Franquismo». Revista de
Claseshistoria: 15. ISSN 1989-4988. Consultado el 20 de enero de 2013.

WOODS, Alan; VAL DEL OLMO, Eloy (2005). Euskal Herria y el socialismo. Madrid: Fundación Federico Engels. p. 380.
ISBN 84-96276-10-4.

Enlaces externos
«Capítulo 1: Los orígenes». Especial historia de ETA. Crónicas. Transcripción. Madrid: Televisión Española. 29 de
abril de 2012. min. 58:37. Documental de televisión dedicado a la historia de la primera ETA y de sus principales
escisiones hasta la muerte del general Franco.

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