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1.Introducción
La Península Anatólica es un verdadero trampolín asiático tendido hacia Europa y el Mediterráneo, que
jugaría un importante papel revelado gracias a la todavía reciente valoración de la gran civilización hitita.
1.1.1Etapas de la historia hitita
i)Hatti
Con el protagonismo de sus gentes indoeuropeas asentadas en el corazón de la Anatolia podemos decir
que comienza a subrayarse la personalidad histórica del mundo anatólico a partir del II milenio, con centro
inicial en la ciudad de Nesa (tal vez Kanish).
En los siglos centrales del milenio se hace su poder más sólido, unificándose la monarquía y se traslada la
capital a Hatusa (actual Bogazkoy) por medio del rey Hatusil I (1590-1560 a.C.). Posteriormente Mursili I
(1550-1530 a.C.) conquista Babilonia, acabando con la dinastía de Hammurabi.
ii)Apogeo
Ocurre con Subiluliuma (1380-1346 a.C.), dueño y señor de Anatolia y norte de Siria, que se enfrentó a las
grandes potencias de Egipto y al reino de Mitanni. El siglo XIII a.C. es la época de mayor brillantez, con el
gobierno de reyes como Muwatalli (1306-1286 a.C.), que libró la batalla de Kadesh con Egipto, Hatusili III
(1275-1250 a.C.), etc.
iii)El final
Se produce a finales del siglo XIII a.C. Los Pueblos del Mar arrasaron todo el reino hitita, de las grandes
potencias, sólo Egipto se salvó, incluso cayó Micenas. Precisamente la desaparición del reino Hitita
multiplico la dimensión del fenómeno de estos pueblos, ya que hasta ahora, había actuado como tapón,
frente a la movilidad de estos pueblos limitrófes.
iv)Los principados neohititas o luvio-arameos
Fueron los rescoldos de esta civilización que se mantendrían hasta los primeros siglos del I milenio en el
norte de Siria y que cubren una etapa de gran interés histórico y artístico
1.1.2Cultura y arte hititas
De gran personalidad, con producciones artísticas de sabor propio. El arte hitita, como todo el de la
periferia del mundo mesopotámico, se vio influenciado de forma directa o indirecta por el arte asirio,
Mitanni y los hurritas, fuertemente influidos a su vez por la cultura mesopotámica. También se ve la
impronta de Siria, integrada en sus dominios, y la de Egipto a través suyo.
Pero aún así, los hititas forjan un arte de signo propio muy importante, ya que además de aportar sus logros
a las propias culturas orientales, jugó un papel de mediador entre el Oriente Próximo y las culturas
mediterráneas.
regulares. Estaban formadas por un zócalo de piedras irregulares, poco talladas, de 6 m. de altura. Sobre
este zócalo se hacía un muro de adobes y entramado de madera que completaba la altura total.
El interior de la ciudad estaba dividido por muros internos en cuarteles aislables para mejor defensa.
Estaba presidido por la Acrópolis, también amurallada.
El Templo del Dios del Tiempo del Cielo es uno de los edificios más interesantes de la ciudad. Estaba
formado por un edificio central de planta rectangular, rodeado de una calle perimetral a la que se abrían
numerosas estancias, alargadas y yuxtapuestas en batería, que daban al exterior un perímetro irregular,
debido a sus distintas longitudes.
El edificio interior principal se organizaba alrededor de un patio enlosado, como las calles, al que se
accedía por un pórtico muy armonioso, con paso central y vanos laterales, parecido a los que serán
habituales en Grecia. En el lado opuesto había un ancho pórtico con tres pilares que daba paso a las
estancias que conducían a la cella para la imagen del dios, desplazada a la derecha del que entraba
respecto del eje central del edificio. Destaca la abundancia de ventanas que dan mucha luminosidad y una
gran permeabilidad visual.
1.2.2Relieve
2’5 m. de altura. Aparece de pie sobre una montaña vestido en traje de ceremonia, con zapatos de puntera
levantada, gorro semiesférico, con bastón curvo del rey, y en la mano derecha un ideograma de su nombre
sobrevolado con el disco solar alado. También los dioses suelen llevar así los ideogramas de sus nombres.
•2La segunda Garganta
Es más pequeña, probablemente utilizada como templo funerario de Tudhaliya IV, divinizado a su muerte
según la costumbre. Aparte de un cortejo de dioses, destacan dos composiciones:
- Tudhaliya y el dios Sarruma: el rey aparece abrazado por el dios, que ofrece una estampa monumental
con la apariencia habitual de los dioses con faldellín, aparentando una superioridad física sobre el rey,
al que sujeta contra sí pasandole el brazo sobre los hombros y asiéndole el brazo por la muñeca
derecha. En este relieve se puede apreciar la imagen pacífica de la sociedad hitita, en armonía con
dioses y naturaleza. Los temas no son de guerra como los asirios, sino que los reyes se presentan
piadosos. Esta imagen es una expresión máxima en toda la Historia del Arte de la íntima relación dios-
rey, paradigma del piadoso acogimiento a la protección de un dios para que guíe el propio camino. Esta
misma actitud se ratifica en muchos textos hititas que muestran la ideología de los soberanos de este
pueblo.
- El "Dios Espada": es un gigantesco puñal (más de 3 m.) clavado en el suelo, con dos leones cabeza
abajo como empuñadura, dos prótomos de léon unidos y simétricos sobre ella, y la cabeza de un dios
como remate. Su posible significado infernal conecta con el destino religioso y funerario de este
ambiente.
i)Relieve
Hasta mediados del siglo IX a.C. la escultura tenía un estilo hitita tradicional. Los ortostatos con relieves de
estilo hitita antiguo en Malatya y en Tell Hallaf son bastante toscos y primitivos, con representaciones de
animales reales o fantásticos (muchos de éstos eran híbridos de todas clases, descendientes del viejo
legado mesopotámico).
A partir del siglo IX a.C. es una época de estilo asirizante, añadiéndose después una influencia aramea. En
los ortostatos de Karkemish, de mayor riqueza temática y calidad, abundan los monstruos de extraordinaria
fantasía, cuyo ejemplo mayor es la Quimera bicéfala del Muro del Heraldo. Aparecen también escenas de
batallas en carros de guerra y hermosas procesiones del mejor estilo asirizante.