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Estimado profesor, compañeros, para muchos de uds. Quizás la fecha 1517 no les dice nada,
que desde esa fecha hasta hoy han transcurrido 500 años puede ser solo un dato anecdótico.
Si escuchan el nombre Martín puede ser que piensen en algún pariente cercano, o lejano, da
igual, mas aun, si a ese nombre asociamos la palabra protestante alguno de uds. Se imaginará
algún anarquista encapuchado tirando piedras a un grupo de carabineros.
Sin embargo, a pesar de que los datos que he pronunciado para muchos de uds. No tengan
sentido, lo cierto es que muchos, si es que no todos nosotros vivimos en un mundo que es el
resultado de un acontecimiento que comenzó a ocurrir hace varios siglos atrás y que tuvo
como actor principal a un personaje llamado Martín Lutero. El acontecimiento se ha
denominado “la Reforma Religiosa de 1517”o como algunos imprecisamente llaman, “La
Reforma Protestante”.
No los cansaré con toda la información que habla sobre la vida de Lutero, su familia, sus
estudios de leyes y de teología. Aunque es importante el aporte espiritual de la Reforma,
tampoco me centraré en ella, por lo menos no únicamente. Hoy quiero comentarles
brevemente por qué para mi es tan importante ese acontecimiento, y cómo a todos nosotros
nos ha impactado, aunque no nos demos cuenta.
Pero además la Reforma sentó las bases para la igualdad social. En su escrito “a la nobleza de
la nación alemana” Lutero llama la atención sobre el contraste desiquilibrante entre los que
tenían más y los más desposeídos. Nuestra actual conciencia social es un legado directo de los
Reformadores. Lutero criticó el sistema económico, la usura y acusó al papado como inmorales
por las riquezas que tenían y que hasta hoy tienen. Cómo no mencionar los aportes de Lutero
para el gran cambio económico de la época, del feudalismo al capitalismo. Ahí encontramos
ideas revolucionarias, recordemos que los señores feudales, bajo la convicción católica se
arrogaban el derecho de creer que la tierra (no como planeta, sino como porciones de tierra)
era un derecho divino, la tierra era repartida entre los poderosos y en la Reforma se entendió
que la tierra es de todos, y que la persona tiene derecho de comer y de vivir de lo que la tierra
pueda producir.
Gracias a Lutero tenemos la concepción radical de la libertad del individuo como un derecho
intrínseco e inalienable. Uds. Y yo disfrutamos de la libertad y respeto al individuo gracias a
una persona que luchó en contra de la opresión de toda una institución. El concepto clave aquí
es, libertad de conciencia.
Pero para mi, el mayor aporte que puedo rescatar de la Reforma de 1517, es que la
relación con Dios no debe ser buscada a través de una institución. Todo creyente, tiene
no solo el derecho, sino el deber de construir una relación personal con el Señor,
alejado de las organizaciones e instituciones, aquello quedó expresado en cuatro
puntos que han llegado a constituirse en los pilares de la Reforma.
Sola gratia, significa que Dios nos acepta no por lo que somos, pues somos malos
desde que nacemos, por eso mismo, merecemos morir a manos de este Dios Santo y
justo. Pero Dios, por el puro afecto de su voluntad, me regala, sin que lo merezca, sin
que tenga que pagarle, la certeza de que voy a ir al cielo, estar con él, y ya no tengo
que morir eternamente. El favor de Dios no se gana, él no se impresiona con nuestros
actos de justicia, con nuestras penitencias, Dios no está esperando que yo me
sacrifique, me inmole, me haga sufrir, para aceptarme, él proveyó en Jesucristo un
medio para poder aceptarme así como soy, me regala, su amor, su compañía, en forma
pacífica, solo esperando que yo confíe en lo que Jesucristo ha hecho por mi y
confiando en lo que hará en mí…la Reforma me enseñó que ahora estoy en paz con
Dios, porque él quiso estar en paz conmigo primero. La gracia significa…no que Dios
está en la orilla de playa indicándome el camino para que yo nade, me sacrifique, me
haga sufrir a mi mismo…no…la gracia significa que yo, estando muerto y miedo comido
por los peces en lo más profundo del mar, fui rescatado por Dios cuando éste nadó
hasta donde yo estaba, me sacó a la playa, me puso ahí, y estando yo muerto, sopló
sobre mi su aliento de vida y me resucitó…
Junto con esto, fue la Reforma lo que levantó a Jesús al lugar que realmente se merece
en la adoración del hombre, la consigna “solo Cristo”, significa que no existe otro, no
hay nadie que pueda tomar su lugar, él es el único, no necesito otro mediador, porque
nadie califica para ser mediador nuestro, quién murió por mí pagando el precio de mi
pecado y el tuyo? Una mujer?, un hombre bueno? Noo, murió el mismísimo hijo de
Dios a manos de su padre. Por qué entonces debemos ir donde otro? Y si tenemos por
Cristo camino abierto al Padre, entrada directa ante el Rey, para qué ir donde
intermediarios si puedo ir directamente al Soberano de todo? Pero más aun, no
existen intermediarios humanos, intercesiones institucionales desaparecen, Cristo es el
único…no necesitamos más, cualquier cosa adicional, está demás.
En esto pilares me falta la fe. Sola fide. Es decir, la única actitud que me puede acercar
a Dios es la confianza de creer que serán reales las promesas de salvación que él ha
puesto en su Palabra. No los sobornos espirituales a los cuales nos habían tenido
acostumbrados hasta antes de la Reforma.
Estimados compañero, profesor, por esto y por muchas otras cosas más, es que una de
las fiestas más importantes en el año para mí, es el 31 de octubre, el día en el que se
conmemora aquel acto valiente y aquel hombre ilustre que se llamó Martín Lutero.
Que con su aporte nos influenció desde la perspectiva social, educacional y cultural,
pero más aun, sentó las bases para poder ejercer una vida espiritual honesta con Dios,
libre de tradiciones y libre de la opresión de las instituciones humanas.