Inviabilidad Legal, Social y Cultural de Algunos

En este mes se celebra a la comunidad LGTB alrededor del mundo, en especial por el Día Internacional
del Orgullo LGBT, el cual más específicamente se celebra el 28 de junio oficialmente, dicho evento trae
consigo una serie de pugnas alrededor del mundo, entre las cuales destacan principalmente dos: El
Matrimonio Igualitario y la Identidad de Género. Dichos temas han causado una gran controversia en
gran parte de Latinoamérica por el hecho de que nosotros como conglomerado social, no aceptamos
dichas prácticas.

En muchos países se ha aprobado el matrimonio del mismo sexo e identidad de género, incluyendo
algunos países en latinoamericanos como lo son el caso de Uruguay y Argentina. Esto ha dado lugar a
que en nuestro país dicha comunidad exija al Estado estas dos “necesidades” sin embargo dichas
solicitudes son completamente inviables por los siguientes argumentos:

Inviabilidad Legal

El Matrimonio en el Código Civil se describe de la siguiente forma: “El Matrimonio, institución social. El
matrimonio es una institución social por la que un hombre y una mujer se unen legalmente, con ánimo
de permanencia y con el fin de vivir juntos, procrear, alimentar y educar a sus hijos y auxiliarse entre sí.”

Dicho artículo tiene la finalidad de proteger los derechos relacionados con la persona y la vida en
general establecidos en la Constitución Política de la República de Guatemala (artículos 1 y 2). Sin
embargo el artículo específico que regula a la familia se encuentra en el artículo 47 el cual establece “El
Estado garantiza la protección social, económica y jurídica de la familia. Promoverá su organización
sobre la base legal del matrimonio, la igualdad de derechos de los cónyuges, la paternidad responsable
y el derecho de las personas a decidir libremente el número y espaciamiento de sus hijos”.

Al hacer una relación de dichos artículos se entiende que se establece la figura matrimonial con los
elementos del hombre y la mujer para evitar que se pierda el sentido de la familia y se garantice el
correcto desarrollo de la sociedad. Ya que sin la familia tradicional, no podría subsistir la sociedad como
tal.

Uno de los grandes argumentos de la comunidad LGBT a favor del matrimonio igualitario es la
protección de sus bienes en la relación, sin embargo dicho argumento es invalidado al existir la libertad
de disposición de bienes a través de los legados (artículo 1002 del Código Civil), por lo cual no es
meramente necesario el matrimonio para garantizar los bienes como ellos desean.

Por otro lado la identidad de género, dicha petición es inviable al existir solamente dos géneros:
masculino y femenino, los cuales están reconocidos de forma igualitaria en la constitución política de la
república de Guatemala en su artículo 4 el cual establece “En Guatemala todos los seres humanos son
libres y iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tienen
iguales oportunidades y responsabilidades”

Dicho artículo no menciona “mujeres trans” “hombres trans” etc. Y al ser biológicamente imposible el
cambio de sexo, es completamente inviable, ya que estaría contradiciendo a la Constitución.
Inviabilidad Social y Cultural

Vivimos en una sociedad conservadora y religiosa arraigada a nuestra sociedad y cultura, lo cual reflejan
las estadísticas que muestran aproximadamente a un 90% de la población perteneciente a la Iglesia
Católica o Evangélica, dichas iglesias son tajantes al establecer que el homosexualismo se considera una
abominación delante de Dios, esto en base a varios versículos de la Biblia en especial en Levítico 18:22
el cual dice “No te acostarás con varón como los que se acuestan con mujer; es una abominación”.

Estos Dogmas como tal hacen que muchos guatemaltecos nos parezca incomodo ver parejas del mismo
sexo, y peor aun mostrando dichas tendencias de vida, a nuestras generaciones más jóvenes, las cuales
buscamos que crezcan bajo el temor de nuestro Dios.

Sin embargo…

No todas las peticiones de los movimientos LGTB son inviables, ya que ellos solicitan justicia, y respeto
por su vida, lo cual es completamente justo, tomando en cuenta que nadie tiene derecho a privar de la
vida a nadie por motivaciones de odio, discriminación etc.

Dicha petición es de incumbencia para toda la sociedad en general, ya que todos podemos ser
susceptibles a la violencia, cuando te asaltan no ven si la persona lgtb o es heterosexual, dicho eso la
violencia es un mal de dimensiones generales.

Conclusión

El matrimonio homosexual y la identidad de género son completamente inviables e incompatibles en

nuestro sistema legal y cultural, dicha imposición de estas dos peticiones crearía un caos en una
sociedad que se resiste a aceptar como tal estas prácticas. Sin embargo tampoco se les debe violentar
sus derechos fundamentales como lo es la vida.