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SOLICITAN HABILITACIÓN DE FERIA JUDICIAL.

PROMUEVEN ACCIÓN DE AMPARO.


SOLICITAN MEDIDA CAUTELAR CON HABILITACIÓN DE DÍAS Y HORAS.

EXCMA CORTE SUPREMA:


HÉCTOR ENRIQUE OLIVARES, D.N.I. N° 11.820.921, Diputado
Nacional por la provincia de La Rioja, con domicilio real en Ruta Nacional N° 60
Kilometro 1177, Villa Mazan, Departamento Arauco, Provincia de La Rioja y
MARCELO GERMÁN WECHSLER, D.N.I. Nº 17.198.527, Diputado Nacional por
Buenos Aires, con domicilio en Ruta 40 (ex 200), Km 52,5 S/Nº de Marcos Paz, Provincia
de Buenos Aires; con el patrocinio letrado de los Dres. Ricardo R. Gil Lavedra y Alicia
Laura Cano, constituyendo domicilio procesal en Avda. Santa Fe 1643, piso 1º, y
domicilio electrónico 20-07851276-9 y 27-23968882-4, ante V.E. nos presentamos y
decimos:

I
PERSONERÍA
Tal como lo acreditamos con sendos certificados expedidos por el Juzgado
Federal de Primera Instancia con competencia electoral de la provincia de La Rioja,
HÉCTOR ENRIQUE OLIVARES reviste el carácter de presidente de la UNIÓN
CÍVICA RADICAL –DISTRITO LA RIOJA y MARCELO GERMÁN WECHSLER
es el Interventor del PRO LA RIOJA, partidos cuyas personerías jurídico-políticas se
encuentran vigentes a la fecha.
En ejercicio de tal representación y en cumplimiento de expresas
disposiciones de los órganos de gobierno partidarios, es que nos presentamos ante V.E.
para entablar la presenten acción.

II
HABILITACIÓN DE FERIA
Se impugnará en esta presentación la inconstitucional convocatoria a una
consulta popular obligatoria para el próximo 27 de enero de 2019 en la provincia de La

1
Rioja para tratar de convalidar una enmienda constitucional viciada. De producirse
esa circunstancia, ello acarreará una grave degradación institucional y política para la
provincia, afectándose los principios republicanos que deben tener vigencia en todo el país.
En virtud de la inminencia del acto que se pretende evitar, y a fin de que
la intervención de V.E pueda tener lugar en tiempo útil para que lo que decida tenga
eficacia, solicitamos que se habilite la feria judicial para el tratamiento de esta acción.
Dado el carácter del proceso en marcha y lo exiguo de los tiempos, esperar
la conclusión de la feria judicial para el tratamiento del presente, tornaría ilusorios los
derechos y garantías constitucionales cuya tutela se pretende; y la resolución judicial
no llegaría en tiempo útil, dejando al pueblo de La Rioja en absoluto desamparo.
LA TUTELA DE LOS DERECHOS Y PRINCIPIOS
CONSTITUCIONALES NO SE SUSPENDE DURANTE LA FERIA JUDICIAL.
Conforme lo han señalado los tribunales: “Las razones de urgencia que
determinan la habilitación del feriado judicial son aquellas que entrañan para los
litigantes riesgo serio e inminente de ver alterados sus derechos para cuya tutela se
requiere protección jurisdiccional… los motivos excepcionales y de urgencia que permiten
habilitar la feria judicial deben ser reales y objetivos, emanados de la propia naturaleza
de la cuestión, y no de la premura que un asunto pueda tener para el interés particular del
litigante ni de la sola demora que trae aparejada la paralización de la actividad judicial.
En suma, debe existir la posibilidad objetiva de que el retardo frustre un derecho o una
necesidad impostergable o produzca un daño irreparable….”1

III
OBJETO
En el carácter invocado, venimos por el presente escrito en tiempo hábil y
legal forma, a interponer acción de amparo en los términos del art. 43 de la Constitución
Nacional, en contra de la PROVINCIA DE LA RIOJA, con domicilio en la calle 25 de
Mayo esquina San Nicolás de Bari (Casa de Gobierno) de la Ciudad de La Rioja; a fin de
que se declare que la ley local 10.161 y los decretos dictados en su consecuencia, nº 1484
del 21 de diciembre de 2018 y nº 1491 del 26 de diciembre de 2018, en cuanto pretenden

1
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil de Buenos Aires, Sala de Feria, “F.A. V. c/ F. T. C. y
P. s/ acción declarativa art. 322 Cód. Procesal.”, sentencia del 29 de enero de 2016.

2
aprobar una enmienda constitucional que modifica el art. 120 de la Constitución de la
Provincia y convocan a una consulta popular para ratificarla, se apartan inequívocamente
del procedimiento dispuesto en el art. 177 de la misma Constitución, violando los
principios del régimen representativo republicano establecido en los arts.1, 5 y 123 de la
Constitución Nacional.
Con la finalidad de obtener la posibilidad de una reelección prohibida por la
Constitución, conforme el texto del art. 120, el gobernador Sergio Casas impulsó de modo
abiertamente ilegal una enmienda constitucional “a medida” que lo habilitara. No teniendo
facultades para ello (pues pertenecen al presidente) la vicepresidenta de la Legislatura
convocó sorpresivamente a una sesión extraordinaria para el 19 de diciembre pasado. En
dicha sesión, se agregó un párrafo al art. 120 de la constitución que no sólo “permite” la
reelección del actual gobernador sino que introduce arbitrariamente la posibilidad de la
reelección indefinida, y se convocó además a una consulta popular, en un término de no
más de cuarenta y cinco días, para ratificarla ( ley 10.161).
Esta convocatoria a una consulta popular ad hoc, realizada en pocos días y
en pleno receso estival, quebranta el texto expreso de la Constitución que, en su art. 177,
exige que la consulta sea efectuada al pueblo en la siguiente elección general y, si es
aprobada, recién comenzará a regir en el futuro. El apuro se explica por la espuria
intención que la cláusula habilitante de la reelección pueda ser utilizada en los próximos
comicios.
Todo este procedimiento incumple inequívocamente las reglas
constitucionales vigentes, especialmente los arts. 120 y 177, y compromete instituciones
básicas de nuestro régimen republicano consagradas en los arts. 1º, 5º y 123 de la
Constitución Nacional, que V.E. está llamada a tutelar.
La urgencia de acudir ante V.E., en razón de su competencia originaria,
radica en la necesidad de evitar que se consume el atropello constitucional que se
denuncia, con el consiguiente deterioro institucional para la República y tratar que el
pronunciamiento llegue en tiempo útil para que no se tornen ilusorias las garantías
republicanas.
Por ello, se solicita que, en razón de la extrema premura del caso, se dicte
una MEDIDA CAUTELAR de NO INNOVAR, de manera rápida y expedita, con
habilitación de días y horas inhábiles para su cumplimiento; ordenando al gobierno de la

3
Provincia de La Rioja que suspenda la convocatoria a Consulta Popular ordenada por
Ley 10.161 y efectuada mediante Decreto FEP Nº 1.491/18, fijada para el día 27 de
enero de 2019, hasta tanto se resuelva el fondo de la cuestión planteada.
La acción de amparo que se intenta tiene por objeto que se restablezca el
orden constitucional que ha sido quebrantado con arbitrariedad e ilegalidad manifiestas y
que pone en jaque al régimen republicano que la provincia se ha comprometido a respetar
al concurrir a la formación de la Nación (arts. 1º y 5º de la Constitución Nacional).
En el hipotético caso de que la resolución de V.E. se produzca con
posterioridad al acto de consulta popular local, y en atención a la maliciosa celeridad con la
que están previstos los actos del proceso citado, es que solicito se declare la NULIDAD
INSANABLE de la enmienda constitucional que se impugna. Ello, por ser tales actos
violatorios de las normas establecidas por los arts.1, 5 y 123 de la Constitución Nacional y
también de normas convencionales de jerarquía constitucional conforme lo establecido por
el art. 75 inc 22 de la Constitución Nacional.
A todo evento, por las razones que expondremos, también solicitamos que
V.E., en uso de las facultades conferidas por el Art. 36 inc. 4º del Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación, solicite al Tribunal Electoral de la Provincia de La
Rioja que informe, con carácter de urgente, sobre las normas aplicables, plazos y
condiciones del proceso de consulta popular en marcha y que provea los escritos
presentados por esta parte y que no han sido despachados hasta ahora.

IV
COMPETENCIA ORIGINARIA
El caso que planteamos ante V.E resulta de su competencia originaria en
virtud de la tarea indelegable que la Constitución de la Nación ha puesto en cabeza de ese
Alto Tribunal: ser custodio del sistema republicano y garantizar, en dichas
condiciones, el pleno y autónomo funcionamiento de las instituciones republicanas
diseñadas en las provincias (arts. 1º, 5º, 116 y 117 de la C.N.).
Los actos emanados de las funciones legislativa y ejecutiva de la Provincia
de La Rioja, que pretenden modificar la Constitución Provincial por el mecanismo de
enmienda previsto en el art. 177 de la misma Constitución, desconocen el procedimiento
de reforma constitucional establecido en la propia Carta Magna provincial, y resultan un

4
claro avasallamiento de las reglas fundamentales de funcionamiento del sistema
republicano; sistema bajo cuyo imperio el gobierno federal garantiza a las provincias el
goce y ejercicio de sus instituciones.
V.E. lleva dicho que: “es deber del tribunal admitir la radicación de estas
actuaciones en su instancia originaria, pues le corresponde al Poder Judicial de la Nación
buscar los caminos que permitan garantizar la eficacia de los derechos, y evitar que estos
sean vulnerados, como objetivo fundamental y rector a la hora de administrar justicia y de
tomar decisiones en los procesos que se someten a su conocimiento, sobre todo cuando
están en juego garantías constitucionales de la índole de las invocadas No debe verse en
ello una intromisión indebida del Poder Judicial cuando lo único que se hace es tender a
tutelar derechos, o suplir omisiones en la medida en que dichos derechos puedan estar
lesionados” (conf. Fallos: 328:1146).
La Constitución Nacional garantiza a las provincias el establecimiento de
sus instituciones y la elección de sus autoridades sin intervención del gobierno federal en el
artículo 122. Sin embargo, en el presente se denuncia que han sido afectadas expresas
disposiciones constitucionales que hacen a la esencia de la forma republicana de gobierno
que las provincias se obligan a respetar en el artículo 5º. Es por ello que la intervención de
V.E. se torna imperiosa para que sean tutelados los principios fundacionales del
federalismo argentino.
Así, V.E. ha dicho que: “el paralelismo entre orden federal y local resulta
eficaz para recordar que la forma republicana de gobierno es susceptible de una amplia
gama de alternativas por los pueblos de las provincias, y que en lo esencial de gobierno
ellas deben —tal como lo enseña Joaquín V. González— confirmar y sancionar los
“principios, declaraciones y garantías” que establece la Constitución Nacional para
equilibrar el poder en la forma que establece el artículo 1º de su texto (Manual de la
Constitución Argentina, Bs. As., 1959, Ed. Estrada, pág 648/649)” (Fallos 336:1756).
La intervención de V.E. está limitada “rigurosamente a los casos en que
frente a un evidente y ostensible apartamiento del inequívoco sentido que corresponde
atribuir nada más ni nada menos que a la Carta Magna (tal como es el caso que aquí se
plantea)…queden lesionados instituciones fundamentales de los ordenamientos
provinciales que hacen a la esencia del sistema representativo republicano que las
provincias se han obligado a asegurar. Sólo ante situaciones de excepción como la

5
enunciada, la actuación de ese tribunal federal no avasalla las autonomías provinciales,
sino que procura la perfección de su funcionamiento asegurando el acatamiento a
aquellos principios superiores que las provincias han acordado respetar al concurrir al
establecimiento de la Constitución Nacional” (Fallos 310:804; 314:1915; 330:4797;
340:914, el remarcado es mío).
Por ello, con el propósito de lograr el aseguramiento de ese sistema, es que
el art. 117 le ha asignado a este tribunal competencia originaria en razón de la materia en
las causas que versan sobre cuestiones federales en las que sea parte una provincia (Fallos:
97:177; 183:160; 211:1162; 286:198; 310:877; 311:810; 314:495; entre otros). Aquí se
asienta la competencia originaria de V.E.
La trascendencia que presenta la cuestión sometida a consideración de V.E.
impone la obligación de respetar y acatar el proyecto de república democrática que
establece la Constitución Nacional y que pesa también sobre los partidos políticos, por su
condición de instituciones fundamentales del sistema democrático (art. 38 de la
Constitución Nacional). V.E tiene dicho al respecto que: “las conductas de los partidos
políticos deben reflejar el más estricto apego al principio republicano de gobierno y evitar
cualquier maniobra que, aún cuando pueda traer aparejado algún rédito en la contienda
electoral, signifique desconocer las más elementales reglas constitucionales” (Fallos
336:1756).
En síntesis, la demandada es una provincia y el caso en examen posee un
nítido contenido federal pues se encuentra en cuestión la esencia de la garantía republicana
del art. 5º de la Constitución Nacional a través del goce y ejercicio efectivo y regular de las
instituciones. Corresponde entonces que V.E. entienda de la cuestión (Fallos 336:1756).

V
PROCEDENCIA FORMAL
A) Inexistencia de una vía procesal ordinaria idónea, judicial o administrativa, para
obtener oportuna reparación:
En el caso, esta es la única vía eficaz para obtener oportuna reparación,
atento la gravedad institucional que ocasiona el acto ilegal y arbitrario por parte de las
autoridades de la provincia.

6
No existe vía administrativa para el planteo, ni tampoco otra vía
jurisdiccional ordinaria que pueda considerarse cabalmente idónea. Con los actos
denunciados, se quiebra todo el orden jurídico, y se crea una circunstancia extrema que tiñe
de ilegítimo el funcionamiento de todos los poderes de la provincia.
Los tiempos establecidos en la convocatoria a Consulta Popular son
más que exiguos: convocatoria efectuada el 26 de diciembre de 2018, que fija fecha de
la Consulta Popular para el 27 de Enero de 2019. No existe la posibilidad cierta en la
provincia que algún remedio ordinario llegue a tiempo o sea apto para evitar el daño que
generaría al orden institucional la concreción de una consulta violando todas las normas
conocidas hasta ahora en materia constitucional y electoral.
V.E. ha entendido que le corresponde intervenir cuando existen situaciones
excepcionales, de carácter exclusiva o nítidamente federales, en las que los resortes
provinciales no actuaban en la medida en que les era exigible y se encontraban en riesgo
garantías constitucionales fundamentales (conf. “Unión Cívica Radical c/ Provincia de
Santiago del Estero”, sentencia del 5 de diciembre de 2013, considerando 9º).

B) Gravedad institucional:
Existe en el caso, además, gravedad institucional, ya que las cuestiones
sometidas a examen de V.E. exceden el mero interés individual o de los partidos políticos
que representamos, y se proyectan sobre el interés general dada la trascendencia del hecho:
la reforma de la Constitución provincial, violando el sistema previsto en la propia
Constitución para su enmienda. Están comprometidas las instituciones básicas de nuestro
sistema republicano, y los principios y garantías consagrados en los arts. 1º, 5º y 123 de la
Constitución Nacional; todo lo cual determina, como se viene diciendo, la competencia
originaria de la Corte conforme lo dispone el art. 116.
En la jurisprudencia de V.E. la expresión "gravedad institucional"
comprende, en sentido amplio, aquellas cuestiones que exceden el mero interés de las
partes y afectan de modo directo al de la comunidad.2
Una de las funciones de la "gravedad institucional" en el recurso
extraordinario es que, de concurrir aquélla, se justifica la intervención de la Corte
superando los ápices procesales o formales, relativos a sus requisitos de admisibilidad,

2
Fallos: 307:770.

7
que puedan resultar frustratorios del control constitucional que el Alto Tribunal debe
ejercer.3
V.E. nunca ha declinado su rol de defensa del orden constitucional en
situaciones que, por su trascendencia institucional, exceden el interés individual discutido
en un caso concreto y afectan al conjunto de la sociedad.
Ello ha ocurrido a partir del precedente de Fallos 197:426 para admitir el
recurso extraordinario en casos con limitaciones o defectos para su admisibilidad -por ej.
falta de sentencia definitiva o inadecuado planteo de la cuestión federal- cuando la
intervención de la Corte resultaba necesaria para asegurar la primacía del orden
constitucional y de las leyes dictadas en su consecuencia.
Estrechamente relacionado con el asunto que se debate en autos, la Corte
Suprema ha dicho que reviste gravedad institucional cuando lo decidido: “compromete
instituciones básicas de la Nación, lo cual sucede si median cuestiones de gravedad
institucional y se halla directamente comprometido el ejercicio del derecho a elegir a los
representantes del pueblo que habrían de cumplir las funciones de gobierno.”4
Que un gobernador de provincia pretenda perpetuarse en el poder
desconociendo los mandatos de la Constitución local y lesionando los principios
republicanos de la Constitución de la Nación, supone un acto de altísima gravedad
institucional que excede los límites del lugar en que se lo comete y compromete a la
Nación toda.

VI
LEGITIMACIÓN ACTIVA
Representamos a dos partidos políticos con personería jurídico-política
vigente. Los partidos políticos, como instituciones fundamentales de nuestra democracia
representativa, tienen legitimación genérica para la defensa de los intereses generales de la
sociedad.
En efecto, la legitimación procesal es la capacidad o aptitud que se reconoce
a un sujeto para intervenir en un proceso judicial. Implica el reconocimiento que el
ordenamiento jurídico hace en favor de un sujeto, en cuya virtud le confiere la posibilidad

3
Fallos: 248:189.
4
Fallos: 318:2271, disidencia de los Dres. Fayt y Bossert.

8
de ejercitar eficazmente su poder de acción.
En tal sentido, el artículo 42 de la Carta Orgánica Nacional de la Unión
Cívica Radical (de 1892 y modificatorias) sostiene: “Esta Carta Orgánica es la ley
suprema del partido en todo el territorio de la Nación. …La Declaración de Principios y el
Programa de Bases y de Acción Política deberán sostener los fines de la Constitución
Nacional y expresar la adhesión al sistema democrático, representativo, republicano,
pluripartidista, el respeto a los derechos humanos y no auspiciar el empleo de la violencia
para modificar el orden jurídico o llegar al poder”.
Por su parte la Carta Orgánica del PRO establece en su primer artículo que
ella rige: “la organización y funcionamiento del Partido Propuesta Republicana como una
organización política y social de los ciudadanos de la República Argentina. El Partido se
pone al servicio del sistema democrático de gobierno, asumiendo la defensa de los
derechos humanos, del medio ambiente y sustenta su accionar en la participación
popular.”
La Constitución Nacional en su artículo 38 declara que los partidos políticos
son “instituciones fundamentales del sistema democrático”. Por este motivo, están
habilitados para promover toda clase de acciones que se vinculen con la defensa de los
derechos de incidencia colectiva en general, como lo es la defensa de la legalidad
constitucional. En igual sentido V.E. ha reconocido a los partidos políticos, en el fallo
“Partido Demócrata Progresista” (Fallos: 307:1774), la misión de ser “mediadores entre
la sociedad y el Estado”.
Cabe recordar que la Cámara Nacional Electoral en la causa “Partido Nuevo
Triunfo s/ reconocimiento” (Expte. Nº 3846/04) enunció que “el régimen representativo
dio origen a la existencia de los partidos políticos organizados y llegó a convertirlos en
instituciones indispensables para el funcionamiento del sistema democrático”, y que por
ende “revisten el carácter de organizaciones de derecho público no estatal, necesarias
para el desenvolvimiento de la democracia condicionando los aspectos más íntimos de la
vida política nacional e, incluso, la acción de los poderes gubernamentales”.
Esta calidad de organización de derecho público no estatal ha sido
reconocida por V.E. en el caso Partido Justicialista de Santa Fe (Fallos: 310:819),
agregando que son “necesarios para el desenvolvimiento de la democracia representativa
y por lo tanto instrumentos de gobierno”.

9
Pero no son sólo simples asociaciones, sino que la Constitución les otorga
un “plus”: son “instituciones”, lo que da idea de que se trata además de prácticas y de
valores sociales admitidos. Los partidos intentan la agregación de intereses en sociedades
complejas, seleccionan y ofertan candidatos, promueven debates, la adopción de políticas
públicas y controlan los actos de gobierno. En esta tarea de control, propia de los
partidos de oposición, tutelan la legalidad constitucional y defienden los intereses
colectivos.
Por tanto, se encuentran plenamente legitimados a acudir al control judicial
cuando, como en el caso de autos, es la propia Provincia de La Rioja la que lesiona un
derecho de incidencia colectiva como es la legalidad constitucional federal.
En un Estado constitucional de derecho, las garantías están orientadas desde
el plano estructural por el principio pro actione, el cual se traduce en la obligación que
tienen los tribunales de realizar un juicio objetivo y exhaustivo de la pretensión articulada
y de la acción propuesta, de forma tal de no incurrir en rechazos liminares basados en
apresuradas negaciones de la legitimación mediante los cuales se está evadiendo el caso
planteado por las dificultades que éste presenta. Por lo tanto, existe en caso de duda una
presunción favorable a la procedencia de la acción que, enlazada con el principio pro
homine, evita toda clase de obstáculos formales que impiden el acceso efectivo a la
justicia5 y una respuesta procesal adecuada.

VI
HECHOS

A) ANTECEDENTES HISTÓRICOS.
La Constitución de la Provincia de La Rioja, en el Capítulo XI, bajo el título
“PODER CONSTITUYENTE”, define dos mecanismos a través de los cuales puede ser
reformada: CONVENCIÓN CONSTITUYENTE (arts. 175 y 176); y ENMIENDA (art.
177). En ambos casos los constituyentes han previsto los mecanismos que deben activarse
para tal fin, y una serie de recaudos y formalidades, teniendo en cuenta las altas

5
Vid. Cappelletti, Mauro y Garth, Bryant, El Acceso A La Justicia, Fondo de Cultura Económica,
México, 1996.

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implicancias en términos institucionales y políticos que una reforma constitucional
conlleva.
El mecanismo de la Convención Constituyente, requiere de tres instancias:
1) una ley que declare la necesidad de la reforma, aprobada con el voto de los dos tercios
de los miembros de la Cámara de Diputados y que fije, además, los puntos sometidos a
consideración de la Convención; 2) la elección de los convencionales constituyentes; y 3)
la tarea propia de la Convención, que se encuentra limitada a los puntos expresados en la
ley declarativa de la necesidad de la reforma.
El mecanismo de Enmienda previsto en el Art. 177, es mucho más
restrictivo: sólo pueden modificarse por esta vía hasta tres (3) artículos de la Constitución,
no puede usarse sino con intervalo de dos años, exige una ley aprobada por los dos tercios
de los miembros de la Cámara; y para su incorporación al texto constitucional debe ser
ratificada mediante una consulta popular, que tendrá lugar en oportunidad de la
primera elección general que se realice.
Bajo estos dos mecanismos, nuestra Carta Magna ha sido sometida a
CINCO (5) reformas desde el año 1983: un promedio de una reforma cada 7 años, en 35
años de democracia. Cuatro fueron por vía de Convención Constituyente (1986, 1998,
2002 y 2007), y una por vía de Enmienda (año 1987).
La última reforma constitucional tuvo lugar hace escasos 10 años,
convocada mediante ley 8183. Su antecedente fue la fallida enmienda constitucional
conforme al mecanismo del art. 177, votada por unanimidad en la legislatura provincial en
el año 2006, y cuya incorporación al texto constitucional fue RECHAZADA en razón de
que no logró la ratificación del cuerpo electoral, ya que el voto por el “SÍ” no alcanzó el
piso de más del 35% exigido por la Constitución. El objetivo principal de dicha reforma,
en el que coincidieron todos los espacios políticos (tanto los que tenían representación
parlamentaria como los que no), fue poner fin a la reelección indefinida del Poder
Ejecutivo, hasta entonces permitida en nuestra provincia. Se adoptó para ello un texto
idéntico al contenido en el Art. 90 de la Constitución Nacional.
Avanzar en calidad institucional, poner límite a la reelección indefinida,
mejorar el sistema de representación de las minorías (que llevaban varios períodos de
ausencia en la Legislatura Provincial), se habían convertido en fuertes demandas de la
sociedad. La sanción del nuevo texto constitucional fue celebrada por el oficialismo

11
provincial, y constituyó un paso adelante en materia de fortalecimiento de las instituciones
republicanas: una Constitución pensada para las futuras generaciones, con gran consenso
en los puntos principales, y que desterraba para siempre las aspiraciones de perpetuidad
que constantemente sobrevuelan sobre quienes ejercen el poder político. Una constitución
que define un proyecto de provincia, “…que no se ciñe a nombres, que no personaliza…”,
reza el prólogo de autoría de la Presidenta de aquella Convención, entonces
vicegobernadora de la Provincia, Teresita Luna. El actual Gobernador Sergio Casas
(Diputado Provincial en ese período), fue vicepresidente primero de la Convención.

B) LOS HECHOS QUE MOTIVAN EL AMPARO.


Con fecha 29 de noviembre de 2018, el Congreso del Partido Justicialista de
La Rioja resolvió proclamar como “candidato” a Gobernador de la Provincia al actual
Gobernador Sergio Casas. Efectuada la proclamación, la realidad del orden constitucional
provincial le presentaba una valla infranqueable: el límite establecido por el Art. 120 de la
Constitución Provincial, autoriza solo dos (2) períodos consecutivos, tanto para el que
ocupe el cargo de gobernador como vicegobernador de la Provincia. El actual mandatario,
fue vicegobernador en el período 2011-2015, y éste es en consecuencia su segundo
mandato.
No obstante la clara disposición del art. 120 de la Carta Magna provincial,
el partido del gobierno provincial comenzó una campaña para instalar su candidato, usando
frases como “SERGIO PUEDE”, “SERGIO SIGUE”, y planteando públicamente una
interpretación sesgada del art. 120 de la Constitución Provincial a la medida de sus
necesidades: los diputados provinciales integrantes del Bloque oficialista, pidieron ante el
Fiscal de Estado la “interpretación” de la norma constitucional. Comenzaron el operativo
“clamor”, acusando de “proscripción” a todo aquel que levantara la voz pidiendo respeto al
límite establecido por el orden constitucional. Se acompañan al presente publicaciones
periodísticas que dan cuenta de la maniobra.
En contraposición, desde todo el arco opositor anunciamos la defensa del
orden constitucional, advertimos la imposibilidad de la candidatura del actual gobernador
teniendo en cuenta el diseño republicano con el lógico límite temporal establecido en el art.
120 de la Constitución (idéntico al art. 90 de la Constitución Nacional y sobre cuyo alcance

12
no hay controversia alguna); y le hicimos saber al gobierno provincial que acudiríamos por
ante V.E. en caso de ser necesario.
En este interregno, V.E. dictó sentencia el 11 de diciembre pasado en el caso
de la ley de lemas de Santa Cruz. Si bien consideró que no había en ese supuesto un
apartamiento inequívoco de las reglas constitucionales locales, en el considerando 9º,
ratificó el criterio sentado en el precedente “Unión Cívica Radical de Santiago del Estero
c/Provincia de Santiago del Estero”. Así las cosas, el oficialismo provincial tomó nota de
esta circunstancia y decidió cambiar la estrategia. No forzar la interpretación de la norma
sino directamente cambiarla. Del Plan “I” (“Interpretación”), se pasó al “Plan E”
(enmienda constitucional).
A pedido de un grupo de diputados oficialistas, y sin que mediara ninguna
razón de urgente interés público, la diputada provincial Adriana Olima, vicepresidenta
primera de la Función Legislativa, usurpando las funciones propias del presidente de la
Cámara de Diputados, realizó una convocatoria a sesión extraordinaria para el día
miércoles 19 de diciembre pasado. Se acompañan publicaciones periodísticas que dan
cuenta de la confesada finalidad espuria del oficialismo provincial.
Nótese que la convocatoria así formulada es NULA, de nulidad absoluta e
insanable, ya que fue efectuada por quien carecía de facultades para ello, estando presente
y en funciones el vicegobernador de la provincia y presidente de la Función Legislativa. El
vicegobernador y presidente de la Cámara, Néstor Gabriel Bosetti, desde hace tiempo
viene denunciando la usurpación de cargo por parte de la diputada Olima, y ha llevado su
denuncia ante los estrados judiciales –se acompaña copia de la misma-. Esta oportunidad
no fue la excepción, el vicegobernador denunció públicamente esta irregularidad y la
existencia de una maniobra dolosa para formalizar una convocatoria a sesión parlamentaria
extraordinaria sin que mediara ninguna razón de interés general.
En dicha sesión extraordinaria, se sancionó mediante ley 10.161 el proyecto
presentado por el Bloque del Partido Justicialista, que dispuso la modificación de los arts.
120 y 171 de la Constitución de la Provincia mediante el procedimiento de enmienda
constitucional, previsto en el art. 177 de la Carta Magna provincial.
La ley así sancionada, agregó un párrafo al final del artículo 120: “No hay
sucesión recíproca entre gobernador y vicegobernador si no hay entrecruzamiento de
mandatos en las fórmulas por las que han sido electos. El gobernador o vicegobernador

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que haya sido electo por un solo periodo anterior puede ser elegido para el ejercicio en el
otro cargo por dos mandatos consecutivos. Esta disposición se aplica al artículo 171 de la
presente Constitución.”
En el art. 4º de la ley 10.161, se estableció que la enmienda allí sancionada
deberá ser sometida en los términos del art. 84 inc. 1º de la Constitución Provincial, a
consulta popular obligatoria. Y en su artículo 5º, que el gobernador convoque a “elección
general obligatoria”, y que a los efectos de la “consulta”, la elección deberá realizarse en
un plazo máximo de 45 días corridos a partir de la sanción de la misma ley (art. 6). La ley
10.161 derogó “toda norma que se oponga a la presente”. La ley 10.161 fue promulgada
mediante Decreto de la Función Ejecutiva Provincial Nº 1.484 de fecha 21/12/2018.
Posteriormente, con fecha 26 de Diciembre de 2018, el Poder Ejecutivo
emitió el Decreto FEP Nº 1.491, mediante el cual dispuso convocar a CONSULTA
POPULAR OBLIGATORIA en los términos del art. 84 inc. 1º de la Constitución
Provincial, para el día 27 DE ENERO DE 2019.
El día 02 de enero pasado, el Tribunal Electoral Provincial mediante
conferencia de prensa, informó que declaraba iniciado el proceso de Consulta Popular
conforme los términos de la Ley 10.161 y Decreto de Convocatoria N° 1.491/18.

VIII
DE LA JUDICIABILIDAD DE LOS PROCESOS
DE REFORMA CONSTITUCIONAL
El proceso de reforma constitucional puede tener carácter justiciable
cuando se vulneren garantías del orden jurídico provincial y federal. Es lo que aquí
ocurre con este proceso que persigue el único y espurio objetivo de modificar las reglas
vigentes para beneficio del actual gobernador, y habilitar su candidatura para un 3er.
período.
La inconstitucionalidad de una reforma constitucional se produce cuando se
violan los límites y las condiciones establecidas para el ejercicio del poder constituyente
derivado. Y procede la revisión de la constitucionalidad porque en tanto que es poder
constituyente de segundo grado debe adecuarse a las bases establecidas en la Constitución
Nacional.

14
En el caso, denunciamos que se incumplieron las normas que
constituyen el presupuesto básico para que la decisión mayoritaria sea válida, y para
que pueda llevarse adelante una modificación del texto constitucional por la vía
elegida (enmienda). Tal lo ha sostenido V.E.: “Es que la Constitución Nacional no admite
la validez de una voluntad popular expresada sin respetar los principios del Estado de
Derecho ni permite que las mayorías puedan derogar los principios fundamentales sobre
los que se basa la organización republicana del poder y la protección de los ciudadanos.
El escrutinio judicial de los procedimientos resulta esencial para robustecer las prácticas
democráticas. Estas normas constituyen un presupuesto para que la decisión mayoritaria
sea válida. Por esta razón, no es admisible modificar las reglas sobre la base de los
resultados que surgen luego de incumplirlas. Un principio de estas características no
podría fundar la competencia política, ya que ninguna persona razonable aceptaría ser
parte de una sociedad formada de esa manera.” (Fallos 338:249).
Veamos: la reforma constitucional vía “enmienda” en la provincia de La
Rioja está regulada en el art. 177 que dispone que: “La Cámara de Diputados de la
Provincia podrá sancionar con el voto de los dos tercios de sus miembros la enmienda de
esta Constitución, que no podrá exceder de tres artículos, y solo quedará incorporada al
texto constitucional si fuere ratificada por consulta popular, que tendrá lugar en
oportunidad de la primera elección general que se realice.- Esta enmienda no podrá
llevarse a cabo sino con intervalo de dos años.” (el subrayado nos pertenece).
Y resulta que la ley 10.161 mediante la cual se dispone aprobar en los
términos del art. 177 de la Constitución Provincial la enmienda referida a los artículos 120
y 171 de la Constitución Provincial (Art. 1º), ordena en su artículo 5º que el gobernador
“… convoque a elección general obligatoria, teniendo a la provincia como distrito
único.”, en un plazo máximo de 45 días corridos a partir de la sanción de la presente
ley.
Surge evidente el ostensible apartamiento al inequívoco mandato contenido
en la norma del Art. 177 de la C.P., cuando dispone que la enmienda deberá ser ratificada
“…por consulta popular, que tendrá lugar en oportunidad de la primera elección general
que se realice”.
Si el constituyente hubiera querido que la consulta popular para ratificar una
enmienda fuese en cualquier tiempo, no habría establecido con tanta claridad y exactitud el

15
momento en que debe ponerse a consideración del cuerpo electoral. Pero de manera clara,
inequívoca, contundente, marcó el momento en que una modificación de la
constitución por la vía de enmienda, debe ser sometida a la consulta del soberano
No es casual la fecha elegida. Este proceso anómalo, pretende poner a
consideración del pueblo la enmienda en forma anticipada a la “primera elección general
que se realice”, con la finalidad de incorporarla al texto constitucional para aplicarla al
actual mandato del gobernador, violando el principio de irretroactividad de la ley.
Es jurisprudencia inveterada de V.E. que, en materia interpretativa, “la
primera regla consiste en respetar la voluntad del legislador y, en tal sentido, cabe estar a
las palabras que ha utilizado. Si la ley emplea determinados términos la regla de
interpretación más segura es la que estos términos no son superfluos, sino que han sido
empleados con algún propósito, por cuanto, en definitiva, la misión de los jueces es dar
pleno efecto a las normas vigentes sin sustituir al legislador ni juzgar sobre el mero
acierto o conveniencia de disposiciones adoptadas por aquél en el ejercicio de facultades
propias.” (Fallos 318:1012; 308:1745; 305:538; 304:1007,1733; 302:973, entre otros).
Como V.E. podrá advertir, la gravedad que denunciamos es extrema: han
sido lesionadas expresas disposiciones constitucionales, que son las propias cláusulas de
garantía que el constituyente ha diseñado para evitar que las condiciones básicas de nuestro
sistema republicano sean alteradas. Bajo las condiciones establecidas en la ley
fundamental: todo; fuera de ellas, nada es posible. En un estado de derecho, el respeto a los
requisitos establecidos por la propia constitución para su reforma, son los pilares de la
arquitectura de la organización del poder. Violentar esos requisitos, equivale a la negación
de todo el orden jurídico.
Lo más grave, es que mediante este procedimiento viciado desde su origen,
se intenta alterar el diseño de República democrática, violando las condiciones que la
Provincia de La Rioja ha aceptado al concurrir a fundar el Estado Federal.
En el caso ya citado “Unión Cívica Radical de la provincia de Santiago del
Estero” (sentencia del 5/12/2013), V.E. ha dicho que: “cabe hacer lugar a la demanda
entablada por un partido político contra una provincia y declarar la inhabilitación del
gobernador para postularse como candidato a un tercer mandato consecutivo en
las elecciones provinciales a realizarse, pues la prohibición de una nueva reelección
para quien desempeñó por ocho años consecutivos el cargo de gobernador aparece como

16
una alternativa que el constituyente provincial pudo válidamente diseñar para
garantizar la alternancia y la posibilidad de acceso a los cargos públicos de otros
integrantes del cuerpo electoral.” (el remarcado nos pertenece).

IX
LA INVALIDEZ DE LOS ACTOS IMPUGADOS. SU CONTRARIEDAD
CONSTITUCIONAL Y ARBITRARIEDAD E ILEGALIDAD MANIFIESTA

1. El proceso de reforma constitucional.


Estamos ante un proceso de reforma constitucional, de ejercicio del poder
constituyente (derivado), viciado de nulidad y teñido de arbitrariedad por la palmaria
inconstitucionalidad en todo el procedimiento. Como es sabido, el Poder Constituyente
puede ser originario o derivado. El primero, es aquel que es constitutivo del sistema
constitucional; en el segundo su accionar se limita a los patrones constitucionales ya
existentes6. Sagües, sostiene que el “poder constituyente derivado (también llamado
‘derivativo’, ‘instituido’, o ‘constituido’) está sometido a las reglas jurídicas impuestas
por una constitución en vigor y por las reglas infraconstitucionales dictadas como
consecuencia de aquella constitución. Es, entonces, un poder constituyente
condicionado.”7
Ergo, el Poder Constituyente derivado posee características que le son
propias: en primer término, el sujeto del mismo es el pueblo, en consecuencia una reforma
constitucional “debe responder fielmente a la realidad social y política del Estado, y como
ésta no constituye algo fijo e inmutable, sino que está sujeta a perennes variaciones, la
necesidad de la reforma constitucional debe estar motivada por satisfacer nuevos ideales,

6
Siguiendo a BADENI, podemos ampliar lo expresado en referencia al poder constituyente
originario “como aquel que importa la fundación de una sociedad política global estableciendo su
organización política y jurídica fundamental, sin atenerse a reglas positivas preexistentes. Es
derivado cuando con el acto constituyente se modifica, total o parcialmente, la organización
política y jurídica resultante de una constitución preexistente y conforme a los procedimientos
establecidos por ella”, Badeni, Gregorio, “Instituciones de Derecho Constitucional”, Ad – Hoc.
Buenos Aires, 1999. Tomo 2 p. 141/142. En igual sentido, RAMÍREZ CALVO, Ricardo sostiene
que: “es clásica la distinción entre el poder constituyente originario y el poder constituyente
derivado. El primero es la facultad inherente a toda comunidad soberana a darse su ordenamiento
jurídico político fundamental, mientras que el segundo es la atribución de reformar total o
parcialmente ese ordenamiento cuando sea necesario”. LA LEY 1994-C, 726.
7
Conf. SAGÜES, Néstor P., “Teoría de la Constitución”, Ed. Astrea, Buenos Aires, 2001, p. 276.

17
nuevas exigencias o nuevas necesidades de la Nación”8. Esto le dará legitimidad a la
reforma.
Como dice Gelli: “el proceso reformista moviliza la faz agonal de la
política en procura, sus protagonistas, de alzarse con el poder o retenerlo por más tiempo.
Así, el peso de uno y otro aspecto de la acción política en el proceso reformador desnuda
las intenciones con las que se afrontan. Más, sea como fuere, el mecanismo de la reforma,
por ser reglado, está sujeto a las normas previstas en la Constitución”9(el remarcado nos
pertenece).
Todo proceso que tiende a retener mayor poder, -haciendo funcionar
solamente la política agonal - combinado con la falta de información a la población, crea
un cóctel explosivo, que pone en peligro el orden constitucional. Las reformas
constitucionales deben apuntar a dejar sentado un sistema constitucional para las
generaciones futuras, ya que caso contrario se estaría enfáticamente afectando la
legitimidad de la reforma. Deben estar perfectamente establecidos y claros los motivos
políticos a los que responde la modificación del statu quo constitucional.10
Como conclusión, todo proceso de reforma constitucional, donde se propone
la modificación del “status quo” constitucional, es decir, la alteración del texto, no puede
bajo ningún aspecto obviar que la eficacia de la Constitución está relacionada directamente
con la forma en que se ejerce el Poder constituyente derivado, el cual está en cabeza del
pueblo, por cuanto este va de la mano de la realidad social, de lo que pretende una
comunidad para las generaciones futuras.
Por el carácter trascendente de la modificación constitucional en el orden
jurídico positivo, que implica alteraciones en la norma fundamental del Estado, el
mecanismo de reforma vía “Enmienda” tal como lo prevé el art. 177 de la Constitución
Provincial, necesariamente debe ser interpretado de manera restrictiva, de forma tal que la
modificación de la Constitución no quede librada simplemente a la intervención de la
función legislativa como si se tratare de una ley ordinaria, sino que se garantice el vigor del

8
Conf. LINARES QUINTANA, Segundo V., “Gobierno y Administración de la República
Argentina”, T. I., p. 215, Ed. TEA, Buenos Aires, 1946.
9
Conf. GELLI, María Angélica, “Constitución de la Nación Argentina”, Ed. LL, Buenos Aires,
2003, p. 261/262.
10
Ver LINARES QUINTANA, Segundo V., “Tratado de Interpretación Constitucional”,
www.lexisnexis.com.ar, N° 2102/001162.

18
poder constituyente en cabeza del pueblo, residiendo en este el dominio del mismo y la
limitación de la actividad constituyente.
Otra limitación a la posibilidad de reforma constitucional, es la prevista en el
Art. 5 de la Constitución Nacional. Si bien las provincias conservaron para sí la atribución
de dictar sus propias constituciones, las mismas encuentran un límite positivo al deber
adecuar el espíritu de las mismas, a los principios que emanan de la constitución nacional:
sistema representativo, republicano, y las garantías que aquella reconoce a todos los
ciudadanos de la República.

2. La sesión nula.
El art. 102 de la Constitución de La Rioja establece lo siguiente:
“PERÍODO DE SESIONES. La Cámara se reunirá en sesiones ordinarias todos los años
desde el primer día hábil del mes de marzo hasta el quince del mes de diciembre, pudiendo
por sí prorrogarlas por el término que sea necesario. La Cámara podrá ser convocada a
sesiones extraordinarias por el gobernador cuando mediaren razones de urgente interés
público y por el presidente del cuerpo cuando lo solicitare la tercera parte de sus
miembros. En tales casos, se tratarán únicamente los asuntos que motivaron la
convocatoria.”
Es decir, que la convocatoria a sesiones extraordinarias sólo puede ser hecha
por el gobernador o bien por el presidente de la Cámara. No obstante, el llamado a sesiones
extraordinarias fue efectuado por la Diputada Adriana Olima, Vicepresidente del cuerpo y
estando en pleno ejercicio de sus funciones el presidente, vicegobernador de la Provincia,
Néstor Gabriel Bosetti. Por otra parte, tampoco se justificaron las razones de urgente
interés público que requiere el texto constitucional.
Dada esta maniobra de connotación delictiva, la cual viene siendo reiterada
desde un tiempo a esta parte, la precitada diputada es señalada como posible autora del
delito de “usurpación de autoridad, títulos y honores” en concurso real con el delito de
“abuso de autoridad”, encontrándose pendiente la correspondiente investigación criminal.
Con absoluto desprecio a las previsiones constitucionales que regulan la materia (art. 102
Constitución Provincial y art. 15 Inc. b del Reglamento Interno de la Cámara de Diputados
Provincial), la Cámara en sesión extraordinaria se constituyó el día 19 de diciembre del
2018.

19
3. La arbitrariedad del contenido de la enmienda.
La ley provincial N° 10.161dispuso incorporar como agregado al art. 120
de la Constitución el siguiente párrafo: “No hay sucesión recíproca entre gobernador y
vicegobernador si no hay entrecruzamiento de mandatos en las fórmulas por las que han
sido electos. El gobernador o vicegobernador que haya sido electo por un solo periodo
anterior puede ser elegido para el ejercicio en el otro cargo por dos mandatos
consecutivos. Esta disposición se aplica al artículo 171 de la presente Constitución.”
La enmienda así aprobada por la Legislatura de la Provincia es
inconstitucional en cuanto a su contenido, porque implica una modificación irrazonable,
contradictoria e inconveniente de la regla de una sola reelección consecutiva del
gobernador y el vice-gobernador que contiene el artículo 120 de la Constitución. El párrafo
que se pretende incorporar al art.120 vigente contradice claramente la regla vigente, según
la cual la reelección de gobernador y vicegobernador está limitada, para ambos cargos de
la fórmula, a dos períodos consecutivos. De este modo, con el agregado que se aprueba, se
cae irremediablemente en contradicción y se crea innecesaria e irrazonablemente
incertidumbre e inseguridad en cuanto a su real alcance y contenido.
En efecto, el texto vigente del art. 120 dispone, en cuanto a la duración del
mandado, que: “El gobernador y vicegobernador… Durarán en sus funciones el término
de cuatro años, sin que evento alguno que lo haya interrumpido pueda motivar su
prórroga. Podrán ser reelegidos o sucederse recíprocamente por un solo período
consecutivo. Si han sido reelectos o se han sucedido recíprocamente, no pueden ser
elegidos para ninguno de ambos cargos, sino con intervalo de un período”.
Conforme a la regla interpretativa según la cual la Constitución debe ser
interpretada en el sentido más obvio del entendimiento común (Fallos: 258:75, entre otros),
se debe entender que cuando el art. 120 de la Constitución de la Provincia dispone que si el
gobernador y el vicegobernador han sido reelectos o se han sucedido recíprocamente, no
pueden ser elegidos para ninguno de ambos cargos, sino con intervalo de un período; el
pueblo de la Provincia –a través de sus constituyentes- estableció el límite de una sola
reelección consecutiva para los cargos mencionados.
Luego, el agregado a la mencionada regla que se pretende incorporar, al
disponer que no hay sucesión recíproca entre gobernador y vicegobernador si no hay

20
entrecruzamiento de mandatos en las fórmulas por las que han sido electos y que el
gobernador o vicegobernador que haya sido electo por un solo periodo anterior puede ser
elegido para el ejercicio en el otro cargo por dos mandatos consecutivos, no hace sino
contradecirla y desnaturalizarla por completo.
La reforma viene a establecer como supuesto que hace excepción a la regla
el caso de quién, habiendo sido gobernador o vicegobernador, es elegido para el otro cargo
por un período, y puede ser reelegido para el mismo cargo durante otro período
consecutivo. Con lo que se habilita –contradictoria e irrazonablemente- la reelección por
más de dos períodos consecutivos que el art. 120 vigente prohíbe.
En efecto, conforme al agregado aprobado por la Legislatura de la Provincia
y que se impugna por medio de la presente, quién se ha desempeñado como
vicegobernador por un período y ha sido electo gobernador en el siguiente –tal el caso del
actual gobernador Casas- podrá ser reelecto gobernador por un período más, ejerciendo así
un tercer mandato consecutivo. Y nada impediría que, al siguiente turno, fuera elegido
vicegobernador por un período y, a continuación, ser elegido gobernador y reelegido como
tal por dos períodos consecutivos, y así sucesivamente, con lo cual la prohibición de la
reelección inmediata indefinida, deja de existir inexplicable e injustificadamente. Bastará
al gobernador o vicegobernador cambiar el cargo y el integrante de la fórmula en el turno
siguiente, para poder, después, ser electo por otros dos períodos consecutivos en el otro
cargo. Y así indefinidamente. Ello porque, según manda la enmienda aprobada: “El
gobernador o vicegobernador que haya sido electo por un solo periodo anterior puede ser
elegido para el ejercicio en el otro cargo por dos mandatos consecutivos.
Por eso decimos que la reforma aprobada por medio de la ley atacada es
inconstitucional porque viola, contradice y desnaturaliza, arbitraria e irrazonablemente, la
voluntad del constituyente provincial consagrada en el art. 120 vigente de la Constitución
provincial.
Lo que la Legislatura de la provincia ha hecho por medio de la sanción
legislativa impugnada es crear un traje a medida del Gobernador Sergio Casas, violando
grosera e irrazonablemente la Constitución y las reglas de juego democráticas, con el único
propósito de posibilitarle su perpetuación en el poder.

21
4. La violación al procedimiento.
Como ya se ha expuesto, la Carta Magna provincial ha establecido que el
proceso de enmienda constitucional a través del sistema del art. 177, debe verificar dos
etapas inexorables, a saber:1) la aprobación del proyecto de ley de enmienda en la Cámara
de Diputados, con el voto positivo de las dos terceras partes de los integrantes de la
Cámara; y 2) una segunda etapa que actuando como cláusula de garantía, prevé la
necesaria ratificación por parte del pueblo de la provincia a través de consulta popular
obligatoria, para que dicho texto pueda ser incorporado válidamente a la Constitución.
Según el procedimiento previsto en el propio texto constitucional, la
consulta popular deberá efectuarse en oportunidad de la primera elección general que
se realice. Finalmente, la propuesta de enmienda sometida a consulta popular, solamente
se tendrá por aprobada por el pueblo, cuando más del 35% de los electores inscriptos en el
padrón, la ratificare con su voto positivo (art. 84 in fine de la Constitución.).
Tal como se detalló pormenorizadamente en los capítulos anteriores, el
Estado Provincial ha cometido un inaceptable atropello y desconocimiento a las
limitaciones pre-enumeradas.
Ello así, toda vez que se ha incumplido la exigencia fundamental de que la
ratificación debe ser efectuada en la siguiente elección general. Lo que determina que
cualquier reforma comience recién para el siguiente período constitucional, no antes. En
cambio, ahora se convoca a una consulta en pocos días para hacer valer la enmienda en la
siguiente elección.
Repárese en que la ley provincial nº 5989 (reglamentaria de los institutos de
democracia semidirecta), establece en su art. 12 un plazo previo de 90 días para formular la
convocatoria al mecanismo de consulta popular. Este plazo, es coincidente con el dispuesto
en la Ley Electoral Provincial: la convocatoria a elecciones debe hacerse con una
antelación de 90 días. De la interpretación sistemática de estos artículos, se deriva que el
instituto de la Consulta Popular en los supuestos de enmienda, tiene como finalidad última
la participación ciudadana comprometida, e informada, que le permitan una deliberación
libre sobre un asunto, que en el caso de marras, es nada más y nada menos que la
posibilidad para que un ciudadano sea reelecto dentro de la Función Ejecutiva provincial o
municipal en forma indefinida.

22
La violación a la Constitución no ha sido azarosa, sino que de manera
maliciosa busca concretar la Consulta Popular en pleno receso estival, con una ciudadanía
dispersa, fuera de actividad, y con la Administración pública provincial cerrada por dos
meses; y anticipando a través de los distintos voceros que sea cual fuere el resultado de la
consulta, se considerará aprobada. En definitiva nos encontramos ante una situación
sumamente paradojal: un mecanismo de participación ciudadana establecido en formal tal
en que desalienta la participación ciudadana.
Es necesario poner en conocimiento de V.E. que estos actos viciados, nos
empujan a un proceso anárquico, sin ley que lo sostenga, sin plazos a los cuales aferrarnos,
sin las mínimas garantías de transparencia y sin posibilidad de control. Le han dado en
llamar “elección general obligatoria”, pero no resultan aplicables al proceso en marcha las
reglas en materia de elección general obligatoria contenidas en la Ley Electoral Provincial
5139. Se han derogado “todas las normas que se oponen” a la Ley de enmienda 10.161; en
consecuencia, ni una sola regla de las vigentes hasta ahora han quedado en pie, pero no se
han dictado reglas nuevas que suplanten a aquellas.

5. La tutela que se pretende.


Desde sus primeros pronunciamientos, el 31 de julio de 1869, en ocasión de
la demanda de Luis Resoagli contra la provincia de Corrientes por la obligación de obtener
guías para el traslado de ganado, V.E. ha establecido que la Constitución Federal de la
República se adoptó para su gobierno como Nación y no para el gobierno particular de las
provincias, las cuales tienen derecho a regirse por sus propias instituciones y elegir por sí
mismas sus gobernadores, legisladores y demás empleados, es decir que conservan su
soberanía absoluta en todo lo relativo a los poderes no delegados ( Fallos:7:373;
317:1195;336:1742).
No obstante, esta autorización de la Constitución en pos de la autonomía de
las provincias, contenida en el art. 122 que veda la intervención del gobierno federal y de
sus tribunales en cuestiones que hacen al diseño institucional local, encuentra su límite en
aquellos supuestos de un evidente y ostensible apartamiento del inequívoco sentido de las
normas de derecho público local que lesione instituciones fundamentales del sistema
representativo republicano que las provincias se han obligado a asegurar ( Fallos:310:804;
314:915, disidencia parcial del juez Petracchi). Ante estas situaciones la intervención de la

23
Corte no avasalla sino que procura el perfeccionamiento del funcionamiento de las
instituciones, por lo que es necesario actuar para amparar a las provincias cuando la forma
republicana ha sido corrompida (Fallos: 310:804).
Por supuesto que la Constitución no exige un diseño republicano en
particular (Fallos: 317:1195), las provincias pueden decidir libremente cuál es el que
mejor responde a las necesidades de su pueblo, pero hay ciertas exigencias esenciales del
régimen republicano que no pueden obviarse. Una de ellas es el pleno respeto a la
soberanía popular como fuente última de todo poder y como límite a la voluntad de los
gobernantes. Otra es la necesidad de que el ejercicio del poder no sea discrecional ni
perpetuo, es preciso que de algún modo se asegure la alternancia democrática porque de lo
contrario la permanencia indefinida pone en riesgo los derechos y garantías de los
habitantes.
Pues bien, la Constitución de la Provincia de la Rioja establece que no puede
haber reelecciones indefinidas, y qué procedimientos son necesarios para cambiar o
enmendar la propia Constitución. Las autoridades de la Rioja, en un evidente abuso de
poder y para perpetuarse en el gobierno, pretenden introducir una enmienda constitucional
que consagra la posibilidad de la reelección a perpetuidad y lo hacen apartándose arbitraria
e ilegalmente de los requisitos que la misma Constitución determina para su modificación.
El quebrantamiento de los principios republicanos sobre los que se
constituye la Nación Argentina y a los que las provincias se han obligado a respetar para
ser parte de ella, resulta a todas luces evidente.
Corresponde al Tribunal de V.E. resguardar la Constitución de la Nación y
tutelar al pueblo de la Provincia de La Rioja.

X
SOLICITA URGENTE MEDIDA CAUTELAR INAUDITA PARTE
A. La medida cautelar solicitada.
Solicitamos que V.E. en forma urgente, con carácter previo a correr traslado
de la presente demanda e inaudita parte, dicte una medida cautelar por la que se suspenda
la convocatoria a consulta popular prevista por el Gobierno de la Provincia de La Rioja
para el 27 de enero próximo, y hasta tanto se dicte sentencia definitiva en la presente
causa.

24
B. Cumplimiento de los recaudos exigidos para la concesión de la medida cautelar
previstos en los artículos 195 y 232 de la ley procesal civil y comercial de la Nación.
El otorgamiento de la medida cautelar solicitada está sujeta al cumplimiento
de los requisitos impuestos por los artículos 195, 230, 232 y concordantes del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Así lo ha entendido V.E. en distintos pronunciamientos.
En primer lugar, destacamos que existe verosimilitud en el derecho. En
efecto, en esta demanda ha quedado demostrada la inconstitucionalidad del proceso de
enmienda de la Constitución Provincial puesto en marcha por el Gobierno de La Rioja, ya
que es evidente el apartamiento de las formalidades previstas por la propia Constitución
para su reforma.
Tal como ha tenido oportunidad de señalar V.E., la finalidad del proceso
cautelar consiste en asegurar la eficacia práctica de la sentencia y la verosimilitud de la
pretensión que constituye su objeto no depende de un conocimiento exhaustivo y profundo
de la materia controvertida, sino de un análisis de mera probabilidad acerca de la existencia
del derecho discutido. Ello es lo que permite que el juzgador se expida sin necesidad de
efectuar un estudio acabado de las distintas circunstancias que rodean toda relación
jurídica. De lo contrario si estuviese obligado a extenderse en consideraciones al respecto,
peligraría la carga que pesa sobre él de no prejuzgar, es decir de no emitir una opinión o
decisión anticipada a favor de cualquiera de las partes sobre la cuestión sometida a su
jurisdicción. (Fallos: 327:3852; 314:711, entre otros).
En esta instancia del proceso, y tratándose el presente planteo de una
cuestión que es de puro derecho, V.E. puede advertir fácilmente que existe un alto grado de
probabilidad (casi certeza) de que la sentencia definitiva que se dictará oportunamente en
autos reconocerá el derecho en que se funda nuestra pretensión. En rigor, el atropello
institucional en que ha incurrido la Provincia de La Rioja es tan evidente que V.E. bien
puede constatar desde ya que los principios fundantes de nuestro orden constitucional
otorgan razón a nuestra pretensión.
En segundo lugar, es notorio que en el presente caso existe un gravísimo
peligro en la demora. Es que, si no se hace lugar a la tutela cautelar solicitada en la
presente, se avanzará en forma inexorable en un proceso ilegal, arbitrario, totalmente

25
anómalo y sin ninguna garantía; todo ello en clara violación de los preceptos
constitucionales ya indicados.
En caso de avanzar este proceso, sin ley que lo enmarque –ya que han sido
derogadas las normas vigentes-, transitaremos una instancia guiada por la sola voluntad y
capricho del poder político; y la sentencia que recaiga en la causa perderá toda eficacia y
devendrá de ejecución imposible. El daño al sistema republicano se consumará
inexorablemente.
Así, la medida cautelar solicitada es el único remedio eficaz para proteger
una correcta interpretación del derecho federal comprometido y permitirá evitar situaciones
frustratorias de los diversos derechos puestos en juego, pues el avance del proceso de
consulta podría tornar la causa en abstracta, causando un daño de imposible reparación
ulterior.
En tercero lugar, solicitamos a V.E. que dispense a nuestra parte de
constituir una contracautela en los términos del artículo 200 inciso 1 CPCCN. La Unión
Cívica Radical constituye un partido político centenario, que ha gobernado los destinos de
nuestra Nación en reiteradas oportunidades desde su fundación y que, consecuentemente,
constituye una entidad “reconocidamente abonada”, al igual que el PRO.
Sin perjuicio de lo anterior, también destacamos que, conforme el artículo
199, párrafo 3°, V.E. cuenta con facultades para determinar la calidad y monto de la
caución en función de la mayor o menor verosimilitud del derecho y las circunstancias del
caso. Dicha norma constituye una aplicación de la denominada teoría de los vasos
comunicantes de los requisitos de las medidas cautelares por el cual si se registra una
acentuada verosimilitud del derecho se podrá ser menos exigente a la hora de graduar la
contracautela y hasta a dispensar la prestación de ella. Consecuentemente, aún en el caso
que considere que no es aplicable el artículo 200 inciso 1) de la ley procesal por la
evidente verosimilitud en el derecho y el gravísimo peligro en la demora existente en
autos, V.E. debe eximirnos de contracautela.
Y para el hipotético caso que no haga lugar a la dispensa solicitada,
solicitamos a V.E. que la contracautela que disponga sea la de caución juratoria por las
eventuales costas y daños y perjuicios, caución que desde ya dejamos planteada para tal
caso.
En cuarto lugar, las normas de rito exigen la acreditación de la existencia de

26
un perjuicio irreparable. Al respecto, V.E. ha señalado que la finalidad del instituto
cautelar es la conservación durante del juicio del statu quo erat ante y se asegura que
cuando recaiga sentencia ésta no sea de cumplimiento imposible o extremadamente
dificultoso (Fallos 327:3852).
En el caso de autos, de no dictarse la medida cautelar solicitada, se estaría
consolidando un perjuicio irreparable consistente en la realización de una consulta
convocada para el 27 de enero próximo, sin los recaudos y las formalidades que exige el
sistema constitucional; y sin las mínimas garantías de transparencia y control sobre el
proceso, induciendo a error a los ciudadanos, y que pretende alterar el diseño republicano
provincial. El daño sin dudas, será irreparable.
Cabe recordar la doctrina de V.E. de que si bien la medida innovativa es de
orden excepcional, ella se justifica cuando está encaminada a evitar la producción de
situaciones que podrían tornarse de muy dificultosa o imposible reparación en la
oportunidad de la sentencia definitiva (Fallos: 327:3852; 320:1633), como ocurriría en el
caso de autos.
Se trata de un caso en el que la Constitución se debe respetar, y si no se la
respeta se debe actuar enérgicamente para frenar su atropello, porque cualquier decisión
tomada en forma tardía será ineficaz para reparar los graves perjuicios institucionales,
políticos y sociales ocasionados.
En quinto lugar, esta pretensión cautelar —como en verdad toda nuestra
presentación— está impregnada íntimamente por el interés público. El interés público
máximo consiste en el respeto de la Constitución Nacional, nuestra norma fundamental que
organiza todas las garantías institucionales para desarrollarnos como sociedad y asegurar la
vigencia de todos nuestros derechos como ciudadanos.
Y en este caso el interés público está especialmente involucrado por
encontrarse afectado el ejercicio del poder constituyente derivado, el cual está siendo
ejercitado de manera ilegal y arbitraria por las Funciones legislativa y ejecutiva de la
Provincia de La Rioja. Si la Constitución es violada, como lo hace la Provincia de La
Rioja, el interés público se ve seriamente afectado, y es preciso que V.E. lo resguarde
haciendo lugar a la medida cautelar solicitada.
Por último, señalo que el objeto de la medida cautelar solicitada –la
suspensión del proceso de consulta popular previsto para el 27 de enero próximo, es el

27
medio que mejor resguarda la Constitución Federal y los intereses en juego de todos los
participantes del referido acto.
Como corolario de lo expuesto, solicitamos a V.E. que en forma urgente
dicte una medida cautelar inaudita parte que suspenda la convocatoria a consulta popular
prevista en la Provincia de La Rioja para el 27 de enero próximo, hasta tanto recaiga
sentencia definitiva en esta causa.
A tal efecto, solicitamos que se libre oficio al Tribunal Electoral provincial
de la provincia de La Rioja.

XI
SOLICITA MEDIDAS URGENTES PARA QUE SE PRECISEN LOS ALCANCES
DEL PROCESO DE CONSULTA POPULAR
No obstante la medida cautelar solicitada, en virtud de que el Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación impone en cabeza de los tribunales la obligación
de disponer medidas tendientes, entre otras cosas, a esclarecer la verdad de los hechos
controvertidos (Art. 36, inc. 4º del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación)
solicitamos a V.E. una medida previa tendiente a despejar el estado de incertidumbre en el
que se encuentra el pueblo de la provincia de La Rioja.
V.E. ha hecho uso de esta facultad en el caso: “Avanzar y Cambiemos por
San Luis C/ San Luis, Provincia de s/ amparo”11, en el que, como ocurre en el presente, se
invocó la violación de los arts. 1, 5, 37, 38 y conc. de la Constitución Nacional, y donde las
pretensiones deducidas guardaban estrecha relación con la transparencia de los actos
eleccionarios, la necesidad de que estos se desarrollen de acuerdo con las normas legales
y constitucionales, y con el imperativo de que la intervención de los tribunales pueda
tener lugar en tiempo útil para la eficacia de sus decisiones.
En el caso que se plantea, se ha decidido llevar adelante un proceso de
consulta popular que, tal como se ha desarrollado en los acápites anteriores, es
absolutamente anómalo: la Ley 10.161 ha derogado en forma genérica “toda norma que se
oponga” a la misma.
La ley de enmienda ordena que se efectúe la convocatoria a consulta popular
en un plazo no mayor de 45 días corridos de la sanción de la ley, abrogando con ello las

11
Resolución del 12 de septiembre de 2017.

28
disposiciones pertinentes tanto de la Ley electoral provincial 5139, como de la ley
reglamentaria de consulta popular 5989, no solo en cuanto al tiempo previo de la
convocatoria, sino también a los plazos del proceso. En consecuencia, no existen plazos
previstos por ley: no existe ley que regule el proceso de “consulta popular” en marcha para
el 27 de enero próximo.
Esta circunstancia, ha sido planteada ante el Tribunal Electoral de la
Provincia, solicitando se nos haga saber los tiempos del proceso, ley que regula el mismo;
condiciones de contralor y seguridad. Pero hasta la fecha, no hemos obtenido respuesta
alguna a lo solicitado; y todo hace suponer que no la tendremos, y que el proceso
seguirá adelante en estas irregulares condiciones. Es evidente la proximidad de la fecha
señalada, la urgencia maliciosa con la que se lleva adelante el proceso; y la situación de
vulneración de los derechos políticos de todos los ciudadanos de la provincia,
sometidos a un acto anómalo, sin marco legal, sin una sola regla clara, donde se define
ni más ni menos que la reforma de la Constitución provincial.
Todo está guiado por el solo interés del gobierno provincial de llevar
adelante un acto con la pretensión de satisfacer las aspiraciones re reeleccionistas del
actual gobernador. Nos encontramos a merced únicamente de la voluntad del Tribunal
Electoral que hasta el momento, no ha dado respuesta alguna.
Por lo expuesto, cualquiera sea la decisión que finalmente recaiga en esta
acción, es conveniente que V.E., en uso de sus facultades, solicite al Tribunal Electoral
de la Provincia de La Rioja que informe de manera urgente cuáles son las normas
aplicables y los plazos del proceso de consulta popular puesto en marcha para el 27 de
enero próximo.

XII
PRUEBA
Como elementos de convicción, ofrecemos los siguientes medios de prueba:

Documental:
1) Acreditación de nuestra personería.

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2) Copia del Decreto suscripto por la diputada provincial Adriana Olima, mediante el
cual convoca a sesión extraordinaria legislativa para el día 19 de diciembre de
2018;
3) Boletín Oficial de la Provincia de La Rioja, donde lucen publicadas la Ley 10.161 y
Decreto 1484/2018;
4) Boletín Oficial de la Provincia con la publicación del Decreto FEP Nº 1491/2018 de
convocatoria a Consulta Popular para el 27 de Enero de 2019;
5) Comunicado emitido por el Tribunal Electoral de la Provincia, de fecha
02/01/2019; y publicación del diario local “El Independiente” de fecha 03/01/2019;
6) Escritos presentados ante el Tribunal Electoral de la Provincia con fecha
03/01/2019, y prontos despachos de fecha 10/01/2019, 11/01/2019 y 14/01/2019,
solicitando se informe cual es la ley que regula los tiempos y condiciones del
proceso de consulta popular;
7) Copia de la denuncia formulada por el Vicegobernador de la Provincia, Néstor
Gabriel Bosetti, contra la Diputada Adriana Olima por usurpación de cargo y abuso
de autoridad, que tramita bajo Expediente Nº18.320 del Ministerio Público Fiscal
de la Provincia de La Rioja;
8) Copia de la denuncia formulada por el Vicegobernador de la Provincia, contra la
misma diputada, con fecha 11 de Enero de 2019;
9) Publicaciones periodísticas mencionadas en el punto VII B) del presente escrito.

Informativa:
Solicitamos se libre oficio a las siguientes entidades:
1) Al Tribunal Electoral de la Provincia de La Rioja, para que informe la ley aplicable
al proceso de consulta popular en marcha para el 27 de enero próximo, adjuntando:
cronograma electoral, exhibición de padrones, entrega de boletas de sufragio,
medidas de seguridad dispuestas, control y fiscalización del acto de consulta;
debiendo informar además quien llevará a cabo el operativo de entrega y repliegue
de urnas, personas o entidades que tendrán a su cargo la recolección de certificados
de escrutinio, cómputos, y demás circunstancias propias para el normal desarrollo
del acto de consulta popular.

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2) A la Función Legislativa provincial, para que remita a V.E. las constancias de la
ausencia del Vicegobernador y Presidente de la Función Legislativa de la Provincia
de La Rioja, y las constancias del traspaso de funciones a manos de la Diputada
Adriana Olima;
3) A la misma Función Legislativa provincial, para que remita copia certificada y
todos los antecedentes de la convocatoria a sesión parlamentaria extraordinaria de
fecha 19/12/2018;
4) A la misma Función Legislativa provincial, para que envíe testimonio de la versión
taquigráfica de la sesión extraordinaria celebrada el día 19 de diciembre de 2018;
5) Al Boletín Oficial de la provincia, para que envíe copia certificada de las
publicaciones oficiales de la Ley 10.161, y Decretos FEP Nº 1484 y 1491/2018;
6) Al Ministerio Público Fiscal de la provincia de La Rioja, para que informe sobre la
causa que tramita en Expediente Nº 18.320 iniciado con denuncia formulada por el
vicegobernador de la Provincia Néstor Gabriel Bosetti contra la diputada Adriana
Olima; y para que informe sobre la denuncia realizada con fecha 11/01/2019 por el
mismo vicegobernador contra la misma Diputada.

XII
PETITORIO
En virtud de lo expuesto, a V.E. pedimos:
1- Se nos tenga por presentados en el carácter que invocamos y por constituido el
domicilio procesal;
2- Por planteada la presente acción de amparo, en los términos del Art. 43 de la
Constitución Nacional en contra de la provincia de La Rioja;
3- Disponga la habilitación de la feria judicial, dada la urgencia y gravedad de la
situación denunciada, la gravedad institucional que se vive en la provincia de La
Rioja, y la inminencia de los actos cuya nulidad e inconstitucionalidad se plantean;
4- Decrete su competencia originaria para conocer de este asunto.
5- Haga lugar a la MEDIDA CAUTELAR solicitada, con carácter URGENTE e
INAUDITA PARTE, a fin de suspender el proceso de consulta popular en marcha,
y previsto para el 27 de enero próximo; habilitando días y horas inhábiles para su

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cumplimiento y librando oficio al Tribunal Electoral de la provincia a los fines de
su cumplimiento;
6- A todo evento requiera con carácter urgente al Tribunal Electoral toda la
información sobre el proceso electoral que se individualiza en el capítulo XI.
7- En la oportunidad correspondiente haga lugar a esta demanda y deje sin efecto la
ley de enmienda nº 10.161 y decretos dictados en consecuencia; con costas a la
parte demandada.

Sírvase V.E. proveer de conformidad.

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