estado metiendo con él, como hacían frecuentemente, y no había nada que le diera más rabia. Pero por mucho que les di jera, gri tara o amenazara, no dejaban de hacerlo. El torito Chispa Un chico mayor, que l o habí avisto todo, se acercó y le di jo: - Si quieres que no te vuelvaa ocurrir eso, tendrás que llegar a ser como El Brava torito Chispa Brava. ¿Te cuento su histori a? - ¡Sí ! - Chis pa Brava era un toro de lidia queuna vez pudo ver una televisión ( por Pedro Pablo Sacristán ) desde el prado. Tel evisabanuna corrida de toros , y al ver cuál iba a ser su final, dedicó el resto de su vi daa prepararse para aquel día, el de su corri da. Y no tardó en ll egar. Cuando salió a la plaza, recibió un pri mer puyazo en el l omo. Era muy Valor Educativo: doloroso, y si ntió cómo s u sangre de toro l e pedía a gritos venganza. Pero él sabí al o que tenía que hacer, y s e quedó inmóvil . Pronto apareció el Autocontrol torero provocándole con su capote al viento y su traje rojo. Vol vió a sentir las mismas ganas de clavarle los cuernos bi en adentro, pero nuevamente, tragó s ali va y siguió quieto. No importó que siguieran tratando de animar al torito con puyas , banderillas y muletas : si guió tan quieto, que al cabo de un rato, toda la plaz aestaba silbando y abucheando, hasta que deci dieron cambiarde toro, porque resultó el toro más aburri do que s e recuerda. As í Idea y que Chispa Brava fue devuel to a su prado para seguir vi vi endo enseñanza Ambientación Personajes tranqui lamente. Y nunca más trataron de torearl e, porque todos sabían que cl aramente no servía para l as corridas . principal - ¿Y eso queti ene que ver conmigo?- preguntó Roque. La mejor forma - Pues todo, chi co. A Chispa Brava le llevaron a una plaz ade toros porque querían divertirse a su cos ta. Cuanto más hubiera respondido al capote y de actuar frente las banderillas, más se habrí an di vertido, y no habrían parado hasta a las burlas de Una plaza de terminar la corrida. A ti te pasa lo mismo con esos abusones. Se divierten a Un toro bravo tu costa porque ven lo mucho que te enfadas, y eso l es hace una gracia otros es a través toros macabra. Pero si hi cieras como ChispaBrava, y no respondieras a nada, se de la aburrirían y buscarí an a otro, o se i rían ahacer algo que l es resultase más indiferencia divertido. Roque no terminabade creérselo. Pero en los dí as s igui entes trató de hacer caso a aquel chico mayor. Le costó mucho hacerse el i ndiferentel as pri meras veces que se reían de él, pero no fueron muchas, porque todo resultó como habí adicho el chico, y en unos pocos días, los abus ones habían encontrado cosas más divertidas que hacer que meters e con Roque.