expresar —esto es, que la mora irrelevante no es obstáculo para actuar los mecanismos del art. 1198, 2da. parte, Cód. Civ.—, se ha decidido que existe abuso del derecho por parte del acreedor que pretende obtener del deudor moroso la contraprestación en términos que resulten excesivamente onerosos para éste. La línea argumental en la hipótesis de compraventa —que se usa como ejemplo— es la siguiente: Uno de los efectos de la conducta abusiva es la improponibilidad de la acción judicial: "El abuso es una causa legítima de paralización del derecho desviado de sus fines regulares, de manera que el acto jurídico obrado en tales condiciones será inválido, y la acción judicial que pueda deducirse no será admisible" (LLAMBÍAS, su voto en Cám. Nac. Civ., Sala A, L.L. 101- 635, cons. 6S) (ver Cap. III, núm. 27).
Esa solución genérica para toda pretensión abusiva es aplicable al caso de
quien reclama al entrega de la cosa ofreciendo un precio minimizado por la inflación. Este precio "alcanza la categoría de irrisorio cuando desciende tanto que resulta despreciable", y "no es más que un precio superlativamente vil"; "el precio no es serio por lo irrisorio cuando, dadas las circunstancias del caso, resulta que las partes no le asignan importancia alguna, que con referencia a él no tienen intención de contraer un vínculo en sentido jurídico" (LÓPEZ DE ZAVALÍA). Va de suyo que el envilecimiento del precio originariamente serio y representativo del ualor de la cosa comprada, que deriva de la sobreviniencia del factor inflacionario desquiciante, coloca el análisis en igual plano: pretender sujetarse a un precio irrisorio es tanto como reclamar la prestación del vendedor (entrega de la cosa) sin contraprestación seria alguna; y ello, indudablemente, es abusivo, y modifica el contrato de compraventa convirtiéndolo de hecho en una donación (conf. LLAMBÍAS, RAFFO BENEGAS, SASSOT).
Principio del esfuerzo compartido. Emergencia económica.
Suarez Carina 27 octubre, 2010 Desde el caso “Rinaldi” y luego “Longobardi” la Corte Suprema de la Nación ha desarrollado un criterio jurisprudencial en relación a contratos entre particulares ajenos al sistema financiero pactados en moneda extranjera, entendiendo, más allá de la diferencia de matices en las argumentaciones de los señores Ministros que lo integran, que el resultado económico derivado de la puesta en vigencia del nuevo régimen monetario y cambiario implicó una situación de excesiva onerosidad para los contratantes en divisa extranjera bajo el amparo del anterior régimen legal y que esa situación debe morigerarse en virtud de los mecanismos previstos por la propia normativa, buscando una solución que implique compartir el esfuerzo patrimonial derivado de la variación cambiaria. Extremo relevante, en la medida que tal definición implica para el alto cuerpo dar un paso más en el proceso de homogeneización de las decisiones judiciales para situaciones análogas o semejantes y evita -de tal modo- que se generen desigualdades entre quienes ya han obtenido respuestas a sus demandas por parte de los tribunales inferiores y quienes aún la aguardan En el fallo Cernadas de Galante, Mercedes Inés c/ San Martín, Alejandro Pablo s/ ejecutivo (C. 2322. XLI) del 23/3/2010 se resolvió por aplicación del principio del esfuerzo compartido que el importe en moneda extranjera correspondiente al crédito en cuestión, debe convertirse a pesos en razón de un peso por dólar estadounidense, más el 50% de la brecha que exista entre un peso y la cotización de la mencionada divisa extranjera en el mercado libre de cambio, tipo vendedor, salvo que la utilización del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) arroje un resultado superior, con más una tasa de interés del 7,5% anual no capitalizable, entre moratorios y punitorios desde la fecha de la mora hasta la de su efectivo pago. En estos autos, el debate entre las partes se trabó en un juicio ejecutivo, no obstante ello el Sentenciante rescató que: si bien es cierto que el marco del juicio ejecutivo no resulta normalmente el adecuado para resolver temas de esta naturaleza, aquí las partes han debatido al respecto, -agregando que-, este Tribunal ha considerado -en causas análogas- que el carácter limitativo de las excepciones en los juicios de que se trata, no podría llevarse al extremo de consagrar un exceso ritual manifiesto, incompatible con el ejercicio del derecho de defensa, lo que ocurriría si se privase al afectado por estas medidas de la posibilidad de alegar las modificaciones cambiarias y remedios legales conducentes a paliar sus efectos. Doctrina Judicial del fallo de la CSJN: C. 2322. XLI. Cernadas de Galante, Mercedes Inés c/ San Martín, Alejandro Pablo s/ ejecutivo 23/3/2010.