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DEPARTAMENTO DE BIBLIOTECAS

James D. Henderson

La modernización en Colombia
Los años de Laureano Gómez,1889-1965

Traducción
Magdalena Holguín

Cho
Editorial Universidad de Antioquia
Facultad de Ciencias Humanas y Económicas Universidad
Nacional de Colombia, Sede Medellín
B)-7?(-7 ice
qEG, 1(7)&2.

Colección Clío
C James D. Henderson
Editorial Universidad de Antioquia
© Facultad de Ciencias Humanas y Económicas cíe la Universidad Nacional
de Colombia, Sede Medellín
ISBN: 958-655-965-3
Título original: Modernization in Colombia. The Laureano Gómez Years, 1889-1965
Primera edición (en inglés): University Press of Florida, Estados Unidos, 2001
Primera edición (en español): julio de 2006
Traducción: Magdalena Holguín
Los editores agradecen a la Fundación para la Promoción de la Investigación y la
Tecnología del Banco de la República la cesión de la traducción del libro
Contenido
Diseño de cubierta: Sandra Arango Mejía, Imprenta Universidad de Antioquia
Motivo de cubierta: Ilustración de C. Leudo y Alejandro Gómez Leal, en: Diego Monsalve,
Colombia Cafetera: Información general de la república y estadística de la industria del café, Barcelona,
Artes gráficas sucesores de Henrich y C., 1927, p. 619
Diagramación: Luz Elena Ochoa Vélez
Impresión y terminación: Imprenta Universidad de Antioquia Ilustraciones
Introducción
Impreso y hecho en Colombia / Printed and made in Colombia
Prohibida la reproducción total o parcial, por cualquier medio o con cualquier Agradecimientos
propósito, sin la autorización escrita de la Editorial Universidad de Antioquia
Editorial Universidad de Antioquia Primera parte
Teléfono: (574) 210 50 10. Telefax: (574) 263 82 82 Hacia la modernidad 1889-1934
E-mail: mercadeo@editorial udea.com 1
Página web: www.editorial udea.com 1. Colombia a fines del siglo xix
Apartado 1226. Medellín. Colombia 3
Colombia en el mundo
Facultad de Ciencias Humanas y Económicas Universidad De Ocaña a Bogotá 3
Nacional de Colombia, Sede Medellín
Las carreteras de Colombia 6
Teléfono: (574) 430 92 07 14
Colombia en La Regeneración
Imprenta Universidad de Antioquia Éli tes modernizadotás 16 .

Teléfono: (574) 210 53 30 22


E-mail: imprenta@quimbaya.udea.edu.co Lugar de nacimiento
25
2. Cómo se educó la Generación del Centenario
Henderson, James David, 1942- 34
La modernización en Colombia. Los años de Laureano Gómez La mentalidad victoriana
1889-1965 / James D. Henderson — Medellín : Editorial Universidad 34
de Antioquia, 2006. Educación pOlitizada en su contexto histórico
43
708 p. : il., mapas ; 24 cm. — (Colección clío) ¿Educación liberal o educación conservadora?
Incluye bibliografía e índice analítico. Guerra e ignominia 48
ISBN: 958-655-965-3 54
Título original. Modernization in Colombia. The Laureano
Gómez years, 1889-1965. 3. Reyes y el republicanismo
1.Gómez, Laureano, 1889-1965 - Pensamiento político
Repercusiones 68
2.Colombia - Historia. - 1889-1965 3. Colombia - Política y
Gobierno - Historia - 1889-1965 I. Tít. II. Serie. Quinquenio 68
ti
986.1062 cd 19 ed.
Comienzos de Gómez 76
A1083844
Interludio republicano 90
CEP-Banco de la República- Biblioteca Luis Ángel Arango 107
ix
vi ii

4. La república burguesa 116 10.Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez


Urbanidad y mentalidades 116 al Frente Nacional 475
Vida cotidiana 127 La falsa paradoja del progreso económico en medio
Las tribulaciones de Marco Fidel Suárez 140 de la Violencia 475
La edad dorada de la economía colombiana 479
5. El dinero llega a Colombia 167 Movimientos laborales, gremios, programas sociales
167 y bonanza económica 491
Pedro Nel Ospina: presidente empresario
Las consecuencias de la prosperidad 172 Cambio social, 1946-1960 501
Dinero y mentalidades 182 510
11.Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinilla
El hombre más popular de Colombia descubre el dinero 192 510
Laureano Gómez y la búsqueda de la armonía
Gustavo Rojas Pinilla: cuasipopulista y anticomunista 533
6. El cambio social y el desafio ala autoridad tradicional 222
222 12.Una época de transición, 1957-1965 557
El espectro del bolchevismo
242 El Frente Nacional 557
El fatídico 1929
254 La primera presidencia del Frente Nacional 567
Olaya Herrera y la Gran depresión
259 Termina la Violencia, sigue el conflicto armado 579
Por qué fracasó el bipartidismo
264 Frustraciones de la Generación del estado de sitio 593
Violencia en el cambio de regímenes
Colombia en 1965 605

Segunda parte Epilogo


Los peligros de la inautenticidad política, 1934-1965 277 El ocaso de los Centenaristas 609
El legado de los Centenaristas 609-
7. La república liberal y sus críticos 279 El lugar de Laureano Gómez en la historia
Esperando a Laureano 279 y en la historiografia colombianas 610
Vacaloca 294
308 Anexo 1
La revolución de la década del treinta
Distribución por departamento de las muertes ocasionadas
Anatomía de un engaño 329
por la Violencia 617
351 Anexo 2
8. Una sociedad cambiante Muertes ocasionadas por la Violencia, por año, 1947-1966 618
Depresión global y guerra mundial: el auge económico
351 Anexo 3
en Colombia Muertes ocasionadas por la Violencia en Colombia
Visiones del cambio social 368
comparadas con muertes violentas en otros países 619
Hacer invivible la república 392
Bibliografía 621
420 621
9. Orquestando la guerra de los siete mil días Libros
Introducción: la Violencia temprana 420 Artículos 639
El fenómeno Gaitán 422 Diarios, revistas, publicaciones periódicas 645
Las elecciones presidenciales de 1946 430 Archivos 646
Hacer invivible la república, repetición 437 Entrevistas 646
Asesinato, interés propio, guerra civil 450 Fuentes inéditas 647

Índice analítico 649


Ilustraciones
Figura 1.1 Colombia: geografía física 7
Figura 1.2 Colombia: división política 1965 8

Figura 2.1 Tropas gubernamentales durante la Guerra de los Mil


Días, hacia 1901 59
Figura 2.2 Aristides Fernández, hacia 1902 61

Figura 3.1 Bogotá, vista panorámica, hacia 1907 70


Figura 3.2 El congresista Laureano Gómez, 1912 103

Figura 4.1 Laureano Gómez, 1921 162

Figura 5.1 Recolectores de café en Antioquia, hacia 1920 186


Figura 5.2 El presidente Pedro Nel Ospina y el ministro
de obras públicas, Laureano Gómez, en Bucaramanga, 1926. 204

Figura 6.1 De izquierda a derecha: Ignacio Torres Giraldo,


María Cano, Raúl Mahecha; de pie: Sofía López; hacia 1926. 231

Figura 7.1 Laureano Gómez y su familia, Berlín, 1931 283


Figura 7.2 Laureano Gómez, Alfonso López Pumarejo
(segundo de izquierda a derecha) y amigos, Berlín, 1931 286

Figura 9.1 Jorge Eliécer Gaitán, 1946 430


Figura 9.2 Laureano Gómez y Mariano Ospina,
poco antes del 9 de abril de 1948 451

Figura 10.1 Las acerías Paz del Río 488


x ii

Figura 11.1 Laureano Gómez, discurso inaugural,


7 de agosto de 1950 512
Figura 11.2 Alfonso López Pumarejo y Mariano Ospina Pérez
con el presidente Gustavo Rojas Pinilla, mayo de 1953 • 534
Figura 11.3 Un padre guerrillero abraza a su hijo militar
durante la entrega en Tolima, agosto y septiembre de 1953 538

Figura 12.1 Laureano Gómez y Alberto Lleras Camargo en Sitges, Este libro está dedicado a la memoria de mis padres,
España, julio de 1957 562 James Henderson y Barbara Pardue Henderson
Figura 12.2 El Conjunto Carrera Treinta 607

Figura 13.1 Laureano Gómez felicita a Alfonso López Pumarejo


con ocasión de su doctorado honoris causa, conferido 1959 612
Figura 13.2 Alfonso López Pumarejo visita a Laureano Gómez, 1959 612
Figura 13.3 Alberto Lleras Camargo visita a Laureano Gómez, 1959 613
Introducción
C olombia es un país que se describe mejor en superlativos. Sus montañas
son las más frondosas, su café el más suave, su burocracia la más exasperante,
y su sistema de transporte público el menos costoso y más accesible del mun-
do. La historia de Colombia es la más desconcertante, y su transición a la
modernidad la más abrupta. Durante la mayor parte del siglo xx, su vida civil
ha sido una de las más violentas de las repúblicas americanas. Esto hace de
Colombia un lugar intrigante, atractivo, más aún cuando se llega a conocer a
los colombianos, su cortesía, su paciencia ante la adversidad.
La extraordinaria complejidad del pasado reciente de Colombia contrasta
radicalmente con el carácter no inusual de su historia durante el siglo xix. Al
igual que en otros lugares de América Latina, la tranquilidad social del país
se veía alterada regularmente por guerras civiles, en las cuales los miembros
de las élites políticas y sociales dirigían ejércitos enfrentados cuyo propósito
era derrocar al gobierno central. Durante los períodos de paz, la sociedad
colombiana regresaba a su soñoliento carácter premoderno. Los soldados cam-
pesinos dejaban sus rifles y regresaban a sus tierras.
Como el resto de América Latina, Colombia era un país básicamente rural,
cuya población se encontraba encerrada en un sistema señorial, caracterizado
por una enorme desigualdad social, jerarquías y redes de interdependencia.
Los vínculos de parentesco, así como los del clientelismo, eran las principales
fuerzas de cohesión en esta nación premoderna.
En el siglo xix, con anterioridad a la época de rápidos y violentos cambios
sociales que constituye el principal objeto de este estudio, Colombia era más está-
tica que la mayoría de las naciones latinoamericanas. Debido a la ausencia de
exportaciones lucrativas, pues el café no había comenzado a dominar la economía
nacional, los extranjeros y el capital foráneo se mantenían a distancia. Los colom-
bianos viajaban poco,pues tenían escasas razones para hacerlo. No circulaba mucho
dinero y la gente disponía de pocos bienes de consumo, incluso quienes tenían la
suerte de poseer ingresos suficientes. Volcados sobre sí mismos y provincianos, los
colombianos vivían encerrados en una fortaleza montañosa que los separaba casi
tan efectivamente a los unos de los otros como del mundo exterior.
dorada de la industria colombiana.' Fueron también los años en que la
El estudio que presentamos a continuación sigue las huellas de la transi-
ción gracias a la cual Colombia pasó del equilibrio social, el aislamiento y la
l edad
floreciente producción de café coincidió con precios históricamente altos, lo
pobreza del siglo xix, a una rápida integración a la economía global de mer- cual amplió y fortaleció a su vez a la clase de pequeños propietarios que lo cul-
cados durante el primer tercio del siglo xx. La floreciente exportación de café .tivaban. Los indicadores sociales cambiaron de forma igualmente dramática
le dio ímpetu al desarrollo tísico que los líderes nacionales habían buscado durante esa época. Mientras que, en 1951 el 71% de los colombianos vivían en
durante largo tiempo. Principalmente gracias al café, Colombia se convirtió el campo, sólo un tercio de ellos lo hacía una generación después. Los niveles
rápidamente en una sociedad móvil y adquisitiva, cuyo rasgo fundamental de mortalidad infantil y de analfabetismo descendieron rápidamente, y se
era una agresiva clase media rural. incrementó el promedio de la expectativa de vida.
El político del Partido Conservador, Laureano Gómez, es prominente en Una creciente proporción de niños colombianos se matriculó en la escue-
el presente estudio. La vida de Gómez abarcó la época durante la cual la la primaria, población que se incrementó del 55% en 1950 al 80% en 1980. 2
sociedad colombiana se hizo cada vez más individualizada y violenta. Aun- Elproductineb(PIB)aumntóexrodi al5,6%nu
que había sido educado en la tradición de la polémica política de su país, entre 1946 y 1955, y a una tasa anual promedio del 5,15% durante los vein-
intelectualmente formado por jesuitas españoles militantes, el joven Gómez ticinco años siguientes.'
fue animado por sus mayores a convertirse en un cruzado de la perspectiva Este gran crecimiento económico coincidió con el colapso político y la
religiosa ortodoxa frente a los asuntos nacionales. Primero periodista y lue- ,violencia rural. Era como si la Colombia más amplia continuara con sus nego-
go político, Laureano Gómez llegó a ser el más grande orador y congresista, cios, indiferente al hecho de que este mundo público, anteriormente reve-
de la nación, en un momento en el cual la elocuencia en los cuerpos repre- , renciado, se encontrara en ruinas. La nación aplaudió cuando Laureano

sentativos se valoraba por sobre todas las cosas. Gómez y sus antiguos enemigos liberales restablecieron relaciones amistosas
Laureano Gómez y sus contemporáneos, Alfonso López Pumarejo (1886- en 1957, y aplaudió de nuevo cuando lanzaron el gobierno de coalición del
' 1959) y Jorge Eliécer Gaitán (1898-1948), disputaron batallas políticas durante Frente Nacional un año después. Sin embargo, ni los conservadores ni los
las décadas del treinta y del cuarenta, mientras las masas los contemplaban !liberales recuperaron los antiguos electorados que conjuntamente habían
embelesadas. El caudillo conservador y sus compañeros se complacían en la 'abarrado alguna vez la totalidad de la nación. Para 1965, a la muerte de Gómez,
política del espectáculo. Sin embargo, mientras hombres como Gómez domi- una ciudadanía políticamente alienada perseguía sus fines personales con
naban el mundo público, la Colombia más amplia cambiaba aceleradamen- indiferencia, si no con desprecio, por las instituciones tradicionales de go-
te. El creciente pluralismo social, acompañado de un espíritu cada vez mayor Ibierno de su país. La antigua tranquilidad social, el gran mundo público,
de promoción de los intereses individuales, estaba debilitando la lealtad !habían desaparecido. Los acuerdos políticos colombianos no expresaban ya
popular de los colombianos a las élites políticas tradicionales. Laureano la voluntad popular. Durante los restantes años del siglo, los políticos colom-
Gómez, el dirigente de los conservadores, junto con sus contrapartes libera- bianos lucharon dolorosamente por crear una organización gubernamental
les, estaba en condiciones de esgrimir un inmenso poder e influencia sobre más sensible a las necesidades de esta compleja y pluralista sociedad, pobla-
una población que rápidamente superaba su sistema político oligárquico, da de ciudadanos belicosos y descontentos.
cuasi democrático.
Las élites políticas colombianas, atrapadas en sus amargas disputas, se
convertían en líderes sin seguidores. El debilitamiento de las lealtades tra,
dicionales se hizo evidente durante los ocho años comprendidos entre 1949 1 Alberto Mayor Mora, "Historia de la industria colombiana, 1886-1930", en: Alvaro Tirado
y 1957, cuando la sociedad en general floreció en un ambiente de colapso Mejía, ed., Nueva Historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 319-332.
2 Ricardo Santamaría S. y Gabriel Silva Luján, Proceso político en Colombia. Del Frente Nacional a
político y violencia rural. Ese convulsionado período, la época de la Violen-
la apertura democrática, Bogotá, Fondo Editorial CEREC, 1984, p. 29.
cia, tuvo, en última instancia, un costo de miles de vidas y destruyó el pres- 3 Colombia, DANE, Colombia. Plan general de desarrollo económico y social, 2 vols., Bogotá, Departa-
tigio de la clase dirigente tradicional en Colombia, especialmente el de mento Administrativo Nacional de Estadística, 1961-1962, vol.!, p. 7; Robert H. Dix, Colom-
Laureano Gómez, quien fue presidente durante la fase más intensa del con- bia: The Political Dimáisions of Change, New Haven, Yale University Press, 1967, p. 32; Colombia,
Banco de la República, Cuentas nacionales, Bogotá, Banco de la República, 1961-1964; Jonathan
flicto. Hartlyn, "Colombia: The Politics of Violencia asid Accommodation", en: Larry Diamond
Colombia experimentó una bonanza económica en los años que siguieron el al., eds., Democracy in Demloping Countries. Latin Ame rica, Boulder, Lynne Rienner Publishers,
a la Segunda Guerra Mundial. Los académicos han llamado a este período la 1989, p. 311.
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Idea lg -up!ÁjÁ aluauurinapied arruma ap uarepuasaid sonaja soÁna alequroa
ap euemtuoloa rapusmoaa ezueuoq ui ap saua2po sol ap ugurtasq3 EUTI `sem uN so' ap mano el aureanp ourualuaD pp uglpeaauag el ap samoasa
eluasaid as ugpenupuoa d •sjed ns u leasg aseq eprigs eun sep aod eu!dsol soi e sepepitar aluaureapyturap uoaanj otus!prued pp sauopendur! se-1
iaN capad aurap!sard pp ozianjsa pp ug•pr.aap!suoa eun UOD EZUDILLIOD anb
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ueqmsa soaaruenxa soaod anb sosanaaa Á ugnara!pap `EySIDUD eun ejaanbaa
-ezumapour aiva!dpur Et orusuu!se aÁnpu! opujdea osa learneu ug•paaps uta enuroioD e OU1a1XD mund aa!riblena apsap iendra el e arBan •alcl e urqepue
ap ampnpul onnpoid p EJD saaucnua ap eue!cluoloa pepapos et ap ienxas Á
sytuap so' Á ‘saluaqoietu salen aod soueur ap sems ua o saferarea ua 'negra
eapná 'repos pepien2!sap el anb ‘alua!n2puoa aod ‘urjarD •xlx %Su pp oursykp
e treqefe!Á sepelau!pe seuosiad se! apuop 'onnrunad Á oasaaceu!d ar2ni un
-!sod pp 9!ffins anb ruunumalap lepos ejaoal el aod sopplutrt ucuanj sud pp Eaa zauróg OUEOIUEl ap pnuraiknrei ap sr,ed p `aluesaau! Higa El1D112 ELM aod
sampesuad sairdpupd sol leluappao °pum pp saaeZni sano ua saned opmuenanZ) :Enuais!sqns ap pmu p ua 'aued JOÁCUI ns ua uópriqodi
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ura2 eun ealuanau3 •xx ol2rs pp sour oauppu!an soaatupd so! aluranp enq aatuud p ua xx oTB!s pp sopaal soaaunad sop sol eiseq XIX oi2u pp saull
-uroioD ua aluapairnaul sánamq Termina OSUOSUOD p rupuexa J Tundea la
apsap orre!quioioa (num:popa Á oapnod olquIED p e!prusa (mg!! alsa

XIX
IITAX
decieron la violencia de 1930 a 1932, fueron víctimas de un sistema altamente
politizado.
El capítulo 7 trata aspectos políticos de la década del treinta, prestando espe-
cial atención a las reformas introducidas por el Partido Liberal y la oposición con-
servadora a las mismas. El capítulo 8 se centra en el cambio económico y social
' de las décadas del treinta y del cuarenta, y en el apasionado ataque, liderado Agradecimientos
,por Gómez, al gobierno del Partido Liberal.

E
El capítulo 9 se refiere a la aparición de la Violencia, una descomposición
Idel orden civil, intensificada por el asesinato del dirigente liberal Jorge Eliécer stoy en deuda con muchas personas e instituciones por el estímulo y apoyo
'Gaitán en abril de 1948. El capítulo 10 se centra en el desarrollo económico y el que me prestaron durante los años que trabajé en este libro. Mi esposa Linda,
cambio social a fines de la década del cuarenta y en la del cincuenta. La política mis hijos y mis padres, fueron especialmente comprensivos con la necesidad
de esta última década es el tema del capítulo 11. El capítulo 12 está dedicado al que tuve de dedicar tiempo y atención al "estudio sobre Gómez". Mis colegas
gobierno del Frente Nacional y su funcionamiento durante los primeros años;
Í se refiere también al desarrollo socioeconómico y cultural del país entre 1958 de la Coastal Carolina University colaboraron conmigo en muchas formas.
Los miembros del Departamento de Política y Estudios Internacionales apo-
i y 1965. Él libro concluye con un epílogo, en el cual se evalúa el papel de la yaron colectivamente mi solicitud de dejar mis tareas docentes durante 1990
Generación del Centenario en la historia de Colombia en general, y el de y 1991, época en la que comencé a escribir sobre Colombia en los tiempos de
Laureano Gómez en particular. Laureano Gómez. .La asistente administrativa de nuestro Departamento, la
señora Bonnie Senser, me prestó invariablemente su ayuda, y se mostró siem-
pre de buen humor durante los años en los que redacté el manuscrito. El per-
sonal asignado a referencias bibliográficas en la biblioteca &rabel de la misma
universidad —Margaret Fain, Marchita Pfiffer y Blake Deegan— me ayudaron
a ubicar volúmenes de dificil consecución sobre la historia de Colombia a
través de préstamos entre bibliotecas.
Los colombianistas Jane Rausch, de la Universidad de Massachusetts, Maurice
Brungardt, de la Universidad de Loyola en Nueva Orleans, y J. León Helguera,
de la Universidad de Vanderbilt, hicieron invaluables sugerencias durante la pre-
paración del manuscrito para su publicación.
Por otra parte, una gran cantidad de colombianos colaboraron en mi investiga-
ción. De especial ayuda fueron Álvaro Gómez Hurtado, Roberto Herrera Soto,
Alberto Bermúdez y el personal de la Sala de Investigadores de la Biblioteca Na-
cional en Bogotá. Recibí apoyo institucional de la University of South Carolina y
de la Coastal Carolina University, como de la institución donde había trabaja-
do anteriormente, la Grambling State University de Louisiana. La American
Philosophical Society, el American Council of Learned Societies y el Council
for International Exchange of Scholars, y la Foreign Scholarship Board de la
Fundación Fulbright proporcionaron una generosa ayuda durante el período
1980-1993, que me permitió pasar tres años en Colombia. Estoy profunda-
mente agradecido con todas estas personas e instituciones.
El Banco de la"República, Bogotá, Colombia, patrocinó la traducción de
esta obra.
Primera parte

Hacia la modernidad 1889-1934


1
Colombia a fines del siglo xIx
Colombia en el mundo dad. En el extranjero, los europeos ex-
tendían su civilización, por la fuerza
C uando nació Laureano Gómez, en
1889, extraordinarias fuerzas se ha-
cuando era necesario, a Asia y África.
Soportaban con alegría "la carga del
bían desatado en el mundo. Un pro- hombre blanco" al servicio de sus res-
ceso histórico iniciado mucho antes en pectivos países. Esta fue la "era euro-
Occidente había elevado a Gran Bre- pea", la Europa que mantuvo cautivo
taña, Alemania, Francia y otras nacio- al mundo del joven Laureano Gómez.
nes de la metrópoli europea al punto Mientras el norte de Europa se en-
más alto del poder y la influencia. Los contraba a la cabeza del sistema cul-
europeos habían dominado todas las tural y económico occidental durante
naciones mediante la conquista, la aquellos años, Colombia languidecía.
colonización y el comercio. A fines Como antigua colonia de España,
del siglo, deslumbraban al resto del adalid de la Europa católica en el
mundo con sus maravillosas inven- combate contra la herejía protestante
ciones. Los médicos anunciaban cu- en el siglo xvt, y contra el racionalismo
ras para enfermedades que habían de la Ilustración en los siglos )(vil y
afligido a la humanidad desde tiem- xvm, Colombia' había sido delibera-
po inmemorial. Los motores a vapor damente aislada de las fuerzas que
y de combustión interna revoluciona- pusieron al norte de Europa en el
ron el transporte y, poco después, los camino del dominio mundial. Los
inventores procedieron a probar con colombianos no se opusieron a las es-
éxito el aeroplano. Los teléfonos y los tructuras sociales, ideológicas ni eco-
cables telegráficos submarinos estaban nómicas implantadas en toda la Amé-
operando desde hacía varias décadas rica Hispana en el momento del
y, en Francia, los esposos Curie se de- Descubrimiento. Conformismo y con-
dicaban al estudio de la radioactivi- trol fueron sus consignas durante los

1 llamada Nueva Granada durante la época colonial y durante la mayor parte del siglo xix.
4 / La modernización en Colombia Colombia a fines del siglo xix 1 5

siglos que presenciaron cambios dra- que poseía Alemania sola.' Y esta de- da para la época en que vivían. Como había triunfado hacía largo tiempo
máticos en aquellos lugares de Euro- cadencia se prolongó durante un pe- lo dijo un escritor, sus conciudadanos En Gran Bretaña, Suecia, Noruega,:
pa, cambios que habrían de conducir ríodo de cien años, en el transcurso estaban sumidos en "la inercia y en un Alemania e incluso en los países de Eu-
al mundo hacia la moderna era in- del cual el comercio mundial multi- deprimente status quo", habitando ropa Oriental, como Serbia, los par-„ .
dustrial. plicó cincuenta veces su tamaños "chozas tristes e indolentes de tejados tidosylacnuebrs
El desventajoso lugar que ocupaba Colombia fue tal vez una de las de teja como en los tiempos de la Co- eran la regla. La Iglesia se separaba
Colombia en el mundo eurocéntrico grandes naciones latinoamericanas lonia".5 del Estado, y él fue desafiado con éxi-
de fines del siglo xix se revela con ma- menos favorecidas durante el siglo del La gente de esta nación andina ex- to de innumerables maneras.
yor claridad en el ámbito del desarro- crecimiento explosivo del comercio perimentaba tantas dificultades para A medida que los colombianos evi-
llo económico. Con África hacia el mundial. Con excepción del tabaco, internalizar el ethos liberal prevaleciente denciaban su incapacidad para reali-
oriente y el Pacífico hacia el occiden- que gozó de cierto éxito en los mer- por aquella época en Occidente, como zar el programa del liberalismo del
te, Colombia y el resto de Latinoa- cados mundiales en el siglo xix, el país para encontrar su lugar en el sistema siglo xix a nivel económico, político y
mérica se encontraban aislados y dis- tenía poco que ofrecer que fuese de ;económico mundial. Poco antes del social, los europeos avanzaban más allá
tantes de los principales centros interés para las metrópolis. Y debido nacimiento de Laureano Gómez, Co- del liberalismo. Las ideas socialistas ga-
comerciales. Incluso antes de que se a lo quebrado del terreno, al mal es- lombia se estableció en un período de naban terreno entre un proletariado
agotaran los metales preciosos, anta- tado de las carreteras y a su tormento- gobiernos conservadores, destinado a urbano, que había considerado duran-
ño importantes para la expansión eu- so clima político, era prácticamente prolongarse por cerca de medio siglo, te largo tiempo a la filosofía prevale-
ropea, América Latina desempeñaba inaccesible al capital extranjero. Los ,y que sólo terminó en 1930. El libera- ciente como una pantalla de humo
un papel secundario dentro del co- colombianos eventualmente se aferra- lismo político, que había estado en el que ocultaba su explotación por par-
mercio mundial. Su participación en rían al café como su producto más lu- poder desde 1853 y se había fortale- te de las clases adineradas. Bismarck
el comercio global sólo alcanzó un pro- crativo de exportación, pero este sólo cido durante las décadas del sesenta había llegado a preocuparse tanto por
medio del 11% durante el siglo xvm, llegaría a dominar la economía co- y del setenta, perdió su ímpetu y con- la militancia de los trabajadores ale-
y decreció notoriamente después. No lombiana en el siglo xx. 4 fianza en la década del ochenta y fue manes, que intentó declarar ilegal el
surgieron exportaciones regionales de Los colombianos educados se que- derrotado, no tanto debido a la infe- socialismo en 1876. En Suecia y en
importancia durante el siglo xix, así jaban de la "parálisis" comercial del rioridad de sus programas, como a la Gran Bretaña se crearon partidos so-
que, para la década del ochenta, la país, que condenaba incluso a los ciu- incapacidad de la nación para im- cial demócratas el año del nacimiento
participación de la región en el co- dadanos que habitaban en los luga- plementarlos. Colombia sencillamen- de Laureano Gómez y, en este último
mercio mundial fue de un insignifi- res más favorecidos a una existencia te carecía de la infraestructura eco- país, el movimiento laboral organiza-
cante 5%, menos de la mitad de la primitiva, completamente inapropia- nómica que le permitiera integrarse do paralizó la industria durante la
al mercado mundial, y de la estruc- gran huelga de los muelles en 1889.
tura social necesaria para adaptarse Aquel mismo año, se fundó la Segun-
a las premisas igualitarias del libera- da Internacional en París y, mucho más
2 Walt W. Rostow, The World Economy, History and Prospect, Austin, University ofTexas Press, 1978,
pp. 70-71. lismo. Los pequeños avances obteni- al oriente, se escuchaban truenos con-
3 William Woodruff, The Emergente of an International Econonry, 1700-1914, Londres, Fontana dos durante la ascendencia liberal tra las metrópolis de un tipo diferen-
Economic History Studies, 1971, p. 7. desaparecieron con las incesantes te pero relacionado. Las Indias Orien-
4 En 1887, por ejemplo, la producción colombiana de café representaba menos del 20% del guerras civiles. Nada de esto suce-
total de exportaciones (aunque esta proporción habría de aumentar al 40% para fines
tales estaban en abierta revuelta contra
del siglo —de ciento cinco mil sacos de sesenta kilos, a medio millón de sacos—). Brasil, por
día en Europa, donde el liberalismo los holandeses; los hindúes realizaban
su parte, exportaba dieciséis millones de sacos en 1902, y proveía el 76% del mercado
mundial. Véase: Jorge Orlando Melo, "La República Conservadora, 1880-1930", en: Mario
Anubla, ed., Colombia hoy, ed., Bogotá, Siglo XXI, 1980, p. 77; Jesús A. Bejarano, "La
economía colombiana entre 1946 y 1958", en Jaime Jaramillo Uribe, ed., Manual de historia 5 El editorial al que nos referimos apareció en Diario de Cundinamarca, y está citado por
de Colombia, vol. 3, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, 1980, p. 16; E. Bradford Burns, Helen Delpar, Red against Blue, the Liberal Party in Colombian Politics, 1863-1899, Alabama,
A History of Brasil, 2.' ed., Nueva York, Columbia University Press, 1980, pp. 301, 311. University of Alabama Press, 1981, p. 70.
Colombia a fines del siglo xix I 7
6 / La modernización en Colombia

su primer Congreso Nacional, y el re- la apertura de rutas más directas a Ve-


volucionario chino Sun Yat-Sen esta- nezuela y con los barcos de vapor, que
blecía las bases para la sublevación con- hacían infinitamente preferible el via-
tra los rapaces extranjeros. En todas je a Bogotá por el río Magdalena, al
estas manifestaciones, el pueblo euro- recorrido por tierra. A medida que
peo y de otros lugares proclamaban los Ocaña pasaba a un segundo plano en
grandes problemas que habrían de la historia nacional, sus ambiciosos
aquejar al próximo siglo. habitantes, como el comerciante de
En Colombia existían pocos presa- joyas José Laureano Gómez, se tor-
gios de la era por venir. No había fá- naban impacientes e irritables.
bricas, sindicatos, partidos socialistas, No hacía falta mucho para enojar
urbanización. A fines de la década del a José Gómez. La gente de Ocaña ha-
ochenta, Colombia era un lugar dis- bía aprendido a saber cuándo se en-
tante del mundo moderno, sumida en contraba el comerciante en uno de sus
una soledad que no duró cien, sino cua- ataques de mal humor, y hacían lo po-
trocientos años. Hombres ambiciosos sible por evitarlo, en ocasiones cruzan-
se sentían frustrados por esta situación, do la calle para no encontrarse con él.
aunque era poco lo que podían hacer Los miembros de la familia sabían,
al respecto.6 Uno de estos hombres fue incluso antes de que llegara a casa,
el padre de Laureano Gómez, un co- cuándo no había sido un buen día pa-
merciante de modestos medios que vi- ra José Gómez. Al entrar a su hogar,
vía en Ocaña, en el departamento de el irascible ocañero tenía la costum-
Santander, cerca -del río Magdalena. bre de anunciar su presencia lanzan-
do su sombrero al patio y retirándose,
iracundo, a sus aposentos privados. Su
De Ocaña a Bogotá esposa, Dolores Castro, descrita como
una mujer inteligente y prudente, no
Ocaña era una provincia situada en ahorraba esfuerzos para aplacarlo.
la carretera que comunicaba a Carta- Como sabía que a su esposo le gusta-
gena con Caracas al occidente, y con ban los huevos en determinado pun-
el montañoso interior del país hacia el to, llegaba al extremo de comprar ga-
sur. Para mediados del siglo xng Ocaña llinas cuyos huevos se prestaban, en
había perdido la importancia que ha- su opinión, para la preparación ade-
bía gozado en épocas anteriores, con cuada.'

6 Los intentos realizados en el siglo lux por modernizar a Colombia son presentados por
Frank Safford en TU Ideal of the Practical: Colombia's Struggle to Form a Technical Elite, Austin,
Texas, Institute of Latin American Studies, 1976; y Hernán Horna, Wansport Modernization
and Enhspreneurship in Nineteenth Century Colombia. Cisneros & Friends, Estocolmo, Almqvist &
Wiskell International, 1992.
7 Esta información, que corresponde a la naturaleza de las tradiciones de la familia Gómez,
fue obtenida en conversaciones con los hijos de Laureano Gómez, Álvaro y Enrique Figura 1.1 Colombia: geografía física
8 / La modernización en Colombia Colombia a fines del siglo xix / 9

Conservador por tradición familiar, José Laureano Gómez. Su negocio,


José Gómez compartía la tesis econó- construido en torno a la venta de fili-
mica de los liberales, según la cual Co- grana de oro y de plata que se fabrica-
lombia, y su tranquilo pueblo de ba en el pueblo ribereño de Mompós,
Ocaña, debían ser mucho más prós- estaba en decadencia. Y no había nada
peros de lo que eran en 1888. De he- que permitiera pensar que Ocaña re-
cho, su mal carácter puede haber sido cuperaría algún día su antigua pros-
el resultado tanto del estancamiento peridad. Su familia también crecía.
del país, de su obstinación ante las La noticia de que su esposa espera-
fuerzas del cambio, como de su idio- ba su tercer hijo, hizo que el joyero
sincrasia personal. se preguntara si no sería convenien-
El padre de José Gómez fue tam- te establecer su negocio en otro lu-
bién un hombre impaciente y, en cier- gar, quizás en Bogotá, donde tenía
to sentido, un visionario. En una oca- vínculos comerciales. Su plan de par-
sión ideó una máquina voladora con tir se cristalizó un día en que los ocañe-
base en el famoso diseño de Leonardo ros celebraban una fiesta cuyo punto
da Vinci. La construyó con madera y culminante era un desfile de llamati-
tela, e hizo que dos esclavos la lleva- vas figuras en papel maché llamadas
ran a un monte cercano, donde inten- gigantes y cabezudos. Estas figuras habi-
tó hacer un despegue que constituyó tualmente se hacían a semejanza de
un espectacular fracaso. Infortuna- personajes de renombre a nivel nacio-
damente, la tela utilizada para cubrir nal y local, pero el ingenio de los ha-
las alas era excesivamente pesada para bitantes incluía también caricaturas de
la función que se le había asignado. los "personajes" más notables del pue-
Como sucedía con mucho de lo que blo. Así, sólo una persona se sorpren-
ocurría en Colombia por aquella épo- dió al encontrar entre los "cabezudos"
ca, la visión y el entusiasmo no basta- al irascible joyero de Ocaña, con ojos
ban para superar los errores de técni- verdes saltones e irritados: el ciuda-
ca y la falta de tecnología apropiada. dano que llevaba la máscara voci-
Era un punto que el abuelo de Lau- ferando y haciendo divertidas cabrio-
reano Gómez apreció cuando cojeó de las. No hay registros de la reacción
regreso a casa, ayudado por los sirvien- de José Gómez en el momento en el
tes, entristecidos y a la vez divertidos que se reconoció. Sin embargo, en lo
por la locura de su amo.8 sucesivo, los miembros de la familia
Para mediados de 1888, Ocaña se se deleitaban relatando la historia de
había convertido en una carga para su regreso a casa. Su sombrero llegó

Gómez Hurtado, y con Cecilia Mazuera de Gómez. Sus recuerdos están basados en
historias que les refería Laureano Gómez. Álvaro Gómez le concedió al autor del presen-
te libro extensas entrevistas durante los días 15 y 18 de abril de 1984.
Figura 1.2 Colombia: división política, 1965 8 Entrevista personal con Álvaro Gómez, 15 de abril de 1989.

10 I La modernización en Colombia Colombia a fines del siglo xnc / 11

primero con inusitada velocidad. Con- mil quinientos metros. Luego descen- descansar en Málaga, se dirigieron a de tres semanas, de las cuales lleva-
vocó a su esposa y a sus sirvientes, con día hasta llegar a la población de Sogamoso, que se encontraba a cinco ban dieciséis días a lomo de mula. Pero
el rostro congestionado y los ojos Cúcuta, cerca de la frontera con Ve- días a caballo, subiendo por el escar- faltaba todavía una dura prueba. A
desorbitados, y anunció en tono esten- nezuela. Desde Cúcuta, capital de San- pado cañón del río Chicamocha, ro- dos días de camino de Tunja, sobre el
tóreo: "Nos mudamos a Bogotá. iEste tander del Norte, el camino se dirigía deando siempre el macizo de El Co- campo de batalla donde Bolívar ha-
pueblo se ha vuelto insoportable!" . 9 hacia el sur, al pueblo de Pamplona, cuy. Fue en aquel trecho del camino bía asegurado la independencia de
Como viajaba con una cantidad que distaba dos días a caballo.° donde los viajeros advirtieron que al- Colombia sesenta y nueve años antes,
apreciable de equipaje, su esposa, sus Pamplona señalaba el comienzo de gunos jinetes los seguían a cierta dis- después del pueblo de Ventaque-
hijos y los sirvientes de la familia, José la parte más ardua del trayecto. Allí tancia. Temiendo lo peor, abandona- mada, se encontraba otro páramo, el
Gómez eligió la ruta terrestre hacia Bo- se ramificaba el camino hacia Bogo- ron el sendero y se refugiaron en una Páramo de Chocontá.
gotá, más económica. No era un viaje tá. Había una ruta un poco más lar- cueva que encontraron en lo alto del Un viajero francés de la misma
que debiera tomarse a la ligera, pues ga, aunque ligeramente más fácil, que valle, donde se escondieron hasta que época registró sus impresiones de este
eran seiscientos kilómetros de sende- se dirigía al occidente a través de pasó el potencial peligro. Esta era una trecho del camino que siguieron José
ros serpenteantes que se internaban Bucaramanga, Socorro y Barbosa. La de las anécdotas predilectas de Lau- Gómez y sus acompañantes en 1888. .
cada vez más alto en la Cordillera de ruta más directa se dirigía hacia el reano Gómez, a quien le agradaba re- El explorador Gaspard Mollien esta-
los Andes. No había seguridad de en- sur por el Páramo del Almorzadero, cordar que fue en esa cueva donde su ba aterrado por los caminos de Bo-
contrar alojamiento en los pueblos atravesando el árido cañón del río padre descubrió una rica veta de ro- yacá y, a la vez, lleno de admiración
donde llegaban; era posible que los ac- Chicamocha, y luego ascendiendo de cas de esmeralda. Después de regis- por los colombianos que los desafiaban.
cidentes del camino obligaran a los via- nuevo ala altiplanicie de Bogotá. Am- trar cuidadosamente la ubicación de Se encontraba especialmente asom-
jeros a acampar bajo las estrellas o bajo bos caminos convergían finalmente en la cueva, orientada hacia el pico de El brado por el valor de varias de las mu-
lluvias heladas. Los deslizamientos de la ciudad de Tunja, antiguo centro de Cocuy hacia el nororiente, un pico co- jeres de su comitiva, quienes llevaban
tierra eran un peligro constante, y cuan- la cultura indígena chibcha. José ronado de nieve y situado a cinco mil niños pequeños en brazos:
do los ríos y quebradas crecían, el via- Gómez optó por el camino más directo metros de altura, juró que algún día
jero sencillamente tenía que aguardar y dificil. regresaría a recuperar el tesoro." A pesar de los peligros que corrían a
Saliendo de Pamplona, ubicada a cada momento, reían y cantaban con
para poderlos vadear. Todos cabalga- Finalmente, la comitiva abandonó la misma alegría como si hubiesen ido
ban armados, porque existía también dos mil trescientos metros de altura, la cueva y el cañón, y salió al fresco en el mejor de los coches y por la
la posibilidad de ser asaltado en algún los viajeros pasaron el primer día es- altiplano de Boyacá. Habían llegado mejor de las carreteras de Francia."
paraje solitario. Estas eran las realida- calando hacia el páramo, una llanura al corazón de ColoMbia. Con relativa
des de los viajes por el país a fines del desértica azotada por lluvias y vientos rapidez atravesaron los pueblos de la Sobre el paisaje, escribió:
siglo xix en Colombia. helados, a menudo oscurecida por la cordillera, Paz del Río, Sogamoso, En el Páramo de Chocontá hacía frío,
La comitiva que salió de Ocaña a niebla. El Páramo del Almorzadero Duitama y Paipa, para entrar a Tunja, y el viento soplaba con tanta fuerza
mediados de 1888 se dirigió primero hace parte de la Sierra Nevada del la capital de Boyará, una población como al borde del mar. Una lluvia fina
hacia el oriente, a través del pie de Cocuy, que se extiende a su costado de cerca de cinco mil trescientos ha- y fría nos helaba la cara y las manos.
monte de la cordillera, atravesando occidental. Durante dos días enfren- bitantes." El final de la travesía esta- La tierra es de color negro; el suelo es
innumerables riscos y valles. En cierto taron el frío interminable, hasta cuan- ba ala vista. Habían transcurrido más ondulado, como el de las dunas, y la
punto, el sendero se extendía por un do finalmente descendieron a Mála-
trecho desolado de cien kilómetros, ga, una agradable población situada
elevándose a una altura de más de dos en el valle del río Servitá. Después de 11 Nunca lo hizo. José Laureano Gómez murió en Bogotá dieciséis años más tarde, agradeci-
do sin duda de no blber tenido que recorrer de nuevo los pasos que lo habían conducido
hasta allí.
9 »íd. 12 Eliseo Redus, Colombia, 2.' ed., Bogotá, Banco de la República, 1958, p. 324.
10 En 1910, el departamento de Santander se dividió; su parte norte recibió el nombre de 13 Gaspard Mollien, "Recorriendo la provincia del Socorro", en: Enrique Congrains Mar-
Norte de Santander. Su capital siguió siendo Cúcuta. tín, ed., Las maravillas de Colombia, vol. 1, Bogotá, Forja, 1979, p. 19.
Y

12 / La modernización en Colombia
Colombia a fines del siglo xix / 13

hierba es tan fina que las huellas de que salieron de Cúcuta. Cabalgaron manzanas, dispuestas en forma de rec- ca de utilizar las principales plazas
los viajeros desaparecen tan rápida- lentamente entre campos de maíz, tángulo a lo largo de las montañas. como mercados, por considerarlo poco
mente como en las arenas de los de-
ajonjolí, trigo y cebada, llegando fi- Su densidad, de más de cuatrocien-
siertos africanos." higiénico y poco estético. Cansado de
nalmente al pueblo dé Usaquén, a tos habitantes por hectárea, nunca se- ver la basura que se apilaba en el Par-
El europeo se maravillaba del quince kilómetros de la capital. Diez ría mayor.'6 que Santander, cerca del centro de la
"terrible frío" de las tierras altas co- kilómetros más los condujeron a un El tráfico más pesado era, por tra- ciudad, un bogotano adornó la esta-
lombianas y de la resistencia de la po- conjunto de casas en las afueras de la dición, el de la principal arteria de tua del reverenciado Santander-y' con
blación nativa, que lo soportaba con ves- capital, un lugar llamado Chapinero, la capital, la Calle Real, que reco- un sombrero de paja y una ruana,"
tidos ligeros y desdeñaba las fogatas por el negocio de un herrero cojo que rría la ciudad de norte a sur, y por y colgó un letrero alrededor de su cue-
como algo perjudicial para la salud. alguna vez existió allí. Desde Chapi- donde se encaminaron José Gómez llo que decía, "Si no me limpian, me
En una anécdota que bien pudiera ha- nero podían ver las torres de la cate- y su comitiva. Multitud de bogotanos voy". 19 Los concejales respondieron a
ber sido referida por José Gómez, dral de Bogotá, y pronto divisaron a se estrujaba en la vía polvorienta y la amenaza, y cuando José Gómez y
Mollien describe el final feliz de una lo lejos los rojos tejados de la ciudad. mal pavimentada. La mayor parte de su esposa Dolores pasaron por el par-
noche en el páramo, que no comenzó En menos de una hora, el paso de sus los transeúntes eran sombríos y de baja que aquella tarde de 1888, estaba re-
bien. A pesar de estar completamente mulas resonaba sobre el tosco puente estatura, hombres y mujeres doblados lativamente limpia y descongestio-
vestido, envuelto en varias frazadas de que cruzaba la quebrada de San bajo alguna carga. Sus atezadas faccio- nada.
lana, y de que ocupaba el lugar más Diego, cerca de la iglesia que daba nes revelaban su ancestro indígena. A A la dificultad de recorrer la calle
protegido de la choza, "estaba yerto", su nombre al puente y a la quebrada. lo largo de las aceras, los vendedores principal de Bogotá, llena como esta-
se sentía desdichado y era incapaz de Las montañas ya estaban cerca; la ciu- ambulantes pregonaban sus mercan- ba de tráfico humano y animal, se
conciliar el sueño. Por fortuna, como dad estaba enclavada contra una ca- cías, y los mendigos, algunos sentados, agregaba el hecho de que la estaban
lo recuerda, dena de picos de mil metros de altu- otros deambulando, exhibían llagas excavando a todo lo largo. Estaban ins-
El anfitrión había tenido la singular ra que se alzan hacia el oriente. El supurantes, o los pies y manos destro- talando los primeros tubos de hierro
idea de criar una cantidad de gatos, San Diego y sus quebradas hermanas, zados por la lepra. Aquí y allá, había destinados a llevar agua potable al
y de acostumbrarlos a echarse sobre la de San Francisco y San Agustín, po- borrachos que dormían para reponer- centro de la ciudad; y nubes de mu-
los pies de los viajeros, de modo que cas cuadras hacia el sur, bajaban des- se de los efectos de un popular breba- gre y polvo contaminaban el aire, des-
dos de ellos se me subieron encima y, de estas montañas y recorrían la ciu- je indígena llamado chicha. agradables subproductos del desarro-
con ayuda del calor de estos animali- dad, uniéndose al serpenteante río Varias plazas se abrían a la Calle
tos, acabé por reaccionar." llo urbano. Durante el año siguiente,
Bogotá en la Sabana. Real. En estas también pululaba la casi un tercio de la ciudad habría de
Había transcurrido un mes desde Es probable que el ruido, la con- gente, pues eran los lugares donde los recibir el servicio de tubería subterrá-
que la familia Gómez salió de Ocaña, gestión y la sordidez que encontraron campesinos vendían sus productos a nea, instalada por la recién fundada
pero finalmente Bogotá estaba cerca. José Gómez y sus compañeros cuan- los moradores urbanos. Sólo recien- Compañía de Acueducto de Bogotá."
Al bajar del páramo por el pueblo de do llegaron a la capital de Colombia temente se había prohibido la prácti- La capital de Colombia era, en
Sesquilé, entraron a la amplia y fértil aquella tarde los hubiera asombrado,
llanura del altiplano conocida como la inmediatamente después de semanas
Sabana de Bogotá. De cerca de ochen- de viaje por parajes selváticos. Aun-
ta kilómetros de norte a sur, y cin- que apenas contaba con cien mil ha- 16 Julián Vargas Lesmes y Fabio Zambrano P., "Santa Fe y Bogotá: evolución histórica y
servicios públicos, 1600-1957", en: Pedro Santana R., ed., Bogotá 450 años. Retos y realidades,
cuenta de oriente a occidente, era el bitantes, Bogotá estaba concentrada en Bogotá, Servigraphics Ltda., 1988, p. 19.
primer llano que habían visto desde ciento noventa y tres congestionadas 17 Francisco de Paula Santander, 1792-1840, héroe de la guerra colombiana de indepen-
dencia, segundo dd)imón Bolívar en el mando.
18 La ruana es el abrigo tradicional del altiplano colombiano. Es una pieza de tela de lana
cuadrada con una abertura en la mitad, que se introduce por la cabeza y cuelga sin ceñir.
14 /bid, p. 18. 19 Laureano García Ortiz, Conversando..., Bogotá, Kelly, 1966, p. 313.
15 Ibíd., p.31. 20 J. Vargas Lesmes y F. Zambrano P., Op. cit., p. 38.
Colombia a fines del siglo xtx I 15
14 / La modernización en Colombia

el centro de la navegación río arriba revolucionaban el transporte en otras aquella que comunicaba a Honda con
síntesis, todo lo que no era Ocaña. Su la capital, tenía trechos tan descuida-
desde el puerto de Barranquilla. Otros repúblicas americanas. A fines del si-
bullicio sugería que era el lugar don-
dos importantes centros urbanos, Po- glo, Estados Unidos tenía la asombro- dos que había transportadores huma-
de podía prosperar un negociante
payán y Cali, están situados a varios sa cifra de trescientos mil kilómetros nos para cargar a los viajeros en aque-
emprendedor, proveniente de un pe-
días de camino atravesando la Cordi- de vías férreas, mientras que Argen- llos sitios en que era peligroso induso
queño pueblo, como lo era José Gó-
llera Central en lo alto del valle del tina tenía veinte mil. Colombia, por atravesar a lomo de mula." Un inge-
mez. Mientras meditaba sobre todo
río Cauca. Medellín, la segunda ciu- su parte, sólo poseía un ridículo re- niero norteamericano que viajó por
esto, el padre de Laureano Gómez
dad de Colombia y centro de los cul- corrido de 565 kilómetros." &ro la lo que describió como "la llamada
condujo a sus acompañantes por la
tivos de café que se extendieron rá- incapacidad de Colombia de construir carretera de la capital a Honda" en la
Calle Real, más allá de la Plaza de Bo-
pidamente por aquel entonces, se ferrocarriles no se debía a la falta de década del sesenta, encontró que los
lívar y del palacio presidencial. Atra-
encuentra a cuatrocientos sesenta ki- esfuerzo. En 1884, se hizo un gran in- bienes importados de Estados Unidos
vesaron el maloliente río San Agus-
lómetros al norte de Cali. Una ruta tento por conectar Girardot con Bo- eran a menudo menos costosos en
tín, hasta que llegaron finalmente al
frecuentemente utilizada a la capital gotá. La compañía estadounidense Honda que los mismos artículos traí-
barrio Santa Bárbara, donde los
aguardaba una casa que había alqui- de Antioquía era la de Puerto Berrio, Baldwin Locomotive Works fue contra- dos de la Sabana de Bogotá."
sobre el río Magdalena. Con excep- tada para el suministro de rieles y equi- Veinte años más tarde, un comi-
lado. Caía la tarde. Las luces de la
ción de los pueblos sobre este río, más pos, y los colombianos prepararon los sionado de comercio, William Elroy
ciudad comenzaban a encenderse
abajo de Honda, prácticamente a to- caminos, los cruces, y construyeron las Curtis, fue enviado al sur por el pre-
cuando la comitiva de Ocaña llegó a
das las poblaciones del interior se lle- estaciones. Todo estaba listo, incluso sidente de Estados Unidos, Chester A.
su destino." los billetes y las controladoras de bi- Arthur, "para establecer relaciones
gaba a caballo, a lomo de mula o a
pie. Si bien Colombia tenía algunos lletes en los mostradores de las esta- comerciales y políticas más cercanas
Las carreteras de Colombia ferrocarriles dispersos en 1889, eran ciones, cuando llegó la noticia de que con nuestros vecinos hispanoamerica-
líneas cortas, utilizadas principalmen- los rieles que habían llegado a Girardot nos". Curtis describe la manera como
te para transportar carga a los puer- eran demasiado pesados para trans- se transportaban a Bogotá implemen-
El viaje de Ocaña a Bogotá había con-
tos del río Magdalena." portarlos a lomo de mula. Se tomó la tos agrícolas, carruajes y otros vehícu-
ducido - a José Gómez y a su familia decisión de fabricar rieles más peque- los de pasajeros, "todos importados de
por la rama oriental de las tres cordi- El terreno quebrado y las cons-
tantes guerras civiles frustraron el de- ños en la acería recientemente inau- Estados Unidos o de Inglaterra":
lleras andinas que atraviesan el país
sarrollo económico de la nación du- gurada de Subachoque. Pero la guerra
de sur a norte. Si hubiesen continua- Son llevados a Honda en barcos de
rante el siglo xix. Este estancamiento civil estalló a comienzos de 1885, lo cual
do más allá de Bogotá, habrían bajado vapor, empacados en pequeñas sec-
no sólo se evidenciaba en la relativa ocasionó una suspensión del proyecto ciones, y luego acarreados por las
por la Cordillera Oriental al valle del río
ausencia de vías férreas, sino en el que tardó veinticuatro años." montañas pieza por pieza. Un peón
Magdalena, el vínculo fluvial de Colom-
atroz estado general de las carrete- Avanzado ya el siglo xix, la carre- lleva una rueda, otro un eje, un tare-
bia con el mundo exterior. Diseminadas
ras del país. En Colombia, ese era tera más importante de Colombia, ro una pértiga de acoplaje, y las tuercas
en la parte alta del valle se encuentran
las poblaciones de Neiva, Ibagué, un hecho que se hacía cada vez más
Girardot y Honda, siendo esta última exasperante a medida que los trenes
23 lbíd.
24 Alfred Hettner, Viajes por los Andes colombianos, Bogotá, Banco de la República, 1976,
21 Por aquella época, la iluminación pública de Bogotá era muy insuficiente. Aunque había pp. 106-107.
proyectos en marcha para instalar la luz eléctrica en el centro, los bogotanos todavía se 25 Una ilustración popular de esta manera de viajar muestra a un viajero barbado y con
defendían con una mezcla de lámpara de gas carbónico y otros faroles más tradicionales, botas, destilando ¡gua del ala de su sombrero de paja, sentado impasiblemente en una
silla atada a la espalda de un silletero descalzo. El joven, con una vara en la mano, se abre
que utilizaban como combustible el sebo, el alcohol y el queroseno. Ibid., p. 57.
camino por una trocha andina llena de lodo; la carga está apoyada en su espalda y sosteni-
22 Véase William P. McGreevey, An Economic History of Colombia, 1845 1930, Nueva York,
-

da por una ancha banda que le atraviesa la frente. Véase E. Congrains Martín, Op. cit., vol. 4.
Cambridge University Press, 1971, p. 256, para una tabla donde se sintetiza la construc-
ción de vías férreas en Colombia durante el período comprendido entre 1885 y 1946. 26 W. E McGreevey, Op. cit., p. 245.
16 / La modernización en Colombia Colombia a fines del siglo xix / 17

y tornillos se empacan en pequeñas algunos sitios para que cupieran dos imágenes de Jesús y del papa Pío IX, y su dominio mundial, no había tenido
cajas en la carga de las mulas. La parte mulas, y tan tortuoso y lleno de preci- con estandartes que proclamaba su lu- lugar todavía en Colombia. El debate
superior o cuerpo dei vehículo se des- picios que resultaba intransitable ex-
arma de igual manera y se empaca cepto a lomo de animales especial-
cha en nombre de Dios. Miembros de político era allí una "conversación en-
por secciones. Es posible que un hom- mente entrenados." la comunidad eclesiástica apoyaron tre caballeros", como lo dijo un escri-
bre tarde un mes en transportar una abiertamente la sublevación, una de tor.3 ' La controversia sobre los prin-
rueda de vagón desde Honda hasta Curtis admitió, no obstante, que los cuyas causas fue la legislación liberal cipios liberales y conservadores era un
la planicie. Su método es cargarla cin- inconvenientes y dificultades del via- que promovía la educación laica." asunto interno de las élites, en el cual
cuenta o cien pasos, descansar y se- je eran compensados por el cautiva- Los miembros de la élite colombia- los dirigentes tradicionales de la so-
guir, con lo cual recorre algunas veces dor paisaje. Este, sin embargo, era un na eran sinceros en sus creencias poli- ciedad luchaban por imponer sus idea-
menos de dos millas al día." pobre elogio, particularmente para los ticas: los liberales enfatizaban en la des- les, mientras que marchaban a la ca-
Otro visitante, que escribe en el
oídos de hombres como José Laureano centralización del poder del Estado, en beza de ejércitos de campesinos, cuyos
año del nacimiento de Laureano Gó-
Gómez y todos los que estaban impa- la economía y en la libertad perso- 'dirigentes eran ante todo clientes y,
mez, describe las terribles consecuen-
cientes porque Colombia llegara a la nal, mientras que los conservadores en segundo lugar, compañeros de
cias económicas de la primitiva red
modernidad. defendían las prerrogativas de la Igle- ideología.
de transporte del país: sia y se oponían a la secularización y Bajo estas circunstancias, no debe
al debilitamiento de las jerarquías so- sorprendernos que, para 1888, los
Colombia en La Regeneración
Quizás el principal impedimento a la ciales. No obstante, el debate en Co- liberales colombianos no hubieran
extensión del comercio en Colombia lombia entre liberales y conservado- grado el éxito de sus contrapartes eu-
durante el año pasado fue la terrible Cuando llegó la década del nacimien- res poseía cierta artificialidad. Si bien - ropeas. Su movimiento no sólo había
condición en la que se encuentran las to de Laureano Gómez, los dirigentes los miembros de los bandos opuestos sido gravemente debilitado por la au-
principales carreteras del país. Se ha colombianos desesperaban por su ca-
permitido, por negligencia, que la luchaban por el control del Estado, sencia de una clase media indepen-
pacidad de lograr orden y progreso. derramando sangre y malgastando sus diente, sino que sus programas eran
carretera entre Honda y Bogotá, sin
duda la más importante de Colombia, Desde la época en la que el Partido Li- 'escasos recursos, lo hacían dentro de obstaculizados constantemente por un
haya llegado aun estado en el cual es beral había llegado al poder, en 1860, un contexto social que no había cam- Partido Conservador coherente y agre-
casi intransitable [-J. El tiempo que se y luego había impuesto a la nación una biado desde la época de la Colonia. sivo, que gozaba de un apoyo consi-
emplea en transportar bienes en esta constitución notable por su extremo No había una clase media emergen- - derable entre el campesinado. Los
corta distancia es mayor del que to- federalismo y por la debilidad del go- te, como sucedía en Europa, donde conservadores habían tenido la astu-
man de Europa a Honda." bierno central, la Constitución de los triunfantes revolucionarios burgue- cia de volver el alardeado federalismo
Rionegro de 1863, Colombia se había ses habían obligado a los antiguos re- de los liberales contra ellos. En cuan-
El camino mismo fue descrito por
sumido en un letargo interrumpido úni- gímenes a liberarlos de las restriccio- to fue aprobada la Constitución de
William E. Curtis como "alternando
camente por enfrentamientos esporá- nes feudales y a concederles una voz 1863, arrebataron al partido de go-
entre profundos valles e impresionan-
dicos de naturaleza partidista, uno de en el gobierno. El proceso de diversi- bierno el control de varios importan-
tes picos montañosos". Había lugares,
los cuales creció hasta convertirse en una ficación social, nacido de la revolu- tes departamentos."
escribía, donde era
revolución a gran escala. En la derro- ción comercial a la que Europa debía Especialmente irritante para los
[...] poco más que una trocha, ni si- tada revolución conservadora de 1876,
quiera lo suficientemente ancha en los soldados rebeldes marcharon con
30 Manuel Briceño, La revolución (1876-1877): recuerdos para la historia, ed., Biblioteca de
Historia Nacional, Lxxvii, Bogotá, Imprenta Nacional, 1947, pp. 212-322, passim.
27 Wyilliam Elroy Curtis, The CapitaLs of Spanish America, Nueva York, Harper asid Brothers,
31 Alexander W "Conversations Among Gentlemen: Oligarchical Democracy in Co-
1888, pp. 224-248. En este pasaje, Curtis cita libremente del informe de un enviado lombia", en: Juan J. Linz y Alfred Stepan, eds., The Breakdown of Democratic Regimes: Latin
estadounidense anterior, el señor Scruggs. America, Baltimore, Johns Hopkins University Press, 1978, pp. 28-81.
28 W. P. McGreevey, Op. cit., pp. 245-246. 32 H. Delpar, Op. di., p. 57. El más importante de ellos era el grande y vigoroso departa-
29 W. E. Curtis, Op. cit., p. 241. mento de Antioquia. El otro, el departamento adyacente, Tolima.
Colombia a fines del siglo xnc I 19
18 / La modernización en Colombia
Núñez dirigió una facción liberal re- el conservatismo que se dio en todos
liberales era su fracaso en el campo la ausencia de un sistema bancario
formista, conocida como los independien- los países occidentales a fines del si-
de la economía. Durante al menos cien nacional."
Confrontados por el fracaso de los tes. Aquel ario, pronunció un discurso glo xlx. Entre las fuerzas que expli-
años, había sido artículo de fe entre en el que advirtió: "Hemos llegado a can este cambio estaba el temor de
los liberales del mundo occidental que programas políticos, económicos y
sociales del liberalismo, influyentes un punto en que estamos confrontan- las élites de que la democracia, de no
el libre intercambio, a través de la baja do este preciso dilema: regeneración ser controlada, llevara al gobierno de
de aranceles y de otras limitaciones miembros de la élite colombiana se
prepararon para emprender una drás- administrativa fundamental, o catás- "la chusma". Un personaje de la es-
artificiales, fortalecería el comercio. trofe"." En concepto de Núñez, la di- tatura de John Stuart Mill se conven-
Una nación como Colombia actuaría tica reestructuración del Estado. Esta
tarea, que llegó a ser conocida como solución de Colombia era una posibi- ció, durante la década del setenta, de
con base en sus ventajas naturales, que las masas debían ser refrenadas
La Regeneración, le correspondió al lidad real:
suministrando productos como taba- mediante recursos tales como el de
co, quina y café al mercado mundial, político liberal Rafael Núñez, elegi- En vez de la gran frontera nacional,
do presidente en 1880. Núñez se ha- tenemos muchas fronteras locales. En dar un mayor peso al voto de las Ba-
y aseguraría así su posición en la red
bía dedicado activamente a la política vez de un ejército, tenemos nueve; y ses adineradas." Colombia, desde
de comercio occidental. La teoría era
durante cerca de treinta años, desem- cada dos años, con motivo de las elec- luego, no tenía un proletariado agre-
correcta en el sentido de que las ma-
peñándose inicialmente en los gabine- ciones, se habla de proyectos de cam- sivo en la época en que Mill invocaba
terias primas gozaron de una com- paña de un Estado contra otros, o
tes conservadores durante la década límites para la democracia británica.
parativa ventaja de precios sobre los contra la autoridad en general."
del cincuenta. Poco después de que Pero el reciente conservatismo de Mill
bienes manufacturados durante las úl-
los liberales llegaran al poder, tras la Cuando fue elegido para su primer y de muchos otros liberales europeos
timas décadas del siglo xix." Ejem-
plo de lo anterior fueron las bonanzas guerra civil de 1860, Núñez salió de período presidencial de dos años, en hizo más fácil que hombres como Nú-
Colombia para actuar como repre- 1880, Núñez emprendió un programa ñez encontraran un terreno común
producidas por la carne argentina, el
trigo canadiense y los fertilizantes pe- sentante comercial en Estados Unidos, que, ocho años después, habría de for- con los conservadores, quienes siem-
y más tarde en El Havre y Liverpool. talecer al gobierno central a expensas pre habían desconfiado de la demo-
- ruanos, que atrajeron grandes sumas
de capital extranjero a estos países du- Durante los once años que pasó en el de los departamentos, renovaría y re- cracia.
rante la década del ochenta. Sin em- extranjero, meditó sobre la política na- forzaría los vínculos entre la Iglesia y Los liberales occidentales hallaron
bargo, Colombia no había sido capaz cional, mientras mantenía su visibili- el Estado, y abandonaría las políticas motivos para su giro hacia la derecha,
de aprovechar estas condiciones favo- dad política a través de ensayos publi- extremas del laissez faire. A los inde- en el complejo ideológico conocido
rables. Durante la década del seten- cados en los diarios colombianos. pendientes liberales de Núñez se comopositivismo. El historiador Charles
ta," las exportaciones de café habían Cuando regresó al país en 1874, y en unieron conservadores moderados, y Hale ha explicado que los liberales la-
aumentado, pero a un ritmo muy len- vísperas de otra guerra civil, Núñez in- las dos facciones habrían de procla- tinoamericanos encontraron consuelo
to. Para el año 1880, los precios del tensificó su crítica a la turbulencia po- marse como el "Partido Nacionalista" en las enseñanzas de Augusto Comte,
tabaco y la quina estaban cayendo y lítica que asolaba a Colombia. El obje- en 1888." según las cuales la humanidad avanza
existía una grave escasez de capital tivo principal de sus escritos era El movimiento de Rafael Núñez inexorablemente hacia una era de
de inversión debido a las leyes que mostrar que el progreso económico y hacia la derecha reflejaba a la vez su bienestar generalizado, caracterizada
autorizaban la exportación de lingotes un mayor control estatal estaban metamorfosis personal y el giro hacia por un manejo racional, "científico",
de oro, la adherencia al patrón oro, y inextricablemente ligados. Para 1878,

36 Rafael Núñez, La reforma política en Colombia, vol. 1, Bogotá, Biblioteca Popular, s.f., p. 87.
37 lbíd., pp. xi-xii.
33 Véase W. W. Rostow, Op. cit., pp. 95-99. 38 Carlos Valderram&S 'Indrade, "Estudio preliminar", en: Carlos Valderrama Andrade, ed.,
34 Indalecio Liévano Aguirre, Rafael Núñez, Bogotá, Compañía Grancolombiana de Libros, Miguel Antonio Caro, ducursos y otras intervenciones en el Senado de la República, 1903-1904, Bogotá,
1946, p. 373, ofrece la siguiente cifra de sacos de cincuenta kilos de café exportados
durante los últimos arios de la década del setenta así: 1876, 57.147; 1877, 36.999; 1878, Instituto Caro y Cuervo, 1979, p. 21.
39 Anthony Arblaster, The Rise and Decline of Western Liberalism, Oxford, Basil Blackwell, 1984,
76.807; 1879, 77.645. pp. 279-280.
35 lbíd., pp. 107-116.
20 / La modernización en Colombia Colombia a fines del siglo xnt 1 21

de la política y de la sociedad." Bien daderas necesidades y refleje las in- doctrina de la Iglesia. Un año después ensayo donde ofrecía una justifica-
sea a través de acuerdos institucionales clinaciones de la gran mayoría del de la ratificación de la Constitución, ción económica de la misma. Titula-
o mediante la imposición de una dic- pueblo colombiano"." Colombia había firmado un Concor- do "Trabajemos juntos", comenzaba
La Constitución redactada por la
tadura benévola, los dirigentes pro- dato con el Vaticano, que le confería a con una sombría evaluación del atra-
gresistas estaban seguros de que po- Asamblea Constituyente de Núñez y la Iglesia considerable libertad respec- so de la economía colombiana:
drían forzar el ingreso de sus países a presentada a la nación a mediados de to del control estatal, asignaba recur-
la edad moderna. En México, Porfirio 1886, reflejaba el giro estatista y con- sos nacionales al mantenimiento de sus Carecemos de seria industria domés-
Díaz y su camarilla de tecnócratas, los servador de fines del siglo xix en el obras, y le devolvía propiedades con- tica, porque no tenemos maquina-
ria, ni arte, ni plena seguridad, ni
"científicos", supervisaban la indus- pensamiento político latinoamericano. fiscadas durante la época de los go- otras cosas más indispensables, y
trialización del país. El desarrollo de Fortalecía el gobierno central, espe- .,biernos liberales." debemos importar para nuestro con-
Brasil fue dirigido por una élite mi- cialmente las funciones presidenciales. Núñez creía que él era el hombre sumo más de 12 millones de pesos
litar que llegó incluso a inscribir el Muchos de los cargos que anteriormen- que necesitaba Colombia para recon- anuales, que hoy no podemos pagar,
lema de Comte, "orden y progreso", , te habían sido de elección se convir- ciliar y armonizar las instituciones na- porque lo costoso y tardío del transpor-
en su bandera nacional. En Colom- tieron en cargos de designación. Se cionales. Al unir la Iglesia y el Esta- te coloca nuestros productos exporta-
bia, fue Rafael Núñez, El Regenerador, introdujeron nuevas restricciones al do, y a los dos partidos, consideró que bles en el exterior en condiciones muy
quien sentó las bases del progreso en derecho de voto y a la libertad de ex- desventajosas respecto de las que
desempeñaba un papel necesario para reúnen los productos similares de
una nueva Constitución nacional, re- _ presión. De especial importancia fue allanar el camino para la evolución otros países."
dactada en 1886. renovado énfasis que se le dio a la de su país hacia el estado de desarro-
La Constitución de 1886 se convir- Iglesia como una de las principales llo alcanzado por naciones como In- Señalaba que México, Argentina y
tió en una realidad durante el segundo instituciones del gobierno. Aunque per- glaterra y Estados Unidos. Suscribía Chile habían entrado en una nueva
período de Núñez como presidente. sonalmente era un escéptico, Núñez la idea de Herbert Spencer, según la era gracias a los ferrocarriles, que les
Los miembros del ala izquierda de su adoptó una concepción funcional de la cual los individuos son parte orgánica permitieron alcanzar paz y prosperi-
partido, los radicales, se sublevaron religión, a la que consideraba como un de la sociedad en general. Su progreso dad. "Para Colombia", concluye, "ha
contra el gobierno a comienzos de instrumento para armonizar los inte- personal, así como el de la sociedad, llegado el momento, pues, de entrar
1885, poco después de haberse pose- reses de clase —la "pelea a cuchilladas necesariamente se consigue median- en la corriente, si no queremos que-
sionado Núñez. Estaban enojados con entre las masas y la élite socioeconómi- te la armonía y no mediante la lucha. darnos clavados como postes en la ri-
la traición de Núñez a su causa, ma- ca" que había observado durante sus La prudencia, la moderación y la mo- bera inmóvil y árida". Continuando
nifiesta en el nombramiento de con- años en Europa—. 42 Propugnaba por - ralidad eran cualidades que Núñez con la metáfora, compara a Colom-
servadores en altos cargos de gobier- un cristianismo práctico que habría de deseaba integrar a las instituciones bia con un navío presa de una peli-
no. La sublevación fue aplastada sin llenar el "vado moral" que percibía colombianas. Escribió que "[...] estas grosa tormenta, que se aproxima a un
dificultad y, en diciembre de aquel mis- en la sociedad moderna. Fue con ese seis palabras: justicia, seguridad, or- promontorio: "y lo doblamos resuel-
mo año, Núñez pudo anunciar que la ánimo que apoyó las disposiciones den, estabilidad, libertad y progreso, tamente, o sucumbimos"."
Constitución liberal de Rionegro ha- constitucionales que hacían del cato- tienen para el filósofo un mismo e idén- La reforma económica ocupaba un
bía "dejado de existir". "Pronto el licismo romano la religión del Esta- tico significado"." lugar destacado en La Regeneración.
pueblo se dará una nueva Constitu- do, y exigían que toda la educación Tres años antes de poder llevar a Entre las primeras medidas adoptadas
ción", agregó, "que satisfaga sus ver- pública en Colombia se ajustara a la cabo su reforma, Núñez escribió un por Núñez para estimular la economía

40 Charles A. Hale, "Political and Social Ideas, 1870-1930", en: Leslie Bethell, ed., The 43 El texto del Concottliato de 1887 se encuentra en J. Lloyd Mecham, Church and State in Latin
Cambridge History of Latin America, vol. 4, Nueva York, Cambridge University Press, 1986, America, Revised edition, Chapel Hill, University of North Carolina Press, 1966, p. 224.
pp. 382-414. 44 R. Núñez, Op. cit., p. 357.
41 Citado en H. Delpar, Op. cit., p. 31. 45 Ibíd., p. 387.
42 I. Liévano Aguirre, Op. cit., p. 319. 46 ltdd., pp. 393-394.
Colombia a fines del siglo xa I 23
22 / La modernización en Colombia

nos señalan que Núñez y sus suceso- la bonanza de las exportaciones de ra vez, los colombianos tenían acceso
estuvo la creación del Banco Nacional a una bebida higiénica, mucho más
res inmediatos no consiguieron gran café, que habría de revolucionar las
en 1881. Aproximadamente por la mis- finanzas nacionales durante las si- segura que la bebida indígena fer-
ma época, retiró a Colombia del pa- cosa mediante sus reformas. Núñez
no pudo captar mucho dinero con su guientes décadas." Las exportaciones mentada, la chicha, preparada en
trón oro y pronto introdujo el uso del condiciones altamente insalubres. La
arancel proteccionista, el Banco Na- de café se triplicaron durante los ocho
papel moneda. 47 Impuso tarifas para años comprendidos entre 1887 y 1894, nación estaba, en síntesis, lenta y
promover la naciente industria, así cional parecía generar sólo inflación,
y la industrialización fracasó porque pasando de 111 mil a 338 mil sacos. dolorosamente, asumiendo los arreos
como impuestos internos que de la vida moderna.
no había una infraestructura que la Para 1898, el total ascendió a más de
incrementaron los ingresos naciona- medio millón de sacos." En opinión Un daro indicio de que los tiempos
les, aunque no lo suficiente como para apoyara.5° Y El Regenerador no lleva-
ba aún diez arios en su tumba cuando de Antonio Roldán, un prominente estaban cambiando apareció bajo la
eliminar el déficit." Núñez se esfor- político "nacionalista" de la época, fue forma de avisos de prensa que anun-
zó también por promover la construc- una nueva serie de desastres habría
de azotar a la nación. No obstante, los el régimen del papel moneda de Nú- ciaban los nuevos productos de la tec-
ción de vías férreas, pero sus prime- ñez lo que alimentó la expansión del nología moderna. Conscientes, inclu-
ros intentos se vieron frustrados por colombianos no podían saberlo a co-
cultivo del café. Su única queja era la so en la década del noventa, de que el
la sublevación liberal de 1885. Sin mienzos de la década del noventa.
escasez de mano de obra, ocasionada apoyo a las celebridades locales au-
embargo, continuó con su empeño y, Para ellos, el futuro no parecía tan
por el traslado de los campesinos quie- mentaría las ventas, los comerciantes
para fines de la década del noventa, sombrío. En efecto, muchos se veían
nes, animados por las leyes agrarias de los nuevos productos importunaron
Colombia contaba con cerca de 650 animados y complacidos por los cam-
aprobadas en las décadas del setenta a conocidas figuras locales para que
kilómetros de vías férreas, más del bios que observaban a su alrededor.
y del ochenta, se mudaron a las fres- hablaran a favor de sus mercancías.
doble de las tendidas hasta 1885. 49 Típico de la optimista era de La
cas laderas donde se daba el café." Bavaria, la nueva cervecería, se ase-
Regeneración en Colombia fue Julio guró el apoyo del ministro de relacio-
Palacio, de dieciocho años, quien se Había otros indicios del progreso
industrial que anhelaban los dirigen- nes exteriores, Marco Fidel Suárez. En
Élites modernizadoras jactaba, en 1890, de haber "roto las
. tes colombianos. Tanto la Escuela Na- Suárez tenían a una de las lumbreras
marcas" en su viaje de cuatro días de de la política de la era de La Regene-
Bogotá a Barranquilla, situada en la cional de Minas como la Sociedad
La Regeneración consistió en una se- ración, un protegido del presidente
costa Caribe. Un trecho de noventa Colombiana de Ingenieros se funda-
rie de medidas a través de las cuales encargado Miguel Antonio Caro.
kilómetros, de Facatativá, en la Saba- ron en 1887. Dos años más tarde, la
las élites modernizadoras racionaliza- Suárez complació a los ejecutivos de
na de Bogotá, hasta Honda, había sido United Fruit Company se incorporó
ron el Estado con el fm de alcanzar el Bavaria con el siguiente respaldo:
recorrido en sólo catorce horas. Esto a Colombia, y aquel mismo año se
progreso que consideraban deseable,
sólo podía hacerse por una carretera estableció una planta para la produc-
necesario e ineludible. Era parte de Certifico que con el uso de la cerveza
enormemente mejorada respecto a la ción de ácido sulfúrico en Bogotá. En Bavaria me he mejorado mucho de
un proceso de construcción del Estado
que existía diez años atrás. En Hon- 1891 se fundó la cervecería Bavaria una dispepsia que sufro hace algún
que continúa actualmente, si bien en
da, Palacio observó "la intensa, casi en las afueras de Bogotá." Ésta re- tiempo. Las cervezas extranjeras, en
una atmósfera menos impetuosa que
febril" actividad del puerto ribereño, presentaba un progreso tangible y es- vez de producirme este resultado, me
la del eurocéntrico mundo de los tiem-
una de las primeras consecuencias de pecialmente bienvenido. Por prime- producen el contrario.55
pos de Núñez. Los académicos moder-

51 Julio H. Palacio, Historia de mi vida, Bogotá, Camacho Roldán, 1942, pp. 178-182.
47 W. P. McGreevey, Op. cit., p. 107. 52 I. Liévano Aguirre, Op. di., p. 372, ofrece las siguientes cifras para la producción de café
48 Los impuestos produjeron de cinco a seis millones de pesos entre 1881 y 1883; los gastos
correspondientes a este período fueron cerca de dieciséis millones de pesos. Luis Ospina colombiano a fines de la década del ochenta y comienzos de la del noventa: 1887,
Medellín, Santafé, 1955, p. 277. 110.866; 1894, 33726; 1895, 358.341; 1896, 475.356; 1897, 459.461; 1899, 531.432 (sacos
Vásquez, Industria y protección en Colombia, 1810-1930, de cincuenta kilos).
49 Ice., pp. 280-281. 53 /bid., p. 360.
50 Estos son los argumentos presentados por Jorge Orlando Melo, "La evolución económica
de Colombia, 1830-1900", en: J. G. Cobo Borda y J. E. Ruiz, eds., Manual de Historia de 54 L Ospina Vásquez, Op. cit., pp. 308-309.
55 J. H. Palacio, Op. cit., p. 176.
Colombia, vol. 2, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, 1979, pp. 203-205.
24 / La modernización en Colombia Colombia a fines del siglo xix I 25

Este hecho incitó a otro literato bo- durante la década del noventa, la ti- Lugar de nacimiento iglesia San Agustín, en ocasiones se
gotano a escribir, en un periódico de rada promedio de la prensa era sólo referían a la cuadra donde estaba la
la ciudad, reprochando al ministro de mil copias. En una capital cuya Laureano Gómez era el tercero de los casa por su nombre colonial, el Ca-
su falta de elegancia, incluso su mal población alfabetizada no superaba los seis hijos de José Gómez y su esposa mellón de San Agustín. A media cua-
gusto, al escribir "Sufro de dispep- tres mil habitantes, y cuya élite inte- Dolores." Cuando aún no había cum- dra se encontraba el puente que cru-
sia" y advirtiendo a Suárez que po- lectual estaba constituida por unos po- plido un mes de edad, sus padres lo zaba el río San Agustín. A la
nía en peligro su bien ganada repu- cos cientos de personas, los altos fun- llevaron a la iglesia del barrio Santa izquierda, en la siguiente cuadra, se
tación como gramático y estilista cionarios del gobierno citaban bien y Bárbara, a tres cuadras de su casa por alzaba el Palacio de la Carrera, resi-
literario. Al día siguiente, Suárez con propiedad a los clásicos en de- la carrera Sexta, donde fue bautiza- dencia del presidente de Colombia.
replicó en un extenso artículo lleno fensa de su estilo literario. Fue este do Laureano Eleuterio Gómez Cas- Tres cuadras arriba, sobre la carrera
de referencias a los clásicos, en el que tipo de cosas lo que llevó a los bogota- tro. El joven sacerdote Carlos Cortés Séptima, estaba el epicentro de la ciu-
demostraba ampliamente que era nos a llamar a su ciudad la Atenas Lee ofició la ceremonia." José Gómez dad, la Plaza de Bolívar. En el costado
perfectamente correcto escribir, "Su- Suramericana. prosperó en su negocio y pronto pudo sur de la plaza se hallaba el Capitolio,
fro de dispepsia"." Dado el carácter cerrado de la élite mudarse con su creciente familia de y en su costado oriental la catedral.
Esta era la atmósfera pueblerina colombiana del siglo xix, no es de sor- su modesta casa de un piso en la carre- Al lado de la catedral, cruzando la
de la capital colombiana cuando na- prender que el famoso Marco Fidel ra Sexta, a una imponente estructura carrera Séptima desde el Capitolio,
ció Laureano Gómez a fines del siglo. Suárez fuese amigo de José Laureano de dos pisos en la carrera Séptima." estaba el Colegio de San Bartolomé,
En la época de este animado y culto Gómez, el irascible comerciante de La ubicación de esta nueva casa fue una escuela dirigida por los jesuitas,
intercambio, Bogotá contaba apenas joyas recientemente llegado de San- especialmente afortunada. Dado que a la que habría de asistir más tarde
con 85 mil habitantes, y otros 50 mil tander. Tampoco es de sorprender estaba situada detrás de su residen- Laureano Gómez."
en su entorno inmediato." Y esta po- que Suárez ocasionalmente visitara la cia original, a la que se accedía a tra- La casa San Agustín fue el hogar
blación continuaba siendo notable- primera residencia de los Gómez en vés de un portal abierto en un muro de Laureano Gómez hasta cuando la
mente indiferenciada, como lo evi- la carrera Sexta, a pocas cuadras del común trasero, las posesiones fami- dejó para formar su propia familia
dencian varios aspectos de las palacio presidencial y de los ministe- liares sólo hubieron de ser traslada- más de veinte años después. Al igual
campañas publicitarias de la cervece- rios de gobierno. Y la oficina de Suá- das unos pocos metros a su nueva mo- que muchas otras casas similares del
ría Bavaria. La mayor parte de los re- rez, en el Ministerio de Relaciones rada.61 Espaciosa y de estilo colonial, centro de Bogotá, tenía altas puertas
sidentes, cerca del 80%, no podían Exteriores, se encontraba a sólo dos estaba situada en la principal avenida de madera, ventanas de postigos, y un
leer el elogio que hacía Marco Fidel cuadras de la residencia de los Gómez. de la capital, conocida como calle Real, balcón que ofrecía una vista de la ciu-
Suárez de la cerveza Bavaria. Pero Fue así como Suárez, futuro presiden- calle de la Carrera o, sencillamente, dad y de sus alrededores, así como
esto carecía de importancia, pues la te de Colombia, llegó a conocer al fu- Séptima. Por el hecho de encontrarse de las montañas que bordeaban el
mayor parte de la dase baja colom- turo presidente Laureano Gómez, al frente de la plaza de la histórica altiplano cerca de treinta kilómetros
biana no podía permitirse el lujo de cuando éste contaba sólo con dos años
comprar los periódicos ni la costosa de edad. Con el transcurso del tiem-
cerveza embotellada. El tamaño del po, se veían con frecuencia. Cierta-
58 Los hijos fueron, en orden de edad, Ana Josefa, Anatolia, Laureano, José (Pepe), Jesús y
estrato superior de la sociedad colom- mente, se vieron con excesiva frecuen- Dolores. Entrevista personal con Álvaro Gómez, 15 de abril de 1984.
biana se deduce del hecho de que, cia para el gusto de Suárez. 59 El padre Cortés Lee, quien ofició el bautismo el 15 de abril de 1889, se habría de convertir
en uno de los principales dirigentes espirituales de Colombia, y se hizo famoso por su
elocuencia y sus escritos religiosos.
60 Es probable que ambas casas fueran alquiladas. Poco se sabe de la naturaleza específica
del negocio de José.)Gómez, excepto que involucraba comercio al detal, especialmente en
56 Ibkl., pp. 176-177. joyas localmente trabajadas. Es posible también que prestara dinero.
57 E. Reclus, Op. cit., p. 193. José María Cordovez Moure, Reminiscencias de Santa Fe de Bogotá, 61 Entrevista personal con Álvaro Gómez, 15 de abril de 1984.
Madrid, Aguilar, 1957, sostiene que la población ampliada de Bogotá en 1893 era de
62 Los planos de Bogotá de 1792, 1852 y 1965 están agrupados en las páginas 122-123 de
ciento cincuenta y tres mil habitantes. Eduardo Acevedo Latorre, ed., Atlas de Colombia, Bogotá, Litografía Arco, 1967.
Colombia a fines del siglo xix I 27
26 / La modernización en Colombia
la casa de San Agustín era, en prome- al menos a las comidas que servían a
al occidente. El portón se abría sobre diploma de secundaria, el bachillera-
dio, de doscientos pesos mensuales.° los visitantes extranjeros—: "Las que-
un zaguán, o pasillo corto, que lleva- to, un objeto preciado al que sólo una
Esto representaba veinte veces el sala- bradas están llenas de peces, y las
ba al espacioso patio central. Detrás pequeña minoría de colombianos te-
rio mensual promedio de un trabaja- montañas de caza; sin embargo, la
de éste, por otro pasillo, se llegaba a nía acceso. Los niños pasaban las tar-
dor capacitado, y era igual al salario gente prefiere el tocino y el bacalao a
un patio más pequeño con la cocina y des estudiando o jugando en el agra-
total del alcalde de la ciudad." los lujos naturales de su país".°
el lavadero, que daba acceso a las ha- dable patio central, lleno de jaulas de
Los ciudadanos más acaudalados de En opinión de Curtis, los miem-
bitaciones de los sirvientes. Detrás de pájaros, flores y arbustos en macetas.
Bogotá se distinguían fácilmente de la bros de la élite, para quienes los via-
la casa había un espacio abierto y sin Dolores de Gómez y sus hijos perma-
población en general, a fines del si- jes a Europa y los estudios avanzados
pavimento, el solar. Tenía un galline- necían cerca de la casa, pues las calles allí eran la norma, preferían a Fran-
les pertenecían a los hombres y a los glo xix. No sólo habitaban en los ve-
ro, cuerdas para colgar la ropa, una cindarios del centro en casas impo- cia por sobre otros países. Otro ex-
pequeña huerta de hierbas aromáti- miembros de las clases bajas. Los sir-
nentes, sino que habitualmente eran tranjero, el alemán Alfred Hettner,
cas y la miscelánea necesaria para el vientes salían por lo general para ha-
más altos y blancos que sus conciuda- quien vivió de 1882 a 1884 en Colom-
mantenimiento de la casa. El salón, cer las compras necesarias, y un desfi-
danos, ya que eran criollos —perso- bia, coincidió en afirmar que si bien
el comedor, la oficina de José Gómez le de vendedores ambulantes ofrecían
nas de ascendencia europea—, o bien, los habitantes más adinerados de Bo-
y varias habitaciones más se abrían so- su mercancía en carretas que atrave-
como la familia Gómez, mestizos de gotá visitaban a Inglaterra o a Esta-
bre el patio principal. Las habitacio- saban regularmente el distrito residen-
ancestro predominantemente europeo. dos Unidos por razones comerciales,
nes de la familia se encontraban en cial. Las únicas incursiones al mundo
Usaban las últimas modas europeas, París era su destino predilecto. TM El
el segundo piso. Por el costado izquier- exterior tenían lugar los domingos,
vestidos que compraban en almacenes 'hecho de que ni José Gómez ni su es-
do había un balcón que se extendía a cuando cruzaban la calle para oír misa.
exdusivos situados en la calle de Flo- posa hubieran viajado nunca a Euro-
lo largo de la casa sobre el patio, don- Aquellas ocasiones eran de especial im-
rián, al norte de la Plaza de Bolívar. pa sugiere que no pertenecían al es-
de se recibía el sol de la tarde en aque- portancia para Laureano quien, des-
Los extranjeros que visitaban a Boga trato social más alto de la ciudad.°
llos días en los que el cielo estaba des- pués de cumplir cinco años, ayudaba
tá observaban que los miembros de la Alrededor de los exclusivos barrios
pejado. Aquél era el lugar predilecto en la misa como acólito.
élite se esforzaban por distanciarse de residenciales del centro se encontraban
de Dolores de Gómez. A menudo se Así transcurrían los días para la fa-
los otros ciudadanos. William Curtis, los hogares de la clase media. Tende-
sentaba en el balcón, ocupada con su milia del comerciante José Laureano
quien dirigió la misión comercial de ros, comerciantes y funcionarios del
costura y conversando con las señoras Gómez. Seguro en su casa de dos pi-
Estados Unidos a Colombia en la dé- gobierno vivían en modestas casas de
de la comunidad de Ocaña que vi- sos, el joven Laureano sólo tenía que
cada del ochenta, advirtió que, cuan- un piso, más pequeñas en todos los
vían en Bogotá, quienes la visitaban aguardar el día en que, libros en mano,
do se trataba con la dase alta, "es ab- aspectos que las mansiones de balco-
para compartir taus de chocolate ca- ingresara a la vida de la dudad. José
solutamente necesario hablar francés nes de los ricos. El alquiler mensual
Gómez no era un miembro de la élite
liente o de tinto. para entenderse". Observó también de una casa de techo de teja oscilaba
La vida era placentera en la gran casa adinerada de Colombia. No poseía ri-
que sus esfuerzos por diferenciarse se entre los sesenta y los ciento veinte pe-
cerca del puente de San Agustín. Las queza en tierras, ni estaba directamen-
extendían incluso a las comidas —o sos, cifra mucho mayor al salario
mañanas resonaban con las lecciones de te involucrado en la industria del café.
los niños pequeños quienes, en aquella Sin embargo, él y su familia eran
época, recibían educación primaria en miembros de la clase alta colombiana, 63 A. Hettner, Op. cit., pp. 83-84.
su hogar. Bajo la tutela de su madre, así no fuese más que por la casa que 64 Miguel Urrutia y Mario Arrubla, Compendio de estadísticas históricas de Colombia, Bogotá, Univer-
Laureano y sus hermanas aprendieron a alquilaron desde comienzos de la dé- sidad Nacional de Colombia, 1970, pp. 47, 55-56.

leer, a escribir, matemáticas básicas y ru- cada del noventa hasta 1916. Había 65 W. E. Curtis, Op. cit., pp. 248, 252.
66 A. Hettner, Op. cit.,Qit. 91.
dimentos de geografia y literatura. Se únicamente cuatrocientas casas de dos 67 Laureano Gómez no pudo viajar a Europa hasta después de haber llegado a la edad
prestaba especial atención a la instruc- o más pisos en Bogotá por aquella épo- madura. La herencia que recibió de su padre, quien murió en 1905, no fue cuantiosa.
ción de Laureano pues, por ser el hijo ca, y el alquiler de una de ellas, en Gómez y su familia partieron para una larga estadía en Europa en 1928, poco después de

mayor, sería el primero en obtener su una ubicación privilegiada como la de la muerte de su suegro. Su destino principal fue París.
28 / La modernización en Colombia
Colombia a fines del siglo xix / 29

mensual promedio de un bogotano que ses bajas. Vivían aún más lejos del cen- Hettner, explicando que "gran parte Toda transacción requiere el doble,
tuviera un empleo de cuello blanco." tro, en congestionadas chozas de te- de la población apenas vive al día, y el triple, y hasta diez veces el tiempo
Esto obligaba a las familias a recibir cho de paja. Su dieta y estilo de vida que nosotros solemos concederle.
no puede, por lo tanto, incurrir en el
arrendatarios o familiares para pagar eran sencillos, pues induso los traba- Pero, sea en pro o en contra, el factor
momento en desembolsos mayores"."
el alquiler. A Alfred Hettner le im- jadores capacitados ganaban, en aque- tiempo todavía no ha llegado a tener
Los precios en la mayoría de las
presionaron los alquileres en Bogotá, lla época, un promedio de quince pe- importancia en la vida de los colom-
tiendas de Bogotá no eran fijos, ra-
pues eran más altos que en la mayo- sos mensuales, y los artesanos veinte." bianos."
zón por la cual los compradores po-
ría de las ciudades alemanas. El he- El vestido distinguía y diferenciaba a dían negociarlos hasta bajarlos a ni- No es de sorprender, entonces,
cho de que sólo hubiera tres mil ca- la clase baja de las clases media y alta. veles aceptables. El espíritu comercial que en un contexto semejante, los ciu-
sas de uno y dos pisos en Bogotá, en Estos últimos usaban trajes europeos, que predominaba en naciones más dadanos se relacionaran entre sí de
una época en la que su población lle- mientras que los primeros llevaban al- desarrolladas no se había afianzado maneras que podían caracterizarse
gaba a cien mil personas, sugiere que pargatas, sombreros de paja y ruanas. en la Bogotá de la juventud de Lau- como premodernas. Bogotá era di-
se daban condiciones de aglomeración La dase baja de Bogotá era amplia y reano Gómez. Como observó Alfred minuta según los criterios urbanos
y presión al alza de los alquileres. amorfa. Su élite estaba conformada Hettner: actuales, y había poca conciencia de
Muchos de los miembros de la dase por artesanos, muchos de los cuales
clase en el sentido moderno de la pa-
media baja eran tenderos que vivían eran propietarios de sus talleres, y su El apuro febril, tan de usanza en los
en la parte de atrás de sus estableci-
labra. Las distancias sociales a fines
franja inferior estaba poblada de jor- Estados Unidos, no se conoce aquí. del siglo xix en Colombia no promo-
mientos, que se alquilaba hasta por naleros, desempleados y una conside- Todo se hace de manera acompa-
sada, habiendo siempre tiempo para vían la conciencia de dase del prole-
ochenta pesos mensuales." Las con- rable subclase de mendigos y rateros.
una charla. Uno se pasea lentamen- tariado, como lo observa el historia-
diciones de vivienda eran inhumanas Los visitantes extranjeros advirtie-
te por la calle, se encuentra con un dor Malcolm Deas:
si las juzgamos con criterios modernos, ron la ausencia de industria en la Bo-
amigo [...] para continuar todos char-
pues la gente carecía de instalaciones gotá de las décadas del ochenta y del lando por horas, parados en medio La distancia entre los extremos en
adecuadas para el aseo y la cocción de noventa. El geógrafo francés Eliseo del andén, cerrándoles así despreo- Colombia era tal vez modesta com-
los alimentos. Los desperdicios de las Reclus escribió que Colombia, con el cupadamente el paso a los transeún- parada con otras sociedades, pero en
casas, por lo general se botaban a la doble de la población de Venezuela, tes. O se entra al almacén de algún cualquier caso, los nuevos conflictos no
calle, y los desechos de la noche se de- tenía la mitad de su industria; Alfred amigo, no pensando en hacer una se daban entre tales extremos y, sin
positaban en desagües que corrían Hettner dudaba de si la cervecería compra o en cerrar un negocio, sino embargo, había conflictos en una so-
por el centro de las calles de la ciu- Bavaria y unas pocas imprentas po- simplemente para pasarse una horita ciedad donde la escala era mínima."
charlando."
dad. Como la mayor parte de las edi- dían siquiera ser consideradas como El escritor Rafael Serrano observa
ficaciones de la época eran construi- industrias." Con excepción de bie- Las interminables conversaciones de lo mismo cuando evoca la Bogotá de
das con ladrillos de adobe sin cocer nes de lujo importados y costosos, dis- los tenderos de la ciudad evidentemente su juventud como un lugar con un es-
que absorbían la humedad, eran frías ponibles en unas pocas tiendas, los irritaban al alemán, quien agregaba tilo de vida plácido y monótono, "suje-
y húmedas, e insalubres durante todo bienes nacionales eran de mala cali- que, gracias a la costumbre de bromear to a las mismas reglas que habían pre-
el año. dad, induso primitivos. "Pocos países con los extranjeros sin experiencia, valecido desde la Colonia"."
La mayoría de los bogotanos de fi- habrá, dominados como éste por el
nes del siglo xix pertenecían a las da- principio de 'barato y malo m, escribió

72 A. Hettner, 'bid., p. 116.


73 Ibíd., p. 85.
68 Los empleados de oficina del sector público ganaban setenta pesos mensuales. Esto indufa 74 Ibíd., p. 117. C.5
secretarias, contadores y dependientes. M. Urrutia y M. Anubla, Op. cit., p. 59.
69 A. Hettner, Op. cit., p. 83. 75 Malcolm Deas, "Colombia, Ecuador y Venezuela, c. 1880-1930", en: Leslie Bethell, ed.,
The Cambridge History of Latin America, vol. 5, Nueva York, Cambridge University Press, 1991,
70 M. Urrutia y M. Anubla, Op. cit., p. 147. pp. 660, 661.
71 E. Redus, Op. cit., pp. 193-194; A. Hettner, Op. cit., p. 91. 76 Rafael Serrano Camargo, En aquella ciudad, Bogotá, Tercer Mundo, 1981, p. 24.
Colombia a fines del siglo xix 1 31
30 / La modernización en Colombia

las casas del ministro de gobierno, del que algunos de los manifestantes esta- A la mayor parte de los viajeros
La dinámica de la relación entre ban inspirados por ideas anarquistas, que visitó la capital de Colombia du-
clases en las ciudades colombianas de alcalde de Bogotá, del gobernador de
Cundinamarca y de varios ciudadanos y lo mostraban al agitar banderas ne- rante las décadas del ochenta y del
aquella época está sugerida en el es- gras. A otros se les escuchó gritar, noventa les impresionó la piedad y el
tallido de viólencia de las clases obre- particulares fue destruido. Los huel-
guistas irrumpieron también en un "!Viva la comuna!"." Rafael Núñez, carácter inofensivo de los pobres, que
ras ocurrido en 1893. A comienzos de al recordar los desórdenes públicos tanto abundaban. En palabras del in-
enero de aquel año, José Ignacio Gu- correccional dirigido por José Igna-
cio Gutiérrez, el Asilo de San José, y que había presenciado durante sus fatigable Hettner, los pobres "acostum-
tiérrez publicó, en el semanario bo- años en Europa, consideró esta ma- bran arrodillarse humildemente ante
gotano Colombia Cristiana, varios artícu- liberaron a todos los prisioneros. En-
tre tanto, el presidente encargado, Mi- nifestación como evidencia de que "el el crucifijo". Eran un conjunto som-
los que llevaban por título común flagelo del socialismo" había invadi- brío. "Por cierto que tampoco preva-
"Mendicidad". El tema eran los po- guel Antonio Caro, declaró perturba-
do el orden público y envió tropas a r do a Colombia." lece una emoción hilarante entre el
bres de Bogotá, a quienes acusaba de Incluso más diciente que el hecho pueblo". Agrega Hettner que la gen-
haberse convertido en personas diso- Bogotá. Esto terminó con los distur-
bios, pero no antes de que hubiera de que los disturbios ocasionados por te tampoco era dada a "casos de apre-
lutas e inmorales, adictas a las bebi- los artesanos contuvieran algunos ele- turas o empujones censurables" en
das fuertes, una vez que abandona- muerto un policía, y veintiún policías
y treinta y un artesanos resultaran mentos de protesta de clase contra la las ceremonias religiosas." Ocasio-
ban el campo para establecerse en la autoridad, fue que la mayor parte del nalmente, sin embargo, ocurrían tra-
ciudad. Su condena indiscriminada heridos, según los estimativos oficia-
les. Las fuentes extraoficiales habla- nuevo alumbrado público a base de gedias en las atestadas iglesias de
de los pobres como una clase senci- electricidad fuera destruido por los aquella época, como la que tocó a la
lla e indiferenciada, unida a la infe- ban de cincuenta muertos."
La huelga de los artesanos bogo- manifestantes. No habían transcurri- familia de José Gómez. Durante una
rencia de que las personas adinera- do tres años desde que se colocaron misa especialmente congestionada en
das eran intrínsecamente superiores tanos en 1893 no fue realmente un
movimiento de conciencia de clase, los primeros doscientos faroles de arco la iglesia San Agustín, el niño Jesús
al resto, encolerizó a los artesanos de eléctrico de mil ochocientas velas en Gómez fue presionado contra uno de
la ciudad. Ocasionó acaloradas re- sino más bien el clamor de hombres
honorables de la clase baja en defen- el centro de la ciudad. Tres cuartas los pilares del altar por una muche-
uniones, donde se acordó amenazar parte de ellos fueron destruidos en los dumbre de devotos. Esto le ocasionó
a Gutiérrez. Los funcionarios de la sa de su honor. En palabras del go-
bernador Antonio B. Cuervo, disturbios del 14 y 15 de enero de lesiones internas, de las que murió días
ciudad le ofrecieron al periodista pro- 1893. El sistema nunca fue reparado, después."
tección policial, lo cual caldeó aún y habrían de pasar varios años antes La muerte no era una extraña en
más los ánimos. El segundo día de los [...] no fue un asunto de movimiento
político, ni de un plan comparable a de que estos faroles de arco fueran los hogares de la ciudad. Las tasas
disturbios, el 16 de enero, hubo un aquellos a los que el socialismo y el sustituidos por nuevos faroles de luz de mortalidad eran altas en Bogotá y,
enfrentamiento. La policía disparó espíritu del anarquismo acostumbran en general, en Colombia, a fines del
incandescente."
sobre una muchedumbre de artesa- engendrar en la sociedad."
nos para terminar una tarde de lan-
zamiento de piedra. La mayor parte Sin embargo, había ya indicios de 79 Mauricio Archila, "La clase obrera colombiana, 1886-1930", en: Álvaro Tirado Mejía, ed.,
de las estaciones de policía de la ciu- las protestas urbanas que habrían Nueva historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Planeta, 1989, p. 220.
dad fueron sitiadas, y el mobiliario de de ocurrir después. Se ha sugerido 80 H. Delpar, Op. cit., p. 156.
81 J. Vargas Lesmes y F. Zambrano P., Op. cit., p. 58. Las implicaciones sociales de la destruc-
ción del alumbrado público son exploradas por Wolfgang Schivelbusch, en: Disenchanted
Night. The Industrialization of Light in the Nineteenth Century, Berkely, University of California
Press, 1989, passim. Schivelbusch encuentra que "cada ataque contra un farol público [en las
77 J. H. Palacio, Op. cit., pp. 186-192; H. Delpar, Op. cit.., p. 156. David L Sowell, historiador del ciudades europeas del siglo XIX] era un pequeño acto de rebelión contra el orden que
movimiento laboral durante aquellos años, escribe que los disturbios "reflejaron la división
encarnaba" (p. 98)1.1I primer alumbrado público europeo estaba bajo la autoridad de
de la clase [obrera] más que su unidad". Véase Early Latin America Labor Movement Artisans and la policía; París perdió la mayoría de sus faroles públicos en la revuelta popular contra la
Polla in Bogotá, 1832-1919, Filadelfia, Temple University Press, 1992, p. 108. Véase también autoridad ocurrida en julio de 1830.
el artículo de David L. Sowell, "The Bogotazo: Artisans and Public Violente in Late
82 A. Hettner, Op. cit., pp. 74, 128.
Nineteenth Century Bogotá", Journal of Latin American Studies, 21(2), may., 1989, pp. 267-282. 83 Entrevista personal con Álvaro Gómez, 15 de abril de 1984.
78 H. Delpar, Op. cit., p. 156.
32 / La modernización en Colombia
Colombia a fines del siglo xtx / 33

siglo xix. Las malas condiciones sani- objeto apropiado de descripción; don- calles "están llenas de escenas de su-
tarias y la comida y el agua potable con- de hay un enjambre de mendigos, que palacio presidencial en 1891. Se tra-
exhibe llagas asquerosas y miembros ciedad, miseria y degradación"." taba de un evento exclusivo al que sólo
taminadas hacían que la disentería, la Bogotá era una ciudad fría, azota-
amibiasis y la gastroenteritis fuesen descompuestos, que incluso lanza sus había sido invitada "la crema" de la
sucios cuerpos para tocar a los tran- da frecuentemente por lluvias que ba- sociedad capitalina. Al joven de die-
endémicas en la población. La lepra y seúntes, mientras que exigen, no pi- jan de la cadena de montañas que se
la elefantiasis eran enfermedades fre- ciséis arios se le permitió observar, des-
den, limosnas; donde gente de malos encuentra en su costado oriental. El de el otro lado de la calle, la llegada
cuentes, y cada cierto tiempo brotes de modales, arrogante y excesivamente clima frío y húmedo, y el cielo nubla-
tifo y de cólera azotaban la ciudad. El de los "cachacos" 89 y sus damas, inte-
ataviada, hace una vulgar exhibición do parecían afectar a la población,
alcantarillado fluía a los dos principa- de su ropa, mientras se pavonea y se grantes de la élite bogotana. La ma-
cuyo color predilecto para el vestido yoría llegaba en carruajes tirados por
les ríos de Bogotá, el San Agustín y el pelea por el primer lugar.85
era el negro, y cuya actitud era som- caballos, llamados landós. Palacio re-
San Francisco, cuyas nubes de moscas bría, por no decir melancólica. Los
y malos olores eran sus características Los servicios de bienestar social cordaba:
eran prácticamente inexistentes. Al transeúntes lucían caras fúnebres
más notables. Prisioneros provistos de mientras se apresuraban por las ca-
varas de bambú empujaban hacia el otro lado de la Plaza Santander, so- Hacían un ruido infernal las ruedas
bre la Séptima, se encontraba un or- lles, con los ojos fijos en el suelo. Al sin llantas y los cascos de los caballos al
río las aguas negras que se posaban menos esa era la impresión de Julio chocar con los pavimentos de anchas
en las riberas. Durante los aguaceros, fanato. En el muro había una peque- y duras piedras. De pie sólo veíamos
ña abertura donde niños enfermos o Palacio, uno de los aproximadamen-
tan frecuentes en Bogotá, torrentes de pasar a los caballeros solteros y solte-
no deseados eran abandonados bajo el te diez mil estudiantes que se encon-
agua diseminaban los desperdicios rones, a los elegantes de la época, y a
amparo de la oscuridad.86 Escenas de traban en la ciudad en la década del unas pocas familias que tenían sus ca-
hacia las puertas de las casas, incluso noventa.88 Su recuento de la sociedad
cuando se limpiaban los canales de los imprevista crueldad pasaban casi des- sas cerca del Palacio de la Carrera. 9°
y la política en la capital de la nación
ríos." Se decía que los buitres, que se apercibidas en las calles. Francis Ni-
constituye en ocasiones una de las más José Gómez y su esposa, casi con
contaban por miles en Bogotá, eran los cholas observó un caso de maltrato in-
principales funcionarios de higiene de penetrantes descripciones de la vida seguridad no asistieron a aquella ve-
fantil tan sobrecogedor, que recordó
en Bogotá a fines del siglo. Es parti- lada, aunque su amigo soltero, Mar-
la ciudad. "cómo añoraba la Sociedad para la
cularmente valioso porque, como co- co Fidel Suárez, seguramente sí ha-
Estos desagradables hechos de la Prevención de la Crueldad con los
lombiano y como "intruso", pudo re- bía sido invitado. Probablemente había
vida de la Bogotá preindustrial lle- Niños". Pero luego recordó también
varon a uno de sus visitantes, el via- dactar una crónica a la vez informada llegado a pie, y había pasado cerca
que era un extraño en la ciudad, que
jero norteamericano Francis Nicholas, y desapasionada. A través de la obra del joven Julio Palacio. Y Laureano
no conocía a nadie allí, y que "sólo ha-
a escribir lo que sigue, que constituye de Palacio, llegamos a percibir la Bo- Gómez escuchó sin duda el ruido de
bía encontrado escasa cortesía en los gotá de la década del noventa como
la descripción menos favorable de la asuntos ordinarios". Así que se apre- las ruedas de los carruajes en la Aveni-
ciudad a fines del siglo: una ciudad cerrada, algo hostil. La da de la Carrera. Es posible que Do-
suró a marcharse de Bogotá, lugar Bogotá de Palacio era un lugar aisla-
que recordaba como un sitio cuyas lores de Gómez haya salido al balcón
La ciudad es un lugar lleno de alima- do del mundo exterior, poco accesi- de su casa, sosteniendo a su primogé-
ñas y de mugre en descomposición; leyes no contemplaban a los desam- ble para quienes querían hacer par-
parados, cuyos ciudadanos no pres- nito, para que él también pudiera ver
un lugar donde los incidentes comu- te de su vida.
nes que ocurren en las calles no son taban atención a los pobres y cuyas la incitante escena que se desarrolla-
Puede sentirse su aislamiento en ba calle arriba, poco más allá del
la descripción de un gran baile en el puente de San Agustín.
84 La mayor parte de quienes escribían sobre la ciudad comentaban sobre los ríos contami-
nados de Bogotá. Estos ríos fueron pavimentados durante el gobierno de Rafael Reyes,
1904-1909. Actualmente corren bajo la calle Séptima y la Avenida Jiménez. 87 E C. Nicholas, Op. cit., p. 347.
85 Francis C. Nicholas, Across Panama and Around the Caribbean, ed., Nueva York, H. M. 88 J. H. Palacio, Op. cit., p. 154.
Caldwell, 1909, p. 345. 89 Cachaco; sinónimo del bogotano vestido a la moda.
86 A. Hettner, Op. cit., p. 71. 90 J. H. Palacio, Op. cit., p. 33.
Cómo se educó la Generación del Centenario / 35

1930 y 1953. Aquellos años pueden en un colegio privado de su preferen-


acertadamente llamarse El reinado de cia. La mayoría de los presidentes co-
los centenaristas. lombianos del siglo xix y comienzos
Entre sus compañeros, todos es- del xx se desempeñaron como docen-
colares en 1897, se encontraban tam- tes antes o después de ser elegidos para
2 bién Luis López de Mesa, de diez años,
Luis Eduardo Nieto Caballero, de nue-
esa dignidad. Santiago Pérez, Miguel
Antonio Cato, José Manuel Marroquín
ve, y Luis Cano, de ocho años. Ro- y Nicolás Esguerra fueron profesores
berto Urdaneta, quien, como Laureano durante una etapa anterior; Pedro Nel
Cómo se educó la Generación Gómez, asistía al Colegio de San Bar- Ospina y Miguel Abadía Méndez algo
tolomé, tenía siete años, y Esteban más tarde. Abadía, quien era consi-
del Centenario Jaramillo, diez. derado por muchos mejor profesor
Un extraordinario cuerpo de pro- que jefe de Estado, fue una excep-
fesores aguardaba a los jóvenes esco- ción, pues continuó enseñando dere-
La mentalidad victoriana años. Al igual que Gómez, había na- lares. En su mayoría eran hombres cho en la Universidad Nacional de
cido en Bogotá en una familia recién maduros, pertenecientes a la llama- Colombia durante su período presi-
A comienzos de 1897, Laureano
Gómez, que acababa de cumplir ocho
llegada de provincia. Otro era Alfon-
so López Pumarejo, de once años, hijo
da Generación de 1870, aunque en
ocasiones se alude a ellos como la Ge-
dencial.
Aquellos dirigentes de la sociedad
años, comenzó sus estudios formales de un próspero comerciante de Hon- neración clásica; eran versados en la- colombiana eran conscientes de que
en el Colegio de San Bartolomé, una da. En aquel momento, López era co- tín, griego y filosofía, y en su mayoría el destino de la nación estaba en sus
institución dirigida por jesuitas, que nocido principalmente por sus grandes habían sido entrenados para carre- manos. Altamente cultivados como
se encontraba apenas a dos cuadras dientes, lo cual le ganó el apodo de El ras en derecho y, en general, para los grupo, miembros de una élite para
de su casa. Gómez y los otros escola- melón. Caminando en la misma direc- más escogidos cargos públicos. Algu- la cual los viajes y los estudios en el
res que se apresuraban por las hela- ción de López, pues asistían al mismo nos pocos podrían clasificarse como extranjero eran algo común, se esfor-
das calles de Bogotá aquella mañana colegio, sobresaliente por su extraor- educadores profesionales, pues dedi- zaban por mantenerse al tanto de los
de febrero habrían de ser conocidos dinaria estatura y rubia tez, estaba caron buena parte de su vida a ense- acontecimientos que se desarrollaban
como la Generación del Centenario, Enrique Olaya, de diecisiete años, a ñar en los colegios que ellos mismos en Europa y en otros lugares, y por
pues ingresarían a la vida pública por quien se referían como El mono de Gua- fundaron. Entre estos se encontraban impartir sus percepciones a sus estu-
la época en la que Colombia celebra- teque, población al norte de Bogotá, a Jesús Casas, Ignacio Espinoza, Anto- diantes. Los profesores de los Cen-
ba el primer aniversario de su inde- un día de camino. Todos estos jóve- nio José Iregüi, Luis A. Robles. Mu- tenaristas representaban, en síntesis,
pendencia, en 1910.' Entre los jóvénes nes, y otro más, como Mariano Ospina chos sacerdotes eran miembros de el mejor cuerpo profesoral, el más
que habrían de convertirse en promi- Pérez, de siete años, quien había asis- órdenes de enseñanza. Se destacaban cosmopolita que podía ofrecer la na-
nentes hombres públicos en Colom- tido al colegio en Medellín, habrían en este aspecto los agustinos, los je- ción a sus futuros dirigentes. A pesar
bia estaba Eduardo Santos, de nueve de ser presidentes de Colombia entre suitas y los hermanos cristianos. de sus diferencias políticas inmedia-
Los profesores de los Centenaristas tas, compartían una visión del mun-
pasaban más tiempo de sus vidas pro- do, una concepción victoriana, que
ductivas fuera de las aulas que den- trascendía el país.
1 Los historiadores colombianos han encontrado que el concepto generación es un útil recur- tro de ellas. Esto era especialmente Los profesores de Laureano Gómez,
so heurístico. Luis López de Mesa hizo extenso uso de él. Véanse sus observaciones sobre
los Centenaristas en su libro Escrutinio sociológico de la historia colombiana, 2•' ed•, Bogotá, ABC,
cierto en los niveles laperiores de edu- Alfonso López y sus compañeros, eran
1955, pp. 198 y u.; y en Obras selectas, Ramiro Carranza, comp., Bogotá, Cámara de Repre- cación, donde doctores, abogados y hombres confiados, conscientes de que
sentantes de Colombia, 1981, pp. 45-48. Dos estudios generacionales completos son: Abel funcionarios públicos buscaban el vivían un momento de cambios asom-
Naranjo Villegas, Generaciones colombianas, Bogotá, Banco de la República, 1976; y Ernesto tiempo para enseñar una o dos clases brosos en el mundo. Sabían también
Cortés Ahumada, Las generaciones colombianas, Tunja, Imprenta Departamental, 1968.
36 / La modernización en Colombia Cómo se educó la Generación del Centenario / 37

con certeza que estaban situados en hijo, Miguel Samper Brush, utilizó, las cuales la sociedad humana es aná- una y la misma cosa. En una confe-
el ápice de la estructura social colom- en efecto, el río Bogotá para alimen- loga a un organismo vivo. Así como rencia dictada en 1896, les aseguró a
biana. En un país como Colombia, tar el primer, generador eléctrico de evolucionan los organismos, evolucio- los estudiantes que el registro de los
donde las masas respetaban tanto más la capital, el cual entró en operación na también la sociedad. Spencer en- logros humanos en el tiempo es fácil
a quienes eran mejores que ellos cuan- a mediados de la primera década del señaba que las diferentes sociedades objeto de estudio empírico, similar al
to más pobres e ignorantes eran, na- siglo xx.3 Su contemporáneo, Salva- se desarrollan de acuerdo con sus pro- de las capas de la corteza terrestre.'
die tenía razones para dudar de que dor Camacho Roldán, hizo eco de su pias y únicas características. Los co- Los dirigentes colombianos de la era
serían aquellos quienes conducirían fe en el poder redentor de la tecno- lombianos podían entonces inferir de La Regeneración creían que In-
al país hacia el inevitable progreso. logía: "Quedarse atrás en la carrera que, si se dedicaban con ahínco al es- glaterra era el país al que debían imi-
A pesar de que ocupaban un lugar pe- de las ciencias —dijo en un discurso tudio de "la verdad científica y prác- tar. Inglaterra era la patria del gran
riférico en el maravilloso mundo euro- pronunciado en 1882— es morir".4 tica", en palabras de Carlos Martínez Herbert Spencer, y un modelo para
céntrico, hacían, sin embargo, parte Incluso el austero Rafael Núñez no Silva, Colombia llegaría a "satisfacer las naciones menos afortunadas, que
de él, y estaban destinados a lograr pudo dejar de verse profundamente los requisitos de nuestra era de pro- se esforzaban por iniciar su propio
grandes cosas. afectado por los avances físicos reali- greso y desarrollo".' Esta convicción proceso de industrialización. Ingla-
Durante décadas, los dirigentes zados en Inglaterra durante los años fue la justificación de la colaboración terra, Alemania y Francia habían lle-
colombianos habían intensificado su en que residió en dicho país. Sus es- entre Núñez y Caro durante la déca- gado a la "edad adulta", decía Antonio
elocuencia cuando hablaban de los critos abundan en pasajes que mues- da del ochenta y después. Compren- José Iregüi a sus interesados estudian-
cambios inminentes. A mediados del tran que también él compartía el dían que la nación era una entidad tes.' Mediante el uso de este tipo de
siglo, José Eusebio Caro, uno de los optimismo fundamental de la época. cuyo destino ellos mismos podían mol- frases, los miembros de la élite co-
fundadores del Partido Conservador "Las sociedades progresan a través de dear si reconocían como su principal lombiana reconocían la posición de
y padre de Miguel Antonio Caro, ase- un movimiento uniformemente ace- prioridad la necesidad de calmar las inferioridad de su país dentro de la
guraba a sus hijos que, para fines del lerado —escribió—. Es la doctrina pasiones nacionales con el fm de ha- jerarquía global. Sin embargo, no con-
siglo, los barcos de vapor, las carrete- positivista y utilitaria de la evolución cer posible el progreso que hasta en- sideraban que esto fuese una razón
ras y el telégrafo fortalecerían la eco- científica". 5 tonces había eludido al país. Los para enojarse —así como el niño no
nomía nacional, garantizando así una Los dirigentes colombianos eran liberales también actuaban con base debe irritarse por no ser todavía un
continua estabilidad social. Miguel versados en las obras de los principa- en la premisa spenceriana, según la adulto—. El momento de su madu-
Samper, un contemporáneo de Caro, les teóricos sociales europeos —"pro- cual la sociedad es un todo orgánico. ración llegaría inevitablemente.
contemplaba domar los ríos del país, vecho de nuestro idealismo", como Camacho Roldán dijo a sus estudian- El sentimiento de atraso expresa-
en especial el Salto del Tequendama, solía llamarlos Armando Solano—. Al tes en 1882 que debían verse todos a do constantemente por los dirigentes
cuya fuerza, predijo, "transmitiría igual que sus contemporáneos en otros sí mismos como jardineros, y a la na- colombianos durante el siglo xix, que
eventualmente luz y calor a Bogotá".2 países de América Latina, encontra- ción como un fruto en maduración contrastaba paradójicamente con su
Casiveloufcntprse ban esperanza y consuelo en las en- que, mediante especiales cuidados, profundo optimismo, se basaba, al
sueño convertido en realidad, pues su señanzas de Herbert Spencer, según podría llegar a su perfección. Peda- menos en parte, en la pobreza de su
gogo y liberal radical, Antonio José país. Esto los motivaba a anhelar la
Iregüi prefería las metáforas inor- ayuda y tutela de las potencias me-
2 Jaime Jaramillo Uribe, El pensamiento colombiano en el siglo xtx, Bogotá, Temis, 1964, pp. 202-
gánicas. Para él, la "historia evolu- tropolitanas. José Eusebio Caro escri-
203; Miguel Samper, Escritos político-económicos, vol. 2, Bogotá, Banco de la República, 1977, cionista" y la "historia geológica" eran bió, a mediados del siglo: "Nosotros
p. 161.
3 Julián Vargas Lesmes y Fabio Zambrano P., "Santa Fe y Bogotá: evolución histórica y servicios
públicos, 1600-1957", en: Pedro Santana R., ed., Bogotá 450 arios. Retos y realidades, Bogotá,
Servigraphics Ltda., 1988, pp. 58-59. 6 Luis Martínez Delgado, A propósito del doctor Carlos Martínez Silva, Bogotá, Marconi, 1930, p. 209.
4 Salvador Camacho Roldán, Artículos escogidos, Bogotá, Librería Colombiana, s.f., p. 71. 7 Antonio José Iregüi, Tercera conferencia, Bogotá, Imprenta de la Crónica, 1898, p. 65.
5 Joaquín Estrada Monsalve, Núñez, el político y el hombre, Bogotá, Siglo XX, 1946, p. 132. 8 Ibkl., p. 32.
Cómo se educó la Generación del Centenario / 39
38 / La modernización en Colombia

A menudo, los visitantes extran- inferioridad frente a las personas adi- Los campesinos colombianos man-
no podemos salvarnos por nosotros
jeros matizaban su condescendencia neradas y educadas. Cuando el pa- tuvieron este comportamiento pacífi-
mismos; la mano inglesa será la que
con la burla, especialmente cuando trón viajaba al campo desde la ciudad, co frente a sus superiores sociales hasta
produzca nuestra redención social".
se referían al pretencioso apodo de era común, en la Colombia del siglo bien entrado el siglo xx —al menos
Una vez que los colombianos consigan
Bogotá, la Atenas Suramericana. Un xix, que el campesino lo saludara con hasta la década del veinte—. Extraor-
el orden, proseguía, la rodilla doblada y sombrero en ma- dinarios a este respecto fueron aque-
escritor comentaba con humor en
[...] al fin vendrá el inglés con sus ca- 1861, "En esta Atenas de Sudamérica no." La docilidad de estos colombia- llos que vivían a lo largo de la frontera
pitales y el norteamericano con su es- sólo encienden siete faroles públicos, nos generó constantes comentarios cafetera que comenzaba a despertar.
píritu de empresa, que nos abran las en memoria de los siete sabios de durante el siglo xix e incluso bien en- Miles de personas humildes habían
puertas y ventanas y nos den movi- trado el siglo xx. "No hay en el mun- tomado posesión de la tierra, de
Grecia"."
miento y luz" Años más tarde, un funcionario del do cristiano pueblo ninguno tan fácil acuerdo con el derecho que les con-
Consulado Británico observó iróni- de gobernar y amoldar", escribió José cedían las leyes agrarias aprobadas
Después de medio siglo y nume-
camente que lo único que tenían en María Samper a mediados del siglo. en las décadas del setenta y del ochen-
rosas guerras civiles, Carlos Martínez
común Bogotá y Atenas era que en am- "La policía es casi nula en todas par- ta, que abrían los baldíos o las partes
Silva sugirió que Colombia contrata-
ra a una firma inglesa para recaudar bos países el juego de bridge de contrato tes [...] el espíritu de obediencia se ma- del país no colonizadas. Casi de in-
los impuestos nacionales. "¿No ha ga- se prefiere al Royal Auction." Y no nifiesta porque nuestras masas son mediato, sin embargo, las rentas de
nadoinmensamente el Egipto bajo la pudo haber escapado a los colombia- esencialmente sumisas"." Cerca de la venta del café hicieron evidente
sabia y honrada administración de los nos que Bogotá era la última de las pre- sesenta años más tarde, en 1906, un que las laderas de los montes tenían
ferencias de los diplomáticos británicos. visitante británico observó el alto gra- un inmenso valor potencial. Los co-
ingleses?", preguntó.' °
Los europeos que vivían en Colom- La concepción orgánica de las je- do de seguridad personal de que go- lonos pronto encontraron que los
bia reforzaban la percepción de sus rarquías nacionales, de las naciones zaban los extranjeros en todo el país. empresarios que residían en las ciu-
anfitriones; si bien estos no eran per- superiores e inferiores, que habían "En realidad no hay una calle en Bo- dades invadían sus tierras e incluso
sonalmente inferiores a los extranje- aprendido los dirigentes colombia- gotá ni en otro lugar del país [...] don- se las arrebataban. Los recién llega-
ros, ellos y su país ocupaban un lugar nos de sus profesores europeos, en- de un extranjero o un nativo no pueda dos, a menudo lo hacían con la ayu-
evidentemente periférico en el con- cuadraba perfectamente con lo que caminar a cualquier hora del día o da de bandidos a sueldo, quienes
se observaba a nivel humano en su de la noche". 1° abusaban de los que protestaban y,
cierto de las naciones. "Estos bogota-
nos son superficialmente leídos", es- país. Esta sociedad era en extremo
cribió un funcionario del Consulado jerárquica; enormes distancias sepa-
británico en 1906, agregando solícita- raban los estratos sociales. Nueve de 14 El censo de 1870 mostró que Colombia era un país rural en un 95%. Para fines del siglo,
mente, "realmente muy cultivados pa- diez colombianos eran analfabetas en se había dado poco movimiento del campo a la ciudad. El analfabetismo en Colombia
1897, cuando Laureano Gómez in- alcanzó el 90% durante el siglo =c. Según Afine Helg, Civiliser le peuple et former les élites.
ra su medio". Por otra parte, admitió, L'éducation en Colombia, 1918-1957, París, L'Harmattan, 1984, p. 29, el analfabetismo llega-
son capaces de entrar en debates acer- gresó al colegio en Bogotá. Más del ba al 83% en 1913. Véase también William Paul McGreevey, An Economic History of Colombia,
ca de los temas de Darwin y Spencer 90% de la población era campesina y 1845-1930, Nueva York, Cambridge University Press, 1971, p. 110; Marco Palacios, Coffee in
y, "en algunos casos, sobre los últimos vivía fuera de los pueblos y ciudades. Colombia, 1850-1970. An Econornic, Social and Political History, Nueva York, Cambridge University
escritores franceses e ingleses"." La mayor parte de ellos reconocían su Press, 1980, p. 213; Michael F. Jiménez, "Class, Gender, and Peasant Resistence in Cen-
tral Colombia, 1900-1930", en: Forrest D. Colburn, ed., Everyday Forres of Peasant Resistena,
Nueva York, M. E. Sharp, 1989, p. 129.
15 José María Samper, Ensayo sobre las revoluciones políticas y la condición social de las repúblicas colombia-
nas, 2' ed., Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1963, pp. 267-268, 269, 278-279.
9 J. Jaramillo Uribe, Op. cit., pp. 203-204.
16 M. Palacios, Estada) clases sociales en Colombia, Op. a., p. 26. Incluso para 1930, observa
10 Carlos Martínez Silva, Capítulos de historia política de Colombia, vol. 1, Gustavo Otero Muñoz
Palacios, un diplomático británico pudo describir la "dase nativa" de Colombia, de la cual el
y Luis Martínez Delgado, eds., Bogotá, Imprenta Nacional, 1937, p. 142. 80%, según sus estimativos, vivía en el campo, como un grupo que manifestaba "docilidad,
11 Marco Palacios, Estado y doses sociales en Colombia, Bogotá, linotipo Bolívar, 1986, p. 30.
lealtad a sus amos y, aunque indolente, con infinita capacidad de trabajo cuando se la dirigía
12 J. Vargas Lesmes y F. Zambrano P., Op. cit., p. 56.
adecuadamente" (p. 22).
13 M. Palacios, Op. cit., p. t9.
40 / La modernización en Colombia
Cómo se educó la Generación del Centenario / 41

en ocasiones, los asesinaban?' Estas rosos siempre imponen su voluntad a [...] una bellísima raza, mestiza pero grandes y en las ciudades. Gómez,
intrusiones de los capitalistas residen- los débiles"?9 caucásica, [que combinara el vigor
en efecto, fue afortunado al poder
tes en las ciudades frustraron a algu- La difidencia y la aparente impo- hispano] con el genio positivista, in-
asistir a San Bartolomé, pues este co-
nos políticos colombianos, quienes tencia de la gente del común fortale- dividualista, emprendedor y tenaz
del anglosajón, del alemán, del ho- legio era considerado por muchos
deseaban que su legislación agraria cía la percepción de la élite colombia-
landés, del suizo." como el mejor del país. Sólo una pe-
estimulara la formación de una clase na, en su mayor parte conformada por
queña minoría de los estudiantes ad-
autónoma y económicamente produc- blancos criollos, de que las masas no La popularidad de las ideas de mitidos en esta institución jesuita se
tiva de pequeños propietarios.'s sólo eran socialmente inferiores a ellos, Samper está sugerida por las leyes graduaba. Entre 1891 y 1934, veinti-
Lo importante aquí no es tanto sino que también lo eran físicamente. de inmigración destinadas a atraer a séis mil jóvenes fueron admitidos, y
que las fuerzas del mercado, el mo- La superioridad de la raza blanca so- la población blanca, aprobadas en los sólo mil ciento noventa obtuvieron el
tivo de las utilidades y el poder su- bre todas las otras razas fue uno de los años 1845, 1847, 1870, 1871 y 1922.22 título." De esta manera, la clase de
perior de los cultivadores de café bien primeros hallazgos de los científicos Esta infusión de sangre europea nun- Gómez de seis personas en 1904, re-
conectados obrara en contra de los sociales del siglo xix, hallazgo que sólo ca llegó, lo cual llevó a Enrique Cor- presentaba una pequeña fracción de
pequeños terratenientes campesinos. habría de ser seriamente controverti- tés, ministro de educación entre 1868 los jóvenes admitidos con él ocho arios
Lo que resulta extraordinario es la do ya avanzado el siglo xx. y 1870, a quejarse de que los residen- antes.
manera como respondieron inicial- Los escritos de la época están lle- tes de las tierras bajas eran "una raza Los textos de la época transmiten
mente los campesinos al abuso de que nos de sugerencias, y en ocasiones de fea, incolora, que trabaja poco y es- ampliamente la convicción de los au-
fueron objeto. Rara vez emprendie- afirmaciones directas, de talante ra- carba en medio de una vegetación tores de que los estudiantes que in-
ron acciones directas en contra de los cista. José María Samper publicó su exuberante" .n gresaban a estos colegios estaban
cultivadores que los acosaron entre popular Ensayo sobre Las revoluciones políti-
_ Gómez, López, Olaya, Ospina y el destinados a cargos de importancia en
1870 y 1920. Recurrieron más bien a cas, en París, poco después de la edi- resto no necesitaban que se les dijera la esfera pública. El Libro de lecturas es-
los canales establecidos, contratando ción de la disquisición de J. A. Gobi- que eran miembros de un grupo se- cogidas, un manual semejante al que
abogados para que formularan peti- neau, Sobre la desigualdad de las razas." La
lecto. Según algunas estadísticas, me- Gómez probablemente utilizó, contie-
ciones respetuosamente redactadas, influencia de Gobineau parece eviden- nos de tres de cada cien de sus con- ne una introducción de treinta y siete
que eran remitidas a las autorida- te en la caracterización que hace Sam-
temporáneos en edad escolar recibía páginas sobre la oratoria, que se apoya
des en la capital. Lejos de hacer exi- per del indio de Nariño, "reacio a la algún tipo de educación." Y un nú- en gran parte en las advertencias de
gencias, se acercaban a los poderes civilización, impasible ante el progre- mero relativamente menor asistía a Cicerón a los oradores públicos."
metropolitanos como mendigos. "Im- so [...] un salvaje sedentario". Espera- colegios mejores que, por lo general, Hace parte integral de la discusión
ploramos justicia", decía una de las ba que mediante la inmigración, la se encontraban en las poblaciones más una sección de trece páginas sobre los
peticiones, que proseguía lamentan- sangre europea revitalizara a Colom-
do la ley "mediante la cual los pode- bia, para que la nación desarrollara

21 J. M. Samper, Op. cit., pp. 80, 86.


22 Myriam Jimeno Santoyo, "Los procesos de colonización. Siglo XX", en: Alvaro Tirado
Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Relaciones internacionales, movimientos sociales, Bogotá,
17 Catherine LeGrand, Rontier Expansion and Peasant Protest in Colombia, 1850-1936, Albuquerque, Planeta, 1989, p. 373.
University of New Mexico Press, 1986, pp. 64-83, describe exhaustivamente este proceso. 23 Marco Palacios, Coffee in Colombia,Op. cit., p. 72.
18 El deseo de crear una nueva clase social compuesta por campesinos autónomos fue una
24 Carlos Martínez Silva, Escritos políticos, literarios y económicos, vol. 8, Gustavo Otero Muñoz y Luis
idea común entre los liberales latinoamericanos durante mediados del siglo xix. El histo-
riador Charles Hale la ha llamado "el ideal burgués". Véase su artículo, "Political and Martínez Delgado, eds., Bogotá, Imprenta Nacional, 1937, p. 377. Estas cifras aparecen en
Social Ideas, 1870-1930", en: Leslie Bethell, ed., The Cambridge Histcny of Latin America, vol. 4, un ensayo sobre la educación en Colombia, publicado en octubre de 1896, pp. 273-278, del
volumen citado.
Nueva York, Cambridge University Press, 1986, pp. 380-382.
19 C. LeGrand, Op. cit., p. 65. 25 Robert Vincent Farrell, "The Catholic Church and Colombian Education, 1886-1930.
20 Joseph Arthur Conde de Gobineau, Essai sur I 'inegalité des mees humaines, 4 vols., París, In Search of a Tradítion", disertación de doctorado inédita, Columbia University, 1983,
1967 (1853-1855). p. 65. Entre 1891 y 1910, sólo se graduaron 284 estudiantes de este colegio.
26 Rodolfo D. Bernal, Libro de lecturas escogidas, Bogotá, Imprenta Nacional, 1897, pp. 7-34.
Cómo se educó la Generación del Centenario I 43
42 / La modernización en Colombia

Debe saludar con el sombrero al se- de los colombianos, para que la patria ahora presidente. Caro no era un po-
gestos apropiados para los oradores, común haga sentir su impulso propio lítico; su dirección impositiva e inepta
ñor Presidente de la República y al
tomada de las obras de Quintiliano. señor Arzobispo cuando pasen a su en la obra del progreso universal, y su del partido nacionalista que se encon-
A los jóvenes que tuvieran preguntas lado, [decía el texto], induso si no pro- nueva generación mezcle su propio traba en el poder, alienó con rapidez
adicionales sobre la oratoria, se los re- fesa la misma religión del segundo." acento pacífico y profético, en el him- incluso a quienes habían sido alguna
mitía a las obras de varias autorida- no infinito de la palabra humana!"
vez sus más ardientes propulsores. Una
des francesas e inglesas. Sigue luego A los estudiantes se les advertía que de estas personas era el militante con-
una extensa colección de "Lecturas debían comportarse correctamente Educación politizada servador Carlos Martínez Silva, anti-
ideológicas", que trata temas como el cuando asistieran a los debates del en su contexto histórico guo ministro del gabinete de Núñez,
respeto a la familia, el amor a Dios y Congreso: "Funesta ha sido en nues- periodista y educador. Un año antes,
al país, la caridad para con los me- tra patria esa libertad que se ha to- Tristemente, las esperanzas de paz en febrero de 1896, Martínez Silva y
nos favorecidos, las buenas maneras mado el público para vociferar en las y de progreso de Santiago Pérez se vie- veinte prominentes conservadores
y las ventajas de prestar atención. La barras"." ron burladas por tres guerras civiles más, que se denominaban a sí mismos
sección epistolar contiene siete de las De esta manera, a través de los tex- que azotaron a Colombia durante los conservadores históricos, rompieron con
cartas de Lord Chesterfield a su hijo, tos que estudiaban, de las clases de dieciséis años que transcurrieron en- Caro, a quien acusaban de traicionar
y un extracto de siete páginas de "Con- sus profesores, de lo que veían a su tre este discurso y su muerte, ocurri- los valores del partido.m
sejos para una joven" de José María alrededor y absorbían de la élite cul- da en solitario exilio en el año de Laureano Gómez, a los ocho años,
Vagara y Vergara. tural a la que pertenecían, los esco- 1900. Los profesores colombianos del era demasiado joven para compren-
Aunque es poco probable que las lares asimilaban los valores de la siglo xix pudieron haber transmitido der las maquinaciones, a menudo bi-
niñas estudiaran el Libro de lecturas es- época victoriana en Colombia. Apren- valores victorianos en el aula, pero, a zantinas, de la alta política colombiana,
cogidas, y ciertamente no lo hicieron en dían que eran ellos quienes conduci- través de sus acciones públicas, reve- aunque aun a esa edad temprana de-
los colegios exclusivamente masculi- rían a su ignorante país al glorioso laron que gran parte de lo que ense- bía haber tenido algún sentido de la
nos de Bogotá en la década del no- nuevo siglo, quienes encontrarían el ñaban estaba cargado de significado importancia de la política y sus con-
venta, su mensaje patriarcal seguro camino para elevar a las masas atra- político. Esto era tan cierto en la dé- secuencias prácticas. Era lo suficien-
no se perdió en quienes lo leyeron: sadas. Aprendían a entonar el con- cada del noventa como lo había sido temente mayor para recordar la gue-
movedor párrafo final del homenaje durante el anterior medio siglo. rra civil que había terminado apenas
Niña, vive feliz; si llegas a ser esposa,
sé fiel y humilde. Obedece siempre de Santiago Pérez al Libertador, leí- Colombia no era un lugar feliz dos años antes. El elegante general
para no dejar de reinar. Dios, tus pa- do por primera vez en el Ateneo de aquel febrero de 1897, cuando Lau- liberal Rafael Uribe Uribe había
dres, tu esposo, serán tus únicos due- Bogotá en 1884, y reproducido en reano Gómez y sus compañeros se diri- desempeñado un papel preponderan-
ños; el mundo los llama algunas veces los textos de literatura durante mu- gían a sus respectivos colegios. Graves te en ella y ahora el incendiario ge-
tiranos; la felicidad los llama guar- chos años después: problemas políticos asediaban al go- neral, de treinta y ocho años, se pre-
dianes. La vida no es la mala, sino sus paraba para entablar una guerra
bierno. La Regeneración llegaba a su
habitantes." Feliz, pues, el Ateneo, si cuando los contra el gobierno, al que abierta-
antiguos Encélados se están levantan- decimosegundo año, y su autor, el aus-
Los libros de educación cívica de do, llevándose tras sí las rocas a que se tero Rafael Núñez, había muerto dos mente se refería como una "tiranía
la época conminaban ala persona bien vieron atados; si cuando los nuevos años atrás. El académico Miguel An- abyectamente corrupta". 32 Fuertes
educada a respetar a la autoridad, Prometeos se están robando el fuego tonio Caro, protegido de Núñez, era palabras aparecían en el temprano
tener buena conducta y mostrar de- del cielo en cada escalamiento de la
ferencia a las personas importantes. ciencia, aúna y avigora los esfuerzos
30 R. D. Bernal, Op. @„ p. 329.
31 L Martínez Delgado, Op. cit., pp. 209-231, contiene el famoso "Manifiesto de los 21".
27 Ibid., p. 163. 32 Eduardo Santa, Rafael Uribe Uribe, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, 1974, p. 100;
28 Eduardo Posada y Roberto Cortázar, Instrucción cívica para escuelas y colegios, Bogotá, Selecta, Charles W. Bergquist, Cobee and Conflict in Colombia, 1886-1910, Durham, Duke University
1913, p. 56. Press, 1978, p. 83. En enero de 1897, Uribe solicitó la autorización del directorio liberal
29 lbíd., p. 59.
44 / La modernización en Colombia Cómo se educó la Generación del Centenario / 45

léxico político de los escolares de del plan de Núñez y de Caro dirigido por Luis A. Robles, Antonio José Iregüi Después de la independencia, lí-
Bogotá, muchos de los cuales llena- a restaurar los valores católicos tradi- y Eugenio J. Gómez." deres como Francisco de Paula San-
ban las galerías del Senado y de la cionales en el aula y a combatir, simul- La controversia sobre la política tander dedicaron gran atención a la
Cámara de Representantes para es- táneamente, las enseñanzas liberales, educativa no era nueva en Colombia. mejora de la educación. Se fundaron
cuchar los debates. Alfonso López era a las que consideraban perjudiciales Más de un siglo antes, en 1774, el vi- nuevas escuelas normales, se revisó
uno de ellos. Recordaba los discursos para la moral pública. rrey Guirior comisionó a uno de sus el currículo y se aumentó el número
de Uribe como "vibrantes", pronun- Los liberales estaban enfurecidos subalternos, Francisco Antonio More- de profesores." Estas medidas fue-
ciados con "una voz finamente tim- con el programa de educación de Nú- no y Escandón, para que desarrollara ron aplaudidas por los educadores en
brada, gestos romanos y documenta- ñez, especialmente con el papel que un currículo moderno para las insti- la nueva república, aunque otro as-
ción irrefutable"." estaba llamado a desempeñar en él tuciones de educación superior en todo pecto del programa de Santander de
En el siglo xix, la sociedad colom- la Iglesia. Sostenían, enojados, que los el virreinato." Inspirados en parte por 1826 provocó un escándalo entre los
biana estaba, en efecto, altamente po- regeneradores habían convertido al las ideas de la Ilustración europea, los tradicionalistas. Este incluía obras del
litizada, intensa y amargamente al país "en una pintoresca finca que los cambios estaban dirigidos a apartar a inglés Jeremy Bentham y del econo-
nivel de la élite. Los padres de los curas tenían en el trópico"," y se ata- Nueva Granada de la tradición esco- mista liberal francés Jean Baptiste Say
Centenaristas sabían que las fortunas reaban fundando escuelas privadas lástica, y llevarla hacia una modali- en el programa común de estudios.
de su familia crecerían o desapare- donde se enseñaran los valores libe- dad de enseñanza que promoviera un A los conservadores les desagradó
cían dependiendo de qué partido se rales, donde los inspectores del go- mayor análisis empírico. El plan en- especialmente la identificación que
encontrara en el poder. Muchas de bierno no podían prescribir el uso de tregado por Moreno y Escandón ape- hace Bentham entre el placer y lo bue-
aquellas noches, sus hijos se dormían los textos, ni obligar a los profesores nas podía considerarse revolucionario. no, por considerarla contraria a la
escuchando acaloradas discusiones a firmar juramentos de fidelidad a la Su gran diferencia con los planes an- moral cristiana. Insistieron ante Simón
acerca de los acontecimientos políti- Iglesia y a sus doctrinas." Una mul- teriores era la exigencia de que a los Bolívar para que vetara los textos ofen-
cos más recientes. titud de escuelas liberales fueron fun- estudiantes se les permitiera compa- sivos, y éste lo hizo mediante un de-
Bajo estas circunstancias, no debe dadas durante las décadas del ochenta rar las ideas de varios textos, para que creto de 1827."
sorprendernos que las escuelas de la y del noventa, entre ellas la Universi- sus condusiones estuviesen regidas por Durante la década del cuarenta,
época también estuviesen politizadas. dad Externado de Colombia y el Co- el libre ejercicio de la razón. A pesar la dirigencia política de Nueva Gra-
El Colegio de San Bartolomé, al que legio Araújo, fundados por Simón de su moderación, el plan de More- nada regresó a manos de los conser-
asistía Laureano Gómez, había estado Araújo en la década del ochenta, el no y Escandón no fue plenamente vadores. El presidente Mariano Os-
bajo la dirección de la orden de los Colegio Académico y el Liceo Mercan- aprobado por el comité designado pina Rodríguez se encargó de que los
jesuitas durante trece arios. Los pa- til, fundados por Manuel Antonio Rue- para evaluarlo, por el temor de que textos ofensivos fueran expurgados del
dres jesuitas habían sido encargados da en 1886 y 1891, respectivamente, y autorizar el debate de los textos en- currículo oficial, para ser sustituidos
de esta institución estatal como parte la Universidad Republicana, fundada tre los estudiantes pudiera llevar a la por los escritos de los filósofos neoes-
creación de peligrosas facciones. colásticos Francisco Suárez y Jaime

para unirse a Aquileo Parra y a Luis R. Robles en el extranjero, con el fin de ayudarles a
adquirir armas para la inminente revuelta. 36 Ibid., p. 126; Julio H. Palacio, Historia de mi vida, Bogotá, Camacho Roldán, 1942, p. 76; Luis
33 Hugo Latorre Cabral, Mi novela: apuntes autobiográficos de Alfonso López, Bogotá, Mito, 1952, Eduardo Nieto Caballero, Escritos escogidos, vol. 2, Luis C. Adames Santos, comp., Bogotá,
p. 241. Las cámaras del Congreso se encontraban al frente del Colegio de San Bartolomé, Banco Popular, 1984, pp. 29-30.
y a sólo dos cuadras del colegio al que asistían López y Olaya Herrera. 37 Esta discusión de la política educativa en Colombia desde fines del siglo xvni hasta fines
34 Ibíd., p. 37. Esta observación se atribuye a César Julio Rodríguez, profesor de Alfonso del siglo xix, se basa ampliamente en un ensayo de Jaime Jaramillo Uribe, "El proceso de
López en el Liceo Mercantil. En 1887, el gobierno firmó un Concordato con el Vaticano. la educación del v1-einato a la época contemporánea", en: Jaime Jaramillo Uribe, ed.,
Según las disposiciones contenidas en él, la educación pública en Colombia sería, en lo Manual de historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, 1980.
sucesivo, de naturaleza confesional, y la Iglesia estaría a cargo de todas las actividades 38 Esto se hizo mediante el método lancasteriano de educación, según el cual los estudiantes
educativas en la extensa región de la frontera oriental del país. mayores enseñaban a los más jóvenes.
35 Julio Hoenigsberg, Las fronteras de los partidos en Colombia, Bogotá, ABC, 1953, p. 126. 39 Sin embargo, regresaron a las aulas cuando Santander asumió la presidencia en 1832.
Cómo se educó la Generación del Centenario / 47
46 / La modernización en Colombia
progreso y la civilización, adoptó for- La lista de lecturas del gobierno
Balmes. A nivel universitario, la ins- el requisito de que los profesores tu- desencadenó lo que Jaime Jaramillo
vieran credenciales académicas. Esto, ma objetiva en el Decreto Orgánico
trucción religiosa era obligatoria, jun- de 1870. Esta ley, que exigía que la Uribe ha llamado "la polémica de los
to con el estudio del derecho romano. creían los liberales radicales, repre- textos"." Conservadores como Miguel
sentaba una forma de monopolio que educación elemental fuese libre y
Los estudiantes estaban sometidos a un obligatoria para los niños de la re- Antonio Caro, en el diario del parti-
estricto código disciplinario, basado en limitaba la libertad del individuo para
pública, buscaba también neutralidad do, El Tradicionalista, se quejaron de que
la teoría de que esto mejoraría su con- enseñar.42 el Estado confundía su obligación de
El liberalismo radical alcanzó su desde el punto de vista religioso en las
dición moral y sus hábitos personales. escuelas. Considerada por los libera- educar con el derecho de la Iglesia
La "contrarreforma" de Ospina fue máxima expresión en la Constitución a adoctrinar. Era evidente, para Caro
de 1863, la cual, entre otras cosas, des- les como el inicio de una edad de oro
breve, y pronto dio lugar a una era de la educación colombiana, la ley y sus copartidarios, que el Estado, "ar-
de experimentación liberal que se centralizaba el poder político, con- mado de la espada de la ley", estaba
sagraba la absoluta libertad de credos, representó un desafio para los con-
prolongó por cerca de treinta años y servadores, quienes la citaron como imponiendo su sesgo de una manera
terminó con el advenimiento de reducía el período presidencial a dos injustificada y caprichosa, "invadien-
años y garantizaba la libertad de ex- el motivo principal de la sublevación
Núñez y La Regeneración. Aquellos contra el gobierno en 1876." Simul- do así, a la vez, con escándalo y vio-
fueron años turbulentos, signados por presión y el derecho al porte de ar- lencia, los derechos de la religión y de
mas en tiempos de paz 4' Poco después táneamente con la secularización de
la guerra civil y por una rápida dife- las escuelas, los programas de las uni- la dencia".° Aníbal Galindo respon-
renciación de la ciudadanía en ban- de haber entrado en vigencia la nue- dió, en nombre de los liberales:
va Constitución, el militante partidis- versidades fueron modificados tam-
dos partidistas. El liberalismo román- bién de una manera que resultó muy
tico fue el catalizador que generó la ta Santiago Pérez publicó un texto de Si hemos fundado una universidad, si
instrucción cívica dirigido a las es- ofensiva para los conservadores. Du-
formación de los partidos. ° Prime- rante la década del setenta, los fun-
tenemos universidad, es para enseñar
ro, bajo el gobierno de José Hilario cuelas públicas. En él articulaba la las doctrinas liberales, para formar li-
fe de los liberales radicales en la de- cionarios del gobierno estipularon el berales. Nada de eclecticismo. Balines
López, y más tarde bajo una sucesión uso de textos específicos para los cur-
mocracia y el individualismo. "El in- y Bentham no pueden darse la mano
de presidentes "radicales", 4' los libe- sos. Uno de los libros más aborreci- en los claustros universitarios. Mien-
rales implementaron una serie de dividuo es, pues, el verdadero origen
de toda soberanía", escribió, agregan- bles para los conservadores era la tras el Partido Liberal esté en el po-
reformas dirigidas a extender drás- Ideología, del filósofo francés Destut de der; debe enseñar liberalismo. Así lo
ticamente el ámbito de las libertades do que el fin principal del Estado re- pide la honradez política. Si creemos
side en garantizar los derechos Tracy. Esta obra, destinada a los cur-
personales del ciudadano. El impul- de buena fe que el liberalismo es lo
individuales.« sos de filosofia, enseñaba que todas las que le conviene al país, eso es lo que
so individualista e igualitario de las ideas humanas surgían de fuentes ob-
reformas era sugerido por una ley de La fe de la generación radical en debemos enseña'r a la juventud. Cuan-
la educación como un medio para el jetivas externas. Los conservadores exi- do el partido católico suba al poder
1850, mediante la cual se eliminaba gieron "eclecticismo" en la selección mandará, a ejemplo de Felipe II, en-
de los textos, queriendo decir con ello señar catolicismo, y estará en su de-
que debían presentarse en clase una recho para proceder así."
40 Mucho se ha escrito acerca del proceso mediante el cual se conformaron los partidos
colombianos Liberal y Conservador. Los estudios más recientes son los de Germán Col- diversidad de puntos de vista, incluyen-
Así instruidos, los conservadores
menares, Partidos políticos y clases sociales en Colombia, Bogotá, Universidad de loa Andes, 1964; do los tradicionales católicos romanos.
Álvaro Tirado Mejía, "El Estado y la política en el siglo xix", en: J. G. Cobo Borda y J. E.
Ruiz, eds., Manual de historia de Colombia, vol. 2, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura,
1980; Jorge Orlando Melo, ed., Orígenes de los partidos políticos en Colombia, Bogotá, Instituto 45 R. V. Farrell, Op. cit., p. 7; Jane Meyer Loy, "Modernization and Educational Reform
Colombiano de Cultura, 1978; Fondo Cultural Cafetero, Aspectos polémicos de k t historia colom- in Colombia (1863-1886)", disertación de doctorado, University of Wisconsin, 1968,
biana del siglo ;az, memorias de un seminario, Bogotá, Fondo Cultural Cafetero, 1983. pp. 203-207; J. Jaramillo Uribe, "El proceso de la educación del virreinato a la época
41 Miembros de la facción radical del liberalismo, llamados inicialmente Gólgotas. 4. cit., pp. 264-265.
contemporánea",
42 Extrañamente, los profesores de farmacia fueron excluidos de esta ley. 46 Jaime Jaramillo Uribe presenta este debate en "El proceso de la educación del virreinato
43 La Constitución de 1863 se discute en mayor detalle en Helen Delpar, Red again.« Blue, the a la época contemporánea", Op. cit., pp. 314322.
Liberal Patty in Colombian Politcs, 1863-1899, Alabama, University of Alabama Press, 1981,
47 lbíd., pp. 316-317.
pp. 10-13. 48 Ibíd., p. 317.
44 Santiago Pérez, El manual del ciudadano, Bogotá, Banco de Colombia, 1974, pp. 64-65.
48 / La modernización en Colombia Cómo se educó la Generación del Centenario I 49

procedieron a fundar sus propias es- colombianos fue el italiano Giovanni El Compendio de errores aclaraba exac- preparó "las huestes de gladiadores"
cuelas privadas, y planearon cómo María Mastai-Ferreti, mejor conocido tamente cuán peligrosa y depravada para luchar contra "la apostasía uni-
desterrar al liberalismo de los pro- como el papa Pío IX. Considerado era esta gente. Incluía a los raciona- versal" en Colombia. En el año de 1875,
gramas de educación una vez que lle- como liberal cuando accedió al papa- listas, los latitudinarios (o relativistas, Pío IX envió a Concha una extensa
garan al poder. Entre sus instituciones do en 1846, Pío IX se convirtió en el tales como los protestantes, quienes carta, en la cual el Pontífice alaba al
educativas estaban el Colegio Pío IX, más fuerte detractor del liberalismo creían que su fe era tan cristiana como colombiano por su firmeza en la lu-
fundado en 1864 por José Vicente Con- después de las revueltas de 1848 en la de los católicos romanos), a socialis- cha contra las doctrinas erróneas y
cha, el Colegio Yerbabuena, de José Europa." Pocos meses después de su tas, comunistas, masones y otros miem- falsas. El papa dice también que está
Manuel Marroquín, y el Colegio de investidura, comenzó a advertir a sus bros de sociedades secretas, y a aquellas complacido por el hecho de que Con-
la Independencia, fundado por Joa- seguidores que los revolucionarios es- personas que deseaban la separación cha le haya puesto su nombre al cole-
quín Gutiérrez Celis en la década del taban en guerra contra la fe católica." entre la Iglesia y el Estado, o colocar gio que fundó." Poco antes, el papa,
setenta. Otras fueron la Universidad Algunos años más tarde, en 1864, al Estado por encima de la Iglesia. El en su última encíclica, Et al multa luc-
Católica y el Colegio del Espíritu San- Pío IX publicó lo que se conoce como Compendio condenaba también a los tuosa, había utilizado de nuevo las me-
to, de Carlos Martínez Silva, funda- las detracciones más fuertes del libe- proponentes de la educación secu- táforas militares, al advertir sobre "la
dos en la década del ochenta." ralismo en la historia. En Quanta cura lar, a los kantianos (o a quienes creen gran guerra" adelantada contra la Igle-
y Compendio de errores, publicados simul- que "las leyes morales no necesitan sia. Se decía que los masones y otros
táneamente con la encíclica, denun- sanción divina"), a las personas com- grupos estaban levantando un ejérci-
¿Educación liberal o educación ciaba una "terrible conspiración" con- pletamente motivadas por el lucro, a to en su "sinagoga de Satanás", para
conservadora? tra la Iglesia católica. "Aquellos", que quienes creen en la gratificación por convertirse pronto en "los amos del
mediante "ardides criminales" buscan el placer, a quienes creen en el go- mundo"." Se recuerda que, cuando
Las batallas políticas e ideológicas de "depravar y engañar" a los jóvenes con bierno de la mayoría, en el matrimo- en Colombia estalló la guerra civil
fines del siglo xix en Colombia hacían sus escritos, afirmaba, "deben ser te- nio civil y en la libertad de cultos. conservadora de 1876, algunos solda-
parte de idénticas batallas desarrolla- nidos como réprobos, denunciados y Finalmente, y para no descuidar nin- dos llevaban estandartes con la ima-
das en otros lugares del mundo occi- condenados por todos los hijos de la gún aspecto, Pío IX condenaba a quie- gen de Pío IX. Los obispos de Popayán,
dental por la misma época. Liberales Iglesia católica". Proseguía describien- nes creen que el papa "puede y debe Pasto y Antioquia, quienes justifica-
y conservadores en Europa y Améri- do a los enemigos de la Iglesia como reconciliarse con el progreso, el libe- ban sus acciones citando pasajes de
ca se inspiraron por igual en los es- gente de "opiniones perversas, depra- ralismo y la civilización moderna, y Quanta cura, fueron acusados luego
critos filosóficos que favorecían sus vadas [...] animados por el espíritu de llegar a un acuerdo con ellos"." de ser los principales instigadores de
puntos de vista. Eso fue especialmen- Satanás". Eran "los enemigos de las Los conservadores colombianos y la guerra, y exiliados de Colombia
te cierto en Colombia, donde las ideas ciencias útiles, del progreso", deten- sus aliados eclesiásticos utilizaron los por un período de diez años." En Bo-
resonaban fuertemente en una atmós- tores de "opiniones monstruosas y pronunciamientos del papa como ar- gotá, las escuelas públicas fueron ce-
fera política sobrecargada. El más im- ominosas [...] para gran pérdida de mas, tanto en el campo de batalla como rradas, pues la mayor parte del cuer-
portante proveedor de municiones almas e incluso para detrimento de la en las aulas. José Vicente Concha es po estudiantil liberal se apresuró a
ideológicas para los conservadores sociedad civil"." recordado como un educador que unirse a los ejércitos del gobierno, y

49 Luis María Mora, Croniquillas de mi ciudad, Bogotá, Banco Popular, 1972, p. 58; José María
Cordovez Moure, Reminiscencias de Santa Fe y Bogotá, Madrid, Aguilar, 1957, pp. 46-48; Joa- 53 Ibicl., pp. 143-152.
quín Ospina, ed., Diccionario biográfico y bibliográfico de Colombia, vol. 2, Bogotá, Águila, 1937, 54 J. Ospina, Op. cit., vol. 1, 568. La carta del papa puede encontrarse en J. M. Cordovez
pp. 154-155. Moure, Op. cit., ppa6-48.
50 Ami Ftemantle, Tic Papal Encydicals in their Historie Contad, Nueva York, G. P. Putnam's Sons, 55 En otro pasaje, formula de nuevo la teoría de la conspiración: "Estos malvados grupos
1956, p. 130. piensan que ya se han convertido en amos del mundo, y que han alcanzado su objetivo
51 lbfd., pp. 130-131. preestablecido". A. Fremantle, Op. cit., p. 153.
52 lbíd., pp. 130-142. 56 H. Delpar, Op. cit., pp. 118-119.
Cómo se educó la Generación del Centenario I 51
50 / La modernización en Colombia
le presentaban una visión cristiana del que habían sido exiliados por su ex-
los muchachos demasiado jóvenes para les lo que Laureano Gómez llamaba cesiva militancia—, fuesen invitados
"un concepto viril de la vida"." mundo, fortalecida por enseñanzas fi-
luchar escenificaban simulacros de losóficas que él encontraba convincen- a colaborar en la reinserción de la re-
guerra los domingos en la tarde en las La mayor parte de los estudiantes
tes, coherentes y satisfactorias. Gómez ligión en las escuelas colombianas.
afueras de la ciudad. Entre los mu- que terminaban el riguroso ratio stu-
sostenía que nunca había olvidado ni Los fanáticos españoles, que llegaron
chos niños de siete a doce años for- diorum de los jesuitas, que incluía el
traicionado las doctrinas que había en un número cada vez más grande
mados bajos las banderas azules del estudio de los dásicos, latín, griego y
aprendido en San Bartolomé." durante las décadas del ochenta y el
Partido Conservador, se encontraban filosofía religiosa, continuaban luego
Los liberales estaban horrorizados noventa, intensificaron la furia libe-
estudiantes del Colegio Pío IX, de Con- con estudios profesionales. Quienes lo
por el giro que tomaban los aconteci- ral contra las reformas religiosas de
cha." Las aulas, los campos de bata- hacían, optaban por lo general por el
derecho o la medicina, aunque, a co- mientos; al parecer, de la noche a la La Regeneración."
lla y la Santa Sede vivieron en un ba- mañana, había regresado la educa- Incluso en el momento en el que
lance simbiótico en la Colombia de la mienzos del siglo xx, buena parte de
ción confesional a las escuelas colom- los liberales perdían su aciaga guerra
década del setenta. los bartolinos elegían, como Laureano
bianas. Su descontento podría haber civil de 1885, el sacerdote español Félix
Tres años después de la subleva- Gómez, carreras en el comercio o la
sido menor si el cambio no se hubiera Sardá y Salvany publicaba su incen-
ción conservadora, la suerte comenzó industria."
Laureano Gómez adoraba su cole- llevado a cabo de manera draconiana. diario y popular libro El liberalismo es pe-
a sonreírle a esta causa. Rafael Núñez Infortunadamente para Colombia, la cado.63 Monseñor Rafael Marfa Carras-
fue elegido presidente en 1880, y gio. Fue un excelente estudiante, re-
Iglesia católica romana estaba entran- quilla, inspirado tanto en la guerra
nuevamente en 1884. Después de la cordado tanto por su extraordinaria
memoria como por el hábito de son- do en la fase más militante de su re- civil liberal de 1895 como en la obra
insurrección liberal de 1885, y de la sistencia al complejo de ideas y acti- anterior de su colega español, pu-
reestructuración de las instituciones rojarse cuando era llamado a reci-
tar, rasgo que le valió el apodo de Elec- tudes basadas en el racionalismo y el blicó Ensayo sobre la doctrina liberal, que
nacionales, consagrada en la Consti- empirismo de la Ilustración, que ha- alcanzó tres ediciones en cuatro años,
tución de 1886, los conservadores tricidad. Se adaptó fácilmente ala vida
escolar y se complacía en su competiti- bían llegado a dominar el mundo donde concluía que ningún liberal
reinsertaron la religión en la educa- occidental." Y fue doblemente des- podía ser un buen católico." Para no
ción pública. Núñez y Caro creían que vidad, especialmente en las "concerta-
ciones", actos públicos donde los es- afortunado el que los sacerdotes ex- ser menos, el arzobispo de Pasto, Ni-
la religión ayudaría a sanar el cuerpo tranjeros, muchos de ellos españoles colás Casas, quien escribió durante
político. Por consiguiente, designaron tudiantes demostraban su habilidad
en las áreas académicas. El único que huían de las guerras carlistas —o el momento más álgido de la guerra
a devotos católicos en cargos claves, y
les dieron toda la libertad necesaria aspecto de la vida escolar en el que
para llevar a cabo reformas en favor no sobresalía el joven Gómez era el
del clero. Una de las más fuertes co- atletismo, para el cual lo ponía en 60 El Siglo, 17 de noviembre de 1953.
desventaja una ligera malformación 61 Un espléndido ensayo que ubica esta resistencia en un contexto histórico es el de Isaiah
munidades religiosas que se invitó a Berlin, "The Counter Enlightment", en: Henry Hardy, ed., Ming the Current, Essays in ¿he
colaborar en la regeneración de la del pie derecho. A quienes más ama- History of Ideas, Nueva York, The Viking Press, 1980.
educación colombiana fue la Compa- ba y respetaba Laureano Gómez era 62 Entre las muchas fuentes que documentan el efecto desestabilizador que tuvieron los
ñía de Jesús. Esta comunidad fue en- a sus austeros profesores jesuitas. Su sacerdotes españoles y otros sacerdotes extranjeros sobre la vida política de este período,
ascetismo, intelectualidad y lealtad se encuentran Tomás Rueda Vargas, Escritos, Bogotá, Amares, 1963, pp. 354-359; L. M.
cargada del Colegio de San Bartolomé, Mora, Op. cit., pp. 75-77; M. Palacios, Estado y clases sociales en Colombia, Op. cit., p. 79; R. V. Farrell,
donde enseñaron a muchos de los fu- para con los valores religiosos lo inspi-
Op. cit., pp. 50, 77.
turos dirigentes del país, inculcándo- raban continuamente. Los sacerdotes 63 Esta publicación generó durante varios años una serie de respuestas indignadas por
parte de los liberales, una de las cuales es el ensayo de Rafael Uribe Uribe, "De cómo el
liberalismo político colombiano no es pecado", en: Jorge Mario Eastman, ed., Obras
selectas, vol. 1, Bogesá, Imprenta Nacional, 1979. Félix Sardá y Salvany, El liberalismo es
57 L M. Mora, Op. cit., pp. 39-41. pecado, Bogotá, Imprenta de F. Torres Amaya, 1886.
58 La Unidad, 16 de agosto de 1911. 64 Rafael M. Carrasquilla, Ensayo sobre la doctrina liberal, 3' ed, Bogotá, Imprenta de Luis M.,
59 De los egresados de San Bartolomé, 216 estudiaron derecho, 140 medicina, 60 religión, Holguín, 1899, p. 196. Carrasquilla se desempeñó como ministro de educación a fines de
59 ingeniería, 38 comercio y 9 hicieron la carrera militar. Estas cifras corresponden al
la década del noventa.
periodo comprendido entre 1891 y 1934.
52 / La modernización en Colombia Cómo se educó la Generación del Centenario / 53

civil de 1899-1902, publicó, en rápi- dogma, la moralidad y la disciplina


adoptados por la Iglesia católica ro- La educación en algunos de los co- apareció en los diarios liberales y con-
da sucesión, dos volúmenes en los
mana [...]. Rechazo y condeno abso- legios liberales era tan excluyente servadores de la ciudad. La discusión
cuales instruía a sus seguidores sobre
lutamente, como lo hizo el Compendio, como la de los conservadores. Julio se centraba en la instrucción ofrecida
la malvada filosofía política. Su tenor
varias encíclicas papáles y el Consejo Palacio, quien estudió en la Univer- por los jesuitas en San Bartolomé, con-
puede juzgarse por el pasaje en el Latinoamericano, los conceptos bási- sidad Republicana durante la déca- siderada por los escritores liberales
cual el obispo condena al liberalismo cos del liberalismo, naturalismo, so- da del noventa, tenía un profesor de como anticuada y completamente ina-
doctrinario por "su inmensa malicia; cialismo y racionalismo 6 7
derecho constitucional que no ense- propiada 'para la edad moderna.
horrible por lo impío, blasfemo y ateo
Los hijos de las familias liberales ñaba la Constitución de 1886. Para él, Ambos bandos manifestaron gran
de sus principios", y "por su enorme
más adineradas podían escapar a los la Constitución de Rionegro de 1863 emotividad y, finalmente, estallaron
monstruosidad". 65 era la verdadera carta fundamental de
rasgos absurdos de la política educa- desórdenes en las calles cercanas a
Según el Concordato de 1887, a
tiva conservadora asistiendo a las es- Colombia, y la de 1886, simplemente, San Bartolomé. Jóvenes de dieciséis
los obispos diocesanos se les concedía
cuelas fundadas para ellos. El joven "un paréntesis que bien pronto habrá y diecisiete años, de las mejores insti-
el derecho de despedir a los maestros
Luis Eduardo Nieto Caballero fue de cerrarse"." Luis María Mora, quien tuciones educativas de Colombia —la
de escuela cuyas ideas consideraran
uno de ellos; ingresó al Colegio Araújo estudió en la Universidad Externado Universidad Republicana, el Liceo
poco ortodoxas desde el punto de vis-
incluso después de que la gente le de Colombia, recordaba que sus pro- Mercantil y el Colegio Araújo, libe-
ta religioso. En 1888, el educador y
había aconsejado que estudiara con fesores no les presentaban las ideas de rales, y el Colegio de San Bartolomé,
católico militante Jesús Casas, minis-
los jesuitas, pues Araújo era un he- Bentham y de De Tracy como concep- conservador— se golpeaban a puños
tro de educación bajo el presidente
reje. 68 Nieto encontró que el libre- tos filosóficos, sino como "un axioma bajo la mirada atónita de sus mayo-
encargado Miguel Antonio Caro, iden-
pensador Araújo era, en realidad, un que imponer, con fanático entusiasmo, res.74 Es probable que cuatro de los
tificaba el anticatolicismo con la trai-
hombre ponderado y humano. No y una bandera de guerra para anona- futuros presidentes de la nación ob-
ción. Criticó la educación pública
obstante, el rector y su escuela eran dar al adversario". 72 La clase de reli- servaran la pelea o participaran en
propiciada por los gobiernos libera-
liberales, y Nieto admitió después gión en su colegio era "objeto de las ella. Posiblemente los bartolinos Lau-
les como la causa de los desórdenes
que durante aquellos años "me sa- más irreverentes burlas", y profeso- reano Gómez y Roberto Urdaneta, de
civiles; ésta debía ser "arrancada de
turaba, sin que yo lo supiera, de li- res y alumnos por igual se complacían diez y nueve años respectivamente, la
raíz"." La hipérbole antiliberal de los
beralismo". 69 Esta fue la reacción de en "destruir" la doctrina escolástica observaron a cierta distancia. Del la-
líderes civiles y religiosos adoptó una
Alfonso López Pumarejo ante sus es- que, a pocas cuadras de allí, impre- do de los liberales, las habilidades
forma oficial en el "Juramento de fe
tudios en el Liceo Mercantil: sionaba tanto a Laureano Gómez." para la lucha callejera de Alfonso Ló-
para profesores", el cual, a partir de
Durante 1899, los escolares de Bo- pez, de trece años, probablemente no
1901, exigía que todos los profesores Me enseñaron a leer en la Cartilla
gotá recibieron vívidas pruebas de la fueron necesarias, pues su colegio, el
de las instituciones públicas juraran: Liberal, que dejó huellas indelebles.
A lo mejor, si los maestros se valen de estrecha conexión que existía entre Liceo Mercantil, estaba muy bien re-
Creo en Dios Padre y en todos los la Cartilla Conservadora, ¡sería hoy sus aulas y el mundo público que se presentado por el gigante rubio En-
principios relacionados con la fe, el el Jefe de ese partido!." encontraba más allá de ellas. El año rique Olaya, quien alegremente
lectivo se inició con un acalorado de- quebraba las narices del enemigo ani-
bate sobre la política educativa, que mado por los sacerdotes."
65 Los pasajes citados fueron tomados del libro de Nicolás Casas, Enseñanzas de la Iglesia sobre el
liberalismo, Bogotá, Tipografía Salesiana, 1901, y del segundo volumen de otro libro suyo,
Instrucciones del Ilustrísimo Señor Obispo de Pasto al clero de su diócesis, sobre la conducta que ha de observar
con los liberales en el púlpito y en algunas cuestiones del confesionario, Pasto, 1902.
71 J. H. Palacio, Op. cit., p. 26.
72 L M. Mora, Op. cit., p. 74.
66 R. V. Farrea, Op. cit., pp. 305-306. 73 lbíd., p. 74.
67 Ibíd., p. 308.
74 Luis Eduardo Nieaballero se refirió a la reyerta como algo horrible, y dijo que había sido
68 L. E. Nieto Caballero, Op. cit., pp. 28-29.
inspirada por los profesores de San Bartolomé. Nieto Caballero, Op. cit., pp. 28-30. Véase
69 'bid., p. 29. también H. Delpar, Op. cit., p. 142.
70 Gustavo Humberto Rodríguez, Olaya Herrera. político, estadista y caudillo, Bogotá, Imprenta
75 El biógrafo de Olaya, Gustavo Rodríguez, relata que la única diversión del serio y estudio-
Nacional, 1979, p. 10.
so Olaya consistía en unirse a su hermano Leonidas para las peleas semanales con los
Cómo se educó la Generación del Centenario I 55
54 I la modernización en Colombia
siones existentes entre los dirigentes Para 1887, gran parte de la corres-
Durante las vacaciones de aquel Luis María Mora: "en el estado de colombianos, y fortaleció el conflicto pondencia comercial entre los culti-
aciago 1899, a fines de junio, Rafael continua revolución que vivía Colom- una vez iniciado. Las exportaciones vadores liberales de café, contenía
Uribe fue encarcelado bajo el cargo bia, la guerra era, en cierto sentido, cada vez mayores de este lucrativo pro- información codificada sobre los pre-
de organizár la guerra civil. Fue con- la manera de completar la propia ducto trastornaron los antiguos equi- parativos de su partido para la guerra.
ducido a prisión con otros dirigentes educación"? librios regionales y propiciaron el En el extranjero, sus colaboradores
liberales entre dos columnas de sol- crecimiento de nuevas élites locales, induían liberales radicados en Améri-
dados fuertemente armados, por las la mayor parte de las cuales tenían ca Central, Ecuador y Venezuela. En
calles más concurridas de Bogotá.
Guerra e ignominia este último país, su más ferviente par-
vínculos con el Partido Liberal." Los
Para mediados de julio fue dejado en liberales tendían a estar más involu- tidario era el caudillo liberal Cipria-
libertad, y dos meses después se diri- La Guerra de los Mil Días en Colom- crados en el comercio del café, pues no Castro, cuya exitosa toma del go-
gía hacia el norte, al departamento de bia, escribió el estadista Laureano habían sido obligados a retirarse de bierno venezolano en octubre de
Santander, para ayudar a organizar la García Ortiz, comenzó en 1840." la vida pública justamente cuando 1899 esperaban emular los liberales
revolución." Quería decir con ello, desde luego, comenzó la bonanza cafetera en la colombianos.82
Miles de liberales bogotanos si- que la guerra había surgido de la mis- década del ochenta. Los liberales más El faccionalismo de la élite se ha-
guieron a Uribe durante las sema- ma exclusión política, regionalismo y directamente comprometidos con las bía intensificado también por el sur-
nas siguientes. Las tristes despedidas faccionalismo de la élite que, según exportaciones de café tendían a ser gimiento del café en Colombia. Li-
en las estaciones de tren de Bogotá Jorge Holguín, había generado nueve hombres jóvenes y enérgicos, tales berales y conservadores históricos
alarmaron tanto a las autoridades, que guerras civiles de importancia, cator- como Rafael Uribe, quien, durante compartían la creencia en el libera-
éstas declararon el estado de sitio el ce conflictos localizados, tres golpes de las décadas del ochenta y el noven- lismo económico y esto hacía de ellos
18 de octubre, con la esperanza de estado militares y dos guerras inter- ta, estableció cultivos al occidente mon- aliados naturales. Este hecho contri-
retrasar el éxodo. No sirvió de mu- nacionales durante el primer siglo de tañoso de Cundinamarca, sobre el río buye a explicar su campaña en con-
cho. Los colegios liberales perdieron historia nacional 80 No obstante, si bien Magdalena. Los cultivadores como tra de los dirigentes del partido na-
profesores y a muchos de sus estudian- la mayor parte de las causas subyacen- Uribe detestaban las tarifas, impues- cionalista como Caro y Marco Fidel
tes mayores por la guerra, entre ellos tes a la guerra colombiana de 1899- tos y políticas monetarias inflaciona- Suárez, quienes no eran comercian-
a Enrique Olaya Herrera, quien se 1902 eran iguales a las que habían rias de la era de La Regeneración, que tes y, por consiguiente, no poseían
unió a las fuerzas liberales en el occi- ocasionado conflictos anteriores, exis- obstaculizaban. el comercio del café. vínculos con la economía de las ex-
dente de Cundinamarca." Muchos de tían factores agravantes que se conju- Cuando se aproximaba la guerra, portaciones e importaciones. Los na-
los colegios liberales se cerraron para garon para hacer que esta guerra civil a fines de la década del noventa, li- cionalistas tendían a ser hombres cuyo
siempre. Uno de ellos fue el. Colegio fuera peor que cualquiera de las an- berales de todas partes de Colombia, pensamiento económico estaba colo-
Araújo, confiscado por decreto guber- teriores. a menudo unidos por lazos económi- reado por el sesgo mercantilista de una
namental y convertido en barracas del El surgimiento del café como una cos y políticos, consiguieron utilizar las época anterior, hecho que se ilustra
ejército. Estos acontecimientos susten- fuerza cada vez más vital para la eco- redes comerciales para la organización en el impuesto establecido por Caro
tan la verdad de la observación de nomía nacional profundizó las divi- de la guerra. Tales vínculos se ex- a las exportaciones de café, y el ex-
tendían a todos los rincones de la na- tenso uso que hizo de los monopolios
ción y también a nivel internacional. gubernamentales como productores
estudiantes de San Bartolomé. Seguramente exageraba, pues sólo se dio una de estas
peleas. Véase el libro de G. H. Rodríguez, Op. cit., pp. 23-24.
76 Rafael Serrano, El general Uribe, Bogotá, Tercer Mundo, 1976, p. 124; C.W. Bergquist, Op.
a.,
p. 124.
77 C. W. Bergquist, Op. cit., pp. 124, 141. 81 M. Palacios, Estada »ases sociales en Colombia, Op. cit., p. 112.
82 Carlos Eduardo Jaramillo, "Antecedentes generales de la Guerra de los Mil Días y golpe
78 L M. Mora, Op. al, pp. 133-134.
79 Laureano García Ortiz, Estudios históricos y fisonomías colombianas, Bogotá, ABC, 1939, p. 209. de Estado del 31 de julio de 1900", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia,
80 Citado por Eduardo Lemaitre, Rafael Reyes, biografía de un gran colombiano, 3.a ed., Bogotá, vol. 1, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 68, 72, 76-77.
Espiral, 1967, pp. 237-238.
56 / La modernización en Colombia
Cómo se educó la Generación del Centenario / 57

de ingresos." Y a medida que el café dos en los pueblos y en los campos mil hombres de su ya reducido ejér- aquella década, el dirigente del par-
surgía con mayor fuerza en el pano- para defender sus propiedades. Otros, cito en junio de 1899, y a vender dos tido nacionalista había insistido en
rama nacional, el ciclo de las ruino- cuyas manas habían sido robadas, se cruceros del Ejército por aquella mis- aferrarse al poder, actitud que inva-
sas bajas de precios, que culminó en amontonaban miserablemente en las ma época —y esto en un momento en riablemente generó graves contiendas
1899, debe ser induido como otro fac- heladas calles de Bogotá. 86
tor que contribuyó al estallido de la el que todos consideraban la guerra políticas. En 1896 intentó una manio-
Al menos tan importante como el como algo inminente—. Los esfuerzos
guerra." Carlos Martínez Silva, líder bra mediante la cual le sería permi-
surgimiento del cultivo del café, en la por obtener dinero a través de emprés-
de los históricos, describió a las cla- tido postularse para la reelección en
perturbación del panorama nacional, titos extranjeros fueron inútiles. La
ses adineradas como las que sufrían 1898, sin violar la respectiva prohibi-
fue la continua pobreza del gobierno caída de los precios del café y los efec-
una "profunda angustia" por la baja ción constitucional. Renunció ala pre-
central. Esta, a su vez, se arraigaba en tos tardíos de la guerra civil de 1895,
de los precios que, unida a la política el carácter subdesarrollado de la eco- sidencia a favor de su copartidario
monetaria inflacionaria del gobierno, ocasionaron un incumplimiento del Guillermo Quintero Calderón. Pero
nomía. A pesar del auge del café, la
había limitado las exportaciones y cau- pago de la deuda externa, que había cuando Quintero tuvo la audacia de
economía colombiana era, en 1899,
sado la baja de las acciones colom- arruinado la evaluación de crédito de nombrar a un conservador histórico en
una de las menos productivas de Amé-
bianas en el intercambio europeo y la nación. Esto fue doblemente vergon- su gabinete, Caro lo destituyó y asu-
rica Latina. En exportaciones per capita
estadounidense." Un número cada zoso, pues la deuda pública de Colom- mió de nuevo la presidencia, obser-
e inversión extranjera, para mencio- bia, de sólo cinco dólares per capita, era
vez mayor de miembros de las clases nar sólo dos indicadores, Colombia fue vando que "no es posible mantener la
media y baja encontraba su sustento una de las más pequeñas del mun- armonía entre los católicos mediante
el último y el penúltimo país respec-
en actividades relacionadas con el do." Seis meses después de iniciada el nombramiento de cardenales pro-
tivamente dentro de las veinte nacio-
café. En 1899, Martínez Silva notó un la guerra, en abril de 1900, el deses- testantes"."
nes latinoamericanas."
incremento en la delincuencia co- perado gobierno colombiano obtuvo Luego tuvo Caro la idea de nom-
Nunca fue más visible la pobreza
mún, al que vinculó con la caída de cinco millones de francos, al acordar brar candidatos a la presidencia y vice-
del gobierno que a fines del siglo,
los precios. Se había convertido en un una extensión de seis años a la conce- presidencia para el período 1898-1904
cuando se presagiaba la guerra. El go-
hecho corriente ver a hombres arma- sión de la Nueva Compañía del Ca- a quienes creía que podía controlar.
bierno se vio obligado a despedir a
nal de Panamá. Esta fue una jugada Para presidente eligió a un octoge-
imprudente, adoptada bajo la presión nario enfermizo llamado Manuel An-
83 El mejor estudio sobre los orígenes económicos de la Guerra de los Mil Días, y sobre los de la guerra, que habría de debilitar tonio Sandemente, un hombre carac-
vínculos económicos de la élite, es el de C. W. Bergquist, Op. cit. la posición del país en las negociacio-
84 Los precios del café alcanzaron aquel ario su más bajo nivel histórico de siete centavos por terizado por el escritor José María
libra. En Brasil, también la baja de los precios ocasionó disturbios sociales. Allí, sin embargo, nes con Estados Unidos sobre Panamá Vargas Vila como "una momia, cubier-
la principal consecuencia de los problemas económicos fue la emigración, no la guerra. tres años más tarde." ta de polvo venerable"?' Su opción
Entre 1900 y 1913, época en la cual los inmigrantes europeos inundaron América, la A pesar de los graves problemas para vicepresidente fue José Manuel
emigración de los trabajadores europeos de Brasil alcanzó a ser el 65% de la inmigración que aquejaban a Colombia a fines de
total. Véase: Celso Furtado, The Economic Grough of Brasil. A Surveyfimo& Colonial to Modern Times, Marroquín, un prominente naciona-
Berkeley, University of California Press, 1971, pp. 190-195; William Arthur Lewis, Gima and la década del noventa, hubiera sido lista, cuyo catolicismo militante había
Fluctuations, 1870-1913, Princeton, Princeton University Press, 1978, p. 190. posible evitar la guerra si su presiden- llevado a los liberales a apodarlo Tor-
85 C. Martínez Silva, Capítulos de historia política de Colombia, Op. cit., vol. 3, pp. 409-410. te hubiera sido una persona diferente quemada." Según el plan de Caro,
86 /bid., pp. 269-272. W. McGreevey, Op. cit., p. 198, estima que durante el período transcurrido de Miguel Antonio Caro. Durante
entre 1870 y 1930, casi un cuarto de la población rural de Colombia abandonó los cultivos Marroquín actuaría como presidente
para la subsistencia e ingresó al mercado a través de su vinculación con la industria del café.
87 En exportaciones per copita clasificó de último, detrás de República Dominicana. En
inversión extranjera per rápita, Colombia quedó ligeramente delante de ésta, y muy por
debajo de países como México, Perú y Argentina. Y, aún más significativo, estas generali- 88 C. W. Bergquist, Op'kit., pp. 117-118; C. E. Jaramillo, Op. cit., p. 75.
zaciones se basaron en datos recopilados una década después de la Guerra de los Mil 89 C. W. Bergquist, Op. cit., pp. 148-149.
Días. Véanse: José Antonio Ocampo, Colombia y la economía mundial, 1830-1910, Bogotá, 90 C. E. Jaramillo, Op. cit., p. 70.
Siglo XXI, 1984, p. 53; Salomón Kalmanovitz, Economía y nación. Una breve historia de Colombia, 91 Malcolm Deas, ed., llagas Vila, sufragio, selección, epitafio, Bogotá, Banco Popular, 1985, p. 160.
Bogotá, Siglo XXI, 1988, pp. 169-177. 92 L E. Nieto Caballero, Op. cit., vol. 1, p. 281.
Cómo se educó la Generación del Centenario / 59
58 / La modernización en Colombia

del débil Sanclemente, así como Caro Una vez que el presidente San-
se había desempeñado como presiden- clemente regresó vacilante al poder,
te de Rafael Núñez. los preparativos para la guerra se ade-
El plan de Caro pronto se malogró lantaron con presteza.. Pronto San-
después de que sus candidatos gana- clemente se marchó de nuevo en
ron la elección de julio de 1898, con- busca de un clima más saludable. Dejó
tienda electoral cuya equidad puede tras de sí un sello de caucho fabricado
evaluarse por el hecho de que los im- con su firma, para que fuese utilizado
populares candidatos nacionalistas ob- por sus subalternos de confianza. To-
tuvieron una aplastante victoria.° En das estas cosas eran especialmente
cuanto Marroquín comenzó a actuar perturbadoras para los conservado-
como presidente, asumió sus propias res históricos, cuyas primeras cartas
decisiones. En primer lugar, abolió el de protesta habían desempeñado un
impopular impuesto a las exportacio- importante papel en el tema de la
nes de café, y avanzó hacia garantizar corrupción bajo los nacionalistas. Era
la representación política de los libe- ampliamente conocido, por ejemplo,
rales. Luego adoptó medidas para abo- que uno de los monopolios más lucra-
lir la ley que privaba de derechos civiles tivos del gobierno, las minas de sal de
a las personas sospechosas de subver- Zipaquirá, no seguía procedimientos
sión.° Caro procedió rápidamente a fijos de contabilidad; de hecho, no
deshacerse de Marroquín, esta vez mantenía libros. Estos abusos y muchos Rgura2.1 Tropas gubernamentales durante la Guerra de los Mil Días, hacia 1901
obligando a Sandemente a asumir la otros serían ridiculizados públicamen-
presidencia. Para noviembre de 1898, te en la novela Fhx, escrita después de Fuente: Archivo fotográfico del Museo de Arte Moderno, Bogotá

el anciano fue instalado en el palacio la guerra por Lorenzo Marroquín, se-


nador nacionalista e hijo del vicepre- y los históricos del departamento de les ganaron el primer enfrentamien-
presidencial en Bogotá, y aseguró a los
sidente. 96 Santander firmaron un acuerdo for- to de la guerra, la batalla de Peralonso,
miembros del partido que no haría
nada para desmantelar las leyes pro- Los conservadores históricos, tales mal de neutralidad con los liberales, a mediados de diciembre de 1899. Esta
mulgadas durante La Regeneración. como Carlos Martínez Silva, fueron tan pero en su mayoría se alinearon rá- victoria alimentó las esperanzas de to-
críticos del gobierno en los meses an- pidamente con el esfuerzo de guerra dos aquellos que deseaban el pronto
En su visión retrospectiva de diez
teriores a la guerra, que muchos libe- del gobierno .° En noviembre de 1899, fin de la guerra. Los liberales en ge-
años, Rafael Uribe Uribe recordó que
eran acontecimientos como aquellos rales creyeron que los disidentes se el pacifista liberal Aquileo Parra ex- neral, y Uribe en particular, espera-
—la arrogante manipulación de la po- unirían a su revuelta. Unos pocos his- presó los sentimientos de los pacifis- ban que Sanclemente se mostrara
tóricos lucharon al lado de los libera- tas liberales y conservadores cuando dispuesto a iniciar conversaciones de
lítica nacional— lo que "nos cegó y
les en las primeras etapas del conflicto, escribió: "el torrente nos está arras- paz, mediante las cuales los liberales
nos llevó a la guerra"?'
trando, y no sería sensato ni patrióti- pudieran obtener las garantías que
co insistir en oponernos a él"." no habían logrado conseguir por me-
93 Manuel Antonio Sandemente obtuvo 1.606 votos; Rafael Reyes, el candidato nacionalis- De manera sorpresiva, los libera- dios pacíficos. Cuando el presidente,
ta, 121 votos; Miguel Samper, el candidato liberal, 310 votos.
94 La medida antisubversiva suministró la base legal para la deportación de Santiago Pérez
en 1892. Se originó en una ley de 1888, la infame "Ley de los Caballos". Para más detalles
sobre esta impopular ley de La Regeneración, véase H. Delpar, Op. cit., pp. 144 y ss.; C. W 97 Años más tarde, L. E. Nieto Caballero, Op. cit.. vol. 2, pp. 238-243, observó amargamente
que los históricos habían mantenido su palabra de que lo apoyarían durante veinte días.
Bergquist, Op. cit., pp. 37 y ss.
Véase también C. W. Bergquist, Op. cit., pp. 79 y ss.; C. E. Jaramillo, Op. cit., p. 74.
95 E. Santa, Op. cit., p. 304.
96 Lorenzo Marroquín, Pax, 2." ed., Bogotá, Imprenta de La Luz, 1907. 98 H. Delpar, ()p. cit., p. 182.
60 / La modernización en Colombia Cómo se educó la Generación del Centenario / 61

durante uno de sus pocos momentos cuando el destino decidió que debía éste representaba. Los unía la convic-
de lucidez, rechazó la propuesta, mu- desempeñar un papel clave en el gol- ción de que la virtud pública, la Co-
chos de quienes estaban interesados pe que llevaría al derrocamiento de lombia cristiana y todas las cosas bue-
en terminar con la guerra comenza- Sandemente. En aquel momento, era nas y puras estaban en juego en la
ron a conspirar para derrocarlo. director de la fuerza de policía de Bo- guerra. Se identificaban con José Vi-
El golpe de Estado del 3 -1 de julio gotá, y fue su oportuna llegada con cente Concha quien, a comienzos del
de 1900 fue obra principalmente de un escuadrón de cuatrocientos poli- conflicto, sé había referido a ella co-
los conservadores históricos, dirigidos cías, todos los cuales habían jurado mo una guerra santa, y con el obispo
por Carlos Martínez Silva, junto con apoyar a los históricos, lo que conven- Ezequiel Moreno, quien incitaba a los
algunos pacifistas liberales y naciona- ció a Marroquín, quien se ocultaba soldados del gobierno: "Luchen por
listas. Según su plan, el vicepresidente en casa de un amigo, de que el golpe nuestra religión". 193 Fernández utiliza-
Marroquín asumiría la presidencia, tendría éxito. Desde ese momento ba el mismo lenguaje de los extremistas
iniciaría conversaciones de paz con los hasta el final de la guerra, dos años conservadores, saturado de la fraseo-
liberales y, eventualmente, reforma- más tarde, Fernández se convertiría logía de las encíclicas papales y al
ría la Constitución, como había acor- en el alter ego de Marroquín, prosi- que confería realidad inmediata y
dado hacerlo a fines de 1898, cuando guiendo la guerra con una fuerza que urgencia el enemigo liberal. Mien-
actuó como presidente. Infortu- hizo de él una persona temida por to- tras mantenía una feroz presión sobre
nadamente para los conspiradores, y dos los colombianos, y odiada por los las guerrillas liberales a comienzos
para Colombia, el cambio ilegal de liberales." Antes de su caída, Aristides de 1902, Fernández dijo a sus entu-
gobierno tuvo funestos resultados. Una Fernández se desempeñó como gober- siastas seguidores en Bogotá que se
vez posesionado el nuevo presidente, nador de Cundinamarca, ministro de proponía llevar a cabo "una pronta cau-
la serie de acontecimientos pacíficos guerra, ministro del interior y minis- terización de la herida" que le había
que debía poner en marcha nunca se tro de hacienda. A comienzos de 1902 infligido a Colombia el liberalismo, una
dio. Marroquín, por el contrario, con- asumió dos de estos ministerios simul- Figura22 Aristides Fernández, hacia "enfermedad endémica [...] que corroe
tinuó vigorosamente la guerra, que táneamente, algo que pocos colom- 1902 y envenena el organismo social".' 01 Se
habría de prolongarse, con incremen- bianos han hecho. actuó con base en estos ideales a me-
Fuente: Archivo fotográfico del Museo de Arte
tada virulencia, por más de dos años. El ascenso de Fernández y su sú- Moderno, Bogotá diados de 1902, cuando Fernández,
La explicación de lo anterior se halla bito eclipse en junio de 1903 dicen como ministro de guerra, ordenó a
tanto en el carácter ideológico de la mucho acerca de la política y de la tenían amigos en altas posiciones. Pero, los comandantes del gobierno apli-
lucha partidista en Colombia, como en sociedad colombianas a comienzos del en julio de 1900, la Atenas Sura- car justicia sumaria a los prisioneros
el hecho de que Marroquín hubiera siglo xx. Bajo circunstancias norma- mericana era una ciudad sitiada, y la liberales. Cuando Carlos Martínez
encontrado un lugarteniente capaz les, un hombre de oscuros orígenes capacidad organizativa y la corrección Silva protestó por las ejecuciones
de conducir la guerra con la unicidad como Fernández nunca habría alcan- ideológica eran las cualidades más ante el presidente Marroquín, en una
de propósito de la que él mismo care- zado tan altas dignidades en el servi- apreciadas en los funcionarios guber- carta de septiembre de 1902,
cía. Este hombre fue Aristides Fer- cio público. Los cargos ministeriales es- namentales. Por fortuna para Fer- Fernández no vaciló en encerrarlo en
nández. taban reservados para los ricos y bien nández, compartía con Marroquín el la prisión de Bogotá, el Panóptico,
Aristides Fernández era un hom- nacidos, o para quienes poseían una odio por el liberalismo y todo lo que junto con el liberal Agustín Nieto y
bre vigoroso, de treinta y ocho años, extraordinaria habilidad intelectual y

99 Una de las mejores semblanzas de Aristides Fernández se encuentra en C. W. Bergquist, 100 L. E. Nieto Caballero, Op. cit., vol. 1, p. 86.
Op. cit., pp. 176-178. Sin embargo, un estudio moderno sobre Fernández es indispensable. 101 C. W. Bergquist, Op. cit., p. 182.
Cómo se educó la Generación del Centenario / 63
62 / La modernización en Colombia
a su casa y confiscó los ofensivos do- carta a Fernández felicitándolo por la
otras dos prominentes figuras del par- do muñecas en una desvencijada tien-
cumentos.w° Alfonso López publicó posición que había adoptado. Lau-
tido histórico.'" da en el centro de Bogotá, y murió fi- también un periódico liberal clandes- reano Gómez admiraba inmensamente
Marco Fidel Suárez decía que Fer- nalmente en la más grande miseria.'" a José Joaquín Casas, la persona que
tino durante la guerra. Fue arresta-
nández "no era un caballero" y, para Quizá la mayor tragedia de la gue- reemplazó a Fernández como minis-
do por ello y arrastrado ante Aristides
Uribe Uribe, era "una desgracia na- rra no residió en su impacto inmedia- Fernández, quien lo puso en libertad, tro de guerra poco después del inci-
cional". 9" Pero era precisamente por to sobre Colombia, sino en la forma no sin antes observar en tono lúgu- dente de Juan McAlister. Fue Casas
eso que le resultaba tan útil al pre- gimo politizó y radicalizó ala siguiente quien, en octubre de 1902, ordenó que
bre, "el joven ya está infectado".'"
sidente Marroquín quien, por con- generación de líderes nacionales. "La Las lealtades partidistas de Laurea- el derrotado Uribe fuese sometido a
vencionalismos sociales, no podría ha- guerra me fue enseñando el odio", no Gómez también fueron moldeadas una corte marcial y luego ajusticia-
ber tratado cruelmente a iguales como escribió Luis Eduardo Nieto Caballo- por la guerra. Para él, los ejércitos do, "sin contemplación alguna". Esta
Martínez Silva y Agustín Nieto. Pero ro, quien cumplió trece años cuando liberales eran "bandas de incendia- orden nunca se ejecutó.m° No obstan-
Fernández no tenía vínculos semejan- el conflicto entró en su fase más álgi- rios y asesinos que ensangrentaban y te, en opinión de Gómez, Casas fue
tes que le impidieran cumplir con su da. Nieto y sus amigos coleccionaban arrasaban el país".'" Aristides Fernán- un ministro de guerra eficiente, cuya
deber de continuar la guerra por los e intercambiaban tarjetas, pedazos de energía se aunaba a "su perspicacia y
dez había ayudado a convencer a
medios que considerara apropiados. papel e induso billetes viejos con la Gómez de que esto era así cuando Jara visión"."°
El inmisericorde perseguidor de los imagen de famosos líderes liberales exhibió los cuerpos de tres soldados La Guerra de los Mil Días termi-
revolucionarios liberales era un hom- del pasado. Después convirtió su co- nó durante los últimos meses de 1902,
mutilados por las guerrillas liberales
bre de mentalidad premoderna. En lección en un mosaico montado sobre en la calle de San Bartolomé. El 25 con la firma de dos importantes tra-
una época en la que habría podido un cartón, decorado con una cinta roja tados de paz. El general Uribe firmó
de febrero de 1902, menos de una
hacerse rico mediante la guerra, como y colocado en un sitio de honor, "como semana después del día en que el primero en una plantación de
muchos a su alrededor, por medios le- si fuesen seis o siete santos". Durante Laureano Gómez cumplió trece años, bananos de propiedad holandesa, lla-
gales e ilegales, Fernández no robó el primer año de la guerra, Nieto pu- mada Neerlandia, situada cerca de
Fernández escribió una carta al ge-
nada.'" Después de la guerra y de blicó un "periódico", y donó las utili- la costa Atlántica. El general Benja-
neral liberal Juan McAlister, en la que
su desaparición de la vida política, se dades de su venta al Partido Liberal. mín Herrera firmó el segundo a bor-
juraba comenzar a ejecutar a los pri-
ganaba a duras penas la vida vendien- Esto terminó cuando la policía entró do del barco del Ejército estadouni-
sioneros liberales detenidos en el
Panóptico, a menos que dejara en li- dense Wisconsin, anclado cerca de la
bertad a varios oficiales conservado- dudad panameña de Colón. Uribe ha-
102 Carlos Martínez Silva firmó una carta, junto con el liberal Isidro Nieto, y con los históricos
Francisco A. Gutiérrez y Bernardo Escobar. Los cuatro fueron encarcelados y, tres días res apresados por los liberales. Gómez bía hecho de la destitución de Fer-
después, exilados al pueblo de Gachalá. Martínez no podía creer lo que estaba ocurrien- y sus compañeros de clase aplaudie- nández una de las principales condi-
do, como lo narra su hijo Luis Martínez Delgado en A propósito del doctor Carlos Martínez Silva, ron la acción, e induso enviaron una ciones de su rendición, lo cual había
Op. cig., pp. 469-477. Los soldados no sólo obligaron a los distinguidos cachacos a caminar
a su exilio, sino que los forzaron a dormir en el piso de tierra de loa cobertizos de
propiedad de viejas que se burlaban de ellos. Tres meses más tarde, se permitió a los
exiliados regresar a Bogotá. Esta experiencia agravó la deteriorada salud de Martínez 106 lbfd., pp. 31-41.
Silva, quien murió dos meses después, en febrero de 1903. 107 H. Latorre Cabral, Op. cit., pp. 290-291.
103 C. W. Bergquist, Op. ciL, p. 186. 108 Laureano Gómez, "José Joaquín Casas", en: Ricardo Ruiz Santos, ed., Obras completas, vol. 3,
104 El especulador de tierras antioque6o, Pepe Sierra, fue uno de los que se enriqueció por Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1989, p. 13.
medios legales, si ha de creerse a su biógrafo, Bernardo Jaramillo Sierra. Escritores 109 El general Juan B. Tovar, quien capturó a Rafael Uribe, respondió a la orden en los
posteriores no fueron tan caritativos con Marroquín. En opinión de Vargas Vila, "al no siguientes términos: "He ganado la espada que llevo al costado luchando lealmente en
tener nada mejor que hacer, [Marroquín] se dedicó al pillaje. Metió sus manos, hasta los los campos de ballla. Preferiría romperla en mi rodilla que mancharla con sangre
codos, en el tesoro nacional y lo vació. Nada saciaba su avaricia. Vendió todo, aguardando vilmente derramada, violando el juramento que he hecho a nombre del gobierno".
el momento en el que pudiera vender la nación Véase: Bernardo Jaramillo Sierra,
[...]". Carlos Eduardo Jaramillo, "La Guerra de los Mil Días 1899-1902", en: Álvaro Tirado
Pepe Sierra. El método de un campesino millonario, Medellín, Bedout, 1947, y M. Deas,
Op. Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 1, Bogotá, Planeta, 1989, p. 107.
pp. 165-166. 110 L Gómez, Op. cit., vol. 3, p. 13.
105 L E. Nieto Caballero, Op. cit., vol. 2, p. 31.

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llevado a Marroquín a retirar transito- tó sus renuncias a pesar de las vehe- llegaron los telegramas que anuncia- das en el palacio, leía una novela fran-
riamente a su ministro de guerra." mentes protestas de sus seguidores. ban la temida pérdida de Panamá. cesa. Marroquín sonrió, lo miró y dijo:
Nadie dudaba, sin embargo, de que Diez días más tarde, el primero de Ciudadanos de todas las edades y con- "Oh, Pedro Nel, no hay bien que por
había sido Fernández, con su draco- junio, emitió un decreto mediante el diciones llenaron las calles, con la vana mal no venga. Se nos ha separado Pa-
niana continuación de la guerra, quien cual ponía fui al estado de sitio y de- esperanza de que se dijera algo que namá, ipero tengo el gusto de volver-
había llevado a los liberales a la mesa claraba restablecido el orden públi- deshiciera el desmembramiento de su lo a ver en esta casa!"."6 Fue eviden-
de negociación. Como lo dijo el escri- co."' país. Muchos de ellos, como Laureano te para Ospina que el presidente,
tor Vargas Vila, Sólo dos meses después del decreto Gómez, quien entonces tenía catorce quien para entonces tenía setenta y
de Marroquín, Colombia se deslizó arios, lloraron de rabia y rogaron que siete arios, no haría nada para poner
Fernández acabó en los patíbulos la se les permitiera unirse a cualquier
hacia una nueva crisis. El 10 de agos- fin a la rebelión en Panamá."'
revolución que los generales habían
sido incapaces de acabar en los cam- to, el Senado colombiano rechazó el expedición militar que se enviara para José Manuel Marroquín no dejó re-
pos de batalla; y levantó en lo alto Tratado Hay-Herrán, bajo cuyos tér- recuperar el departamento secesio- gistro alguno de aquel encuentro con
de la horca el cadáver de la Guerra, minos se construiría un canal inter- nista.' " No se organizó una expedi- Pedro Nel Ospina. Pero no hay duda
que la ineptitud de Rafael Uribe oceánico en el Istmo de Panamá. Mi- ción semejante, pues el gobierno per- de que su aparente falta de preocu-
Uribe había apuñaleado ya, en los guel Antonio Caro dirigió a las fuerzas manecía extrañamente inactivo ante pación por los acontecimientos del día
campos de Neerlandia."2 del Senado que se oponían al acuer- lo que la mayoría de los ciudadanos y su alegre disposición ocultaban des-
Un mes después de terminada la do, en parte debido a la amarga ene- consideraba como una tragedia na- contento y resignación y, posiblemen-
mistad que sentía por Marroquín. Los cional. te, cierto grado de sardónica satisfac-
guerra, Aristides Fernández se encon-
acontecimientos se precipitaron des- Más de veinte años después, Lau- ción. Sus seis años en el alto cargo no
traba de nuevo en el gobierno. En una
pués de la votación. Los representan- reano Gómez narró lo que el general habían sido placenteros ni fáciles. No
reorganización del gabinete en ene-
ro de 1903, fue nombrado ministro tes de Panamá en el Congreso regre- Pedro Nel Ospina le había contado de obstante, había conseguido ganar la
de hacienda. Mientras luchaba aún saron a casa y se unieron a otros que su reunión con el presidente Marro- guerra civil más sangrienta y prolon-
planeaban la secesión de Colombia. quín la tarde de aquel día. Al igual que gada del país, preservando así una
con las fmanzas nacionales, se unió al
El 2 de noviembre de 1903, Panamá muchos otros, Ospina se dirigió al pa- Colombia cristiana. Sus tribulaciones
ministro de educación Casas para pre-
dedaró su independencia. Tres días lacio presidencial a ofrecer sus servi- se habían iniciado en 1896 cuando,
sentar un ultimátum al presidente
después, el gobierno de Estados Uni- cios para la recuperación de Panamá. como vicepresidente, Miguel Antonio
Marroquín. El documento, que induía
siete puntos, representaba el intento dos, que había propiciado la revolu- Cuando llegó el general, la edifica- Caro había intentado hacer de él un
ción y luego le había prestado su apoyo ción estaba oscura y desierta. Cami- títere suyo. Descontento con el inten-
de estos ministros por continuar con
y ayuda, extendió su reconocimiento nando de una habitación a otra, se to de Marroquín por aplacar a los li-
la proscripción del liberalismo en el
período de la posguerra. Respaldaban a la nueva nación. Colombia no pudo encontró finalmente con el presiden- berales y evitar así la guerra, Caro lo
hacer más que protestar, pues los bu- te, que sentado bajo una de las bom- destituyó de una manera autoritaria
sus exigencias con la amenaza de re-
ques de guerra protegían de manera billas incandescentes, recién instala- y humillante. Luego llegaron a pedir
nunciar a sus cargos si éstas eran nega-
das. Puesto que ambos hombres se efectiva la soberanía panameña." 4
habían convertido, en cierta forma, en Bogotá se convirtió en un caos en
Dwight Carroll Miner, The Fight for the Panamá Route. The Story of the Spooner Act and the Hay-
un problema para él, Marroquín acep- la tarde del 3 de noviembre, cuando Herrán Treaty, Nueva York, Octagon Books, 1971; Eduardo Lemaitre, "1903: Panamá se
separa de Colombia", en: Alvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 1, Bogotá,
Planeta, 1989.
115 El Siglo, 5 de diciembre de 1939.
111 C. W. Bergquist, Op. cit., p. 186.
116 Laureano Gómez, (lilas completas, Op. cit., vol. 3, p. 41.
112 M. Deas, Op. cit., p. 117.
113 Los últimos meses de Aristides Fernández en el gabinete de José Manuel Marroquín se 117 José Manuel Marroquín, de hecho, envió al general Rafael Reyes, a Jorge Holguín y a
discuten en detalle en C. W. Bergquist, Op. cit., pp. 204-210. Lucas Caballero primero a Panamá y luego a Washington durante los meses siguientes,
114 Buenos recuentos recientes de los incidentes arriba descritos son: Richard L. Leal, Arrogant con la esperanza de que Colombia pudiera salvar algo de la situación. Estas iniciativas
fueron infructuosas.
Diplomacy: U. S. Fblicy toward Colombia, 1903-1922, Wilmington Scholarly Resources, 1987;
Cómo se educó la Generación del Centenario / 67
66 I La modernización en Colombia

secretario de Estado Hay, y a enviar a Marroquín. "Y, finalmente, general piró contra mí en 1901 con Martínez
ayuda los conservadores históricos. Silva, y pagó por ello con el exilio—;
Ellos también deseaban hacer de él José Vicente Concha para reemplazar- Ospina", tal vez pensó Marroquín le-
lo —un hombre que sabía poco de lo vantando la vista de su novela, "usted usted tiene tanta culpa como yo de
un instrumento para terminar una estos terribles acontecimientos recien-
guerra que ellos mismos, al conspirar que había estado ocurriendo y ni si- se encuentra ante mí, con una mira-
quiera hablaba inglés—? En el mo- da que me condena como a un tem- tes. Colombia tiene ahora un depar-
con los liberales, habían contribuido a tamento menos. ¿Soy yo el responsa-
iniciar. Y cuando él, Marroquín, ha- mento de la indiscreción de Martínez, bloroso anciano que permitió que su
las guerrillas liberales estaban organi- patria se redujera; —usted, que cons- ble de ello?".
bía decidido ganar la guerra, la mis-
ma facción que lo había llevado al zando ataques en las afueras de Bo-
poder intentó derrocarlo mediante gotá, cometiendo atrocidades con sus
otro golpe de Estado. Carlos Martínez machetes, como lo reveló vívidamente
Silva fue el cabecilla, tanto del golpe el ministro de guerra Fernández. ¿No
de Estado exitoso e ilegal del 31 de era entonces justicia poética que Car-
julio de 1900, como del fallido e ile- los Martínez Silva entrara en conflicto
gal intento de golpe del 31 de agosto con Fernández poco después de su re-
de 1901.'" greso a Colombia? Su prisión y exilio,
A pesar de todo esto, Marroquín en efecto, aceleraron su muerte. Pero
tuvo el control de sí y el buen sentido esto le ahorró a Martínez la angustia
necesarios para nombrar a Martínez de ver cómo el tratado que habría de-
Silva jefe de la misión diplomática en- bido negociar era estruendosamente
cargada de negociar un tratado con Es- derrotado en el Senado.'"
tados Unidos sobre el canal de Pana- Y, ¿qué sucedió con la campaña
má. Martínez, sin embargo, abusó de de Miguel Antonio Caro contra el tra-
nuevo de su autoridad al entrar en ne- tado? Nadie dudaba de que el acuer-
gociaciones con el general Uribe, quien do Hay-Herrán era malo. Pero tam-
vivía por aquel entonces en Nueva poco dudaban del poder de Estados
York.'" ¿Puede culpárselo entonces de Unidos, o de que Colombia perdería
que se viera obligado a retirar a Mar- a Panamá si el Congreso rechazaba el
tínez de su cargo en el momento más acuerdo. Esto, sin embargo, no detu-
crucial de las negociaciones con el vo a Caro en su venganza contra

118 El intento de golpe del 31 de agosto de 1901 llevó a la destitución y al exilio del ministro
de guerra, Pedro Nel Ospina, quien lo había apoyado. Después de su caída, Ospina
aprovechó la oportunidad para denunciar a los hombres de negocios que habían hecho
fortuna durante la guerra gracias al apoyo del presidente Marroquín y de sus hijos. Para
más detalles sobre estos incidentes, véase Jorge Orlando Melo, "La República conser-
vadora, 1880-1930", en: Mario Arrubla, ed., Colombia hoy, 6.' ed., Bogotá, Siglo XXI, 1980,
p. 65; L Martínez Delgado, Op. cit., pp. 290-335.
119 La explicación de las actuaciones de Martínez, relatada desde su punto de vista y a través
de la correspondencia entre él y Marroquín, se encuentra en el libro de L. Martínez C.\
Delgado, Op. cit., pp. 378-416.
120 Los debates de Miguel Antonio Caro contra el tratado se encuentran en Carlos Valderrama,
ed., Miguel Antonio Caro, discursas y otras intervenciones en el Senado de la República, 1903-1904,
Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1979.
Reyes y el republicanismo / 69

culpó a la guerra por arruinar la ima- que durante la gran epidemia de ti-
gen de Colombia ante "las naciones foidea de 1908-1909, el 2% de la po-
civilizadas del mundo".5 blación de la ciudad había sucumbido
Durante los mil días de guerra, las a esta enfermedad.' Las personas con

3 condiciones de vida se habían dete-


riorado en todos los niveles de la so-
ciedad. Familias antes pudientes se
mejor educación mejoraron sus posi-
bilidades de sobrevivir filtrando el agua
a través de piedra pómez y luego hir-
sumieron en una "decente pobreza", viéndola. Los pobres por lo general no
Reyes y el republicanismo mientras que las masas experimen- hacían ninguna de estas dos cosas.
taron una pobreza que sería mejor Un agravante del problema de sa-
descrita como devastadora. 6 En todos lud pública de fines del siglo xix en
Repercusiones En la bolsa de valores de Londres, el los lugares había escasez de alimen- Colombia fue el hecho de que la ma-
nombre de Colombia figuraba promi- tos, y algún grado de insalubridad yor parte de la gente no sabía de dón-
C olombia ingresó en el período in-
mediatamente posterior a la guerra
nentemente en la lista de los países
que habían incumplido con los pagos
afectaba ala población en general. La
mortalidad infantil en Bogotá era del
de provenía su enfermedad. Los pro-
cedimientos antisépticos no eran una
con su economía en pedazos, con la de la deuda externa, y en la Exposi- 25%, tasa que probablemente era práctica general en los hospitales, y
mayoría de su gente sumida en la po- ción de París de 1901, un gran mapa igual en el resto del país.' La expec- el primer laboratorio bacteriológico de
breza, la enfermedad y la ignoran- del mundo mostraba a Colombia en tativa de vida se encontraba cerca de Colombia apenas se abrió en 1905. 10
cia, y sus dirigentes invadidos por amarillo, significando con ello que era los treinta años. 8 Junto con la lepra, Unidcoelagr ni-
una mezcla de reproche, frustración, la nación más leprosa del mundo.' la elefantiasis era endémica, y las epi- zada acerca de los procedimientos
rabia y vergüenza. El impacto inme- Era una distinción poco envidiable, demias transmitidas por el agua y las sanitarios era el hecho de que aproxi-
diato de la guerra fue pasmoso: qui- debido al hecho de que el hospital enfermedades contagiosas azotaban madamente el 70% de los jóvenes
zá cerca de cien mil jóvenes colom- para leprosos de Agua de Dios se había periódicamente pueblos y ciudades. en la capital colombiana, en palabras
bianos habían muerto, edificaciones cerrado, llevando a miles de internos En Bogotá, donde la población poco de José Lombana Barreneche, habían
incendiadas y abandonadas llenaban a las ciudades y a los pueblos, donde había crecido en quince años, 675 "recibido el bautismo de la sífilis"."
los campos, y los cultivos estaban in- vivían en las calles como mendigos.' personas murieron de fiebre tifoidea No es necesario agregar que las difí-
vadidos de maleza.' La pérdida de Pa- El periodista Luis Cano habló en nom- sólo en 1905. Los médicos estimaban ciles condiciones sociales aseguraban
namá, ocurrida pocos meses después bre de la mayoría de sus compatrio-
de la conclusión formal de la guerra, tas cuando maldijo las circunstancias
acrecentó la angustia nacional. que hacían a su país, "vil por la corrup- 5 Felipe Pérez, ed., Periodistas liberales, Bogotá, Minerva, 1937, p. 257; Carlos Martínez Silva,
ción, mendigo por su ineptitud, des- Fhr qué caen los partidos políticos. Política colombiana interna e internacional —separación de Panamá--
Las miserias del período de la pos-
Epistolario, Bogotá, Imprenta de Juan Casas, 1934, p. iv.
guerra se vieron intensificadas por la perdicio e impropiedad".' El conser- 6 Marco Palacios, Estado y clases sociales en Colombia, Bogotá, Linotipo Bolívar, 1986, p. 60.
imagen de Colombia en el exterior. vador Herrando Martínez Santamaría 7 Julián Vargas Lesmes y Fabio Zambrano P., "Santa Fe y Bogotá: evolución histórica y servidos
públicos, 1600-1967", en: Pedro Santana R., ed., Bogotá 450 arios. Retos y realidades, Bogotá,
Servigraphics Ltda., 1988, p. 26.
8 Jorge P. Osterling, Dentocracy in Colombia. Clientelist Politics and Guerrilla Warfare, New Bnsnswick,
1 Esta es la descripción de Colombia que ofrece Fidel Cano después de la guerra, citada en
NJ., Transaction Publishers, 1989, p. 9. En 1910, la expectativa de vida promedio en Colom-
Eduardo Lemaitre, Rafael Reyes, biografía de un gran colombiano, 3' ed., Bogotá, Espiral, 1967, bia era de 30,5 años.
p. 243. 9 Néstor José Miranda Canal, "La medicina colombiana, de La Regeneración a los años de
2 Humberto Vélez, "Rafael Reyes: Quinquenio, régimen político y capitalismo", en: Álvaro
la Segunda Guerra Mundial", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 4,
Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 1, Bogotá, Planeta, 1989, p. 203. Bogotá, Planeta, 1989, pp. 266-267.
3 E. Lemaitre, Op. cit., p. 243, afirma que, según uno de los estimativos, había más de sesenta 10 .lbíd., p. 37.
mil leprosos. Cree también que ese estimativo era exagerado. 11 /bid., p. 266. Lombana posiblemente utilizó la palabra "sífilis" para indicar todo el espec-
4 El Espectador, 27 de junio de 1904. tro de enfermedades venéreas.
Reyes y el republicanismo / 71
70/ La modernización en Colombia
había mucho movimiento de vehícu- tierras cafeteras del occidente de Cun-
los durante el día. Un visitante britá- dinamarca, los patronos reclutaban
nico señaló que era posible caminar obreros en otros departamentos, es-
por las calles de Bogotá a cualquier pecialmente en Boyacá, y luego se re-
hora, sin correr peligro de ser arro- tractaban de los contratos. Para 1906,
llado, "pues el presidente, el arzobis- un magistrado de la zona cafetera in-
po y otra media docena de personas formó sobre el alarmante grado de
son los únicos propietarios de carrua- desmoralización entre los obreros por
jes privados".'s Los bogotanos de to- contrato, evidenciado en el torrente
das las clases sociales caminaban por de quejas proveniente de las hacien-
las enlodadas calles, los más adine- das cafeteras.'s
rados con gabardinas y sombrillas La perturbación de la agricultura
para defenderse del agua que salpi- había generado fuertes incrementos
caba al paso de los jinetes. en el costo de los alimentos. En Bo-
Las condiciones no eran mejores gotá, los precios aumentaron seis ve-
en el campo, donde vivía la mayo- ces entre 1898 y 1901, y luego tres
ría de los colombianos al final de la veces más en 1904.' 9 El deterioro de
guerra.'s la agricultura y la cría de gana- la red de transporte del país tenía
do sufrieron una importante desorga- parte de la culpa. Entre 1895 y 1903,
nización durante los años de guerra los ferrocarriles y los barcos fluviales
de guerrillas, y muchas de las planta- incrementaron sus tarifas treinta y sie-
ciones de café establecidas durante la te y veintisiete veces respectivamente.
Figuraal Bogotá, vista panorámica, hacia 1907
década del noventa quebraron.' 7 Los Y el transporte a lomo de mula, de
Fuente: Archivo fotográfico del Museo de Arte Moderno, Bogotá problemas del campo se veían agra- especial importancia, incrementó su
vados por los terratenientes que in- costo cincuenta y siete veces." Entre-
la disponibilidad de prostitutas para colectar, y en "un estado de colapso tentaban recuperar sus fortunas a tanto, el salario real cayó en una ter-
practicar el rito carnal.' s sanitario"." Los bogotanos continua- expensas de los trabajadores. En las cera parte, y sólo alcanzó los niveles
Sumado al miserable aspecto de ban deshaciéndose de los desperdicios
la Colombia urbana al final de la nocturnos en alcantarillas abiertas, lo
la guerra, y un elemento que contribu- cual hizo que un visitante cubano
zon ye a explicar el desastroso estado de acusara a la capital colombiana de 15 Francis Loraine Pene, The Republic of Colombia, an Account of the Country, its People, its Institutions,
la salud pública, fue el colapso del ser- oler como "una ciudad insepulta"." and its Resources, Londres, Edward Standford, 1906.
a vicio de sanidad. Los residentes de A la caída de la noche, la gente se en- 16 Keith H. Christe encontró que Colombia ocupaba el décimo séptimo lugar dentro de los
países latinoamericanos en términos de urbanización en ese momento. Sólo el 7,7% de la
Bogotá describieron ala ciudad como cerraba en sus casas, dejando las ca- población vivía en pueblos de veinte mil o más habitantes. Véase su libro, Oligarcas, campe-
urb "naufragando" en desperdicios sin re- lles prácticamente desiertas. Tampoco sinos y política en Colombia: aspectos de la historia sociopolitica de la frontera antioqueña, Bogotá, Univér-
ana sidad Nacional de Colombia, 1986, pp. 11-12.
17 Salomón Kalmanovitz, Economía y nación. Una breve historia de Colombia, Bogotá, Siglo XXI,
1988, p. 223. Sin embargo, Charles W. Bergquist, Coffee asid Col:fija in Colombia, 1886-1910,
12 Un estimativo de 1929 sugiere que el 2% de la población femenina de Bogotá se ganaba Durham, Duke University Press, 1978, p. 203, encontró evidencia de que algunas de las
total o parcialmente la vida con la prostitución. Esta cifra es tomada de Alcides Argüedas, afirmaciones en relikón con la destrucción de las plantaciones de café eran exageradas.
"La danza de las sombras", en: Luis Alberto, Sánchez, ed., Obras selectas, vol. 1, México, 18 Pierre Gilhodes, "La cuestión agraria en Colombia, 1900-1946", en: Álvaro Tirado Mejía,
Aguilar, 1959, p. 743. Argüedas afirma que había cuatro mil prostitutas registradas en una ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 307-388.
ciudad de aproximadamente doscientos mil habitantes. 19 Keith H. Christe, Colombia, Hong Kong, Continental Printing, 1975, p. 91.
13 J. Vargas Lesmes y F. Zambrano P., Op. cit., p. 43. 20 C. W. Bergquist, Op. cit., p. 203.
14 E. Lemaitre, op. cit., p. 236.
72 / La modernización en Colombia Reyes y el republicanismo / 73

anteriores a la guerra doce años más recorrido de sólo cuatro kilómetros, fortuna ayudando a financiar el esfuer- se prestaba al 10%. Tal era el frágil
tarde? El lamentable estado de las contó nueve carcasas de animales que zo bélico del gobierno? Otros, como estado de la economía colombiana al
carreteras colombianas se sugiere en "se habían deslizado por enormes el hombre de negocios Pedro A. Ló- final de la guerra, que todos menos
un recuento sobre el viaje de Honda pendientes, perdiéndose junto con su pez, liberal, sencillamente huyeron de uno de los bancos de Medellín que-
a Bogotá en 1905. Francis L. Petre cargamento". Concluyó que el cami- Colombia. López consiguió convertir braron durante la breve crisis finan-
recuerda el temor que sintió cuan- no de Quindío "era un absurdo de sus bienes en oro y en dólares estado- ciera de 1904. 30
do se aproximaba a "una piscina de principio a fin", y recomendó que se unidenses a comienzos del conflicto? Muchos de los habitantes rurales
barro líquido" que bloqueaba un tre- estudiara y construyera un camino Quienes se vieron obligados a que- regresaron a formas primitivas de
cho de la trocha que constituía en- completamente nuevo." darse se las arreglaban como podían. trueque. Los asalariados de las ciu-
tonces el principal vínculo de la El caos de los mercados financieros Los banqueros alquilaban cámaras dades se las arreglaban a menudo ven-
capital con el mundo exterior. Su ani- colombianos acompañó al deterioro de blindadas para almacenar las crecien- diendo sus salarios futuros por dinero
mal se hundió hasta la cruz; otros ji- la infraestructura física del país. El 16 tes pilas de billetes. La especulación en efectivo. Durante los arios de la
netes se hundieron casi por completo de octubre de 1899, el gobierno decla- en esta moneda salvajemente infla- austeridad inducida por la guerra,
en pozos de lodo similares? ró la obligatoria aceptación del papel cionaria se convirtió en el único me- cuando los gobiernos rara vez podían
Los problemas de transporte obs- moneda, y procedió luego a emitir un dio de defensa para muchos de los pagar a los funcionarios públicos a
taculizaron efectivamente la unifica- inmenso número de billetes con los que empresarios que, a fines de 1902, so- tiempo, era común en Medellín y en
ción nacional hasta mediados de la financió el esfuerzo de la guerra." Para licitaban préstamos a altas tasas de otras ciudades ver carteles que anun-
década del veinte del siglo xx. Al rico el final de la guerra, la inflación ha- interés, suponiendo que la inflación ciaban "Se compran sueldos", y "Se
valle del río Cauca, para citar tan sólo bía alcanzado el 20.000%. En una oca- subiría de 22.500 al 30.000% o inclu- cambian cheques"."
el ejemplo más prominente, sólo se sión, las impresoras del omnívoro go- so al 40.000%. Muchos de ellos se Antioquia, un departamento que
podía ácceder desde el río Magdale- bierno imprimieron los billetes en arruinaron cuando las tasas bajaron salió relativamente ileso de la guerra,
na después de una infernal jornada papel destinado a envolver carame- al 9.500% con la declaración de paz a y conocido por la energía y el talento
de cuatro días por uno de los dos ca- los.25 El dinero malo desterró al bue- mediados de 1903? empresarial de su gente, se paralizó
minos que atravesaban la Cordillera no, pues fue declarado ilegal comer- Los especuladores compraban oro, durante e inmediatamente después de
Central. Un equipo de estudio viajó ciar en moneda dura. En 1905, Francis plata e incluso café a crédito, hacien- aquélla. Su capital, Medellín, descrita
en 1910 por el camino que se encuen- Petre sostuvo que no había visto usar do utilidades al ritmo de la inflación, en 1883 como una de las ciudades más
tra más al norte, la ruta de Quindío, una sola moneda de plata ni de oro y en Antioquia se fundaron bancos es- ricas de Sudamérica en proporción a
que une a Cartago por el occidente en ningún lugar del país? Pocos co- pecíficamente para atender a los co- su población, sólo aumentó de tamaño
con Ibagué, en el oriente. Su direc- merciantes prosperaron durante la merciantes involucrados en la especu- en un 26% durante los dieciséis años
tor, el doctor Luis Garzón Nieto, des- guerra. Algunos de ellos, como el lación con la moneda. Se aceptaban comprendidos entre 1889 y 1905. 32 Dos
cribió la trocha como "un cementerio empresario antioqueño José María depósitos al 5% de interés mensual, y de los futuros gigantes industriales
de hombres y animales". Durante un Sierra, Pepe Sierra, incrementaron su

27 La única biografía de Sierra sigue siendo la de Bernardo Jaramillo Sierra, Pepe Sierra, el
método de un campesino millonario, Medellín, Bedout, 1947. Un estudio moderno de Sierra es
indispensable.
21 K. H. Christe, Colombia, Op. cit., p. 91.
28 Aun así, tuvo pérdidas, pues se vio obligado a pagar 300% más de la tasa prescrita por los
22 F. L Petre, Op. cit., p. 189. dólares. Hugo Latorre Cabral, Mi novela: apuntes autobiográficos de Alfonso López, Bogotá, Mito,
23 Arthur Clifford Veatch, Quito lo Bogotá, Londres, Hodder and Stoughton, 1917, pp. 202-203. 1952, p. 17.
24 Los recuentos sobre la política fiscal colombiana durante la guerra, el primero escrito en 29 F. L Petre, Op.
1903, y el segundo en 1989, en: F. L Petre, Op. cit., pp. 305-306, y Bernardo Tovar Zambrano,
"La economía colombiana, 1886-1922", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de
U
30 K. H. Christe, Colon a, Op. cit., p. 91; C. W. Bergquist, Op. cit., pp. 201-202.
31 E. Lemaitre, Op. cit., p. 240. Desde luego, se descontaba una buena suma de los ingresos.
Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 33-36.
32 Entre 1905 y 1908 aumentó de tamaño en un 131%. Constanza Toro, "Medellín: desarrollo
25 C. W. Bergquist, Op. cit., p. 200. urbano, 1880-1950", en: Jorge Orlando Melo, ed., Historia de Antioquia, Medellín, Presen-
26 F. L. Petre, Op. cit., p. 303. cia, 1988, p. 300.
primer sindicato de colombia fruto de la
modernizacion
Reyes y el republicanismo / 75
74 / La modernización en Colombia
Y en Medellín, el millonario antio- del mundo, apenas el 20% de las ex-
antioqueños, la Cervecería Antioque- bia, había signos de que el país segu- portaciones argentinas, brasileras y
queño Carlos C. Amador asombró a
ña y la Compañía Antioqueña de Te- ramente se recuperaría. En diciem- peruanas, y una tercera parte de las
sus conciudadanos con una maravi-
jidos se fundaron en 1901, y que- bre de 1902, el general Rafael Uribe mexicanas."
el llosa invención importada de Francia
braron tres años más tarde en la crisis Uribe declaró que la Guerra de los A pesar de su descontento por la
automovil poco antes de la guerra. Se llamaba
financiera de 1904. La organización Mil Días sería el último de estos con- calamitosa situación del país después
automóvil, y venía equipado con un
sindical era tan rudimentaria que po- flictos, agregando que había aprendi- de su reciente guerra civil, los diri-
conductor y un mecánico franceses."
día considerarse inexistente. La So- do una amarga lección de ella." El gentes colombianos coincidían en la
La situación de Colombia en 1903
ciedad de Artesanos de Sonsón, An- mismo mes, y en encantador contra- creencia de que el país podía progre-
punto con la observación de Uribe era, en síntesis, anómala. El peque-
tioquia, fundada en 1903, fue uno de ño número de extranjeros no lati- sar y lo haría si el hombre adecuado
los primeros sindicatos legalmente Uribe, José Joaquín Casas, el hombre se hacía cargo de él. El nuevo presi-
que había ordenado recientemente la noamericanos que sabían algo sobre
reconocidos en Colombia. Pero ape- el país lo consideraban con una mez- dente debía ser fuerte, estar familia-
nas percibía su misión como la de lu- ejecución sumaria del comandante li- rizado con las fuerzas económicas que
beral, inauguró la nueva Academia cla de burla y desdén. Un ingeniero
char por aumentos salariales y mejo- norteamericano a quien se le pregun- transformaban el mundo en aquella
rar las condiciones de trabajo. Más bien, Colombiana de Historia. A comienzos época y debía ser independiente de
tó por qué había bautizado a su nue-
los objetivos propuestos eran dirigir las de 1903 se abrieron de nuevo las es- las camarillas políticas responsables
va locomotora "Colombia", replicó
procesiones en honor de Nuestra Se- cuelas públicas por decreto presiden- de arruinar a la nación. Encontraron
cial, como también las facultades de que era por el número sin preceden-
ñora del Sagrado Corazón, comprar tes de revoluciones por minuto ge- a este hombre en Rafael Reyes, de cua-
medicinas para los miembros enfer- matemáticas, ingeniería y medicina renta y cuatro años, quien había he-
de la Universidad Nacional de Co- neradas por sus ruedas de conduc-
mos y pagar "un funeral de primera ción. Los colombianos se veían como cho su fortuna en los negocios antes
clase para los asociados difuntos"." lombia. Esta última institución había de ser atraído por las armas y la polí-
sido cerrada por Aristides Fernández personas que poseían, según Rafael
Dado el hecho de que las condiciones Reyes, "la debilidad de los convale- tica, y quien había pasado buena par-
de salud en Antioquia no eran mejo- en 1901, porque la mayoría de sus es- te de los últimos diez años represen-
tudiantes simpatizaban con la revolu- cientes", y se quejaban de que, al alba
res que las de otras partes del país, los de una nueva centuria, el suyo era tando a Colombia en Europa y en
servicios ofrecidos por el sindicato de ción." En otro lugar, se fundó la So- otros lugares. Una vez que Reyes fue
ciedad Geográfica de Colombia, y en "el único país en el que no había pe-
Sonsón sin duda resultaban apropia- netrado el capital extranjero"." Esta elegido presidente y se posesionó, la
dos para ese tiempo y lugar. el colegio de los jesuitas, un precoz es- mayoría de los colombianos pensó
tudiante de quinto año, llamado Lau- percepción era correcta. Los extran-
Mientras que el período compren- jeros tenían pocas razones para in- que había sido una buena elección.
dido entre 1902 y 1903 marcó el nadir reano Gómez, fundó una revista lite- Según el periodista Eduardo Santos,
vertir en Colombia, pues el país pro-
de la existencia nacional de Colom- raria llamada El Ateneo de miscelánea." metía pocas ganancias. Calculadas cuando Reyes asumió el cargo, "la
per cápita, las exportaciones colombia- nación entera, con una simplicidad
nas se hallaban entre las más bajas infantil, se entregó a él".4°
33 Manuel Restrepo Yustl, "Historia de la industria 1880-1950", en: Jorge Orlando Melo, ed.,
Historia de Antioquia,
Medellín, Presencia, 1988, p. 270; Iván Darío Osorio O., "El sindicalismo
antioqueño en formación. Primeras organizaciones", en: Jorge Orlando Melo, ed., Historia
de Antioquía, Medellín, Presencia, 1988, p. 280.
37 Patricia Londoño Vega y Santiago Londoño Vélez, "Vida diaria en las ciudades colombia-
in Cambian Fblitics, 1863-1899, Alabama, nas", en: Alvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 4, Bogotá, Planeta, 1989,
34 Helen Delpar, Red against Blue, the Liberal Party
University of Alabama Press, 1981, p. 188. pp. 320-321.
35 Gabriel Poveda Ramos, "Cien años de ciencia colombiana", en: Alvaro Tirado Mejía, ed., 38 Rafael Reyes, Escritos varios, Bogotá, 'Tipografía Arconvar, 1920, p. 218. Reyes hizo esta
Nueva historia de Colombia, vol. 4, Bogotá, Planeta, 1989, p. 164. observación en un discurso pronunciado en 1919.
36 El joven Gómez impresionó a quienes lo conocieron por la seriedad de su propósito. Su 39 José Antonio Ocanilo, Colombia y la economía mundial, 1830-1910, Bogotá, Siglo XXI, 1984,
contemporáneo, Julio Holguín Arboleda, recordó haber escuchado a Gómez, quien por p. 25; Roger E Davis, "Bogotá and the Athens of the America (sic). Coincident Cultures in
entonces tenía siete u ocho años, dirigiéndose a varios adultos que se encontraban pre- Nineteenth Century Colombia", Tempe, Arizona, Center for Latin American Studies,
sentes en ese momento. "Tuve la sensación de estar en presencia del Niño predicando Arizona State University, 1977, p. 6.
broma, Bogotá, Pío X, 40 Eduardo Santos, citado en H. Vélez, Op. cit., p. 192.
entre los Doctores". Julio Holguín Arboleda, Mucho en serio y algo en
1959, pp. 44-45.
76 / La modernización en Colombia Reyes y el republicanismo / 77

Quinquenio nes de la familia. Para el momento de adolescente, Reyes se unió a sus her- car el departamento de Panamá de los
su posesión, Reyes, como se dijo an- manos Elías, Enrique y Néstor para rebeldes liberales que se lo habían to-
Rafael Reyes, cuyos cinco años en el tes, había realizado varios viajes al ex- recolectar quina de las selvas tropi- mado durante la guerra civil de 1885.
poder se conocen como el Quinque- tranjero, en relación con los negocios cales del sur de Colombia. Cuando Reyes tuvo éxito, a pesar de difíciles
nio, tomó posesión de su cargo en Bo- de su familia, y luego como represen- el mercado internacional de la qui- obstáculos en su contra, ganándose el
gotá el 7 de agosto de 1904. Reyes era tante del gobierno. Había dedicado na quebró a comienzos de la década elogio de Núñez como "el conquista-
un conservador, al igual que José Ma- años a la exploración de grandes ex- del ochenta, él y sus hermanos ex- dor de lo imposible". Poco después el
nuel Marroquín, a quien remplazó tensiones de la amazonia colombia- tendieron sus operaciones hacia el presidente lo envió a Estados Unidos
como presidente, y como Miguel An- na, había dirigido tropas en el campo oriente, en las selvas del Putumayo y y a Europa en misiones económicas y
tonio Caro, el líder de la mayoría de batalla durante dos guerras civiles, del Amazonas, donde se enfrentaron políticas, y luego recurrió a él para
conservadora nacionalista del Con- y se había desempeñado activamente a los intereses peruanos por el con- aplastar la sublevación liberal de 1895,
greso. Al igual que ellos, era nativo en el gobierno en diversos cargos. Era trol del suministro de caucho natural cosa que hizo de manera ejemplar.
de tierras altas del interior de Colom- un hombre de familia con nietos y, de esta región. Infortunadamente, El estallido de la Guerra de los Mil
bia; había nacido en el pueblo de San- más importante aún, conservaba la esta nueva aventura no prosperó. A Días lo encontró en París, donde ade-
ta Rosa de Viterbo, unos doscientos ebullición y el entusiasmo que habían mediados de la década del ochenta, lantaba asuntos del gobierno. Para en-
kilómetros al norte de Bogotá. Pero caracterizado todas sus acciones. Era, Elías, Enrique, Néstor y otros mil em- tonces ya era viudo, y padecía los
ahí terminaban las semejanzas. Mien- en síntesis, la antítesis del austero pleados de la compañía habían su- tempranos efectos de una enfermedad
tras que Caro y Marroquín eran eru- presidente a quien reemplazaba en cumbido a los rigores de la vida en que finalmente le dejó el brazo iz-
ditos que se movían con facilidad, si el poder." esta aislada región, y el negoció fra- quierdo paralizado. Cuando el minis-
no con alegría, dentro del estrecho Reyes no se ajustaba al estereoti- casó." tro de guerra, Guillermo Valencia,
mundo de la alta política en Colom- po de los nativos de Boyacá. En reali- Reyes, sin embargo, había conse- sugirió que lo llamaran de nuevo al
bia, Reyes era un intruso." Su edu- dad, se asemejaba a los empresarios guido sobrevivir y, mediante su talento servicio activo, Reyes se rehusó, di-
cación formal era rudimentaria, pues antioqueños, quienes arriesgaban su para promoverse, incluso había lla- ciendo, "¡Díganle que yo no soy una
abandonó el hogar a los diecisiete capital y su bienestar personal en bus- mado la atención de Rafael Núñez." bomba para apagar incendios!"." Re-
años para unirse a sus tres hermanos ca de oportunidades fuera de su de- En Reyes, el presidente sabía que te- yes pudo, entonces, lanzarse de can-
mayores en el negocio de exportacio- partamento." Cuando era aún un nía el tipo de persona capaz de arran- didato a la presidencia como héroe

41 Las tribulaciones políticas de Marroquín han sido descritas anteriormente. Caro, quien 44 Información sobre la juventud de Reyes puede hallarse en E. Lemaitre, Op. cit., pp. 53-
fue el responsable de muchas de las dificultades de Marroquín, se quejaba, en una carta de 103, y en Ramón C. Correa, Diccionario de boyacenses ilustres, Tunja, Academia Boyacense de
marzo 19 de 1897, de que "la vida pública en el cargo que he desempeñado como sustituto, Historia, 1957, pp. 173-174. Dos elogiosas semblanzas de Reyes son: Baldomero Sanín
es escuela de grandes desengaños, donde la ambición de honores y el afán de mando Cano, 'Administración Reyes", en: Escritos, Bogotá, s.e., 1977, pp. 65-105; y José María
no pueden caber sino como caso de demencia". Citado en Carlos Valderrama Andrade, Cordovez Moure, "Reminiscencias: Rafael Reyes Prieto", Boletín de Historia y Antigüedades,
ed., Epistolario del Beato Ezequiel Moreno y otros Agustinos Recoletos con Miguel Antonio Caro y nifamilia, 4(44), 1907, pp. 449-509.
Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1983, p. 53. 45 A Reyes le agradaba relatar la captura de su hermano Néstor por indios caníbales, y su
42 Ni Caro ni Marroquín habían viajado más allá de la Sabana de Bogotá. Se dice que Caro ni jornada a través de las infernales selvas amazónicas en su exitosa búsqueda de los restos
siquiera dejaba su casa para hacer compras en los almacenes de la ciudad; prefería que sus de Néstor. Según Carlos J. Infante, Dios y patria, vol. 2, Bogotá, Minerva, 1938, pp. 189-190,
familiares las hicieran por él. Marroquín se jactaba alguna vez: "Ni siquiera conozco el mar, Néstor, deprimido por el fracaso de sus negocios, se había ahogado en el río Putumayo.
y si Dios me da vida y licencia, he de ver cumplido el antojo de morirme sin conocerlo". Los indios que sostenían haber presenciado el evento, dicen que Néstor tropezó y cayó al
Martín Alonso Pinzón, Historia del conservatismo, Bogotá, Tercer Mundo, 1979, p. 283. La río mientras se paseaba ebrio por la orilla. José María Vargas Vila, persona amiga de la
observación sobre el método de hacer compras de Miguel Antonio Caro se atribuye a hipérbole, mas no íQ, Reyes, sostuvo que, en su fracasada aventura, Reyes y sus hermanos
Rafael Núñez, quien la antecedió de las palabras: "Caro es sabio, pero no es mundano". habían asesinado a más de seis mil indios amazónicos, y vendido otros seis mil como esclavos
Julio H. Palacio, Historia de mi vida, Bogotá, Camacho Roldán, 1942, p. 303. en Brasil. Véase: Malcolm Deas, ed., Vargas lila sufragio, selección, epitafio, Bogotá, Banco Popu-
,
43 James J. Parsons, Antioqueño Colonization in Western Colombia, Berkeley, University of California lar, 1985, p. 180. Este controvertido aspecto de la vida colombiana amerita mayor estudio.
Press, 1949, es el estudio clásico sobre este proceso de colonización. 46 E. Lemaitre, Op. cit., pp. 102, 180.
Reyes y el republicanismo I 79
78 / La modernización en Colombia
odio al nuevo jefe del ejecutivo, mien- derón Reyes. Cuando uno de los con-
militar, pero como un héroe que no candidato sustituto, apresuradamen- tras el presidente de la Cámara de gresistas expresó la opinión de que
estaba vinculado con el terrible con- te presentado, perdieron de forma Representantes, José Vicente Concha, Reyes era medio loco, Miguel Anto-
flicto que acababa de terminar. abrumadora frente a Sandemente y nio Caro respondió, "iEntonces ha me-
le tomaba el juramento de posesión.
Los miembros de la élite conser- Marroquín." En sus observaciones preliminares, jorado!"."
vadora de Colombia no estaban satis- La oposición de ambas facciones Concha lamentaba la historia de es- El Congreso estaba decidido a obs-
fechos con la candidatura de Reyes. 47 conservadoras aumentó después de la taculizar el ambicioso programa de
trechos partidismos en Colombia, cuyo
Caro,lídesncita,que elección, cuando se supo que Reyes renovación nacional propuesto por Re-
resultado final era, invariablemente,
nunca le había gustado Reyes, le agra- había derrotado al candidato nado- yes. Sus miembros se escandalizaron
"profundizar el abismo de miseria
daba repetir una advertencia que pre- nalista Joaquín F. Vélez, gracias a frau- aún más cuando el nuevo presidente
generar." Reyes respondió en aná-
suntamente había hecho Rafael Nú- dulentos manejos en un lugar remoto incluyó a dos liberales en su gabine-
logos términos. "Estoy seguro de que
ñez: "iQué desgracia para Colombia del país." Los políticos se pusieron te, haciendo de él uno de los pocos
hemos llegado al punto más bajo de
si Reyes llegara al poder!". El candi- frenéticos cuando, un mes antes de su nuestras calamidades", dijo, y prosi- gabinetes bipartidistas desde el de
dato de su partido en la campaña de posesión, el presidente electo se pre- Manuel María Mallarino, quince años
guió lamentando la incapacidad de
1904, Joaquín F. Vélez, advirtió que, sentó ante el Congreso para pedir atrás. Otro de los primeros actos de
Colombia incluso para defender su te-
una vez en la presidencia, Reyes im- autorización para imponer nuevos Reyes fue nombrar un cuerpo de con-
rritorio nacional, situación que había
pondría una dictadura similar a la impuestos, aumentar los ingresos de sulta que se reunía regularmente con
llevado a que fuese pérfidamente des-
que Porfirio Díaz, en 1904, llevaba aduanas, crear un banco central, re- pojada "de uno de sus más importan- él para discutir problemas nacionales.
más de veinte años imponiendo en organizar la burocracia nacional y Este cuerpo, que llevaba el sonoro
tes departamentos". Aún peor,
México." Entretanto, Miguel Antonio cambiar las divisiones territoriales." nombre de Junta de Notables, incluyó
continuó,
Caro intentó propiciar los temores El Senado respondió nombrando pre- a los liberales. La inclusión de estos
ante una dictadura de Reyes, "Ten- sidente de esa corporación a Joaquín [...] como éramos considerados per- en el gobierno enfureció especialmen-
gan cuidado", dijo públicamente, "este F. Vélez quien, ardido todavía por su sonas de una civilización inferior [...] te a los conservadores intransigentes,
hombre es peligroso ahora que llega derrota, se negó a recibir el jura- el crimen no sólo fue permitido y san- quienes estaban a favor de proscribir
mento presidencial, función que ha- cionado [por otras naciones], sino que a todos los integrantes del partido
de México [...]". 49 Los conservadores se consideró como un servicio tras-
históricos desconfiaban de Reyes des- bitualmente desempeña el presidente enemigo.
cendental a la civilización universal.
de 1898, cuando lo propusieron como del Senado. Los intereses económicos regiona-
su candidato presidencial. Sólo dos El 7 de agosto de 1904 fue un día El nuevo presidente concluyó ju- les generaron también oposición del
días antes de la elección, circuló una doblemente lúgubre en la historia de rando preservar el orden y dar lo Congreso a Reyes y a su programa le-
carta en la que Reyes admitía que no Colombia. El país continuaba postra- mejor de sí para llevar a cabo la la- gislativo. Colombia en 1904 era, en
era un histórico. Los históricos y su do, un Congreso hostil miraba con bor de reconstrucción nacional." gran parte, una nación de regiones
La única levedad en esta ceremo- desarticuladas, hecho que se revelaba
nia sombría se dio después del discur- más notoriamente en el ámbito eco-
47 Desconfiaban del impetuoso Reyes de manera similar a como los políticos de la maquina- so de los miembros de la convención nómico. Cuando Reyes intentó reno-
ria conservadora republicana de Estados Unidos temían a Theodore Roosevelt, cuando nacionalista. Se burlaban del hecho var las fmanzas nacionales, se encon-
fue elegido presidente en 1901. de que Reyes no hubiera escrito su tró en competencia con los líderes
48 Fidel Cano, en El Espectador de julio de 1904, descartó la acusación de Vélez,Op.
afirmando que discurso presidencial, encargando de locales, tales como el comerciante y
Reyes carecía de la habilidad necesaria para crear un Porfiriato. F. Pérez, cit., p. 174.
esta tarea a su sobrino Clímaco Cal- político Pedro Nel Ospina, quienes
49 E. Lemaitre, Op. cit., p. 267.
50 Ibíd., p. 177.
51 El famoso incidente de la Registraduría de Padilla. Padilla está situado en la península de la
Guajira, que entonces hacía parte del departamento de Magdalena. E. Lemaitre, Op. 53 Alfredo Vásquez Carrizosa, El poder presidencial en Colombia, Bogotá, Dobry, 1979, p. 242.
pp. 246-255. 54 Colombia, Presidencia, 10 de febrero, Nueva York, Imprenta Hispano-Americana, 1908.
Wilmington, Scholarly
52 Richard L Leal, Arrogant pes,; U.S. Nig tomad Colombia, 1903-1922, 55 E. Lemaitre, Op. cit., p. 267.
Resources, 1987, p. 65.
80 / La modernización en Colombia Reyes y el republicanismo / 81

estaban igualmente interesados en Rafael Uribe Uribe fue más explíci- congresistas, la mayor parte de ellos Marco Fidel Suárez. 82 Los liberales
promover el desarrollo de cada uno to. El 3 de diciembre de 1904, pro- conservadores históricos. Reyes, ani- fueron, desde luego, entusiastas se-
de sus departamentos. 58 Así, como lo metió abiertamente apoyar a Reyes, mado por el masivo apoyo que había guidores del presidente conservador
dice el biógrafo de Reyes, Eduardo si éste decidía apoderarse del poder tenido la suspensión del Congreso, quien, en la pintoresca frase de Juan
Lemaitre, el ambicioso programa del necesario para implementar sus refor- acusó a los signatarios de "criminales E. Manrique, procedió "a colocarse
presidente de obtener dinero para su mas.'" Tres días más tarde, aparecie- obstruccionistas y rebeldes". Citan- oportunamente entre el látigo del ven-
gobierno, a menudo a expensas de los ron pasquines en las calles de la capi- do uno de sus propios decretos pre- cedor y las espaldas de los vencidos". 88
departamentos, cristalizó una oposi- tal donde se denunciaba a los "inútiles" sidenciales, amenazó con el exilio en FIgenralBjmíHseo-
ción "auténticamente democrática" y del Congreso, y cinco días después de los Llanos Orientales a todos aquellos tró especialmente agradecido con Re-
"republicana" dirigida a bloquear su esto, Reyes recibió dos cartas. La pri- que no se retractaran públicamente. yes, por "darle un respiro a los liberales"
proyecto." mera era del presidente de la Cáma- La mitad de ellos se negó a hacerlo, por primera vez desde La Regenera-
A comienzos de octubre de 1904, ra de Representantes, Dionisio Aran- y pronto se encontraron camino a los ción. Llegó incluso a referirse a Reyes
Reyes se presentó ante el Congreso go, quejándose de la continuada falta Llanos, vigilados por la guardia mi- como "el mejor dirigente que ha teni-
de nuevo para pedir la aprobación de de quórum en la corporación; la otra litar." do Colombia desde Murillo Toro"."
una legislación que le permitiera lle- era del poeta Guillermo Valencia, re- Las actuaciones de Reyes a fines La ola de apoyo popular que sos-
var a cabo sus reformas. Luego envió cordando al presidente que, "desde de 1904 eran ilegales según la ley co- tuvo a Reyes durante casi cinco años
un mensaje escrito a esta corporación los tiempos de Cromwell, los gobier- lombiana, como lo fueron también fue sólo un aspecto de un estado de
urgiéndola a actuar. El 19 de octu- nos han alquilado las casas de los par- muchas de las medidas que adoptó ánimo que predominó en el mundo
bre, apeló de nuevo personalmente lamentarios hostiles". Al día siguien- entre ese momento y su derrocamien- occidental por aquella época. Desde
al Congreso.58 te, Reyes disolvió el Congreso y envió to a mediados de 1909. Sin embargo, la era de Bismarck, los nacionalistas
Pero los congresistas no adoptaban telegramas a todos los lugares de la al comienzo, la mayoría de los co- habían suscrito un despotismo bené-
ninguna medida. Para comienzos de nación solicitando apoyo para esta lombianos aplaudieron el hecho de volo cuando se ejercía en beneficio de
diciembre, miembros de la diminuta medida.8° Cinco días más tarde, el 18 que se encargara de manera decisi- la patria. Durante el gobierno de Re-
minoría liberal recriminaron a sus co- de diciembre, otro pasquín apareció va de la recuperación nacional. Pro- yes en Colombia, el ejemplo del di-
legas conservadores. Antonio José Res- en las calles de Bogotá. Llevaba por minentes miembros de ambas funto Canciller de Hierro alemán con-
trepo, prominente liberal antioqueño, título "Una explicación necesaria", y facciones conservadoras lo apoyaron. tinuó instruyendo a los líderes de las
le deseó buena suerte a cualquier di- enunciaba en detalle las razones de Guillermo Valencia, uno de los his- principales potencias europeas. En
rigente nacional que pudiera estar la oposición parlamentaria al presi- tóricos, fue uno de sus primeros se- ambos continentes americanos, hom-
"mirando hacia otros horizontes". dente. Estaba firmado por veintidós guidores, así como el nacionalista bres fuertes como Reyes demostraron

56 La lucha de Ospina en condiciones cada vez más adversas se discute en Luis Ospina 61 Entre los exiliados se encontraban Manuel Dávila Flórez, Miguel Abadía Méndez y Sotelo
Vásquez, Industria y protección en Colombia, 1810-1930, Bogotá, Santafé, 1955, pp. 341-343. Peñuela. Entre quienes se retractaron, escapando así al exilio, estaba José Joaquín Casas.
57 E. Lemaitre, Op. cit., p. 275. Todos los exiliados fueron liberados en abril de 1905. Rafael Serrano Camargo, En aquella
58 Una de las necesidades apremiantes era el pago de salarios atrasados al ejército y a los ciudad, Bogotá, Tercer Mundo, 1981, p. 32; E. Lemaitre, Op. cit., pp. 280-281; J. J. Guerra,
funcionarios públicos, que ascendía a cerca de $2.5 millones de dólares. F. L Petre, Op. cit., Op. cit., pp. 341-342.
p. 313, escribió que Reyes pidió autorización a los congresistas para 1) aumentar la deuda 62 Marco Fidel Suárez, Obras, vol. 2, José J. Ortega Torres, Horacio Bejarano Díaz y Guillermo
nacional; 2) aumentar las tarifas aduaneras; 3) readecuar el servicio público; 4) reorgani- Hernández de Alba, eds., Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1966, pp. 321-322.
zar la administración de las minas de sal de Zipaquirá; 5) construir caminos de acceso a 63 Miembros de la generación liberal más joven no estaban tan entusiasmados con Reyes;
la región del Amazonas y a los Llanos Orientales; 6) construir nuevas carreteras; 7) promo- "en cuanto a mí, no me gustaba", recuerda Luis Eduardo Nieto Caballero, quien criticó a
ver la educación pública; 8) negociar los empréstitos extranjeros, y 9) aumentar los impues- sus mayores por aitular al caudillo conservador. Luis Eduardo Nieto Caballero, Escritos
tos a nivel departamental. escogidos, vol. 1, Luis C. Adames Santos, comp., Bogotá, Banco Popular, 1984, pp. 37, 40-41.
59 José Joaquín Guerra, Estudias históricos, Biblioteca Popular de Cultura Colombiana, vol. 158, 64 Darío Mesa, "La vida política después de Panamá", en: Jaime Jaramillo Uribe, ed.,
Bogotá, Kelly, 1952, p. 244. Manual de historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, 1980, p. 104;
60 E. Lemaitre, Op. cit., p. 279. C. J. Infante, Op. cit., vol. 2, p. 177; L. E. Nieto Caballero, Op. cit., vol. 2, p. 55.
Reyes y el republicanismo / 83
82 / La modernización en Colombia
hacia un gobierno autoritario. Cuan- de 1905. Este cuerpo de títeres se re-
cómo era posible apresurar la moder- por haberle arrebatado Panamá a
do Reyes comenzaba a ver que nunca unió anualmente desde entonces has-
nización cuando los líderes no se de- Colombia.
conseguiría sus objetivos a través de ta marzo de 1909, cuando la presión
jaban refrenar por conceptos previos Reyes, Peixoto, Díaz y otros diri-
medios democráticos, Uribe Uribe popular obligó a Reyes a renunciar y
jurídicos o éticos. En el momento en gentes latinoamericanos de la época
pronunció un discurso en el que ar- ocasionó su posterior exilio de Colom-
que Reyes asumió el poder en Colom- no eran sólo figuras románticas que
gumentaba convincentemente a favor bia, impuesto por él mismo, el 13 de
bia, los argentinos se despedían de su deslumbraban e intimidaban al resto
con su carisma y su disposición a tra- de una fuerte intervención del Estado junio de 1909.
dos veces presidente el general Julio en los asuntos nacionales. Utilizan- Entre su reunión inicial a media-
Roca, Conquistador del desierto, así llama- tar brutalmente a quienes se les opu-
sieran. Sus acciones, en realidad, fue- do la analogía de la exitosa batalla li- dos de marzo de 1905 y la termina-
do por abrir la pampa a la coloniza- brada por Holanda para hacer re- ción de la misma seis semanas más tar-
ción al liquidar a los pueblos indíge- ron avaladas y apoyadas por miembros
de sus respectivos grupos intelectua- troceder al mar, argumentó que el de, la Asamblea Nacional creada por
nas que la habitaban. Los brasileños gobierno central era la única institu- Reyes aprobó un paquete de reformas
-gozaban de una era de "orden y pro- les, quienes adoptaron una posición
ción con poder suficiente para salvar constitucionales que le conferían al
greso", posibilitada sólo una década según la cual sus sociedades necesi-
taban gobiernos centralizados, dirigi- a Colombia de las dos fuerzas que im- presidente el poder que buscaba. En-
antes cuando el general Floriano pedían el progreso, "la barbarie y la tre estas medidas había disposiciones
Peixoto, Consolidador de Id República, de- dos por presidentes fuertes, si desea-
ban ponerse al ritmo de Europa y de selva". "¿Quién podrá defendernos de que debilitaban a la Corte Suprema,
rrocó al emperador Pedro II 6a Porfirio ambas?", preguntó. Y respondió así a permitían al presidente convocar y
Díaz se encontraba en la cumbre de Estados Unidos. Basados en el positi-
vismo de Augusto Comte y en el su propia pregunta: "El Estado, el despedir al Congreso a voluntad, eli-
su prestigio en México (Rafael Reyes único poder verdadero", según Uribe, minaban las restricciones del presi-
había regresado de recorrer a México determinismo biológico de Herbert
Spencer, argumentaban que sus pue- traería el progreso a Colombia, aho- dente para fijar impuestos, anulaban
y de reunirse personalmente con Díaz ra sumida en la oscuridad. Uribe algunas garantías constitucionales de
en 1903, lleno de admiración por los blos no habían avanzado lo suficiente
Uribe prosiguió a esbozar una diver- los intereses regionales y permitían
logros que había conseguido en dicho en el camino de la evolución para que
funcionara la autorregulación. Inte- sidad de programas para el mejora- al presidente modificar las fronteras
país 66 Pero fue menos elogioso del miento de la nación, dirigidos por la internas de los departamentos. Una de
dictador mexicano que el secretario lectuales tales como el positivista
mexicano Emilio Rabasa, creían que élite, a los que llamó "socialismo de las últimas leyes consistía en una dis-
de Estado de Estados Unidos, Elihu posición que garantizaba al Partido
los liberales se habían equivocado Estado".69
Root, quien, en 1907, se refirió a él Una vez que tuvo el control políti- Liberal un tercio de los puestos en
como "iuno de los grandes hombres cuando escribieron constituciones de-
mocráticas que impedían la acción de co en sus manos, Reyes actuó con ra- todos los cuerpos elegidos. Poco an-
que debe ser honrado como un héroe pidez. El 1 de febrero, instruyó a los tes de que terminara la sesión de la
por la humanidad!") 67 Y en Estados sus líderes. Para Rabasa, sus experi-
mentos se fundamentaban en lo que gobernadores de los departamentos, Asamblea Nacional, el último día de
Unidos, Theodore Roosevelt cautiva- todos designados por él, para que abril de 1905, los agradecidos libera-
ba la imaginación de su pueblo me- llamó una "ley sociológica inoperan-
nombraran representantes a una nue- les se unieron a sus colegas conserva-
diante sus hazañas en Cuba, la crea- te e irreal".68
Rafael Uribe Uribe fue uno de quie- va Asamblea Nacional. Una tercera dores para extender el período pre-
ción de una armada de primera parte de ellos era liberal. Esta corpo- sidencial de Reyes por cuatro años
calidad para el país y, desde luego, nes ayudó a Reyes a justificar su paso
ración inició sus reuniones en Bogotá más, hasta el 31 de diciembre de
seis semanas después, el 15 de marzo 1914." La Asamblea sesionó apenas

65 "Orden y progreso" fue el lema del positivismo, colocado en la nueva bandera de la


República en 1889. 69 Rafael Uribe Uribe,bras selectas, vol. 1, Jorge Mario Eastman, comp., Bogotá, Cámara de
66 L Ospina Vásquez, Op. cit, p. 358. Representantes, 1979, pp. 29-47.
67 Lesley Byrd Simpson, Many Mexicos, 2' ed., Berkeley, University of California Press, 1962, 70 El trabajo realizado por la Asamblea Nacional de Reyes se discute en Miguel Antonio
p. 262. Pombo y José Joaquín Guerra, eds., Constituciones de Colombia, vol. 4, Bogotá, Biblioteca
68 Charles A. Hale, "Political and Social Ideas, 1870-1930", en: Leslie Bethel, ed., 77ie Cambridge
Popular de Cultura Colombiana, Imprenta Nacional, 1951, pp. 278-313; J. J. Guerra,
History of Latin America, vol. 4, Nueva York, Cambridge University Press, 1986, p. 412.
contrucion de carreteras:, caminos vias ferreas en el
gobierno de Reyes

84 / La modernización en Colombia Reyes y el republicanismo I 85

cuarenta y siete días, durante los cua- para informar a los inversionistas ex- El programa fiscal de gobierno es- fluvial por el río Magdalena." Cons-
les sancionó la nueva condición de tranjeros que su nación estaba ponien- timuló también el desarrollo industrial ciente de las utilidades que producía
Colombia como Estado autoritario. do sus finanzas en orden." y agrícola. La tarifa impuesta por Re- el café y de su importancia para el de-
"Nunca, en nuestros anales parla- Las iniciativas fiscales de Reyes en- yes a la importación de telas aseguró sarrollo nacional, Reyes concedió diez
mentarios, ha existido mayor armo- contraron un rápido y gratificarte éxi- la prosperidad de la naciente indus- millones de hectáreas del territorio
nía entre el poder ejecutivo y el le- to. Los ingresos del gobierno se du- tria textilera de Medellín. Resulta sig- nacional a capitalistas locales, quienes
gislativo", fue la irónica evaluación de plicaron inicialmente, y luego se nificativo que empresarios tales como se comprometieron a colonizarlas y
José Joaquín Guerra del Quinquenio. triplicaron. Terminó la inflación, y la el futuro presidente de la nación, Pe- ponerlas a producir."
Lo mismo debieron pensar Dávila deuda externa de la nación se pagó dro Nel Ospina, apreciaran con cla- Reyes invirtió mucho del dinero
Flórez, Abadía Méndez y Sotelo Pe- durante 1907; el nombre de Colom- ridad los beneficios, tanto de la pro- que obtuvo en mejorar el deficiente
ñuela mientras entraban de nuevo a bia fue, por consiguiente, retirado de tección como de la intervención del sistema de transporte del país. Una de
Bogotá después de su breve exilio en la lista de países que habían incum- gobierno a favor de la economía en sus primeras acciones fue contratar a
los llanos Orientales. plido sus deudas en la bolsa de Lon- general." Antes de la terminación del cuatro mil obreros para que trabaja-
A comienzos de 1905, Reyes inició dres." Los bonos colombianos, que Quinquenio, los agradecidos propie- ran en la autopista del norte, que se
una frenética actividad que sólo dismi- anteriormente se habían vendido en tarios de una refinería de azúcar pa- dirigía de Bogotá hacia Bóyacá. Antes
nuiría con su caída del poder cuatro años Londres hasta por el 14% de su valor garon espontáneamente todos los sub- de dejar la presidencia, Reyes tuvo
después. Dado que sus más urgentes nominal, se vendían al 46% en 1906. sidios que el gobierno les había el placer de conducir su nuevo auto-
necesidades estaban en el ámbito de Esto se debió al pago de una parte concedido." El programa de Reyes móvil Cadillac por el trecho de dos-
los asuntos fiscales, adoptó una serie sustancial de la deuda externa a co- puso a la industria colombiana en la cientos kilómetros cuyo término era
de medidas dirigidas a mejorar las fi- mienzos de aquel mismo año. Para vía de un crecimiento sostenido, que su pueblo natal, Santa Rosa de
nanzas del país. Los derechos sobre cuando cayó Reyes, en 1909, se ha- habría de prolongarse durante las dos Viterbo, más de la mitad de la dis-
exportaciones agrícolas y otros produc- bía invertido en el país un capital ex- décadas siguientes." tancia entre Bogotá y Bucaramanga.
tos aumentaron al 70%, el papel tranjero estimado en tres millones de Los productos agrícolas de expor- De esta manera, había reducido el
moneda fue destruido hasta que su re- dólares." Unas pocas compañías tación, especialmente el café, se bene- tiempo de viaje de cinco días a uno.
lación con el oro llegara a cien a uno extranjeras iniciaron operaciones en ficiaron durante el gobierno de Reyes. Mucho dinero y esfuerzo se dedica-
(bajándolo de diez mil a uno), se fun- Colombia, siendo la más importante Los cultivadores habían prosperado ron a las vías férreas del país. Para
dó un banco central y se le confirieron de ellas la United Fruit de Boston, que tanto para 1907, que pidieron al pre- el final de su régimen, Reyes había au-
amplios poderes en lo referente a la respondió a la invitación de Reyes sidente que tomara la bonificación de mentado el kilometraje de vías férreas
consecución de ingresos, y el general abriendo plantaciones de banano en un peso oro por cien kilos de café y la en un 50% respecto al existente cuan-
Jorge Holguín fue enviado a Londres el norte del país." utilizara para mejorar el transporte do se posesionó." Más importante

Op. cit., pp. 253-322; E. Lemaitre, Op. cit., pp. 286-299; H. Vélez, Op. cit., pp. 208-211; Abel Herrera Soto, La zona bananera del Magdalena, Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 19'79, pp. 6-8;
Cruz Santos, "La administración de Reyes", Boletín Cultural y Bibliográfico, 7(10), Bogotá, J. P. Ostaiing, Op. cit., pp. 75-76.
Banco de la República, s. f., pp. 1.778-1.798. Las memorias oficiales presentadas por los 75 L Ospina Vásquez, Op. cit., p. 338, señala que, dado el carácter incipiente de la industria
ministros del gabinete de Reyes pueden encontrarse en Ricardo Sánchez Ramírez, La colombiana en ese momento, el efecto psicológico de la protección probablemente fue
reconstrucción nacional: estudio de la administración del Excelentísimo Señor General don Rafad Reyes, equivalente a su impacto sustantivo.
Bogotá, Imprenta Nacional, 1908. 76 C. W. Bergquist, Op. cit., p. 238.
71 Uno de sus logros inmediatos fue la financiación de la deuda colombiana, formalizada en 77 La tasa anual de incremento fue del 5% entre 1905 y 1925. S. Kalmanovitz, Op. cit., p. 224.
el Acuerdo Holguín-Avebury, de julio de 1905. 78 C. W. Bergquist, Op. cit., pp. 238-239.
72 Jorge Holguín, Desde cerca, París, Librairie Générale et Internationale, 1908, p. 115; S. 79 Myriam Jimeno Sadloyo, "Los procesos de colonización. Siglo XX", en: Álvaro Tirado
Kalmanovitz, Op. cit., p. 222; C. W. Bergquist, Op. cit., pp. 204, 232. Mejía, ed.,,Vueva historia de Colombia, vol. 3, Relaciones internacionales, movimientos sociales, Bogotá,
73 F. L Petre, Op. cit., pp. 2, 301 y ss.; C. W. Bergquist, Op. cit., p. 234. Planeta, 1989, p. 375.
74 Reyes incentivó también a los productores locales al pagarles un subsidio de quince pesos 80 El kilometraje se incrementó a modestos novecientos kilómetros. L. Ospina Vásquez,
oro por cada hectárea de tierra cultivada y mediante otras iniciativas. Véase: Roberto Op. cit., p. 324.
Reyes y el republicanismo / 87
86 / La modernización en Colombia
nivel nacional." El presidente mis- bía golpeado y que había intentado
aún, consiguió completar el vínculo trabajadores y vigiló también la crea- mo organizó la Sociedad de Produc- lanzarlo al patio por uno de los bal-
entre la capital y el río Magdalena, ción de una escuela de negocios." tores de Café, la cual se convirtió luego cones de la casa presidencial. Entre
algo que los dirigentes colombianos Marco Fidel Suárez escribió elogio- en la Sociedad de Agricultores de tanto, Pepe Sierra presuntamente es-
habían intentado hacer durante más samente acerca de los nuevos parques Colombia. No siendo el tipo de perso- cuchaba la conversación en una ha-
de veinte años." De importancia tam- y calles construidos por el dictador, na que se sentara en una oficina soli- bitación contigua."
bién en un país donde la mayor parte así como sobre el hipódromo desti- taria a leer novelas, como lo era su A pesar del éxito de Reyes de revi-
de la carga era transportada por ani- nado a las carreras de automóviles. predecesor, Marroquín, Reyes llena- vir a Colombia después de su última
males, Reyes mejoró muchos kilóme- Suárez aprobó asimismo el uso que ba sus días con un flujo interminable guerra, su permanencia en el poder
tros de caminos de herradura, y cons- hizo Reyes de los dineros públicos de reuniones, decretos y directivas nunca se hubiera aproximado a los
truyó 780 kilómetros de carreteras para restaurar el Palacio de San Car- presidenciales. El historiador Hum- treinta y cinco años que detentó el
nuevas." los, así como para reconstruir el Pa- berto Vélez calcula que, durante su poder Porfirio Díaz en México, ni si-
El gobierno invirtió dinero e in- lacio de la Carrera. Manuel Zamora, período, Reyes concedió 11.550 au- quiera a los ocho que había comple-
centivó de otras maneras una serie de autor de un directorio de la ciudad diencias a particulares y grupos —cer- tado Cipriano Castro en el vecino país
mejoras sociales y cívicas. Durante publicado en 1907, advirtió ca de quince al día—. Se reunió con de Venezuela. Los colombianos, a di-
el período presidencial de Reyes, Bo- su gabinete 324 veces, formuló 4.742 ferencia de muchos latinoamerica-
[...] una gran profusión de carruajes decretos y 1.316 acuerdos presiden- nos, tenían la tradición de no tolerar
gotá y Cartagena se beneficiaron con que circulaban por todas las calles,
la construcción de nuevos sistemas de junto con automóviles [que llevaban ciales y fiscales, y despachó 58.750 te- un gobierno arbitrario durante mu-
acueducto. La colonia de leprosos pasajeros] a los pueblos cercanos. La legramas desde su oficina." cho tiempo. Para 1908, Reyes había
de Agua de Dios (Cundinamarca) se ciudad tenía también un sistema per- El estilo de administración del pre- ofendido a tantos de sus compatrio-
abrió de nuevo y se fundaron dos hos- fectamente organizado de tranvías." sidente se sugiere en un incidente que tas que su poder se había debilitado.
pitales adicionales en otros lugares al parecer ocurrió en relación con su Su ataque a las prerrogativas depar-
del país. Dos de los grupos anterior- La administración de Rafael Re- controvertido Banco Central, y con su tamentales, en especial la nacionali-
mente abandonados, las mujeres y los yes fue en especial notoria por el gra- igualmente controvertido director, zación de los licores, tabaco y otros
obreros, encontraron que durante el do en que involucró directamente Pepe Sierra. Cuando el diario bogota- monopolios, enfurecieron a las élites
Quinquenio se atendió a sus necesi- nuevos intereses en los asuntos de go- no, El Nuevo Tiempo, atacó a Sierra por regionales. El presidente había dado
dades educativas. Reyes invitó a las bierno. Tres días después de su pose- su manejo del banco, el rico paisa un duro golpe a las regiones en 1905,
religiosas francesas del Sagrado Co- sión, su ministro de hacienda, Lucas amenazó con renunciar al cargo de al crear seis nuevos departamentos y
razón de Jesús a abrir el primer co- Caballero, reunió a cincuenta hombres director. Reyes llamó al editor del un distrito federal a partir de los que
legio para niñas del país; promovió de negocios y los encargó de la fun- periódico, Ismael Enrique Arciniegas, existían antes. Para 1908 había crea-
cursos vocacionales nocturnos para los dación de la Cámara de Comercio a a su oficina, lo gritó y agitó sus puños do dieciocho nuevos departamentos
bajo las narices del periodista. Se adicionales, llegando éstos a un total
rumoraba que Reyes también lo ha- de treinta y cuatro, de los nueve que

81 Sin embargo, el viaje de la costa Atlántica a la capital, en 1909, exigía todavía diez
cambios de medio de transporte y tardaba aproximadamente dos semanas. R. Leal, Op. 85 H. Vélez, Op. cit., p. 196.
cit., pp. 41-42. 86 Ibid., pp. 186, 196.
82 C. W. Bergquist, Op. cit., p. 237. 87 El recuento de esta entrevista fue escrito por Laureano Gómez y publicado en su diario
83 M. F. Suárez, Op. cit., vol. 3, p. 778; E. Lemaitre, Op. cit., pp. 323, 332. La Unidad, 21 de febrero de 1916. Gómez despreciaba a Reyes y era enemigo político de
Bogotá, Escala Ltda., 1978, Arciniegas. Sería RTdente, por esta razón, desconfiar de ciertas partes del escrito. Se
84 Carlos Martínez, ed., Bogotá reseñada por cronistas y viajeros ilustres,
p. 130. Como autor de un directorio de la dudad, Zamora fue un poco exagerado en el sospecha, por ejemplo, que si Reyes hubiera deseado lanzar por el balcón a Arciniegas,
tema. El tranvía, por ejemplo, era un transporte anticuado tirado por mulas, objeto de un académico de pacífico talante, habría podido hacerlo. Información sobre el Ban-
diversión y enojo de los bogotanos. Para más detalles sobre el tranvía y sobre el famoso co Central de Reyes puede encontrarse en S. Kalmanovitz, Op. cit., p. 272; E. Lemaitre,
boicot de que fueron objeto el tranvía y su dueño estadounidense, véase R. Serrano Op. cit., pp. 305 y u.; H. Vélez, Op. cit., p. 196; C. W. Bergquist, Op. cit., pp. 233-234, 241-242.
Camargo, Op. cit., pp. 48-49.
88 / La modernización en Colombia
Reyes y el republicanismo / 89

existían cuando se posesionó." So- departamentos de Antioquia, Cauca Panóptico cercano, la observaban con en enero de 1909, el llamado Acuer-
lamente Antioquia se convirtió en y Atlántico planeaban unirse a Pana- horror."
cinco departamentos. En parte por má para conformar un nuevo Estado do Tripartito, desató una serie de
No fueron los asesinatos, las eje- acalorados debates públicos. Estos si-
esta razón, esta rica región se con- que habría de llamarse la República cuciones arbitrarias ni la oposición guieron a la enfurecida carta envia-
virtió en el foco de la oposición al ístmica.9 ' El atentado más famoso con-
regional los que derrocaron a Reyes. da por un miembro de la Unión Re-
gobierno. En marzo de 1908, 250 in- tra Reyes tuvo lugar el 10 de febrero Más bien, fue una serie de crisis cen- publicana, Nicolás Esguerra, a la
fluyentes antioqueños, liderados por de 1906. Tres hombres dispararon tradas en la relación cada vez más Asamblea Nacional, donde argumen-
el hombre de negocios Carlos E. Res- sobre su carruaje cuando viajaba por estrecha de Colombia con Estados taba que esta corporación no tenía fa-
trepo, fundaron el movimiento Unión las afueras al norte de Bogotá. Mila- Unidos. El primero de esta cadena de cultades constitucionales para aprobar
Republicana. Este, pronto se convir- grosamente Reyes y su hija, quien lo
acontecimientos fue el pánico finan- tratados. Pronto se reveló que, a cam-
tió en el principal mecanismo para acompañaba en ese momento, salie- ciero de 1907, que afectó a los bancos
agrupar y canalizar la oposición al ré- ron ilesos' Cuando capturaron a los bio de 2.5 millones de dólares, que
neoyorquinos y londinenses —la lla- habría de pagar en cuotas iguales du-
gimen en Bogotá." Motivados tam- tres hombres y a uno de sus cómpli- mada crisis de los ricos—.94 Este revés
bién por consideraciones morales, los ces, Reyes los hizo juzgar y senten- rante diez años, Colombia juraba paz
económico no sólo contribuyó a la caí- y amistad a Estados Unidos y a Pa-
republicanos se basaron en buena ciar a muerte, sentencia que ejecutó da de los precios del café, sino que namá."
parte en el nepotismo y la corrupción un pelotón de fusilamiento. Las cua- hizo que Jorge Holguín fracasara en A mediados de marzo de 1909 es-
que florecieron bajo el gobierno de tro ejecuciones, ilegales según la ley sus esfuerzos por negociar nuevos em- tallaron manifestaciones estudiantiles,
Reyes." colombiana —doblemente ilegales préstitos en Londres. Esto llevó a Re- que llevaron a Reyes a renunciar a la
Durante años, los enemigos de Re- puesto que Reyes y su hija no habían yes, desesperado por obtener dinero, presidencia a favor de su ministro del
yes trataron de deshacerse de él por sufrido lesión alguna— se llevaron a a adoptar dos medidas imprudentes. interior, Jorge Holguín. Enojado y des-
medios ilícitos. Para 1908, el presiden- cabo públicamente como un ejercicio En primer lugar, envió a Laureano concertado por las continuas manifes-
te había sobrevivido a dos importan- poco sutil de moral victoriana. Fotó- García Ortiz a negociar el alquiler de taciones, y por algunos incidentes ais-
tes intentos de golpe y a tres atentados grafos oficiales registraron el espec- las minas de esmeralda del gobierno lados de lanzamiento de piedras,
contra su vida. Reyes había confron- táculo, que se llevó a cabo en el lugar con un consorcio extranjero, negocio Reyes asumió de nuevo el poder y
tado también un extraño complot me- del atentado, mientras una gran au- que consiguió cerrar antes de la Na- aplastó a los manifestantes. Sin embar-
diante el cual conspiradores en los diencia selecta, los prisioneros del vidad de 1908." Al mismo tiempo, ur- go, Reyes sabía que la opinión públi-
gió a su ministro de relaciones exte- ca estaba en su contra. El 4 de junio
riores, Enrique Cortés, a continuar las de 1909, el presidente y su familia
88 Nicolás García Samudio, "La división departamental", Boletín de Historia y Antigüedades, negociaciones con los norteamerica- abordaron el tren por Girardot para,
20(227), Bogotá, Academia de Historia, feb. 1933, pp. 1-14; J. J. Guerra, Op. cit., pp. 278- nos con el fin de restablecer buenas
284; H. Vélez, Op. cit., p. 198; M. F. Suárez, Op. cit., vol. 3, p. 753. según manifestó, hacer un recorrido
89 El principal documento del republicanismo es Orientación republicana, 2 vols., 2' ed., Bogo- relaciones con esta rica nación. 96 El por los departamentos de la costa. Des-
tá, Banco Popular, 1972, de Carlos E. Restrepo. Una descripción e interpretación recien- éxito de Cortés al firmar un tratado pués de detenerse brevemente en
tes del republicanismo pueden encontrarse en Jorge Orlando Melo, "De Carlos E. Restrepo
a Mamo Fidel Suárez. Republicanos y gobiernos conservadores", en: Álvaro Tirado Mejía,
ed., Nueva historia de Colombia, vol. 1, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 215-231.
90 Estos abusos comenzaron a comienzos del Quinquenio. Para un resumen conciso de 93 Las fotografías y un recuento completo de la conspiración y sus consecuencias fueron
ellos a diciembre de 1905, véase C. J. Infante, Op. cit., vol. 2, pp. 159-162. Las afirmacio- publicados en Nueva York al año siguiente. Véase: Colombia, Presidencia, 10 de febrero,
Op. cit. Otros detalles pueden encontrarse en R. Serrano Camargo, El general Uribe, Op. cit.,
nes de Infante son una declaración tomada después de ser arrestado en conexión con
un intento de golpe dirigido por Luis Martínez Silva y Felipe Angulo. La franqueza de pp. 255-256.
Infante acerca de la corrupción durante el gobierno de Reyes le ganó el exilio a Mocoa, 94 Para más detalles sobre el pánico, véase Charles Kindleberger, Manias, Fbnics, and Crashes.
en la remota región amazónica del Putumayo. A History of Fínanciátrrises, Nueva York, Basic Books, 1978, pp. 76, 188-189, 191.
95 M. F. Suárez, Op. cit., vol. 2, pp. 1.053-1.054; L. E. Nieto Caballero, Op. cii., vol. 5, p. 495.
91 Rafael Serrano Camargo, El general Uribe, Bogotá, Temer Mundo, 1976, p. 254.
92 El sitio donde ocurrió el atentado se llama Barro Colorado; actualmente se encuentra allí 96 Un extenso tratamiento de estas negociaciones se encuentra en R. Leal, Op. cit., pp. 53-83.
la sede de la Universidad Javeriana. 97 Ulteriores detalles sobre el tratado propuesto pueden encontrarse en E. Lemaitre, Op.
p. 350; C. W. Bergquist, Op. cit., pp. 243-244.
Reyes y el republicanismo I 91
90 / La modernización en Colombia

a planear su estrategia. Ellos también políticos. El estudiante Laureano Gó-


Puerto Wilches para conferenciar con ció durante algún tiempo que los
habían acogido con beneplácito la caí- mez, por ejemplo, dedicó muchas tar-
su antiguo vicepresidente Ramón Centenaristas podrían cerrar la bre-
da del dictador Reyes. Pero a diferen- des a presenciar los debates. Como
González Valencia, Reyes prosiguió cha ideológica que había dividido a sus
cia de los impresionables Centenaris- joven de catorce años había seguido
hasta Barranquilla, donde se había mentores. Resultó, sin embargo, que
tas, observaron los acontecimientos embelesado las exitosas campañas de
programado un baile de gala en su los Centenaristas eran tan incapaces
políticos de marzo de 1909 con ojos Miguel Antonio Caro contra el trata-
honor el 13 de junio. En la noche de de olvidar las grandes verdades del
fríos y calculadores. do de Panamá. Ahora, universitario
aquel día, mientras la orquesta toca- liberalismo y el conservatismo colom-
En el transcurso del siglo xix y has- de veinte años, observaba los esfuer-
ba y los dignatarios miraban nervio- bianos que tan recientemente les ha-
ta bien avanzado el xx, los eventos zos de la Asamblea Nacional por con-
samente sus relojes, Rafael Reyes y bían imbuido y subrayado con sangre
más dramáticos de la vida pública co- seguir la aprobación del complicado
su familia se adentraron en el mar en durante la Guerra de los Mil Días,
lombiana ocurrían a menudo en las tratado de Reyes que involucraba a
un carguero de propiedad de la como sus mayores incapaces de hacer
cámaras del Congreso. Durante los Panamá y a Estados Unidos. El 9 de
United Fruit Company. Reyes jamás del republicanismo una alternativa via-
momentos más melodramáticos, como marzo de 1909, él y todos los demás
desempeñaría otra vez un papel im- ble al violento partidismo que había
aquellos que acontecieron entre el 22 silbaron y abuchearon una petición a
portante en la política colombiana. El prevalecido durante cincuenta años.
de febrero y el 13 de marzo de 1909, favor del tratado, presentada por el
Quinquenio había terminado." Las fuerzas que conspiraban con-
los espectadores atiborraban las lar- despreciado Aristides Fernández, y
tra el bipartidismo en Colombia no
gas galerías semicirculares que pare- observaron con consternación cuando
eran completamente autóctonas. En
cían suspendidas sobre el escenario otro distinguido ciudadano, Adolfo
Comienzos de, Gómez Europa, teóricos de izquierda y de
León Gómez, fue llevado a prisión en
derecha continuaban promoviendo sus de los debates. Estudiantes de secun-
daria, preparatoria y universidad ocu- el Panóptico por mostrar su vehemen-
Los "Días de marzo" de 1909 en Co- visiones mutuamente antagónicas del
paban por lo general muchos de los te oposición al pacto tripartita." Una
lombia fueron doblemente significativos orden social. Su inspiración resultó
puestos, pues Bogotá era entonces, y semana antes, Reyes había encarcela-
para la historia política del país. No invaluable para aquellos colombianos
es aún hoy, el centro de la educa- do al connotado jurista Eduardo Ro-
sólo apresuraron el final del Quin- que consideraban al republicanismo
ción superior en Colombia. Estudian- dríguez Piñeres y al general Carlos
quenio de Reyes, sino que anuncia- como un relativismo político o, peor
tes de las mejores familias viajaban José Espinosa por oponerse a él. Ro-
ron también que una nueva genera- aún, como apostasía política. En opi-
en gran número a la capital para ade- dríguez Piñeres, presidente de la Aca-
ción política había llegado a la mayoría nión de la generación mayor de co-
lantar sus estudios avanzados. Des- demia Colombiana de Jurisprudencia,
de edad —los estudiantes universita- lombianos partidistas intransigentes,
pués de clases, a menudo se dirigían había firmado las conclusiones de la
rios que habían desafiado con éxito el republicanismo que casaba, por de-
al Capitolio para observar las activi- organización que presidía, de acuer-
al dictador se llamaron a sf mismos cirlo así, a liberales y conservadores,
dades políticas y para participar, indi- do con las cuales la Asamblea Nacio-
inicialmente los Trecemarcistas, pero era algo antinatural, inmoral, que
rectamente, en ellas. Lo hacían aplau- nal no tenía facultades legales para
pronto cambiaron este engorroso apo- debía eliminarse lo más pronto posi-
diendo a sus héroes y recibiendo con aprobar tratados, pues no era un
do por el título más sonoro de Gene- ble. Por consiguiente, induso cuando
ruidosa desaprobación a sus enemigos cuerpo legalmente constituido.'"
ración del Centenario—. Dado que su el movimiento bipartidista Unión Re-
madurez política coincidió con el publicana creció y prosperó durante
movimiento bipartidista de Unión la época de la caída de Reyes, los par- 99 León Gómez, periodista, dramaturgo y político liberal, estuvo en prisión en el Panóptico
Republicana, cuyos líderes llenaron el tidarios comprometidos del liberalis- durante la Guerra de los Mil Días. Relató sus experiencias en Secretos del Panóptico, Bogotá,
vado político dejado por Reyes, pare- mo y del conservatismo comenzaron Imprenta de Medardo Rivas, 1905. Sobre León Gómez véase también J. León Helguera
y Jo Ann Rayfield, "Adolfo León Gómez, 1858-1927: Colombian Literateur, Social Critic
asid Nationalist", SÍ OLAS Annals, (22), mar., 1991, pp. 5-16.
100 Carlos Arturo Díaz, Páginas de historia colombiana, Bucaramanga, Imprenta Departamental,
1967, p. 86. Díaz, un joven de trece arios en el momento en que ocurrieron los aconteci-
98 Entre quienes narran los últimos meses del régimen de Reyes están J. J. Guerra, Op. cit.,
pp. 243-246; mientos que describe en las páginas 83 a 100 de su libro, fue testigo presencial de muchos
pp. 314-322; C. J. Infante, Op. cit., vol. 2, pp. 236-249; C. W. Bergquist, Op. cit., de ellos.
E. Lemaitre, Op. cit., pp. 345-357.
92 / La modernización en Colombia
Reyes y el republicanismo / 93

Las manifestaciones contra Reyes El presidente Reyes tenía la inten- Las noticias sobre la reunión se di- sido apresadas durante las demostra-
y el acuerdo tripartito comenzaron el ción de intimidar a sus invitados, fundieron con rapidez, y en menos ciones. El 13 de marzo marcó tam-
10 de marzo, un día después de que como lo había hecho con todos los de dos horas un gran grupo de es- bién el estreno político de Enrique
se leyó la petición de Aristides Fer- colombianos durante casi cinco años. tudiantes se encaminaba a la casa de Olaya Herrera. Alto, rubio y diez años
nández ante la Asamblea. Estaban Después de hacerlo, planeaba apla- Jorge Martínez Santamaría para feli- mayor que la mayoría de sus com-
dirigidas por estudiantes de la Facul- carlos con un almuerzo en su residen- citarlo.'" Se destacó la presencia de pañeros, Olaya cautivó a los más jó-
tad de Medicina de la Universidad cia. Pero nada salió como lo esperaba. varios estudiantes de la Escuela de In- venes con un discurso pronunciado
Nacional de Colombia, la institución Sólo Carrasquilla acordó impedir a geniería de la Universidad Nacional. en la Plaza de Bolívar, notable prin-
proliberal que Fernández había cerra- sus estudiantes posteriores manifesta- Su dirigente, Laureano Gómez, pro- cipalmente por ser una brillante im-
do durante la Guerra de los Mil Días. ciones. El padre Leza escandalizó a nunció un apasionado discurso en el provisación. Al ver que dos de las
Entre ellos se destacaban Jorge Mar- Reyes y deleitó a los estudiantes al ne- que ofrecía al movimiento su apoyo y hijas de Reyes pasaban en un carrua-
tínez Santamaría y Luis López de Me- garse a aceptar responsabilidad algu- el de sus compañeros. Poco después, je, Olaya las señaló y tronó: "los dia-
sa. Camino a protestar contra el na por lo que hicieran los estudiantes un destacamento de policía que lle- mantes que llevan las hijas de Reyes
tratado propuesto ante la Embajada . de San Bartolomé fuera del colegio, y vaba rifles y bayonetas fijas rodeó y son nada menos que lágrimas de un
de Estados Unidos, pasaron por la otros estudiantes, dirigidos por Mar- arrestó a los estudiantes. Laureano pueblo que hoy asume plenamente
Universidad Republicana de Simón tínez Santamaría, se pronunciaron au- Gómez y Ramón Rosales fueron de sus derechos y deberes"."
Araújo, donde obtuvieron el apoyo de dazmente en contra de la aprobación los primeros en ser apresados. Cuan- Las palabras de Olaya fueron pre-
Ramón Rosales, Pedro Juan Navarro, de los tratados. El estudiante Rafael do eran conducidos a la cárcel, por maturas, pues Reyes habría de asu-
y muchos otros. Pronto se les unieron Abello Salcedo dejó estupefactos a los la calle Doce hacia la Calle Real, atra- mir la presidencia de nuevo pocas
estudiantes de la Facultad de Dere- miembros del gabinete que asistían a vesando la Plaza de Bolívar, los es- horas después. 10' Pero tres meses más
cho de la Universidad Nacional.'" la reunión cuando se dirigió a Reyes tudiantes, con caras radiantes, ento- tarde, Reyes ya no estaba. En julio,
Al día siguiente, 11 de marzo, el como "Ciudadano Presidente". Se exi- naron una animada versión de la un Congreso elegido popularmente
presidente Reyes llamó a los dirigen- gía a los miembros del gabinete que Marsellesa.'" comenzó a sesionar y, para agosto, Ra-
tes estudiantiles y a las directivas de se dirigieran al presidente como "Su Otras manifestaciones tuvieron lu- món González Valencia se había po-
las respectivas instituciones al pala- Excelencia". 102 gar al día siguiente, 12 de marzo. El sesionado como presidente para com-
cio presidencial. Entre estos últimos Al fmal, era evidente que Reyes 13 de marzo, Reyes le entregó el po- pletar los años restantes del período
se encontraban los decanos de las Fa- había perdido su compostura. Los es- der a Jorge Holguín, quien se apre- original de Reyes de seis años." En
cultades de Medicina y de Derecho tudiantes pudieron ver que estaba fue- suró a retirar los tratados y liberó a cuanto a Enrique Olaya Herrera, se
de la Universidad Nacional, así como ra de sí, sus manos temblaban, su voz todas aquellas personas que habían convirtió en activista del movimiento
monseñor Rafael María Carrasquilla asumía un tono suplicante. Poco an-
del Colegio del Rosario y el padre Vi- tes se había arrancado la banda pre-
cente Leza de San Bartolomé. Sólo el sidencial tricolor de su pecho y la había 104 Era el hijo del conservador histórico Carlos Martínez Silva.
decano de la Facultad de Ingeniería lanzado al piso. Los estudiantes y las 105 C. A. Díaz, Op. cit., p. 92.
106 lbíd., p. 95.
de la Universidad Nacional y los re- directivas abandonaron el palacio pre-
107 El ministro de Estados Unidos, Thomas Dawson, describió a Bogotá a la mañana siguien-
presentantes estudiantiles de dicha sidencial, despreciando el almuerzo te como una ciudad "tan silenciosa como una tumba". Se había declarado la ley marcial,
Facultad se negaron a asistir. con el presidente?" se habían colocado ametralladoras alrededor de la Plaza de Bolívar, y la policía y el
ejército estaban armados de mausers. R. Leal, Op. cit., p. 69.
108 Muchos temían que Jorge Holguín, quien decía que se había apegado a la residencia
presidencial durante su corta estadía en ella, se negara a dejar posesionar a González
101 Ibíd., p. 91.
Valencia, elegido villpresidente de Reyes cinco años antes. Pero se aplicó cierta presión,
102 /bíd.
especialmente por parte del arzobispo Bernardo Herrera Restrepo, en una carta del 27
103 Ibid. , pp. 91-92. Algunos años más tarde, Laureano Gómez preguntó retóricamente,
de julio de 1909 dirigida a Holguín. Diez días después, González Valencia asumió el
"¿Podremos sentir terror a la vista de aquel hombre a quien vimos tembloroso y casi
poder sin incidentes. Véase Luis Martínez Delgado, "El incidente González Valencia",
suplicante ante una inerme comisión de estudiantes?". La Unidad, 12 de julio de 1915. en: Jorge Holguín, o el político, Bogotá, Creditario, 1980, pp. 189-210.
Reyes y el republicanismo / 95
94 / La modernización en Colombia

la cabeza de su clase." 0 ¿Podría ser contra los estudiantes. Pero esto fue tencia en un enfoque interpretativo
Unión Republicana, llegando a ser, un pobre consuelo para el padre de las Escrituras, por oposición a un
finalmente, el ministro de relaciones que, mientras estudiaba en la Uni-
versidad Nacional, hubiese sido pre- Leza, quien veía "la ola del comu- enfoque literal. Dos años antes, en u
exteriores más joven de Colombia nismo incipiente hoy en Colombia" ferino proposito, dirigido a los católicos
—a la asombrosa edad de veintinue- sa de las ideas disociadoras que todos
temían y a las cuales se había referi- y que, advirtió, "si se ignora, puede italianos, el papa los instó a que se
ve años.'°° asumir el carácter más desastroso en organizaran políticamente, "con el fm
Los miembros del dero y sus alia- do tan elocuentemente Aristides Fer-
nández poco antes de su caída del el futuro"." 4 de combatir la civilización anticris-
dos conservadores ultramontanos se Tales observaciones no eran expre- tiana por todos los medios justos y le-
vieron consternados por los "Días de poder?"'
Había, en opinión del ala derecha siones únicas de los conservadores re- gales"."6 Si bien la encíclica estaba
marzo" en Bogotá. Veían en la suble- accionarios que vivían en uno de los dirigida específicamente a los miem-
vación masiva de los estudiantes y en religiosa de Colombia, un elemento de
igual peligro en las recientes demos- países más aislados del mundo occi- bros italianos de la organización lai-
el apremio concomitante hacia el bi- dental. Más bien hacían eco a los acti- ca Acción Católica, los activistas de
partidismo un peligroso olvido de los traciones. Inmediatamente después de
asumir de nuevo el poder, el presi- vistas religiosos militantes de todos los otras partes del mundo no pudieron
valores fundamentales sociales y po- lugares del mundo católico romano, dejar de advertir la observación del
líticos. Creían que el liberalismo y el dente Reyes advirtió que la subleva-
ción en su contra era "fomentada y comprometidos con la oposición a lo pontífice, según la cual, dada la pre-
conservatismo jamás podrían recon- que percibían como una amenaza a sión de los acontecimientos, incum-
ciliarse. Sin embargo, esta verdad pa- explotada por agentes revoluciona-
rios"."2 Sus palabras constituían una la moral cristiana. La amenaza era el bía "a todos los católicos prepararse
recía haber sido olvidada por los modernismo, definido como todo lo que de manera prudente y seria para la
líderes estudiantiles Martínez Santa- temida confirmación de la adverten-
cia de León XIII en la más famosa de cayera fuera de los parámetros de la vida política, en caso de ser llamados
maría y Olaya Herrera, enemigos en enseñanza escolástica. El papa Pío X, a ella [...]"."7 Poco después de la apa-
la guerra reciente. Y la visión del jo- las encíclicas modernas, De rerum nova-
rum, acerca de "astutos agitadores" em- quien había sucedido a León XIII en rición de Pascendi dominici gregis, el lí-
ven Laureano Gómez bramando acer- 1903, mostró el camino en encíclicas der político de los conservadores
ca de "levantar la sangrienta bandera" peñados en explotar las diferencias
entre ricos y pobres, para "pervertir que se leían a los cristianos en todo el españoles, Antonio Maura (1853-1925),
y "marchar para que esta vil sangre mundo en 1905 y 1907. Los dos docu- fortaleció el movimiento de Acción Ca-
empape nuestros surcos" mientras el juicio de los hombres y agitar al
pueblo para que se subleve"." 3 No mentos de este último año, Lamentabli tólica en su país, lanzando un nuevo
caminaba alegre hacia la prisión al grupo aún más militante en 1909, lla-
obstante, en la Colombia de 1909 era sane y Pascendi dominici gregis, proscribían
lado de estudiantes liberales, debió el "movimiento modernista" liberal mado el Movimiento Juvenil Mauris-
sorprenderlos como algo realmente evidente, como se señaló antes, que
el socialismo no estaba a punto de in- dentro de la Iglesia, al que se refirió ta."8 En Francia, Charles Maurras y
desconcertante. Gómez era, como bien el papa Pío X como "la herejía de las sus seguidores se opusieron a la Ter-
lo sabían el rector, el sacerdote Anto- vadir el país. Inmediatamente des-
pués de los "Días de marzo", los ar- herejías"."5 El principal pecado de cera República Liberal, a la que lla-
nio Leza, y el activista laico José Joa- los teólogos modernistas era su insis- maron la guese (la mujerzuela),
quín Casas, el mejor producto de la tesanos, trabajadores y obreros de
educación jesuita, un devoto católico, las fábricas marcharon para apoyar
recién egresado de San Bartolomé a las medidas de fuerza del gobierno
114 Christopher Abel, "Conservative Party in Colombia", disertación de doctorado, Oxford,
Inglaterra, University of Oxford, 1974, p. 230. la observación fue hecha por Leza en 1910.
115 El movimiento modernista dentro del catolicismo romano se discute en Lester R. Kurtz,
109 Fue nombrado en agosto de 1910, por el primer y único presidente del Partido Unión
The Poligics of Hensy, The Modernist Crisis in Roman Catholicism, Berkeley, University of California
Republicana, Carlos E. Restrepo. Press, 1986. Kurtz escribe: "Pío X estaba horrorizado por casi todos los aspectos del
110 Gómez se graduó el 24 de noviembre de 1904. Había nueve jóvenes en su clase. Sus
una rebeldía. Bogo- mundo moderno, actuaba con base en un profundo sentido de crisis" (p. 50). Las
nombres aparecen en: Felipe Antonio Molina, Laureano Gómez: historia de encíclicas citadas sencuentran en A. Fremantle, Op. cit., pp. 196-213.
tá, Voluntad, 1940, p. 101. 116 A. Fremantle, Op. a., p. 212.
111 El contexto de las observaciones de Fernández se describe en C. W Bergquist, op• cit.,
p. 182.
en Colombia en el siglo xx, Bogotá, El Áncora, 1984, p. 29. 117 Ibid., p. 213.
112 Medófilo Medina, La protesta urbana Papal Encydicals 118 Fredrick B. Pike, Hispanismo, 1898-1936. Spanish Conservatives and Liberals and their Relations with
fue publicada el 15 de mayo de 1891. Ami Fremantle, 71ie
113 De renos novarum Spanish America, Notre Dame, University of Notre Dame Press, 1971, p. 100.
in their Historie C,ontext,
Nueva York, G. P. Putman's Sons, 1956, p. 167.
96 / La modernización en Colombia Reyes y el republicanismo / 97

formando un bloque antiparlamen- torial recayó sobre el sacerdote Luis la guerra, y había coqueteado con la tuye el uso moderado y justo de esa
tario dentro del Parlamento fran- Jáuregui, un jesuita español que ha- idea de fundar un partido católico en misma libertad". 12 ' "Esta es la verda-
cés. 19 Y en Colombia, José Joaquín bía sido profesor de Gómez en San Colombia, junto con Aristides Fernán- dera libertad a la que aspiramos", es-
Casas, el sacerdote Antonio Leza y sus Bartolomé, y a quien el joven apre- dez, hizo evidente el propósito pro cle- cribió. "Y ¿no es verdad que es más
compañeros, decidieron congregar a ciaba y respetaba. Jáuregui le formu- rical del diario. Todos los asistentes honroso predicar la rigidez y sobrie-
la juventud católica a través de un pe- ló la necesidad de un nuevo periódico eran egresados de San Bartolomé.'" dad de Esparta, que la libre disipa-
riódico. pro clerical, dedicado a responder a Al igual que Gómez, la mayoría eran ción de Babilonia?".'" Apenas debe
A mediados de 1909, Casas y otros los ataques que sus enemigos adelan- jóvenes y experimentaban por el fa- sorprendernos entonces que Laureano
se reunieron en privado con una se- taban contra la Iglesia. Describió el moso doctor Casas un respeto que Gómez apoyara la moderada supre-
rie de jóvenes a los que habían iden- periodismo como la más noble de las rayaba en la veneración.'" Gracias a sión de la libertad de prensa y otras
tificado como fervientes católicos y, a ocupaciones, donde las recompensas Casas y a su apoyo, tanto moral como libertades civiles.
la vez, inteligentes, coherentes y po- eran muchas y los desencantos pocos. económico, La Unidad publicó su pri- Gómez creía que, como las ideas
líticamente activos. Laureano Gómez, Ante las protestas de Gómez, quien mera edición el 2 de octubre de 1909. morales provienen de Dios, se trans-
de veinte años, era de especial inte- argumentaba que ni él ni su familia Laureano Gómez era su director. miten a los hombres a través de Su
rés para ellos, porque él, más que podrían sobrevivir con su salario como Gómez pronto demostró ser un bri- Iglesia y así llegan a gobernar las ac-
cualquiera de los otros, había mos- periodista, el sacerdote recurrió a las llante defensor de la derecha religio- ciones humanas a través de las leyes
trado extraordinarias cualidades de Escrituras: "Buscad primero el reino periodico la unidad sa y de la idea de que el conservatismo
seculares formuladas por la Iglesia y
liderazgo durante los recientes distur- de Dios y su justicia", entonó, "y todo y la Iglesia eran una y la misma cosa el Estado, los cuales deberán, por con-
bios.'" Sin embargo, Gómez exigía lo demás se os dará por añadidu- —los valores católicos eran valores siguiente, trabajar en estrecha cola-
un manejo especial, pues para aque- ra".'22 La persuasión del enviado de conservadores y viceversa—. Como se boración. El Partido Conservador, co-
lla época ya era "doctor", por haber los jesuitas fue un tour de force. Cuan- lo dijo a José de la Vega cuando lo mo brazo político de la Iglesia deberá,
recibido su título universitario, y jefe do Gómez salió de las habitaciones de conoció, en octubre de 1909, "debe- entonces, controlar al Estado si Co-
de su familia. José Laureano Gómez Jáuregui, había aceptado unirse a ese mos defender los grandes valores del lombia ha de seguir siendo una ver-
había muerto en 1905, poco después proyecto editorial. conservatismo".'" Dado que veía a dadera nación cristiana. Esta linea de
de decirle a su hijo mayor que debía En septiembre de 1909 se organizó Colombia como "un país ingoberna- pensamiento animaba el editorial de
ser ingeniero.'" Lo que complicaba una reunión para el lanzamiento del ble por excelencia", el bien común La Unidad del 16 de octubre de 1909,
aún más las cosas era el hecho de que periódico, que habría de llevar por exigía, no la libertad por la que abo- en el cual escribió Gómez que todos
Gómez había aceptado recientemen- nombre La Unidad. Ningún miembro gaban los liberales, sino más bien "la los asuntos políticos contenían un
te un cargo de ingeniero en los Ferro- del clero estaba presente, pero José represión de las pasiones por el do- asunto religioso. Creía también que
carriles de Antioquia. Joaquín Casas, de cincuenta y cua- minio de la voluntad, lo cual consti- para ser liberal "es necesario sostener
La responsabilidad de atraer a tro años, sí asistió. Casas, quien ha-
Laureano Gómez a esta empresa edi- bía fundado el Colegio Pío X durante
123 E A. Molina, Op. cit. p. 168, da los nombres de diez de los asistentes. Junto con Casas había
,

otro hombre maduro, Carlos Núñez Borda. El resto, como Gómez, eran jóvenes.
119 Roger Magraw, France, 1815-1914: The Bourgeois Century, Nueva York, Oxford University 124 Político y activista católico, era también poeta y cofundador de la Academia Colombiana
Press, 1986, pp. 362-363. de Historia y del Boletín de Historia y Antigüedades. Un brillante tributo a Casas por parte de
120 Inmediatamente después de ser liberado de la cárcel el 13 de marzo, por ejemplo, había Laureano Gómez en julio de 1912 puede encontrarse en "José Joaquín Casas", en:
regresado a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional, donde pronunció un Ricardo Ruiz Santos, ed., Obras completas, vol. 3, Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1989,
fogoso discurso contra Reyes, que fue elogiado por todos los que lo escucharon. F. A. pp. 10-13. Gómez se refirió a Casas como un hombre en quien los jóvenes encontraban
Molina, Op. cit., p. 151. "un buen amigo y ojampañero así como un mentor, y quien, con la amorosa preocupación
121 El joven Gómez no estaba a gusto con los deseos de su padre, pues en realidad deseaba de un padre, se interesaba por su futuro y bienestar".
estudiar derecho. No obstante, acató su voluntad y estudió ingeniería, aunque esto repre- 125 El Siglo, 3 de febrero de 1941.
sentó para él "una completa disciplina espiritual". lbízl., p. 151. 126 La Unidad, 14 de octubre de 1905; 21 de octubre de 1911.
122 El Siglo, 14 de julio de 1965. 127 La Unidad, 5 de octubre de 1909.
Reyes y el republicanismo / 99
98 / La modernización en Colombia
Nueve meses después de iniciada tudiado en el colegio. Elogió a los pa-
la libertad absoluta, algo que la Igle- afirmó tajantemente en el editorial de
la publicación de La Unidad, en julio dres jesuitas por su virtud y sabidu-
sia condena". Por consiguiente, se veía La Unidad del 4 de diciembre de 1909,
de 1910, los colombianos se prepara- ría, y expresó su sentida gratitud por
obligado a concluir que "la principal nunca podrían constituir la base de
ban para celebrar el centenario de su el amor paternal que habían mostra-
y casi exclusiva causa de división polí- un partido político duradero.
independencia nacional. En Bogotá, do hacia sus discípulos. Agradeció a
tica entre nosotros es la cuestión reli- Laureano Gómez sólo podía ser
el escenario nocturno, habitualmente Dios por haberle permitido estudiar
giosa".'" enemigo declarado del movimiento
Unión Republicana que, cuando co- lúgubre, se vio iluminado por cade- con los jesuitas, una comunidad reli-
Así, el joven director se destacó nas de luces incandescentes colocadas giosa cuyos miembros ponen "el sello
como una persona de firmes y fijas con- menzó su periódico, ejercía una pode-
por la compañía de electricidad de de la perfección en todo lo que se so-
vicciones desde sus primeras declara- rosa atracción sobre los conservado-
res moderados, fatigados de la vieja propiedad privada; se preparaba la in- mete a su influencia". Gómez termi-
ciones públicas. En la medida que su auguración del nuevo Parque del Cen- nó con una brillante metáfora. San
concepción de la sociedad estaba or- lucha partidista. Gómez, por consi-
guiente, atacó al partido de coalición tenario; el antiguo tranvía tirado por Bartolomé era como un noble roble
denada por un conjunto de creencias mulas, recientemente nacionalizado, solitario en la llanura secular, que con-
religiosas y, por consiguiente, metafi- en repetidas ocasiones como un "hí-
brido", "una mezcla de ideas contra- fue electrificado y se dispusieron va- solaba y daba esperanza a quienes vi-
sicas, y por convicciones personales, rios pabellones para la inevitable ron- vían allí. Dentro de muchos años,
eran inmunes a los ataques de la ar- dictorias". Aún peor para el joven di-
rector, quien creía que toda la sociedad da de discursos.'" La fiesta tenía un concluyó,
gumentación racional. Laureano Gó- especial significado para la comuni-
mez fue, en síntesis, un pensador ideo- humana consistía en una profusión de [...] cuando la senectud nos agobie y
jerarquías orgánicas, donde los mejo- dad jesuita de Colombia, pues seña-
lógico, que abordaba todas las cosas laba el vigésimo quinto aniversario de crucemos el claustro en busca de so-
con la certidumbre y la tenacidad in- res y los más brillantes dirigían al res- siego a las tribulaciones, cruzará por
to, la Unión Republicana reunía "hom- su regreso, por invitación de Rafael las amigadas mejillas una lágrima
quien fue
telectual que le habían sido inculca- Núñez, del exilio impuesto por los li-
lauraneo gomez das durante años de estudio con los bres de toda clase, sin ninguna selec- de amargura: [-J. Y nada importará
ción"."' En repetidas ocasiones atacó berales. El 17 de julio se realizó en que la impiedad, el aterido invierno
jesuitas.'" Su visión del mundo se ba- San Bartolomé una celebración espe- de las almas, marchite en ocasiones la
saba, al menos en lo que se refiere a al nuevo movimiento e instó a los con-
servadores a regresar a su partido. cial para conmemorar este aconteci- vida de este plantel ilustre; porque de
la moralidad y al orden social, en ver- miento, y uno de los ponentes prin- la católica creencia popular, donde
dades de inspiración divina, en el bien Durante 1912, Gómez apoyó a Marco tiene su fundamento, surgirá de nue-
Fidel Suárez como la persona más in- cipales fue el doctor Laureano Gómez,
y el mal, y en jerarquías claramente graduado en 1904, conocido enton-
vo la savia vigorosa; y tronco venera-
defmidas.'3° Como consideraba que dicada para unir a los conservadores. ble, siempre estará cubierto de flores
Se refirió a Suárez como "un líder de ces como editor del diario católico más y de frutos para la gloria de Dios y de
los partidos colombianos Liberal y vehemente de la ciudad. Esta habría
Conservador estaban arraigados en primera magnitud", y animó continua- la Patria.'"
mente a los miembros del partido a de ser su primera presentación ofi-
conjuntos de ideas diametralmente cial y, como era de esperarse, honró Las lágrimas rodaron por muchas
opuestos, se resistía a toda idea que integrar ambas facciones para congre-
garlas en el movimiento Concentra- a sus mentores jesuitas. mejillas, y el presidente González Va-
promulgara un entendimiento entre Gómez comenzó evocando los ama- lencia apenas pudo contenerse, apre-
ambos. Los elementos heterogéneos, ción, del líder nacionalista. " 2
bles recuerdos de quienes habían es- surándose a abrazar sentidamente al

128 La Unidad, 16 de octubre; 9 de diciembre de 1909.


129 Sobre el carácter del pensamiento ideológico, y el de Gómez como pensador ideológico,
AMOritig, Athens,
véase James D. Henderson, Conservativo Thought in Twentieth Century Latin revitalizar el partido. La Unidad, 16 de octubre; 19 de diciembre de 1911; 23 de abril de
Ohio University Press, 1988, pp. 88-92. 1912. Cl∎
130 El análisis más completo del pensamiento de Laureano Gómez publicado hasta la fecha 133 Y unas pocas de las principales calles de la ciudad, empedradas hasta entonces, fueron
está en James D. Henderson, Las ideas de Laureano Gómez, Bogotá, Temer Mundo, 1985. mejoradas mediante el proceso de macadamización, esto es, se cubrieron de adoquines.
131 La Unidad, 4 de diciembre de 1909. 134 Laureano Gómez, "Bodas de Plata", en: Recuerdo de las bodas de plata del Colegio Nacional de San
132 A fines de 1911, Gómez elogió a Suárez y le prometió su apoyo. En abril del año siguiente,
Bartolomé, Bogotá, Imprenta Eléctrica, 1910, p. 62.
felicitó a Suárez por enviar una circular a los conservadores nacionalistas invitándolos a

100 / La modernización en Colombia Reyes y el republicanismo / 101

orador. El padre Leza, visiblemente hechizo. Por la época en que Gómez porque proyectaba una arrogancia y presentante de violar a sabiendas la
conmovido, agradeció al joven y dio entró al Congreso, De la Vega dedicó confianza en sí mismo que llevó a al- Constitución nacional."' Varios me-
por terminada la ceremonia. su tesis doctoral en jurisprudencia a gunos a decir: "Maura cree que él ses después, se aproximó a la galería
"Esto me confirió una relativa ce- sus padres y a Gómez; a quien des- creó el mundo".'" De Maura se dijo de la prensa en el Congreso e in-
lebridad", dijo Gómez más tarde, re- cribió como "un espíritu fuerte y ex- también que "no puede hablar sin tercambió fuertes palabras con el edi-
firiéndose al abrazo del presiden- traordinario", de "carácter íntegro y herir [...] sólo sabe convencer cayen- tor de uno de los diarios de oposición.
te.'" Así fue, pues en menos de un privilegiado talento".' do sobre sus adversarios y sus oyentes Luego se abalanzaron el uno sobre el
año Laureano Gómez fue elegido a El espíritu combativo de Gómez en un torrente desenfrenado [...]". 140 otro, Gómez blandiendo su bastón y
la Cámara de Representantes de Co- hacía parte importante de su perso- "Buscando ióplítquev- el otro una pistola que sacó del bolsi-
lombia como primer suplente, como naje. Animado por el celo religioso, tara la revolución desde abajo", es- llo de su abrigo. Fueron separados an-
integrante de la lista conservadora se comparaba a sí mismo y a sus com- cribe el historiador Fredrick Pike, tes de que pudieran causarse daño. 143
"auténtica" encabezada por Miguel pañeros con cruzados que medían su Maura Alañosiguent,dr bas
Abadía Méndez. Así, a mediados de virtud por el número de infieles ase- parlamentarios, su violencia verbal
1911, inició una carrera parlamen- sinados. Gómez admitía que el tiem- [...] insistía en que sólo aquellas políti- enfureció a tal punto a sus mayores,
taria que se extendería por más de po había cambiado la naturaleza del cas que respondieran al sentimiento
religioso del pueblo español podrían en especial al arzobispo Bernardo
tres décadas, y que sería recordada combate. "Hoy día", explicó en un dis- Herrera Restrepo, que La Unidad fue
conservar la nación [-J. Polarizó a Es-
como la más tempestuosa en la his- curso de 1914, paña en dos bandos acerbamente hos- obligada a suspender sus publicacio-
toria de la política colombiana. tiles, "Maura, sí" y "Maura, no"."' nes. El problema que se controvertía
[...] debemos saber cómo esgrimir la
Laureano Gómez presentaba una invisible espada de las palabras —pa- era el intento del gobierno de obte-
figura espléndida cuando ocupó su labras que, si se pronuncian con sin- Lo mismo se diría después de la ner ingresos mediante el alquiler de
puesto, a los veintidós años, en la le- ceridad y fe, hacen más daño al Colombia de Laureano Gómez. las minas de esmeralda de Muzo, en
gislatura nacional. Con su traje de tres adversario que el acero.'" Los primeros actos públicos de Boyacá, a intereses europeos. Gómez
piezas, su bastón de cabeza de oro y Laureano Gómez estuvieron marca- se mostró particularmente crítico de
cigarrillo en mano, era la viva ima- Los jóvenes activistas conservado- dos por el estilo polémico que habría Laureano García Ortiz, distinguido ju-
gen de un cachaco bien vestido. Y era res colombianos encontraron un es- de convertirse en su sello personal. rista y diplomático, a quien acusó de
también bien parecido. De fuerte pléndido modelo de comportamiento En agosto de 1911, durante su pri- beneficiarse personalmente de la
constitución, cabello castaño ondula- en el líder del Partido Conservador mera intervención en un debate par- transacción. Cuando Herrera Res-
do, penetrantes ojos gris azulados, español Antonio Maura. Gómez y sus lamentario de poca importancia, trepo amenazó con anatemizar tanto
rezumaba confianza y vigor. Gómez compañeros militantes se encontra- Gómez terminó acusando a otro re- a La Unidad como a su editor, Gómez
era una figura realmente carismática, ban entre los más ávidos lectores de
que atraía primero a quienes com- Maura, y adoptaron su lema: "la li-
partían sus ideas, y luego mantenía bertad es ahora conservadora".'" Ad- 139 F. B. Pike, Op. cit., p. 100.
miraban a Maura por ser un ideólogo 140 lbíd., p. 100.
su admiración mediante su talento 141 Ibíd., pp. 99, 100.
personal y la certidumbre de su pro- y enemigo acérrimo del anticlerica- 142 Cámara de Representantes, Anales de la Cámara de Representantes, 2 de octubre de 1911, p. 411.
pósito. Su amigo, José de la Vega, fue lismo, por ser un moralista poseído 143 Ignacio Arizmendi Posada, Gobernantes colombianos, 1918-1980, Medellín, Albón, 1980, p.
uno de los primeros en caer bajo su de una personalidad dominante, y 285. En Colombia, tanto entonces como ahora, muchos ciudadanos llevan armas ocultas.
Varios meses después del incidente descrito, el 3 de mayo de 1913, Laureano y su herma-
no José (Pepe) salían del Ministerio de Obras Públicas cuando una muchedumbre que
vociferaba, "Muera Runta", "Abajo los godos" y "Vendidos a los curas" los atacó con
piedras. Mientras ce1;"-irían a refugiarse en las oficinas de La Unidad, Pepe fue alcanzado por
135 El Siglo, 14 de julio de 1965. una piedra, momento en el cual sacó su pistola y disparó al aire, dispersando a la muche-
136 José de la Vega, La federación en Colombia, 1810-1912, Bogotá, ABC, 1952. dumbre. Debe señalarse que este incidente tuvo lugar durante unas elecciones parla-
137 La Unidad, 14 de febrero de 1914. mentarias especialmente tormentosas. Véase: La Unidad, 4 de mayo de 1913; El Nuevo
138 El Siglo, 6 de julio de 1937. Tiempo, 4 de mayo de 1913.
Reyes y el republicanismo / 103
102 / La modernización en Colombia
Casas y otros conservadores pro cle-
cedió —pero no sin tener la última de 1913, un importante esfuerzo por
ricales diseñaron una estratagema
palabra—. En un editorial en el que organizarlo estaba en pie en todo Co-
que sabían distraería a la minoría li-
anunció la suspensión de su diario, lombia. Todo esto, agregado a sus de-
beral y continuaría su trabajo para la
Gómez explicó sus acciones como las claraciones públicas de contrición, renovación del partido en la línea de
de una persona que sólo intentaba hizo que Gómez y su periódico reco-
los históricos.
defender los intereses nacionales. braran el favor de la jerarquía ecle- Propondrían una resolución me-
"Pero", afirmó mordazmente, "Muzo siástica. La Unidad apareció de nuevo diante la cual el Congreso colombiano
nos ha tapado la boca". en marzo de 1913. En lugar de un "le rendiría homenaje a Jesucristo".
editorial, la publicación presentaba
Suspendemos esta publicación con tris- Los liberales, que en principio no po-
una carta dirigida por Gómez al ar-
teza,— conduyó—, no por nosotros, dían votar esta medida, por cuanto
zobispo Herrera rogando su perdón mezclaba religión y política, atacarían
sino por este malhadado país, donde
por cualquier problema que hubiera
incluso los más altos funcionarios ede- a sus proponentes por caer en bara-
siásticos se prestan—sin duda con des- causado, y agradeciéndole sus pala- tos melodramas políticos, cosa que,
caminada buena fe— a encubrir las bras, de una carta anterior, donde afir- desde luego, estaban haciendo. Pero
acciones de un ladrón de levita.'*' maba que lo único que deseaba era esto importaba poco a Gómez y a sus
verlo trabajar al servido de la Iglesia y colegas, pues los liberales se verían
Por fortuna para Gómez, preci- "de acuerdo con las directivas de la
samente en el momento en que eno- obligados a afirmar públicamente que
Santa Sede".' 46 se negaban a honrar al Redentor.
jaba al arzobispo, hizo también algo Su reconciliación con el arzobis-
que le agradó extraordinariamente. Adicionalmente, esto uniría a los con-
po fue seguida, en abril, por una servadores históricos y a los naciona-
En junio de 1912, el joven congresis- carta dirigida por Gómez a La Uni-
ta se había unido al intransigente con- listas en el Congreso. Esta medida fue
dad, en la cual únicamente denigra- Figura32 El congresista Laureano Gó-
servador Sotelo Peiluela para promo- debatida en las sesiones del 28, 29 y
ba de sí mismo y pedía a sus amigos mez, 1912
30 de julio.
ver una ley que proscribiera la Orden que no lo propusieran como candi-
Masónica en Colombia, por ser una Fuente: Archivo fotográfico del Museo de Arte El representante Ramón Rosales
dato para las próximas elecciones Moderno, Bogotá habló primero en nombre de los li-
"sociedad secreta" y, por consiguien- parlamentarias.
te, inconstitucional.'" Luego, el 30 berales, explicando con cierto deta-
de octubre, lanzó un movimiento desde reúno estas condiciones, considero lle por qué él y sus colegas pensaban
Como el partido actualmente sortea como un deber renunciar ala posible votar en contra de la propuesta. "Está
las páginas de su diario para la reali- momentos difíciles, debe —escnbió—, candidatura para aquel cargo, cuyo
zación de un congreso eucarístico na- estar representado por un candida- dirigida contra el liberalismo", dijo;
buen desempeño está por encima de era sólo un ejemplo más de cómo,
cional. La idea fue bien recibida por to de eximias virtudes, de grande in- mis modestas capacidades."'
los conservadores y, para comienzos teligencia e ilustración; y como yo no desde la década del ochenta, su par-
Sus palabras produjeron de inme- tido se había visto forzado a combatir
diato una ola de apoyo entre los con- tanto al Partido Conservador como a
144 La Unidad, 30 de noviembre de 1912. Los jesuitas habían intentado aplacar a Herrera, como servadores, que arrastró a Gómez de la Iglesia. Por consiguiente, prosiguió
también lo había hecho el amigo de Gómez, José Joaquín Casas, quien le dijo a su pro
tegido
quencahbívistoejdalrzbispo.T tículydisroeGómz nuevo al Congreso por otro período. Rosales, él y otros liberales tenían
sobre el asunto de Muzo están recopilados en Obras completas, Op. cit., vol. 4, pp. 7-24. A medida que se aproximaban las buenas razones para creer que tan-
145 Cámara de Representantes, Op. cit., 9 de agosto de 1912, p. 62. El 5 de septiembre, sesiones de 1913, los representantes to el asunto que se debatía como el
publicó en La Unidad una lista de varios cientos de nombres, la mayor parte de ellos de Gómez, Sotelo Pefilela, José Joaquín próximo congreso eucarístico serían
liberales y personas prominentes. Indicó que todos ellos eran masones. Los conservadores
moderados se unieron con los liberales para derrotar la ley propuesta, que se presentó
sencillamente como una estratagema de los conservadores intransigentes para castigar a
los liberales. 147 La Unidad, 11 de abril de 1913.
146 La Unidad, 8 y 10 de marzo de 1913.
104 / La modernización en Colombia Reyes y el republicanismo / 105

utilizados contra ellos. Marco Fidel tiempo, una discusión bizantina e in- estudiante de bachillerato becado en lo había hecho cierto estudiante del
Suárez ya había escrito en El Nuevo útil en un momento en el cual asun- el Colegio del Rosario. "Así, señor Colegio del Rosario".' 54
Tiempo que el Congreso "haría políti- tos urgentes de interés nacional de- presidente", concluyó Gómez, diri- Finalmente, el 30 de julio, la pro-
ca, y política de fina ley", dijo Rosa- bían ser objeto de controversia. Se giéndose al presidente de la Cáma- puesta de que la Cámara de Repre-
les. "Si los sacerdotes se oponen refirió a La Regeneración como "una ra, "al votar en contra de este pro- sentantes de Colombia "le rindiera
abiertamente a los liberales durante herida mortal para la República", por- yecto, el representante Saavedra no homenaje a Jesucristo" fue sometida
la misa, ¿por qué no habrían de ha- que había hecho que los problemas sólo demuestra que es un hipócrita, a votación. Fue aprobada con facili-
cerlo en el Congreso?; ¿por qué no hay religiosos estallaran entre ellos. Pidió isino también un perjuro!". 15' dad, como todos sabían que ocurri-
liberales en él?". Rosales concluyó con que se procediera a votar, pues lo Ante estas palabras, los conserva- ría. Sesenta conservadores votaron a
una figura retórica: que si no era lógi- único que hacía aquel debate era ilus- dores presentes irrumpieron en "un favor, trece liberales en contra.
co que los liberales se negaran "a te- trar la falta de cultura de los colom- grande y prolongado aplauso", y los Estos incidentes revelan que la re-
jer con nuestras propias manos la soga bianos.' 5° miembros de la mayoría parlamen- ligión continuaba siendo una fuerza
que ha de servir para nuestra propia En aquel momento, Gómez tomó taria se apiñaron en torno a Gómez divisoria a comienzos del siglo xx en
garganta ". 148 la palabra para decir que había sa- para felicitarlo y estrecharle la ma- Colombia, y que jóvenes políticos, co-
El debate continuó y, por último, bido todo el tiempo que no escucha- no.'" Como el debate había consu- mo Laureano Gómez, mantendrían
el representante Felipe Escobar se ría nada diferente de desventuradas mido toda la tarde, el funcionario que esta situación en el futuro previsible.
pronunció diciendo que, dado que la observaciones del partido minorita- lo presidía levantó la sesión. De modo más general, sugieren que,
propuesta evidentemente sería apro- rio, el tipo de argumentos inconsti- Saavedra Galindo abrió el debate en la segunda década del nuevo si-
bada, el Congreso debía votar para tucionales y utilitaristas que podían al día siguiente diciendo, entre otras glo, los extremistas de ambos parti-
modificarla, de manera que se erigie- esperarse de los liberales. La única cosas, que el representante Gómez dos tenían poca dificultad en revivir
ra una estatua de mármol de Jesús en idea novedosa que se había expre- había incurrido en difamación al alu- antiguos patrones de enemistad par-
el campo de batalla de Palonegro. La sado, dijo, era la burla acerca de la dir a sus humildes orígenes y a la pen- tidista, condenando así al naciente
estatua debería llevar la inscripción, estatua; y el representante Borda se sión y alojamiento gratuitos que se movimiento Unión Republicana al fra-
"Amaos los unos a los otros". 149 A esto había rebajado al recurrir a la difa- había visto obligado a aceptar cuan- caso. Y que tres días de discusiones
respondió el representante Gómez, mación. Cuando Borda preguntó, do era un estudiante pobre. Se mos- pudieran dedicarse a un asunto de
"iEsto es una ironía, un sarcasmo!". "¿Quién, yo?", Gómez desarrolló su tró sorprendido por escuchar a alguien pocos resultados prácticos pero gran-
El debate continuó; el liberal Fran- idea, diciendo que había escuchado debatir temas tan mundanos en el des consecuencias ideológicas, indica
cisco de Paula Borda finalmente per- antes el discurso de Borda en contra Congreso nacional —temas que pro- que Colombia continuaba siendo un
dió la paciencia y acusó a los conser- de La Regeneración, agregando que piamente pertenecían al ámbito de país donde la derecha ultramontana
vadores de proponer la medida para la acusación liberal de que Núñez "los mal nacidos y de las camareras podía adelantar con éxito su lucha con-
engañar y distraer a las masas; los había sido envenenado por un jesui- de hotel"—.' 53 El sarcasmo de Saave- tra el modernismo. El representante
conservadores, dijo Borda, están uti- ta era una vil mentira. Gómez proce- dra tuvo poco efecto en Gómez. Más Pedro Sicard, quien también partici-
lizando al Redentor como un jugue- dió luego a atacar al representante tarde, durante el debate, Gómez agra- pó en el debate, tenía sin duda razón
te. Entusiasmado con el tema, el re- José Manuel Saavedra Galindo por deció el no haber tenido que "malgas- al protestar que la Cámara debería
presentante liberal afirmó que el haber prestado juramento para de- tar los mejores años de su juventud estar debatiendo asuntos como la de-
debate era una estúpida pérdida de fender a la Iglesia cuando era un en bajas escenas de hipocresía, como fensa nacional y la educación pública.

148 Cámara de Representantes, Op. el, 9 de septiembre de 1913, p. 234.


149 La batalla de Palonegro fue la más sangrienta de la Guerra de los Mil Días. Se luchó cerca 151 Ibíd., p. 24'7.
de Bucaramanga entre el 11 y el 24 de mayo de 1900 y tuvo como resultado la muerte de 152 Ibíd.
varios miles de combatientes de ambos bandos. 153 Ibíd., 11 de septiembre de 1913, p. 251.
150 Cámara de Representantes, Op. cit., 9 de septiembre de 1913, p. 242. 154 Ibíd., p. 255.
Reyes y el republicanismo / 107
106 / La modernización en Colombia

Interludio republicano en menor grado, en los presidentes


Pero no se sigue necesariamente de vertido para ellos leer o escuchar a brasileños de la burguesa Antigua
allí, como lo dijo su colega Francisco los seguidores de Laureano Gómez, La Unión Republicana de Colombia República.'" Todos eran miembros
Borda, que los conservadores estuvie- "llevándolo en hombros de manera de una élite política indiscutida, que
se convirtió en partido político en
sen simplemente "lanzando polvo a los delirante por las calles"; como ver que compartían la convicción de que sus
1909, y eligió a su primero y único
ojos de [...] las masas ignorantes, los representantes Borda, Sicard y países debían apresurarse a unirse a
presidente nacional, Carlos E. Res-
fanatizadas por el espíritu del parti- Saavedra se ocultaban, con "su repu- los capitalistas promotores de la indus-
trepo, al ario siguiente.'" La deca-
do".'" En 1913 no había masas en Co- tación política destruida", gracias al trialización a cualquier costo.
dencia del partido se inició casi de
lombia, al menos en el sentido impli- razonado ataque del joven tribuno." 6 Los líderes que detentaron el po-
inmediato y, para 1918 no postularon
cado por Borda. Más bien, la nación HombrescGózySavdrno der durante el interludio republicano
siquiera un candidato presidencial.
poseía una gran mayoría de campesi- representaban a colombianos indivi- en Colombia no sólo gozaron de una
No obstante, el espíritu que le dio
nos piadosos e ignorantes, liberales y duales. Más bien, eran los representan- época de relativa paz y prosperidad, desarrollo
vida al republicanismo fue más am-
conservadores, quienes rutinaria y sin- tes visibles de lo que seguían siendo sino que compartieron una filosofla nacioanal
plio e importante que su efímero par-
ceramente rendían homenaje a Je- asociaciones monolíticas de intereses que les permitió buscar el desarrollo
tido político. Si se entiende ese espíritu
sucristo y no le atribuían significado —las más grandes y de mayor cober- nacional con un extraordinario gra-
como un compromiso de los partidis-
político a este hecho. tura de la nación en ese momento—. do de unanimidad. Esta filosofía era
tas políticos de la élite con la causa
Los debates sobre un asunto in- Habiendo alcanzado esta exaltada con- el positivismo que, como se señaló an-
de la paz nacional y el progreso eco-
trínsecamente trivial continuaron, dición, se esperaba de los políticos tes, enseñaba que las naciones inevi- positivismo
nómico, entonces los cinco presiden-
porque no había razón alguna para que representaran a sus electores con tablemente pasan por etapas y llegan
tes colombianos entre 1906 y 1926
que no fuera así. La política en Co- estilo y fanfarria, no con programas a la iluminación mediante el descu-
pueden considerarse otros republica-
lombia era, por aquella época, en sustantivos dirigidos al bienestar pú- brimiento de verdades científicas ra-
nos. Las dos décadas comprendidas en
gran parte teatralidad. Los partidos blico. De hecho, tales programas cionalmente deducidas. Los positivis-
este intervalo constituyeron, en efec-
Liberal y Conservador habían esta- nunca se habían presentado en Co- tas latinoamericanos como Carlos E.
republicanismo
to, una época de paz y de desarrollo
blecido desde hacía largo tiempo re- lombia.'" La evolución de la política Restrepo y sus compañeros encontra-
económico en esta república andina.
des clientelistas mediante las cuales colombiana, de la teatralidad a los de- ban la elaboración "sociológica" de esta
Lo mismo puede decirse de otros
se distribuían la limitada generosidad bates importantes sobre asuntos sus- filosofía por parte de Herbert Spencer
países latinoamericanos, donde las
política del gobierno, dependiendo, tanciales, tendría que esperar hasta especialmente pertinente. El proceso
guerras civiles inspiradas por caudi-
desde luego, de cuál partido deten- que el gobierno dispusiera de recur- evolutivo descrito por Darwin, y apli-
llos se habían convertido en algo del
taba el poder. El resto eran poses. Esto sos suficientes y hasta que incluso las cado a la sociedad humana por Spen-
pasado, y las protestas sociales que ha-
no significa que la mayoría de los co- camareras de los hoteles y los mal cer, parecía evidente en Colombia,
brían de ocupar la mayor parte del
lombianos no siguieran ávidamente nacidos pudieran ejercer una influen- donde las razas más favorecidas pros-
siglo xx aún no habían comenzado.
las hazañas de sus líderes en los dife- cia directa y significativa sobre los pro- peraban a expensas de las menos fa-
Carlos E. Restrepo tuvo sus contra-
rentes foros nacionales. Era tan di- cesos políticos.'" partes en Arturo Alessandri en Chi- voreddas. 161
le, Hipólito Irigoyen en Argentina y, Restrepo y los demás decidieron

155 ¡bid., 9 de septiembre de 1913, p. 241. 159 Fue elegido por los miembros de una Asamblea Constituyente.
156 La Unidad„ 29 de julio de 1913. 160 C. W. A. Hale, Op. cit., pp. 422-428, discute "el impulso democrático y constitucional" del
157 Los liberales radicales habían propuesto numerosos programas sociales a mediados del período comprendil» entre 1910 y 1920 en la historia latinoamericana.
siglo xix. &ro, dado que contaban con poco dinero para implementados, en su mayoría 161 En su monografía Hispanismo, Fredrick Pike escribe que los pensadores hispanoamerica-
no fueron más que declaraciones de ideales que sólo condujeron a la guerra civil. nos tendían a aceptar el orden, la autoridad y el gobierno elitista del positivismo, pero
158 Estas personas sólo pudieron votar mucho tiempo después. Los analfabetas y los pobres rechazaban su paternalismo y caridad, a favor de la dureza del darvinismo social hacia
sólo obtuvieron el derecho al voto en 1936; las mujeres votaron por primera vez en el las "clases inferiores". E B. Pike, Op.
plebiscito de 1957.
108 / La modernización en Colombia Reyes y el republicanismo / 109

que, como miembros de la selecta expresado lo mismo cuando, cerca dominante del momento. A pesar de blicanismo sería la ola del futuro. .A
minoría, era su deber ayudar al país del final de su presidencia, se refirió las diferencias de personalidad y de través de ella, los colombianos podrían
a avanzar por el empinado camino del a la política como "una ciencia ex- partido, compartían un espíritu cien- dejar atrás sus "sangrientos feudos pri-
progreso. Esto no sería fácil, pues perimental". Rafael Uribe Uribe, uno tífico y una fe en el pro- greso que los mitivos" e ingresar "al terreno pu-
Restrepo sabía que sería un camino de los antagonistas políticos de unía con líderes de análogas ideas en ramente social y económico, donde lu-
largo y sinuoso. Colombia seguía sien- Restrepo, compartía con él su actitud todo el continente y en otros lugares chan actualmente sus batallas las
do, después de todo, "un país infantil, empírica: "adoptemos el método ex- del dinámico mundo occidental. naciones civilizadas".'" "Y si alguno
de impulsos caprichosos y epilépticos, perimental y evolucionista en política", Carlos E. Restrepo se posesionó me dice que no pueden pasar así las
guiado por instintos nacionales, polí- dijo Uribe Uribe en un discurso pro- el 7 de agosto de 1910, y se compro- cosas; que lo que se discute son cues-
ticos y religiosos".'62 Por ello, resulta- nunciado en 1911. 163 Y al igual que metió a continuar el trabajo de re- tiones metafísicas y trascendenta-
ba imperativo que hombres como él Restrepo, el caudillo liberal aprecia- conciliación comenzado por su prede- lísimas", escribió Restrepo en 1904,
terminaran con el pueril apego de sus ba el enorme esfuerzo que se requeri- cesor Ramón González Valencia. El " entonces yo propongo: guardemos
conciudadanos a las creencias políti- ría para impulsar a su pueblo hacia período de González fue conocido po- para un día de fiesta, para cuando
cas "metafísicas", para ayudarles a lle- un estadio superior de desarrollo. pularmente como El año cristiano, en podamos darnos ese lujo, nuestros
gar a una aproximación "científica", "Casi toda la circunferencia de Colom- un irónico reconocimiento a la extre- partidos metafisicos".'66 Estas observa-
verdaderamente madura, a los asun- bia está en manos de salvajes", escri- ma piedad y deseo de paz del presi- ciones sugieren la gran distancia que se-
tos públicos. En repetidas ocasiones bió en 1907, procediendo a explicar dente. La reforma constitucional fue paraba a los conservadores civilistas co-
hizo un llamado a favor de "menos su plan para elevar a la población e la principal preocupación política de mo Restrepo de los ultramontanos
política y más administración", una integrarla a la vida nadonal.'64 los colombianos durante la breve pre- como Gómez, Casas y los demás.
de las doctrinas de la política cientí- Los hombres del interludio repu- sidencia de González; fue llevada a No es coincidencia) que los antio-
fica durante el auge del positivismo blicano eran, en síntesis, entusiastas cabo por una Asamblea Constituyente queños hayan asumido el liderazgo du-
latinoamericano. Rafael Reyes había victorianos, impregnados de la filosofía dominada por los unionistas republi- rante las dos décadas de tranquilidad
canos, quienes procedieron a elegir que transcurrieron entre la guerra y
presidente a Restrepo. Llevaba, por mediados de la década del veinte. Los
162 C. E. Restrepo, Orientación republicana, Op. vol. 1, p. 409. consiguiente, el sello civilista de antioqueños eran los más indinados
163 El Liberal, 17 de abril de 1911. Restrepo. Las reformas se esforzaban a la empresa de todos los colombia-
164 Su panfleto, publicado aquel mismo año en Brasil, se titula Reducción de salvajes. La carátula por disminuir el dominio de un parti- nos y dominaban también la princi-
de esta publicación fue reproducida en M. Jimeno, Op. cit., p. 373. El plan de Uribe Uribe
para reducir la población indígena colombiana y animar a sus integrantes a convertirse en
do único, en especial mediante la li- pal región dedicada al cultivo de café.
campesinos, es pertinente para la corriente general de pensamiento acerca de las po- mitación del período presidencial a Las ganancias provenientes de las ex-
blaciones nativas y su lugar en el desarrollo nacional, que prevaleció en el hemisferio cuatro años, y especificando que no portaciones de café contribuyeron a modernizacion

occidental a fines del siglo. Las reservas indígenas protegidas en la América anglosajona, los podría haber reelección inmediata. acelerar la modernización de Colom-
resguardos en Hispanoamérica, estaban en el centro de las preocupaciones acerca de
los nativos americanos. Aunque Uribe no proponía la eliminación de los resguardos,
El presidente Carlos E. Restrepo bia a un intenso ritmo durante el in-
muchos de sus contemporáneos sí lo hicieron. Fundamentaban su egoísta asalto a las tierras estaba convencido de que los dos par- terludio republicano. Carlos E.
indígenas, en la doctrina liberal y positivista citada a menudo, según la cual las políticas tidos tradicionales se encontraban en Restrepo estaba asociado con los ne-
sociales y económicas del laissez faire eran las que mejor propiciaban la causa del progreso. estado de "descomposición", pues se gocios más exitosos de su departa-
Aunque menos citada, pero implícita en todos los niveles del debate, estaba la creencia
generalizada de que los nativos americanos eran miembros de una raza inferior.
fundamentaban en preocupaciones mento. Era el presidente de la
Laureano Gómez argumentó a favor de una continuada protección de las misiones metafísicas propias de una época an- Cámara de Comercio de Medellín
indígenas, administradas por la Iglesia. El argumento que utilizó para este efecto es terior. Esta era la base de su convic- cuando fue elegido presidente en
esclarecedor. En un escrito publicado en La Unidad, el 13 de septiembre de 1912, acusó al ción y de la esperanii de que el repu- 1910. Pedro Nel Ospina era otro de
senador republicano Tomás Quevedo Álvarez de compartir la idea de Spencer de que los
nativos americanos estaban en proceso de cometer un suicidio racial. Por consiguiente,
concluyó Gómez, Quevedo Álvarez desea acelerar el proceso al proponer recortar los 165 C. E. Restrepo, Op. cit., vol. 1, p. 32.
fondos para las misiones. 166 Ibíd., pp. 334-335.
Reyes y el republicanismo I 111
110 I La modernización en Colombia

los miembros de la Cámara de Comer- también el sistema de acueducto al fue la principal fuente de generación de esmeralda de Muzo, vio que esta
cio en aquel momento, así como su her- año siguiente. Y aún quedó dinero en la nueva cervecería Germania de era la necesidad más urgente de la
mano Mariano Ospina Vásquez, otro para asfaltar la calle principal de la Bogotá y en la nueva planta de vidrio nación. Dio a su argumento en favor
ardiente republicano. Otro más de sus ciudad.'7 ° Mientras que diez años plano de los hermanos Samper. de los empréstitos extranjeros un
hermanos, Tulio Ospina, colaboró con atrás los visitantes comentaban sobre La paz política y el desarrollo eco- molde moral, al culpar "la miseria
el gobierno para ayudar a fomentar el la ausencia de tráfico en la capital del nómico encontraron una dramática popular [y] los muchos males que afli-
desarrollo económico. Contribuyó a es- país, para 1912 los observadores des- expresión simbólica el 19 de septiem- gen a Colombia" a la falta de capital
tablecer lo que habría de convertirse cribían alegremente "el animado bu- bre de 1908, menos de un año antes personal. "Sin dinero [argüía] el pro-
en la principal organización de terra- llicio de la Calle de Florián y de la de la caída de Rafael Reyes. Aquel greso moral es imposible". 174 Moder-
tenientes colombianos, la Sociedad Co- Calle Real [...] los hervideros de la vida día, el Presidente, en Bogotá, opri- nos estudios confirman la percepción
lombiana de Agricultura. 167 metropolitana"."' Otras regiones mió un botón para inaugurar la plan- de Pérez, según la cual Colombia te-
El interludio republicano estuvo compartieron la recién adquirida ta de textiles Coltejer en Medellín. nía muy poco capital disponible. En
progreso economico
acompañado por un gratificante pro- prosperidad. En 1914, se terminó el Coltejer habría de convertirse pron- 1917, la moneda en circulación era
greso económico. Durante la admi- Ferrocarril de Antioquia, que conec- to en uno de los primeros gigantes in- únicamente de cuatro pesos per cápita,
nistración de Restrepo, los precios del taba a Medellín con Puerto Berrío, dustriales de Colombia. Un reportero mientras que el promedio en Chile
café se elevaron en un 50%, y se du- sobre el río Magdalena. Y Cali, la ter- captó el acontecimiento en un artícu- era de dieciséis pesos y en Argentina,
plicaron las exportaciones del grano, cera ciudad más grande de Colom- lo admirable, tanto por su ingenuidad cuarenta y seis.' 75
llegando a un millón de sacos de se- bia y centro comercial del valle del como por la descripción que ofrecía: La escasez de inversión de capi-
río Cauca, fue conectada por ferro- tal extranjero hacía cada vez más im-
senta kilos en 1913. 168 Este produc- Ha llegado el momento sensacional,
to, que representaba el 42% de las carril con el puerto de Buenaventu- señores, acérquense a observar el fe- portante que Colombia mejorara sus
exportaciones colombianas al final del ra, sobre el océano Pacífico. nómeno. El general Reyes tiene en relaciones con Estados Unidos. La
primer año de la administración de Colombia incrementó la explota- sus manos un botón eléctrico [...] pa- importancia de ese país en las fman-
Restrepo, había aumentado al 72% de ción de sus vastos recursos hidroló- san dos minutos [...] de repente, un zas del hemisferio se manifestó en
gicos durante el interludio republi- electroimán activado por la corriente 1906 y 1907, cuando las quiebras
las exportaciones cuando Pedro Nel que viene de Bogotá a través de los
Ospina inició su período presidencial cano. Los generadores importados bancarias en Nueva York agotaron los
hilos telegráficos atrae una palanca [...] empréstitos europeos. Sin embargo,
en 1922. 16° Algo que indica el mejo- comenzaron a sustituir a los motores ésta libera un peso que, al caer, cierra
ramiento del panorama económico de vapor utilizados anteriormente en el switch que da paso ala electricidad
los colombianos continuaban enoja-
fue el hecho de que Restrepo pudie- los talleres y en las fábricas. Las plan- proveniente de la instalación en dos por la complicidad de los norte-
ra pagar a muchos de los funciona- tas de textiles operadas con electri- Medellín, lo cual activa los dinamos americanos en la revuelta paname-
rios públicos en libras esterlinas en cidad que se abrieron en Antioquia cuyos ejes están en conexión con los ña, como se evidencia en el hecho
eran mucho más silenciosas y eficien- de la maquinaria, y produce un verti- de que el ministro de relaciones
lugar de pesos. El municipio de Bo- ginoso movimiento.'"
gotá dispuso de dinero suficiente para tes que sus predecesoras; la gente com- extranjeras, Pedro Nel Ospina, se ne-
comprar su sistema de tranvías a sus praba boletos para ver funcionar la La necesidad de capital fue un pro- gara a permitir una visita del secreta-
propietarios privados en 1910, como nueva maquinaria.' La electricidad blema permanente para Colombia rio de Estado norteamericano Phi-
durante la era republicana. Santiago lander Knox en 1912. Finalmente, los
Pérez Triana, enviado por Reyes a mutuos intereses económicos preva-
buscar arrendatarios para las minas lecieron y, para mediados de 1913,
167 P. Gilhodes, Op. cit., p. 310.
168 C. W. Bergquist, Op. cit., pp. 254-255.
169 P. Gilhodes, Op. cit., p. 3 u
,

170 P. Londoño Vega y S. Londoño Vélez, Op. cit., p. 327. 173 Ibíd., p. 318.
171 C. Martínez Silva, Op. cit., p. 135. 174 Santiago Pérez Triana, Eslabones sueltos, Londres, Imprenta de Wertheimer, 1990,
172 Alberto Mayor Mora, "Historia de la industria colombiana, 1886-1930", en: Álvaro Tirado pp. XXXII, XLVII.
Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 318-320. 175 S. Kalmanovitz, Op. cit., 259.
112 / La modernización en Colombia Reyes y el republicanismo / 113

las dos naciones reanudaron negocia- dencial de Carlos E. Restrepo, era Ospina. No obstante, compartía con Rafael Uribe Uribe, que el caudillo
ciones dirigidas a solucionar el asunto claro que su partido no perduraría. ellos un odio por el partidismo que lo liberal lo apoyó en las elecciones de
de Panamá. Al año siguiente, ambos Miembros prominentes de los dos hizo impopular entre los extremistas 1914. Esto escandalizó a muchos,
países firmaron, en Bogotá, el tratado partidos tradicionales desertaron del de su propio partido. Muchos libe- pues obligaba a-Uribe a oponerse al
Urrutia-Thompson. Entre los signata- republicanismo a comienzos de la ad- rales lo admiraban por ser un buen admirado candidato republicano, Ni-
rios colombianos se encontraban el pri- ministración de Restrepo. En 1911, ciudadano y por su compromiso fi- colás Esguerra, otro liberal."' El nue-
mer designado Marco Fidel Suárez, y José Vicente Concha y Marco Fidel losófico con la descentralización ad- vo presidente se proponía recompen-
el expresidente González Valencia. Suárez dejaron a un lado su mutua ministrativa y las políticas del laissez sar este apoyo nombrando a Uribe
Para mayo, el Congreso colombiano enemistad y trabajaron conjuntamen- faire. Para el joven Juan Lozano y Lo- Uribe ministro en Gran Bretaña,
había ratificado el tratado, mas no sin te para unificar el conservatismo, al zano, cuando el asesinato del líder liberal
una fuerte oposición, dirigida por los que Concha comparó con un "titán lo eliminó del escenario político a fi-
conservadores históricos quienes, en encadenado". Uribe Uribe fundó un Concha fue un liberal, un gran liberal nes de 1914. 1 "
un momento dado, interrumpieron periódico en contra de los republica- —quizás el liberal más ortodoxo de Co-
La Primera Guerra Mundial co-
las deliberaciones del Senado tiran- nos, El Liberal, en 1911 y, al año siguien- lombia [...]. La extrema derecha siem-
pre sintió ante él un terror que incidió precisamente con el período
do asafétida en el piso del salón.'" te, organizó el movimiento Bloque presidencial de Concha, lo cual sig-
ninguno de los grandes líderes libera-
Los oponentes incluían a Manuel Liberal. La violencia irrumpió en les —el general Uribe Uribe, el gene- nificó que las perturbaciones eco-
Dávila Flórez en el Senado, y a Mi- muchas partes del país durante las ral Herrera— jamás inspiraron. ' 8° nómicas condenaron a su gobierno a
guel Abadía Méndez, Laureano Gó- elecciones de marzo de 1913, hacien- una situación de penuria permanen-
mez y José de la Vega en la Cámara do que Restrepo se lamentara pú- Concha se entendió tan bien con te. Las fuentes de crédito extranjeras
de Representantes. El tratado incluía blicamente del difundido fraude
una cláusula donde se declaraba que conservador que la había ocasiona-
Estados Unidos "lamentaban since- do. En privado, recriminó la "podre-
ramente" el incidente de Panamá, y dumbre" electoral colombiana, que 180 Juan Lozano y Lozano, Ensayos críticos, Bogotá, Santafé, 1934, p. 360.
otra donde establecía una indemni- demostraba "que todavía somos una 181 Hay varias explicaciones sobre el apoyo de Uribe Uribe a Concha en 1914, aunque C. E.
zación de veinticinco millones de dó- nación inferior e indigna".'" En la Restrepo, Op. cit., vol. 1, pp. 203-218, hablando en su nombre y en el de muchos liberales
lares, pagadera en el momento de elección presidencial de febrero de republicanos, sostiene que nunca entendió por qué Uribe Uribe no había apoyado al
candidato liberal. Uribe Uribe intentó explicar su posición en un prolijo discurso titulado
la ratificación del tratado en el Se- 1914, el candidato de Restrepo, Ni- "Los elementos fundamentales de la política Liberal", pronunciado poco antes de la
nado de Estados Unidos. Esto, sin colás Esguerra, perdió frente al con- elección.
embargo, sólo ocurrió ocho años más servador José Vicente Concha por un Uribe Uribe había sido cercano a Reyes y, por esta razón, nunca fue bien acogido por los
tarde, pues los republicanos del Se- asombroso margen de ocho a uno.'" republicanos. Antes de la Guerra de los Mil Días, él y Concha, conservador histórico,
actuaron concertadamente en su lucha común contra los nacionalistas. Concha había
nado de Estados Unidos se negaron A diferencia de su predecesor, y participado en el derrocamiento de Sandemente, organizado por los conservadores histó-
a suscribir y a votar a favor de un de las dos personas que le siguieron ricos con la vana esperanza de que él, Carlos Martínez Silva, y los otros pudieran influir
acuerdo que consideraban una afren- en la presidencia, José Vicente Con- sobre Marroquín para que iniciara negociaciones de paz con Uribe Uribe. Finalmente,
ta a su mayor líder vivo, Theodore cha no era antioqueño. Tampoco te- existía aquella perversa atracción mutua que a menudo producía extrañas amistades entre
los liberales radicales y los conservadores históricos, evidenciada por primera vez en la
Roosevelt.'" nía formación en negocios como los breve alianza de estas dos facciones, inmediatamente antes de estallar la Guerra de los
Cuando finalizó el período presi- industriales antioqueños Restrepo y Mil Días.
182 Dos artesanos que habían perdido recientemente su empleo debido a las medidas de
austeridad adoptadas por Concha, ocasionadas por el estallido de la Primera Guerra
Mundial, cometieron el acto. Su odio por Uribe Uribe pudo haber surgido de sus difíciles
176 El Tiempo, 23 de mayo de 1914. circunstancias econCmicas, del resentimiento creado por la reciente campaña presiden-
177 R. Leal, en Arrogant Diplomacy: US. l'olicy towani Colombia, 1903-1922, Op. cit., presenta un cial, la inminente aceptación de una embajada por parte de Uribe, o incluso del hecho
recuento detallado de estas negociaciones. de que el ensayo de Uribe, Por qué el liberalismo no es pecado, había sido recientemente
178 C. E. Restrepo, Op. a., vol. 2, pp. 81, 84, 85-92. condenado por el Vaticano y puesto en el Índice. Los asesinos recibieron largas condenas
179 La votación fue de 36.763 contra 300.735. y murieron sin explicar sus motivos.
Reyes y el republicanismo / 115
114 / La modernización en Colombia
recompensas inmediatas de esta po- proceso político —esto es, en la mayo-
desaparecieron, cayeron los precios del A pesar de estos desarrollos, la re-
lítica. ría de los colombianos— principalmen-
café, se agotaron los impuestos de adua- lación entre Colombia y Estados Uni-
Para la tercera década del siglo, te tedio. Alfonso López Pumarejo
na.'" Leal a sus principios de laissez dos se enfrió debido al problema de
el republicanismo bipartidista estaba habló en su nombre cuando llamó al
faire y de moneda dura, Concha se la neutralidad de Colombia durante
muerto como movimiento político. republicanismo "una política apolíti-
negó a inflar la moneda y a aumen- la guerra. Aunque la política estaba
Fue derrotado en una competencia al- ca". No obstante, al decirlo, identifi-
tar los impuestos, salvo por la impo- basada en las buenas relaciones que
tamente desigual, que lo enfrentaba có el gran logro de los procedimientos
sición de un tributo a los lujos que habían sostenido durante largo tiem-
contra los partidos liberal y Conser- utilizados por el republicanismo: a
producían pocos ingresos. Como con- po Colombia y las potencias de Euro-
vador apuntalados por amplias redes través de su ideología y de su agen-
secuencia de ello, no se pagaron los pa central, los funcionarios estadouni-
clientelistas, animados por apegos da, las élites modernizadoras encon-
salarios de los funcionarios públicos denses supusieron que esta política
indicaba un prejuicio a favor de los emocionales generalizados entre la traron un terreno común sobre el
y las agencias gubernamentales se ciudadanía, y que se remontaban a cual pudieron comenzar a construir
vieron obligadas a cerrar. El lepro- alemanes. Por consiguiente, presiona-
varias décadas, y vigorizados por jó- una nación moderna. Su uso del Es-
comio de Agua de Dios sacó de nue- ron a Concha para que golpeara los
venes estrellas nacientes, tales como tado para fomentar el desarrollo eco-
vo a sus desventurados internos que intereses alemanes en Colombia. Con-
el liberal Alfonso López Pumarejo, El nómico, sus prudentes programas
inundaron los pueblos y ciudades de cha se negó y los norteamericanos no
muelón, y el bartolino Laureano fiscales y su política exterior, dirigi-
la parte central de Colombia. pudieron obtener más de Colombia
Gómez.'" Los hombres comprometi- da a normalizar las relaciones con
Una consecuencia especialmente que una condena por parte del Con-
dos con el consenso republicano eran, Estados Unidos, establecieron prece-
notable del conflicto mundial fue la greso de los ataques de los submari-
por el contrario, secos tecnócratas, cu- dentes en Colombia que luego serían
pérdida para Colombia de los mer- nos alemanes a la navegación neu-
yos temperados discursos políticos sus- utilizados en beneficio del país durante
cados europeos y la ampliación con- tral.'85
La recuperación de las buenas re- citaban en los espectadores del los años siguientes.
comitante de los negocios con Estados
Unidos. Antes de la guerra, Colombia laciones entre Colombia y Estados Uni-
vendía el 40% de sus exportaciones a dos se convertiría en el objetivo prin-
Europa, y el 50% a Estados Unidos. cipal de la política exterior colombiana
Después de la guerra, las cifras corres- del sucesor de Concha, Marco Fidel
pondientes eran aproximadamente Suárez. Líder del Partido Conserva-
del 15 y el 73%. La transformación de dor y presidente entre 1918 y 1921,
las importaciones fue aún más sor- Suárez consiguió su objetivo, pero esto
prendente. Mientras que en 1910 Co- le costó su popularidad y, en última
lombia compraba aproximadamente instancia, la presidencia. Su sucesor,
dos tercios de sus importaciones a Eu- Pedro Nel Ospina, y su ministro del
ropa y menos de un tercio a Estados interior, Laureano Gómez, quien se
Unidos, después de la guerra se in- oponía a Estados Unidos, fueron, iró-
virtieron estas cifras.'" nicamente, quienes cosecharon las

183 S. Kalmanovitz, Op. cit., pp. 257-259.


184 De hecho, para 1919, el 72,4% de las importaciones colombianas provenían de Estados
Unidos. B. Tovar Zambrano, Op. cit•, pp. 46-47.
es
185 La resistencia de Concha a la presión de Estados Unidos es discutida en J. de la Vega, Op. 186 La apariencia de los dientes de López mejoró mucho gracias a un nuevo procedimiento
pp. 121-129. Algo que indica los antiguos vínculos de Colombia con Alemania es el hecho de odontológico conocido como ortodoncia, al que se sometió cuando compartió el exilio de
que, en 1898, eran los alemanes quienes suministraban más importaciones a Colombia que
su familia en Londres.
cualquier otro país, con excepción de Gran Bretaña B. Tovar Zambrano, Op. cit., pp. 46-47.
La república burguesa l 117

El caso de Tulio Ospina ilustra este rante el siglo xvm. No obstante, sien-
punto. do personas de origen humilde, amás
Tulio Ospina era miembro de la habrían avanzado socialmente, a no
que puede considerarse como una ser por la revuelta contra España en
de las más distinguidas familias del
4 período nacional colombiano. Hijo
1810, y la subsiguiente movilidad so-
dal ocasionada por la independencia
del presidente y cofundador del Par- nacional. Esto hizo posible que San-
tido Conservador Mariano Ospina tiago Ospina Urbina, nativo de Guas-
La república burguesa Rodríguez (presidencia 1857-1861), ca, enviara a su hijo Mariano al Cole-
y hermano del presidente Pedro Nel gio de San Bartolomé durante la
Ospina, era un ciudadano prominen- década del veinte del siglo xix. De esta
de otras múltiples actividades rela- te y activo por derecho propio.' En- manera, Mariano Ospina Rodríguez
Urbanidad y mentalidades
cionadas con esta vigorosa y joven in- viado a especializarse en ingeniería y sus laboriosos descendientes tuvie-
E l intervalo en la historia colombia- dustria, causaron una revolución en de minas en la Universidad de Ber- ron la oportunidad de llegar a des-
la vida rural en gran parte de la na- keley, California, en 1877, fue luego empeñar importantes papeles en los
na entre la Guerra de los Mil Días y ción. Miembros de la mayoría rural cofundador y rector de la prestigiosa asuntos nacionales. Cercanos a sus
el final de la hegemonía conservado- colombiana comenzaron súbitamente Escuela Nacional de Minas de Mede- orígenes rurales, los hijos del primer
ra, en 1930, fue decisivo para el de- a ganar dinero con el que podían ad- llín. Gran promotor de la industria presidente Ospina eran trabajadores
sarrollo económico de la nación. Du- quirir las cosas más finas, viajar, en- antioqueña, Tulio Ospina encontró y socialmente conservadores. Como
rante este período, se liberaron las viar a sus hijos a estudiar a otros luga- tiempo también para escribir un trata- católicos romanos y miembros del Par-
fuerzas del desarrollo económico res. Pudieron, en síntesis, aspirar al do sobre agricultura, ser miembro del tido Conservador, adherían a la filo-
represadas por largo tiempo; como re- estilo de vida de la dase media. Congreso y publicar eruditos volúme- sofia moral y social de la Iglesia y del
sultado de lo anterior Colombia hizo El proceso descrito no fue en ab- nes sobre filología. Sus considerables partido. Y como personas viajadas y
dramáticos progresos para cerrar la soluto pacífico. Violencia y pesos eran logros eran, en síntesis, muy diferen- bien educadas, internalizaron los va-
brecha que existía respecto de otras la moneda común en la frontera ca- tes de aquellos que habitualmente lores y prejuicios del gran mundo
naciones occidentales. El motor que fetera. Sin embargo, el hecho primor- se asocian con aquellos de los ricos burgués, cuyo centro estaba circuns-
el cafe impulsó el proceso de cambio fue el dial es que, a pesar de la violencia ociosos. crito por Londres, París y Berlín, y
como motor
d progreso
café y los ingresos que generaba. Un —y a menudo gracias a ella— Colom- De hecho, Ospina descendía de cuyos notables representantes en
gran número de colombianos corrien- bia terminó el primer cuarto del si- pequeños terratenientes de la región América eran Buenos Aires, Río de
tes trabajaba en la industria cafetera; glo xx con una burguesía rural de de Guasca-Gachetá, al nororiente de Janeiro y Nueva York.2
muchos de ellos eran pequeños pro- apreciable tamaño, que fortalecía y Cundinamarca. Gracias a su duro tra- Como hombres de temperamento
pietarios campesinos. Este hecho tie- complementaba a su contraparte ur- bajo y a prudentes matrimonios, la victoriano y eduardiano, los líderes de
ne múltiples consecuencias, y explica bana. Colombia no tenía una dase aris- familia Ospina mejoró su fortuna du- la burguesía colombiana no vacilaban
en gran parte ciertos rasgos únicos de tocrática. Los ciudadanos más ricos y
la vida colombiana del siglo xx. De competentes estaban completamente
importancia para esta discusión es la imbuidos de los valores de la dase
manera como los ingresos reportados 1 Tulio Ospina fue también el padre de Mariano Ospina Pérez, quien llegaría a ser presi-
media, pues ellos mismos sólo recien- dente entre 1946 y 1950.
por el café llegaron a un segmento temente se habían elevado a la pro- 2 La información sobre los Ospina y sus orígenes socioeconómicos se tomó principalmente
relativamente amplio de la sociedad minencia social. Esta es la razón de de J. León Helguel'á, "The Eighteenth and Nineteenth Century Ospinas", documento
rural. El dinero que ingresaba a tra- que a la Colombia de comienzos del republica burguesa presentado en la reunión de la American Historical Association, realizada en Nueva York
vés de la producción, procesamiento, el 27 de diciembre de 1989, y de José Restrepo Posada y Bernardo Sanz de Santamaría,
siglo xx se la haya catalogado acerta- "Estudios genealógicos. Familia Ospina y Ospina Rodríguez", Boletín de Historia y Antigüeda-
transporte y venta del café, así como damente como una república burguesa. des, 61(660-662), pp. 635-645.
La república burguesa / 119
118 / La modernización en Colombia

Una excelente declaración de filoso- Los hombres de la república bur- alma femenina, una vez que dio ca-
en aconsejar a sus conciudadanos so-
fía personal, escrita durante la época guesa no descuidaban instruir en la bida a un gran amor, cierra sus oídos
bre los criterios de conducta apropia-
de la era republicana burguesa en conducta correcta a quienes estaban a todo nuevo halago". 8
dos. Su condición social les permitía
Colombia, fue la del joven ingeniero en lugares inferiores de la jerarquía Durante comienzos del siglo xx, el
hacerlo, y su sentido de la responsa-
Julián Cock Arango. En 1922, mien- social. A las mujeres y niñas de las lugar subordinado de las mujeres en
bilidad social lo exigía. Ambos im-
tras realizaba estudios avanzados en clases media y alta les agradaba es- la sociedad colombiana fue sanciona-
pulsos llevaron a Tulio Ospina a pu-
pecialmente leer Cartas ami sobrina, de do y reforzádo a través de dos tradi-
blicar en 1919 su Protocolo de urbanidad París, redactó lo que llamó su "Códi-
go de moral personal", que incluía Julián Páez, publicado por primera vez ciones ideológicas diferentes. La pri-
y del buen tono, libro que consideraba de
los siguientes mandatos personales: en 1912. "¿Deseas ser respetada, ad- mera era la católica romana, que
utilidad para los colombianos intere-
mirada y amada?", preguntaba Pérez sostenía que el matrimonio y el hogar
sados en su promoción social, tanto en Es imperativo triunfar. Has sido el en una de sus cartas: eran el destino propio de la mayoría
Colombia como en el extranjero' juguete de tu indecisión, de tu im- de las mujeres, y que las mujeres ca-
Su sentido de responsabilidad pa- prudencia, de tu falta de atención. Envuélvete en esa tela, delicadamente
Huye siempre del terrible corrosivo sadas no debían ahorrar ningún sa-
terna motivó a Rafael Reyes, en 1920, prestigiosa, tan lejana de lo vulgar, que
a enumerar para sus hijos y nietos los de la emoción, que oscurece la reali- se llama el misterio [-J. Mostrarse a la crificio en aras de su esposo y sus hi-
preceptos que debían seguir para lle- dad [...] Sé libre, absolutamente libre ventana, salir a la calle con frecuencia, jos. La segunda, ejemplificada en los
var una vida exitosa. Los principios [...] que no te esclavicen ni los vicios ni asistir a todo baile que te inviten [...] pronunciamientos de López de Mesa,
los amigos [...] Come únicamente lo hablar recio, reír ruidosamente, co- transmitía el mismo mensaje, pero
de Reyes eran templanza, silencio,
necesario, y con lentitud [...] No re- dear libremente al vecino, estar en envuelto en el lenguaje del darwinismo
orden, resolución, frugalidad, indus- huyas responsabilidades, afróntalas, boca de todos; esto, todo esto, sobri- social tan popular en la Colombia de
tria, sinceridad, justicia, moderación, sé fuerte [...] Sé absolutamente orde- na muy amada, te quita el prestigio,
limpieza, tranquilidad, castidad y hu- nado y metódico. Vence la pereza te vulgariza, te pone al alcance de la época.
siempre yen todo lugar, aunque no todos, y rompe el pedestal sagrado La enseñanza católica romana, se-
mildad.4
Los colombianos prominentes se sea sino por el placer de vencerla [...] que debe ocupar siempre una mujer: gún la cual las esposas deben sacrifi-
esforzaban arduamente por llevar vi- Sé reservado con las cosas íntimas. No el misterio? car sus placeres personales por su
las dejes ajar, exponiéndolas indiscri- familia, es llamada marianismo. Una
das virtuosas. Desde la infancia, tan-
minadamente al análisis de todos [...] El joven médico y erudito soltero, buena caracterización de este concep-
to sus padres como los sacerdotes y En resumen: sé siempre dueño de ti, Luis López de Mesa, combinaba los to puede hallarse hacia el fmal de la
monjas encargados de la instrucción domínate, y así dominarás y triunfa- hechos científicos y las metáforas ro- carta pastoral publicada en 1926 por
religiosa, los exhortaban a hacerlo. El rás sobre los otros. 5 mánticas y orgánicas para explicar la el arzobispo de Medellín, Manuel
idealismo moral contaba con podero- fidelidad femenina. Dirigiéndose a
sos proponentes en la Colombia eduar- Rafael Reyes trazó con cuidado su José Caycedo.
una amplia audiencia femenina en
diana, donde los integrantes de la élite progreso personal hacia la virtud:
1920, comparó el alma de la mujer Reina y señora del hogar, la mujer
luchaban por apropiarse de las virtu- Hice un pequeño libro, en el que des- con su óvulo, "que al recibir la croma- cristiana despliega allí las cualidades
des que creían debían ser practicadas tiné una página para cada una de las tina fecundante del germen masculi- de que Dios la ha dotado, ejercita
por la sociedad en general, sociedad virtudes [...]. Así podía anotar contma no, condensa su ectoplasma en pe- sus virtudes y las infimde y fortalece
cuyos miembros respetaban la jerar- cruz negra cada falta que al exami- lícula impenetrable para los nuevos en torno suyo [...]. Por amor y por
quía, acataban el "principio del orden" narme encontrara que había come- elementos que lo buscan". "También virtud, sufre, goza, vigila, trabaja sin
y eran deferentes con sus superiores. tido contra esa virtud ese día. 6 descanso, renunciándose a sí misma
así", concluyó López de Mesa, "el

3 Tulio Ospina, Protocolo de urbanidad y del buen tono, Medellín, s. e., 1919.
4 Rafael Reyes, Escritos varios, Bogotá, Arconvar, 1920, pp. 590-591.
5 Alberto Mayor Mora, Ética, trabajo y productividad en Antioquia, Bogotá, Tercer Mundo, 1984, 7 Julián M. Páez, Cartas a mi sobrina, Bogotá, Librería Americana, 1912, p. 130.
pp. 101-102. 8 Luis López de Mesa, Obras selectas, Ramiro Carranza, comp., Bogotá, Cámara de Repre-
sentantes de Colombia, 1981, p. 161.
6 R. Reyes, Op. cit., p. 592.
120 / La modernización en Colombia La república burguesa / 121

con heroica abnegación en provecho dad en campos "más conformes con Minas de Medellín, hablaban de la "as- década del siglo por el mentor de
de los suyos. su misión femenina", entre los cuales cendencia moral" que detentaban Laureano Gómez, Manuel Dávila
El arzobispo se refirió a las labores están "la observación rápida, la me- frente a personas socialmente inferio- Flórez. Para Marco Fidel Suárez, el
moria de los detalles, .etc., que hacen res, tales como los empleados a quie- principio de autoridad había sido
domésticas como "el destino supremo
de ella consejera ideal y complemen- nes estaban llamados a dirigir. A los "el principal instrumento utilizado en
de la madre", para quien "no hay fa-
to del hombre". ingenieros se les amonestaba siempre la larga y complicada tarea de civili-
tiga que la canse, ni placer que la se-
En su versión reformulada del para que llevaran "vidas privadas zar a la especie humana"." Laureano
duzca, ni sacrificio que no haga para
ahorrar cualquier pena a su esposo y mensaje del arzobispo Caycedo, afir- irreprochables", que sirvieran de Gómez lo consideraba como el fun-
maba lo siguiente: ejemplo a sus subalternos." Los obre- damento del catolicismo: "La sola
a sus hijos". El arzobispo Caycedo ci-
taba a León XIII como la autoridad ros mismos eran típicamente humil- doctrina, sin autoridad [escribió] se-
Su voluntad es tenaz, su carácter bon-
en la que se basaba para reafirmar la des, y tendían a sentirse agradecidos ría un catolicismo muerto".' 5
dadoso y dúctil, y el conjunto de su
antigua enseñanza, estructura moral tan aquilatado es y
con los propietarios de las fábricas por Las campesinas que vivían cerca
pulcro, que enamora hasta en un frío tener la amabilidad de contratarlos.' 2 del montañoso obispado de Santa
el varón es el jefe de la familia y la análisis de psicología.m Lasprimefotgíasdlábri- Rosa de Osos, en Antioquia, obede-
cabeza de la mujer; sométase ella al cas colombianas muestran lo que pa- cían el principio de autoridad cuan-
marido y obedézcale, no como esda- Los colombianos que no perte- recen ser grandes reuniones de do caminaban kilómetros por las
va sino como compañera, es decir, con
obediencia digna y decorosa. 9 necían a la élite compartieron los familia, con hombres, mujeres y ni- tortuosas sendas de la montaña, aun-
prejuicios de sus superiores socia- ños posando entre las correas, ejes y que el sentido común indicaba que
En su conferencia de 1920, López les durante las primeras décadas del otros atributos semejantes de la mo- deberían más bien montar los caba-
de Mesa presentó una versión secula- siglo xx. En general, no lo hacían por derna cultura mecánica? llos o mulas de que disponían. Pero
rizada del mismo mensaje. En un len- una única razón, sino por una serie Existía la difundida creencia de el obispo Miguel Ángel Bulles les ha-
guaje colorido, evocó la imagen del de ellas. Como se sugirió antes, ha- que, en una sociedad religiosa y bía prohibido esta práctica a las mu-
hombre prehistórico, "guerrero y an- bía una gran presión para honrar y correcta, todos los ciudadanos aca- jeres de su diócesis, afirmando que la
darín, vigilante, combativo y fuerte", obedecer a los superiores sociales. El taban lo que comúnmente se deno- costumbre de que las mujeres cabal-
quien después de un arduo día de cristianismo tradicional enseñaba minaba el principio de autoridad. Este fue garan a horcajadas era "un pecado
caza, "regresa fatigoso en busca de su que había una jerarquía de virtudes; el título de una larga serie de artícu- contra la ley natural", por "los desas-
hembra". Entre tanto, ella "ha bus- por consiguiente, las personas de más los publicados durante la segunda trosos efectos que causa". 16 Cuando el
cado las ramas secas para mantener alta condición social no sólo habían
el fuego, ha despejado mayor espa- sido bendecidas con mayores bienes
cio en su caverna o en el ahuecado materiales, sino que eran por natu-
tronco de un árbol". Así, desde los raleza más sabias, más inteligentes,
tiempos primitivos, la mujer ha esta- más virtuosas. Para decirlo de otra 11 A. Mayor Mora, Op. cit., pp. 106-107.
12 "No eran conscientes de la explotación a la que se sometían", explicó un anciano obrero,
do dedicada al hogar. Citando estu- manera, se creía que la virtud y la recordando la mentalidad de sus compañeros de trabajo en las textileras de Medellín
dios científicos, López de Mesa ase- justicia eran distributivas por natura- durante la década del veinte. "Antes —agregó-- éramos más humildes". Mauricio Archila,
guraba a su auditorio femenino que, leza. Induso los colombianos más edu- "La memoria histórica de los trabajadores de Medellín y Bogotá, Colombia 1910-1945",
debido al hecho de que su cerebro es cados y de mentalidad secular, tales documento inédito, ponencia presentada en Latin American Studies Association, Miami,
1989, pp. 6,7.
más pequeño, compensa esta debili- como los ingenieros de la Escuela de 13 Véase, por ejemplo, la fotografia de los trabajadores en Jorge Orlando Melo, ed., Historia
de Antioquía, Medellín, Presencia, 1988, p. 271.
14 Marco Fidel Suárez,tetios de Luciano Pulgar, vol. 5, Bogotá, Voluntad, 1942, p. 130.
15 Laureano Gómez, Obras selectas, tomo 2, Ricardo Ruiz Santos, ed., Bogotá, Instituto Caro y
Cuervo, 1984, p. 718.
9 Manuel José Caycedo, El combate por la fe y por la Iglesia, Medellín, Bedout, 1931, pp. 165-166. 16 Miguel Zapata Restrepo, La mitra azul. Miguel Ángel Buda: el hombre, el obispo, el caudillo, Medellín,
10 L. López de Mesa, Op. cit., p. 161.
Beta, 1973. Su dilema era doble. El obispo había declarado que usar pantalones era tam-
La república burguesa / 123
122 / La modernización en Colombia

general Benjamín Herrera expulsó a ban teorías raciales hicieran extenso entonces, que Jiménez López publi- El hecho de que muchos colom-
los trabajadores de su cultivo de ba- uso de datos empíricos. Esto no po- cara un erudito artículo en París, en bianos compartieran los prejuicios de
nano que se encontraban en huelga día dejar de impresionar a las élites 1917, donde conduía que la decaden- Jiménez López se evidencia en la ob-
a comienzos del siglo, lo hizo porque colombianas, inclinadas al positivis- cia racial aniquilaba las oportunidades servación de Rafael Reyes en 1919: si
habían violado el principio de auto- mo. Tampoco las demeritaba el he- de progreso de Colombia." Sólo si bien Colombia debía propiciar la in-
ridad. Cuando exigieron un peso adi- cho de que estas teorías se originaran sus compatriotas eventualmente acla- migración —incluso la japonesa—,
cional por cada racimo cosechado, en los centros más avanzados de la raban su piel a través de la inmigra- debería próhibir la entrada a los chi-
Herrera los sacó con la fuerza de las civilización occidental." ción europea, escribió Jiménez López, nos y a los hindúes, "razas degenera-
armas, insultándolos como "peones El médico y líder conservador bo- podría Colombia evitar rezagarse aún das por el servilismo"." Tres años más
desobedientes".' 7 yacense, Miguel Jiménez López, fue más respecto de las naciones más ci- tarde, en 1922, miembros del Congre-
Algo que agravaba y endurecía el principal proponente de la teoría vilizadas. so nacional aprobaron una ley que
aún más los prejuicios contra los po- de que Colombia estaba sufriendo los Las ideas de Jiménez López fueron prohibía la inmigración de chinos,
bres en la Colombia de comienzos del efectos de la decadencia racial. Du- ampliamente discutidas en los círcu- hindúes y turcos (otomanos), pero pro-
siglo xx era un conjunto de ideas re- rante sus años como estudiante, ha- los intelectuales colombianos duran- piciaba la europea. 24 Aquel mismo
lativas a la presunta inferioridad de bía viajado extensamente por Euro- te la segunda y tercera décadas del año, un columnista de El Tiempo pro-
los pueblos no caucásicos, y a la "de- pa, donde había escuchado debatir las siglo. La controversia sobre la deca- testó por el empleo de trabajadores
cadencia racial" de aquellas socieda- teorías de Gobineau y de otros teóri- dencia racial alcanzó su apogeo en jamaiquinos por parte de Tropical Oil
des donde predomina la gente de cos de la raza, y las había estudiado 1920, durante un ciclo de conferen- en sus campos colombianos, cargo que
color. En un país como Colombia, él mismo también. Durante los años cias titulado "Los problemas raciales la compañía "negó enfáticamente". No
donde una élite en su mayor parte en que adelantó sus estudios de pos- en Colombia", realizado en el Teatro obstante, conduía el editorialista
caucásica dominaba a una mayoría grado, entre 1900 y 1909, solamente Colón de Bogotá. Jiménez López, Luis
en París se publicaron tres biogra- López de Mesa y otros médicos y cien- [...] esperamos que el gobierno habrá
morena, el impacto de una creencia tomado ya las medidas necesarias
semejante era necesariamente pode- fías de Gobineau, y otra apareció en tíficos participaron en ellas." Había,
para poner coto a una inmigración
roso. La relativa tranquilidad de las Leipzig. Entre 1910 y 1930, mientras desde luego, quienes disputaban la absolutamente indeseable en todo
masas colombianas durante aquellas que el debate racial hada furor en teoría de la decadencia racial. A me- sentido, no sólo por la competencia
décadas alimentaba los prejuicios ra- Colombia, diez estudios más sobre el dida que se desarrollaban los deba- que viene a hacer a los trabajadores
ciales contra ellas. Importante también conde de Gobineau fueron publica- tes, un columnista de El Tiempo sugirió colombianos, sino por el grave daño
fue el hecho de que los eugenistas, so- dos en Francia, Alemania y otros paí- que se organizara otra serie de de- que recibirá nuestra raza. 20
ciólogos y antropólogos que formula- ses europeos." No es de sorprender, bates sobre la posibilidad de que la
raza colombiana se estuviera forta- Un ocasional antisemitismo hizo
leciendo.22 parte también del pensamiento racial
bién un pecado mortal. Las campesinas usaban pantalones, cabalgaban a horcajadas y se
mantenían alejadas del confesionario, o bien caminaban. Si elegían el primer curso de
acción, escribe Zapata, corrían el riesgo de ser importunadas por niños que, en los momen-
tos menos oportunos, las señalaban y gritaban: "lEsta montó a caballor. 20 Humberto Roselli, Historia de la psiquiatría en Colombia, 2 vols., Bogotá, Horizontes, 1986,
17 Salomón Kalmanovitz, Economía y nación. Una breve historia de Colombia, Bogotá, Siglo XXI, tomo 1, p. 290. "Extremadamente pesimista en lo que respecta a su país", fue una de las
1988, p. 225. La acción de Herrera confirma el recuerdo de Alberto Lleras Camargo, opiniones de un europeo que reseñó el libro de Jiménez.
según el cual las relaciones entre patrones y peones por aquella época en el campo 21 La mejor discusión de las teorías de las razas en Colombia hasta la fecha es la presentada
colombiano "eran la Edad Media personificada". Alberto Lleras Camargo, Nuestra revolu- en H. Patiño Roselli, Op. cit., vol. 1, pp. 262-298.
ción industrial, Bogotá, Aedita, 1957, p. 22. 22 El Tiempo, 30 de marzo de 1920.
18 Un importante estudio sobre este tema y sus nocivos efectos en otra república americana, 23 R. Reyes, Op. cit., P59.
Estados Unidos, es el de Stephen J. Gould, Tía Mis-msasure of Man, Nueva York, Viking 24 Debe señalarse que Estados Unidos, al igual que otras naciones americanas, aprobaron
Press, 1972. análogas restricciones a la inmigración oriental durante la tercera década del siglo.
19 Michael D. Biddis, Fatlier of Racist Ideology. The Social and Political Thought of Count Gobineau, 25 El Tiempo, "Cosas del día", 3 de octubre de 1922. El artículo era la respuesta a un telegrama
Londres, Weidenfeld and Nicholson, 1970, pp. 305-306. enviado por una organización de trabajadores de Cartagena.
124 / La modernización en Colombia La república burguesa / 125

de la burguesía colombiana a comien- los judíos españoles durante los siglos del presente estudio. 29 Pero la sabi- más vehementes proponentes de las
zos del siglo xx. Aunque había pocos xrv y xv, su expulsión del país en 1492, duría popular acerca de los judíos teorías raciales y de las actitudes ra-
judíos en Colombia, se los menciona- y su posterior persecución tanto en Es- antioqueños es importante por cuan- cistas prevalecientes en la república
ba frecuentemente en relación con la paña como en Hispañoamérica du- to hizo que estos fuesen particu- burguesa.
Crucifixión, por su presunto control rante los dos siglos siguientes, resul- larmente sensibles tanto al antisemi- El erudito colombiano más respe-
de la banca internacional y porque se taba importante establecer que no se tismo como a los problemas más tado, Luis López de Mesa, ayudó a
los consideraba en general como per- estaba manchado de sangre mora, generales de la raza." Poco más tar- Jiménez López a difundir las teorías
sonas codiciosas, poco atractivas y ene- africana o judía. El no hacerlo po- de en la historia colombiana, durante raciales que operaban en desventaja
migas del catolicismo. Las alusiones día llevar a que se rotulara a la per- las décadas del treinta y del cuarenta, de sus conciudadanos de piel oscura.
a la raza hebrea son frecuentes en las sona de "conversa", alguien recien- cuando los refugiados judíos huyeron Al igual que Jiménez, López de Mesa
cartas pastorales de los obispos colom- temente convertido al cristianismo. de Europa, algunos antioqueños pro- veía que los colombianos adquirían
bianos a fines del siglo. El arzobispo Y ser un converso, o descender de pusieron ofrecerles asilo, mientras que una tez más clara gracias "a una fer-
Caycedo de Medellín reprendía a los uno, sugería la posibilidad de que la otros se opusieron con vehemencia a mentación debida al hecho de que la
impíos, quienes, "como los pérfidos familia continuara practicando el ju- una política semejante.3 ' La tempra- raza se está limpiando a sí misma de
judíos, se han amotinado contra Cris- daísmo clandestinamente, lo cual in- na sensibilidad de los antioqueños sus sedimentos negroides".32 En 1927,
to", y atacaban el orden cristiano de vitaba a que fuesen arrestados por hacia la raza hizo de ellos unos de los López de Mesa fue el autor de un
Colombia. En otra de sus pastorales, el Santo Oficio y perdieran toda po-
reprobaba a "los enemigos de Cristo, sición social.
unidos en las tenebrosas sociedades Las preocupaciones por la perse- sinos inteligentes en Colombia eran "los judíos antioqueños". Marco Palacios, Estado y clases
masónicas, quienes van gritando como cución desaparecieron con la indepen- sociales en Colombia, Bogotá, Linotipo Bolívar, 1986, p. 27.
los judíos [contra la Iglesia]". 26 dencia de Hispanoamérica. Aunque 29 El autor considera que la prosperidad de Antioquia se explica mejor por el carácter
relativamente auto-contenido de este departamento durante buena parte de su histo-
Una fuente atávica del pensamien- muchos conversos, o nuevos cristianos, ria, el hecho de que las minas de oro ubicadas allí suministraron una fuente modesta pero
to racial colombiano se encuentra en como también se los llamaba, habían constante de capital de inversión a los empresarios locales, y a la feliz circunstancia de
la preocupación por la "pureza de llegado a Nueva Granada durante la encontrarse lejos de los embrollos políticos de Bogotá. De cierta importancia fue tam-
sangre". Esta preocupación fue traí- época colonial, no parecían ser objeto bién el hecho de que estaba en mejor posición que muchos otros departamentos en
términos de su proximidad al río Magdalena y, por consiguiente, al mundo exterior y a
da por los conquistadores españoles de extraordinarias persecuciones allí. sus mercados.
en el siglo xvi. La obsesión de los es- No obstante, debido a un curioso con- 30 Este problema es de considerable interés para los colombianos. El prestigioso antioqueño
pañoles por el linaje se remonta qui- junto de circunstancias, un buen seg- Antonio José Restrepo, por ejemplo, rechazó categóricamente la idea de que sus paisanos
zás a la cristianización de la Penínsu- mento de la población colombiana, los descendieran de los judíos. No obstante, el ensayista Carlos Arturo Díaz informa (equivoca-
damente) que Restrepo descendía del conquistador Antonio López de Restrepo, presun-
la Ibérica y a la casi simultánea antioqueños, llegaron a ser conside- tamente un nuevo cristiano. Díaz induso presenta una anécdota referida por Juan Antonio
llegada de los judíos allí, después de rados como descendientes de los con- Zuleta. Cuando, a comienzos de la década del treinta, Zuleta y Antonio José Restrepo
haber sido expulsados de su tierra por versos españoles." La exploración de fueron a comprar zapatos en una tienda de Berlín, el propietario, alertado por sus rasgos
los romanos." Con la persecución de este tema está más allá del alcance semitas, se refirió a ellos como "aquel par de perros judíos americanos". Carlos Arturo Díaz,
Páginas de historia colombiana, Bucaramanga, Imprenta Departamental, 1967, pp. 322-323. El
asunto del carácter "judío" de los antioqueños se discute en Ann Twinan, Merchante, Minen,
and Farmers in Colonial Colombia, Austin, University of Texas Press, 1982, pp. 8-13.
31 El antioqueño Luis López de Mesa, ministro de relaciones exteriores de Colombia entre
26 M. J. Caycedo, Op. cit., pp. 51, 232. La primera pastoral mencionada fue publicada en
1938 y 1942, fue uno de quienes dedicó considerables esfuerzos a tratar de impedir que
1915, la segunda en 1913.
los refugiados judíos ingresaran al país. Para más detalles acerca de los esfuerzos de Luis
27 España fue cristianizada durante los siglos u y ni d.C. La comunidad sefardita comenzó a
López de Mesa pór,bloquear la inmigración judía cuando se desempeñó como ministro
formarse en el siglo in d.C., y para el siglo rv ya estaba bien establecida. de relaciones extdiéres, véase Silvia Galvis y Alberto Donadio, Colombia nazi, 1939-1945.
28 Un viajero que pasó por Colombia en 1913 reportó que "se escucha con frecuencia en Espionaje alemán, la cacería del FBI, Santos, López y los pactos secretos, Bogotá, Planeta, 1986,
todas las regiones del país, que los antioqueños son los israelitas de la República". José pp. 238-254.
Gutiérrez Piérola, Las capitales de la Gran Colombia, París, Librería de la viuda de Ch. Bouret,
32 Luis Antonio Restrepo, "El pensamiento social en Antioquia", en: Jorge Orlando Melo,
1914, p. 334. En 1925, un diplomático británico reportó a su sede que los únicos campe- ed., Historia de Antioquia, Medellín, Presencia, 1988, p. 380. El pasaje es la tesis doctoral de
La república burguesa / 127
126 / La modernización en Colombia
sangre cuatrocientos años después Vida cotidiana
informe comisionado titulado El fac- Su obra Los negroides sorprendió por la
forma como denigraba de América de la Conquista, se negaban a tomar
tor étnico. Los altos jerarcas de la Igle- en serio a Fernando González." Uno Durante el primer cuarto del siglo xx,
sia y los funcionarios del gobierno Latina, a cuya figura representativa
llamó "el gran mulato". Los america- de los columnistas de El Tiempo, que in- la sociedad colombiana cambió de
recibieron copias del mismo, que re- formaba acerca de una de las confe- múltiples maneras. La mayoría de las
presentaba el pensamiento más avan- nos, escribió González, sufren de un
"complejo de ilegitimidad" que data rencia públicas de González, observó transformaciones se dieron en la
zado del momento en temas de raza, moderadamente que las interpretacio-
de la conquista española, y de una cultura material. Al comienzo de este
mezcla racial y en las consecuencias nes del escritor eran un "cambio re- período, los ciudadanos vivían más o
calamitosas del "oscurecimiento de la "identidad mutilada" como conse-
frescante", que observarlo actuar era menos como siempre lo habían hecho
población". El siguiente pasaje sugie- cuencia de ello. En el libro, González
acumula sarcasmos sobre las princi- como "ver a un hombre desnudo"." —viajaban a pie o a lomo de anima-
re el tenor del informe: La distancia que asume el redac- les—. Al final de aquellos veinticin-
pales figuras colombianas; se refiere
merda del indígena oon el elemen- a Enrique Olaya y a Laureano Gómez tor de El Tiempo al reportar las ex- co años, viajaban en avión, automóvil
to africano y aun con los mulatos que
como "homúnculos", a Abadía Méndez centricidades de Fernando González o tranvía eléctrico. Las mejoras físi-
de él deriven, sería un error fatal para refleja, el aplomo con que los colom- cas tuvieron también el efecto de de-
el espíritu y la riqueza del país; se su- y a Miguel Antonio Caro como "mu-
bianos educados observaron esta co- mostrar cuánto camino faltaba aún
marían, en lugar de eliminarse, los latos adormecidos cuyas lenguas son este parrafo
media durante casi todo el primer por recorrer en Colombia. Los ricos refleja que aun
vacíos y defectos de las dos razas, y movidas por libros europeos", a Jor- secontinuaba
tendríamos un zambo astuto e indo- cuarto del nuevo siglo. La mayoría de y los pobres continuaron viviendo en
ge Eliécer Gaitán como "un mestizo en el siglo XIX

lente, ambicioso y sensual, hipócrita y quienes se encontraban en posiciones dos mundos diferentes, y aceptando
payaso"." de liderazgo estaban inmersos en una
vanidoso a la vez, amén de ignorante El racismo de Fernando González esta condición como algo apropiado y
y enfermizo. Esta mezcla de sangres cultura que se ha descrito como posi- normal. El status quo no se ponía en
empobrecidas y de culturas inferiores constituye un caso que quizá sea más
tivista, victoriana o burguesa. Sólo a duda, aunque en ocasiones ocurrían
determina productos inadaptables, apropiado para un estudio psiquiá-
fines de la década del veinte, cuando incidentes cuando los pobres protes-
perturbados nerviosos, débiles men- trico que histórico." Se aprecia una
un espíritu de combatividad comenzó taban por desafueros especialmente
tales, viciados de locura, de epilepsia, escalofriante similitud entre sus des- a invadir a ciertos sectores de quienes
de delito, que llenan los asilosy las cár- varíos y las arengas racistas que se notables, a veces con violencia. Pero
celes cuando se ponen en contacto con no pertenecían a la élite, sintieron los incluso entonces, las protestas eran
escuchaban en las capitales europeas colombianos prominentes que una
la civilización." por aquella misma época. Sin em- cortas y tenían poco efecto duradero
época relativamente benigna de su sobre la sociedad.
La contraparte literaria de López bargo, incluso colombianos elitistas, historia nacional estaba terminando.
pocos de los cuales podían estar ab- El cambio social en Colombia du-
de Mesa, el teórico racial, era el ensa- Existían profundas fuerzas operantes rante la época de la república bur-
yista antioqueño Fernando González. solutamente seguros de su pureza de en la sociedad colombiana que ha- guesa tuvo implicaciones revoluciona-
brían de oponerse a las antiguas su- rias, aunque sólo el ojo más avizor lo
posiciones acerca de quiénes eran percibía. Los voceros de la Iglesia no-
Luís López de Mesa, publicada en 1920. Basó su observación sobre un "blanquemiento" realmente los colombianos y qué po- taban los cambios y protestaban fuer-
observado de las poblaciones del Cono Sur (Argentina, Chile y Uruguay). dían hacer. temente contra ellos, advirtiendo so-
33 Ibid., pp. 379-380.
34 Fernando González, Los negroides, 4' ed., Medellín, Bedout, 1976, pp. 97-98.
35 Unos pocos ejemplos de las observaciones racistas de LOS negroides son los siguientes: "En
Sudamérica, se ven narices, ojos, frentes, labios, que son profundas simas, volcanes, desier-
tos, tempestades, perversiones. Casi todo es monstruoso. Hay tanta variedad de formas y
tan bruscas, tan sin acabado y armonía, que el biólogo no puede menos de pensar que aquí 36 Según Ernesto Corta Ahumada, Las generaciones colombianas, Tunja, Imprenta Departamen-
existe el porvenir y existe una antiestética realidad" (p. 91). Sudamérica es una raza en tal, 1968, p. 13, Colombia es la nación más mezclada racialmente de Latinoamérica, con
gestación. Es el horno del hombre futuro, patria de cosas nuevas. Aquí es donde puede un 68% de mestizos. Comparada con ella, la población de sangre mixta argentina es del
renovarse la expresión humana. El suramericano es hoy un animal apenas parecido al 12% y la del vecino Ecuador del 44%.
hombre [...] Mientras seamos mulatos, la acción humana será hija de puta, con lo cual 37 El Tiempo, 25 de julio de 1931.
quiero decir que será falsa" (p. 92).
128 / La modernización en Colombia
La república burguesa / 129
bre la amenaza que representaban dido antes, en el interior de sombrías
San Agustín, y la construcción de una tenía la impresión de vivir en una al-
para la sociedad tradicional. Pero casas que sólo presentaban muros su-
planta de tratamiento de aguas ade- cantarilla." Sólo los habitantes más
debido a que estas transformaciones cios y encalados a la mirada extraña.
cuada para Bogotá. 4° Sin embargo, adinerados de la capital se bañaban
eran tan incipientes y sutiles, los cléri- Había automóviles para conducir,
gos conservadores no podían articu- estas mejoras eran costosas y hubo con regularidad, pues la mayoría no
modas para exhibir, licores importa-
lar sus temores de manera coherente. poco progreso apreciable hacia su poseía nada que se asemejara a un
dos para beber. Colombia tenía, por
No obstante, incluso si los sacerdotes implementación hasta la década del baño moderno. Pedro Nel Ospina vi-
primera vez, una fuente sostenida de
hubieran podido hacerlo, esto hubiera veinte, cuando hubo dinero disponi- sitaba semanalmente la casa de su
recursos. Y aunque no estaban bien
importado poco, pues la mayoría de ble. Para 1926, los proyectos estaban amigo Lucas Caballero para remo-
distribuidos, induso los pobres podían
los colombianos estaban ávidos de un adelantados y camino a su conclu- jarse en la tina de hierro fundido de
pagar distracciones ocasionales —las
cambio social, y lo abrazaron cálida- sión." Costosos proyectos dirigidos a "estilo americano" que éste poseía. 44
transmisiones inalámbricas y el cine
mente cuando llegó. Estaban compla- mejorar la calidad del agua y de la Los servicios públicos eran casi
les traían un mundo que anteriormen-
cidos de que su pobre país, durante te sólo los ricos visitaban en sus via-
sanidad fueron el resultado de un inexistentes en todo el país. Cuando
cambio en la situación financiera Bogotá experimentó una huelga ge-
tanto tiempo rezagado respecto de las jes—. El diplomático boliviano Alcides
principales naciones occidentales, fi- general, que había ocasionado el cre- neral en 1919, la ciudad se salvó por
Arguedas se vio tan impresionado por
nalmente parecía estar recuperando cimiento geométrico de algunos de los poco de una catástrofe de salud pú-
la devoción del público colombiano al
su posición. Este espíritu llevó a un presupuestos municipales después de blica, pues su sistema sanitario se
cine, que observó durante su visita en
la Guerra de los Mil Días, y que para vino abajo."
bromista a decir, en el punto más ál- 1928, "Este siglo tienen una religión:
1913 generó el primer superávit del Periodistas dedicados a la investi-
gido de la epidemia de influenza en Charlot [Chaplin]"."
presupuesto nacional que se recorda- gación, como el joven José A. Osorio
Colombia en 1918, que los ciudada- Uno de los cambios más importan-
ra recientemente.42 Consideradas des- Lizarazo, reportaron que un gran nú-
nos de su país estaban felices de pa- tes en la vida cotidiana colombiana
de otra perspectiva, estas mejoras no mero de residentes de Bogotá conti-
decer una enfermedad que afectaba fue uno de los más graduales y menos
eran más que tentativas por transfor- nuaban viviendo en condiciones in-
a las principales potencial mundiales advertidos. Había una dosis de doro
mar la inferior calidad de vida de los humanas. En un artículo de 1926,
por la misma época. en el agua potable de la nación que
colombianos. En toda la nación, las titulado "Mansiones de pobreza", Oso-
El orden social y político no se vio produjo una asombrosa reducción de
calles se encontraban por lo general rio Lizarazo describió invasores mi-
seria y directamente amenazado has- la mortalidad debida a la fiebre tifoi-
ta bien entrada la tercera década del llenas de desperdicios y de basura serables y enfermizos que vivían en las
dea y a otras enfermedades transmiti-
que, cuando el tiempo era seco y con riberas del río San Francisco, y en los
siglo. Y cuando esto sucedió, quienes das por el agua. La fiebre tifoidea,
se opusieron a él fueron relativamen- viento, se elevaban por los aires. Las numerosos pasajes de la ciudad, tales
que en 1905 se había llevado a 672
calles de Bogotá eran tan asquerosas como el Pasaje Rivas, donde los bohe-
te pocos y con infortunados resulta- ciudadanos bogotanos, sólo mató a 266
que uno de sus visitantes afirmó que mios de una época anterior escribían
dos. La mayor parte de la gente, sen- en 1920 y a 12 en 1924." Un comité
cillamente se maravillaba ante los de salud pública, creado en 1916, ha-
cambios, y los disfrutaba en la medi- bía conseguido que se aprobara una
da de lo posible. La nueva riqueza ya ley que exigía la canalización y co-
no podía ocultarse, como había suce- bertura de los ríos San Francisco y 40 Jorge Posada Callejas, ed., Libro azul de Colombia, Nueva York, J. J. Little and hes, 1918, p. 353.
41 Carlos Uribe Celis, Los años veinte en Colombia, ideología y cultura, Bogotá, Aurora, 1985, p. 131.
42 El presupuesto de Medellín creció de cero durante la guerra, a $54.425 en 1906, a
$105.516 en 1909, a $231.992 en 1913, a $288.108 en 1917. J. Posada Callejas, Op. cit.,
38 Alcides Arguedas, "La danza en las sombras", en: Luis Alberto Sánchez, ed., Obras selectas, p. 212. En 1913, hubo un superávit de $1.5 millones de pesos en el presupuesto
vol. 1, México, Aguilar, 1959, p. 827. nacional. José María:kenao y Gerardo Arrubla, Compendio de la historia de Colombia, Bogotá,
39 Julián Vargas Lesmes y Fabio Zambrano E, "Santa Fe y Bogotá: evolución histórica y Voluntad, 1963, p. 835.
servicios públicos, 1660-1957", en: Pedro Santana R., ed., Bogotá 450 años. Retos y realidades, 43 A. Arguedas, Op. cit., pp. 825-826.
Bogotá, Servigraphics Ltda., 1988, p. 47. 44 Eduardo Caballero Calderón, Memorias infantiles, 1916-1924, Medellín, Bedout, 1964.
45 J. Vargas Lesmes y F. Zambrano E, Op. cit., p. 44.
La república burguesa 131
130 / La modernización en Colombia
bate sobre el problema del alcoholis- de champaña y cinco más de licores
poesías y usaban drogas heroicas. 46 tercera, las relaciones entre los gru- mo sirve para ilustrar este punto. El varios. Todo esto se consumió antes
Lastdenliprmaco pos sociales continuaron como habían exceso de alcohol era reconocido por de que terminara la fiesta, y se en-
bajas durante las primeras tres dé- sido siempre, y los grupos mismos per- los dirigentes políticos como un pro- vió un camión para que trajera pro-
cadas, cerca de veinte por cien mil manecieron relativaménte indiferen- blema grave, aunque la crítica del mis- visiones adicionales."
habitantes, y en 1930, la expectativa ciados, pues la creciente riqueza se en- mo se presentaba por lo general en Durante el tiempo de la repúbli-
promedio de vida era de 34,2 años. 47 contraba apenas en la etapa temprana términos de las dases inferiores. El di- ca burguesa, los pobres de Colombia
Durantelospim añdel de ampliar y complicar las definicio- rigente liberal Uribe Uribe odiaba la se percibían a sí mismos como un
siglo, la población casi se duplicó, pa- nes sociales. Seguía prevaleciendo un bebida, y la llamaba "el cáncer social elemento valioso que hacía parte
sando de cerca de cuatro millones a ethos corporativo, gracias al cual los que nos devora".52 La Iglesia también integral de la sociedad, y se esforza-
7.5 millones en 1930. 48 El sorpren- miembros de varios estratos sociales se pronunciaba constantemente en ban por vivir tan dignamente como
dente crecimiento de la población se continuaban considerándose a sí mis- contra del alcoholismo, considerándo- les era posible. Un visitante se ma-
debió a la aguda disminución en la mos y a los demás en términos de ca- lo "el peor enemigo de Colombia", y ravilló de que los niños ganaran di-
mortalidad infantil durante este pe- tegorías: cachacos, hombres públicos, durante la mayor parte del período nero vendiendo poemas a centavo a
ríodo. A fines del siglo, el 60% de las pobres meritorios, artesanos y otras en cuestión, Colombia presenció un las vendedoras del mercado, la ma-
muertes en Colombia correspondía a categorías análogas. Los hombres continuo movimiento a favor de la yoría de las cuales no sabía leer. Sin
pequeños." Se termina con la para- públicos no dedicaban mucho tiem- moderación.53 Aunque las clases altas embargo, les complacía saber que los
dójica conclusión de que el nivel de po a debatir el problema de la po- realizaban campañas para promover poemas expresaban sentimientos de
las condiciones de salud pública en Co- breza, pero cuando lo hacían, por lo la abstinencia entre los pobres, ellos elevación moral, devoción filial y
lombia mejoraba rápidamente, aun- general se referían a él en términos mismos bebían en exceso. "Aquí se búsqueda de la virtud por parte de
que continuaba siendo espantoso." morales y no socioeconómicos. Tam- bebe como en ninguna otra parte del personas humildes como ellas." Por
Durante las primeras dos décadas poco se aplicaba el mismo criterio de mundo", observó Alcides Arguedas, su parte, los campesinos soportaban
del siglo, y hasta bien avanzada la análisis a diferentes grupos." El de- quien había recorrido muchos paí- los abusos de los grandes terratenien-
ses. Describió una fiesta a la que asis- tes con notable tranquilidad. Cons-
tió, en la cual dieciséis amigos ha- cientes de que en muchos casos se
46 José A. Osorio Lizarazo, Novelas y crónicas, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, 1978, bían invitado a doscientas personas. violaban sus derechos, buscaban sin
pp. 302-308. El Pasaje Rivas, llamado así originalmente por su primer dueño, Felipe Paúl,
y luego por Luis G. Rivas, era una madriguera de diminutos negocios donde se vendían mil Tenían veinte cajas de whisky, diez embargo que se atendieran sus que-
objetos, manufacturados localmente. Descrito por Osorio como "un sito sucio y repulsivo",
el Pase Rivas, con entrada sobre la carrera Décima, a pocos metros de su intersección con
la calle Décima, continúa funcionando hoy como lo ha hecho durante al menos un siglo.
47 Myriam Jimeno Santoyo, "Los procesos de colonización. Siglo XX", en: Álvaro Tirado bia" (p. 73). El 1 de junio de 1921, Laureano Gómez, en un artículo publicado en El Tiempo,
Bogotá, reconoció que Colombia tenía un "problema social", pero insistió en que el Partido Con-
Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Relaciones internacionales, movimientos sociales,
Planeta, 1989, p. 375; Jorge E Osterling, Democracy in Colombia. Clientelist Palillos and Guerrilla servador era el que mejor podía solucionarlo.
Warfare, New Brunswick, N. J., Transaction Publishers, 1989, p. 9.
52 Rafael Uribe Uribe, Obras selectas, vol. 1, Jorge Mario Eastman, comp., Bogotá, Cámara de
48 Bernardo Tovar Zambrano, "La economía colombiana 1886-1922", en: Álvaro Tirado Representantes, 1979, p. 236.
53 Ciertamente, el exceso de alcohol era un problema en Colombia. Durante los primeros
Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, p. 17, da la cifra de 4,1
millones en 1905 y 7,2 millones en 1928. cuatro meses de 1929, los pobres de Bogotá consumieron siete millones de litros de chicha,
49 José Olinto Rueda Plata, "Historia de la población en Colombia: 1880-2000", en: Álvaro cerca de cinco litros per cdpita —diez, si se supone que casi la totalidad de los consumidores
Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, p. 364. eran hombres—. Bebedores más adinerados consumieron setenta y dos mil botellas de
50 El rápido ritmo de cambio en Colombia durante esta época se muestra en el hecho de aguardiente, y diez mil botellas de licores importados. Mauricio Archila, Cultura e identidad
que, un año después de los comentarios de Osorio sobre las horribles casuchas en la ribera obrera, Colombia 1910-1945, Bogotá, Anthropos, 1991, pp. 16-17, 27.
del río San Francisco, estas viviendas habían desaparecido y el río había sido pavimenta- 54 A. Arguedas, Op. t, p. 763. En una ocasión, durante la década del veinte, adinerados
do. Posiblemente los invasores se trasladaron a barrios de invasión en las colinas cerca- jóvenes bogotanos organizaron un concurso para determinar quién se asemejaba más a
nas, tales como Las Brisas, arriba de la calle Primera, uno de los barrios de invasión más Johnny Walker, el dandy de cubilete y chaqueta roja que aparece en las botellas de esta
antiguos de Bogotá. marca.
51 En un momento tan tardío como 1925, el conservador Mario Fernández de Soto, Ideología 55 Blair Niles, Colombia, Land of Miracles, Nueva York, The Century Co., 1924, p. 289.
política, París, Excelsior, 1926, podía afirmar, "no tenemos problemas sociales en Colom-
132 / La modernización en Colombia
La república burguesa / 133

tradicionales. En vano se buscan sig- rar contra la muchedumbre. Esto oca-


nos significativos de protesta social sionó importantes disturbios que de- arrancaron tablas del ruedo y se las tangible entre la gente de Antioquia
antes de la década del veinte. Los po- jaron nueve civiles muertos, docenas llevaron. El hecho de llevarse también y del Valle del Cauca. Una fotografía
cos estallidos de violencia popular de policías heridos y la estación de los toros estaba más dentro del espí- de 1920 sugiere este entusiasmo. Ella
eran respuestas lógicas a evidentes policía sitiada. Sólo cuando apareció ritu del bien común y no del robo, pues muestra damas en trajes de gala y
desafueros. Los disturbios de 1893, el ministro de guerra, Mariano Ospina condujeron a los animales al Panóp- caballeros con levitas, sentados en si-
como se recordará, surgieron de una Vásquez, junto con varios oficiales del tico, los sacrificaron y les dieron car- llas dispuestas a lo largo de un carro
serie de artículos periodísticos difa- ejército y un puñado de soldados, pudo ne a los presos. La muchedumbre de plataforma, de la línea Amagá.
matorios que enfurecieron a los arte- restablecerse el orden." atacó a la policía, no porque esta re- Una locomotora clásica de la década
sanos bogotanos. Un incidente similar Como sucedió en 1893, los distur- presentara un símbolo de autoridad, del ochenta del siglo xix, calentada con
ocurrió en Bogotá diecisiete años más bios del día de la Independencia en sino porque no comprendió lo que su- leña, lo empujaba cuesta arriba. Estos
tarde, el día de la Independencia de 1911 fueron iniciados por ciudadanos cedía y había disparado sobre la tur- antioqueños elegantemente vestidos
Colombia, el 20 de julio de 1911. El corrientes que sentían que se los ha- ba. 58 No se presentó otro incidente habían construido laboriosamente el
apogeo de la celebración debía ser bía agraviado. Su objetivo no era tan- importante de violencia urbana en Bo- ferrocarril y tenían la firme intención
una corrida de toros realizada en la to el de destruir la propiedad, como gotá durante los ocho años siguientes. de ver el resultado de sus esfuerzos."
nueva plaza, construida en el extre- el de recuperar el costo de sus bole- Por la misma época de los distur- A pesar de haber completado unas
mo norte de Bogotá, cerca de la cer- tos. Es por ello que muchas personas bios de 1911 en la plaza de toros, hubo cuantas vías férreas importantes, el
vecería Bavaria. Infortunadamente, arrancaron tablas del ruedo y se las signos de que Colombia finalmente progreso en el área del transporte era
la atracción principal, el popular to- llevaron. El hecho de llevarse también hacía verdaderos progresos en la so- de una lentitud exasperante. Para
rero Valentín (Antonio Olmedo), se los toros estaba más dentro del espí- lución de su antiguo dilema respecto 1920, el 90% de las rutas terrestres de
desempeño tan mal que fue un in- ritu del bien común y no del robo, pues al transporte. Primero se conectaron la nación seguían siendo caminos
sulto para los cientos de aficionados condujeron a los animales al Panóp- las dos principales ciudades colom- de herradura, y sólo se habían cons-
que habían acudido en tropel a verlo tico, los sacrificaron y les dieron car- bianas con el río Magdalena a través truido 743 millas de rieles. Un frag-
aquel día. El orden se deterioró rá- ne a los presos. La muchedumbre de la vía férrea y, poco después, el mento muy limitado de autopista era
pidamente; la multitud fmalmente atacó a la policía, no porque esta re- interior de Antioquia se conectó con transitable por camión y automóvil.
atacó a los toreros, arrancando tablas presentara un símbolo de autoridad, el Valle del Cauca a través del Ferro- Rafael Uribe Uribe, durante una vi-
del ruedo, y se llevaron los toros. Se sino porque no comprendió lo que su- carril de Amagá. La terminación de sita a Chicoral, ubicado entre Bogotá
llamó a la policía, la cual, poco des- cedía y había disparado sobre la tur- este ferrocarril a fines de la segunda e Ibagué, cerca del río Magdalena,
pués de su llegada, comenzó a dispa- ba.58 No se presentó otro incidente década del siglo creó un entusiasmo habló esperanzado del día en que un

57 Camilo Pardo limalla, Los toros en Bogotá. Historia y crítica de las corridas, Bogotá, Kelly, 1946;
David Lee Sowell, "The Rise of the Worker's Labor Movement, 1899-1919", manuscrito 58 Los colombianos humildes no eran sumisos. Tampoco se olvidaban de los agravios que les
inédito, Huntington, Pensilvania, Juniata College, Departament of History, 1991, p. 20. había infligido la sociedad. Una excelente ilustración de lo anterior es el caso del militante
A pesar de la paz que reinó sobre la mayor parte del territorio nacional durante su indígena Quintín Lame, conservador y abogado penal, quien desde la segunda hasta la
presidencia, Concha se vio obligado a manejar el endémico bandolerismo en algunas cuarta década del siglo, buscó, a través de la acción legal, que se remediara la pérdida de
de las regiones fronterizas. En enero de 1916, por ejemplo, tuvo que dedarar el estado de las tierras tribales de su pueblo. Para más información sobre la lucha de Lame por la
sitio en el departamento de Arauca, y enviar tropas para sofocar la revuelta encabezada justicia, véase Manuel Quintín Lame, En defensa de mi raza, Bogotá, Comité de Defensa del
por un liberal llamado Humberto Gómez. A fines de 1915, Gómez capturó la ciudad de Indio, 1971, y Las luchas del indio que bajó de la montaña al valle de kI "civilización", Bogotá,
Arauca, proclamando la República de Arauca, que duró poco tiempo. Para detalles sobre Publicaciones de kRosca, 1973; Manuel Quintín Lame Chantre, Los pensamientos del indio
"La Humbertera", véase James M. Rausch, The Llanos Frontier in Colombian History 1830-1930, que se educó dentro Mas selvas colombianas, Bogotá, Funcol, c. 1980; Diego Castrillón Arboleda,
Albuquerque, University of New Mexico Press, 1993, pp. 269-279. El indio Quintín Lame, Bogotá, Tercer Mundo, 1973.
58 Los colombianos humildes no eran sumisos. Tampoco se olvidaban de los agravios que les 59 La fotografia se encuentra en Patricia Londoño Vega y Santiago Londoño Vélez, "Vida
había infligido la sociedad. Una excelente ilustración de lo anterior es el caso del militante diaria en las ciudades colombianas", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia,
vol. 4, Bogotá, Planeta, 1989, p. 325.
La república burguesa / 135
134 / La modernización en Colombia
rutas de importancia en las grandes tránsito, cuando un señor Pataquirá ción eran completamente insuficien-
viajero pudiera salir de Bogotá en la fue arrollado por un taxi. tes comparados con los aviones."
mañana, almorzar en Ibagué y llegar ciudades fueron asfaltadas. El alcalde
de Bogotá estaba tan maravillado con La aparición de un avión en los Charles Lindbergh alabó los progre-
a dormir a Cali. "Qué inmenso cam- cielos de Bogotá presagió una verda- sos colombianos en la aviación cuan-
bio habrá", caviló." Rufino Gutiérrez, esta superficie llana, que ordenó a los
empleados del municipio limpiarla dera revolución en el transporte co- do visitó el país a comienzos de 1928.
geógrafo, se quejó de las dificultades lombiano. El primer avión nacional La agitada celebración de su llega-
del transporte en la región cafetera del con queroseno después de barrer, con
el resultado de que la carrera Sépti- fue llevado a Medellín en 1913 y, para da reveló la .alegría de un pueblo que
sur de Antioquia a fines de la década, 1916, un grupo de entusiastas bogo- al fin era libre de remontarse sobre
y el visitante ecuatoriano José Gu- ma estuvo a punto de disolverse. Aun-
que los tranvías de la ciudad fueron tanos había creado un club de avia- sus montañas.
tiérrez Piérola describió el incon- ción, aunque no tenían aviones. Em- Otros cambios en la vida cotidia-
gruente panorama de "personas ricas electrificados en 1910, avanzaban con
tanta lentitud que se ganaron el ape- presarios alemanes fundaron una na colombiana rivalizaban con aque-
y poderosas" que, después de llegar compañía en Barranquilla, llamada llos primeros vuelos en simbolismo e
a Girardot por tren, se veían obliga- lativo de "cometas", por desconocerse
cuándo aparecerían. Otros se burla- la Sociedad Colombo-Alemana de importancia. Se hicieron posibles nue-
das a continuar el viaje hacia Honda, Transporte Aéreo (SCADTA), en vos patrones residenciales gracias a
en el norte, "en miserables mulas al- ban, afirmando que la electricidad en
Bogotá se movía más lentamente que 1919, el mismo año de la inaugura- las mejoras en el sistema de transporte
quiladas" debido a la falta de agua ción en Europa de la primera ruta y al incremento de la riqueza en toda
en el río Magdalena. El colombiano las mulas." Cuando se establecieron
los primeros códigos de tránsito en comercial entre Londres y París. Un la nación. Mientras que los ricos ha-
Gutiérrez, quien describía por lo ge- año más tarde, SCADTA inauguró el bían vivido siempre en casas de dos
neral a Colombia en términos mara- Bogotá en 1912, la policía los hacía
cumplir en bicicleta. No obstante, a primer servicio comercial en Colom- pisos de estilo colonial en el centro
villosos, tuvo que admitir que el viaje bia. Así Colombia fue la primera na- de Bogotá, por ejemplo, para la se-
río arriba de Barranquilla a Honda pesar de todo, aquellos desarrollos
presagiaban un cambio extraordina- ción del hemisferio occidental con gunda década del siglo habían co-
era de una interminable monotonía, una aerolínea programada. En 1924, menzado a mudarse a nuevos vecin-
interrumpida por mosquitos "inhu- rio para la segunda y tercera décadas
del siglo. Mientras que en Bogotá ha- dos veces por semana, el servicio de darios residenciales ubicados en las
manamente tenaces" y un calor as- correos conectaba a Barranquilla afueras, hacia el norte, incluso cer-
fixiante, como de forja." bía cien autos en 1912, en 1920 se
había triplicado este número y, para con Bogotá, y el servicio aéreo redujo ca de Chapinero." Una dase media
La Colombia urbana experimen- el tiempo entre Bogotá y Girardot a que se extendía con rapidez comen-
tó también una especie de progreso 1930, se duplicó de nuevo." En 1921
se inauguró el servicio de buses entre veintidós minutos, lo cual representa- zó a instalarse en barrios especialmen-
desigual en el ámbito del transporte. ba una reducción del 50% de la jor- te construidos para ella. Uno de estos
A comienzos de la segunda década, la Bogotá y Chapinero y, en 1923, la ca-
pital registró su primer accidente de nada. Para finales de la década, fun- fue el barrio Santa Ana, desarrollado
calle principal de Bogotá y varias otras cionarios gubernamentales como por Ernesto González, situado al sur
Laureano Gómez, volaban por todo el de la dudad. Se enorgullecía de ofre-
país en viajes de negocios, quejándo- cer casas a precios razonables, un am-
60 R. Uribe Uribe, Op. cit., vol. 2, p. 460. se de que los ferrocarriles de la na- biente sano y una ubicación cercana
2 vols., Biblioteca de Historia Nacional, vols. monis, xxx,
61 Rufino Gutiérrez, Monograjlas,
Bogotá, Imprenta Nacional, 1921, p. 330; J. Gutiérrez Piérola, Op. cit., pp. 207-210, 236.
Incluso para 1929, los visitantes se quejaban del incómodo y monótono viaje fluvial, y de
los numerosos cambios en el medio de transporte que se requerían para llegar a la capital
de Colombia. Véanse las observaciones de Alcides Arguedas en "La danza en las sombas", 64 El Espectador; 12 de abril de 1927. Información sobre los primeros viajes aéreos en Colom-
bia se encuentra en Frank G. Carpenter, Lands of the Andes and the Desert, Nueva York,
Op. cit., pp. 734-736. Doubleday, 1926, pp, 2-16; B. Niles, Op. cit., pp. 356-385; P. Londofio Vega y S. Londofio
62 J. Vargas Lesmes y F. Zambrano P., Op. cit., p. 73. Una copla popular de la época decía:
"son cualidades tan nulas / las que hay en esta ciudad / que anda la electricidad / más Vélez, Op. cit.., pp. 228 y ss. Los diarios colombianos de la época están llenos de noticias
sobre la aviación.
despacio que las mulas". 65 Laureano Gómez trasladó a su madre y a otros miembros de su familia a Chapinero en
pp. 76, 78-89. Según Vargas, de quienes conducían en Bogotá en 1923, el 14% usaba
63 Ȓd.,
autos, la mayoría de los cuales eran taxis, la mitad usaba bicicletas y un cuarto se despla- 1916. Luego se mudó con su esposa e hijos a una casa en la Calle Décima, a una cuadra del
zaba en coches; el restante 11% utilizaba caballos, mulas o burros. capitolio nacional.
136 / La modernización en Colombia La república burguesa 137

a la línea del tranvía, para despla- la posición social de sus propieta- zaba de manera tangible la "jerarquía la fe y despertaba un malsano mate-
zarse fácilmente hacia el trabajo. 66 rios." Pero más allá de esto, los nue- de la virtud" propuesta por la filosofia rialismo en las masas. Mientras que
Entreao,lspbmneci- vos estilos arquitectónicos daban una moral de la época. Cuando abandonó el alma de la persona rústica abriga
ron en el centro de la ciudad. expresión concreta a la creciente aper- el centro, la élite renunció a la anti- una fe pura, angelical, decía Serra-
Los hogares construidos por los ri- tura de la sociedad colombiana, a un gua disposición residencial que expre- no, el ambiente urbano la "ahoga":
cos se apartaban radicalmente de las prolongado deseo entre los dirigen- saba realmente los esquemas filosófi- "Entre el libro y el periódico, la fra-
viviendas tradicionales. El eclecticis- tes nacionales de emular a los países cos que continuaba suscribiendo. ternidad y el comité, la conferencia
mo decorativo fue la regla en la Co- más "civilizados". Sus nuevos proyec- Incluso a medida que se desarrollaba y el tumulto, va ahuyentándose la lim-
lombia de las décadas burguesas. tos urbanísticos de estilos inglés y fran- este proceso, los factores que lo ha- pieza de su alma". 7° Con el espíritu
Barrios enteros fueron construidos con cés, cuyas zonas verdes se trasladaron cían posible —el cambio tecnológico y así perturbado, el habitante urbano
un tema arquitectónico, tales como La del patio interior al entorno exterior, actitudinal, la creciente riqueza y la cae con facilidad "en un torrente de
Merced, al norte de Bogotá, cuyas im- eran un elocuente testimonio de este complejidad cada vez mayor de la es- anhelos, deseos y ambiciones sin me-
ponentes hileras de casas seguían un importante cambio en la psicología de tructura social— operaron transforma- dida ni colmo"." Dos años más tar-
modelo inglés. En ciudades como Car- la élite." ciones sutiles y no tan sutiles en la ac- de, el arzobispo José Manuel Caycedo
tagena, la diversidad era la regla. El El traslado de la élite colombiana titud de quienes no pertenecían a la comparó la ciudad moderna con la
historiador de la arquitectura, Ger- hacia los suburbios y su experimen- élite. Las implicaciones de estos cam- antigua Babilonia, lugar donde rei-
mán Téllez, ha escrito sobre el "fan- tación con nuevas formas arquitec- bios, y del hecho de haber abandona- naba el mal, en medio
tástico transplante formal" que tuvo tónicas, reflej aron otros cambios socia- do el centro de la ciudad a la clase
lugar en aquella ciudad durante la les significativos. A lo largo de toda la urbana, se harían evidentes en la tar- [...) de las vanidades humanas y los
segunda y la tercera décadas del si- historia nacional con anterioridad a de del 9 de abril de 1948. falsos resplandores del progreso ma-
glo. Los cartageneros ricos eran como este momento, los ricos y los pobres terial que oscurece el verdadero bien
Por ese tiempo, sólo unos pocos
reyes burgueses" en sus palacios úni- y pervierte el ánimo con el fuego de
" habían vivido en una estrecha proxi- colombianos, en su mayoría vincula- la concupiscencia.
cos, escribe Téllez; se refiere a sus fan- midad, donde los últimos servían con dos con la derecha religiosa, se pre-
tasías como el "aburguesamiento" de deferencia a los primeros que habi- ocuparon por el carácter de la vida Proclamó la bancarrota de la fe en
la elegancia, la vulgarización del taban en el centro de la ciudad. Este de la ciudad. Luis Serrano Blanco, el progreso nacional, cuyo fruto en-
lujo. 67 patrón residencial, en el cual la élite uno de los colegas de Laureano Gó- venenado describió como la guerra
Tales excesos arquitectónicos re- ocupaba el centro y los demás vivían mez advirtió a quienes asistían al que por entonces asolaba a Europa. 72
presentaban un extremo consumis- a su alrededor en círculos concéntricos Congreso Eucarístico de 1913 que la Finalmente, los miembros de la de-
mo. Era también una manera parti- caracterizados por decreciente rique- vida urbana ponía en peligro el or- recha religiosa se encontraron senci-
cularmente victoriana de comunicar za y posición social, replicaba y refor- den de la sociedad, pues erosionaba llamente hablándose unos a otros. Los

66 J. Posada Callejas, Op. cit., p. 407, presenta un mapa del barrio y la información promocional. 70 Primer Congreso Eucarístico Nacional de Colombia, Bogotá, Escuela Tipográfica Salesiana, 1914,
67 Germán Téllez, "La arquitectura y el urbanismo en la época actual", en: Jaime Jaramillo p. 123.
Uribe, ed., Manual de historia de Colombia, vol. 2, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, 71 Luis Serrano Blanco en Ibíd., p. 123.
1980, pp. 499, 503, 509. 72 M. J. Caycedo, Op. cit., p. 47. Estas observaciones de Serrano y de Caycedo son reformuladas
68 El "lenguaje" de la arquitectura victoriana es tratado en Roger Dixon y Stephan Muthesius, por el sociólogo Peter Berger, quien escribe que "la forma específica de racionalidad
Vwtorian Architect" Nueva York, Oxford University Press, 1978, 17-18. La "jerarquía del relacionada con la ciencia moderna, la tecnología y la economía tecnologizada, se impo-
decoro", reflejada en el carácter imponente de las casas victorianas, se trata en James A. ne como una fuerza Ltxtrafia en la mayor parte de las sociedades tradicionales". Berger
Schmiechen, "The Victorians", American Historical Reviera, 92(2), abr., 1988, pp. 315-316. utiliza la expresión "colisión de conciencias" para indicar la incomodidad experimenta-
69 Información adicional sobre la arquitectura colombiana de la época puede encontrarse da por hombres como Serrano y Caycedo cuando se enfrentan a los cambios generados
en Alberto Saldarriaga Roa y Lorenzo Fonseca Martínez, "Un siglo de arquitectura", en: por la modernización. Peter Berger, Brigitte Berger y Hansfried Kellner, The Homeless
Álvaro Tirado Mejía, Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 185-192. Mirad, Modernization and Consciousness, Nueva York, Vintage, 1974, p. 147.
La república burguesa / 139
138 / La modernización en Colombia

hubieran creado una compañía para Fe, al ofrecer "una nueva versión del sobre sus pueblos, los colombianos se
clérigos como el arzobispo Caycedo, precipitaron a iniciar su prolongado
podían anatemizar la vida urbana con la distribución de películas norteame- amor, del deporte, de la moda, de la
ricanas en Medellín. Durante la dé- comodidad —de la vida en generar." romance con los medios." Gracias a
sus "circos, salones, teatros, cines, du- la pantalla de plata, a los servicios
bes y conciertos", percibía como algo cada del veinte, se abrieron decenas La radio llegó a Colombia en 1923,
de teatros en las ciudades y poblacio- cuando Pedro Nel Ospina contrató a internacionales de radio y de telé-
que despertaba en las masas "una sen- grafo, podían finalmente complacer
nes en toda la nación, y los colombia- la compañía Marconi Wireless para
sualidad febril que lo invade y corrom- su avidez por aquellas cosas que se
nos de todas las clases sociales se que estableciera una red de teleco-
pe todo"." Pero fue el poeta Luis Te- encontraban más allá del cerco de
aficionaron al cine. En algunas ciuda- municaciones nacional. El 12 de abril
jada quien habló para el colombiano sus montañas. Se convirtieron en fre-
des, las familias más acomodadas al- de aquel año, el presidente inauguró
corriente y por él. "Yo no quiero la néticos admiradores de las estrellas
quilaban palcos en los teatros para ir el servicio con un efusivo saludo al pro-
paz, maldita sea la tranquilidad su- de cine, los deportistas y las celebri-
al cine todas las semanas. En una oca- pio Marconi, quien se encontraba en
gestiva de la aldea"." A medida que dades extranjeras, y los emulaban en
sión, cuando los espectadores bogota- Londres en ese momento. Felicitó al
se aproximaba la década del veinte, sus propios clubes deportivos y en la
nos se enfadaron por la mala calidad italiano por su invento y manifestó la
los colombianos habían visto la mo- industria de cine local." El Tiempo se
de una película de Charles Chaplin esperanza de que la radio "sea pren-
dernidad y se habían decidido a su maravillaba de que ningún aconte-
que habían aguardado con gran ex- da de mejoramiento moral y material
favor. para el pueblo colombiano". Marconi cimiento político reciente hubiera
Los avances en los medios no im- pectativa, destruyeron el interior del
teatro Olimpia. Hubieran hecho lo respondió en análogos términos, fe- agitado tanto a los bogotanos como la
presos durante las primeras décadas pelea entre Dempsey y Tunney en
mismo con el teatro Faenza, donde se licitando a Colombia por "el mayor
del siglo intensificaron la sensibilidad 1927. Una gran multitud de aficiona-
presentaba la misma película, de no acercamiento de esa joven y rica na-
de Colombia frente al mundo. La apa- dos permaneció durante tres horas al
haber sido por la oportuna llegada de ción a las grandes corrientes de la ci-
rición de las primeras películas, y lue- frente de la oficina de telégrafos,
go de la radio, completó el vínculo la policía." Fue la pesadilla hecha vilización"."
realidad del arzobispo Caycedo sobre Mientras que hombres públicos, fi- aguardando los periódicos anuncios
cuyos antecedentes se habían inicia- sobre el desarrollo de la contienda.
la llegada de la vida moderna a Co- lósofos y teólogos debatían los efectos
do con los informes telegráficos de Sin duda, muchos de ellos regresa-
lombia. El periodista Hernando que este nuevo invento podría tener
noticias que aparecían en los perió-
dicos antes de la Primera Guerra Téllez hizo eco de las preocupaciones
Mundial. El primer teatro de cine de del buen arzobispo algunos años más
Bogotá, el Olimpia, se inauguró en tarde, cuando observó que el cine nor- 76 Hernando Téllez, Textos no recogidos en libro, vol., 1, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultu-
1919. Esto sucedió cinco años después teamericano "martillaba y deshacía" ra, 1979, p. 243. Información adicional sobre el cine en Colombia puede hallarse en J. O.
de que los empresarios antioqueños la vida tradicional de la antigua Santa Melo, Op. cit., pp. 455-462; Luis Alberto González Córdoba, "Historia del cine colombia-
no", en: Alvaro Tirado Mejía, Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989,
pp. 237-268.
77 Herrando Téllez, Cincuenta años de radiodifusión colombiana, Bogotá, Caracol, 1974, pp. 9, 19-26.
Ospina también transmitió mensajes por radio al presidente Harding de Estados Unidos
y al rey Jorge V de Inglaterra. Según Téllez, el "despegue" de la industria radial en
73 M. J. Caycedo, Op. cit., p. 47. Peter Berger ha sintetizado el dilema que enfrentaban los Colombia se remonta a la década del treinta.
clérigos conservadores colombianos durante el siglo xx. "La crisis de la religión en el
mundo moderno es una ordalía que surge de su incapacidad de integrar todos los aspec- 78 Cuando se estrenó la película de Stephen Spielberg, E.T, en Bogotá a comienzos de 1983,
tos de una vida compleja". El filósofo Alasdair MacIntyre, After Virtue, ecL, Notre Dame, fue exhibida cuatro veces al día en tres de los teatros de la ciudad, cada uno de los cuales
University of Notre Dame Press, 1984, p. 60, ha descrito el problema de la Iglesia como tenía una capacidad de mil a dos mil espectadores. Sin embargo, este autor debió espe-
un conflicto que surge de la "liberación de la persona" de "aquellas formas obsoletas de rar tres meses antes de poder encontrar boletos para él y su familia.
organización social que la han aprisionado, simultáneamente con la creencia en un 79 La industria de cine colombiana se discute en J. O. Melo, Op. cit., pp. 459-462. La cultura del
orden del mundo teísta y teológico y dentro de aquellas estructuras jerárquicas que cine se menciona en' Londoño Vega y S. Londoño Vélez, Op. cit., pp. 364-366. El Club
intentaban legitimarse como parte de un orden mundial semejante" (p. 60). Deportivo de Cúcuta aparece en una fotografía tomada cerca de 1915, en J. Posada
74 Citado en P. Londoño Vega y S. Londoño Vélez, Op. a., p. 327. Callejas, Op. cit., p. 531. Sus miembros, descritos como "pertenecientes a lo mejor de la
sociedad de Cúcuta", por "distinguirse tanto por su conducta ejemplar, como por su
75 A. Arguedas, Op. cit., pp. 828-829. La fachada art nouveau del teatro Faenza puede verse cultura", practicaban el fútbol, el tenis, el ciclismo y el béisbol.
en A. Saldarriaga Roa y L Fonseca Martínez, Op. cit., p. 181.
140 / La modernización en Colombia
La república burguesa / 141

ron conmovidos a sus hogares cuan- dramas de comienzos del siglo en Co- tipo de accidente no era algo inusual Suárez se encontraba en uno de sus
do el campeón Jack Dempsey perdió lombia asumió la forma de una trage- para él pues, durante toda su vida, puntos bajos, el primero cuando so-
la famosa "lucha del largo conteo"." dia griega. Su protagonista era un an- Marco Fidel Suárez acostumbró cami- portaba terribles críticas por su ma-
Los colombianos urbanos se con- ciano en quien la hubris y el desprecio
nar por el medio de la calle, con la nejo del cargo más alto de la nación,
virtieron así en cercanos observadores de sí luchaban por triunfar. El ancia- cabeza inclinada y como si se olvidara y el segundo poco después de que una
del escenario mundial durante los no era perseguido por las furias, quie- de todo lo que lo rodeaba." Tres años poderosa coalición de enemigos po-
años de la república burguesa. Era nes primero hicieron de él un paria, y antes, cuando era presidente de la na- líticos lo hubiera sacado de la presi-
natural que se convirtieran en aficio- luego lo destruyeron. Pero el anciano ción, había sido atropellado por un dencia. Sin embargo, de acuerdo con
nados y espectadores, pues al hacer- se levantó de nuevo y atacó a sus ver- ciclista cuando caminaba por la in- su carácter, Suárez se levantó y con-
lo sencillamente continuaban desem- dugos en sueños. Era un drama ma- tersección de la calle Décima con la tinuó con sus asuntos como antes, se-
peñando el papel que habían jugado ravilloso, que satisfacía a todos. Sirvió carrera Octava. Tampoco aquella vez guro de que al fmal sería reivindicado.
en la vida política de su nación. Du- también como una especie de coda a fue herido de gravedad, e hizo que la Y en cierta forma lo fue, pero de una
rante las primeras décadas del siglo y una época plácida, pero compleja e policía dejara en libertad al ciclista." manera típica de los hombres públi-
más allá de ellas, la mayoría del pue- importante de la historia colombiana. Los incidentes descritos son signi- cos de su época en Colombia. Entre
blo colombiano eran espectadores po- ficativos y simbólicos, pues ilustran su humillación pública en 1921, y su
líticos que aclamaban a los dirigentes tanto el carácter y la vida de Suárez muerte en 1927, Suárez defendió sus
nacionales famosos, estrellas de los Las tribulaciones de Marco
Fidel Suárez como los de su país." Marco Fidel actuaciones y, en una serie de artícu-
partidos tradicionales a quienes esta- Suárez era un hombre que pertene- los periodísticos, que habrían de lle-
ban apasionadamente apegados, a cía a la antigua Colombia, a la repú- nar doce volúmenes con el título de
menudo a nivel del interés personal. En la tarde del 6 de noviembre de blica premoderna, adormilada, donde Sueños de Luciano Pulgar," se extendió
La política significaba empleos, con- 1923, el ex presidente Marco Fidel salvo por un jinete o un lento carrua- sobre la política colombiana y puso en
trol de las políticas públicas y, en algu- Suárez, quien para entonces tenía se- je, las calles eran completamente se- la picota a sus enemigos. Estos sue-
nos casos, seguridad personal o falta senta y nueve años, fue atropellado guras para los peatones. Al ser una ños eran construidos como diálogos
de ella. Y, además era un espectáculo por un camión de carga cuando ca- persona de hábitos personales fijos, no entre Luciano Pulgar (Suárez) y va-
maravilloso. La política nacional esta- minaba por la calle Doce en el cen- estaba dispuesto a cambiar sus costum- rios hombres más jóvenes. Escritos en
ba llena de drama, y ofrecía al espec- tro de Bogotá. Por fortuna no se le- bres únicamente porque el país se veía un estilo mesurado y elegante, en el
tador una serie interminable de anéc- sionó gravemente. 8 ' Los transeúntes envuelto en una rápida metamorfosis. que abundaban las alusiones litera-
dotas cargadas de emoción, que se lo ayudaron a regresar a su casa, a Ambos accidentes ocurrieron en rias y eruditas disquisiciones sobre li-
desarrollaban con la regularidad de cuatro cuadras de allí, y continuó tra- un momento en el que la carrera de teratura, gramática y vocabulario, los
un moderno melodrama. Y, desde bajando en su artículo "Primer sueño
luego, era gratuita —al menos a corto internacional", publicado en El Nuevo
plazo—. Uno de los más hechizantes Tiempo una semana después." Este
José J. Ortega Torres, Horacio Bejarano Díaz y Guillermo Hernández Alva, eds., Bogotá,
Instituto Caro y Cuervo, 1966, pp. 1.551-1.693.
83 Alrededor de 1923, Suárez le dijo al periodista Nicolás Posada: "Gran parte de mis
escritos tuvieron por cuna las calles por donde suelo caminar [...] Los ruidos de las calles
80 El Tiempo, 24 de septiembre de 1927. me parecen los ruidos de un bosque por el que voy vagando. Miro a los hombres como si
81 Pero el accidente sí tuvo consecuencias. Un mes más tarde, uno de sus colegas observó que fueran árboles". J. M. Saldarriaga Betancur, Op. cit., p. 289.
caminaba con gran dificultad, y consideró que estaba muy enfermo. Juan Manuel Saldarriaga 84 Los detalles de ambos incidentes pueden encontrarse en Jorge Ortega Torres, Suárez,
Betancur, De sima a cima, o Marco Fidel Suárez ante la conciencia colombiana, Medellín, Imprenta Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1956, pp. 534, 542.
Departamental, 1950, p. 289. 85 Suárez murió el 3 de abril de 1927, a la edad de 72 años.
82 Después de ser presidente, Marco Fidel Suárez vivió en una modesta casa ubicada en la 86 Los Sueños de Luciaisé Pulgar llevan cuatro ediciones, la más reciente de las cuales, aún
calle Quince con la carrera Décima. El "sueño" en el que estaba trabajando —"El sueño incompleta, hace parte de las Obras de Suárez. La cuarta edición (volúmenes 2-4 de las
de Cuba"— había sido publicado en El Nuevo Tiempo el día de su accidente. Hoy día se Obras, 1966-1984), que contiene los volúmenes 1-8 de los Sueñas, incluye un índice, además
conoce con el título de "Un sueño internacional". Véase, Marco Fidel Suárez, Obras, vol. 2, de extensas anotaciones de José J. Ortega y otros. Sólo estas anotaciones representan
una importante contribución a la moderna erudición colombiana.
La república burguesa / 143
142 / La modernización en Colombia
nario, abandonándolo cuando la tica española. Sintiéndose incómodo
Sueños constituyen a la vez un clásico
las ventajas que, con el tiempo, le per-
guerra civil de 1876 condujo a su clau- cuando se lo llamó a aceptar el pre-
de la literatura política colombiana y mitirían al joven Marco ingresar al
sura. Fue por aquella época cuando mio por el "Ensayo sobre la gramática
un monumento a la época de Suárez sacerdocio. Rosalía Suárez era cono-
decidió no ser sacerdote, insistiendo de Andrés Bello", respondió con la
y a hombres semejantes a él." cida en Bello como una mujer de irre-
en que su "pequeñez humana" le im- humildad que lo caracterizaba: "Re-
Marco Fidel Suárez fue un erudi- prochable carácter, a pesar de la
pedía seguir esta sublime vocación. Se cibo este diploma, no como un pre-
to de la tradición de Miguel Antonio relación que había sostenido de joven
convirtió entonces en maestro de es- mio, sino como un estímulo para hacer-
Caro, su mentor y amigo. Infortuna- con un hombre llamado José María
cuela. Dos años después uno de sus me digno de él"."
damente para él y para su partido, Barrientos. Se cree que Barrientos,
amigos, el padre Baltazar Vélez, con- La fortuna política de Marco Fidel
era, al igual que Caro, un político quien luego desposó a una mujer de
venció a Suárez de que continuara su Suárez iba a la par con la del partido
inepto y enemigo de los compromi- su propia clase social, contribuyó con
educación en Bogotá, y lo apoyó finan- nacionalista, cuya causa hizo suya.
sos, que finalmente perjudicó su cau- un modesto apoyo financiero al sos-
cieramente con este fm. Esto puso al Gracias al partido, ocupó la presiden-
sa en lugar de promoverla. Ante tenimiento de su hijo ilegítimo." No
joven en contacto con Carlos Martínez cia cuando era relativamente joven.
todo, Suárez era una personalidad obstante, la mayor contribución al
Silva y Miguel Antonio Caro, quienes Y gracias al partido pudo ahorrar el
compleja, un hombre de problemas. posterior éxito de Suárez provino de
le brindaron su amistad, y con futu- dinero que le permitió casarse con
que nunca se permitió a sí mismo ni sí mismo. Desde sus primeros años
ras figuras públicas, como José Vicen- el amor de su vida, Isabel Orrantia,
a los demás olvidar este hecho. El se- manifestó una inteligencia brillante
te Concha y Miguel Abadía Méndez, con quien tuvo dos hijos antes de ter-
gundo de los tres presidentes antio- que asombraba a quienes lo conocían.
quienes fueron sus alumnos. Cuando minar el siglo." Su dedicación al
queños de la época republicana bur- Poco después de ingresar al semina-
se inició La Regeneración, en la dé- nacionalismo lo llevó de lo sublime a
guesa, Suárez constituye una de las rio a la edad de catorce años, impre-
cada del ochenta del siglo xix, Suárez lo ridículo. A mediados de la década
personalidades más intrigantes de la sionó de tal forma a Manuel Uribe
ingresó al servicio del gobierno, pri- del noventa, se encontró defendiendo
moderna historia colombiana. Ángel, quien le había prestado al jo-
mero como asistente de Caro en la con vehemencia al gobierno en un de-
Suárez llegó al mundo cargado de ven un abstruso libro y luego lo había
Biblioteca Nacional, y luego como sub- bate contra Rafael Uribe Uribe y José
dificultades que hubieran condenado interrogado acerca de él, que Uribe
secretario en el Ministerio de Rela- Vicente Concha en la Cámara de Re-
a un hombre de menor valía a una lo abrazó y exclamó: "iUsted es el
ciones Exteriores. Asumió estos cargos presentantes, y correteando de un lado
vida oscura. Nació en la pobreza, hijo maestro y yo su discípulo. Usted pue-
después de haber obtenido cierto gra- a otro por la Plaza de Bolívar repar-
ilegítimo de una lavandera mestiza de de digerir hierro', piedras, y cuanto
do de celebridad local, al derrotar a tiendo voladores para que se lanza-
la aldea de Bello. Su madre, sin em- se le ocurran"
todos los otros aspirantes en un con- ran después de un discurso de Miguel
bargo, lo mimaba, y luchó por darle Suárez pasó diez años en el semi-
curso con un ensayo sobre la gramá- Antonio Caro."

87 La "república de los gramáticos" es el título que dio Germán Arciniegas a la Colombia de 90 J. Ortega Torres, Op. cit., p. 505. Información adicional sobre esta etapa de la vida de
la época de Suárez. Suárez puede hallarse en Sánchez Camacho, Marco Fidel Suárez, Bucaramanga, Imprenta
88 No obstante, se negó a reconocerlo hasta cuando Suárez hubo dejado su marca en Bogotá del Departamento, 1955, pp. 27-60; F. Galvis Salazar, Op. cit., pp. 53-107. El ensayo está
veinticinco años más tarde. Sin embargo, el hecho de que Suárez usara a menudo su publicado en M. F. Suárez, Obras, Op. cit., vol. 1, pp. 3-88.
apellido paterno en la correspondencia de familia sugiere que sus relaciones con la familia 91 "Estoy perdidamente enamorado... de una monja", escribió a su amigo Luis Martínez
Barrientos eran relativamente amistosas. Debe señalarse que circunstancias semejantes a Silva, refiriéndose a la erudita y estudiosa Isabel. Sin embargo, inicialmente no tenía
las que rodearon su nacimiento y su niñez han sido algo común en todas las épocas de la dinero, y la boda hubo de posponerse durante varios años, hasta 1895. Al escribir sobre
historia colombiana. Para información sobre la infancia y juventud de Suárez, véase Fer- todo esto en su espléndido ensayo "El corazón del señor Suárez", Luis Eduardo Nieto
nando Galvis Salazar, Don Marco Fidel Suárez, Bogotá, Kelly, 1966, pp. 25-36. Caballero hace este ,esclarecedor comentario: "pero como no todo ha de ser rigor, para
89 Las palabras elegidas por Uribe no fueron las más acertadas. Durante la mayor parte de distraerse y para consolarse [Suárez] se toma de tarde en tarde sus anisados y visita a
su vida, Suárez sufrió de indigestión crónica. La reacción de Uribe Ángel ante el inteli- niñas de las que venden sonrisas".
gente joven fue idéntica a la de Miguel Antonio Caro quien, unos diez años más tarde,
92 F. Galvis Salazar, Op. cit., pp. 117-119. En una ocasión, cuando debatía contra Uribe Uribe
dijo, "Yo no le pregunto a usted sobre su latín, porque nunca acostumbro interrogar y Concha para defender el derecho del gobierno de suspender las libertades civiles en
alumnos que saben más que el maestro". C. A. Díaz, Op. cit., p. 135.
144 / La modernización en Colombia La república burguesa / 145

El momento más brillante de Suá- tero que habría de llevarlo a inter- al gobierno de Reyes en diversos car- unidos habían decidido proponer a
rez llegó el 1 de agosto de 1900, cuan- minables infortunios e infelicidad. gos, especialmente como ministro de Concha como su candidato para las
do redactó su hiriente "Protesta" con- Durante los dieciséis años siguien- instrucción pública, el mismo cargo elecciones de 1914.99 Marco Fidel Suá-
tra el derrocamiento del presidente tes, Suárez padeció un eclipse políti- que había abandonado de manera es- rez, de acuerdo con su carácter, sacri-
Sanclemente. En su carta, calificaba co.95 Aunque había apoyado la sus- pectacular el 1 de agosto de 1900. Sin ficó sus ambiciones personales a la
al golpe militar de acto bárbaro y pensión del Congreso por parte de embargo, renunció en febrero de causa más importante de la unidad
antipatriótico, que deshonraría a Co- Rafael Reyes a fines de 1904, atrajo 1912, después de un desacuerdo con conservadora.
lombia ante otras naciones del mun- la ira del general un año más tarde el presidente sobre el tema de la fa- Sin duda, Suárez tenía su propia
do y acabaría con el orden público al al aceptar la defensa del conserva- cultad para hacer nombramientos. falta de egoísmo en mente cuando
debilitar el principio de autoridad. dor Eutimio Sánchez quien, junto Hacía poco se había posesionado del caminaba por las calles del centro de
En su opinión, el golpe anunciaba, a con el amigo de Suárez, Luis Mar- cargo. Dos meses después de su renun- Bogotá a comienzos de septiembre,
la vez, revueltas en las barracas y un tínez Silva, había intentado derrocar cia, Suárez rompió con el republica- meditando sobre el que sería uno de
gobierno pretoriano en Colombia, que a Reyes a fines de 1905. 96 Cuando nismo y comenzó a trabajar a favor sus mejores discursos, una oración
haría de la autoridad pública "juguete cayó Reyes en 1909, tanto los conser- de la unión conservadora. Esta habría titulada "Jesucristo", que debía leer
de la opinión pública, es decir, de las vadores nacionalistas como los libe- de convertirse en su principal objeti- en la sesión plenaria del Congreso
pasiones de las turbas [...]". 93 La car- rales propusieron a Suárez para ter- vo político durante los quince años Eucarístico el 11 de septiembre. Al
ta era una dedaración de principios y minar el período de Reyes, pero que le restaban de vida. Convocó a la parecer, el esfuerzo por reunir al frag-
del ultraje moral que sentía Suárez, perdió frente Ramón González Va- paz y a la reconciliación dentro del mentado conservatismo había sido
y expresaba su creencia en que, a lencia por una votación de 47 a 31. partido, en una carta del 23 de abril exitoso. El inminente Congreso, espe-
través de las manifestaciones viriles Al año siguiente, Suárez apoyó la de 1912. Entre quienes recibieron raba, serviría como una especie de ben-
de carácter, se ganaba sabiduría, vir- candidatura de Carlos E. Restrepo, copia de ella estaban José Vicente dición para el reciente trabajo de ar-
tud y gloria." Fue también un acto acto que llevó a que fuera rehabili- Concha, Aristides Fernández, Jorge monizar al partido que representaba
quijotesco, que señalaba su retiro de tado políticamente por el partido re- Holguín, José Joaquín Casas, Miguel a la Colombia católica. No obstante,
la política por un período indefinido. publicano. 97 Abadía Méndez, Alfredo Vásquez Co- su propio sacrificio no fue olvidado,
Con esta carta, Suárez trazó un derro- Entre 1910 y 1912, Suárez sirvió bo y Jorge Roa.98 Su iniciativa fructifi- especialmente tres años después, cuan-
có y, para fines de 1912, Suárez y do llegó el momento de lanzar su pro-
Concha estaban a la cabeza de un di- pia campaña presidencial. Fue así
épocas de perturbación, Suárez expresó su creencia de que los políticos deben gobernar rectorio conservador rejuvenecido. Dos como la piedad personal de Suárez,
con mano firme. "Lo que constituye la mayor desgracia de este país [...] es la falta de semanas antes del Congreso Eucarís- conjugada con sus ambiciones y decep-
respeto a la autoridad; y es necesario por eso, inculcar el respeto en todas las clases tico realizado entre el 8 y el 13 de sep- ciones políticas, produjo uno de los
sociales [...] para que [el pueblo] aprenda a respetar al gobierno". tiembre de 1913, los conservadores
93 Luis Martínez Delgado, A propósito del doctor Carlos Martínez Silva, Bogotá, Marconi, 1930, más conmovedores pasajes del discurso
pp. 264-267.
94 Casi dos décadas antes, había dictado una conferencia a los alumnos del Colegio Espíritu
Santo sobre el tema del carácter. "Sé un hombre, es decir, sé un gran carácter, que con esto
toda sabiduría se alcanza, toda virtud se adquiere, y toda gloria es posible", les había
dicho a sus estudiantes, dos de los cuales, Concha y Abadía, habían participado en el partido optaron por otro antioqueño, Carlos E. Restrepo. Véase Gustavo Humberto Ro-
golpe que motivó la carta de Suárez del 1° de agosto de 1900. M. F. Suárez, Obras, Op. dríguez, Benjamín Herrera en la guerra y la paz, Bogotá, Imprenta Nacional, 1979, pp. 215-
vol. 1, pp. 1.873-1.874. 216; C. A. Díaz, Op. cit., p. 136; Jorge Sánchez Camacho, El general Ospina, Bogotá, ABC,
95 Este período se vio aún más ensombrecido por la muerte de su esposa, con quien llevaba 1960, pp. 133 y ss.
casado seis años, en 1901. Ella tenía treinta y cuatro años. 98 Suárez reproduce li'carta en Obras, Op. ea., vol. 3, pp. 1.631-1.632, al final del "Sueño del
96 Más detalles sobre esto pueden hallarse en J. Ortega Torres, Op. ca., pp. 512-513. nacionalismo".
97 Suárez ha sido calificado de ardiente partidario del movimiento Unión Republicana, 99 Concha renunció entonces a la dirección conjunta del partido para poder adelantar
pues creía que este inculcaba muchos de los valores de su partido nacionalista. En 1910, libremente su campaña. Suárez quedó así como único dirigente del partido. J. Ortega
fue propuesto como candidato presidencial por los nacionalistas, pero los dirigentes del Torres, Op. cit., p. 518.
La república burguesa / 147
146 / La modernización en Colombia

demostró su ineptitud política cuatro giras contra el descuidado uso que ha- nes conservadores históricos estaban
"Jesucristo". En él, Suárez reflexiona predispuestos a desagradarse mutua-
años después, cuando escribió a Ra- cía Marroquín del idioma español. 11"
sobre el sacrificio supremo del Dios- mente. Suárez, y todos los bogotanos,
fael Reyes felicitándolo por haber Dos arios después de su ataque a
hombre: Pax, Suárez ocasionó de nuevo la ira sabían que Gómez y su periódico, La
disuelto el Congreso nacional. Su car-
Esas virtudes de Jesucristo purifican y ta constituyó una crítica indirecta a los de los históricos al lanzarse como can- Unidad., representaban los intereses de
enaltecen la naturaleza humana [...]. conservadores históricos, cuya oposi- didato presidencial contra el candidato los históricos y de los jesuitas. Tam-
El martirio, que es un dolor heroico ción en el Congreso había frustrado que ellos habían propuesto, González poco era ui . secreto para nadie que
al servido de la verdad o la justicia, es el programa de realización nacional Valencia, y al aceptar el voto de quien Suárez tenía el fuerte apoyo de la je-
fecundo en dicha porque produce
de Reyes, y fue particularmente im- era su despreciado enemigo, Rafael rarquía de la Iglesia secular, encabe-
gloria.m
prudente dado que importantes his- Uribe Uribe. Al año siguiente, en 1910, zada por el arzobispo Herrera Res-
tóricos, como José Joaquín Casas, pidió a sus seguidores nacionalistas trepo. Poco después de invocar Suárez
Estas fueron palabras sobre las que apoyaran a Carlos E. Restrepo la unión conservadora en 1912, la in-
que Marco Fidel Suárez habría de Dávila Flórez y Abadía Méndez se ha-
bían humillado públicamente ante contra el candidato de los Conserva- temperancia de Gómez frente a quie-
reflexionar con frecuencia desde dores Históricos, Concha. Puede en- nes habían ocupado cargos promi-
aquel momento hasta su muerte, Reyes al retractarse de las críticas que
le habían formulado, o bien habían tenderse entonces que los conservado- nentes en el gobierno de Carlos E.
ocurrida en 1927. Aunque no lo sos- res históricos tuvieran buenas razones Restrepo había llevado al arzobispo a
pechó a tiempo, el proceso que ha- sido exilados a Orocué. Suárez ata-
có al hijo de José Manuel Marroquín, para mirar con desconfianza el llama- suspender La Unidad.'" Sin embargo,
bría•de conducir a su eventual marti- do de Suárez a la unidad del partido a comienzos de 1913, el periódico es-
rio político ya estaba bien adelantado. Lorenzo, tres años más tarde, cuando
este publicó su exitosa novela contra a comienzos de 1912, luego de su rup- taba de nuevo en funcionamiento y, a
La caída de Marco Fidel Suárez tura con los republicanos. Si alguna comienzos de 1914, reportó los inci-
se inició en realidad en enero de 1896, los históricos, Pax. Lorenzo Marroquín
era un blanco especialmente apeteci- vez hubo un matrimonio de convenien- dentes que dieron lugar a la ruptura
cuando su antiguo jefe, Carlos Martí- cia, la unidad del Partido Conserva- entre Gómez y Suárez. El 11 de fe-
nez Silva, y otros, publicaron sus "Mo- do, pues había sido consejero de
Aristides Fernández durante el reino dor colombiano lo demostró entre brero de 1914, Gómez pronunció un
tivos de disidencia" contra el partido 1912-1913. Lo único que se necesitó discurso ante la Academia de Caro,
nacionalista, formalizando así la rup- del terror que había instaurado. Po-
cos meses después de la publicación para romper la frágil armonía del par- una sociedad literaria fundada en
tura entre históricos y nacionalistas tido fue un discurso pronunciado por honor al gramático y político de la era
dentro del conservatismo. Los histó- de Pax, apareció un delgado volumen,
lujosamente encuadernado, titulado el joven histórico, el incendiario de La Regeneración, Miguel Antonio
ricos, liderados por José Vicente Con- Laureano Gómez, en febrero de 1914, Caro. En él, Gómez se comparó a sí
Análisis gramatical do "Rase ", cuyo autor se
cha, se habían negado a posesionar y la defensa que hizo Suárez del tra- mismo y a otros jóvenes conservado-
al presidente Sandemente en 1898, identificó sencillamente como "Un
sobrino de González Mogollón" (el tado Urrutia-Thompson en mayo de res extremistas con cruzados ideoló-
provocando el enojo de Suárez, quien aquel mismo año. gicos que excitaban a las masas con
amaba y admiraba al anciano. Su nombre ficticio que se le asignó a Mi-
guel Antonio Caro en la novela). Los Los viejos nacionalistas y los jóve- palabras que herían más que espa-
enojo se transformó en ira en 1900,
colombianos letrados lo identificaron
cuando Martínez Silva, Concha y
de inmediato como obra de Suárez, y
otros derrocaron a Sandemente, mo-
se regocijaron con lo que constituía,
tivando a Suárez a injuriarlos en su
esencialmente, una filípica de 220 pá- 101 Marco Fidel Suárez, Análisis gramatical de "Rue", Bogotá, Imprenta de la Luz, 1907. Desde
carta del 1 de agosto de 1900. Suárez
luego, Marroquín atacaba a Suárez en la novela, aludiendo a él en una frase relativa a "la
hipócrita sonrisa del subsecretario".
102 Gómez se refirió ala Unión Republicana de Restrepo como "el quinquenio de cuatro
arios". Sus ataques contra quienes colaboraron con Restrepo, entre ellos Francisco Restrepo
Plata, Lucas Caballero, Pedro Nel Ospina y Nicolás Esguerra, habían llevado a Ospina a
observar, a fines de 1913: "no es hombre de bien aquel representante [Gómez]". El
100 Marco Fidel Suárez, "Jesucristo", en: Primer Congreso Eucarístico Nacional de Colombia, Bogotá,
Tiempo, 15 y 24 de noviembre de 1915.
Escuela Tipográfica Salesiana, 1914, p. 364.

148 / La modernización en Colombia La república burguesa / 149

das." Se dice que, al leer el discur- préstitos de los bancos estadouniden- Suárez de George Washington y del oponentes, de tal manera que esto
so, Suárez observó ácidamente que ses. Los conservadores históricos, por ultraconservador ecuatoriano Gabriel de inmediato se volvió contra sus pro-
Gómez proponía una "demagogia mís- su parte, bajo cuyo régimen se perdió García Moreno en su oración "Jesu- pios intereses. Insultó por igual a
tica". El Tiempo y la comunidad liberal Panamá, abrigaban un desagrado por cristo", donde ambos eran presenta- jóvenes y viejos conservadores histó-
consideraron las palabras de Suárez la metrópoli del norte que rayaba en dos como ejemplos de la acción de ricos. En primer lugar, aseguró al Se-
como un signo esperanzador de la el odio. En eso coincidían con mu- la divina providencia en la histo- nado que no había nada que temer
división conservadora. Un curioso in- chos colombianos. Sin embargo, a di- ria." Los norteamericanos estaban de los gritos y amenazas de los "hé-
cidente ocurrido el mes anterior indi- ferencia de muchos otros, se mostra- igualmente ansiosos por restablecer roes de la demagogia mística". Lue-
caba que los liberales colombianos ban intransigentes al insistir en que buenas relaciones con Colombia go, después de que Esguerra concluyó
habían encontrado ya en Gómez a al- el honor de la nación exigía que no pues, en agosto, el cónsul en Bogotá su defensa del tratado, Suárez se vol-
guien que creían podía ayudarles en hubiera reconciliación con los norte- había notificado a su gobierno que los vió hacia uno de sus colegas y dijo en
su lucha contra el conservatismo. El americanos y, en especial, que no intereses británicos amenazaban con un fuerte susurro "esa argumentación
26 de enero, sin que lo supieran los podía aceptarse su dinero. Históricos monopolizar la exploración de petró- es capaz de convencer a un burro,
conservadores, la logia masónica de como Laureano Gómez dijeron que leo en Colombia. Por consiguiente, menos al doctor Dávila Flórez". El 14
Bogotá recompensó a Antonio Rincón un acto semejante "envilecería el con- ambos países se apresuraron a com- de mayo, Laureano Gómez le respon-
Galvis por salvar la vida de Gómez, cepto de patriotismo". pletar el tratado para comienzos de dió a Suárez en un hiriente y sarcásti-
quien había estado a punto de aho- Marco Fidel Suárez comenzó a tra- 1914. Firmado el 6 de abril, el tratado co editorial de La Unidad titulado
garse en un río cerca del balneario bajar en la restauración de las bue- Urrutia-Thompson estipulaba que "Demagogia mística". Es inconcebible,
de Anapoima." nas relaciones con Estados Unidos Colombia recibiría una indemniza- escribió Gómez, que un hombre como
La enemistad entre Gómez y después de marzo de 1913, cuando ción de veinticinco millones de dóla- Suárez que poseía "la dulzura de los
Suárez se hizo pública y cáustica du- el presidente Woodrow Wilson prome- res por la pérdida de Panamá. Incluía sabios [...] la mansedumbre evangéli-
rante los meses de abril y mayo de tió, en su discurso de posesión, termi- también una declaración en la que los ca del buen cristiano", hubiera pro-
1914, cuando Suárez adelantó una nar con la política del "garrote". Pocas norteamericanos "lamentaban since- nunciado jamás las horribles y vulgares
exitosa campaña para obtener la apro- semanas después, Suárez había publi- ramente" los acontecimientos ocurri- frases que se le atribuían. "Puesto que
bación del Congreso del tratado cado en El Nuevo Tiempo un artículo en dos en noviembre de 1903." el señor Suárez jamás tuvo fama de
Urrutia-Thompson. Suárez compar- el cual argumentaba a favor de la re- El debate en el Congreso sobre el ligero, ni amargo, ni agresivo, ni cruel,
tía la esperanza de la mayoría de los anudación de las negociaciones, y se tratado tuvo lugar en mayo de 1914, ni iracundo en sus discursos escritos,
miembros de la Unión Republicana refería a Estados Unidos como "esa y enfrentó a Suárez y a los miembros epístolas, glosas y parodias", y conti-
de que pudieran restablecerse las bue- gran nación"." El 8 de agosto, Suárez de su Comisión, contra los conserva- nuó, "de seguro que si tuvo palabras
nas relaciones con Estados Unidos. y Nicolás Esguerra fueron designados dores históricos en ambas cámaras. El acerca del doctor Dávila Flórez, éstas
Esto traería a Colombia un capital que para dirigir una Comisión Asesora, 12 de mayo, el Senado se retiró a una fueron de encomio y lisonja". Gómez
se necesitaba urgentemente, prove- encargada de renovar las negociacio- sesión privada, donde Suárez y el li- proseguía asegurando a sus lectores
niente de la compensación en efectivo nes del tratado con los norteamerica- beral Nicolás Esguerra argumentaron que Suárez jamás calificaría a alguien
por la pérdida de Panamá. También nos." Todo esto explica probablemen- con vehemencia a favor del tratado. de demagogo místico. "Si algún día or-
anticipaba que se facilitarían los em- te la extraña yuxtaposición que hizo Como solía hacerlo en sus declara- ganizáramos la cofradía del misticis-
ciones públicas, Suárez ofendió a sus mo, demagógico o tradicionalista, el

103 La Unidad, 14 de febrero de 1914.


104 Américo Carnicelli, La masonería en la independencia de América, 2 vols., Bogotá, Artes Gráficas,
1970, vol. 1, pp. 394-395. Rincón fue promovido al grado 18 de la masonería. 107 M. E Suárez, "Jesucristo", Op. cit., p. 369.
105 Marco Fidel Suárez, Doctrinas internacionales, Bogotá, Imprenta Nacional, 1955, p. 148. 108 Un buen recuento del proceso diplomático aquí esbozado se encuentra en Richard L.
106 Otros miembros de la Comisión fueron José María González Valencia, Rafael Uribe Leal, ihrogant Diplomacy: U.S. Poli toreará Colombia, 1903-1922, Wihnington, Scholarly Resources,
Uribe y Antonio José Uribe. 1987, pp. 85-106.
La república burguesa / 151
150 / La modernización en Colombia

dos tendrían beneficios económicos. po, los históricos formaron su propio metido en una batalla que no podían
señor Suárez sería nuestro director ganar. Mientras Gómez denunciaba
Citó al cofundador del Partido Con- directorio de partido, presidido por
obligado". Ramón González Valencia y Manuel a sus enemigos en la Cámara y en
Los oponentes del tratado recurrie- servador, Mariano Ospina Rodríguez,
quien, en 1857, había sugerido que Dávila Flórez. Para comienzos de 1915 las páginas de su periódico, un nudo
ron a todos los medios imaginables corredizo tejido por el poder político
Colombia debía buscar ser anexada se había dedarado la batalla. El edi-
para obstruir su aprobación. Sus car- y eclesiástico, comenzó a cerrarse so-
gos eran que impugnaba el honor na- por Estados Unidos."' Finalmente, el divisiontor de Gil Blas, Benjamín Palacio
de los

tratado fue aprobado por el Congreso


conservado4es
Uribe, lo llamó un "duelo a muerte". bre él. En septiembre de 1915, apa-
cional y que el principal interés de sus recieron de nuevo los pasquines don-
colombiano, pues los históricos no te- De un lado estaban Suárez y la jerar-
negociadores era la indemnización. 109 de se aconsejaba a los católicos que no
Unodelsarugióqeést nían votos suficientes para bloquear- quía eclesiástica. Del otro los conser-
lo. Sin embargo, tuvieron la satisfac- vadores históricos y los jesuitas, y su leyeran La Unidad. Inclusive el padre
debería ser utilizada para comprar un Leza, llamado "director técnico del
terreno donde se erigieran patíbulos ción de saber que Henry Cabot Lodge órgano político, La Unidad, llamado por
había derrotado después el tratado en algunos "la pesadilla del arzobispo"." 3 misticismo demagógico", se encontró
para que los miembros de la Comi- diciendo a los estudiantes de San
sión pudieran ahorcarse. Los negocia- su propio Senado, y que ellos mismos Acomienzsd195,aprcons-
habían desempeñado un papel en su quines en las calles de Bogotá aconse- Bartolomé que no leyeran el diario
dores fueron comparados con Judas que él mismo había ayudado a fun-
Iscariote, y Dávila Flórez calificó a éxito. En un momento del debate en jando a los católicos que no leyeran
el Senado, Lodge, republicano de La Unidad y, en agosto, Suárez hizo cir- dar.'" Leza pronto fue víctima tanto
Suárez y a los otros miembros de la de lo que Palacio había denominado
Massachusetts, había esgrimido una cular un comunicado en el que se
Comisión de "fariseos", más venales "la terrible batalla subterránea" que
que aquellos denunciados por el Sal- copia de La Unidad, citándola como quejaba de que no podía continuar
prueba de la acusación de Theodore dirigiendo el partido debido a la opo- hacía estragos dentro del conserva-
vador. La metáfora semítica se exten-
Roosevelt, según la cual los colom- sición de Gómez y sus amigos. 114 Por tismo, como de "la magistral diploma-
dió hasta el punto de encontrar que cia" de Marco Fidel Suárez. El jesuita
bianos eran venales, antipatrióticos su parte, Gómez publicó una carta
el tratado era un acto de judaísmo re- fue retirado de la rectoría y poco tiem-
pugnante, algo que sólo podía espe- y ladrones, interesados únicamente de Suárez del 31 de diciembre de
en hacerse a los dólares norteameri- 1904, donde éste felicitaba a Reyes po después enviado de regreso a Es-
rarse de un documento firmado por paña.'" En un debate realizado en
canos." 2 por haber cerrado el Congreso. En
miembros de una Comisión cuya ma- la Cámara a fines de 1915, el hosco
Habiendo perdido su batalla con- su comentario sobre la carta, Gómez
yoría eran antioqueños." ° Acusaron conservador Sotelo Peñuela se enojó
tra el tratado Urrutia-Thompson, los presagiaba "en un porvenir no re-
a Suárez en particular de querer po-
ner a Colombia en la órbita de la disidentes conservadores retrocedie- moto se nos hará justicia"." 5 tanto con Gómez que se le abalanzó
ron para reagruparse. Entre junio y Los disidentes se habían compro- diciendo, "iEste canalla me las va a
"estrella polar". Suárez admitió la acu-
. sación, pero argumentó que unas octubre de 1914, La Unidad suspendió
mejores relaciones con Estados Uni- sus publicaciones; durante este úem-

113 Gil Blas, 19 de mayo de 1914. El editorialista del diario, Palacio Uribe, fue uno de los más
cercanos y perspicaces observadores de las peleas internas del Partido Conservador
durante este período. Su conciso comentario hizo que estuviera por un breve tiempo en
109 Veinticinco millones de dólares era casi el doble de los ingresos totales del gobierno la cárcel en 1917. Véase Jorge Villegas y José Yunis, Sucesos colombianos, 1900-1924, Medellín,
colombiano para 1914, $13'344.769. R. Leal, Op. cit., p. 120. Universidad de Antioquia, 1976, p. 288.
110 Los miembros antioqueños eran Suárez, Uribe Uribe y Antonio José Uribe. Suárez dijo
114 El Nuevo Tiempo, 8 de agosto de 1915.
que él personalmente no creía en la leyenda del semitismo antioqueño, y utilizó el ensayo
115 La Unidad, 8 de mayo y 8 de julio de 1915.
escrito por Mariano Ospina Rodríguez en el siglo xnc, Los israelitas y los antioqueños, para 116 Gil Blas, 24 de septiembre de 1915.
sustentar su argumento. Ospina Rodríguez dudaba de que los antioqueños descendieran
117 Gil Blas, 7 y 13 de mazo de 1916. En Gil Blas, del 8 de noviembre de 1915, Palacio Uribe
de los judíos. Pero escribió que si así fuera, esto sería sólo otro motivo de orgullo para ellos. discurría, pensando que si Gómez hubiera asistido al Colegio del Rosario, que se encon-
M. F. Suárez, Doctrinas internacionales, op. cit., pp. 176-178. traba bajo la dirección del clero secular, en lugar de ir a San Bartolomé, dirigido por los
111 Ibitl., p. 164. jesuitas, hubiera surgido como un conservador "enérgico" en lugar de un carlista malhu-
112 Este incidente lo describe Luis Eduardo Nieto Caballero en El Tiempo, 14 de enero de
morado.
1935. Suárez menciona también la acción de Lodge en Sueños, op. cit., vol. 10, p. 71.
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pagar!"."8 Incluso el director de pren- partido político, ambicioso y suspicaz" Marco Fidel Suárez o lo atacaba de a una conferencia eclesiástica reuni-
sa liberal Benjamín Palacio Uribe, quien, junto con personas de igual otra manera.'" da en Bogotá durante aquellas sema-
quien había sugerido alguna vez que talante, permitía que Estados Unidos Meses después del debate de ju- nas. Según la circular, La Unidad no
su partido contribuyera para apoyar los "llevaran a ovejós". Después de nio de 1916, Suárez se anotó una im- llenaba los requisitos establecidos por
La Unidad, y que se deleitaba con la que hablaron Gómez y López, Suárez, presionante victoria sobre su joven la Santa Sede y, por consiguiente, no
pelea entre los conservadores, comen- quien los había escuchado con aten- antagonista. Consiguió deshacerse de debía ser leído por los católicos.' 24
zó a criticar a Gómez. En el editorial ción y con una irónica sonrisa en los La Unidad gracias a la ayuda del arzo- Gómez no cerró su diario sin pro-
del 27 de septiembre de 1915, titula- labios, se levantó para responder. De bispo Herrera Restrepo y del Vatica- testar. Antes de que cesara la publi-
do "Parangones de virtud y recolec- pie, con la cabeza inclinada, los bra- no. A comienzos de agosto, hubo una cación de La Unidad, a fines de sep-
tores de basura", Palacio opinaba que zos cruzados con las manos entre las reunión entre Gómez y el nuncio apos- tiembre de 1916, su director había
los ciudadanos prominentes como Mar- mangas como un seminarista, aceptó tólico monseñor Enrique Gasparri. declarado enérgicamente su catolicis-
co Fidel Suárez merecían respeto. responder a los cargos de López. Lue- Aunque todos los periódicos de Bo- mo, había acusado a Suárez y a los
Durante el tiempo de lucha, Gó- go agregó que no respondería al dis- gotá publicaron historias contradicto- nacionalistas de acabar con el conser-
mez comenzó a recibir el apoyo de curso de Gómez, por hallarlo vacuo, rias acerca de quién había tenido la vatismo, había demandado por calum-
varios de los jóvenes seguidores del contradictorio y poco inspirado. Pro- iniciativa de la reunión, y sobre lo que nia al editor de El Nuevo Tiempo, Ismael
dirigente liberal Benjamín Herre- siguió felicitando a Gómez por su bue- se había discutido en ella, parece cla- Enrique Arciniegas, y había dejado
ra."9 El más importante de ellos fue na memoria, que le permitía recitar ro que Gómez fue amenazado con una declaración de principios que
Alfonso López Pumarejo, quien en- sus discursos, memorizados durante fuertes sanciones eclesiásticas si conti- bien podría haber dado a Suárez, a
tonces tenía treinta años, tres más que días en el patio de su casa. nuaba publicando su diario. Es posi- sus seguidores, y a todos los demás
Gómez. Los dos entablaron una rela- ble que Gasparri haya sugerido que colombianos, algo en que pensar:
Lo único que no le perdono es el pe- Gómez obtendría un cargo diplomá-
ción de trabajo poco después de que
cado gramatical, el delito que come- tico en Europa si hacía las paces con Cuando todos los que se resistían a esa
López hubiera recibido uno de los tió aldea- ovejas, malhadado término corriente vertiginosa de la revolución
ingeniosos golpes de oratoria de Gó- Suárez. Gómez, ofendido, dio su ver-
que desluce tan brillante pieza [...]. El la temían y se ocultaban, aparecimos
mez. López había concluido su pri- señor Gómez [...] no ha podido apren-
sión de la reunión al periodista libe- nosotros Nosotros (parodiamos a
mer discurso en el Congreso, cuando der la diferencia entre ovejo y corde- ral Eduardo Santos, quien se adelantó un gran tribuno español) [Antonio
Gómez se levantó y observó que todos ro; pero esto lo discutiremos después, a todos los otros diarios al publicar Maura] somos conservadores y cató-
acababan de presenciar el milagro de si Dios me da vida, y me la dará, por- un artículo sobre el asunto.'" Menos licos, con devoción e intransigencia;
que los dicterios del señor Gómez no de una semana más tarde, el arzobis- católicos y conservadores de toda la
un hombre que había hablado duran-
me han dado hepatitis.'" po Herrera Restrepo condenó La vida, por convicción y por concien-
te noventa minutos sin un tema discer- cia, con el entendimiento y con el
nible. Sin embargo, el 26 de junio de Las palabras de Suárez suscitaron Unidad. 123 Seis semanas después,
corazón. Lo fuimos ayer, lo somos hoy,
1916 los encontró a ambos atacando a risotadas entre los representantes y el Herrera le dio el golpe de gracia al lo seremos mañana y moriremos
Marco Fidel Suárez y a otros ministros público. Durante arios, después de este periódico mediante una circular, siéndolo [...]. Obedeceremos cie-
nacionalistas que habían sido citados incidente, Laureano fue conocido por aprobada por los clérigos que asistían gamente todo mandato de autori-
a testificar ante la Cámara. Gómez ha- el apodo de El ovejo. A menudo se lo
bló primero, condenando a Suárez caricaturizaba con un carnero enfu-
por no ser más que "el jefe de un recido que se lanzaba al cuello de 121 Véase, por ejemplo, la caricatura de Ricardo Rendón titulada "El buen pastor", en
Germán Colmenares, Ricardo Rendón, una fuente para la historia de la opinión pública, Bogotá,
Fondo Cultural Cafetero, 1984, p. 96.
122 El 71empo, 5 de agok/o de 1927.
123 Recuentos de este incidente pueden hallarse en Gil Blas, 9 y 11 de agosto de 1916; El Nuevo
118 Gil Blas, 10 de noviembre de 1915.
Tiempo, 6 de agosto de 1916; La Unidad, 7 de agosto de 1916.
119 Herrera dirigió a los liberales que se oponían al movimiento colaboracionista "Bloquismo",
124 El Nuevo Tiempo publicó la circular, fechada el 28 de septiembre de 1916, en su edición del
lanzado por Rafael Uribe Uribe durante la administración de Carlos E. Restrepo.
29 de septiembre.
120 Gil Blas, 11 de agosto de 1916.
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154 / La modernización en Colombia

dad eclesiástica [...]. Si hemos de ración del comercio internacional, la bras del joven periodista liberal, En- mediados de 1917, logró su meta de
quedar solos, sin amigos, sin público, demanda por el café colombiano se rique Santos.'" ganar la nominación presidencial con-
clamaremos en nuestro aislamiento incrementó dramáticamente. Los in- No se trataba solamente de que servadora, fingió rechazarla, al decir,
un ¡Suárez no!'" gresos de las exportaciones de café, Suárez no estuviera en contacto con
cada vez más grandes, ayudarían a la época cuando se preparaba para di- Yo no puedo ser presidente porque
En los meses que siguieron a la me faltan ciertas ciramstancias, y és-
victoria de Suárez sobre los históri- fortalecer la economía. También en- rigir su inquieta nación en 1918. Du- tas me lo impiden... Es que... yo soy
cos, la Colombia política se prepara- traron al país nuevas ideas, que lle- rante toda su vida, había padecido una hijo ilegítimo, y no faltarán fariseos
varon a un número cada vez mayor serie de dolencias físicas y psicológi- que, queriendo dañarme a mí por esta
ba para la elección presidencial de
1918, aunque todos pensaban que de personas corrientes a percibir el cas. Sus problemas de salud incluye- circunstancia, ataquen al partido y
ambiente nacional de maneras nove- ron molestias estomacales a los treinta aun a la misma patria." 8
Suárez seria candidato y ganador.
Nadie dudaba de que llegaría a la dosas, a menudo iconodastas. El pe- años, sangrado intestinal a los cincuen-
ríodo comprendido entre 1918 y 1922 ta y un leve derrame que le paralizó Las tragedias domésticas intensi-
presidencia gracias al control que te- ficaron las incapacidades físicas y psi-
marcó, en síntesis, una importante co- el lado izquierdo de la cara por la épo-
nía de los principales detentores del cológicas que padecía Marco Fidel
poder —la Iglesia y los jefes regio- yuntura en la historia nacional. Por ca en que fue elegido presidente.'"
esta razón, los colombianos debieron Todo esto intensificaba el dolor que Suárez cuando llegó a la presiden-
nales, quienes pondrían los votos el día cia en 1918. No acababa de posesio-
de las elecciones—. Los acontecimien- haber elegido a un dirigente vigoro- sentía cuando periódicamente lo atro-
so, orientado hacia el futuro, que pu- pellaban durante sus paseos por las narse cuando recibió la noticia de
tos pronto demostrarían algo que mu- que su único hijo, un joven de dieci-
diera haber respondido de manera calles de Bogotá. Su enfermedad físi-
chos sospechaban entonces: que la nueve años, había sucumbido a la
presidencia de Suárez sería una de creativa a las cambiantes realidades ca complementó el sentimiento de in-
sociales y económicas. Pero eligieron ferioridad que Suárez había tenido influenza mientras estudiaba en Es-
las menos exitosas de la historia na- tados Unidos.'" Todas sus dolencias
como presidente a un anciano de otra durante toda la vida. Los ancestros
cional. época, a quien le agradaba pasearse africanos por el lado materno lo vin- se agravaron por el feroz ataque po-
Colombia ingresó en un estado de lítico que sufrió desde comienzos de
agitación al finalizar la segunda déca- por las calles de Bogotá meditando culaban por lazos de sangre con un
sobre su próxima creación literaria, pueblo del que se creía, en aquella 1914. Para cuando asumió sus debe-
da del siglo. Con la terminación de la res presidenciales, su estado emocio-
Primera Guerra Mundial y la recupe- a un "gramático fosilizado", en pala- época, que sufría de "decadencia ra-
cial". Cuando finalmente Suárez, a nal era tal que lloraba copiosamente

17 de agosto de 1916. Otros factores contribuyeron al retiro de Gómez después


125 La Unidad,
de siete años como director del diario. Como al parecer Gómez se lo dijo tanto a Eduardo 126 J. Villegas y J. Yunis, Op. cit., p. 317.
Santos como a Benjamín Herrera acerca de su reunión del 4 de septiembre con Gasparri, 127 Su mala salud tuvo un permanente impacto sobre su carrera política. En octubre de 1895,
se percibía que había estrechado demasiado su amistad con los liberales. Esto llevó al la enfermedad lo obligó a renunciar al cargo de ministro de relaciones exteriores. Las
padre Jáuregui a disputar la versión de Gómez acerca de lo que había sucedido durante fotografías de Suárez tomadas alrededor de 1920, revelan la parálisis facial que fue exage-
la reunión con Gasparri. Esto no sólo representó una ruptura con uno de los promotores rada en las caricaturas políticas de la época. Poco después de dejar la presidencia, se quejó
originales del periódico, sino una réplica de parte de una persona que Gómez respetaba. al presidente encargado, Jorge Holguín, de una hemorragia que acababa de sufrir, "quizás
Además, la ayuda financiera alemana al periódico que se oponía a Estados Unidos fue el último síntoma de mis dolencias crónicas". Luis Martínez Delgado, Jorge Holguín, o d político,
suspendida. Un factor adicional fue el hecho de que varios de los más íntimos amigos de Bogotá, Creditario, 1980, pp. 414-417. Véase también Luis López de Mesa, ed., Historia de
Gómez habían renunciado al periódico después de que este hubiera sido condenado por la Cancillería, Bogotá, Imprenta del Estado Mayor General, 1942, p. 307.
la circular edesiástica de fines de septiembre. Finalmente, y sólo en segundo lugar des- 128 C. A. Díaz, Op. cit., p. 148.
pués del anatema del arzobispo y de la ruptura de Gómez con los jesuitas, estuvo el hecho 129 Gabriel Suárez murió en Filadelfia y fue sepultado en Nueva York. La epidemia de
de que Gómez se había casado con María Hurtado el 9 de septiembre de 1916. Todos influenza golpeó dulamente a Colombia. En 1918, cobró mil cien vidas únicamente en
estos acontecimientos llevaron a alguien a decir que, para fines de septiembre, "Gómez Bogotá, habiendo contraído la enfermedad un cuarto de su población. Las estadísticas
se sintió atacado por todos los flancos". La República, 29 de septiembre de 1916. Véase sobre la epidemia pueden encontrarse en J. Vargas Lesmes y F. Zambrano P., Op. cit., pp.
Gil 43-44. Horribles descripciones de testigos de los efectos de la epidemia en Bogotá pue-
también, El Nuevo Tiempo, 26, 29 y 30 de septiembre de 1916; 4 y 6 de octubre de 1916;
den hallarse en J. A. Osorio Lizarazo, Op. cit., pp. 319-324.
Blas, 30 de septiembre de 1916.
156 / La modernización en Colombia La república burguesa 157

cuando confrontaba una situación mentada en el odio y temor mu- Laureano Gómez como "la tempes- de perseguir a la Iglesia y de difundir
emotiva.'" tuos.'" Gracias a la candidatura de tad humana".' 33 falsas doctrinas.'" Y hubo al menos
La candidatura de Suárez suscitó Suárez, los colombianos pudieron Desagradables incidentes acompa- un intento de asesinato real contra
tal oposición en todo Colombia que, pres-enciar la incongruente unión de ñaron la campaña de 1918. Se disparó Laureano Gómez.' 36 Al final, triunfó la
cuando se le preguntó al presidente Benjamín Herrera y Alfonso López en dentro de las casas de los liberales en maquinaria política.'" Marco Fidel
saliente, Concha, de qué se enorgu- representación de los liberales, Valen- muchos lugares del país.'" Los miem- Suárez ganó sobradamente y tomó po-
llecía más durante sus cuatro años de cia y Laureano Gómez en representa- bros de la coalición que se encontra- sesión el 7 de agosto de 1918.
gobierno, respondió que de haber im- ción de los históricos, y Eduardo San- ban en gira fueron emboscados y La primera crisis de su gobierno
pedido que el ejército disparara so- tos y Luis Eduardo Nieto Caballero en golpeados en los pueblos de Guasca fue de naturaleza socioeconómica, y
bre las multitudes que protestaban representación de los republicanos, y Gachetá, al norte de Bogotá, cuan- tuvo una decidida dimensión inter-
por la elección del 11 de febrero de haciendo política juntos por todo el do un sacerdote de la región los acusó nacional. Fue el asesinato de obreros
1918. 1 " A pesar de los esfuerzos de país. Extrañas amistades se entabla-
Concha por impedir el derramamien- ron durante los tempestuosos meses
to de sangre, hubo considerable vio- de fines de 1917 y comienzos de 1918,
lencia en todo el país, cuando la ma- como la que surgió entre el joven 133 Juan C. Martínez recuerda un discurso de Gómez durante la campaña contra Suárez,
quinaria política conservadora se Laureano Gómez y el anciano gene- cuando el general Herrera se volvió hacia él y le dijo: "Decíamos, mi querido Juancé, que
aseguró de que el candidato disiden- ral Herrera. La coalición no funcio- es una lástima que el país sólo conozca a Laureano Gómez por su aspecto político [...] Pero
algún día lo tendrá que conocer como patriota, como estadista, como hombre de familia,
te, Guillermo Valencia, no ganara las nó tan bien como se esperaba, como como amigo [...] Ese día será, por aclamación, el presidente de Colombia". La Unidad, 3 de
elecciones. No se trataba de que quie- lo sugiere la queja de Valencia: "ha- marzo de 1955. Si bien Martínez embelleció sin duda la observación entre el momento en
nes detentaban el poder político des- cer política con Laureano Gómez es que se la hizo Herrera y el momento en que se la relató al joven Belisario Betancur,
confiaran de Valencia, un conservador como arar con un miura". No obs- director de la nueva versión de La Unidad, Herrera indudablemente dijo algo en ese
sentido. Los dos hombres se hicieron tan amigos durante aquellos años, que Gómez
histórico, sino que temían la hetero- tante, los políticos generaron gran nunca dejó de visitar o enviar saludos a Herrera cada vez que viajaba a la costa Atlántica.
génea coalición que encabezaba. For- entusiasmo en sus giras por el cam- 134 Gonzalo Canal Ramírez escribió que su primera experiencia con la violencia política fue
malizada a fines de octubre de 1917, po, hablando siempre a grandes y en- la noche en que las balas conservadoras traspasaron la cuna en que dormía en Gramalote,
unía a liberales, conservadores histó- tusiastas muchedumbres, y experi- Santander del Norte. Gonzalo Canal Ramírez, Estampas y testimonios de violencia, Bogotá,
Canal Ramírez, 1966, p. 14.
ricos y miembros del partido repu- mentando en ocasiones la violencia. 135 Guillermo Cote Bautista, Pedro León Acosta y Luis Rueda Concha, "los mártires de
blicano en una alianza que, como lo Fue durante aquellos meses cuando Guasca", fueron objeto de un recibimiento de héroes cuando regresaron a Bogotá.
observó un bromista, estaba funda- Guillermo Valencia caracterizó a Laureano Gómez y Benjamín Herrera los salieron a recibir a la Estación de Ferrocarril
del Norte, y pronunciaron discursos en su honor. Gil Blas, 16 de enero de 1918; Heraldo
Conservador; 23 de enero de 1918.
136 El lanzamiento de piedras y disparos de pistola echó a perder la reunión política en
el barrio Egipto. El jefe de sanidad, Ignacio J. Díaz, había movilizado a varios cientos
de barrenderos para que hostilizaran a quienes hablaban en contra del gobierno. Dos de
130 "Don Marco continúa llorando" rezaba un titular de la Gaceta Republicana de Bogotá. Según los compañeros de Gómez, Manuel Criales y Carlos Manuel Hurtado, fueron heridos, y el
este artículo, Suárez se deshizo en llanto cuando visitó la casa de tejas de su madre en Bello, primero de ellos perdió un ojo. Varios días más tarde, después de una acalorada sesión en
y luego cuando fue agasajado con un banquete en Medellín. El autor concluía su artículo el Concejo de Bogotá, durante la cual Gómez pidió que Díaz fuera despedido, sostuvo
burlándose de que, aun más tarde, cuando un grupo de banqueros y capitalistas antioqueños que alguien había tratado de apuñalarlo durante unos disturbios en la Plaza de Bolívar.
le anunciaron que le prestarían treinta mil pesos, Suárez "dio un grito y lloró de contento". Gil Blas, 4 y 7 de febrero de 1918; El Tiempo, 17 de febrero de 1918; El Nuevo Tiempo, 7 de
Germán Colmenares, "Ospina y Abadía, la política en el decenio de los veinte", en: Álvaro febrero de 1918; Felipe Antonio Molina, Laureano Gómez historia de una rebeldía, Bogotá,
Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 1, Bogotá, Planeta, 1989, p. 245. Voluntad, 1940, p. 206.
131 Concha asumió el control directo del ejército, ordenó que no se montaran las ametralla- 137 La coalición también perdió las elecciones locales aquel año. En las elecciones depar-
doras en la Plaza de Bolívar, como lo había ordenado el comandante general, y restrin- tamentales de mayólde 1919, Eduardo Santos encabezaba una lista que incluía a Alfon-
gió a los soldados a las barracas. Juan Lozano y Lozano, Ensayos críticos, Bogotá, Santafé, so López y a Gómez. Ninguno de ellos fue elegido, porque los conservadores nacionalistas
1934, p. 368. y los republicanos colaboraron para "ahogar" la lista de coalición. Una votación extrema-
132 Uscátegui en Máscaras, noviembre de 1917. Información sobre la formación de esta coali- damente baja también perjudicó a la coalición. Gil Blas, 16 de mayo de 1919; El Tiempo, 20 de
ción puede hallarse en Gil Blas, 26 de octubre de 1917, y en El Tiempo, 26 de octubre de 1917. mayo de 1919.
La república burguesa 1 159
158 / La modernización en Colombia

gobierno, Marcelino Arango, había obreros que protestaron en Seattle, do parecía que el tratado y su indem-
durante la manifestación realizada en Washington, pocas semanas antes de nización de veinticinco millones esta-
la Plaza de Bolívar el 16 de marzo de alertado a los gobernadores y a los
prefectos en todo el país acerca de una los disparos en la Plaza de Bolívar. ban por llegar, el Comité de Relaciones
1919, incidente que dejó siete muer- Tampoco era su dinámica muy dife- Exteriores del Senado de Estados Uni-
tos y dieciocho heridos. El problema inminente amenaza bolchevique. Al
día siguiente, el director de El Nuevo rente de la de la violencia del Día de dos, encabezado por Henry Cabot
se originó en la decisión presidencial
Tiempo, Ismael Enrique Arciniegas,
Mayo que sacudió a París seis sema- Lodge, protestó. Los norteamericanos
de adquirir telas extranjeras para con- nas después.'" se habían enterado del Decreto presi-
feccionar los uniformes del ejército, lo utilizó la circular de Arango como
base de un incendiario editorial titu- Problemas de naturaleza tanto eco- dencial N.° 1255B, del 20 de junio de
cual enfureció a los artesanos de la ciu- nómica como diplomática suscitaron 1919, mediante el cual Colombia pro-
dad. Dirigidos por el presidente del lado "Previniendo el bolchevismo". Y
el hecho de que los obreros de la Pla- la segunda crisis del gobierno de clamaba el control nacional de su
recientemente creado Sindicato Cen- Suárez. A comienzos de 1919, asuntos subsuelo. Suárez respondió anuncian-
tral Obrero, Alberto Manrique Pára- za de Bolívar mezclaran los gritos de
" !Viva el socialismo!" con "iSuárez no!", de mutua preocupación económica do que suspendería el decreto única-
mo, varios cientos de ellos se reunieron
intensificaron la impresión de que se llevaron de nuevo a Colombia y a Es- mente si los norteamericanos
en la Plaza de Bolívar para protestar tados Unidos otra vez a la mesa de aprobaban el tratado. Con su habi-
contra esta medida. Suárez les habló trataba de peligrosos subversivos. No
se tuvo en cuenta que los organizado- negociación para resolver sus diferen- tual manera inoportuna y torpe de
a los obreros, intentando explicar que cias sobre el problema de Panamá y hacer las cosas, después de adoptar
había cancelado la adquisición extran- res del sindicato habían adarado sólo
un mes antes que su movimiento no el tratado que les pondría fm. Para esta decisión, envió un telegrama al
jera, y que había decidido que los uni- agosto de aquel año, los funcionarios cónsul colombiano en Nueva York,
formes se elaboraran en el país. Pero era marxista, sino que suscribía más
bien lo que llamaban un enfoque colombianos y norteamericanos ha- instruyéndolo para que "explicara a
su voz fue ahogada y se retiró al pala- bían acordado aceptar una versión del personas interesadas e influyentes"
cio presidencial, desde donde inició "cristiano" del progreso, dentro del
contexto de la armonía de clases.'" Lo tratado Urrutia-Thompson, donde se que su gobierno deseaba capital ex-
una pelea a gritos con Manrique Pára- omitía la declaración de los norte- tranjero para el desarrollo, y que no
mo. El dirigente sindical regresó a la que personas como Suárez, Arciniegas
y otras pertenecientes a la república americanos según la cual "lamentaban permitiría que el asunto del petróleo
plaza y animó a sus seguidores a con- sinceramente" lo ocurrido, frase que se atravesara en el camino del mejo-
tinuar. Lanzaron piedras y la guardia burguesa colombiana creían ver, eran
signos del mismo tipo de radicalismo había hecho que el tratado fuera in- ramiento de las relaciones colombo-
presidencial abrió fuego.'" aceptable para el partido republicano americanas. ' 41
Fundamental para comprender la que recientemente había derrocado El 16 de septiembre de 1919, la
el régimen zarista en Rusia. Visto des- norteamericano. Precisamente cuan-
tragedia es el hecho de que miem-
bros del establecimiento social y po- de esta perspectiva, disparar sobre
lítico colombiano interpretaron la obreros desarmados en el centro de 140 Pueden encontrase también rasgos comunes entre los disparos de la Marcha del 16 en
manifestación como un posible primer Bogotá fue el resultado del mismo im- Colombia y la matanza que ocurrió en Amristar, India, un mes más tarde. Las caracterís-
pulso que envió policías armados de ticas de la mentalidad de élite que generaron los disparos de la Plaza de Bolívar puede
paso de la toma comunista de Colom- hallarse en dos artículos publicados a comienzos de 1919 por el erudito y diplomático
bia. El 14 de marzo, el ministro de cachiporras y de ametralladoras a los colombiano Antonio José Restrepo. En febrero de aquel año Restrepo, liberal antioqueño,
informó desde Ginebra sobre la promesa de la Liga de las Naciones de descabezar "el
mal del socialismo" mediante la ayuda a la institucionalización del libre comercio global.
En junio de 1919, Restrepo publicó una elogiosa reseña del libro Cesarismo democrático,
del sindicalismo en Colombia, Bogotá, escrito por el venezolano Laureano Vallenilla Lanz. El libro constituía una justificación
138 El Tiempo, 17 de marzo de 1919; Miguel Urrutia, Historia
Universidad de los Andes, 1969, pp. 91-94; D. L Sowell, Op. cit., pp. 44-47. Según el relato intelectual del gobierno autoritario, expuesta en el lenguaje del darwinismo social. Por
aquella misma época, Laureano Gómez atacó al venezolano por ser "un inescrupuloso
de El Tiempo, sólo permanecieron cerca de cincuenta manifestantes en la plaza cuando apologista y filósofo de la dictadura [la de Juan Vicente Gómez]". Véase: Antonio José
comenzaron los disparos. Es interesante advertir que Suárez personalizó la manifesta-
ción. Cuando escribió sobre ella tres años más tarde, la recordó como algo "sin la más Restrepo, El moderitti' imperialismo, 2.3 ed. ed. de 1919), Bogotá, Incunables, 1984, pp.
mínima justificación", producto "de una refinada mala fe" de parte de Manrique Pára- 279-281; Laureano Vallenilla Lanz, Cesarismo democrático, Caracas, 'Tipografía Universal,
mo, un incidente creado "con la obvia malicia de la premeditación". M. F. Suárez, Obras, 1929, pp. i-viii, 347.
141 R. Leal, Op. cit., pp. 144154. El telegrama se cita en su totalidad en Alejandro Galvis
Op. ca., vol. 2, p. 818.
139 M. Urrutia, Op. cit., pp. 91-92. Galvis, Memorias de un político cetztenarista, 5." ed., vol. 1, Bucaramanga, s.e., 1975, p. 53.
160 / la modernización en Colombia
La república burguesa / 161
Plaza de Bolívar se llenó otra vez de Gómez había comenzado su discur- mentos en Bogotá aumentaron dos y
manifestantes contra el gobierno, que Sin embargo, ninguna de estas co-
so. Marco Fidel Suárez se complació tres veces comparados con el precio sas parecía preocupar a Suárez tan-
gritaban todos "¡Suárez no!" y vivas a en el incidente, recordado en la his- de los mismos artículos en Nueva York to como la guerra que asolaba a su
la coalición contra Suárez. Habían toria de ColoMbia como "la conspi- o en París. Los ingresos del café gene- partido, y su continua incapacidad
acudido a escuchar a Eduardo San- ración de los triquitraques". Narró raron una avalancha de importacio-
tos, quien leería una resolución en la de avanzar en la firma del tratado
amorosamente la anécdota en varios nes que congestionó los puertos,
que mencionaba el telegrama del Urrutia-Thompson. El 21 de julio de
de los Sueños de Luciano Pulgar, libro que poniendo de presente sus obsoletas
presidente dirigido a "personas inte- 1920, cinco días después de ser arro-
comenzó a publicar poco después de condiciones y la impenetrabilidad de
resadas e influyentes" en Estados Uni- llado por un ciclista, el presidente re-
renunciar a la presidencia en 1921. los trámites burocráticos que mante- cordó al Congreso que habían pasado
dos, y en la que este y su grupo pedían La versión más completa del inciden- nía tales artículos en la aduana. Los diecisiete años desde la pérdida de
la renuncia de Suárez. Se hizo un te aparece en el sueño publicado el cultivadores de café protestaron aún Panamá y Colombia todavía no había
gran silencio entre la muchedumbre 24 de julio de 1923, titulado acerta- con mayor fuerza por la falta de fe- recibido la justa reparación que me-
cuando Laureano Gómez subió al damente "El sueño de la gratitud". '42 rrocarriles y de barcos necesarios para recía por parte de Estados Unidos.
auto convertible que había sido im- Durante 1920, una serie de pro- hacer llegar sus productos a los mer-
provisado como escenario para los Más aún, señaló, haciendo referen-
blemas, económicos en su mayor par- cados extranjeros, y su presión a favor cia a una observación análoga formu-
oradores, anticipando el hiriente ata- te, erosionaron aún más el apoyo a la de una reforma se intensificó. Colom- lada por el miembro del Comité de
que que habría de venir. Pero una se- presidencia de Suárez. Colombia ha- bia aún no tenía un banco central, y el Asuntos Exteriores de Estados Unidos,
rie de explosiones lo interrumpieron, bía entrado finalmente en la era de continuado embrollo con Estados Uni- Albert B. Fall, la falta de un tratado
y Gómez cayó como una piedra en crecimiento y de prosperidad que sus dos limitaba fuertemente su acceso a perjudicaba los intereses económicos
el auto. La muchedumbre se disper- dirigentes habían anticipado. Pero a fuentes extranjeras de capital. Y de- y jurídicos de ambos países.' 43
só; algunas personas gritaban "¡Ma- medida que comenzaron a entrar los bido al carácter estacional de las cose-
taron al doctor Gómez!". Cuando se Desde el comienzo de su período
ingresos provenientes de las ventas de chas de café, obreros desempleados y presidencial, Suárez se había visto a
acalló el tumulto, Gómez levantó cau- café, la bonanza creó nuevos proble- errantes aparecían periódicamente sí mismo, con acierto, como un paria
telosamente la cabeza, para ver a un mas, mientras que resaltó e intensifi- en los pueblos y ciudades. Cuando se político, y constantemente hablaba de
único miembro de su público que lo có otras dificultades anteriores. El costo daba la cosecha de café, dos veces al renunciar a favor de una persona con
miraba boquiabierto, y le preguntó de las necesidades básicas se disparó, año, los otros productos agrícolas lan-
débilmente, "Doctor, ey el sombre- mayor fuerza que él. El 17 de septiem-
elevado tanto por la disminución del guidecían, pues los agricultores acu- bre de 1920, envió un telegrama al go-
ro?". "Me lo quitaron de un balazo", suministro de alimentos ocasionada dían en tropel para aprovechar los bernador del Valle, Ignacio Rengifo,
respondió Gómez. por el gran número de trabajadores altos salarios que ganaban en las fin- en el que indicaba que cada vez esta-
Momentos después todos compren- que ingresaban a las plantaciones de cas cafeteras, grandes y pequeñas. Y ba más ansioso por renunciar. Esto
dieron que habían sido víctimas de café, como por la creciente cantidad como si lo anterior no fuese suficien- podría aplacar a aquellos enemigos
una broma. Uno de los partidarios de dinero en efectivo de que dispo- te, Colombia y su presidente gramáti- que, en su opinión, sentían aversión
de Suárez había lanzado disimulada- nían los consumidores. Los habitan- co se veían sacudidos por huelgas y por él, "a causa de considerarme re-
mente un paquete de triquitraques tes urbanos fueron especialmente manifestaciones, con lo cual cobra- presentante de lo que llaman teocra-
debajo del auto en el momento en que golpeados, pues los precios de los ali- ban mayor plausibilidad las férvidas cia".'44 A comienzos de 1921, Suárez
visiones de una inminente revolución realizó un corto y penoso viaje de Bo-
social. gotá a Calarcá, Caldas, para ofrecer
142 Marco Fidel Suárez, Obras, Op. cit. vol. 2, pp. 814-857. El Espectador, 17 de septiembre de
,

1919, reprodujo el discurso interrumpido. En él, Gómez identificaba a "las personas


influyentes y poderosas" como "Shylocks inmisericordes y fríos, judíos duros y voraces, a 143 J. Villegas y J. Yunis„ Op. cit., p. 366.
quienes se ofrece legislación conforme a su voracidad y ante quienes se presenta de 144 Hernando Navia Varón, Caudillo y gobernante: doctor Ignacio Rengifo Borrero, Cali, Imprenta
rodillas".
Departamental, 1964, pp. 97-98. Induso Laureano Gómez había atacado a Suárez, el 26
La república burguesa / 163
162 / La modernización en Colombia
cenia de que el doctor Gómez, "tem- antiguos compañeros de La Unidad
personalmente la presidencia a Ren- poralmente retirado de las activida- rompieron con Pedro Nel Ospina,
gifo. Este rechazó la propuesta por des políticas [...] esté listo a servir con quien había sido nombrado candida-
complejas razones políticas, aunque sus energías y su claro talento, a la to "oficial" del partido para las elec-
Suárez explicó su negativa como con- ciones presidenciales de 1922.' 49
causa conservadora". 147 Durante los
secuencia de la muerte de la esposa Luego,l20djicanse-
meses siguientes hubo conversacio-
de Rengifo.'" nes en las cuales Gómez aseguró a ciaron las sesiones del Congreso, los
El que el enfermizo y anciano pre- conservadores disidentes, la mayoría
los dirigentes del partido que, en
sidente hubiera emprendido tan in- efecto, era otro hombre. Su nombre de ellos pertenecientes a los históri-
fernal viaje, que implicaba cruzar dos fue entonces agregado a la lista con- cos, se unieron con los liberales para
veces a lomo de mula el paso de Quin- elegir a Laureano Gómez presidente
servadora y, en las elecciones de mayo
dío en el espacio de tres días, indica de la Cámara de Diputados, derro-
de 1921, fue reelegido a la Cámara de
hasta qué punto se sentía desespera- tando al candidato del gobierno, Is-
Representantes. 148
do a comienzos de 1921. Y el hecho El 1 de junio, Gómez fue agasaja- mael Enrique .Arciniegas.'" Apoyado
de que una figura secundaria como do con un banquete en el nuevo y ele- por una mayoría sustancial en la Cá-
Rengifo hubiera rechazado su oferta, mara, Gómez al fin estaba prepara-
gante Hotel Continental, en Bogotá.
después de que Pedro Nel Ospina y Las fotografias de la cena muestran a do para confrontar el gobierno de
Carlos Holguín también lo hubieran Gómez con los brazos cruzados y una Marco Fidel Suárez.
hecho, indica el desorden prevale- leve sonrisa en los labios, mirando ale- Laureano Gómez utilizó su nuevo
ciente en el conservatismo. Todo esto cargo en el Congreso para hostilizar
gremente al maestro Arciniegas, sen-
contribuye a explicar cómo llegó a los partidarios de Suárez cada vez
Suárez a cometer el más lamentable Figura4.1 Laureano Gómez, 1921 tado a su izquierda.
No transcurrió mucho tiempo an- que se le presentaba la ocasión. El 6
error de su carrera política. Acogió Fuente: Archivo fotográfico del Museo de Arte de septiembre, su antiguo adversario,
tes de que Arciniegas, Suárez y el res-
de nuevo a Laureano Gómez en el moderno, Bogotá el viejo conservador de Boyacá, Sotelo
to de sus colaboradores descubrieran
seno del partido. que habían cometido un terrible error. Peñuela, no pudo terminar un dis-
Dos semanas después del apresu- do que seguía siendo un entusiasta de- curso porque Gómez permitió que los
El primer signo de ello se dio a co-
rado viaje del presidente a Caldas, fensor de la causa conservadora, y que bravucones que estaban en la galería
mienzos de julio, cuando Gómez y sus
Gómez viajó al pueblo de Pacho, al estaba siempre preparado para servir
noroccidente de Bogotá. Antes de re- a su partido si éste así se lo pedía.'"
gresar, fue agasajado por los conser- Los conservadores que rodeaban a
vadores locales. Gómez pronunció un Suárez interpretaron estas palabras
147 El Nuevo Tiempo, 22 de febrero de 1921. Otros informes sobre la reconciliación se encuen-
emotivo discurso improvisado, donde como un signo claro de que encon- tran en Cromos, 4 de junio de 1921; El Tiempo, 3 de junio de 1921; La Crónica, 2 de junio de
dijo que no sentía la necesidad de traban a un Gómez nuevo, modera- 1921. La Nación del 2 de junio, informó que ahora todo marchaba bien en el conservatismo,
renovar las seductoras campañas pe- do. Ismael Enrique Arciniegas fue de pues los disidentes se encontraban de nuevo "a la sombra de la vieja tienda de campaña".
riodísticas de sus años mozos, agregan- esta opinión, expresando su compla- 148 El Nuevo Tiempo, 3 y 8 de mayo de 1921. Su viejo amigo, José Joaquín Casas, fue persuadido
de que cediera a Gómez su lugar en la lista.
149 Uno de ellos, Luis Serrano Blanco, dijo que, comparado con las estrellas conservadoras
de primera magnitud, Ospina era sólo "un asteroide más o menos luminoso". La Nación,
de marzo de 1917, por "ultramontano". Esta observación apareció en una carta publica- 30 de junio de 1921.
de La Mesa, Cundinamarca, y aparece en "El sueño de los peligros", 150 Luis J. Sanmiguel, Recuerdos de un periodisla, Bucaramanga, Imprenta del Departamento,
da en Unión Liberal 1970, pp. 145-146;2describe los acontecimientos ocurridos durante aquellos días. Se
en: Suárez, Sueños, Op. cit., vol. 10, pp. 72-73. encontraba cerca cuando Arciniegas se aproximó a Gómez y le dijo: "para hacerte
145 Las razones de Rengifo para rechazar la presidencia se presentan en las páginas 89-126
representante gasté por lo menos un par de zapatos, y tú no gastaste unas mediasuelas
de H. Navia Varón, Op. cit., Suárez partió para Bogotá el 4 de febrero, y llegó el 9 de este para derrotarme en la presidencia". Según Sanmiguel, "una risa sarcástica del interpe-
mismo mes. lado y un silencio prolongado finalizaron la queja dolida del maestro".
146 El Tiempo, 23 de febrero de 1921.
164 / La modernización en Colombia La república burguesa / 165

se lo impidieran con sus gritos. Cuan- ese momento documentos que de- Fue un Suárez postrado el que se lla no hizo nada para acallarlo. Mor-
do Gómez se lanzó a atacar a los mi- mostraban que el presidente era cul- dirigió a este cuerpo legislativo, de tificado y próxinio a desvanecerse,
nistros de Suárez acusándolos de pable de delitos oficiales tan asom- cuyos 122 miembros sólo contaba con Marco Fidel Suárez tuvo que ser ayu-
corrupción, el público lo aclamó ca- brosos que estos lo habían a la vez 22 simpatizantes. Con una voz vaci- dado a salir de la Cámara por uno
lurosamente. Esto llevó a Suárez, sorprendido y atormentado. Tan do- lante y casi inaudible, Suárez dijo a de los miembros de su gabinete.'"
quien entre tanto había intentado re- lorosos eran los pecados del presiden- los representantes que, en efecto, ha- Una semana después, un comité del
nunciar una vez más, a sustituir a todo te, prosiguió Gómez, que el mito de bía vendido su salario por un menor Congreso había exonerado a Suárez
su gabinete el 19 de septiembre, con su "religiosidad y misticismo" se aca- precio y a cambio de dinero en efec- de los cargos, luego de lo cual él ofre-
la esperanza de que esto aplacaría a baría para siempre. Gómez continuó tivo, algo que no sólo era legal, sino ció de nuevo su renuncia. Ésta fue
los oponentes del tratado Urrutia- enumerando con gran detalle el car- que había hecho durante toda su vida. aceptada y el 6 de noviembre de 1921,
Thompson. La acción tuvo buenos re- go de que Suárez había pecado con- Sólo lo había hecho, prosiguió, por- Jorge Holguín asumió la presidencia
sultados y, el 13 de octubre, el Senado tra la nación al vender tanto sus sala- que necesitaba con urgencia el dinero. para terminar los nueve meses res-
aprobó el tratado.'" Sin embargo, la rios como su cuenta de gastos por Admitió también que había aceptado tantes del período de Suárez. Cerca
aceptación del documento dependía dinero en efectivo, y había aceptado un préstamo sustancial de un comer- de un mes más tarde, la Cámara de
de que fuese aprobado en la Cámara, sobornos, bajo la forma de préstamos ciante norteamericano, quien había representantes aprobó el tratado
a muchos de cuyos miembros les agra- de las partes interesadas, a cambio de vendido rieles al gobierno, pero Urrutia-Thompson.
daba menos de lo que les agradaba su lucrativos contratos gubernamentales. sólo porque el banquero que habi- Entre tanto, Marco Fidel Suárez
presidente. Tal como estaban las co- Laureano Gómez terminó su acusación tualmente le hacía préstamos a cor- permanecía en su casa pensando cuál
sas, para mediados de octubre de 1921, contra Suárez solicitando la investiga- to plazo no disponía de dinero sería la mejor manera de recuperar
el propio Suárez constituía el principal ción del presidente y su retiro de la pre- suficiente en aquel momento.'" su empañado honor. A los pocos me-
obstáculo para la firma del tratado. sidencia. 152 Nada de esto, insistió Suárez, im- ses, comenzó a hacer público el tor-
El 26 de octubre, Laureano Gó- Las acusaciones de Gómez cau- pugnaba su honor ni perjudicaba el mento que había sufrido durante los
mez tomó la palabra en la Cámara saron sensación. Los miembros del prestigio nacional. ocho arios anteriores a manos de quie-
para debatir al ministro de gobierno Congreso designaron un comité Cuando se volvió para abandonar nes llamó las Euménides (las Furias).
de Suárez, Aristóbulo Archila. Co- investigador y citaron al presidente el podio y salir de la Cámara, un es- Uno de sus primeros sueños contiene
menzó su discurso de manera habi- para que se presentara ante ellos y truendo de gritos y silbidos se elevó el siguiente pasaje autobiográfico, ape-
tual, como si se limitara a responder explicara sus acciones. Luego la Cá- de las atestadas galerías. Jesús Peri- nas disimulado:
la acusación de Archila, según la cual mara de Representantes dio por ter-
no había especificado los cargos con- minada la sesión, y Laureano Gómez
tra el gobierno. Súbitamente, a la fue llevado en hombros a su residen-
mitad del discurso, Gómez cambió de cia por amigos y admiradores. Al día
blanco y, en lugar de seguir atacando siguiente, Suárez compareció ante la 153 El historiador Enrique Santos Molano le sugirió a este autor que es posible que Suárez se
a Archila, comenzó a atacar a Suárez, Cámara, junto con miembros de su hubiera dedicado al juego. Aun cuando no ofreció ninguna prueba en sustento de esta
afirmación, cabe preguntarse por qué Suárez, un hombre de hábitos austeros, parecía
sosteniendo que tenía en su poder en gabinete, para responder a Gómez. siempre tL :ser necesidad de grandes cantidades de dinero en efectivo. En defensa de
Suárez, al menos en lo que respecta a las acusaciones de Laureano Gómez, es cierto que,
para junio de 1921, el pago de los salarios gubernamentales estaba retrasado de cuatro
a cinco meses, debido a los efectos prolongados de la caída de los precios del café y de la
151 Ambas Cámaras del Congreso de Estados Unidos, sin concederle gran importancia, valorización de los dólares estadounidenses. Más información sobre la corta depresión
habían ratificado el tratado en abril de aquel mismo año. de 1920-1921 puede encontrarse en el capítulo 5.
152 Cuando los documentos incriminadores salieron a la luz, los miembros de la facción 154 Recuentos sobre loi' ,debates de la Cámara del 26 y 27 de octubre se encuentran en las
antigobiernista se acercaron a Guillermo Valencia y a Alfredo Vásquez Cobo para ver si siguientes fuentes: El Espectador, 27 y 28 de octubre de 1921; El Tiempo, 27 y 28 de octubre de
podían hacerlos públicos. Cuando éstos se negaron, Gómez aceptó ávidamente la tarea. 1921; F. Galvis Salazar, Op. cit., pp. 274-280; F. A. Molina, Op. a., pp. 209-213; Pedro Juan
Su acusación contra Suárez puede encontrarse en L Gómez, Obras selectas, Op. cit., vol. 1, Navarro, El parlamento en pijama, Bogotá, Mundo al Día, 1935, pp. 32-35; J. Sánchez
pp. 359-369. Camacho, Op. cit., pp. 159-160; Luis Martínez Delgado, Op. cit., pp. 211-218.
166 / La modernización en Colombia

A este viejo se le venía encima toda Te puncen y te sajen,


ese nublado de enemigos por ser fa- Te tundan, te golpeen, te martillen,
nático rancio, sectario empedernido Te piquen, te acribillen,
y fariseo forrado de falsía y con ribe- Te dividan, te corten y te rajen,

5
tes y alanzares de maquiavelista; que Te desmiembren, te partan, te
por eso lo tratan como lo tratan, y degüellen,
que de aprenderse los versos del mur- Te hiendan, te desuellen,
ciélago para que sepa lo que se le Te estrujen, te aporreen, te
magullen,
aguarda:
Te deshagan, te confundan y
aturrullen.'"
El dinero llega a Colombia
Pedro Nel Ospina: presidente gran Simón Bolívar fueron hijos, nati-
empresario vo y adoptivo respectivamente, que a
comienzos de la época de . Colombia
Los dirigentes colombianos siempre como nación, ofrendaron sus vidas
habían soñado con el momento en que para que los tesoros de su patria pu-
su país sería rico. Durante décadas, dieran ser disfrutados por sus descen-
incluso siglos, se les había dicho repe- dientes. Sin embargo, todos sus esfuer-
tidamente, y se habían dicho unos a zos se vieron frustrados en un país que
otros, que su tierra era un depósito demostró ser una amante cruel, aun-
de riqueza sin explotar, una cornu- que sin duda bella. Más de un siglo
copia en potencia. José Celestino Mu- después de la muerte de Bolívar, de
tis, funcionario real nacido en Espa- Caldas y de otros héroes trágicos de la
ña y sabio de fines del siglo xvm, había Independencia colombiana, la gente
sido sólo uno de la procesión de ex- de su país continuaba siendo, en pa-
tranjeros que, cuando contemplaban labras de otro visitante extranjero,
las frondosas montañas, la flora y la " mendigos sentados en sillas de oro". '

fauna, sucumbían ante su belleza y No obstante, por fin en el tercer


dedicaban buena parte de su vida a decenio del siglo xx, la bonanza co- llega el
dinero
estudiarlas y escribir sobre ellas. El lombiana, largamente anticipada, se
barón Alejandro de Humboldt se vio materializó cuando una oleada de
análogamente impresionado por dólares invadió todo el país. La sú-
Nueva Granada (Colombia), cuando bita aparición del dinero en aquella
visitó el país y lo estudió en vida de nación pobre, remota, tradicionalis-
Mutis. Francisco José de Caldas y el ta, tuvo necesariamente profundas

1 Caldas fue ejecutadh-el 29 de octubre de 1816 por un escuadrón español; Bolívar murió,
amargado y tísico y Humboldt nunca regresó después de atravesar el paso del Quindío,
al que describió como el peor de la Cordillera de los Andes. El maravilloso resultado de
la extensa Expedición Botánica de Mutis permaneció olvidado en el Archivo del Real
155 Marco Fidel Suárez, Obras, op. cit., vol. 2, p. 157. El pasaje es de su cuarto sueño, "Sueño y Jardín Botánico en Madrid durante más de un siglo.
ensueño", publicado el 3 de abril de 1923.
168 / La modernización en Colombia El dinero llega a Colombia / 169

consecuencias. Y el hecho de que gran físico podían ofrecer en Colombia. Sus empresas entraron en bancarrota ingresos totales del gobierno para el
parte de este dinero llegara de inme- primeros recuerdos se remontaban a durante la crisis de 1904, que arruinó año 1920.6 Infinitamente más impor-
el dinero del cafe
en zona rural para
diato a manos de una proporción con- un largo exilio que pasó su familia en a la mayoría de los bancos de Me- tante para el futuro inmediato de Co-
pequenos siderable de la ciudadanía, en espe- el extranjero, como 'resultado de ma- dellín.4 Esto contribuye a explicar por lombia fue la llegada, poco después,
propietarios
cial de los habitantes rurales, hizo de quinaciones políticas en contra de su qué, en cuanto fue elegido, Pedro Nel del economista de la Universidad de
Colombia un caso extraordinario. El padre, el presidente Mariano Ospina Ospina viajó a Nueva York para con- Princeton, Edward Kemmerer, a quien banco
que la mayor parte de este dinero Rodríguez. En su madurez, combatió sultar con economistas y financistas habían contratado para ayudar a
central de
colombia
fuera generado por el café, el que la en la Guerra de los Mil Días, siendo norteamericanos. Estos se mostraron crear el banco central de Colombia.'
mayor parte de este fuese cultivado testigo del funesto efecto sobre el país. más que atentos a sus solicitudes de El banco comenzó a funcionar al ario
por pequeños propietarios y el que En el transcurso de aquélla, el pro- ayuda económica, en parte porque siguiente y, de inmediato produjo los
estos agricultores estuviesen disper- pio Ospina fue condenado al exilio se habían enterado del potencial de resultados esperados.' Las tasas de cam-
sos sobre el macizo central de la cor- por orden del presidente Marroquín, los yacimientos colombianos de pe- bio se estabilizaron, las tasas de inte-
dillera, habría de tener importantes quien acusó a su entonces ministro de tróleo.' Dos meses después de su po- rés bajaron y los depósitos, que cre-
implicaciones para la nación. guerra de conspirar contra él. sesión, en agosto de 1922, el gobier- cían rápidamente, generaron una
El empresario y político Pedro Nel Cuando fue designado como can- no de Ospina había negociado un cantidad importante de nuevo ca-
Ospina presidió la primera mitad de didato oficial de su partido en 1921, empréstito por cinco millones de dó- pital de inversión. 9 A medida que
lo que habría de convertirse en ocho Ospina comenzó a pensar en la ma- lares con un banco estadounidense, el ritmo del comercio se aceleraba,
años en vertiginoso crecimiento eco- nera de mejorar la posición económi- suma casi equivalente al 20% de los los recaudos por impuestos a nivel
nómico. Elegido en la contienda elec- ca de Colombia. Su preocupación no
toral de marzo de 1922, oscurecida era del todo desinteresada. Durante
por la violencia y el fraude, asumió las dos décadas anteriores había de-
4 Para más detalles sobre "El pánico de los ricos" de 1904, véase Luis Ospina Vásquez,
la presidencia en el preciso instante dicado grandes esfuerzos a empresas Industria y protección en Colombia, 1810-1930, Medellín, E. S. F., 1955, pp. 373-374.
en el que sus habilidades empresa- económicas personales, viendo a me- 5 Los norteamericanos estaban preocupados de que los mexicanos pudieran golpear los
riales podrían ser de la mayor utili- nudo cómo fracasaban debido al pri- intereses petroleros de Estados Unidos. Esto ocurrió en 1937, cuando nacionalizaron
dad para el país.' Ospina pertenecía mitivo sistema bancario colombiano y su industria petrolera. Las reservas colombianas resultaron luego más pequeñas de lo
que inicialmente se había esperado. Por fortuna para los norteamericanos, el petróleo
a aquella generación de colombianos a su dependencia de los ciclos comer- venezolano les ayudó a abastecer sus mercados. Al regresar a Colombia, en julio de
imbuidos de la certeza de que el pro- ciales internacionales. En 1920 había 1922, Ospina causó sensación cuando relató que el tráfico en la Quinta Avenida había
greso era inevitable y de que sabían perdido dinero cuando Vásquez y Co- sido detenido para permitirle llegar cómodamente a su hotel. Ospina creyó que un
exactamente cómo lograrlo. A los se- rrea, una de las más grandes casas accidente había congestionado el tráfico.
6 El contrato del empréstito, firmado con Blair & Co. de Nueva York, es reproducido en J.
senta y cuatro años, había experimen- de comisión del país, quebró duran- Fred Rippy, The Capitalisis and Colombia, Nueva York, The Vanguard Press, 1931, pp. 199-207.
tado toda la frustración que la tur- te la crisis económica de 1920-1921. 3 7 La necesidad de una banca central había sido reconocida durante muchos años. Tres
bulencia politica y el indómito entorno Quinceañost,vrdu semanas antes de que Ospina asumiera la presidencia, el banco más grande del país,
el Banco López, quebró. El presidente encargado, Jorge Holguín, se vio obligado a
prolongar durante tres días la fiesta nacional de Independencia, hasta el 23 de julio,
para que pudieran enviarse apresuradamente por avión a Bogotá $1,5 millones de
2 En las elecciones de 1922, Ospina derrotó al candidato liberal Benjamín Herrera por dólares en certificados de oro de Estados Unidos. Blair Niles, Colombia, Land of Miradas,
413.699 votos contra 256.231. Nueva York, The Century Co., 1924, p. 71, quien hizo una gira aérea por el río Magda-
3 La quiebra de Vásquez y Correa, junto con la que sufrieron la mayor parte de otras grandes lena en aquel momento, dice haber visto las talegas de certificados de oro que venían
comercializadoras de café, tendría importantes consecuencias para la industria cafetera de Nueva York.
colombiana. Permitió, por ejemplo, que grandes firmas multinacionales, tales como Atlantic 8 La Ley 25 de 1923, mediante la cual se crea el Banco de la República, puede encontrarse
and Pacific Tea Company, ingresaran al mercado local. Estas y otras consecuencias de la en Diego Monsalve, Colombia cafetera, Barcelona, Artes Gráficas, 1927, pp. 124-133.
depresión se discuten en Marco Palacios, Cofee in Colombia, 1850-1970, An Economic, Social and 9 Estos desarrollos se discuten en mayor detalle en Alfonso Patiño Rosselli, La prosperidad a
Political History, Nueva York, Cambridge University Press, 1980, pp. 153-160, 203-205; José debe y la gran crisis, 1925-1935. Capítulos de historia económica de Colombia, Bogotá, Banco de la
Antonio Ocampo, "Los orígenes de la industria cafetera, 1830-1929", en: Alvaro Tirado República, 1981, pp. 27-35; Bernardo Tovar Zambrano, La intervención económica del Estado
Mejía, ed„ Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 229-230. en Colombia, 1914-1936, Bogotá, Banco Popular, 1984, pp. 137-148.
El dinero llega a Colombia I 171
170 / La modernización en Colombia
Esta suma, pagadera el ario en que Os- después de la guerra. Hombres in-
nacional y departamental se caudos nacionales por impuestos de fluyentes como Antonio José Restrepo
pina asumió la presidencia, era diez
incrementaron continuamente." fuentes normales recolectados entre se dedicaron a abrir tierras cafeteras
veces mayor que todas las reservas ban-
Una vez que la Misión Kemmerer con- 1923 y 1928, los años durante los cua- por una vasta frontera al sur y al
carias colombianas en aquel momen-
cluyó su tarea, Ospina contrató a uno les se hicieron los empréstitos." La suroriente de Antioquia. La experien-
to. Cerca del 25% de ese dinero fue
de sus miembros, Thomas R. Lill, suma resulta aún más extraordinaria cia de Restrepo corno colonizador de
asignado al nuevo Banco de la Repú-
para que reorganizara los procedi- si se compara con la mísera cantidad la región de Caldas y Quindío se re-
blica y a una nueva institución afín,
mientos contables de la nación. Lill de dinero que habían invertido los ex- montaba a la década del ochenta del
el Banco Agrícola Hipotecario, que co-
dejó a Colombia con un sistema que tranjeros en Colombia antes de que siglo xrx.'8 Él, junto con otras perso-
menzó a funcionar en 1926. El resto
un comentarista calificó como "algo Pedro Nel Ospina asumiera la presi- nas, había financiado el traslado de
se distribuyó entre dieciséis proyec-
que nuestros mayores competidores dencia. En 1913, Colombia había re- colonos a la frontera cafetera. El éxi-
tos ferroviarios y seis proyectos adicio-
industriales podrían envidiar"." cibido sólo el 1% de la inversión bri- to de su empresa se refleja en las es-
nales, dirigidos a mejorar los puertos
A medida que se fortalecieron las tánica y estadounidense en América tadísticas, que muestran un incre-
y el transporte fluvial."
finanzas colombianas, apareció un di- Latina." Con una inversión estado- mento del 300% en las exportaciones
Mientras Pedro Nel Ospina se de-
nero adicional bajo la forma de prés- . unidense de dos a cuatro millones de de café entre 1913 y 1929, y una ex-
dicaba a la agradable tarea de desem-
tamos a los gobiernos departamenta- dólares, Colombia era quizá la nación pansión física de los cultivos del gra-
bolsar el dinero acumulado en su te-
les y municipales, la mayor parte del latinoamericana menos favorecida a no que lo llevó del 9% del área culti-
sorería, otro torrente de dinero
cual provenía de bancos estadouni- este respecto." ingresó al sector privado de la econo- vada del país en 1915, al 15% en 1925,
denses." Durante ese decenio se pres- Veinticinco millones provenien- y al 22% en 1937. En 1920, el 70% de
mía colombiana. Estos ingresos pro-
taron cerca de doscientos millones de tes de la indemnización de Estados indemnizacion
los ingresos por exportación prove-
por panama venían del café, cuyo valor y cantidad
dólares. La magnitud de la suma pue- Unidos inflaron el torrente de dine- nían del café, cuando representaban
se habían incrementado continua-
de apreciarse si consideramos que ro que ingresó a los cofres del go- al sector privado el dinero
apenas el 40% a fines del siglo.' 9 Este
ingreso por el cafe mente después de la Guerra de los
equivalía casi a tres cuartos de los re- bierno durante la década del veinte. extraordinario incremento tuvo lu-
Mil Días. Colombia tuvo medio billón
de cafetos en producción o en semi- gar en un contexto de precios cada
10 Estos recaudos bajaron drásticamente en 1930, debido a los efectos de la contracción lleros durante la presidencia de Pe- vez más altos, deteriorado solamente
económica mundial. Los recaudos nacionales por impuestos para 1923-1930 se presen- dro Nel Ospina, un hombre que tam- por la breve crisis ocurrida entre
tan en L Ospina Vásquez, Op. cit., p. 382. Otros datos sobre el incremento en la recauda- bién "provenía del café", como lo dijo 1920 y 1921. Los precios del café au-
ción de impuestos aparecen en Jorge Sánchez Camacho, El general Ospina, Bogotá, ABC, un escritor." Los colombianos habían mentaron en un 50% entre 1923 y
1960, p. 175. sembrado café en grandes cantidades 1928, y los ingresos provenientes de
11 'bid., p.172.
12 Albert O. Hirschman, "The Political Economy of Latin American Development: Seven
22(3), 1987, p. 32, describe
Fatercises in Retrospection", Latin American Rasearch Review,
aquello que denomina la "presión al endeudamiento" por parte de los bancos estado-
unidenses en relación con América Latina durante la década del veinte.
13 La cifra de doscientos millones de dólares es tomada de L Ospina Vásquez, Op. cit.,
p. 382. La mayoría de los estudiosos que han analizado el asunto de los empréstitos 16 Los detalles específicos de esta distribución se presentan en J. Sánchez Camacho,
encuentran que los gobiernos nacionales, departamentales y municipales colombianos Op. cit., p. 176.
hicieron empréstitos por un valor de doscientos millones de dólares entre 1922 y 1928. 17 Luis Eduardo Nieto Arteta, El café, 2' ed., Bogotá, Litografía Villegas, 1958, p. 56. El
Véase, J. F. Rippy, Op. cit., pp. 154-161; Catherine LeGrand,
Frontier Expansion and Prasant estimativo sobre los cafetos se basa en el que presenta Diego Monsalve en Colombia cafetera,
Pnxest in Colombia, 1850-1936,
Albuquerque, University of New Mexico Press, 1986, p. 92; Op. cit., p. 203, según el cual había 350 millones de cafetos en plena producción para 1920.
de la opinión pública, Bogotá, 18 Joaquín Ospina, Diccionario biográfico y bibliográfico de Colombia, vol. 3, Bogotá, Águila, 1939, pp.
Germán Colmenares, Ricardo Rendón, una fuente para la historia
Fondo Cultural Cafetero, 1984, p. 222; Bernardo Tovar Zambrano, "La economía colom- 427-429, alude a mitas actividades de colonización.
biana 1886-1922", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, 19 Jesús Bejarano, "La economía colombiana entre 1946 y 1958", en: Jaime Jaramillo Uribe,
Bogotá, Universi- ed., Manual de historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, 1980,
Planeta, 1989, p. 32; Miguel Urrutia, Historia del sindicalismo en Colombia,
dad de los Andes, 1969, p. 117. pp. 26-31. En 1915, Colombia envió por barco 130 millones de libras de grano; en 1921, 260
Bogotá, Linotipo Bolívar, 1986, p. 154. millones de libras; en 1929, 390 millones de libras. C. LeGrand, Op. cit., p. 93.
14 Marco Palacios, Estado y clases sociales en Colombia,
15 J. F. Rippy, op• cit., p. 152.

172 / La modernización en Colombia El dinero llega a Colombia / 173

las exportaciones de este producto se ma de dineros ganados mediante al- veces más de los que transitaban sólo los ciudadanos usaban alpargatas y
duplicaron." guna operación de comercio exterior. unos pocos arios antes. Los "nuevos ri- eran analfabetas, mientras que los ri-incremento de
Los ingresos del café, la mayor Los colombianos dieron a esta época cos" cultivadores de café pedían dine- cos habitualmente malgastaban gran-la desigualdad
parte de los cuales beneficiaban a par- el nombre de La danza de los millones. Y ro prestado sobre su tierra para cons- des sumas de dinero de manera os-
social

ticulares, excedían consistente y sus- fue el industrial antioqueño Pedro Nel truir edificios de varios pisos en las tentosa y a menudo ofensiva." La
tancialmente a los obtenidos por el Ospina quien tocó la música para la ciudades. El champaña francés se inundación de importaciones causó
gobierno a través de los ingresos nor- danza. Instituyó reformas que, en pa- convirtió en algo de rigor en las cele- penurias a los fabricantes locales y, a
males por tributación. Para 1928, la labras de Alfonso Patiño Roselli, "re- braciones elegantes, y los hogares de medida que crecía la carga de la deu-
riqueza anual del gobierno alcanzó su presentan en la historia colombiana la clase media ostentaban cada vez da, aparecieron preocupantes déficits
punto más alto; los dineros prove- una de sus mejores horas". Sin las ini- con mayor frecuencia nuevas vitrolas presupuestales. Cuando se agotaron
nientes de las exportaciones de café, ciativas de Ospina, escribe el mismo adquiridas a crédito. Los instrumen- los créditos extranjeros, en 1928, y las
que ascendían a 88 millones de pe- autor, tos musicales importados se triplicaron naciones occidentales con las que co-
sos, excedieron todos los ingresos del durante este período. En la época de merciaba Colombia entraron en una
Colombia no habría podido alcan-
gobierno —incluyendo los emprésti- la presidencia de Abadía Méndez crisis económica poco después, se hizo
zar el ritmo que logró [...] o al me-
tos extranjeros— cerca de 12 millo- nos su comienzo en campos cruciales
(1926-1930), se solía repatriar los res- evidente que los empréstitos extran-
nes de pesos." Los ingresos provenien- como el de la moneda, el crédito y tos de conservadores prominentes que jeros y las florecientes exportaciones
tes del petróleo y de las exportaciones el fisco." hubieran muerto en el extranjero, y de café intensificaban la vulnerabi-
de banano produjeron 34 millones de celebrar sofisticadas ceremonias para lidad de Colombia frente a los ciclos
pesos adicionales en 1928. 22 sepultarlos cuando regresaban al país. económicos internacionales." Para co-
Colombia, para mediados de 1920, Las consecuencias Pedro Juan Navarro sostuvo que in- mienzos de 1928, figuras públicas
estaba inundada de dinero. Esto no de la prosperidad cluso las ciudades de tamaño media- como Alfonso López Pumarejo procla-
significa que el país o su población no en Europa y en Estados Unidos tu- man sombrías advertencias sobre la in-
fuesen ricos en términos absolutos, El dinero indujo a los colombianos a vieron consulados colombianos minente contracción económica debi-
pero sí en un sentido relativo. En 1928, cambiar de estilo de vida y de aspi- durante la década del veinte; sólo la da a la balanza comercial negativa.n
el incremento conjunto de los emprés- raciones, también produjo cambios cambio de estilos de Unión Soviética se libró de la inva- Cuando se inició la década del vein-
titos extranjeros, los impuestos y los en las estructuras sociales. La nación vida por el dinero sión de los colombianos adinerados." te, la mano de obra colombiana su-
ingresos del café fue doce veces ma- se lanzó a una orgía de gastos. Los ciu- Según otros observadores, Colom- frió los efectos de los bajos salarios
yor que el de 1910. Y gran parte de dadanos más ricos invirtieron en au- bia era un país donde la mayoría de frente a la inflación, que sería del 3
este dinero pasó rápidamente a ma- tomóviles importados de Estados Uni-
nos privadas, bien sea a través de los dos y Europa. Hacia fines de la década,
salarios recibidos por trabajos reali- más de cuarenta mil Pierce-Arrows,
zados en proyectos de obras públicas Cadillacs y Stutz-Bearcats transitaban 24 Pedro Juan Navarro, El parlamento en pijama, Bogotá, Mundo al Día, 1935, pp. 199-200;
financiadas por el gobierno, o en for- por las carreteras colombianas, cinco Patricia Londoño Vega y Santiago Londoño Vélez, "Vida diaria en las ciudades colombia-
nas", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 4, Bogotá, Planeta, 1989,
pp. 320-322.
25 Alcides Arguedas, "La danza de las sombras", en: Luis Alberto Sánchez, ed., Obras selectas,
2 vols., México, Aguilar, 1959, p. 763.
20 El café se vendía a 18,8 centavos por libra en 1923, y por 27,3 centavos por libra en 1928. El 26 B. Tovar Zambrano, La intervención económica del Estado en Colombia, 1914-1936, Op. cit.,
valor de las exportaciones de café fue de 45 millones de dólares en 1923, y de 88,2 millones pp. 177-188, discute este aspecto del desarrollo económico colombiano. El más impor-
de dólares en 1928. A. Patiño Roselli, Op. cit„ pp. 40-41. tante caricaturista político de la época, Ricardo Rendón, sugirió la preocupación popu-
21 El dólar estadounidense y el peso colombiano estuvieron a la par durante la década del lar por la deuda mi-terna en 1927 en una caricatura que mostraba a los políticos aguar-
veinte. dando a tomar una lluvia de dólares que caía de un rayo suspendido en el aire, rotulado
22 A. Patiño Roselli, Op. cit., pp. 40-41; B. Tovar Zambrano, La intervención económica del Estado "déficit". G. Colmenares, Op. cit., p. 226.
en Colombia, Op. cit., p. 92. 27 Lo hizo en una conferencia dictada en el Teatro Municipal de Bogotá, el 31 de mayo
23 A. Patiño Roselli, Op. cii., p. 36. de 1928.
El dinero llega a Colombia I 175
174 / La modernización en Colombia
—menos de nueve por año—. Aun- los campamentos —para no mencio-
al 8% anual durante esta década." tuvo una discusión con el presidente nar el dinero— demostraron ser se-
Suárez, cuyo desenlace fue la muerte que algunos de estos movimientos
Sin embargo, dado que sólo el 6% de fueron importantes históricamente, ñuelos irresistibles para los campesi-
la población vivía en las tres ciudades de varios obreros en la Plaza de Bolí- nos aventureros y mal pagados.
var. Poco tiempo después de este in- rara vez salieron triunfantes los tra-
más grandes, Bogotá, Medellín y Cali, bajadores." Dos conjuntos de intereses se vie-
y otro 6% en las nueve ciudades que cidente, Pedro Nel Ospina envió un ron amenazados por la aparición de
telegrama a Suárez en el que lo feli- Dado que los proyectos de obras
la poca
les seguían en tamaño, la organiza- públicas consumieron la mayor parte dinero en la Colombia rural y por la
ción laboral no tenía aún la fuerza que citaba por su decidida acción para sos- perturbación social y económica que
organizacion de
los trabajadores tener el principio de autoridad. El de los dólares extranjeros que ingre-
habría de poseer en los años siguien- saron a Colombia entre 1923 y 1930, generaba. Los miembros del estable-
tes." Además de su reducido núme- mensaje llevó al director de Gil Blas, cimiento religioso comprendieron
Benjamín Palacio Uribe, a observar y como la mayor parte del dinero pa- la iglesia
ro en una nación que aún no estaba gado en salarios pasó a manos de per- rápidamente la importancia de los contra los

urbanizada, los trabajadores experi- que el asesinato por la espalda de hu- cambios, y montaron una campaña
cambios

mildes obreros no era suficiente para sonas atraídas por los proyectos ferro- modernos
mentaban las desventajas adicionales viarios y viales en las áreas rurales, en su contra. La mayor parte de los
de la incertidumbre respecto a los Ospina. Lo que hubiera preferido era hombres que encabezaban la Iglesia
ver cientos de cabezas de obreros pre- el campo cambió notablemente gra-
principios bajo los cuales debían or- cias a esta nueva riqueza. Cerca de colombiana eran de origen rural. Se
ganizarse, y la hostilidad del gobier- servadas en aguardiente y colocadas les había enseñado en el seminario
a la entrada del barrio La Candela- treinta mil campesinos acudieron a los
no cuando lo hacían. Cuando la Con- lugares donde se realizaban construc- que la sociedad humana era orgáni-
federación de Acción Social se creó ria como advertencia para quienes ca y jerárquica, y que todo lo que no
consideraran sublevarse contra la au- ciones, donde cambiaban su trabajo
en Bogotá, después de las epidemias por dinero en efectivo." Las sumas que se conformara con este ideal era
de influenza y de fiebre tifoidea en toridad civil. Palacio concluyó que el impío y debía condenarse. La Colom-
telegrama advertía a los trabajadores
el paso del ganaban no eran gran cosa en térmi-
1918, contó con Laurean Gómez y con agriculto al obrero
nos reales, pero eran fastuosas en com- bia rural bucólica, tal como la recor-
Marco Fidel Suárez entre sus miem- acerca de lo que podían esperar si daban de su infancia, y tal como la
alguna vez Ospina llegaba a la presi- paración con la miseria que ganaban
bros." Y cuando esta organización se como jornaleros o agricultores. El tra- percibían a diario cuando ejercían
afilió a la Unión Central de Trabaja- dencia." sus deberes pastorales, replicaba más
Puede concluirse que, si bien se bajo en las obras públicas, de hecho,
dores a comienzos del año siguiente, pagaba cinco veces lo que el trabajo perfectamente que cualquier otra
la corporación que cubría a ambas or- daba una creciente agitación dentro cosa aquel benigno jardín en el que
de la fuerza laboral colombiana du- agrícola." Ofrecía también el inesti-
ganizaciones formuló su llamado a mable atractivo de los viajes y de las vivieron alguna vez el primer hombre
favor de una legislación social avan- rante la década del veinte, esta fuer- y la primera mujer. La vida moder-
za no alcanzó a convertirse en un la fuerza laboral emociones después del trabajo. El rui-
zada en términos del bien común y de colombiana no se
do y la actividad de los campamentos na, con su ruidosa algarabía, vicio,
la caridad cristiana de parte de los movimiento político ni en una fuer- convirtio en una ferza
movimiento y señuelos materiales era
za política importante durante este
politica de construcción del ferrocarril, las
poderes establecidos." Menos de un brillantes luces de las cantinas, los en- un mal corruptor que amenazaba
mes más tarde, en marzo de 1919, período. En los nueve años compren- con destruir su silvestre edén. Así,
didos entre 1922 y 1930, sólo hubo cantos de las mujeres que seguían a
como se describió antes, el presiden-
te del sindicato, Manrique Páramo, ochenta y tres huelgas en todo el país
33 Mauricio Archila, "¿De la revolución social a la conciliación? Algunas hipótesis sobre la
transformación de la clase obrera colombiana, 1919-1955", Anuario Colombiano de Historia
Social y de la Cultura, Bogotá, (12), 1984, pp. 93-102. Varias de las huelgas, sin embargo,
28 A. Patiño Roselli, Op. cit., p. 88, presenta la cifra de 3% a 7,3% durante este período. tuvieron graves consecuencias, que se discutirán en el capítulo 6.
29 Estas cifras son tomadas de Germán Colmenares, "Ospina y Abadía: la política en el 34 El movimiento laboral colombiano en la década del veinte se discute en mayor detalle en
decenio de los veinte", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 1, el capítulo 6.
Bogotá, Planeta, 1989, p. 244. 35 Jorge Orlando Melo, "La República Conservadora, 1880-1930", en: Mario Arrubla, ed.,
30 M. Urrutia, Op. cit., p. 90; David Sowell, "The Rise of the Worker's, Labor Movement, Colombia hoy, 6' ed., Bogotá, Siglo XXI, 1980, p. 94. Alejandro López, un estudioso de estos
1899-1919", Hunúngton, Pensilvania, Juniata College, Departament of History, 1991, p. 97. acontecimientos, fija la cifra en treinta y cinco mil. J. Bejarano, Op. cit., p. 197.
31 M. Urrutia, Op. cit., pp. 91-92. 36 J. A. Bejarano, Op. cit., p. 205.
32 Gil Blas, 26 de abril de 1919.
•••

176 / La modernización en Colombia El dinero llega a Colombia / 177

en 1922, el arzobispo antioqueño Cay- tos de obras públicas llevó a una es- coercionar a la fuerza de trabajo fue- mercado. Se necesitaban aún más
cedo se lamentaba de "que el campo casez de mano de obra y a una pre- intentos de ron inaplicables en la década del vein- animales de carga, así como mate-
se despoblara" y de las tristes conse- sión hacia el alza de los salarios. En coercionar la te, cuando la aparición de dinero en riales para el empaque, bajo la for-
fuerza de
cuencias de este hecho para la na- regiones tales como el altiplano de trabajo el campo dio a los trabajadores del ma de costales producidos localmen-
ción." Su joven contemporáneo, Boyacá, una región donde no había agro los medios para resistirse a las te. Era necesario producir una
monseñor Miguel Ángel Bulles, de- café y que contaba con una enorme y punitivas prácticas laborales de épo- mayor cantidad de alimentos para
nunció "la decadencia espiritual" pro- empobrecida población dedicada a la cas anteriores. dar de comer a la multitud de tra-
ducida por la cultura material. Builes agricultura, el problema resultaba Una vez que los colombianos co- bajadores nuevos que ingresaban a
se condolía de los jóvenes que pare- especialmente grave durante las épo- menzaron a tener dinero, empezaron esta frontera en expansión. Los la-
cían destinados "a perder en la ca- cas de la cosecha cafetera, dos veces al a gastarlo. Esto tuvo un efecto revita- boriosos arrieros y los cultivadores de
rretera la inocencia conservada en sus año. Tantos boyacenses comenzaron a lizador sobre los mercados naciona- café necesitaban su carne, arroz y
montañas". "¿Habéis visto esa multi- abandonar sus empleos tradicionales les, que pronto se expandieron para yuca, junto con grandes cantidades
tud de hombres que trabajan en las durante la década del veinte, que la ofrecer los productos exigidos tanto de chicha, cerveza y aguardiente.
carreteras?", preguntaba Bulles. Asamblea Departamental aprobó una para el consumo personal como para José Antonio Ocampo ha descrito de
ley que prohibía la migración esta- la inversión. Ciudades como Medellín, manera coherente el impacto del
La mayor parte de ellos son víctimas
del ambiente que en esos lugares se
cional. Esta medida, que luego fue Manizales y Pereira, ubicadas en la cultivo del café sobre la economía co-
respira. Olvido de Dios, desprecio de abolida a nivel nacional era, desde principal región cafetera del país, ex- lombiana en general:
los días santos, bailes, juegos, licores, luego, inaplicable. Generó protestas perimentaron un crecimiento sin pre-
gestos abominables, sonrisas que de- de los cultivadores de café quienes, cedentes en los sectores de ventas al El café había creado por fin el con-
nuncian liviandad, molicie pavorosa, a través de voceros como Alejandro por mayor y al detal, como también junto de actividades que resquebra-
fornicación, adulterios, pensamien- López, denunciaron esta ley por in- en las manufacturas. Medellín, par- jarían definitivamente la economía
tos lúbricos, deseos pecaminosos, es moral.39 Análogas protestas se pre- ticularmente, presenció la prolifera- precapitalista que habíamos hereda-
la carroza de Asmodeo, el demonio do de la Colonia, y que la expansión
sentaron cuando los terratenientes de ción de industrias que satisfacían las explotadora del siglo xix apenas ha-
de la impureza, que arrastra una in-
mensidad de pueblos."
otros departamentos, especialmente industrias necesidades de los consumidores: tex- bía rasguñado.42
nacionales
los del Valle y Tolima, aprobaron "le- tiles, cerveza, azúcar, cemento y acei-
Mientras los eclesiásticos procla- yes de vagancia" que acarreaban te de cocina. Esto, a su vez, impulsó la El economista Luis Eduardo Nieto
maban sus advertencias, otros actuaban condenas de prisión para los trabaja- construcción de nuevas viviendas y de Arteta extrajo las mismas conclusiones
para proteger los intereses económi- dores migratorios que fueran encon- escuelas, y la expansión de la capaci- durante la década del cuarenta. El
cos que se vieron en peligro cuando trados haraganeando en las calles de dad de generación de energi'a.41 café, veía acertadamente, había dado
los trabajadores abandonaron los las ciudades y se negaran a aceptar Una expansión económica simul- a Colombia una economía capitalista,
empleos mal pagados por otros más trabajo en la agricultura cuando se tánea tuvo lugar en el campo. Una un desarrollo de implicaciones revo-
lucrativos. La migración a los proyec- les ofrecía.40Todos estos esfuerzos por cantidad cada vez mayor de café exi- lucionarias. Gracias al café y a los in-
gía mayor capacidad de los molinos, gresos provenientes de él, escribió Nie-
así como carreteras y trochas mejora- to Arteta, los campesinos "empiezan
das para transportar el producto al a contemplar la vida a través de la
37 Manuel José Caycedo, El combate por la fe y por la Iglesia, Medellín, Tipografía Bedout, 1931,
p. 170.
38 Citado en Miguel Zapata, La mitra azul. Miguel Ángel Bulles: el hombre, el obispo, el caudillo,
Medellín, Beta, 1973, pp. 171, 275. Las observaciones de Caycedo son de cartas pastorales Antioquia, 1976, pp. 279-280. En 1923, Laureano Gómez argumentó en contra de una
del 29 de noviembre de 1922, y del 8 de septiembre de 1927, y están reproducidas en M. ley similar propuesia en la Asamblea de Cundinamarca.
J. Caycedo, Op. cit., pp. 170-171, 275. 41 Estos aspectos se presentan en mayor detalle en Alberto Mayor Mora, "Historia de la
39 Alejandro López, Obras selectas, Bogotá, Imprenta Nacional, 1982, p. 290. industria colombiana, 1886-1930", en: Alvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia,
40 Una de estas leyes, presentadas a la Asamblea del Valle en 1917, puede encontrarse en vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 328-331.
Jorge Villegas y José Yunis, Sucesos colombianos, 1900-1924, Medellín, Universidad de 42 J. A. °campo, Op. cit., p. 232.
El dinero llega a Colombia I 179
178 / La modernización en Colombia

lombianas. Al menos así era antes de región entre 1925 y 1928, fueron de zaron a dar las condiciones objetivas
economía", y comienzan "a vivir inten- que favorecieron sus esfuerzos. Du-
que llegara dinero a Colombia en la mujeres que fabricaban y vendían chi-
samente las realidades económicas". 43 cha sin licencia. Los arrendatarios de rante esta década, el dinero llegó a
La verdad de las observaciones de década del veinte, hasta que la fuerza
laboral de Viotá comenzara, como lo Viotá eran -tan hábiles en la evasión manos de personas que deseaban com-
Nieto Arteta se demostró en la histo- prar todo lo que ellos pudieran pro-
dijo Nieto Arteta, a contemplar la vida de impuestos, que finalmente los gran-
ria de las relaciones laborales en las ducir. Entre tanto, las mejoras en las
a través de la economía. des terratenientes se unieron a ellos
haciendas de Viotá durante la déca- carreteras hacían bajar los costos del
Dado que se les prohibía cultivar para evacuar a los cobradores de im-
da del veinte. La mayor parte de los transporte, en algunos casos incluso
café, los arrendatarios de Viotá se be- puestos quienes, con su escolta arma-
cultivos de Viotá, que comprendían en un 400%.47 Investigaciones en el
neficiaban de la economía cafetera da, incursionaban en las haciendas
algunas de las haciendas cafeteras área de los cultivos de subsistencia,
de otras maneras. Comenzaron a pro- cafeteras buscando evasores de im-
más grandes y antiguas de Colombia, al occidente de la zona cafetera co-
ducir panela y chicha, y otra serie de puestos de todo tipo." Así se inició la
pertenecían a propietarios ausentes, lombiana, han demostrado que cuan-
productos para el consumo local. En democratización de la violación de
eran dirigidas por administradores a do las mejoras en el transporte están
ocasiones, de veinte a treinta arren- la ley en la frontera cafetera colom-
sueldo y trabajados por campesinos complementadas por una economía
datarios se unían para montar peque- biana.
que vivían como arrendatarios en pe- El caso de Viotá y de toda la zona de mercado, la acumulación de capi-
queñas parcelas de tierra que culti- ños molinos que suministraban panela
a mercados de dos a tres mil perso- cafetera durante la rica década del tal se hace posible incluso con base
vaban en su tiempo libre. Por déca- en el trabajo asalariado. Cuando se
nas. Los administradores de las ha- veinte, ilustra la acertada observación
das, los dueños de los cultivos de Viotá, dan tales condiciones, los campesinos
ciendas sabían que la caña de donde del historiador de la economía, Fer-
ubicada al suroccidente de Bogotá, el capitalismo nand Braudel, según la cual el capi- migratorios pueden, eventualmente,
habían disfrutado de una fuerza de provenía la panela era robada de las
tierras de cultivo. Así que hicieron lo talismo y el espíritu capitalista des- adquirir sus propias tierras." Estas
trabajo sumisa, gradas a la tradicio- cansan "sobre la ancha espalda de la condiciones estuvieron presentes en
nal deferencia del campesino frente a posible por disminuir las ganancias
de los arrendatarios a través de pea- vida material", que se fortalece en pro- la zona cafetera colombiana desde
hombres de dinero y posición, y de- porción a la expansión de los merca- 1920. Una vez que comenzaron a ga-
bido al hecho de que se les impedía jes, licencias, tarifas y otros mecanis-
mos. Pero, en general, no tuvieron dos y de la disponibilidad de dinero." nar dinero, los campesinos de toda
hacer dinero cultivando café en la Los arrendatarios de Viotá querían la zona cafetera podían esperar, de
tierra que ocupaban. Solamente se mejor éxito en imponer impuestos a
las industrias clandestinas de estas ca- prosperar desde que comenzaron a manera realista, ser ellos también
les permitía cultivar alimentos para su trabajar en las haciendas en 1880. Pero algún día dueños de una finca cafe-
consumo personal. El dominio de los bañas del que tuvo el Estado. Tanto
hombres como mujeres desarrollaron sólo en la década del veinte se comen- tera."
terratenientes sobre sus arrendatarios
era tan completo que podían retrac- una gran habilidad para ocultar el
tarse de los contratos laborales con la producto de sus esfuerzos, vendién-
certeza de que la única consecuencia dolo disimuladamente e ingresándo- 45 La información sobre Viotá proviene de Michael Jiménez, "Class, Gender and Peasant
de hacerlo sería poco más que sopor- lo de contrabando en otras regiones Resistanse in Central Colombia, 1900-1930", en: Forrest D. Colburn, ed., Everyday Formas of
tar las quejas de los trabajadores, donde podían venderlo con mayor fa- Peasara Relame, Nueva York, M. E. Sharp, 1989, pp. 127-128.
cilidad. El capitalismo común de Viotá 46 Femand Braudel,AfterthougM on Material Civilization and Capitalina, Baltimore, Johns Hopkins
contrariados pero impotentes. « Los University Press, 1977, p. 63.
trabajadores de las haciendas de Viotá se difundió a tal punto y fue tan per-
47 James J. Parsons,Antioqueño Colonization in Western Colombia, Berkeley, University of California
se encontraban, en síntesis, entre los sistente durante la década del veinte, Press, 1949, p. 213.
más explotados y abusados de los tra- que la mitad de los arrestos por eva- 48 Nola Reinhardt, Our Daily Bread. The Peasatu Question arad Family Farming in das Colombian Andes,
sión de impuestos registrados en la Berkeley, University_of California Press, 1988, pp. 17-37. El estudio de Reinhardt refuta,
bajadores de las regiones cafeteras co-
en general, la ideal de que el cambio tecnológico y una mayor integración comercial
destruyen necesariamente la posición competitiva de los productores campesinos.
49 Una de las canciones folclóricas más populares de Colombia apareció durante esta
época de grandes expectativas en la frontera cafetera. Su primera línea dice: "Yo tengo
43 L E. Nieto Arteta, 0p. cit., pp. 79, 87. mi cafetal, y tú ya no tienes nada".
44 Véase capítulo 3, supra.

180 / La modernización en Colombia El dinero llega a Colombia / 181

Durante las década del treinta y cara entre 1923 y 1932 se debió, por cafeteras del departamento tenía más ria prima producían y enviaban a los
siguientes, era posible adquirir fin- una parte, a la colonización de las de cien mil cafetos." De hecho, la ma- mercados mundiales. Colombia ha-
cas cafeteras. Las estadísticas revelan tierras públicas y, por otra, y como yor parte de estos miles de fincas eran bía alcanzado, para mediados del si-
que el número de fincas en Colom- factor de mayor importancia, a la di- pequeñas, y tenían en promedio unos glo xx, el sueño de los liberales del
bia se triplicó durante los diez años visión de grandes propiedades, a tra- pocos miles de cafetos cada una." xix: la nación había creado una clase
comprendidos entre 1923 y 1932." La vés de herencias o de adquisiciones. Atentos observadores de Colombia de agricultores relativamente inde-
producción se incrementó en un ter- La finca La Julia, en Caldas, para ci- señalan que la frontera cafetera no pendiente y relativamente rica, con
cio durante estos años, de dos a tres tar un notable ejemplo de lo anterior, era el lugar democrático que los idea- una visión capitalista y persuadida de
millones de sacos de sesenta kilos. Du- fue descrita como la más grande del listas estudiosos del proceso de cola las virtudes del libre mercado. Nieto
rante los veintiún años siguientes, hasta departamento en 1916. Tenía doscien- nización habían sugerido." Muchas Arteta lo percibió con claridad, lle-
1953, la producción total de Colom- tos mil cafetos en producción aquel de las mejores tierras, sostienen, eran gando a afirmar que la revolución
bia habría de duplicarse otra vez, lle- año, y ocupaba más de seiscientas hec- adquiridas por las pocas personas que inspirada por el café había hecho que
gando a 6.6 millones de sacos." Y táreas de la mejor tierra cafetera co- disponían de capital de inversión a fi- un "hombre nuevo" surgiera en Co-
durante los veinte arios comprendi- lombiana." Diez años más tarde, su nes del siglo xix y comienzos del xx. Y lombia:
dos entre 1932 y 1952, entrarían en dueño original, Luis Jaramillo Walker, dado que el valor de la tierra aumen-
producción cincuenta mil fincas ca- había desaparecido, como también tó rápidamente durante este último si- En este siglo, el café ha colocado ante
feteras adicionales." Con excepción su enorme finca. Esta había sido di- glo, los terratenientes utilizaron todos los sociólogos colombianos un conjun-
de una grave caída durante la déca- vidida en una serie de propiedades to de realidades que permitirá obte-
los medios a su alcance, legales e ile- ner una ampliación de aquel conte-
da del treinta, los precios del café más pequeñas, que pasaron a ma- gales, para mantener su posición pri- nido. Sin el café [...] no se habría
gozaron de un alza continua y sor- nos de sus herederos y de otras per- vilegiada, e induso para mejorarla." perfeccionado, no habría podido es-
prendente, que los llevó de treinta sonas que compraron lotes a los pa- No obstante, lo que deseamos plan- tudiar las condiciones internas del
centavos hasta ochenta centavos de rientes de Jaramillo Walker. Para tear aquí es que, a pesar de las des- desarrollo del capitalismo en Colom-
dólar a mediados de la década del mediados de 1920, ninguna de las fin- clase medi rural igualdades y luchas que acarreó la bia, la transformación del hombre co-
cincuenta." cas de Caldas se aproximaba en ta- empoderada colonización de la frontera cafetera lombiano, de sus modos de ser [...].
El aspecto más extraordinario de maño a La Julia, de Jaramillo Walker. colombiana, este proceso dio lugar al En suma, todo ese conjunto rico en
la bonanza cafetera colombiana resi- realidades diversas que el café ha
Y con excepción de las haciendas del surgimiento de una nueva clase social, creado en Colombia."
dió en lo que se llama con frecuencia colonizador Antonio José Restrepo una dase media rural empoderada
su carácter "democrático". El hecho y de otra docena de personas adine- por la demanda global de la bebida, Nieto Arteta veía en el café la pa-
de que el número de fmcas se tripli- radas, ninguna de las diez mil fmcas moderadamente adictiva, cuya mate- nacea para los problemas sociales y

50 J. A. Ocampo, op. cit., p. 232.


51 Charles W. Bergquist, Coffe and Conffict in Colombia, 1886-1910, Durham, Dulce University 55 D. Monsalve, Op. cit., pp. 331-358.
Press, 1978, p. 230; Marco Palacios, Cojee in Colombia, 1850-1970, An Economic, Social and 56 A mediados de la década del veinte, cuando Diego Monsalve recolectó los datos para su
Political History, Op. cit., p. 232. A comienzos de la década del noventa, Colombia estaba impresionante libro, Colombia cafetera, encontró que la finca más grande de Caldas tenía
exportando 13 millones sacos de 60 kilos. Colombia Tbday, 25(4), 1990, p. 2. ciento cincuenta y cinco mil cafetos. Al menos la mitad de las aproximadamente diez mil
52 José Antonio Ocampo, "La consolidación de la industria cafetera, 1930-1958", en: Alvaro fincas del departamento caían dentro de la categoría de "pequeñas", por tener menos
Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, p. 240. de tres hectáreas (cerca de ocho acres) y menos de cinco mil cafetos cada una.
53 En la década del veinte, el café se vendía a cerca de treinta centavos por libra. Cayó a la 57 El principal proponente del concepto frontera cafetera democrática fue James Parsons, en su
mitad durante la década del treinta. Sin embargo, después de 1940, los precios del café libro Antioqueño Colonization in Western Colombia, op. cit. Esta idea se encontraba implícita
aumentaron continuamente, llegando al nivel de ochenta centavos por libra. J. A. Ocampo, también en el libro de L. E. Nieto Arteta, Op. cit.
"La consolidación de la industria cafetera, 1930-1958", Op. cit., p. 237. 58 De especial importancia entre los estudios que argumentan este punto se encuentra
54 Sólo ciento veinte hectáreas (cerca de trescientos acres) tenían en realidad cultivos de C. LeGrand, Op. at. Véanse sus observaciones, pp. 167 y ss.
café. El resto eran bosques y pastos. Jorge Posada Callejas, ed., Libro azul de Colombia, Nueva 59 L E. Nieto Arteta, Op. cit., pp. 81-82. El último capítulo de su ensayo se titula "Nueva vida
York, J. J. Litle and Ives, 1918, p. 335. y nuevo hombre".
El dinero llega a Colombia I 183
182 / La modernización en Colombia
Vivía esta gente sin preocupación al- nal de autoridad en Colombia y en
políticos del país. Este producto era ral promedio se efectuaban por orden guna, comiéndose el ganado que, casi otros países. Mucho antes de que el
para él un remedio capaz de refor- de otros y para un beneficio económi- en el estado natural, se criaba en la café revolucionara la vida de esta na-
mar el Estado y de inducir el olvido co directo: trabajaba como arriero o inmensa sabana y los frutos que los ción andina, la expansión de los mer-
de las ideologías partidistas. Infortu- barquero de río, o -quizá partía a de- arrendatarios —especies de siervos cados y el crecimiento del comercio
nadamente, para cuando comenzaron fender a su patrón en una de las fre- de la gleba— produjeran con el su-
internacional habían transformado a
a ganar dinero derivado de las ex- cuentes guerras civiles. Salvo por es- dor de su frente."
Europa, dando a los países de este con-
portaciones de café, los recios cam- tas ocasiones, los pobres de la Colombia
Antes de que los colombianos co- tinente una cultura urbana y capita-
pesinos que lo cultivaban ya tenían in- rural vivían y morían cerca del lugar lista. Los pensadores europeos reflexio-
donde habían nacido, desempeñando los pobres menzaran a ganar dinero y desarro-
corporado un complicado conjunto de colombianos
llaran actitudes modernas respecto de naban sobre los cambios e intentaban
valores culturales, históricamente in- el papel que la sociedad les había pres- interpretar su impacto sobre la socie-
crito. No eran servidumbre, pero no su uso, las relaciones humanas en el
ducidos. La tenacidad de estas creen- país tendían a ser estáticas y orgáni- dad humana. Karl Marx (1818-1883),
cias, y el optimismo de Nieto, lo lleva- estaban lejos de ella. quien en 1867 publicó el primer vo-
La suerte de los pobres no era ne- cas. El ritmo de la vida era lento, no
ron a empañar su brillante análisis con comercial. La tierra era insuficien- lumen de El capital, ofrecía una visión
una asombrosa equivocación. Cuando cesariamente desagradable; tampoco positivista que miraba más allá del ca-
se exasperaban siempre con las con- temente aprovechada, y la vida en ge-
terminó su libro, en marzo de 1948, neral rústica, primitiva. Los patrones pitalismo hacia un mundo benévolo,
conduyó con la siguiente reflexión: diciones de su existencia. Sencillamen- libre de luchas, donde los medios de
te, era lo único que conocían. En re- y ritmos de la vida concordaban per-
"Los pequeños productores, los pro- fectamente con las metáforas orgáni- producción serían de propiedad de to-
pietarios que han cultivado ellos mis- giones de antiguas colonizaciones, a
cas tan citadas por los filósofos sociales dos. Si bien la visión marxista habría
mos la tierra, han triunfado. La paz y menudo vivían como arrendatarios,
conservadores de la época, quienes, de tener cierta resonancia en la Co-
la tranquilidad reinan en Colom- cultivaban productos específicos, tra- lombia del siglo xx, fue otro pensador
bajaban como vaqueros, o desempe- desde sus púlpitos, describían la so-
bia".6° ciedad piadosa como una sociedad de alemán, Georg Simmel (1858-1918),
ñaban cualquiera de las otras tareas quien habló más directamente a la
que se llevan a cabo en las arquetípi- jerarquías, sistemas cerrados y abso-
lutos. En aquellos tiempos, la estruc- experiencia colombiana. Al dictar
Dinero y mentalidades cas haciendas latinoamericanas. Ser- una conferencia en Berlín el año del
vían a su patrón, y si uno de sus hijos tura social armonizaba perfectamen-
te con la metafísica tomista, tan cara nacimiento de Laureano Gómez, el dinero

Como se señaló antes, la población co- preñaba a la hija del peón, el papá Simmel postuló el efecto liberador
liberador

de la muchacha lo aceptaba filosófi- a los enemigos del cambio. Era aque-


lombiana era en su mayoría campe- lla la visión de una totalidad estática, del dinero sobre la sociedad huma-
sina antes de que llegara el dinero camente: el bebé sería hijo natural de na. En lugar de ser un instrumento
un hombre rico y poderoso, y quizá tan idealizada a comienzos del siglo xx
en cantidades sustanciales. La mayor por dérigos como el arzobispo Caycedo para la esclavizadón de la humani-
parte de los pobres se dedicaba a la pudiera beneficiarse de esta relación. dad, señaló, el dinero fue la Carta
En cualquier caso, el pobre que vivía en su macizo montañoso, por políticos
agricultura de subsistencia en tierras como José Manuel Marroquín en sus Magna de la libertad personal para
que no le pertenecían. Eran pasivos, en la proximidad cercana del rico te- el campesinado europeo. Una vez que
el campesino y nía pocos recursos, y estaba en una estancias del altiplano, por estudian-
su pasividad respetuosos de la autoridad y de las tes como Laureano Gómez a las rodi- el dinero se convirtió en el mecanis-
jerarquías, ocupaban un lugar pre- relación asimétrica de poder. Un via- mo para satisfacer las obligaciones
jero extranjero describió la vida de llas de sus mentores jesuitas
determinado en un orden patriarcal La vida comercial moderna intro- contractuales, liberó a los siervos para
del que rara vez escapaban. El pro- los propietarios de las haciendas y de que desempeñaran una serie de ac-
dujo una serie de factores que des-
medio de la gente disfrutaba de poca su fuerza de trabajo campesina antes tividades remuneradas mediante las
de que el dinero figurara en su ecua- truyeron pronto el sistema tradicio-
movilidad física en aquella época. Los
viajes que realizaba el habitante ni- ción social:

61 E Pereira Gamba, La vida en los Andes colombianos, Quito, Imprenta de "El Progreso",
1919, p. 146.
60 'bid., p. 45.
184 / La modernización en Colombia
El dinero llega a Colombia / 185

cuales podían descargarse de sus obli- nera exuberante en sus montañas. Por
ofrecían al campesino caficultor oca- bolsillo lleva con qué emprender tra-
gaciones. El dinero introdujo un ele- primera vez en su historia, las mon-
sionaron cambios sorprendentes en las bajos. Aguárdese a que recolecte las
mento impersonal en los tratos entre tañas de Colombia contribuían al de- actitudes populares. Apareció una dos primeras cosechas, que compre
subordinados y superiores. Cuando el sarrollo nacional en lugar de impe- el caballo de montar y se ponga ma-
nueva militancia, que llevó a los arren-
dinero en efectivo, bajo la forma de dirlo. Los campesinos colombianos no chete al cinto; y entonces, !ábranle
datarios sin tierra a desafiar por pri-
salarios o de pagos para cumplir con tenían necesidad de escapar a las na- campo! Al contacto con otras tierras,
mera vez a la autoridad. Hemos dado
las obligaciones legales entre sirvien- cientes ciudades para ganar dinero otros soles y otras gentes, sacude el
ejemplos de aquellos agricultores co- peso de todos los agobios ancestrales
te y amo, se interpuso entre el señor —para "respirar libremente", como lombianos menos favorecidos que se y, a menudo, se va entonces al lado
y el vasallo, cortó el vínculo orgánico lo formulaban los participantes me- oponían a las convenciones montan- opuesto, pasando a ser agresivo."
que anteriormente los unía, desper- dievales del proceso—. Es cierto que do negocios clandestinos, cuya mate-
sonalizando a ambas partes." algunos lo hicieron, pero la mayor par- ria prima era a menudo robada de la Este pasaje sugiere, de manera
El proceso de la liberación huma- te de ellos siguieron el camino más tierra de su patrón. Los arrendata- pintoresca y anecdótica, el complica-
na a través del dinero, descrito por fácil hacia la frontera cafetera, don- rios en lugares como Viotá también de- do proceso a través del cual los viejos
Simmel, se dio en Europa durante si- de podían aprovechar la bonanza vínculos entre el patrón y el cliente
jaron de hablar a sus patrones con la
glos, a medida que la cultura comer- agrícola. se hicieron tenues. Al unirse a miles
deferencia que solía caracterizarlos,
cial urbana sustituyó a la vida feudal. El dinero golpeó al campo como de personas como ellos en la frontera
comenzaron a sabotear las propieda-
En Colombia, la transición tuvo lugar una bomba, revolucionando las es- cafetera, al ganar el dinero que les
des de la hacienda, matando reses y
casi de la noche a la mañana. Mien- tructuras sociales, los estilos de vida y permitía acceder a una posición so-
grabando mensajes amenazadores en
tras que la modernización europea se las actitudes. Trastocó totalmente las cial más alta, los campesinos descritos
sus cuerpos. "¿Por qué habríamos de
dio mediante la expansión mesurada viejas líneas de autoridad. Quienes se por Gonzalo París Lozano ilustraban
gastar tiempo saludándolo?", respon-
de las redes comerciales, la acumu- encontraban en la parte más baja de dían con insolencia los arrendatarios, lo que Simmel describía como el "efec-
lación de capital, la diversificación ocu- la pirámide social rural experimen- conscientes ahora de su valía perso- to desintegrador" del dinero respecto
pacional y la evolución de modernas taron por primera vez la alegría de nal. "Mejor saludar a un árbol, que de las antiguas instituciones sociales,
técnicas comerciales y tecnológicas, la un mercado de vendedores. Los hu- al menos responde el saludo". 63 La evi- así como su tendencia a crear nuevas
de Colombia nació apresuradamente mildes campesinos del altiplano de dencia de la nueva mentalidad resultó instituciones. La nueva clase rural co-
gracias a una infusión rápida y soste- Boyacá y Cundinamarca eran tan va- aún más sorprendente cuando los lombiana fue creada por los rendi-
nida de dinero en efectivo y de bienes lorados por su trabajo, que los legisla- boyacenses, históricamente sumisos, mientos del café. Y sus miembros ex-
de consumo. Estos dos elementos vi- dores boyacenses trataron inútilmen- aparecieron en la frontera cafetera presaban "aquella independencia
tales de la vida moderna aparecieron te de mantenerlos en ese lugar. Los con dinero para adquirir sus propias interna, el sentimiento de autosuficien-
súbitamente durante la década del salarios rurales aumentaron a nive- tierras: cia individual" que se genera cuando
veinte, gracias a la disposición y ca- les sin precedentes. Si los propieta- se llega a tener dinero."
pacidad de naciones ricas e industria- rios de la tierra se negaban a pagar Llama poderosamente la atención el
modo como allí se transforma el bo-
El café impulsó a los colonizado-
lizadas de hacer empréstitos a Colom- los salarios máximos, alguien más lo
yacense. Llega encorvado, con la vis- res hacia un contexto dominado tan-
bia y de pagar altos precios por el haría. El dinero, las presiones del
ta baja, caminando al trotecito y qui- to por los mercados internacionales
producto agrícola que crecía de ma- mercado y las oportunidades que tándose de para atrás el sombrero al como por una competencia individual
saludar. No es miseria, porque en el de dimensiones casi hobbeanas. El

62 El ensayo de Simmel de 1889 eventualmente se convirtió en su célebre tratado, The


Philosophy of Money, publicado por primera vez en 1904. Una espléndida versión anotada
del mismo es la traducción al inglés de David Frisby y Tom Bottomore, publicada por 63 Observación de un arrendatario de Viotá, cuando recordaba cómo sus propias actitudes
Routledge, Nueva York, 1990. Útiles comentarios sobre Simmel son: Nicholas J. Spykman, habían cambiado durante la década del veinte. M. Jiménez, Op. cit., p. 130.
The Social Theory of Georg Simmel, Nueva York, Russell & Russell, 1964; Kurt H. Wolff, ed., The 64 Gonzalo París Lozano, ed., Geografia económica de Colombia, vol. 5, Tolima, Bogotá, Contraloría
Sociology of Georg Simmel, Nueva York, The Free Press, 1950. General de la República, 1948, pp. 82-83.
65 Georg Simmel, Op. cit., pp. 298, 343-347.
El dinero llega a Colombia / 187
186 / La modernización en Colombia

des clientelistas que alguna vez per- de los mercados y los cambios ocurri- tos, la frontera colombiana era un lu-
desarrollo personal en este impetuoso
mitieron a las élites políticas movili- dos en las redes clientelistas. Encuen- gar "secularizado y codicioso", que
contexto exigía un espectro de habi-
zar ejércitos campesinos a voluntad. tran que es de especial importancia "elevó al dinero como el valor social
lidades que no eran necesarias cuan- la frontera
El profesor Anthony McFarlane po- la manera como aparecen nuevos vín- más apetecible" .69 Este era ciertamen- cafetera
* do Colombia tenía una economía de
día escribir que culos complejos, que luego se oponen te el mensaje de la novela naturalista
subsistencia. Para tener éxito en este
o incluso llegan a reemplazar el sen- de J. A. Osorio Lizarazo de 1935, La
nuevo entorno era preciso ser indus-
nueva mentalidadtrioso, pragmático y, ante todo, racio- [...] las exportaciones de café de- cillo lazo patrón-cliente de la época cosecha. Bajó el pretexto de describir
mostraron ser un [...] vehículo dura- premoderna.67 Nieto Arteta le dio gran la frontera cafetera del norte de Toli-
nal —incluso calculador—. Estos nue- ble y efectivo para el crecimiento importancia a este fenómeno en su ma, describía a los colonos como per-
vos hábitos mentales sólo podían económico y la estabilización políti- sonas codiciosas, sin ley, y muy dados
ensayo de 1948. Estaba especialmen-
destruir un orden social autoritario, ca, y para la realinción de ambicio- a los duelos a machete y a otro tipo de
basado en verdades reveladas. Los nes frustradas durante el siglo xix.tm te impresionado por la manera como
la Federación Nacional de Cafeteros, desórdenes.» Esto era precisamente
cultivadores de café, interesados en
Varios científicos sociales han ob- una asociación gremial creada en lo que entristecía y desalentaba al ar-
su propio progreso, cada vez tenían
servado el vínculo entre la expansión 1927, había debilitado la dependen- zobispo de Medellín, Caycedo, lleván-
menos necesidad de las antiguas re-
cia que tenían los caficultores del Es- dolo a exclamar, en una carta pasto-
tado, y la manera como les había in- ral de 1927, que "el ansia de ganar
culcado un mayor pragmatismo y dinero hace olvidar las leyes de la
racionalismo." justicia y del honor"."
En la medida que el café trans- La prosperidad cafetera no hizo
formó las actitudes e instituciones, que la posición relativa de los ricos y
democratizó también la violencia en los pobres se modificara dramáti-
la frontera. En épocas anteriores, los camente. Pero la nueva cultura ma- nueva cultura
propietarios de la tierra y los especu- terial adquirida con los ingresos del material
ladores se habían salido con la suya café tenía, en sí misma, un efecto li-
con los campesinos impotentes y des- berador e individualizador. Las tien-
articulados. Pero una vez que el dine- das de la zona cafetera se llenaron de
ro les confirió poder a estos, convir- artículos nunca vistos en el campo. El
tiéndolos en agricultores, se mostraron más pobre de los campesinos podía
capaces y dispuestos a actuar, violen- ahora comprar un nuevo machete con
tamente si era necesario, para promo- una funda de cuero decorada, un nue-
ver y proteger sus propios intereses. vo sombrero, una pistola o un caballo.
Según la mayor parte de los recuen- Cada nueva adquisición intensificaba

67 Véase, por ejemplo, John Duncan Pbwell, "Peasant Society and Clientelist Politics", American
Figura 5.1 Recolectores de café en Antioquía, hada 1920 Fblitical Science Reviere, (64), jun., 1970, y Ronald P. Archer, "The Transition from Traditional
to Broker Clientelism in Colombia: Political Stability and Social Unrest", ponencia pre-
sentada en Latin American Studies Association, Miami, Florida, 1989.
Fuente: Archivo fotográfico del Museo de Arte Moderno, Bogotá
68 L E. Nieto Arteta, Op cit., pp. 79-82.
69 M. Palacios, Estado y clases sociales en Colombia, op. cit., p. 195.
66 Anthony McFarlane, "The Transition from Colonialism in Colombia, 1819-1875", en: 70 J. A. Osorio Lizarazo, La cosecha, Manizales, Arturo Zapata, 1935. Se trata de un recuento
Christopher Abel y Colin M. Lewis, eds., Latin America, Economic Imperialism and the State, novelado sobre la vereda de Santa Teresa, en el municipio de El Líbano, Tolima.
Londres, The Athlone Press, 1985, pp. 120-121. 71 M. J. Caycedo, op. cit., p. 275.
188 / La modernización en Colombia El dinero llega a Colombia I 189

su autoestima y le ofrecía pruebas tan- te al cuarenta, pero sus mentes esta- directamente la encíclica papal con- en todo momento de las comodidades
gibles de su progreso. A los campesi- ban fijadas en los estilos de vida ci- tra el modernismo." Sin embargo, los y lujos de la vida de la ciudad. Puede
nos les agradaba hacerse tomar foto- tadinos. Manifestaban lo que un pro- piadosos cultivadores de café no pa- ser considerada como un verdadero lu-
grafías con sus nuevas galas. Estas minente sociólogo colómbiano recían advertir la contradicción y ce- gar de placer; pues todo lo que el dine-
fotografías, enmarcadas y colgadas de describió como "un intenso deseo de lebraban en ellas sus cultos, coinci- ro puede comprar se encuentra allí."
las paredes de las rústicas viviendas identificación con las clases altas y ur- diendo probablemente con el obispo Luis Jaramillo Walker aparece en
diseminadas por la zona cafetera, mos- banas"." Bulles en la idea de que sus hijas no el elegante recibo de su casa en una
traban habitualmente al jefe de la fa- Los agricultores de café de la dase deberían usar pantalones ni montar fotografía tomada cerca de 1916. Para
milia, en ocasiones acompañado de media utilizaron su riqueza de mane- a horcajadas a caballo, pues ambas
su esposa, resplandeciente con su tra- esta época es ya un anciano; mira fi-
ras que nos permiten inferir la orien- cosas eran una afrenta a su honor y
je, reloj de oro de cadena y zapatos jamente a la cámara, tiene el pelo blan-
tación de su pensamiento. Constru- también pecaminosas.
de cuero, exhibiendo su nueva ruana co y un bastón con cabeza de marfil
yeron casas de dos pisos, en las cuales El cafetero quindiano, Luis Jara-
y carriel, posando ante un telón de en la mano, lleva un sombrero hongo
el primero estaba destinado a bode- millo Walker, era uno de los que mos-
fondo que representaba escenas pas- en la cabeza y un traje de tres piezas
gas donde se almacenaba el café de traba a los otros cultivadores el tipo
torales como aquellas de su antiguo la fmca, y donde el propietario tenía fabricado seguramente con el más fino
de vida que podrían llegar a tener si
hogar." Esta era sólo una de las for- su oficina —que consistía, por lo ge- paño inglés." La imagen misma de la
se hacían ricos. Descrito como un hom-
mas en que los miembros de la nue- neral, sólo en un escritorio y una si- respetabilidad de clase media era un
bre de "linaje inmaculado", el prime-
va clase de agricultores colombianos lla, los libros de cuentas y, en ocasio- modelo para imitar. Luis Jaramillo
ro entre esa "raza de titanes", este em-
sugerían un sentido intensificado de nes, una máquina de escribir—. La Walker era el nuevo hombre colom-
presario antioqueño del café fue uno
su personalidad, y evocaban el estilo familia vivía en el segundo piso, en un biano, un Kubla Khan antioqueño,
de los primeros en desafiar las con-
de vida al que aspiraban. grado de elegancia proporcional a la cuya cúpula de placer en las monta-
venciones al mecanizar su hacienda,
La cultura burguesa de la clase cantidad de café que pasaba por la La Julia. La suya era la fmca más gran- ñas de Quindío proclamaba que la
media era lo que esperaban conse- bodega del primero. Algunas veces, el aristocracia podía ciertamente llegar
de de Caldas en 1916; sus cascadas su-
guir los hombres y mujeres de la fronte- propietario de la vivienda anunciaba a la frontera cafetera de Colombia.
ministraban energía eléctrica a la ve-
ra cafetera para sí mismos y para sus sus lealtades políticas pintando los cina ciudad de Pereira, y el molino Entre tanto, los colombianos de las
familias. Fijaban sus patrones por lo postigos y las puertas de rojo, si era de su propiedad despachaba hasta ciudades luchaban por mantenerse
que habían visto en la ciudad y por liberal, y de azul, si era conservador. novecientas mil libras de café por al tanto de las novedades y la moda. A
lo que conocían de la vida en los gran- De esta manera, armonizaba a la mes. Jaramillo Walker construyó una medida que se expandió la cultura
des centros metropolitanos de Euro- fuerza una multiplicidad de identi- casa en su finca, descrita por alguien material, cada vez era más posible
pa y de Estados Unidos. Pobres de los dades que a menudo se repelían unas que la vio como para los colombianos de dase media
dueños de las mejores tiendas de a otras, que incluso se contradecían. afectar la apariencia de sus superio-
Marinilla y de Manizales, de Pereira y Era lo que sucedía con las iglesias de [...] una maravillosa residencia, donde res sociales, incluso si no podían mante-
su propietario y sus amigos disfrutan ner su estilo de vida. Tiendas baratas
de Armenia, que no pudieran ofre- la zona, construidas con frecuencia
cer mercancías finas. Es posible que con una aparente "veneración ciega"
los colombianos hayan vivido en el del estilo arquitectónico moderno
campo durante las décadas del vein- y que, por esta razón, desafiaban 74 M. Palacios, Estado y clases sociales en Colombia, Op. cit., p. 200. La referencia es a
Pascendi
dominici gregis, de Pío X, difundida en 1907.
75 J. Posada Callejas, Op. cit., p. 335.
76 La fotografía puede verse en la descripción de toda una página de La Julia que aparece
72 Fotografías semejantes, que se remontan a principios del siglo, pueden encontrarse en en J. Posada Callejas, Op. cü., p. 335. Los Hermanos Piedrahita, de Manizales, ciudad
Jorge Orlando Melo, ed., Historia de Antioquía, Medellín, Presencia, 1988, p. 372. cercana a la hacienda de Jaramillo Walker, anunciaban la venta de textiles y de otras
73 Orlando Fals Borda. La teoría y la realidad del cambio sociocultural en Colombia, Bogotá, Univer- finas mercancías importadas de Nueva York, París, Manchester, Liverpool, Londres,
sidad Nacional de Colombia, s.f., p. 24. Fals escribió acerca de los campesinos de Saucío, Barcelona, Milán, Génova, Zurich, Ginebra y otras ciudades. Véase: J. Posada Callejas,
Cundinamarca, a quienes entrevistó durante la década del cincuenta. Op. cit., p. 329.
El dinero llega a Colombia I 191
190 / La modernización en Colombia
dinero necesario para el festival es- na de los estudiantes. Se alquilaron
y tiendas con nombres como El mun- ducir asombrosos cambios en la vida tudiantil de aquel año y para el baile disfraces, se construyeron carrozas y
do al día, surgieron por todas partes, política nacional. de caridad." Infortunadamente, la las festividades fueron programadas
ofreciendo una variedad de produc- En la década del veinte, Colom- para el 21 de septiembre. El día del
víctima había sido herida durante el
tos a cómodos precios. Un nuevo ca- bia tenía sus fiappers y su "grupo ele- ataque y la cantidad de brandy que carnaval, todo salió como se espera-
rácter impersonal invadió la vida co- gante", cuyos miembros se paseaban liberalmente se le aplicó no pudo im- ba: el desfile de los estudiantes obsta-
tidiana, en la medida que el concepto a toda velocidad en automóviles últi- pedir que falleciera. Los maleantes culizó el tráfico en las calles de Bogotá
de precios fijos sustituyó a las dispen- mo modelo, bebiendo licor de sus li- y luego los jóvenes llenaron el Teatro
fueron juzgados por el "juez" Simón
diosas negociaciones de antaño." coreras personales, de manera abier- Colón para el baile de coronación.
Araújo y por un jurado conformado
Los salones de belleza ofrecían a ta y escandalosa. Los años de la danza por Alberto Lleras Camargo, Helena Maruja I fue coronada en una cere-
sus dientas una variedad de peina- de los millones señalaron un breve Ospinay otros. Herrando Uribe Cualla monia cuyo punto culminante fue un
dos —trenzas, cabello corto sobre la tiempo de camaradería entre los jó- discurso pronunciado en su honor por
y Julio Holguín Arboleda encontra-
frente, ondulados, rizos y transforma- venes que habrían de ser los futuros ron a los acusados culpables de los Laureano Gómez, a quien se le había
ciones— todas garantizadas como chic líderes del país, cuando olvidaron sus cargos que se les imputaban y los sen- pedido que fuese el "orador oficial"
parisien. Los fotógrafos dedicados a los diferencias y se dedicaron a divertir- tenciaron a conseguir dinero para la del evento. Gómez pronunció un dis-
retratos prometían captar la imagen se. Vivían la buena vida con ingenio y nueva "fiesta de las flores", que ten- curso que se describió como "lírico",
femenina con tal arte, que induso a en un nivel de riqueza que sus pa- dría lugar en el Parque de la Indepen- "impresionante" y "bello" —un discur-
la mujer menos agraciada se le ase- dres nunca habían conocido." Cuan- dencia, y a buscar suficiente dinero so completamente apropiado para
guraba que aparecería "con un rostro do los estudiantes universitarios de la para financiar varios proyectos más, aquella noche memorable."
radiante, del que desbordaba su al- ciudad inauguraron el carnaval de relativos a la unión estudiantil y al En la década del veinte, Laureano
ma"." Todas estas cosas eran claros 1926, por ejemplo, lo hicieron me- Gómez se encontraba en el punto más
Hospital San José.
indicios de que la nación se asemeja- diante una complicada charada que Germán Arciniegas, quien por en- alto de su popularidad. Muchos libe-
ba cada vez más al gran mundo me- publicaron en un folleto de cincuen- tonces tenía veintiséis años, era el pa- rales y un número cada vez mayor de
tropolitano, cuyas maneras anterior- ta páginas, con fotografías y caricatu- dre espiritual de los carnavales es- conservadores lo percibían como la
mente parecían inalcanzables. En ras de Pepe Gómez, el hermano me- tudiantiles de Bogotá. La idea de persona que debía liderar a la nación.
Colombia, al igual que en Europa y nor de Laureano. Según el panfleto, realizarlos se le había ocurrido cuatro Como sucedió con su país, el dinero
en otros lugares, la expansión de la titulado Proceso de Perides Caniavaly Neiru, años antes, en 1922, y cuando se la llegó a manos de Laureano Gómez
cultura física comenzaba a desdibu- en la noche del 14 de julio, siete "jó- propuso a sus amigos, "generó entu- durante este decenio, y lo utilizó para
jar la distinción establecida con cla- venes disolutos", entre ellos Olga siasmo unánime" entre ellos." Las ce- fmanciar tres años de viajes y estu-
ridad previamente entre los ricos y el Noguera Dávila, Tonny Greiffestein, dios en el extranjero. Cuando regre-
lebraciones, después de todo, parecían
resto de la población. Y la creciente Germán Arciniegas y Miguel López especialmente apropiadas en la Co- só a su país en 1932, las circunstan-
disponibilidad de dinero estaba trans- Pumarejo, secuestraron al rico e ima- lombia de la década del veinte, cuan- cias lo obligaron a alejar a muchos
formando la mentalidad popular de ginario Perides Carnaval, a quien pla- do fluían el dinero y el champaña, y de sus antiguos amigos y, en última
maneras que pronto habrían de pro- neaban extorsionar para obtener el instancia, a ensombrecer su reputa-
el cambio estaba en el aire. La bella
Maruja Vega Jaramillo fue elegida rei- ción histórica.

77 La importancia social de la moderna tienda por departamentos se explora en el clásico


Londres, George Allen and Unwin, 1981.
de M. B. Millo; The Bon Marché,
78 Las propagandas para el comercio a las que aludimos se encuentran en J. Posada Calle-
jas, Oj. cit., pp. 370-371. 80 Germán Arciniegas el aL, Proceso de Pendes Carnaval y Neira, Bogotá, "Patria", 1926.
79 En 1906, un funcionario de la embajada inglesa en Bogotá observó acerca de la forma de 81 Antonio Cacua Prada, Si viviera Laureano, Bogotá, Kelly, 1989, p. 33.
vestir de la élite ciudadana: "Los vestidos vienen de París, aun cuando en muchos casos 82 Mil., p. 33.
no se sabe cómo se pagan", M. Palacios, Estado y clases sociales en Colombia,
Op. cit., p. 30.
192 / La modernización en Colombia
El dinero llega a Colombia / 193

El hombre más popular en tierras y llegó eventualmente a po- apropiada en Bogotá. Adquirió una era típico de su carácter el que estu-
de Colombia descubre el dinero seer lo que se describió como "magní- amplia casa en la parte norte de la viera alejada de la actividad princi-
ficos fundos campestres" en los distri- ciudad, en la carrera Diecinueve, in- pal en la recepción de Concha, ob-
Poco después del 29 de septiembre de tos de Popayán, Puracé y Silvia. Su augurando así el traslado de los ricos servando el brillo a cierta distancia.
1916, cuando cerró La Unidad, Lau- riqueza y su reputación como hombre bogotanos fuera del centro. Durante Bastante atractiva, pero ya una joven
reano Gómez había establecido dos recto y honorable le permitieron ca- la Guerra de los Mil Días y de nuevo madura de veintiséis años, había so-
alianzas personales que mitigaban la sarse con una joven perteneciente a cuando la caída de Reyes en 1909, brepasado la edad establecida para
derrota que le habían ocasionado una prominente familia de la región Hurtado envió a su familia a Europa. el matrimonio entre las jóvenes de so-
Marco Fidel Suárez y el gobierno con- y, poco después, el destino y la quina Con su sede en París, todos ellos se ciedad. El reciente viaje a Europa la
servador. La primera fue su matri- lo pusieron en contacto con Rafael vieron expuestos a la cultura europea había alejado de sus amigos y posi-
monio con María Hurtado, pocas se- Reyes. Hurtado impresionó de tal for- a través de giras por las principales bles pretendientes en un momento
manas antes de clausurar su diario. ma al joven boyacense, diez años me- ciudades del continente. Al final de crucial de su vida. Mientras perma-
La segunda fue su colaboración polí- nor, que Reyes bautizó a una de sus cada viaje, regresaban a casa con un necía al lado de la palmera, mirando
tica con Alfonso López Pumarejo, que hijas con el nombre de una de las de nuevo mobiliario y un nuevo guar- las idas y venidas de los otros invita-
se inició en 1915. En ambos casos, Simón Hurtado. Más tarde, durante darropa que hacía de ellos la envi- dos, es posible que ya se hubiera re-
Gómez obtuvo una mayor seguridad el Quinquenio, el presidente Reyes dia de sus amistades. Simón Hurtado signado a una vida de soltería. Po-
económica personal, pues la familia nombró a su viejo amigo ministro del "supo acendrar sus condiciones para demos imaginar su sorpresa cuando
de su esposa y la de su amigo liberal interior. Para entonces, la familia la vida de sociedad con viajes al ex- el apuesto y elegante congresista y di-
se encontraban entre las más ricas de Hurtado se había establecido en Bo- tranjero", como lo dijo un escritor. 85 rector de periódico, Laureano Gómez,
Colombia. Gracias a la influencia de gotá, un lugar que Hurtado juzgaba Gracislmtdeuspoa,I- organizador del reciente Congreso
María Hurtado y de Alfonso López, más conveniente para adelantar sus bel Cajiao, con Leonor Córdoba, la es- Eucarístico y flagelo del arzobispo y
Gómez aprendió a apreciar el dine- negocios que Popayán." posa de José Vicente Concha, el 7 de del dirigente del Partido Conserva-
ro como algo más que un corruptor Cuando Simón Hurtado y su fa- agosto de 1914 Simón Hurtado, su es- dor, Marco Fidel Suárez, se le acercó
potencial de la moralidad y algo que milia viajaron a la Sabana de Bogotá posa Isabel y sus hijos fueron invitados y comenzó a conversar con ella. Cier-
empañaba el honor nacional. antes de fines del siglo, su comitiva a la posesión del nuevo presidente. tamente se mostró complacida y
María Hurtado era la sexta de los creó sensación. Un número semejante Laureano Gómez conoció a María asombrada al ver que ella, quien
once hijos de Simón Hurtado, un hu- de bestias de carga y la cantidad de Hurtado aquella tarde de agosto en durante tanto tiempo había sido ig-
milde nativo de Popayán quien, me- equipaje no habían sido vistos en el la entrada de la residencia presiden- norada, y nunca la reina de un bai-
diante su arduo trabajo y algo de suer- camino de Popayán desde cuando cial, recientemente renovada, el Pa- le, hubiera atraído la atención de uno
te, se convirtió en un rico hombre de Francisco José de Caldas había pasa- lacio de la Carrera. Ella se encon- de los solteros más apetecidos de la
negocios.0 En su juventud, Hurtado do por allí un siglo antes. Al llegar al traba de pie al lado de una palmera ciudad y quien, además, era un año
había conseguido un pequeño capi- altiplano, Hurtado dejó a su comitiva sembrada en una maceta, lejos del menor. 86
tal, con el cual fundó una compañía durante algún tiempo en el pueblo ruido y el ajetreo que se desarrollaba Varias cosas atrajeron a Gómez
dedicada principalmente a la expor- de Madrid, a la entrada de la Saba- adentro. Marfa Hurtado era silencio- hacia María Hurtado. La conocía a
tación de quina. Invirtió sus ganancias na, mientras buscaba una residencia sa por naturaleza. Algunas personas ella y a su familia, sabía que era de-
la consideraban pretenciosa y distan- cente y piadosa, que no era dada a
te; otras decían que era simplemente mostrarse innecesariamente en la ca-
83 Nueve de los once hijos de Hurtado llegaron a la edad adulta. Dos murieron de tifo tímida y reservada. En cualquier caso, lle. En síntesis, era el tipo de mujer
cuando eran aún niños. Al igual que su contemporáneo, Marco Fidel Suárez, Simón
Hurtado era el hijo natural de una madre humilde y de un padre prominente en la
región, de ascendencia aristocrática, don Vicente Hurtado.
84 Gustavo Arboleda, Diccionario biográfico y genealógico del antiguo departamento del Cauca, 2.a ed.,
85 G. Arboleda, .0p. cit., pp. 215-216; entrevista con Álvaro Gómez.
Bogotá, Librería Horizontes, 1962, pp. 215-216; entrevista con Álvaro Gómez.
86 Entrevista con Álvaro Gómez.
El dinero llega a Colombia I 195
194 / La modernización en Colombia

que mantendría el hogar tranquilo ros ofrecían realizar presupuestos gra- Durante sus primeros años de ma- mez.92 Infortunadamente tanto para
tuitos y ostentaban una oficina ubica- trimonio, la amistad de Gómez con Al- López como para Gómez, su entusias-
y ordenado que necesitaba un hom- mo por la política era mayor que su
bre público al final de un día fati- da en un lugar céntrico y con tres te- fonso López Pumarejo le fue de gran
léfonos." En mayo de 1917, Gómez utilidad. Después de reprimir su aver- entusiasmo por los negocios. Pedro A.
gante ante la mirada pública. Dado
aceptó un empleo como ingeniero de- sión por alguien a quien inicialmen- López pronto se cansó de que se en-
que había viajado extensamente por cerraran en las oficinas del banco a
Europa era más culta que la bogotana partamental de Cundinamarca, car- te describió como un hombre "de ex-
go al que el periódico Gil Blas calificó trema izquierda", que intervenía fumar y a "hacer política", y los despi-
promedio de buena familia. Y Gómez,
hipócritamente de "humilde". No obs- frívolamente en la política "como lo dió a ambos." Este infortunio no fue
que amaba la cultura francesa sólo un
tante, pronto dio a Laureano Gómez hiciera en una partida de polo, por especialmente perjudicial para Gómez,
poco menos que la de la Península
la oportunidad de inaugurar uno de deporte", los dos trabajaron ale- pues en 1919 obtuvo un cargo en la
Ibérica, debe haberse visto encantado
los más importante edificios públicos gremente contra Marco Fidel Suárez Compañía Ferroviaria de Tolima.
e impresionado cuando supo que Ma-
de Colombia, La Estación de Ferroca- y el gobierno conservador. 91 Al hacer- La segunda década del siglo fue
ría Hurtado hablaba con perfección el
rriles de la Sabana. Lo hizo el 20 de lo, recrearon la alianza entre los his- para Laureano Gómez la de su mayor
francés. Sería una excelente compa-
julio de 1917, con una apología del tóricos y los liberales, formada ini- popularidad en Colombia. Entre sus .
ñera cuando él, Laureano Gómez, hi-
progreso, en la cual retomaba la idea cialmente a fines de la década del amigos y partidarios se encontraban
ciera su propia gira por Europa.
del escritor español Ángel Ganivet, noventa del siglo xnc, como un medio conservadores históricos como Manuel
El noviazgo entre María Hurtado
según la cual los ferrocarriles simbo- para atacar al partido nacionalista. Dávila Flórez y José Joaquín Casas,
y Laureano Gómez duró poco más de
lizan el grado de nivel cultural de un José Vicente Concha y Rafael Uribe quienes le habían ayudado a fundar
dos años, y culminó con su matrimo-
pueblo y su capacidad administrati- Uribe habían dirigido aquella coali- La Unidad; Juan y Guillermo Uribe
nio el 9 de septiembre de 1916." Su
va." El nombramiento de Gómez co- ción, y Marco Fidel Suárez había sido Cualla, y Guillermo Cote Bautista,
primera hija, Cecilia, nació un año
mo ingeniero departamental coinci- su principal antagonista en la Cáma- quienes habían trabajado con él en el
después, y fue seguida, en 1919, por
dió asimismo con un período de ra de Representantes. periódico. Muchos de sus amigos eran
un hijo, Álvaro. Dos hijos más, Ra-
intensa actividad sísmica en la parte Las conexiones de negocios de liberales. Alfonso López y Eduardo
fael y Enrique, nacieron en 1922 y
central de Colombia. Conocido como López eran especialmente bienveni- Santos, futuros dirigentes del partido,
1927 respectivamente. Entre tanto,
"el tiempo de los terremotos", exigía das para Gómez, quien luchaba por prodigaron extravagantes alabanzas
Gómez luchaba por sostener a su fa-
que Gómez inspeccionara los edificios mejorar su suerte personal. En 1918, a Gómez. Su alto aprecio de Gómez
milia. En 1917, hizo una sociedad con
afectados en todo el departamento. López fundó el Banco Mercantil de no era, sin embargo, enteramente in-
el ingeniero civil Luis Vargas Vásquez.
Hizo también que su novia, su madre las Américas y, un año más tarde, in- teresado. Desde 1916, miembros de
El Centro de Ingeniería Vargas y
y otros miembros de su extensa fami- formó a su gerente en Nueva York, la alianza liberal-conservadora con-
Gómez se anunciaba como especia-
lia, incluido él mismo, durmieran en Alfred Meyer, que acababa de con- tra la corriente principal del conserva-
lizado en construcción de vivienda y
tiendas de campaña en el jardín de tratar "a varios jóvenes importantes y tismo, habían combinado negocios y
proyectos de irrigación, y prometía
su nueva casa en Chapinero hasta altamente recomendados", uno de los placer, honrándose unos a otros en un
también desarrollar planos para obras
cuando hubo pasado el peligro de las cuales era su amigo Laureano Gó- flujo interminable de celebraciones,
de arte, proyectos de remodelación y
decoración de interiores. Los ingenie- secuelas de los terremotos."
91 La Unidad, 22 de agosto de 1915. El pasaje completo dice: "Alfonso López es de la extrema
izquierda. El único representante del partido radical en el parlamento. Educado en el
extranjero, ilustrado, rico, joven, ha entrado en este turbión e interviene en la política
87 El anuncio de su matrimonio, acompañado por fotografías de ambos contrayentes,
como lo hiciera en una partida de polo, por sport".
apareció en la primera página de La Unidad en esa fecha.
92 Eduardo Zuleta Ángel, El presidente López, Medellín, Albón, 1966, p. 19.
88 El Conservador, 15 de abril, 15 de mayo de 1917. 93 En una entrevista publicada en El Siglo el 4 de mayo de 1959, Gómez recordó sus frecuen-
89 El discurso está contenido en Laureano Gómez, Obras selectas, vol. 1, Bogotá, Imprenta tes visitas a la oficina de López en el Banco Mercantil, para "hacer política". El joven
Nacional, 1982, pp. 196-198. Parte de él se cita y discute en James D. Henderson, Las ideas López fue frecuentemente criticado por haber contribuido a la quiebra del banco de su
de Laureano Gómez, Bogotá, Tercer Mundo, 1985, pp. 91-97. padre en 1923.
90 Entrevista con Álvaro Gómez.
196 / La modernización en Colombia El dinero llega a Colombia I 197

que incluían fiestas de cumpleaños, de 1922, los dos estaban tramando amputación de su pierna izquierda. Laureano Gómez entre 1921 y 1927.
meriendas campestres, cenas forma- otra de las campañas de su guerra per- Al día siguiente, el 30 de mayo, El Dia- Este hecho fue importante por dos
les, fiestas de hombres solos en el manente contra Marco Fidel Suárez. rio Nacional publicó en la primera pá- razones adicionales. En primer lu-
Jockey Club y en lugares menos El derrotado dirigente conservador gina una fotografía de Laureano gar, hizo que Suárez regresara a su
elegantes en los alrededores de la había estado políticamente activo du- Gómez, una carta de Gómez dirigida estudio a ingeniarse una manera más
ciudad. La sociabilidad bipartidista se rante los seis meses posteriores a su al director del periódico, una versión segura de defender su honor ofendi-
extendía a los hog ares, donde se in- renuncia, componiendo, entre otras muy editada de Honores y deshonra sal- do, mediante una serie de artículos
tercambiaban visitas amistosas los do- cosas, una larga defensa de sus accio- picada de humorísticos subtítulos, y periodísticos —los Sueñas de Luciano Pul-
mingos en la tarde, y tertulias entre nes como presidente. Pensaba publi- una caricatura de Ricardo Rendón gar—. En segundo lugar, gracias a Ho-
semana. A menudo se organizaban car esta obra con el título de Honores y que mostraba a Suárez, desampara- nores y deshonra, puede apreciarse lo
fiestas para jugar a las cartas en la no- deshonra. Infortunadamente para él, el do, sobre una rocas, mientras los bui- que sintió Suárez aquel doloroso día
che del domingo en una de las casas manuscrito fue robado de la imprenta tres giraban sobre su cabeza. Según en la Cámara de Representantes,
de los amigos.% Dentro de este con- y cayó en manos de Laureano Gómez. Gómez, un hombre a quien le faltaba cuando intentaba defenderse de los
texto, era lógico y natural que Lau- Cuando Gómez descubrió que Suárez una pierna había llevado misterio- cargos que le imputaba Laureano
reano Gómez y Alfonso López Pu- había induido un colorido ataque en samente el manuscrito a su casa el día Gómez. Hacia la mitad de este docu-
marejo se convirtieran en compadres, su contra, comparándolo con un de- anterior. Aunque él no se encontra- mento algo seco, Suárez insertó un
como lo hicieron durante los arios de magogo que, desde lo alto del Salto ba allí en ese momento, el hombre párrafo que Alfonso López calificó de
su más cercana colaboración —hecho del Tequendama, acumulaba abusos era seguramente Aurelio Velandia, "intermedio lírico", una descripción
que resultaba imposible de creer a sobre un desdichado anciano que ya- impulsado a conocer el lugar de la impresionista de su dura prueba ante
generaciones posteriores de colombia- cía maltratado abajo en las rocas, Gó- fantasmagórica descripción de Suárez el Congreso. En ella, se compara con
nos—. Para fines de 1921, después de mez y López concibieron una paro- de manera íntima y definitiva. un anciano meritorio y agraviado, una
haber expuesto las indelicadezas fi- dia que sometería de nuevo a Suárez Marco Fidel Suárez probablemen- víctima de la calumnia política, que
nancieras de Marco Fidel Suárez, al escarnio público y que, a la vez, los te estaba en lo cierto cuando calificó ha sido lanzada sobre una de las gran-
Gómez fue felicitado por el liberal Ar- absolvería de toda complicidad en el de patraña la entrega del manuscrito des rocas que se encuentran al pie del
mando Solano como el mejor aliado robo del manuscrito. a Gómez por parte de Velandia. Lue- Salto del Tequendama. Suárez descri-
del liberalismo en su lucha por el Su plan comenzó a desarrollarse go demandó a Gómez por robo de be una escena dantesca, donde hay
progreso y la libertad, contra el "ar- el 29 de mayo de 1922, cuando el pe- propiedad literaria.% enormes rocas negras que alternati-
caico conservatismo". Dos arios antes, riódico de López, El Diario Nacional, El incidente descrito sugiere de al- vamente se exponen al sol y de las que
un escritor de El Espectador se había presentó en la primera página un ar- guna manera cómo era la relación salta el agua. Un hombre se encuen-
referido a Gómez como "el Lenin del tículo acerca de un suicidio en el Sal- entre Gómez y López por aquella épo- tra sentado en una de ellas, "solo y
moderno conservatismo". 95 to del Tequendama. Lo acompañaba ca, y el vigor con el que Marco Fidel desnudo, un réprobo de la maledi-
Durante aquellos pacíficos días de una fotografía de la víctima que era Suárez continuó su lucha contra cencia política". Sobre él, en un risco
sus ataques de la coalición contra el sacada de las aguas. El hombre, Aure-
antiguo régimen, Gómez y López lio Velandia, se había suicidado al en-
abordaban su trabajo con ánimo y es- terarse de que había contraído ele-
píritu de diversión. Así, a fines de mayo fantiasis, y quizá lepra, a raíz de la 96 Suárez sugiere, con iniciales, la identidad de las personas a las que cree responsables del
robo del manuscrito de su "Sueño del judío errante", Sueños de Luciano Pulgar, vol. 2, 3.' ed.,
Bogotá, Librería Voluntad, 1940, pp. 218-219. El texto completo de Honores y deshonra fue
publicado en la segunda edición de Sueños, de 1927, vol. 1, pp. 10-122. La demanda de
94 Álvaro Gómez recuerda que su padre le dijo alguna vez que los juegos de cartas consti- Suárez contra Gómez se suspendió luego por falta de pruebas. Copias anotadas de los
tuían un pretexto para discusiones más serias, cara a cara. Las apuestas de juego en casa documentos relacionados con la demanda legal se encuentran en Suárez, Obras, vol. 2.
de Gómez eran literalmente centavos, y nunca excedieron estas sumas. Entrevista con José Ortega Torres, Horacio Bejarano Díaz y Guillermo Hernández de Alba, eds., Bogo-
Alvaro Gómez. tá, Instituto Caro y Cuervo, 1958-1984, pp. 1.143-1.158, contienen un testimonio sobre la
95 El Espectador, 10 de diciembre de 1921; 11 de septiembre de 1919. manera como probablemente llegó el manuscrito a manos de Gómez.
El dinero llega a Colombia 1 199
198 / La modernización en Colombia
de Ingenieros y luego hacerla acredi- que sostenían que la medida perju
al borde de las cataratas, se encuen- ques, aunque no con la misma vehe-
mencia con la que atacó a Suárez. En tar como el cuerpo que expedía los dicaba las instituciones nacionales.'"
tra Gutemberg Bochica, quien "ges- certificados para los ingenieros de mi- Entre tanto, Pedro Nel Ospina ade-
ticula y grita en medio del estruendo el mes de marzo argumentó que el
nas, con el fin de romper el monopo- lantaba una astuta campaña para
de mil cañones, aquel baldón con el nuevo banco debía estar sometido a
restricciones, para que no diera lugar lio que sobre tal acreditación tenía la ganarse el favor de Laureano Gómez,
que aguijonea a la cansada acémila Escuela de Minas de Medellín. En oc- cuyo resultado esperado era conver-
el indio sin entrañas". Entre tanto, una a una peligrosa "plutocracia de la ri-
queza" en el país. Deseaba también tubre se opuso a la propuesta de Os- tir a este ere su ardiente defensor y de
multitud de espectadores, en los acan- pina de hacer un empréstito de cien su régimen. Ospina tenía muchas ra-
tilados que rodean al Salto, escucha- restringir el uso que haría Ospina de
millones de dólares, argumentando zones para hacerlo, de las cuales la
ron, felicitaron y alabaron a Gutem- los primeros cinco millones de dólares
que tales transacciones representaban primera y más evidente era silenciar-
berg y le rindieron homenaje: correspondientes a la indemnización."
Se opuso a varios proyectos ferroviarios una amenaza paradas instituciones na- lo. Esta estrategia, desde luego, lo en-
Niños, obreros, oradores de la plaza, a los que estaba destinado dinero pro- cionales. Según su razonamiento, gran- frentaría con Marco Fidel Suárez.
congregantes, el dub, el parlamen- veniente de la indemnización, pero al des sumas como ésta podrían hacer Pero frente a este hecho inevitable,
to, muchos continuos y hasta algunos mismo tiempo apoyó la asignación de que la Cámara de Representantes se ¿quién mejor que Gómez para defen-
magistrados brindan y aplauden al
partidas para el Ferrocarril del Pacffi- convirtiera en una "pera de boxeo de der su gobierno contra Suárez y sus
escuchar la voz infalible de Bodúca. quienes tenían intereses especia- seguidores? Más aún, Gómez sería útil
co, cuyo director era su aliado Alfredo
Vásquez Cobo. La oposición inicial de les". 10 ' Para noviembre, se había afi- para su administración. Después de
Suárez conduye explicando que su todo, era el joven político más caris-
Gómez a Pedro Nel Ospina se arraiga- cionado tanto a estos debates que agra-
derrota se debió toda a la acústica, y vió al ministro del interior de Ospina, mático y popular del país, un ardien-
advierte que, a pesar de todo, "lleva ba en una tensión regional social, an-
tigua y bien documentada, entre los Manuel María Marulanda, por sus ac- te defensor del progreso y un inge-
dentro del pecho algo que no lo deja tuaciones durante el Quinquenio, e in- niero experimentado; era, además,
sucumbir y que le permite apelar y antioqueños y los colombianos de las
regiones de Cundinamarca, Boyacá sistió en que Ospina jurara utilizar el un conservador dedicado. En otras
esperar [-X." pago de la indemnización de Estados palabras, Gómez tenía mucho en co-
Por la misma época en la que Gó- y los Santanderes. Laureano Gómez
se veía a sí mismo acertadamente Unidos como aval para el empréstito mún con el propio Ospina. Perdonar
mez y López maltrataban al expresi- propuesto.'" Cuando la Cámara de a Gómez sus primeros ataques con-
dente Suárez, Laureano Gómez se como el representante de los electo-
rados de estos departamentos del in- Representantes aprobó la propuesta tra su candidatura, concluyó Ospina,
estaba convirtiendo en un problema para el empréstito el 30 de noviem- sería lo más prudente.'"
para el nuevo presidente Pedro Nel terior del país. Sotelo Peñuela acusó a
Gómez de hostilidad hacia el. Ferro- bre, Gómez y otros once representan- Laureano Gómez tenía sus propias
Ospina. Gómez se había opuesto a Os- tes firmaron una declaración en la y bien fundadas razones para mostrarse
pina desde mediados de 1921, cuan- carril del Carare porque la comisión
do el empresario antioqueño había que lo proyectaba estaba dominada por
sido elegido para suceder a Suárez. antioqueños." En septiembre, Gómez
A comienzos de 1922, cuando el pre- pidió a sus colegas de la Cámara que 101 /be, 31 de octubre de 1922.
sidente electo propuso que Colombia estudiaran con cuidado el contrato para 102 El debate se encuentra en: Laureano Gómez, Obras completas, vol. 4, Ricardo Ruiz Santos,
construir un ferrocarril en Antioquia ed., Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1989, Parte 1, pp. 286-296. Se reporta en El Tiempo,
estableciera un banco nacional y ne- 6, 25 y 27 de noviembre de 1922.
gociara empréstitos extranjeros para antes de aprobarlo.'" Llegó induso a
103 El Tiempo, 1° de diciembre de 1922. La propuesta fue derrotada luego en el Senado.
el desarrollo, Gómez inició sus ata- organizar una Sociedad Colombiana 104 Poco después de que Gómez ingresara al bando de Ospina, el político antioqueño Román
Gómez le preguntó al presidente por qué había aceptado a un hombre que había hablado
tan mal de él. Pedro Nel Ospina rió y respondió que lo había hecho para convertir a
Gómez de un camero en una oveja. El Espectador, 6 de agosto de 1932. La reconciliación
entre Ospina y Gómez convirtió instantáneamente a Suárez en el dirigente de los conser-
97 M. F. Suárez, Sueñas, Op. cit., vol. 1, 2' ed., 1927, p. 34. vadores que se oponían al gobierno. Para 1923, había publicado un panfleto contra Ospina,
98 El Tiempo, 31 de marzo de 1922. en el que se refería al presidente como "un novillo muy gordo y muy lucio". Germán
99 /bid., 24 de abril de 1922. Colmenares, Ricardo Rendón, una fuente para la historia de la opinión pública, Op. cit., pp. 288-289.
100 lbfel., 28 de septiembre de 1922.
200 / La modernización en Colombia El dinero llega a Colombia / 201

receptivo a las propuestas de Ospina. fundador de la Escuela de Minas de Al dejar este país enyfole saludo —es- Prosiguiendo hacia Buenos Aires
Al aproximársele, el presidente ha- Medellín! El nuevo presidente ob- cribió—. Hago votos bienestar perso- desde Santiago, por tren, Gómez pre-
bía demostrado su voluntad de rom- viamente no era un antioqueño egoís- nal distinguido ciudadano de cuya
sentó sus credenciales el 22 de mayo
per con Suárez, hecho que, sin duda, ta y de estrechas miras, ávido por pro- probidad y rectitud espera grandes
bienes la República. Amigo. Lau- de 1923. Permaneció en este cargo
impresionó a Gómez. Este era ambi- mover su región a expensas de otras
reano.'" hasta febrero de 1925. Una vez insta-
cioso y contar con el apoyo del presi- menos afortunadas. Finalmente, y no
lado como embajador, se dedicó a su
dente podría contribuir a promover su de poca importancia a los ojos de En un artículo publicado en El Grá- trabajo con su característico entusias-
propia carrera política. Más aún, era Gómez, Ospina era un conservador fico, Luis Eduardo Nieto Caballero ob- mo. Dedicó escuelas, organizó una re-
muy halagador que un hombre del po- histórico —que sabía lo que era su- servó que el viaje sería bueno para cepción de gala para la comunidad di-
der y prestigio del presidente se mos- frir por los ideales políticos.'° 6 Gómez, a quien consideraba una per- plomática, mejoró la biblioteca de la
trara dispuesto a tenderle la mano en Ospina selló su manejo de Gómez sona "enfermizamente suspicaz", por embajada, viajó a Paraguay para la po-
un gesto de amistad, cuando él había enviando al alborotado político a una su manera de frustrar las mejores in-
sesión del nuevo presidente de aquel
hecho tan poco por merecer este ges- misión diplomática que lo alejaría del tenciones de sus colegas con irónicos
país, e incluso tuvo tiempo de com-
to. Gómez siempre había respondi- escenario público colombiano duran- apuntes sobre sus ocultos motivos.
partir sus pensamientos acerca de la
do favorablemente ante hombres ma- te dos años. Nombró a Gómez, junto Gómez "nos seduce con su talento y
yores de carácter fuerte, y a menudo Liga de las Naciones con el ministro
con su viejo amigo Guillermo Valen- energía", proseguía Nieto, quien espe-
se esforzaba por emularlos. Era lógi- de relaciones exteriores, Jorge Vélez.
cia y con el liberal Carlos Uribe Eche- raba que, durante su viaje, aquél re-
co, entonces, que, dada la oportuni- Atendía a los colombianos que visita-
verri, como delegados a la Quinta flexionara sobre las ironías de la vida,
dad, admirara a Ospina quien, entre Conferencia Panamericana Interna- ban Argentina, en ocasiones lujo-
muchas otras cosas, era el ingeniero cional en Santiago, Chile. Después de [...] a fin de que llegue a olvidarse de samente. Cuando el célebre novelista
más famoso del país. ¿No había acep- la conferencia, Gómez debía continuar
la crueldad que de él se apodera cuan- y polemista José María Vargas Vila
tado con cortesía el presidente ser hacia Buenos Aires, donde represen-
do en los arrebatos de la inspiración, pasó por la ciudad, Gómez ofreció
en pleno trance, injuria con sus la- un banquete en su honor. El escritor
miembro honorario de la sede bogo- taría a Colombia como embajador?" bios la sibila [...J.
tana de la Sociedad Colombiana de Era su primer viaje al extranjero y se marchó complacido de Argentina,
Ingenieros, fundada por Gómez, fe- cuando partió de Barranquilla el 27 Curado de aquel defecto, será po- observando que "en Buenos Aires se
licitando a la organización y a su fun- de febrero de 1923, Gómez tuvo el sible que Gómez regrese mejor pre- me hicieron honores de pugilista"."°
dador por la obra que adelantaban?'° 5 tiempo suficiente para enviar un tele- parado "para asistir en la obra de Al parecer, el diplomático conserva-
iQuégestománbl,vidoe grama a Benjamín Herrera. nuestra redención". 1" dor y el iconoclasta escritor se llevaron

108 El texto del telegrama aparece en El Tiempo de la misma fecha.


105 El Tiempo, 15 de octubre de 1922. 109 El Gráfico, 24 de febrero de 1923.
106 Ospina, como se recordará, fue exilado por el presidente Marroquín a mediados de 110 Malcolm Deas, ',fugas Yrla, sufragio, selección, epitafio, Bogotá, Banco Popular, 1985, p. 297. La
1901, después de un intento fallido de los conservadores históricos por derrocarlo. Tres información sobre el primer año que pasó Gómez en Argentina se encuentra en los
años después de la reconciliación entre Ospina y Gómez, Marco Fidel Suárez, en su despachos de Colombia, Ministerio de Relaciones Exteriores, Legajo Argentino, 1923-1931.
"Sueño de los peligros", Sueños, Op. cit., vol. 10, ed., 1954, pp. 67-87, sostuvo que Otra información proviene de La Nación, Buenos Aires, 30 de septiembre de 1923, y 20 de
finalmente había llegado a comprender que Ospina era un histórico: "Su Excelencia julio de 1924; La Prensa, Buenos Aires, 20 de julio de 1924. Mientras residió en Buenos
nunca, jamás, fue otra cosa que histórico calificado", escribió (p. 76). Habiendo explicado Aires, es probable que Gómez haya asistido a las conferencias dictadas por el político
a satisfacción que Ospina era un histórico y, por ello, una de las Furias, agregó una reflexión derechista militante Leopoldo Lugones. Este enfatizaba en los peligros de una democra-
que representa una inteligente evaluación de su propia apreciación política errada: "Pero cia mayoritaria, a la que se refería como "medio más uno" y que, en su opinión, rebajaba
lo que sí no se explica (diré yo por mi cuenta) es mi candidez, que merece el nombre de el nivel del debate político y en última instancia, llevaba a los pueblos a la demagogia y
bobada. iVálgame Dios, señores! Al contemplarme y al contemplar los pasos de mi triste por ende, al bolchevismo. Gómez habría de decirle a los colombianos exactamente lo
carrera, más de un suceso me parece contradictorio" (p. 77). mismo durante la década de 1940. Véase: Sandra McGee Deutsch, Counterrevolution in
107 Su hijo Álvaro viajó con la comitiva inicial. María Hurtado, Cecilia y Rafael lo seguirían Argentina, 1900-1932. The Argentine Patrio& League, Lincoln, University of Nebraska Press,
algunos meses más tarde. 1986, pp. 191-192.
El dinero llega a Colombia / 203
202 / La modernización en Colombia

para cubrir sus gastos. Gómez le re- urgencia y deseadas durante largos Cundinamarca en el sentido de que
bien. Poco después de conocer a Gó- le agradecían su voluntad de hacer-
cordó a Vélez que, en caso de renun- años, pronto se realizarían. Alfonso
mez, Vargas Vila lo describió como un lo, muchos expresaron dudas de que
ciar, el gobierno estaba obligado, por López, cáusticamente descrito por los
parangón de virtudes y elocuencia, en realidad aceptara el cargo. Un co-
ley, a enviarle dos mil dólares de in- diplomáticos británicos como "un
con una cabeza semejante a la de lumnista de El Tiempo estaba seguro de
demnización. Vélez, a quien no le arribista social", "un hombre que vive
Dantón y "facciones como modeladas que Gómez regresaría a la política, y
agradaba Gómez, instruyó a sus subor- más allá de sus medios", continuó así
por un escultor de la India, encarga- esperaba que lo hiciera más sosega-
dinados para que le enviaran al em- moldeando la apreciación que tenía
do de tallar el ídolo de una tribu en do, como lo había hecho Uribe Uribe
bajador los mil dólares que pedía, y Gómez del dinero, su poder y los pla-
el corazón de una encina sagrada". después de su misión diplomática en
De acuerdo con Vargas Vila, Gómez mil más para su pasaje de regreso a ceres que conseguía."4 Antes de lle-
Colombia."' El dinero fue remitido, gar a Colombia, Gómez se reunió en Argentina y Brasil. El autor felicitaba
había aparecido "como Jesús en el "al incomparable ingeniero y parla-
pero al parecer la orden de regreso Nueva York con los representantes de
templo de los traficantes, sacudiendo mentario" por haber terminado su
fue revocada, pues Gómez permane- Dillon Read, quienes lo trataron con
su verbo como un fuete". Sus palabras formación como estadista en Buenos
ció un año más en Argentina. Doce toda la cortesía que habitualmente dis-
fueron "el hacha que decapita el cri- Aires, y por haber, "junto con su cul-
meses después, el 2 de. febrero de pensaban a un cliente importante."'
men, a plena luz del sor.'" Entre tan- ta esposa, representado brillantemen-
1925, Gómez envió de nuevo un tele- Después de pasar seis semanas en
to, en Bogotá, Marco Fidel Suárez in- te a Colombia" en el Cono Sur." 6
grama a Vélez, diciendo que consi- Nueva York, Laureano Gómez y su fa-
formaba a los lectores de El Nuevo Tm mpo milia regresaron al país. Hubo una Cuando se le pidió que comentara
que el apellido Gómez "parece venir deraciones financieras exigían su re-
palpable sensación de entusiasmo en acerca de la política nacional, Gómez
de 'Goma', nombre propio gótico"." 2 nuncia inmediata.
aplaudió al presidente Ospina por su
La noticia del inminente regreso los círculos políticos cuando corrió el
Para 1924, Laureano Gómez ha- actitud progresista y su buena volun-
de Gómez causó una ola de entusias- rumor de que sería propuesto como
bía comenzado a comprender que las tad, agregando que su carácter y ha-
mo en Colombia, especialmente cuan- candidato presidencial. A pesar de su
grandes empresas acarrean grandes bilidad lo colocaban en el primer ran-
do se supo que le habían ofrecido y insistencia en que su único deseo era
costos financieros. En enero de aquel go entre los dirigentes americanos."'
había aceptado el cargo de alcalde trabajar con dedicación en su alcal-
año envió al ministro de relaciones Tales comentarios enviaron el claro
mayor de Bogotá. Los residentes de la día, y el entusiasta apoyo de Bogotá y
exteriores, Jorge Vélez, una larga car-
ta en la que se quejaba del alto costo capital del país tenían razones espe-
de la vida en Buenos Aires, de que su ciales para sentirse complacidos con
salario de mil dólares era doscientos la perspectiva de tener a este dinámi-
114 M. Palacios, Estado y clases enColambia, Op. cit., p. 72.
dólares menos que el del embajador co y progresista ingeniero y político 115 La importancia del préstamo de Dillon Read se sugiere en Oliverio Perry, Quién es quién en
anterior, de las extraordinarias cuen- como alcalde. El amigo de Gómez, Al- Colombia, Bogotá, Kelly, 1944, p. 125, donde se describen las actuaciones de López para
tas médicas que lo habían obligado a fonso López Pumarejo, había nego- asegurar el empréstito en 1923 como "admirables". López representaba al Concejo de
negociar un préstamo a corto plazo ciado recientemente un enorme em- Bogotá, el cual necesitaba el dinero para terminar las mejoras cívicas que habían sido
legalmente ordenadas diez años atrás. Según Ignacio Rengifo, Gómez fue "espléndida-
con la familia de su esposa, de los tres préstito por seis millones de dólares, mente atendido" por los agentes de Dillon Read en Nueva York y luego llegó a Colombia
mil dólares que debía pagar para el con Dillon Read Company, en Nueva "con el certificado del préstamo en el bolsillo". Rengifo prosiguió recordando a los
transporte de su esposa e hijos a Bue- York. Este dinero, en manos de quien senadores que Alfonso López era el compadre de Gómez y también el mejor agente de
nos Aires. Amenazó con renunciar a supiera usarlo, significaba que todas las Dillon Read en Colombia. Citó a López como la fuente de su información, agregando
que López y sus amigos ganarían una comisión entre novecientos mil pesos y ;1.2 millo-
menos que le enviaran mil dólares mejoras municipales, necesitadas con nes de dólares en la transacción. Gómez no pudo defenderse de estos cargos que se
presentaron contra él en el Senado, porque había sido declarado persona no grata por
esta corporación. Su amigo, el senador Guillermo Cote Bautista, intentó defender a
Gómez, diciendo que- era normal que los hombres de negocios trataran bien a sus clien-
tes. El Tiempo, 16 de noviembre de 1925.
111 Ernesto Bedoya Cardona, De desterrado a pnuidents,
Medellín, Gráficos Estilo, 1950, pp. 73.78.
Obras, Op. cit., vol. 2, 1921. 116 El Tiempo, "Cosas del día", 8 de abril de 1925. Véase también El Espectador, 4 de marzo de
112 M. E Suárez,
113 Colombia, Ministerio de Relaciones Exteriores, Legajo de Argentina, 1923-1931. La 1925; El Gráfico, 7 de marzo de 1925.
irritada nota de Vélez está garrapateada en la parte final de la carta de Gómez. 117 El Tiempo, 24 de mayo de 1925.
204 / La modernización en Colombia El dinero llega a Colombia / 205

mensaje de que Gómez se mostraría los esfuerzos realizados por los dos an- alameda, que seguía el curso del río,
receptivo a cualquier propuesta que teriores ministros de Ospina, apresu- se extendía por el centro de Bogotá
el presidente quisiera hacerle. Entre rando los proyectos correspondientes desde la avenida Tercera hasta la Es-
tanto, la ovación continuaba. El Diario a veintidós ferrocarriles y otros pro- tación del Ferrocarril de la Sabana,
del Comercio de Barranquilla se deshi- yectos de transporte para los que se cerca de veinte cuadras más lejos. La
zo en elogios de Gómez, "la expresión habían asignado cerca de veinte mi- obra exigió derribar varios edificios,
sintética de nuestra ideología colecti- llones de dólares de la indemnización lo cual enojó a personas como Marco
va, en cuanto tiene de noble y hermo- estadounidense.'" El nuevo ministro Fidel Suárez quien, en su "Sueño de
so", y se refirió a él como "este nuevo obviamente tenía acceso a dineros pro- la locura", culpó a Gómez por crear
hombre verdadero"." 8 Incluso miem- venientes del préstamo de Dillon vanidosamente una "Quinta Avenida
bros de la misión diplomática inglesa, Read, y también a otros fondos, pues colombiana", por completo inapro-
que no eran dados a un excesivo elo- contrató miles de trabajadores para la piada para una ciudad de sólo ciento
gio de los políticos colombianos, de- realización de proyectos en Bogotá y cincuenta mil almas.'"
clararon que Gómez era un en sus alrededores, así como en otros El nuevo ministro de obras públi-
[...]hombre capaz y ambicioso [...] que
lugares del país. Al final de su ges- cas de Ospina también amplió y ex-
debe llegar muy lejos en la vida pú- tión, a mediados de 1926, Bogotá y su tendió la carrera Catorce, desde el
blica de su nación, y la presidencia, entorno parecían una inmensa obra centro de la ciudad hasta Chapinero,
que indudablemente tiene como ob- en construcción. Entre los proyectos dándole el nombre de avenida Cara-
jetivo final, quizás caiga algún día en más sobresalientes se cuentan el es- cas. Completó el edificio del Capito-
sus manos. "9 trechamiento del espacio entre los rie- lio y remodeló la Plaza de Bolívar,
Los únicos colombianos que no se les entre Bogotá y Facatativá, lo cual dotándola de fuentes luminosas y de
alegraron del regreso de Gómez fue- permitió viajar ininterrumpidamente un estacionamiento para autos, y me-
ron los miembros de la vieja guardia entre la capital y el río Magdalena, y joró el trazado del tranvía. Remodeló
conservadora. Cuando, el 17 de junio, Figura 5.2 El presidente Pedro Nel Os- la terminación de la canalización y cu- también el Parque del Centenario,
un miembro del Centro Social Con- pina y el ministro de obras pú- brimiento del río San Francisco, pro- ubicando allí una escultura que in-
servador propuso un saludo al coparti- blicas, Laureano Gómez, en yectados desde hacía largo tiempo.'" cluía la estatua neoclásica de Rober-
dario que había regresado, causó un Bucaramanga, 1926 En uno de sus típicos gestos de extra- to Henao Buriticá, La Rebeca. Algunos
tumulto y diez miembros se levanta- vagancia, Gómez combinó el proyecto la calificaron como una exaltación del
Fuente: Archivo fotográfico del Museo de Arte
ron a atacar a Gómez.'" de canalización del río con la creación cuerpo humano; otros, ofendidos por
Moderno, Bogotá
A comienzos de junio, Pedro Nel de una nueva avenida, construida so- sus túrgidos senos y carnes desnudas,
Ospina ofreció a Gómez el Ministerio bre el río cubierto, a la que llamó Ave- la consideraron salaz.'" Los proyectos
durar mucho tiempo pues, para el 9 nida Jiménez de Quesada. La amplia de obras públicas proliferaron a tal
de Obras Públicas. Gómez le hizo al- de junio de 1925, había aceptado.' 2'
gunos reparos, observando que el car- Gómez asumió sus deberes con el
go era muy exigente, y su ministro ob- compromiso de un hombre que tiene
jeto de intensa presión social. Sin 122 Seis millones fueron utilizados para crear el Banco de la República y el Banco Agrícola
una tarea por delante y recursos ili- Hipotecario. El resto del dinero fue dividido en dieciséis proyectos ferroviarios, dos cables
embargo, su indecisión no habría de mitados para llevarla a cabo. Redobló aéreos y cuatro proyectos fluviales y portuarios. J. Sánchez Camacho, Op. cit., p. 176.
123 El Tiempo del 1 de septiembre de 1926 publicó una fotografía del presidente Ospina y de
sus ministros en la Estación del Sur, celebrando la llegada del primer tren directo desde
Girardot. Gómez aparece en el trasfondo, fumando y satisfecho de sí mismo.
118 Citado en El Tiempo, 25 de mayo de 1925. 124 M. F. Suárez, Sueños, Op. cit., vol. 10, 3.a ed., 1940, p. 358.
119 M. Palacios, Estado y clases sociales en Colombia, Op. cit., pp. 70-71. 125 Carlos Uribe Celis, Los años veinte en Colombia, ideología y cultura, Bogotá, Aurora, 1985, pp. 123,
120 El Tiempo, 19 de junio de 1925.
128. Otra notable obra de arte adquirida con dineros públicos fue el tríptico pintado por
121 El Tiempo de aquel día publicó su fotografía junto con la de los otros ministros de Ospina.
Andrés Santamaría, utilizado para adornar la nueva Cámara de Representantes.
El dinero llega a Colombia / 207
206 / La modernización en Colombia
Oficina Nacional de Planeación, lo al no haberse dado una muerte en su
ritmo durante su administración, que que ningún ministro de obras públi- familia, no disponía de tal cantidad
cas anterior hubiera podido atribuir- hizo durante el gobierno del presi-
uno de los muros del nuevo Palacio dente Laureano Gómez. de dinero. Gómez correctamente ata-
de Gobierno de Cundinamarca per- se, muchas personas se quejaron por có a Casabianca por aludir a su fami-
la falta de planeación y el desperdi- La ironía de la posición de Gómez
maneció sin términar porque Gómez en 1925 y 1926 fue apreciada por los lia en el debate, pero la mayoría co-
lo había convertido en depósito de pla- cio de dinero en el que se incurrió. incidió en que Casabianca había
Roberto Urdaneta Arbeláez llegó in- políticos colombianos. El hombre que
cas conmemorativas para sus creacio- durante ocho largos años había deni- ganado la discusión."'
nes. 126 duso a calificar la gestión de Gómez Pedro Nel Ospina no hubiera po-
en el Ministerio de "catástrofe admi- grado de quienes apoyaban el lucra-
Para mayo de 1926, a punto de tivo tratado Urrutia-Thompson, fue el dido haber hecho una peor elección
terminar su primero y único año como nistrativa".'" Eugenio J. Gómez dio para su propósito de engatusar al Con-
rienda suelta a sus cargos en un libro mismo que utilizó el dinero que se
ministro, se inauguró la celebrada ex- obtuvo por su intermedio. No sólo gas- greso con el fm de que aprobara el
tensión que hizo Gómez del ferro- publicado en 1942, el mismo año en nuevo empréstito. Gómez y la mayo-
el que José Francisco Socarrás publi- tó buena parte de la indemnización,
carril hacia el norte, hasta Chiquin- sino también buena parte del emprés- ría suarista convirtieron las sesiones
quirá, donde había construido una cara lo que es todavía hoy el recuen- de 1925-1926 en un conflicto lleno de
to más devastador, detallado y entre- tito Dillon Read de 1925 y del présta-
enorme y adornada estación neo- mo de Baker Company, negociado a drama, entre lo sublime y lo prosai-
clásica. Aquel mismo mes, inauguró tenido de la frenética actividad de co. La sesión fue emocionante, pero
comienzos de la presidencia de
otro de sus grandes proyectos, una Gómez durante su año como minis- terminó con pocos asuntos importan-
tro.'" Las acusaciones de falta de pla- Ospina. Incluso más irritante para al-
nueva carretera que eventualmente gunos era el hecho de que a Gómez se tes resueltos y con un rotundo recha-
haría posible viajar entre Bogotá y neación eran ciertas, como lo sugiere zo a la propuesta de Ospina. No obs-
el hecho de que Gómez jamás las res- le asignara la tarea de dirigir la cam-
Honda por tierra.'" paña de Ospina para obtener la apro- tante, fue una gran diversión, que dio
A comienzos de junio de 1926, pondió. Pero debe señalarse que Co- pie para grandiosos titulares de pren-
lombia no tenía ninguna tradición en bación de un nuevo empréstito por
Gómez presentó su informe anual al sesenta millones de dólares en el Con- sa, y estuvo llena de incidentes que
Congreso, donde consignó los logros la planeación de obras públicas cuan- perviven en la tradición política na-
greso. Para completar el extraordina-
alcanzados durante los últimos doce do Laureano Gómez ocupó este Mi- cional. Momentos de humor fueron
nisterio. Tampoco habría de tenerla rio encuentro de Laureano Gómez y
meses.'" Contenía numerosas fotogra- el dinero durante aquella época de ofrecidos por el presidente del Sena-
fías de ferrocarriles, puentes, carrete- durante los veinticinco años siguien- do, el irónico Jorge Holguín, quien
su vida, Simón Hurtado falleció el 17
ras, estaciones de ferrocarril y monu- tes. Resulta significativo que cuando afirmaba temer que la elocuencia de
Colombia finalmente estableció su de junio de 1925. Esto hizo de María
mentos. Si bien documentaba logros Hurtado una rica heredera, y de su Gómez lo convenciera de votar a fa-
esposo un hombre relativamente adi- vor del empréstito contra su volun-
nerado por primera vez en su vida. tad, y quien, en otra ocasión, fingió
126 El Nuevo Tiempo, 22 de octubre de 1926. Esta circunstancia dio lugar a un sig- estar decepcionado cuando supo que
127 El Tiempo, 13 y 26 de mayo de 1929. En la ceremonia de inauguración de la carretera, nificativo incidente en la sesión del los aplausos que se escucharon cuan-
Alberto L'eras Camargo se refirió elogiosamente a Gómez como "un hijo de Bogotá", do se levantó para hablar eran en rea-
cuyos esfuerzos habían sido de inestimable valor para la ciudad. Congreso del 20 de octubre de 1925,
128 Colombia, Ministerio de Obras Públicas, Memoria, Bogotá, Imprenta Nacional, 1926. cuando Gómez le apostó al represen- lidad para Laureano Gómez, quien
129 Lo hizo en un debate realizado en la Cámara de Representantes el 22 de agosto de tante Abel Casabianca mil dólares a acababa de ingresar a la Cámara. Hu-
1928. Véase: Roberto Urdaneta Arbeláez, Escritos y discursos, Bogotá, Presencia, 1985, que el testimonio que acababa de dar bo momentos de temor y casi de vio-
pp. 37-44. Bogotá, Tipo- era verdadero. Casabianca no quiso lencia, como cuando, en noviembre
130 Eugeniol. Gómez, Covuttairmo, socialismo, liberalismo, vol. 2. Problemas colombianos, de 1925, Gómez debatió contra los
grafía Colón, 1942, pp. 329-410. José Francisco Socarrás, Laureano Gómez, psicoanálisis de un aceptar la apuesta, observando que,
resentido, Bogotá, Librería Siglo XX, 1942, pp. 16-24, 341-374. J. Socarrás incluye una
serie de documentos detallados y en ocasiones divertidos para sustentar el cargo de que
muchos de los proyectos fueron terminados apresuradamente sin estudios previos. Aná-
logas acusaciones aparecieron en El Nuevo Tiempo, 25 de enero de 1926; El Tempo, 28 de 131 Este debate se encuentra en L. Gómez, "El incidente Gómez-Casabianca", en: Obra
abril de 1926; Alejandro Galvis Galvis, Memorias de un político centenarista, vol. 1, Bucaramanga, selecta, Op. cit., vol. 1, pp. 398-403, y en El Tiempo, 20 de octubre de 1925.
s. e., 1975, p. 159.
208 / La modernización en Colombia
El dinero llega a Colombia / 209
senadores Ignacio Rengifo y Román "hiena con el alma envenenada".' 34 que Rengifo y el senador liberal An-
Gómez. En cierto momento de los de- de los muchos liberales que habían
AunqeaGómzslhbívtdoa tonio José Restrepo habían hecho en arrastrado a su partido, como un
bates, los senadores llegaron a las
"

entrada al Senado, podía entrar, y lo su ausencia. Los senadores confir-


manos, y se temió que Gómez fuese mísero harapo, por el lodo de todas
hacía, a la Cámara de Representan- maron su negativa a escucharlo e hi-
atacado físicamente por los iracundos las infamias, de todas las corrupcio-
tes, siempre ante galerías atiborradas cieron que la policía lo sacara del
miembros de la mayoría suarista. Du- nes y de todos los servilismos".' 38 En
de estudiantes, funcionarios públicos recinto. En cuanto salió, Gómez se diri-
rante la sesión del 14 de noviembre, aquel momento alguien gritó: "Todos
y otras personas que no se perdían gió al patio que separa el ala del Se-
que se prolongó hasta las primeras los que estamos aquí somos liberales;
una palabra que pronunciara, y que nado de la de la Cámara en el Capi-
horas del 15, la Cámara votó para icuidado con el liberalismo!", a lo cual
aplaudían la elocuente defensa que tolio, pronunció un corto discurso y
absolver a Marco Fidel Suárez de los Gómez respondió que si bien reco-
hacía de su administración y del go- fue llevado a casa en hombros por sus
cargos que Laureano Gómez había nocía la grandeza y el prestigio de
bierno de Ospina. Un momento me- seguidores. 136 Allí se dirigió a ellos
presentado contra él cuatro años este partido, en aquel momento se en-
morable ocurrió en la sesión del 2 de desde el balcón. Varias horas después,
atrás. El Senado votó para vetar la contraba postrado gracias al "corrupto
agosto, cuando Gómez pareció sufrir la calle Décima estaba otra vez llena
asistencia del ministro de obras pú- servilismo" de personas como Anto-
un lapsus y confundir a Carlos Arango de gente que gritaba: "abajo Rengifo
blicas a las sesiones siguientes. El 17 nio José Restrepo.'"
Vélez con su hermano, un médico y Restrepo; viva Laureano Gómez!".
de noviembre, el editorial de El Tiem- Dos días más tarde, Carlos Arango
que trabajaba para una compañía de En su mayor parte eran estudiantes,
po afirmaba que estos acontecimien- Vélez se levantó de nuevo para deba-
petróleos norteamericana. Cuando jóvenes liberales que se llamaban a sí
tos marcaban el completo colapso de tir a Gómez en la Cámara. Sus obser-
Arango lo corrigió, afirmando inge- mismos Los Nuevos, cuyo vocero, Al-
la política colombiana.'" Nieto Ca- vaciones son interesantes porque to-
nuamente: "No señor, usted se equi- berto Lleras Camargo, pronunció un
ballero, que observaba con desapro- caron un tema que habría de seguir
voca. Soy abogado", y el público aplau- corto discurso contra Rengifo, Res-
bación desde afuera, llamó al Congre- a Laureano Gómez hasta la tumba y
dió pensando que Gómez había trepo y el contralor nacional, Alfonso
so de 1925 un circo, y opinó que el más allá de ella, y también porque
cometido un error, este se volvió y Palau, quien había rebajado el salario
amor propio y el rencor de Laureano indican la naturaleza de las compo-
desencadenó un violento ataque que de Gómez algunos meses antes.'" Des-
Gómez llevarían a su eventual caí- nendas que se dieron entre la élite
comenzó: "ah! ¿Con que usted no pués de minutos de gran conmoción,
da.'" política colombiana durante los años
es médico? Entonces declaro que este vivas y peticiones de que hablara,
La batahola continuó cuando el del marchitamiento de la "vieja re-
debate carece de toda importancia", Gómez apareció en el balcón y pro-
Congreso se reunió de nuevo a me- pública" conservadora. Arango citó
conclusión que sustentó señalando que nunció una hiriente perorata, centra-
diados de 1926. Gómez y Ospina ha- primero la referencia que había he-
Arango era un pobre abogado que tra- da en Antonio José Restrepo, a quien cho Gómez a La decadencia de Occidente,
bían pasado los meses anteriores via- bajaba "con una sociedad de aboga- acusó de carecer de principios mora-
jando por el país para visitar los de Oswald Spengler, obra ala que acu-
dos que se ha especializado justamen- les, y de quien dijo que era sólo uno
proyectos de obras públicas, mientras só de ser fascista. El fascismo, sostuvo
te en perder grandes pleitos".'" Su
Marco Fidel Suárez y El Nuevo Tiempo actuación hizo que la cámara estalla-
mantenían su barrera de críticas con- ra en vítores.
tra Gómez, refiriéndose a él como "el El 3 de agosto, Gómez entró al Se- 136 Su residencia estaba situada a menos de una cuadra de allí, en la calle Décima, al frente
terror", "el alma del purgatorio" y de la entrada del Pasaje Rivas.
nado para responder a las acusaciones 137 La rama ejecutiva le devolvió el dinero a Gómez.
138 L Gómez, Obras completas, Op. cit., vol. 4, Parte 1, p. 370. El hijo de Gómez, Álvaro, quien por
entonces tenía nueve años, recuerda que él y su hermana se escondieron debajo de una
132 Parte del debate con Rengifo se encuentra también en L Gómez, Obras completas, op. cit., cama cuando escucharon el ruido afuera. Entrevista con Álvaro Gómez.
vol. 4, Parte 1, pp. 330-348. 139 Al día siguiente, Restrepo concedió una entrevista en la que defendió la sabiduría de no
133 El Gráfico, 21 de noviembre de 1925. haber permitido qUe Gómez se dirigiera al Senado. Anunció asimismo su retiro de la
134 El Nuevo Tiempo, 17-24 de marzo de 1926; M. F. Suárez, "El sueño del purgatorio", Sueños, vida pública. El Tiempo, 5 de agosto de 1926. Recuentos desfavorables a Gómez de los
vol. 12, 4.' ed., 1952, p. 51. acontecimientos que aquí se relatan pueden encontrarse en Navia Varón, Caudillo y
135 El Tiempo, 3 de agosto de 1926; L. Gómez, Obras completas, O p. cit., vol. 4, Parte 1, pp. 349-363. gobernante: doctor Ignacio Rengifo Borrero, Cali, Imprenta Departamental, 1964, pp. 83-88,
y en P. J. Navarro, Op. cit., pp.161-163.
El dinero llega a Colombia / 211
210 / La modernización en Colombia

El lugar de Gómez en la política liberales y los conservadores se insul- se vio interrumpido constantemente
Arango, quien había pasado varios por salvas de aplauso. Haciendo refe-
años estudiando en Italia, estaba pre- colombiana fue anómalo a fines de la taban mutuamente, al igual que las
facciones a favor de Gómez y en su rencia a la teoría evolucionista, y utili-
sente en todos los discursos de década del veinte. Aunque nunca pre-
tendió ser nada diferente de un con- contra. Muchos temían estallidos vio- zando coloridas metáforas, Gómez ar-
Gómez.'" Luego agregó, de manera gumentó que cuando un pueblo no
algo incongruente, que Laureano servador doctrinario, fue celebrado lentos, pues los ciudadanos agotaron
por los liberales y condenado por las existencias de revólveres en las progresa, "retrocede y muere". Co-
Gómez representaba la "nueva po- lombia, dijo, junto con sus "confede-
lítica" colombiana, cuya fuente y ca- miembros de su propio partido, el cual, tiendas locales.'" Después de una tor-
en aquel momento, estaba controlado mentosa semana, durante la cual se rados" geográficos, Venezuela y Ecua-
rácter debería buscarse en los cines de dor, constituye "un enorme emporio
la ciudad y en los lujosos confines del por miembros de la facción de Suárez. apostaron guardias armados en la
Sus propias ideas y actitudes al pare- casa de Gómez y de otros miembros de inmensa riqueza" que aguarda ser
Friends Club.'" El dub al que aludía explotada con la ayuda de emprésti-
Arango fue una asociación conforma- cer se habían modernizado a la par de la Asamblea, esta se congregó. Ga-
con las de la nación y, en octubre de briel Turbay encabezaba a los libe- tos sabiamente administrados. El pe-
da por los dirigentes sociales y polí- riodista Puentes salió convencido de
ticos de Bogotá, que duró poco tiem- 1926, admitió que "por temperamen- rales opuestos a Gómez, quienes for-
to", se sentía "más cercano a Santos maron un extraño frente unido con que Laureano Gómez era
po y que fue notable por su carácter
bipartidista. Una semana antes del que a Pulgar".'" Lo extraño de su po- los suaristas. Entre tanto, Gómez pro-
testó que él había ido a Santander [...] uno de los espíritus más revolu-
discurso de Arango, el Friends Club sición se hizo especialmente evidente cionarios que ha dado el país en los
en marzo de 1927, cuando intentó ocu- únicamente para ayudar a que el de- últimos tiempos, llamado a ser el
había homenajeado a Gómez en un
baile cuyos invitados incluyeron al par un puesto en la Asamblea Depar- partamento pudiera conseguir la abanderado de la enorme transfor-
presidente Ospina y a su esposa, a tamental de Santander, ganado bajo aprobación de un empréstito para mación que necesita Colombia.'"
todo el gabinete de Ospina, a Lucas sospechosas circunstancias a un can- obras públicas.'"
Mientras que el caos reinaba en la Pocos días más tarde, el 4 de abril,
Caballero y a su hija, a Enrique San- didato liberal. mientras Gómez continuaba tratando
tos, Luis Eduardo Nieto Caballero, Santander tenía una larga histo- Asamblea Departamental, Laureano
Gómez dictó una conferencia en el de desempeñarse en un ente legisla-
Juan y Guillermo Cote Bautista, Juan ria de fraude electoral, y a los libera-
principal teatro de Bucaramanga, por tivo maniatado por su presencia, lle-
Uribe Cualla, José Gómez Castro, les no les agradó ver que un conser- gó la noticia de la muerte de Marco
Rafael Parga Cortés y Jorge Soto del vador más los despojara de un puesto invitación de la Cámara de Comercio
local. Su tema eran los empréstitos Fidel Suárez. Hacia el final de la se-
Corral. Los invitados representaban en la Asamblea, induso si se trataba sión, después de que los miembros de
a liberales moderados y a conser- de alguien tan renombrado como destinados a las mejoras públicas,
asunto que por lo general no suscita la Asamblea habían pasado algún
vadores históricos, que compartían Laureano Gómez. Pero fue la mayo- tiempo redactando un mensaje de con-
un compromiso con el progreso ma- ría conservadora suarista la que se gran entusiasmo. Sin embargo, según
el periodista liberal Milton Puentes, dolencia, Laureano Gómez pidió au-
terial, el de la lucha contra el anti- negó a posesionar a Gómez cuando
Gómez asombró a su audiencia con un torización para hablar. Uno de los tes-
guo régimen y principios políticos sos- llegó para la sesión inicial. Se presen- tigos del evento lo describió como una
tenidos ideológicamente. Por el tó entonces una situación sin salida; la discurso de tal pasión y elocuencia que
momento, poco importaba que sus Asamblea no pudo comenzar a traba-
ideologías fuesen diametralmente jar y las pasiones políticas llegaron a
opuestas. un punto de gran efervescencia. Los
143 El Nuevo Tiempo, 8 de marzo de 1927.
144 El Diario Nacional, 21, 23, 25 de marzo de 1927. Véase también: El Nuevo Tiempo, 23 de marzo
de 1927; Vanguardia Liberal, 30 de marzo de 1927. A medida que se conocieron los inciden-
tes ocurridos en Bucaramanga, Ismael Enrique Arciniegas observó sarcásticamente que
140 Gómez negó que él o Spengler fuesen fascistas, agregando que Vélez no debería presu- Gómez era de las pocas personas en la historia que vivía el refrán "quien no se alaba, de
mir al comentar un libro que no había leído. ruin se muere"; Armando Solano acusó a Gómez de "arrastrar su podio de plaza en
141 El Tumapo, 6 de agosto de 1926. Los miembros del grupo elegante de Bogotá preferían su plaza, proclamándose el salvador de la nación". El Nuevo Tiempo, 22 de marzo de 1927; El
nombre inglés a su equivalente español. Tiempo, 19 de marzo de 1927.
142 El Nuevo Tiempo, 10 de octubre de 1926, al citar un informe publicado en Ihnguardia Liberal, 145 Ihriguardia Liberal, 26 de marzo de 1927.
Bucaramanga.
212 / La modernización en Colombia El dinero llega a Colombia I 213

persona realmente conmovida por la en una canoa para continuar nave- petrolíferos internacionales. Su ter- Alfonso López Pumarejo fue el
noticia; su mirada "era la de alguien gando en las aguas políticas".' 47 Ha- cera queja era la incompetencia del aliado natural de Gómez en su oposi-
perdido en el misterio de lo desco- bía un elemento de verdad en esa gobierno. Gómez acusó a Abadía, a ción al poderío económico de los an-
nocido". Habló lentamente, "su voz observación. Un mes antes, Gómez ha- quien popularmente se lo caricaturiza- tioqueños. En agosto de 1927, López
[...] en ese momento débil, tembloro- bía hablado también positivamente de ba como durmiendo mientras la na- dictó una conferencia en la que criti-
sa, delataba una intensa congoja es- otro de sus antiguos antagonistas, ción se desintegraba a su alrededor, caba el carácter excluyente de la eco-
piritual", procediendo a pronunciar Ismael Enrique Arciniegas, pero en de llevar a Colombia a la ruina. nomía antioqueña y su actitud de
una elegante elegía en la que se re- vano.'" El Partido Conservador con- Gómez compartía los tradiciona- superioridad en los asuntos financie-
firió a Suárez como un gran ciuda- tinuó negándole un puesto en el Se- les celos, sospechas y temerosa admi- ros.'" Aproximadamente por la mis-
dano, un patriota y uno de los más nado en las elecciones para el Con- ración por el vigor económico de los ma época, López y Gómez colaboraron
ilustres hijos de la república. Termi- greso realizadas a fines de abril. 149 antioqueños, propios de los colombia- en la denuncia de un consorcio antio-
nó diciendo que un intenso sentimien- Excluido de los cargos públicos nos que no provenían de esta región. queño al que acusaron de malgastar
to religioso lo movía a tartamudear por su propio partido, era poco lo que Sus prejuicios en contra de los an- fondos públicos en el ferrocarril entre
las mismas palabras que en aquel Laureano Gómez podía hacer du- tioqueños se debían también a la cre- Ibagué y Ambalema. Continuaron con
momento se pronunciaban sobre rante fines de 1927 y comienzos de ciente sofisticación con la que consi- sus críticas a fines de 1927 y al año
Suárez, mientras yacía en su féretro: 1928, excepto meditar sobre los pro- deraba el dinero, sus usos e influencia. siguiente. A comienzos de 1928, El
"perdónanos nuestras ofensas, como blemas nacionales y criticar el ma- Lo anterior fue evidente a comienzos Tiempo publicó una serie de cartas de
nosotros perdonamos a quienes nos nejo que daba el presidente Abadía de 1926, cuando, como ministro de Gómez, en las que se refería al grupo
ofenden".'46 El hechizo se rompió Méndez a los asuntos del país. Du- obras públicas, reprendió a los comer- financiero antioqueño como El Le-
cuando un representante observó que rante el último año antes de su par- ciantes antioqueños que se quejaban viatán, por su insaciable costumbre de
Gómez tenía audacia al elogiar a tida para Europa, Gómez y Alfonso de haber dado prioridad a los mate- devorar recursos materiales.'" El tér-
Suárez después de haber pasado va- López Pumarejo se concentraron en riales destinados a las obras públicas mino cautivó la imaginación popular
rios años martirizándolo. Gómez le tres aspectos de la política a los que en el transporte por el río Magdale- y pronto llegó a ser parte de expresio-
respondió agresivamente, recordan- consideraban especialmente pertur- na, en lugar de permitir que el tráfi- nes comunes. Durante el carnaval es-
do las palabras del escritor francés badores. El primero era la manera en co fluvial procediera de acuerdo con tudiantil de 1928, un grupo que se lla-
Bernard le Bovier de Fontenelle que el nuevo gobierno parecía privi- los turnos establecidos por ley. ¿Por mó a sí mismo El Leviatán, ganó el
(1657-1757), quien alguna vez había legiar los intereses antioqueños. qué, preguntó Gómez a los miembros concurso musical de aquel año.'"
lamentado la ausencia de una ley que Creían que los antioqueños estaban de la Cámara de Comercio de Mede- Su preocupación por la decencia
prohibiera la entrada de los perros a recibiendo más de lo debido en tér- llín, debería permitirles importar sus y el buen sentido en el manejo de los
los cementerios. minos de ayuda gubernamental, y que cargamentos de whisky, queso holan- recursos nacionales llevaron a López
No debe sorprender entonces los industriales de esta región obtenían dés y telas de seda, cuando los mate- y a Gómez a oponerse conjuntamen-
que una lluvia de críticas cayera so- demasiados contratos del gobierno. En riales de construcción se necesitaban te a la propuesta del gobierno para
bre la elegía de Gómez. Alfonso Palau segundo lugar, denunciaron que las para abrir paso a regiones menos que un consorcio británico explotara
resumió el juicio de la mayoría de la ramas ejecutiva y judicial, de manera afortunadas?'" las reservas de petróleo ubicadas en
gente cuando lo acusó de querer descuidada y venal, regalaban las re-
"convertir el ataúd del señor Suárez servas de petróleo a astutos consorcios
150 El Espectador, 3 de febrero de 1926.
151 El Tiempo, 19 de agosto de 1927. Víctor Cock y Pedro M. Carreño le respondieron a López
al día siguiente en ese mismo diario.
146 Del informe de Misael Heleros, Vanguardia Liberal, 4 de abril de 1927. La elegía se encuen- 152 Salomón Kalmanoviti, Economía y nación. Una breve historia de Colombia, Bogotá, Siglo XXI,
tra en L Gómez, Obras completas, Op. cit., vol. 4, Parte 1, pp. 372-373. 1988, pp. 288-289.
147 El Nuevo Tiempo, 5 de abril de 1927. 153 A. Patiño Roselli, Op. cit., p. 112. Socios y amigos del grupo financiero antioqueño induían
148 El Tiempo, 7 de marzo de 1927; El Nuevo Tiempo, 6 de marzo de 1927. a Esteban Jaramillo, Víctor Cock, Pedro M. Carreño, Mariano Ospina Pérez y Jesús
149 El Tiempo, 26 de abril de 1927. Marulanda.
El dinero llega a Colombia / 215
214 / La modernización en Colombia -

la región de Urabá, en el occidente Gómez reveló que muchos de los Arciniegas, aprobaron el "manifiesto muchos otros. Jóvenes liberales, como
colombiano. Anticipando futuros de- profesores de la Facultad de Dere- de la juventud antiimperialista", que Germán Arciniegas y Alberto Lleras
sarrollos en México y en la misma Co- cho estaban a sueldo de grandes com- suscribía el programa del partido po- Camargo, lo admiraban y otros, aún
lombia, los dos propusieron la nacio- pañías petroleras y que uno de ellos pulista peruano Alianza Popular Re- más jóvenes, como Carlos Lleras
nalización de las reservas de petróleo literalmente había llorado cuando él volucionaria Americana (APRA). 159 Restrepo, recurrieron a la violencia
y que su explotación la adelantara una se había negado a abandonar su opo- Para 1928, Laureano Gómez había cuando se negó a Gómez la libertad
compañía petrolera de propiedad de sición ala British Andean National Oil entrado en un período de introspec- de expresión. El liberal Pedro Juan
la nación. Corporation.'" Dos semanas después ción y estudio, destinado a extenderse Navarro llegó incluso a referirse a
del incidente, Gómez dictó una con- durante su estadía en Europa. Había Gómez como el candidato presiden-
Nos rebelamos [escribieron] contra la ferencia sobre la nacionalización del muchas cosas sobre las que podía cial ideal.'6 ' Entre tanto, su futuro po-
idea oficial de poner en manos de los lítico inmediato parecía tan oscuro
petróleo ante dos mil personas en el meditar. Él, que había comenzado su
hombres rubios que fueron ala India
Teatro Municipal, la audiencia más carrera convencido de la verdad del como el de sus amigos liberales. A
con Warren Hastings y en Sudáfrica
realizaron los sueños imperialistas de grande que se haya congregado allí. conservatismo y de lo errado del libe- pesar de su constante y mordaz crítica
Cecil Rhodes, los petróleos naciona- Citando fuentes que incluían Izvestia ralismo, había llegado a creer que los a la manera pusilánime como Abadía
les del occidente colombiano, bajo el y Current History, argumentó que Co- dos partidos políticos de la nación cada manejaba el bien común, la nación
pretexto de impedir que caigan en lombia era incapaz de controlar gran- vez se asemejaban más, y que el pen- trastrabillaba de la forma habitual.
manos de los otros rubios que están des corporaciones petroleras una vez samiento de sus dirigentes convergía. Nada parecía cambiar. Laureano
aposentados en el oriente de la Re-
pública. 154
que se hubieran instalado en el país.' 57 Él, que había sido lanzado a la políti- Gómez se deprimió.
LuisEdaroNetCbl,quin ca gracias a los jesuitas, había comen- Gómez se volvió cada vez más a
Cuando Gómez se propuso hablar encontró que la charla valía la pena zado a creer que el clero no debía in- las lecturas en su esfuerzo por com-
sobre el tema de la nacionalización aunque era poco profunda, se pre- tervenir en política. Los liberales ya prender el dilema de la nación.' 62 La
de las reservas de petróleo en la Fa- guntó por qué el gobierno había sido no eran los antiguos jacobinos, que se naturaleza de estas se evidenció du-
cultad de Derecho de la Universidad tan incompetente como para provo- alimentaban de los cuerpos de los sa- rante sus debates públicos y conferen-
Nacional, el ministro de educación se car un conflicto con Gómez, "un hom- cerdotes, decía, porque habían apren- cias dictadas en 1926 y 1927, donde
negó a autorizarlo. Enfurecidos estu- bre de vasto prestigio", dándole así dido que los sacerdotes eran un po- comenzó a citar a Spengler, Ratzel
diantes, encabezados por Carlos Lleras una audiencia mucho más grande de bre desayuno. Los conservadores se y Ganivet, para hacer énfasis en ar-
Restrepo, marcharon hacia el Minis- la que tendría de no haberlo hecho.'" burlaban de estos comentarios, lla- gumentos que, por lo general, eran
terio de Educación y rompieron los Al mes siguiente, estudiantes univer- mando a Gómez "pseudo conserva- optimistas. Para fines de 1927 y co-
vidrios del edificio.' 55 Poco después, sitarios, encabezados por Germán dor".160 En realidad, la mayoría de sus mienzos de 1928, estaba leyendo a
amigos eran liberales: Lucas Caballe- Sigmund Freud y a Thomas Carlyle,
ro, López de Mesa, Soto del Corral, y encontró que el análisis que ofre-
los hermanos Santos, Alfonso López y cían de la psiquis, la sociedad y los
154 En la última parte del pasaje aluden a la Tropical Oil Company, de propiedad estado-
unidense. El Tiempo publicó su carta en lugar de la editorial del 27 de septiembre de 1927.
155 El Tiempo, 1 de octubre de 1927. Germán Arciniegas, quien entonces tenía veintisiete
años, dirigía a los estudiantes. Lleras Restrepo, quien contaba con diecinueve años, 159 Universidad, 57(526), 26 de noviembre de 1927.
representaba al Centro Departamental de Estudiantes de Cundinamarca. El ministro 160 El Tiempo, 10 de octubre de 1926. Gómez induso llegó a elogiar a Estados Unidos, citándo-
de educación, Juan Vicente Huertas, amenazó con cerrar la universidad si se presenta- lo como un país cuyos ciudadanos nunca habían tenido problemas con los asuntos de la
ban otros actos de violencia. Arciniegas manifestó su desilusión de que el gobierno utili- relación entre la Iglesia y el Estado.
zara la fuerza pública para impedir el ejercicio de la libre expresión. El Tiempo, 4 de 161 Lo hizo el día de agosto de 1926, cuando Gómez había enredado tan astutamente a
octubre de 1927. Carlos Arango Vélez durante el debate en el Congreso.
156 Al final del mes, el decano de la Facultad, Pedro M. Carreño, renunció a su cargo. El 162 Según su hijo, Álvaro, Gómez era un voraz y rápido lector, quien asimilaba efectivamente
Tiempo, 30 de octubre de 1927. lo que leía. Alvaro Gómez recuerda que, durante el exilio de su padre en España, entre
157 El Trempo, 14 de octubre de 1927. 1953 y 1957, cuando se encontraba mal de salud, los miembros de su familia se esforza-
158 El Tiempo, 19 de octubre de 1927. ron porque mantuviera su hábito de leer un libro al día.
216 / La modernización en Colombia El dinero llega a Colombia / 217

hombres públicos resultaba útil para sin embargo, la participación de Lau- local por parte de jefes o caciques. Am- su país. Tres meses después de publi-
interpretar el malestar de Colombia reano Gómez en este movimiento era bas tradiciones, argumentó, habían car "El carácter del general Ospina",
por aquella época. En la conferencia cada vez más una función de sus am- contribuido en gran parte a impedir Laureano Gómez habría de extender
dictada en el Teatro Municipal en oc- biciones políticas que, después de que la república entrara en el cami- su análisis del país y hacer revelado-
tubre de 1927, presentó un extenso todo, habían sido efectivamente frus- no del progreso. El caciquismo y la res comentarios acerca de su propia
análisis del país basado en el estudio tradas. Su crítica a Abadía se relacio- corrupción, unidos a la ausencia de fi- posición filosófica.
freudiano sobre el sonambulismo, si- naba también con el proceso de cam- guras ejemplares en la historia de Co- Alfonso López Pumarejo le ofre-
tuación que consideraba la de Colom- bio intelectual, psicológico e ideológico lombia eran, en su opinión, las prin- ció un foro para presentar sus ideas
bia bajo el gobierno de Abadía. Pre- por el que estaba atravesando por cipales causas de la "languidez y el cuando, en abril de 1928, organizó una
vino a su audiencia contra el uso de aquella época. Para 1928, estaba revi- carácter raquítico" de la nación. En serie de conferencias públicas sobre
la violencia, recomendando el enfo- sando su visión optimista de Colom- la parte central del ensayo, sostuvo que importantes temas de interés públi-
que de Freud: "llamar suavemente al bia y de sus posibilidades, luchando Ospina había luchado efectivamente co.'66 Aunque se había pedido a Gó-
paciente por su nombre, tratando de por detener su propio cambio de rum- contra los males gemelos del caciquis- mez que hablara sobre el tema de las
despertarlo con gentileza". Una acti- bo ideológico, y aceptando el hecho mo y la corrupción, a la vez que había obras públicas durante el gobierno de
tud más fuerte podría hacer que el de que una generación política estaba realizado una labor ejemplar en la mo- Abadía Méndez, optó por presentar
paciente cayera en "una actitud de- pasando y que pronto le llegaría el dernización del país. En el ensayo, citó una versión ampliada del melancóli-
sorbitada, loca [...] una dispersión de turno de dirigir a su partido —quizá al determinista ambiental Friedrich co escrito que había publicado cuatro
esfuerzos que demuestra actividades al país—. Estos desarrollos pueden Ratzel (1844-1904), en cuyos escritos meses antes en la revista de Germán
no controladas".'63 A comienzos de rastrearse en tres ensayos suyos de se había basado para el discurso pro- Arciniegas. En ese artículo desarro-
1928, Germán Arciniegas le pidió a comienzos y mediados de 1928. nunciado en Bucaramanga un año an- llaba el interrogante: "¿Cuáles son las
Gómez que comentara sobre la situa- Gómez publicó el primero de ellos tes, y se refería asimismo al teórico características predominantes de
ción de Colombia. Replicó que la en la revista bisemanal de cultura y Thomas Carlyle, "un gran hombre". nuestra época en Colombia, cómo se
nación estaba sonámbula. Los colom- política dirigida por Germán Arcinie- El ensayo incluía referencias al histo- explican y cuáles son sus posibles con-
bianos parecían capaces de producir gas, Universidad. 165 Llevaba por título riador estructuralista Lucien Febvre secuencias?". Al desechar el tema de
sólo dirigentes mediocres: el arte de "El carácter del general Ospina", y (1878-1956), al teórico evolucionista las obras públicas, Gómez había adop-
gobernar se había reducido a un man- era a la vez un panegírico en honor Henri Beer (1847-1926), al filósofo po- tado una sabia decisión. Si hubiera cri-
tenimiento del status quo. Los sobornos de Pedro Nel Ospina, quien había lítico y psicólogo evolucionista Walter ticado la administración de las mismas
y la corrupción florecían. La nación muerto en el mes de julio, y un la- Bagehot, al filósofo del "vitalismo", bajo el gobierno de Abadía, sólo ha-
estaba en peligro.'" mento por la escasez de grandes li- Henri Bergson (1859-1941) y al poe- bría repetido las críticas que tan re-
La campaña de los liberales y los deres como Ospina en la historia de ta norteamericano del "trascen- cientemente había recibido él mismo.
disidentes conservadores contra Aba- Colombia. El ensayo representaba dentalismo", Ralph Waldo Emerson. Gómez dictó su primera conferen-
día Méndez fue, en muchos aspec- también un intento por definir las En un momento de cambios caleidos- cia en la tarde del 5 de junio. Esbozó
tos, una continuación del ataque a la principales debilidades políticas del cópicos en Colombia, Gómez eviden- primero el terreno quebrado y en su
hegemonía conservadora que se pro- país, a las que Gómez identificó como temente se debatía por comprender mayor parte tropical de Colombia, pa-
longaba desde el fracaso del republi- la tendencia histórica ala corrupción las implicaciones que tenían estos para sando luego a ofrecer una evaluación
canismo diez años atrás. Para 1928, política y el dominio de la política

166 Las conferencias se anunciaron mediante una carta del 28 de abril dirigida a Enrique
Santos y publicada en El Diario Nacional, del cual Santos era director. La serie de confe-
163 El Tiempo, 15 de octubre de 1927. rencias semanales se inició a comienzos de mayo y los boletos para los mejores puestos se
164 tiniversidad, 69 (119, 139), 18 de febrero de 1928. vendían a un precio costoso, $7,50. Los puestos de la galería para estudiantes costaban
165 Universidad, 11 de febrero de 1925, 10 y 31 de marzo de 1928. El ensayo aparece también cincuenta centavos. José Alejandro Bejarano inició la serie, con una conferencia sobre el
en L. Gómez, Obras completas, Op. cit., vol. 3, pp. 28-60. tema del divorcio. El Tiempo, 12 de mayo de 1928.
El dinero llega a Colombia / 219
218 / La modernización en Colombia
los liberales tendieron a aceptar el visadas y ya no se discutían en círcu-
altamente negativa de la población rencia, que Colombia era "una espe- los académicos serios. El editorialista
cie de inmenso invernadero". Dado duro diagnóstico de los males del país;
mestiza colombiana. Basándose en al- algunos induso elogiaron a Gómez por prosiguió argumentando que si bien
gunas fuentes que su amigo López de que era un lugar con una ecología so- era posible que Colombia no figura-
cial excesivamente frágil, dijo, su refrescante revisionismo. Eduardo
Mesa había presentado un año antes ra a la cabeza de las naciones racial-
Santos se refirió a él como "un hom-
en su estudio "El factor étnico", Gómez bre superior" y se maravilló de la buena mente superiores, y que sin duda pa-
describió a los ciudadanos colombia- [...] no nos podemos permitir el lujo
de la ineptitud y de que por el cami- suerte que parecía acompañar inevi- sarían muchos años antes de que la
nos, la mayor parte de los cuales eran no que se nos lleva, avancemos hacia tablemente a sus actos públicos. Segu- raza blanca llegara a predominar allí,
mestizos, como pertenecientes a un la dependencia económica y la pér- en ese momento se formaba en el al-
ramente, Laureano Gómez debe te-
subgrupo étnico evidentemente in- dida de la soberanía.'"
ner un ángel de la guarda, observó."' tiplano "un tipo racial excelente".
ferior.'67 Citando a un defensor del Luis Eduardo Nieto Caballero dijo de "Zambos, mulatos e indios degenera-
determinismo etnográfico llamado Lu- La conferencia causó sensación en- dos hay todavía muchísimos en Co-
tre el público y en todo el país. Los Gómez que era "uno de los elemen-
cas Ayarragaray en lugar de a López lombia", admitió, recordando, sin em-
colombianos, y el propio Gómez, ha- tos más valiosos de nuestra democra-
de Mesa, concluyó que el clima, la bargo, que "otros [países] están aún
bían sido en general optimistas acerca cia", agregando, "aplaudimos con
geografía y la mezcla racial habían peor poblados". 174
del país y de sus perspectivas durante gusto al orador".'" Nieto Caballero
cargado a Colombia con una viciada se burló un poco de Gómez, al hacer El geógrafo J. M. Rosales reaccio-
mezcla de rasgos que el argentino, y los años de la danza de los millones. nó ante la conferencia refutando la
Así, en palabras del columnista de El referencia a "la selva de su elocuen-
ahora Laureano Gómez, denomina- cia", y expresando su alegría de que mayoría de los argumentos de Gómez
ban "tropicalismo".'" Gómez se em- Tiempo, Enrique Santos, la conferen-
una flor de invernadero como Gómez en un trabajo académico, Colombia,
barcó en un pesimista análisis de las cia "había caído sobre la ciudad ale- tierra de humanidad, publicado dos años
gre y confiada como una losa funera- apareciera en un desierto como Co-
deficiencias nacionales para conduir, lombia, para compartir su fragancia más tarde.'" Algunos de los miem-
como lo hizo tres veces en la confe- ria".'" A pesar de algunas reservas, bros del Congreso debatieron la po-
e inteligencia con otros menos afor-
tunados.'"' sibilidad de hacer de la crítica a la
No todos se mostraron tan gene- patria una ofensa punible. Y los con-
167 El estudio de López de Mesa se discute en el capítulo 4, supra. rosos. El autor del editorial de El Es- servadores que se oponían a Gómez
168 Citó a Ayarragaray, quien había escrito: "El mestizo primario es inferior al progenitor pectador opinó que la mayor parte de renovaron sus acusaciones de que ha-
europeo; pero al mismo tiempo es a menudo superior al antiguo indígena". Gómez conti- las teorías sobre las que se basaba la bía dejado de ser un conservador.
nuó diciendo: "En los países donde el negro ha desaparecido, como en la Argentina, Chile Gómez respondió a todas las críticas
y el Uruguay, se ha podido establecer una organización económica y política, con sólidas conferencia de Gómez habían sido re-
bases de estabilidad. El mulato y el zambo, que existen en nuestra población, son los
verdaderos híbridos de América. Nada les debe a ellos la cultura americana. Ayarragaray
afirma que los hijos de la unión de negros con zambos o con indios son inferiores a sus
padres por la inteligencia y por la fuerza física; tienen una voluntad débil, dominada por 171 El Tiempo, 7 de junio de 1928.
pasiones groseras. A la flaqueza de carácter unen una inteligencia poco lúcida, incapaz de 172 El Gráfico, 9 de junio de 1928.
análisis profundo, de método, de ideas generales; el amor al bullido, el hábito de hablar a 173 "sub Eduardo Nieto sugirió lo que Socarrás había afirmado en su tesis doctoral de 1930:
gritos, cierta abundancia oratoria y una retórica pomposa, que es precisamente lo que se "siempre lo he considerado [a Gómez] como un producto representativo de las influen-
Ilama`tropicalismo m . Laureano Gómez, Interrogantes sobre el progreso de Colombia, 2.a ed., Bogo- cias que ejerce la zona ecuatorial sobre los hombres". H. Rosselli, Op. cit., vol. 2, p. 721.
tá, Populibro, 1970, pp. 48-49. El uso que hizo Gómez del término "tropicalismo" sería Nieto Caballero, quien difería de Gómez en muchos aspectos compartía, sin embargo, su
recordado durante largo tiempo en Colombia, especialmente por el psiquiatra José Fran- determinismo etnográfico. Un año antes, en el elogio que hizo de Pedro Nel Ospina, se
cisco Socarrás quien, en 1942, publicó su estudio psicoanalítico de Gómez. Años antes, había referido a Ospina como un campeón del progreso, que creía que "un país de los
cuando Socarrás era todavía un estudiante de medicina, recordaba haberse visto pertur- trópicos, en donde el dima adormece y donde la raza tiene sangre del español abando-
bado por una fijación con la palabra "tropical". Se sometió entonces a un análisis de nado, del indio melancólico y del negro indolente, ha menester de la acción de sus
asociación libre. "Los primeros términos asociativos que surgieron [...] fueron trópico, dirigentes para salir del marasmo". Ignacio Arizmendi Posada, Presidentes de Colombia,
tropicalismo, Laureano Gómez". H. Rosselli, Historia de la psiquiatría en Colombia, vol. 2, Bogo- 1810-1990, Bogotá, Planeta, 1989, p. 224.
tá, Horizontes, 1968, p. 720. 174 El Espectador, 6 de junio de 1928.
169 Laureano Gómez, Interrogantes sobre el progreso de Colombia, Op. cit., p. 63. 175 José Miguel Rosales, Colombia, tierra de humanidad, Bogotá, Santafé, 1930.
170 El Tiempo, 5 de junio de 1928.
220 / La modernización en Colombia
El dinero llega a Colombia / 221

anteriores en una segunda conferen- cómo, después de esta derrota, él


las actitudes tradicionales. Lo que vio servador de pensamiento avanzado,
cia, dictada dos meses después. Aun- mismo "quedó convertido en un ig-
en 1928 eran las consecuencias de cuyos más cercanos colaboradores
que la mayor parte de esta era una norante, fracasado, a quien se le apa-
estos cambios tal como se manifesta- eran liberales que sentían una fuerte
respuesta a las objeciones que se le ga la luz". Pero, a pesar de todo esto,
ban en los estratos más altos de la so- afinidad intelectual con él. "La demo-
habían formulado contra la primera, el antiguo discípulo de los jesuitas
ciedad colombiana. Durante los años cracia colombiana está en deuda con
tocó dos nuevos temas importantes. En había sido siempre fiel a sus enseñan-
siguientes, observó con creciente cons- Laureano Gómez por sus grandes ser-
primer lugar, habló duramente con- zas. "He sido constantemente fiel a
ternación cómo estas actitudes egoís- vicios", escribió el columnista de El
tra el individualismo egoísta que ha- las enseñanzas recibidas [...] Han sido
bía suplantado en Colombia la antigua los demás los que han cambiado".'"
tas invadían todos los niveles de la so- Tiempo, Enrique Santos, cuando Gómez
ciedad colombiana. partió para Europa el 3 de septiem-
"vida colectiva de la nación". Observó En una de las secciones más inte- El año de 1928 y los tres ensayos bre de 1928. Santos le deseó a Gómez
que los ciudadanos de la nueva Colom- resantes de su segunda conferencia,
bia "se interesan exclusivamente en Gómez atacó a quienes entregaban
publicados entonces, marcan el pun- buena suerte y un rápido regreso a
sus negocios y en su prosperidad in- recursos nacionales a compañías ex-
to medio en el regreso de Gómez al tierras colombianas, "donde su pres-
dividual", hecho que ha reducido a tranjeras bajo el pretexto de defen-
abierto conservatismo de su juventud. tigio crece todos los días y en donde se
Entre su partida para Europa poco le mira como a una de las mejores es-
la política a poco más que una vil pe- der a Colombia contra el comunismo.
después de estas conferencias y su re- peranzas de la patria". Es "el unáni-
lea por impuestos. "La virtud que No era este quien amenazaba la in-
greso al país a mediados de 1932, ha- me deseo de sus amigos", concluyó
triunfa en el momento actual del país dependencia del país, insistió. Eran
bría de completar el trayecto. Pero esto Santos, que la estadía de Laureano
es la hipocresía", afirmó." más bien quienes, a través de su pro- pertenecía al futuro. En 1928, Laurea- Gómez en el extranjero sea corta,
Finalmente, Gómez respondió a pia ignorancia, incompetencia y le-
no Gómez aún era percibido como el pues "consideran su presencia indis-
los muchos miembros de su propio targo, alienaban el patrimonio de la
partido que lo acusaban de haber nación a través de negocios interesa-
Nuevo Hombre colombiano, un con- pensable en el país".'"
dejado de ser conservador. Especial- dos con extranjeros.'"
mente dolorosa para él fue la acusa- Laureano Gómez apenas tuvo que
ción de un jesuita no identificado de defender su conservatismo en la se-
que había abandonado los valores que gunda conferencia dictada en el Tea-
se le habían enseñado en San Barto- tro Municipal en 1928. Las conferen-
lomé. Gómez disintió vigorosamente, cias como tal son una clara afirmación
diciendo que nunca había olvidado las del mismo. Los "Interrogantes sobre
normas de la ética cristiana que le el progreso de Colombia", como lle-
inculcaran los jesuitas. Si los había con- garon a ser conocidas, constituyen
trariado, prosiguió, era sólo por res- hitos del camino de regreso que re-
petar su creencia de que un hombre corrió su autor hacia la ortodoxia de
libre nunca se plegará a leyes inicuas su juventud. Es evidente en ellos que
o a una autoridad tiránica. Aludien- Laureano Gómez había llegado a
do a la derrota que había sufrido a percibir el efecto que la creciente ri-
manos de Marco Fidel Suárez y el de- queza y la expansión de la cultura
ro seglar en 1916, Gómez recordó material comenzaban a tener sobre

176 L Gómez, Interrogantes sobre el progreso de Colombia, Op. di., pp. 141 43.
-

177 /bid., p. 148.


178 /Ud., pp. 150-151.
179 "Cosas del día", en: El Tiempo, 3 de septiembre de 1928.
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional I 223

lucha de carácter político. Cuando re que, debajo del sonido y la furia


había transcurrido la mitad de su pe- del despertar económico colombiano,
ríodo presidencial, Colombia conti- yacía un substrato de miseria que, de
nuaba en un ambiente tempestuoso. muchas maneras, se intensificó du-
Pronto habría de agravarse esta situa- rante la década. La pobreza y la des-

6 ción. Laureano Gómez, quien había


permanecido en el extranjero duran-
igualdad tendieron a aumentar fren-
te al rápido cambio económico. Esto,
te casi cuatro años, regresó para ocu- a su vez, fortaleció el movimiento la-
par su puesto en el Senado. Los co- boral colombiano, haciendo de él un
El cambio social y el desafío lombianos que habían vivido los motor de la reforma social.
impetuosos años que precedieron a La incipiente modernización pro-
a la autoridad tradicional la victoria liberal en 1930, los recuer- dujo un apreciable movimiento de po-
dan como una época de cambios eco- blación a los pueblos más grandes y a
nómicos y sociales fundamentales. Al las ciudades. Durante la década del
El espectro . del bolchevismo valecieron, mas no con la ayuda de reflexionar sobre la Colombia de su veinte, el tamaño de Bogotá se incre-
Abadía, quien dividió a su partido juventud, el escritor liberal Alberto mentó casi en un 50%, llegando a te-
L a década del veinte fue una épo-
ca de agitación sodal en Colombia. Con
antes de las elecciones presidencia-
les de 1930. El liberal Enrique Olaya
Galindo sugiere el entusiasmo que ex-
perimentó durante la danza de los
ner cerca de 224 mil habitantes para
1929. En Medellín, Cali y Barranquilla
Herrera ganó esa contienda, termi- millones. se dieron incrementos análogos. Al
el paso del decenio y la moderniza-
nando así con cuarenta y cinco años mismo tiempo, la vivienda para los
ción de la economía, surgieron cada vez Aquel repentino salto de la resigna- trabajadores no se incrementó de ma-
más exigencias para los cambios corres- de gobierno conservador. La presi- da pobreza a la ilusión de opulencia,
dencia de Olaya fue una transición, del papel moneda inconvertible a la nera correspondiente. Esta era es-
pondientes en las instituciones politi-
en el sentido de que, si bien atendió rutilante morrocota [...] sacudieron pecialmente densa en Bogotá, donde
cas y sociales. Los reformadores con-
frontaron un obstáculo formidable en varios de los problemas más urgentes tan profundamente la mentalidad de cada vivienda albergaba un promedio
de la reforma, especialmente aque- nuestro pueblo y desquiciaron en tal de catorce personas' Entre tanto, los
la persona del presidente Miguel Aba- forma la estructura de su economía
día Méndez. Dirigente sobrio y poco llos relacionados con el aspecto labo- alquileres subieron en un 350% entre
pastoril, que abrieron paso a una 1918 y 1928, llevando a los iracundos
carismático, que asumió la presiden- ral, gobernó con considerable apoyo nueva conciencia social.'
del partido opositor. Conservador des- arrendatarios en la capital del país a
cia en 1926, Abadía era un conserva-
dor ortodoxo cuyo servicio al partido de el punto de vista económico, Olaya En esta sola frase evocadora, Ga- protestar porque la mitad de sus in-
se había iniciado en 1885 cuando, a luchó por mitigar los efectos de la con- lindo captó la esencia de la década gresos mensuales eran consumidos
la edad de diecisiete años, contribu- tracción económica mundial, mante- del veinte.' por el pago del alquiler. A fines de
yó a la derrota de los liberales en la niendo buenas relaciones con Estados De especial importancia es el uso 1927, los arrendatarios de Bogotá
guerra civil de aquel año. Abadía y Unidos y con fuentes privadas de ca- que hace Galindo de la frase "la ilu- adoptaron la medida sin precedentes
quienes lo rodeaban se mantuvieron pital en dicho país. Su tarea se vio sión de opulencia", con la que sugie- de declarar una huelga de alquileres.
firmes contra una constelación de complicada por estallidos de violen-
reformadores, que incluía liberales, cia en muchos pueblos y aldeas re-
obreros, estudiantes universitarios y motas, donde liberales y conservado- 1 Alberto Galindo, "La República Liberal", en: Plinio Mendoza Neira, ed., El liberalismo en el
un grupo diverso de socialistas que res disputaban la transferencia del gobierno, vol. 1, Bogótá, Prag, 1946, p. 64.
poder político. Por consiguiente, Olaya 2 Alberto Galindo nació en Neiva en 1920. Se hizo periodista y presentador de noticias, se
iba desde los socialdemócratas hasta
desempeñó como congresista en varias ocasiones, y militó en el Partido Liberal.
quienes se declaraban abiertamente sólo pudo responder a las exigencias 3 Julián Vargas Lesmes y Fabio Zambrano P., "Santa Fe y Bogotá: evolución histórica y
bolcheviques. más inmediatas a favor de una refor- servicios públicos, 1600-1957", en: Pedro Santana R., ed., Bogotá 450 años. Retos y realida-
Al final, las fuerzas del cambio pre- ma social, pero no pudo controlar la des, Bogotá, Servigraphics Ltda., 1988, p. 25.
224 / la modernización en Colombia
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional / 225

Las condiciones sanitarias en los quienes visitaban a Bogotá notaron ellos lo emplearían en pasatiempos tonces, que los niveles de alfabetiza-
barrios obreros de Bogotá continuaban que era más costoso vivir allí que en disolutos. "El obrero gana cinco dó- ción en Colombia cayeran ligeramen-
siendo tan aterradoras en la década Buenos Aires, París o Londres.° lares diarios y vive con treinta centa- te durante la década del veinte. 9
del veinte como lo habían sido un si- El prejuicio racial complicaba aún vos; lo demás lo despilfarra", escribió Los artesanos y obreros colombia-
glo antes. Sólo el 5% de las viviendas más el problema social colombiano. otro conservador.' nos eran muy conscientes del desdén
bogotanas tenía agua corriente, lo cual Los miembros de las clases altas mi- Los colombianos pobres eran los con el que los trataban los miembros
significaba que los desechos humanos raban con desprecio a los pobres, más afectados por un sistema de edu- de las clases pudientes, y de la falta de
todavía llegaban a alcantarillas abier- quienes por lo general revelaban su cación nacional orientado a las nece- preocupación que mostraban los ricos
tas. La escarlatina, la difteria y la ti- ancestro indígena o africano, al ser sidades de los más adinerados. La ac- por su dificil situación. 1° Esto lo re-
foidea seguían siendo enfermedades morenos y bajos de estatura. Los co- titud prevaleciente, según la cual los velaban en su actitud sombría y estoi-
endémicas en los centros urbanos, lombianos adinerados eran con fre- pobres sencillamente no necesitaban ca frente a los miembros de la élite y
donde uno de cada cinco niños mo- cuencia más altos, rubios de tez blan-
ría antes de cumplir un año. En 1929,
mucha educación, fue sugerida en en la manera como respondían cáli-
ca, debido a sus antepasados europeos. 1923, cuando una misión educativa damente a quienes manifestaban un
el 42% de las muertes en Colombia Durante la década del veinte, los co- alemana recomendó un plan que exi- auténtico interés por ellos." Fueron
se atribuía a causas indeterminadas, lombianos mejor educados creían que gía educación primaria obligatoria capaces también de actuar en defensa
por la ausencia de un médico que las los pueblos de piel oscura en todo el para todos los niños colombianos. Esta de sus intereses cuando eran provo-
certificara.' El promedio de expec- mundo sufrían un proceso de "deca- propuesta provocó un escándalo que cados, como lo demostraron periódi-
tativa de vida en Colombia había au- dencia racial", convicción que tendía condujo a su rápido rechazo en el Con- camente durante el siglo anterior.' 2
mentado sólo a 34,2 años para 1932. 5 a impedir el impulso reformador. Los greso, y a la renuncia del ministro de Habítmiénurdcóeo-
Entodslca,pbreol- colombianos más ricos creían que educación, Miguel Arroyo Díez. El ganizaciones del trabajo artesanal
vaban una carga desproporcionada del los pobres vivían en tugurios porque presidente Ospina sólo pudo llenar en Colombia, que se remontaba al si-
sufrimiento que implicaban tales es- se lo merecían, y que si recibieran más el cargo vacante meses después de este glo xix.'s
tadísticas. dinero por su trabajo sólo lo malgas- remezón.8 No debe sorprender, en- El moderno movimiento laboral
La inflación incrementó la mise- tarían. Poco antes de que los trabaja-
ria de los pobres. Mientras que los dores de las plantaciones bananeras
precios aumentaron a una tasa anual fueran trágicamente abaleados por
del 7,3% durante este decenio, hubo 7 Hernando Navia Varón, Caudillo y gobernante: doctor Ignacio Rengifo Borrero, Cali, Imprenta
tropas del gobierno a fines de 1928, Departamental, 1964, p. 150.
alzas excepcionales durante los años el ministro de industria, José Anto- 8 Este incidente se discute en Fernán González, Educación y Estado en la historia colombiana,
intermedios de la década. En los pri- nio Montalvo, quien por entonces es- Bogotá, CINEP, 1978, pp. 71-75; Renán Silva Olarte, "La educación en Colombia,
meros meses de 1926, el índice del taba encargado de las relaciones la- 1880-1930", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 4, Bogotá, Planeta,
costo de la vida en el país subió de 1989, p. 85.
borales, opinó que si se concedía un 9 Las cifras del gobierno indican un 30% de analfabetismo en Colombia en 1930. William
147 a 219, y para el final del decenio, aumento salarial a los trabajadores, Paul McGreevey,An Econonui History of Colombia, 1845-1930, Nueva York, Cambridge University
Press, 1971, p. 234.
10 "Bien sabemos que no existen en Colombia los problemas de carácter económico y social
que hoy confronta el viejo mundo", escribió el abogado y político Mario Fernández de
4 lbíd., p. 40. Soto en 1925. M. Fernández de Soto, Ideología política, París, Excelsior, 1926, p. 11.
5 Jorge P. Osterling, Democracy in Colombia. Clientelist Politics and Guerrilla Warfare, New Brunswick, 11 El viajero alemán Ernst Rothlisberger observó en 1929 que "el extranjero libre de prejui-
N. J, Transaction Publishers, 1989, p. 9. cios y criado en contacto directo con gentes de todos los estratos sociales, suele estar en
6 Alfonso Patiño, La prosperidad a debe, y la gran crisis, 1925-193 5. Capítulos de historia económica de mejor situación que los aristocráticos colombianos para comprender la suerte de los
Colombia, Bogotá, Banco de la República, 1981, p. 88; Germán Colmenares, "Ospina y pobres [...] y de la multitud de niños sin padre". Citado en Carlos Martínez ed., Bogotá
reseñada por cronistas y viajeros ilustres, Bogotá, Escala Ltda., 1978, p. 156.
Abadía: la política en el decenio de los veinte", en: Álvaro Tirado Mejía, Nueva historia de 12 Los disturbios en Bogotá de 1891, 1911 y 1919 se discuten en los capítulos 1, 3, y 4, supra.
Colombia, vol. 1, Bogotá, Planeta, 1989, p. 256. El índice se refiere a 1923 como año base.
Alcides Arguedas se quejó del costo de la vida en Bogotá en: "La danza de las sombras", 13 La historia de esta actividad se trata en David Lee Sowell, "The Early Latin American La-
en: Luis Alberto Sánchez, ed., Obras selectas, 2 vols., México, Aguilar, 1959, p. 866. bor Movement: Artisans and Politics ín Bogotá, Colombia, 1832-1919", disertación de
doctorado, University of Florida, 1986.
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional / 227
226 / La modernización en Colombia
el general Benjamín Herrera, adop- complementarias, en los inicios de
colombiano nació a comienzos de 1919, en su mayoría, había mostrado defe-
taron una plataforma de partido que este movimiento. La más antigua y
con la formación del Sindicato Cen- rencia a quienes estaban por encima
incluía la propuesta de la jornada la- quizá la más predominante fue el
tral Obrero, y su brazo político, el de ellos en la jerarquía social y que,
boral de ocho horas y el reconocimien- comunitarismo cristiano, el cual
Partido Socialista." Su bautismo se por lo general, había aceptado su
to legal del derecho a la huelga. De enfatizaba en el deber de la sociedad
dio en marzo de ese mismo año, cuan- liderazgo social y político. Especial-
esta manera, los liberales consiguie- de proveer a las necesidades huma-
do la guardia presidencial de Marco mente inquietante para los conserva-
ron rebasar con éxito a los socialistas. nas de todos sus integrantes. Lo que
Fidel Suárez disparó a algunos obre- dores era la admiración que sentía la
Un historiador de los movimientos en la doctrina social católica romana
ros que se encontraban en la Plaza de dase obrera por la Revolución rusa
de 1917. Esto, unido al hecho de que laborales, Miguel Urrutia, considera se denominaba el bien común, fue un
Bolívar. Aquel incidente fue una me- principio fuertemente reafirmado en
táfora de la interacción del movimien- la mayoría de los dirigentes sindicales que tales actos tuvieron como conse-
y un número considerable de jóvenes cuencia una "socialización" del Parti- 1891 por el papa León XIII en la en-
to laboral con el Estado hasta cuando cídica De rerum novarum. Esta, la más
los conservadores perdieron el poder activistas sociales que emergía por en- do Liberal. 15
Una vez los obreros colombianos famosa de las encíclicas modernas, con
en 1930. tonces, proclamaran su compromiso
percibieron que el Partido Liberal el correr del tiempo halló expresión
Fueron tres los factores que hicie- con el socialismo revolucionario, lle-
había abandonado su adherencia his- política en los Partidos Demócrata
ron del trabajo, y de los problemas nó de terror a los conservadores.
Durante mucho tiempo, los libera- tórica a los principios del laissezfaire, Cristianos que se crearon en Europa
que afectaban a los pobres, una difi- y en muchos lugares de Latinoamérica
cultad central en los asuntos colom- les colombianos habían mostrado un se alejaron del Partido Socialista, pero
continuaron realizando congresos sin- a comienzos de la década del treinta.
bianos durante la década del veinte. interés de amo por la mano de obra.
dicales anuales, habitualmente en la En Colombia, fueron los obreros
El primero fue el surgimiento de los Los dirigentes del partido, por consi-
capital del país, durante la década del quienes intentaron, como lo decían
obreros como fuerza política durante guiente, no se mostraron complaci-
veinte. Con estas reuniones, los miem- ellos mismos, "rescatar al cristianis-
esta década. Los humildes y sus voce- dos cuando los obreros comenzaron
a mostrar signos de independencia a bros de los sindicatos podían mante- mo 'puro— de un dero en su mayor
ros sencillamente insistieron en que parte reaccionario, y del igualmente
las relaciones laborales se incluyeran comienzos del siglo xx. Las élites li- ner contacto, afirmar cierto grado de
berales no aprobaban las huelgas, a independencia respecto a los parti- retrógrado Partido Conservador. °
en la vida y en la política nacionales. La segunda tendencia ideológica
las que consideraban como amenazas dos tradicionales y captar la atención
En segundo lugar, y como consecuen- del movimiento laboral colombiano fue
cia de la nueva actitud asertiva de para la propiedad privada. Contem- pública.
La principal característica del mo- el liberalismo clásico, el cual imbuía
los movimientos laborales, se dio el plaban el nuevo Partido Socialista con
vimiento laboral en la década del vein- en los obreros un espíritu racional y
hecho de que el Partido Liberal adop- una preocupación que se convirtió en
te fue su diversidad. Otro historiador una fe en el progreso que habría de
tara las banderas de este movimiento alarma cuando los socialistas los de-
del movimiento laboral, Mauricio venir a través de la cultura científica.
y la "cuestión social" en general, como rrotaron en las elecciones realizadas
Archila, ha encontrado tres tradicio- El liberalismo era la fuente primor-
una manera de contrarrestar la in- en Medellín en noviembre de 1921.
nes ideológicamente diferentes, pero dial de los principios igualitarios del
fluencia del Partido Socialista re- Los éxitos laborales, unidos con la
cientemente creado. El tercer factor adopción, por el Partido Socialista, de
de importancia fue el impacto del mo- una plataforma más socialmente res-
ponsable que cualquiera de las que 15 lbíd., pp. 73-76.
vimiento laboral sobre los conservado- 16 Véase la discusión que presenta Mauricio Archila en "La clase obrera colombiana,
res. Los miembros del partido de go- hubieran propuesto jamás los libera- 1886-1930", en: Alvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Planeta,
bierno se escandalizaron y aterraron les, los movió a la acción. A comienzos 1989, pp. 224-231. Sobre el surgimiento de la democracia cristiana en América Latina,
por la militancia de un grupo que, de 1922, los liberales, encabezados por véase James D. Henderson, Conservativo Thought in Twentieth Century Latin America, Athens,
Ohio University Press, 1988, pp. 125-130. En palabras de Archila, los obreros colombia-
nos buscaban "los aspectos progresivos del cristianismo: la rebeldía de Jesús, las denun-
cias de los profetas y de los Santos Padres contra la riqueza, y las formas de vida colectiva
desarrolladas por las primeras comunidades cristianas. En este sentido, se intentaba
14 Estos desarrollos se presentan en Miguel Urrutia, The Development of the Colombian Labor rescatar un cristianismo 'puro'".
Movement, New Haven, Yale University Press, 1969, pp. 55-80.
228 / La modernización en Colombia El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional / 229

movimiento laboral, mediante los cua- Colombia fue un inmigrante ruso, adquirió una actitud de ennoblecida De esta manera, los intelectuales so-
les buscaba combatir los prejuicios Stanislav Savitsky, quien abrió una im- dignidad humana sobre la tierra. 2° cialistas podían participar en ambas
raciales y de clase enfilados contra prenta en Bogotá a comienzos de la
él. "En este sentido", escribe Archila, década del veinte. Habiendo llegado Otros importantes socialistas ex-. reuniones. Ramón Manrique, quien
"la naciente clase obrera colombia- a Colombia vía Siberia y Japón, Sa- tranjeosquhicpltmoen asistió al congreso de 1924, escribió
acerca de la confrontación entre "los
na bebió primero de las fuentes de vitsky reunió en torno a él a algunos Colombia durante la década del vein-
exaltados socialistas campesinos" cen-
la Ilustración que del socialismo, de los más brillantes y elocuentes jó- te fueron el italiano Vicente Adamo y
trados en Girardot y los "socialistas de
cantó primero la Marsellesa que la venes bogotanos, entre ellos a Gabriel el peruano Nicolás Gutama; ambos
la Sabana", del altiplano bogotano.
Internacional". " Turbay, Luis Tejada, Roberto García habían trabajado con el movimiento Según Manrique, los miembros del
En tercer lugar; el movimiento la- Peña y Jorge Eliécer Gaitán. Juntos laboral en el Caribe. Adicionalmente, grupo de Bogotá citaban a Marx, a
boral colombiano adoptó la promesa leían y discutían la teoría marxista, y estaba Francisco de Heredia, un mar- Engels y a Lenin en cada frase, fuma-
romántica de la Revolución rusa de hablaban de rehacer la sociedad co- xista colombiano que había viajado a ban pipa, se habían dejado crecer el
1917. Les fascinaba la idea de que obre- lombiana. La orientación de sus re- Europa a estudiar los movimientos cabello y llevaban corbatines de flores
ros como ellos hubiesen tomado el con- flexiones revolucionarias se sugiere en revolucionarios en ese continente. y sombreros de ala ancha. Los miem-
trol de una de las principales naciones el siguiente pasaje de una carta es- Gracias al flujo continuo de infor- bros del grupo de Girardot eran "ha-
europeas, y de que hubieran hecho de crita por Luis Tejada en 1923: mación acerca de los movimientos pro- bladores, ostentosos, explosivos". Eran
la distribución igualitaria de la propie- letarios en Europa y en el resto del también, en palabras de Manrique,
dad la nueva religión del Estado. Como Esta mañana, volví a contemplar mundo, el movimiento laboral colom- "prácticos, y tenían el mango de la sar-
lo ha indagado Mauricio Archila, los largamente el retrato de Lenin que biano experimentó un considerable tén en lo que al presupuesto atañia' » .21
obreros colombianos sabían poco acer- preside mi pequeña biblioteca comu- crecimiento a mediados de la década Todos ellos hablaban constantemente
ca de la revuelta bolchevique, "pero se nista. Y he sentido, más que nunca, del veinte. Se realizaron importantes acerca de la "reivindicación proleta-
la admiraba entrañablemente". ts En una alegre emoción ante esa fisono- congresos sindicales en Bogotá durante ria" y de "las manos encalleddas por
mía clara, dulce y terrible, profun-
síntesis, los obreros colombianos, des- damente labrada por el pensamien- 1924, 1925 y 1926, y en cada uno de el trabajo", y aplaudieron con entu-
deñados y maltratados por la sociedad to, inefablemente iluminada por ellos, los delegados aprobaron resolu- siasmo la resolución propuesta por
durante tanto tiempo, suscribieron en- invisibles llamas. Y luego pensé otra ciones de solidaridad con los obreros Gabriel Turbay de que la reunión se
señanzas sociales que rechazaban la vez en todo lo que Lenin había hecho soviéticos, votaron homenajes a Lenin llamara el Primer Congreso Comunis-
teoría según la cual eran miembros de por mí, en todo lo que le debo a ese y manifestaron su adhesión a la Inter- ta Colombiano, y que sus miembros ad-
un grupo social inferior, étnicamente hombre verdadero, a ese único salva- nacional Comunista. Los socialistas co- hirieran ala Internacional de Moscú."
distinto, inclinado a la criminalidad y dor del mundo. Siento también, y esto lombianos programaron sus reuniones
es lo más importante y útil para mí,
En 1925, se publicaron en Colom-
condenado a la extinción: que a su palabra ardiente, rica en
en las mismas fechas que los congre- bia cerca de ochenta periódicos so-
ideas dinámicas, le debo mi fe y mi es- sos laborales. Usualmente, los movi- cialistas y laboristas; hubo quince
Ellos no se cerraban a ninguna idea
nueva 'que ofreciera la posibilidad de peranza, la grandeza íntima de mi mientos laborales se reunían duran- huelgas, nueve de ellas en la industria
redención. Aunque no era gente muy vida, mi adquisición de un motivo puro te el día y los socialistas en la noche. del transporte." Aquel año marcó la
leída [...] estaban atentos ala palabra de lucha, mi razón de ser y de obrar,
de los nuevos predicadores sociales? la visión fuerte y optimista que tengo
del provenir; mi convicción sincera de 20 Citado en Agustín Rodríguez Garavito, Gabriel 7/trbay: un solitario de la grandeza, biografía de
Uno de los más exitosos proseli- que el mundo puede llegar a ser ama- una generación infortunada, Bogotá, Internacional de Publicaciones, 1965, p. 64. Luis Tejada
tistas del nuevo pensamiento social en ble y más justo, y de que el hombre murió en 1924, de encefalitis.
21 Ramón Manrique, Bajo el signo de la hoz, ABC, 1938, pp. 196-197.
22 Otros asistentes a la reunión fueron Luis Tejada, José Mar, Francisco de Heredia y
Stanislav Savitsky.
17 M. Archila, Op. cit., p. 225.
18 Ibíd., p. 226. 23 Mauricio Archila, "¿De la revolución social a la conciliación? Algunas hipótesis sobre la
19 lbíd. transformación de la clase obrera colombiana, 1919-1935", en: Anuario colombiano de
historia social y de la cultura, (12), Bogotá, 1984, p. 95.
230 / La modernización en Colombia
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional / 231

aparición de una extraordinaria mu- se servía mejor mediante la colabo-


jer convertida a la causa socialista, Ma- ración con el Partido Liberal. Acto se-
ría Cano, de treinta y siete años, bi- guido, la mayoría abandonó el recin-
bliotecaria y poetisa de la clase alta deto y organizó el Partido Socialista
Medellín. Inspirada por el mensaje Revolucionario, que se colocó a la van-
del socialismo revolucionario y por el guardia del sindicalismo militante en
ejemplo de su contemporáneo Igna- Colombia.
cio Torres Giraldo, se convirtió en una Los presidentes conservadores co-
seguidora de tiempo completo de la lombianos estaban fastidiados por la
causa de los trabajadores, siendo pro- agitación social que acompañó al des-
clamada La flor del trabajo, en las cele-pertar económico del país. Se habían
braciones del 1 de mayo en Mede- preocupado por el radicalismo labo-
llín." Al año siguiente, María Cano ral desde 1910, cuando los obreros
se embarcó en giras de conferencias cartageneros fundaron un periódico
que la llevaron a muchos lugares de llamado El Comunista. Allí proclama-
Colombia durante cerca de dos años. ban su intención de combatir el cleri-
Su elocuencia en favor de los obreros calismo, luchar por una verdadera de-
y de las reivindicaciones sociales le mocracia y buscar la igualdad y la
ganaron el apelativo de La flor roja del equidad social." El periódico no ofi-
trabajo. cial del gobierno, El Nuevo Tiempo, pu-
Los socialistas constituyeron la ma- blicaba con regularidad artículos acer-
yoría en el Tercer Congreso Obrero, ca de la actividad revolucionaria en
reunido a fines de 1926 en Bogotá. El el extranjero. Igualmente, prestó ple- Figura6.1 Ignacio Torres Giraldo, María Cano, Raúl Mahecha; de pie: Sofía López;
debate se centró en la cuestión de si na atención a la sublevación espar-
hacia 1926
los delegados debían aprobar la for- taquista en Alemania durante 1918 y
mación de un nuevo partido laboral. 1919, reportando favorablemente el Fuente: Archivo fotográfico del Museo de Arte Moderno, Bogotá
Una minoría de ellos insistió, con in- aplastamiento de la misma. El perió-
transigencia, en que la causa laboral dico manifestó también su aprobación a la manera como el fiscal general de A comienzos y mediados de la dé-
Estados Unidos, general A. Mitchell cada del veinte, los gobiernos conser-
Palmer, había utilizado a la policía y vadores respondieron a las exigencias
24 Ignacio Torres Giraldo tenía treinta y tres años cuando María Cano surgió como dirigen- a los agentes federales contra los ra- de los trabajadores con algunas re-
te laborista. Publicó una biografía de su colega, María Cano, mujer rebelde, Bogotá, Publica- dicales durante el Terror Rojo de formas moderadas. En 1922, se apro-
ciones de la Rosca, 1972. 1919 en dicho país. Así, fue con te- bó una ley de seguridad social y, en
Torres Giraldo fue el director del periódico La Humanidad, creado en abril de 1925, y que
fue declarado órgano oficial de la Confederación Obrera Nacional (CON) en julio de mor que los conservadores colombia- 1924, se creó una Oficina del Trabajo
aquel mismo año. La CON, de la cual Torres era secretario, estaba conformada por los nos presenciaron el crecimiento con- como dependencia del Ministerio de
delegados comunistas al Segundo Congreso Obrero, que se reunió en Bogotá en julio de tinuo del movimiento socialista local Industria. En 1926, se aprobó una ley
1925. Reclutado a la fuerza por el ejército colombiano algunos meses después, Torres fue según la cual a ningún trabajador po-
instantáneamente dado de alta por difundir el mensaje socialista entre los otros reclutas.
a comienzos de la década del veinte.
Este episodio se discute en Mauricio Archila, "La Humanidad, el periódico obrero de los años Especialmente alarmantes eran los día pedírsele que trabajara los do-
veinte", Boletín Cultural y Bibliográfico, 12(3), Bogotá, Banco de la República, 1985, pp. 19-22. constantes votos de solidaridad con la mingos. Pero lo que el gobierno pare-
25 La temprana actividad comunista en Colombia se discute en Medófilo Medina, Historia del Internacional Comunista, y el llama- cía ofrecer con una mano, con la otra
Partido Comunista de Colombia, Bogotá, Colombia Nueva, 1980, pp. 3340, y en Medófilo do a una reforma social radical en Co- lo retiraba, al aprobar una legislación
Medina, "Los terceros partidos en Colombia, 1900-1960", en: Álvaro Tirado Mejía, ed.,
lombia. que declaraba ilegales las huelgas y
Nueva historia de Colombia, vol. 2, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 263-294.
232 / La modernización en Colombia El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional / 233

que permitía el uso del ejército y de cinco casos." Tropical Oil se negó con era que en Colombia había poca in- tas y, a comienzos de 1926, el partido
la policía para disolverlas. Ávidos de firmeza a incrementar los salarios y a dustrialización y, por consiguiente, no postuló a los candidatos que habrían
capital extranjero, los gobiernos con- mejorar las condiciones de trabajo. había un verdadero proletariado. El de representarlo durante los dos pe-
servadores colombianos pretendían En octubre de 1924, las instalacio- país era todavía rural y agrícola, lo ríodos presidenciales siguientes. Esto
demostrar a los inversionistas norte- nes de Tropical Oil en Barrancaber- cual significó que las personas a quie- se hizo cuando el arzobispo Bernar-
americanos que no tolerarían ningu- meja se cerraron debido a una huelga nes correspondió guiar los destinos de do Herrera Restrepo llamó a los dos
na amenaza a la inversión extranje- organizada por el carismático activis- la nación durante este decenio, principales rivales por la presidencia,
ra. El manejo que dio Pedro Nel ta sindical Raúl Eduardo Mahecha. Suárez, Ospina y Abadía Méndez, nun- Miguel Abadía Méndez y Alfredo
Ospina a la primera huelga de impor- Los trabajadores exigían un incremen- ca se vieron seriamente amenazadas Vásquez Cobo a sus habitaciones pri-
tancia contra la Tropical Oil Company to salarial, junto con el cumplimien- por los sindicatos o por revoluciona- vadas, a principios de 1926. Cuando
ilustra lo anterior. to, por parte de la compañía, de un rios sociales. Esto explica en parte la llegaron, los recibió el coadjutor del
Tropical Oil, una subsidiaria de acuerdo previo para mejorar las con- timidez con la que los gobiernos con- arzobispo, monseñor Ismael Perdo-
Standard Oil, de Nueva Jersey, co- diciones sanitarias. La compañía se servadores persiguieron a los activis- mo, quien les informó que "autori-
menzó su producción en Colombia en negó a negociar, alegando que Mahe- tas laborales. Había, ciertamente, un dades superiores" habían decidido
1922, bajo un contrato negociado du- cha no tenía derecho a organizar a acoso constante a las personas relacio- que Abadía debía desempeñarse como
rante la administración de Marco los trabajadores de Tropical Oil, pues nadas con este movimiento, encarce- presidente durante el período com-
Fidel Suárez.» Los problemas labo- no era uno de los empleados de la lamientos preventivos y otras violacio- prendido entre 1926 y 1930, y que
rales se iniciaron casi de inmediato, compañía. El paro generó violencia, nes semejantes de las garantías Vásquez Cobo debía sucederlo en
cuando la compañía estableció una cuando los trabajadores atacaron y constitucionales." Pero las acciones 1930. Así se seleccionaron los candi-
escala salarial según la cual los co- destruyeron propiedades de la com- del gobierno contra Torres Giraldo, datos presidenciales durante las pri-
lombianos recibían menos de la mi- pañía y desfilaron por las calles, lle- Eduardo Mahecha y otras personas meras décadas del siglo xx. Cuando
tad del salario que ganaban los ex- vando banderas rojas en las que es- como ellos fueron, como lo recordaba se filtraron las noticias acerca de la
tranjeros por hacer el mismo trabajo. taban inscritos tres ochos, indicando alguien, "letárgicas e incruentas"." reunión, los bogotanos observaron
Estos no sólo ganaban $3,50 pesos al las exigencias de una jornada laboral A mediados de la década, los con- irónicamente que el formidable ge-
día, mientras que los colombianos de ocho horas, ocho horas de des- servadores no tenían razones para neral Vásquez, cuyo apodo era El león
ganaban $1,50, sino que recibían tam- canso y ocho horas de educación. pensar que su largo predominio so- del Valle, había sido domesticado por
bién vivienda y comida gratuitas. Las El gobierno actuó con celeridad bre los asuntos nacionales estaba el arzobispo, quien lo había conver-
condiciones de salud eran aterrado- para aplastar la huelga, a la que con- próximo a su fin. Una serie de re- tido en un león de circo?'
ras en la planta de Tropical Oil en sideraba subversiva además de ilegal. uniones realizadas en 1925 tuvieron En el fracaso de Vásquez Cobo
Barrancabermeja, un lugar húmedo Mahecha fue encarcelado y se per- como resultado la concreción del sue- para obtener la nominación presiden-
y propicio para la malaria a orillas mitió a Tropical Oil despedir a cerca ño de Marco Fidel Suárez de unir al cial de su partido en 1926 había más
de río Magdalena, cerca de doscien- del 45% de su fuerza laboral —más Partido Conservador, principalmen- que una simple decisión adoptada por
tos kilómetros al norte de Honda. El de mil doscientas personas, a quie- te según las orientaciones nacionalis- la cabeza de la Iglesia en Colombia.
40% de la fuerza de trabajo enfermó nes el gobierno gustosamente trans-
durante 1923 y, al año siguiente, 1.023 portó fuera de la región.»
de los 2.838 obreros contrajeron en- A pesar de la militancia sindical
fermedades que resultaron fatales en 29 Gilberto Zapata Isaza, Patricios o asesinos; 50 años de cruda historia, Medellín, Ital Torina, 1969,
durante la década del veinte, el hecho p. 50, describe el escandaloso tratamiento de que fue objeto uno de sus parientes, Emilio
Zapata, a quien se le encontró literatura comunista en su biblioteca personal.
30 Miguel Zapata, La mitra azul. Miguel Ángel Builes: el hombre, el obispo, el caudillo, Medellín, Beta,
26 Las negociaciones que precedieron la firma del contrato se discuten en Jorge Villegas, 1973, p. 117.
Petróleo colombiano, ganancia gringa, Bogotá, El Áncora, 1985, pp. 37-38. 31 Vásquez era oriundo de Cali. Durante buena parte de la década del veinte dirigió el
27 M. Urrutia, Op. cit., pp. 93-94. Ferrocarril del Pacífico, el cual conectaba la capital de Valle con el puerto de Buenaven-
28 lbíd., pp. 94-96. tura en el Pacífico.
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional / 235
234 / La modernización en Colombia

económica colombiana había llegado popular con las políticas económicas de los presidentes González Valen-
El hecho era que Vásquez no había cia, Concha, Suárez y Ospina, y
a su cúspide. Los proyectos de obras de Abadía fue un continuo tema de
podido obtener el apoyo del Congre- cuando no ejercía algún cargo en la
públicas avanzaban en muchos luga- crítica por parte de las fuerzas
so para su nominación, asunto que
res del país y, aunque se había agota- antigobiernistas. 35 presidencia, tenía un puesto en el
dependió de las maquinaciones de su Senado o en la Cámara de Repre-
do el dinero de la indemnización por A pesar del desdén general que le
principal oponente, Abadía Méndez. sentantes. Abadía fue también ma-
Panamá, los empréstitos extranjeros manifestaban por fuera de los círcu-
Las elecciones se habían realizado an- gistrado dela Corte Suprema de Jus-
habían tomado su lugar. los oficiales, Abadía Méndez tenía ex-
tes de las sesiones del Congreso de celentes credenciales en su partido. ticia y, como se señaló antes, enseñó
1925, y luego surgió una controversia Abadía abandonó entonces toda
Había comenzado su carrera política en la Universidad Nacional de Co-
acerca de si los delegados comprome- restricción fiscal y suscribió grandes
en la década del ochenta del siglo xix lombia, actividad que continuó ejer-
tidos con Abadía o con Vásquez Cobo empréstitos en el extranjero, utilizan-
como miembro del partido naciona- ciendo durante los años en que fue
serían posesionados. Abadía, utilizan- do la mayor parte de este dinero para
financiar proyectos de obras públi- lista, escribiendo ensayos a favor de presidente de Colombia."
do el poder que le confería el ser mi- El éxito politico de Abadía se de-
cas." Cuando los precios de los ali- Núñez y de La Regeneración. Su ta-
nistro del interior de Pedro Nel Ospi- bió a su extrema ortodoxia religiosa,
mentos se dispararon, debido a que lento era tal que, para 1891, a la edad
na, puso en duda las credenciales de cualidad que había impresionado a
los agricultores abandonaron el cam- de veinticuatro años, fue nombrado
los vasquistas y, cuando intentaron Herrera Restrepo en 1926. Su con-
po y acudieron en gran número a los director del periódico de Miguel An-
tomar sus puestos el día de la apertu- servatismo se hizo evidente siete años
ra del Congreso, los hizo detener por empleos de mejor remuneración en tonio Caro, El Colombiano. Cuando los
nacionalistas decayeron durante la antes cuando, al aceptar la cátedra que
la policía. La "detención de los ma- las obras públicas, el nuevo gobierno
década del noventa, se unió a la fac- Miguel Antonio Caro había ocupado
riscales", como se llamó al incidente, aprobó rápidamente una ley de emer-
ción disidente de los conservadores alguna vez en la Academia Colombia-
representaba no sólo un abuso del gencia que bajaba las tarifas sobre los na de la Lengua, Abadía citó al escri-
alimentos importados. No obstante, la históricos, creada por su antiguo pro-
poder gubernamental por parte de fesor, Carlos Martínez Silva. Durante tor romántico alemán Friedrich
Abadía, sino también una acción inflación afectó los salarios de los tra-
la presidencia de Marroquín, se des- Schlegel (1772-1829), denigrando
abiertamente ilegal de su parte;" bajadores, generando un aumento en
empeñó como ministro de educación, contra lo que percibía como un
pero era ésta la manera como se prac- las huelgas. Vásquez Cobo se había ga- proceso continuo de corrupción lin-
nado el respeto de los empleados del del interior y de relaciones exteriores.
ticaba la política en Colombia en la Durante el Quinquenio, se opuso a güística, que dejaba a "la moderna
época comprendida entre la Guerra Ferrocarril del Pacífico cuando, en Atenas Sudamericana [Bogotá] estre-
1926, acordó un aumento salarial del Rafael Reyes y fue exilado por este
de los Mil Días y 1930. motivo. Después de la restauración mecida de dolor y de vergüenza".
Cuando Abadía Méndez se pose- 20%, poniendo fm a una huelga con- Culpó a la prensa por haber aban-
tra esa compañía. TM El descontento del gobierno constitucional en 1909,
sionó, en agosto de 1926, la bonanza Abadía ocupó cargos en los gabinetes donado sus altos criterios anteriores,

32 Mientras que el Consejo de Estado falló inicialmente a favor de los partidarios de Aba-
día, luego se retractó. Todo esto ocurrió antes de la "detención" de los delegados de 35 La creciente deuda pública colombiana fue objeto de muchas de las caricaturas de
Vásquez Cobo. El mejor resumen de este incidente se encuentra en Pedro Juan Navarro, Rendón en 1925 y 1926, como lo fue también el desmañado uso de los recursos públi-
El parlamento en pijama, Bogotá, Mundo al Día, 1935, pp. 188-189. Véase también Rafael cos. Rendón satirizó a Abadía y al ministro de obras públicas, Sotelo Peñuela, en una
Serrano, En aquella ciudad, Bogotá, Tercer Mundo, 1981, pp. 161-162. caricatura publicada el 13 de mayo de 1927 en El Tiempo. En ella, el presidente le pregun-
33 Esta acusación se le formuló tanto en el momento en que se hicieron los empréstitos
ta al ministro por qué agradece que Laureano Gómez ya no esté en el gobierno. "Porque
como recientemente en Paul Drake, The Money Doctor, Durham, Carolina del Norte, Dulce sin Laureano aquí, no hay nadie que defienda el dinero de los empréstitos", responde
University Press, 1989, pp. 53 y ss. Sotelo Peñuela.
34 Junto con el aumento salarial, los trabajadores pedían una jornada laboral de ocho 36 Esbozos biográficos de Abadía Méndez pueden encontrarse en Luis López de Mesa,
horas, los domingos libres y remunerados y escuelas para los empleados. A Ignacio Torres
Historia de la Cancillería, Bogotá, Imprenta del Estado Mayor General, 1942, pp. 330-333;
Giraldo, quien organizó y dirigió la huelga, le impresionó el manejo diplomático que hizo
Joaquín Ospina, Diccionario biográfico y bibliográfico de Colombia, vol. 1, Bogotá, Águila, 1927, pp.
Vásquez Cobo de las negociaciones. Véase Ignacio Torres Giraldo, Los inconformes, historia de 16-17; Oliverio Perry, ed., Quién es quien en Colombia, Bogotá, Kelly, 1944, p. 7.
la rebeldía de las masas en Colombia, vol. 3, Bogotá, Latina, 1978, pp. 829-836.
236 / La modernización en Colombia El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional I 237

para convertirse en "una academia de rio, Rengifo se ocupó en varios fren- Tropical Oil se rehusó a negociar. Fi- detener las migraciones estacionales
vulgaridad"." tes, esforzándose por combatir las nalmente, el 21 de enero, la policía mediante leyes para este efecto, y los
El gabinete reunido por Abadía fuerzas del desorden, fuesen estas los disparó sobre los trabajadores, ma- sastres de Bogotá, desesperados por
reflejaba el estado de lós asuntos pú- trabajadores en htielga o revoluciona- tando a dos de ellos. Esto desencade- obtener mejores salarios ante los dis-
blicos en Colombia a mediados de la rios confesos como Tomás Uribe Már- nó un combate entre los trabajadores parados costos de los alimentos, en-
década del veinte. El ministro de in- quez, María Cano e Ignacio Torres y la policía, que llevó a Abadía a de- traron en paro. Marco Fidel Suárez,
dustria, José Antonio Montalvo, era Giraldo. Una de sus primeras actua- darar el estado de sitio; una vez he- en el último de sus "Sueños", escrito
un abogado especializado en legisla- ciones fue fortalecer al ejército regu- cho esto, Mahecha y los otros dirigen- un mes antes de su muerte, se queja-
ción petrolera, y el rico hombre de lar, cosa que realizó para marzo de tes de la huelga fueron arrestados. ba de que el estado de los asuntos pú-
negocios antioqueño, Esteban Jarami- 1927, elevando sus fuerzas regulares Con la suspensión de las garantías blicos lo dejaba "muy preocupado e
llo, se desempeñó como ministro de de 1.200 a 6.500 hombres. Cerca de constitucionales y la movilización de intranquilo"." El ministro de guerra
hacienda. El éxito de Jaramillo en ne- un mes después, Abadía le permitió la tropa, la huelga se deshizo. El go- Rengifo estaba aún más inquieto. En
gociar empréstitos extranjeros le ganó atacar a los sindicalistas y a los izquier- bierno se había aliado de nuevo con agosto, se había enterado de que el
el título extraoficial de "Financiador distas al emitir el Decreto 707, popu- la gerencia extranjera a expensas del Partido Social Revolucionario (PSR) se
del régimen". El Ministerio de Obras larmente conocido como el decreto de movimiento laboral." proponía incitar a un levantamiento
Públicas, rico en patronazgos, fue ocu- la "alta policía"." Rengifo envió a las A mediados de 1927, hubo un gran del proletariado a nivel nacional. Ad-
pado sucesivamente por los activistas tropas para disolver la segunda huel- revuelo en Colombia. María Cano y virtió sobre las "nubes borrascosas"
del partido, Sotelo Peñuela y Arturo ga organizada contra Tropical Oil en Torres Giraldo continuaron con sus que se cernían sobre la nación. Cuan-
Hernández. Sin embargo, el miem- enero de 1927. El principal organi- giras por pueblos y ciudades, donde do el partido anunció su intención de
bro más controvertido del gabinete de zador de la misma era, de nuevo, multitudes acudían a ver a la Virgen realizar una convención en La Dora-
Abadía fue el ministro de guerra, Ig- Raúl Eduardo Mahecha, y la queja Roja y a escucharla denigrar del status da, Caldas, en el mes de septiembre,
nacio Rengifo Borrero. Este creía fir- principal de los trabajadores colom- quo." Entre tanto, continuaba la agi- alertó al gobernador del departamen-
memente en las prerrogativas de los bianos era que el salario de $1,50 tación social en el frente laboral. Los to y le pidió que observara de cerca la
militares y en su deber constitucional había estado vigente desde 1922. Los legisladores boyacenses intentaron reunión. Los oficiales de La Dorada
de mantener el "principio de auto- empleados rechazaron la oferta de la
ridad" ante cualquier fuerza social compañía de un aumento del 6%, exi-
que pudiera disputarlo. Hombre de giendo un 25%, así como seguridad 41 Un apasionado recuento de la huelga se encuentra en I. Torres Giraldo, Los inconformes,
temperamento autoritario, prepara- laboral, cumplimiento de la nueva Op. cit., vol. 4, pp. 849-866. El antiimperialismo era uno de los temas importantes en los
do para atacara cualquier izquierdista discursos en contra de Tropical Oil. La noticia de que Estados Unidos había enviado de
ley que ordenaba pagar el domingo nuevo tropas para ocupar a Nicaragua, llevó a Mahecha, Torres Giraldo y a otros a
que amenazara la paz social, Rengifo, libre, persianas en las casas de la vincular la "agresión imperialista" de Estados Unidos en el Caribe con su "actividad
un hombre de acción, era el comple- compañía y mejora de las condicio- colonizadora", cuya punta de lanza era la Tropical Oil Company. Un recuento personal
mento ideal de Abadía, un erudito nes de trabajo." único del castigo que se dio a los huelguistas se encuentra en Isaac Gutiérrez Navarro, La
luz de una vida, Bogotá, ABC, 1949, pp. 202-204.
político de partido." La huelga se prolongó durante dos 42 Aunque tenía cerca de cuarenta años por aquella época, se consideraba conveniente que
Una vez instalado en su Ministe- semanas, en el transcurso de las cuales María Cano viajase acompañada mientras recorría el país incitando a las masas a la
revolución. Su hermano Alfredo la acompañaba con este fin. A pesar de aceptar las
costumbres sociales, María Cano era una oradora persuasiva y valiente. Mientras pronun-
ciaba un discurso en Manizales, en agosto de 1927, desde el balcón de un hotel, la policía
37 Tuvo el cuidado, sin embargo, de exceptuar a El Nuevo Tiempo de sus acusaciones. Véase: local disparó al aire para tratar de dispersar a la muchedumbre que la escuchaba. Como
Miguel Abadía Méndez, Discurso del doctor Miguel Abadía Méndez al recibirse como miembro de número la muchedumbre permaneció impasible, la policía disparó al muro del hotel, cerca de
en la sesión solemne del 6 de agosto de 1919, Bogotá, Imprenta La Luz, 1919, p. 34. donde se encontraba Cano. Ella también se negó a moverse y terminó su discurso, al
38 Una elogiosa biografía de Rengifo es la de H. Navia Varón, Op. cit. parecer sin perturbación alguna. Así, como lo recuerda Torres Giraldo, el Decreto 707,
39 El Decreto 707 le permitía a la policía encarcelar a cualquier persona sospechosa de "licencia para matar", se convirtió en letra muerta. I. Torres Giraldo, María Cano, Op. cit.,
subversión. pp. 58 y ss., 99-102.
40 M. Urrutia, Op. cit., pp. 96-98, discute la huelga. 43 Marco Fidel Suárez, Sueños de Luciano Pulgar; vol. 12, Bogotá, Librería Voluntad, 1927, p. 386.
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional / 239
238 / La modernización en Colombia
¿Se dirá, cuando los trabajadores re- derecho de desacatar todas las leyes
cumplieron sus órdenes con tal celo bierno para la aprobación de lo que damen sus derechos, cansados de es- laborales colombianas. Para 1928, la
que encarcelaron a los dirigentes del llegó a ser conocido como la Ley he- perar, que se inicia un movimiento situación de los trabajadores de las
PSR en cuanto comenzó la reunión. roica llenó los diarios colombianos comunista, y enviará sus tropas a bananeras se había hecho insoporta-
Así, los miembros de la recientemen- desde febrero de 1928 hasta octubre debelarlo el señor Rengifo?. 47
ble, y habían decidido hacer una huel-
te nombrada dirección del partido se del mismo año, cuando finalmente ga a menos que la compañía mejora-
fue aprobada en el Congreso. Ignacio La pregunta del representante en-
vieron obligados a adelantar sus asun- contraría respuesta a los pocos días. ra las condiciones de trabajo. 48 La
tos furtivamente, mientras sus compa- Rengifo lideró este esfuerzo, argumen- compañía se rehusó a negociar y, en-
tando acaloradamente que tal legisla- Una semana después de aproba-
ñeros distraían a sus carceleros con tre el 12 de noviembre y el 6 de di-
ción era indispensable para detener da la Ley heroica, la cual, en efecto, de-
ruidosos juegos de cartas. « daraba ilegales organizaciones como ciembre, la zona bananera se paralizó.
Una consecuencia importante de una revuelta comunista inminente. El momento de la huelga no hu-
Rengifo sostuvo que los comunistas es- el Partido Social Revolucionario, es-
la convención de La Dorada fue la talló un problema laboral en la zona biera podido ser peor. El año anterior,
formación de un subcomité del Par- taban a punto de someter al país a miembros del Partido Social Revolu-
"una conflagración social de pavoro- costera del Caribe, en Santa Marta,
tido Social Revolucionario, conocido donde la United Fruit Company tenía cionario y del CCC habían almacena-
como el Consejo Central Conspirati- sas dimensiones"." Los liberales, y un do febrilmente municiones para utili-
considerable número de conservado- enormes plantaciones con cerca de
vo (CCC). Este organismo estaba veinticinco mil trabajadores. Favore- zarlas en la inminente sublevación.
encargado de planear el derroca- res, atacaron la propuesta, calificán- Para abril de 1928, existía un plan
dola de arbitraria y dictatorial. Ad- cida por una sucesión de gobiernos
miento del gobierno mediante suble- nacionales y departamentales ansiosos según el cual los miembros del CCC
vaciones populares coordinadas. Los virtieron que, de ser aprobada, la ley declararían una huelga general y rea-
tendría consecuencias más calamito- por obtener inversión extranjera, la
liberales vinculados a la facción mili- compañía estadounidense había ope- lizarían acciones militares coordina-
tarista de este partido, siendo el ge- sas que aquellas que pretendía impe-
rado en su endave costero de manera das contra el gobierno. Los revolucio-
neral Leandro Cuberos Niño el prin- dir. El representante conservador José narios tenían tal fe romántica en el
Antonio Hoyos advirtió que "por huir que recibía óptimas utilidades. Desde
cipal entre ellos, participaron también 1925, United Fruit se había beneficia- carácter inevitable del levantamiento
en el trabajo del CCC. Para comien- del bolchevismo no podemos caer en del proletariado, que hablaban ince-
un fascismo de la peor especie"." do de una disposición del Ministerio
zos de 1928, los miembros del grupo de Industria, según la cual, dado que sante y abiertamente acerca del nue-
fabricaron bombas para utilizarlas en La Ley heroica fue aprobada el 30 vo orden inminente. A comienzos de
de octubre de 1928, pero no sin que los cosechadores de banano trabaja-
el derrocamiento del odiado régimen ban con base en contratos individua- 1928, Leonilde Riaño, la Flor Roja de
conservador. Al mismo tiempo, diri- antes uno de los representantes libe- Cundinamarca, advirtió a las mujeres
rales suscitara el debate sobre los mi- les, técnicamente no eran empleados
gentes conservadores como Antonio de la compañía. Esta disposición era colombianas que se prepararan para
José Uribe e Ignacio Rengifo pedían les de trabajadores empleados por la marchar al lado de sus hombres "en
United Fruit Company, que violaba absurda en todos los sentidos de la pa-
una nueva legislación que les permi- labra, pero confería a United Fruit el la revolución que se aproxima"."
tiera actuar libremente en contra de constantemente la ley laboral colom-
los disidentes, sin tomar en cuenta las biana. ¿Qué sucedería si estos emplea-
protecciones a los derechos civiles dos se cansaran de esperar que el go-
bierno acudiera en su ayuda?, se 47 lbíd., p. 151.
consagradas en la Constitución. 48 Mucho se ha escrito sobre la huelga bananera en Santa Marta y sobre su trágico desen-
El debate sobre el plan del go- preguntó uno de los representantes: lace. Un buen recuento histórico es el presentado por Catherine LeGrand, "El conflicto
de las bananeras", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Bogotá,
Planeta, 1989, pp. 183-218.
49 Diario Nacional, 23 de febrero de 1928. "Las mentes de los del CCC estaban llenas de
44 I. Torres Giraldo, Los inconformes, Op. di•, vol. 4, pp. 886-891. Miembros de esta Dirección ilusiones!", escribió I. Torres Giraldo, creo que es la única suya citada ya Los inconformes, Op.
fueron Torres Giraldo, Tomás Uribe Márquez, Pedro Narváez, Urbano Trujillo y María
cit., vol. 4, p. 75. Los afiliados al CCC provenían de tres grupos. La mayoría eran socialis-
Cano. Bogotá, tas como Torres Giraldo y Tomás Uribe Márquez, y anarco-sindicalistas como Raúl Eduardo
45 Germán Colmenares, Ricardo Rendón, una fuente para la historia de la opinión pública, Mahecha. Los liberales también estaban representados. Cuberos Niño y Felipe Lleras
Fondo Cultural Cafetero, 1984, p. 263. Camargo eran los más conocidos de ellos.
46 Jorge Orlando Melo, Sobre historia y política, Bogotá, La Carreta, 1979, p. 146.
240 / la modernización en Colombia
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional / 241

Los miembros del gobierno de paz de atemperar el inminente en- eventualmente con causar graves ríos miles de huelguistas que acam-
Abadía Méndez tomaron las amena- frentamiento entre la izquierda y la pérdidas a la United Fruit. El 2 de paban cerca de la estación del ferro-
zas revolucionarias en serio. "Estoy derecha. El Partido Liberal estaba diciembre, el general Cortés Vargas, carril. Ordenó a la muchedumbre
convencido de que el comunismo en desorganizado; algunos de sus inte- comandante de las tropas guberna- que se dispersara, dándole tres mi-
Colombia está próximo a estallar", afir- grantes se aliaron con las fuerzas del mentales, sostuvo haber interceptado nutos para hacerlo. Cuando la mul-
mó el ministro de industria Montalvo orden, otros apoyaron a los revolu- un mensaje de Tomás Uribe Márquez titud, entre la cual se encontraban
a comienzos de 1928. Montalvo pro- cionarios. De gran importancia fue el en el que instaba a los huelguistas a muchas personas dormidas, se negó
siguió diciendo que se había sorpren- hecho de que la mayoría de los libe- sabotear las propiedades de la com- a moverse, el general Cortés ordenó a
dido, en un viaje reciente a la zona rales, y también un buen número de pañía. Luego, dos días más tarde, se sus tropas abrir fuego. Cerca de una
bananera de Santa Marta, al ver que conservadores, desdeñaron a los re- supo que United Fruit podría perder docena de huelguistas murieron en
los trabajadores leían "alarmantes volucionarios como visionarios inocuos toda la cosecha, pues los huelguistas el acto y muchísimos resultaron he-
tratados bolcheviques". 50 Durante el y se burlaron de los temores de con- habían bloqueado los trenes que lle- ridos. En los días siguientes, mien-
mes de abril de 1928, el ministro de servadores como Rengifo. El caricatu- vaban la fiuta hasta los barcos. tras el ejército disolvía a la fuerza la
guerra Rengifo estuvo preocupado rista de El Tiempo, Ricardo Rendón, ha- Por un instante, pareció que la huelga en medio de esporádicas es-
por la infiltración de los bolcheviques bitualmente hacía mofa de ambos huelga podría tener éxito. Pero este caramuzas y de ataques a las pro-
en el ejército. El arzobispo Ismael bandos, para diversión general de los hecho, unido al rumor de que los bu- piedades de la compañía, cientos de
Perdomo, quien había reemplazado a colombianos. 5' Esto sólo pareció en- ques de guerra estadounidenses, el
Bernardo Herrera Restrepo cuando trabajadores de la zona bananera
furecer y fortalecer la decisión de crucero Des Moines y el acorazado perdieron la vida."
este falleció en enero de aquel año, ambas facciones extremistas. North Dakota se dirigían hacia Santa
elogió la posición anticomunista del La masacre de la zona bananera
Fue en este contexto de extremis- Marta, llevó al gobierno a declarar
gobierno e instó a los trabajadores a de fines de 1928 fue una terrible lec-
mo de izquierda y de derecha que los el estado de sitio en la zona bananera
regresar a la Unión Colombiana Obre- ción para los obreros colombianos.
trabajadores bananeros se lanzaron a en la noche del 5 de diciembre. Al
ra, apoyada por la Iglesia. Los defen- Ayudó a convencerlos de que una
la huelga. El día en que se inició, el recibir esta información, e inspira-
sores del "principio del orden" ad- reivindicación revolucionaria de sus
12 de noviembre de 1928, el gerente do por la insistencia de Rengifo en
virtieron consternados los viajes de quejas era imposible ante la superio-
de United Fruit, Thomas Bradshaw, no dar cuartel "al enemigo", el ge-
Guillermo Hernández Rodríguez y ridad militar del gobierno central.
envió un telegrama a Abadía Méndez, neral Carlos Cortés Vargas decidió
de otros a Moscú, y su tendencia a dar Gustárales o no, la mayoría de los co-
donde decía: "la situación revolucio- dispersar a los trabajadores que ha-
a los periódicos que fundaban nom- lombianos tuvieron que coincidir con
naria aquí es extremadamente peli- bían bloqueado el envío por tren a
bres como El Moscovita, Ola Roja y El Sin- la evaluación del activista liberal He-
grosa"." Abadía respondió enviando través del pueblo de Ciénaga. Al lle-
dicalista, radio Uribe, cuando afirmó que si los
unidades del ejército a la región de gar a la plaza principal del pueblo a trabajadores de la zona bananera hu-
No había en Colombia una fuer- Santa Marta. La huelga se prolongó la 1:30 de la madrugada del 6 de di- bieran continuado luchando por el
za coherente en la vida pública ca- durante casi un mes, amenazando ciembre, desplegó trescientos solda- cambio a través del Partido Liberal, en
dos fuertemente armados contra va- lugar de asociarse con los socialistas,
50 I. Torres Giraldo y María Cano habían estado organizando a los trabajadores justo antes
de la visita de Montalvo.
51 Durante mayo de 1928, El Tiempo publicó una serie de caricaturas de Rendón sobre este
53 Los estimativos de las víctimas varían enormemente. Los registros oficiales, donde se
tema. El 21 de mayo, el editorial de ese diario afirmó que María Cano, Torres Giraldo "y informó únicamente de los disparos en Ciénaga, contaban ocho muertos y veinte heri-
otras dos docenas de agitadores" no representaban una amenaza para la paz en Colom- dos. Otros dicen que muchos miles de trabajadores fueron masacrados. Observadores
bia. En esa misma edición, aparecía una larga carta de Laureano Gómez dirigida al menos apasionados, como el embajador de Estados Unidos en Bogotá, reportaron que
congresista conservador Insignares Piñeres, donde Gómez argumentaba que los conser- cientos, quizá mil personas habían muerto. Este estimativo es confirmado por el dirigen-
vadores no debían aprobar la "Ley heroica", a la que consideraba como una restricción te socialista Julio Cuadros Caldas, uno de los testigos presenciales, citado en H. Navia
inconstitucional de los derechos civiles. Varón, Op. cit., pp. 316-317. Cuadros dijo que mil personas habían muerto, entre ellas
52 C. LeGrand, Op. cít., p. 206. mujeres y niños; tres mil habían sido heridas y quinientas encarceladas.
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional I 243
242 / La modernización en Colombia
Los temores económicos acompa- tes y asertivos arrendatarios de la zona
el resultado de la huelga hubiera sido subversivas. Sin medir sus palabras,
ñaban el descontento generalizado cafetera de Viotá. Cuando los cam-
muy diferente." el presidente llamó felones y traido-
por la falta de sensibilidad de Abadía pesinos que anteriormente se encon-
res a los líderes de la reciente huelga
contra United Fruit, personas que, en frente a los problemas laborales. A co- traban empleados en las obras públi-
mienzos de 1928, los prestamistas es- cas regresaron a la agricultura,
El fatídico 1929 su afán de triunfar, no vacilaban en
tadounidenses suspendieron el crédi- hallaron que les resultaba dificil ga-
"atravesar con su puñal el corazón
to, después de enterarse de que los nar dinero debido a la libre importa-
amante de la patria".
Colombianos reflexivos se vieron des- dineros de los empréstitos eran des- ción de alimentos establecida en la Ley
concertados y entristecidos el primer Las personas de mentalidad pro-
gresista encontraron, sin embargo, un pilfarrados, como una manera de de emergencia de Abadía de 1927. Los
día de 1929. El periódico de la maña- protestar contra la legislación colom- comerciantes también comenzaron a
na incluía un largo mensaje de Aba- poco de humor negro en el melancó-
biana que protegía las reservas na- verse afectados. Los precios de los bo-
día Méndez sobre "el estado de la na- lico diario matutino. La caricatura de
Rendón mostraba a Abadía durmien- cionales de petróleo. 57 Los recortes en nos colombianos en la bolsa de Nue-
ción", donde el presidente elogiaba a los gastos de obras públicas que se si- va York cayeron constantemente, per-
la Iglesia católica por haber dado al do en su cama, mientras que sona-
guieron obligaron a despedir a miles diendo el 20% de su valor entre 1927
país su cultura y civilización, y agra- ban a su alrededor alarmas alertando
de trabajadores. Los precios del café, y fines de 1929." Una ola de incen-
decía a los capitalistas extranjeros por sobre el peligro a la nación, tituladas
que se encontraban en casi treinta cen- dios en Medellín en febrero de 1929
haber contribuido tanto al desarrollo "capitalistas yanquis", "corrupción ofi-
tavos de dólar por libra un año antes, sugirió que los constructores acosa-
nacional. Abadía llegó incluso a de- cial" y "deuda externa". En las som-
habían empezado a caer. Para comien- dos estaban recurriendo a los incen-
cir que su gobierno continuaría pro- bras se veía una figura de la muerte,
zos de 1929, habían caído a veintitrés dios premeditados para reducir sus
tegiendo a United Fruit, Tropical Oil rotulada "zona bananera". Pocos días
centavos de dólar, y para fines del año pérdidas." Casi un año antes de la
y a otras compañías extranjeras de las antes, El Tiempo había publicado una
llegaron a diecisiete centavos. A me- quiebra de la bolsa de valores, en oc-
exigencias de sus empleados colom- caricatura de Rendón titulada "Re-
dida que se agotaban los ingresos, los tubre de 1929, el director del diario,
bianos. Como lo explicó el presiden- greso de una expedición de caza".
rentistas comenzaron a exigir exen- Eduardo Santos advirtió que Colom-
te, la autoridad pública se converti- Mostraba al general Cortés Vargas
ciones de sus obligaciones. Los pri- bia se hallaba en un estado de crisis
ría en una burla, a menos que la presentando un saludo militar al pre-
meros en hacerlo fueron los elocuen- económica."
industria y el capital extranjero reci- sidente Abadía. Detrás del general se
bieran "la más amplia protección"." veía una hilera de cadáveres; detrás
Agradeció de manera especial el que de Abadía, una pila de patos. "'Maté
las fuerzas de la verdad y de la justi- a cien!", decía Cortés. "Eso no es na- 57 La legislación, que declaraba la soberanía nacional sobre las reservas petroleras, había
cia hubiesen triunfado sobre los pro- da", replicaba Abadía, "iyo maté dos- llevado al Wall Street Journal, a comienzos de 1928, a publicar un editorial donde decía que
"Colombia muestra signos de indinarse hacia los mismos puntos de vista radicales que han
pagadores de doctrinas anárquicas y cientos!" .s
arruinado a México y a Rusia". Citado en Germán Colmenares, Ricardo Rendón, una fuente
para la historia de la opinión pública, Op. cit., p. 206.
58 Carlos Esteban Posada Posada, "La gran crisis en Colombia: el período 1928-1933", en:
54 Citado en Terrence Burns Horgan, "The Liberals come to Power. Por debajo de la ruana: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, p. 81.
A Study of Enrique Olaya Herrera Administration, 1930-1934", disertación de doctora- Para 1931, habían perdido el 50% de su valor. Y para fines de 1932 el 82%.
do, Gainesville, Florida, Vanderbilt University, 1983, p. 42. Uribe señaló también que los 59 T B. Horgan, Op. cit., p. 22. En aquel momento se inauguró en Bogotá el primer "rascacie-
socialistas fueron los primeros en huir una vez que comenzó la violencia. I. Torres Giraldo, los" colombiano, el Hotel Estación, al frente de la Estación de Ferrocarriles de la Sabana.
Los inconformes, Op. cit., vol. 4,
p. 125, describe la huida de Mahecha, la suya propia y la de De ocho pisos, fue el primer edificio en el que se utilizó concreto armado en Colombia. El
otros. Alberto Castrillón, quien no conocía la región, fue capturado, sometido a un juicio historiador de la arquitectura Germán Téllez, en "La arquitectura y el urbanismo en la
militar y condenado a veinticuatro años de prisión, de los cuales estuvo preso menos de época actual", en: Jaime Jaramillo Uribe, ed., Manual de historia de Colombia, vol. 3, Bogotá,
un año. Un año después de la masacre de la zona bananera, se presentó como candidato Instituto Colombiano de Cultura, 1980, cita el proyecto como un ejemplo del retraso
presidencial por el Partido Social Revolucionario. La trascripción de su juicio se encuen- tecnológico en Colombia. El concreto armado, usado por primera vez en Europa antes del
tra en Ciento veinte días bajo el terror militar, Bogotá, Tupac-Amarú, 1974. siglo xix, fue una "innovación sensacional" a comienzos del siglo )0( en Colombia.
55 El Tiempo, 1 de enero de 1929. 60 Su editorial del 15 de enero de 1919 llevaba por título "En presencia de la crisis". Véase
56 La caricatura está reproducida en Germán Colmenares, Ricardo Rendón, una fuente para la Eduardo Santos, Obras selectas, Bogotá, Imprenta Nacional, 1982, pp. 390-391.
historia de la opinión pública, op. cit., p. 260.
244 / La modernización en Colombia
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional / 245
A comienzos de febrero, la policía portero del New York Times a observar
nacional llevó a cabo redadas en las política de Perdomo quizá no hubiera director de la lucrativa compañía de
que el público colombiano no le daba tenido importancia si Abadía Mén- tranvías de la ciudad, a quien acusa-
ciudades del país y descubrió cajas de mayor importancia a "la amenaza
bombas fabricadas por miembros del roj a" . 62 dez no odiara a Vásquez Cobo y no ba de un sinnúmero de ofensas, una
Comité Central Conspirativo. El se- estuviera decidido a impedir que lle- de las cuáles era el robo. El hecho de
Para comienzos de 1929, era evi- gara a la presidencia. Su antipatía que Cuervo fuese destituido provocó
cretario del Partido Social Revolucio- dente que el partido de gobierno te-
nario, Tomás Uribe Márquez, fue se remontaba al menos a 1904, cuan- un clamor popular, pues era bien co-
nía problemas mucho más graves que do Abadía sufrió un humillante exi- nocido que * los recursos públicos es-
arrestado, y poco después el dirigen- el de los revolucionarios fabricantes
te liberal Leandro Cuberos Niño, al lio por orden de Rafael Reyes. Las taban siendo robados y dilapidados
de bombas, la caída de los indicadores tropas que condujeron a Abadía y a por miembros de una rosca que man-
descubrirse una bomba en su casa. económicos y su enorme impopula-
Más de otra docena de personas fue- sus colegas a los Llanos Orientales es- tenía estrechos vínculos con el propio
ridad. La campaña para las próxi- taban comandadas por Alfredo presidente. Esto, agregado al hecho de
ron detenidas en conexión con "la mas elecciones había comenzado, y
conspiración de las bombas", entre Vásquez Cobo, entonces ministro de que los servicios municipales se ma-
los conservadores tenían dos candi- guerra de Reyes.65 Abadía, el astuto nejaban de manera incompetente,
ellas los infatigables Torres Giraldo y datos presidenciales: Alfredo Vásquez
María Cano. Varios de los más promi- político de las maquinarias, vivía la sacó a miles de bogotanos, muchos
Cobo y Guillermo Valencia, ninguno máxima según la cual "la venganza es de ellos estudiantes, a protestar en
nentes conspiradores fueron liberados de los cuales estaba dispuesto a reti-
después, gracias ala hábil defensa que un plato que se saborea mejor cuan- las calles el 6 y el 7 de junio. El 6 de
rarse a favor del otro. No era esto lo do se come frío", y estaba decidido a junio la policía, al mando del general
hicieron de ellos los abogados Jorge que debía suceder, pues cuatro años
Eliécer Gaitán y Carlos Lozano. Los hacer pagar a Vásquez Cobo la anti- Cortés Vargas, disparó sobre la mu-
antes el arzobispo Herrera Restrepo
cargos contra María Cano fueron re- gua ofensa, sin importarle las conse- chedumbre y mató a un estudiante,
había indicado que Vásquez Cobo de- cuencias.
tirados. La prensa liberal minimizó bía ser presidente para el período com- Gonzalo Bravo Pérez.° Miles de per-
el incidente y El Espectador acusó al A mediados de 1929, Abadía y el sonas llevaron el cadáver a la residen-
prendido entre 1930 y 1934.° Sin em- gobierno conservador experimentaron cia presidencial y exigieron acciones
presidente de utilizarlo para promo- bargo, con la muerte de Herrera, y el
ver las aspiraciones presidenciales de una crisis más, que intensificó su de- contra todos los implicados en el asun-
hecho de haber sido sucedido por Is- bilidad y desunión. El 5 de junio, el to. No sólo le pidieron a Abadía que
Ignacio Rengifo. 61 El caricaturista Ri- mael Perdomo, una personalidad me-
cardo Rendón caracterizó a los fabri- gobernador de Cundinamarca, Ru- destituyera al jefe de la policía, sino
nos fuerte y menos ingeniosa desde el perto Melo, pidió la renuncia del al- también al ministro de obras públicas,
cantes de bombas como figuras punto de vista político, la voz política
chaplinescas que no debían ser toma- calde de Bogotá, Luis Augusto Cuer- Hernández, y al ministro de guerra,
de la Iglesia era más débil de lo que vo, quien se había vuelto odioso para Rengifo. Abadía accedió a las peticio-
das en serio, reflejando con ello una había sido hasta entonces durante el
actitud popular que llevó a un re- la clase política en el poder. La ofen- nes. Con la salida de Rengifo y de
siglo xx. 64 La falta de experiencia
sa de Cuervo consistió en despedir al Hernández, caracterizados como "la

61 El Espectador, 7 de febrero de 1929.


62 Germán Colmenares, Ricardo Rendón, una fuente para la historia de la opinión pública, op. cit.,
pp. 261-263; T. B. Horgan, op. cit., pp. 46-50. Alcides Arguedas escribió que la mayoría de involucrado en las políticas partidistas conservadoras. Perdomo había mostrado tam-
los colombianos se oponían a la ideología revolucionaria porque la clase pobre y los bién una habilidad excepcional en su trabajo con los pobres cuando fue obispo de Ibagué.
burócratas, por ser conservadores, dependían del gobierno. Los liberales, por su parte, Para más detalles sobre sus actividades allí durante las dos primeras décadas del siglo,
siendo los ricos, no desean ver amenazadas sus propiedades. Véase: Marco Palacios, véase James D. Henderson, Cuando Colombia se desangró, Bogotá, El Áncora, 1984, p. 191. Es
Estado y clases sociales en Colombia, Bogotá, Linotipo Bolívar, 1986, p. 63. posible que la decisión de Roma de elegir a Perdomo por sobre Caycedo, más elocuente
63 Un recuento de alguien "cercano" al embrollo entre la Iglesia y el Estado en 1929, es el políticamente y más militante, hubiera estado determinada también por los continuos y
presentado por José Restrepo Posada, La Iglesia en dos momentos difíciles de la historia, Bogotá, graves problemas que afectaban a la Iglesia mexicana, fuertemente politizada.
Kelly, 1971. 65 Vásquez Cobo ocupó este cargo entre 1903 y 1904, y luego otra vez en 1909. Fue también
64 El Vaticano eligió a Perdomo por sobre un candidato más lógico, el obispo antioqueño ministro de relaciones exteriores de Reyes entre 1906 y 1908.
Manuel José Caycedo, específicamente porque el primero no estaba profundamente 66 Irónicamente, Bravo Páez era ahijado de Abadía Méndez. Al parecer el alto joven fue
alcanzado por una bala que rebotó.
El cambio social y el desafío a la autoridad tradicional I 247
246 / La modernización en Colombia

julio de 1929, a Nemesio Camacho. Mientras los dos partidos luchaban se celebraba el carnaval estudiantil en
columna vertebral del régimen", el
Los militaristas seguían al general Cu- por solucionar sus problemas inter- Bogotá, un fin de semana de desfiles,
gobierno de Abadía se encontró a la
beros Niño, recientemente liberado de nos, el Partido Social Revolucionario baile en las calles, concursos de be-
deriva y jamás se recuperó 6 7
prisión después de 'haber estado im- agonizaba. Para julio, la mayoría de lleza y parrandas, aparentemente
Julio y agosto fueron meses perdi-
plicado en el incidente de las bombas sus líderes estaban en prisión o en el dirigidas a conseguir fondos para la
dos para la política partidista liberal
en febrero de aquel año. A comienzos exilio." Sin embargo, muchos de sus Casa del Estudiante y para sus obras
y conservadora. Los conservadores no
de junio, los civilistas se reunieron en miembros persistían en su sueño de de caridad. Él punto culminante del
consiguieron resolver el problema de
Apulo, Cundinamarca. Esta reunión que las masas, si se les diera la opor- carnaval de 1929 era la coronación
lanzar un (mico candidato presiden-
se destacó principalmente porque tunidad, se levantarían como un solo de la reina de los estudiantes, honor
cial. El arzobispo Perdomo demos-
no se permitió asistir a los congresistas hombre y abolirían el capitalismo y que se disputaban María Teresa Rol-
tró su ineptitud política al entregar
liberales recién elegidos. Fueron ve- la propiedad privada." Según esta dán, Josefina Uribe Portocarrero y
los nombres de cinco candidatos de
tados de la convención porque habían lógica, lanzaron lo que esperaban se Elenita Laserna. El Tiempo reportó
quienes dijo que aceptaría como
desobedecido ala orden de Bustaman- convirtiera en un levantamiento na- "gran nerviosismo" en la capital co-
nominados, y luego se decidió por
te de abstenerse de participar en las cional. El esfuerzo abortó. Sólo en El lombiana mientras los partidarios de
Vásquez Cobo. 68 "Lo que más sorpren- Líbano, en la zona cafetera del norte las candidatas luchaban por elegirla
de", dijo el arzobispo en una carta del elecciones de febrero. A fines de agos-
to, los liberales que tenían anteceden- de Tolima, y en otros dos pueblos de mediante la compra de votos que cos-
20 de agosto, "es que los obreros y aun
tes en el partido republicano se reunie- menor importancia, hubo un esfuer- taban veinte centavos cada uno. Du-
parcialidades comunistas han hecho
ron en Bogotá con el expresidente zo concentrado por tomarse el poder. rante la última hora de la votación
saber que apoyan a Vásquez Cobo". 69
Carlos E. Restrepo. Entre ellos se en- El levantamiento bolchevique de El Lí- hubo un frenesí de compra de votos;
El Partido Liberal, por su parte, es-
contraban Simón Araújo, Eduardo bano, dirigido por uno de los miem- los adinerados seguidores de las jóve-
taba en aquel momento desacreditado
Santos y Luis Eduardo Nieto Caba- bros del CCC, Pedro Narváez, fue nes pagaron hasta siete mil dólares por
y desanimado, y no parecía capaz de
llero. Ese grupo, los representantes aplastado por una milicia bipartidista el triunfo de su candidata. Finalmen-
lanzar ningún candidato presidencial. te fue elegida María Teresa Roldán
no oficiales de los moderados libera- reunida apresuradamente."
El 18 de julio, Alfonso López Pumarejo
les y conservadores, esperaban poder Julio era también el mes en que con ciento setenta mil votos. Quienes
había concedido una entrevista para
el periódico en la que observó que su encontrar conjuntamente un candi-
partido estaba "absolutamente liqui- dato que, como lo dijeron Araújo y
72 Eduardo Mahecha estaba en el exilio; Tomás Uribe Márquez en prisión, sirviendo una
dado"." En ese momento, los libera- otros, pudiera "orientar y salvar a la condena de treinta meses "por fabricación y posesión de explosivos con propósitos
les estaban divididos entre las fac- nación"." Dado que esto no fue posi- subversivos". Uribe había sido arrestado de nuevo en junio, cuando se lo descubrió fabri-
ciones "civilista" y "militarista". Los ble, la reunión terminó y Restrepo re- cando bombas en Bogotá. Torres Giraldo estaba a punto de salir de la cárcel. Cuando lo
gresó a Medellín diciendo que no veía hizo, regresó a la zona bananera, donde fue detenido de nuevo y deportado. Viajó
civilistas seguían a Paulo E. Bustaman- entonces a la Unión Soviética, donde pasó casi cinco años. I. Torres Giraldo, Los inconformes,
te y, hasta cuando murió en París en sino oscuridad en el frente político.
Op. cit., vol. 4, p. 990.
73 Años después el Partido Comunista Colombiano, que sucedió al Partido Social Revolucio-
nario en la década del treinta, criticó a Torres Giraldo y a sus compañeros por promover
"una tendencia profundamente equivocada" y por seguir "una confusa mezcla de reivin-
67 El "Movimiento 8 de junio", como se conoce, es discutido en Medófilo Medina, La protesta dicaciones sociales y tendencias putchistas". Partido Comunista de Colombia, Reinta años
urbana en Colombia en el siglo xx, Bogotá, El Áncora, 1984, pp. 38-44. R. Serrano Camargo, de lucha del partido comunista en Colombia, Bogotá, Paz y Socialismo, 1960, p. 11. Tan idealistas
op• cit., pp. 59-63; H. Navia Varón, Op. cit.., pp. 161-188. eran los bolchevistas colombianos que reformularon los ritos religiosos tradicionales. En el
68 En julio dijo que las siguientes seis personas serían aceptables para él: José Vicente Casas, caso del bautismo, por ejemplo, ingresaban a los niños a su sociedad "en el Santo Nombre
Mariano Ospina Pérez, Ignacio Rengifo, Antonio José Uribe, Guillermo Valencia y Vásquez de la Humanidad Oprimida y en honor de la Hermandad Universal". Gonzalo Sánchez,
Cobo. Los bolcheviques de El Líbano (Tolima), Bogotá, Ecoe Ediciones, 1976, p. 79.
69 El Espectador, 21 de agosto de 1929; J. Restrepo Posada, Op. cit., p. 61. La popularidad del 74 Unas pocas personas murieron en el ataque. Narváez fue arrestado y encarcelado por
general entre los trabajadores se debía en parte al manejo que había dado a la huelga un tiempo. Un recuento excelente del levantamiento de El Líbano es Gonzalo Sánchez,
de los Ferrocarriles del Pacífico tres años antes.
Los bolcheviques. Una colección de las municiones caseras de Narváez y sus seguidores
70 La Prensa, 18 de julio de 1929. puede verse en James D. Henderson, Cuando Colombia se desangró, Op. cit., p. 93.
71 Carlos E. Restrepo, Orientación Republicana, vol. 2, Bogotá, Banco Popular, 1972, p. 505.

11
248 / La modernización en Colombia
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional I 249
levantaban los fondos obtuvieron la
sus mayores." Fueron también decla- el estado general de agitación social
considerable suma de US$21.545, ha- lógica análoga a la del antiguo mo-
raciones de la presencia estudiantil en que vivía. Los carnavales estudian-
ciendo del carnaval de 1929 uno de vimiento republicano. Acusaban a los
que había sido de señalada importan- tiles de Bogotá eran, entonces, una
los más exitosos de la década. Según Centenaristas de tener un concepto
cia en la vida pública colombiana du- ostentosa destilación de un despertar
Alcides Arguedas, la coronación de la mecanicista de la vida, "apetitos bas-
rante toda la década. El movimiento intelectual generalizado y profundo.
nueva reina tuvo lugar en el Teatro tardizados" que habían despojado a
estudiantil colombiano se inició for- El movimiento estudiantil encabe-
Colón, en medio de "lujosa disipa- los hombres de generaciones anterio-
malmente en 1921, cuando tres jóve- zado primero por Germán Arciniegas
ción", acompañada de discursos, ri- res de su espiritualidad. Como gru-
nes de veintiún años, Germán Arcinie- y sus compañeros pronto se amplió y,
sas y una alegre fila de estudiantes po enamorado de la cultura material
gas, Silvio Villegas y Augusto Ramírez para mediados de la década, contaba
que bailaban por los pasillos del tea- y casado con la idea del progreso, los
Moreno lanzaron la revista literaria entre sus filas a un gran número de
tro. Luego estos mismos estudiantes Universidad. Esta revista y los carnava- Centenaristas habían hipotecado
convirtieron la calle Real en una "fe- jóvenes que comenzaron a referirse irreflexivamente la nación a capitalis-
les de mitad de ario que pronto la si-
ria de locos", en la cual "casi todos es- a sí mismos como Los Nuevos." tas extranjeros a costa de su propio
guieron, se inspiraban directamente
taban ebrios, o fingían estarlo". 75 Para mediados de 1925 lanzaron pueblo, argumentaban Los Nuevos.
en los acontecimientos que tenían lu- su propia revista literaria, Los Nuevos,
El vertiginoso carnaval estudiantil Por consiguiente, estaban en bancarro-
gar en el Cono Sur, especialmente en y la utilizaron como una plataforma
de 1929 habría de ser el último de ta moral e intelectual, se alababan
el Movimiento de Reforma Universi- desde la cual difundían sus mensajes
esta índole. El dima político cambió enfermizamente entre sí y eran com-
taria iniciado en Córdoba, Argentina, de cambio literario, político y social.
después de 1930; este, acompañado pletamente nefastos para el bienestar
en 1919. En un sentido más amplio, Los Nuevos se enorgullecían de su
por una austeridad económica cada nacional. "¿Ha llegado el momento
hacían parte de la revuelta en contra nacionalismo, espiritualidad y sensi-
vez mayor, terminó con los carnava- en que es preciso hacer el balance de
de la cultura burguesa, el positivismo bilidad ante las desigualdades socia-
les. De muchas maneras, fueron el la generaciones anteriores y deducir
rígido y el imperialismo occidental les —especialmente por la suerte de
símbolo de la década del veinte, cuan- su parte de responsabilidad en la 'evo-
que predominaban en Europa desde los pobres—. Deseaban crear "un nue-
do la nueva riqueza hizo posible las lución' nacional?" Su respuesta fue un
fines del siglo."
extravagancias que personas como vo sentimiento de solidaridad huma- sonoro "iSí!". 80 Los Centenaristas eran
Los estudiantes latinoamericanos na" al "desatar una gran corriente
Arguedas observaban con sentimien- hombres del pasado, de otra época.
encontraron especial inspiración en netamente ideológica". Entre tanto, Su tiempo había pasado.
tos encontrados. Sin embargo, las ce-
el derrocamiento de los regímenes estaban orgullosos de su diversidad
lebraciones estudiantiles de aquella Los Centenaristas no admitieron
políticos autoritarios en México y en ideológica, y acogían a todos aquellos
década fueron mucho más que fies- de buen grado el ataque de la gene-
Rusia. Y en Colombia estas ideas se que desearan expresarse libremente." ración más joven. Como hombres de
tas exuberantes en las que los hijos
vieron aún más fortalecidas por el Los Nuevos proclamaron su ene-
de los privilegiados escandalizaban a cerca de treinta años y a quienes to-
despertar económico del país y por mistad con las generaciones ante- davía faltaban algunos años para mol-
riores, en especial con aquella que dear el destino nacional, ridiculiza-
inmediatamente los precedía, la ron su presunto retiro prematuro
75 A. Arguedas, Op. cit., p. 746.
Generación del Centenario, a la que declarado por un grupo de jóvenes de
76 Nadie se escandalizó más que Ignacio Rengifo. Convencido de que la Casa del Estudian- identificaban con una debilidad ideo-
te estaba infiltrada de comunistas, intentó organizar a los estudiantes de derecha para veinte arios, precoces e inexpertos. Un
contrarrestar la organización de la Casa, dominada por los liberales. Apoyó el intento
del jesuita Félix Restrepo de asumir el control de la Junta directiva de la Casa del
78 Incluían a Alberto y Felipe L'eras Camargo, Jorge Eliécer Gaitán, Jorge Zalamea, León de
Estudiante mediante una elección cuidadosamente supervisada que se llevó a cabo en el
patio del edificio del Congreso. Los esfuerzos del padre Restrepo se vieron frustrados Greiff, Rafael Maya, Francisco y José Umaña Bernal, Luis Tejada, Moisés Prieto, José Mar,
Juan Lozano, Gabriel Turbay, Joaquín Fidalgo Hermida, Eliseo Arango, José Camacho
cuando los estudiantes liberales hicieron estallar en llamas las urnas al llenarlas con votos
Carreño, Primitivo Crespo, José Enrique Gaviria, Luis Vidales, Abel Botero y C. A. Tapia.
impregnados de fósforo blanco. Estos incidentes se describen en R. Serrano Camargo,
Op. cit., pp. 170-172. 79 Los pasajes citados pertenecen al primer número de Los Nuevos, publicado el 6 de junio
77 Esta revuelta es tratada magistralmente en H. Stuart Hughes, de 1925, y que dejó de publicarse al final de aquel mismo año. Están incluidos en Jorge
Consciousness and Sociely, the Zalamea, Literatura, política y arte, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, 1978.
reorientation of European Social Thought, 1890-1930,
Nueva York, Alfred A. Knopf, 1958. 80 J. Zalamea, Op. cii., p. 595.
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional / 251
250 / La modernización en Colombia

mes después de iniciada la publica- mismo tiempo, veía a Los Nuevos No hemos temido desvinculamos del atrevido a protestar por la miseria
ción de Los Nuevos, Eduardo Santos como el producto de la fragmentación pasado para alzarnos a las nuevas en la que viven la mayoría de nues-
negó las acusaciones que se hacían a ideológica ocurrida después de la Pri- corrientes"." tros conciudadanos", dijo. "Nunca
El debate generacional resonó en hemos creído que sea de nuestra in-
su generación. 8 ' Cinco meses más tar- mera Guerra Mundial, hecho que ex-
de, Alfonso López Pumarejo, quien plicaba su heterodoxia. Encontraba la vida pública colombiana durante cumbencia enseñarles los caminos de
por entonces sólo tenía treinta y siete también que estaban tan absortos en cerca de cuarenta años después de los la independencia económica, políti-
años, se burló de Los Nuevos, de quie- ellos mismos, que eran "una genera- exaltados intercambios de mediados ca y social". Después de elogiar la la-
nes dijo, "con un criterio literario, ción casi exclusivamente literaria", de 1920." A corto plazo, tuvo exac- bor adelantada por Uribe Márquez,
casi musical, intervienen en los asun- que "ama las emociones raras y lu- tamente el efecto que Los Nuevos de- Torres Giraldo y María Cano, López
tos públicos". Se refirió a ellos como cha con talento por desmenuzarlas"." seaban. Como sucedió en el caso del advirtió que en un momento de revo-
"nuestros radicales socialistas", acu- Desafió a Los Nuevos a dejar sus ex- levantamiento obrero durante la dé- lución social y económica, el Partido
sándolos de ser miembros de un gru- ploraciones del yo y a salir a hacer algo cada del veinte, el radicalismo de la Liberal debía ser leal a sus propios va-
po privilegiado que había aprendido que beneficiara a la sociedad en ge- generación más joven y su sinceridad lores, o sufrir las terribles consecuen-
sobre el sufrimiento humano en los neral. llevó a la corriente principal del libe- cias que acarrearía abandonarlos."
libros. Les recordó que no estaban so- Las observaciones de Solano en- ralismo hacia la izquierda, intensifi- Cuando, cerca de quince meses
los en su celo reformista, sino que, por furecieron a Alberto Lleras, quien le cando su sensibilidad a los problemas después, Alfonso López observó que
el contrario, se encontraban precisa- respondió en una polémica carta sociales. En abril de 1928, Armando su partido estaba "liquidado", lo dijo
mente dentro de la tradición liberal abierta. "¿Dónde está la labor de los Solano renunció al Partido Liberal, como una crítica ala dirección del par-
de la reforma, tradición que hacía in- del Centenario para reformar este tra- aduciendo que había perdido contac- tido, no como si hubiera perdido la fe
necesario que imitaran a los bolche- zo caduco de la Colonia, esta grotes- to con el pueblo. Explicó que había en el Partido Liberal mismo. De he-
viques rusos o a los sindicalistas eu- ca pesadilla universitaria?", escribió suscrito el socialismo, al que enten- cho, en el transcurso de 1929, López y
irritado. Acusó a los hombres de la día como un movimiento no violento, otros liberales comenzaron a creer que
ropeos."
Fue Armando Solano quien más generación de Solano de no tener sen- dirigido a la redistribución de la pro- el atolladero en el que se encontra-
se resintió de los ataques de Los Nue- tido del mundo contemporáneo, y de piedad privada, no a su abolición." ba el Partido Conservador podría ser
vos. Liberal progresista, militó en su utilizar sus diarios de manera escan- Menos de una semana después de la beneficioso para ellos. A pesar de la
juventud en el partido republicano, y dalosa y "lasciva" para su propio en- publicación de la carta de Solano, Al- declaración del arzobispo Perdomo a
atacó "el odio irracional, incompren- grandecimiento personal. "Hemos vi- fonso López Pumarejo publicó una favor de Vásquez Cobo, Guillermo Va-
sible" que sentían Los Nuevos por per- vido más al corriente de las pulsaciones cáustica carta dirigida al jefe del Par- lencia no daba señales de estar dis-
sonas como él." Caracterizó a los Cen- de la humanidad de ahora de lo que tido Liberal, Nemesio Camacho, en puesto a abandonar su candidatura a
tenaristas como hombres amantes de ustedes vivieron y viven actualmente", la que le pedía que regresara del "de- la presidencia. El presidente Abadía
la paz, que habían buscado eliminar la afirmó. "No es cuestión de catálogos sierto mental" al que había entrado continuó ayudando a Valencia tras
ideología de la política nacional. Al ni de libros nuevos. Es cuestión de ideas. de la mano de los conservadores. "No- bambalinas, a la vez que trabajaba
sotros los liberales nunca nos hemos para debilitar a Vásquez Cobo. La

81 Lo hizo en un editorial de El Tiempo del 19 de julio de 1925. Véase: E. Santos, Op. cit., vol. 1,
pp. 470-471. 85 La carta de Lleras a Solano se cita en A. Rodríguez Garavito, Op. cit., p. 176.
82 Alfonso López Pumarejo, Obras selectas, vol. 1, Bogotá, Jorge Mario Eastman, comp., Retina, 86 Fue objeto de discusión en la vida pública colombiana hasta mediados de la década del
1978-1980, pp. 49-53. sesenta, cuando ya habían fallecido la mayoría de los Centenaristas. En 1960, por ejem-
83 Armando Solano, Paipa, mi pueblo, y otros ensayos, Bogotá, Banco de la República, 1983, plo, el novelista Eduardo Caballero Calderón se refirió a los Centenaristas como una
pp. 317-318. Solano se había dedicado a la política activa durante veinte años. En 1905, generación "estéril" e "inauténtica". Véase su artículo, "Historia privada de los colom-
había fundado una publicación llamada Revista Nueva. En 1923 hizo un llamado a los bianos", en: Obras, vol. 2, Medellín, Bedout, 1964, pp. 330-337.
liberales para que suscribieran el socialismo. Véase: Gerardo Molina, Las ideas liberales en 87 A. Solano, Glosas y ensayos, 1923-1945, Op. cit., pp. 127-128.
Colombia, 1915-1934, Bogotá, Tercer Mundo, 1974, pp. 132-133. 88 A. López Pumarejo, Op. cit., vol. 1, pp. 55-61. López hizo estas observaciones en una carta
84 Armando Solano, Glosas y ensayos, 1923-1945, Bogotá, Colcultura, 1982, p. 329. del 25 de abril de 1928.
252 / La modernización en Colombia
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional / 253
popularidad del gobierno de Abadía sus integrantes estuvieran registrados
cayó aún más durante el mes de sep- general le había asestado un duro gol- desierto político.9 ' A mediados de ene-
para poder votar en las elecciones. pe a los antioqueños al conectar a Cali
tiembre, cuando el congresista Jorge A partir de la reunión del DLN ro de 1930, Olaya regresó a Colom-
Eliécer Gaitán presentó una exposi- con el puerto de Buenaventura, qui- bia proveniente de Washington. Du-
realizada en noviembre, los liberales tándole así negocios a las líneas
ción sensacional de la masacre de la creyeron que tenían un candidato con rante enero y comienzos de febrero,
zona bananera. La noticia de la quie- antioqueñas que conectaban el bajo adelantó su campaña ante muche-
credibilidad para la contienda pre- río Cauca con el Magdalena. Olaya
bra de la bolsa de Nueva York, en oc- sidencial que se avecinaba: Enrique dumbres entusiastas, mientras que los
tubre de 1929, intensificó los proble- Herrera, por otra parte, poseía im- conservadores continuaban sufriendo
Olaya Herrera, embajador de Co- portantes vínculos con Antioquia, pues
mas económicos de Colombia. Un mes por la división de su partido."
lombia ante Estados Unidos durante había sido miembro entusiasta del
después de este acontecimiento, Al- La suerte de los conservadores se
largo tiempo. Cuando se le habló del partido republicano y ministro de re-
fonso López informó sobre los frenéti- asunto, Olaya manifestó su interés de
hundió en proporción inversa a la de
cos esfuerzos que realizaban los indus- laciones exteriores de Carlos E. los liberales. Pero al menos tenían las
participar, pero aclaró que no lo ha- Restrepo. Tenía entonces excelentes
triales antioqueños por deshacerse de palabras del presidente Abadía para
ría con base en una plataforma ex- credenciales para el bipartidismo y,
sus propias acciones.89 A1 final del año, consolarlos. En el mensaje del 1 de
clusivamente partidista. Esto descon- por lo demás, aseguró explícitamen-
el 80% de las personas empleadas en certó a liberales como Alfonso López
enero, había animado a sus compa-
obras públicas habían sido despedi- te que respetaría las prerrogativas de triotas a ser optimistas ante la adversi-
y Gabriel Turbay, quienes deseaban la Iglesia en caso de ser elegido, y que
das y los salarios de los empleados pú- que el candidato mostrara un libera- dad. Los problemas personales eran,
blicos que permanecieron en servicio formaría un gobierno en el que los con- decía, "una fuente de innegable
lismo más militante. Pero esto agra- servadores serían escuchados tan-
fueron reducidos en un 50%. Los pro- provecho", que "templa los caracte-
dó a muchos conservadores, que no to como los liberales.
pietarios de vivienda rebajaron los res". Si bien las palabras de Abadía
se inclinaban ni por Vásquez Cobo ni Todos estos elementos hicieron
alquileres hasta en un 25%, mien- se referían al desmedro económico
por Guillermo Valencia. El bloque que Enrique Olaya Herrera fuera el
tras que los arrendatarios exigían más importante de conservadores mo- del país, se aplicaban también perfec-
que sus pagos se redujeran al menos candidato predilecto de los conserva- tamente a su partido. Gracias a las
derados estaba conformado por dores moderados de Antioquia y de
en un 40%.90 antioqueños que tenían vínculos his- maquinaciones de Abadía, el Vatica-
El Directorio Liberal Nacional los liberales que habían militado en no le había ordenado al arzobispo
tóricos con el republicanismo, un par- el viejo partido republicano. A fines
(DLN) se reunió a mediados de no- tido que ni Valencia ni Vásquez Cobo Perdomo que trasladara su apoyo a
viembre, y los miembros del partido de diciembre, incluso Alfonso López Guillermo Valencia, en lugar de
habían visto con buenos ojos. Otra con- había depuesto su rabia por el tibio
sonrieron escépticos cuando Alfonso sideración de importancia era el as- Vásquez Cobo." Este cambio de po-
López Pumarejo les anunció que de- liberalismo de Olaya, pues para en- sición, ocurrido dos semanas antes del
pecto económico. Antioquia era un tonces todos los liberales sabían que
bían prepararse para asumir el po- día de las elecciones, selló el destino
departamento que probablemente se tenían excelentes posibilidades de
der. Los conservadores, por su parte, del Partido Conservador. A muchos
vería afectado en el área económica asumir el poder después de haber
ignoraron las actividades de sus vie- clérigos les desagradaba Valencia y
si cualquiera de los candidatos con- pasado cuarenta y cinco años en el
jos antagonistas quienes, a medida desconfiaban de él y, por consiguiente,
servadores llegara al poder. Vásquez
que se aproximaban las elecciones del Cobo, quien era caleño, favorecería
9 de febrero, no habían siquiera pos- seguramente los intereses del Valle del
tulado un candidato. Los liberales, sin 91 A comienzos del año, Pedro José Berrío, el cacique conservador del oriente antioqueño, le
Cauca si fuese elegido. Cuando fue di- había dicho a Eduardo Santos que Olaya Herrera sería el mejor candidato presidencial.
embargo, se habían asegurado de que rector del Ferrocarril del Pacífico, el Galvis Galvis, Memorias de un político centenarista, vol.', Bucaramanga, s. e., 1975, p. 212.
92 Una discusión de la intensa actividad política que tuvo lugar durante la agitada campa-
ña de Olaya, de enero 17 a febrero 8 de 1930, se encuentra en Alfonso Rumazo G.,
Enrique Olaya Herrera, Santiago de Chile, Zigzag, 1940, pp. 109-144; Gustavo Humberto
89 Alfonso López Michelsen, Los últimos días de López, y cartas íntimas de tres campañas políticas ( 1929- Rodríguez, Olaya Herrera, político, estadista y caudillo, Bogotá, Imprenta Nacional, 1979,
1940-1958), Bogotá, Mito, 1961, pp. 95-96. pp. 145-153; C. E. Restrepo, Op. cit., vol. 2, pp. 510-613; T. B. Horgan, Op. cit., pp. 121-159.
90 A. Patiño, Op. cit., pp. 248-249. 93 Los acontecimientos que precedieron al cambio de posición de Perdomo se discuten en
J. Restrepo Posada, Op. a., pp. 68-79.
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional I 255
254 / La modernización en Colombia

nación pacífica del poder que se daba millones de pesos, y en casi 50% en sufrieron reveses. Carlos Lleras Res-
desobedecieron las órdenes de Per- trepo, un joven abogado que comen-
domo. Recordaban la alianza poco allí era una feliz aberración en la épo- 1932, cuando produjeron treinta y
ca de la depresión en América Lati- cinco millones de pesos. 96 Las obras zaba a trabajar en Bogotá, recordó
santa que él había hecho con los libera- haber manejado los procedimientos de
les en 1918, su pasado bohemio y el na, región donde los golpes de Esta- públicas, que habían absorbido más
do y las dictaduras militares eran la de la mitad de todos los ingresos del quiebra para la agencia de automóvi-
hecho bien conocido de que Valencia
regla. Cuando inició su período de cua- gobierno en 1929, se redujeron al 15% les Fiat de la capital.'"
era un mujeriego, cuyos hijos ilegíti- El nuevo gobierno rápidamente
mos presuntamente llegaban a más de tro años, Olaya Herrera gozaba de re- del minúsculo presupuesto de 1931."
laciones extraordinariamente buenas Esto significó el despido de miles de adoptó medidas para enfrentar la cri-
doscientos. Las muestras de piedad sis económica. El presidente electo
de Valencia en el transcurso de su cam- con el Partido Conservador, lo cual le obreros, quienes regresaron a la agri-
permitió atender con eficiencia los cultura o vagaron por el campo en Olaya viajó a Estados Unidos donde
paña no los ablandaron ni convencie- solicitó la ayuda de su amigo, el profe-
ron. Por consiguiente, muchos sacerdo- problemas económicos generados por busca de empleo. Entre tanto, los sa-
la contracción económica mundial de larios agrícolas habían caído de un 50 sor de economía de Princeton, Edward
tes ordenaron a sus parroquianos que Kemmerer. Kemmerer y seis colegas
continuaran apoyando a Vásquez Cobo. comienzos de la década del treinta. a un 60%. Bandas de obreros sin em-
Sólo los estallidos de violencia política pleo merodeaban y robaban comida más, remunerados con cien mil dó-
El día de las elecciones, Enrique lares en certificados de oro, llegaron
Olaya Herrera ganó por una gran ma- nublaron un horizonte administrativo a los más pudientes, y en ocasiones
soleado. Pero incluso en este aspecto, exigían suministros a los atemoriza- a Bogotá tres días antes de la pose-
yoría en unas elecciones en las que sión de Olaya. Permanecieron en Co-
se dividió el voto conservador. Olaya Olaya tuvo suerte. La violencia, que dos terratenientes."
fue especialmente grave durante sus Cuando la masa monetaria se ago- lombia hasta fines de noviembre de
obtuvo 396.934 votos; Valencia, 1930, tiempo durante el cual dise-
240.360 y Vásquez Cobo, 213.583. Al- primeros dos años de gobierno, tuvo tó y desapareció el crédito, los rentis-
lugar en una parte distante del país y tas y propietarios enfrentaron mo- ñaron un plan fmanciero que com-
berto Castrillón, el candidato del Par- binaba la austeridad fiscal, un alza
tido Social Revolucionario, obtuvo 577 no amenazó seriamente la estabilidad mentos difíciles. Andrés Samper
nacional. Gnecco recordaba que "una infinidad moderada de ingresos y ortodoxia
votos. El 10 de febrero, al día siguien- económica.'" Los norteamericanos
te de la elección, se lanzaron piedras Fue afortunado que Olaya Herrera de gente" había perdido su casa en
dispusiera de un gran apoyo conser- las ciudades colombianas. Al no po- urgieron a Olaya a mantener el pa-
a la residencia presidencial y a la casa trón oro y a extender el papel del Es-
de campo de Abadía. No se supo si vador entre 1930 y 1932, pues fue esta der pagar las hipotecas, muchos de
la época cuando la Gran depresión ellos regresaron a las haciendas tado en los asuntos fiscales.'" De es-
habían sido lanzadas por liberales o pecial importancia entre los tributos
afectó más gravemente a Colombia. ancestrales." También las clases altas
por conservadores."
El colapso del comercio mundial tuvo
un efecto inmediato y devastador so-
Olaya Herrera y la Gran bre las fmanzas del país. La mayor 96 Antonio García, Gaitán y el problema de la revolución colombiana, Bogotá, Cooperativa de Artes
depresión parte de los ingresos del gobierno pro- Gráficas, 1955, p. 261.
97 John Pollock, "Evaluating Regime Performance in a Crisis: 'Violence, Political Demands,
venían de recaudos de aduana, los and Elite Accountability in Colombia 1932-1919", manuscrito inédito, University Stanford,
La elección de Enrique Olaya Herre- cuales cayeron drásticamente después Department of Political Science, 1969, pp. 14-15.
ra en 1930 le indicó a muchos que la de 1929, cuando produjeron setenta 98 Catherine LeGrand, Prontier Expansion and hasant Protest in Colombia, 1850-1936, Alburquerque,
y cinco millones de pesos. Tales in- University of New Mexico Press, 1986, pp. 106-108.
República de Colombia había llega- 99 Andrés Samper Gnecco, Cuando Bogotá no tuvo tranvía, Bogotá, Instituto Colombiano de
do a la mayoría de edad." La alter- gresos bajaron casi 30% en 1931, a 54 Cultura, 1973, pp. 78-79.
100 Carlos Lleras Restrepo, Crónica de mi propia vida, vol. 1, Bogotá, Stamato, 1983-1993, pp. 30-31.
101 El propio Kemmerer regresó a Estados Unidos a fines de octubre.
102 Cuando Olaya protestó que enfrentaría una fuerte oposición política si intentara exten-
94 Luis Eduardo Nieto Caballero, Escritos escogidos, vol. 1, Luis C. Adames Santos, comp., der la recolección de ingresos a campos que tradicionalmente eran de competencia de
Bogotá, Banco Popular, 1984, pp. 198, 265. los departamentos, Kemmerer le dijo que no debía preocuparse por eso, e incluso
95 Esta fue la opinión de dos de los historiadores más respetados del país, Jesús María
utilizar la fuerza de ser necesario. Las actividades realizadas por la segunda misión
Henao y Gerardo Arrubla, en A History of Colombia, traducido y editado por J. Fred Rippy,
Chapel Hill, University of North Carolina Press, 1938, p. 543. Kemmerer se discuten en P. Drake, Op. cit., pp. 68-72.
256 / Laa modernización en Colombia El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional / 257

aconsejados por Kemmerer fue el pri- bir la importación de aquellos mate- representante conservador Sotelo cidente colombianos, y la financiación
mer impuesto sobre el banano expor- riales que pudieran producirse en el Peñuela opinó que la mayoría de los de los diferentes proyectos fue retira-
tado por la United Fruit Company. Y país. Los intereses agrícolas y otros se desempleados no eran más que va- da de los departamentos y reubicada
gracias en parte a la influencia de beneficiaron con la creación de tres gos. Más aún, dijo Sotelo, en Bogotá. Los críticos de Laureano
Kemmerer y de sus colegas, Olaya nuevas entidades crediticias, el Ban- Gómez encontraron después fallas en
pudo negociar un cuantioso emprés- co Central Hipotecario, la Caja Agra- [...] detrás de ellos hay agitadores,
demagogos, y otras personas de mala la nueva burocracia del transporte,
tito con bancos privados estadouni- ria y la Caja Colombiana de Ahorros. aunque los observadores imparciales
índole que están corrompiendo a la
denses. Este dinero fue de gran utili- Adicionalmente, Olaya estimuló la ex- clase obrera al punto de llevarla a co- estuvieron de acuerdo con que la ini-
dad para el gobierno, pues con él pudo pansión ulterior de la industria cafe- meter crímenes y abusos, tales como ciativa de Olaya constituyó un impor-
pagar las cuotas de su deuda exter- tera al ofrecer a los cultivadores una aquellos que actualmente vemos que tante avance en un área vital de la
na, que ascendía a ochenta y un mi- bonificación del 10% por nuevos cul- intentan realizar en la Cámara de vida pública.' 07
llones de dólares.'" tivos.'" Representantes."
Si bien las reformas legislativas im-
Los servicios de Edward Kemmerer Los trabajadores se beneficiaron de pulsadas por Olaya durante los pri-
Durante la presidencia de Olaya
eran costosos, pero valían la pena, así una serie de medidas aprobadas du- se hicieron grandes adelantos en el meros dieciocho meses de su gobier-
fuese sólo por el apoyo que ganaron rante el primer año de la presiden- campo de la política de transporte. En no tuvieron importantes consecuencias
para el programa económico de Ola- cia de Olaya. La Ley 83 de 1931 pro- mayo de 1931, se aprobó una ley me- para la recuperación y el desarrollo
ya. Dado que estaban recomendadas tegió el derecho de los trabajadores diante la cual la política nacional de nacionales, otros problemas de carác-
por el prestigioso doctor Kemmerer, a organizar sindicatos, y la disolución transporte pasó de la construcción ter más inmediato seguían presionan-
el presidente obtuvo con facilidad la de los sindicatos fue declarada delito de ferrocarriles a la construcción de do. Las marchas de hambre fueron
aprobación del Congreso para una se- civil. Leyes posteriores establecieron autopistas, carreteras y caminos secun- eventos habituales en Bogotá y en otras
rie de medidas que mitigaron los efec- la obligatoriedad de las vacaciones re- darios. El complejo proyecto, denomi- ciudades colombianas entre 1930 y
tos del revés económico. A comienzos muneradas y otros beneficios, así nado Ley 88, representó el primer paso 1932. Uno de los editoriales de El Tiem-
de 1931, el Congreso aprobó una ley como la semana laboral de cuarenta hacia la planeación nacional en el ám- po caracterizó a 1931 como "un ario
que le confería al presidente nuevas horas y los domingos libres y remu- bito del transporte. Bajo las disposi- terrible", aunque también observó que
y amplias facultades para intervenir nerados. Gracias al apoyo de Olaya, ciones de la nueva ley, la Comisión las condiciones eran peores en otros
en asuntos económicos. Olaya proce- el número de sindicatos creados en- Nacional de Vías Férreas asumió la países.'" Un mes más tarde, en ene-
dió de inmediato a revocar la Ley de tre 1930 y 1934 superó el número to- operación del fragmentado sistema ro de 1932, los ciudadanos enfureci-
emergencia de 1927, la cual permitía la tal de los creados entre 1920 y 1930. 1" de ferrocarriles, se desarrolló un dos se reunieron en el centro de Bo-
importación libre de impuestos de al- No todos estaban contentos con la plan maestro para la construcción de gotá exigiendo que se restablecieran
gunos alimentos. Como consecuencia conmoción producida por las medi- un sistema integrado de vías férreas los empleos en las obras públicas. Olaya
de ello, se incrementó la producción das a favor de los sindicatos. Cuando y carreteras en el oriente y en el oc- Herrera se sintió lo suficientemente
local de alimentos, así como los pre- los miembros de la coalición liberal-
cios de la tierra. Otras leyes tributarias conservadora intentaron hacer apro-
aprobadas en 1931 aceleraron la sus- bar la legislación que contemplaba 106 A. Patino, op. cit., p. 375.
titución de importaciones, al prohi- compensación por desempleo, el 107 Laureano Gómez se mostró especialmente sarcástico en relación con la Comisión Nacio-
nal de Vías Férreas, a la cual se refirió en una entrevista publicada en El Tiempo el 16 de
noviembre de 1934, como "el más extraordinario, más escandaloso y más repugnante
excremento de la burocracia republicana liberal". Un examen detallado de la política
103 Ibíd., p. 56. de transporte durante el gobierno de Olaya Herrera se encuentra en Donald S. Barnhart,
104 A. Patiño, Op. cit., pp. 372-75; I. Torres Giraldo, Las inconformes, Op. cit. vol. 4, pp. 1.039-1.042.
, "Colombian Transport and the Reforms of 1931: An Evaluation", Hispanic American Historical
105 Durante el gobierno de Olaya, se organizaron sesenta y siete sindicatos nuevos, mientras Review, 382), Durham, Duke, University Press, 1958, pp. 1-24; Richard E. Hartwig, Roads
que en la década del veinte se reconocieron sesenta y tres. M. Urrutia, Op. a., pp. 53, to Reason. Transportation, Administration, and Rationality in Colombia, Pittsburgh, University of
117-118. Durante el gobierno de Alfonso López, 1934-1938, se concedió reconocimiento Pittsburgh Press, 1983, pp. 105-111.
legal a 376 sindicatos nuevos. 108 El Tiempo, 24 de diciembre de 1931.
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional I 259
258 / La modernización en Colombia

incremento en el gasto público, ase- Por qué fracasó el bipartidismo accidental, producto de circunstancias
amenazado como para encarcelar a
guraron que la decadencia económi- fortuitas.
Guillermo Hernández Rodríguez y a Lo anterior apunta a una de las
Gilberto Vieira, líderes comunistas de ca colombiana no se prolongara más Olaya Herrera pudo enfrentar con efi-
allá de 1932. De hecho, durante aquel ciencia los problemas económicos de paradojas de la presidencia de Olaya
la protesta. La presión pública obligó Herrera. Este, un fino diplomático,
al gobierno a abandonar gradualmen- terrible ario, hubo signos de recupe- Colombia, en gran parte debido al go-
ración. Ya para junio de 1932, Olaya bierno de coalición que conformó amigo de presidentes y de magnates
te la austeridad económica prescrita norteamericanos, líder equitativo y
por Edward Kemmerer. Colombia pudo jactarse de que el sistema ban- cuando se posesionó, y que le fue muy
cario de la nación era sólido, las ex- útil durante tres de sus cuatro años magnánimo, era el resultado del sis-
abandonó el patrón oro en octubre de tema político colombiano, polarizado
1931, y el gobierno se vio presionado portaciones habían retomado un rit- como presidente. Dos mandatarios
mo normal, la tasa de desempleo anteriores en el siglo xx habían go- y dirigido por las élites. Nació en una
continuamente para que declarara la modesta familia liberal en Boyacá y
moratoria en el pago de la deuda ex- había disminuido, la cosecha de café bernado mediante alianzas biparti-
era excelente y las nuevas entidades distas, aunque ninguno de ellos tuvo vio cómo su familia se arruinó en las
terna. Olaya cada vez estaba menos guerras civiles de 1885 y 1895. Las ri-
dispuesto a apoyar el riguroso pro- nacionales de crédito ofrecían nue- el éxito de Olaya. Rafael Reyes y Car-
vos préstamos."' Los proyectos de los E. Restrepo fueron conservadores validades entre los partidos y los odios
grama de Kemmerer. "He tratado de heredados lo habían llevado a que-
jugar el juego de los americanos", se obras públicas, suspendidos desde que gobernaron con la ayuda de los
1930, se reanudaron en 1932, llevan- liberales. Sin embargo, Reyes pasó la brar las narices de los jóvenes con-
quejó. servadores antes de cumplir veinte
do al historiador Alfonso Patiño a afir- mayor parte del Quinquenio con-
Hice aprobar las leyes petroleras que mar que su restauración había sido trolando a la oposición a través de la años, y había luchado en la Guerra de
se me indicaron, se firmó el Contra-
"uno de los legítimos motivos de orgu- fuerza militar, y Restrepo fue reduci- los Mil Días. Pero Olaya había apren-
to Barco, he intentado proteger los dido a despreciar la militancia parti-
intereses norteamericanos en [nues- llo para el gobierno de Olaya"." 2 Los do a la inoperancia por las débiles
colombianos tuvieron suficiente buen alianzas partidistas que aplastaron su dista. Aceptó la candidatura a la pre-
tros] aranceles [...]. Me parte el alma sidencia en 1930 únicamente cuando
que los norteamericanos me fallen al ánimo durante 1932 como para crear moderado republicanismo, "como al-
una nueva institución social, el Con- godón entre cristal". " 4 se le hubo asegurado un importante
ftrial. 1°9
curso Nacional de Belleza. El 19 de Colombia y su nuevo presidente apoyo bipartidista. A falta de este apo-
Las dificultades de Olaya para con- fueron doblemente afortunados. No yo, o enfrentado a un Partido Conser-
mayo, Aura Gutiérrez, de Antioquia,
seguir nuevos empréstitos de los ban- sólo gobernó Olaya Herrera en un vador unificado, Olaya Herrera jamás
fue coronada Señorita Colombia, des-
cos estadounidenses lo llevaron a au- momento de relativa armonía entre habría sido presidente.
pués de derrotar a Margot Manotas del
mentar la masa monetaria mediante las élites liberales y conservadoras, Esto revela que en 1930 Colombia
Atlántico y a Elvira Rengifo del Valle
la devaluación de la moneda y otras sino que lo hizo en una época en la continuaba siendo una nación cautiva
medidas. Eventualmente, se vio obli- del Cauca."3 La mujer más bella de de sus dos partidos políticos. A este res-
Colombia fue coronada en el Teatro cual los principales Estados occiden-
gado a declarar una moratoria par- tales se precipitaban hacia la dictadu- pecto no era diferente de lo que ha-
Colón de Bogotá, en medio de una ex-
cial en el pago de la deuda externa, ra y el desastre. Gracias al embrollo bía sido durante los ocho años ante-
la mayor parte de la cual se había travagancia que recordaba el ambiente
del Partido Conservador en 1928-1929, riores. Como vocero principal de una
de los viejos carnavales estudiantiles
contraído con bancos norteamerica- la élite política colombiana pudo alianza bipartidista, Olaya gozó de
nos."° Estas medidas, junto con un de la capital. gran libertad en el manejo de los asun-
manejar los urgentes problemas eco-
nómicos de manera especialmente tos económicos. No obstante, los viejos
rápida. El gobierno de Olaya de "con- odios y las tradiciones partidistas per-
centración nacional", extraordinaria- manente e insidiosamente erosiona-
109 P. Drake, Op. cit., p. 66. ron el apoyo bipartidista que había
110 Iba, p. 74; A. Patiño, Op. a., p. 572.
mente efectivo, fue en realidad algo
111 El mensaje económico está sintetizado en A. Patiño, Op. cit., pp. 462-463.
112 Antes del fin del año, una guerra extranjera habría de llevar al gobierno a dar empleo
a miles de personas más y a invertir millones adicionales en la economía nacional. 114 Frase acuñada por el director de El Tiempo, Eduardo Santos.
113 A. Patiño, .Op. cit., pp. 458-459.
260 / La modernización en Colombia El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional I 261

recibido al comienzo. El triste hecho cinco años anteriores —técnicas que del partido no se lanzaran a la guerra que cargos gubernamentales mal re-
de la vida política colombiana es que, los seguidores de Núñez habían para impedir ser despojados de su munerados y un deficiente control de
a pesar de que Olaya afirmara su aprendido de sus predecesores en el poder. la elaboración de políticas públicas.
neutralidad, su partido estaba desti- poder, y así sucesivamente hasta los La elección de Olaya, sin embar- La particular intensidad de la po-
nado a prosperar a expensas de los albores del republicanismo en Co- go, no originó ninguna guerra civil. lítica colombiana del siglo xx estaba
conservadores. lombia—. Los liberales no perdieron Para 1930, el Estado era ya lo suficien- arraigada en una convergencia única
El sistema político colombiano era tiempo en utilizar todas las antiguas temente poderoso como para no ser de factores ecológicos, culturales, eco-
enormemente centralizado. Además técnicas de manejo de votos para asu- derrocado por jefes partidistas conver- nómicos e ideológicos. Los colombia-
de los miembros de su propia familia mir el control de los cuerpos electo- tidos en generales. Pero no era toda- nos eran una población que había vi-
oficial, el presidente de la nación rales. Para 1933, los liberales tenían vía lo suficientemente poderoso como vido, a lo largo de su historia, aislada
nombraba a los gobernadores de los la mayoría en más de la mitad de los para evitar que el derramamiento de por las montañas y en una situación
departamentos, quienes, a su vez, nom- concejos municipales y de las asam- sangre estropeara la cosecha de triun- de relativa pobreza. Su contexto so-
braban a los alcaldes de más de ocho- bleas departamentales. Cuando Olaya fos. Al final de la presidencia de Olaya, cial era de jerarquías y de interdepen-
cientas ciudades y poblaciones." 5 Es- dejó la presidencia, el Senado y la Cá- cientos de colombianos habían muer- dencias de índole dolorosamente lo-
tos funcionarios proveían los cargos de mara de Representantes se encontra- to y miles se vieron obligados a aban- cales e inmediatas. A comienzos del
sus oficinas y dependencias con ami- ban en manos de los liberales. donar sus hogares. siglo xix rompió sus lazos con España
gos y aliados políticos, generando así El inevitable predominio liberal La violencia en Colombia duran- y, al hacerlo, Colombia perdió la fuer-
una vasta reorganización burocrática había llenado de temor a los conser- te el cambio de gobierno suscita una za que la había unificado políticamen-
con cada cambio de gobierno. Como vadores en febrero de 1930. Rafael serie de interrogantes. El primero es: te, la monarquía. Una vez lograda la
sucedió en el caso de Olaya, cuando Azula Barrera recordaba que la elec- ¿qué dinámica envió a tantos ciuda- independencia, y desaparecidos los
el nuevo régimen trajo al partido opo- ción de Olaya había generado en él y danos al exilio o a la muerte en un reverenciados héroes de la revolu-
sitor al poder, pocos de los miembros en sus copartidarios la impresión de momento en el cual los jefes de los ción, se inició un proceso de disolución
de la colectividad que había perdido una catástrofe inminente." Los con- partidos en Bogotá aconsejaban la territorial que, entre 1840 y 1842, ame-
habrían de permanecer en sus cargos. servadores se agolparon en las igle- moderación? Segundo: ¿qué le dio a nazó con reducir a Colombia, llama-
Análogamente, era inevitable que, sias el 10 de febrero, al día siguiente los partidos Liberal y Conservador da entonces Nueva Granada, a un
en la medida que los liberales asu- de las elecciones. Oraban para que en Colombia su peculiar dinamismo en conjunto de regiones en guerra. Las
mieran posiciones claves dentro del se diera una intervención divina, por la una época en la cual los partidos de lealtades políticas no se extendían
gobierno, los cuerpos elegidos comen- muerte de Olaya Herrera, por cual- la misma denominación habían des- más allá del caudillo o cacique local,
zaran a favorecerlos. Los partidos en quier cosa que le evitara a la nación aparecido en casi toda América Lati- o al patrón o superior social inme-
el poder tenían innumerables mane- y a ellos mismos los sufrimientos que na?"8 Filialmente: ¿por qué no le fue diato. El gobierno central en Bogotá
ras de ganar las elecciones. Los libe- se avecinaban.''' Tres guerras civiles posible a Olaya Herrera controlar era impotente y la nación se encon-
rales colombianos habían estudiado habían seguido a su propio ascenso una lucha política tan encarnizada tró al borde de la anarquía. Los co-
las técnicas de fraude electoral de los al poder en 1880, y en 1930 nadie que llevaba a la policía conservadora lombianos necesitaban desespera-
'conservadores durante los cuarenta y podía estar seguro de que los jefes a acosar a los votantes liberales antes damente una fuerza capaz de unificar
de 1930, y a la policía liberal a hacer sus regiones y de permitir que sus vo-
115 Estas ochocientas cuatro comunidades eran designadas como "cabeceras" o pueblos
lo propio con los conservadores des- ces se escucharan en Bogotá. Encon-
principales, sedes del gobierno de la unidad básica de la administración política colom- pués de la posesión de Olaya? Todo traron su fuerza unificadora en los
biana, el municipio. Un Concejo Municipal, elegido popularmente, compartía los debe- esto sugiere que había en juego más partidos Liberal y Conservador.
res administrativos con el alcalde.
116 Rafael Azula Barrera, De la revolución al orden nuevo, Bogotá, Kelly, 1956, p. 23.
117 Mario Latorre Rueda, "1930-1934. Olaya Herrera: un nuevo régimen", en: Álvaro Tira- 118 La evolución de los Partidos Conservadores en Latinoamérica se discute en James D.
do Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 1, Bogotá, Planeta, 1989, p. 283. Algunos Henderson, "Latin America Conservative Palies", en: Barbara A. Tanenbaum, ed.,
sabían que por aquella época Olaya se encontraba gravemente enfermo. Encyclopedia of Latin American History, Nueva York, Scribner's, 1992.
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional I 263
262 / La modernización en Colombia
de colombianos se afiliaron al Partido no en la mayor parte de América La-
El primer partido político moder- tema federal para la nación, se abolía tina.'" La aparente impermeabilidad
la pena de muerte y se garantizaba Conservador porque alguien a quien
no de Latinoamérica, el Partido Li- amaban, respetaban o temían lo ha- de la nación a la reforma era aque-
beral, fue creado por hombres que plena libertad de expresión. Otras le- llo que tanto había frustrado a Los
yes aprobadas durante el predominio bía hecho.
deseaban promover los principios A través de sus partidos, los co- Nuevos y a los activistas políticos que
igualitarios y libertarios que habían liberal abolían la esclavitud, estable- habían intentado crear partidos la-
cían un sistema de educación públi- lombianos encontraron una nueva
dado lugar al movimiento revoluciona- manera de promover sus intereses boristas y socialistas en Colombia. Fi-
rio mismo. Deseaban atacar todo tipo ca, liberaban el comercio y golpea- nalmente, en 1930, el Partido Libe-
ban los arraigados privilegios sociales —e incluso de moldear la política gu-
de privilegio arraigado y de restric- bernamental cuando tenían la suerte ral se anunciaba como el conducto
ción ala libertad individual, sostenien- y económicos." 9 lógico, en realidad como el único con-
El liberalismo colombiano, origina- de acceder al poder—. En lo sucesivo,
do que actuar de otra manera era los dos partidos colombianos desem- ducto político, mediante el cual podía
irracional e inconsistente con el espí- do en el racionalismo de la Ilustración, introducirse una reforma en un país
orientado por una vasta bibliografla de peñaron el mismo papel que los par-
ritu democrático de la época. En Co- tidos políticos en Europa y en Améri- cuyo sistema político había hecho fra-
lombia y en otros lugares, los libera- escritores políticos europeos y ameri-
ca del Norte. Al igual que en aquellos rasnr siempre el. cambio.
les se dedicaron a su tarea con un celo canos, y concretado mediante leyes Los académicos colombianos han
nacionales, puso en marcha un pro- lugares, en Colombia las razones que
que deleitó a algunos y horrorizó a motivaban la filiación política parti- señalado una combinación de factores
otros. Miembros de este último gru- ceso de selección que pronto polari- como fuente de la violencia y del gla-
zó al país. Ningún hombre que dis- dista eran diversas y a menudo idiosin-
po intentaron contrarrestar las refor- crásicas. cial ritmo del cambio político y social
mas liberales creando los Partidos pusiera de medios en Colombia podía en su país, tales como la debilidad del
permanecer impasible ante la avalan- La particular perdurabilidad de los
Conservadores. partidos Liberal y Conservador en Co- Estado central y la intensa politización
Durante las décadas del cuarenta cha de la legislación reformista apro- de los ciudadanos. Luis López de
bada a mediados del siglo xix. Los lombia fue, en gran medida, una fun-
y del cincuenta del siglo xix, los libe- ción del largo predominio conservador Mesa contó seis "frustraciones" histó-
rales colombianos lucharon por ha- miembros de la élite se unieron a los ricas del destino nacional, que se ex-
liberales o a las fuerzas que se les opo- que se extendió hasta 1930. Este, a su
cer que su programa revolucionario vez, se explica en parte por la tardía tendían desde la época precolombi-
se convirtiera en el programa de la nían, haciéndose miembros del Par-
modernización del país. Dado que el na hasta la Violencia de las décadas del
nación. Atacaron las restricciones in- tido Conservador. Y a cada uno lo se-
cambio social tardó en llegar, y que cuarenta y del cincuenta del siglo xx.
dividuales de toda índole y promo- guían sus familiares, amigos, adeptos, Atribuía las dos frustraciones de ese
así como todos aquellos que depen- el costo humano que invariablemente
vieron un programa social igualitario, se paga en tales procesos tardó en ma- siglo, la Guerra de los Mil Días y la
argumentando, a partir de premisas dían de alguna forma de él. Violencia, a las élites políticas nacio-
Los conservadores colombianos in- nifestarse, fue relativamente sencillo
racionales y utilitarias, que una socie- para los conservadores colombianos nales, "que arrojaron al país al abis-
dad buena era aquella que ofrecía el gresaron a las filas de su partido por mo de todas las locuras imagina-
diversos caminos. Muchos de sus más mantener controlados a los reforma-
máximo de libertad individual. Co- dores entre 1880 y la tercera década bles".'" Orlando Fals Borda señaló
ronaron sus logros en las constitucio- intransigentes miembros eran católi- tres momentos de la historia nacio-
cos practicantes, que encontraban el del siglo xx. Hubo una época en la que
nes redactadas en 1853 y 1863. En ta- el liberalismo ocupaba el primer pla- nal en los cuales los sueños utópicos
les documentos se separaba la Iglesia anticlericalismo liberal equivocado y
del Estado y se garantizaba la libertad perverso. Otros vieron perjudicados
de cultos, se decretaba el sufragio uni- sus intereses económicos por las re-
versal masculino, se establecía un sis- formas liberales. Y un gran número 120 Es importante señalar que el liberalismo de fines del siglo en América Latina fue una
versión "conservatizada" de esta ideología. El proceso mediante el cual se dio esta meta-
morfosis se discute en Charles Hale, "Political and Social Ideas, 1870-1930", en: Leslie
Bethell, ed., The Cambridge History of Latin America, vol. 4, Nueva York, Cambridge University
Press, 1986, y en el libro del mismo autor, The Tratuformation of Liberalism in Late Nineteenth
119 Estas Constituciones aparecen en Miguel Antonio Pombo y José Joaquín Guerra, eds., Century México, Princenton, Princeton University Press, 1989.
Constituciones de Colombia, vol. 4, Bogotá, Biblioteca Popular de Cultura Colombiana, Im- 121 Luis López de Mesa, Esenstinio sociológico de /a historia colombiana, 2.' ed., Bogotá, ABC, 1955, p. 72.
prenta Nacional, 1951, pp. 125-159.

264 / La modernización en Colombia El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional I 265

de los reformadores sociales fueron había creado innumerables puntos de Valle y los territorios de los Llanos Al noroccidente de Tolima se encon-
aplastados por el poder que ejercie- conflicto en todo el quebrado territo- Orientales, escasamente poblados, traba el municipio de El Líbano, co-
ron viejos patrones de pensamiento y rio nacional. Con el paso del tiempo, eran en su mayor parte liberales. El lonizado por pioneros antioqueños li-
de acción. La utopía socialista pro- desde la creación. de los partidos Li- conservatismo predominaba entre los berales durante la década del sesenta
puesta durante la década del veinte beral y Conservador, los colombianos piadosos antioqueños y entre la gen- del siglo xix.'" El liberalismo de El
fracasó ante un sistema dominante di- tendieron a emigrar a aquellos mu- te de Nariño. Huila, en la parte alta Líbano se convirtió en una anomalía
rigido por las élites liberal y conserva- nicipios donde podían hacer parte de del valle del Magdalena, era predo- al lado de los municipios aledaños,
dora, que encerró a Colombia dentro la mayoría política. Para 1930, tres minantemente conservador, mientras todos fuertemente conservadores:
de una "tradición señorial burgue- cuartas partes de los municipios, con- que Tolima, su vecino del norte, ten- Villahermosa, Casabianca, Herveo y
sa".'" Frustración fue precisamente formados por sus cabeceras y sus ve- día a ser de mayoría liberal. En los Fresno, hacia el norte, y Santa Isabel
el sentimiento que experimentó En- cindarios, poseían apreciables mayo- Santanderes ocurría lo contrario: y Anzoátegui hacia el sur.
rique Olaya Herrera cuando la vio- rías liberales o conservadoras. En 159 mientras que Santander del Norte Sin embargo, incluso municipios
lencia política debilitó el consenso re- de ellos —cerca del 20% del total— era conservador, Santander era en su como El Líbano, en los cuales predo-
publicano que tanto le había ayudado el 90% o más de los residentes vota- mayor parte liberal. La Cundinamarca minaba una filiación bien definida y
durante los primeros arios de su go- ban tradicionalmente por el Partido rural era conservadora, y Bogotá, li- de larga data, tenían invariablemen-
bierno. Liberal o por el Conservador.'" Así, beral. De hecho, todas las ciudades y te zonas habitadas por residentes del
cuando se posesionó y comenzó a lle- pueblos más importantes de Colom- partido opuesto. El Líbano es un
nar los cargos de las oficinas naciona- bia tendían a ser liberales. Los boya- ejemplo pertinente de este hecho. Co-
Violencia en el cambio les con liberales, Olaya, directa o in- censes se encontraban entre los co- lonizado por los liberales y para los
de regímenes directamente, envió a miembros de su lombianos más pragmáticos, y quizá liberales, en El Líbano había veredas
partido a lugares en los cuales no se más maleables, pues tendían a votar como La Yuca, ubicada en su fronte-
Lo más penoso para Olaya fue la ex- había visto un liberal en la adminis- por el partido que se encontrara en ra sur y vecina de Santa Isabel, pre-
trema dificultad que tuvo en conte- tración durante cerca de medio siglo. el poder. dominantemente conservadora. La
ner la violencia cuando esta se desa- Los conservadores que residían en Dentro de cada departamento ha- Yuca se originó como proyecto colo-
tó. Los incidentes de derramamiento aquellos lugares veían, desde luego, bía regiones en las cuales predomi- nizador iniciado por el propio Ismael
de sangre por lo general ocurrían le- este cambio con preocupación, a ve- naba uno de los dos partidos. El sur Perdomo, entonces obispo de Ibagué.
jos de la sede del poder político, en ces con temor. Los liberales, por su de Tolima, por ejemplo, era de ma- El obispo Perdomo había concebido
la polvorienta plaza de algún pueblo parte, consideraban esta nueva situa- yoría conservadora, con excepción de este vecindario rural como una obra
remoto que se encontraba al fmal de ción en muchos casos como una opor- la zona montañosa occidental, que caritativa, dentro del espíritu de De
un largo camino de herradura. Cuan- tunidad de deshacer viejos entuertos. era liberal. Lo contrario sucedía en rerum novarum y, a la vez, como una
do se enviaban fuerzas especiales para Al igual que en los municipios, la el norte, donde los pueblos del valle manera conveniente de infiltrar con-
la preservación de la paz a lugares mayor parte de los departamentos y como Honda, Mariquita y Armero servadores religiosos en El Líbano, un
semejantes, llegaban por lo general regiones colombianos tenía mayorías eran conocidos por su liberalismo, y municipio cuyo fundador había sido
varios días después de ocurridos los liberales o conservadoras en 1930. El las montañas al occidente, coloniza- un libre pensador, y donde las perso-
incidentes. El proceso de selección Partido Liberal dominaba en la cos- das por antioqueños, eran en su ma- nas que no eran católicas tenían in-
que había llevado a los colombianos ta Atlántica, en los departamentos de yoría conservadoras. Pero incluso den- cluso su propio cementerio. Los nue-
a seguir a uno de los dos partidos Atlántico, Bolívar y Magdalena. El tro de las regiones había reductos ve kilómetros cuadrados de tierra que
donde primaba el partido contrario. se convirtieron en La Yuca habían sido

122 Orlando Fals Borda, La subversión en Colombia. Visión del cambio social en la historia, Bogotá,
Tercer Mundo, 1967, p. 185. 124 Dos historias de El Líbano pueden encontrarse en Eduardo Santa, Arrieros y ~adores.
123 Véase Paul Oquist, "Las elecciones presidenciales, 1930-1970", Boletín Mensual de Estadística, Aspectos de la colonización antioqueña, Bogotá, Cosmos, 1961, y en James D. Henderson, Cuando
(268-269), 1973, pp. 63-334. Colombia se desangró, Op. cit., pp. 191-225.
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional I 267
266 / La modernización en Colombia

gobernadores, alcaldes y funcionarios cacique. Viajaban hasta la cabecera Hubo señales de un conflicto in-
de propiedad del general conservador
Manuel Casabianca, gobernador de públicos, los viejos patrones de pa- municipal, a la plaza central, donde minente en Santander, incluso antes
Tolima durante muchos años. Sus he- tronazgo se modificaron. Los conser- se encontraban las oficinas del jura- de que Olaya Herrera se posesiona-
vadores comenzaron a perder cargos do electoral. Esto inevitablemente lle- ra. En mayo de 1930, el joven santan-
rederos se los vendieron a la Iglesia
que pasaron a manos de liberales, vó a la confrontación entre grupos an- dereano Rafael Gómez Picón obser-
precisamente para diluir la fuerza li-
quienes se apoyaron en las redes tagónicos, pues los bandos rivales se vó con creciente preocupación cómo
beral en El Líbano.' 25 se precipitában los acontecimientos,
Estos antiguos hechos ilustran la dientelistas locales. A los líderes mezclaban en las calles del pueblo.
cales, caciques y gamonales, se les pi- Como cada campesino llevaba un advirtiendo "la más absoluta desmo-
verdad de que cada municipio colom-
biano tiene su propia historia de co- dió que hallaran maneras de mitigar machete y muchos estaban armados, ralización" entre quienes lo rodeaban.
o de eliminar el impacto de los cam- las posibilidades de violencia eran in- Escribió que el cambio político que
lonización y politización. El Líbano,
como municipio liberal, padeció el bios.'" La continuada actividad elec- finitas. se avecinaba había despertado una
gobierno conservador entre 1885 y toral desarrollada durante los meses La violencia de 1930 y los años si- "brutal exuberancia" en los corazones
1930. Durante aquellos años, su gen- siguientes a la posesión de Olaya con- guientes fue más fuerte en la parte de liberales y conservadores. Gómez
te vio cómo se anexaron partes del tribuyó a intensificar las tensiones. A nororiental de Colombia, en el terri- Picón sabía que los liberales de San-
municipio a los municipios vecinos de los votantes de cada municipio se les torio de la Cordillera Oriental. Esta tander se preparaban para redamar
Villahermosa y Santa Isabel, y presen- decía continuamente que se reserva- zona abarcaba la mayor parte de justicia por lo que llamó
ció el asesinato del fundador, Isidro ran para los tres comicios importan- Santander del Norte abajo de Cúcuta,
[...] todo ese cortejo de espantosos
Parra, durante la guerra civil de 1895. tes que tendrían lugar en 1931. En y se extendía por las montañas conti- crímenes perpetrados al amparo de
Cuando los liberales de El líbano re- febrero habría elecciones para las guas del oriente de Santander y Boya- una falsa libertad y de una república
cobraron el poder después de 1930, Asambleas Departamentales; tres cá. Por ser una zona de antiguos co- de cartón que era, precisamente, la
continuaron con la tradicional prác- meses más tarde, en mayo, serían ele- lonizadores, la parte nororiental de negación de la república.
tica de acosar y finalmente asesinar gidos los miembros de la Cámara de Colombia tenía fama de producir gen-
Representantes, y en octubre los de te fuerte de espíritu independiente. Había escuchado a sus copar-
conservadores. Una serie de abusos re- tidarios liberales hablar en secreto de
lacionados con las elecciones entre los Concejos Municipales. Durante las Para la década del treinta era una
semanas que precedieron a los pri- región excesivamente poblada y en derrocar al enemigo conservador trein-
1933 y 1934 tuvieron como resultado ta años antes, había oído hablar de las
la muerte de varios campesinos de La meros comicios, fijados para el 5 de decadencia económica; sus laderas es-
febrero, hubo una continua revisión taban deforestadas y erosionadas, y gloriosas y terribles batallas de Peralonso
Yuca, y el encarcelamiento del líder y Palonegro. "¿Volverán las oscuras g-o-
conservador José del Carmen Parra.'" de las listas de votantes en muchos de muchos de sus habitantes más capa-
los municipios colombianos. Donde ces habían abandonado la región en londrinasr, se preguntaba Gómez Pi-
Era inevitable que todo municipio cón.'" No tuvo que esperar largo
colombiano experimentara algún gra- ocurrió esto, veredas enteras se pu- busca de un futuro más promisorio.'"
sieron en marcha, a medida que acu- Con la llegada de la decadencia eco- tiempo la respuesta.
do de tensión política después del 7 El presidente Olaya Herrera trató
de agosto de 1930, cuando asumió el dían en gran número los campesinos nómica en 1928 y en años posteriores,
a los pueblos para registrarse de nue- esta zona de Colombia se encontró de ser equitativo en el nombramien-
poder el nuevo gobierno. A medida to de los gobernadores de los departa-
que se procedía al nombramiento de vo, a menudo detrás de un patrón o especialmente mal preparada para
un importante cambio político. mentos. Siete de los trece gobernadores

125 Más detalles sobre La Yuca y sus orígenes pueden encontrarse en James D. Henderson,
lbíd., pp. 191, 297-302.
126 Estos incidentes se describen en mayor detalle en lbfd., pp. 208-209. 128 Christopher Abel, "Conservative Party in Colombia", disertación de doctorado, Oxford,
Inglaterra, University of Oxford, 1974, p. 381, sugiere que los problemas políticos que se
127 T. B. Horgan, op. cit., pp. 226 y ss•, discute la ruptura de las redes de patronazgo después dieron allí pueden haber sido, en parte, el resultado de un vacío de liderazgo político.
de 1930 en el contexto de la política boyacense. Qui74% la mejor presentación acerca de los
gamonales y caciques en Colombia sea la de Malcolm Deas, "Algunas notas sobre la historia 129 Los pasajes citados son tomados de Rafael Gómez Picón, Estampillas de timbre parroquial,
del caciquismo en Colombia", Revista de Historia, 2(1), Bogotá, mayo, 1974, pp. 29-44. Bogotá, Renacimiento, 1936, pp. 172, 173, 179.

268 / La modernización en Colombia El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional / 269

nombrados eran conservadores, y fue- tañosa del departamento, cuya po- conservadores que habían seguido las quería un esfuerzo máximo en los
ron enviados a aquellos departamen- blación principal era Málaga, circun- directrices del gobierno anterior. El comicios que se avecinaban, lo cual
tos conocidos por sus mayorías con- dada por Capitanejo, veinte kilóme- general Amado podía también obser- significaba ayudar a la nueva admi-
servadoras. Pero designó a miembros tros al sureste, en la frontera con var de cerca a un grupo de sacerdo- nistración a asegurarse de que las co-
de su propio partido para que presi- Boyacá, Molagavita, diez kilómetros tes militantes, cuyo líder espiritual era misiones electorales conservadoras no
dieran en los departamentos libera- al occidente; y San Andrés, Guaca y el audaz obispo de Pamplona, Rafael alteraran las listas de votación como
les del Valle, Tolima, Santander, Cerrito, a un día de camino hacia el Afanador, cuyos incendiarios clérigos lo habían hecho desde la época de
como también en Boyacá y Cundina- norte. Quince kilómetros al sur de en García Rovira incluían al padre Rafael Núñez.
marca.'" Alejandro Galvis era el más Málaga domina el paisaje la Sierra José María Castilla en San Andrés y al Los conservadores de los munici-
conocido de los nuevos designados del Nevada del Cocuy, cuyos más altos pi- padre Daniel Jordán en Málaga.'" pios cercanos a García Rovira esta-
gobierno. Miembro incondicional cos exceden los cinco mil quinientos Otros nombramientos claves incluye- ban preparados para enfrentamientos
del partido y originario de Bucara- metros. Sobre su ladera oriental, al ron a los alcaldes liberales Ezequiel cuando se dirigieron a sus respecti-
manga, Galvis había publicado el dia- otro lado de la frontera, en Boyacá, Herrera, en Capitanejo, y Constantino vas sedes municipales en diciembre de
rio Vanguardia Liberal durante más de se encuentran pueblos cuyos nombres Rueda en Guaca.'" Con hombres en 1930. Cada vez que abandonaban la
diez arios —década en la cual había habrían de hacerse famosos durante quienes podía confiar rodeando a Gar- relativa seguridad de su terruño y via-
atacado la manera como los conser- la violencia posterior en Colombia: cía Rovira, y estos a su vez apoyados jaban al pueblo, entraban en territo-
vadores robaban habitualmente las Chiscas, Boavita, Güicán y Chulavita. por una policía simpatizante, el go- rio enemigo. La jornada por los es-
elecciones a la mayoría liberal de su Durante los ochenta años transcurri- bernador Galvis sabía que las listas de carpados senderos de la montaña los
departamento—. Eran comicios que dos desde la creación de los partidos votación pronto llegarían a reflejar la llevaba a cruzar por veredas libera-
el joven Gómez Picón, uno de sus co- colombianos la región del Cocuy, en verdadera composición política de les para llegar a las cabeceras muni-
laboradores, había caracterizado Boyacá, había sido de mayoría conser- esta provincia.'34 cipales, donde predominaban los
como vadora; mientras que García Rovira, El primer paso para restablecer el miembros del partido contrario. Aho-
[...] grotescos y bochornosos zafarran- en Santander, había sido predominan- predominio político de los liberales ra, sin embargo, no podían contar con
chos electoreros para burla cínica y des- te y militante liberal. Los liberales de consistió en revisar las listas de votan- la amistad de la policía y de los fun-
caradamente la voluntad popular [...] García Rovira habían sido privados de tes habilitados en cada uno de los mu- cionarios municipales para proteger-
una persecución torpe, inmisericorde sus derechos civiles desde 1885; sin nicipios de García Rovira. Y la revi- los. Ahora todos ellos eran liberales.
y brutal contra aquellos elementos que embargo, gracias a los esfuerzos del sión debía hacerse apresuradamente. "Para estudiar y resolver nuestros
no se plegaban ante el halago ni ante gobernador Galvis, tal situación esta- Como los senadores colombianos eran problemas sociales y especialmente
la amenaza."' elegidos por las Asambleas Departa- el de la violencia partidista", escri-
ba a punto de cambiar drásticamente.
El gobernador Galvis se dispuso Sabiendo que los conservadores no mentales, las elecciones de febrero de bió el santandereano Manuel Serra-
a asegurar a los liberales su mayoría renunciarían con facilidad a sus ma- 1931 podrían dar a los liberales una no Blanco,
en cuanto se posesionó. Comenzó por yorías electorales, Galvis nombró al- mayoría en esta corporación nacio-
nombrar a Felipe Cordero como se- calde de Málaga a un veterano de la nal. Todos los liberales de García [...] debemos examinar diversos fe-
cretario de la Gobernación, su prin- Guerra de los Mil Días, el general Rovira sabían, entonces, que se re- nómenos: la miseria económica, la
cipal lugarteniente administrativo. Virgilio Amado. El general podía ga-
Cordero había nacido en el fuerte li- rantizar el control de la policía libe- 132 Para más detalles sobre Daniel Jordán, véase C. Abel, Op. cit., pp. 218-220.
beral de la provincia de García Ro- ral recientemente contratada, envia- 133 Los liberales y los conservadores habían dividido la votación de 1930 en estos dos pueblos.
vira, una zona extremadamente mon- da a García Rovira a sustituir a los La gran votación conservadora en ellos había sido el resultado de un fraude electoral. Los
votos municipales en las elecciones presidenciales entre 1930 y 1970 pueden encontrarse
en el excelente trabajo de P. Oquist, Op. a., pp. 65-334.
134 Los nombramientos municipales de Galvis aparecen en sus Memorias, Op. cit., vol. 1,
130 Lis nombramientos de Olaya se discuten en T. B. Horgan, Op. cit., pp. 216-224. pp. 231-234. Según T. B. Horgan, Op. cit., pp. 245-246, García Rovira era una fortaleza de
131 R. Gómez Picón, Op. cit., p. 18. los militantes liberales.
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional I 271
270 / La modernización en Colombia
innumerables lugares donde se ex- liberal o los civiles conservadores ha-
invencible ignorancia, la humana reta- der!". 1 " Ninguno de ellos se registró bían sido los responsables del caos.'"
nación, el afán burocrático, el egoísta para votar aquel día. perimentó la violencia en Colombia
vidualismo, la ambición política, el a fines de 1930 y comienzos de 1931. Mientras los dirigentes de los respec-
Durante la noche, otro grupo de tivos partidos protestaban su inocen-
fraude electoral.'" campesinos conservadores se unió al El 1 de febrero, cuando se celebra-
ron las elecciones para las Asambleas cia, la violencia continuaba.'" A me-
de Alejandro Herrera. Entretanto, los diados de 1931, después de una
Todos estos factores se reunieron Departamentales, más de cien per-
liberales, al mando del cacique Joa- batalla qué dejó catorce muertos en
aquel lunes 29 de diciembre, cuando sonas murieron en una serie de in-
quín Torres, llegaron de las veredas Guaca, el padre Hernán F. Sanmi-
un grupo de campesinos conservado- cidentes. Únicamente en Montería,
del norte del pueblo. Toda la noche y guel, párroco del pueblo, escribió a
res se dirigía al pueblo de Capitanejo, veintiocho personas murieron cuan-
a la mañana siguiente, los miembros
proveniente de las altiplanicies ubi- do la fuerza de policía conservadora sus superiores:
de ambos bandos se observaron cui-
cadas al suroriente del pueblo, en las disparó sobre los votantes liberales,
dadosamente, anticipando el inmi- Estamos peor que en guerra, y sólo
estribaciones del Cocuy, fortaleza con- y cuando civiles conservadores que- Dios podría contener los odios políti-
servadora. Su enemigo, el destaca- nente enfrentamiento.
Los disparos comenzaron en la maron a muchos liberales en sus ho- cos [-J. En los campos conservadores
mento local de policía, reforzado por gares.'" En todas partes, una serie hay numerosos hombres armados
tarde, abatiendo a un gran número
numerosos civiles liberales, supo que de factores locales complicaron el con grases y lo mismo en los campos
de hombres en la plaza. El resto se liberales [-J. Los conservadores de
venía y lo aguardaba en uno de los inexorable paso de un gobierno con-
dispersó, refugiándose en los edifi- los campos de San Andrés, que son
costados de la plaza, cerca de las ofi- servador a un gobierno liberal.
cios vecinos, inmersos en un duelo de miles, tienen buenos grases [...] todos
cinas del jurado electoral. Los con- El incidente de Capitanejo, así
rifles y pistolas que se prolongó du- están armados y solamente esperan el
servadores estaban dirigidos por Ale- como numerosos asesinatos perpetra- momento de derribar el Gobierno.' 42
rante varias horas. Tan pesado y sos-
jandro Herrera quien, según un dos en Santander durante las elec-
tenido fue el intercambio que muchos Para comienzos de 1931, Olaya
informe posterior sobre los inciden- ciones para la Asamblea, llevaron a
de los heridos se desangraron donde
tes de Capitanejo, publicado por El Alejandro Galvis a renunciar a la Go- Herrera estaba alarmado por el con-
cayeron. No hubo manera de atender-
Tiempo, había estimulado su valor y el bernación a fines de febrero de 1931. flicto que se extendía cada vez más.
los hasta el día siguiente, cuando Consideró adquirir armas de Estados
de sus seguidores con generosas do- Pero no abandonó su cargo sin antes
aminoró el fuego. Al menos una do-
sis de aguardiente y de cocaína. En iniciar un cáustico debate con el obis- Unidos, pero abandonó este plan, pues
cena de hombres murieron en la Pla-
cuanto el grupo fuertemente armado po Afanador acerca de si la policía creyó que sería mal interpretado por
za de Capitanejo, y el doble resultó
se aproximó a las oficinas del jurado
herido.'" Hubieran sido más las víc-
electoral, hubo un intercambio de pa-
timas si los conservadores no hubie-
labras, se sacaron las armas y los con-
ran cortado las líneas telefónicas y te- El Espectador 29 y 30 de diciembre de 1930; El Tiempo, 31 de diciembre de 1930, 29 de enero
servadores se retiraron al otro lado
legráficas, lo cual impidió a la policía de 1931.
de la plaza, mientras escuchaban los 139 Los complejos acontecimientos que llevaron a la tragedia de Montería se discuten en T.
gritos, "iGodos miserables, somos no- llamar refuerzos de Málaga.'"
B. Horgan, Op. cit., pp. 252-253.
García Rovira fue sólo uno de los 140 A. Galvis Galvis, Op. a., vol. 1, pp. 287-288. Después del incidente de Capitanejo, Galvis
sotros quienes estamos ahora en el po-
viajó a Bogotá donde se reunió con miembros del Directorio Nacional Liberal (DLN),
quienes le manifestaron su apoyo. Véase la página 253 de Memorias, donde aparece una
fotografía de Galvis rodeado por el DLN. En la fotografía, Galvis parece sostener un
Bucaramanga, Imprenta Departamental,
135 Manuel Serrano Blanco, Las viñas del odio, rosario en las manos.
1949, p. 16. 141 Alejandro Galvis y Manuel Serrano Blanco eran dos de ellos. Mientras lamentaban los
136 El Tiempo,
31 de diciembre de 1930; Germán Guzmán Campos, Orlando Fals Borda y asesinatos, intensificaban las pasiones políticas en sus respectivos diarios, ifinguaniia Libe-
vol. 1, Bogotá,
Eduardo Umaña Luna, La violencia en Colombia. Estudio de un proceso social, ral y El Deber El 1 de enero de 1931, Serrano pronunció un incendiario discurso contra
Tercer Mundo, 1962, p. 23. Galvis en la plaza de Málaga. Dieciocho meses más tarde, las muchedumbres liberales
del 29 de diciembre reportó 16 muertos y 50 heridos. incendiaron El Deber.
137 El Espectador
138 Los detalles sobre el incidente de Capitanejo del 29 de diciembre de 1930 son tomados 142 G. Guzmán, O. Fals Borda y E. Umaña, Op. a., vol. 1, pp. 20-21. El gras era un rifle
Op. cit., pp. 245 y ss.; G.
de A. Galvis Galvis, Op. cit., vol. 1, pp. 244-296; T. B. Horgan, francés de un tiro, fabricado después de la guerra franco-prusiana. Rafael Reyes adqui-
Guzmán, O. Fals Borda y E. Umaña, Op. cit., vol. 1, p. 23; M. Latorre Rueda, Op. cit., p. 288; rió miles de ellos para el ejército colombiano después de la Guerra de los Mil Días.
Bogotá, Banco Popular, 1978, pp. 197-198;
Paul Oquist, Vwlencia, conflicto y política en Colombia,
272 / La modernización en Colombia El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional I 273

la oposición.'" Entretanto, se acerca- Eduardo Santos, quien había reem- las montañas de Santander del Norte Afanador justificó su acción aducien-
ba otra elección, la de los represen- plazado a Alejandro Galvis como go- COMO do que la policía liberal trataba a los
tantes a la Cámara. El líder conserva- bernador de Santander, resumió así conservadores como criminales, y por
dor Supelio Medina pronunció un la situación del departamento en [...] sitios silenciosos, de tal manera
asolados y entristecidos por la barba- consiguiente la Iglesia tenía derecho
incendiario discurso en la Asamblea aquel momento: a ayudarles a protegerse. La actitud
Departamental de Boyará, y días más rie [...] por desgracia, la lucha absur-
Los conservadores [...] se sienten da los fue transformando en cam- del obispo llevó a Olaya Herrera a ob-
tarde fue muerto de un balazo en la
hostilizados, perseguidos y abando- pos malditos, que por obra del odio servar que los sacerdotes militantes
cabeza por un asesino oculto, cuando y la violencia se convirtieron en tie-
nados, con indudable exageración eran responsables de "conducir a mu-
caminaba con su esposa por las calles pasional. Los liberales son víctimas de rra de nadie."' chos pobres campesinos al matade-
de Chiquinquirá. A medida que se una permanente alarma y, a pesar
Un aspecto particularmente omi- ro".' 49
aproximaba la fecha de las elecciones, de su abrumadora superioridad, se
el Directorio Conservador de Chiquin- creen perdidos en cualquier inciden- noso de la violencia fue la creación de Para mediados de 1932, era evi-
quirá advirtió a los miembros del par- te y se precipitan a hacer escándalos milicias en las zonas de mayor per- dente que la violencia había sobrepa-
tido que no debían permanecer inac- y manifestaciones [...] indudablemen- turbación. Los miembros de ambos sado la capacidad de Olaya Herrera
tivos ante su "enemigo tradicional": te reprochables."' bandos sintieron la necesidad de or- de controlarla. Las milicias conserva-
ganizar su resistencia, y personas en doras estaban activas tanto en el orien-
"Que si consintieron dejarse vencer Los diarios bogotanos publicaban
altos cargos en Bogotá y en otros luga- te como en el occidente de Boyacá, y
por papelitos, muy distinto será de regularmente informes sobre matan- la pedrea contra el Directorio Con-
ahora en adelante". w4 zas en pueblos como Molagavita, Flo-
res colaboraron a menudo con este es-
fuerzo. Alejandro Galvis acusó al mi- servador en Manizales, el 18 de ju-
Los conservadores colombianos lo- rida, Guaca y San Antonio. Regiones
nistro de guerra, Carlos Villamizar, de nio, indicaba que la ilegalidad podía
graron preservar el 50% del control enteras quedaron despobladas cuan-
distribuir rifles a sus copartidarios con- extenderse a la Cordillera Central.
de la Cámara de Representantes des- do los colombianos huyeron a Vene-
servadores antes de renunciar a su car- Sin embargo, en aquel momento, co-
pués de las elecciones de mayo de zuela cruzando la frontera. Manuel
go en 1932. Aquel mismo año, Olaya incidieron una serie de factores que
1931. Pero no tuvieron la misma suer- Serrano recordó con tristeza una ca-
Herrera se vio obligado a detener la redujeron en gran parte la violencia
te cinco meses más tarde, cuando, en balgata por una región cafetera, an-
organización de las milicias liberales durante el año siguiente. En primer
las elecciones del 4 de octubre para taño floreciente, al sur de Cúcuta, en
por parte de Jorge Eliécer Gaitán. El lugar, Laureano Gómez regresó de
los Concejos Municipales, sólo obtu- Santander del Norte. Las casas que se
17 de marzo de 1932, Olaya ordenó Europa y asumió la dirección del Par-
vieron mayorías en 361 de los 804 encontraban en esta remota región
disolver todos "los ejércitos partidis- tido Conservador. Sus ataques contra
Concejos. estaban en ruinas e inhabitados pue-
tas" en Colombia, nombrando a la Olaya Herrera, especialmente con
Para fines de 1931 y comienzos de blos como Arboledas, Ragonvalia,
guardia civil liberal, las milicias con- motivo de la violencia, apaciguaron a
1932, García Rovira y las regiones ad- Pamplonita y Rosario. Sus antiguos
servadoras y las milicias rojas en su los conservadores que vivían en sitios
yacentes en Boyacá y Santander esta- residentes habían muerto o vivían
mensaje. 148 Cada bando culpaba al como García Rovira, al convencerlos
ban sumidas en una guerra civil. como refugiados. 146 Serrano describió
otro de ayudar a organizar fuerzas mi- de que finalmente tenían quién abo-
litares. Cuando el párroco de San gara por su causa en Bogotá. En se-
143 T. B. Horgan, op. cit., p. 440, escribe que Olaya también temía que el disidente liberal Andrés organizó una milicia conser- gundo lugar, la guerra contra Perú,
Carlos Arango Vélez pudiera utilizar los disturbios como pretexto para dar un golpe de vadora, a mediados de 1932, el obispo que estalló en septiembre de 1932,
Estado.
144 Darío Betancourt E., "De los 'pájaros' a las cuadrillas liberales del norte del Valle",
manuscrito inédito, ponencia presentada en el Quinto Congreso de Historia de Colom-
147 M. Serrano Blanco, Op. cit., pp. 44, 46.
bia, Armenia, 1985, p. 2.
145 Citado en T. B. Horgan, Op. cit., p. 250. 148 A. Galvis Galvis, Op. cit., vol. 1, p. 382; I. Torres Giraldo, Los inconformes, op. cit., vol. 4, p. 1.069.
149 T. B. Horgan, Op. a., pp. 550, 560. La evocadora novela de Eduardo Caballero Calderón,
146 Informes sobre los incidentes más espectaculares pueden encontrarse en El Espectador, 30
El Cristo de espaldas, en: Obras, vol. 3, Medellín, Bedout, 1964, pp. 452-484, se desarrolla en
de junio de 1931; 29 de marzo, 17 de mayo y 1 de julio de 1932. Véase también El
García Rovira, y tiene por tema el clero altamente politizado de la Colombia rural
Tiempo, 10 de diciembre de 1931.
premoderna.
El cambio social y el desafio a la autoridad tradicional I 275
274 / La modernización en Colombia
no significó que la paz hubiera regre- de Capitanejo, Málaga y Guaca alo-
actuó como una descarga eléctrica so- la parte agraviada era conservadora,
sado a García Rovira y a otros luga- jaban una importante población de
bre los colombianos, quienes se unie- no tenía recursos legales en lugares
res de conflicto. Los conservadores conservadores desplazados. Cuando
ron contra el invasor.'"También sacó como Santander, donde el gobierno
sencillamente se retiraron a posicio- había elecciones, la mayor parte de
a muchos jóvenes de las zonas de con- civil estaba controládo por fuerzas hos-
nes defensivas y aguardaron su opor- ellos se negaba a votar para evitar
flicto al reclutarlos en el ejército. Fi- tiles. Entre 1930 y 1932, cerca de dos
tunidad para vengarse. Algunos de mayores problemas.'"
nalmente, la razón de ser política de mil miembros conservadores de la po-
ellos actuaron individualmente, Altamente significativo en térmi-
la violencia se desvaneció con la con- licía fueron despedidos y reemplaza-
como sucedió en el caso de Heraclio nos de la violencia de 1946-1953 fue
solidación de los liberales en el po- dos por liberales. En Boyacá, los con-
Cañón, un campesino de Boyacá: el movimiento de conservadores des-
der. Estos obtuvieron mayorías en las servadores denunciaron que la
plazados que salió de García Rovira
asambleas departamentales y en la policía departamental estaba al man- Cuando en el año treinta empeza- hacia el suroriente y se radicó en la
Cámara de Representantes en 1933. do de Plinio Mendoza Neira, el diri- ron a matar conservadores, llegó a la región de El Cocuy en Boyacá. Allí se
Superaron con facilidad a los conser- gente liberal del departamento.'" casa una noche la policía, mandada
por don Siervo Castro, asesinaron a unieron a copartidarios que vivían en
vadores en Santander, donde el ejér- A comienzos de 1934, el dirigente
mi papá y quemaron la casa. Yo al- veredas como Chulavita, reductos
cito y la policía vigilaron de cerca los liberal Luis Eduardo Nieto Caballe-
ro manifestó su indignación por la cancé a esconderme entre una que- desde los cuales combatían a la poli-
lugares de conflicto potencial y don- brada y desde allí vi a los asesinos. cía liberal y a todos los demás. Pue-
de había una fuerte abstención con- manera como sus copartidarios en Todos pagaron ya su crimen, porque blos como Boavita, Güidui, La Uvita,
servadora. La consecuencia efectiva Santander se habían confabulado con los tumbé con este mismo gras. 15' Guacamayas y San Mateo continuaron
de ello fue que, para 1933, los con- un juez local para apoderarse de
siendo completamente conservadores,
servadores de Santander fueron ex- valiosas haciendas cafeteras a través de Otros se convirtieron en refugia-
llenos de hombres y mujeres que so-
cluidos de las corporaciones políti- la manipulación de los impuestos dos en las cabeceras municipales cer-
ñaban con el día en que pudieran ven-
prediales. Nieto Caballero se refirió a canas a la región de la que habían
cas. 151 garse de los odiados liberales."
Uno de los aspectos externos más este hecho como "el robo, organizado huido. En García Rovira, los pueblos
curiosos de la pérdida de los derechos de manera legal, la persecución siste-
civiles de los conservadores en San- mática, la reaparición del sentimien-
tander fue que se denunciaron pocos to cruel condensado en la frase 'odio
de los hechos ilegales cometidos y al godo—.'"
que los testigos se negaron a testifi- Mientras que incidentes como la
car en los procesos legales. En reali- batalla de Capitanejo de 1930 fueron
dad, lo que sucedía era que cuando poco frecuentes después de 1933, esto

150 Las hostilidades giraban en torno a la posesión de la dudad de Leticia, en el Amazo-


nas, que fue invadida por tropas peruanas el 1 de septiembre de 1932. El combate
entre las fuerzas colombianas y peruanas terminó con un armisticio firmado el 24 de
154 Alfonso Hilarión S., Balas de la ley, Bogotá, Santafé, 1953, p. 129.
octubre de 1933. 155 Durante los comicios fuertemente disputados para la elección presidencial de 1946,
151 Este punto es presentado por T. B. Horgan, Op. cit., pp. 565-566, 599. por ejemplo, ningún conservador votó en las comunidades de García Rovira, Miranda,
152 Ibid., pp. 560, 588-589. Guaca, Concepción y Capitanejo. P. Oquist, "Las elecciones presidenciales, 1930-1970",
Op. cit., pp. 554-555, los
153 El Gráfico, 20 de enero de 1934, pp. 478-479. Según T. B. Horgan, Op. di., pp. 255-273.
conservadores desplazados recurrieron a actividades económicas ilegales, tales como el 156 Los resultados electorales de la contienda presidencial en 1930 y en 1946 revelan un
contrabando, y los arrendatarios liberales a menudo se aprovecharon de los propieta- promedio de votación conservadora del 97% en dichos pueblos. P. Oquist, Violencia, conflic-
rios conservadores negándose a pagar el alquiler. Esto llevó a los conservadores a quejar-
to y política en Colombia, Op. cit., p. 177, escribe que la región de El Cocuy estuvo en guerra a
se de que sus arrendatarios, "con raras excepciones, y en pleno comunismo, han abolido comienzos de la década del treinta. A fines de esta década, se llegó a una situación de
el derecho a la propiedad". En una carta dirigida al presidente Olaya Herrera, en tregua armada, y así permaneció hasta 1946, cuando otro cambio de gobierno permitió
enero de 1932, G. Melo observó que en Santander la violencia se había convertido en un a los conservadores que habitaban allí y en otros lugares comenzar a cobrar su venganza.
método para "derrotar a la competencia comercial".
Segunda parte

Los peligros de la inautenticidad


política, 1934-1965
7
La república liberal y sus críticos

Esperando a Laureano be Cualla. Gómez fulminó contra el


gobierno de Abadía —"la normali-
L aureano Gómez mantuvo una im-
portante presencia política en Colom-
dad nauseabunda que el país sopor-
ta"— llegando incluso a sugerir la
bia durante su estadía en Europa, que acción popular directa para derrocar
se prolongó durante casi cuatro años. a Abadía.2
Una indicación de lo anterior fue el La política colombiana había cam-
artículo titulado "Cómo entrevisté biado dramáticamente entre las san-
ayer al doctor Laureano Gómez", es- grientas manifestaciones estudiantiles
crito por el periodista Mario Ibero y la publicación de la "entrevista" de
[Fidel Torres González] en junio de Mario Ibero con Laureano Gómez. El
4 de febrero de 1930, Enrique Olaya
1930. 1 El artículo apareció en rela-
ción con las ceremonias que conme- Herrera había ganado las elecciones
moraban las manifestaciones contra presidenciales, poniendo fm a cerca
el gobierno de junio de 1929, cuan- de medio siglo de predominio con-
do los estudiantes protestaron por la servador en la política. Gómez siguió
corrupción del gobierno de Abadía atentamente estos acontecimientos,
Méndez, y uno de ellos había muerto con la ventajosa posición que le daba
a causa de una bala de la policía que estar en Europa. Como conservador se
rebotó. Poco después, Laureano Gó- sintió consternado y desalentado por
mez presentó su análisis de estos acon- la derrota de su partido en los comicios,
tecimientos en una carta dirigida a su pero se sintió también reivindicado
amigo y simpatizante, Hernando Uri- por el repudio que expresaban de

1 Mario Ibero, "Cómo entrevisté ayer al doctor Laureano Gómez", El Tiempo, 10 de junio
de 1930.
2 "Hay que pensar seriamente en la formación de algunas células que sirvan de núcleo
para el día en que el pueblo hambriento por la mala situación y desencantado del
gobierno y del Congreso, resuelva echarse a la calle", escribió Gómez en su carta a Uribe
Cualla. El Tiempo, 10 de junio de 1930.
280 / La modernización en Colombia
La república liberal y sus críticos / 281

la maquinaria del Partido Conserva- museos, bibliotecas y librerías, y buscó junio de 1929. Allí, en St. Jean de Luz, de Guzmán, uno de ellos, le ayudó a
dor que él mismo había atacado con a aquellas personas cuyos escritos ha- un balneario sobre la Bahía de Visca- conseguir un apartamento. Bruselas se
igual vehemencia que cualquier li- bían influido en su propio pensamien- ya, era posible vivir con mayor mo- convirtió en el punto de partida para
beral. Al encontrarse lejos de Colom- to y acciones.' En palabras de Gómez, deración. 8 Situado a pocos kilómetros la fase principal del viaje de Góméz,
bia cuando el Partido Conservador llegó a Europa "ávido de una podero- de la frontera española, St. Jean de una gira de seis meses por Italia y Sui-
había perdido, no le incumbía nin- sa conducción ideológica, desconcer- Luz era un lugar apacible, propicio za."' En el mes de noviembre de 1929,
guna responsabilidad por este hecho. tado en medio de las contradicciones para el estudio y la meditación, y poco antes de partir para Italia,
Esto lo dejó en posición de asumir el e incertidumbres del mundo con- ofrecía un fácil acceso a Madrid y a Gómez trató de intervenir en la polí-
liderazgo de su partido cuando re- temporáneo". 5 Su amigo, el francófi-
gresara. otros sitios de interés en España. St. tica colombiana al convencer a José
lo José de la Vega, encontró a Gómez Jean de Luz era también el hogar en
Colombia estuvo siempre en el Vicente Concha de que se presenta-
"obsesionado" con el estudio de la ci- el exilio del filósofo español Miguel
pensamiento de Laureano durante los ra como candidato conservador de
vilización europea, y con la manera de Unamuno. Gómez se encontraba compromiso para los comicios que se
años que vivió en el extranjero, pero como esa cultura se veía replicada en a menudo con Unamuno en la playa, aproximaban. Este esfuerzo fracasó.
Europa ejerció una enorme influen- los territorios americanos pertene- donde hablaban sobre Primo de Ri- Concha, quien era entonces embaja-
cia sobre él mientras estuvo allí. La cientes a Europa. 6 Alfonso López
vera, quien había exilado al filósofo dor de Colombia ante el Vaticano,
estadía en Europa constituyó para Pumarejo vio a Gómez con frecuen- seis arios atrás. Mientras conversaban, estaba gravemente enfermo y murió
Gómez una época de "quietud y de cia durante su estadía en Europa. Unamuno distraía a los niños Gómez el 9 de diciembre de 1929, dos meses
estudio" que nunca habría de repe- "Continúa estudiando", escribió López construyendo castillos de juguete con antes de las elecciones."
tirse, y de la que debía aprovechar en marzo de 1929. Un mes más tarde, pedazos de papel. 9 Laureano Gómez acometió con
cada segundo.' Al partir de Bogotá, Gómez se quejaba: "el tiempo vuela A fines de 1929, Laureano Gómez energía la fase italiana y suiza de su
en septiembre de 1928, él y su fami- aquí con una rapidez desconsoladora se mudó de nuevo con su familia, esta gira. Se mostró especialmente sedu-
lia se dirigieron directamente a Pa- [...] Son muy poco ocho meses para vez hacia el norte, a Bruselas, Bélgi- cido por Venecia, cuya gente admi-
rís, llegando a la capital francesa a saborear a París"?
ca, donde matriculó a sus hijos en una raba por su habilidad para combi-
mediados de octubre. Una vez insta- Aterrado por el costo de la vida escuela privada que ofrecía clases en nar la perspicacia comercial y los
lados en un apartamento amoblado en París, por la manera como los español y en francés. brillantes logros artísticos y arquitec-
en el distrito de L'Étoile, Gómez se parisinos "colocan amables y eficaces Había allí un pequeño grupo de tónicos. María Hurtado, descrita por
abalanzó sobre las atracciones cultu- sifones de desagüe en los bolsillos de colombianos expatriados. José María sus hijos como "una persona poco ágil",
rales que ofrecía la ciudad. Asistió a los extranjeros", se mudó con su fa-
conferencias en la Sorbona, visitó milia al suroccidente de Francia en

8 Gómez era especialmente sensible a los costos pues, además de utilizar la herencia de su
3 Laureano Gómez recordó la época que vivió en Europa en una entrevista concedida en esposa, había solicitado un préstamo de cinco mil dólares para financiar su estadía
1943. El Siglo, 1 de julio de 1943. anticipada de dos años en Europa. F. A. Molina, Op. cit., pp. 237-238.
4 Alvaro Gómez Hurtado, quien por entonces era un joven de diez años, recordaba haber 9 Entrevista con Alvaro Gómez. Una foto de Gómez y Unamuno se encuentra en Laureano
acompañado a su padre a visitar a Léon Daudet quien, junto con Charles Maurras, era Gómez, Obras completas, vol. 2, Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1984, portada. En ella
el director del diario L 'Action Franfaise, publicación polémica, realista y abiertamente aparecen ambos hombres vestidos con trajes de tres piezas, ante una villa encalada.
reaccionaria. El joven Gómez recordaba a Daudet como un anciano que utilizaba una Unamuno, de larga barba, parece solemne. Gómez, recién afeitado, luce corpulento y
trompetilla para oír, y su oficina editorial como un lugar escuálido, ubicado en uno de los un poco demacrado.
vecindarios más desaseados de París. Entrevista con Alvaro Gómez. 10 Alvaro Gómez recuerda que uno de sus compañeros de clase era Alfonso López Michelsen,
5 Laureano Gómez, "Decadencia y grandeza de España", Revista Colombiana, 9(105), 1 de cuyo padre pasaba buena parte de su tiempo en Europa por razones de negocios y quien,
feb., 1938, p. 257. después de agosto de 1930, actuó como embajador ante Gran Bretaña. Entrevista con
6 De la Vega escribió lo anterior en el prefacio a Laureano Gómez, El cuadrilátero, 4.' ed., Alvaro Gómez.
Bogotá, Centro, 1935, pp. xxv-xxvi. 11 Incluso antes de saber de la enfermedad de Concha, Gómez tuvo dificultades con las
7 Felipe Antonio Molina, Laureano Gámez: historia de una rebeldía, Bogotá, Voluntad, 1940, p. 237. deficientes conexiones telefónicas europeas. Intentó comunicarse dos veces por teléfo-
no con la Cancillería del Vaticano, pero no lo consiguió. Entrevista con Alvaro Gómez.
La república liberal y sus críticos / 283
282 / I_ a modernización en Colombia

recordaba a Venecia principalmente Pío XI por firmarlos —"el papa ju- que pospuso el inevitable enfrenta-
como un lugar de sufrimiento perso- gaba por unos valores la soberanía de miento entre ambos. Al vincular a
nal. Odió las góndolas omnipresen- Roma", como dijo después— como a Gómez con su gobierno, Olaya se ase-
tes, en las cuales se sentía siempre a Benito Mussolini, a quien veía como guraba el silencio de su antiguo anta-
punto de caer en uno de los canales el dictador de una ópera bufa. gonista y, a la vez, lo mantenía a una
de la dudad." La pareja permane- En mayo de 1930, Gómez y su es- conveniente distancia. Convencer a
ció en la capital suiza el tiempo sufi- posa regresaron a Bruselas y, en unión Gómez de que aceptara el Ministerio
de sus hijos, partieron de nuevo hacia alemán le ahorró también los costos
ciente para que Laureano Gómez
contemplara publicar un libro titula- St. Jean de Luz, donde se recupera- del transporte al deprimido presupues-
ron de sus viajes y estudiaron las noti- to de su Ministerio de Relaciones Ex-
do Babiecas en Ginebra. Como este dia-
rio de viaje nunca fue escrito, nadie cias políticas de Colombia. Los dia- teriores. El cargo diplomático le dio
sabe si las "babiecas" se referían a Gó- rios colombianos, inundados de tiempo a Laureano Gómez para de-
mez y a su esposa, a otros turistas o a fotografias del día de las elecciones, sarrollar una estrategia que instaurara
donde aparecían los liberales triunfan- de nuevo al conservatismo en el po-
los habitantes de Ginebra."
Durante su estadía en Italia, Gómez tes y los angustiados conservadores, los der bajo su liderazgo. Otro factor im-
estudió también el régimen dictato- aguardaban allí." Como todos los de- portante era que tal cargo nutría de
rial que había instaurado allí recien- más conservadores, Laureano Gómez nuevo sus finanzas personales, tris-
temente Benito Mussolini. Pocos me- se encontró desorientado por el in- temente vacías después de dos años
minente cambio de gobierno. Deci- de viaje por Europa. Finalmente, la
ses antes de que él y su esposa llegaran
dió no decir nada hasta regresar a Bo- aceptación del Ministerio ante Alema-
a Italia, las elecciones nacionales le Figura7.1 Laureano Gómez y su familia,
gotá en septiembre de aquel año, nia no sólo lo enviaba a una región de
dieron al Partido Fascista una enor- Berlín, 1931
cuando el escenario nacional fuera Europa que no conocía, sino a la ca-
me mayoría en . el Congreso. Para co-
más Claro." pital más apasionante del continente.
mienzos de 1930, los representantes Fuente: Archivo fotográfico de Alvaro Gómez
Gómez se ahorró la necesidad de El 11 de septiembre, el ministro Hurtado
de Mussolini habían finalizado una
ingresar de nuevo a la política activa saliente, Pablo Emilio Gurado, envió
serie de acuerdos mediante los cuales cimiento cuando Laureano Gómez y
cuando le llegó la noticia, en agosto un cable a Bogotá informando que el
el Vaticano abandonaría su pretensión su familia llegaron a Berlín, a fines
de 1930, de que el presidente electo, gobierno alemán se complacía en
a los viejos estados papales, a cambio de 1930. Su gente era la mejor edu-
Olaya Herrera, deseaba que acepta- aceptar a Laureano Gómez como nue-
de una compensación de cerca de un cada del mundo, y sus escuelas y
ra el cargo de ministro en Alemania. vo ministro. Al día siguiente, Gómez
billón de liras y de la soberanía sobre universidades las de mayor renombre.
Gómez aceptó con prontitud. Las ma- envió un cable a Bogotá para pedir
la Ciudad del Vaticano. Ardiente de- En los campos de la arquitectura, la
fensor de las prerrogativas dericales, letas que preparaba para enviar a instrucciones.'6
La civilización alemana había lle- pintura, el arte, la música, el teatro, o
Laureano Gómez se mostró disgus- Colombia fueron enviadas a Berlín. del cine, Alemania fijaba los modelos
Olaya y Gómez realizaron así un bri- gado a su momento de mayor flore-
tado con los Tratados Laterinos de
febrero de 1930. Despreció tanto a llante matrimonio de conveniencia
16 La correspondencia relativa al cargo diplomático de Gómez se encuentra en Colombia,
Ministerio de Relaciones Exteriores, Legajo de Alemania, Bogotá, 1929-1936. Los alemanes
tenían buenas razones para mostrarse complacidos con el nombramiento de Gómez,
12 Entrevista con Alvaro Gómez. quien se había declarado abiertamente germanófilo. Apoyó la causa alemana durante la
13 Babiecas en Ginebra aparece en El cuadrilátero
como uno de los libros que Gómez habría de
Primera Guerra Mundial y, cuando fue ministro de obras públicas, se había esforzado
publicar próximamente. por dar los contratos gubernamentales a las casas comerciales alemanas en un intento
14 Alvaro Gómez se enteró de la victoria liberal cuando visitó a un compañero de escuela
por equilibrar la influencia de "otras naciones" (principalmente, de Estados Unidos). Lo
colombiano en Bruselas y encontró a la madre de su amigo, una señora Pombo, deshe-
anterior aparece en un discurso pronunciado por Gómez ante el Senado el 5 de sep-
cha en lágrimas.
tiembre de 1932. Véase: El Paú, 6 de septiembre de 1932.
15 Entrevista con Alvaro Gómez. El Tiempo, 10 de junio de 1930.
284 / La modernización en Colombia La república liberal y sus críticos / 285

que todos los otros países se esforza- cialista de Adolfo Hitler había surgi- de Hitler. Ninguno de los dos com- do al proyecto. Aunque los abusos más
ban por emular. Sólo un año antes, en do como una fuerza en la política na- prendió lo que dijo el líder nazi, pero graves ocurrieron durante la presi-
1929, el Festival de Música de Berlín cional, al obtener 107 puestos en el ambos se mostraron impresionados dencia de Abadía, Gómez siempre se
había presentado a Richard Strauss, Reichstag. Esto lo convirtió en el se- por sus gestos, por la manera como mostró sensible a la acusación de que
Bruno Walter, George Szell, Arturo gundo partido más popular de Alema- golpeaba el podio al hablar y por el había sido él quien firmara el con-
Toscanini y Pablo Casals, así como a nia, después de los socialistas, quie- frenético placer con el que el nume- trato Berger."
otros artistas de análogo renombre. nes obtuvieron 143 puestos. La elección roso público recibía sus palabras. El El cargó diplomático en Berlín le
Un año antes, La ópera de tres centavos hizo que los nazis superaran a los co- joven Gómez recordaba este evento permitió a Laureano Gómez investi-
de Berthold Brecht y Kurt Weil había munistas, quienes sólo obtuvieron 77 como una pesadilla. Su padre mani- gar personalmente el caso Berger.
sido presentada en toda Alemania y puestos. Los partidos centristas per- festó su asombro de que un pueblo Tal acción caía dentro del alcance de
en el resto de Europa más de cuatro dieron en las elecciones del 14 de sep- tan civilizado como el alemán pudie- sus instrucciones, según las cuales de-
mil veces, estableciendo una marca tiembre, pues los efectos de la depre- ra conmoverse de esa manera con la bía agilizar las relaciones comerciales
mundial en este ámbito. El Bauhaus sión económica mundial intensificaron demagogia de Hitler. 19 colombo-alemanas. Según uno de sus
atraía artistas visitantes como Paul tanto las tensiones populares como el Laureano Gómez se involucró in- más elocuentes críticos el liberal Pe-
Klee y Wassily Kandinsky, y a com- extremismo político. directamente en la tragedia política dro Juan Navarro, Gómez llegó in-
positores como Béla Bartók, Paul Las batallas entre la derecha y la que se desarrollaba allí. Siete años duso a contratar espías para que ro-
Hindemith e Igor Stravinsky. Pelícu- izquierda estuvieron en su punto más antes, cuando era ministro de obras baran los archivos de la compañía
las atrevidas como El ángel azul de álgido durante los veinte meses que públicas en Colombia, había autori- Berger con la esperanza de obtener
Joseph von Sternberg podían verse en permaneció Gómez en Alemania. En zado un contrato por $4.5 millones con pruebas de su delito." La prosecu-
Berlín, mas no en París, donde había más de una ocasión, los miembros de el consorcio Julius Berger, una firma ción del asunto Berger llevó al menos
sido prohibida su proyección; el tea- la delegación colombiana miraban de ingeniería alemana contratada a una entrevista excesivamente des-
tro y los espectáculos tocaban temas por las ventanas del edificio del Mi- para adelantar un estudio exhaustivo agradable entre Gómez y el canci-
que eran tabú en otras capitales eu- nisterio cómo se peleaban los nazis y del río Magdalena y luego canalizar ller von Hindenberg. 22 Sólo podemos
ropeas. La Alemania del último pe- los comunistas en las calles. 18 Álvaro trechos daves del mismo. Si bien se especular acerca del acalorado in-
ríodo de Weimar era, en síntesis, el Gómez, quien entonces tenía doce completó la parte técnica del estudio, tercambio entre el austero octogena-
lugar ideal para que Laureano Gómez años, recordaba haberse refugiado en nunca se llevó a cabo la excavación con rio alemán y el fogoso joven sudame-
completara su gira por Europa." uno de los metros de Berlín con un dragas. Laureano Gómez acusó des- ricano.
A pesar de su encumbrada posi- compañero cuando se vieron atrapa- pués al ingeniero supervisor de esta El consorcio Julius Berger era una
ción en las artes, Alemania era, en dos en medio de uno de estos alter- compañía por cobrar equipos impor- compañía judía. Esto, unido al hecho
1930, un país con graves problemas cados. En otra ocasión, su padre lo tados que no se utilizaron, agotando de que Laureano Gómez solía deni-
políticos. Un mes antes de la llegada llevó al Palacio de los Deportes de Ber- así los recursos que se habían asigna- grar de los "Shylocks extranjeros"
de Gómez, el Partido Nacional So- lín para escuchar uno de los discursos

19 Entrevista con Álvaro Gómez.


17 Dos buenas fuentes recientes sobre la cultura alemana durante los años que Gómez vivió 20 Donald S. Barnhart, "Colombian Transport and the Reforms of 1931: An Evaluation",
en Berlín son Thomas G. Plummer, et al. HM and Fblitics in the Weimar Republic, Nueva York,
, Hispanic American Historial Revino, 38(2), Durham, Duke University Press, 1958, p. 7. Alfonso
Holmes and Meier, 1983, y John Willett, Art and Fblitics in the Weimar Period. The New Sobriety, Patiño Rosselli, La prosperidad a debe y la gran crisis, 1925-1935. Capítulos de historia económica de
1917-1933, Nueva York, Pantheon Books, 1978. Colombia, Bogotá, Banco de la República, 1981, pp. 66-67; El País, 6 de septiembre de 1932;
18 Alberto Dangond Uribe, Hacia una nueva política, Bogotá, Plaza y Janés, 1977, pp. 62-74. entrevista con Álvaro Gómez. Según Álvaro Gómez, la parte técnica del estudio sigue
Según Dangond, Gómez observó una de estas peleas en compañía de Gabriel Turbay, siendo la mejor investigación sobre el río más importante de Colombia; instituciones
quien se encontraba de visita en Berlín en aquel momento. Uno de los propósitos de tales como el Banco Mundial continúan utilizándola en relación con los préstamos para
la visita de Turbay era hacerse una cirugía plástica en sus prominentes orejas. Por aquella el desarrollo del país.
época, Turbay era ministro de Colombia ante Bélgica y Roma. Entrevista con Álvaro 21 Pedro Juan Navarro, El parlamento en pijama, Bogotá, Mundo al Día, 1935, p. 136.
Gómez. 22 Entrevista con Álvaro Gómez.
La república liberal y SUS críticos / 287
286 / La modernización en Colombia

marzo, cuando se disponía a regresar por mantenerse, apoyada en su dia-


a Colombia, tuvo lugar una elección rio, El Nuevo Tiempo. Como enemigo
presidencial en la que Hindenburg declarado de este grupo, Laureano
obtuvo una fácil mayoría con diecio- Gómez les lanzaba dardos epistolares
cho millones de votos. Sin embargo, desde Europa. En sus cartas, acusaba
Hitler obtuvo once millones, y su cre- al grupo de Abadía de educar a las
ciente popularidad llevó al primer juventudes* conservadoras "en semi-
ministro Brüning a declarar ilegales narios de servilismo, de insinceridad
las tropas de asalto nazis. Dos meses y, sobre todo, de minúsculas intrigas
después cayó el gobierno de Brüning burocráticas". El Nuevo Tiempo, trona-
y el nuevo Canciller, Franz von Papen, ba, "idebería ser sepultado!". 28 En la
levantó la sanción contra el ejército extrema derecha del Partido Conser-
privado de Hitler. Laureano Gómez vador, un grupo de jóvenes coheren-
y su familia no presenciaron la caída tes, muchos de ellos de apenas veinte
del gobierno de Brüning. Para junio años, abogaban por una reforma del
de 1932, se encontraban camino de partido según la línea fascista. Llama-
regreso a Colombia. ron a este grupo Los Leopardos, y sus
Cuando Gómez renunció a su car- líderes fueron Silvio Villegas, Augusto
go diplomático, a comienzos de 1932, Ramírez Moreno y José Camacho
Rgura72 Laureano Gómez, Alfonso López Pumarejo (segundo de izquierda a Carreño.
derecha) y amigos, Berlín, 1931
su propio partido estaba desorienta-
do y dividido. Induso antes de la po- Sin embargo, la mayor contribución
Fuente: Archivo fotográfico de Alvaro Gómez Hurtado sesión de Olaya Herrera, la vieja ene- de Olaya Herrera ala división del Par-
mistad entre los nacionalistas y los tido Conservador fue haber adoptado
históricos se inflamó de nuevo. El 20 como política colaborar con sus miem-
que, en su opinión, estaban siempre tilar problemas internos colombianos
de julio de 1930, cuando se reunió el bros. Su gobierno de Concertación
preparados para explotar a quienes más allá de las fronteras nacionales."
congreso, el nacionalista Alfredo Vás- Nacional tentó a los conservadores con
eran menos astutos que ellos, llamó La cancillería colombiana en Ber-
quez Cobo y el histórico Guillermo ministerios y gobernaciones, y luchó
la atención del propagandista nazi lín era un abrigo seguro para Lau- por forjar una coalición bipartidista de
Josef Goebbles." Goebbles se puso en reano Gómez y su familia. Gómez vi- Valencia tuvieron un altercado en el
Senado." Olaya Herrera contribuyó gobierno. Con tal fin, cultivó al disi-
contacto con Gómez, para ver si po- sitaba con regularidad el Staatliche dente conservador del oriente antio-
día publicar una presentación del Museen de Berlín, donde le agrada- a la división conservadora al revivir
al viejo partido republicano, consi- queño, Román Gómez (1879-1954).
asunto Berger en su diario Der Angriff ba meditar sobre El hombre del casco do- La principal fuente de poder e in-
El ministro colombiano se negó, pues rado de Rembrandt. Solía ir a los mu- guiendo el apoyo del único candida-
to presidencial de ese partido que ha- fluencia de Román Gómez residía en
el haberlo hecho habría constituido seos y galerías de Dresden, Leipzig y una enorme red de patronazgo que
una violación de la etiqueta diplomá- Postdam, e incluso viajó a Polonia, bía tenido éxito, Carlos E. Restrepo."
Entretanto, la desacreditada facción había construido durante veinticinco
tica y de la reticencia de Gómez a ven- donde adquirió varias pinturas." En
de Suárez y Abadía Méndez luchaba años de actividad política y comercial

23 Por la época en la que estaba dedicado al asunto Berger, Gómez escribía un ensayo sobre 26 El Tiempo, 21 de julio de 1930.
la política alemana en el que atacaba a los judíos "por su egoísmo y exclusivismo, su 27 Olaya recompensó a Restrepo su ayuda nombrándolo ministro de relaciones exteriores.
implacable y cruel codicia, y la naturalidad y efectividad de sus métodos y prácticas 28 El Tiempo, 28 de abril de 1931; La Unidad, 15 de junio de 1932. El pasaje anterior es
comerciales". L. Gómez, El cuadrilátero, Op. cit., pp. 115-116. tomado de una carta del 26 de marzo de 1931, dirigida a Antonio Martínez Delgado;
24 Entrevista con Álvaro Gómez. y el último, de una carta del 16 de septiembre de 1931, dirigida a Hernando Uribe Cualla.
25
288 / modernización en Colombia
La república liberal y sus críticos / 289

en el municipio de Marinilla, una re- que sus esfuerzos legislativos se verían conservadoras producida por la po- a Laureano Gómez. No sólo era Gó-
gión cafetera a cuarenta kilómetros obstaculizados, a menos que encon- lítica bipartidista de Olaya llegó a su mez un funcionario del gobierno, sino
de Medellín. Su principal motivo de trara siquiera un conservador que es- punto más alto a mediados de 1931. que llegó incluso a felicitar a Olaya
orgullo era su exitoso esfuerzo por ha- tuviera dispuesto a votar con los libe- Gracias a los votos de Román Gómez Herrera cuando este concluyó con
cer que el gobierno apoyara la cons- rales cuando se lo pidiera. Olaya y de sus seguidores, el liberal Pedro éxito las negociaciones con los inte-
trucción de un ferrocarril que conec- encontró en Román Gómez al hom- Juan Navarro fue elegido presiden- reses petroleros norteamericanos."
taba a Marinilla con la capital del bre que buscaba." te del Senado —la primera persona En agosto de 1931, los congresis-
departamento. El Tranvía de Orien- Todos los aspectos de la elección de su partido en obtener este cargo tas conservadores organizaron lo que
te selló su reputación como el más fa- de Román Gómez al Senado en 1931 en cuarenta y cinco años—. Esto re- hubiera debido ser un "banquete de
moso hijo de Marinilla y, a la vez, se fueron irregulares y generaron dis- presentó una doble afrenta para los unidad". Los romanistas, sin embar-
convirtió en una prodigiosa fuente de cordia en su partido. En marzo de conservadores, cuyo Directorio había go, se negaron a asistir, al igual que
empleo para la extensa familia del ca- 1931, el bloque romanista de la Asam- intentado previamente llegar a un el general Berrío y Julio Holguín,
cique y para su clientela política." blea de Antioquia se alió con los li- acuerdo con su antiguo colega. La quienes habían renunciado al Direc-
Román Gómez llegó a ser una fi- berales para derrotar la facción de posición de Román Gómez, sin em- torio Conservador. Cuando Manuel
gura clave de la política colombiana Conciliación, liderada por Pedro J. bargo, era tal, que hizo a un lado sus Serrano Blanco apeló a los conserva-
después de las elecciones de febrero Berrío. 31 Al no tener votos suficientes ruegos y afirmó que la "anarquía" dores para que dejaran de invocar la
de 1931 para las Asambleas Departa- para ganar en su propio departamen- que reinaba dentro de su propio par- revolución y retomaran los principios
mentales. Los liberales obtuvieron una to, Román Gómez y los liberales de tido lo había obligado a trabajar con tradicionales del partido, el leopar-
nutrida votación, pero no la suficiente Tolima acordaron que el disidente los liberales." do José Camacho Carreño se retiró
como para obtener la mayoría de ellas. antioqueño encabezara su lista para Tampoco podía el Directorio Con- dignamente del salón." El Tiempo, que
Esto era de crucial importancia, pues el Senado. Los tolimenses enviaron así servador, que luchaba por restable- por lo general se deleitaba con las
las Asambleas elegían a los miembros una delegación anómala a Bogotá en cer la disciplina de partido, recurrir aflicciones de los conservadores, esta
del Senado. Con los resultados de las 1931: estaba conformada por el con-
elecciones para las Asambleas, Olaya servador Gómez y dos suplentes libe-
Herrera supo que su partido no con- rales."
trolaría el Congreso; esto significaba La desorganización de las filas 33 Navarro obtuvo la presidencia del Senado el 18 de agosto de 1931. La crítica que hizo
Román Gómez de su partido apareció publicada en una carta en El Tiempo, 18 de marzo
de 1931.
34 Detalles sobre estas negociaciones con la compañía Gulf Oil se encuentran en Stephen
29 Una encantadora descripción del surgimiento y decadencia del Tranvía de Oriente y de J. Randa'', The Diplomacy of Modernization: Colombian-American Relations, 1920-1940, Toronto,
su constructor se encuentra en Pedro Nel Giraldo Londoño, Don Fernando. Juicio sobre un University of Toronto Press, 1977, pp. 108-115. El Tiempo, 16 de julio de 1931, publicó la
hombre y una época, Medellín, Granamérica, 1963, pp. 93-96. carta de Gómez junto con la amistosa respuesta que le envió Olaya. Las duras negociacio-
30 Román Gómez tenía antecedentes de tibio partidismo. Ingresó a la política durante la nes adelantadas por Olaya pudieron ser contraproducentes, por cuanto los directivos de
insurgencia republicana de 1910, actuando como miembro de la Asamblea Constituyen- la Gulf Oil, al parecer, consideraron que las condiciones del acuerdo "matarían las
te' que reformó la Constitución Nacional después de la caída de Rafael Reyes. Procedió operaciones de las compañías petroleras" —palabras escuchadas por Virginia Paxton,
luego a desempeñarse como congresista durante las décadas del veinte y del treinta. una mujer norteamericana que vivía en Bogotá por aquella época, y quien observó poco
Durante esta época, se vinculó con el grupo de Suárez y Abadía. después la partida de la mayor parte de los norteamericanos que trabajaban en el sector
31 El Tiempo, 13 de marzo de 1931. Los conservadores de la "Conciliación" eran aquellos que petrolero a fines de 1931 y comienzos de 1932—. Virginia Paxton, Penthouse in Bogotá,
antes se habían dividido en el apoyo a Vásquez Cobo y a Guillermo Valencia. Nueva York, Reyval and Hitchcock, 1943, pp. 260, 288-289. Dos años más tarde, Laureano
32 Los suplentes son los reemplazos elegidos para la persona que encabeza la lista. Detalles Gómez se arrepintió de las amables palabras dirigidas a Olaya. Durante el debate
sobre el arreglo que llevó a Román Gómez al Senado se encuentran en P. N. Giraldo, realizado en el Congreso el 20 de noviembre de 1933, Gómez acusó a Olaya de haber
Op. cit., pp. 97-99. Carlos E. Restrepo le advirtió a Olaya Herrera que tuviera cuidado con engañado al Congreso cuando entregó la Concesión Catatumbo a la "voracidad" norte-
Gómez: "Creo a este insecto extremadamente peligroso, capaz de todo tipo de malicia y americana. El País, 21 de noviembre de 1933.
doble juego", le escribió a Olaya en agosto de 1932. Terrence B. Horgan, "The Liberals 35 Los conservadores de fuerte temperamento, como Camacho, hablaron tanto de la revo-
come to Power. Por debajo de la ruana: A Study of Enrique Olaya Herrera Administration, lución, durante la primera mitad del gobierno de Olaya, que la idea se había convertido en
1930-1934", disertación de doctorado, Vanderbilt University, 1983, p. 220. una especie de broma. Véanse las observaciones de V. Paxton, Op. cit., pp. 286-287.
La república liberal y sus críticos / 291
290 / La modernización en Colombia
referían a la economía recordaban el ción de "verdaderos torneos democrá-
vez mostró compasión, llamando a la más notable cualidad era su hetero-
liberalismo del siglo xix. Sus redac- ticos en prosecución de altos ideales"."
reunión "un banquete de dolor"." geneidad. El "Programa" se iniciaba
tores abogaban por la democratiza- Los asistentes a la convención ter-
Tres meses después del banquete, con la reiteración de los principios tra-
ción del crédito agrícola, el estímulo minaron su reunión nombrando un
los líderes conservadores intentaron dicionales del partido, y afirmaba que
a las exportaciones y la inmigración nuevo Directorio de tres personas, com-
resucitar sus desalentadas fuerzas al el conservatismo apoyaba tanto la
de europeos capacitados —aspectos puesto por Pedro José Berrío, Miguel
celebrar una convención nacional y Constitución de 1886 como el Con-
todos dirigidos a promover el creci- Jiménez López y Laureano Gómez.
redactar una plataforma de partido cordato de 1887. 39 Luego proponía Pocos días después, Berrio y Jiménez
dos reformas políticas moderadas, de miento de una clase media agraria,
—la primera en cincuenta arios—. La López le enviaron un cable a Gómez
carácter técnico y corporativo, la pri- "un elemento esencial de equilibrio
convención resultó ser una reunión pidiéndole que regresara para "ayu-
mera de las cuales contemplaba la social y factor muy importante del pro-
desprovista de propósito, marcada por dar a orientar" el conservatismo co-
creación de un Ministerio de Asuntos greso moral y económico"—. 41 Otras
el recrudecimiento de la antigua pe- lombiano."
Sociales, encargado de armonizar los secciones del documento se referían a
lea entre los históricos y los naciona- Para comienzos de 1932, Laureano
intereses de clase, y la segunda, acon- los intereses comerciales, especialmen-
listas, personificada en los altercados Gómez estaba preparado para aten-
sejaba modernizar el Congreso Na- te a aquellos de los industriales del
entre las facciones de Valencia y de der a su solicitud. Su investigación del
cional." Los dirigentes conservado- agro. Invocaban protección para la in-
Vásquez Cobo. Cerca de una cuarta consorcio Berger había llegado a un
res proponían también la educación dustria naciente, mantener un míni-
parte de los conservadores se nega- final insatisfactorio, y un extenso re-
pública gratuita, obligatoria y confe- mo de impuestos, preservar el patrón
ron a asistir al evento, enmarcado por porte sobre sus actividades se encon-
sional, programas dirigidos a la pro- oro, el continuo mejoramiento de la
una guerra civil virtual en el oriente traba en manos del abogado del
tección del trabajo, y leyes que am- infraestructura del transporte en Co-
de Santander, la victoria liberal en las Ministerio de Obras Públicas, Tulio
pliaran la protección del Estado a las lombia y alejarse de la "diplomacia
elecciones para los Concejos Munici- Enrique Tascón." Ahora podía de-
mujeres abandonadas y a los niños tra- tradicional" hacia lo que se llamó una
pales realizadas el 4 de octubre, y las dicar sus energías a la dirección del
bajadores. Al enfatizar estos puntos, los "diplomacia económica" —eviden-
airadas acusaciones de Pedro J. Berrío partido. Y era evidente que debía ha-
redactores de la plataforma de 1931 temente un llamado de los naciona-
de que los liberales estaban tratando cerlo pronto. En febrero recibió un
reflejaban su sensibilidad al llamado listas para que los históricos suaviza-
de "acabar" con su partido mediante telegrama de Manuel Serrano Blan-
que había hecho el papa León XIII ran su tradicional antiamericanismo. 42
la violencia y el fraude electoral." co, Silvio Villegas y Augusto Ramírez
al progreso dentro de un contexto de El "Programa de 1931" propuesto
Berrío advirtió que su partido iría a Moreno, en el cual le urgían que re-
orden social, cuarenta años atrás en por los conservadores terminó con una
la guerra si no cesaban los abusos de nunciara al Ministerio y regresara a
la encíclica De rerum novarum, formu- apología de la democracia colombia-
los liberales." na, manifestando la esperanza de que Colombia de inmediato." Tres me-
El único logro de la convención fue lado de nuevo en Cuadragesimo anno
la arena política se mantuviera como ses después, los miembros conserva-
la redacción del "Programa de 1931", por Pío XI.
"un campo neutral" para la realiza- dores de la Asamblea Departamental
un documento poco inspirado, cuya Las partes del documento que se

36 El Tiempo, 23 de agosto de 1932. 41 Partido Conservador de Colombia, Los programas del conservatismo, Bogotá, Directorio Nacio-
37 Los liberales obtuvieron el control de 443 de los 804 Concejos Municipales. Una semana
después del discurso de Berrio, este cacique antioqueño renunció ruidosamente a la nal Conservador, 1967, p. 114.
42 Los funcionarios de la convención, con antecedentes antioqueños y nacionalistas, eran
Dirección de su partido. Mariano Ospina Pérez, Esteban Jaramillo, Emilio Robledo y Víctor M. Salazar.
38 El discurso de Berilo se reseña en El Tiempo, 17 de noviembre de 1931. 43 Partido Conservador de Colombia, Op. cit., p. 115.
39 Los congresistas liberales ya habían anunciado su intención de reformar la Constitución
44 El Tiempo, 2 de diciembre de 1931.
de 1886. 45 Tascón felicitó a Gómez por haber adelantado este asunto con mucha mayor diligencia
40 Esta parte del programa llevaba la marca de Mariano Ospina Pérez. Un año antes,
que el ministro en Alemania nombrado por Abadía. El Tiempo, 13 de enero de 1932.
Ospina había publicado en El Colombiano un artículo titulado "La organización técnica del
Congreso Nacional". Véase: Mariano Ospina Pérez, Obras selectas, vol. 1, Bogotá, Imprenta 46 Véase Manuel Serrano Blanco, La vida es así, Bucaramanga, Imprenta del Departamento,
1953, pp. 202-203.
Nacional, 1982, pp. 23-26.
292 / La modernización en Colombia La república liberal y sus críticos 293

de Cundinamarca enviaron un cable dado luchar a favor de una reforma era altamente sugestivo para Gómez víctima indefensa". En la Alemania
al "ilustre estadista", rogándole que electoral que permitiera eliminar la después de que su propio partido de Hitler, "no hay códigos Lino hay
asumiera de nuevo el liderazgo del violencia de la política colombiana. había perdido el poder. Laureano principios sagrados". Ya en 1932,
partido.47 Ambos estaban pérsuadidos de que si Gómez se sentía atraído por la ab- Gómez sabía que Hitler fracasaría:
La exigencia cada vez más estri- pudiera debatirse el programa y la negación del hindú, por su espiri-
dente de que Gómez regresara hacía ideología de cada partido en un con- tualismo y desprecio del materialis- La moral que condena los procedi-
mientos de que Hitler ha hecho uso
parte de un llamado generalizado a texto desprovisto de violencia, su par- mo, cualidades que armonizaban con
subsistirá intacta cuando del dictador
la política partidista por los activistas tido triunfaría. la creencia conservadora en jerar- no quede sino el recuerdo amargo
de ambos bandos. Luego del discurso Confiado, al saber que todos lo per- quías dispuestas por Dios y en la que dejaron antes de él otros tiranos.
pronunciado por Manuel Serrano cibían corno la mejor esperanza del aceptación personal del lugar que se Su nombre irá unido a la execración
Blanco, en el que pedía a los conserva- conservatismo, Laureano Gómez pro- le había asignado a cada quién en de las víctimas caídas a millares, cu-
dores reiterar sus creencias doctri- cedió a aclarar la posición ideológica ellas. Gómez afirmó que Mahatma yos acentos tienen el raro poder de
narias tradicionales, El Tiempo publicó de su partido en una serie de ensayos " es grande por sus hechos, por su per- perpetuarse y de cubrir de infamia
severancia, por la acerada dureza de eterna la mano que las hirió con in-
varios editoriales en los que apoyaba que había comenzado a escribir antes
justicia»
con entusiasmo la renovación de la de partir para Europa. Un aspecto su voluntad [...] Más grande es toda-
politización ideológica. El editorialis- importante de este trabajo implicaba vía por la fe", proseguía Gómez, Gómez reservó sus más profundas
ta, probablemente Eduardo Santos, se fijar la posición del partido frente "que ha demostrado tener en el po- acusaciones para el fascismo, la doc-
quejaba de que la Concertación Na- al marxismo-leninismo, al fascismo, al der del espíritu, en la fuerza de la trina más peligrosa para el conserva-
cional propuesta por Olaya Herrera nacional socialismo, ideologías que por verdad, en la indefectible preponde- tismo ortodoxo, en razón de ciertos
sólo servía para debilitar los partidos entonces se enfrentaban a la democra- rancia de la justicia"." elementos comunes en sus respectivas
tradicionales. "Nos seduce la idea de cia liberal "burguesa". Gómez decidió En radical contraste con Gandhi ideologías. La doctrina de Mussolini,
una lucha de principios políticos y presentar su crítica de los extremis- se encontraban los tres dictadores eu- comenzó, había producido el espurio
económicos entre el liberalismo y el mos europeos de derecha y de izquier- ropeos. Stalin era descrito como un progreso económico de Italia, y "el
conservatismo", escribió." da en breves biografías de sus princi- "bárbaro de Georgia", cuya filosofía largo y total edipse de la libertad".
El llamado a una renovada com- pales proponentes, José Stalin, Benito dominante violaba todos los valores Lejos de restaurar la gloria de este
petencia entre los partidos llevaba cla- Mussolini y Adolfo Hitler. Para equili- occidentales y cristianos. "Cruel, im- país, el fascismo había devastado la
ramente la marca de Alfonso López brar el estudio, incluyó también un placable, desprendido, cauteloso [...] vida intelectual de la nación, sustitu-
Pumarejo y de Laureano Gómez, ensayo sobre Mahatma Gandhi. nadie lo ama", escribió Gómez. "Tam- yéndola por "asesinatos, incendios de-
quienes durante largos arios habían Gómez incluyó a Gandhi en su es- poco se le admira, ni se le respeta. liberados y violentas persecuciones".
afirmado en repetidas ocasiones su tudio porque el político hindú, para Simplemente se le teme".5° No corrió Aunque Mussolini afirmara que su
firme compromiso con los ideales del 1930, estaba a punto de lograr por mejor suerte Adolfo Hitler bajo la plu- ideología era única, el fascismo no era
partido. Cuando se encontraban en medios pacíficos lo que Stalin, Hitler ma de Gómez. Describió al líder nazi más que "una empresa de despotis-
Europa, habían hablado a menudo de y Mussolini habían obtenido por la como un vil asesino, "quien, en el ca- mo interno", siendo por ello igual a to-
la necesidad de revitalizar la política fuerza. Y el éxito de Gandhi al con- llejón oscuro, hunde el puñal en la da otra forma de dictadura. "Iguales
partidista. Durante una larga conver- ducir a sus seguidores contra el pode-
sación sostenida en París, habían acor- río superior de un adversario político
49 L Gómez, El cuadrilátero, Op. cit., p. 297.
50 Ibíd., p. 202.
47 El País, 10 de mayo de 1932. 51 Ibíd., p. 146. Gómez escribió estas palabras en momentos en los cuales otras personas
48 El brillante caricaturista de El Tiempo, Ricardo Rendón, quien por entonces tenía treinta alababan al líder alemán. Un diplomático liberal en servicio en Europa a fines de la
y siete años, expresó su consternación por la situación prevaleciente suicidándose el 28 década del treinta, describió a Hitler como "un gran demócrata, un ejemplo de auste-
de octubre de 1931. Inclinado a la depresión, Rendón había sido criticado por algunos ridad y de patriotismo [...] Hitler, ante todo, es un hombre honrado [...]". José Vicente
liberales por satirizar a Olaya Herrera. Castillo, De Colombia a Berlín, Bogotá, Camacho Roldán, 1983, pp. 45, 46.
La república liberal y sus críticos / 295
294 / La modernización en Colombia

entregar su renuncia, Gómez le es- Luis Eduardo Nieto Caballero (Lene), trevistas, sosteniendo que había "re-
serán siempre los métodos de la tira- suelto desinflar el tropicalismo eter-
nía", escribió Gómez." Concluyó el cribió a un amigo en Bogotá: quien había observado a Gómez du-
rante largo tiempo, escribió que ha- no de los personajes que llegan ha-
ensayo sobre Mussolini advirtiendo Voy a meterme en el torbellino, sin ciendo famosas declaraciones que
que los conservadores colombianos no bía oído decir que "el magnífico tri-
ilusiones de ninguna especie. Voy buno" había cambiado, que se había resultan ridículas en el exterior"."
debían buscar en el fascismo un antí- perfectamente curado contra los des- Entretanto, corrían rumores de que
convertido en una persona "juiciosa,
doto para el comunismo. encantos, con la receta de no tener
se disponía. a sacar a Román Gómez
ninguna ambición personal [...]." viajada y tolerante". No obstante, Lenc
Y, sobre todo, prima la cuestión mo- reflexionaba, era posible que Gómez y a otros del Partido Conservador."
ral. El poder adquirido por la violen- fuera objeto de algunas críticas per- El 19 de julio, la víspera de la aper-
cia; la victoria material amasada con Vacaloca sonales y perdiera el control de sí: tura del Congreso, el diario laureanista
sangre, cimentada sobre las ruinas de "Cuando estemos más desprevenidos, La Unidad publicó una lista de once
la dignidad y la libertad de los hom- antioqueños que habían sido califica-
bres, no pueden dar frutos de bendi- Hubo gran animación en la política veremos la nube de polvo, y en la nube
ción. La apariencia puede ser fastuo- colombiana durante las semanas que a Laureano Gómez que corre tras de dos de "traidores" al partido. Román
sa, la fachada imponente, con alardes precedieron el regreso de Laureano alguno [...]"" Gómez encabezaba la lista, "el más
de perennidad. Mas la experiencia Gómez. La pregunta que todos se ha- Enrique Santos, quien acababa de odiado de los traidores"."
universal lo enseña. Todo lo más la du- cían era qué posición asumiría el "ar- iniciar su columna "Danza de las ho- Apenas fue juramentado como se-
ración de una vida humana, de dos diente tribuno" para confrontar la si- ras" en El Tiempo, se mostró optimista: nador conservador por Cundinamar-
vidas quizás. Después sobreviene el tuación política del momento. Gómez "La época de la política pequeña, de ca, Gómez pidió una sesión cerrada
infalible derrumbamiento. Y sabe- en la que acusó a Román Gómez de
se negó a conceder entrevistas, lo cual la violencia como razón única, ha pa-
mos, muy, bien sabido, que esto es así." traicionar a su partido, y procedió a
sólo aumentó la especulación acerca sado para Laureano Gómez y para el
A través de sus ensayos sobre Stalin, del curso de acción que adoptaría. país", escribió el 4 de julio de 1932." impugnar al Senado en general por
Hitler y Mussolini, Gómez defmió lo Los miembros de la alianza liberal- Gómez, su esposa, sus cuatro hijos crímenes contra el Estado." Luego,
que no era el conservatismo ortodoxo. romanista fingieron indiferencia ante y su ama de llaves, Ana María Cama- en una sesión abierta, Román Gómez
Restaba explicar cuáles eran las doc- todo esto, y afirmaron: "Estos son tiem- cho, llegaron a Bogotá por avión el defendió sus acciones y acusó, a su
trinas del conservatismo. A esto se de- pos muy distintos a aquellos en los que 13 de julio, sólo una semana antes del vez, a su antagonista. Durante el mes
dicaría poco después de su regreso a era fácil triunfar con la retórica"." En inicio de las sesiones del Congreso. Por siguiente, el Congreso se vio estanca-
Colombia. Entretanto, había algunos realidad, sintieron pánico cuando se tierra enviaron cerca de tres docenas do y la nación hechizada por el dra-
detalles de los que debía ocuparse. En aproximaba la apertura de las sesio- de baúles, cajas y maletas —todas las ma que se desarrollaba en su seno.
primer lugar, debía empacar y regre- nes del Congreso." Algunos, como posesiones adquiridas durante los Aunque los debates —"Gómez vs.
sar a Colombia para ocupar su puesto Carlos E. Restrepo, no dudaban de años de su estadía en el extranjero—. Gómez", como los llamó Nieto Caba-
en el Senado. Luego debía acabar con que Gómez regresaría "a las violen- Gómez continuó negándose a dar en- llero— se prolongaron durante casi
la disidencia de Román Gómez. Sólo cias que han sido el resorte y la ex-
entonces podría orientar y dirigir el plicación casi única de su notorie-
conservatismo. Tres semanas antes de dad"." Otros no estaban tan seguros. 58 El Gráfico, 7 de mayo de 1932, pp. 1.367-1.368
59 Su columna periodística, publicada bajo el seudónimo de Calibán, apareció regularmen-
te en El Tiempo durante los cuarenta años siguientes.
60 El Espectador, 4 de julio de 1932.
61 "Reconquista" fue la palabra que usó Gómez veinte años después para describir las
52 L Gómez, El cuadrilátero, op• cit., pp. 72-74, 75. acciones que realizó en julio y agosto de 1932. Véase su "Discurso contra Ospina Pérez",
53 pp. 78-79. Obra selecta, Bogotá, Imprenta Nacional, 1982, p. 290.
54 E A. Molina, op. cit., p. 243. 62 No debe confundirse con el primero que fundó Gómez. Este, publicado por poco tiempo
55 El Espectador 15 de julio de 1932. en 1932, fue fundado por Daniel Valois Arce, un joven de veintidós años.
56 Enrique Santos, en: El Tiempo, 26 de julio de 1932. 63 Acusó al Senado de violar la Constitución al desconocer una reciente sentencia del
57 Afirmación que aparece en una carta personal dirigida a Enrique Olaya Herrera, citada
Consejo de Estado. El País, 22 de julio de 1932.
en T. B. Horgan, Op. cit., p. 544, nota 7.
296 / La modernización en Colombia
La república liberal y sus críticos / 297

seis semanas, llegaron a su punto cul- A medida que procedía el largo constitución y de las leyes. Tú, Crispín, Los siete debates entre Laureano
minante durante las sesiones del 8 y discurso, el público comenzó a apo- que aprovechaste las influencias ofi- Gómez y el cacique conservador de
el 9 de agosto. Laureano Gómez co- yar al orador, "aplaudiendo frenéti- ciales en favor de tus personales am-
Marinilla fueron un resonante triunfo
menzó su discurso del 8 evocando bri- camente" cuando Gómez presentaba bidones y de las de tus parientes, alle-
gados y servidores. Tú, Crispín, para el primero y una abyecta derro-
llantemente el famoso drama de Ja- un argumento especialmente pertinen-
cinto Benavente, Los intereses creados." negociador mendicante de viles ta para el segundo. Después de agosto
te. Cuando se acusó a Román Gómez granujerías, robadas al bienestar de de 1932, el dominio que tenía
"¡He aquí el tinglado de la antigua de haber construido y operado una
farsa!", dijo el orador, procediendo
los afligidos que gimen en las cárceles! Laureano Gómez sobre su partido
destilería ilegal en Marinilla, el caci- Tú, violador del sagrado secreto de la estaba asegurado, y no sería disputa-
a recordar al Crispín de Benavente, que exclamó. "¡Miente miserablemen- correspondencia, para aprovecharlo
un sirviente bufonesco quien, even- do durante los veinte años siguientes.
te!". Esto generó una frenética ovación en tus negocios y maquinaciones po- Román Gómez pronto se deslizó a la
tualmente, se salva al ayudar a su amo del público, el cual agitaba pañuelos líticas! Tú, Crispín, que te disimulas
oscuridad política de la que había sur-
a realizar su sueño. Pero, continuó Gó- blancos, gritaba, silbaba y abucheaba mal por los pasillos de los Ministerios,
las administraciones y las pagadurías, gido. Y en cuanto al iY tú, Crispín! de
mez, tenemos aquí a un moderno a tal punto que las mujeres, que ocu-
Crispín, que no es el personaje de un recogiendo los proventos de una ad- Laureano Gómez, pronto suplantó el
paban una sección especial reserva- ministración complaciente para ali- Nocturno de José Asunción Silva como
interesante relato moral, sino que se da para ellas, "estaban invadidas por mentar la inmensa caterva de los tíos,
presenta como la personificación del la pieza predilecta de declamación en
la angustia de la expectativa". Entre- los sobrinos y los parientes [...}1 Tú, las tertulias de Bogotá y de todo el
más puro interés personal. tanto, los senadores se apresuraron a Crispín, que violas el sacrosanto silen- país.67 Luis Eduardo Nieto Caballe-
El día 9, Laureano Gómez intensi- rodear a Román y a Laureano Gómez, cio de las tumbas, que no debiera ser
ro trazó una excelente descripción del
ficó los ataques contra Roznáis Gómez temerosos de que hubiera una confron- perturbado, para hacer cieno con las
cenizas y tratar de arrojarlo contra político conservador cuando apareció
en una perorata que se prolongó du- tación fisica entre ellos. El enfurecido
mí, creyendo, iluso, que me detendrías en el foro público:
rante dos horas, recordada como una funcionario que presidía la sesión or-
en el camino de la justicia! Tú, calum-
de las más devastadoras en la histo- denó a los guardias que desalojaran Gómez, como orador, es un maravi-
niador sin imaginación, que no has po-
ria parlamentaria de Colombia. Se las galerías, provocando "una algara- dido respaldar tus osados dichos sino lloso espectáculo. Da la sensación del
concentró en los negocios de Román bía verdaderamente infernal" entre el con el anónimo! Tú, sobre cuyos hom- rey de la selva [...]. Desconoce la pie-
Gómez, especialmente en aquellos re- público, que rápidamente comenzó a bros pesa, y pesará eternamente, la dad. No se sacia jamás. Tritura, des-
lacionados con el Tranvía de Orien- cantar; "iRomán no! ¡Sáquenlo, sá- tragedia horrible de una vida despe- menuza y se relame con las contorsio-
te, al que Gómez se refirió como "el quenlo!". Al fm se restableció la cal- dazada por tu codicia criminosa, y a nes de la víctima. Mientras habla, el
cuyos oídos llega el inextinguible re- contendor se ve del tamaño de un ra-
caso más extraordinario en la historia ma y Laureano Gómez continuó, in- tón. La zarpa cae y lo destripa. Y mien-
de las empresas públicas del país". 65 terrumpido periódicamente por proche de tu delito que ha hecho víc-
tima a un hogar inocente! Tú, tras tanto, la garganta es un clarín, es
Enumoetda,suvpr aplausos descritos alternativamente Crispín, que mandllas con tu presen- una campana, es un Tequendama que
leer una larga lista que enumeraba como "delirantes" y "prolongados". cia el Senado, llenas el ámbito con la se precipita de los labios de donde
los parientes de Román Gómez que Cerca del final de su discurso, Laurea- sombra de tus crímenes, has querido brota la belleza verbal [...] Es un for-
detentaban posiciones bien remune- no Gómez pronunció lo que se conoce convertir la república en una cosa ab- midable actor que, como tal, sólo
radas en el ferrocarril, después de lo como su más devastadora denuncia yecta que no podemos venerar, por- aplausos merece.68
cual alguien que se encontraba en las de otra figura pública: que con tu inmerecida exaltación la
envileces y la rebajas, y no podrá vol- Como solía hacerlo, Nieto Caballe-
atiborradas galerías gritó: "¡Que viva Y tú, Crispín, mal hombre, el del tin- ro acierta al señalar el valor de entre-
la familia de Román Gómez!". ver a ser grande mientras te halles
glado de la farsa, violador de la aquí sentado.66 tenimiento de la política colombiana.

64 Benavente (1866-1954) escribió esta pieza en 1922, y recibió por ella el Premio Nobel de
Literatura.
66 Ibkl., p. 38.
65 L Gómez, Obras ~pidas, Op. cit., vol. 4, Parte 2, p. 30. El debate completo del 9 de agosto
67 Observación de A. Patiño en La prosperidad a debe, Op. cit., p. 464.
se encuentra en las páginas 20-39.
68 El Gráfico, 13 de agosto de 1932, pp. 2.013-2.015.
La república liberal y sus críticos / 299
298 / La modernización en Colombia
mostraron menos entusiasmados con Herrera por no haber guarnecido ade-
A la mayoría de los colombianos les sus ataques contra sus enemigos polí- cuadamente a Leticia, acusación que,
ticos y contra quienquiera que no es- Laureano Gómez y con su estilo de
encantaban los espectáculos públicos liderazgo. Desde fines del siglo xix, aunque sin duda era verdadera, se
que los distraían de su monótona vida. tuviese completamente de acuerdo aplicaría igualmente contra todos los
con su concepción de lo que repre- muchos de ellos habían dado priori-
Agitar los pañuelos en las galerías del dad al desarrollo económico y a las presidentes colombianos desde Simón
Senado era un gesto de entusiasmo sentaba el partido y de cómo debía Bolívar, incluyéndolo a él. En un mo-
proceder, que todos los colombianos transacciones políticas por sobre el
que por lo general se veía en los even- partidismo. A menudo, los llamados mento de su defensa del gobierno, el
tos deportivos, y los cantos de "iSá- se vieron obligados a encararlo de una ministro de relaciones exteriores,
manera o de otra. Los conservadores conservadores nacionalistas, en nom-
quenlo!" cuando Román Gómez per- bre del partido de corta vida fundado Urdaneta, comparó a Gómez con una
dió su compostura no eran diferentes históricos asumieron una actitud de especie de volador que era popular
idolatría, alabando su defensa de los por Rafael Núñez y Miguel Antonio
del 101é1" que se grita al matador Caro, induían a muchos empresarios en los juegos de pólvora en el campo.
cuando se dispone a asestar la esto- principios y su firmeza para negar Se llamaba vacaloca; en palabras de
cualquier punto a los proponentes de antioqueños, así como a personas cos-
cada mortal. mopolitas tales como Roberto Urda- Urdaneta,
Nieto Caballero se preguntaba si el ideologías rivales. El leopardo Silvio
Villegas reconoció que Laureano neta Arbeláez. Este, amigo personal [...] corre por todas partes, ataca
duelo que se había desarrollado en de Laureano Gómez, fue el único con- todo lo que encuentra, se estrella con-
el Senado había sido en algún sentido Gómez "le debe todo su prestigio en
servador de importancia que se atre- tra señoras, contra niños, contra los
perjudicial para el cuerpo político el Partido Conservador a la extraor- postes y contra las piedras. Nada res-
dinaria tarea cumplida en el Sena- vió a hacer parte del gabinete del pre-
colombiano. Si bien esto ciertamente peta, nada lo detiene, no lleva rum-
do, como jefe de la oposición, de 1932 sidente Olaya después de mediados
pudo haber ocurrido, era inútil formu- bo alguno. Aveces ofrece ligeros peli-
a 1935".69 Los miembros más leales de 1932. Y fue Urdaneta quien, a la gros (-1 sin que al final haya nada
larse la pregunta. No había alterna-
del partido en las provincias colom- manera de los conservadores mode- que lamentar.
tiva a este tipo de despliegues de tea-
bianas se vieron inspirados por su ca- rados, increpó a Gómez por su parti-
tralidad política. Colombia continuaba Lanzando una penetrante mirada
risma y por su elocuente defensa de dismo extremo. Al hacerlo acuñó uno
siendo un país altamente politizado en a Laureano Gómez, Urdaneta conclu-
1932, y los ciudadanos sabían que el sus intereses ante la violencia políti- de los más divertidos apodos que se
le dieron al volátil político. La oca- yó que, en tiempos de guerra, Colom-
éxito relativo o la ausencia de él entre ca. A los ojos de muchos, el vehemente
sión fue el debate del Senado del 17 bia no podía darse el lujo de soportar
los dirigentes del partido se reflejaba polemista era la única persona que
de octubre de 1932, sólo dos meses las payasadas de su "vacaloca"."
en ellos, a menudo de manera direc- hablaba por ellos. La casi reverencia
después del devastador debate con- Durante los meses que siguieron al
ta e inmediata. Esto, añadido a la dis- que experimentaban por él se inten-
tra Román Gómez, y un mes después regreso de Gómez, la actitud de los
tancia, todavía muy grande, entre el sificó después del 31 de enero de 1935, liberales frente a él cambió drásti-
ámbito público y el privado en Colom- cuando Gómez sufrió una hemorra- de que las tropas peruanas se hubie-
ran tomado la ciudad de Leticia, en camente. En julio de 1932, las apre-
bia, hacía de los políticos celebridades gia cerebral. Desde la década del trein- ciaciones eran amistosas, pero des-
ta hasta bien entrada la del sesenta, el Amazonas. 7 ' Gómez estaba pro-
y convertía a la política nacional en nunciando una arenga contra Olaya pués de septiembre fueron cada vez
tema de perdurable interés. era común encontrar fotografías y bus-
Durante más de dos años después tos de Laureano Gómez al lado de las
de haber desacreditado al "hombre de figuras de Cristo y de la Virgen en los
Marinilla", Laureano Gómez conti- santuarios familiares en todas las zo- pedir protección con igual fervor a la Virgen y a Laureano Gómez". Entrevista con
nuó fortaleciendo su dominio del Par- nas rurales de Colombia." Alberto Bermúdez, Bogotá, 10 de junio de 1985.
tido Conservador. Era tan amplio en Los conservadores moderados se 71 Un conveniente estudio del incidente de Leticia se encuentra en Álvaro Valencia Tovar,
"Historia militar contemporánea", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia,
vol. 2, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 318-326. Véase también G. Luis Gómez Jurado, Conflicto
colombo peruano, Pasto, Javier Editorial, 1981. Recuentos de testigos presenciales incluyen
-

69 Silvio Villegas, No hay enemigos a la derecha, Manizales, Zapata, 1937, p. 208. Luis Eduardo Nieto Caballero, Mielo al Amazonas, Bogotá, Minerva, 1933, y Juan Lozano y
70 El caldense Alberto Bermúdez recuerda que sus padres habían colocado la fotografía de Lozano, La patria y yo, Bogotá, Litografía Colombia, 1933.
Gómez en un lugar semejante. Cerca de cuarenta años después, Bermúdez pudo reírse 72 Roberto Urdaneta Arbeláez, Escritos y discursos, Bogotá, Presencia, 1985, pp. 101-102.
de este hecho, en una conversación con el autor: "Cuando era niño, rezábamos para
300 / La modernización en Colombia La república liberal y sus críticos / 301

más hostiles. A medida que su ataque cuando Olaya se desempeñó como el Los ataques verbales de Gómez abstención electoral. Según sus argu-
a Olaya Herrera ganaba impulso, co- joven ministro de relaciones exterio- contra Olaya se hicieron más estriden- mentos, sus seguidores debían man-
menzaron a aborrecerlo. El columnista res de Carlos E. Restrepo, Gómez se tes cuando el Partido Liberal consoli- tenerse alejados de los comicios has-
Enrique Santos empezó a referirse a quejó, impotente, -de que su enemi- dó su dominio del poder en sucesivas ta que se les garantizara protección
Gómez como "nuestro Hitler", mien- go era una persona sin cultura, dado elecciones aquejadas por la violencia. contra la violencia en los días de las
tras que el periodista de El Tiempo, a pronunciar discursos mal concebi- Cuando Olaya terminó su período elecciones. Los llamados a la absten-
Antolín Díaz, prefería llamarlo El mons- dos, "copiados de Iregui y de autores presidencial, Gómez lo culpó abier- ción se intensificaron después de que
truo." A comienzos de 1933, Nieto rancios [...]". 74 Olaya era amigo de tamente de la violencia. La presiden- los liberales obtuvieron la mayoría en
Caballero acusó a Gómez de traidor, Estados Unidos, nación que Gómez cia de Olaya estaba "chorreante de la Cámara de Representantes, el 14
y el 11 de febrero de 1933, el edito- detestaba, y contribuyó de manera un- sangre, hundida en sangre de colom- de mayo de 1933. Sin embargo, algu-
rial de El Tiempo hizo una de las pri- portante al restablecimiento de las bue- bianos", dijo en julio de 1934, afir- nos miembros del Directorio Conser-
meras referencias a Gómez como nas relaciones con este país en 1921. mando que el asesinato era "el más vador objetaron la abstención con base
"fascista". Gómez le hizo varios debates en la Cá- eficaz de los recursos políticos de su en que pronto Alfonso López sería pre-
Gómez, por su parte, no cejó en mara a Olaya en diciembre de 1929, partido y el incendio de las propieda- sidente, y que Gómez y López habían
sus ataques a Olaya y a todo lo que refiriéndose sarcásticamente a él en des de sus adverSarios un fenómeno hablado extensamente acerca de re-
este representaba. La ferocidad de una ocasión como "el primer orador habitual". 76 Enrique Olaya Herrera, formar el proceso electoral para eli-
aquellos asaltos verbales sugiere el ca- del país, a quien en lo sucesivo pon- desde luego, no era responsable de la minar el fraude y la violencia.
rácter interno, íntimo, de la política dré todo empeño en imitar"." Sólo violencia, a la que había condenado Los conservadores que se oponían
colombiana. Laureano Gómez siem- esta larga historia de rivalidad políti- desde sus inicios. Pero tampoco ha- a la abstención estaban liderados por
pre se había sentido físicamente inti- ca, con su mezcla de factores psicoló- bía intentado detenerla con el ejérci- Guillermo Valencia y Augusto Ramírez
midado por Olaya, quien era alto y gicos y partidistas, puede explicar la to o la policía. En realidad, la posi- Moreno. Valencia, uno de los miem-
rubio. Cuando tenía diez años, Gómez profundidad de la aversión que sen- ción de Olaya frente a la violencia era bros más antiguos de la facción de los
había presenciado cómo Olaya, de tía Gómez por Olaya, el liberal mo- evidentemente intolerable. Delibera- históricos, consideraba a Alfonso Ló-
diecinueve, y sus compañeros libera- derado y apacible que había logra- damente se había abstenido de inter- pez Pumarejo como un liberal mo-
les, golpeaban a los estudiantes con- do tantas cosas con tan poco esfuerzo venir en las provincias para no poner derado cuya anticipada reforma
servadores de San Bartolomé. En 1919, aparente. en peligro su frágil Concertación Na- constitucional no pondría en peligro
cional. Lamentaba la violencia, pero los intereses conservadores, siempre
negaba su responsabilidad en ella, y cuando estos no se opusieran a ella
atribuyéndola más bien a "procesos en el Congreso. El propio Valencia se
73 Los liberales tomaron el apodo de El monstruo, de los conservadores, quienes lo usaban con
admiración y como un término afectuoso. Según Francisco Plata Bermúdez, seguidor de históricos". 77 proclamaba a favor de una reforma
Gómez durante muchos años, el apodo se originó en uno de los discursos pronunciados A medida que los liberales obte- moderada, especialmente en el ámbi-
por Gómez, cuando uno de sus copartidarios lo comparó con el famoso parlamentario nían mayorías en las corporaciones lo- to de la tenencia de la tierra. Su temor
español Juan Vásquez de Mella. Durante una de las sesiones del parlamento español, cales, departamentales y nacionales,
Vásquez de Mella había hablado con tal vehemencia que un visitante preguntó: "¿Quién era que la abstención conservadora fue-
es ese monstruo?". Le respondieron: "Un monstruo, sí —de la oratoria, del mejor decir algunos de los dirigentes del Partido ra aprovechada por los "izquierdistas",
y el mejor razonar—". Entrevista personal con Francisco Plata Bermúdez, 14 de mayo Conservador comenzaron a hablar de quienes podrían obligar a López a
de 1989.
74 Gómez se refería al pedagogo liberal Antonio José Iregüi (1864-1937).
75 Poco después de la caída de Marco Fidel Suárez, el presidente encargado, Jorge Holguín,
llamó a Olaya a ocupar el Ministerio de Relaciones Exteriores el tiempo suficiente para 76 El País, 27 de julio de 1934; El Espectador, 24 de julio de 1934.
hacer aprobar en la Cámara de Representantes el Tratado Urrutia-Thompson sobre el 77 T B. Horgan, Op. cit., pp. 222-224, 226, profundiza en las razones que tuvo Olaya para su
canal de Panamá. Olaya cumplió con esta tarea, haciendo que Gómez y sus colegas, que relativa falta de acción contra la violencia. Horgan señala que Olaya temía también
se oponían al Tratado, salieran de Bogotá antes de que se clausuraran las sesiones del perder la inversión extranjera si intervenía decididamente, poniendo en peligro su
Congreso. Las intervenciones de Gómez en esos debates se encuentran en L. Gómez, reputación. Las observaciones de Olaya sobre las causas de la violencia se encuentran en
Obras completas, Op. cit., vol. 4, Parte I, pp. 252-270. El Tiempo, 6 de febrero de 1935.
La república liberal y sus críticos / 303
302 / La modernización en Colombia

no de López. Cualquier otra actitud amigos políticos", que no podía cola- consolidó su dominio en todos los ni-
adoptar medidas verdaderamente ra- veles del gobierno colombiano.
le hubiera hecho imposible mantener borar con Guillermo Valencia, un hom-
dicales." La nueva derrota electoral ayudó
Laureano Gómez lideró el grupo la disciplina del partido." bre que había ayudado a redactar
Gómez impuso su política absten- el Protocolo de Río, que sancionaba el a convencer a la mayoría de los in-
que proponía la abstención. Su posi- tegrantes del Directorio Conservador
ción se basaba principalmente en el cionista al partido de manera dramá- "acto de piratería" perpetrado por Perú
tica. El 9 de junio de 1933 anunció su contra Colombia y quien, además, nun- de que no serviría de nada votar en
hecho de que, desde su regreso de Eu- las eleccioñes presidenciales que se
ropa, había trabajado en contra de la retiro de la política activa. Durante ca se había pronunciado a favor de "los
las semanas siguientes se ocupó os- miles de víctimas conservadoras de la avecinaban. Sólo Augusto Ramírez
colaboración entre liberales y conser- Moreno continuó oponiéndose a la po-
vadores, y a favor del resurgimiento tensiblemente del jardín en su casa violencia liberar." Guillermo Valen-
recién construida de Torcoroma, en cia comprendió el mensaje que le en- lítica abstencionista. Durante los me-
del partidismo tradicional. Incluso ses siguientes, los conservadores ade-
antes de renunciar al cargo que deten- Fontibón, y habló de regresar a su viaba Gómez. El 29 de julio de 1933
antigua profesión de ingeniero." La anunció su retiro de la política. Poco lantaron la doble política de negarse
taba en el gobierno de Olaya a co- a participar en las próximas eleccio-
mienzos de 1932, corría el rumor en estratagema surtió exactamente el después renunció a su puesto en el Se-
efecto deseado por Gómez. Los con- nado y regresó a la hacienda de su fa- nes, y de no hacer nada para opo-
Colombia de que Gómez y López nerse a la candidatura de Alfonso
Pumarejo cooperarían para su mu- servadores de todas las denominacio- milia en las afueras de Popayán. 82
nes se apresuraron a manifestarle su La prensa liberal respondió a es- López Pumarejo. 83
tuo provecho una vez que este último Durante la consolidación de su po-
fuese presidente. Tales razonamien- apoyo. Se realizó un plebiscito de par- tos acontecimientos caricaturizando a
tido que reveló el abrumador deseo Gómez como un Hitler colombiano, lítica abstencionista, el Directorio
tos eran comunes entre quienes creían Conservador envió señales confusas a
que Gómez era una persona sin es- entre sus miembros de que Gómez re- con el brazalete de la esvástica, im-
gresara como su líder supremo. Dele- poniendo un dominio dictatorial so- la nación. El 15 de octubre anunció la
crúpulos e interesada únicamente en posibilidad de una eventual colabora-
sus propios fines. Así fuese tan sólo gados de los jóvenes conservadores via- bre su partido. Aparte de lo poco apro-
jaron hasta Fontibón durante el mes piada que pudiera ser la alusión ción con el gobierno de López Puma-
para poner fin a estas suspicacias, rejo, "si resultara necesario". Cuatro
Laureano Gómez no tenía otro recur- de julio para rogarle que se uniera de hideriana, Laureano Gómez en reali-
nuevo al Directorio. Gómez se rehu- dad no tenía aún el pleno control de días más tarde, Laureano Gómez afir-
so que adelantar una política en con- mó que López sería un presidente
tra de la colaboración con el gobier- só, aduciendo en un "Manifiesto a mis su partido. Tampoco estaba seguro
de cómo debía proceder la naciente "ilegítimo" si fuese elegido sin la par-
política de la no cooperación. Las elec- ticipación conservadora. Cuatro días
ciones municipales del 1 de octubre después de esta declaración, Gómez
78 El Tlempo, 12 de junio de 1933.
79 Gómez desarrolló su política abstencionista durante un período de cerca de dieciocho de 1933 contribuyeron a precisar aún sugirió que los conservadores se de-
meses. Su habilidad extraordinaria para articular una posición política durante 1933 y más el problema. La mayor parte de dicarían a una especie de resistencia
1934 se debió principalmente a su amistad con Alfonso López. Luis Eduardo Nieto pasiva frente al nuevo régimen, simi-
los conservadores colombianos se abs-
Caballero, en El Gráfico del 23 de julio de 1933, comentó la circunspección de Gómez lar a la de Gandhi, que incluía ne-
frente a López. Christopher Abel, "Conservative Party in Colombia", disertación de tuvieron de votar, lo que le permitió a
doctorado, Oxford, Inglaterra, University of Oxford, 1974, p. 356, informa que, a pesar los liberales asumir el control de la ma- garse a pagar impuestos, haciendo
del movimiento a favor del abstencionismo, Gómez accedió a la solicitud de López de yoría de los Concejos Municipales. Esto imposible así que López gobernara."
presentar un candidato conservador para las elecciones de 1934, pero otros miembros
del Directorio Conservador se opusieron a ello. Estos acuerdos tras bambalinas entre
Gómez y López contribuyen también a explicar las tonterías que expresó el Directorio
Conservador sobre el carácter de la abstención antes de la elección presidencial del 11
de febrero de 1934. Algo que indica la vacilación de Gómez respecto a la táctica que 81 El País, 22 de julio de 1933.
debía adoptar antes de 1935 fueron las frases que repetía continuamente antes de 1935. 82 En aquella época, Valencia tenía sesenta años. Nunca intervino de nuevo en la política
"No se me ocurre nada. Mi salud y mi imaginación están agotadas. No veo nada". En nacional, sino que se dedicó a la política local y a actividades rurales.
83 Ramírez, miembro del Directorio Conservador, afirmó que no confiaba en Alfonso López,
Augusto Ramírez Moreno, La crisis del Partido Conservador en Colombia, Bogotá, Tipografía mientras que Gómez insistió en que su amigo era "un gran hombre". A. Ramírez Moreno,
Granados, 1937, p. 27.
80 Para un humorístico artículo sobre estas actividades, véase Antolín Díaz, El Tiempo, 3 de Op. cit., p. 89.
84 El Tiempo, 16 de octubre de 1933.
julio de 1933.
304 / La modernización en Colombia La república liberal y sus críticos / 305

Finalmente, el 14 de noviembre de Profesáis vos, señor, doctrinas que a declaraciones doctrinarias de Gómez Mala fortuna para el doctor Olaya y
1933, el Directorio Nacional Conser- la mente conservadora no le es dable llevaban el mensaje de que los verda- para el país fue su dilatada residencia
vador (DNC) formalizó su programa compartir, alimentáis ideas que ella deros conservadores eran católicos ro- en Estados Unidos. Si hubiera tenido
abstencionista, informando que sus no puede aceptar, preconizáis siste- ocasión de residir en otros países, se
manos, guiados por la ley natural y di-
mas filosóficos y políticos que tampo- habría convencido de que sobre la faz
miembros no votarían en las próximas vina. Esta era la verdad que los jesuitas
co la entusiasman ni seducen", dijo de la tierra hay valores distintos de los
elecciones ni aceptarían cargos en el Gómez." españoles le habían enseñado en el
peculiares de Norteamérica, que se
gobierno de López. 85 Colegio de San Bartolomé, treinta y pueden amar y respetar. 9'
Había buenas razones para poner López respondió que si bien evi- cinco arios atrás. Según esta enseñan-
en duda que Gómez y los otros diri- taba las "aventuras revolucionarias", za, todas las ideologías que no estu- Los liberales a menudo se vieron
gentes conservadores mantuvieran su tenía la intención de presidir un mo- vieran de acuerdo con la doctrina con- tomados por sorpresa por el Gómez
decisión de no cooperar con el gobier- vimiento de masas que habría de "sa- servadora eran erradas y, por filosófico, como sucedió a fines de 1934
no entrante. Dos semanas antes de su cudir la estructura ideológica de la consiguiente, peligrosas en uno u otro cuando el líder conservador entabló
posesión, López Pumarejo reafirmó República con vigor". 88 De esta ma- grado. Entretanto, personas para un erudito debate con el ministro de
públicamente su "profunda y leal amis- nera, los dos amigos proclamaron su quienes la ideología carecía de impor- educación, Luis López de Mesa, so-
tad" por Laureano Gómez, y cuatro intención de batallar políticamente en tancia —Enrique Olaya Herrera, por bre el tema de la reforma educativa.
días antes de iniciar su gobierno, rei- sus propios términos. ejemplo— no merecían el respeto que El elevado tono del intercambio re-
teró la oferta de incluir en su gabine- Laureano Gómez había estado pre- se le debe a un digno adversario sino, sultó aún más sorprendente por cuan-
te a prestantes conservadores.86 El día parando a los conservadores para la más bien, desprecio. Esta actitud con- to, sólo dos semanas antes, Gómez
de la posesión fue una fiesta de amor batalla ideológica desde el momento tribuye a explicar tanto el tono des- había sido el centro de un tormento-
en la que Gómez, actuando como pre- en que regresó de Europa dos años pectivo de las observaciones contra so debate en el Senado que amenazó
sidente del Senado, tomó el juramen- atrás. Uno de sus principales discur- Olaya, como la dificultad que tenía con degenerar en violencia física, y
to como presidente a un hombre cuya sos doctrinarios fue el que pronunció este de comprender el menosprecio que terminó con Gómez y sus colegas
amistad había sido, en sus palabras, en una convención del partido reuni- que Gómez siempre le manifestaba." cantando, "iNo más atropellos!", mien-
" una honra especial en mi vida". da en Chía, Cundinamarca, en sep- Gómez explicaba la presunta indife- tras abandonaban en masa el recinto."
No obstante, quienes estudiaron tiembre de 1932. En él enfatizó sobre rencia de Olaya frente a la ley natural Pero cuando inició el debate con
los discursos de Gómez y de López el soporte católico romano del con- como una consecuencia de su relativis- López de Mesa, Gómez adoptó un
Pumarejo advirtieron que cada uno servatismo colombiano, describien- mo liberal y por su larga residencia tono razonado y académico en su de-
de ellos combinaba su afirmación de do al catolicismo como "un tesoro en Estados Unidos: fensa de la educación clásica. Hizo un
amistad personal con un sincero re- ideológico y sentimental que se cons- contraste entre esta y lo que llamó la
conocimiento de sus diferencias ideo- tituye por las creencias religiosas más Olaya [...] no es un hombre de convic- educación "cientificista" moderna.
lógicas. puras de la humanidad"." Todas las ciones arraigadas ni de un pensamien- Esta última puede hacer que un hom-
to filosófico caudaloso y continuo [...1. bre se eduque, afirmó, pero nunca

85 El País, 15 de noviembre de 1933. No todos estaban convencidos de que la política absten-


cionista perduraría. Nieto Caballero, en El Gráfico, se burló de que en menos de un año, dibujo de "San Laureano" con hábito y polainas, y con una mirada petulante, mientras
Laureano Gómez haría parte del gabinete de López y estaría criticando a todos los que que sobre él dos querubines, Silvio Villegas y Augusto Ramírez Moreno, anunciaban con
insistieran en que el gobierno estaba asesinando gente en el campo. trompetas su gloria. Jorge Ferreira Parra, Novena al glorioso senador san Laureano de Chía, El
86 Alfonso López Michelsen, Alonso López Pumarejo, polemista político, Bogotá, Instituto Caro y Líbano, Tipografía Renovación, 1932.
Cuervo, 1986, pp. 33-37. 90 El propio Olaya explicaba la antipatía de Gómez como algo que provenía de su ambición
87 L Gómez, Obras completas, Op. cit., vol. 4, Parte 2, pp. 33-40. personal y de una enemistad personal. El Espectador, 3 de julio de 1934.
88 A. López Michelsen, Op. cit., pp. 39, 47. 91 Laureano Gómez, Comentarios a un régimen, 3.' ed., Bogotá, Minerva, 1934, p. 227.
89 Laureano Gómez, Obras selectas, vol. 1, Bogotá, Imprenta Nacional, 1982, pp. 789-794. El 92 El Ibis, 20 de octubre de 1934; El Tiempo, 20 de octubre de 1934. El problema se centraba
liberal tolimense Jorge Ferreira Parra se mostró tan impresionado por este discurso que en la insistencia liberal en que Román Gómez se convirtiera en miembro del Consejo de
compuso una Novena al glorioso senador san Laureano de Chía, en cuya portada aparecía un Estado.
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306 / La modernización en Colombia
Álvaro, quien por aquella época te- provisación, destreza para emplear
podrá hacer de él un hombre culto. acreditó sin piedad a Eduardo San-
nía quince años, lo hubieran golpea- recursos oratorios"." Antes de salir de
Gómez procedió luego a mostrar a tos, quien había presentado el caso
do, aumentó la tensión de esos su casa aquella mañana, había discu-
Alemania como una nación imbuida de Colombia contra Perú ante la Liga
días .97 tido con su hijo Álvaro la estrategia que
del "espíritu kantiano", moderno rela- de las Naciones 'en febrero de 1933,
Sin embargo, el 28 y 29 de enero, se proponía utilizar." Un poco más
tivista, que había hecho posible las acusándolo de total ineptitud. Fue casi
Gómez se enfrentó de nuevo a Ur- tarde, su antiguo mentor, José Vicen-
matanzas hiderianas, "que serían exó- igualmente duro con su copartidario,
daneta en otro debate, pronunciando te Casas, se encontró con Gómez cuan-
ticas en una nación latina cuya es- el ministro de relaciones exteriores
el que muchos consideraron como su do este abandonaba el ministerio de
tructura jurídica se fundamenta en el Roberto Urdaneta Arbeláez. De he- relaciones exteriores llevando algunos
cho, este llevó la peor parte de la ira mejor discurso de la temporada par-
Derecho Romano"." Luis Eduardo lamentaria. A pesar de su deficiente documentos; le confió que estaba se-
Nieto Caballero, seducido por el eru- de Gómez a través de una intermina-
estado de salud, parecía que gracias a guro de derrotar a Olaya por la fuer-
dito intercambio, elogió a Laureano ble serie de debates descritos como
Gómez el Congreso permanecería es- za de sus argumentos. Casas advirtió
Gómez por sus observaciones sutiles, "martillazos" . 95
que Gómez no lucía bien, que su ros-
En el transcurso de 1935, la ten- tancado. Laureano Gómez, por sí solo,
comedidas e irónicas, que intensifi- estaba cumpliendo el juramento de su tro estaba congestionado.'"
caban su prestigio en lugar de dismi- sión de dirigir su partido durante más
partido de obstruir los grandiosos pla- A las tres de la tarde llegó Gómez
de dos años comenzó a advertirse en
nuirlo." nes de reforma de su amigo. a la sesión del Senado quejándose de
El elogio que hizo Lene de Laurea- Laureano Gómez. A fines del mes,
A medida que esto se hada más que no se sentía bien. A las cuatro y
no Gómez fue prematuro. El 3 de di- comenzó a pedir períodos de descan-
evidente, Alfonso López Pumarejo, media se sentía decididamente enfer-
ciembre, Alfonso López convocó una so durante los debates. El 17 de ene-
desesperado, recurrió a la única per- mo. Hizo señas a dos de sus colegas
sesión especial del Congreso para ro, sufrió un desmayo cuando se en-
sona que creía capaz de desafiar y de- para que lo ayudaran a salir del sa-
aprobar el Protocolo de Río que, una contraba en una cena en honor de
rrotar a Laureano Gómez en el Se- lón. De repente, se hizo un completo
vez firmado, normalizaría las relacio- los congresistas conservadores. Nie-
nado: Enrique Olaya Herrera. Este silencio en el recinto. Fue un espec-
nes colombo-peruanas. Laureano Gó- to Caballero advirtió el deterioro en
fue nombrado ministro de relaciones táculo que nadie había visto antes.
mez se oponía violentamente a este la condición física de Gómez y en sus Cuando Gómez trató de incorporar-
discursos. "Rechoncho el cuerpo, ru- exteriores el 30 de enero, y estaba pro-
acuerdo, que había sido firmado antes gramado para un debate contra se, ayudado por los senadores Fran-
de posesionarse López. Los debates bicunda la tez, dispersos los cabellos",
Gómez en la tarde del día siguiente. cisco Angulo y Ricardo Tirado Mafias,
fueron tan tempestuosos como cual- decía Lenc; procedía luego a descri- cayó bruscamente sobre su curul.
bir los discursos de Gómez, mal re- En la mañana del 31, Laureano
quiera de los anteriores en los que Gómez se veía complacido por la pers- La sesión del Congreso se dio por
había estado involucrado Gómez; el dactados y repetitivos, con palabras
pectiva de cruzar espadas con un hom- terminada y el público fue evacuado
dirigente conservador atacó a todos como "torpe, imbécil, babiecas, blan-
bre cuyas dotes de orador al menos de las silenciosas galerías. Cuando
aquellos que habían tomado parte en dengue y cretino" repetidas incansa-
respetaba. "No hay duda de que es se desocupaba el salón, se escuchó a
las negociaciones que llevaron al blemente.96 Hubo una especie de ata- uno de los senadores conservadores
que de la muchedumbre a Gómez el hombre brillante y notable orador",
acuerdo. En un momento dado, Luis había dicho algunos meses antes refi- que le susurraba a uno de sus colegas:
Cano, habitualmente pacífico, inten- 26 de enero cuando abandonaba la
riéndose a Olaya. "Tiene bella voz, "iAh, el Bergantín! iTodos a las lan-
tó estrangular a Gómez, quien aca- sesión del Congreso, y el hecho de que
unos jóvenes de la edad de su hijo ademanes arrogantes, facilidad de im- chas!".'°'
baba de llamarlo traidor. Gómez des-
97 Ambos incidentes ocurrieron a la salida del edificio del Congreso. Lene informó en El
Tiempo, del 27 de enero, que un policía había conducido a los manifestantes hacia el auto
93 Los debates más importantes, que se prolongaron hasta el mes de diciembre, se encuen- de Gómez, que había partido velozmente justo a tiempo.
tran en El País y en El Tiempo, 3 y 4 de noviembre de 1934. 98 L Gómez, Comentarios a un régimen, Op. cit., p. 226.
94 El Gráfico, 10 de noviembre de 1934. 99 Entrevista con Álvaro Gómez.
95 Las transcripciones de los debates se encuentran en R. Urdaneta Arbeláez, op. cit., pp.
100 L Gómez, Obras completas, Op. cit., vol. 4, Parte 2, p. 381.
163-233, y Laureano Gómez, Obras completas, Op. cit., vol. 4, Parte 2, pp. 304-381. 101 Atribuido a Julio H. Palacio. Entrevista con Francisco Plata Bermúdez.
27 de enero de 1935.
96 El Gráfico, 26 de enero de 1935; El Tiempo,
308 / La modernización en Colombia
La república liberal y sus críticos / 309

Durante las dos horas siguientes, La revolución de la década parte del "New Deal" casi inmediata- En aquel mismo discurso, se refirió a
Laureano Gómez permaneció incons- del treinta mente después de haber sido puesto la cuestión social, aludiendo a lo que
ciente en una camilla en el Capito- en práctica, mientras que la legisla- llamó "las monstruosas injusticias"
lio, mientras lo atendían los médicos ción promovida por Alfonso López
El primer gobierno de Alfonso López que pesaban sobre la sociedad colom-
y se hacían preparativos para trans- durante su gobierno no sufrió tales biana, muchas de las cuales, en su
Pumarejo, 1934-1938, fue induda-
portarlo a una clínica cercana. En- blemente el más exitoso de la histo- reveses. 104 opinión, estaban apoyadas por leyes
tretanto, había gran conmoción en la ria colombiana del siglo xx. La Revo- Hay tres factores que explican el que favorecían los intereses de la oli-
calle. El rumor se había extendido lución en Marcha de López era éxito de las reformas adelantadas por garquía. "El concepto de la igualdad
con rapidez por las calles de Bogotá y abiertamente reformista, y estaba diri- López Pumarejo. El primero y más ante la ley no es, ciertamente, una in-
la gente corría hacia la Plaza de Bo- gida a acelerar la modernización del importante de ellos fue la ausencia novación jurídica ni moral mía", pro-
lívar. Muchos de ellos habían estado país a través de la vigorosa acción de un de una oposición formal del Partido siguió López, y añadió: "Estoy seguro
escuchando los debates del Senado en Estado intervencionista. Admirador de Conservador, gracias en parte al boi- de que traerá sorprendentes resulta-
la estación radial HJN de propiedad Franklin D. Roosevelt, a quien cono- coteo que hicieron al proceso legisla- dos al practicarlo honradamente".'° 5
de los conservadores, la Voz de Co- cía personalmente,'° 3 Alfonso López tivo durante todo el primer período Losclmbianeuhrospa-
lombia, cuando oyeron que Gómez presidió un régimen que tuvo mucho de López. El segundo fue la feliz co- labras y estas los convencieron.
había sufrido un colapso después de en común con el "New Deal" del pre- incidencia de que López se hubiera Una vez posesionado, López actuó
tomar un vaso de agua. La inferencia sidente norteamericano. Ambos pro- posesionado precisamente en el mo- con rapidez para atacar el problema
evidente era que había sido envene- gramas de reforma se basaron en los mento en que Colombia superaba la social de mayor urgencia, un movi-
nado.'" principios económicos keynesianos; depresión económica e ingresaba en miento agrario de graves proporcio-
Miles de curiosos se agolparon en ambos fueron impulsados por brillan- una época de crecimiento económico nes centrado en las regiones cafeteras
la Plaza de Bolívar a las siete de la tes políticos jóvenes comprometidos con destinado a extenderse mucho más al sur y al suroccidente de la capital
noche, cuando Laureano Gómez fue la visión de sus extraordinarios jefes; allá de su gobierno. El tercero era el del país. Durante dos arios, el presi-
sacado del edificio. Se recuperaría, tanto el programa colombiano como el carisma personal de López y el dina- dente halagó, sermoneó y reprendió
pero su recuperación tardó un año norteamericano culminaron con la mismo inherente a su programa. A al establecimiento político, consiguien-
completo. Durante aquel tiempo, Al- racionalización de un sector agríco- diferencia de muchos de quienes lo do finalmente arrancarle su célebre
fonso López Pumarejo y su gobierno la sumido en crisis por una excesiva precedieron en la presidencia, Alfon- reforma agraria, concretada en la Ley
diseñaron el más extenso conjunto de adherencia a los principios económi- so López era una figura que desper- 200 de 1936. Encapsulada en la frase
reformas políticas que había visto Co- cos del laissez faire. Quizá la mayor di- taba entusiasmo y que prometía pron- del presidente, "el campesino busca es-
lombia en los últimos cincuenta arios. ferencia entre los esfuerzos adelan- tas realizaciones. "Mi gobierno quiere tabilidad y no revolución; aspira a te-
En cuanto al Protocolo de Río, fue tados en Colombia y en Estados ser un animador de toda actividad ner una parcela suya [...]"," la refor-
aprobado por unanimidad en un Se- Unidos fue que Franklin Roosevelt pública o privada que se encamine al ma puso en marcha un proceso a través
nado liberal el 20 de agosto de 1935. presenció la destrucción de una gran beneficio popular", dijo en su discur- del cual se introdujo una mayor equi-
so de posesión el 7 de agosto de 1934. dad en la propiedad de la tierra en el

102 Algunos conservadores especularon que Gómez había sido envenenado con una taza de
104 Una Corte Suprema hostil declaró inconstitucionales una serie de leyes del "New Deal",
café que había tomado en el restaurante del Congreso poco antes de su colapso. Entre-
en especial aquellas que contemplaban la fijación de precios a través de la Administra-
vista con Álvaro Gómez. Eddy Torres, de seis años, hijo del dirigente sindical Ignacio
ción de Recuperación Nacional.
Torres Giraldo, estaba jugando afuera del apartamento de sus padres cuando Gómez
105 Álvaro Tirado Mejía, El pensamiento de Alfonso López Pumarejo, Bogotá, Banco de la República,
cayó. Recordó cómo corrían por la calle los transeúntes hacia el Capitolio. Entrevista
1986, pp. 41, 46.
personal con Eddy Torres, Bogotá, 30 de mayo de 1982.
106 Alfonso López Pumarejo, La política oficial. Mensajes, cartas y discursos del presidente López, vol. 1,
103 Álvaro Tirado Mejía, "El pensamiento de Alfonso López Pumarejo", Quinto Congreso de
Historia de Colombia, Armenia, 1986. Bogotá, Imprenta Nacional, 1935, pp. 85. Esta observación fue hecha el 20 de julio de
1935, en el mensaje del presidente al Congreso.
La república liberal y sus críticos I 311
310 / La modernización en Colombia

fue la manera única como Colombia Amazonas.'" Restrepo y Ospina eran


centro de la región cafetera. Puso fin justicia distributiva hacia la aceptación industriales antioqueños que debían
pública de valores individualistas e respondió al movimiento agrario. El
así a la incertidumbre acerca de la gobierno nacional procedió con rapi- también su éxito a la tierra. Sus em-
propiedad de la tierra y de su titula- igualitarios. Junto con el movimiento presas fueron financiadas con dinero
laboral que lo precedió por poco dez y agilidad, y de una manera que
ción, y las últimas grandes haciendas satisfizo a la enorme mayoría de los ganado a través del cultivo y la ex-
cafeteras fueron divididas en parce- tiempo, la sublevación agraria en portación de café. Como hombres
Colombia anunciaba, a quienes fue- afectados. Tal respuesta era algo sin
las de mediano y pequeño tamaño. precedentes y único en la escasa his- cuyo éxito personal se debía princi-
La Ley 200 fue una vigorosa res- ron lo suficientemente perspicaces palmente a la explotación de los re-
para percibirlo, que el cambio social toria de los movimientos populares
puesta política a la exigencia de ma- colombianos. Y no sería repetida en cursos naturales y a la agricultura, era
yor justicia y claridad en el ámbito de que se había desarrollado durante los lógico que Reyes, Restrepo y Ospina,
últimos veinticinco años había gene- Colombia en lo que restaba del tor-
las disputas por la tierra y, a la vez, así como otros presidentes de la épo-
rado una metamorfosis de las actitu- mentoso siglo xx.
solucionó un problema grave y po- La revolución de la década del ca republicana, concentraran sus es-
tencialmente perturbador. Desde fines des populares. 1°7 Por fortuna para fuerzos de desarrollo en el campo.'"
Colombia, aquel momento de transi- treinta estaba arraigada en las trans-
del siglo xix, los colombianos que no formaciones económicas que siguieron Cuando Rafael Reyes asumió la
pertenecían a la élite se quejaban de ción ocurrió cuando la nación poseía presidencia, promovió una serie de
un régimen político dispuesto y ca- a la Guerra de los Mil Días. Aquellos
que el gobierno y los tribunales per- años estuvieron marcados por un rá- iniciativas gubernamentales dirigidas
manecían impasibles cuando los ricos paz de acomodarse a la exigencia po- a estimular la producción agrícola, es-
pular de cambio. pido crecimiento, impulsado por élites
y las personas con conexiones pisotea- ansiosas de progreso, cuyo deseo de pecialmente en el área del cultivo
ban sus derechos o, peor aun, colabo- La revolución colombiana de la del café, el banano y el azúcar. Con
década del treinta fue doble. En pri- ganar dinero rápidamente se convir-
raban con ellos. Esto era lo que inva- tió en un fenómeno generalizado en el fin de conseguir capital para estos
riablemente sucedía en los casos de mer lugar, y de la mayor importan- proyectos, alquiló las minas de esme-
cia, se trató de un movimiento au- todo el país. Rafael Reyes (1904-1909),
disputas sobre propiedad de tierras, fue el primero de una serie de presi- ralda de propiedad del gobierno y
así como en aquellos que involucraban ténticamente popular. En su primera vendió extensiones de terrenos de pro-
fase, la sublevación no fue dirigida por dentes empresarios que dedicaron
los derechos de los trabajadores del sus energías a la modernización del piedad de la nación a individuos y
campo. Finalmente, más de diez años élites políticas que buscaran aprove- compañías agrícolas. Entre la Guerra
charse de ella en favor de sus respecti- país. Al igual que su sucesor, Carlos
antes de la aprobación de la Ley 200, E. Restrepo (1910-1914), y que Pedro de los Mil Días y 1917, él y los dos
una serie de acciones gubernamen- vos partidos; tampoco fue dirigida por hombres que lo siguieron en este car-
grupos opuestos a las élites, impulsa- Nel Ospina (1922-1926), Reyes era un
tales y de sentencias judiciales duran- hombre de negocios que había acu- go concedieron cuatrocientas mil hec-
te los gobiernos de Pedro Nel Ospina dos por visiones radicales del cambio táreas de tierra a quien prometiera
social. Fue producida por campesinos mulado una fortuna gracias a la ex-
y de Abadía Méndez incitaron de nue- plotación de los enormes recursos hacerlas productivas." °
vo a la sublevación agraria, que ha- sin tierra, que percibían que su go- La transferencia de terrenos públi-
bierno finalmente se mostraba recep- naturales de Colombia, que en su
bía llegado a su punto culminante el mayor parte permanecían inutiliza- cos al sector privado mediante la ven-
año en que Alfonso López Pumarejo tivo a sus exigencias de reforma agra- ta y concesión de tierras baldías no fue
ria, y que actuaron de manera decisiva dos. En su juventud, Reyes se había
fue elegido presidente. unido a miembros de su familia que una innovación de la era republica-
El movimiento agrario de 1928-1936 basándose en ese supuesto. La revuel- na en Colombia. Durante el siglo xix,
ta agraria fue entonces de carácter de- explotaban quinina y caucho en las
marcó una coyuntura histórica en la selvas tropicales en las vertientes del más de dos millones de hectáreas de
vida de la nación. Señaló una transi- mocrático y populista.
ción de la difundida aceptación de las En segundo lugar de importancia
jerarquías sociales y de la idea de la después de su aspecto democrático, 108 Para más detalles sobre las actividades de Reyes, véase capítulo 3, supra.
109 Para una presentación de la era republicana en Colombia, 1904-1930, véanse capítulos
3 y 5, supra.
110 Catherine LeGrand, Firmiier Expansion and Peasant Pwiest in Colombia, 1850-1936, Alburquerque,
107 Los cambios materiales ocurridos en la Colombia rural que produjeron estas modifica- University of New Mexico Press, 1986, pp. 185-204. Una hectárea equivale a 2,47 acres.
dones de actitud se discuten en el capítulo 5, supra.

;TÍ
Y

312 / La modernización en Colombia


La república liberal y sus críticos / 313
baldíos fueron vendidas o entregadas entre 1865 y 1891, proceso de valoriza-
esta se convirtió en una de las princi- riedad de productos para los merca-
en concesión, en su mayor parte con ción que continuó después de las gue-
la esperanza de estimular la confor- rras civiles de 1895 y de 1899-1902. 1 " pales fuentes de conflicto en toda la dos locales. Finalmente, gracias al
mación de un campesinado autosufi- Una vez restablecida la paz después Colombia de fronteras." 6 manejo cuidadoso de sus ganancias por
ciente y productivo. Este fue el obje- de la Guerra de los Mil Días, comen- En contraste, la antropóloga Nola la venta de productos agrícolas, pudo
tivo explícito de los gobiernos zó realmente la bonanza cafetera co- Reinhardt revela que en la dinámica comprar varias fincas pequeñas que
liberales de las décadas del sesenta y lombiana: la producción se incremen- economía rural colombiana de comien- conjuntamente sumaban sesenta hec-
zos del siglo xx, las fincas pequeñas táreas. Ingresó así a las filas de los
del setenta de ese siglo, bajo cuya égi- tó anualmente entre el 4 y el 10%, a la
da se distribuyeron más de un millón vez que se obtenían precios cada vez no sólo competían con éxito con gran- medianos propietarios en Colom-
de hectáreas."' Lamentablemente, más altos por este lucrativo renglón de des operaciones comerciales, sino que, bia."' La historia de Juan Álvarez era
sólo un pequeño número de estas exportación." 4 mediante un cuidadoso presupuesto de un paralelo, a una escala infinitamen-
concesiones pasaron a manos de pe- los salarios en efectivo, incluso los jor- te menor, de la de Jesús Sarmiento,
Los estudiosos han diferido en su naleros sin tierra eventualmente es-
queños propietarios. Un estudio que concepción del proceso mediante el un contemporáneo suyo un poco ma-
tuvieron en condiciones de adquirir yor, quien comenzó su carrera como
abarca el período comprendido en- cual la Colombia rural se comercia-
tre 1827 y 1931, encontró que las in- lizó durante las últimas décadas del sus propias tierras. Su estudio, centra- vendedor ambulante de plátano en el
feriores a cincuenta hectáreas sólo siglo xix y las primeras del xx. El geó- do en la región montañosa de Dagua, Valle del Cauca. Sarmiento era un co-
constituían el 3,3% de las ventas pú- grafo Francisco Javier Vergara y Ve- al oriente del Valle, rastrea la carrera merciante tan sagaz que llegó a ser
blicas de tierra en las regiones cafete- lasco, quien presenció la privatización de Juan Álvarez (1889-1957), quien uno de los hombres más ricos de Co-
emigró a esta zona con su familia en lombia. En el momento de su muerte,
ras de Antioquia y Caldas."2 masiva de los terrenos públicos antes
La venta de terrenos públicos en y después de la Guerra de los Mil Días, 1897. Con el dinero que había ahorra- la frase "tiene casi tanta plata como
Colombia durante los siglos xix y xx se asombraba de la especulación ge- do como jornalero, alquiló inicialmen- don Jesús Sarmiento" era una expre-
no llenó quizá las aspiraciones de- nerada por ella. Condenó el comercio te una tierra en la que cultivó una va- sión común en el Valle del Cauca."'
mocráticas de los liberales doctrina- en los terrenos baldíos refiriéndose a
rios, pero sí cumplió con el objetivo ellos como "el cáncer del territorio"." 5 116 C. LeGrand, Op. cit., p. 36.
secundario de estimular el desarrollo LahistordCenLGah 117 Nola Reinhardt, Our Daily Bread. The Peasant Question and Family Farming in the Colcmabian Andes,
económico. El historiador Marco Pa- llamado la atención sobre la "mezqui- Berkeley, University of California Press, 1988, pp. 60-69.
lacios señala que el precio de las bue- na especulación rampante en la so- 118 José María Rojas, Empresarios y tecnología en la formación del sector azucarero en Colombia, 1860-
1890, Bogotá, Banco Popular, 1983, pp. 82-87. Los estudiosos del conflicto agrario en
nas tierras cafeteras se quintuplicó ciedad de colonos", encontrando que
Colombia se centran por lo general en la lucha entre los grandes y los pequeños intere-
ses. No obstante, tanto los pequeños terratenientes como los grandes luchaban entre sí.
Un ejemplo de lo anterior fue la disputa entre Jesús Sarmiento y otra persona, por un
lote de tierra en el Valle del Cauca. Una tarde, Sarmiento se enteró de que su oponente
111 C. LeGrand, Ibid., pp. 185-204, muestra que las tierras baldías no colonizadas fueron había convencido a los funcionarios locales de que puesto que no había hecho nada para
distribuidas de la siguiente manera: 1827-1869: 548.985; 1870-1900: 1'701.817; 1901- mejorar la propiedad, no tenía derecho a reclamarla. El historiador José María Rojas
1917: 398.940; 1918-1931: 535.958. relata cómo Jesús Sarmiento enfrentó y superó este desafio: "A pesar de la hora avanzada
112 Marco Palacios, Estado y clases sociales en Colombia, Bogotá, Linotipo Bolívar, 1986, pp. 160-161. —las seis de la tarde— montó nuevamente en su caballo y se dirigió a una de sus haciendas
113 Marco Palacios, Coffee in Colombia, 1850-1970, An Economía, Social and Political History, Nueva más próximas. Allí ordenó a su mayordomo que reuniera inmediatamente un buen núme-
York, Cambridge University Press, 1980, p. 37. ro de trabajadores, tomados de las demás haciendas de su propiedad, para emprender
114 Paul Drake, The Money Docto; Durham, Carolina del Norte, Dulce University Press, 1989, p. un trabajo urgente durante la noche, como así se hizo. Habiendo reunido cerca de dos-
31; Diego Monsalve, Colombia cafetera, Barcelona, Artes Gráficas, 1927, p. 628; Charles W. cientos peones, Sarmiento se dirigió con ellos, provistos de herramientas, al sitio donde al
Bergquist, Coffee arad Conflict in Colombia, 1896-1910, Durham, Duke University Press, 1978, día siguiente habría de tener lugar la diligencia decretada por la autoridad. Una vez
p. 247; Carlos Esteban Posada, "La gran crisis en Colombia: el período 1928-1933", en: llegados allí, Sarmiento dispuso abrir en un extenso bosque un ancho callejón y, a otra
Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 4, Bogotá, Planeta, 1989, p. 78. parte de su peonada, le ordenó cortar y clavar los postes necesarios para cercar de
115 Myriam Jimeno Santoyo, "Los procesos de Colombia. Siglo XX", en: Álvaro Tirado Mejía, alambre de púas toda la extensión del globo sobre la que iba a recaer la diligencia
ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Relaciones internacionales, movimientos sociales, Bogotá, decretada en la forma que se deja dicho. Toda la noche se trabajó a la luz de muchas
Planeta, 1989, p. 377. lámparas de petróleo, intensamente y sin descanso, a tal extremo que, al amanecer, la
obra estaba consumada en su integridad, pues cuando la autoridad de Tuluá llegó a ese
La república liberal y sus críticos / 315
314 / La modernización en Colombia

de la tierra que explotaban comer- que ellos. Un ejemplo típico de tales nos ambiciosos, decididos a que no les
Gracias a la prosperidad deriva-
cialmente. Poseían movilidad geográ- protestas se encuentra en una peti- fuera negado el acceso a la tierra de
da del café y a la difundida propie- la que provenía toda la prosperidad
dad de la tierra en la zona cafetera, la fica y social en proporción al grado ción dirigida al Ministerio de Obras
de su éxito comercial, y presidían so- Públicas, en 1910, mediante la cual nacional."
población rural de Colombia en las re- La creciente exigencia de equidad
giones de agricultura comercial adqui- bre familias nucleares. Disfrutaban se le solicitó que intercediera en una
también de la perspectiva de una di- disputa entre un colono y un hombre por parte de la dase emergente de pe-
rió rápidamente una mentalidad ca-
ferenciación económica casi ilimita- llamado Jorge Walker. queños propietarios finalmente halló
pitalista. En ese sentido, esta nación
da a largo plazo. Ninguna de estas eco entre los campesinos menos favo-
andina ocupó un lugar único a co- Soy un colono dentro del predio que recidos, los aparceros, empleados en
mienzos del siglo en América Lati- eran condiciones que prevalecieran quiere coger el señor Wallrer, y tengo
en la verdadera cultura campesina la- las haciendas cafeteras al suroccidente
na, donde la mayor parte de los ha- allí casita, albergue de mi esposa y de
tinoamericana. Allí, los hogares ex- mis hijos, y sería una injusticia echar- de Cundinamarca y al oriente de To-
bitantes del campo eran campesinos
tendidos, la propiedad colectiva de la los de allí para darle catorce plazas lima. Estos agricultores vivían en fin-
sin tierra. Pero los colombianos Jesús
tierra, la poca racionalidad de mer- más a quien tiene centenares." cas adquiridas por sus propietarios du-
Sarmiento, Juan Álvarez y muchos
. cado y la poca movilidad social y geo- rante la bonanza de las concesiones
otros como ellos no eran personas de Una queja similar fue presentada
gráfica eran la norma.'" de baldíos realizadas entre 1870 y la
mentalidad campesina, y tampoco vi- algunos años más tarde por campesi-
El hecho de que, para comienzos Guerra de los Mil. Días. Les estaba
vían como tales. Fueron agricultores nos del occidente del Valle:
del siglo xx, la mayor parte de los co- prohibido cultivar café en las peque-
comerciantes que, aunque a menudo
lombianos de la frontera cafetera hu- No creemos razonable que, por el ñas parcelas que alquilaban o bien,
eran analfabetas, no necesitaban
bieran dejado de ser campesinos, y hecho de colindar nuestra propie- si se los permitían, estaban obligados
aprender la lección que aparecía en
se hubiesen convertido en personas dad con la de los herederos del señor a vendérselo a la hacienda a precios
un popular texto escolar de la época:
de mentalidad moderna, explica su Sierra, éstos se llamen dueños de un inferiores a los del mercado; entretan-
"La ganancia es justa y legítima para terreno que, como es de dominio pú-
rápida y en ocasiones violenta res- to, veían cómo los cafetos que cuida-
el que tiene capital"." 9 Cientos de blico, no les ha pertenecido nunca.'" ban hacían ricos a los ausentes terra-
miles de campesinos como Sarmiento puesta a los abusos que los verdade-
ros campesinos soportaban tradicio- No obstante, otra petición advertía tenientes.
y Álvarez ya sabían mucho acerca del Los aparceros de las haciendas ca-
comercio, habiendo superado la con- nalmente con estoicismo. A medida que "si la ley no respeta nuestros dere-
que avanzaba el siglo, los colonos co- chos de propiedad [...1 conocemos el feteras se encontraban en un escalón
dición de paisanaje de sus padres y
lombianos registraban quejas cada vez camino que debemos seguir: bien sea inferior de la jerarquía rural a los exi-
de sus abuelos. Gracias a la rápida
más estridentes contra las agresiones el del crimen o el de la migración".'" gentes jornaleros, quienes cambiaban
comercialización del campo en la re-
de que eran objeto por parte de perso- Todas éstas eran expresiones de colo- su trabajo por dinero en efectivo. Los
gión del centro de Colombia, habían
llegado a ejercer un domino absoluto nas que detentaban un mayor poder

lugar a practicar la diligencia de señalamiento del lote solicitado, lo encontró con culti- 121 Darío Betancourt y Martha L. García, Matones y cuadrillas. Origen y evolución de la Violencia en
vos de pasto artificial, por lo cual el funcionario que decretó aquella diligencia fue el occidente colombiano, Bogotá, Tercer Mundo, 1990, pp. 48-49.
suspendido de su práctica, debido a que sobre dicho lote existía ya una posesión del 122 Ibid., pp. 49-50. El tono de esta carta marginalmente iracunda fue una respuesta al
señor Sarmiento, principal interesado en este indiviso, y con esto cesó el peligro para intento de apoderarse de la tierra por parte de los ricos herederos de José, Pepe Sierra,
aquel de que fuera interceptada una parte de su hacienda por un tercero". campesino que había hecho millones gracias a su habilidad para los negocios.
119 Eduardo Posada y Roberto Cortázar, Instrucción cívica para escuelas y colegios, Bogotá, Selecta, 123 C. LeGrand, Op. cit., p. 65.
124 Para detalles sobre el vínculo entre los ingresos agrícolas y la expansión del mercado
1913, p. 297. interno colombiano y del sector industrial, véase: Rosemary Thorp, Economic Management
120 Alan Macfarlane, cuando escribió The Origina of English Individualiun, Londres, Basil Blackwell,
1978, creó revuelo en los círculos de historiadores al argumentar que Inglaterra no era and Econornic Development in Peru and Colombia, Pittsburgh, University of Pittsburgh Press, 1991,
una sociedad campesina en los siglos xvi y xvii, sino más bien una sociedad capitalista pp. 6-7; Miguel Urrutia, The Development of the Colombia?: Labor Movement, New Haven, Yale
University Press, 1969, pp. 49 y ss.; José A. Ocampo, "La consolidación de la industria
preindustrial. Sus argumentos, ulteriormente desarrollados en The Culture of Capitalism,
Nueva York, Basil Blackwell, 1978, pueden aplicarse a la región cafetera del centro de cafetera, 1930-1958", en: Alvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogo-
Colombia, al menos desde la década del setenta del siglo xix. tá, Planeta, 1989, pp. 231-232.
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dolo, aunque con dificultad cada vez alimentos en sus parcelas, montando arrendatarios y la falta de preocupa-
jornaleros de la región de Viotá, rica
mayor. La continua democratización pequeños negocios, por lo general ción por el hecho de que los trabaja-
en café, "despreciaban a los aparceros
de la tenencia de tierras en la zona clandestinos, y dedicándose a todas las dores, que laboraban en las laderas
y les tenían compasión", escribe un
cafetera agotaba la mano de obra dis- actividades que se les ocurrían para cubiertas de café, no tuvieran ningu-
estudioso de esta región.'"
ponible, y la comercialización del cam- beneficiarse de la riqueza generada na protección contra los elementos.
Los propietarios de las haciendas
po introdujo un conjunto de actitu- por el café.' 29 Sin embargo, los due- Los aparceros de Viotá y de Sumapaz,
cafeteras desarrollaron su sistema la-
des que erosionaba las tradicionales ños de las haciendas no abandonaron en síntesis,' eran conscientes de que
boral a fines del siglo xix, antes de
en las haciendas cafeteras. A medida su decisión de negarles una partici- los dueños de las haciendas los trata-
que Colombia iniciara su atropella-
que se acercaba la década del trein- pación directa en la bonanza cafete- ban como campesinos y los conside-
da carrera hacia la modernidad, im-
ta, las grandes haciendas de Viotá y ra. Esto era aún más exasperante para raban como tales.
pulsada por la bonanza cafetera. En
Sumapaz parecían dinosaurios insti- los arrendatarios, pues sabían que los Finalmente, los aparceros de Viotá
aquella primera época, cuando se es-
tucionales, rodeadas por miles de propietarios habían reclamado ile- y de Sumapaz recibieron el apoyo que
tablecieron las haciendas de Viotá y
fincas pequeñas cultivadas por sus galmente extensos baldíos que no es- necesitaban para desafiar sus condi-
de Sumapaz, pocos terratenientes
propietarios.'" Se habían converti- taban en capacidad de cultivar. En uno ciones de trabajo. Este apoyo provino
podían pagar a sus trabajadores en
do, según la pintoresca metáfora de de los casos más flagrantes, el de la del propio gobierno nacional, el cual,
efectivo. Por consiguiente, la mayor
uno de sus estudiosos, en "islas en Hacienda Sumapaz, de trescientas durante la década del veinte, comen-
parte de ellos adoptó la vía desacon-
medio de las parcelas pequeñas y me- mil hectáreas, sus presuntos propie- zó a implementar una serie de leyes
sejable de asegurar su fuerza laboral
dianas de agricultores independien- tarios sólo tenían los títulos legítimos dirigidas a aplacar el belicoso e inci-
a través de los cultivos compartidos, el
de nueve mil trescientas hectáreas.'" piente movimiento laboral. Aunque
alquiler y otras formas de tenencia.' 26 tes".'"
Los aparceros de las haciendas de Únicamente una fracción de la Ha- se encarcelaba a los dirigentes sindi-
Par1920,teinñosdpuée
cienda Sumapaz y de otras como ella cales y se utilizaba al ejército para di-
haber optado por un sistema laboral Viotá y de Sumapaz participaron, en
la medida de sus posibilidades, de la estaba dedicada a la producción de solver las huelgas, los presidentes
esencialmente premoderno, dirigido
prosperidad generada por el café café; en su mayor parte estaba sin Suárez, Ospina y Abadía promovieron
a hombres de mentalidad campesina,
durante las tres primeras décadas cultivar, sin ocupar, y no podía ser co- leyes que contemplaban una jornada
los propietarios de las haciendas con-
lonizada. laboral de ocho horas, y que mejora-
tinuaron manteniéndolo y defendién- del siglo, cultivando una variedad de
Lo que agravaba el descontento en ban las condiciones de trabajo y pro-
las haciendas cafeteras colombianas tegían la salud de los trabajadores. En
125 Michael Jiménez, "Class, Gender, and Peasant Resistente in Central Colombia, 1900- era el hecho de que los propietarios 1924 se creó la Oficina del Trabajo, y
1930", en: Forrest D. Colburn, ed., Evesyday Forms of Peasant Resistance, Nueva York, M. E. continuaban tratando a sus emplea- dos años después se había elaborado
Sharp, 1989, p. 126. dos irrespetuosamente, como lo su-
126 Un manual para caficultores, publicado en 1892, aconsejaba no llevar a cabo este tipo de
el Código Nacional del Trabajo."'
arreglos, haciendo énfasis en las ventajas de pagar a los trabajadores en efectivo. 'bid., p. 125. giere la negativa generalizada a dar La mayoría de quienes presen-
127 El Sumapaz es una zona quebrada de aproximadamente dieciséis mil kilómetros cuadra- contratos de servicio por escrito, no ciaron esta avalancha de legislación
dos, ubicada en la Cordillera Oriental. Se encuentra al sur de la Sabana de Bogotá y se ofrecer educación para los hijos de los laboral la consideraron de carácter
extiende a los departamentos de Tolima, Huila y Meta. Su mayor altura es la Sierra
Nevada de Sumapaz, a 4.300 metros, 70 kilómetros al suroriente de la población de
Fusagasugá. Toda la región comprende cerca de 180 kilómetros sobre su eje nororiental-
suroccidental, y 80 kilómetros sobre su eje noroccidental-suroriental. Viotá es una región
mucho más pequeña, ubicada a menor altura, más poblada y de fácil acceso, al suroccidente 129 Para más detalles sobre este aspecto de la actividad económica de los aparceros antes de
de Bogotá. Comprende cerca de 250 kilómetros cuadrados y es la principal zona cafete- su sublevación contra los dueños de las haciendas, véase capítulo 5, supra.
130 C. LeGrand, Op. cit., p. 113, sugiere que incluso los títulos de las nueve mil trescientas
ra de Cundinamarca.
hectáreas iniciales eran legalmente dudosos.
128 M. Palacios, Coffee in Colombia, 1850-1970, An Economic, Social and Political Histosy, Op. cit.,
p. 103.
Para 1923, el 56% del café colombiano se cultivaba en parcelas de doce hectáreas o 131 Este código nunca se convirtió en ley. La discusión de estas medidas se encuentra en
Mauricio A,chila Neira, Cultura e identidad obrera, Colombia: 1910-1945, Bogotá, Anthropos,
menos. Para 1932, esta cifra se aproximó al 60%. J. A. Ocampo, Op. cit., pp. 239-240. El
primer censo del café, realizado en 1932, reveló que el 87% de las fincas caían dentro de 1991. Véase también C. LeGrand, Op. cit., p. 132; Bernardo Tovar Zambrano, La interven-
ción económica del Estado en Colombia, 1914-1936, Bogotá, Banco Popular, 1984, pp. 148-149.
la categoría de pequeñas, con cinco mil o menos cafetos. N. Reínhardt, Op. cit., p. 83.
La república liberal y sus críticos / 319
318 / La modernización en Colombia

peones les hacían exigencias, y pron- Los once puntos del "Manifiesto de tos escritos con los trabajadores, los
defensivo, diseñada para contrarres-
to rechazaron sus solicitudes sin pen- los arrendatarios de El Chocho" re- protegieran de las inclemencias del
tar lo que un reportero extranjero des-
sarlo dos veces. Sólo en los munici- velan con claridad que estos traba- tiempo, les concedieran el privilegio
cribió como "el creciente sentimiento
pios de Quipile- y de Cachipay, que jadores eran completamente moder- de tomar materiales para vivienda,
socialista" en Colombia.' 32 Pero po- nos en su enfoque de los asuntos especialmente madera, de las tierras
cos percibieron que las leyes ofrece- cubren una región al norte de Viotá y
rían justificación legal para la suble- al occidente de Bogotá, los hacenda- económicos y conscientes de sus dere- de la hacienda, y que se acatara la
dos acataron las nuevas leyes labora- chos como ciudadanos colombianos. jornada laboral de ocho horas con-
vación agraria en Colombia.
Los colombianos son gente con- les. En 1925 firmaron con sus arren- Siete de los artículos se relacionan templada en la ley.'"
específicamente con el dinero, refle- Carlos y Manuel Caballero reac-
servadora, legalista, y los aparceros datarios el Pacto de Quipile, según el
y colonos de Viotá y de Sumapaz no cual se comprometían a acortar la jor- jando la idea que tenían los arrenda- cionaron como era predecible a la de-
fueron la excepción.' 33 Durante dé- nada y la semana laboral, y a mejo- tarios del poder del mismo para claración de independencia de sus
cadas habían aguardado algún signo rar las asignaciones de alimentos a sus liberarlos del humillante y anticuado arrendatarios: trataron de expulsar-
de que el gobierno podría ayudarles empleados. "4 sistema laboral al que estaban some- los de su propiedad —de una tierra
Al mismo tiempo que se negocia- tidos. que muchos de ellos habían ocupado
a ellos, en lugar de ponerse siempre durante varias décadas—. Pero el es-
del lado de los influyentes hombres ba el Pacto de Quipile, los aparceros "Exigimos" —escribieron-- la liber- fuerzo de los Caballero resultó, en úl-
para quienes trabajaban. Súbitamen- de la hacienda El Chocho, ubicada tad de comercio que consagra nues- tima instancia, vano. La época de las
te, gradas ala legislación laboral men- en el municipio de Fusagasugá, al nor- tra Constitución Nacional [-J. Que grandes propiedades sin explotar en
cionada, se recompensó su paciencia. te de Sumapaz, exigieron concesio- el arrendamiento de las tierras [...].
En cuanto la legislación propuesta nes similares de sus empleadores.'" se nos exija únicamente en dinero el centro de Colombia tocaba a su fin,
Infortunadamente, los hermanos Car- Que el avalúo que se haga para pues tanto los campesinos sin tierra
por el presidente Ospina sobre acci-
los y Manuel Caballero, copropieta- fijar los arrendamientos no se repita como el gobierno se levantaban en su
dentes y salud se convirtió en ley, en sino cada tres años [...]. Que la ha- contra. Pronto, incluso los hermanos
1925, los aparceros de Viotá y Sumapaz rios de El Chocho, los ignoraron. El cienda debe pagar las mejoras por Caballero llegaron a reconocer este
comenzaron a pedir a los dueños de problema permaneció estancado más un justo precio (en caso de lanzamien- hecho. Después de resistirse a las exi-
las haciendas que acataran las nue- de un año. Finalmente, los arrenda- to) Que la hacienda suprima del gencias de sus aparceros durante casi
vas reglamentaciones del trabajo. La tarios viajaron a Bogotá donde pre- reglamento el sistema de multas [–].
mayor parte de los terratenientes se sentaron sus quejas ante el ministro Que la hacienda pague el jornal se- ocho años, hasta 1933, vendieron El
horrorizaron al ver que sus iletrados de industria, José A. Montalvo.' 36 gún el precio corriente Que si los Chocho ala Gobernación de Cundina-
señores Caballero no aceptan estas marca, la cual lo subdividió y vendió
bases, se convenga y se celebre un las parcelas a precios modestos.'"
132 Del New York Times, 4 de marzo de 1928, citado en M. Archila,
Op. cit., nota 80. B. Tovar, plan, mediante el cual los arrenda- La coincidencia de exigencias po-
Op. cit., coloca las nuevas leyes en perspectiva, al observar que su cumplimiento "fue tarios reclamantes puedan adquirir pulares de cambio del sistema de te-
muy restringido durante los años siguientes, llegando en algunos casos a ser inexisten- en propiedad, por intermedio de un nencia de la tierra en Colombia y la
te" (p. 149). banco, las hipotecas y amortizaciones disposición del gobierno de responder
133 Jaime Jaramillo Uribe, El pensamiento colombiano en el siglo mí, Bogotá, Temis, 1964, p. 143, acostumbradas para estos casos [...].'"
atribuye el conservatismo y el legalismo de los colombianos al hecho de que la nación a ellas, se debió a la difundida idea de
careció de una poderosa aristocracia territorial durante la época colonial, como tam-
bién al hecho de que, durante esta misma época, tuvo clases artesanas urbanas comer-
Otros artículos pedían que los due- que el progreso nacional se veía obs-
ciales, y burocráticas, fuertes y coherentes. ños de la hacienda firmaran contra- taculizado por un régimen agrícola
Bogotá, La
134 Jesús A. Bejarano, El régimen agrario de la economía aportadora a la economía industrial,
Carreta, 1979, pp. 262-264.
135 La historiadora Catherine LeGrand, en: "Campesinos y asalariados en la zona bananera
137 Hermes Tovar, El movimiento campesino en Colombia, Bogotá, Ediciones Libres, 1975, pp. 78-80.
de Santa Marta, 1900-1935", Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cu/hita, (11), 1983,
p. 242, encontró que los trabajadores de la zona bananera del norte de Colombia 138 Ibíd., pp. 78-80.
139 La mejor discusión sobre la lucha por El Chocho se encuentra en: Elsy Marulanda,
también conocían las nuevas leyes laborales. En 1925, iniciaron protestas que termina-
Colonización y conflicto. Las lecturas del Sumapaz, Bogotá, Tercer Mundo, 1991, pp. 103-119.
ron trágicamente en diciembre de 1928, como se describe en el capítulo 6, supra.
Véase también H. Tovar, Op. cit., pp. 76-88, y J. A. Bejarano, Op. cit., pp. 264-266.
136 La Oficina del Trabajo era una dependencia del Ministerio de Industria.
320 / LA modernización en Colombia La república liberal y sus críticos / 321

anticuado, tipificado por la hacienda nimiento y vivienda de la población. se comprometieron con "el estímulo la rechazaran y condujo a sus antiguos
El Chocho. Incluso antes de la que Tendrá protección especial y ayuda del de la pequeña propiedad y del cul-
Estado todo hogar actual o en vía
seguidores al campo de la reforma.
legislación laboral pusiera en marcha tivo familiar" a través de la provisión Entre 1930 y la aprobación de la Ley
de formación que desee poseer tierras
la sublevación agraria, inteligentes de préstamos avalados por el gobier- 200, el descontento rural aumentó
bien situadas por medio del esfuerzo
miembros de la élite política habían no para quienes aspiraban a adqui- geométricamente. Para 1933, la agi-
individual, para asegurarse un traba-
criticado una política económica que jo independiente y lucrativo. ' 4° rir tierras.' 44 tación había llegado a tal punto en
toleraba la propiedad de grandes ex- A pesar del considerable apoyo Sumapaz que El Tiempo reportó "una
tensiones de terreno mal cultivadas. López era un propagandista de que tenía entonces la reforma agra- guerra de guerrillas" en toda esta
El teórico liberal Alejandro López fue tanto éxito y sus ideas resultaban tan ria en los altos niveles del gobierno y región."' Los colombianos ricos te-
uno de estos enemigos de lo que lla- atractivas para la mayoría rural colom- entre la población en general, los re- mían que su país se encontrara al
mó las actitudes "feudales" de los biana que, para 1931, los campesinos presentantes de los intereses de los borde de la revolución social.
grandes terratenientes de su país. En justificaron su invasión de las hacien- terratenientes intentaron preservar el Antes de la revuelta agraria de la
1931, López propuso una reforma das y de los baldíos en términos de la antiguo sistema. En 1933, el ala de- década del treinta, los aparceros de
agraria, fundamentada en la idea de función social de la propiedad.'" rechista del liberalismo se unió a los las grandes haciendas cafeteras solían
que la propiedad implica ciertas El plan de Alejandro López para conservadores para derrotar la refor- desafiar el sistema político mediante
obligaciones sociales. Este era un la reforma agraria estaba arraigado ma agraria propuesta.'" Dos años la evasión de impuestos, negarse a
concepto radicalmente nuevo en la en la creencia liberal tradicional de más tarde, en marzo de 1936, los gran- comparecer para responder a reque-
jurisprudencia colombiana, aunque que la difundida propiedad de los te- des terratenientes conformaron su rimientos legales y el contrabando.
tenía antecedentes tanto en el pensa- rrenos en el campo intensificaba la es- grupo de cabildeo contra la reforma, Una vez iniciada la sublevación agra-
miento liberal como en el conserva- tabilidad en las sociedades democrá- la Asociación Patronal Económica Na- ria, sin embargo, su oposición se hizo
dor. A través de sus escritos, Alejan- ticas. "En todo país civilizado", escribió cional (APEN).'" Pero incluso si tal más directa, como sucedió en el caso
dro López contribuyó a difundir los en 1926, "la columna vertebral de asociación hubiera sido más ineficaz de la hacienda Tolima, en el munici-
principios que más tarde fueron ela- la sociedad, el nervio de la paz y de la de lo que fue, el creciente desasosie- pio de Ibagué. A mediados de 1934,
borados en la Ley 200 de 1936. "El Par- estabilidad, es el campesino terrate- go rural y los temores que este gene- sus propietarios iniciaron una acción
tido Liberal es un partido agrario", es- niente". 142 Durante la década del vein- raba entre las élites, llevó a que estas legal para el lanzamiento de Santos
cribió en 1931, prosiguiendo a te, muchos conservadores llegaron
proponer que sus copartidarios sus- también a aceptar esta idea. En 1929,
cribieran una redistribución radical el ministro de minas, José A. Montalvo,
de la tierra. afirmó que era "imperativo" que la 144 Partido Conservador, Op. cit., pp. 110-111. Cerca de un año antes de la convención
propiedad de la tierra fuese popula- del Partido Conservador, el 29 de diciembre de 1930, una de sus figuras más importan-
Se propone subdividir la tierra co- tes, Mariano Ospina Pérez, promovió la legislación que produjo la Ley 67 de 1931,
rizada, pues las fincas pequeñas y cul- mediante la cual se autorizaba la creación de la Caja de Crédito Agrario, Industrial y
lombiana por medios legales, racio-
nales y científicos, a expensas de los
tivadas intensamente incrementaban Minero (Caja Agraria). Para el texto de la propuesta de Ospina, véase M. Ospina
latifundios y ejerciendo presión fiscal el valor de la tierra y contribuían así Pérez, Op. cit., pp. 37-41.
"al enriquecimiento colectivo de la 145 El programa de Olaya hubiera devuelto una cantidad de tierras ilegalmente poseídas y
para que no haya en Colombia tierra
subdesarrolladas a la condición de baldíos. Esta tierra hubiera sido entonces distribuida
asignada que no desempeñe su fun- sociedad". 193 En 1931, los delegados a entre los colonos. Las grandes propiedades en producción hubieran sido adquiridas por
ción social de servir para el mante- la convención del Partido Conservador el gobierno, y luego parceladas y vendidas a los campesinos, quienes las hubieran adqui-
rido a través de los préstamos de la recién creada Caja Agraria.
146 La declaración oficial de los objetivos de la APEN se encuentra en Abel Carbonell, La
140 Alejandro López, Obras selectas, Bogotá, Imprenta Nacional, 1982, p. 412. quincena política, vol. 3, Bogotá, Imprenta Nacional, 1952.
141 Este fue uno de los puntos a los que aludió el ministro de industria, Francisco José Chaux, 147 El Tiempo, 3 de septiembre de 1933. Antes de que la Ley 200 le pusiera fin, la invasión de
en su mensaje al Congreso aquel año. C. LeGrand, Fmntier Expansion and Peasant Protest in tierras se extendió más allá de Viotá y de Sumapaz, a Caldas y al norte del Valle, y a zonas
Colombia, 1850-1936, Op. cit., p. 119. dispersas donde había grandes haciendas, en Santander, Antioquia, Bolívar y Magdale-
142 A. López, Op. cit., p. 22. na. El mejor tratamiento general de este problema se encuentra en C. LeGrand, Frontier
143 C. LeGrand, Frontier Expansion and Peasant Protest in Colombia, 1850-1936, Op. cit., p. 97. Expansion and Peasant Protest in Colombia, 1850-1936, Op. cit., pp. 109-134.
La república liberal y sus críticos / 323
322 / La modernización en Colombia

su fundador cerca de un año después. organizar ligas campesinas, promovió


Vergel y su familia de una parcela al- quierdistas desempeñaron un impor- Sin embargo, ambas colectividades, la invasión de tierras y ayudó a los
quilada que habían ocupado duran- tante papel en el éxito del movimiento cuyo apoyo provenía principalmente miembros de las ligas a desafiar a los
te algunos años. Los otros arrendata- agrario. Por una parte, como perso- de los aparceros y pequeños propie- hacendados sembrando cafetos en sus
rios unieron fuerzas con Vergel para nas coherentes, carismáticas, y por lo tarios de Sumapaz, contribuyó al mul- tierras de alquiler."'
ayudarle a oponerse al lanzamiento. general instruidas en derecho, ofre- tifacético movimiento agrario. Uno de Alfonso López Pumarejo no hubie-
De allí se siguió una confrontación ar- cían a los colonos y a los aparceros el los más notables éxitos organizativos ra podido pedir un escenario más pro-
mada entre los arrendatarios y la po- liderazgo que tanto necesitaban. Por de UNIR y de PAN involucró a la ha- picio para su iniciativa reformista de
licía local, en la cual murieron dos otra, como miembros de una con- cienda El Chocho. En agosto de 1933, 1935-1936. El creciente desasosiego
policías y trece arrendatarios. traélite abiertamente socialista que social dio especial peso a la propues-
Gaitán y Erasmo Valencia animaron a
Las muertes ocurridas en la ha- abogaba por la confiscación directa de tres mil miembros de sus partidos a in- ta de reforma agraria que constituía
cienda Tolima y otros episodios simi- las grandes haciendas, cumplieron con vadir la hacienda. Dos meses más tar- el núcleo de su mensaje al Congreso
lares acaecidos a comienzos de la el propósito adicional de llevar a los de, la Gobernación de Cundinamarca del 20 de julio de 1935. Una semana
década del treinta intensificaron el temerosos terratenientes a apoyar la adquirió El Chocho y comenzó a par- después del mensaje, López tomó
sentimiento público a favor de los reforma mucho más moderada del celarla. Los miembros de la UNIR prestada una página del Idearium libe-
arrendatarios y fortalecieron a los po- gobierno. Alfonso López Pumarejo se fueron también activos en la organi- ral de Alejandro López, al pedir a su
líticos partidarios de la reforma. El comprometió a que el Estado compen- zación de los arrendatarios de la ha- partido que adoptara la siguiente de-
15 de agosto de 1934, un día después sara a los propietarios por todas las cienda Tolima.'" claración:
de la tragedia, tanto El Espectador, dia- propiedades privadas confiscadas por El Partido Comunista de Colom-
rio liberal, como El Anís, conservador, el gobierno, y a exigir que los cam-
El Partido Liberal es un partido agra-
bia (PCC) desempeñó asimismo un rio. Se propone subdividir la tierra
defendieron la acción de los arren- pesinos pagaran por todas las tierras papel útil en los esfuerzos de refor- colombiana [...] a expensas de los la-
datarios y condenaron a la policía recibidas de esta manera. ma. Fundado en 1930, después de la tifundios y generando presión fiscal
tolimense. Aquel mismo día, el joven En el punto culminante del movi-
disolución de su antecesor, el Partido para que no haya en Colombia tierra
y ardiente reformador liberal, Jorge miento agrario, 1933-1935, Jorge asignada que no desempeñe su fun-
Eliécer Gaitán y otro abogado de iz- Socialista Revolucionario, operó prin-
Eliécer Gaitán, se levantó en el Con- cipalmente en Viotá, donde ayudó a ción social [...]. El Partido Liberal
greso para atacar "los apolillados có- quierda, Erasmo Valencia, organiza-
digos, elaborados para el sosteni- ron partidos políticos dedicados a
miento de una situación feudal [...I programas más radicales de reforma 150 Fuentes originales sobre Gaitán y la UNIR pueden encontrarse en J. E. Gaitán, Op. cit., y
apoyados por las autoridades crimina- agraria que el propuesto por López en Luis Emiro Valencia, Gaitán: antología de su pensamiento social y económico, Bogotá, Colombia
Nueva, 1968. Una buena visión general de Gaitán y la UNIR aparece en Richard E.
les que nos oprimen".'" Un mes des- Pumarejo. Pero ni la Unión Nacional Sharpless, Gaitán of Colombia. A Political Biography, Pittsburgh, University of Pittsburgh Press,
pués de la trágica confrontación, el Izquierdista Revolucionaria (UNIR), 1977, pp. 71-84. No existe un estudio detallado sobre Erasmo 'Valencia y su partido. No
presidente Alfonso López Pumarejo, ni el Partido Agrario Nacional (PAN), obstante, hay breves descripciones de ambos en E. Marulanda, Op. cit., pp. 126-129; C.
recién posesionado, hizo eco de la ai- tuvieron larga vida. El UNIR, creado LeGrand, Frontier Expansion and Peasant PrOkSt in Colombia, 1850-1936, Op. cit., pp. 124-125;
Medófilo Medina, "Los terceros partidos en Colombia, 1900-1960", en: Alvaro Tirado
rada opinión pública cuando se re- en 1933, fue disuelto por su funda- Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 2, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 284-285.
husó a hacer cumplir lo que llamó dor en 1935, después de una terrible 151 El Partido Comunista, sin embargo, debilitó también el movimiento agrario. Habiendo
"leyes antidemocráticas que favorecen derrota en las elecciones para el Con- recibido instrucciones de la Internacional Comunista de identificar y atacar el fascismo, los
a los terratenientes" . 149 greso. El PAN fue aún más efímero. líderes del partido atacaron a Gaitán y a la UNIR por fascistas. UNIR les respondió de la
misma manera. El 28 de noviembre de 1933, el periódico de la UNIR, El Diario, de Cali,
Gaitán y otros críticos sociales iz- Creado en 1935, fue abandonado por atacó ferozmente a los comunistas, "incapaces por sí mismos de formarse un ambiente,
por sus teorías utópicas e inadaptables a nuestro medio". La hostilidad entre estos dos
partidos llegó a su punto más álgido durante los enfrentamientos armados entre miem-
Gaitán, 2' ed., Bogotá, Jorvi, 1968, p. 61. bros de ambos grupos a comienzos de 1934. Para más detalles sobre las actividades comu-
148 Jorge Eliécer Gaitán, Los mejores discursos de
149 Lo hizo en una célebre carta dirigida a prominentes terratenientes, quienes le habían nistas en Viotá y Sumapaz, véase Medófilo Medina, Historia del Partido Comunista de Colombia,
escrito pidiendo que el presidente defendiera sus intereses. La famosa respuesta de Bogotá, Colombia Nueva, 1980, pp. 114-131; M. Archila, Op. cit., p. 293.
López se encuentra en A. López Pumarejo, op. cit., tomo 1, pp. 69-70.
324 / La modernización en Colombia La república liberal y sus críticos / 325

considera la pequeña propiedad co José Chaux, se unieron para hacer Partido Comunista obedecieron, y se dad en toda la zona de invasión de
como un medio de liberación econó- aprobar la Ley 200 en el Congreso.'"
mica necesario e imprescindible.
convirtieron en seguidores de Alfon- tierras. Los terratenientes que habían
A medida que la Ley se aproximaba a so López y oponentes de todas las fac- sufrido este problema antes de 1935,
La mayoría de los copartidarios de su aprobación definitiva, nuevos acon- ciones políticas de ideas más dere- y que no demostraron la posesión le-
López rechazaron esta nueva defi- tecimientos se combinaron para faci- chistas.'" gal de sus tierras, fueron obligados a
nición de su partido como partido litarla. En el transcurso de 1935, la El Partido Agrario Nacional de reintegrar estas propiedades a la na-
agrario. Se negaron también a apo- oposición por parte de la izquierda al Erasmo Valencia sufrió una suerte ción; esta, 'a su vez, las declaró bal-
yar la idea de López de que fuese el programa de reforma de López Pu- análoga a la de la UNIR, con la dife- días y las ofreció a los colonos. Los
Partido Liberal el que favoreciera a marejo cesó abruptamente. En mar- rencia de que fue el partido quien campesinos que habían invadido es-
colonos y arrendatarios a expensas de zo de aquel año, Jorge Eliécer Gaitán abandonó a Valencia y no al contra- tas tierras adquirieron la condición
los grandes terratenientes. Apoyar el abandonó la UNIR, después de la rio. Un año después de que los miem- de colonos, y pudieron obtener gra-
llamado populista del presidente apabullante derrota de este partido bros del PAN eligieron a su dirigente tuitamente los títulos de las tierras
alienaría aún más a los liberales de- en las elecciones nacionales. Poste- en la Asamblea de Cundinamarca, que ocupaban. Todos los demás, in-
dicados al cabildeo en contra de la riormente se reintegró al Partido Li- Valencia los irritó al oponerse a los pm- cluyendo a los propietarios que se en-
reforma, APEN, e igualmente a la So- beral y orientó sus esfuerzos refor- gramas de parcelación del departa- contraban en la zona cafetera y otros
ciedad de Agricultores de Colombia mistas hacia la Colombia urbana. mento. Cuando el PAN se desintegró lugares del país, podían establecer su
(SAC), organización conservadora.'" Simbólico del cambio de orientación y sus miembros, imitando a Gaitán, posesión legal si suministraban evi-
Sin embargo, la mayoría de los miem- de Gaitán fue su aceptación de la Al- regresaron a sus partidos anteriores, dencia escrita de la misma, fechada
bros de la convención liberal estaban caldía de Bogotá catorce meses des- los antiguos integrantes del PAN le di- al menos treinta años antes de la apro-
a favor de la reforma, y coincidían con pués.'" rigieron una carta a Valencia, en la bación de la Ley 200. En este sentido,
el presidente en pensar que los lati- La oposición comunista a López que expresaron su desencanto: dicha ley abolió la sentencia de la Cor-
fundios debían ser divididos y pues- Pumarejo y a su programa de refor- te Suprema de 1926, según la cual to-
tos a disposición de quienes no tenían ma terminó en noviembre de 1935, Estamos, naturalmente, confundidos,
dos los terratenientes debían mostrar
tierras. cuando los dirigentes de este partido sin saber si usted es liberal, conserva-
dor, socialista, comunista, y menos aún el título original de propiedad de
Durante el resto de 1935 y todo aconsejaron a sus miembros que se cualquier terreno.'"
si está afiliado a lo que se llama actual-
1936, los liberales partidarios de la re- unieran a los elementos "burgueses mente izquierdas o derechas. 156 La Ley 200 estableció también
forma, encabezados por Darío Echan- progresistas" en la lucha mundial con- tribunales especiales de solución de
día, Carlos Lleras Restrepo y Francis- tra el fascismo. Los miembros del La Ley 200 fue aprobada el 14 de disputas sobre la propiedad de tierras.
diciembre de 1936. Uno de los ele- En los casos legales en los que los
mentos más importantes de dicha ley terratenientes convencían a los arren-
fue que aclaró los títulos de propie- datarios y luego los desalojaban, se les
152 Fundada en 1871, la SAC contó tradicionalmente con los hombres más ricos e influyen-
tes del país entre sus miembros. Una discusión de la oposición de la SAC a la reforma
agraria se encuentra en Jesús A. Bejarano, Economía y poder. La SAC y el desarrollo agropecuario
colombiano, 1871-1984, Bogotá, Fondo Editorial CEREC, 1985, pp. 194-206.
153 Un buen resumen de este proceso puede encontrarse en Piare Gilhodes, "La cuestión 155 Lo que se describe como "el viraje" en la estrategia del partido es tratado en M. Medina,
Op. cit., pp. 263-269.
agraria en Colombia, 1900-1946", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia,
vol. 3, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 194-206. 156 De una carta enviada por campesinos a Erasmo Valencia, marzo de 1937, citada en E.
Marulanda, Op. cit., p. 111.
154 "La liquidación de facto de la UNIR marca un cambio de orientación de Gaitán hacia la
ciudad", escribe P. Gilhodes, Op. cit., pp. 324-325. Gilhodes continúa diciendo que la 157 Esta disposición fue la base de críticas posteriores en el sentido de que la Ley 200
repentina acción de Gaitán no disminuyó su prestigio de "adalid agrario". Hubo, sin "legitimó la usurpación de terrenos públicos ocurrida en el siglo pasado". C. LeGrand,
Frontier Expansion and Peasant Protest in Colombia, 1850-1936, Op. cit., pp. 150-151. Otra parte
embargo, al menos un miembro de la UNIR que se ofendió por la manera como Gaitán
había abandonado este partido. En 1936, el cofundador de la UNIR, Fermín López de la ley, el Artículo 6, fue diseñada para obligar a los terratenientes a poner sus tierras
Giraldo, denunció públicamente a Gaitán como traidor a la causa agraria en su libro El en producción en un plazo de diez arios, o correr el riesgo de perderlas. Esta disposición,
apóstol desnudo, o dos años al lado de un mito, Manizales, Arturo Zapata, 1936. dirigida precisamente a aplacar a quienes criticaban la Ley 200 por permitir que los
terratenientes se salieran con la suya con excesiva facilidad, nunca fue aplicada.
La república liberal y sus críticos / 327
326 / La modernización en Colombia
alcanzaba a menudo proporciones Valencia fue uno de los primeros co-
exigía a los propietarios que reembol- de la tierra en la zona central de Co-
hobbesianas. lombianos educado y residente de la
saran a sus antiguos empleados cual- lombia. Para 1940, el gobierno y el
Unos pocos críticos de izquierda y ciudad que decidió ayudar a los cam-
quier mejora que hubieran realizado Banco Agrícola habían adquirido 470
de derecha se pronunciaron en con- pesinos sin tierra de Viotá y Sumapaz.
durante el tiempo que ocuparon la tie- propiedades, qué fueron subdivididas
tra de la reforma agraria colombiana, Inició sus esfuerzos para organizarlos
rra. En caso de que los propietarios en 20.140 fincas de tamaño fami-
bien sea porque denunciaban su ses- en 1928, el mismo año en que Abadía
no pudieran pagar las mejoras, los liar."'
go a favor de la propiedad privada, la Méndez, involuntariamente, median-
arrendatarios tenían derecho a adqui- La multifacética respuesta del go-
exigencia de que los campesinos paga- te el Decreto 1110, desencadenó inva-
rir sus parcelas. La Caja Agraria les bierno a la sublevación agraria disol-
ran las tierras adquiridas a través de la siones masivas de tierras en el occi-
ayudaba a hacerlo. Cuando se apro- vió lo que muchos consideraron como
parcelación y el hecho de que no se dente de Sumapaz al propiciar la
bó la Ley 200, aquella había otorgado el problema social más grave que ha-
hubieran expropiado grandes propie- colonización de terrenos baldíos. Al
ya más de 133 mil préstamos. En el bía enfrentado la nación en el trans-
dades legalmente poseídas, o bien por igual que muchos de sus compañeros,
transcurso de los seis años siguientes, curso de su historia. Una vez que las
considerarla un asalto "comunista" al Valencia articuló la filosofía marxista
entre 1936 y 1943, se aprobaron haciendas cafeteras arcaicas fueron
sagrado derecho a la propiedad pri- que había sido adoptada por tantos
453.618 préstamos adicionales.' 58 parceladas y se aclaró la titulación de
jóvenes críticos sociales de su genera-
tierras, el movimiento agrario des- vada. Pero las quejas de estos críticos
AunqelosprétamdCjAg- ción.'" Apasionadamente comprome-
apareció. Esto no significa que la Ley se perdieron en el estruendo creado
ria eran de $450 a $650 cada uno, es- por los campesinos que se peleaban por tido con la causa de los arrendatarios,
ta suma era suficiente para comprar 200 y los programas de préstamos y
establecer sus propias haciendas.'" los aparceros y los colonos maltratados,
una finca de cinco a seis hectáreas a la de parcelación que la acompañaron
Erasmo Valencia constituyó tal vez el promovió una estrategia para vincu-
tasa prevaleciente de $70 por hectá- hubieran llevado la paz a la Colom-
caso más triste de un líder agrario que lar la lucha de los trabajadores urba-
rea en las zonas de parcelación del bia rural. Sencillamente cambiaron
fue dejado atrás por el movimiento al nos con aquellos a los que consideró
gobierno.'" Así, un préstamo de la el carácter del conflicto en estas re-
que había dedicado tantos esfuerzos. como sus contrapartes rurales.'"
Caja Agraria permitía comprar una giones. La reforma agraria, por el
finca por lo general más grande que contrario, intensificó el conflicto en
la finca cafetera típica de Cundina- las zonas rurales, al individualizar aún
marca, Tolima o Caldas.'" más la lucha por la tierra. Aconteci- 162 Albert Hirschman, enfourrieys Toward Progrus: Studies in Econtnnic Policy-Making in Latin America,
La Ley 200 fue complementada por mientos posteriores revelarían que Nueva York, Doubleday-Anchor, 1965, pp. 151-157, describe los principales argumentos
un programa de parcelación del go- el campo en Colombia era un lugar esgrimidos contra la Ley 200 entre 1936 y comienzos de la década del sesenta. Tales
donde la competencia por la tierra críticas se encuentran reformuladas en C. LeGrand, Fnmtier Expansion and Peasant Protest in
bierno, que aceleró la redistribución Colombia, 1850-1936, Op. cit., p. 152, y en E. Marulanda, Op. cit., p. 246. Hirschman, un
admirador de esta legislación, ignora a los "críticos conservadores y revolucionarios de esta
ley" quienes, en su opinión, "consideraban el hecho de que la vida y sus problemas conti-
158 Los datos sobre el número de préstamos otorgados por la Caja Agraria entre 1936 y nuaran como prueba suficiente del fracaso de los anteriores esfuerzos humanos" (A.
1943, y su valor total, aparecen en Carlos Lleras Restrepo, "La obra económica y fiscal Hirschman, Op. cit., p. 157).
del Liberalismo", en: Plinio Mendoza Neira, ed., El liberalismo en el gobierno, vol. 2, Bogotá, 163 En 1921 y 1922, Valencia dirigió La Casa del Pueblo, una organización sindical con sede
Prag, 1946, p. 15. en Bogotá. En 1925 fue expulsado del Partido Socialista Revolucionario. Pocos años
159 C. Lleras Restrepo, Op. a.; C. LeGrand, Frontier Expansion and Peasani Protest in Colombia, 18 50- después fue secretario del Comité Socialista para la Organización y Propaganda y pre-
a Agraria sidente del Centro Comunista de Bogotá. Al mismo tiempo, militaba en la Federación
1936, Op. cit., pp. 139-140. Entre 1933 y 1938, el promedio de préstamos de la C aj
era de $650 pesos. Entre 1939 y 1943, bajó a $450 pesos. Catherine LeGrand informa que Sindicalista de Bogotá. Véase Ignacio Torres Giraldo, Los inconformes, historia de la rebeldía de
los precios de la tierra cobrados a los campesinos por la gobernación de Cundinamarca en las masas en Colombia, vol. 4, Bogotá, Latina, 1978, 11; E. Marulanda, Op. d¿., pp. 126-127;
1933 y 1934 iban de $75 a $110 pesos, el equivalente a US$46,50 —US$68,20 estadouni- C. LeGrand, Frontier Expansion and Peasant Protest in Colombia, 1850-1936, Op. cit., pp. 124-126.
denses actuales. 164 Valencia describió su estrategia revolucionaria como la de "hermanar la lucha de la ciudad
160 Daniel Pécaut, Orden y violencia en Colombia, 1830-1953, Bogotá, Siglo XXI, 1987, p. 169, con la del campo", enfoque que el historiador del sindicalismo, Mauricio Archila, con-
informa que en 1932, la finca promedio en Cundinamarca era de 2,70 hectáreas, en sidera como "una concepción todavía imbuida de vanguardismo obrero". M. Archila,
Tolima de 4,70 hectáreas, y en Caldas de 1,95 hectáreas. Op. cit., p. 296. Arrestado en 1933 debido a las actividades que adelantaba en Sumapaz,
161 Darío M. Fajardo, Haciendas, campesinos y políticas agrarias en Colombia, 1920-1980, Bogotá, Valencia negó ser un subversivo, afirmando que su único objetivo era obtener justicia
Oveja Negra, 1984, p. 57. para los campesinos colombianos.
328 / La modernización en Colombia
La república liberal y sus críticos I 329

Al igual que muchos de sus com- Los aparceros de la hacienda El Pero ahora me entero de que no pue-
Chocho, los colonos de Sumapaz y ciales que comenzaban a tener lu-
pañeros activistas, Erasmo Valencia do. Me dicen que ellos son los pro-
no apreció plenamente que el objeti- gar allí, Colombia seguía siendo una
otros miles de campesinos ansiosos de pietarios de la tierra. Esa es la nueva
vo principal de los campesinos a los nación rural, subdesarrollada y so-
tierra que se beneficiaron de la refor- regla, dicen. Algunos de ellos ni siquie-
ra me dejan acercarme. ¿Qué pue- cialmente indiferenciada a comien-
que lideraba era poseer una finca y ma agraria, completaron un proceso
ponerla a producir, lo cual, a su vez, do hacer? ¿Llamar al ejército para zos de la década del treinta. Más de
de democratización de la tenencia de
les permitiría elevar el nivel de vida despojarlos de ella? No es probable. un siglo después de la Independen-
la tierra que se había adelantado en Este gobierno de López no me apo- cia, continuaba confrontando la pa-
de sus familias. Valencia fue un idea- la zona central de Colombia desde el yaría [...]. Bien, hay muchísima tierra
lista que dedicó su vida a la causa de radoja de un débil control nacional
inicio de la bonanza cafetera. "El pro- en Colombia. Cuando cabalgo ahora
la revolución proletaria. Por consi- de las regiones apartadas, y una cen-
ceso de parcelaciones", escribe el his- por mis tierras, me mantengo a gran
guiente, se había opuesto a la subdi- tralización política que dejaba la ma-
toriador José Antonio Ocampo, "no distancia de estos indios.'"
visión, privatización y venta de las ha- yor parte de los ingresos tributarios
hizo más que afirmar una tendencia
ciendas cafeteras como algo contrario La reforma agraria en Colombia en Bogotá.
que tenía una base mucho más pro- no fue revolucionaria, pues estaba ba-
a los principios colectivistas y destructi- Por esta razón, la provincia en Co-
funda".' 66 Mucho antes de la aproba- sada en un proceso primordialmente
vo del movimiento que lideraba. En- lombia tenía poca capacidad para ma-
ción de la Ley 200, más de la mitad evolutivo y legislativo. Una fuente de
tretanto, sus seguidores se horroriza- nejar sus necesidades inmediatas; era
del café en Colombia era producido descontento popular llevó a los polí-
ron al ver que Valencia parecía decidido económicamente dependiente de un
en propiedades de menos de diez ticos colombianos primero a temblar
a desechar todo aquello por lo que ha- gobierno nacional negligente y en oca-
hectáreas. Veinte años después de la y luego a responder. La historia co-
bían luchado. En 1937, un grupo de siones abusivo. Durante sus cuatro años
famosa ley, casi dos tercios de las ex- lombiana no ofrece un mejor ejem-
miembros del PAN, de la hacienda El de gobierno, Alfonso López Pumarejo
portaciones de café eran producidos plo de acomodación política que el
Chocho, le escribió a Valencia: intensificó la fuerte centralización im-
en propiedades medianas y peque- de la Ley 200 de 1936. El proceso que puesta en Colombia cincuenta años
Nos hizo usted el pliego de peticiones ñas, de diez o menos hectáreas.' 67 culminó en la expedición de la ley fue antes mediante la Constitución de
para los señores Caballero y para los La reforma agraria estaba destina- a la vez conflictivo y democrático. La 1886. Ambos esfuerzos se fortalecieron
ministros, diciéndoles que no quería- da a darse en Colombia, y los miem- revuelta agraria en Colombia es una de los trescientos arios de dominio co-
mos seguir de arrendatarios, pidien- bros de todas las Bases sociales lo sa- de las primeras de una serie conti-
do que se nos vendiera la tierra o se lonial, dirigido explícitamente a des-
bían. Incluso los grandes terratenientes nua de exigencias populares de re-
nos pagaran las mejoras [...] [Pero] pojar a las provincias del poder políti-
finalmente aceptaron la Ley 200, de forma social que llenaron el resto del co y de los ingresos tributarios. Por otra
después de tales peticiones, se pone
la tierra a nuestra disposición para que la misma manera como se toma un siglo . xx en Colombia. A pesar de lo parte, había poco pluralismo social en
la compremos, y entonces usted, como medicamento amargo para curar una infortunados que resultaron para la Colombia. La industrialización apenas
consejero de las masas campesinas, es enfermedad potencialmente mortal. nación y para su gente, los aconteci- se iniciaba, el movimiento laboral es-
enemigo de la compra de las parce- "Estas nuevas leyes de López y de los mientos posteriores no conspiraron taba en su estadio formativo, y había
las, dando de esta manera margen liberales me acaban de costar seis-
para que personas extrañas a la re-
para allanar el curso de los cambios, pocas organizaciones importantes no
cientas de mis mejores hectáreas", se como lo hicieron durante el primer
gión vinieran y las compraran [...] que- gubernamentales de carácter socioeco-
quejó uno de ellos en 1937, mientras gobierno de Alfonso López Pumarejo.
dándose a veces sin nada quienes más nómico que no estuvieran sujetas a una
habíamos luchado y sin que honrada- cenaba en el Jockey Club de Bogotá: fuerte manipulación política. Dos de
mente pudiéramos oponernos, por- las más importantes de ellas eran la
que los que llegaban también eran Siempre había tenido la idea de que Anatomía de un engaño
podía sacara esos indios si lo deseaba. Federación Nacional de Cafeteros y el
campesinos.' 65
Banco de la República, cuya Junta Di-
A pesar de las transformaciones so- rectiva era bipartidista.
165 E. Marulanda, Op. cit., p. 111.
166 J. A. Ocampo, Op. cit., p. 239.
167 Ibíd., p. 260. 168 Negley Farson, Transgressor in the Trapitos, Nueva York, Harcourt Brace, 1938, p. 175.
La república liberal y sus críticos / 331
330 / La modernización en Colombia
Gómez atacaba a López por haber uti- para conseguir la aprobación del Pro-
Sólo los partidos Liberal y Conser- se convirtió en abierta enemistad.'" tocolo de Río por sobre las acalora-
lizado su amistad como una estrata-
vador rivalizaban con el gobierno na- "Alfonso López me engañó" fue la das objeciones de Gómez. Este acto, a
gema para obtener la presidencia y,
cional en su poder de influir en la vida primera descarga en una batalla de su vez, estaba basado en el deseo prag-
en octubre de 1936, acusó a López y
de los ciudadanos. En algunos aspec- voluntades que pronto involucraría a mático del presidente de proceder con
a sus seguidores de haber dejado de
tos, los partidos induso superaban al toda la nación. Antes de terminar el sus reformas —en especial, con la re-
ser verdaderos demócratas en razón
gobierno en su poder integrador. Los año, López y Gómez estaban sumidos forma de la Constitución Nacional,
de su corrupción por parte de los bol-
colombianos reverenciaban a sus par- en una competencia que habría de anunciada en el mensaje de López al
cheviques.'" Todo este tiempo, López
tidos tradicionales, mientras que sólo tener funestas consecuencias a largo Congreso e120 de julio de 1935, cuan-
protestó decididamente que él nun-
toleraban al gobierno nacional en la plazo para Colombia. ca había engañado a Gómez. El "enga- do Gómez se recuperaba del infarto—.
medida que reflejara una orientación Laureano Gómez intentó repeti- Alfonso López, en síntesis, había he-
ño" no se aclaró con el tiempo. Veinte
partidista correcta. La excesiva im- das veces explicar cómo lo había en- cho a un lado las consideraciones per-
años después de la muerte del caudi-
portancia de la lealtad partidista le gañado López Pumarejo durante la sonales para iniciar las reformas por
llo, en 1965, el amigo y admirador de
confería un carácter algo tribal a la época posterior a mayo de 1935. Pri- las que clamaba su partido.
Gómez, Arturo Abella, le dijo a un en-
política en Colombia, hecho que ex- mero dijo que el "engaño" había con- El "engaño" fue también el efec-
trevistador: "Laureano nunca me ex-
plica la gran atención que se presta- sistido en la incapacidad de López de to de cierta ingenuidad que Laurea-
plicó cómo había sido engañado".'"
ba a los dirigentes de los partidos Li- controlar el fraude en la expedición no Gómez admitía abiertamente. "Yo
La dificultad para comprender
beral y Conservador. Es por ello que de las nuevas cédulas de identificación, lo que he sido es un ingenuo", dijo más
exactamente qué era lo que Alfonso
todos los colombianos se mostraron te- requeridas para votar en las eleccio- tarde en su carrera política, agregan-
López Pumarejo le había hecho a
merosos cuando el líder conservador nes siguientes, y en haber incumplido do que, "en más de una campaña se
Laureano Gómez, unida al hecho de
Laureano Gómez cayó en el Senado la promesa de hacer una reforma elec- aprovecharon de mí por ingenuo". 177
que López negaba esta acusación, su-
en medio de rumores de que había toral."' En septiembre de 1935, Gó- Enotrascie,Gómzpots
giere que el "engaño" fue complica-
sido envenenado por los liberales y mez se refirió al apoyo de López al que él "no era un político", o era "un
Protocolo de Río, al que llamó "un en- do y multifacético." 6 En el nivel más
se tranquilizaron cuando se recupe- obvio, era un eufemismo para expre- mal político", porque le desagrada-
ró pronto de lo que resultó ser un gaño" para toda la nación.'" Meses ban las intrigas, comunes en este cam-
sar el sentimiento de traición experi-
leve infarto, y por ello que reaccio- más tarde, habló de los actos de vio- mentado por Gómez cuando su viejo po.' 76 Alfonso López Pumarejo reco-
naron con aprehensión cuando la pri- lencia de los liberales contra los con- noció al menos esto cuando, en 1938,
amigo recurrió a uno de sus enemi-
mera declaración pública de Gómez servadores, especialmente en Boyacá, haciendo obvia referencia a Gómez y
gos mutuos, Enrique Olaya Herrera,
al recuperarse fue: "Alfonso López me como un claro indicio de que López
engañó".'" Su temor era justificado. mentía cuando hablaba de paz mien-
Las palabras de Gómez señalaban el tras permitía que los esbirros del parti- promesa de castigar a liberales como Salamanca, quien permitía a los miembros de su
comienzo de un distanciamiento en- do persiguieran impunemente a sus partido perseguir a los conservadores, "Alfonso se calentó y se negó a hacer algo". Luego,
tre él y López Pumarejo que pronto seguidores.'" Para marzo de 1936, continuó Gómez, cuando el Directorio Liberal sostuvo las acusaciones contra Salamanca,
López sólo lo retiró para "premiarle sus delitos" con un cargo diplomático en Costa Rica.
Hugo Velasco, Laureano Gómez, biografía de una tempestad, Bogotá, Argra, 1950, p. 139.
174 El Siglo, 27 de marzo de 1936.
169 El conservador A. Ramírez Moreno, Op. cit., p. 93, escribe que después Gómez solía decir. 175 El Tiempo, 27 de octubre de 1985.
"Alfonso no quiso engañarme, pero hay algo detrás que no lo deja hacer lo que quiere, tal 176 "Yo nunca engañé a Gómez, y él nunca me engañó a mr, afirmó Alfonso López en una
vez la masonería". entrevista concedida a Acción Liberal. Cuando se le pidió que respondiera a esta declara-
170 Uno de los hijos de López, Fernando López Michelsen, dijo en una entrevista concedida ción, Gómez replicó: "una amistad como la que yo cándidamente creía que existía entre
a El Tiempo el 1 de julio de 1984, que después de 1935, su padre y Laureano Gómez los dos, no puede subsistir cuando por un lado hay generosidad y confianza sin límites y,
"fueron enemigos irreconciliables hasta la muerte". por el otro, cálculo, doblez, vulgar conato de aprovechamiento. En fin, así es la vida". El
171 Revista Colombiana, 1° de mayo de 1935, pp. 65-69. Siglo, 31 de julio de 1936.
172 El País, 21 de septiembre de 1935. 177 Observación hecha a Arturo Abella, El Tiempo, 27 de octubre de 1985.
173 Se refirió específicamente a Hernán Salamanca Medina, nombrado gobernador de 178 El Siglo, 17 de septiembre de 1940; La Unidad, 11 de febrero de 1954.
Boyacá por López. Gómez dijo que cuando le había pedido a López que cumpliera su
332 / La modernización en Colombia
La república liberal y sus críticos / 333

al "engaño", el presidente elogió a ca podrían convertirse en amigos del política debía prolongarse.'" El pro- cada vez mayor de conservadores co-
los políticos "para quienes la mecáni- alma. Como tal, el "engaño" fue una pio Gómez dudaba de la sabiduría de menzó a sentir que la decisión de abs-
ca politica no reserva sorpresas ni es- idea conveniente y necesaria que le la misma. Cuando habló por la radio tenerse de votar había sido un error.
conde engaños".'" Augusto Ramírez permitió a Gómez dedicarse a dirigir desde su lecho de enfermo, el 6 de Pero la suerte estaba echada. El líder
Moreno fue menos oblicuo en su eva- la oposición, tarea que la historia y la marzo de 1935, urgió a sus seguido- del partido, Laureano Gómez, había
luación del presunto engaño de Gó- tradición exigían de él. Cerca de un res a continuar votando, afirmando apoyado la abstención, obteniendo el
mez por parte de López: "Laureano año antes, López había intentado eva- que la abstención era mala para el apoyo de la totalidad de su partido
Gómez nos enseñó a creer en Alfon- dir el conflicto al ofrecer a los con- país. Un mes después Gómez, toda- para atacar a López Pumarejo, y a los
so López", escribió Ramírez en 1937, servadores tres importantes cargos en vía convaleciente, se negó a reunirse liberales.
añadiendo: "es cierto que López en- su gabinete. Pero la oferta fue re- con el Directorio de su partido, por- Para tratar de entender el "enga-
gañó a Gómez, y no es menos exacto chazada debido a la política absten- que creía que sus miembros debían ño", es importante también conside-
que Gómez engañó al partido".'" La cionista de los conservadores.'" Una tener la libertad de decidir si desea- rar la generación a la que pertenecían
ingenuidad de Gómez, basada en su vez aprobado el Protocolo de Río y ban participar en las elecciones para Gómez y López Pumarejo. El hecho de
tendencia a buscar un ideal platóni- cuando López procedió a poner en el Congreso, fijadas para el 4 de que ambos fuesen miembros de la Ge-
co en todas las cosas, era común en- práctica sus reformas, Gómez supo que mayo. El 8 de abril de 1935, el Direc- neración del Centenario significa que
tre los conservadores de su genera- debía atacarlo o correr el riesgo de per- torio votó unánimemente a favor de sus más tempranos recuerdos fuesen
ción que habían sido discípulos de los der el control de su propio partido. la abstención.'" Los liberales se mos- los de amigos, parientes y héroes per-
jesuitas, especialmente entre aquellos La estridencia cada vez mayor so- traron complacidos con este desarro- sonales que se batían a muerte en la
con tendencias doctrinarias. Aunque bre los dos problemas implicados en llo, pues significaba que su propues- Guerra de los Mil Días. Como escola-
podía ser loale desde el punto de vis- la presunta traición de López Puma- ta de reforma constitucional no res, estaban sumidos en los ardientes
ta moral y ético, el hábito de pensar rejo y de la abstención, pone de re- enfrentaría ninguna oposición conser- ideales que habían llevado a sus seres
en términos de elaboraciones ideoló- lieve la manera inexorable como la vadora en el Congreso. Laureano queridos a luchar en aquella guerra
gicas contribuía a una mala política tradición partidista operaba para dis- Gómez aceptó la decisión, aunque la devastadora y fratricida. De jóvenes,
en la práctica.'8 ' tanciar a liberales de conservadores. triste mirada que tenía cuando leyó Gómez y López habían suscrito las fi-
La ruptura de Gómez con López En febrero de 1935, cerca de dos años la declaración mediante la cual se losofías opuestas que predominaron
Pumarejo se debió también a la tra- después de que los conservadores prolongaba la abstención sugirió que en la mayor parte de las guerras civi-
dición colombiana según la cual los di- anunciaran su politica de abstención, estaba de acuerdo con la evaluación les del siglo xix, y permanecieron
rigentes nacionales de los partidos nun- había incertidumbre acerca de si tal de El Tiempo, según la cual esta políti- siempre fieles a ellas. Y cada uno re-
ca presagiaba un desastre para el conocía su mutua incompatibilidad
Partido Conservador.'" Durante los ideológica incluso antes de que se hi-
meses siguientes, a medida que un cieran amigos. Previamente a su pri-
179 Alfonso López Pumarejo, Obras selectas, vol. 2, Jorge Mario Eastman, comp., Bogotá, Reti- congreso uniformemente liberal pro-
na, 1980, p. 184. mer encuentro formal, Laureano
180 En su libro, La crisis del Partido Conservador en Colombia, Op. cit., pp. 92, 93, publicado algunos cedía con sus reformas, un número Gómez había criticado a Alfonso
meses después de su ruptura con Laureano Gómez a mediados de 1937, Ramírez More-
no corroboró la evaluación que había hecho el propio Gómez de su falta de discerni-
miento político: "No sólo ahora, sino desde hace tiempo, he afirmado que nuestro 183 El Tiempo, 17 de febrero de 1935, reportó rumores de que el Directorio Conservador
estimado amigo, el doctor Laureano Gómez, no es un político". votaría para mantener la política de abstención.
181 Para una discusión más detallada del carácter ideológico de Gómez, véase James D. 184 El Faís, 7 y 9 de abril de 1935.
Henderson, Las ideas de Laurean Gómez, Bogotá, Tercer Mundo, 1985, pp. 19-20, 32, 35, 185 La fotografía de Gómez leyendo la declaración aparece en El País, del 17 de abril de
88-103, 121, 148, 158.
1935. La felicidad que ocasionó a tos liberales esta política se discute en A. Carbona, Op.
182 Los cargos ofrecidos a José Arturo Andrade, Alfredo García Cadena y a Mariano Ospina cit., vol. 3, pp. 182-185. El extenso tratamiento que hace Carbonell del debate sobre la
Pérez fueron los Ministerios de Finanzas y Crédito Público, Industria y Agricultura y el de abstención, que apareció por primera vez en la laureanista Revista Colombiana, refleja el
Comercio. La carta de López a los conservadores se encuentra en Alfonso López, La
temor de Gómez de que la abstención beneficiara a los liberales y fuese perjudicial para
política oficial, Op. cit., vol. 2, pp. 193-196. los conservadores.
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334 / La modernización en Colombia

por razones de personalidad, es poco que, entre 1821 y 1936, liberales y con-
la coalición de la Unión Republicana
López en las páginas de La Unidad, por probable que no hubieran entrado en servadores redactaron de nuevo la
ser "de la extrema izquierda", y se en 1909 y 1910. El que a ambos les
desagradara Enrique Olaya Herrera conflicto en los combates políticos, Constitución, o la modificaron sustan-
refirió a López como "el único repre- como gallos de pelea colocados el uno cialmente, con una predecible regu-
sentante del partido radical en el par- se fundaba precilamente en el hecho
de que el liberal Olaya se había be- al lado del otro.'" laridad, cada partido como reacción
lamento que es ilustrado, rico y jo- El líder liberal López Pumarejo a la de su predecesor en el poder, en
neficiado personalmente al servir en
ven". 186 Una semana más tarde, se el gobierno de Carlos E. Restrepo, estaba tan atrapado por su educación promedio una vez por década.' 9' Dado
refirió a López como "este brillante y por la idiosincrasia política colom- que la Constitución de 1886 había
nuevo legislador, descendiente de co- fundador conservador de la Unión
biana como lo estaba Gómez. Por esta permanecido prácticamente idéntica
Republicana, y su único presidente
merciantes". 1 " En cuanto a López y razón, se vio obligado a reformar la por mayor tiempo que cualquier otra,
a sus jóvenes contemporáneos libera- nacional. Hasta la caída de los con-
Constitución en cuanto se posesionó. fue la más odiada por el partido con-
les, ninguno dudaba de que Gómez, servadores del poder, en 1930, y du-
La tradición política colombiana exi- trario en la historia de Colombia. Al-
"el amado líder de una joven gene- rante el gobierno de Olaya de Unión
gía una reacción contra las reformas fonso López Pumarejo y su partido te-
ración combativa", fuese, por ser su Nacional, Gómez y López habían lu-
institucionales efectuadas en el gobier- nían, entonces, buenas razones para
amigo, menos conservador o firme chado por el resurgimiento de la polí-
no anterior, cuando quien había esta- llegar al poder con el ardiente deseo
defensor de los privilegios de la Igle- tica partidista de acuerdo con los
lineamientos ideológicos tradiciona- do en el poder era el partido opuesto. de revisar el documento de 1886. Evi-
sia. 188 les. Finalmente, en 1935, cuando se Las leyes aprobadas por el enemigo dentemente, tenían el mandato his-
La admiración mutua y un común político necesariamente debían ser tórico de hacerlo.
interés por la política fue lo que llevó restableció la competencia abierta en-
sustituidas por otras políticamente Es posible que el impulso a la re-
a la amistad entre Gómez y López tre liberales y conservadores, y des-
correctas, comenzando con el código forma haya estado arraigado en la tra-
Pumarejo. Estos dos llamativos miem- aparecieron todos los miembros
más fundamental, la Constitución Na- dición partidista colombiana, pero
bros de la Generación del Centena- colaboracionistas de sus partidos,
cional. Al menos desde la Constitu- buena parte de su motivación provi-
rio encontraron primero un terreno Gómez y López estaban preparados
ción de Cúcuta de 1821, liberales y no de actores políticos que no exis-
común en su enemistad hacia la "vie- para comenzar de nuevo la lucha par-
conservadores se habían turnado en tían en la política de Colombia me-
ja guardia" conservadora representa- tidista en sus propios términos. Hom-
dar a sus ideales una forma constitu- dio siglo antes. Fuera de los pasillos
da por Marco Fidel Suárez, y luego bres de encumbrado ego y de perso-
cional, y luego habían intentado im- del Congreso, los trabajadores mili-
en su oposición a los miembros de sus nalidad dominante, concebían la
ponérselos al país. El resultado de tantes y los campesinos sedientos de
respectivos partidos que habían come- política en términos de cruzados que
este ejercicio, fundado en el ideal ro- tierra utilizaron las huelgas y la inva-
se batían por la verdadera fe.'" Sólo
tido el pecado de lése-parti al unirse a mano de la búsqueda de la perfec- sión de tierras para forzar el cambio.
ción teórica en los códigos legales, fue En el Congreso, los socialistas y los

186 La Unidad, 22 de agosto de 1915.


187 La Unidad, 27 de agosto de 1915. Bogotá, Arboleda y Valencia, 1918, p. 44.
Amigos o enemigos, los analistas que se han referido a ellos dos han utilizado siempre
188 Luis Eduardo Nieto Caballero, Colombia joven, superlativos.
189 El principal historiador de López, Álvaro Tirado Mejía, en Sobre historia y literatura, Medellín, 190 Un motivo personal de la rabia de Gómez contra López, sugerido por Eduardo Zuleta
Ealon, 1991, p. 91, se refiere a López como "quizás el caudillo más importante de la historia
en Borradores para una historia de la Ángel, El presidente López, Medellín, Albón, 1966, p. 23, fue el hecho de que este hubiera
colombiana del siglo xx". El expresidente Carlos Iteras, despedido a su cuñado, Apolinar Isaza, de su cargo como tesorero general de la nación.
República Liberal,
Bogotá, Nueva Frontera, 1975, p. 286, alude a la "beligerancia" de Poco después, Gómez sufrió la pérdida de su hermana Ana Josefa, esposa de Apolinar
López, mientras que el crítico de López, Carlos Galvis Gómez, en Por qué cayó López, Isaza, fallecida en febrero de 1936, y más tarde, aquel mismo año, la de su hermano y
Bogotá, ABC, 1946, p. 108, habla de su "temperamento rabioso e incomprensible". Otro colaborador político, José Pepe Gómez, quien murió el 1 de octubre de 1936.
de los liberales opositores de López, Ricardo Charria Tovar, en La República de Santos, 191 Las Constituciones (y las modificaciones a las mismas) de 1821, 1828, 1830, 1832, 1842,
Bogotá, Santafé, 1939, p. 108, acusó a López de ser el responsable de llevar a los conser- 1853, 1858, 1863, 1886 y 1910, se encuentran en Miguel Antonio Pombo y José Joaquín
vadores a una inflexible oposición a su gobierno. Quizás la evaluación más mordaz de la
Guerra, Constituciones de Colombia, 2' ed., vols. 3-4, Biblioteca Popular de Cultura Colom-
personalidad de López es la de un diplomático británico quien, en 1932, lo consideró biana, Bogotá, 1951. La recodificación de 1936 aparece en Carlos Restrepo Piedrahita,
"un demagogo" y un "arribista social". Marco Palacios, Estado y clases sociales en Colombia,
Op. cit.,
Recopilación de actos legislativos, 1914-1986, Bogotá, Banco Popular, 1986, pp. 29-44.
p. 72. Las apreciaciones sobre la personalidad de Gómez son igualmente exaltadas.
336 / La modernización en Colombia La república liberal y sus críticos / 337

comunistas se unieron a los liberales económicos creados mediante en- consumo de las riquezas, o de dar al riqueza privada, y redistribuyera el in-
de izquierda para impulsar cambios le- miendas constitucionales y otras leyes, trabajador la justa protección a la que greso a través de programas estatales
gales fundamentales altamente sa- que tenían el doble propósito de so- tiene derecho". Este artículo, junto dirigidos a estimular el crecimiento
tisfactorios para el presidente Alfon- lucionar los problemas sociales del con otros que aumentaban el poder económico y a promover el bienestar
so López, quien públicamente afirmó país y promover el desarrollo social. del Estado en relación con asuntos eco- público.'98 Las nuevas leyes aproba-
que deseaba, "en cierta forma, des- El nuevo Artículo 15 dedaraba que las nómicos privados, se inspiró también das durante el primer gobierno de
conocer el orden social existente".' 92 autoridades nacionales debían "asegu- en otras fuentes extranjeras. Entre López duplicaron el impuesto sobre
El movimiento laboral se benefi- rar el cumplimiento de los derechos ellas estaban las Constituciones de el ingreso, pasando éste del 8 al 17%,
ció de los nuevos Artículos 40 y 44 de sociales", modificando drásticamente México y de España de 1917 y 1931, el e incrementaron los impuestos a las
la Constitución. El primero declara- la disposición contenida en la Consti- movimiento socialista e indigenista corporaciones nacionales y extranje-
ba que el trabajo era una obligación tución de 1886, según la cual se de- Alianza Popular Revolucionaria Ame- ras. 197 En cuanto entraron los recur-
social que disfrutaba de especial pro- bían proteger los "derechos naturales", ricana (APRA) de Perú, las iniciativas sos adicionales, fueron destinados a
tección por parte del Estado, y el se- en especial el derecho a la propiedad. democráticas y comunistas que se da- programas que cubrían desde el bien-
gundo garantizaba a los trabajadores La idea de que la propiedad tiene una ban en Europa, y el "New Deal" en estar social hasta la construcción de
el derecho a la huelga.' 93 Estas inno- función social fue contemplada en el Estados Unidos. Como consecuencia carreteras.' 98 El presupuesto nacio-
vaciones constitucionales fueron com- nuevo Artículo 26. Estos artículos se de su programa de reforma, Alfonso nal de educación casi se cuadruplicó
plementadas por las leyes expedidas inspiraron, en forma y contenido, en López Pumarejo fue conocido en al- entre 1934 y 1936, gracias a la llega-
en 1937 y 1938, según las cuales los los escritos del ensayista y pensador so- gunos sectores como el Roosevelt de los da de los nuevos dólares producto de
patronos debían pagar los domingos, cial francés Leon Duguit, cuya filoso- Andes. 195 los impuestos.' 99
ofrecer protección especial a las em- Ra "solidaria", de talante socialista, en- Alfonso López y sus lugartenientes Las reformas políticas de la déca-
pleadas embarazadas y limitar el cendió la imaginación de los liberales fueron muy keynesianos al insistir en da del treinta suscribieron la idea de
número de trabajadores extranjeros. colombianos progresistas.'" que el Estado impusiera tributos a la que el liberalismo moderno exigía una
El Artículo 140 aseguraba la protec- Otro concepto extranjero, el de la
ción estatal y el auspicio de congre- gerencia científica —o el estímulo a
sos laborales. Gracias a este apoyo, los la producción industrial a través de 195 Información de N. Farson, Op. ci1., p. 169. C. Lleras Restrepo, en Borradores para una historia de
sindicatos colombianos se duplicaron técnicas automáticas y producción en la República Liberal, Op. cit., 228-31, ofrece información adicional sobre la influencia de
durante los cuatro años del gobierno línea— dio lugar al nuevo Artículo 28, Franklin D. Roosevelt sobre Alfonso López, haciendo énfasis en que los famosos primeros
de López Pumarejo. el cual declaraba que el Estado po- "cien días" del New Deal tuvieron un "profundo efecto" sobre el presidente colombiano.
196 El Artículo 39 de la Constitución reformada declaraba que "la asistencia pública es una
En cumplimiento de sus prome- día intervenir en los negocios y en la función del Estado".
sas, López y los otros reformadores industria privada con el fin de "racio- 197 Entre 1926 y 1934, para citar sólo un ejemplo, Tropical Oil, una subsidiaria de Standard
golpearon fuertemente los intereses nalizar la producción, distribución y Oil, de Nueva Jersey, pagó sólo $3.7 millones de dólares en impuestos. Entre 1935 y 1936
únicamente, el Tesoro colombiano recolectó US$3.3 millones de esta compañía. B. Tovar,
Op. cit., p. 225; A. Tirado Mejía, "López Pumarejo: la Revolución en Marcha", Op. cit., p. 336.
198 Las carreteras recibieron un fuerte apoyo de los presidentes de la República Liberal
192 Álvaro Tirado Mejía, Aspectos políticos del primer gobierno de Alfonso López Pumar ejo, 1934-1938, (1930-1946), quienes triplicaron las rutas para automóviles de 5.743 a 17.970 kilómetros.
Bogotá, Gráficos Cabrera e Hijos, 1981, p. 11. Sin embargo, el programa centralizado de construcción de carreteras también tuvo un
193 Estos y otros nuevos artículos se resumen en Álvaro Tirado Mejía, "López Pumarejo: la aspecto negativo, pues representó una rica fuente de dinero para el patronazgo y el
Revolución en Marcha", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 1, peculado. Antes de los esfuerzos centralizadores de la República Liberal, el dinero des-
Bogotá, Planeta, 1989, pp. 338-346. Los debates del Congreso y otros documentos tinado a las carreteras se repartió arbitrariamente entre los departamentos. Véase D. S.
relativos a las modificaciones introducidas en 1936 se recogen en Álvaro Tirado Mejía y Barnhardt, "Colombian Transport and the Reforms of 1931: An Evaluation", Hispanic
Magdalena Velásquez, La reforma constitucional de 1936, Bogotá, Oveja Negra, 1982. American Historical Reviera, 38(2), Durham, Duke University Press, 1958, p. 12; Richard
194 El "solidarismo" de Duguit se discute en A. Tirado Mejía, "López Pumarejo: la Revolu- Hartwig, Roads to Reason. Transportation, Administration, and Racionality in Colombia, Pittsburgh,
ción en Marcha", Op. cit., pp. 322-323; Víctor Mosquera Chaux, El Tiempo, 1° de noviembre University of Pittsburgh Press, 1983, pp. 105-109.
de 1992. Para una interpretación poco favorable de la filosofía de Duguit, véase A. 199 Aline Helg, Civiliser le peuple et former les élites. Eéducation en Colombia, 1918-1957, París,
Carbonell, Op. cit., vol. 4, pp. 175-178. Ellarmattan, 1984, p. 128.
1.

La república liberal y sus críticos / 339


338 / La modernización en Colombia

detener a López, los moderados que triales que habían estado asociados en
vigorosa acción del Estado para con- res habían colaborado mutuamente
en aras del desarrollo nacional. Aque- favorecían el capitalismo en ambos el pasado con el Partido Unión Re-
trolar los efectos destructivos del in- publicana, y que se identificaban con
llos intervalos de bipartidismo eran partidos consiguieron que la avalan-
controlado capitalismo del laissezfaire. la facción conservadora nacionalista.
seguidos típicamente de extensos pe- cha de reformás fuese más lenta, re-
Si bien esto representó un rechazo de Entre ellos se destacaba Carlos E.
ríodos en los cuales los extremistas formas que además de perjudicar sus
los principios decimonónicos de los Restrepo, el único presidente de Co-
liberales y conservadores sometían al intereses económicos, atemorizaba a
partidos, fundados en un individua- lombia perteneciente a la Unión Re-
país a una época perjudicial de ex- muchos de ellos, llevándolos a creer
lismo extremo, fue una posición publicana. En opinión de Restrepo,
perimentación inspirada ideológi- que López, una persona de su misma
adoptada por el liberalismo colom- la Constitución de 1886 se estaba con-
camente, que por lo general culmina- clase social, hijo de un comerciante y
biano y compartida por todos los par- virtiendo en algo que "ni era Cons-
ba con una guerra civil. A comienzos banquero capitalista, estaba organi-
tidos liberales de Occidente en ese titución, ni era nacional". 2" Mariano
del siglo, los moderados encontraron zando una revolución socialista. Li-
momento histórico. El ministro de Ospina Pérez, otro conservador na-
un terreno común en el movimiento berales moderados como Ricardo
gobierno, Alberto Lleras Camargo, cionalista que compartía con Restrepo
Unión Republicana. Treinta años an- Charria Tovar habló por muchos de
afirmó sucintamente la justificación el disgusto de los antioqueños por la
tes, el liberal Rafael Núñez se había sus compatriotas cuando escribió que
de la centralización estatal durante interferencia de Bogotá en los asun-
unido con Miguel Antonio Caro para la revolución de López Pumarejo "eri-
el primer gobierno de Alfonso López tos regionales, fue especialmente
organizar otra colectividad bipartidista zó la piel del país más de miedo que
Pumarejo: de entusiasmo".2 " Otros liberales de mordaz al acusar a los reformadores
moderada, el Partido Nacionalista. No
El pueblo nos había dado los instru- obstante, en ambos casos, los mode- derecha se mostraron más estriden- liberales de la Constitución de estar
mentos de acción, que eran los órga- rados perdieron terreno progresiva- tes. El propio hermano del presiden- movidos por "intereses políticos bas-
nos del Estado. Pero el Estado que
mente frente a los miembros más te, Eduardo López Pumarejo, uno de tardos". Como miembro del Direc-
recibimos no estaba libre sino encar- los principales miembros del gremio torio Nacional Conservador, colabo-
celado, recortado, sujeto a limitacio-
doctrinarios de su partido, quienes po-
larizaron de nuevo la política nacio- en contra de la reforma, APEN, fue ró en la redacción de una dedaración
nes y mutilaciones. Hemos comenza-
nal con funestas consecuencias para el uno de los más fuertes críticos del go- que condenaba "esta Revolución en
do por liberarlo, y ya podemos
bierno, como lo fue también el esta- Marcha", que "ha sido el ataque a la
anunciar que buena parte de tan país. En un período anterior, los libe-
ponderosa tarea se ha cumplido."' dista y miembro respetado del parti- riqueza privada —por no decir al pro-
rales civilistas y los conservadores na-
cionalistas, que representaban las alas do, Laureano García Ortiz, quien pio capitalismo". 2"
El impulso colectivista de López atacó a quienes "se han llamado y se Finalmente prosperó la oposición
moderadas de sus respectivos partidos,
Pumarejo y su camarilla de celosos jó- siguen llamando liberales, pero que centrista a las reformas de López Pu-
fracasaron en su intento de evitar la
venes reformadores generó una pode-
guerra. En una época posterior, los no son liberales sino comunistas". 202 marejo, secundada por ataques pro-
rosa oposición centrista. Los partidos Los conservadores moderados que se venientes de la derecha ideológica. El
miembros de la antigua coalición re-
políticos colombianos habían tenido oponían a López eran, como los libe- 1 de enero de 1937, poco después de
publicana, conformada por liberales
siempre alas moderadas influyentes, rales de centro con quienes hicieron la aprobación definitiva de la refor-
y conservadores moderados, fracasa-
que compartían la creencia común causa común, comerciantes e indus- ma constitucional, López anunció una
ron en su intento por detener la nue-
de que el desarrollo económico na-
va politización del país de acuerdo con
cional tenía precedencia sobre toda
lineamientos ideológicos, proceso pre-
otra consideración, especialmente 201 R. Charria Tovar, Op. cit., p. 123.
sidido por los Centenaristas Laureano 202 La Razón, 23 de noviembre de 1936. Otros miembros de la derecha y del ala moderada
sobre las ideológicas. Periódicamen-
Gómez y Alfonso López Pumarejo. del liberalismo que se opusieron a varias de las reformas de López fueron Pedro J.
te, durante los cien años anteriores, Navarro, Juan Lozano, Eduardo y Enrique Santos, Eugenio Gómez, Fabio Lozano Torrijos
A pesar de su incapacidad de
los centristas liberales y conservado- y Carlos Uribe Echeverri.
203 A. Carbonen, Op. cit., vol. 5, p. 347. Para información sobre Restrepo y el movimiento
Republicano, véase capítulo 3, supra.
204 Citado en Darío Echandía, Obras selectas, vol. 1, Bogotá, Banco de la República, 1981,
200 Alberto Lleras Camargo, "Pasado y presente del Liberalismo", en: Plinio Mendoza Neira,
pp. 103-104.
ed., El liberalismo en el poder, vol. 3, Bogotá, Minerva, 1946, p. 833.
340 / La modernización en Colombia La república liberal y sus críticos / 341

" pausa" en el ámbito de las reformas educación pública. Aunque las mo- inminente ataque a los privilegios "Los trapos rojos significan las sába-
institucionales. Dijo que deseaba dar dificaciones pueden haber parecido eclesiásticos, Laureano Gómez enca- nas ensangrentadas en las primeras
a la nación tiempo para asimilar los inocuas, desencadenaron una fatídica bezó la organización de un Congreso noches del matrimonio", dijo, y conti-
nuevos programas e iniciativas." Die- y trágica cadena de acontecimientos. Ecuménico que debía celebrarse en nuó, "y ese trapo es mentiroso, por-
ciocho meses más tarde, en el último La religión había sido, durante un Medellín en el mes de agosto, en el que en el Frente Popular nadie es vir-
discurso importante de su primer go- siglo, el principal muro de contención momento en que Darío Echandía pre- gen. Ni la mujer, ni la madre, ni la
bierno, López admitió que la pausa en la política colombiana antes de las sentó la posición del gobierno sobre hija, ni la novia". 210 Las palabras de
había sido un error, pues había teni- reformas de López Pumarejo. Desde lo que llamaban los liberales "el pro- Serrano causaron el efecto deseado,
do como consecuencia el fracaso de comienzos del siglo xix, los liberales blema religioso". En el Congreso, el pues la enorme muchedumbre abu-
la mayor parte de las medidas pen- doctrinarios en Colombia y en otras ministro de gobierno, Echandía, hizo cheó a los comunistas y a los miem-
dientes en el momento en que hizo naciones latinoamericanas se habían eco a la promesa del presidente de bros del Frente Popular. Se produjo
el anuncio. Los resultados para Co- esforzado por debilitar el poder de la "quebrar la vértebra [religiosa] de la entonces una riña entre comunistas y
lombia habían sido, afirmó, "descom- Iglesia, a la que consideraban fuera Constitución de 1886". 208 liberales, en la cual la policía liberal
posición, desaliento y desorden"." de contacto con la edad moderna y el Mientras los congresistas discutían hirió a numerosos conservadores.
El descontento que sintió Alfonso soporte principal de un status quo re- en Bogotá sobre la mejor manera de Poco después, la policía disparó sobre
López Pumarejo al final del período trógrado. Los conservadores, por su secularizar la Constitución nacional, la muchedumbre conservadora, ma-
presidencial 1934-1938, fue el resul- parte, la defendían como la institu- varios miles de conservadores acom- tando a dos personas, una de ellas el
tado tanto de la oposición provenien- ción encargada de formular y defen- pañaban en Medellín al vehemente hijo de un miembro local del partido,
te de los intereses comerciales ame- der los derechos humanos fundamen- joven arzobispo coadjutor Juan Manuel Pedro C. Arango. Algunas horas más
nazados por sus reformas económicas, tales, y como su principal fortaleza González Arbeláez en su juramento a tarde, Laureano Gómez, quien se en-
como de la campaña en contra de su institucional contra la inmoralidad y defender su fe indusó a costa de sus contraba en Bogotá en ese momento,
gobierno, dirigida por la Iglesia y por el desorden social. Ambos conjuntos propias vidas.209 Durante las numero- recibió el siguiente telegrama: "La
los defensores conservadores de las de ideas constituían el fundamento sas procesiones y reuniones públicas, policía acaba de asesinar a mi hijo.
prerrogativas de los católicos roma- ideológico de los partidos Conserva- bravucones apoyados por la policía Es mi contribución de sangre. iViva
nos. López y sus copartidarios habían dor y Liberal en Colombia y en otros liberal amedrentaron a más de uno el Partido Conservador! Pedro C.
dado prioridad a la eliminación del lugares. Por esta razón, era inevita- de los conferencistas. En un determi- Arango". 211
contenido confesional de la Constitu- ble que los liberales atacaran a la Igle- nado momento, Augusto Ramírez Mo- El debate sobre el problema reli-
ción de 1886, mediante la anulación sia cuando llegaban al poder, y que reno, enfurecido, denunció que las gioso se desarrolló durante 1935 y se
de cuatro artículos que declaraban al los conservadores la fortalecieran reformas "ateas" de Alfonso López Pu- prolongó hasta enero de 1936. El 26
catolicismo romano como la religión cuando ocupaban la presidencia. marejo estaban dirigidas a convertir de octubre, el Directorio Conserva-
del Estado, y que prescribían el con- La reforma constitucional se con- a las hermanas de todos los colom- dor publicó un boletín firmado por
trol estatal de la educación (antiguos virtió en el orden del día después del bianos en prostitutas. Luis Serrano Ignacio Rengifo, Pedro J. Berrío,
Artículos 3841).207 Dos nuevos artícu- 20 de julio de 1935, cuando López Blanco reaccionó de manera similar Laureano Gómez, Mariano Ospina
los los sustituyeron, los Artículos 13 y Pumarejo inauguró un nuevo Con- ante una bandera roja enarbolada por Pérez, Augusto Ramírez Moreno, Pe-
14, que establecieron libertad de con- greso, liberal en su totalidad, con un los delegados comunistas en un con- dro María Carreño y el general Ama-
ciencia y de enseñanza en Colombia, urgente llamado a modificar la greso de trabajadores que se realiza- deo Rodríguez, en el cual los dirigen-
y encargaron al Estado de vigilar la Constitución vigente. Anticipando el ba simultáneamente en Medellín: tes del partido declaraban que los

205 Alfonso López Pumarejo, Obras selectas, Op. cit., vol. 2, p. 233. 208 Á Tirado Mejía y M. Velásquez, Op. cit., p. 220.
206 Ibíd., p. 223. 209 Jorge O. Melo, Historia de Antioquía, Medellin, Presencia, 1988, p. 158.
207 Esta acción abrió el camino para la revisión del Concordato firmado entre Colombia y el 210 Ibid., p. 158.
Vaticano, proyecto iniciado por López en 1937. 211 A. Carbonell, Op. cit., vol. 5, p. 77.
La república liberal y sus críticos / 343
342 / La modernización en Colombia

aspecto del esfuerzo de secularización te, como lo prefería el Congreso, los


parece que el partido debe suprimir
conservadores no estaban obligados a conservadores organizaron una pode-
este aspecto teocrático del Estado, y de los otros senadores. Al referirse a
acatar unas reformas constitucionales yo sería partidario, en principio, por rosa defensa contra ambas alternati-
la extirpación de la influencia clerical
en cuya formulación no habían parti- doctrina, deprescindir radicalmen- vas. El 1 de febrero de 1936, Laureano
sobre la educación pública, Molina dijo
cipado. Criticaron específicamente las te del artículo relativo ala Iglesia ca- Gómez y José de la Vega fundaron El
que él y otros creían que las enseñan-
reformas religiosas como perjudicia- tólica." Siglo, un diario abiertamente doctri-
zas católicas ofrecían un terreno fértil
les para la salud y la estabilidad so- nario, que pronto suplantó a El Pais,
El 9 de enero de 1936, el Senado para el crecimiento de doctrinas
ciales. 212 Al mes siguiente, el arzobis- "fascistoides" en las instituciones."' más moderado. En el primer edito-
po Ismael Perdomo envió cartas a presentó una Constitución comple-
tamente modificada, de carácter tan Hubo tres semanas de acalorados rial del nuevo órgano del partido,
Alfonso López Pumarejo y al Senado Laureano Gómez respondió a quie-
secular que incluso el nombre de Dios debates sobre la nueva Constitución
colombiano, para dejar constancia de nes creían que la salvación del país
fue eliminado del "Preámbulo". El se- después de que fuese presentada el
su protesta contra las reformas en ge- residía en "desfanatizar" a la ciuda-
nador Moisés Prieto, comunista, de- 9 de enero de 1936. Senadores libe-
neral, y señalando que las disposicio- danía mediante la obligada seculari-
fendió el documento en el debate que rales, comunistas y socialistas defen-
nes que garantizaban la libertad de zación.
siguió, afirmando que el comité ha- dieron el documento como apropia-
cultos tendrían posiblemente "conse-
país. 213 En- bía producido una nueva Carta fun- do para el talante antiindividualista En formas varias y en ocasiones nu-
cuencias fatales" para el
damental, más que una revisión del de la época, mientras que los libera- merosas, casi ininterrumpidas, los di-
tretanto, el comité del Senado encar-
documento de 1886, como se lo había les moderados y miembros del gobier- rectores y colaboradores de El Siglo
gado de redactar su versión de la
solicitado el gobierno, porque "las no de López Pumarejo argumentaban han consagrado sus actividades a la
reforma estaba dedicado a esta tarea.
grandes mayorías lo quieren". 215 El que era excesivamente radical. En un defensa de aquellos principios filosó-
La posición que habría de adoptar ficos que en primer término ponen
carácter excesivamente secular del do- momento dado, Timoleón Moncada
sobre el problema de las relaciones en- los deberes del individuo para con Dios
cumento del Senado estaba fundado defendió la eliminación del nombre
tre la Iglesia y el Estado se sugiere en y de allí deducen, con lógica cerrada,
en la idea de que si los colombianos de Dios del preámbulo, como consis- perfecta armonía y seductora exacti-
una observación de José Vicente
permanecían casados con su religión tente con el principio del derecho pú- tud de raciocinio, el luminoso sistema
Combariza, quien presidió la comisión
tradicional, nunca se convertirían en blico según el cual el poder público de deberes y de derechos que ligan,
encargada de este problema:
buenos ciudadanos de mentalidad emana del pueblo, no de un constructo sostienen y alimentan la personalidad
El objeto de la revolución [...] debe ser progresista. A comienzos del debate, metafísico. Dejar a Dios en el preám- humana en la elevada categoría que
liquidar el feudalismo, y entre noso- el senador Manotas Wilches había ex- la naturaleza le ha asignado, no enva-
bulo, afirmó, perpetuaría la tenden-
tros nunca se ha annplido ese objetivo neciéndola con prerrogativas ilusorias,
presado el sentimiento que origina- cia teocrática que él y muchos de sus
histórico del liberalismo, y liquidarlo ni abatiéndola y anonadándola ante
ba esta suposición: "a lo largo y an- colegas veían consagrada en la Cons-
en lo político, puesto que aquí está un absolutismo que, en los tiempos
cho de este país, los analfabetas siguen titución de 1886. 218 modernos, se hace radicar en el Es-
consagrada la teocracia. Para mí, la
revolución del 86 fue, por ese aspec- al obispo y al sacerdote". 216 El socia- Mientras el Senado debatía si la tado, como en los antiguos se consa-
to, eminentemente antiliberal. Me lista Gerardo Molina desarrolló otro reforma debería ser una modificación graba en la persona del déspota."
del documento de 1886, como lo de-
seaba Alfonso López Pumarejo, o una Seis semanas después, el 14 de mar-
nueva carta completamente diferen- zo, la guerra de palabras se intensificó
212 El País, 26 de octubre de 1935.
213 A. Tirado Mejía y M. Velásquez, Op. cit., pp. 225-233.
214 [bid., p. 118.
215 Ibíd., p. 301. polarizaron innecesariamente la nación según lineamientos religiosos al golpear los
216 lbíd., p. 224. La idea de que la piedad
y niveles bajos de educación formal impiden el
privilegios de la Iglesia. Jorge Orlando Melo, "Algunas consideraciones globales sobre
desarrollo de las virtudes cívicas continúa prevaleciendo en Colombia. En 1990, el histo-
riador Jorge Orlando Melo criticó a Alfonso López y a los otros reformadores por no 'modernidad' en el caso colombiano", Análisis político, (10) may.-ag., 1990, p. 31.
Bogotá, CINEP, 1978, p. 101.
comprender que era imposible, a corto plazo, "convertir al trabajador rural, al campe- 217 Fernán González, Educación y Estado en la historia colombiana,
sino, al empleado urbano, en ciudadanos". Melo prosigue diciendo que, como conse- 218 Á. Tirado Mejía y M. Velásquez, Op. cit., pp. 308-309.
cuencia de este error en el razonamiento, los reformadores de la Revolución en Marcha 219 L Gómez, Obras selectas, Op. cit., vol. 2, p. 13.
344 / La modernización en Colombia La república liberal y sus críticos / 345

con el inicio de una serie de ataques multó por una cuantiosa suma a La sólo sirvieron para enfurecer a los de 1937. Alfonso López, verdadera-
contra la reforma constitucional, emi- Voz de Colombia, y comenzó a redac- liberales. El 15 de abril, el Senado votó mente desalentado, intentó renunciar
tidos por la estación radial con- tar una legislación dirigida a contro- la aprobación definitiva de la refor- a la presidencia al mes siguiente, cuan-
servadora, La Voz de Colombia. Lau- lar el contenido de las transmisiones ma, de acuerdo con los deseos de Ló- do resultó evidente que un nuevo
reano Gómez introdujo la serie con radiales. Entretanto, los obispos colom- pez Pumarejo. El 18 de agosto de 1936, Congreso, más conservador, no apo-
un breve charla que constituye uno bianos publicaron una carta abierta, exactamente cincuenta años después yaría su agenda legislativa. Entretan-
de los mejores ejemplos de su mor- en la que lamentaban, entre otras co- de haber entrado en vigencia la to, los conservadores doctrinarios,
daz oratoria: sas, el hecho de que la nueva Cons- Constitución de 1886, el documento liderados por Laureano Gómez, ata-
titución "empieza por suprimir, en fue presentado a la nación como su caban al gobierno diariamente desde
El país está siendo empujado a un
su encabezamiento, el nombre de nueva Carta fundamental. Aquel mis- las páginas de El Siglo.
vórtice en cuyo centro está la ira ho-
micida, la tea incendiaria, la abyecta Dios, fuente suprema de toda auto- mo día, en toda Colombia, los con- Laureano Gómez obligó a su par-
pasión irreligiosa, la rencorosa envi- ridad". 221 servadores conmemoraron el aniver- tido a continuar con la abstención po-
dia de todos los fracasados de la vida, El 17 de marzo, en medio de ni- sario de la Constitución de 1886 en lítica durante todo el primer período
la guerra civil, la disgregación de la mores según los cuales el miembro celebraciones que simbolizaron su re- presidencial de López Pumarejo, aun-
nacionalidad, el fin de Colombia [...]. del Directorio, Amadeo Rodríguez, chazo de la reforma liberal. que con la oposición cada vez mayor
Los bárbaros hubieran querido des- estaba planeando una revolución, los Poco después de entrar en vigen- de los moderados y de jóvenes de la
truir a Dios. Han borrado su nombre
dirigentes conservadores enviaron cia la nueva Constitución, Alfonso extrema derecha. 223 La posición de
de la Constitución. Mal podría la Di-
vina Esencia invocarse para aquella una carta a Alfonso López Pumarejo López Pumarejo anunció la famosa Gómez como líder del Partido Con-
obra maligna."' en la que le advertían que, si no de- "pausa" en su revolución. Esto fue con- servador se hizo más dificil con la apro-
tenía la reforma, se perdería el equi- veniente, pues el impulso reformista bación de la reforma constitucional.
Al día siguiente, la discusión pú- librio democrático en Colombia, lo ya había muerto en Colombia. Duran- Para mediados de 1936, el ala mode-
blica en Colombia se deterioró aún cual, a su vez, haría te 1937 y buena parte de 1938, las rada del partido se convenció de que
más cuando uno de los columnistas fuerzas de la oposición obstaculizaron la abstención había sido un terrible
de El Tiempo atacó a Gómez, refirién- [...] imposible la armonía y la tran-
otros cambios adicionales. Los libera- error, y ejerció cada vez más presión
dose a él como "el gran hombre pú- quila convivencia de los partidos, sus-
cita luchas sociales y religiosas, siem- les de centro y de derecha se unieron sobre Gómez para que renunciara a
blico enfermo", "el ilustre loco", "un bra la inseguridad [...] multiplica los en torno al liberal moderado Eduar- esta política. Entretanto, una genera-
hombre creado para el odio y la dia- problemas del gobierno.222 do Santos, cuyas fuerzas derrotaron ción más joven de militantes partidis-
triba", "el orador hiena" y el "Hitler al sucesor escogido por el presiden- tas, que habían creado recientemen-
criollo". Poco después, el gobierno Las advertencias conservadoras te, Darío Echandía, en las elecciones te la organización fascista Acción
para el Congreso realizadas en abril Nacional Derechista, exigió que los

220 Laureano Gómez et al., La Constitución de 1886 y las reformas proyectadas por la República Liberal.
Discursos, conferencia y otros documentos, Bogotá, Centro, 1936, pp. 13, 15.
221 G. J. Iván Cadavid, Los fueros de la Iglesia ante el liberalismo y el conseniatismo en Colombia, Medellín, 223 El partido permitió a sus miembros votar en las elecciones municipales de 1937, aunque
Bedout, 1955, p. 78. En el momento de la transmisión radial de Gómez y la carta de los seguía prevaleciendo la abstención para los comicios a nivel presidencial, departamen-
obispos, no era cierto que el nombre de Dios hubiera sido suprimido del preámbulo de la tal y del Congreso realizados entre 1935 y 1939. La razón para suspender la abstención
Constitución. Para marzo de 1936, los seguidores del presidente en el Congreso habían en las elecciones municipales fue el hecho de que los conservadores que residían en los
derrotado el intento de sus colegas de izquierda de renovar el documento según lineamientos municipios con mayorías conservadoras corrían menos riesgo de ser perseguidos o heri-
completamente seculares. Por consiguiente, habían preservado el preámbulo original dos el día de las elecciones que los conservadores que vivían en municipios de mayoría
de la Constitución de 1886, que comienza, "En el nombre de Dios, fuente suprema de liberal. Alberto Bermúdez, cuyo padre fue un firme laureanista que vivía en el municipio
toda autoridad [...]". predominantemente liberal de Manizales, recordaba que su padre votaba temprano el
222 L. Gómez et al., Op. cit., p. 389. En el transcurso de 1936, se rumoraba que Amadeo Rodríguez día de elecciones porque a media mañana, los liberales comenzaban a "echar bala".
estaba planeando un golpe de Estado. Para su negación de este hecho, véase su libro Mientras que el padre de Bermúdez salía a votar, su madre y el resto de la familia oraban.
Caminos de guerra y conspiración, Barcelona, Gráficas Claret, 1955. Cuando regresaba, el señor Bermúdez se encerraba en su casa el resto del día.
La república liberal y sus críticos / 347
346 / La modernización en Colombia
Después de la división del partido también con Gómez en julio de 1937.
conservadores realizaran acciones re- moderados que se oponían a Gó-
mez.'" Aunque esto les sirvió de poco en julio de 1937, los disidentes con- En su libro, La crisis del partido conserva-
volucionarias directas contra el gobier- servadores se unieron para atacar a dor, Ramírez argumentó que Laurea-
no de López. 224 ante la determinación de Gómez de
Gómez a través de libros, discursos y no Gómez era un político inepto cuyo
Los moderados y los derechistas no abandonar la abstención, los líde-
artículos periodísticos. Los fascistas liderazgo había perjudicado grave-
encontraron una causa común en el res de la Acción Nacional Derechista,
Silvio Villegas y Daniel Valois Arce mente a su partido.'"
descontento que sentían por el autori- Silvio Villegas y Gilberto Alzate, pro-
publicaron sus libros, No hay enemigos a Gómez capoteó la tormenta que se
tario liderazgo de Gómez. Ejercieron movieron activamente la candidatu- desencadenó dentro de su partido de
ra de una de las figuras del partido, la derecha e Itinerario espiritual, poco tiem-
tal presión que se produjo una rebe- po después de la turbulenta conven- la manera que era previsible: proce-
lión abierta durante la convención del Mariano Ospina Pérez, como candi- dió al ataque. En las semanas que pre-
ción del partido. El primero de ellos,
partido realizada en julio de 1937. 225 dato presidencial por el conservatismo
que elogiaba las violentas campañas cedieron a la convención del partido
LaurenoGómzjlacris- para el período 1938-1942. 227 Si bien realizada en julio de 1937, publicó una
Ospina Pérez no rechazó la candi- de Hitler contra la izquierda alema-
cando a los fascistas del partido, y "ex- na, criticó a Gómez por su pasividad: serie de editoriales en El Siglo conde-
pulsando" a Fernando Gómez Mar- datura propuesta por Villegas, Alza- nando al fascismo como "una táctica
tínez, director del diario de Medellín te y otros derechistas, tampoco la El doctor Gómez, que es impotente equivocada", debido a su inclinación
El Colombiano, y líder de los antioqueños apoyaron activamente.'" para la violencia, lo es más todavía para por la violencia y su preferencia por
la acción civil. Su temperamento dog- los gobiernos autoritarios, que contra-
mático no permite la más leve contra-
224 La Acción Nacional Derechista fue creada en 1935. En 1939, bajo la dirección de Gilberto dicción. Se siente en posesión absolu- decían los principios conservado-
Alzate Avendaño, de veintinueve años, fue transformada en un partido fascista que duró ta de la verdad, lo mismo ante sus res."' En un discurso pronunciado en
poco, la Acción Nacional Popular. Para una discusión ulterior de estos desarrollos, véase
partidarios que ante sus enemigos. Y junio de 1938, se refirió al fascismo
M. Medina, "Los terceros partidos en Colombia, 1900-1960", Op. cit., pp. 289-290.
225 La batalla por la dirección del partido dentro del Directorio Conservador se discute todo el que no obra de acuerdo con como
sus ideas o sus caprichos, es un vendi-
extensamente en A. Carbonell, Op. cit., vol. 5, pp. 368-389. [...] una desviación a la derecha que
Op. cit., pp. 121- do, un traficante, un criminal, un piró-
226 Véase P. N. Giraldo Londoño, Don Fernando, juicio sobre un hombre y una época, implica destrucción y muerte de la
123, para el tratamiento que ofrece de las fuentes de su desacuerdo. Laureano Gómez y mano, un hijo de la noche. Nunca
encuentra un móvil elevado en los pro- libertad. Es la dictadura preponde-
Fernando Gómez no eran parientes.
227 Silvio Villegas, de treinta y cinco años, fue uno de los fundadores del abortado movimien- cedimientos de los demás.229 rante en algunos grandes pueblos,
to fascista en Colombia. Anunció su creación en un manifiesto promulgado en 1923, junto que ofrece bienestar material a cam-
con Augusto Ramírez Moreno y José Camacho Carreño. Los jóvenes, casi adolescentes, Augusto Ramírez Moreno rompió bio de servidumbre.292
llamaron a su grupo Los Leopardos. Villegas y el joven Gilberto Alzate promovieron la
candidatura de Ospina desde las páginas de La agria, un diario de Manizales dirigido por
Villegas entre 1935 y 1940. Los artículos de Alzate a favor de la candidatura de Ospina,
escritos entre el 17 de octubre y el 7 de noviembre de 1937, fueron recopilados en Gilberto representaron una fuerza moderada influyente y siempre presente dentro del partido.
Alzate, Obras selectas, Bogotá, Imprenta Nacional, 1979, pp. 66-91. Esto contribuye a explicar la presión que ejercieron sobre Laureano Gómez para que
228 El viejo matrimonio de conveniencia que unió a los ricos industriales, al conservador abandonara la política de abstención que cada vez dividía más al partido. Estas afinida-
moderado Mariano Ospina Pérez y al extremista de derecha y utópico anticapitalista des regionales y culturales ayudan a explicar el hecho, que de otra manera sería inexpli-
Silvio Villegas, poseía una justificación regionalista, además de su mutuo descontento con cable, de que Silvio Villegas, Manuel Mosquera Garcés y otros jóvenes fascistas invocaran
el rígido liderazgo de Laureano Gómez. Ambos movimientos conservadores disidentes a Marco Fidel Suárez como el "padre espiritual" de su movimiento —a Suárez, el nacio-
se centraron en la región de la colonización antioqueña. Y se extendieron al occidente nalista más importante de su época, porque había continuado la lucha de Miguel Anto-
y al sur, a Chocó y Valle. Los antioqueños siempre se habían resistido al dominio de la nio Caro contra los conservadores históricos doctrinarios como Laureano Gómez—.
capital, tanto a nivel político como económico. Y el eje Medellín-Manizales, a lo largo del Para más información sobre las observaciones de Mosquera a propósito de Suárez, véase
cual se cristalizó la resistencia a la abstención política decretada por Laureano Gómez, El Tiempo, 24 de octubre de 1935.
definía el centro antioqueño. Chocó, hacia el occidente, se encontraba dentro de la 229 S. Villegas, Op. cit., p. 216; Daniel Valois Arce, Itinerario espiritual, Manizales, Zapata, 1937.
esfera de influencia económica de Antioquia. Esta crecía también en el Valle, gracias a 230 Augusto Ramírez Moreno, Op.
que buena parte del comercio antioqueño iba en esa dirección debido a la reciente 231 "Una estrategia equivocada" fue el título de una carta abierta, publicada como editorial de
terminación de vínculos por carretera y por ferrocarril entre Medellín y Cali, y a través El Siglo, enviada al miembro del partido Rodrigo Jiménez Mejía, quien le había escrito a
de Cali, al puerto de Buenaventura en el Pacífico. Gómez argumentando que un gobierno fascista traería un infinito bienestar a Colombia.
Antioqueños como Mariano Ospina Pérez y Fernando Gómez Martínez tenían antece- 232 El Siglo, 16 de junio de 1938.
dentes nacionalistas, al igual que la mayoría de sus colegas moderados. En este sentido.
348 / La modernización en Colombia
La república liberal y sus críticos / 349

Los conservadores que se oponían mal, los liberales moderados y de de-


20 de julio de 1938 para demostrar guieron moderar sus acciones y su
a la abstención argumentaron que recha se unieron para imponer la
que la abstención política sirvió a los retórica, sino que denunciaron con
esta política había sido nociva para su "pausa" al programa progresivo de
intereses del Partido Conservador y a mordacidad a aquellos de sus cole-
partido porque había dejado en liber- reforma, poco después de que este fue-
todos aquellos que deseaban obstacu- gas que deseaban revivir el anterior
tad a Alfonso López Pumarejo y a "los ra iniciado. Entretanto, esta política
lizar la reforma. El largo, amargo y consenso republicano. En su mensa-
jóvenes izquierdistas" que le habían le permitió a Gómez y a otros lanzar
belicoso mensaje se detiene en los je de julio de 1938 al Congreso, Al-
ayudado a llevar a cabo sus reformas.'" inmisericordes ataques contra el go- efectos destructivos de la oposición fonso Lópei enfatizó repetidamente
Quienes apoyaban la abstención soste- bierno por fuera del sistema político conservadora a su gobierno. No obs- el carácter doctrinario de su gobier-
nían que tal política era necesaria para formal. El último año del gobierno de tante, aunque la abstención hubiera no, vanagloriándose de haber sido
reducir la violencia electoral de los li- López, Gómez recurrió libremente a
sido una buena estrategia para dete- capaz de organizar un "partido de go-
berales contra los miembros del Parti- ejemplos de las atrocidades cometi-
ner las reformas liberales, a largo pla- bierno" gracias a la abstención conser-
do Conservador, señalando a Boyacá y das contra los sacerdotes durante la
zo fue nociva para Colombia. La abs- vadora. Denigró del republicanismo
a Santander como lugares donde estos Guerra Civil española, las purgas
tención y los ataques de Gómez contra como "una ideología conformista [...]
habían sufrido gran cantidad de abu- estalinistas en Unión Soviética y el
López hicieron de ellos enemigos sin masas ni tradición en el pueblo".
sos con motivo de las elecciones, antes caos político que predominaba en
irreconciliables y reavivaron los odios Se complació en el hecho de haber
de que el abstencionismo los hubiera Francia bajo el régimen del Frente Po- partidistas que se habían aplacado logrado establecer una República Li-
eximido de la obligación de votar. 24 pular, para advertir a los colombia- durante los treinta años anteriores de beral en Colombia." 5
Señalrontmbiéque,daol nos lo que les esperaba si no se con- bipartidismo republicano. A pesar de sus elevadas intencio-
voto conservador disminuía en todo el trolaba a Alfonso López. López Pumarejo y Gómez eran nes, Alfonso López Pumarejo y Lau-
país, como consecuencia de la tradi- conscientes de su poder de convocar
Juremos formar un recto muro con- reano Gómez rebajaron el tono de la
cional y bien comprendida trampa
tra la infección moscovita, que hasta a los colombianos mediante llamados discusión política en Colombia y lo hi-
electoral que acompañaba todo cam-
ahora empiezan a descubrir quienes partidistas. Sabían también que tales cieron amargo. En última instancia,
bio de poder a nivel nacional, los libe- han apoyado la obra insensata del invocaciones habían generado violen- esto resultó desastroso para el país
rales podían y habrían hecho aprobar gobierno que padecemos, [...] cia en el pasado. Laureano Gómez so- que se modernizaba rápidamente. La
sus reformas con o sin los conservado- lía caracterizar a su país como una ira generada por ambos líderes polí-
res en el Congreso. escribió Gómez en El Siglo del 29 de "cultura de invernadero", un ambien- ticos fue como un veneno que debili-
La abstención política ejercida du- enero de 1938. Fue sólo una de doce- te tropical delicado que requería cui- tó la cultura cívica en Colombia.
rante el primer gobierno de López nas de acusaciones histriónicas diri- dadoso manejo por parte de sus di- Laureano Gómez debe sobrellevar
Pumarejo fue, en realidad, una bri- gidas contra López y su gobierno en rigentes. Sin embargo, cuando, en su la parte de culpa que le corresponde
llante estrategia política a corto pla- 1937 y 1938. madurez, él y su contraparte liberal por la caída de Colombia en la inci-
zo, aunque dolorosa y frustrante para No es preciso remontarse más tuvieron la oportunidad de ejercer vilidad política, aunque como políti-
los conservadores. Al encontrarse es- allá del mensaje dirigido al Congre- el liderazgo nacional, no fueron ca- co que se encontraba fuera del poder
tos excluidos del proceso político for- so por Alfonso López Pumarejo el paces de dejar a un lado la ideolo- y como líder del partido de oposición
gía y la polémica. No sólo no consi- fuese su deber atacar al gobierno. Nos

233 La expresión "jóvenes izquierdistas" es de José Francisco Socarrás, quien se contaba


entre ellos. Identificó a los otros como Gerardo Molina, Diego Luis Córdoba, Jorge
235 El republicanismo bipartidista, que dominó la política durante la segunda década del siglo,
Zalamea, Carlos Alberto Bravo y Abel Borrero. Marta Herrera, Carlos Low y Hernán
fue condenado por todos los políticos de inclinaciones ideológicas. En una conversación
Suárez, "Formar docentes con buen criterio", Educación y Cultura, (7), Bogotá, Universi-
del 21 de agosto de 1935, el liberal moderado y antiguo miembro del Partido Republicano,
dad Pedagógica Nacional, abr., 1986, p. 23.
Luis Eduardo Nieto Caballero, reprochó al senador comunista Diego Montaña Cuellar su
234 Javier Guerrero, Los años del olvido. Boyacá y los orígenes de la Violencia, Bogotá, Tercer Mundo,
extremismo, recordándole que su padre había sido republicano. "¿Eso qué importa?",
1991, pp. 118-216, describe el proceso mediante el cual se redujo en poco tiempo en
replicó Montaña, y agregó: "Mi generación se rige por las ideas. La suya se rigió por el culto
Boyacá una gran mayoría conservadora a una minoría.
de los antepasados". Á Tirado Mejía y M. Velásquez, La reforma, Op. cit., p. 223.
350 / La modernización en Colombia

vemos obligados a preguntarnos si Constitución de 1886? Tal vez no. Los


debiera culpársele de haber nacido liberales ideológicos no podían tole-
en una cultura que recompensaba la rar de ninguna manera el documento
ortodoxia política y la habilidad po- a favor de la Igleiia que les había sido
impuesto cincuenta afros antes. Sin em-
lémica. Es cierto que Gómez hubie-
ra podido moderar sus intervencio- bargo, López y los otros reformadores 8
nes públicas. Pero, ¿por qué habría garantizaron la fanática reacción de
debido hacerlo, si creía que fuerzas los conservadores cuando golpearon a
impías amenazaban a su país? No se la Iglesia con el pretexto de "desfana- Una sociedad cambiante
trata, desde luego, de una concep- tizar" a la nación.
ción moderna; Gómez, sin embargo, Si ha de atribuirse alguna culpa
nunca ocultó el hecho de que su con- al apasionado intercambio que llevó al Depresión global y guerra la vida política nacional a fines de la
cepción del mundo era de inspira- deterioro de la política colombiana, mundial: el auge económico década del treinta y comienzos de
ción metafisica y era una concepción aquella debe ser proporcional, y en Colombia la del cuarenta. Un espléndido cre-
que había jurado defender a toda cos- Laureano Gómez llevar la mayor par- cimiento del sector privado y un caos
ta. Dadas las reglas del juego político,
tal como se entendía a principios del
te. Se movía con más facilidad que
cualquiera de sus iguales en la atmós-
E ntre comienzos del decenio del
treinta hasta aproximadamente 1945,
cada vez mayor en el mundo público
se convirtieron en rasgos constantes
siglo xx en Colombia, nos pregunta- fera sobrecargada, polémica y puni- Colombia entró en una época de no- de la vida nacional durante las déca-
mos hasta qué punto debe condenar- tiva de la política partidista colombia- table crecimiento económico, el cual das intermedias del siglo xx.
se a Gómez por jugar más duro y con na. Siendo esto así, quizá lo mejor sea generó a su vez un dramático cambio Cuatro elementos se conjugaron
mayor efecto que sus oponentes. lamentar el poder y el alcance de una social. Los textiles marcaron el ritmo, para poner a Colombia en camino
Y, ¿qué decir de Alfonso López tradición política que despojó a hom- llevando a esta industria colombia- hacia una acelerada modernización
Pumarejo y sus reformas? ¿Habría po- bres inteligentes de su capacidad de na a un crecimiento espectacular del económica durante los años de la de-
dido López ser más circunspecto al moderar la exclusividad ideológica en 10,8% anual durante el período com- presión y de la guerra. En primer lu-
reducir el contenido religioso de la aras del bien común. prendido entre 1930 y 1945, mientras gar, estaban las ganancias de la déca-
que el producto bruto nacional aumen- da del veinte, época en la cual la
tó a una tasa extraordinaria anual del entrada de capital extranjero permi-
4,7% entre 1933 y 1939, y a una tasa tió a las élites locales, regionales y na-
respetable del 3,5% entre 1939 y cionales actualizar la red de transpor-
1946.' Estos avances ocurrieron en tes del país. En segundo lugar, se dio
medio de un deterioro asombroso de la guerra contra Perú, entre 1932 y

1 Estos y otros datos económicos de la época pueden encontrarse en Mauricio Archila, "La
clase obrera colombiana, pp. 1930-1945", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de
Colombia, vol. 3, Bogotá, Planeta, 1989, 246-247; Jesús A. Bejarano, "La economía colom-
biana entre 1930 y 1945", en: Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Bogotá,
Planeta, 1989, pp. 116-119; Mario Arrubla, Estudios sobre el subdesarrollo colombiano, 7.' ed.,
Medellín, La Carreta, 1974, p. 181. Bejarano, p. 117, señala asimismo que la expansión
del sector manufacturero colombiano superó por mucho la de otros grandes países
latinoamericanos durante la década del treinta. En el período de siete años comprendi-
do entre 1933 y 1939, por ejemplo, la manufactura colombiana creció en un 86%, la
mexicana en un 65,3%, la brasileña en un 60,4% y la argentina en un 44,7%.
352 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 353

1933, que obligó a una explosión de carril, las carreteras y otras redes de medio de camiones y buses intensifi- montaba a Bolívar y Santander. No así
gastos gubernamentales, los cuales transporte.3 có inevitablemente las aspiraciones la guerra contra Perú. La contienda,
contrarrestaron eficazmente la con- Si bien los 1.211 kilómetros de vías populares. Para mediados del siglo, que comenzó en septiembre de 1932,
tracción económica producida por la férreas y los 6.000 kilómetros de carre- el escritor Eduardo Caballero Calde- precisamente en el momento en que
deflación y por la depresión. En ter- teras que resultaron de este esfuer- rón observó que en todo el campo "los Colombia llegó a lo más profundo
cer lugar, se dieron numerosos zo no bastaron para generar una red jóvenes campesinos sueñan con con- de la depresión, generó un estallido
acontecimientos y desarrollos interna- vial integrada, facilitaron enorme- vertirse en conductores de buses y de de celo patriótico que disipó la me-
cionales, entre ellos principalmente la mente la exportación del café a los camiones".6 Otros abrigaban sin duda lancolía producida por las dificulta-
Gran depresión y la Segunda Guerra mercados mundiales, y abrieron el deseos más grandiosos de llegar al- des económicas. El desempleo dismi-
Mundial, gracias a las cuales se intro- centro del país al comercio interno gún día a pilotear uno de los aviones nuyó dramáticamente, pues miles de
dujeron una serie de medidas eco- de manufacturas locales y alimentos. que cada vez sobrevolaban con ma- jóvenes se precipitaron a responder
nómicas que, en última instancia, re- Así, cuando Colombia se aproximaba yor frecuencia el país. Para 1931, la al llamado a las armas, y la deflación
sultaron provechosas para Colombia. 2 al momento de su despegue indus- compañía de aviación nacional se detuvo cuando se consiguió dinero
Encuartolg,hbseaci trial a comienzos de la década del SCADTA, de propiedad alemana, ope- para repeler a los pérfidos peruanos.
el modelo capitalista de desarrollo treinta, poseía al menos una infraes- raba 3.410 kilómetros de servicio pro- El gobierno nacional hizo una nueva
económico, compartido por la mayo- tructura adecuada de transporte. 4 gramado, haciendo de Colombia el emisión y vendió sus bonos de defen-
ría de los colombianos, y que fue es- Durantelosqicñgunte, país líder de América Latina a este sa para financiar la guerra. Los ciu-
pecialmente marcado en la élite di- los gobiernos nacionales triplicaron el respecto. En 1931, Medellín fue la dadanos suscribieron los bonos y lle-
rigente nacional. kilometraje de carreteras y, simultá- primera ciudad colombiana que puso garon induso a donar sus joyas para
Antes de que empezara la depre- neamente, extendieron las vías férreas en funcionamiento un nuevo aero- contribuir a la guerra.' "En lugar de
sión, los líderes nacionales hicieron aproximadamente en un 25%. Esto, puerto moderno, mientras que El Tiem- tener costos económicos", escribe Mi-
uso eficiente de los recursos que in- a su vez, llevó a una gran expansión po inició el envío diario por correo guel Urrutia,
gresaron a su país durante la "danza de los servicios de transporte, espe- aéreo de periódicos a Medellín, Cali
cialmente de los camiones. Para 1945, y otras de las principales ciudades.' [...] la guerra con Perú sacó a la econo-
de los millones". Invirtieron la increí-
El sistema colombiano de carrete- mía de la Gran depresión: la guerra
ble suma de doscientos ochenta millo- Colombia tenía 250 compañías de fue en realidad un remedio lceynesiano
nes de dólares —el 80% del total de la camiones, mientras que en 1930 con- ras, ferrocarriles, comunicaciones flu- aplicado tres años antes de la publica-
inversión pública entre 1925 y 1930- taba con menos de veinte.' La aper- viales y aéreas, sin el cual el extraor- ción de la Teoría General de Keynes,
en mejorar y ampliar las vías del ferro- tura del interior de Colombia por dinario crecimiento que se dio entre y que tuvo el efecto, tal vez no previsto
1930 y 1945 no hubiera sido posible, pero benéfico, de reanimar la deman-
fue el resultado de infinitos sacrificios da agregada antes de que esto ocu-
y esfuerzos realizados por una falan- rriera en los países industrializados. 9
2 Estos fueron los acontecimientos a los que aludió David S. Chu, "The Great Depression ge de dirigentes nacionales que se re- Los banqueros colombianos habían
and Industrialization in Colombia", Santa Mónica, Rand Corporation, 1977, p. 47, cuan-
do escribió "Colombian industrialization responded to a general sign from the international
m arketpla ce" .
3 Rosemary Thorp y Carlos Londoño, 'The Effect of the Great Depression on the Economies
of Peru and Colombia", en: Rosemary Thorp, ed., Lalin America in the 1930s. The Role of the 6 Eduardo Caballero Calderón, Obras, vol. 2, Medellín, Bedout, 1964, p. 202.
Peripliery, Nueva York, St. Martin's Press, 1984, p. 90. Los autores contraponen el extraordi- 7 Christopher Abel, "Conservative Party in Colombia", disertación de doctorado, Oxford,
nario esfuerzo de Colombia al de Perú, país que durante el mismo período de tiempo Inglaterra, University of Oxford, 1974, p. 588; Jorge O. Melo, Historia de Antioquia, Medellín,
dedicó el 20% del gasto público —sólo treinta millones de dólares— a mejorar su sistema Presencia, 1988, p. 297; El Tiempo, 29 de agosto de 1931.
de transporte. 8 Cien familias ricas donaron quince kilogramos de joyas de oro, incluyendo argollas de
4 Donald S. Barnhardt, "Colombian Tkansport and the Reforms of 1931: An Evaluation", matrimonio, para acelerar el esfuerzo bélico. Patricia Londoño Vega y Santiago Londoño
Hispanic American Historical Revivo, 38(2), Durham, Dulce University Press, 1958, p. 12. Vélez, "Vida diaria en las ciudades colombianas", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva
5 Richard Hartwig, Roads to Reason. Transportador, Administration, and Rationality in Colombia, historia de Colombia, vol. 4, Bogotá, Planeta, 1989, p. 336.
Pittsburgh, University of Pittsburgh Press, 1983, pp. 107-108. 9 Miguel Urrutia, Cincuenta años de desarrollo económico colombiano, Bogotá, La Carreta, 1979, p. 181.
Una sociedad cambiante / 355
354 / La modernización en Colombia
A un nivel más amplio, el giro de dos Unidos entre ellos, donde los pos-
abandonado la economía ortodoxa política de devaluación del cambio y Colombia hacia una fuerte interven- tulados de la economía del laissez faire
un año antes de que la guerra contra de expansión monetaria que, unida ción estatal a partir de 1930 fue sólo estaban más arraigados en la tradi-
Perú los obligara a adoptar una posi- con el gasto en que incurrió el go- un ejemplo de la revuelta en contra ción nacional, las reformas políticas
ción keynesiana. El 24 de septiembre bierno con ocasión de la guerra con- del capitalismo del laissez faire genera- fueron de carácter moderado. Adop-
de 1931, la Junta Directiva del Banco tra Perú, sacó efectivamente a Colom- lizado en todo el mundo occidental. taron allí la forma de una creciente
de la República abandono el patrón bia de la depresión. Entre las medidas Países europeos como Italia, España y intervención del Estado en el ámbito
oro. Lo hizo porque una acción análo- adoptadas por Olaya Herrera una vez Portugal buscaron moderar los exce- económico, principalmente con el fin
ga en Gran Bretaña tres días antes que se renunció a la ortodoxia eco- sos capitalistas a través de reformas po- de estimular el desarrollo. La dispo-
había desencadenado un pánico en nómica estuvieron la suspensión de líticas autoritarias y corporativas. Gran sición de Colombia y Estados Unidos
los bancos colombianos, pues los dien- los pagos de la deuda externa, el in- Bretaña y las naciones escandinavas de buscar fines desarrollistas explica
tes exigían oro a cambio del papel mo- cremento de impuestos y tarifas, la experimentaron con soluciones social por qué Alfonso López Pumarejo y
imposición de un control de cambios Franklin D. Roosevelt fueron compa-
neda. demócratas a los problemas creados
y la apertura de nuevas fuentes de rados a menudo. Ambos eran keyne-
Los bancos extranjeros, especialmen- crédito interno." Durante 1931 y por los anteriores excesos capitalistas.
te los americanos, cancelaban por ca- Los alemanes subordinaron su econo- sianos y, aunque sensibles a las difi-
1932, se fundaron tres nuevos bancos cultades de los desposeídos en sus
ble los créditos que habían abierto a mía al interés de una violenta expan-
las instituciones colombianas —era el nacionales, el Banco Central Hipote- respectivas sociedades, sacrificaron
sión nacional, mientras que los rusos
pleno pánico."' cario, la Caja Agraria y la Caja Co- gustosamente los intereses de los po-
sustituyeron el capitalismo por el con-
lombiana de Ahorros. Los tres sumi- bres a la causa del crecimiento eco-
Las acciones de los británicos y de nistraron préstamos que necesitaban trol estatal de la economía, de acuer-
los norteamericanos fueron muy be- con urgencia los comerciantes y los in- do con la teoría marxista-leninista. nómico cuando se vieron obligados a
neficiosas para Colombia. Le permi- dividuos afectados por la depresión, Los países del hemisferio occiden- hacerlo. Las reformas agrícolas de
tieron al presidente Olaya Herrera y se convirtieron en una fuente im- tal fueron más moderados en su re- López y de Roosevelt ilustran lo ante-
abandonar la posición ortodoxa y mo- portante de expansión monetaria." acción en contra de la economía del rior. En cada caso, la reforma estaba
netarista con la que había comprome- Gracias a estas medidas, la nación laissez faire. Una tradición republicana dirigida a proteger y a estimular a los
tido a su gobierno en septiembre de dejó atrás la depresión entre 1934 y común y el respeto por las formas de- pequeños propietarios, y no a distri-
1930, debido a la insistencia del ase- 1935, y reanudó el crecimiento eco- mocráticas, unidos a la creencia ge- buir tierra a quienes no la tenían. Por
sor estadounidense Echvard Kemme- nómico y el desarrollo interrumpidos neralizada en la eficacia del capitalis- consiguiente, una proporción conside-
rer. Una vez abandonado el patrón entre 1929 y 1933." mo, especialmente entre las clases rable de la población marginal rural,
oro, el gobierno se embarcó en una media y alta, atemperaron la acción tanto en Colombia como en Estados
de los líderes políticos. Los políticos Unidos, se vio obligada a abandonar
brasileños y argentinos experimen- el campo durante la década del treinta
taron con el gobierno corporativo de y en los años posteriores. Jesús Anto-
10 Fabio Sánchez Torres, "Aspectos monetarios de la gran depresión en Colombia: política
10(14), Bogotá, Universidad un único partido durante la tercera nio Bejarano, historiador de la eco-
y evidencia empírica, 1928-1936", Cuadernos de Economía,
Nacional de Colombia, ene:jun., 1990, p. 208. Véase también Óscar Rodríguez, Efectos de y cuarta décadas del siglo, mientras nomía, coincide en afirmar que, du-
2.* ed., Bogotá, Oveja Negra, 1981. rante las décadas del treinta y el
la gran depresión en la industria colombiana, que la Constitución mexicana de
11 Colombia continuó pagando intereses y amortizaciones sobre los préstamos, pero en
Durham, Dulce University Press, 1989, 1917 y la subsiguiente evolución del cuarenta, los dirigentes colombianos
papel moneda. Véase Paul Drake, 711e Money Doctor, estuvieron más preocupados por el
pp. 74 y ss.; José Antonio Ocampo, "The Colombian Economy in the 1930s", en: Rosemary Partido Revolucionario predominan-
Nueva York, St. Martin's Press, desarrollo que por el bienestar pú-
Thorp, ed., Latin America in the 1930s, the Role of the IVriphety, te en ese país, ofrecieron un ejem-
1984, p. 132. plo único y perdurable de la unión blico. "Lejos de asemejarse al 'Esta-
12 J. A. Ocampo, Op. cit., pp. 131-132. entre un corporativismo de partido do de bienestar– , escribe Bejarano,
13 Un excelente recuento detallado sobre el manejo que hizo Colombia de las finanzas
nacionales durante los años de la depresión se encuentra en Esteban Jaramillo, Memoria único y el desarrollismo capitalista. "la intervención de Estado en Colom-
Bogotá, Banco de la República, 1990. Jaramillo fue ministro de hacienda y En otros lugares, Colombia y Esta- bia se restringió más bien al control
de Hacienda,
crédito público de Olaya.
356 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 357

legal de las actividades económicas y más cálidas. Enrique Olaya Herrera café a sus mercados. Aunque este nas para actualizar su tecnología. 18 De
al fomento del desarrollo"." fue amigo de los norteamericanos acuerdo ha sido condenado por el his- esta manera, los intereses de ambos
Otro de los desarrollos internacio- desde mucho antes de llegar a la pre- toriador de la economía Alfonso Patiño países se vincularon más estrechamen-
nales que benefició económicamente sidencia, como lo fue también su su- como uno de los peores de su especie te en el ámbito económico durante las
a Colombia en el período comprendi- cesor, Alfonso López Pumarejo. Y el que haya firmado Colombia, debido décadas de la mitad del siglo xx.
do entre 1930 y 1945 fue el surgimien- sucesor de López, Eduardo Santos, a su efecto adverso sobre la naciente La Segunda Guerra Mundial, que
to de Estados Unidos como potencia adoptó la "política del buen vecino" industria colombiana, este pacto co- cortó el suministro de las importacio-
mundial y su creciente compromiso preconizada por Roosevelt, ocupán- mercial reflejó la creencia de Alfon- nes más tradicionales a Colombia, tuvo
con hacer de Colombia un fiel alia- dose de que Colombia se convirtiera so López Pumarejo y de otros diri- el efecto de estimular aún más el cre-
do. El fortalecimiento de la amistad en uno de los más firmes aliados he- gentes nacionales de que asegurar el cimiento de la industria de sustitución
colombo-estadounidense fue un de- misféricos de Estados Unidos.' 5 Por libre acceso del café al mercado ame- de importaciones. El hecho afortuna-
sarrollo que muchos dirigentes nacio- otra parte, el hecho de que ambas re- ricano era más importante que cui- do fue que Colombia se vio obligada
nales habían anticipado y por el cual públicas fueran dirigidas por perso- dar de los intereses de un incipiente a sustituir sus importaciones en el mo-
se habían esforzado. Al menos desde nas de filosofía liberal, partidarios de sector industrial. ' 7 mento preciso en que deseaba avan-
mediados del siglo xix, prominentes la democracia, la libertad económi- A medida que se aproximaba la zar en esta dirección. Desde 1931, Co-
colombianos creyeron que el bienes- ca, la interdependencia global, el Segunda Guerra Mundial, las relacio- lombia había estado persiguiendo lo
tar económico de su país estaba vincu- crecimiento económico y el desarro- nes colombo-americanas se hicieron que el ministro de hacienda Esteban
lado con el de Estados Unidos. A llo según el modelo capitalista, hizo más cálidas, para beneficio de Co- Jaramillo describió como una política
comienzos del siglo xx, políticos incli- que las cálidas relaciones entre am- lombia. A comienzos de 1940, las dos comercial "rigurosamente proteccio-
nados por el desarrollo, como Marco bas naciones resultaran algo natural.' 6 naciones cooperaban en la explota- nista", complementada por prácticas
Fidel Suárez, derrocharon elocuencia Las bases objetivas de la amistad ción de materias primas estratégicas fiscales dirigidas a favorecer el creci-
acerca de la "estrella polar" y su im- colombo-americana resultaron cada para Colombia, como petróleo, oro, miento industrial intemo.' 9 Una sus-
portancia para Colombia. Pero fue vez más daras a fines de la década del platino, cemento y caucho natural, y tancial devaluación del peso entre 1930
sólo en la tercera década del siglo que treinta. En 1936, los dos países firma- el gobierno de Estados Unidos ani- y 1935, y una tasa anual de inflación
la ira por la complicidad de Estados ron un acuerdo comercial mediante maba a sus propias industrias a cola- del 10 al 12% durante los años de la
Unidos en la separación de Panamá el cual Colombia se comprometía a borar con sus contrapartes colombia- guerra, generaron en un incremento
se aplacó lo suficiente como para per- congelar los aranceles sobre ciento
mitir mejores relaciones entre los dos sesenta y una importaciones específi-
países. Con el cambio de gobierno en cas norteamericanas, mientras que
1930, las relaciones entre Colombia y Estados Unidos garantizaba a Colom- 17 Alfonso Patiño, La prosperidad a debe y la gran crisis, 1925-193 5. Capítulos de historia económica de
Colombia, Bogotá, Banco de la República, 1981, p. 643. Dado el fuerte crecimiento de la
Estados Unidos se tornaron mucho bia el ingreso libre de impuestos del industria de sustitución de importaciones que experimentó Colombia entre 1930 y 1946,
discutido más adelante, resulta difícil tomar en serio la crítica de Patiño. Eduardo Sáenz
Rovner, La ofensiva empresarial. Industriales, políticos y violencia en los años 40 en Colombia, Bogotá,
Tercer Mundo, 1992, pp. 17-18, considera que el apoyo brindado por Olaya y por López
14 J. A. Bejarano, Op. cit., demuestra que el gasto público dirigido al desarrollo económico se al tratado de 1936 evidencia que ninguno de ellos estaba casado con la causa de la
incrementó continuamente entre 1930 y 1945, llegando al 30% de los egresos totales en industria colombiana.
la década del cuarenta. Entretanto, el gasto asignado al bienestar social y a la educación 18 Esteban Jaramillo, Memoria de Hacienda, vol. 2, Bogotá, Banco de la República, 1990, pp. 7-
permaneció estable entre el 10 y 11%.
46, ofrece detalles sobre el esfuerzo conjunto colombo-americano para colaborar en el
15 David Bushnell, Eduardo Santos and the Good Neighbor 1938-1942, Gainesville, University of esfuerzo bélico de los Aliados mediante el desarrollo de materiales estratégicos. Ó.
Florida Press, 1967, contiene el mejor tratamiento de la amistad entre Colombia y Rodríguez, Op. cit., pp. 120 y ss., presenta datos sobre el rápido incremento de las exporta-
Estados Unidos durante la presidencia de Santos.
ciones colombianas de oro, platino y caucho natural durante la década del treinta. Alberto
16 J. Stephen Randall, The Diplomacy of Modernization• Colombian-American Relations, 1920-1940. Mayor Mora, "Historia de la industria colombiana, 1930-1963", en: Álvaro Tirado Mejía,
Toronto, University of Toronto Press, 1977, p. 16, sugiere también que la común menta- ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, tiene datos sobre los esfuerzos
lidad liberal fue uno de los factores que incidió en las buenas relaciones entre Colombia
norteamericanos por extender y actualizar la fábrica de Coltejer en Medellín.
y Estados Unidos. en la década del treinta. 19 E. Jaramillo, Op. cit. , p. 112.
Una sociedad cambiante / 359
358 / La modernización en Colombia
siglo, el Grupo Santo Domingo sería cuarenta fue el sesgo desarrollista com-
del 220% en la masa monetaria para vedo, creció hasta convertirse en uno una de las corporaciones colombia- partido por la mayoría de los miem-
1941. Esto produjo un clima favora- de los principales fabricantes de elec- nas más grandes y diversificadas." bros de la élite política nacional. La
ble para la inversión. Los ingresos trodomésticos durante las décadas si- La formación de compañías co-' mayor parte de los políticos eran tam-
provenientes de las exportaciones de guientes. menzó en Colombia durante el auge bién hombres de negocios, hecho que
café, que difícilmente hubieran po- La dinámica del crecimiento in- se explica parcialmente por la nece-
del crecimiento de las industrias de
dido gastarse en importaciones du- dustrial quizá fue más clara en An- sustitución de importaciones (ISI) en sidad de ganar dinero durante las
rante la guerra, fueron canalizados tioquia, donde la depresión hizo que la década del treinta. Las propieda- épocas de exclusión involuntaria de
hacia el fortalecimiento de las indus- los antioqueños se mostraran más dis- des corporativas se quintuplicaron (de los cargos públicos que, en ocasiones,
trias domésticas de sustitución de im- puestos a aceptar la intervención del US$20 a US$109 millones de dólares) se extendía para toda la vida. Promi-
portaciones. Esta práctica siguió la Estado en sus asuntos económicos, es- entre 1932 y 1938, y aumentaron once nentes liberales como Rafael Uribe
pecialmente cuando fue dirigida por Uribe y Pedro A. López, activos du-
tradición, establecida durante la dé- veces (a US$1.268) para 1941. 24 Esto
cada del veinte, de transferir las uti- uno de ellos, el prudente Esteban Ja- propició la creación en 1932 de una rante el medio siglo de hegemonía con-
lidades del café a la inversión en la ramillo Después de que el nuevo Ban- bolsa de valores, que disfrutó de diez servadora (1880 a 1930), se dedicaron
industria." Debido a los factores an- co Central Hipotecario acudió a sal- veces el aumento de los valores co- a la industria cafetera con excepción
teriores, Colombia presenció un in- var a muchos negocios al borde de la de algunos intervalos relativamente
mercializados (de US$4.6 a US$55.5
cremento del 62,8% en el número de quiebra, los empresarios antioqueños millones de dólares) entre 1932 y cortos, cuando participaron en la
empresas manufactureras —de 2.805 procedieron rápidamente a crear un guerra civil o huyeron de ella. Análo-
sinnúmero de industrias nuevas. En- 1939."
a 4.462— entre 1930 y 1939. Casi to- El crecimiento de la incipiente in- gamente, después de 1930, y durante
das eran plantas dedicadas a la elabo- tre ellas, las principales fueron Imusa dustria durante la depresión en Co- los dieciséis años siguientes de la Re-
ración de aquellos bienes perecederos (aluminio), Cementos Samper y Ce- lombia produjo un efecto de ola en pública Liberal, conservadores como
y alimentos que antes se importaban. mentos Argos, Cauchosol y Croydon toda la economía. La construcción se Mariano Ospina Pérez debieron de-
Por consiguiente, tales productos dis- (caucho) y Pepalfa, Indulana, Paños vio intensificada en todas las zonas dicar la mayor parte de sus energías
minuyeron del 30% del total de im- Santafé (textiles). La cervecería Ba- urbanas. Los datos recolectados en Bo- a asuntos ajenos a la política.
portaciones en 1930 al 9% en 1940. 21 varia de Bogotá fue reorganizada y gotá muestran que, entre 1933 y 1936, El hecho de que la mayoría de las
Lamyorptedlsnuvamr- se fusionó con los más grandes fabri- la construcción se incrementó en un figuras públicas en Colombia fuesen a
sas eran pequeñas y de trabajo inten- cantes de cerveza de Antioquia y de 40% respecto del período compren- la vez comerciantes y políticos, contri-
sivo, pero disfrutaban de un gran po- Caldas.22 dido entre 1926 y 1929, en el cual ya buye a explicar la facilidad osmótica
Entretanto, en la costa Atlántica, con la que pasaban del mundo de la
tencial de crecimiento. La compañía era considerable. 26 El consumo de
Haceb, por ejemplo, fundada en un la familia Santo Domingo comenzó a energía aumentó continuamente en- política al de los negocios y viceversa.
taller de reparaciones de Medellín construir su imperio industrial con la tre 1930 y 1945, incrementándose en Colombia contó con un sinnúmero de
por dos hermanos de apellido Ace- producción de cerveza. Para fines del un 40% para 1935, y en 140% para políticos hombres de negocios duran-
1945." te los años de su despegue industrial.
Finalmente, otra de las fuentes del Los más prominentes de ellos fueron
despegue económico en Colombia Alfonso López Pumarejo y su hijo, el
20 Rosemary Thorp,
Economic Management arelEconornic Development in Peru and Colombia, Pittsburgh, durante las décadas del treinta y el abogado y futuro presidente, Alfonso
University of Pittsburgh Press, 1991, p. 6, indica que 65 de las 75 industrias antioqueftas
fundadas durante la década del veinte obtuvieron capital proveniente directamente
del comercio del café. The
21 Christopher Abel y Marco Palacios, "Colombia, 1930-1958", en: Leslie Bethell, ed., 23 J. A. Bejarano, Op. cit., pp. 334338; El Tiempo, 3 de diciembre de 1992.
Latin America Since 1930: Spanish South America, Nueva 24 Estas cifras no están ajustadas a la inflación.
Cambridge History of LatínAmerica, vol. 8,
York, Cambridge University Press, 1991, apartado "Colombia", p. 590. Tales importacio- 25 J. A. Bejarano, Op. cit., pp. 121-122.
nes representaron únicamente el 3%
del total de importaciones en 1950. 26 A. búho, Op. cit., p. 717.
Bogotá, El Áncora, 1985, p. 212.
Cien años de Bavaria, Medellín, Lealon, 1990, pp. 43-35; J. O. Melo, 27 René de la Pedraja, Historia de la energía en Colombia,
22 Jorge Angel Vallejo,
Op. cit., pp. 258-259, 276-277.
360 / La modernización en Colombia
Una sociedad cambiante / 361

López Michelsen; el empresario ca- agencias gubernamentales, espe- colombianos desde mediados del si- [...] la ley de tierras no vino [...] sino a
fetero y futuro presidente Mariano Os- cialmente el IFI. Luego, con la crea- tutelar el derecho de los propieta-
glo xix puede observarse con claridad
pina Pérez, sobrino del presidente- ción del Frente Nacional en 1958, rios, pero limitándolo [...] para im-
en el manejo de la política agrícola
empresario más notable, Pedro Nel Lleras entró de nuevo al servicio del pedir que sirva de obstáculo al desa-
nacional entre 1936 y 1944. Alfonso
Ospina; el abogado y futuro presidente gobierno, llegando a ser uno de los más rrollo nacionalY
López Pumarejo, un presidente con
Carlos Lleras Restrepo, sobrino del exitosos presidentes colombianos amplios antecedentes en los negocios La comercialización y la especia-
banquero más importante del país, (1966-1970), particularmente en el privados antes de 1930, había asegu- lización regional avanzaron simul-
Julio Lleras. ámbito del manejo económico. rado inicialmente a sus colegas que táneamente en la Colombia rural
Carlos Lleras Restrepo ilustra me- El fluido movimiento de empre- la reforma agraria concretada en la durante los años que siguieron a la
jor que la mayoría la dinámica entre sarios, políticos e intelectuales en las Ley 200 de 1936 estaba dirigida a pro- aprobación de la Ley 200. Para co-
lo público y lo privado que existía esferas de los demás ha llevado a la mover la transformación capitalista de mienzos de la década del cuarenta,
entre la élite dirigente colombiana. mayoría de los académicos a utilizar la Colombia rural, a través de la libe- las mejores zonas agrícolas del Va-
Después de estudiar derecho y ejer- el análisis de clase marxista para tra- ración de recursos inmovilizados en los lle, los llanos de Tolima, el altiplano
cer la práctica privada a. comienzos tar de explicar este fenómeno. Du- latifundios. Atemorizados por la retó- de Cundinamarca y Boyacá, y la costa
de la década del treinta, Lleras fue rante la mayor parte del siglo xx, tér- rica izquierdista que acompañó a la Caribe, se dedicaron cada vez más al
elegido al Congreso en 1933, donde minos tales como "clase dominante", aprobación de la Ley 200, los colegas cultivo mecanizado de la caña de azú-
desempeñó un papel fundamental en "oligarquía", "burguesía oligárquica" de López obstaculizaron ulteriores car, el algodón, el arroz, el ajonjolí y
el diseño de la reforma constitucio- fueron empleados para describir a los reformas y procedieron a reemplazar- el sorgo. En las zonas ganaderas, la
nal de 1936. Luego ingresó al gabi- pocos poderosos que, en palabras de lo por el más moderado Eduardo San- tecnificación se convertía en la nor-
nete de Eduardo Santos como minis- un historiador, crearon "un sistema tos. Luego de dejar la presidencia en ma. Nuevas razas de ganado, como
tro de hacienda y crédito público. En de privilegios e injusticias [...] que 1938, y como para demostrar su mo- el cebú, resistente al calor y a las pes-
tal cargo, y leal a su compromiso con querían preservar a cualquier costo"." deración respecto al problema agra- tes, comenzaron a aparecer en mu-
el principio del intervencionismo de Tal interpretación, sin embargo, pier- rio, López aceptó dirigir la principal chos lugares, gracias en parte a las
Estado, promovió la creación del Ins- de mucho de su poder de persuasión organización que representaba los in- misiones de ayuda técnica provenien-
tituto de Fomento Industrial (IFI), una cuando se considera en términos de tereses de los terratenientes, la Socie- tes del exterior." Aunque el sector
agencia gubernamental encargada de la gran fluidez de la sociedad colom- dad de Agricultores de Colombia agrícola colombiano no logró sumi-
propiciar el crecimiento de nuevas biana durante el siglo xx. En menos (SAC), en 1941." Poco tiempo después, nistrar todos los productos necesarios
industrias. Cuando Lleras terminó su de cien años, la población pasó del afirmó de nuevo la lógica desarrollista para el consumo humano e indus-
trabajo como ministro de hacienda, 80% de analfabetismo al 90% de al- en la que se fundamentaba la refor- trial, la producción de alimentos su-
fundó y dirigió la Escuela de Admi- fabetización. La clase media se exten- ma agraria de 1936, cuando dijo pú- peró consistentemente el crecimiento
nistración Industrial y Comercial en dió del 20 al 50% de la población. Es- blicamente que de la población. Los precios de la
el Gimnasio Moderno de Bogotá. 28 tos datos sugieren una sociedad abierta
Dosañmátrde,n194acptó y dinámica, no una sociedad domina-
trabajar con un grupo industrial re- da por una ambiciosa élite que des-
30 Jesús A. Bejarano, Economía y poder. La SAC y el desarrollo agropecuario colombiano, 1871-1984,
cientemente creado, la Asociación poja a las masas de su patrimonio. Bogotá, Fondo Editorial CEREC, 1985, p. 229. Enrique Olaya Herrera, Eduardo Santos
Nacional de Industriales (ANDI), or- La filosofía liberal desarrollista y Mariano Ospina Pérez fueron presidentes honorarios de la SAC en las décadas del
ganizada para hacer cabildeo ante las que predominó entre los dirigentes treinta y del cuarenta.
31 Pierre Gilhodes, "La cuestión agraria en Colombia, 1900-1946", en: Álvaro Tirado Mejía,
ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Planeta, 1989, p. 333.
32 Myriam Jimeno Santoyo, "Los procesos de colonización. Siglo XX", en: Álvaro Tirado Mejía,
28 Es posible que al hacerlo hubiera actuado siguiendo la frase "gobernar es administrar", ed., Nueva historia da Colombia, vol. 3, Relaciones internacionales, movimientos sociales, Bogotá, Planeta,
tomada del texto de Mariano Ospina Pérez, Economía industrial y administración, Bogotá, 1989, p. 383. Efraín Estrada, Sucesos colombianas, 1925-1950, Medellín, Editorial Universidad de
Minerva, 1936, p. xi.
Antioquia, 1990, p. 622, informa que, en mayo de 1945, 450 razas mejoradas de ganado
29 E. Sáenz Rovner, Op. cit., p. 218. lanar y vacuno fueron introducidas en Colombia por una misión técnica estadounidense.
Una sociedad cambiante / 363
362 / La modernización en Colombia
contra sus arrendatarios y militaron involucrara directamente en la guerra.
agricultura se incrementaron modes- los arrendatarios de sus fincas, accio- Cuando los precios del café cayeron
nes que generaron incertidumbre e contra la proletarización de la mano
tamente durante la década del cua- de obra rural. Las Leyes 100 y 6 de casi en un 50% en 1939, al miserable
renta, y la importación de alimentos induso violencia en muchas zonas ru- nivel de 7,5 centavos por libra, Esta-
rales. La expulsión generó también 1944 aclararon y reglamentaron los
disminuyó del 63,3% a comienzos de procedimientos de arriendo, y exi- dos Unidos intervino para invertir la
la década del treinta al 37,3% para una drástica caída en la inversión del tendencia mediante el patrocinio del
sector privado en la agricultura, así mieron a los terratenientes del pago
mediados de la década del cuarenta. de beneficios sociales a sus emplea- Acuerdo Interamericano del Café,
Por otra parte, el crecimiento indus- como una disminución en el suminis- negociado en el transcurso de 1940."
tro de yuca, maíz, fríjol, plátano y mu- dos. Un intento anterior de garanti-
trial colombiano superó la capacidad zar la paga del tiempo extra y la com- Este acuerdo, que establecía cuotas de
del país de satisfacer la demanda de chos otros alimentos que cultivaban importación para las naciones pro-
anteriormente los arrendatarios en sus pensación laboral no fue aprobado por
materias primas." Entretanto, las el Congreso. De esta manera, la Co- ductoras de café, garantizaba a Co-
poblaciones marginales se traslada- parcelas alquiladas. 3 Para comienzos lombia la venta del 80% de su pro-
lombia política garantizó al sector pri-
ron a los centros urbanos o bien se mu- de la década del cuarenta, prominen- ducción anual en el mercado
vado que la inversión en la propie-
daron o fueron enviadas a los Lla- tes colombianos hacían un llamado a norteamericano. A los pocos meses de
dad rural sería protegida. Con la
nos Orientales, donde se dedicaron la revisión de la Ley 200, argumen- firmado, los precios se recuperaron
tando la "alarmante" disminución de "contrarreforma" agraria de 1944, el
principalmente a la ganadería." capital privado de inversión regresó llegando a 15,9 centavos, poniendo fin
El café, fuente principal de ingre- los productos cultivados localmente. al pánico de los cafeteros. El acuerdo
Políticos como Carlos L'eras Restrepo, al campo."
sos en Colombia, recibió continua La Segunda Guerra Mundial afec- generó también un importante efec-
atención por parte de las élites na- quien había desempeñado un papel to secundario. Después de firmar el
importante en la redacción de la re- tó inicialmente la economía colombia-
cionales durante los años siguientes a na, al acabar con los lucrativos mer- Acuerdo, Colombia enfrentó la nece-
la aprobación de la reforma agraria forma agraria, denunció que una in- sidad de almacenar la mayor parte
terpretación equivocada de la Ley 200 cados europeos —sólo Alemania
en 1936. La Ley 200 logró su princi- consumía el 15% de las exportacio- del café que no era adquirido por Es-
pal objetivo de promover a los culti- estaba "destruyendo la noción jurídi- tados Unidos. Dado que este país fue
nes nacionales de café en 1939— y al
vadores de café; pero también hizo ca del alquiler de la tierra en Colom- prácticamente el único diente extran-
reducir drásticamente el flujo de im-
que los terratenientes temieran que bia".36 portaciones. Pero como había sucedi- jero de Colombia durante los años de
sus arrendatarios reclamaran parte La Colombia política afrontó es- la guerra, cerca del 18% de la cose-
do a comienzos de la década del
de sus haciendas según las disposicio- tos problemas mediante la adopción cha anual debía ser conservada en bo-
treinta, la economía surgió fortaleci-
nes consagradas en la ley. Esto llevó de una serie de leyes que fortalecie- degas hasta cuando se recuperaran
da de sus dificultades. El principal
a muchos terratenientes a expulsar a ron de inmediato a los terratenientes los mercados europeos. La Federación
efecto de la guerra fue acelerar el cre-
cimiento de la industria de sustitución Nacional de Cafeteros (Fedecafé) ob-
de importaciones (ISI). Rivalizando tuvo fondos para la construcción de las
33 Por ejemplo, entre el 40 y el 50% del algodón necesario para la floreciente industria costosas bodegas de almacenamiento
señala que parte del problema residía con él en importancia, fue el efecto
textil era importado. Alberto Mayor Mora, Op. cit., que tuvo la guerra de estrechar la mediante la creación del Fondo Na-
en la baja calidad del algodón producido en Colombia. Darío M. Fajardo, Haciendas,
campesinos y políticas agrarias en Colombia, 1920-1980, Bogotá, Oveja Negra, 1983, pp. 75-85, amistad entre Colombia y Estados cional del Café, apoyado en impues-
discute la situación agrícola, positiva en general, durante la década del cuarenta. Unidos. El valor económico de la tos y emisión de bonos. Como estos
ed., Bogotá, El
34 Alfredo Molano, Selva adentro. Una historia oral de la colonización del Guaviare, amistad de este país se hizo evidente dineros se incrementaron rápidamen-
Áncora, 1992, p. 37, cita el caso de la familia Rocha, de terratenientes del Chaparral, te, Fedecafé no sólo pudo construir
Tolima, quienes enviaron a miles de sus trabajadores campesinos a los llanos de San induso antes de que Estados Unidos se
Martín, Meta, para manejar sus nuevos ranchos de ganado en esa región.
35 La caída en la inversión privada en el campo fue parcialmente contrarrestada por lo
que se ha llamado el "espectacular" incremento de la inversión del sector público en la 37 J. A. Bejarano, "La economía entre 1930 y 1945", Op. cit., p. 130.
vol. 1, p. 607; Mariano Arango, "El desarrollo de la
agricultura entre 1937 y 1942. Daniel Pécaut, Orden y Violencia: Colombia, 1930-1953, 38 Ibíd., p. 124; C. Abel y M. Palacios, Op. cit.,
Bogotá, Siglo XXI, 1987, p. 290, indica que mientras que el 8,9% de este gasto fue agricultura", en: Jorge Orlando Melo, ed., Historia de Antioquia, Medellín, Presencia,
destinado a la agricultura en 1937, al año siguiente la cifra fue del 41,7%. 1988, p. 228.
36 P. Gilhodes, Op. cit., pp. 333-335.
364 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 365

cientos de bodegas en toda la zona ca- primero se convirtió en el transpor- a las empresas colombianas para la fa- desempeñó un importante papel al
fetera, sino que pudo extender en gran tador aéreo semipúblico de Colom- bricación de uniformes militares y co- estimular el crecimiento de la ISI du-
medida los servicios que prestaba a los bia, Avianca, y el segundo, bajo el nom- laboró con la importación de la ma- rante el período comprendido entre
productores y procesadores, todos los bre de Banco Comercial Antioqueño, quinaria requerida. "Hubo maquinas 1940 y 1945. Desde la década del no-
cuales eran afiliados suyos." llegó a ser el principal aval del creci- trabajando bajo carpas especiales, venta del siglo xix, había sido política
Otra manera como Estados Uni- miento económico de Antioquia. 4 mientras a su alrededor se levantaban nacional fomentar la actividad comer-
dos ayudó a Colombia a resistir los re- Losinter dlosextranj que rápidamente los edificios que habían cial propiciando la creación de cáma-
veses económicos ocasionados por la vivían en países ocupados por las po- de contenerlas", recordaba el empre- ras de comercio y otros grupos de in-
guerra fue mediante una serie de em- tencias del Eje fueron colocados bajo sario Carlos J. Echavarría." Entre terés, e invitando a que participaran
préstitos del Export-Import Bank, manejo fiduciario del Banco Central 1933 y 1943, las plantas textileras co- en consejos gubernamentales de toma
concedidos entre 1940 y 1945. Estos Hipotecario. La mayor parte de ellos, lombianas triplicaron su capacidad de decisiones." Este enfoque corpo-
préstamos sumaban más de cien mi- como la compañía de propiedad ho- —al punto de estar en condiciones de rativo al desarrollo nacional floreció
llones de dólares en inversiones de landesa Handel en Industrie Maars- producir doce millones de metros cú- después de 1930, cuando los gobier-
cartera, y otros cien millones de dó- chappi (Handel), principal accionista bicos de tela en el transcurso de la nos liberales adoptaron el interven-
lares en inversión directa en minería de la cervecería Bavaria, pasó también Segunda Guerra Mundial—. Una de cionismo de Estado. Las reformas
y extracción de petróleo, y en el me- rápidamente a ser de propiedad co- las consecuencias de ello fue que la bancarias de Enrique Olaya Herrera
joramiento de los servicios públicos y lombiana. compañía Coltejer, que tenía sesenta y el programa tributario de Alfonso
de las carreteras.4° Por otra parte, Estados Unidos y cinco mil acciones en el mercado de López fueron explícitamente diseña-
El país obtuvo beneficios adiciona- contribuyó al crecimiento económi- valores en 1937, llegó a tener más de dos para promover la participación
les del ataque dirigido por Estados co de Colombia durante los años de tres millones para 1945." Su planta del gobierno en la economía con el
Unidos contra las compañías alema- la guerra a través de los negocios con- física, avaluada en US$760 mil en fin de racionalizar los procesos capi-
nas en Colombia cuando se dedaró juntos con empresarios locales, prin- 1936, fue avaluada en US$8,7 millo- talistas. Eduardo Santos continuó con
la guerra. A instancias de los norte- cipalmente en el área de los mate- nes al final de la guerra." Gracias a esta tradición al apoyar la organiza-
americanos, el gobierno colombiano riales estratégicos. Así, Corn Products su éxito, Coltejer ingresó en los sec- ción del Instituto de Fomento Indus-
puso en la lista negra todos los nego- of America se alió con Maizena, Con- tores de la banca y los seguros a me- trial (IFI) propuesta por Carlos Lleras
cios alemanes en el país, sustituyen- tainer Corporation of America con diados de la década del cuarenta. Tan en 1940. Gradas a donaciones del IFI,
do a sus gerentes por gerentes colom- Cartón de Colombia, Burlington Milis grande era la operación de Coltejer al que un escritor se refirió como "uno
bianos. En la mayor parte de los casos, con Fabricato, y Grace Company con en 1945, que el 16% de la población de los mejores logros liberales",47 se
estos negocios fueron adquiridos even- Coltejer. La participación de los norte- de Medellín estaba empleada en la crearon empresas para la fabricación
tualmente por colombianos a una americanos fue de especial importan- compañía o bien dependía de sus em- de acero, llantas y productos quími-
fracción de su valor contable. Los dos cia para la industria textil, que ex- pleados." cos. Se fundó una industria naviera,
más importantes eran la principal ae- pandió enormemente su capacidad de El propio gobierno colombiano así como plantas de procesamiento
rolínea del país, SCADTA, y el segun- producción durante los años de la
do banco privado, el Banco Alemán guerra. En aquella época, el gobier-
Antioqueño, radicado en Medellín. El no de Estados Unidos otorgó contratos
42 Manuel Restrepo, "Historia de la industria, 1880-1950", en: Jorge Orlando Melo, ed.,
Historia de Antioquia, Medellín, Presencia, 1988, p. 278.
43 A. Mayor Mora, Op. cit., p. 339.
39 Estos desarrollos son tratados en mayor detalle en José A. Ocampo, "La consolidación de 44 M. Restrepo, Op. cit., p. 278.
la industria cafetera, 1930-1958", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, 45 lind., p. 342.
vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 255-259. 46 Una excelente discusión de la manera como el gobierno propició las asociaciones gre-
40 J. S. Randall, Op. cit., pp. 211-213. miales del sector privado y colaboró con ellas se encuentra en J. A. Bejarano, Economía y
41 Sobre SCADTA, véase J. S. Randall, Op. cit., pp. 146-161. El proceso adelantado con el poder La SAC y el desarrollo agropecuario colombiano, 1871-1984 , Op. cit., pp. 214-233.
Banco Alemán Antioqueño se discute en J. O. Melo, Op. cit., p. 261. 47 Heliodoro Ángel Echeverri, "Las industrias", en: Plinio Mendoza Neira, ed., El liberalismo
en el gobierno, vol. 2, Bogotá, Prag, 1946, p. 221.
Una sociedad cambiante / 367
366 / I.a modernización en Colombia
reservas extranjeras durante los últi- efectos integradores del crecimiento
de leche y otras similares de proce- el comité directivo del grupo estaba comercial: "El dinero circula de una
conformado por mos diez años, unido a la simpatía
samiento complejo de alimentos." del gobierno por su causa, sugerían actividad a otra [...I Sirve de vehícu-
Saber que podían contar con la [...] algunas de las más distinguidas que el crecimiento se aceleraría en el lo entre las demás facciones dominan-
ayuda del gobierno para empresas figuras de nuestra industria, por los período posterior a la guerra." El cre- tes"." Sin embargo, el cambio econó-
costosas y de alto riesgo animó a la ministros de hacienda y del trabajo, cimiento corporativo colombiano ha- mico que vinculó regiones e intereses
clase comercial colombiana durante y por los gerentes de la Caja de Cré-
bía dado a la nación una clase ejecu- no se limitó sólo a los miembros de la
la década del cuarenta. Durante la dito Agrario, Industrial y Minero y del
tiva agresiva y exitosa —hombres élite. La ética comercial estaba pro-
primera mitad de ella, sus miembros Instituto de Fomento Industrial.
como Fernando Mazuera Villegas, fundamente arraigada en la cultura
encontraron dos nuevas y poderosas quien regresó de Nueva York a co- colombiana, en todos los estratos so-
Entre los representantes del sec-
organizaciones gremiales dirigidas a mienzos de 1945, y se enorgullecía de ciales, llegando a adoptar el carácter
promover la colaboración entre el sec- tor privado estaba Miguel López
Pumarejo, el hermano menor de Al- haber pasado veinte minutos en el de una nueva ideología nacional. Este
tor público y el privado. Eran la ANDI teléfono negociando la adquisición de aspecto lo enfatiza el historiador Char-
fonso López, quien para entonces co-
y la Federación Nacional de Comer- rayón para una textilera de Medellín, les Bergquist, quien escribe que, du-
menzaba su segundo período presi-
ciantes (FENALCO), creadas en 1944 y de haber ganado US$74.000 por la rante la década del cuarenta,
y 1945. Tales asociaciones, que tenían dencial. Carlos Lleras, recientemente
retirado del Ministerio de Hacienda, molestia—. 52 Tampoco era preciso
sucursales en las principales ciudades, que los hombres de negocios dejaran [...] el éxito de los pequeños produc-
fue elegido por unanimidad como di- tores del sector cafetero y de los capi-
se unieron a las Cámaras de Comer- el país para hacer dinero. Los empre-
rector del grupo. Instó a sus colegas talistas industriales en el sector de las
cio, Fedecafé, la Federación de Cul- sarios domésticos experimentaron su
a "llevar a cabo la inscripción de los manufacturasjunto con el crecimien-
tivadores de Trigo, los Distribuidores propia "danza de los millones", como
industriales de todo el país y planear to general y el desarrollo de la econo-
de Azúcar, la Federación Nacional de lo sugiere la observación de Carlos
Transportes Terrestres y otras, que y poner en funcionamiento la organi- mía colombiana, ayudaron a consoli-
zación" Lleras en 1943: "el halago de ganan- daren las mentes de los individuos de
cabildeaban ante el gobierno con el . 49

cias conseguidas sin trabajo despertó todas la clases la viabilidad fundamen-


En 1945, los negocios colombianos
fin de obtener un tratamiento favora- en innumerables personas que nunca tal de un sistema económico basado
tenían todas las razones para confiar.
ble para sus respectivos grupos. antes había negociado en valores el de- en los principios del capitalismo .5
Los cinco años anteriores habían pre-
Un artículo aparecido en El Tiempo seo de especular"."
el 9 de septiembre de 1942, sugiere senciado un crecimiento del 50% en Decir que el pequeño productor
la industria, en medio de una infla- La modernización económica de
la dinámica corporativa que operaba Colombia produjo el beneficio adicio- cafetero compartía el fuerte optimis-
ción moderada y de un aumento de mo de este período significa también
en la colaboración entre el sector pú- nal de promover la unificación na-
precios favorable para la inversión que la mayoría de los colombianos lo
blico y el privado, tan importante para cional al vinculara las élites regionales
el desarrollo del país. Al informar so- doméstica." Entretanto, un incre- hacían. La industria cafetera apoyó a
mento del 300% en la oferta de dine- a través de sus nuevas asociaciones co-
bre los primeros intentos de organi- merciales." El sociólogo francés Da- miles de personas involucradas en la
zar la ANDI, el periodista reportó que ro y un incremento del 1.000% en las cosecha, procesamiento, transporte,
niel Pécaut ha aludido también a los

Bogotá,
51 Banco de la República, El Banco de la República: antecedentes, evolución y estructura,
Banco de la República, 1990, p. 364.
vol. 1, 1940, pp. xix-xx, 87-89; /bid., vol. 2, pp. 122-131. 52 A. Mayor Mora, Op. cit., p. 339.
48 C. Lleras Restrepo, Op. a.,
49 Ese intento inicial de formar un grupo de interés industrial fracasó, pues no incluyó una 53 D. Pécaut, Op. cit., vol. 1, p. 29'7.
fuerte representación antioqueña. La fundación de la ANDI se realizó verdaderamente 54 Como lo dicen Christopher Abel y Marco Palacios, "Colombia, 1930-1958", Op. cit., las
en 1944, a instancias del presidente Alfonso López. Su primer presidente fue Cipriano élites regionales comenzaron a "yuxtaponerse" gracias a su membresía en Fedecafé y en
Restrepo Jaramillo, director de la Compañía Colombiana de Tabaco. Carlos Lleras otras agrupaciones semejantes.
Restrepo fue nombrado después para representar los intereses de la ANDI ante el 55 D. Pécaut, Op. cit., vol. 1, p. 297.
56 Charles W. Bergquist, "Luchas del campesinado cafetero, 1930-1946", en: Álvaro Tirado
gobierno. D. Pécaut, Op. cit., pp. 1, 194.
Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, p. 308.
50 R. Thorp, Op. cit., p. 17.
368 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 369

venta y comercialización de este pro- comprendido entre 1930 y 1945. La de las desigualdades y de todos los de- de la población económicamente ac-
ducto, así como en un sinnúmero de sociedad se hizo más diversa, indivi- más problemas sociales a la dirección tiva trabajaba en ocupaciones agríco-
actividades periféricas que no estabandualista y cosmopolita —en síntesis, del Partido Liberal, al que se consi- las y de explotación en 1945, sólo un
directamente relacionadas con su más abierta y democrática—. La cre- deraba venal y una agrupación que tercio de los nuevos empleos perte-
producción. Durante la década del ciente riqueza tuvo como efecto la trabajaba sólo en beneficio propio. necían a estos sectores. Los dos ter-
cuarenta, el café continuó ocupando ampliación de la clase media y su cre- Las personas que se oponían a la élite cios restantes pertenecían al sector de
el primer lugar como el mayor pro- ciente influencia política. Todos estos fueron más eficaces que Laureano la industria que se expandía con ra-
ductor de riqueza nacional, aportan- desarrollos significaron que Colom- Gómez en denigrar de la clase políti- pidez." La mortalidad infantil cayó
do entre el 75% y el 80% de las divi- bia estaba evolucionando de una ma- ca. Entre 1935 y 1945, Gómez elabo- durante este período, de 201 muer-
sas extranjeras. nera satisfactoria para sus dirigentes ró una crítica en la que condenaba al tes por mil en 1930 a 122 en 1950. De
Los precios del café se habían es-nacionales, muchos de los cuales ha- liberalismo filosófico y al partido que manera concomitante, el promedio
tabilizado después de 1940, en un pro-bían buscado estos adelantos por lar- constituía su manifestación en Colom- de expectativa de vida se elevó de
medio de casi veinte centavos por li- go tiempo. bia. Sus ataques desempeñaron un 36,1 años a 48,9 años. El analfabetis-
bra durante la primera mitad de esa Sin embargo, continuaban los obs- papel fundamental en la división li- mo también disminuyó, de casi el 70%
década. La producción se incremen- tinados problemas estructurales y beral y allanaron el camino para que a cerca del 60%.60
taba continuamente, duplicándose actitudinales que impedían a la ma- este partido perdiera el poder en 1946. El mejoramiento de los indicado-
hasta alcanzar cerca de seis millones yoría de los ciudadanos participar ple- Los indicadores sociales mejora- res sociales en Colombia estuvo ínti-
de sacos de sesenta kilos cosechados namente en la transición social. La ron notablemente entre 1930 y 1945, mamente ligado a la urbanización.
en 1945." Era también un buen au- modernización fue en especial un fe- continuando así con una tendencia Las tasas decrecientes de mortalidad
gurio el que Estados Unidos, país que nómeno urbano. No obstante, en 1945, que se remontaba a 1904. La pobla- infantil, los niveles más altos de edu-
compraba el 96% de las exportacio- sólo una tercera parte de los colom- ción colombiana pasó de un quinto a cación y todos los demás signos que
nes colombianas de café, hubiera sa- bianos vivía en los pueblos y ciuda- un tercio de residentes urbanos du- indicaban una mejora general en las
lido relativamente incólume de la des. Y los beneficios de la moderni- rante estos años, mientras que la po- condiciones de vida, estaban relacio-
guerra. Más aún, ese país poseía una zación se distribuyeron de manera blación total creció en un 40%, de nados con el acceso a médicos y a hos-
enorme población, ávida de comprar desigual, incluso en las zonas urba- 7,5 a 10,5 millones de habitantes. Si- pitales, a profesores y a escuelas —todo
el café colombiano a precios mode- nas. La admisión a las ocupaciones multáneamente se dio un traslado in- lo cual escaseaba en el campo—. El
rados. El futuro económico inmedia- de cuello blanco y, por consiguiente, terno de la población, debido a que campo parecía primitivo, estancado.
to era ciertamente brillante para los a la clase media, requerían alfabeti- jóvenes campesinos ambiciosos La ciudad ofrecía movimiento y
millones de colombianos cuyos inte- zación. Y casi el 60% de los colombia- abandonaron el oriente y el sur del oportunidades económicas, junto con
reses estaban atados al café. Sólo el nos no sabía leer ni escribir. En un país para mudarse a las dinámicas la posibilidad de movilidad social. Más
empeoramiento de la situación polí- contexto semejante, la tensión era in- zonas cafeteras de Antioquia, Caldas, aún, había personas en las ciudades
tica ensombrecía la feliz perspectiva evitable. Los colombianos pobres que Tolima y Valle." Mientras que el 75% que parecían sinceramente interesadas
de la prosperidad económica. habitaban en las ciudades se conside-
raban rezagados en la lucha por la
promoción personal, percepción que
Visiones del cambio social los hizo cada vez más sensibles a las 58 José Olinto Rueda Plata, "Historia de la población de Colombia: 1880-2000", en: Alvaro
Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, p. 367, indica
desigualdades sociales. Su insatisfac- que entre 1905 y 1951, la población de los departamentos occidentales de Cundinamarca,
Un importante cambio social tuvo lu- ción fue agudizada por los políticos di- Boyacá, Santander, Norte de Santander y Meta cayó del 36,5 al 25% del total de la
gar en Colombia durante el período sidentes, quienes trasladaron la culpa población nacional, mientras que la de los departamentos de Nariño, Cauca y Huila cayó
del 14,5 al 11%. Entretanto, la proporción de los habitantes de Antioquia, Caldas, Tolima
y Valle, se incrementó del 31,6 al 39.8%.
59 J. A. Bejarano, "La economía entre 1930 y 1945", Op. cit., p. 118.
57 J. A. Bejarano, "La economía entre 1930 y 1945", Op. cit., pp. 237, 234. 60 J. O. Rueda Plata, Op. cit., p. 364; P. Londoño Vega y S. Londoño Vélez, Op. cit., p. 346.
Una sociedad cambiante / 371
370 / La modernización en Colombia

al medio millón de habitantes, los bo- ca muerte, ocurrida en 1935, del ído-
en ayudar a los pobres y a sus fami- que bordeaba el río San Diego. El al- lo del tango Carlos Gardel en un
calde prolongó la avenida Caracas, gotanos se quejaron de que, además
lias, políticos como el liberal Jorge del agua potable, el transporte era accidente de aviación, marcó el ini-
Eliécer Gaitán, quien durante su bre- una de las principales vías norte-sur,
su principal problema. Se mostraron cio de los reportajes de noticias en di-
ve desempeño como alcalde de Bo- para comunicar lá avenida Jiménez • recto. Para la década del cuarenta,
(calle Trece) con la avenida Chile, cin- especialmente críticos de la línea de
gotá, no sólo promovió la educación tranvía de propiedad del Estado, cuya los políticos habían adoptado la radio
pública gratuita, sino que abrió los cuenta cuadras al norte, acelerando como un excelente complemento de
así la expansión de la capital en esa expansión evidentemente no se ha-
restaurantes escolares donde se daba bía mantenido al ritmo del crecimien- los periódicos para difundir sus men-
desayuno gratuito a los niños necesi- dirección." sajes políticos. Durante su segundo
El cambio urbano en Colombia se to de la dudad. En palabras del histo-
tados. 6 ' Tales cosas eran milagrosas manifestó en el tráfico que recorría riador Julián Vargas, para 1945 el viejo gobierno, Alfonso López Pumarejo
para los campesinos, pues el interés tranvía, rodeado cada vez más de un transmitía un programa semanal lla-
de sus patrones en su bienestar sólo las calles de la capital. A comienzos
enjambre de buses y taxis más velo- mado La República Liberal, y los conser-
parecía manifestarse en la época de de la década del treinta, aparecieron vadores le respondían desde su pro-
los buses como una alternativa a los ces, corría el peligro de "ser atravesado
elecciones. en la vía de la privatización total del pia estación, La Voz de Colombia.
A medida que transcurría el siglo, tranvías eléctricos, de propiedad del Entretanto, el liberal independiente
entonces municipio, muy usados pero transporte público".65
las ciudades colombianas lideraban el La disponibilidad cada vez mayor Gaitán utilizaba a la personalidad de
progreso nacional. Dirigentes dinámi- lentos. En 1935 desapareció el último la radio, Rómulo Guzmán, para di-
de radios democratizó rápidamente
cos como el alcalde de Bogotá, Gaitán, de los carros de caballos, que fueron fundir sus mensajes a través del pro-
sustituidos por taxis de propiedad del este importante medio de informa-
y su sucesor, Carlos Sanz de Santa- ción y de esparcimiento. A comien- grama Últimas noticias. Y ya no fue ne-
maría, respondieron al acelerado cre- empresario Leonidas Lara. El núme- cesario llenar las galerías del Senado
zos del siglo, el "inalámbrico" sólo lo
cimiento de la ciudad mediante la ro de automóviles privados creció tam- para escuchar los emocionantes de-
bién continuamente, elevándose de disfrutaban los ricos, quienes lo com-
extensión de los servicios de electri- partían con sus amigos. En la década bates de Laureano Gómez, Gaitán y
cidad y acueducto, el mejoramiento 1.100 en 1927, a 4.899 para 1940 y a otros. En esa década, los colombia-
11.884 una década más tarde." Los del veinte, el presidente Pedro Nel
de las calles y del transporte público, Ospina invitaba a reuniones sociales nos pudieron escuchar cada palabra
y promoviendo la construcción de primeros semáforos fueron instalados en la comodidad de sus hogares, sin-
en 1935, y seis años después se impu- de traje de etiqueta para que sus ami-
nuevas zonas residenciales." Bajo la gos pudieran escuchar programas tonizando La Voz del Senado."
administración de Sanz, 1942-1944,1a so un severo conjunto de regulacio- Como sucedió con la radio, el cine
radiales transmitidos desde Europa
capital sobrepasó su límite tradicio- nes de tránsito. Para 1945, año en el desempeñó un papel cada vez más im-
que la población de la ciudad llegó y Estados Unidos." Sólo dos décadas
nal hacia el norte, la calle Veintiséis, más tarde, Colombia ingresó ple- portante en la homogeneización de la
namente en la edad dorada de la ra- cultura colombiana. Los miembros de
dio; millones de radioescuchas seguían la Iglesia temían al cine precisamen-
61 El período de Gaitán como alcalde fue de junio de 1936 a febrero de 1937. Richard te por las imágenes no tradicionales
Pittsburgh, University of Pittsburgh Press, las aventuras de las comedias produ-
Sharpless, Gaitán of Colombia. A Political Biography, y cosmopolitas que le presentaban a
1977, pp. 90-93, ofrece más información sobre la alcaldía de Gaitán. cidas localmente y los programas de
62 Hubo errores ocasionales, como cuando el visionario Gaitán declaró peatonal la calle música, las radionovelas y los progra- sus sencillos espectadores. Un escri-
principal de la ciudad, y la pavimentó de nuevo con un asfalto que, infortunadamente, mas de detectives, como Las aventuras tor católico advirtió en 1934: "el cine
resultó ser un material viscoso en el que se hundían los peatones, y que les arrancaba el es para vosotros un enemigo terrible;
de Yon-Fu, adaptado de un programa
calzado cuando trataban de salir. os arrebata vuestra conciencia: ihuid
63 Una excelente discusión de la expansión de Bogotá durante este período se encuentra cubano del mismo nombre. La trági-
en Julián Vargas Lesmes y Fabio Zambrano P., "Santa Fe y Bogotá: evolución histórica y
servicios públicos, 1600-1957", en: Pedro Santana R., ed., Bogotá 450 años. Retos y realidades,
Bogotá, Servigraphics Ltda., 1988, pp. 11-91. Las actividades de Sanz de Santamaría
como alcalde de Bogotá se presentan en Hernando Téllez, Cincuenta años de radiodifusión 65 J. Vargas Lesmes y E Zambrano P., Op. cit., p. 83.
colombiana, Bogotá, Caracol, 1974, p. 41. 66 Entrevista con Álvaro Gómez.
p. 79. Véase también Carlos Uribe Celis, La
64 J. Vargas Lesmes y E Zambrano P., Op. cit., Bogotá, Nueva América, 1992, p. 70. 67 C. Uribe Celis, Op. cit., pp. 82-83.
mentalidad del colombiano: cultura y sociedad en el siglo xx,
372 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 373

de él!"." Sin embargo, los colombia- café y bananos del puerto de Barran- públicas. Y los mejores deportistas co- trella Ivonne de Carlo recomendaba
nos de todas las descripciones hicieron quilla solían pasar el tiempo en el lombianos conformaban un grupo comprar el lujoso radio-fonógrafo
exactamente lo contrario, acudiendo muelle lanzando bolas de béisbol o racialmente mixto, representativo de Musophonic ofrecido por General
en un número cada vez mayor a los pateando balones' de fútbol, según si la población mestiza del país. Electric. En la promoción de sus nue-
cines durante la década del treinta. eran norteamericanos o europeos. El aumento de la popularidad de vos productos, la RCA advertía que
Se fascinaron con el enorme simio en Los estibadores colombianos con quie- los deportes, practicados individual-
King kong, admiraron la figura de Hedi nes trabajaban pronto aprendieron mente o presenciados, estuvo relacio- [...I ahora, con el advenimiento de la
Lamar en la escena del desnudo en ambos deportes y los dominaron. El nado con la privatización e individua- paz, muchos de los que han sido utili-
Éxtasis, y se asombraron al escuchar fútbol pronto tomó posesión de los zados para armamento de guerra,
lización de la sociedad colombiana. ayudarán a traer serenidad ala vida
la voz de Greta Garbo en Hotel, la patios de las escuelas y de los lotes va- Las actividades deportivas entretenían de los hombres y mujeres libres del
primera película "sonora" presenta- cíos en toda Colombia, mientras que a los colombianos, distraían su atención mundo.
da en Colombia. A comienzos de la el béisbol floreció en los pueblos y ciu- del mundo público y de sus gladiadores
década del cuarenta, llenaron los tea- dades de la costa Atlántica. En la dé- en las salas del Congreso. Los espectá- Los colombianos leían estos men-
tros para ver Fantasía de Walt Disney, cada del cuarenta, los equipos colom- culos deportivos florecieron en propor- sajes y se dejaban persuadir por ellos.
admiraron a Humphrey Bogart en El bianos de béisbol participaron en una ción a la extensión del tiempo libre, Cuando los comerciantes Vásquez y
halcón maltés yen Casablanca, y disfruta- competencia internacional, La Liga especialmente después de 1934, cuan- Lalinde anunciaron, en diciembre
ron de una permanente selección de Mundial de Béisbol Aficionado, que do un decreto presidencial concedió de 1945, que un avión lleno de elec-
películas en las que aparecía el co- congregaba a equipos de la región del a los empleados de las fábricas vaca- trodomésticos de Philco llegaría a
mediante mexicano Cantinflas. 69 Caribe. En 1947, Colombia ganó el ciones pagadas los domingos. De re- tiempo para la Navidad, los bogota-
El impulso globalizador, indivi- campeonato de la Liga. Fi fútbol tuvo pente se hizo posible convertirse en nos respondieron bordeando la pis-
dualizante y democratizante en nin- aún más éxito. Surgieron equipos pro- un aficionado, pasar las tardes domi- ta del aeropuerto de Techo con buses
gún campo fue más evidente que en fesionales en las principales ciudades nicales en el estadio distrital o en casa, y automóviles cuyas luces ayudaron
el deporte. Durante las primeras dé- durante las décadas del treinta y del escuchando los partidos en la radio. a aterrizar al avión que transporta-
cadas del siglo, los deportes individua- cuarenta, y para entonces Colombia La radio y otros elementos de con- ba la preciosa carga."
les y de equipo sólo estaban al alcan- ya estaba enviando sus equipos al ex- sumo adquirieron una mayor impor- La urbanización y la industriali-
ce de la élite, la cual competía para tranjero para competir en la Copa tancia con la extensión del tiempo li- zación, junto con la diversificación
distraerse en el aislamiento de sus clu- Mundial." Altamente significativo en bre. Y con el crecimiento de industrias ocupacional que generaron, así como
bes." Sin embargo, al llegar la cuar- la difusión de los deportes fue su ca- nacionales como Haceb y Centrales, la rápida expansión de la cultura ma-
ta década del siglo, los deportes esca- rácter democrático. Los miembros de se incrementaron las posibilidades de terial en Colombia, hicieron posible
paron a estos estrechos límites y se la jerarquía deportiva en Colombia satisfacer la creciente demanda de bie- el desarrollo social más importante
convirtieron en algo popular. Y lo obtenían su fama por sus méritos per- nes de consumo, como radios, tocadis- del siglo xx en este país: el acelerado
hicieron de una manera altamente sonales, no por la riqueza heredada cos, refrigeradores y calentadores de crecimiento de la dase media. La im-
simbólica. Las tripulaciones extran- o las conexiones de su familia, como agua. Más aún, el final de la Segun- portancia de este desarrollo ha sido
jeras de los barcos que transportaban sucedía con casi todas las otras figuras da Guerra Mundial desencadenó una ampliamente destacada por los escri-
avalancha de importaciones de Esta- tores colombianos. El académico y ac-
dos Unidos. Revistas y periódicos se tivista social José Gutiérrez escribió:
68 P. Londoño Vega y S. Londoño Vélez, Op. cit., p. 366. llenaron súbitamente de avisos que Cuando los historiadores examinen
69 C. Uribe Celis, Op. cit., p. 69. mostraban a las estrellas de Hollywood los acontecimientos ocurridos duran-
70 El Libro azul, editado por Posada Callejas en 1918, esta lleno de fotografías de estos anunciando nuevos productos. La es- te el largo período de agitación social
atletas, todos hombres, resplandecientes en sus uniformes de béisbol, sus vestidos de
tenis, de equitación, de baño y similares. Jorge Posada Callejas, ed., Libro azul de Colombia,
Nueva York, J. J. Líttle and Ives, 1918.
71 P. Londoño Vega y S. Londoño Vélez, Op. cit., p. 368. 72 Ibfd. , pp. 339, 383.
Una sociedad cambiante 375
374 / La modernización en Colombia
lucha por la tierra. Cuando, en 1935, de El Negro Gaitán— luchó por exten-
que se inició en Colombia en 1942 ción significativa de los préstamos con- der las oportunidades educativas a las
cedidos por el Banco Central Hipo- resultó evidente que se encontraban
[...I encontrarán ciertamente como ignoradas clases populares. Si se daba
hecho explicativo de fundamental tecario, dirigido por Lleras Acosta, a punto de conseguir sus objetivos gra-
cias a la legislación sobre la reforma igual oportunidad educativa, pensó,
importancia la brusca aparición en fue destinada a este fm. 76 Simbólico los pobres podrían competir con los
la vida nacional de la dase media eco- de la creciente influencia de la clase agraria de Alfonso López, Gaitán
nómica." abandonó la UNIR y se unió de nue- ricos en mayor pie de igualdad. Los
media fue también el hecho de que el más meritorios de ellos podrían, como
futuro presidente de Colombia, Julio vo al Partido Liberal. En reconoci-
El historiador social Carlos Uribe miento de este hecho, López lo nom- él mismo lo había hecho, mejorar su
Celis habla también de "la irrupción César Turbay, cuyo padre era comer- posición social.
ciante, hiciera parte de las directivas bró alcalde de Bogotá en junio de
de la clase media" en Colombia du- 1936." Gaitán creía que la propiedad pri-
rante. la década del cuarenta." del Comité. Representaba a un grupo vada le ofrecía a la persona protec-
que se autodenominaba Unión de Aso- Como hombre de dase media que
La dase media colombiana anun- había ascendido por sus propios mé- ción y que demostraba el progreso
ció su llegada a la escena política en ciaciones de Clase Media No Organi- personal en la jerarquía social." Este
ritos, no es de sorprender que Gaitán
1936, cuando fundó su propio cabildeo zadas. tipo de pensamiento había llevado a
La emergente clase media encon- concediera gran importancia a esta
político, el Comité de Acción de la Cla- dase y a su potencial. Consideraba los comunistas a calificar a Gaitán de
se Media Colombiana. Sus miembros tró su más agresivo vocero en el anti- fascista durante la época de la UNIR,"
guo activista agrario y reformador, acertadamente que era la dase más
provenían de las oficinas guberna- dinámica surgida del proceso de mo- y al joven liberal de izquierda, Ger-
mentales y de las filas de peque- alcalde de Bogotá, Jorge Eliécer Gai- mán Arciniegas, a condenar a la UNIR
tán. Él simbolizaba al individuo capaz dernización, y dedicó su vida a incul-
ños comerciantes; hizo un llamado a car sus valores en los colombianos como un movimiento de derecha, de-
la democratización del crédito, para y de medios modestos que, mediante dicado a la causa de los pequeños pro-
el sacrificio personal, había pasado de corrientes." Gaitán consideraba a la
que los "hombres de trabajo" pudie- sociedad como una entidad compues- pietarios y no a la causa más noble de
ran lograr "la conquista de su inde- la pobreza a la riqueza. Gracias a sus la propiedad comunal. 81 Pero Gaitán
esfuerzos y a los de su madre, Gaitán ta de individuos dotados de diferen-
pendencia económica, mediante su tes grados de potencial. Agudamente no era un derechista ni un fascista. Era
esfuerzo personal y el apoyo de las obtuvo un título en Derecho en la Uni- un imperturbable proponente del es-
versidad Nacional, y luego adelantó consciente de los prejuicios sociales
entidades públicas"? Las actividades prevalecientes y de las muchas des- tilo de vida de la dase media, que ves-
de cabildeo del Comité pronto die- estudios avanzados en Italia bajo la tía a su mujer de dase alta en pieles,
dirección del eminente criminólogo igualdades generadas por ello —su
ron resultado. Uno de sus principa- propia piel morena le valió el apodo conduda automóviles último modelo
les objetivos era conseguir el apoyo Enrico Ferri. Al regresar a Colom-
del gobierno bajo la forma de présta- bia ingresó ala política, donde pronto
mos de bajo costo para la construc- ganó renombre como vocero de los tra-
77 Para ulteriores detalles sobre estos acontecimientos, véase R. Sharpless, Op. cit., pp. 29-94.
ción de vivienda de clase media. Su bajadores bananeros asesinados 78 Este análisis de Gaitán como paladín de la clase media es tomado de Herbert Braun, The
llamado llegó a oídos de Julio Lleras por el ejército a fines de 1928. A co- Assassination of Gaitlns. Public Lifis and Urban Vsolence in Colombia, Madison, University of Wisconsin
Acosta, quien se convirtió en una de mienzos de la década del treinta, rom- Press, 1985, pp. 51-76.
pió con el Partido Liberal para crear 79 En palabras de Herbert Braun, "El ideal igualitario de Gaitán estaba basado en una
las fuerzas que lideró el mejoramien- meritocracia del trabajo [...l Rara vez objetó la idea prevaleciente de que la gente era
to de este tipo de vivienda. Para fines su propio movimiento, UNIR, dedi-
innatamente desigual", lbíd., p. 54.
de la década del treinta, una propor- cado a ayudar a los campesinos en su 80 Una década más tarde, a mediados de la década del cuarenta, los comunistas seguían
calificando a Gaitán de fascista. Para ese momento, ambos grupos habían desplazado su
centro de interés del campo, donde había triunfado la pequeña propiedad, a la ciudad,
donde competían por el apoyo de los desfavorecidos. El ataque de los comunistas contra
73 José Gutiérrez, La rebeldía colombiana, Bogotá, Antares, 1962, p. 22. Gaitán se basó en el hecho de que este no tratara a los pobres como una clase, sino como
74 C. Uribe Celis, Op. cit., p. 51. a pobres que, si se trataban justamente, obtendrían mejoras económicas e ingresarían
75 J. M. Quintana Pereyra, La redención de la clase media, Bogotá, ABC, 1936, p. 158. así a la clase media. Sobre este punto, véase M. Archila, Op. cit., p. 267.
76 En 1939, Lleras Acosta fue el delegado de Colombia ante el Congreso Internacional de 81 H. Braun, Op. cit., p. 53. En aquel momento, Arciniegas abogaba por la creación de
Vivienda Popular, que se desplazó a Santiago, Buenos Aires y Montevideo. Oliverio Perry, cooperativas agrícolas dirigidas por el Estado.
Quién es quién en Colombia, Bogotá, Kelly, 1944, p. 135.
376 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 377

y había instalado a su familia en una la sociedad colombiana fueron senti- una huelga del transporte que llevó Guillermo Torres García en un texto
bella casa en uno de los barrios más dos por los miembros de todas las cla- a Alfonso López Pumarejo a desti- publicado en 1942,
prestigiosos de Bogotá. Tampoco sus ses sociales. Los ciudadanos más po- tuirlo. 85
seguidores se resentían por ello. Sólo bres abandonaron cada vez más las Finalmente, los pobres urbanos [...] la necesidad del arte en una per-
costumbres que los identificaban sona culta y rica exige cuantiosos gas-
esperaban poder emular su ejemplo fueron persuadidos de que abando- tos que en otra serían un lujo, y así
algún día. como miembros de la dase india "in- naran su vestimenta tradicional por sucesivamente. Con todo, no es posi-
Fue un visitante extranjero quien, ferior", y los miembros preocupados trajes más modernos. Los comercian- ble condenarlo en absoluto, pues des-
en su descripción de Bogotá en 1937, de la clase media se esforzaban por tes como Simón Guberek se alegra- pierta, atrae y sostiene muchas activi-
sugirió que las contradicciones sociales fomentar esa transición. Como alcal- ron por lo que consideraron su éxito dades, y fomenta, desde cierto punto
impulsarían el movimiento populista de de de Bogotá, Jorge Eliécer Gaitán en conseguir que los bogotanos co- de vista, el desarrollo de la sodedad. 88
Jorge Eliécer Gaitán de 1944-1948. había recorrido los barrios más po- rrientes cambiaran de indumentaria:
Torres fortaleció su argumento al
Negley Farson describió el sentido de bres de la ciudad predicando las vir- "Y al fin se logró el triunfo, y dígase señalar que los principales países de
irrealidad que sintió cuando llegó a tudes de la higiene oral y del baño lo que se quiera, mejoró el gusto". 86
mundo, "los pueblos escandinavos y
la capital colombiana después de un diario, y explicando la relación en- Los cambios tecnológicos hicieron que los sajones", eran también aquellos
extenso viaje por el centro del país. Se tre estas y un estilo de vida digno y cada vez resultara más sencillo que donde se encontraban los mayores
asombró al encontrar las calles llenas decoroso. De esta manera, actuaba los pobres que avanzaban en la esca- consumidores.
de "limosinas ronroneantes", camio- con base en su convicción de que la la social adquirieran un aspecto mo- El consumismo de las dases media
nes y taxis, enmarcados por tiendas higiene era "la columna vertebral del derno. Trajes Everfit fabricados a má- y alta en Colombia halló su más dra-
"no inferiores a las de Picadilly o el Estado moderno"." Le declaró la quina comenzaron a aparecer en los mática expresión en la nueva vivien-
Boulevard des Capucines". En medio guerra a la manera tradicional de almacenes de fábrica de todas las ciu- da residencial construida en Bogotá y
del brillo que observaba, "enconados vestir, especialmente a la ruana, dades colombianas. Y podían com- en otras ciudades durante estas déca-
indios" evitaban el tráfico, "trotando prenda a la que consideraba "un prarse a crédito, que cuando se obte- das. Desdeñando las "casas antiguas",
ante las tiendas a las que nunca en- transmisor de enfermedades" en la nía significaba que se había llegado a cuyas tejas de barro y amplios corre-
traban [...] enanos que circulaban con ciudad. Era igualmente enemigo de la clase media." dores les daban un aire de "monótona
una mirada resentida"." El escritor las alpargatas, usadas en todo el cam- Para la década del cuarenta, la uniformidad", 89 se sumieron en "un
colombiano Joaquín Tamayo corroboró po colombiano. Gaitán sostenía que idea del consumo como un indicador despliegue de eclecticismo folclórico"
la visión de Farson de la Colombia ur- debían sustituirse por zapatos de cue- de progreso personal y nacional se que llenó los suburbios de hogares de
bana durante el intervalo compren- ro que la ciudad compraba y vendía
había fijado en las mentes de los co- estilo Tudor, normando, mediterrá-
dido entre 1930 y 1945, como un lu- a sus empleados a cuotas. Su objeti-
lombianos. Se argumentaba que una neo, colonial californiano, así como de
gar de contrastes: vo declarado de lograr "la total civi-
mayor sofisticación personal justifica- estructuras más sofisticadas que incluían
lización del pueblo", a través de su
ba un nivel superior de consumo. estilos como el cut lleco, el morisco y el
Nunca antes la sociedad bogotana elevación moral y física, lo obligó a
Como lo dijo el economista político egipcio." Para la historiadora Silvia
gozó de más lujo, ni fueron más ele- abandonar su cargo sólo ocho meses
gantes sus reuniones, ni más nume- después de posesionado. Su decreto de
rosos los automóviles de alto costo, ni enero de 1937, mediante el cual se
mostró el público mayores deseos de 85 Ibíd., p. 73.
exigía que los conductores de taxi 86 Simón Guberek, Yo vi crecer un país, Bogotá, Tercer Mundo, 1974, p. 44.
diversiones."
de Bogotá sustituyeran sus ruanas y 87 Véase Georg Simmel, "Credit", en: The Philosophy of Money, traducción de Tom Botlomore
alpargatas por uniformes, ocasionó y David Frisby, 2' ed., Londres, Routledge, 1990, pp. 479-481. En palabras de Simmel,
Los cambios que se operaban en
"no es necesario ser un caballero para obtener crédito, sino que la persona que pide un
crédito es un caballero" (p. 54).
88 Guillermo Torres García, Nociones de economía política, Bogotá, Siglo XX, 1942, p. 177.
82 Negley Farson, Transgressor in the Tropics, Nueva York, Harcourt Brace, 1938, pp. 148-152. 89 P. Londoño Vega y S. Londoño Vélez, Op. cit., p. 383, citando una edición de Cromos de 1945.
83 P. Londoño Vega y S. Londoño Vélez, Op. cit., p. 338. 90 Silvia Arango, Historia de la arquitectura en Colombia, Bogotá, Universidad Nacional de
84 H. Braun, Op. cit., p. 70. Colombia, 1989, pp. 181-182.
Una sociedad cambiante / 379
378 / La modernización en Colombia
con los patios. El diseño arquitectó- sentido, emulaban la obra de sus con-
Arango, esta explosión de estilos sig- das de acuerdo con el modelo tradi-
nico moderno acentuaba los "espacios temporáneos mexicanos, Diego Rive-
nificó "una especie de esquizofrenia cional de cuadrícula. Quienes se des-
independientes", especializados, fun- ra y David Alfaro Siqueiros. m
pertaban súbitamente en una de sus
arquitectónica, que revela claramen- cionales y separados unos de otros, a Las artes plásticas colombianas
calles curvas, sombreadas de árboles
te el carácter transidonal del perío- los que se llegaba mediante pasillos recibieron un enorme impulso en la
y mirando al frente a mansiones im-
do".9 ' Desde otra perspectiva, la pro- ponentes de estilo Tudor, podrían pen- que los conectaban. Las nuevas casas década del cuarenta, gracias a la ini-
liferación de estilos simbolizó la ofrecían habitaciones y estudios ais- ciativa del entonces ministro de edu-
autocomplacencia de los colombianos sar que se encontraban en un elegante cación, Jorge Eliécer Gaitán, quien
suburbio londinense donde, curiosa- lados, a los que podían retirarse sus
impulsados por el consumo y que de- moradores cuando lo desearan. Ha- organizó el Primer Salón de Artistas.
seaban escalar socialmente. Sus nue- mente, todos hablaban español. Gracias a estos Salones, realizados
Barrios como La Merced no fueron bían desaparecido también los anti-
vas casas reflejaban el egoísmo y el guos armarios. Fueron reemplazados anualmente desde entonces, artistas
narcisismo propios de los nuevos ri- construidos de acuerdo con el abstrac- más jóvenes como Enrique Grau, Ale-
to principio comunitario concebido por alacenas integradas que ofrecían
cos. Este aspecto se advierte también el espacio requerido para albergar la jandro Obregón y Fernando Botero
en el siguiente pasaje de la historia- en épocas de la Colonia por el Esta- pudieron obtener reconocimiento pú-
do español, autoritario y omnipresen- cantidad de ropa y la acumulación de
dora social Patricia Londoño: bienes de consumo desconocidos en blico. La controversia ensombreció el
te." Fueron más bien el resultado de Segundo Salón cuando los jurados re-
La publicidad de diversos productos un plan racional, dirigido a ofrecer a las casas colombianas más antiguas.
de tocador y aseo personal alcanza sus residentes un placer estético. Sus Los garajes también se habían con- chazaron la pintura de Carlos Correa,
un gran despliegue. jabones, polvos, diseñadores se esforzaban por lograr vertido en una necesidad. Los pro- La Anunciación, que mostraba ala Vir-
ungüentos y dentífricos prometen a pietarios de las casas exigían un modo gen en un voluptuoso desnudo recli-
las damas belleza ensoñadora', 'la- una "autosuficiencia integral", la vi- de transporte rápido y privado. nado, por considerarla poco apropia-
bios tiernos', alivio a 'sufrimientos pe- sión agradable de la "ciudad jardín" Durante las décadas del treinta y da para la exposición. Esto llevó a
riódicos'. El modelo del gusto es el inglesa. Con la creación aleatoria de muchos de los más conocidos artistas
del cuarenta, los miembros de la co-
estilo de vida americano." zonas verdes, la construcción de ca- colombianos a retirar sus obras del
munidad artística colombiana inter-
lles curvas y transversales, "buscaban concurso.° El artista la presentó de
En la medida en que la minoría huir de la imagen del pasado, cam- pretaron y alimentaron el espíritu ico-
adinerada de las ciudades colombia- noclasta de su época. En el campo de nuevo al Tercer Salón, con el título
biar su modo de vida"." la pintura, apareció un grupo de jó- Desnudo, donde fue aceptada y decla-
nas se dirigía apresuradamente ha- Este distanciamiento arquitectóni-
cia el eclecticismo cosmopolita, se iba co de lo tradicional fue sólo un as- venes que se llamaban a sí mismos Los rada como la mejor de la exposición.
distanciando de los antiguos modelos pecto de la continua privatización que Bachués, dedicados a la exploración No obstante, el premio, así como la
comunitarios de la vida nacional. se dio en Colombia a partir de co- de temas colombianos." Liderados obra misma, suscitaron gran contro-
Mientras que los vecindarios tradicio- mienzos del siglo xx. El principio que por el pintor antioqueño Pedro Nel versia. Los miembros de la Iglesia la
nalmente daban a la plaza central, de Gómez, crearon murales, esculturas y juzgaron de una "irreverencia pre-
seguía estaba perfectamente ilustra- telas cuyos motivos eran el pasado in- coz", y como una obra de "intensa per-
diseño rectangular y dominada por
do en el diseño de las nuevas vivien- dígena y las luchas campesinas. En este versidad blasfema". Emilia Pardo
símbolos de la autoridad civil ---la igle-
das. Habían desaparecido los altos y
sia, los tribunales, la alcaldía—, los
espaciosos corredores que unían las
nuevos barrios como La Merced no
habitaciones de las casas coloniales 95 Su nombre provenía de la escultura realizada en 1929 de la diosa indígena Bachué, del
tenían una plaza ni calles construi- escultor Rómulo Rozo, para la Exposición Iberoamericana de Sevilla.
96 Los Bachués incluían a Luis Alberto Acuña, Ignacio Gómez Jaramillo, Carlos Correa y
José Domingo Rodríguez. Para más información sobre este movimiento, véase Salvat,
91 Ibid., p. 183. Historia del arte colombiano, Bogotá, Salvat, 1975; Germán Rubiano, "Las artes plásticas en el
92 P. Londoño Vega y S. Londoño Vélez, Op. cit.,p. 338. siglo xx", en: Jaime Jaramillo Uribe, ed., Manual de historia de Colombia, vol. 3, Bogotá,
■.■

93 El plan rectilíneo de los pueblos y ciudades hispanoamericanos fue ordenado por la Instituto Colombiano de Cultura, 1980, pp. 417-422.
Corona española a comienzos del siglo xvi. 97 La pintura de Correa aparece en Camilo Calderón Schrader, ed., Cincuenta años. Salón
Bogotá, Universidad Nacional de Colombia,
94 Carlos Niño Murcia, Arquitectura y Estado, Nacional de Artistas, Bogotá, Colcultura, 1990, p. x.
1991, p. 104.
380 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 381

Umaña, en El Espectador del 14 de oc- ciedad en general. El primero traba- algo "que no tiene cabida en ninguna tes cuando subió el gobierno liberal
tubre de 1942, observó: jó a menudo una modalidad anticleri- biblioteca y que las personas cultas se en 1930. Durante el régimen de Olaya
cal, proclamando que su objetivo era apresuran a arrojar a la basura". 102 Herrera, a las mujeres se les conce-
Este cuadro no se debió exhibir [...]
Conviene no olvidar tan fácilmente "la negación de lo'consagrado", mien- Gómez descartó la poesía de Barba dió el derecho de heredar propieda-
que Colombia es un país católico [...] tras que el segundo, un bohemio que Jacob como "desprovista de valor". des y firmar contratos. Así, se abolió
El hecho de cambiarle el título no pasó la mayor parte de su vida fuera Cuando llegó la noticia de la muerte el concepto tradicional de las muje-
cambia en nada la mezcla venenosa de Colombia, describió sus poemas del poeta en México, Gómez conde- res como personas bajo la custodia de
y maligna de un vitral sagrado y un como obras "diabólicas", que "desafia- nó la obra de Barba Jacob como "el su padre, su marido o su pariente mas-
desnudo más que desagradable' ban la moral tradicional".m grito de un criminal o de un loco; el culino más próximo. Bajo la adminis-
Ningún grupo fue más vehemente La reacción ante este distancia- sitio adecuado de quien lo profirió es tración de Alfonso López Pumarejo,
en su crítica de las antiguas costum- miento de las convenciones poéticas el manicomio o la cárcel". La totali- se dedaró ilegal la discriminación con
bres que el de los poetas colombianos. y sociales fue, como era de esperar- dad de su producción poética, escri- base en el sexo, y se aprobaron leyes
Los integrantes de la generación Los se, muy fuerte entre las personas de bió Gómez, "debe ser arrojada a las que concedían a las mujeres igual ac-
Nuevos celebraban la nueva libertad, mentalidad tradicionalista. El conser- gemonias".'" ceso a los programas profesionales. La
diversidad y eclecticismo que perci- vador Laureano Gómez, bajo el seu- Durante las décadas del treinta y Universidad Nacional recibió su pri-
bían en la sociedad contemporánea. dónimo deJacinto Ventura, respondió a del cuarenta, la sociedad y la cultura mera estudiante en 1936, y la Escue-
Su reacción contra sus mayores iba los versos libres y terrenales de León colombianas titubeaban entre dos la Nacional de Minas la suya cinco
desde la moderada crítica de Rafael de Greiff con una serie de artículos mundos, el de la tradición y el del cam- años después. Siguiendo la creencia
Maya a los modernistas como Guiller- humorísticos en los que parodiaba su bio. Mientras que los individuos com- de Alfonso López de que la democra-
mo Valencia por su aceptación acrílica poesía, y donde sugería que cualquie- prometidos con las antiguas costum- tización de la educación llevaría al des-
de teorías y doctrinas "que pugnaban ra podría aprender a imitarla median- bres tomaron la iniciativa, muchos pertar "del espíritu de casta" en Co-
con los sentimientos personales", hasta te cursos por correspondencia.m Gó- otros se aferraron a actitudes y prejui- lombia, se adoptaron una serie de
la condena de León de Greiff, quien mez fue menos amable con el poeta cios arraigados. Entre las ideas a las medidas para ampliar los currículos
los calificaba de "arlequinescos figu- Darío Samper, a quien consideraba un que se aferraron había una serie de y para integrar a las mujeres a los
rines prodigiosos de vaciedad, esla- seguidor de De Greiff. Después de exa- estereotipos raciales y sexuales, entre programa educativos apoyados por el
vos de un molde preciso"." Otros, minar el Cuaderno del trópico de Samper, ellos las ideas relativas a las mujeres. gobierno.'" Los programas de ba-
como Luis Vidales y Porfirio Barba Gómez concluyó que era "un folleto Los problemas de las mujeres re- chillerato fueron ampliados para per-
Jacob, dirigieron su iconodasia a la so- detestable, maloliente, asqueroso", cibieron una atención sin preceden- mitir la especialización en las ciencias

98 'bid., pp. 25, 27. El clamor ocasionado hizo que se restableciera la censura al año siguien- 102 lbíd., p. 67.
te, lo cual dio lugar a otro saboteo por parte de reconocidos artistas. Sin embargo, los 103 Ȓd., p. 106.
quince cuadros presentados fueron lo suficientemente ava7a garde como para que el 104 Alfonso López y sus seguidores demostraron su compromiso filosófico con la democracia
periodista conservador Belisario Betancur observara que la exhibición acompañante de y la apertura social a través de la arquitectura y diseño del nuevo campus de la Univer-
arte infantil era más valiosa que las principales obras expuestas. Es posible que Betancur, sidad Nacional de Colombia, cuya construcción fue autorizada por el Congreso en 1935,
un admirador de Laureano Gómez, fuera influenciado por el ensayo de Gómez de 1937 y terminada en 1944. El pedagogo alemán Fritz Karsen fue encargado del diseño gene-
titulado "El expresionismo como síntoma de pereza e inhabilidad en el arte", Obras ral del campus universitario. Karsen aprovechó esta oportunidad única de crear una
completas, vol. I, Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1984, pp.162-173. universidad cuyo diseño se haría "en forma absolutamente libre y abierta a todas las
99 Cristina Maya, ed., Rafael Maya, obra crítica, vol. 2, Bogotá, Banco de la República, 1982, nuevas ideas de organización" (C. Niño Murcia, Op. cii., p. 169). Los principales edificios
p. 120; Rafael Gutiérrez Girardot, "La literatura colombiana en el siglo xx", en: Jaime de la universidad fueron ubicados arbitrariamente de acuerdo con el principio de la
Jaramillo Uribe, ed., Manual de historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Instituto Colombiano de "asimetría académica". Sin adornos, de lineamientos sencillos, pintados de blanco brillan-
Cultura, 1980, p. 491. te, los edificios de la Universidad Nacional se erigieron como monumentos a la fe racionalis-
100 R. Gutiérrez Girardot, Op. cit., pp. 494, 499. Véase también C. Uribe Celia, Op. cit., p. 46, ta y secular de sus creadores. Carlos Niño, "La ciudad universitaria de Bogotá", en: Op.
sobre el lugar de Barba Jacob en la literatura colombiana. pp. 167-188, es un recuento profusamente ilustrado, de la construcción de la nueva Univer-
101 L Gómez, Obras completas, Op. cit., vol. 1, pp. 16-20, 36-44, 52-61. sidad Nacional de Colombia.
Una sociedad cambiante / 383
382 / La modernización en Colombia
de educación, Antonio Rocha, afirmó: para "arrancarles el pudor a las mu-
lizado según el cual los hombres se "de no hacer regresar al campesino jeres"."
sociales, y el Instituto Pedagógico Fe-
oponían a que las mujeres entraran Algunas actitudes relativas al sexo
menino entró a hacer parte de la a su parcela y a la mujer al hogar, la
a la fuerza de trabajo. Incluso una fi- y a las preferencias sexuales perma-
nueva Escuela Normal Superior Na- integridad de la nación está en peli-
gura pública de mentalidad tan libe- necieron inmodificadas durante las
cional mixta.'" Los esfuerzos priva- gro" .I°9
ral en otros aspectos como Germán Aún más desalentadores fueron los décadas del treinta y del cuarenta.
dos dirigidos a elevar el nivel de las
Arciniegas, intentó bloquear la admi- esfuerzos por extender los derechos de La prostitución floreció a la par con la
mujeres se habían iniciado hacía lar-
sión de las mujeres a la Universidad las mujeres a ámbitos diferentes del prosperidad económica en la década
go tiempo. El Gimnasio Femenino,
Nacional, argumentando que "la mu- de la educación. Cuando en 1935, Jor- del treinta y en los años siguientes. Las
fundado por el educador Agustín Nie-
jer no es sujeto competente para cier- ge Eliécer Gaitán solicitó una legisla- mujeres antioqueñas que asistían al
to Caballero, graduó su primera pro-
tos menesteres y profesiones que ción que concediera a las mujeres el Tercer Congreso de Mejoras Públicas,
moción en 1932. 106
pertenecen y corresponden a los hom- derecho al voto, su colega Armando realizado en Medellín en 1935, se es-
A pesar de estos tempranos es-
bres". 11 Después de 1936, con la pau- candalizaron tanto por este comercio
fuerzos por mejorar la posición de Solano respondió en un artículo afir-
sa en la reforma, el progreso hacia la mando que "los intereses de la demo- que cabildearon para obtener una es-
la mujer en la sociedad colombiana,
igualdad de la mujer en la educación tricta reglamentación de la zona de
el progreso hacia esta meta fue dolo- cracia se verían gravemente amena-
rosamente lento. Pocas mujeres apro-
secundaria se hizo más lento y, en al- zados si se concediera a las mujeres el tolerancia de la dudad." 2 La homo-
gunos casos, retrocedió. El ministro derecho al sufragio", porque en Co- sexualidad continuó siendo un tabú
vecharon las ventajas que ofrecían es-
de educación de Eduardo Santos, lombia "la influencia religiosa pesa social que no se mencionaba en pú-
tas nuevas oportunidades. Al final del
Guillermo Nanneti, implementó un demasiado sobre la conducta privada blico. Cuando en el año nuevo de 1938
gobierno de López Purnarejo, sólo
y pública de la mujer". 110
programa especial de bachillerato el cuñado de José Camacho Carreño,
catorce de los ciento veintisiete estu-
para mujeres, que incluía costura, eco- Rafael Vásquez, llamó a Camacho
diantes de la Facultad de Educación Germán Arciniegas, Armando So
nomía doméstica, diseño de interio- Carreño "homosexual" y lo golpeó en
de la Universidad Nacional eran mu- lano, Antonio Rocha y Guillermo Na-
res y formación moral. Durante el pri- público, el político conservador se ar-
jeres. Y para 1954, trece años después nneti eran todos liberales cuyo pen-
mer año de la presidencia de Santos, mó, se dirigió a la casa de Vásquez y
de aprobada la admisión de mujeres samiento social reflejaba el de los
el colegio público de Tunja dejó de lo mató. Camacho luego redactó una
a la Escuela de Minas de Medellín, hombres más progresistas de Colom-
admitir mujeres, "porque las muje- elocuente defensa de su acción, don-
sólo cuatro se habían graduado."" La bia. Otros adoptaron posiciones tan
res daban, mejor rendimiento que los de hacía énfasis en el impropio y re-
vacilación de las mujeres para ingre- extremas como la de monseñor Builes,
varones, y esto causa problemas". Seis petido uso público que hacía Vásquez
sar a las profesiones obedeció en gran en Antioquia, para quien el hecho de
años más tarde, en 1944, el ministro de frases como "es un marica, un ca-
parte al prejuicio masculino genera- que las mujeres cabalgaran a horca-
jadas constituía un pecado mortal, y brón", "este hijo de puta marica" y
consideraba que la costumbre de que "este desgraciado degenerado".""
105 Dos estudios sobre la Escuela Normal Superior Nacional son los de Martha Herrera y las mujeres usaran pantalones era evi- En su declaración, Camacho nunca
Carlos Low, "La Escuela Normal Superior y la enseñanza de las ciencias sociales en negó la acusación de homosexualidad
Bogotá, Instituto Pedagógico Nacional, abr., 1987, pp. dencia de una conspiración masónica
Colombia", Educación y cultura, (11),
61-65; Martha Herrera, Carlos Low y Hernán Suárez, "Formar docentes con buen crite-
y Cultura, (2), Bogotá, Instituto Pedagógico Nacional, abr., 1986, pp. 20-26.
rio", Educación
106 En aquel tiempo, quien tuviera un título de bachillerato estaba calificado para trabajar
en todas las profesiones, con excepción de aquellas más especializadas. Para una exce- 109 J. Jaramillo Uribe, "El proceso de la educación del virreinato a la época contemporá-
lente discusión sobre la educación en Colombia durante la República Liberal, véase J. nea", Op. cit., pp. 105-106.
Jaramillo Uribe, "El proceso de la educación del virreinato a la época contemporánea", 110 C. Ueras Restrepo, Borradores para una historia de la República Liberal, Op. cit.,
pp. 415-416.
111 Patricia Londoíio, "La vida diaria: usos y costumbres", en: Jorge Orlando Melo, ed.,
op_ cit., pp. 87-100.
107 Pamela Murry, "Feminizing the Fraternity: Colombia's First Women Engineers, 1941-1979", Historia de Antioquia, Medellín, Presencia, 1988, pp. 338-339.
manuscrito inédito: ponencia presentada en la reunión anual de South Eastern Council 112 /bid., 334.
and Latin American Studies, Charleston, Statistics Canada, 1992, pp. 4-5. 113 José Camacho Carreño, El leopardo mártir. Memoria de una tragedia nacional inconmensurable,
108 Magdalena Velásquez Toro, "Condición jurídica y social de la mujer", en: Alvaro Tirado Bogotá, Romero, s.f., pp. 52, 61, 74.
vol. 3, Bogotá, Planeta, 1989, p. 28.
Mejía, ed., Nueva historia de Colombia,
384 / la modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 385

de Vásquez. Un juez comprensivo La persistencia de este tipo de pen- resguardos] en nombre del fisco mu- minio en Colombia, López de Mesa
absolvió a Camacho de asesinato y lo samiento propició la creación, en nicipal de Ortega [Tolima]."7
respondió: "Colombia estaría encan-
puso en libertad, basado en que su 1942, del Instituto Indigenista, cuyo
Otro prejuicio que se resistía obs- tada de contar con la inversión, pero
cuñado lo había amenazado con le- principal objetivo éra combatir la teo-
tinadamente era el antisemitismo. no con la presencia del industrial ju-
siones físicas. Menos de un año des- ría de la decadencia racial. "s dío". "9
pués de su absolución, Camacho Cuando las persecuciones de Hitler
La Colombia oficial reflejó el pre- El cambio social en Colombia se
Carreño se ahogó cuando nadaba en hicieron que los judíos huyeran de
juicio de la sociedad respecto a los desarrolló en el trasfondo de la Se-
el mar, cerca de Barranquilla. 14 Alemania, Colombia se mostró reti-
indígenas cuando renovó el ataque gunda Guerra Mundial, la cual con-
Los prejuicios raciales, y la creen- cente a aceptarlos. Esto se debió en
contra las tierras de los resguardos co- tribuyó también a moldear esta na-
cia implícita en ellos de que la mezcla parte al ministro de relaciones exte-
munales indígenas durante el gobier- riores, Luis López de Mesa quien, ción entre 1939 y 1945. Colombia se
racial generaba inferioridad fue otra no de Santos. Durante todo el siglo
de las cargas que el acelerado cam- cuando los funcionarios del Consula- unió a los Aliados, rompiendo rela-
xix, había sido un artículo de fe para do le enviaron un cable de Berlín pi- ciones diplomáticas con el Japón lue-
bio social no les quitó a los colombia- los liberales que hacer de los resguar-
nos. Quince años y más después de diendo que Colombia aceptara un nú- go de que este país atacara a Estados
dos tierras de propiedad privada con- mero mayor de refugiados, respondió Unidos a fines de 1941, y luego con
que las teorías racistas europeas fue- vertiría a los indígenas en agriculto-
ran debatidas por primera vez en el que "la cifra de cinco mil judíos ac- Alemania, después del hundimiento
res productivos. En julio de 1940, el tualmente establecidos en Colombia de una goleta colombiana en junio de
país, el columnista de El Tiempo, Alfon-
Congreso firmó el Acuerdo 1421, des- constituye ya un porcentaje imposi- 1942. 1"
so del Corral, se inquietaba porque
tinado a acelerar la división de los res- ble de superar"." 8 En aquel momen- La mayoría de los colombianos sus-
"los cruces con las razas europeas
guardos que quedaban en Colombia. to, la población judía en Colombia era cribieron el apoyo de su país a Esta-
que han llegado a este continente no
Mientras que el ministro de agricul- cinco centésimas del 1%. En los des- dos Unidos y a sus aliados europeos.
han dado a nuestro pueblo un valor psí-
tura, Miguel López Pumarejo, asegu- pachos oficiales, López de Mesa se re- Una tradición republicana común y
quico propio y definido". Del Corral
ró a sus colegas que el Acuerdo estaba firió a quienes buscaban asilo como el compartido desagrado y temor de
se mostró especialmente duro con la
población no mestiza de su país: diseñado para "despertar un mayor in- "elementos judíos", la mayoría de los la dictadura alemana, dio a Colom-
terés en el trabajador indígena", su cuales eran "presuntos comerciantes bia y a Estados Unidos amplias bases
Indudablemente, nuestra herencia verdadero efecto era transferir las de dudosa moralidad", que tenían
antropológica y étnica deja mucho
para la cooperación y colaboración. Los
tierras de los resguardos a manos de "una concepción parasitaria de la vínculos comerciales con Francia, Bél-
que desear, pero no por eso debemos
dejar de luchar contra estos elemen-
personas que no pertenecían a estas vida". En 1941, cuando un industrial gica, Gran Bretaña y los otros países
tos raciales [...] Si observamos el con- comunidades. Para comienzos de norteamericano judío se ofreció a que sufrían la agresión de los nazis for-
glomerado indígena, vemos que en 1943, el intrépido líder indígena Ma- construir una fábrica de papel de alu- talecieron aún más el compromiso de
ellos se desarrolla una vida casi ex- nuel Quintín Lame se quejó de que
dusivamente vegetativa, de activida- él y su pueblo
des psíquicas inferiores. Ellas son
117 El Tiempo, 18 de enero de 1943. Quintín Lame había estado luchando por proteger los
completamente instintivas, rutina- [...] estamos quedando anninados sin
rias, con escasa tendencia a reaccio- derechos de los indígenas en el sur de Tolima desde la década del veinte. Abogado
nuestras tierras [...] porque se nos
autodidacta, 'inició innumerables pleitos judiciales dirigidos a proteger los resguardos de
nes evolutivas."5 están rematando las propiedades [los las incursiones de los terratenientes que no pertenecían a las comunidades indígenas.
Fomentó también la acción directa, usualmente bajo la forma de invasiones de tierra,
que invariablemente daban como resultado su arresto. Según sus propias cuentas, Quintín
114 Muchos creen que la muerte de Camacho fue un suicidio. Una fuente confidencial le Lame fue arrestado ciento ocho veces sólo en Tolima. Véase Manuel Quintín Lame, Las
dijo a este autor que una muerte accidental era poco probable en el lugar en el que luchas del indio que bajó de la montaña al valle de la "civilización", Bogotá, Publicaciones de la
nadaba Camacho. En la opinión del entrevistado, Camacho era bisexual. Para más Rosca, 1973 y Diego Castrillón, El indio Quintín Lame, Bogotá, Tercer Mundo, 1973.
información sobre Camacho, véase José Camacho Carreño, El último leopardo, Bogotá, 118 Silvia Galvis y Alberto Donadlo, Colombia nazi, 1939-1945. Espionaje alemán, la cacería del FBI,
Mundo al Día, 1935. Santos, López y los pactos secretos, Bogotá, Planeta, 1986, pp. 239-240.
115 El Tiempo, 27 de junio de 1935. 119 lbíd., p. 249.
116 M. Herrera y C. Low, Op. cit., p. 66. 120 En Ȓd., se ofrecen detalles sobre este incidente.
Una sociedad cambiante / 387
386 / La modernización en Colombia

tido, cuyo vocero principal era Lau- intelectual específico de las encíclicas do espiritual" de la época y lamentó
Colombia con la causa de los Aliados. que "la negación y rechazo de una
reano Gómez, y a unos pocos miem- de Pío IX y de León XIII, y de la ideo-
Si bien es cierto que Colombia no hu- logía que le habían inculcado los je- norma universal de la moralidad
biera podido hacer nada distinto, dado bros de la facción Acción Nacional, aún
más derechistas, asociados con Gilberto suitas en el Colegio de San Bartolomé. humana" por parte de la sociedad hu-
el peso preponderante de Estados biera llevado a la humanidad al bor-
Alzate Avendaño. Es posible que su Sus primeras declaraciones públicas
Unidos en los asuntos hemisféricos, es de de un abismo aterrador.'"
oposición no hubiera perturbado al reflejaron un intento continuo de ex-
cierto también que las solas conside- La crítica al liberalismo desarro-
gobierno liberal ni a sus aliados de plicar los problemas nacionales y
raciones económicas le hubieran exi- llada por Gómez entre 1938 y 1942
guerra, a no ser porque el principal globales en términos de la subversión,
gido adoptar una posición a favor de comenzó con la recusación del racio-
vocero de la posición antiamericana inspirada por el liberalismo, de la so-
los Aliados. Los mercados del Eje se nalismo de la Ilustración que había
y de la neutralidad, Gómez, era el di- ciedad ordenada y jerárquica descri-
cerraron para Colombia después de minado la creencia del hombre occi-
rigente titular del partido al que per- ta en la filosofla social de la Iglesia
1939. Estados Unidos no sólo estaba católica. La creencia de Gómez en dental en la ley divina. Esto había ge-
deseoso de adquirir prácticamente to- tenecían casi la mitad de los colom-
bianos.'n Resulta también significativo el carácter benéfico de las normas so- nerado una confusión en los princi-
das las materias primas que Colom- pios morales que había hecho posible
que la oposición de Gómez fue más ciales tradicionales se profundizó en-
bia produjera, yen condiciones de ha- la Revolución francesa y sus excesos,
allá del antiamericanismo, para con- tre 1928 y 1932, cuando observó de
cerlo, sino que estaba dispuesto una "pesadilla para la humanidad",
vertirse en una crítica de la civiliza- primera mano la amenaza que pre-
también a suministrar la ayuda eco- con la cual
ción occidental en su totalidad. La sentaban las dictaduras fascista y co-
nómica y técnica que se necesitaba con
pasión y habilidad con la que Gómez munista para una Europa fatalmente
urgencia. Había, finalmente, una afi- debilitada por dos siglos de errores li- se perseguía en el fondo, con diabóli-
nidad fundamental entre Colombia y presentó su visión disidente del cam- ca persistencia, socavar las bases ca-
bio social tuvo el doble efecto de ins- berales. Poco después de su regreso tólicas y espiritualistas de la humani-
las democracias capitalistas que lucha-
pirar a los conservadores y desconcer- de Europa, Gómez redactó una se- dad, encaminándola hacia el ateísmo
ban contra Alemania y sus aliados.
tar a los liberales. Para comienzos de rie de mensajes doctrinales, en los jacobino, el culto de la diosa razón.'"
Cuando comenzó la guerra, Colom-
la década del cuarenta, cuando la di- cuales explicaba el substrato católico
bia, Estados Unidos y las naciones del El moderno liberalismo era, en
visión interna desgarraba al partido romano de las creencias conservado-
Occidente de Europa se unieron tan- opinión de Gómez, el hijo bastardo
de gobierno, el mensaje de Gómez ras, y denunciaba con vehemencia las
to al nivel de sus propios intereses del anticlericalismo revolucionario
sobre la decadencia cultural univer- filosoflas rivales fascista y comunista.'"
económicos como al de su fe com- En 1938, comenzó a desarrollar lo que francés, y el liberal un relativista cuan-
partida en el capitalismo liberal de sal, debida al pernicioso liberalis-
no era el conservatismo colombiano en do no un declarado escéptico, así como
libre mercado. mo, profundizó la desmoralización
una serie de discursos, donde el tema un inveterado perseguidor de la Igle-
Sólo las facciones conservadoras nacional. sia. Como la ley y la justicia tenían su
Los ataques de Gómez contra el general era la forma como la socie-
más extremistas lamentaron el apoyo dad moderna envenenaba el espíritu expresión fundamental en la ley di-
de su país al esfuerzo bélico liderado liberalismo occidental estaban arrai-
humano. Anticipó así por un año la vina, el anticlericalismo de los libe-
por Estados Unidos.'" Estos induían gados en la doctrina del conservatis-
encíclica de Pío XII, Sumtni Ponttficatus, rales hacía de ellos enemigos de la
al ala histórica tradicionalista del par- mo filosófico; derivaba su contenido
en la cual el pontífice se quejó del "va- civilización, en síntesis, bárbaros.'"

121 Los comunistas colombianos, que por lo general se oponían a los norteamericanos, apo- 123 Véase capítulo 7, supra.
yaron firmemente a los Aliados, especialmente después de que Hitler atacó a la Unión 124 Ann Fremantle, use Papal Encydicals in their Historical Context, Nueva York, G. P. Putnam's
Soviética a mediados del cuarenta. Sons, 1956, pp. 263-264, 269.
122 Si bien un gran número de conservadores moderados "nacionalistas", cuya fuerza tradi- 125 Laurean Gómez, "la opresión del mundo moderno", en: Obras selectas, vol. 2; Bogotá,
cional residía en Antioquía, apoyaron con fuerza la posición del gobierno a favor de Imprenta Nacional, p. 808, discurso pronunciado el 24 de noviembre de 1938; El Siglo, 10
Estados Unidos, aceptaron también de mala gana que Gómez fuera el líder de su parti- de mayo de 1953.
do. Por consiguiente, no desafiaron abiertamente su antiamericanismo, pues el haberlo 126 Gómez utilizó con frecuencia el término "barbarie" al referirse al antidericalismo libe-
hecho los hubiera mostrado como traidores de la causa partidista. ral. En un artículo publicado en La Unidad del 21 de septiembre de 1910, cuando sólo
388 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 389

Dado que Laureano Gómez per- rían convirtiéndose en "el hombre había deslizado Europa hacia la pública Liberal, invadida por la in-
cibía a los filósofos liberales como que alza el puño cerrado, el incen- guerra. Más bien atribuyó esta deba- fluencia y la corrupción de los maso-
relativistas desprovistos de juicio sen- diario, cruel y frío, el homicida sin de al abandono, por parte del hom- nes, que habían perseguido a la Igle-
sato, creía que eran utilizados por per- sentimientos, la máquina de destruir bre moderno, de la ley moral en fa- sia católica durante más de cincuenta
sonas que deseaban perjudicar a la y de matar". Atribuyó en parte estos vor del "derecho positivo", basado en años —"un régimen de sangre y
nación. Para 1938, había llegado a ver cambios a la influencia de los refu- el racionalismo kantiano y en el pus"— había sido fatalmente debilita-
que el secularismo, que avanzaba a giados judíos recientemente contra- relativismo moral. Ya desde 1934, en da por la subversión anticristiana. Se-
grandes pasos en Colombia. obede- tados por el Ministerio de Educación, su mordaz denuncia de las tácticas ñaló este hecho en tres editoriales, casi
cía a un plan maestro de los subversi- "hecho monstruoso, la mayor traición políticas de Adolfo Hitler, Gómez ar- eufóricos, de El Siglo, aparecidos el 11,
vos, ansiosos por desorientar a los ca- al espíritu nacional", por la cual el gumentó que estos excesos se expli- el 14 y el 18 de junio de 1940, el últi-
tólicos y alejarlos de sus tradiciones nombre de Alfonso López Pumarejo caban por el hecho de que los alema- mo de los cuales se titulaba "¡La
cristianas. En los escritos de El Siglo, sería execrado por siempre. nes del siglo xix habían adoptado el Troisiéme ha muerto!".
del 10 de enero de 1938, identificó Para 1942, Laureano Gómez ha- "cientificismo" kantiano, que consti- La España de Franco constituía
a los judíos, masones y comunistas bía desarrollado una jerarquía de las tuía la base del derecho empírico para Gómez el mayor éxito de la épo-
como los tres grupos principales de- tres fuerzas del mal que alejaban a positivo. Se apartaron así de las tra- ca de la guerra europea. España era
dicados a destruir a Colombia. Al los pueblos occidentales de sus creen- diciones del Derecho Romano, común la única nación de ese continente cuyo
referirse a ellos indistintamente como cias cristianas. En un discurso pro- a las naciones latinas y católicas. Fue pueblo había sido capaz de detener
"la trinidad fatal" y el "trípode acia- nunciado en el Senado aquel año, entonces el derecho positivo liberal, el proceso de decadencia que avan-
go", informó a sus lectores que estos señaló que del "fenómeno universal" relativista, el que hizo jurídicamente zaba bajo los republicanos y, median-
tres grupos estaban "sustentando la del judaísmo había salido la filosofía posibles los excesos de Hitler. Ocho te una terrible guerra civil, había pre-
actividad revolucionaria destinada a comunista, mediante la cual se pro- años más tarde continuaba sostenien- servado sus bases católicas romanas.
tender sobre los valles y collados de ponía avanzar en su programa de do esta tesis. En una publicación de El general Francisco Franco, líder de
la patria un lúgubre manto de deso- conquista, con la ayuda del "sombrío El Siglo, del 21 dejimio de 1942, Gómez los nacionalistas españoles, era para
lación y muerte". Hizo referencia fenómeno social" conocido como ma- sostuvo que la guerra no era más que Gómez, "el paladín solitario de la ba-
específicamente a la modernización sonería. Los judíos, dijo, eran los ene- una consecuencia "del conflicto fun- talla por la cultura cristiana", un hom-
del currículo, adelantada por el go- migos del cristianismo y, por tanto, damental entre la concepción católica bre que había luchado y derrotado el
bierno en la escuela pública de Tunja, gente peligrosa e indeseable que no de la moral y de la sociedad, y la con- régimen del Frente Nacional que an-
según la cual se quitaba el énfasis a la cesaba de conspirar contra los pue- cepción positivista". La guerra, para tes había "ensangrentado y deshon-
instrucción religiosa y se exigía que blos entre quienes vivían. Es por ello él, era sencillamente la culminación rado a España". Bajo el régimen li-
la escuela aceptara estudiantes mu- que las naciones con población judía de un largo proceso iniciado en el si- beral que había derrocado en 1933 a
jeres. Veía estos cambios como un "cri- enfrentaron dos lúgubres opciones: "o glo xvii, cuando el racionalismo car- la monarquía española, el país se
men contra la religión", dirigido a des- la entrega de la nación a los judíos o la había convertido en un "lugar espiri-
tesiano había animado al hombre a
pojar a los niños de su religión desde expulsión de los judíos".'" tualmente árido", donde la voluntad
negar el derecho natural. Esto, a su
una tierna edad, amargando así sus Gómez no utilizó la teoría de la de la gente había sido "doblegada por
vez, desencadenó "un salvaje natu-
espíritus. Inevitablemente madura- conspiración para explicar cómo se el yugo de la barbarie". El país fue
ralismo" sobre la tierra, entre cuyas
consecuencias estuvo la Revolución "dominado por la revolución comu-
francesa y las posteriores guerras nista, más completamente que por los
contaba con veintiún años, habló de "la barbarie que amenaza a la República en forma europeas. moros". Gómez hizo estas observacio-
de la persecución religiosa y de la subversión del orden social". Veintidós años más tarde, nes en un discurso que concluía de la
calificó a los reformadores de la República Liberal de "bárbaros decididos a destruir la Cuando Francia cayó ante el ejér-
civilización". El Siglo, 14 de marzo de 1936. cito de Hitler, a mediados de 1940, manera siguiente:
127 Gómez hizo estas observaciones en un discurso pronunciado en el Senado el 11 de agosto de Gómez sostuvo que este acontecimien- ¡Bendecimos a Dios porque nos per-
1942, contenido en "La masonería y su historia", en: Obras selectas, Op. cit., vol. 1, pp. 677-694. to era la prueba de que la Tercera Re- mitió presenciar esta época de
Una sociedad cambiante / 391
390 / lit modernización en Colombia

La creencia de Gómez de que el había revelado históricamente un in- condición de sirvientes por parte de
transformación imprevista! Benditos
materialismo y el espiritualismo es- saciable apetito por las tierras latinoa- las egoístas potencias imperialistas.
sean los acontecimientos que cada día
nos embargan en lo más profundo taban engarzados en un combate a mericanas, incluyendo a México, Pa- Con base en este argumento, Gómez
de nosotros y nos hacen exclamar el muerte en todo el mundo, lo condujo namá y a las que se extendían más allá llegó a conduir que
ferviente saludo: "Arriba España, ca- ineludiblemente a oponerse al cre- de ellas. Pidió a sus colegas que se ne-
tólica e imperial!'"
[...] la civilización mecánica ha fraca-
ciente contacto económico y diplo- garan "a ser influidos por la mala fe, sado: ha descubierto y puesto en co-
mático de Colombia con Estados Uni- por la propaganda tendenciosa de las nocimiento de los hombres un modo
La visión cultural que presentó Lau-
dos. Durante años se había mostrado culturas enemigas que nos viven sem- de vida superior a aquel que la ma-
reano Gómez a sus seguidores fue al-
más vehemente que los miembros de brando conceptos delicuescentes"." 9 dre tierra es capaz de suministrar.'"
tamente ideológica, dirigida a con-
la izquierda política de su país en de- Como era típico en él, Gómez con-
vencerlos de que había un tipo de En última instancia, el argumento
nunciar el imperialismo territorial, virtió su defensa de Colombia en un
sociedad apropiada para Colombia, elaborado por Laureano Gómez era
comercial y cultural norteamerica- ataque a los depredadores norteame-
la sociedad armónica descrita en la antimaterialista y metafísico. Dirigién-
no, que permitía a los capitalistas ricanos, ampliando simultáneamen-
filosofla social del catolicismo roma- te el argumento para abarcar a todo dose a los seguidores de su partido,
no. En una sociedad semejante, el estadounidenses enriquecerse a ex- en 1938, dijo que el drama materia-
pensas de América Latina. Cuando, a el mundo occidental. Estados Unidos,
buen ciudadano siempre antepone las afirmó, era una "civilización mecáni- lista estaba llegando a su fatal desen-
preocupaciones espirituales a las fi- mediados de 1940, el ministro de re- lace, al haber producido "un hombre
laciones exteriores, López de Mesa, ca" típica, obligada a colonizar pue-
sicas, encaminando sus acciones de tal incompleto, mutilado [...] que no tie-
le pidió al Senado que aprobara una blos más débiles para que sus propios
manera que el bien común tenga prio- hijos vivieran de la manera "superci- ne razones para oponer a las pro-
ridad sobre las consideraciones perso- declaración de solidaridad hemisfé- puestas del demonio". Confrontados
rica, Gómez se opuso a ella, argumen- vilizada" permitida por la ciencia mo-
nales. No debe sorprenden entonces, por el dilema de tener que ganar su
tando que la América anglosajona y derna. Pero como tal estilo de vida
que Laureano Gómez estuviera per- libertad mediante el sufrimiento o
la latina eran regiones culturalmente era costoso, era necesario que "una
turbado por el cambio social que so- gran porción de la humanidad que conseguir el placer a expensas de la
brevino en Colombia a fines de la diferentes, que no tenían en común
no lo consigue, que vive en condicio- libertad, los seres humanos moder-
década del treinta y a comienzos de nada distinto de su proximidad geo-
nes inferiores, le ayude a pagar el nos inevitablemente elegirían la se-
la siguiente. No podía dejar de pen- gráfica. Argumentó asimismo que,
costo de los que sí lo poseen".'" Esta gunda opción. Entregaban así a Sata-
sar que tal proceso había sido or- lejos de ser "repúblicas hermanas" y
era la razón por la cual una minoría nás el patrimonio recibido de Cristo.
questado por los no católicos, por cul- "buenos vecinos", la relación entre los
de los pueblos del mundo, entre ellos Esta, concluía Gómez, "es la tragedia
turas enemigas que deseaban el mal dos países era de depredación, en la
Colombia, había sido reducida a la del hombre moderno".'"
para su patria. cual Estados Unidos, como Moloch,

129 L Gómez,Obras sekctas, Op. cit., p. 547.


130 Ibid., p. 535.
128 En este discurso, pronunciado con ocasión de la inauguración del Centro Cultural Espa- 131 Ibid. La idea relacionada de la decadencia de la civilización occidental, de su "fracaso" y
ñol en Bogotá, el 29 de enero de 1938, Gómez insinuaba que Colombia, bajo la dirección
de la superioridad de las culturas latinas "espirituales" por sobre las culturas sajonas
de Alfonso López, se movía en la misma dirección que España bajo los republicanos. El
Revista colombia- materialistas fue común entre los conservadores y otros grupos en el siglo xx. Laureano
discurso, titulado "Decadencia y grandeza de España", fue publicado en Gómez estaba familiarizado con estas teorías y le agradaba citarlas. Su concepto del
na, 10(105), 1 de feb., 1938, pp. 160-162. fracaso de la moderna "civilización mecánica", por ejemplo, recuerda la tesis de Guglielmo
Estas y otras declaraciones han llevado a algunos historiadores a conduir erróneamen-
te que Gómez era un fascista, aunque para 1938 el dirigente conservador se había Ferrero, según la cual, "la moderna civilización está quebrada", contenida en su libro El
manifestado abundantemente contra el fascismo. Si bien colaboró en la inauguración genio latino y el mundo moderno, Santiago, Mundo Nuevo, 1937, p. 128. El libro de Ferrero,
del centro cultural, por ejemplo, Gómez se rehusó a hacer el saludo fascista, aunque que contiene artículos aparecidos originalmente en 1912 en Hearst 's Magazine, en Estados
30 de enero de 1938). Unidos, circuló en Colombia por la época en que Gómez promulgaba su crítica del
todos los presentes lo hicieron (cf Fotografía del evento en El Siglo, mundo moderno.
Tampoco aprobaba Gómez el falangismo. Poco después de que Franco impusiera este
132 Tomado del discurso "Oración por la Libertad", pronunciado en la convención conservado-
sistema autoritario en España, Gómez se refirió a él como "un accidente histórico". El
ra realizada en Cúatta, el 12 de octubre de 1938. L Gómez, Obras selectas, Op. cit., vol. 1, p. 807.
Siglo, 1 de julio de 1943.
392 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 393

Para comienzos de la década del tra el régimen de López y contra todo liberales. Más aún, les enseñó con su no habría de durar. Ningún presiden-
cuarenta, Laureano Gómez había con- lo que fuese liberal, hasta que resul- ejemplo que era relativamente fácil te colombiano fue capaz de controlar
seguido pintar una imagen aterrado- tó evidente que utilizaría cualquier hacer "invivible" una sociedad civil los excesos de sus copartidarios en
ra de un país cuyos fundamentoS es- táctica, con excepción de la violencia compleja. Menos de un año después toda la nación, como resultó evidente
pirituales habían sido carcomidos por directa, para obstaculizar la Revolu- de la renuncia de López Pumarejo, ocho semanas antes de las elecciones
las fuerzas disociadoras de la vida ción en Marcha de López y para los liberales habrían de poner en prác- en el pueblo de Gachetá, Cundina-
moderna. Si bien es posible que su promover el regreso al poder de su pro- tica las misma estrategias divisionistas marca. El 8 de enero de 1939, los di-
análisis específico de los males de Co- pio partido. "Nací para tirar piedras", que habían aprendido de Laureano rigentes conservadores realizaron allí
lombia sólo convenciera a los conser- dijo Gómez y, en efecto, tiró piedras Gómez. una manifestación política, sin saber
vadores doctrinarios como él mismo, verbales y escritas, apedreando inmi- Cuando Eduardo Santos se pose- que los liberales locales habían cons-
no hizo nada para disminuir el cre- sericordemente a Alfonso López y a sionó, el 7 de agosto de 1938, los co- pirado con la policía municipal, li-
ciente malestar que aquejaba al mun- su sucesor, Eduardo Santos, entre 1935 lombianos tuvieron buenas razones beral también, para disolver violen-
do público colombiano a medida que y 1942. Cuando López fue reelegido para pensar que se restablecería la nor- tamente el evento. Cuando se inició
transcurría la década del cuarenta. en 1942, Gómez redobló sus ataques, malidad política. El líder conservador, la manifestación, militantes liberales
haciendo verdaderamente invivible la Gómez, quien desde hacía largo tiem- comenzaron a acosar y a golpear a
nación política para López y para po estaba sometido a la presión de los los conservadores que se encontra-
Hacer invivible la república muchos otros colombianos. Finalmen- moderados de su partido para que ban entre la muchedumbre, todos los
te, la implacable campaña obstruccio- abandonara la política abstencionista, cuales habían sido previamente requi-
Poco después de que el Directorio nista de Gómez obtuvo resultados, fmalmente lo hizo. Eduardo Santos sados y desarmados. Cuando las vícti-
Conservador proclamara su absten- llevando a López a renunciar a la pre- había asegurado en repetidas ocasio- mas se defendieron, la policía dispa-
ción de la política electoral, a fines sidencia en julio de 1945, un año an- nes que si los conservadores regre- ró, matando nueve personas e hiriendo
de 1933, Laureano Gómez propuso tes de terminar su período. "No creo saban a la participación política acti- a muchas otras.'"
el principio de Gandhi de la resis- que tuviera energía suficiente para po- va, les extendería todas las garantías La masacre de Gachetá generó
tencia civil al poder del Estado, que nerla [la nueva legislación] en vigor", necesarias durante los meses anterio- una airada confrontación entre Eduar-
en lo sucesivo debía orientar sus ac- dijo López un mes antes de su renun- res a las elecciones para el Congreso, do Santos y Laureano Gómez, en la
ciones y las de sus seguidores: "Nues- cia, agregando, "y si la tuviera me fal- fijadas para marzo de 1939. Laureano cual este último acusó al primero de
tro deber es hacer prácticamente in- taría la voluntad de aplicarla".'" Al- Gómez puso fm entonces a la absten- traicionar su juramento de proteger a
vivible el ambiente de la república", fonso López dejó tras de sí un partido ción poco después de la posesión de los conservadores. Santos manifestó su
escribió en un artículo publicado en dividido y desalentado. Santos. Al poco tiempo, cuando ade- propia consternación frente al inci-
El País a comienzos de 1934. 133 Gómez Laureano Gómez tuvo un brillan- lantaba una campaña en el nororiente dente, y prometió investigarlo y casti-
se mantuvo fiel a su palabra. Duran- te éxito en su campaña de oposición colombiano, envió un telegrama al gar a los responsables. Pero sus accio-
te el primer gobierno de Alfonso política, que se prolongó durante diez presidente en el que decía: "hemos nes dejaron a Gómez y a los principales
López Pumarejo, el líder del Parti- años, aunque él y Colombia pagaron gozado de todas las garantías prome- dirigentes conservadores de Cundina-
do Conservador cada vez se mostró un alto precio por este éxito. Gómez tidas por su ilustre gobierno cuando marca, varios de los cuales habían
más estridente en sus ataques con- se ganó el odio de la mayoría de los viajamos por los Santanderes". 135 Este presenciado la matanza, decididos a
clima de armonía, infortunadamente, vengarse del cobarde ataque. En la
133 Carlos Lleras Restrepo, Borradores para una historia de la República Liberal, Op. cit., p. 339.
Gómez había estudiado la campaña de Mahatma contra el colonialismo inglés y exhibía
en un lugar prominente la estatua del líder hindú a la entrada de su estudio. El Tiempo, 23 135 Eduardo Santos, Obras selectas, 2 vols., Bogotá, Imprenta Nacional, 1982, pp. 2, 156. Gómez
de octubre de 1933, en un editorial titulado "El héroe sin oficio", se burló del llamado de envió este mensaje el 14 de octubre, y el presidente lo citó orgullosamente en su transmi-
Gómez a los conservadores para que pusieran en práctica la desobediencia civil. sión radial a la nación del 25 de octubre.
134 Alfonso López Pumarejo, Obras selectas, vol. 2, Bogotá, Retina, 1980, p. 632. 136 Tres de los heridos murieron posteriormente.
Una sociedad cambiante / 395
394 / La modernización en Colombia

ejercerse el derecho de defensa con conservadores, quienes se negaron a a 94 obtenidos por los conservadores.
convención de su partido realizada el Muchos conservadores consideraron
la anticipación debida para frustrar suscribir estas ideas cuando se reunie-
21 de enero de 1939, se comprome- satisfactorios estos resultados, dado
sus planes. ron para la convención nacional del
tieron con una política de defensa pro- que no habían participado en ningún
partido a comienzos de febrero de
pia armada, a la que Eduardo Santos Las personas que les suministra- comicio nacional durante los últimos
1939. Un bloque importante de ellos,
no tardó en llamar "acción intrépi- ban las armas de fuego, prosiguió, seis años. Era evidente que los libera-
dirigido por el antioqueño Pedro José
da".'" Laureano Gómez suscribió con "también pueden ser eliminadas, si no les y conservadores moderados habían
Berrío y por el disidente Augusto
entusiasmo esta política, a la que de- hay otro medio de impedir que conti- prevalecido por sobre sus copartidarios
Ramírez Moreno, quien se oponía a
nominó "el derecho de defensa de las núen con su criminal maniobra". Lau- más militantes. Al menos esta fue la
Gómez, abandonaron el salón como
colectividades". El carácter de la mis- reano Gómez concluyó el editorial conclusión que extrajo Ramírez Mo-
protesta. Laureano Gómez debió sa-
ma, y la ira que la había generado, enunciando las orientaciones que de- reno quien, aunque su lista disidente
ber que no tenía la posibilidad de con-
pueden medirse por un editorial de bían seguir los conservadores antes de no ganó ninguno de los puestos para
vencer a sus colegas de otros depar-
El Siglo, firmado por Gómez y publi- aplicar su solución definitiva al pro- la Cámara ni para las Asambleas, es-
tamentos, con excepción de los de
cado el 14 de febrero de 1939. Alu- blema de la violencia liberal: cribió el 20 de marzo: "Gané, pues, el
Cundinamarca, de que adoptaran la
diendo al principio legal de la defensa debate político, porque hice regresar
Pero no pueden darse golpes preventi- defensa propia violenta contra los li-
propia, postuló que las colectividades el conservatismo a la convivencia".'"
vos contra.personasdelascuales no haya berales, pues abandonó el país para
políticas tienen el mismo derecho a de- Otra de las implicaciones de los
certidumbre de que personalmente es- tomarse unas vacaciones en Panamá y
fenderse que los individuos. Se refirió tán maquinando laviolencia. Para que comicios del 19 de marzo fue que Lau-
Ecuador antes de que terminara la
a los partidos como "asociaciones tras- sea, pues, lícita la defensa violenta de reano Gómez regresó al Senado. Los
convención.'" La plataforma del par-
cendentales", por las cuales genera- una colectividad, deben llenarse estas senadores seguían siendo elegidos por
tido que surgió de la convención re-
ciones enteras de colombianos habían condiciones: 1) Que la autoridad públi- las Asambleas Departamentales, y la
flejó también el rechazo a la posición
sacrificado gustosos su vida. Siendo ca no quiera o no pueda defenderla fuerte votación conservadora en las
eficazmente; 2) Que haya probabi- extremista de Gómez. No mencionó
esto así, los miembros del partido te- elecciones departamentales significó
lidad sólida de buen resultado [...] la política adoptada por los conserva-
nían el legítimo derecho a matar a que estarían bien representados en
3) Que puedan localizarse con certe- dores cundinamarqueses, y se limitó
quienes amenazaran a su partido, la Cámara alta durante el resto del
za, a juicio de los directores de la co- a deplorar la violencia liberal que, si
pues al hacerlo "defienden lo que se gobierno de Eduardo Santos.
lectividad, los individuos que maquinan no terminaba, tendría "catastróficas
estima más que la vida". la agresión, para que sobre ellos se consecuencias" para la paz y la pros- Los liberales no estaban menos di-
Gómez desarrolló luego una teo- ejerza la defensa. vididos que los conservadores cuando
peridad del país.'"
ría del asesinato profiláctico que es- Eduardo Santos asumió la presiden-
Las implicaciones de la doctrina Las elecciones del 19 de marzo de
candalizó a muchos colombianos. cia en 1938. Santos había ingresado
del "derecho de defensa de las colec- 1939 se realizaron en una atmósfera
La experiencia muestra en cada re- de tranquilidad; los liberales obtuvie- a la política durante el auge del mo-
tividades" atemorizaron a los co- vimiento Unión Republicana (1909-
gión quienes son los criminales que
lombianos.'" Ciertamente, no fue ron 77 puestos en la Cámara de Re-
preparan las matanzas de los copar- presentantes, frente a 40 ganados por 1914), procediendo a defender el
tidarios. Sobre esos criminales ha de bien recibida por otros dirigentes bipartidismo republicano desde su
los conservadores, y 142 puestos en las
Asambleas Departamentales, frente periódico El Tiempo, al que convirtió

137 Santos lo hizo en una transmisión radial del 23 de enero de 1939, el día en que terminó
la convención. El discurso fue reproducido en su libro Las etapas de la vida colombiana. Discursas llamado fue respondido en la Violencia posterior, la cual, en gran parte, aplicó las
y mensajes, 1938-1942, 13 vols., Bogotá, Imprenta Nacional, 1946, pp. 13, 46-55. La expre- medidas propuestas por Laureano Gómez después de la masacre de Gachetá.
sión "acción intrépida" habría de ser usada profusamente por los liberales para describir
139 El editorial de El Siglo del 14 de febrero apareció después de terminada la convención.
las acciones de Gómez, después de que Santos la utilizara en su discurso. 140 Partido Conservador Colombiano, Los programas del conservatismo, Bogotá, Directorio Nacio-
138 También debieron haber hecho reflexionar a Gómez, pues nunca formuló de nuevo su nal Conservador, 1967, p. 121.
tesis acerca de la justicia de los asesinatos preventivos de los enemigos políticos en los
141 Carlos Lleras, Crónica de mi propia vida, vol. 2, Bogotá, Stamato, 1983, p. 152.
términos del editorial de 1939. Nos preguntamos, sin embargo, hasta qué punto su
396 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 397

en el diario más influyente del país. sonas que se oponían a ellos, y que quien apoyara también Laureano rante la primera semana de debates,
El viejo republicanismo de Santos se cubrían todo el espectro político, des- Gómez? Laureano Gómez criticó las activida-
reafirmó cuando Olaya conformó su de el reformista Jorge Eliécer Gaitán, Fue el mismo Gómez de siempre, des del gobierno, desde la distribu-
gobierno bipartidista de Concertación quién nunca perdonó a López la ma- enemigo de todo lo liberal, quien re- ción de beneficios a los veteranos de
Nacional, y el periodista fue nombra- nera como lo había destituido de la gresó al Congreso a mediados de la guerra contra Perú, hasta el uso
do ministro de relaciones exteriores alcaldía de Bogotá en 1937, hasta el 1939. El líder conservador se lanzó a que había hecho de las facultades es-
del nuevo presidente. Cuatro años más liberal de derecha Miguel López un debate partidista con un impulso peciales concedidas al presidente para
tarde, cuando Alfonso López Pumare- Pumarejo, hermano menor del pre- que no revelaba sus cincuenta arios, manejar los asuntos internacionales
jo lanzó su campaña presidencial pro- sidente anterior.'" Otro liberal ex- atacando al régimen de Santos, al que relacionados con la Segunda Guerra
metiendo liderar un gobierno "revo- tremadamente conservador incluido acusaba de una serie de pecados y de Mundial, y haber expulsado a los je-
lucionario", Santos se encontró en la brevemente en el gobierno de San- errores a los que describía como sólo suitas de un edificio de propiedad del
posición de ser, después de Olaya tos, Juan Lozano y Lozano fue uno Laureano Gómez sabía hacerlo. Des- gobierno, utilizado para albergar el
Hen-era, el principal contrapeso al li- de los más duros críticos de Alfonso pués de la clausura de las sesiones del Colegio de San Bartolomé. No fueron
beralismo militante y reformista de Ló- López durante su primer gobierno. . Congreso, mientras el Partido Libe- estos asuntos, sin embargo, sino uno
pez. Con la muerte de Olaya, acaeci- Durante el primer año de la pre- ral organizaba la celebración del cen- surgido de una conversación privada
da en 1937, Eduardo Santos heredó sidencia de Eduardo Santos, surgió tenario de la muerte de Francisco de entre Gómez y tres liberales, lo que
la dirigencia de los liberales modera- una tercera facción liberal dedicada Paula Santander, a quien reverencia- se convirtió en la cause cél¿bre de los
dos. Esta lo llevó a la presidencia un expresamente a obstaculizar el regre- ban como fundador de su partido, debates en el Congreso en 1940.
ario después, con una plataforma diri- so de Alfonso López al poder. Orga- Gómez comenzó a publicar una serie El 19 de septiembre, Gómez es-
gida a aplacar a los liberales de centro. nizó un comité en contra de su reelec- de ensayos, en los cuales sostenía que taba conversando en uno de los pa-
Así, en 1938, el Partido Liberal es- ción, a mediados de 1940, y se dedicó Santander era una figura malévola, sillos del Senado con Alfonso Rome-
taba dividido entre los "santistas" a explorar la posibilidad de promo- no el dios de los mitos liberales. Si ro Aguirre, Álvaro Díaz y Roberto
moderados que se apoyaban en las ver la idea de una candidatura libe- bien el verdadero Santander no se Durán Durán, miembros del reciente
clases comerciales del país, y los "lo- ral contra López en 1942. Los políti- encontraba realmente en ninguno de comité creado para impedir la re-
pistas", que representaban a los libe- cos más prominentes de este grupo estos dos extremos, Eduardo Santos y elección de Alfonso López. En el trans-
rales de izquierda, así como a muchos fueron Gabriel Turbay, Carlos Loza- sus copartidarios se sintieron agravia- curso de la conversación, se escuchó
miembros rasos del partido. Los no y Carlos Arango Vélez. La prin- dos por el gratuito ataque contra su decir a Gómez que la reelección de
lopistas evidenciaron su oposición a cipal preocupación de quienes se héroe por parte del líder conservador. López Pumarejo ocasionaría la re-
Santos y a sus políticas moderadas lan- oponían a la reelección de López Durante los arios siguientes, más de anudación de los ataques de los libe-
zando su propio periódico, El Liberal, Pumarejo fue la de saber si podrían un liberal opinó que su partido po- rales contra los conservadores, lo
el primer día del nuevo gobierno. Su contar con el apoyo conservador para dría llegar a perdonarle todo a Lau- cual, a su vez, llevaría "a la guerra
director, Alberto Lleras Camargo, sur- impedirla. Y este interrogante con- reano Gómez, con excepción de su ino- civil y al atentado personal". El furor
gió pronto como el heredero de las llevaba uno aún más grave, cuya res- pinado ataque a la reputación de que ocasionaron sus palabras obligó
banderas de López Pumarejo. puesta, de ser negativa, condenaría Santander. '43 a Laureano Gómez a adoptar una in-
Eduardo Santos demostró su vo- sus esfuerzos al fracaso. ¿Podrían sus No se habían enfriado aún las pa- usitada posición defensiva. Más tarde
luntad de combatir a los lopistas al copartidarios reunir un apoyo sufi- siones ocasionadas por la polémica so- aquel día, cuando los liberales lo acu-
nombrar en su gobierno a varias per- ciente para votar por un candidato a bre Santander cuando se iniciaron las saron de amenazar con la guerra ci-
sesiones del Congreso de 1940. Du- vil y los atentados personales, Gómez

142 Gaitán se desempeñó como ministro de educación de Santos en dos gabinetes durante
1940. Miguel López Pumarejo fue ministro de hacienda de Santos durante diez meses 143 Los artículos de Gómez están recopilados en El mito de Santander, 2 vols., 2' ed., Bogotá,
aquel mismo ario. Populibro, 1966.
Una sociedad cambiante / 399
398 / La modernización en Colombia
norteamericanos se oponían a las dic- aviación militar estadounidense, acu-
intentó restarle importancia a esta ob- les durante los cien años anteriores. taduras fascistas únicamente cuando só al gobierno de su país de prosti-
servación. Dijo que había sido mal in- Propuso este tema para atacar a San- veían amenazados sus propios inte- tuirse. En enero de 1941 se refirió a
terpretado, que los liberales se equi- tos por aquello que, en opinión de Gó- reses. De lo contrario, apoyaban ale- Estados Unidos como "un lobo lacri-
vocaban al equiparar "el atentado mez, había sido su acatamiento de las gremente a tiranos como Juan Vicente moso" decidido a engañar a los diri-
personal" con el asesinato, "porque exigencias de Estados Unidos en una Gómez, en Venezuela, mientras tales gentes latinoamericanos con "propa-
su verdadero nombre técnico es 'de- reciente reunión de los cancilleres del personas se mostraran lo suficiente- ganda inspirada en los judíos", para
fensa personal' o 'defensa colectiva', hemisferio occidental en La Habana, mente partidarias de Estados Uni- poder continuar explotando la región
según el caso". Procedió a señalar Cuba. Allí, el ministro de relaciones dos."' Un año más tarde, en diciem- en beneficio de su codiciosa "cultura
que, si bien no abogaba por la violen- exteriores de Colombia, Luis López bre de 1939, poco después de que mecánica". 19° Entretanto, José de la
cia, él y sus seguidores lucharían si de Mesa, había comprometido a su Colombia hubiera suscrito una pro- Vega publicó su crítica a la política ex-
se veían obligados a hacerlo. Añadió país a cooperar con Estados Unidos puesta promovida por Estados Uni- tranjera colombo-americana en El
también, "que si se ejercita la violen- en caso de una agresión de parte de dos para declarar una "zona neutral" buen vecino. 151
cia contra los responsables, será con- cualquier potencia no americana.'" de trescientas millas alrededor del Estados Unidos no vio con buenos
tra los de arriba y no contra los de El discurso de Gómez, su amenaza de Canal de Panamá, Gómez ridiculizó ojos la hostilidad de Gómez y de sus
desencadenar una guerra civil si Al- seguidores, especialmente en un mo-
abajo".14 Esta era una clara alusión fonso López fuese reelegido y su lar-
esta idea. ¿Por qué, preguntó, debía
a Alfonso López. Dos días antes, du- su país suscribir la defensa norteame- mento en el cual muchos norteame-
rante el debate del 25 de septiembre, ga trayectoria de antiamericanismo, ricana del territorio que los america- ricanos temían que una agresión nazi
Gómez había citado los escritos de los le ganaron la enemistad y desconfian- nos habían robado inicialmente a Co- a América Latina fuese inminente.
teólogos españoles Domingo de Soto za del gobierno estadounidense. lombia?'" En el transcurso de 1940, el embaja-
(1494-1570), Juan de Mariana (1526- El desagrado que sentía Gómez Antes del discurso "Conflicto de dor de Estados Unidos en Colombia,
1624) y Francisco Suárez (1548-1617), por los norteamericanos se basaba en dos culturas", Gómez había atacado Spruille Braden, conduyó que el anti-
en los que se justificaba el asesinato la furia que había experimentado, a Santos por su posición en favor de americanismo del dirigente conser-
del jefe de Estado que permitiera que cuando presenció, de joven, la sepa- Estados Unidos, en editoriales de El vador estaba basado en una actitud
ración de Panamá. Para la época de pro nazi. La afirmación de Gómez,
la violencia existiera en sus dominios: Siglo que llevaban títulos como "En la
"Tirano es aquel que manda a súb- la Segunda Guerra Mundial, cuando boca del lobo", y "Órdenes extranje- según la cual su partido estaba dis-
ditos que no le quieren obedecer"." 9 Estados Unidos recurrió a sus defen- ras". 149 A fines de 1940 y comienzos puesto a dedarar la guerra civil si Al-
Un mes antes del embrollo del sas hemisféricas, Gómez se convirtió de 1941, Gómez y su colega, José de fonso López Pumarejo subía a la pre-
"atentado personal", Laureano Gómez en el principal proponente colombia- la Vega, persistieron en su guerra ver- sidencia, llevó a Braden a advertir al
pronunció su célebre discurso "Conflic- no de una estricta neutralidad y en bal. Cuando, en octubre, Gómez se secretario de Estado de Estados Uni-
crítico de los crecientes vínculos con dos, Sumner Wells, que "había bue-
to entre dos culturas", en el que com- enteró de que Colombia había acep-
,

paraba desfavorablemente la cultura aquel país. Cuando, a fines de 1938, tado ayuda financiera a cambio de nas razones para creer [que Gómez]
angloamericana con la de América Colombia aceptó una misión militar conceder derechos de aterrizaje a la tenía un acuerdo con los nazis para
Latina, recordando a su audiencia estadounidense cuyo objetivo era pro-
que Estados Unidos había maltratado teger el Canal de Panamá de los ata-
a sus hermanas hispánicas más débi- ques del Eje, Gómez sostuvo que los 147 "El peligro fascista", El Siglo, 24 de noviembre de 1938. El 15 de diciembre de este mismo
año, un editorial de El Siglo, titulado "Americanismo y democracia", argumentaba que
sería más apropiado que Estados Unidos promoviera una política anticomunista en
América Latina en lugar de una política antifascista.
vol. 4, Parte 3,
144 Estas observaciones aparecen en Laureano Gómez, Obras completas, Op. cit., 148 El discurso del 4 de diciembre de 1939 está contenido en L. Gómez, Obras selectas, Op. cit., vol.
1989, pp. 170-171, 206, 208. Cuando se le pidieron cuentas de sus palabras, respondió 2, pp. 30-67.
que eran el tipo de cosas que se decían "por inadvertencia o descuido" (p. 171). 149 El Siglo, 25 de junio y 7 de julio de 1940.
145 Ibíd., p. 199. 150 El Siglo, 23 y 26 de enero de 1941.
146 Para mayor información sobre la reunión realizada en La Habana, véase D. Bushnell, 151 José de la Vega, El buen vecino, Bogotá, Voluntad, 1941.
Op. cit., pp. 34, 51, 64.
400 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 401

que ellos lo apoyaran en un posible La Patria, en Manizales, periódico La fuente del éxito de Spruille ciaran otra vez sus productos [en El
golpe de Estado". 152 Liberales colom- fuertemente antiamericanista, para Braden en silenciar los ataques de El Siglo y La Patria], siempre y cuando
bianos como José Umaña Bernal ali- pedirle que suavizara su retórica. Lau- Siglo contra su gobierno residió en el continúen con su actitud amistosa ha-
mentaron alegremente las sospechas reano Gómez hizo lo mismo. Aunque poderío económico de su país y en su da nosotros."'
y temores de los norteamericanos. A no abandonó su actitud crítica frente voluntad de ejercerlo para promover
fines de 1940, Bernal le dijo al tercer a la interferencia de Estados Unidos El caso de Laureano Gómez y sus
objetivos nacionales. A fmes de mar- seguidores, tachados de pro nazis y
secretario estadounidense, Vernon en los asuntos colombianos, comenzó zo de 1941, El Siglo estuvo a punto de obligados a apoyar la política estado-
Fluharty, que estaba "absolutamente a elogiar, en lugar de atacan a los nor- cerrar, debido a que perdió la pro-
seguro de que habría un intento de teamericanos. En un debate del 12 de unidense por medio de la presión
paganda de las firmas estadouniden- económica, es un ejemplo típico de la
los conservadores y los nazis por to- septiembre de 1941 en el Senado, dijo, ses y, más grave aún, por el corte del abrumadora presencia de Estados Uni-
marse el poder".'" Para fmes del año, suministro de papel de impresión fa-
Lo he dicho mudias veces: somos ami- dos en los asuntos colombianos duran-
funcionarios norteamericanos se refe- bricado en Estados Unidos. Frente a
gos de Estados Unidos [...]. Estamos te los años de la guerra. Por fortuna
rían a El Siglo como "la otra Quinta la perspectiva de perder su más po-
absolutamente obligados a que en para Colombia, su amistad con la cau-
Columna" en Colombia, advirtiendo nuestro territorio no haya conjura derosa arma política contra el libe- sa de los Aliados la salvó de la ira norte-
a sus superiores que debía ponerse contra ninguno de sus intereses." 5 ralismo colombiano, Gómez se hu- americana. Únicamente al nivel de la
pronto remedio a esta situación. milló ante el símbolo de la autoridad política doméstica, la colaboración
Súbitamente, el 23 de marzo de Un mes más tarde, en un artículo estadounidense, el embajador Spruille colombo-americana durante la guerra
1941, los lectores de El Siglo notaron publicado en El Siglo, donde pedía Braden. Una vez hecho esto y cum- y las consecuencias económicas que
un sorprendente cambio en la posi- cuentas a Estados Unidos por poner a pliendo luego su promesa de cesar se derivaron de ella, produjeron cier-
ción editorial de este diario. Aparecía compañías colombianas en la lista ne- sus ataques contra Estados Unidos, tos resultados funestos. Hacia el final
en la primera página, en un lugar pro- gra, y negando la insistencia del em- el suministro de papel de El Siglo fue de la Segunda Guerra Mundial, se
minente, un artículo que elogiaba un bajador Braden de que había presen- restablecido y las propagandas de los hizo evidente que la interferencia de
discurso sobre la solidaridad hemisfé- cia nazi en Colombia, escribió: cigarrillos, productos de belleza y Estados Unidos en los asuntos inter-
rica pronunciado el día anterior por electrodomésticos norteamericanos
Hemos dicho que somos amigos de nos de Colombia tuvo parte de la res-
el embajador Braden. Al día siguien- volvieron a aparecer en sus páginas.
Estados Unidos y lo seremos: el capi- ponsabilidad en los escándalos que
te, este recibió una invitación a cenar El memorando enviado por Spruille
tal, el esfuerzo y el talento americano contribuyeron a que los liberales per-
con Laureano Gómez, su esposa y otros Braden al Departamento de Estado dieran el poder en 1946.
son necesarios para nuestro progre-
amigos en casa de Gómez. Un día so; son muy bienvenidos y los recibi- estadounidense un día después de su Una de las primeras medidas
después, Braden llegó a una reunión mos con los brazos abiertos pero, a su reunión con Gómez y de la Vega en adoptadas por el embajador Spruille
en casa del diplomático Francisco turno, ese capital debe venir a respe- casa de Francisco Urrutia, recomen- Braden cuando asumió su cargo en
Urrutia y descubrió que Laureano tar la soberanía colombiana, a some- daba que se retirara a El Siglo de la Colombia, en 1939, fue pedir la co-
Gómez y José de la Vega lo aguarda- terse a las leyes, a buscar la cordiali- lista negra norteamericana. Tres días operación de este país en contra de
ban allí sonrientes. 154 Entretanto, dad y no la hostilidad ni el predominio más tarde, el 29 de marzo de 1941, el los intereses comerciales alemanes con-
Gómez había telefoneado al editor de hijusto."6 secretario de la Embajada de Estados siderados peligrosos para la defensa
Unidos en Colombia, Gerald Keith, le hemisférica. Algunos de los negocios
escribió a Sumner Wells: en cuestión, tales como la aerolínea
152 Estados Unidos de América, Archivos del Departamento de Estado (en adelante USA/DS),
Creo que sería conveniente que los SCADTA, operada por alemanes, eran
Archivo Nacional, Braden al secretario de Estado, 9 de diciembre de 1940. DS 821.00/
1304.
fabricantes norteamericanos anun- de genuina importancia.'" Otros,
153 Ibíd., 19 de diciembre de 1940.
154 !Ud., 26 de marzo de 1941.
157 USA/DS, Gerald Keith al secretario de Estado, 26 de marzo de 1941.
155 L. Gómez, Obras selectas, op. cit., p. 1.621.
158 Pan American Airlines, compañía estadounidense, tenía la mayoría de las acciones de
156 El Siglo, 10 de octubre de 1941.
SCADTA. Pilotos y mecánicos alemanes la operaban. Spruille Braden incluyó su denuncia
Una sociedad cambiante / 403
402 / La modernización en Colombia
junto con las medidas económicas escándalos que llevaron a la caída de
como la Trilladora Tolima, de propie- informantes diseminados en todo el su padre. Consignó el espíritu de aque-
país, ningún antiamericano o enemi- extraordinarias adoptadas, hizo que
dad de un oficial nazi, eran inocuos. Colombia entrara en estrecha cola- llos días en su novela, Los elegidos, es-
Sin embargo, todos ellos fueron inclui- go del esfuerzo de guerra podía estar crita siete años después del fin de la
seguro de cuándo uná acción inadver- boración con los americanos, y puso
dos en la lista negra o puestos bajo el tentadoras oportunidades de negocios guerra. El joven López escribió sobre
control colombiano, pasando en últi- tida lo delataría. 159 Uno de estos in- la dase que mejor conocía y a la que
formantes, por ejemplo, reportó que al alcance de los miembros de la élite
ma instancia a manos de propietarios del país. Esto creó un ambiente co- describió cómo "completamente di-
colombianos. Si alguna de las accio- jóvenes colombianos en Barranquilla
mercial alentador, pero no del todo vorciada del resto del país en su edu-
nes de un extranjero residente en Co- habían destruido una fotografía de
sano. El socialista Antonio García re- cación y en sus aspiraciones". Esta da-
lombia era juzgada como poco amis- Franklin D. Roosevelt, mientras grita-
cuerda esta época como un momento se residía en los exdusivos barrios de
tosa para con Estados Unidos, su ban: "iAl diablo las democracias! iViva
de crisis e incertidumbre, de Bogotá, "donde lo único que contaba
nombre y el de su compañía pronto Hitler!". Esto hizo que la compañía de
era el dinero".'63 La novela es a la
aparecían en la lista negra de la em- su familia ingresara a la lista negra crecimiento anárquico del capita- vez una condena de la fuerte interfe-
bajada. Esto, a su vez, significaba la durante todo el tiempo que duró la lismo: La economía de guerra había rencia de Estados Unidos en los asun-
ruina financiera. Los colombianos guerra.'66 obligado a multiplicar los órganos de
intervención estatal en la vida econó- tos colombianos y de la clase adine-
tampoco eran inmunes a la lista ne- La presión norteamericana sobre rada. Su protagonista, un comerciante
las compañías de propiedad de la mica [...] sin orden ni plan, algo que
gra, como lo demostró el caso de El tenía que desembocar en la parcela- alemán que se ve obligado a huir de
Alemania nazi o controladas por ella,
Siglo. Dado que Braden había pagado ción política del Estado, en su des- su país, eventualmente cae en la in-
guarnecimiento [...] y en el mayor ac- fame lista negra, es reducido a la po-
ceso y mayor influencia de las clases breza y termina confinado en un cam-
de la conexión entre Pan Am y SCADTA y el rompimiento de ella como uno de los actos altas en los órganos encargados de
más importantes de su carrera diplomática. Creía que al destruir la aerolínea operada por po de concentración cerca de Bogotá,
intervenirla.'61 construido para alojar a los ciudada-
los alemanes, había "impedido un Pearl Harbor en Panamá". Véase John C. Kesler, "Spruille
Braden as a Good Neighbor: the Latin American Pblicy of the United States, 1930-1947", García describe la usura incontro- nos alemanes sospechosos de simpa-
disertación de doctorado, Kent State University, 1985, pp. 92-93. Véase también William tizar con los nazis.
Nueva York, Arno Press, 1977; Stetson lada de "arribistas económicos amo-
A. M. Burden, The Struggle for Always in Latin America, Washington, D.C., Department rales", quienes se aprovecharon ale- Novelas como la de López Michel-
Conn y Byron Fainhild, The Framework for Hemispheric Defense, sen y estudios académicos como el de
of the Army, 1960. gremente de "un sistema privilegiado
159 Braden comenzó a promover el espionaje doméstico en Colombia en cuanto se pose- de enriquecimiento". La adquisición de Antonio García, describen a un país
sionó de su cargo de embajador en 1939. Según una nota de Sumner Wells a Franklin llevado a los excesos por las fuerzas
D. Roosevelt, fechada el 29 de mayo de 1939, Braden se quejó de que el servicio de una licencia gubernamental de im-
inteligencia colombiano era deficiente y afirmó que necesitaba especialistas del FBI portación o el permiso para dedicar- impersonales que alimentan una tur-
"para ayudar a Colombia a erradicar extranjeros y a proveer para la defensa del Ca- se al cambio de moneda, escribió bulenta economía de guerra y por las
op. cit., pp. 48-53, 120-121. exigencias de su poderoso aliado. Para
nal". J. C. Kesler, Op. cit., p. 107; S. Galvis y A. Donadío, García, enriqueció a la gente tan rápi-
Spruille Braden no respetaba a los colombianos ni confiaba en ellos, hecho que resulta el final de la guerra, el embajador
evidente en el reporte que envió en marzo de 1940 titulado "Fundamentals of the do como nunca antes en Colombia." 2
Colombian Character asid its Bearing on Relations with the U.S.". El sentido del reporte AlfonsLópezMich,jovnab- Spruille Braden y su sucesor, Arthur
era que los colombianos carecían de fibra moral. Braden urgió que se tuvieran precaucio- gado que se vio envuelto en esta fre- Bliss Lane, habían obligado al gobier-
nes en conceder ayuda en empréstitos a Colombia; como resultado de ello, Colombia sólo nética actividad, pronto habría de con- no colombiano a violar los derechos
recibió $5,3 millones de asistencia en préstamos, comparado con $14 millones para Perú, de los residentes alemanes de muchas
$20 millones para México, $154 millones para Brasil. J. C. Kesler, Op. cit., pp. 91, 108.
vertirse en la figura principal de los
160 La fotografía en cuestión mostraba a Roosevelt posando con Alfonso López, y el inciden-
te ocurrió durante la acalorada campaña presidencial de 1942. La compañía afectada
fue el Laboratorio Román de Cartagena. Los miembros de la familia Román le rogaron
a Spruille Braden que retirara a su compañía de la lista negra, como lo hizo también el 161 Antonio García, Gaitán y el problema la revolución colombiana, Bogotá, Cooperativa de Artes
presidente Eduardo Santos, pero sus ruegos fueron en vano. Una historia de la lista Gráficas, 1955, pp. 286-287.
negra en Colombia puede encontrarse en S. Galvis y A Donadío, Op. cit., pp. 101-140. Según 162 ¡bid, p. 287.
p. 109, el embajador "supervisaba la lista negra y la actualizaba
J. C. Kesler, Op. cit., 163 Alfonso López Michelsen, Los elegidos, 2' ed., Bogotá, Tercer Mundo, 1967, p. 37.
periódicamente".
404 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 405

maneras: el despido intempestivo de Alfonso López Pumarejo ganó con Aunque la herida fue dolorosa, ofre- eran los conservadores ideológicos,
los empleados de SCADTA, la confis- facilidad las elecciones presidencia- ció a los colombianos momentos de liderados por Laureano Gómez, y el
cación y la liquidación forzada de pro- les de 1942. Su contrincante fue Car- humor en un día lleno de tensión. Sin ejército colombiano.
piedades alemanas, induso el encar- los Arango Vélez, candidato de los li- conocer la naturaleza de su herida, El ejército y el Partido Liberal no
celamiento físico de alemanes en el berales que se oponían a la reelección dos de los admiradores de Villegas le habían estado en buenos términos
campo de concentración descrito por de López, y fue apoyado por Laureano enviaron un telegrama que decía: "Su desde 1930, cuando los liberales lle-
López Michelsen.'" Habían promo- Gómez y por los conservadores en fe- herida lucirá como una condecora- garon al poder decididos a contrarres-
vido la vigilancia de los extranjeros brero de 1942. La victoria de López ción para todos".' 68 tar la influencia de los conservadores
residentes en Colombia por parte de confirmó los temores de la oposición, La reelección de Alfonso López a entre los militares. Alfonso López ha-
la policía, que tuvo por efecto, según según los cuales los liberales se nega- la presidencia no negaba el hecho de bía insistido de manera especial en
lo admitió el propio Spruille Braden, rían a votar por un candidato apoya- que el nuevo presidente confrontaba que necesitaba unas fuerzas armadas
una dramática mejora en la capaci- do por los conservadores.' 66 La víspe- una constelación de fuerzas decididas con cuya lealtad pudiera contar. El
dad del gobierno colombiano de vigi- ra de los comidos muchos ciudadanos, a frustrar todo intento por implemen- nombramiento del militante liberal
lar las acciones de sus propios ciuda- el presidente Santos entre ellos, esta- tar de nuevo su programa de refor- Plinio Mendoza Neira como ministro
danos. Ese tumulto social ocasionado ban seguros de que estos se verían ma. En primer lugar, estaba la emer- de guerra a mediados de 1936 inti-
por la guerra, avivado por la atmósfe- afectados por la violencia.'67 Por for- gente comunidad comercial, casada midó de tal manera al ejército, que
ra paranoica alimentada por los ru- tuna, tales temores resultaron infun- con los principios económicos del laissez una facción encabezada por el gene-
mores de intentos golpistas propicia- dados. Una de las pocas víctimas fue faire, y dedicada a bloquear el resta- ral retirado Amadeo Rodríguez con-
dos por los nazis, pesó sobre la vida el militante conservador Silvio Villegas, blecimiento de las políticas intervencio- sideró la posibilidad de dar un golpe
doméstica colombiana a medida que quien fue apuñalado en una nalga nistas del primer gobierno de López. de Estado.'" Nada resultó de ello, y
transcurría la década del cuarenta.' 65 cuando salía del puesto de votación. Compuesta por liberales moderados las tensiones entre el gobierno de
y de derecha, y apoyada por conser- López y el ejército disminuyeron cuan-
vadores pertenecientes al ala mode- do las actividades reformistas del pre-
rada de su partido, este grupo adqui- sidente adoptaron un ritmo más len-
164 En junio de 1943, Estados Unidos exigió que las compañías alemanas con hipotecas
fueran liquidadas. El campo de concentración también fue una exigencia impuesta al rió coherencia política y poder durante to después de 1936. Las relaciones
gobierno colombiano, que se mostraba reticente a hacerlo. De los tres mil residentes la segunda administración de López entre los militares y el gobierno fue-
alemanes en Colombia, sólo ciento cincuenta fueron en realidad internados allí. La vida por medio de sus grupos de interés ron amistosas durante la presiden-
en el campo no era especialmente dura. S. Galvis y A. Donadío, Op. cit., p. 273, muestran recientemente creados, la ANDI y
a algunos prisioneros tomando un baño de sol en compañía de familiares visitantes, cia de Santos, y sólo con el regreso de
mientras un guardia lee el periódico cerca de ellos. Fenako.'69 Otros dos grupos podero- López al poder se reavivaron los an-
165 La paranoia a la que aludimos se evidencia de manera especial en las páginas de S. Galvis sos aliados contra López Pumarejo tiguos antagonismos.'"
y A. Donadío, Op. cit., y se basó casi exclusivamente en los registros diplomáticos de Estados
Unidos, que abundan en advertencias sobre conspiraciones e inminentes golpes de Estado
que en realidad nunca ocurrieron. C. Lleras Restrepo, Crónica de mi propia vida, Op. cit., vol. 168 C. Lleras Restrepo, Crónica de mi propia vida, Op. cit., vol. 4, p. 269.
3, p. 46, se refiere a estos documentos como "versiones novelescas" de la época de la guerra 169 Para información sobre la creación de estas asociaciones, véase Daniel Pécaut, Op.
en Colombia, que "deformaron la realidad nacional". No obstante, como lo revela el libro vol. 1, p. 194.
de Galvis y Donadío, la historia de Colombia basada en esta visión deformada continúa 170 Véase capítulo 7, supra. Véase también Anadeo Rodríguez, Caminas de guerra y conspiración,
escribiéndose. Barcelona, Gráficas Ciares, 1955. Alfredo Iriarte, Episodios bogotanos,
166 López ganó con 673 mil votos, mientras que Carlos Arango Vélez obtuvo 474 mil. ed., Bogotá, Oveja
Negra, 1988, presenta un humorístico recuento de la conspiración, y Alvaro Tirado, Aspectos
167 Los miembros de la coalición que se oponía a López se quejaron de que Santos había políticos del primer gobierno de Alfonso López Pumarejo, 1934-1938, Bogotá, Gráficas Cabrera e Hijos,
abusado del poder presidencial para asegurarse de la derrota de Arango Vélez. Utilizó 1981, pp. 190-191, la discute también. C. Abel y M. Palacios, "Colombia 1930-1958", Op. cit.,
su poder para posponer la reunión de las Asambleas Departamentales, donde predomi- pp. 596, 602, se refieren a los esfuerzos realizados por Olaya Herrera para aumentar la
naban los políticos partidarios de Arango, programando su apertura para dos semanas influencia liberal sobre el ejército y la conspiración de 1936.
después de realizadas las elecciones. Santos explicó que había adoptado esta medida 171 Véase Christopher Abel, Política, Iglesia y partidos en Colombia, 1886-1953, Bogotá, FAES
para disminuir las posibilidades de que las Asambleas y otras corporaciones generaran Universidad Nacional de Colombia, 1987, pp. 231-239, para una excelente discusión
violencia. sobre la policía y el ejército colombianos entre 1930 y 1932.
•IP
Una sociedad cambiante / 407
406 / La modernización en Colombia
poco antes había negociado con éxito tico colombiano como una tiranía, en
López Pumarejo asumió sus de- Estado. En cuanto se reunió el Con- la cual los derechos de las minorías
la revisión del Concordato en el Vati-
beres presidenciales decidido a tra- greso en 1942, el ministro de gobier- eran invariablemente aplastados por
cano, fue el principal vocero del go-
tar duramente con el ejército y con no, Darío Echandía, reciente emba- bierno. El debate sobre esta iniciati- "la mitad más uno". Proclamó que la
los conservadores laureanistas, pues jador de Colombia ante el Vaticano, democracia mayoritaria adolecía de
va gubernamental se inició en la
creía que estos dos grupos estaban presentó el plan elaborado por el go- fallas fatales y prometió no regresar
prensa a mediados de 1942 y conti-
conspirando para derrocarlo. Una bierno para revisar el Concordato de nunca al Congreso, escenario de sus
nuó en el Congreso durante los me-
de sus primeras acciones fue reafir- 1887. El nuevo documento contem- mayores triunfos oratorios durante
ses de octubre y noviembre de aquel
mar su idea de que el ejército era un plaba una extensión del poder del Es- más de treinta años. En cuanto al Con-
año. Finalmente, se convirtió en un
cuerpo parasitario que serviría me- tado en áreas tradicionalmente con- debate tan acalorado, que hizo que cordato, no entró en vigencia de in-
jor a los intereses de la nación si su- troladas por la Iglesia.'" las noticias sobre la guerra pasaran a mediato debido al sobrecargado cli-
pervisara la colonización en las regio- Al introducir la religión como tema ma político.
un segundo lugar en los periódicos
nes de frontera.'" Poco después de debate, el gobierno se aseguró de colombianos. Laureano Gómez afir- El año de 1943 se inició con una
desafio a los militares al insinuar que que las sesiones de 1942 fuesen espe- mó que la revisión del documento era nota de incertidumbre para Alfonso
se proponía reducir el tamaño de las cialmente controvertidas.'" Laureano parte de una conspiración de la ma- López Pumarejo, y cada vez la situa-
fuerzas armadas para financiar la re- Gómez encabezaba la facción a favor ción se hizo más intolerable para el
sonería, dirigida a erosionar la mo-
organización de la policía.'" de la Iglesia, en la defensa del docu- ralidad nacional para acelerar el in- presidente, su familia y el gobierno.
A comienzos de su segundo gobier- mento de 1887, desafiando a todos los Durante los meses de enero y febre-
greso del racionalismo ateo y de la
no, Alfonso López desafió también a que querían reformarlo, incluyendo ro, los rumores de una conspiración
"civilización mecánica". Del lado li-
los conservadores al revivir el proble- al propio papa Pío XII.'" El ministro adquirieron mayor intensidad, culmi-
beral, Alfonso Romero Aguirre defen-
ma de la relación entre la Iglesia y el de gobierno, Darío Echandía, quien nando en marzo con el arresto del
dió la masonería diciendo que no se
trataba de un movimiento subversi- general Eduardo Bonitto, principal
vo, mientras que Echandía insistía en vocero de los oficiales que temían que
172 Durante su primer gobierno, López había escandalizado y ofendido a los militares al que él no había sido un masón prac- el presupuesto del ejército fuera re-
referirse al tema de la colonización, y lo hizo de nuevo en su segundo gobierno en un cortado y que estaban enojados por
discurso pronunciado por su primer ministro de guerra, Alejandro Galvis Galvis. Véase ticante desde hacía muchos años y que
esto, en todo caso, no guardaba nin- los comentarios públicos de López,
Álvaro Valencia Tovar, Testimonio de una época, Bogotá, Planeta, 1992, pp. 58-59.
173 El ejército colombiano era uno de los más reducidos y peor financiados de América guna relación con la revisión del do- según los cuales los oficiales del ejér-
Latina. Christopher Abel, Op. cit., p. 261, nota 33, indica que sólo contaba con ocho mil cumento.'77 cito estaban "fuera de contacto con la
hombres en 1943, y con un presupuesto anual de US$14 millones. Aquel año, el presupues- opinión política y constituían una dase
to argentino era de US$330 millones, el chileno de US$74 millones y el peruano de US$44 Filialmente, el documento fue apro-
millones. La población colombiana en 1943 era ligeramente inferior a la de Argentina y bado en ambas Cámaras del Congre- aislada e inútil".'" Las duras pala-
mayor que las de Chile y Perú. so dominadas por los liberales. Lau- bras de López y la acusación de trai-
174 Los cambios específicos induían exigir la presencia de una autoridad civil en el matrimo- reano Gómez terminó su parte del ción contra Bonitto, más dura aún, se
nio, establecer la separación legal de los esposos y la institución de la supervisión civil de dieron al final de una larga cadena
los cementerios. El debate sobre la reforma del Concordato se sintetiza en Fernán debate denunciando el sistema polí-
González, "Iglesia católica y el Estado colombiano, 1930-1985", en: Álvaro Tirado Mejía,
ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 377-381.
175 Uno de los primeros incidentes fue un tiroteo entre dos representantes del Valle, en el 177 Los principales debates de Gómez, los del 28 y 29 de octubre y el 7 de noviembre, están
transcurso del cual fue herido un espectador, el representante Manuel Castro. El Tiempo, contenidos en Obras selectas, Op. cit., vol. 2, pp. 695-767. Los discursos pronunciados por Darío
18 de agosto de 1942. Echandía e12 y e13 de noviembre se encuentran en sus Obras selectas, 5 vols., Bogotá, Banco
176 El confidente de Gómez, Arturo Abella, en El Tiempo, 27 de octubre de 1985, narra cómo de la República, 1981, pp. 180-229. Una buena presentación del debate sobre el Concor-
llegó Gómez a lanzar su ardiente defensa del Concordato. Como se lo contó el propio dato, fuerte crítica de Gómez es la de C. Abel, "Conservative Party in Colombia", Op. cit.,
Gómez, antes de la sesión en el Congreso recibió una visita en su casa de Fontibón del pp. 183-190.
obispo Ángel María Ocampo, quien le dijo que venía a transmitirle "un mensaje de Dios 178 Esta cita es una paráfrasis de las palabras de López, consignada en C. Abel, Fblítica, Iglesia y
para Laureano Gómez". "¿Un mensaje de Dios para Laureano Gómez?", preguntó partidos en Colombia, 1886-1953, Op. cit., pp. 239-240. El primer ministro de guerra de López,
sorprendido el caudillo. "Dígame, ¿cuál es el mensaje?". El obispo respondió que Gómez Alejandro Galvis Galvis, Memorias de un político centenarista, ed., vol. 1, Bucaramanga, s. e.,
debía bloquear la revisión del Concordato. •
408 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 409

de rumores, alimentados por los ca- derechista, a pesar de lo infundados, desdibujando", pues la ideología se nea. Esto explica la incapacidad de
zadores de nazis de la embajada de no eran cosa de risa. Y eso era exac- tornaba insignificante debido a las López y de otras personas como él
Estados Unidos, según los cuales el tamente lo que deseaba Laureano fuerzas económicas que rápidamen- de tomar en serio una crítica al libe-
general estaba conspirando con un Gómez. Años atrás había aceptado el te modernizaban el país y lo casaban ralismo y a la sociedad moderna en
grupo nacionalista fuera de la ley, uno reto de Alfonso López de devolver la con la comunidad global. general fundamentada en la reli-
de cuyos miembros era el boxeador Revolución en Marcha si podía y ha- gión, tal como la que conservadores
Francisco A. Pérez, Mamatoco. Bonitto bía jurado hacer "invivible" la repú- Para decirlo de una vez -prosiguió— como Gómez y sus predecesores ha-
y Pérez habían sido interrogados blica hasta haber conseguido este ob- me parece que el aspecto saliente de bían estado proponiendo durante
nuestra controversia civil reside en el
acerca de la presunta conspiración a jetivo. La creciente desesperación que más de un siglo.
hecho de que las hemos ido trasla-
comienzos de 1942 y Pérez fue encar- observaba Gómez en las filas libera- dando del campo dogmático de los El mensaje de López Pumarejo de
celado durante varios meses. Este les lo convencieron de que sus ata- principios religiosos, filosóficos y es- agosto de 1943 fue entregado cuando
asunto fue ridiculizado por la prensa ques estaban debilitando el edificio trictamente politicos, al plano de las crecían dos grandes escándalos que
conservadora, la cual se refería a él liberal. preocupaciones económicas [...] en finalmente habrían de sacarlo de la
como "la conspiración de Mamatoco". En agosto de 1943, Alfonso López que los partidos están abandonando presidencia. El primero fue el asesi-
El propio boxeador se burló de las acu- entregó un largo mensaje al Congre- voluntariamente sus viejas banderas nato, el 14 de julio de 1943, del boxea-
saciones, que nunca fueron sustenta- so sobre el estado de la nación. Aun- de combate para reemplazarlas, con dor y tábano político Francisco Pérez,
satisfactoria prontitud, por nuevas
das, en un poema, uno de cuyos apar- que la mayor parte del discurso se re- Mamatoco. El segundo involucró una
formas de diferenciación politica. 181
tes decía: "En el recinto del Senado firió a la salud económica del país, serie de transacciones financieras re-
se oyó voz sonora [...I el ministro dijo, otra parte considerable fue dedicada Explicó que algunos de sus con- lacionadas con el hijo del presidente,
`Es que ahí está Mamatoco, que nos al análisis que hizo el presidente del ciudadanos continuaban aferrándose Alfonso López Michelsen, que, si bien
vuelve locosm.'79 Incluso los liberales continuo malestar político de la na- a ideas políticas pasadas, sólo porque no implicaban un delito evidente, in-
intentaron restar importancia a las ción. El discurso es de especial im- sufrían de "incertidumbre en los con- dicaban ganancias privadas a través
constantes alarmas del gobierno so- portancia para ayudar a interpretar ceptos", de "la falta de una aprecia- de favores personales concedidos por
bre un golpe de Estado inminente. A las esperanzas de los reformadores ción madura del nuevo terreno de las una constelación de funcionarios pú-
comienzos de 1943, el columnista de lopistas, y para explicar por qué nun- aspiraciones políticas". 182 blicos encabezados por el propio pre-
El Espectador, Darío Bautista, había he- ca podrían manejar el tipo de oposi- Alfonso López descartó así con cla- sidente. Los escándalos y la inmiseri-
cho mofa de Laureano Gómez como ción ideológica practicada por corde explotación que hicieron de
ridad las convicciones ideológicas que
"el jefe de los conspiradores", y de Laureano Gómez. ellos Laureano Gómez y sus seguido-
diferían de las suyas como producto
Jorge Eliécer Gaitán, "inquieto y re- López Pumarejo aprovechó la res, crearon lo que un observador ca-
de una "falta de madurez apreciativa", lificó como
volucionario".'" Al gobierno no le ocasión para proponer la idea de una manera educada de decir ignoran-
hizo gracia. Para el presidente López que Colombia había avanzado más cia. Al adoptar la posición de que los [...] un ambiente de descomposición
Pumarejo, sus seguidores y el perso- allá de la ideología, al punto de que de ideología tradicionalista que po- e inseguridad, sensacionales escán-
nal de la embajada estadounidense, "la línea divisoria entre nuestras dos dalos financieros de personalidades
blaban la derecha conservadora senci-
los rumores acerca de una revuelta colectividades históricas se ha ido que se enriquecían sin causa al am-
llamente no estaban lo suficientemente
paro de medidas administrativas del
ilustrados, pudo desprestigiar sus gobierno, sensualismo burocrático,
preocupaciones como algo imperti- impotencia del gobierno para orde-
1975, p. 430, escribió que por aquella época el general Bonitto le había dicho que el nente para una nación contemporá- nar la crítica situación.' 8'
ejército había considerado la posibilidad de remplazar a López por Galvis mediante un
golpe de Estado.
179 Pedro Nel Rueda Uribe, El proceso Mamatoco, crimen de Estado, Bogotá, Hispana, 1984. Bonitto
permaneció en prisión varios meses después de la "conspiración de Mamatoco" en 1942. 181 A. López Pumarejo, Obras selectas, Op. cit., vol. 2, pp. 242, 243-244.
180 Darío Bautista Olaya, El personaje y los hechos, testimonio de un reportero, Bogotá, Andes, 1984, 182 Ibíd., p. 244.
pp. 18-20. 183 Diego Montaña Cuellar, Colombia, país formal y país real, Buenos Aires, Platina, 1963, p. 166.
Una sociedad cambiante 411
410 / La modernización en Colombia

efectivamente a civiles liberales, eno- otros familiares obtuvieran extraordi-


denado por el propio Alfonso López.
Mamatoco fue asesinado en un ex- jaba también a los conservadores. Los narias ganancias en corto tiempo. La
clusivo barrio de Bogotá y sus asesi- Estas acusaciones nunca fueron pro- especulación involucraba acciones de
badas. Pero en la atmósfera política responsables de la masacre de Gachetá
nos fueron identificados más tarde nunca fueron enjuiciados. Y en el Handel Maatschappij, la firma ho-
como suboficiales de la policía nacio- de Colombia en aquelliépoca, las re- landesa que tenía el control accionario
glas de la evidencia no ocupaban un igualmente célebre caso del conserva-
nal. El boxeador se había granjeado dor de Manizales, Clímaco Villegas, de la cervecería Bavaria. Siendo uno de
la enemistad de los más importantes lugar prominente en el discurso polí- los abogadós de la Handel, López
tico. Adicionalmente, el incidente fue a quien, en 1935, el cacique liberal
oficiales de la policía con la publica- coronel Carlos Barrera Uribe le dis- Michelsen se convirtió en su agente
ción de su modesto periódico, donde providencial para los conservadores, fiduciario cuando Holanda cayó en
pues les sirvió para fundamentar la paró por la espalda hiriéndolo de
denunciaba la manera como se apro- muerte, la justicia se mostró lenta e manos de los nazis. Cuando las accio-
piaban indebidamente de fondos y vieja acusación de que los liberales nes de la Handel cayeron en la bolsa
habían politizado a la policía con el indulgente. Transcurrieron casi cin-
otras ilegalidades. Más allá de eso, co años antes de que Barrera Uribe de Nueva York, miembros de la fa-
era conocido por su descontento y se fin de usarla para sus propios fines.' 85 milia de López las compraron y lue-
Loscnervad,ptmnos fuese encarcelado. Y, finalmente, sólo
decía que había estado implicado en pagó quince meses de una sentencia go, gracias a la intervención del go-
varias conspiraciones contra el go- como Boyacá, habían sufrido la fuerte bierno, las cambiaron por acciones de
mano de la política liberal desde el de veinte meses.'r Todos estos acon-
bierno. Por estas y otras presuntas tecimientos contribuyen a explicar la Bavaria valorizadas casi en un 100%.
indiscreciones, altos mandos de la po- cambio de gobierno en 1930 y, en Entretanto, el presidente promulgó
Cundinamarca, la muerte de los con- manera inmisericorde como explo-
licía decidieron que Mamatoco debía taron los conservadores el caso de un decreto que rebajaba la sanción
ser eliminado. Con este fin, enviaron servadores de Gachetá por los dispa- para este tipo de especulación del 100
ros de la policía aún despertaba ren- Mamatoco en el Congreso y en la prensa.
a algunos de sus subalternos, que ata- El caso Mamatoco les sirvió a los al 15%. 188
caron a la víctima y la mataron a pu- cores en el corazón de los miembros Los amigos del gobierno quedaron
de este partido.' 86 El problema de la conservadores como contexto ideal
ñaladas.'" para resaltar los escándalos financie- consternados cuando se filtraron los
Los periódicos conservadores se impunidad en casos que involucraban detalles del asunto de la Handel en el
a la policía liberal que había abusado ros que manchaban al presidente y a
apoderaron con entusiasmo del ase- los miembros más cercanos de su fa- transcurso de 1943. Carlos Lleras Res-
de conservadores, y los casos en los
sinato de Mamatoco, insinuando que milia. Lo más perjudicial era la es- trepo había advertido un año antes
había sido un crimen de Estado or- que la policía liberal no perseguía que la participación de López Michel-
peculación de valores en la cual el
hijo del presidente utilizó información sen en la Handel presagiaba males
El proceso Mamatoco, privilegiada para que él mismo y para el Partido Liberal. El entonces
184 El mejor estudio sobre el caso de Mamatoco es el de P. N. Rueda Uribe,
crimen de Estado, Op.
185 Las dos mejores fuentes sobre la politización liberal de la policía son C. Abel, Mítica, Iglesia
qué cayó
y partidos en Colombia, 1886-1953, Op. cit., pp. 231-244, y Carlos Galvis Gómez, Fbr 187 Barrera Uribe le disparó a Villegas cuando éste caminaba por una de las calles de Manizales.
Bogotá, ABC, 1946. Galvis fue un oficial de policía liberal quien, mientras se encon- El caso se hizo célebre entre los conservadores. Véase Keith Christe, Oligarcas, campesinos y
López,
traba en un exilio autoimpuesto, escribió una fuerte denuncia de la politización de la política en Colombia: aspectos de la historia sociopolítica de la frontera antioqueña, Bogotá, Universidad
policía. Nacional de Colombia, 1986, pp. 155-186, para una excelente discusión del mismo. Alfon-
Violencia, Bogotá, Tercer Mundo,
186 Javier Guerrero, Los años del olvido. Boyacá y los orígenes de la so López, La política oficial. Mensajes, cartas y discursos del presidente López, vol. 3, Bogotá, Imprenta
1991, pp. 192-226, discute la liberalización de Boyacá durante la primera presidencia Nacional, 1935-1937, pp. 13-18, contiene una emotiva carta de Villegas a López, dictada
de López. El joven militante liberal Plinio Mendoza Neira fue el principal responsable de desde su lecho de muerte, y la igualmente emotiva respuesta del presidente.
transformar la mayoría conservadora de Boyacá en una mayoría liberal. Los liberales se 188 Según el informe del Congreso publicado en octubre de 1944, López Michelsen y sus
refrieron a Mendoza como un dinámico jefe político, cuya "impetuosa acción" durante la familiares adquirieron dos mil quinientas acciones de la Handel por $649.785 (aproxi-
presidencia de Olaya había generado "una transformación política allí". J. A. Osorio madamente a la par con el dólar americano). Las cambiaron por cincuenta y siete mil
ed., Buenos Aires, López Negri, 1952, quinientas acciones de Bavaria, evaluadas en $1'150.000. Pedro Nel Giraldo, Don Fernan-
Lizarazo, Gaitán, vida, muerte y permanente presencia,
p. 189. las conservadores se quejaban de que Mendoza Neira dirigía a la policía departa- do. Juicio sobre un hombre y una época, Medellín, Granamérica, 1963, pp. 195-196. Otro estu-
mental a través del Directorio Liberal de Boyacá. Darío Betancourt, Darío García y Martha dioso de este caso, Ben G. Burnett, "The Recent Colombian Party System: lis Organization
Bogotá,
L García, Matones y cuadrillas. Origen y evolución de la Valencia en el occidente colombiano, and Procedure", disertación de doctorado, Los Ángeles, University of California, 1955,
Tercer Mundo, 1990, p. 72, refiriéndose al departamento del Valle, encuentra que "la pp. 88-89, afirma que el consorcio de López ganó más del 1.000% en la transacción.
liberalización de la policía fue muy intensa durante el segundo gobierno de López".
412 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 413

ministro de hacienda le había dicho habido ninguna acción ilícita de su Proseguía: en la que dictaría conferencias en
a Eduardo Santos que, a menos que parte, ni de la de ninguno de los varias universidades norteamerica-
miembros de su familia. Siete meses [...] en el régimen capitalista liberal
las complicadas transacciones se resol- nas.'" La comitiva presidencial de-
más tarde, desárrolló sus ideas so- se especula con cualquier eventual de-
vieran antes de la posesión de López terminación del gobierno, cuando se jaba atrás un gobierno fuertemente
Pumarejo, podría estallar un escán- bre la riqueza, el privilegio y el uso la cree posible, cuando se anuncia atacado por enemigos que iban desde
dalo, y "el Partido Liberal correrá el de la influencia pública en favor de como probable. '92 Laureano Gómez hasta Jorge Eliécer
riesgo de caerse".'" Durante los me- los intereses privados. En su mensa- Gaitán. Los simpatizantes del gobier-
ses de septiembre y octubre de 1943, je al Congreso del 15 de mayo de Algunos meses más tarde, Darío no, como Carlos Lleras Restrepo,
el presidente y su hijo mayor lucha- 1944, gran parte del cual estaba de- Echandía se encontró defendiendo quien ocupaba de nuevo el cargo de
ron por combatir los escándalos.'" El dicado a defender las transacciones las transacciones financieras de la fa- ministro de hacienda, ahora bajo el
3 de octubre, Alfonso López Michelsen comerciales de su hijo mayor, López milia López en un célebre debate
presidente encargado Darío Echandía,
le envió una carta al ministro de go- escribió: con Enrique Caballero Escovar, que admitió que su constante testimonio
bierno, Darío Echandía, informándo- llegó a ser conocido como "El dis- ante un Congreso hostil se había con-
No veo razón válida para que, al en- curso de las manos limpias". Duran-
le que había renunciado a la vicepre- trar en la lucha por la vida, mis hijos vertido en algo odioso para él. Lleras
sidencia de Bavaria, había alquilado te el intercambio, Echandía señaló
no se beneficien de sus antecedentes recordó en sus memorias que él tam-
la trilladora y se había retirado de los de familia, de la educación y prepa- que, gracias a las acciones de López bién había llegado a sentir la atmósfe-
negocios. 19' Entretanto, el presidente ración que, para fortuna mía, he po- Michelsen, propiedades que antes ra de descomposición política y social
mantuvo firmemente que no había dido darles. pertenecían a extranjeros habían pa- que se hizo más tensa en el transcurso
sado a manos colombianas. En pala- del año.'"
bras de Echandía, "así se socializó esta Entre quienes han tratado de ex-
riqueza". ' 93 plorar las implicaciones del caso
189 C. Iteras Restrepo, Crónica de mi propia vida, Op. cit., vol. 4, p. 371. Lo que complicó aún más
las cosas para el gobierno fue el caso de una trilladora de café en Girardot, Tolima, la El 16 de noviembre de 1943, Al- Handel, el historiador Rafael Serra-
Trilladora Tolima, adquirida por López Michelsen a la Federación de Cafeteros en 1942. fonso López Pumarejo solicitó y le fue no Camargo es quien más se acerca a
El propietario original de la trilladora, el nazi Joachim von Mellenthin, había dejado la concedida autorización para dejar la
trilladora bajo manejo fiduciario cuando regresó a Alemania en 1939. Como sucedió en sugerir cómo fue percibido por el ciu-
el caso de la Handel, López Michelsen adquirió la trilladora legalmente. Sin embargo, lo presidencia con el fin de acompañar dadano corriente:
hizo gracias a la ayuda de amigos influyentes, tales como Alfonso Araújo, quien era a su esposa enferma a Estados Uni-
ministro de hacienda de su padre, y que pertenecía a la vez a la Junta Directiva de dos, donde sería sometida a un tra- Cerrado el caso en el Parlamento, el
Fedecafé, y al banquero Roberto Michelsen, miembro de su familia que dirigía el Banco tamiento médico. Alfonso López hombre de la calle siguió pregun-
de Colombia. Para detalles sobre la transacción de la Trilladora Tolima, véase José
Michelsen viajó con sus padres, pues tándose qué era en verdad lo de la
Francisco Ocampo, Memorias inconclusas de un amnésico, Bogotá, Cosmos, 1979, pp. 317-319. Handel; porque ni él, ni la mayoría
190 Alfonso López Pumarejo y su familia habían estado defendiéndose del escándalo finan- había sido invitado por el gobierno de de los padres de la patria, salidos
ciero desde antes de la elección presidencial de 1942. Durante marzo de aquel año, Estados Unidos para realizar una gira todos del común, podían hacer
Alfonso López y cuatro de sus hermanos, junto con su hijo Alfonso López Michelsen,
fueron acusados en El Siglo por tratar de comprar ciento cincuenta mil fanegadas de
tierras potencialmente ricas en petróleo bajo circunstancias sospechosas. El "escándalo
del Carare" se describe en J. F. Ocampo, Op. cit., pp. 307-309; Refuta Vega Cantor, Crisis
y caída de la República Liberal, 1942-1946, Ibagué, Mohan, 1988, pp. 74-76; C. Lleras Restrepo, 192 A. López Pumarejo, Obras selectas, Op. cit., vol. 2, pp. 543, 545.
Crónica de mi propia vida, op. cit., vol. 4, p. 267. Cuatro años antes, durante el primer 193 D. Echandía, Op. cit., vol. 4, p. 234. El debate tuvo lugar en noviembre de 1944. La
gobierno de López, Laureano Gómez había acusado al presidente y a su familia de intervención de Caballero se encuentra en Enrique Caballero Escovar, El Mesías de Handel,
especular con tierras adyacentes a propiedades adquiridas por el gobierno para la Medellín, Hombre Nuevo, 1982, pp. 39-100.
construcción de la nueva Universidad Nacional de Colombia. El Siglo, 7 de abril de 1938. 194 S. Galvis y A. Donadío, Op. cit., pp. 98-99.
191 E. Estrada, Op. cit., p. 676. Como dato curioso, aproximadamente por la misma época, 195 C. Lleras Restrepo, Crónica de mi propia vida, op. cit., vol. 5, 1988, pp. 158, 335, 352-354.
López Michelsen dictó una conferencia en la Universidad Nacional de Colombia en la Lleras afirma también haber escuchado aquel grito que Gaitán habría de hacer famoso
que criticaba a los capitalistas colombianos de generaciones anteriores por su tendencia después, "1A la cargal", pronunciado primero por los conservadores del Senado durante
a considerar al Estado como "un instrumento al servicio de sus intereses". Véase su libro, un discurso de Silvio Villegas en el que denunciaba la corrupción política bajo el gobierno
Cuestiones colombianas, México, Impresiones Modernas, 1955, p. 358. de López (p. 261).
Una sociedad cambiante / 415
414 / La modernización en Colombia

las insinuaciones de que no regresa- mayo, Alfonso López presentó al Con-


claridad en sus entendederas de lo 9 de enero de 1944 publicó un edito- greso la solicitud formal de que se le
que hubo o no hubo de torcido en tan rial de El Siglo donde afirmaba: ría jamás a la presidencia, dio a los
conservadores una prueba de su pro- permitiera renunciar a la presiden-
complicados intríngulis.'"
Creemos que existen razones sufi- pia retórica inmoderada. Al hablar en cia. Puesto que lo hizo la víspera de
Serrano también llama la atención cientes para declarar una guerra ci- Barranquilla el día de su regreso, dijo una huelga general convocada a su
sobre el hecho de que, de todos los vil, pero ante la imposibilidad mate- López: favor por los trabajadores de la na-
que habían estado implicados en el rial en que estamos de hacerlo, ción, que eran sus más fervientes se-
señalamos ante las maldiciones de la En 1942, el Partido Conservador no guidores, era obvio que sabía que su
caso Handel, diez de ellos habían ocu- historia a este régimen que ha erigi-
pado o habrían de ocupar la presiden- solamente quería hacer oposición al solicitud sería negada. Así sucedió.
do el robo, el asesinato y el pealado gobierno constituido [...J sino que pre-
cia. Los liberales Eduardo Santos, Al- como sistema de gobierno. Por consiguiente, López reasumió la
tendía intervenir con su veto en la presidencia para alivio de sus segui-
fonso López Pumarejo, Alfonso López elección del candidato liberal, y com-
Michelsen, Darío Echandía, Carlos Un mes más tarde, cuando el mi- batió mi nombre con una serie de dores liberales y para alegría de los
Lleras Restrepo, Julio César Turbay nistro de gobierno Alberto Lleras lo amenazas. La misma acción intrépi- sindicatos y de la izquierda política.'"
Ayala y Alberto Lleras Camargo de- denunció legalmente por calumnia, da que se había ordenado contra el La nación continuó a la deriva du-
fendieron las transacciones. Los con- el astuto jefe conservador permitió gobierno de Santos, la misma guerra rante los dos meses que siguieron al
servadores Laureano Gómez, Mariano que lo llevaran a la cárcel, para po- civil que se había estimulado en los regreso de López como jefe de Esta-
der pronunciar, histriónicamente, Santanderes contra el de Olaya, y un do. El Congreso no estaba en disposi-
Ospina Pérez y Guillermo León Va- nuevo aditamento de violencia: el
lencia las atacaron. Si bien es posi- desde su celda, las siguientes pala- ción de aprobar nuevas reformas, sus
atentado personal para impedir que
ble que el ciudadano corriente no bras, "Cuando los asesinos, ladrones miembros estaban divididos, su aten-
fuera elegido.'"
comprendiera las complejidades del y prevaricadores están en el gobier- ción se centraba en las elecciones pre-
caso, sabía que, de una manera u no, mi único sitio en el país es la cár- Prosiguió con acusaciones similares sidenciales de 1946. Laureano Gómez
otra, vinculaba a los más prestigio- cel. iDesde ella hablaré hasta el fin!". contra la oposición laureanista en dis- y sus seguidores vociferaban que el
sos dirigentes con manejos fmancie- Al ver que el encarcelamiento de Lau- cursos pronunciados luego en Medellín partido de López se había suicidado
ros de naturaleza cuestionable. reano Gómez había enfurecido inclu- y en Bogotá. y que el presidente había caído pri-
Una vez que se encontró a salvo so a los conservadores moderados, el La Colombia política continuó en sionero de los comunistas —refirién-
en Estados Unidos, Alfonso López gobierno pronto lo dejó en liber- el caos hasta comienzos de 1944. Al- dose a los sindicatos y a la izquier-
Pumarejo hizo saber que no estaba tad.'" fonso López Pumarejo se negó a rea- da—. 200 U n grave descontento
ansioso de regresar a Colombia. Los Cuando los frenéticos lopistas fi- sumir la presidencia, los laureanistas continuaba difundiéndose entre las fi-
mensajes que le llegaban de su país nalmente prevalecieron sobre su jefe continuaron con su ataque contra el las de los militares.
poco hicieron para convencerlo de lo para que regresara al país, López lle- liberal, "en bancarrota moral", y los Irónicamente, fue el ejército el que
contrario. Laureano Gómez, quien gó en un ánimo belicoso, aunque no sindicatos y seguidores de Jorge ayudó de forma indirecta a Alfonso
sentía que su larga campaña contra tanto como para asumir de nuevo sus Eliécer Gaitán, cada vez más elocuen- López Pumarejo a salvar el tercer año
los liberales estaba dando resultado, deberes presidenciales. En una se- te, promocionaron con fuerza y en de su segundo gobierno. El 10 de ju-
había incrementado sus invectivas. El rie de discursos donde abundaban ocasiones con violencia sus respecti- lio de 1944, mientras viajaba por el
vas agendas. Finalmente, el 15 de sur de Colombia, López fue arrestado

198 Alfonso López Pumarejo, Documentas relacionados con da renuncia del doctor Alfonso López
Pumarejo,
196 Rafael Serrano, En aquella ciudad, Bogotá, Tercer Mundo, 1981, p. 277. Bogotá, Imprenta Nacional, 1946, p. 40.
197 El Siglo, 10 de febrero de 1944. El encarcelamiento de Gómez unió a todos los conserva- 199 El liberal antilopista, Atilio Velásquez, El padre de la victoria liberal y el autor de la derrota,
dores, incluso el antilauranista Fernando Gómez Martínez, editor de El Colombiano de Bogotá, Kelly, 1946, pp. 182-183, escribió que ninguno de sus colegas deseaba que López
Medellín. Se vio movido a protestar: "La prisión del doctor Laureano Gómez indica [...1 asumiera de nuevo la presidencia, pero que finalmente habían acordado apoyar su
que la administración de justicia se está derrumbando. El proceso de descomposición ha regreso, temiendo que, de no hacerlo, su partido sufriría una "catástrofe electoral".
llegado a su apogeo". Gilberto Zapata haza, Patricios o asesinos: 50 años de cruda historia, 200 Véase El Siglo, 21 de mayo y 1 de junio de 1944.
Medellín, Ital Torina, 1969, p. 121.
416 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 417

por soldados que le presentaron una de modelo para la amplia ley labo- los empleadores. La nueva legislación guraba a la nación que los liberales y
hoja de papel sellado que contenía la ral, la Ley 6 de 1945. Y a comienzos restringió también a los trabajadores los conservadores estaban olvidando
declaración de su renuncia en favor de 1945, impulsó una revisión consti- al declarar ilegales las huelgas en el sus viejas diferencias, Laureano Gó-
del coronel Diógenes Gil. López, en- tucional, notable por el efecto que transporte y en los servicios públicos, mez respondía que él conservatismo
furecido, se negó a firmar el docu- tuvo en el aumento de la democrati- prescribiendo los procedimientos que ideológico estaba vivo y en buenas con-
mento. Dado que en la Colombia le- zación política y en el mayor fortale- se debían seguir en las negociaciones diciones, dispuesto siempre a comba-
galista ninguna transacción era posible cimiento del Estado a expensas de los colectivas y prohibiendo el sindicalis- tir "la desabrochada concepción ma-
si no estaba acompañada por una hoja departamentos. mo paralelo."' terialista de la política", responsable
de papel sellado, que Gil no había Tanto la legislación laboral de 1944 El año de 1945 comenzó con el re- "de este abatimiento espiritual de
usado, los secuestradores del presiden- y 1945, como la reforma constitucio- greso de Alfonso López Pumarejo al nuestro pueblo"."'
te se desconcertaron y su intento de nal, reflejaron el continuo compromi- tema de que las diferencias partidis- Laureano Gómez no estaba solo en
golpe fracasó. Diógenes Gil explicó so liberal progresista con la promoción tas —"odios que no se comparten [...] la oposición a la idea lopista de una
luego que su acción había sido un de la democracia y el bienestar social, feudos místicamente arraigados en su Colombia que avanzaba rápidamente
impulso intempestivo, nacido de su guiados por la mano orientadora del suelo viejo"— rápidamente se conver- hacia el consenso político. Los miem-
frustración al ver el triste estado del Estado. El rasgo más notable de la re- tían en algo del pasado en Colombia. bros liberales de la coalición informal
ejército colombiano. Excepto por in- forma constitucional fue el de retirar Los partidos políticos, dijo, son insti- contra López Pumarejo continuaron
cidentes aislados en Ibagué y en a las Asambleas Departamentales el tuciones de transición, basadas en pre- acosando al gobierno. El 6 de febrero
Bucaramanga, los militares perma- derecho de elegir a los senadores; tal ocupaciones pragmáticas e inmedia- de 1945, el laureanista Guillermo
necieron fieles a López y hostiles a Gil privilegio se sometió a la votación po- tas de sus miembros, a sus programas León Valencia leyó en el Senado, una
y a sus seguidores."' pular. Al mismo tiempo, se impusie- se llega mediante la agregación ra- carta abierta del antiguo oficial de
El incidente ocurrido en Pasto dio ron nuevas limitaciones a las Asambleas cional de intereses, "no por actos de policía liberal Carlos Galvis Gómez.
nueva vida a López Pumarejo y a su Departamentales y se concedieron al fe". 204 Y cada vez que López le ase- La carta acusaba a altos funcionarios
gobierno. El movimiento laboral rea- Estado nuevas facultades para inter-
lizó manifestaciones en Bogotá y en venir en los negocios y en la indus-
otros lugares para celebrar el regre- tria mediante la creación de nuevas 203 Las reformas laborales de 1944 y 1945 se discuten en mayor detalle en Mauricio Archila,
so de López al palacio presidencial Op. cit. y Cultura e identidad obrera. Colombia 1910-1945, Bogotá, Anthropos, 1991, pp. 316-317;
corporaciones consultoras y regulado-
Charles Bergquist, Gonzalo Sánchez y Ricardo Peñaranda, eds., Violente in Colombia, the
el 12 de julio. Entretanto, se declaró ras."2 Entretanto, se concedió a los Contemporary Crisis in Historical Perspeclive, Wilmington, Delaware, Scholarly Resources, 1991,
el estado de sitio, cuyos términos per- trabajadores el derecho a exigir con- pp. 69-70; Miguel Urrutia, The Development of the Colombian Labor Movement, New Haven, Yale
mitieron que López impusiera las dos tratos por escrito, pago de despido y University Press, 1969, pp. 200-202; D. Pécaut, Op. cit., vol. 1, pp. 303-304; vol. 2, pp.
últimas reformas importantes de su de retiro, seguro de enfermedad y de 411-415, 435.
204 A. López Pumarejo, Obras selectas, Op. cit., vol. 2, p. 610. Mensaje al Congreso del 22 de
presidencia. En septiembre de 1944 accidente, así como protección con- enero de 1945.
promulgó el Decreto 2350, que sirvió tra las prácticas injustas por parte de 205 El Siglo, 29 de marzo de 1945. Gómez negó de inmediato la afirmación de López según
la cual los partidos eran cada vez menos ideológicos en un editorial de El Siglo del 27 de
enero, titulado "Las fronteras políticas". Gómez acababa de regresar de un exilio auto
impuesto en el Ecuador cuando asumió de nuevo su campaña contra López en enero de
201 El mejor estudio sobre el intento golpista de 1944 es el de Jaime Quintero, Consacá, Cali, 1945. Había huido del país después del intento de golpe de Pasto, junto con los laureanistas
Eza, 1944. Francisco Plata Bermúdez y Jaime Uribe Holguín. Suponiendo que Gómez estaba impli-
202 Para detalles sobre la reforma constitucional de 1945, véase Carlos Restrepo Piedrahita, cado en el intento golpista, el gobierno cerró transitoriamente El Siglo y expidió una
Recopilación de Actos Legislativos, 1914-1986, Bogotá, Banco Popular, 1986, pp. 54-99; Colom-
orden para el arresto de Gómez. Gómez buscó asilo en la embajada brasileña, la cual
bia, Constitución Política de la República de Colombia, Bogotá, Imprenta Nacional, 1945; Co-
facilitó su salida del país. Al llegar a Quito, vivió durante varias semanas en una amplia
lombia, Congreso, La reforma constitucional en el Congreso, Bogotá, Imprenta Nacional, 1945.
habitación alquilada que compartía con sus dos jóvenes seguidores. Plata Bermúdez y
Otras medidas adoptadas en la reforma incluyeron eliminar el privilegio de votar a las Uribe Holguín recordaron que algunas mañanas su "caudillo y jefe" se detenía cuando se
fuerzas armadas y a la policía, y la creación del Distrito Especial de Bogotá, que abarcaba afeitaba y exclamaba, "ahora los tengo acorralados!", observación que les parecía extra-
el área metropolitana inmediata y el terreno montañoso que se extendía hacia el sur ña a sus compañeros, pues ellos estaban exilados y los liberales continuaban en el poder.
hasta Sumapaz. Entrevista con Plata Bermúdez.
418 / La modernización en Colombia Una sociedad cambiante / 419

del gobierno de complicidad en el ase- vida pública, motivado por las ince- Pumarejo manifestó de nuevo su de- zobra" en Colombia, que había dado
santes críticas a la manera como mez- seo de retirarse de la presidencia, es- como resultado "una deformación del
sinato de Mamatoco. Los lopistas se re-
firieron a las acusaciones como "ca- daba el ámbito público y el privado, perando que el Congreso pudiera en- ánimo político" en toda la nación."'
lumnias tan villanas como ineptas". y temeroso de otro intento de golpe contrar a alguien que lo remplazara, Admitió que una oposición política de-
Sin embargo, este intercambio señaló por parte de los militares." [... I sobre cuya vida no gravite la ame- cidida había conseguido derrocar su
que la política estaba descendiendo Fue un Alfonso López Pumarejo naza de un crimen político, al que no presidencia. democráticamente.
otra vez al nivel del año anterior. 206 cansado y desalentado el que se diri- se le haya ofrecido desde el augusto De esta manera, Laureano Gómez
Los meses siguientes estuvieron gió al Congreso en una sesión espe- recinto del Senado la gloria que al- triunfó sobre su antiguo amigo Alfon-
marcados por una serie de inciden- cial el 26 de junio de 1945, convoca- gunos teólogos españoles anunciaban so López Pumarejo, autor de la des-
da para anunciar el restablecimiento a los presuntos homicidas de los tira- preciada revolución liberal. No obs-
tes que, según el congresista santista nos peninsulares. 211
Atilio Velásquez, crearon "una sensa- del orden público y para informar tante, Gómez no había terminado de
ción de zozobra, de amenaza latente, sobre las acciones de su gobierno des- Era una referencia explícita a los atacar a los liberales. Pronto su cam-
de peligrosa inestabilidad"." Las pués del incidente de Pasto. Aunque discursos pronunciados por Lau- paña habría de conseguir el objetivo
elecciones para el Congreso realiza- el presidente elogió la reforma consti- reano Gómez casi cinco años antes, largamente buscado dé sacar al Par-
das en marzo de 1945 estuvieron acom- tucional y la adopción de las nuevas donde hablaba de la probabilidad de tido Liberal del poder. Con esto, lle-
pañadas de nuevos rumores acerca medidas laborales, condenó amar- que se renovaran los ataques contra garía el turno de los conservadores
de una conspiración, rumores que se gamente a todos los que se le habían los conservadores en caso de que Al- de experimentar la desgracia de tra-
acrecentaron cuando se descubrió un opuesto. Se quejó de que las iniciati- fonso López fuera reelegido en 1942. tar de dirigir una sociedad, donde la
conjunto de explosivos escondidos en vas en el campo laboral habían des- Gómez insistió en que tal violencia mitad de sus integrantes estaba dedi-
la catedral de Bogotá." Los libera- encadenado una cruzada contra los justificaría el asesinato del diabólico cada a frustrar e impedir el proceso
les disputaban con motivo de la suce- comunistas entre sus oponentes, cuyo López Pumarejo. Estas palabras des- de gobierno. Después de su caída, en
sión presidencial, tanto para el pe- efecto había sido el de "encender de empeñaron un importante papel en menos de un año, los liberales colom-
ríodo de 1946-1950 como para el nuevo la antorcha de la guerra de Ba- hacer "invivible" la república para bianos demostrarían que habían
último año de la presidencia de Al- ses" en Colombia."° Alfonso López y para el resto del país. aprendido bien las tácticas obstruccio-
fonso López Pumarejo. El presidente Cerca del final de su discurso del En su mensaje de renuncia enviado nistas enseñadas por Laureano Gómez
había decido otra vez retirarse de la 26 de junio de 1945, Alfonso López tres semanas después al Congreso y durante dieciséis años. Demostrarían
aceptada por este el 30 de julio de también su habilidad para perfeccio-
1945, López se refirió al "sistemático nar nuevas estrategias para hacer
206 La carta aparece en C. Galvis, Op. cit., pp. 21-41; la respuesta de los liberales se encuentra invivible la república.
en Alfonso López Pumarejo, Documentos, Op. cit., p. 283.
propósito de fomentar malestar y zo-
207 A. Velázquez, Op. cit., p. 213.
208 El sacerdote militante Daniel Jordán fue detenido para ser interrogado después del
descubrimiento de los explosivos. Poco después el general Bonitto, encarcelado de nue- biado su nombre por el Partido Social Democrático en el congreso realizado en agosto
vo después del intento golpista de Pasto, encabezó una revuelta en la prisión que atemo- de 1944) disfrutó de un fuerte crecimiento entre agosto y octubre de 1944, cuyas razones
rizó tanto al gobierno como al ejército. discute Medófilo Medina en Historia del Partido Comunista de Colombia, Bogotá, Colombia
209 Si bien López había aplacado al ejército al nombrar a uno de los suyos, el general Domingo Nueva, 1980, pp. 454-465. Fue en ese momento que la URSS abrió su misión diplomática
Espinel, como ministro de guerra a comienzos de 1944, y aunque el ejército lo había en Bogotá bajo los términos de la reciente alianza Oriente-Occidente contra el fascismo.
apoyado contra Diógenes Gil, continuaba el descontento por el duro tratamiento que (cf. Vernon Lee Fluharty, Dance of the Millions. Military Rule and die Social Revolution in Colombia,
había dado López al ejército después del incidente de Pasto. El general Eduardo Bonitto 1930-1956, Pittsburgh, University of Pittsburgh Press, 1957, pp. 75-76). Todas estas activi-
fue sólo uno de los muchos militares encarcelados por sospecharse que estaban involucrados dades generaron una ráfaga de preocupaciones entre los liberales moderados y los
en la aventura de Gil. La mayoría de quienes participaron en el levantamiento del miembros de ambas facciones del Partido Conservador. Los colombianos que se oponían
Panóptico, ocurrido el 1 de julio de 1944, en protesta por la conducta de los guardias de al comunismo, la mayor parte de los cuales se oponía también a Alfonso López, se
mostraron especialmente críticos del mensaje del presidente saludando a José Stalin el
esta prisión, eran militares.
vol. 2, pp. 627-628. López no hubiera debido día del aniversario de la Revolución de Octubre en Rusia.
210 A. López Pumarejo, Obras selectas, Op. cit.,
sorprenderse de que su decreto en favor de los trabajadores encendiera una nueva ola 211 Ibíd., p. 632.
de anticomunismo. El Partido Comunista Colombiano (que recientemente había cam- 212 A. López Pumarejo, Obras selectas, Op. cit., vol. 2, p. 636.
Orquestando la guerra de los siete mil días I 421

sangre fue inusual y rural, y por eso de la población colombiana.' No debe


sólo perjudicó ocasionalmente la mo- sorprender entonces que, a medida
dernización económica.' Al ser un fe- que progresaba la Violencia, la ma-
nómeno eminentemente rural, res- yor parte de los colombianos pudiera
tringido a los lugares más inaccesibles mantener su distancia frente a ella e
9 de los departamentos donde se dio,
la Violencia nunca afectó de forma di-
ignorar su gravedad. 4
Esta aparente paradoja ha dificul-
recta más que a una minoría de co- tado comprender la reciente historia
Orquestando la guerra de los siete lombianos, incluso en departamentos
fuertemente golpeados como el de
de Colombia, condición agravada por
la tendencia a centrarse casi exclu-
mil días Tolima.2 Como fenómeno que se ex- sivamente en la Violencia y en otras
tendió por más de dos décadas, du- manifestaciones posteriores de incon-
rante las cuales Colombia se urbanizó formismo social, junto con el siste-
Introducción: la Violencia e industrializó, la atroz y destructiva ma político que las produjo. Entre
do siete veces más largo que el de la
temprana violencia evidentemente desempeñó tanto, la nación, en un sentido más
guerra civil de 1899-1902, la Guerra
un papel periférico en la vida nacio- amplio, ha sido poco estudiada, se
de los Mil Días—. La Violencia fi-
C uando Alfonso López Pumarejo
renunció a la presidencia, en 1945,
nalmente costó doscientas mil vidas y
una parte considerable del tesoro na-
nal. Cuando se la examina año por
año, se ve que la Violencia sólo causó
han ignorado sus dramáticos cambios
sociales y económicos, o bien se han
la muerte de un diminuto porcentaje aceptado sin reflexión.
la élite politica colombiana se embar- cional. Fue un fenómeno complejo,
có en un proceso de autodestrucción que sólo pudo enfrentarse efectiva-
que, en el transcurso de cinco años, mente cuando se neutralizó su aspec-
sometió a la nación a la guerra civil y to partidista tradicional en 1958, me-
a la suspensión del gobierno democrá- diante un acuerdo entre liberales y
tico. La incapacidad de las principa- conservadores para compartir el po- 1 El carácter ambulante de la Violencia es sugerido por Paul Oquist, quien tiene los mejo-
les figuras públicas de trabajar con- der, llamado el Frente Nacional. res estudios sobre la mortalidad resultante de este fenómeno. En su libro Violencia, conflicto
juntamente y su voluntad de enlistar La agitación civil colombiana de y política en Colombia, Bogotá, Banco Popular, 1978, pp. 16, 19, por ejemplo, revela que,
entre 1947 y 1957, 40.309 de las muertes relacionadas con la Violencia ocurrieron en el
a la ciudadanía en sus luchas partidis- las décadas del cuarenta y siguientes Norte de Santander, y en Santander, el 23% de todas las muerte reportadas durante este
tas y personales, difundió la violencia ha demostrado ser difícil de evaluar, período. Durante la fase posterior de la Violencia, de 1958 a 1966, sólo 649 muertes fueron
y la muerte sobre grandes extensio- en parte porque se dio en un contexto reportadas en estos departamentos. Representaron sólo el 3,7% de las muertes relaciona-
nes del territorio nacional. Esta lucha de floreciente prosperidad económi- das con la Violencia para este período. Entre tanto, Tolima y Valle, donde se reportaron
el 25% de las muertes relacionadas con la Violencia en el período anterior, registraron el
armada, advertida primero en inci- ca y modernización social. Así, mien- 59% de todos los asesinatos debidos a la Violencia posterior. Para una distribución de las
dentes esporádicos ocurridos en 1946, tras los políticos se disputaban y los muertes debidas a la Violencia, realizada por Oquist, véase Anexo 1.
se intensificó durante los años siguien- campesinos morían, el cambio social 2 James D. Henderson, Cuando Colombia se desangró, Bogotá, El Áncora, 1984, pp. 287,
tes, ocasionando finalmente la sus- en Colombia avanzaba de prisa. 306-309, discute el papel de la geografía en la Violencia tolimense.
3 Este porcentaje se ha estimado en un promedio de menos de un décimo del uno por
pensión de las libertades civiles y la La coexistencia de la violencia y ciento por año. Para un estimativo de las muertes relacionadas con la Violencia por cien
imposición de un régimen autorita- el acelerado progreso económico no mil de la población nacional, véase Anexo 2.
rio a fines de 1949. Los disturbios so- es necesariamente contradictoria. Sin 4 Esto, a su vez, explica la sorpresa y la ira que experimentaron los colombianos residentes
ciales que se iniciaron a mediados de duda, esto fue lo que ocurrió en Co- en las ciudades cuando, en 1962, leyeron el primer estudio riguroso de este fenómeno, La
Violencia en Colombia. Estudio de un proceso social, vol. 1, Bogotá, Tercer Mundo, de Germán
la década del cuarenta, conocidos en lombia. Una importante razón para Guzmán Campos, Orlando Fals Borda y Eduardo Umaña Luna. La tormentosa reacción
la historia colombiana como la Violen- que la Violencia y el progreso social producida por la publicación de este libro se discute en J. D. Henderson, Op. cit., pp. 16-18.
cia, habrían de aquejar a Colombia pudieran darse de manera simultá- Desde la publicación de La Violencia en Colombia, la violencia social y su relación con la política
durante casi dos décadas —un perío- nea, fue que el derramamiento de nacional han dominado la atención de historiadores y científicos sociales colombianos.
Orquestando la guerra de los siete mil días / 423
422 / La modernización en Colombia

los manifestantes pronto desviaron su a cambiar el partidismo por la indi-


El fenómeno Gaitán ficio propio y en el de sus familiares ferencia política. Aquellos colombia-
y amigos. atención a la satisfacción de sus fines
personales, a través de una orgía de nos que, el 9 de abril de 1948, desco-
Sólo ocasionalmente han llamado la El mensaje de Gaitán, según el nocieron el llamado a encauzar su ira
cual Colombia entera debía liberar- saqueos que se prolongó hasta la res-
atención algunos colombianos percep- tauración del orden público cinco ho- hacia fines políticos, fueron los prime-
tivos a la infortunada ascendencia del se de la dominación de su dase po- ros en darle la espalda a un mundo
lítica, resonó con fuerza en todo el ras más tarde. Mientras se desarrolla-
ámbito público sobre el privado en ban los disturbios y los saqueos, las político ineficiente y autodestructivo
su país, tratando de cerrar la brecha país, especialmente en las zonas ur- que no servía a sus intereses.
banas, donde la lucha por el progreso élites políticas de oposición intentaron
entre ellos para beneficio de ambos. canalizar la ira y la energía popular La frustración que alienaba pro-
Jorge Eliécer Gaitán fue una de las personal tendía a desdibujar los odios gresivamente a los colombianos de su
partidistas. Estos odios, sin embar- en favor de propuestas partidistas. Los
primeras personas que habló de la di- revoltosos ignoraron estos llamados y dase política se hizo evidente por la
cotomía entre "el país político", como go, siguieron siendo fuertes en el época en que Alfonso López Pumarejo
campo, donde vivían aún la mayoría se dedicaron a satisfacer sus objetivos
lo llamó, y "el país nacional". Conce- personales, mientras el orden público renunció a la presidencia, en 1945.
dió gran importancia al hecho de que de los colombianos durante la déca- López cayó debido a dos complejos
da del cuarenta, y donde se inició la quedaba postrado ante ellos.
los pocos miembros de la sociedad El asesinato de Gaitán convenció problemas. En primer lugar, el pro-
que dominaban la política abusaban Violencia. Finalmente, ni siquiera Gai- greso económico que él y sus coparti-
tán pudo escapar al hecho de ser él a muchos colombianos de que no va-
de su poder a expensas de la mayo- lía la pena salvar su mundo público. darios habían hecho tanto por gene-
ría de los colombianos, ciudadanos del mismo liberal y populista. Una vez que rar, tuvo una consecuencia colateral
obtuvo el control del Partido Liberal, Aunque tuvo como efecto el recrude-
"país nacional". Durante la década cimiento de la Violencia partidista en negativa: la inflación. Una inflación de
del cuarenta, Gaitán construyó un mo- en 1947, le fue imposible reconciliar cerca del 12% anual que castigaba a
su liberalismo con su populismo. Cuan- las regiones apartadas, la muerte de
vimiento político basado en la idea de Gaitán llevó a los colombianos urba- las personas humildes en su lucha por
do los liberales comenzaron a morir
que la mayor parte de las figuras po- nos a adoptar una posición de indife- la supervivencia. 6 En segundo lugar,
líticas colombianas eran políticos de en el campo, Gaitán recurrió cada vez existía la difundida creencia de que
con mayor frecuencia a la retórica par- rencia frente a los asuntos públicos.
maquinaria, desprovistos de una vi- Los estudiosos de la historia de Co- el gobierno estaba lleno de corrupción,
sión de la comunidad. Los de la clase tidista del discurso político tradicio- creencia que el propio López . Puma-
nal. Terminó entonces hablando lombia señalan el asesinato de Gaitán
política, decía Gaitán, eran miembros y la violenta reacción que produjo rejo ayudó a fomentar en 1944 al de-
de una plutocracia que consideraba como los miembros del "país políti- fender las ventajas económicas de las
co" a quienes antes criticaba. como algo que llevó aceleradamente
a las oficinas públicas "como una gran- al país hacia el resquebrajamiento que disfrutaron él y su familia. En una
ja" y no como "un lugar de trabajo para Cuando Gaitán fue asesinado, a co- democracia liberal como la colombia-
mienzos de 1948, sus seguidores en el político y a la guerra civil. Sin embar-
contribuir a la grandeza nacional". 5 go, fue aún más importante la mane- na, dijo, los ciudadanos compiten en
Gaitánpromeósclundo centro de Bogotá atacaron a quienes igualdad de condiciones para obtener
acusaban de asesinar a su líder. Los ra como propició el abismo afectivo
público colombiano y asegurarse de que separó a los colombianos corrien- ventajas personales; quienes tienen
que el ciudadano corriente recibiera disturbios gaitanistas del 9 de abril de más dinero lógicamente serán más
1949, el Bogotazo, como se llamó lue- tes de sus dirigentes públicos, llevan-
justicia social. Condenó a la mayoría do a un gran número de ciudadanos prósperos que los demás.'
de las figuras nacionales, incluyendo go, fracasó en su objetivo inmediato
a Alfonso López Pumarejo, como de derrocar el gobierno conservador
miembros del "país político", hom- que se encontraba en el poder en
bres siempre dispuestos a mover las aquel momento. Cuando, después de 6 RosernaryThorp, Economic Management and Economic Development in
Rin and Colombia, Pittsburgh,

palancas del poder público en bene- dos horas, su fracaso se hizo evidente, University of Pittsburgh Press, 1991, p. 17. El gobierno fue sensible al problema de la
inflación. Una lectura de la prensa de fines de 1945 y comienzos de 1946, revela sus
continuos esfuerzos por disminuirla.
7 Alfonso López Pumarejo, Obras selectas, vol. 2, Bogotá, Retina, 1980, pp. 543, 545. Para la
defensa de López de la riqueza y el privilegio en las democracias liberales, véase
capítulo 8, supra.
5 Jorge Eliécer Gaitán, Los mejores discursos de &titán, ed., Bogotá, Jorvi, 1968, p. 429.
424 / La modernización en Colombia Orquestando la guerra de los siete mil días / 425

La insatisfacción popular con es- de su partido en cualquier ocasión. movimiento de masas de índole po- nunciados por la oposición conserva-
tos dos problemas beneficiaba los inte- Cuando estos amenazaron con excluir- pulista. dora, convencieron a Gaitán de que
reses del populismo y del más acérri- lo del Directorio del partido durante Tres elementos se conjugaron en el gobierno era vulnerable a ataques
mo enemigo de López dentro del la convención de 1939, un camorrista 1943 para poner a Jorge Eliécer Gai- éticos y morales." El tercer y último
Partido Liberal, Jorge Eliécer Gaitán. grupo de seguidores de Gaitán entró tán en el camino que habría de lle- desarrollo político que le ayudó a
En tanto que López y sus seguidores al salón y amenazó con la violencia si varlo a la jefatura única del Partido Gaitán a definir su siguiente estrate-
luchaban por responder a las acusa- su jefe era despreciado.' Durante la Liberal. El primero fue el súbito sur- gia para ganar la presidencia fue el
ciones de corrupción oficial de que convención del partido realizada en gimiento y la estruendosa caída de ataque furioso y casi populista a López
fueron objeto en 1943 y 1944, Gaitán 1941, cuando Alfonso López fue pro- Francisco A. Pérez, Mamatoco. Este, Pumarejo y a su gobierno por parte
hábilmente encauzó la ira popular puesto como candidato liberal para el quien al igual que Gaitán había sido de los congresistas conservadores a fi-
contra el status quo político para su pro- período 1942-1946, Gaitán encabezó tildado de fascista, y de quien se bur- nes de 1943. Durante las sesiones del
pio beneficio. un retiro de la sala en protesta por la laban por sus vanidosas afirmaciones, Congreso de aquel ario, mientras se
Gaitán era ideal como líder de la forma "dictatorial" como había sido tales como "Yo soy un predestinado, desempeñaba como presidente del
campaña contra la clase política co- postulada la candidatura de López.° que quiere redimirlo [al pueblo] de la Senado, Gaitán vio cómo Silvio Villegas
lombiana. De origen humilde, se ha- La posterior reelección de López Pu- coyunda de los oligarcas del dinero" atacaba a altos funcionarios públicos,
bía destacado en los debates del Con- marejo a la presidencia enojó de tal y "Yo propongo luchar por el pueblo y tildándolos de oligarcas venales y
greso a fines de la década del veinte manera a Gaitán, que consideró aban- para el pueblo", había comenzado a corruptos, y advirtió la forma como
por atacar el régimen conservador en- donar el Partido Liberal como lo ha- generar olas políticas en Bogotá cuan- los complacidos seguidores de Villegas
tonces en el poder. Pero su agresivi- bía hecho diez años antes. A fines de do fue abatido por los asesinos." El que se encontraban entre el público
dad y la alta opinión que tenía de sus 1942 acogió cálidamente la propues- feroz populismo de Pérez impresionó vitoreaban al senador laureanista con
propias capacidades, características ta de un grupo bipartidista que le ofre- a Gaitán, como también a otros de los gritos de "iA la carga!".
ambas de la generación que ingresó ció encabezar una cruzada nacional enemigos de Alfonso López y de su Gaitán anunció extraoficialmente
a la política en la década del vein- dirigida a sustituir la Constitución de círculo. Simultáneamente con el ase- su intención de desafiar al Directorio
te, disgustó a sus mayores dentro del Colombia por una Constitución cor- sinato de Mamatoco, el segundo de los Liberal de nuevo cuando, en agosto
Partido Liberal, entre ellos princi- porativa de corte tecnocrático, susti- factores que llevó a Gaitán a lanzar de 1943, criticó a López por actuar con
palmente a Alfonso López Pumarejo. tuyendo así el "parlamento de polí- su ataque fmal contra la vieja guardia base en una simple "mecánica políti-
Para fines de la década del treinta y ticos" colombiano por uno "moral" y liberal fue la avalancha de escánda- ca y no con base en ideales de trascen-
comienzos de la del cuarenta, Gai- apolítico.") Gaitán, sin embargo, era los financieros que mancharon al go- dencia social"." A comienzos del ario
tán había establecido su reputación un político demasiado astuto como bierno durante 1943 y que prestaron siguiente, Gaitán lanzó oficialmente su
como liberal independiente, prepa- para suscribir el corporativismo en una importancia adicional a la pre- campaña presidencial, con la creación
rado para combatir a los dirigentes un momento más propicio para un gunta, "¿Quién mató a Mamatoco?" . 12 de comités gaitanistas en las principa-
Los incidentes de la Handel y de la les ciudades y la apertura de su sede
Trilladora Tolima, junto con otros de- en Bogotá. Los miembros del Partido
8 Francisco José Ocampo, Memorias inconclusas de un amnésico, Bogotá, Cosmos, 1979, pp. 278-
279. Las tres personas originalmente propuestas para el Directorio eran Alfonso López,
Gabriel Turbay y Carlos Lozano. Después de escuchar la exigencia de incluir a Gaitán, el 11 Darío Bautista Olaya, El personaje y los hechos, testimonio de un reportero, Bogotá, Andes, 1984,
Directorio se extendió para incluir a otras personas, Gaitán, Luis Cano, Carlos Lleras
pp. 27-31, de una entrevista realizada el 18 de marzo de 1943. Para detalles sobre el
Restrepo y Lucas Caballero. asesinato de Pérez, véase capítulo 8, supra.
9 Carlos Lleras Restrepo, Crónica de mi propia vida, vol. 4, Bogotá, Stamato, 1987, p. 296; El
12 El periódico de Laureano Gómez, El Siglo, formuló con frecuencia esta pregunta durante
Siglo, 24 de septiembre de 1941.
los meses posteriores al asesinato de Pérez, ocurrido el 14 de julio de 1943. El título
10 Gaitán luego se desanimó de esta idea, y para 1945 la rechazó totalmente. Los conserva-
invariablemente iba acompañado de una acusación según la cual altos funcionarios del
dores Rafael Azula Barrera y Eduardo Carranza, y el liberal Eduardo Caballero Calderón
gobierno de López estaban implicados en el crimen.
fueron quienes propusieron este plan a Gaitán. Herbert Braun, The Assassination of Gaitán.
13 Para detalles sobre la Handel y la Trilladora Tolima, véase capítulo 8, supra.
Public Life and Urban Violente in Colombia, Madison, University of'Wisconsin Press, 1985, p. 81.
14 C. Lleras Restrepo, op. cit., vol. 5, p. 219.
Orquestando la guerra de los siete mil días / 427
426 / La modernización en Colombia

A fines de 1944, cuando Darío propia convención para la candida- manifestaciones masivas, los desfiles
Liberal intentaron ignorar el desafio de antorchas y las arengas contra el
de Gaitán, lo que no resultaba fácil, Echandía defendía valerosamente al tura en Bogotá. Anunciada como la
gobierno contra las acusaciones rela- primera convención partidista verda- establecimiento sociopolítico de la na-
pues los gaitanistas fanáticos, conocidos ción, "al fin le abrieron los ojos a la
' como la Jega (acrónimo de las iniciales tivas a la transacción de la Handel, deramente abierta y democrática en
en su "Debate de manos limpias" con la historia de Colombia, el evento de- prensa liberal", escribió el columnis-
de Gaitán), perturbaban las reunio-
Enrique Caballero Escovar, Gaitán mostró el poder de los gaitanistas a ta de El Tiempo, Enrique Santos, el 24
nes del partido en las que se despre- de septiembre de 1945. Pero, ¿qué era
ciaba a su caudillo y apedreaban los lanzó lo que bautizó como el Mo- través de impresionantes desfiles de
vimiento Pro Restauración Moral y antorchas, marchas y manifestaciones lo que veían en Gaitán los dirigentes
diarios que no le daban cubrimiento liberales y los voceros de otros grupos
Democrática de la República.' 7 En las que paralizaron el tráfico en el cen-
a Gaitán.'5 Tales incidentes fueron políticos? Para los liberales modera-
posibles porque la policía de Bogotá, elecciones para el Congreso, realiza- tro de Bogotá durante casi toda una
das en marzo de 1945, los gaitanistas semana. En su discurso de aceptación dos de orientación santista, Gaitán "era
que simpatizaba con el mensaje po- más peligroso para Colombia que
demostraron su creciente fuerza al de la candidatura, Gaitán elogió a
pulista de Gaitán, se abstenía de in- Laureano Gómez", por ser un hom-
tervenir cuando golpeaba la Jega, dis- obtener tantos puestos como los libe- quienes habían conseguido movilidad
rales lopistas y santistas. Y en la víspera social y económica gracias al trabajo bre que llevaría al país por el sendero
frutando de la incomodidad que
de la convención liberal del 22 de ju- y a sus méritos personales, mientras de "la ambición personalista, la an-
producían estos ataques a la "oligar-
nio, dominada por los enemigos de que condenaba a los miembros del tidemocracia y el totalitarismo". 21 Los
quía" política bogotana. Una de las
Gaitán y, por consiguiente, saboteada "país político" por corromper la mo- conservadores moderados apreciaban
primeras víctimas de la violencia
por él, este denunció al Partido Libe- ral pública mediante su favoritismo y la posición de Gaitán contra el comu-
gaitanista fue Carlos Lleras Restrepo,
ral como "una oligarquía cerrada", venalidad. "Impera un maridaje in- nismo y su promesa de restablecer la
quien anunció su candidatura para
decidida a frustrar las aspiraciones po- admisible entre política y negocios", moralidad en la administración públi-
la presidencia en una conferencia dic-
pulares.i8 Entretanto, los convencio- dijo, agregando que ca; pero, al igual que sus contra par-
tada en el Teatro Municipal el 24 de
nistas se vengaron de Gaitán al no tes liberales, temían a sus seguidores,
marzo de 1944. Miembros de la Jega la corrupción interna de los partidos
mencionar su nombre en las actas, se ha elevado a niveles que causan a quienes uno de ellos caracterizó
habían llenado el salón para interrum-
impulsando a Gabriel Turbay como como "negros, indios, mulatos y mes-
pir el discurso de Lleras.' 6 Cuando desconcierto. El proceso de selección
Lleras y sus seguidores salían del au- candidato presidencial oficial del Par- de los escogidos a través de asam- tizos, rencorosos, vengativos, hombres
ditorio, fueron amenazados por una tido Liberal para las elecciones de bleas, convenciones y comités está de palo y cuchillos, defraudados, frus-
1946 y designando a Alberto Lleras convertido en la bolsa negra de to- trados y ambiciosos"."
muchedumbre gaitanista que los si- das las concupiscencias. 9
guió hasta la casa de aquel, a la que Camargo como la persona elegida Los liberales lopistas, quienes re-
luego apedrearon. Lleras renunció a para terminar el período presiden- A medida que miles de gaitanistas sentían los ataques de Gaitán contra
su candidatura una semana después cial de Alfonso López Pumarejo. llenaban la plaza de toros donde su líder, se rehusaron a mencionarlo
y pronto dejó el país para represen- Dos meses más tarde, en septiem- Gaitán había pronunciado su discur- en las páginas de su periódico El Libe-
tar a Colombia en la Conferencia de bre de 1945, Gaitán respondió a los so, cantaban: "En el Circo de Santa- ral. Los izquierdistas también eran
miembros del partido organizando su maría, murió la oligarquía"." hostiles a Gaitán, quien había tenido
Bretton Woods.
La Colombia política nunca había más éxito que ellos en movilizar a las
visto algo semejante a la convención masas, y que había hecho del ataque
15 Tanto El Tiempo como El Espectador fueron apedreados el 11 de marzo de 1944. La Jega gaitanista de septiembre de 1945. Las al comunismo un elemento clave de
irrumpió tanto en la Asamblea de Cundinamarca el 25 de mano, como en la convención
del Partido liberal realizada el 25 de junio.
16 En su Crónica de mi propia vida, Op. cit., p. 6, 93, Lleras recuerda que tanto Gaitán como
Gabriel Turbay se encontraban entre el público, al parecer disfrutando de su incomo- 19 J. E. Gaitán, Op. cit., p. 397.
20 H. Braun, Op. cit., pp. 91-99, analiza el discurso de Gaitán.
didad.
21 lbíd., p. 99.
17 C. Lleras Restrepo, Op. cit., vol. 7, pp. 36-37. Para el "Debate de las manos limpias", véase
22 Pedro Nel Giraldo, Don Fernando. Juicio sobre un hombre y una época, Medellín, Granamérica,
capítulo 8, supra.
18 C. Lleras Restrepo, Op. cit.., p. 200. 1963, p. 217.
428 / La modernización en Colombia
Orquestando la guerra de los siete mil días / 429

su plataforma política. Su típica res- canismos tales como la intervención


pues comenzaban a identificar sus in- diendo el puño en alto, transpirando
puesta fue tildar al líder popular de del Estado para beneficiar a los tra-
tereses con los del status quo. Los a través de su ropa. Los críticos de-
fascista." Quienes se encontraban en bajadores y a la dase media, y de la
gaitanistas de izquierda, que asumie- cían que Gaitán se limitaba a imitar
la extrema derecha, Laureano Gómez regulación estatal de la actividad eco-
ron el control del movimiento después el estilo oratorio de Benito Mussolini
y sus seguidores, apreciaron la forma nómica, Gaitán se proponía nivelar el
del asesinato del caudillo, se queja- y se burlaban de la manera como
como Gaitán les había ayudado a di- campo de juego de la economía. Su
ron amargamente de la continua de- aceitaba ligeramente su cabello, para
vidir al Partido Liberal. Pero más allá movimiento, por consiguiente, se pres-
serción de quienes más se habían be- "que ceda sin dificultad al poder de
de esto, encontraban aspectos para ta a un análisis de dase, aunque no
neficiado de él. En 1949, uno de estos la elocuencia"." Si bien estas críti-
alabar en el programa de Gaitán. A de una manera aceptable para los mar-
gaitanistas se lamentaba: cas eran ciertas, le importaban poco
Gómez le agradaba la manera "se- xistas. El historiador Herbert Braun
mejante a las Maurras" como azota- señala que la clientela principal de [...] cuando el joven de las clases eco- a los leales gaitanistas, quienes se iden-
ba Gaitán al gobierno con la expre- Gaitán eran miembros de una clase nómicamente débiles demuestra ca- tificaron plenamente con su ídolo,
sión "país político" y la concepción emergente de pequeños burgueses, pacidades sobresalientes, su triunfo Gaitán induso se asemejaba a sus
orgánica de la sociedad implícita en el propio caudillo pertenecía a la pe- le significa d sometimiento a las ideas seguidores. Grueso y moreno, el joven
la expresión "país nacional"." Gómez queña burguesía y su pensamiento de los opresores del pueblo, cuando Gaitán había impresionado a sus com-
no el ponerse al servido de los inte- pañeros de colegio con observaciones
aprobaba también el llamado de estaba moldeado por el lugar subor- reses oligárquicos."
Gaitán a la restauración moral. Diez dinado que ocupaban tanto él como como: "Yo debo mis éxitos con las mu-
años antes, los dos hombres habían su nación en el orden capitalista in- Había una mística en el gaitanismo jeres, no a mis grandes aptitudes inte-
sido aliados políticos en una batalla ternacional. Dado que se basaba en que los miembros urbanos de las Ba- lectuales, sino a mis ojos gitanos y a
contra la corrupción política en el de- la idea de ayudar a los desfavorecidos ses bajas y media baja, acosados, en- mi belleza morena"." La visión de
partamento de Cundinamarca, de a lograr movilidad social y económica contraron dificil de resistir. Gaitán Gaitán arengando a una multitud
donde ambos eran oriundos. Durante en un país que ingresaba en una épo- estableció un vínculo fisico entre él y de seguidores salvajemente entusias-
aquella campaña, se habían elogiado ca de fuerte crecimiento capitalista, el sus seguidores, tomando cerveza y ju- tas e igual de morenos que él intimi-
mutuamente de manera exagerada." movimiento abierto y populista de gando tejo con ellos, y utilizando me- daba a los serios integrantes del "país
El atractivo material del progra- Gaitán llevaba en sí mismo las semi- táforas orgánicas cuando hablaba, de político" colombiano. Incluso los dien-
ma de Gaitán residía en su promesa llas de su propia destrucción. Una vez manera sorprendentemente similar a tes de Gaitán intimidaban a sus ene-
de movilidad dentro de un contexto de que sus seguidores accedían a la cla- la de la terminología conocida del dis- migos políticos. Grandes y levemente
democracia social." A través de me- se media, dejaban atrás su militancia, curso social de la Iglesia católica. En protuberantes, eran considerados por
aquellos discursos, Gaitán puntuaba algunos como metáforas del amenaza-
sus frases con gestos dramáticos, blan- dor movimiento que dirigía."
23 Como lo hizo Augusto Durán en abril de 1946. Medófilo Medina, Historia del Ftsrtido Comu-
nista de Colombia, Bogotá, Colombia Nueva, 1980, p. 505. Cuatro meses antes, Gaitán había
debilitado la Confederación de Trabajadores Colombianos, dominada por los comunis-
tas, al organizar un sindicato rival, la Confederación Nacional de Trabajadores. Los dos
grupos realizaron convenciones rivales en diciembre de 1945.
27 De un documento de mayo de 1949, publicado por la Dirección Gaitanista citado en
24 Gómez, en El Siglo, 29 de marzo de 1946. Carlos Miguel Ortiz Sarmiento, Estado y subversión en Colombia, Bogotá, CEREC, 1985, p. 96.
25 Para detalles sobre esto, véase El Bib. 10 de marzo de 1934. En Orden y Holencia: Colombia, 28 D. Bautista, Op. cit., p. 74. El gaitanista J. A. Osorio Lizarazo, Gaitán: vida, muerte y permanente
1930-1953, Bogotá, Siglo XXI, 1987, Daniel Pécaut observa que "la oposición entre 'país presencia, 2.' ed., Buenos Aires, López Negri, 1952, pp. 117-118, escribió sinceramente
real' y 'país político', entre unidad orgánica y divisiones políticas, no está menos inscrita
que Gaitán había sido entrenado por "los grandes oradores fascistas" sobre la importan-
en el laureanismo que en el gaitanismo".
cia de adoptar una postura teatral cuando hablaba, durante sus años de estudiante en la
26 Christopher Abel, Política, Iglesia y partidos en Colombia: 1886-1953, Bogotá, FAES, Univer- Italia de Mussolini.
sidad Nacional de Colombia, 1987, p. 143, sugiere que los miembros de la élite colombia- 29 Lucas Caballero Calderón, Figuras políticas de Colombia, Bogotá, Kelly, 1945, p. 52.
na temían que si la campaña de Gaitán tenía éxito, era probable que el caudillo establecie-
30 Los prominentes dientes de Gaitán fueron caricaturizados en la portada de Semana del
ra una versión colombiana del gobierno venezolano de Acción Democrática, de Rómulo
4 de noviembre de 1946. H. Braun, Op. cit., p. 117, la reproduce. En las páginas 82-86,
Betancourt, cercano al socialismo.
describe de manera brillante el aspecto físico de Gaitán.
Orquestando la guerra de los siete mil días / 431
430 / La modernización en Colombia
Bucaramanga y criado como católi- sulmanes para atacar la candidatura
miembros de la clase alta, en su ma- de Turbay, afirmando que veían "el
yoría blanca, se preocuparon por la co, la ciudadanía de Turbay era irre-
cusable. Corán y sangrientas cimitarras" aso-
eventualidad de sufrir daños físicos si mando detrás de ella. Desatemos una
"el negro Gaitán" y su chusma gana- ' Los conservadores laureanistas fue-
ron especialmente vehementes en ex- "nueva cruzada contra el Turco", "una
ban los comicios." Gaitán y sus se- nueva batalla de Lepanto", fulmina-
guidores respondieron señalando con plotar el problema de la raza contra
Gabriel Turbay. Existía una enemis- ba GuillerMo León Valencia." En otras
orgullo su piel morena y los apellidos ocasiones, los conservadores se burla-
españoles, como pruebas irrefutables tad entre Gómez y Turbay desde que
habían intercambiado palabras en la ron de los apellidos árabes de la ma-
de que eran ciento por ciento colom- dre de Turbay, Avinader Cafure. Tam-
bianos y, por consiguiente, merecían Asamblea de Santander en 1927. De-
batieron uno contra otro siete años poco se abstuvieron los gaitanistas de
la confianza pública más que Gabriel utilizar los ancestros extranjeros de
Turbay, a quien despectivamente lla- después en el Senado, cuando Turbay
representó al gobierno de Olaya como Turbay en su contra. Hubo bravuco-
maban El turco. nes que interrumpían constantemen-
El tema de la raza hizo que la cam- ministro de gobierno. "Usted sólo me
merece un profundo desprecio", dijo te sus discursos gritando: "'Turco no!",
paña presidencial fuese especialmen- y quienes trabajaron en la campaña
te desagradable para Gabriel Turbay, Laureano Gómez, enfurecido por la
insistencia de Turbay de que los con- de Gaitán insistían en que, mientras
hijo de emigrantes sirios. En realidad, que su candidato era visceralmente
fue el principal partidario de Turbay, servadores muertos debido a la vio-
lencia política se merecían su suerte, colombiano, Turbay lo era sólo por "la
Eduardo Santos, quien primero dio piel de sus clientes". En una ocasión,
importancia al carácter "extranjero" porque se habían rebelado contra las
autoridades liberales." Seis años des- los gaitanistas llegaron induso a de-
de su candidato, con una impruden- nunciar que la candidatura de Turbay
te observación pronunciada el 25 de pués, cuando Turbay se desempeñó
como embajador ante Estados Unidos, era una afrenta "a las entrañas de las
septiembre de 1945: "Si se llamara madres colombianas"."
Figura 9.1 Jorge Eliécer Gaitán, 1946 los laureanistas publicaron una pun-
Juan Ramírez", dijo Santos. Los ene- Hubo abundantes razones políti-
Fuente: Archivo fotográfico de Luis Gaitán R. migos de Turbay convirtieron estas zante aunque humorística historieta
acerca de un emigrante izquierdista cas y personales para el vehemente
(wnga) palabras en un arma, afirmando que ataque a la candidatura de Turbay. El
no merecía gobernar al país, pues "ni del Oriente Medio llamado Bengalí,
que pasaba su vida tratando de sal- liberal santandereano era un hombre
Las elecciones presidenciales una sola gota de sangre colombiana" orgulloso y arrogante, así como un
corría por sus venas. Acusaron a Tur- var a un país occidental, sin nombre,
de 1946 consumado político de maquinaria
bay de no haber nacido en tierra co- de su atraso." FI divertido e ineficien-
te protagonista llevaba un turbante y quien, según se decía, manejaba su
La raza y el color de la piel desempe- lombiana y este hecho, sostenían, partido "como un teatro de marione-
le impedía ocupar el cargo más alto se asemejaba a Gabriel Turbay.
ñaron un importante papel en las elec- A medida que se enardecía la con- tas"." Fue precisamente este fuerte
ciones presidenciales de 1946 en Co- de la nación por razones constitucio- dominio de la maquinaria del parti-
nales. Esta acusación era, sin embar- tienda por la presidencia en 1946, los
lombia. A medida que se aproximaba conservadores llegaron incluso a uti- do lo que llevó a Gaitán a sabotear la
el día de la votación, el 5 de mayo, go, indemostrable." Bautizado en convención liberal de 1945, donde se
lizar una retórica en contra de los mu-

Bogotá, Kelly, 1956, p. 193, cuenta que


31 Rafael Azula Barrera, De la revolución al orden nuevo, 33 El País, 19 de octubre de 1933.
tuvo que convencer a varias mujeres que conocía, invadidas por el pánico, de que no era
34 Mauricio Bedel, Bengalí, Bogotá, Santafé, 1939.
probable que ganara Gaitán. 35 P. N. Giraldo, Op. cit., p. 235.
32 El Siglo, 26 de abril de 1946. Los conservadores y otros sostuvieron que Turbay había 36 D. Pécaut, Op. cit., vol. 2, p. 390.
nacido a bordo del barco que transportó a sus padres a América. No obstante, el lugar
37 Gonzalo Buenahora, Biografía de una voluntad, Bogotá, ABC, 1948, pp. 141-142.
exacto de su nacimiento no se conoce.
432 / La modernización en Colombia
Orquestando la guerra de los siete mil días / 433
nombró por unanimidad a Turbay ra como Lleras se esforzó por aplacar
candidato para el período 1946-1950. las pasiones políticas antes del 7 de fue una bomba política. Eduardo San- liberal Abelardo Forero que Gabriel
En aquella reunión, Turbay había or- octubre de 1945, día de las eleccio- tos dijo que el esquema propuesto del Turbay "lloraría [...] se le saldrían las
ganizado también el nombramiento nes a los Concejos Municipales, y con Frente Nacional significaba el para-kiri lágrimas" el día de las elecciones."
de Alberto Lleras como primer desig- sus esfuerzos por combatir la plaga del Partido Liberal." Juan Lozano Esta observación sorprendió a algu-
nado para terminar el período presi- del fraude electoral." A fines de 1947, dijo que "reviviría la traición sobre nos, pero no causó pánico en las filas
dencial de Alfonso López Pumarejo. Laureano Gómez anunció que su par- las cenizas de Núñez"." Y Gabriel liberales, puesto que Gómez había in-
Parte de una compleja maniobra para tido colaboraría con el gobierno de Turbay atacó a Alfonso López y a Al- sistido durante meses en que tenía la
bloquear un esfuerzo conjunto entre Lleras y alabó la equidad del presi- berto lleras, calificándolos de "fascis- intención de votar por Jorge Eliécer
lopistas y conservadores para elegir dente. Los conservadores podían dar- tas nazis", decididos a destruir su Gaitán.
un designado que se opusiera a Tur- se el lujo de ser magnánimos ante la candidatura y su partido a la vez. 43 Hasta la víspera de la convención,
bay, la maniobra se volvió en su contra los conservadores ridiculiza-Induso realizada el 23 de marzo de 1946, los
autodestrucción del Partido Liberal.
cuando luego, en el curso de su desig- ron la idea de López Pumarejo. En conservadores engañaron a los libe-
A comienzos de 1946, Alfonso
natura, Lleras no hizo nada para pro- El Siglo del 23 de febrero de 1946, rales al hacerles creer que no lanza-
López Pumarejo profundizó y com-
mover la candidatura de Turbay. De plicó la división liberal al anunciar Laureano Gómez opinó que su parti- rían un candidato. El 4 de marzo,
hecho, la perjudicó, al prohibir a los desde su retiro que, aunque no apo- do sería estúpido si aceptara un Laureano Gómez escribió en El Siglo:
funcionarios liberales participar acti- yaría a Gaitán ni a Turbay, estaría dis-
acuerdo semejante. "el Frente Nacional nos seduce hoy
vamente en las campañas de Turbay y puesto a prestar su apoyo a un candi-
Los conservadores se mostraron por hoy más que un candidato pro-
de Gaitán. Por esta razón, Turbay se dato presidencial liberal que fuese cada vez más confiados en que serían pio" y, el 15 de marzo, fingió sorpre-
quejó después de que Lleras lo había aceptable para los liberales modera- ellos y no los liberales quienes gana- sa ante la sugerencia del columnista
rodeado de "una cerca de alambre de dos y para los conservadores. Aquel rían la inminente contienda electo- de El Tiempo, Enrique Santos, de que
púas de garantías". 38 candidato, que debía ser selecciona- ral. No habían lanzado un candidato tal vez no había puesto todas sus car-
Si bien es posible que Turbay haya do por los conservadores de una lista presidencial durante los últimos die- tas políticas sobre la mesa, observa-
considerado que Alberto lleras esta- de seis prominentes liberales, confor- ciséis años y, en el transcurso de los ción que Gómez calificó de baja y poco
ba perjudicando su candidatura me- maría luego un gobierno "de Frente primeros meses de 1946, insistieron patriótica.45
diante el ejercicio de una excesiva im- Nacional", en el cual se le garantiza- obstinadamente en que no tenían la El 24 de marzo de 1946, los con-
parcialidad, los conservadores se ría a los conservadores un tercio de to- intención de romper esa tradición. Sin servadores reunidos en la convención
mostraron complacidos por la mane- dos los cargos." La propuesta de López embargo, de vez en cuando, los diri- lanzaron su propia bomba política. Eli-
gentes conservadores insinuaban que gieron a Mariano Ospina Pérez, so-
las próximas elecciones traerían sor- brino y nieto de presidentes, como can-
38 Las maniobras conservadoras para obstaculizar a Turbay incluyeron proponer a los presas, como cuando, en una reunión didato del partido para las elecciones
lopistas que Luis López de Mesa, amigo tanto de López como de Laureano Gómez, fuese social, Laureano Gómez le apostó al del 5 de mayo. Su opción por Ospina
elegido primer designado a la presidencia. El candidato inicial de Turbay fue el antioqueño
Julián Uribe Gaviria, hijo de Rafael Uribe Uribe, a quien abandonó luego para bloquear
la candidatura de López de Mesa. En aquel momento, decidió apoyar más bien a Alberto
Lleras Camargo. Como se sugirió antes, este fue un error táctico de parte de Turbay. A Lleras candidatos propuestos por López eran Luis López de Mesa, Antonio Rocha, Carlos
se lo percibía en general como el alter ego de Alfonso López; en efecto, se mostró Arango Vélez, Carlos Lleras Restrepo, Carlos Lozano y Lozano, y Carlos Sanz de
reticente a ayudar a uno de los enemigos políticos de este último. El intento de parte Santamaría. Varias semanas más tarde, López de Mesa sugirió que, en un acuerdo
de lopistas y de conservadores de combatir el manejo de Turbay de la convención liberal, semejante, los conservadores debían recibir una tercera parte de los cargos burocráticos,
se discute en Hernando Navia Varón, Yo vi cerrar el Congreso. La revolución de mayo de 1957 en posición que apoyó Alfonso López.
el Palacio de San Carlos, Popayán, Universidad del Cauca, 1960, pp. 50-53. 41 PM., p.31.
39 Alberto Lleras Camargo, Un año de gobierno, 1945-1946, Bogotá, Imprenta Nacional, 1946. 42 P. N. Giraldo, Op. cit., p. 223.
pp. 89 y ss.; "Contra el tropicalismo", El Siglo, 8 de diciembre de 1945. 43 Efraín Estrada, Sucesos colombianos, 1925-1950, Medellín, Editorial Universidad de
40 La propuesta de López, detallada en entrevistas publicadas en el diario El Liberal, apare- Antioquia, 1990, p. 733.
ce en Hugo Latorre Cabral, Dos reportajes de Alfonso López, Bogotá, El Liberal, 1945. Los 44 El Siglo, 12 de febrero de 1946.
45 El Siglo, 15 de marzo de 1946.
Orquestando la guerra de los siete mil días / 435
434 / la modernización en Colombia
que los gaitanistas lanzaran piedras presión cuando, uno a uno, sus ami-
fue brillante. Era un rico hombre de posible acuerdo fracasó por la arro- contra Turbay en Barranquilla, inci- gos le expresaron sus condolencias y
negocios e industrial antioqueño, que gancia de Turbay ("Yo estoy más ca- dente al que respondió el candidato se retiraron. Gabriel Turbay terminó
representaba al ala nacionalista mo- pacitado que tú para ser presidente esgrimiendo un revólver, y la lesión la noche solo, delante de su chime-
derada de su partido y que no trans- de la República", le dijo a su rival en que sufrió la esposa de Gaitán, oca- nea, llorando mientras quemaba su
mitía la imagen del sectarismo con- un momento de las discusiones) y por sionada por una piedra lanzada por archivo personal que contenía el re-
servador. De hecho, Ospina era más el hecho de que Gaitán sabía que el un turbayista en Medellín. Entretan- gistro de veinticinco años de servicio
aceptable para los liberales modera- hacerse a un lado —incluso con la se- to, los gaitanistas atacaron la sede li- a su partido y a su patria."
dos y de derecha que cualquiera de guridad de que su partido lo nominaría beral y el edificio de El Tiempo en Bo- El triunfo de Ospina causó "estu-
sus propios candidatos. Turbay, quien a la presidencia en 1950-- alejaría a gotá, en desarrollo de unos disturbios por y sorpresa" entre los liberales,
en su juventud había proclamado su muchos de sus seguidores." Por con- que tuvieron que ser disueltos con ga- muchos de los cuales lo atribuyeron
simpatía por el marxismo, era apo- siguiente, Gaitán renovó sus ataques ses lacrimógenos." Entretanto, Ospina al fraude electoral." Entretanto, el
yado por el Partido Comunista. Y contra el "país político" y sus lacayos Pérez proyectaba una imagen presi- líder conservador Laureano Gómez
Gaitán enojó y atemorizó a los libe- en el Teatro Municipal, dos días des- dencial, viajando por el país y pronun- interpretó la votación como una cla-
rales moderados con sus discursos so- pués de este fracaso. "Aquí ya no pue- ciando discursos sobre los problemas ra evidencia de que las "masas tradi-
bre las reivindicaciones populares a de haber una conversación", dijo en económicos de la nación. cionalistas" constituían, de hecho, una
costa de ellos. Para mitigar aún más un discurso que el historiador Braun El día de las elecciones, Gabriel mayoría nacional, pues consideraba
los temores de los liberales de que un describe como "sin aliento, confuso y Turbay estaba confiado en su victo- que muchos de los votos liberales eran
regreso de los conservadores al po- sin dirección". 47 Caracterizando a ria. Había invitado a algunos de sus fraudulentos." A pesar de estos re-
der pudiera generar violencia y per- Turbay y a otros miembros del par- amigos y a sus más cercanos colabo- clamos, es probable que la votación
secuciones, Ospina anunció que, de tido como "gente fría" y "calculado- radores a vigilar los resultados de las para presidente en 1946 fuese un re-
ser elegido, gobernaría de acuerdo res jugadores de ajedrez" que habían elecciones en su casa en la tarde del flejo preciso .de las fuerzas liberal y
con una fórmula de participación en intentado jugar con él, Gaitán conclu- 5 de mayo, y planeaba agasajarlos con conservadora —después de todo, Al-
el poder, análoga a la propuesta por yó su arenga jurando ante sus segui- un elegante banquete para celebrar berto Iieras había hecho todo lo que
Alfonso López. Ospina agregó que su dores, "en el momento de peligro, la victoria aquella noche. Pero el en- podía para asegurar la honestidad de
gobierno sería un gobierno de unión cuando haya que dar la orden de ba- tusiasmo de Turbay desapareció cuan- las elecciones—. Ospina Pérez obtu-
nacional, en el cual los liberales dis- talla [...] sepan que el signo de esa do los resultados de los centros urba- vo el 41%, Turbay el 32%, y Gaitán
frutarían de una representación igual batalla será mi presencia en las ca- nos comenzaron a darle a Gaitán un el 27% de los votos." En las eleccio-
a la de los conservadores. lles a la cabeza de ustedes"." apreciable triunfo. Luego, más tarde, nes siguientes, que no estuvieron
Durante los meses de marzo y Las últimas semanas de la cam- los resultados de las regiones mos- manchadas por fraude ni abstención,
abril de 1946, los dirigentes del Par- paña presidencial de 1946 fueron di- traron que Ospina Pérez tenía una los conservadores obtuvieron cerca
tido Liberal redoblaron sus esfuer- fíciles para el liberalismo. Alfonso ventaja insuperable sobre ambos can- del 40% de los votos, y los liberales
zos por convencer a Gaitán de que López Pumarejo afirmó de nuevo su didatos liberales. Finalmente, resultó cerca del 60%.
renunciara a su candidatura en favor decisión de no apoyar a ninguno de evidente que la victoria le pertenecía La división liberal continuó durante
de Turbay. Parecían a punto de lo- los candidatos, mientras que Turbay y a Mariano Ospina Pérez. La melan- los meses que siguieron a la elección.
grarlo gradas a prolongadas reunio- Gaitán redoblaron sus mutuos ataques. colía de Turbay se convirtió en de- Alfonso López Pumarejo se retiró de
nes sostenidas entre los dos candida- Irónicamente, parte de la Violencia
tos a comienzos de abril. Pero el inicial en Colombia fue el hecho de
49 C. Ileras Restrepo, Op. cit., vol. 7, p. 461.
50 G. Buenahora, Op. cit., p. 147; R. Azula Barrera, Op. cit., p. 194.
46 El comentario de Turbay está citado en Arturo Alape, El Bogotano. Memorias del olvido, 3.' ed., 51 Aúllo Velásquez, El padre de la victoria liberal y el autor de la dermta, Bogotá, Kelly, 1946, p. 257.
Bogotá, Pluma, 1984, p. 36. 52 El Siglo, 7 de mayo de 1946.
47 H. Braun, Op. cit., p. 108. 53 Las cifras totales fueron 542.986, 417.086 y 348.474 respectivamente.
48 lbíci.
436 / La modernización en Colombia
Orquestando la guerra de los siete mil días / 437
la política y, un año más tarde, su manos. Cinco meses después de la po-
principal colaborador, Alberto Lleras obtuvo sobre Carlos Lleras Restrepo los nuevos cargos, no tardaban en co-
sesión de Ospina, en enero de 1947,
Camargo, dejó el país para dirigir en la contienda en Cundinamarca, locar a sus amigos, parientes y segui-
la Organización de Estados Ameri-
Gaitán convocó una segunda conven- 32.780 votos contra 9.761. 56 dores políticos en las oficinas muni-
ción gaitanista nacional. Durante ella,
canos (OEA) en Washington. Gabriel Eduardo Santos anunció su retiro cipales, enviando a los contratados por
hizo aprobar un programa que exi-
Turbay, profundamente amargado, de la política poco después de estas el régimen anterior a engrosar las fi-
gía que cualquier liberal que fuese
abandonó la política y dio también la elecciones y Carlos Lleras regresó a las de los desempleados. Entretanto,
elegido o aceptara un cargo en el go-
espalda a Colombia. Partió para Fran- la práctica del derecho. Gaitán había en Bogotá, el nuevo gobierno comen-
bierno de Ospina Pérez debía acatar
cia poco después de las elecciones y conseguido finalmente su objetivo de zaba a formular un conjunto de refor-
el documento gaitanista. Lejos de ser
se radicó en París. Murió allí a co- dominar al Partido Liberal. El único mas que, por lo general, culminaban
revolucionario, el programa gaitanista
mienzos de 1947, a los cuarenta y seis interrogante que faltaba por respon- en una drástica modificación de la
de 1947 reafirmó los objetivos tradi- der era si podría reconciliar su papel
años, de complicaciones generadas cionales de la izquierda liberal, una Constitución nacional. La nueva le-
por un asma crónica. Sólo Eduardo como caudillo populista con el de jefe gislación se justificaba alegando que
mayor intervención del Estado en la de un partido que incluía a todas las
Santos y uno de sus principales segui- vida nacional, la extensión de las corregía errores del gobierno ante-
dores, Carlos Lleras Restrepo, perma- dases sociales y del que hacía parte rior, surgidos de su ideología política
protecciones económicas y de los be-
necieron en Colombia como represen- más de la mitad de los colombianos. equivocada y perniciosa. Y puesto que
neficios a las clases baja y media, y
tantes del liberalismo moderado, la preservación de las buenas rela- todas estas iniciativas burocráticas y
disputando la jefatura del partido a ciones con Estados Unidos y con los Hacer invivible la república, jurídicas exigían la aprobación de las
Jorge Eliécer Gaitán. gobiernos reformistas del hemisfe- repetición corporaciones representativas elegi-
Ambas facciones liberales, los san- rio." La moderación de la platafor- das a nivel nacional, departamental
tistas y los gaitanistas, aguardaban las ma gaitanista, en 1947, representó y municipal, resultaba indispensable
elecciones para el Congreso para de- Los cambios de régimen político nun- obtener mayorías en cada una de
en realidad un golpe para los libera- ca fueron fáciles en Colombia duran-
cidir cuál de ellos orientaría la opo- les que no eran gaitanistas, y que de- ellas. Esto nunca fue dificil gracias al
sición liberal al gobierno de Ospina te su primer siglo y medio de exis- fraude electoral y a la intimidación
bían aceptarla en caso de que Gaitán tencia nacional. En el siglo xix y a
Pérez. Entretanto, Gaitán hizo saber ganara en las elecciones para el Con- de los votantes, en ocasiones violen-
que no estaba a favor de la colabora-
comienzos del xx, hubo un ritmo en ta, por parte de los celosos designa-
greso que habrían de realizarse en el la transferencia del poder a nivel
ción liberal con el gobierno que ha- mes de marzo. dos del nuevo gobierno. En Colombia
bría de asumir el poder el 7 de agos- nacional que cambiaba poco y que se realizaban constantemente eleccio-
Los seguidores de Gaitán derro- siempre generaba conflicto. Prime-
to de 1946. Por consiguiente, Ospina taron a sus rivales santistas en dichas nes. La elección para los Concejos Mu-
no invitó a Gaitán ni a sus seguidores ro se daba una elección presidencial nicipales y la Cámara de Representan-
elecciones, asegurándose así el control que el partido en el poder conseguía
a hacer parte de su primer gabine- del Congreso durante los dos años si- tes se realizaba cada dos años; las
te." A través de sus acciones, Gaitán perder, a pesar de controlar la ma- elecciones para las Asambleas Depar-
guientes y, a la vez, el control del Par- quinaria política en todo el país. En
demostró a los miembros de su parti- tido Liberal por parte de Gaitán. La tamentales y para el Senado, cada cua-
do que no descansaría hasta tener el cuanto se posesionaba, el nuevo pre- tro. Y todos estos comicios, junto con
magnitud del triunfo del caudillo se sidente reemplazaba a todos los go-
control del Partido Liberal en sus evidenció en la aplastante victoria que las elecciones presidenciales cada cua-
bernadores de los departamentos, los tro años, se hacían de manera inde-
cuales, a su vez, enviaban alcaldes pendiente.
de su elección a los cientos de muni- Durante el siglo xtx, la renovación
54 C. Iteras Restrepo, Op. cit., vol. 7, 499, acusó a Gaitán de "torpedear" el gobierno de
cipios. Quienes eran nombrados en política que hemos descrito llevaba,
Unión Nacional de Ospina cuando, el 6 d e junio de 1946, anunció su intención de no
colaborar con él.
55 La plataforma de 1947 aparece en Gerardo Molina, Las ideas liberales en Colombia, 1915-1934,
Bogotá, Tercer Mundo, pp. 3, 191-204. 56 Catalina Reyes, "El gobierno de Mariano Ospina Pérez, 1946-1950", en: Álvaro Tirado
Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 2, Bogotá, Planeta, 1989, p. 6.
Orquestando la guerra de los siete mil días / 439
438 / La modernización en Colombia

movimientos opuestos a las élites se sidía sin intentar dominarlo." El 28


por lo general, a que el partido derro- lucha que por fortuna fue suspendi-
propusieron como objetivo principal de octubre de 1946, el ex presidente
tado eventualmente le declarara la da en 1932 por la corta guerra con-
tra Perú, gracias a la cual se unieron derrocar a Ospina. Un día después de Alberto Lleras confirmó la sospecha
guerra al gobierno, al que acusaba, acerca de la debilidad del nuevo jefe
los ciudadanos bajo la bandera y par- las elecciones, activistas partidarios
acertadamente, de haberse converti- de Estado cuando escribió en la pri-
tieron a combatir contra los perua- de Gaitán le rogaron a su caudillo que
do en una hegemonía. Los dirigentes mera edición de su nueva revista Sema-
nos y no unos contra otros. Los co- diera un golpe de Estado, mientras
del partido perdedor vestían enton- na: "Cuando el señor Ospina empieza
lombianos no tuvieron la misma que el pequeño pero vociferante Par-
ces uniformes militares y se conver- a entrar en decisiones, él siempre tan
suerte en 1946. No sólo no tenían un tido Social Demócrata (comunista)
tían en comandantes de ejércitos que indeciso, volviéndole la espalda en los
agresor extranjero que los distrajera denunció que un "criminal fascista"
rara vez derrocaban al gobierno, pero momentos decisivos".
de la dolorosa transición política, sino como Ospina Pérez no tenía derecho
que invariablemente asolaban exten- Tres días después del duro análi-
que se conjugaron cuatro factores adi- a ser presidente." El movimiento la-
sos territorios del país. boral hizo todo lo posible para obli- sis de Lleras, y como para compro-
A comienzos del siglo xx, Colom- cionales para hacer que los disturbios
ocasionados por el cambio de régimen gar a Ospina a renunciar, organizan- bar su validez, estallaron una serie de
bia prosperaba y su gobierno se for- huelgas y disturbios en Cali y en Bo-
fuesen mucho peores de lo que ha- do cientos de paros y convocando dos
talecía. Su ejército resultaba enton- gotá, que se extendieron rápidamen-
bían sido bajo Olaya Herrera. Prime- huelgas generales los dos primeros años
ces demasiado formidable como para te al centro petrolero de Barrancaber-
ro, los liberales veían a Ospina como de su presidencia." La oposición se
que los ciudadanos soldados lo desa- meja. El líder obrero Gilberto Zapata
una nulidad, cuya victoria había sido adelantó dentro de un contexto de vio-
fiaran como lo habían hecho durante Isaza describió estas acciones como
accidental; por consiguiente, podían lenda en la provincia, principalmente
el siglo anterior. A medida que avan- parte del plan de los sindicatos radi-
considerar que su gobierno no era contra los liberales, lo cual convenció
zaba el siglo xx, lo único que podían cales de "crear conflictos para obli-
completamente legítimo. Segundo, aún más a los opositores de que Os-
hacer los líderes del partido derrota- gar a que mida sus pasos el gobierno
Colombia experimentó un crecimien- pina y los conservadores debían ser
do era ver cómo los ganadores pro- y, si es posible, lograr la renuncia de
to económico sin precedentes y una retirados del liderazgo de la nación.
cedían inexorablemente a consolidar un presidente que representa una
mayor prosperidad que se extendió Durante los primeros meses del
su poder sobre la nación. Después de minoría nacional"."
durante toda la época de la Violencia. gobierno de Ospina, los grupos de opo-
la victoria liberal de 1930, el dirigen- Los disturbios del 31 de octubre y
Esto le dio un cariz decididamente sición encontraron poco que contra-
te conservador Laureano Gómez res- de 1 de noviembre en Bogotá fueron
financiero a gran parte de la Violen- dijera su creencia de que el nuevo
pondió como mejor pudo a la limpie- especialmente aterradores. La poli-
cia, en especial en sus últimas fases. presidente era un dirigente débil y
za burocrática de los liberales y a la cía gaitanista se limitó a mirar mien-
Tercero, dado que la Violencia coin- fácil de derrocar. Ospina parecía an-
violencia que la acompañó, organizan- tras sindicalistas, gente de la calle y
cidió con el inicio de la Guerra Fría, sioso por evitar antagonismos con
do una especie de resistencia civil, di- rateros —"una masa amorfa de de-
muchos conservadores llegaron a creer cualquiera de los grupos sociales, ac-
rigida a hacer "invivible" la república lincuentes", como la describió Zapa-
que había una conspiración comunista titud que trasladó a las reuniones de
para los miembros del partido de go- ta Isaza— rompía vitrinas, saqueaba
internacional detrás de ella. Esto hizo su gabinete bipartidista, al que pre-
bierno. Dieciséis años después, cuan-
do los conservadores regresaron al po- que su respuesta fuese especialmen-
der, los dirigentes liberales hicieron te violenta.
exactamente lo mismo. Cuarto, y ciertamente el factor
57 J. A. Osorio Lizarazo, Op. cit., pp. 281-282, describe cómo Gaitán rechazó sus ruegos,
El cambio político de 1930 había más importante que alimentó la Vio- llegando incluso a someterse a una apendectomía de emergencia para escapar a sus
generado violencia en extensos terri- lencia atinente al cambio de régimen, apasionados seguidores. La crítica comunista de Ospina apareció en el periódico de este
torios de la Cordillera Oriental, al nor- fue el clima revolucionario que pre- partido, Diario Popular, el 16 de mayo de 1946.
58 El Ministerio del Trabajo colombiano reportó quinientos paros laborales entre mayo y
te de Bogotá, una región con densa dominó en toda Colombia en el mo- diciembre de 1946. G. Guzmán, O. Fals Borda y E. Umaña Luna, Op. cit., vol. 1, p. 28.
población y altamente politizada. Va- mento en que los conservadores asu- 59 C. Abel, Op. cit., p. 147.
rios miles de ciudadanos, en su ma- mieron el poder. Militantes que 60 Gilberto Zapata Isaza, Patricios o asesinos: 50 años de cruda historia, Medellín, Ital Torina,
yoría conservadores, murieron en una representaban una gran variedad de 1969, p. 160.
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Orquestando la guerra de los siete mil días / 441

almacenes e incendiaba automóvi- rales pronto se calmaron, el estado las mayorías liberales en ambas cá- gaitanista. "Usted calló como un pez
les." A medida que los disturbios ga- de sitio fue levantado y Ospina pudo maras." Entretanto, los liberales mo-
naban impulso en las calles que ro- durante el paro, a sabiendas de que
reconstituir su gabinete bipartidista derados perdieron ante sus enemigos
deaban al palacio presidencial, iba a producirse", lo acusó Juan Lo-
en diciembre de 1946. gaitanistas. Los moderados no sintie-
adentro se desarrollaba una tensa es- zano en su diario La Razón, denun-
La siguiente prueba que habría de ron gran consuelo cuando Gaitán se ciando la acción de Gaitán como un
cena. El director de la policía, el ge- enfrentar el presidente se dio con las jactó de que el liberalismo había vo-
neral Carlos Vanegas, liberal, se negó ejemplo de la "malicia indígena" del
elecciones para el Congreso realiza- tado "con un criterio izquierdista". 66 jefe liberal: Entre tanto, la violencia
a obedecer la orden de Ospina de das en marzo de 1947. Los comidos Una vez que las elecciones de mar-
poner fin a los disturbios, explicando rural ocasionada por el cambio de ré-
fueron más turbulentos de lo normal, zo de 1947 lo confirmaron como jefe
que "era buen amigo de esos mucha- gimen endureció las actitudes libera-
pues era la primera vez que los sena- del partido, Gaitán se encontró inde-
chos" (los manifestantes) y aseguran- les y conservadoras, lo cual llevó a una
dores serían elegidos por votación po- ciso acerca de si debía continuar con parálisis legislativa."
do al presidente que pronto se can- pular. Dos noches antes de la votación, sus ataques populistas contra los oli-
sarían de sus desmanes." Enfrentado A fines de agosto de 1947, Gaitán
Ospina invitó a los dirigentes liberales garcas del "país político", o bien asu- se unió brevemente a los conserva-
a la negativa de Vanegas de actuar ante Eduardo Santos y Jorge Eliécer Gaitán, mir el liderazgo de un partido en el dores en un intento por detener la es-
una perturbación que enervaba a sus y al vocero de los conservadores, Lau- cual tales personas tenían fuerte re- piral de violencia rural. El 29 de agos-
superiores, Ospina pronto lo reempla- reano Gómez, a dirigirse a la nación presentación. El resultado fue una to, él y Laureano Gómez emitieron
zó por un comandante de la policía desde el palacio presidencial. Los vacilación que perjudicó tanto a su una complicada propuesta, dirigida
en quien pudiera confiar, el general tres aceptaron la invitación y pidie- partido como su propia reputación. a reducir la violencia mediante una
Delfín Torres Durán, conservador. Esto ron a sus seguidores actuar con mo- Después de las elecciones, Ospina in- fuerte intervención del gobierno. 69
dio lugar también a una observación deración en los comicios. A pesar de vitó a tres ministros gaitanistas a su Tristemn,guodlsjef
de Laureano Gómez que prefiguraba ello, veinte colombianos murieron el gabinete; Gaitán les retiró su apoyo. 67 los partidos pudo conservar la ecua-
la transformación de la fuerza de po- día de las elecciones, un sacerdote Cuandoelmvitbraó nimidad cuando crecieron los nive-
licía, en su mayor parte liberal, en un entre ellos." de derrocar a Ospina mediante una les de violencia, alimentados por los
cuerpo uniformemente conservador: Estas elecciones fortalecieron a los huelga general en mayo de 1947, preparativos para una nueva ronda
extremistas de derecha y de izquier- Gaitán permaneció en silencio hasta de elecciones a comienzos de octubre.
Hemos recibido la herencia de una da, e hicieron cada vez más dificil de
política enemiga del nuevo régimen, que resultó evidente que la huelga El 7 de septiembre, Gaitán denunció
sostener el consenso bipartidista de había fracasado y sólo entonces la de- al gobierno de Unión Nacional de
que se cree al servido del Partido Li-
beral y no del gobierno. Transformar Ospina. Los conservadores que se opo- nunció. Esto generó una ola de críti- Ospina por animar a los caciques re-
este cuerpo no es obra de un día [...] nían a la colaboración, tales como Gil- cas en la prensa liberal que no era gionales a asesinar a trabajadores."
pero hay que acometerla.° berto Alzate Avendaño, Silvio Villegas
y Guillermo León Valencia, se anima-
La reacción de Ospina Pérez ante ron al ver que los resultados electo- 65 D. Pécal, Op. cit., vol. 2, p. 468.
los disturbios laborales fue declarar rales le daban a su partido mayorías 66 J. E. Gaitán, Op. cit., pp. 480-481, hizo esta observación en un discurso pronunciado el 16
el estado de sitio en el Valle, lo cual, de marzo de 1947.
en Boyacá, Norte de Santander y
67 Fueron el ministro del trabajo, Delio Jaramillo, el de desarrollo, Pedro Eliseo Cruz y el de
a su vez, generó una crisis ministe- Nariño y casi también en San-

economía, Moisés Prieto. Para el retiro del apoyo de Gaitán a los ministros, véase C.
rial. Por fortuna, los problemas labo- tander— y reducían sustancialmente Reyes, Op. cit., p. 7.
68 Para mayores detalles sobre este punto, véase H. Braun, Op. cit., p. 119.
69 El ministro de gobierno, Roberto Urdaneta, se unió a Gómez y a Gaitán para represen-
61 Ibíd., pp. 162-163. tar al gobierno en la propuesta. Esta fue emitida después de una intervención radial del
62 R. Azula Barrera, Op. presidente Ospina, a nivel nacional. El motivo del discurso fue la matanza de seis libera-
63 Gómez le hizo esta observación a Rafael Azula la víspera de los disturbios en Bogotá. les por la policía conservadora en Moniquirá, Boyacá. Los textos del mensaje radial de
Ibíd., p. 225. Ospina y del "Pacto Gaitán-Gómez" se encuentran en Noticias de Colombia, 5(47), sept.,
1947, pp. 703-718.
64 G. Guzmán, O. Fals Borda y E. Umaria Luna, Op. cit., vol. 1, p. 25. 70 El 7lempo, 7 de septiembre de 1947.
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442 / La modernización en Colombia
[y] "si el instrumento por excelencia muerto, lo que convirtió aquel año en
Seis días después, atacó a Ospina por crimógenos. Esto generó otro cam- de que disponen el gobierno y el pre- uno de los peores de lo que llegó a
importar gases lacrimógenos que, en bio de gabinete en el que el ministro sidente de la República para lograr conocerse como la Violencia."
su opinión, serían utilizados por el go- de gobierno, Roberto Urdaneta, fue estos fines constitucionales es la poli- La matanza fratricida comenzó en
bierno para establecer una dictadu- reemplazado por José Antonio Mon- cía", [entonces], el gobierno tiene que Colombia incluso antes de que la po-
ra." Entretanto, el jefe del Partido talvo, hombre de temperamento defender a sangre y fuego las institu-
ciones democráticas, la autoridad del sesión de Mariano Ospina Pérez des-
Conservador, Laureano Gómez, re- colérico. encadenara el conocido proceso de
Después de las elecciones para los presidente, la policía, elemento esen-
futó a los liberales, insistiendo en que cial del orden y de la estabilidad del acción y reacción que solía acompa-
"la violencia política es engendrada Concejos, realizadas en octubre, los li- Estado. ñar el cambio de régimen. En cuanto
por el fraude" perpetrado por los li- berales respondieron al problema de se enteraron de su derrota en las elec-
berales a través de su provisión de la violencia rural proponiendo una Las desafortunadas palabras de ciones presidenciales del 5 de mayo
más de un millón de tarjetas de vota- legislación según la cual el Ejecutivo Montalvo crearon tal clamor entre los de 1947, los sorprendidos, ultrajados
ción falsas." perdería el control de la policía na- dirigentes liberales y despertaron tal y temerosos liberales que residían en
La política colombiana se tornó cional y lo pondría bajo la jurisdicción temor entre los liberales del común, los departamentos que habían sufri-
aún más caótica hacia fines de 194'7. del Congreso. Su acción reflejaba la que el gobierno distribuyó el texto do graves episodios de violencia en-
Las elecciones del 5 de octubre, al creencia liberal de que la violencia del discurso en un esfuerzo por de- tre 1930 y 1933, se apresuraron a gol-
igual que las de marzo, fortalecie- era principalmente obra de una po- mostrar que en realidad no había di- pear, anticipando la persecución que
ron aún más las facciones extremistas licía conservadora sectaria que ac- cho que el gobierno tenía la inten- sabían que vendría. En Bucaramanga
de ambos partidos. Aunque no obtu- tuaba bajo las órdenes de los funcio- ción de exterminar a los liberales a estallaron disturbios el 6 de mayo; los
vieron mayoría en los Concejos Mu- narios del Partido Conservador." sangre y fuego." manifestantes incendiaron los perió-
nicipales, los conservadores cerraron Ospina y los demás conservadores se Cuando JoséAntonio Montalvo pro- dicos conservadores El Deber y El Fren-
la brecha en el número de Concejos sintieron ultrajados con la propuesta nunció su acalorado discurso, a fines te, y saquearon tiendas, casas y ofici-
que controlaban, mientras que los li- y por la presunción implicada en ella. de 1947, la violencia política ya había nas de propiedad de prominentes
berales gaitanistas reemplazaron a Envió entonces a su nuevo ministro de emponzoñado la vida pública en Co- conservadores." Las patrullas del
sus colegas más moderados en los 779 gobierno para que respondiera al de- lombia. Desde comienzos del año, in- ejército controlaron los disturbios que
Concejos." Y en el Congreso, los se- safío del Congreso. El 6 de noviem- formes de que liberales y conservadores siguieron a las elecciones en Cúcuta,
guidores de Gaitán utilizaron sus ma- bre, José Antonio Montalvo pronunció morían unos a manos de los otros en capital de Norte de Santander. Sin
yorías para hostilizar al gobierno de la frase que en lo sucesivo sería citada el campo llevaron a que los jefes de los embargo, sólo una semana después de
Ospina. A fines de 1946, el Congreso por los liberales como confirmación partidos se atacaran en una serie de que los conservadores agradecieran
había aprobado una revisión de la ley de que los conservadores se propo- intercambios altamente publicitados, allí su victoria con un Te Deum cele-
electoral que beneficiaba a los libe- nían destruirlos. los cuales sólo contribuyeron a aumen- brado en la catedral, esta se vio gra-
rales y, en septiembre de 1947, lanzó tar la tensión. Para fines de 1947, cer- vemente afectada por un incendio de
una investigación de Ospina en rela- Si la policía está encamada de la guar- origen sospechoso."
da del orden social—dijo Montalvo—, ca de catorce mil colombianos habían
ción con la compra de los gases la-

75 José Antonio Montalvo, Exposición hecha ante el honorable Senado en la sesión del 6 de noviembre de
1947, Bogotá, Imprenta Nacional, 1947. Para ulteriores discusiones de este incidente,
La controversia sobre la "conspiración de los gases" resultó ser contraproducente para
71 véase Hugo Velasco A., Mariano Ospina Pérez, Bogotá, Cosmos, 1953, pp.147-148.
Gaitán, pues la compra de gases lacrimógenos que denunció, había sido negociada
76 P Oquist, Op. cit., pp. 17, 18, 20, 59, estima que los seis años más violentos fueron 1950 (50 mil
durante el gobierno de Alberto Lleras. muertos), 1948 (44 mil), 1949 (19 mil), 1947 (14 mil), 1952 (13 mil) y 1953 (9 mil muertos).
72 "El fraude y la Violencia", El Siglo, 2 de septiembre de 1947. Gómez insistió en que después 77 Roberto Harker Valdivieso, Quinientos años de lágrimas. Borbotones de sangre en Santander,
de que se introdujeron las cédulas de ciudadanía, en 1936, los liberales habitualmente
Bucaramanga, s. e., 1992, p. 37.
utilizaban cédulas falsas para mantener las mayorías electorales. 78 Guillermo Solano Benítez, 50 años de vida norksantandereana, vol. 4, Cúcuta, Imprenta
73 Semana, 6 de octubre de 1947, p. 3. Departamental, 1960, pp. 382 y ss.
74 Se verá luego que buena parte de la Violencia, en efecto, se generó por esta causa.
444 / La modernización en Colombia
Orquestando la guerra de los siete mil días / 445

Después de la primera reacción A fines de 1947, los congresistas Pero, finalmente, estas medidas re- te de Mendoza, el jefe del Partido
inspirada por el pánico, los liberales gaitanistas comenzaron a discutir es- sultaron insuficientes para contrarres- Conservador en Boyacá, José María
de los Santanderes, Boyacá y otros lu- trategias para destituir a Ospina, com- tar la constelación de fuerzas decidi- Villareal, hizo exactamente lo mismo.
gares recurrieron a la resistencia ci- plot denunciado por El Siglo como "fas- da a conservatizar rápidamente la Ambos hombres suponían que Boyacá
vil como una manera de enfrentar la cismo revolucionario". 8' burocracia. Estas fuerzas incluían a tenía "mayorías naturales" que favo-
inminente pérdida de poder. Incluso La Violencia en Colombia pare- la militancia conservadora, represen- recían a sus respectivos partidos, pero
antes de la posesión de Ospina, miem- cía ineludible y los esfuerzos del go- tada por el nuevo gobernador de que, debido a su dócil carácter, los su-
bros de la mayoría liberal en la Asam- bierno por detenerla surtieron poco Boyacá, Alfonso Rivera Valderrama, fragantes habían sido obligados a vo-
blea Departamental de Norte de San- efecto. Uno de estos esfuerzos consis- quien se jactaba de que, después de tar en contra de sus verdaderas incli-
tander desafiaron a los miembros de tió en nombrar alcaldes militares neu- la elecciones de marzo de 1947, "el naciones por políticos inescrupulosos
la minoría votando a favor de un ho- trales en los pueblos amenazados de conservatismo empezará a gobernar"; del partido opuesto. Durante la dé-
menaje al escritor santandereano José violencia política. Alberto Lleras a Gilberto Alzate, quien se deleitaba cada del treinta, Mendoza Neira no va-
María Vargas Vila, que consistía en dis- Camargo, en cuanto tomó posesión diciendo que su partido "exhumaría ciló en sacar a la luz la mayoría liberal
tribuir todos sus libros en las bibliote- en agosto de 1945, comenzó a enviar los restos de la República Liberal", "natural" de Boyacá mediante la fuer-
cas de las escuelas departamentales. alcaldes militares a los sitios conoci- asesinada en las elecciones presiden- za y la intimidación. Así, escribe un es-
Los conservadores reaccionaron como dos como violentos y, para el final de ciales del año anterior, y a conserva- tudioso de este departamento,
era de esperar, denunciando a Vargas su corto gobierno, había nombrado dores que deseaban vengar ofensas
Vila como un "escritor pornográfico", a más de cien. Poco antes de las elec- pasadas, como sucedió en el caso de La violencia oficial ejercida por el go-
y afirmando que la acción liberal mos- ciones presidenciales de 1946, Lleras los empobrecidos campesinos del Va- bierno liberal [de Olaya Herrera] dejó
traba que los santandereanos eran denunció amargamente la dinámica lle, quienes comenzaron a matar a los en estado larvado una sed de vengan-
"unos cafres, mulatos ignorantes y local de violencia, señalando la "obli- liberales que les habían quitado sus za que afloró unos años más tarde, con
carentes de principios civilizados"." la llegada de los conservadores nue-
gación sectaria" impuesta a los ciu- tierras durante el gobierno anterior." vamente al poder en 1946."
Después de la posesión de Ospina, dadanos corrientes por todo tipo de Parte de la peor violencia inicial se
la resistencia civil de los liberales au- líderes locales." dio en el departamento de Boyacá, don- José María Villareal ayudó a los
mentó. Cuando el presidente nom- Ospina Pérez siguió el ejemplo de de la población rural tenía la reputa- conservadores boyacenses a calmar
bró a un conservador en la goberna- Lleras: duplicó el número de alcaldes ción de ser "gobiernista", esto es, de su sed de venganza en 1947 y a co-
ción de Santander, la Asamblea militares durante su primer período de estar dispuesta a votar por el partido mienzos de 1948, cuando utilizó su
Departamental votó por una reduc- gobierno, esperando reducir así el con- que en ese momento detentara el po- poder como gobernador para orga-
ción de la fuerza policial de quinien- flicto sectario. Durante un tiempo, jó- der. El estereotipo de "gobiernista" nizar un cuerpo sectario de policía
tos hombres a sesenta, por una reba- venes oficiales como el lugarteniente había llevado al jefe del Partido Li- conocido como los chulavitas.
ja de pesos a centavos en los salarios José Matallana, de veintidós años, quien beral en ese departamento, Plinio En cuanto fue nombrado goberna-
de los gobernadores designados, por presidía en San Vicente de Chucurí, Mendoza Neira, a no ahorrar esfuer- dor, a comienzos de 1947, sucediendo
una rifa de los vehículos oficiales y por Santander, mantuvieron la paz, al con- zos para liberalizar el departamento al también conservador Alfredo Rive-
la eliminación de varios cargos oficia- fiscar y destruir las armas de los mili- a comienzos de la década del treinta. ra, Villareal pronto puso en práctica
les que dependían del gobernador." tantes liberales y conservadores." Quince años más tarde, la contrapar- su plan de neutralizar la influencia

79 1141, p. 385.
80 Semana, 17 de mayo de 1947, p. 7; R. Harker Valdivieso, Op. cit., p. 38.
84 Las observaciones de Rivera y de Alzate fueron tomadas de G. Zapata Isaza, Op. cit., p.
81 P. Oquist, Op. cit., p. 264; El Siglo, 6 de enero de 1948. 179, y de P. N. Giraldo, Op. cit., pp. 244-245. Discusión de la violencia relacionada con la
82 A. Lleras Camargo, Op. cit., pp. 233-234. tierra en el Valle se encuentra en Darío Betancourt, Darío García y Martha L García,
83 Para un recuento de las acciones de Matallana allí, a fines de 1946, véase Alejo Vargas Matones y cuadrillas. Origen y evolución de la Violencia en el occidente colombiano, Bogotá, Tercer
Velásquez, Colonización y conflicto armado. Magdalena Medio santandereano, Bogotá, CINEP, Mundo, 1990, p. 44.
1992, pp. 101-102. 85 María Victoria Uribe, Limpiarla tierra. Guerra y poder entre estneralderos, Bogotá, CINEP, 1992.
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446 / LA modernización en Colombia

perando hasta que cayeran los mal- Colombia durante 1947. El 4 de ene- les, que probablemente los utilizarían
liberal dentro de la policía y en otros ro de aquel año, la revista Semana, que contra los conservadores."
ditos rojos, de los que formamos con
sitios. Su intención expresa era ase- el gobernador Chepe Villareal y tra- sólo ocho días antes afirmaba en su Los dirigentes políticos de todos los
gurar que los conservadores boyacen- bajamos en lo que se nos diga, de los editorial que la nación se había esca- niveles atizaron las llamas que con-
ses pudieran ejercer libremente su que nos dejamos matar antes que hu- pado de una terrible violencia en sumieron las vidas de sus seguidores
derecho al voto en las dos elecciones millarnos ante un hl:eral [...] Ellos nos 1946, afirmaba que Boyacá era el de- en las zonas apartadas. El año de 1947
generales de 1947. Para encontrar a persiguieron a nosotros cuando re- se vio aquejado por la amenaza de
cién subieron y casi nos borraron de partamento colombiano más politi-
los hombres que necesitaba, el gober- zado y propenso a la violencia en todo balaceras en varias de las legislaturas
nador recurrió a su patria chica, El la faz de la tierra [...] [Pero] ahora
estamos mandando." Colombia." Una semana más tarde, departamentales, así como en el pro-
Cocuy, en el altiplano al noreste de el 11 de enero de 1947, un columnis- pio Congreso nacional. El 17 de mayo,
Boyacá, donde sabía que podía ha- Dados sus antecedentes, no fue di- los diputados conservadores y gaita-
ta de El Siglo se quejó de que la buro-
llar "jóvenes duros y humildes que no fícil convencer a los hombres del cracia en Boyacá, aún bajo el abru- nistas de la Asamblea Departamental
eran fácilmente intimidados" por los nororiente de Boyacá de que su deber mador control de los liberales, estaba del Valle se amenazaron mutuamen-
liberales." Los hombres provenien- era castigar al enemigo liberal. Uno de persiguiendo a las minorías conser- te con pistolas en una votación espe-
tes de los municipios conservadores los reclutas chulavitas describió el tipo vadoras en treinta de sus 128 munici- cialmente tensa. Durante la sesión del
en las laderas de El Cocuy habían de- de entrenamiento que recibió en los pios. Durante las semanas siguientes, 24 de agosto en la Cámara de Repre-
mostrado su valor quince años antes cuarteles de la policía de Tunja: la violencia boyacense se incrementó sentantes, el gaitanista César Ordóñez
cuando, junto con los refugiados de significativamente, cuando los conser- Quintero, representante de Santan-
García Rovira, asolado por la guerra, Auno le ordenaban "Hay que ir a per- vadores, decididos a obtener reivin- der, se enfureció a tal punto que lan-
en el vecino departamento de Santan- seguir a matan porque acuérdense del
dicaciones y venganza, combatieron zó un bote de basura contra uno de
der, habían declarado vedada la re- año 33 lo que hicieron con nosotros". sus colegas conservadores y luego hizo
En la policía nos dedan: "¿Cuántos hay a la policía y a los funcionarios libe-
gión para los liberales. Cualquier po- rales decididos a proteger sus per- ademán de sacar una pistola." Esto
licía liberal que se atreviera a entrar aquí a quienes les mataron su abuelo,
sus familiares?". Los agentes de policí ► sonas y sus cargos. Y en todas estas creó un pandemonium que llevó a los
aun pueblo conservador como Boavita contestaban: Mb, mi capitánl", " ilb, mi acciones predominaba el tema del in- radioescuchas a concluir que un ase-
—especialmente a la vereda de Chú- teniente!". Bueno, iles Regó elmomen- terés económico personal que surgi- sinato era inminente. Un incidente
luva— durante la violencia de prin- tol IA armarse! Luego repartían tantos ría cada vez más como un rasgo pro- aún más grave, protagonizado por
cipios de la década del treinta, pro- para tal parte, tantos para la otra. Esa minente de los disturbios políticos Ordóñez Quintero, se dio durante los
bablemente no saldría vivo. Uno de era la misión. Cuando ordenaban a los debates de la Cámara del 13 de di-
aialquier cosa, primero colombianos a medida que se prolon-
los hombres de Villareal reconoció -

gaba la Violencia. Incluso mientras los ciembre de 1947, cuando desafió pri-
este legado cuando, a comienzos de los llenaban de aguardiente o de cer-
veza. Eso era como soltar unas fieras, conservadores de Boyacá planeaban su mero al ministro de guerra, Roberto
1948, se describió a sí mismo y a sus pues imagínese a esa gente que no sa- regreso al poder, los miembros del Di- Urdaneta, a un duelo a machete, y
compañeros en los siguientes términos: bía ni firman iy borrachos1 88 rectorio vendían rifles y municiones luego puso una pistola en su pupitre
Somos chulavitas de los puros [...] de al mejor postor, induso a los libera- mientras acusaba a los conservadores
los del año treinta, de los que nos fui- Boyacá y los Santanderes fueron
mos para Chúluva y nos estuvimos es- los semilleros de la Violencia en

89 Semana, 4 de enero de 1947, pp. 3-5; Semana, 30 de diciembre de 1946, p. 3.


86 Entrevista con José María Villareal, 1 de julio de 1971. 90 Russell W. Ramsey, "The Modem Violente in Colombia, 1946-1965", tesis de doctorado
87 El Espectador, 23 de enero de 1948. inédita, Gainesville, University of Florida, 1970, p. 197.
88 Entrevista con Darío Vargas, citada por Gladys Esther Rojas de Segura, "La Violencia en
91 Ordóñez Quintero estaba enfurecido por la matanza de seis liberales por la policía
Boyacá, 1946-1950: protagonismo político del Directorio Departamental Conservador",
conservadora en el pueblo de Moniquirá, en Boyacá, ocurrida poco antes. Ambos inci-
tesis de maestría inédita, Tunja, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia,
dentes se discuten en Semana, 30 de agosto de 1947, p. 3. Fue la matanza de Moniquirá lo
1992, p. 302. La autora discute la formación de los chulavitas en las páginas 313-321 de su que dio lugar al breve pacto para la paz entre Gómez y Caftán, el 29 de agosto de 1947.
tesis.
448 / La modernización en Colombia
Orquestando la guerra de los siete mil días / 449

Augusto Ramírez Moreno y Pablo A. repetición del conflicto que dieciséis ni su mutua hostilidad, que desem- Europa el lucrativo Plan Marshall, lo
Toro. Este último sacó su propio re- años atrás había desplazado a miles peñaron un papel tan importante en único que podía esperar de ellos
vólver y lo apuntó hacia Ordóñez, de conservadores." Venezuela contri- alimentar la pasión de sus seguido- América Latina era su oposición al
mientras que los otros representan- buyó a alimentar el conflicto en 1948, res. Un día después de que Norte de movimiento en favor de las reivindi-
tes se tiraban al suelo para escapar suministrando una cantidad sustancial Santander fuera colocado bajo gobier- caciones populares. La inminente
de las balas que creían a punto de de implementos militares a los libera- no militar, El Siglo culpó a la violencia Conferencia Interamericana se con-
volar. Las fotografías de Toro blan- les." Lo mismo hicieron los comunis- gaitanista de los disturbios que se pre- virtió entonces en otro motivo de dis-
diendo el revólver aparecieron luego tas colombianos, quienes organizaron sentaron en dicho departamento. 97 cordia en la lucha entre el movimien-
en casi todos los periódicos del guerrillas contra el gobierno a las que Diezdíasmátr,Gnyos to liberal populista de Gaitán y el
país." Como sucedió con el incidente llamaron "Comités populares contra dirigentes liberales le presentaron al gobierno nacional, al que calificaba de
ocurrido en agosto, miles de colom- la violencia reaccionaria", y las en- presidente Ospina un memorial de reaccionario y oligárquico.
bianos escucharon estos intercambios viaron a la zona de combate." El pre- agravios, en el cual detallaban gráfi- Ospina Pérez no invitó a Jorge
escandalosos y atemorizantes en sus sidente Ospina puso al departamen- camente cientos de muertes liberales Eliécer Gaitán como delegado a la re-
radios. to bajo la dirección de los militares el atribuidas a los esbirros del gobierno. unión, sino que designó más bien a
El año de 1948, el segundo más le- 17 de enero de 1948 y el ejército pudo La Colombia política se tomó cada liberales moderados y derechistas, en-
tal de la Violencia colombiana, se ini- finalmente interponer sus unidades vez más turbulenta durante los me- cabezados por Darío Echandía, Luis
ció con una guerra entre liberales y entre los combatientes, deteniendo así ses de febrero y marzo de 1948. Mien- López de Mesa y Carlos Lleras Restre-
conservadores por todo el suroriente lo peor de la lucha." tras Ospina y su gobierno intentaban po, junto con los delegados conserva-
de Norte de Santander y por otros lu- Durante aquellos tormentosos me- manejar la Violencia, se ocuparon dores Laureano Gómez y Roberto
gares del país también. Desde Santan- ses, los líderes de los partidos tradicio- también de la preparación de la No- Urdaneta Arbeláez, para representar
der, miles de refugiados liberales hu- nales, Gaitán y Gómez, no mostraron vena Conferencia Interamericana, a Colombia en la reunión. El hecho
yeron hacia Venezuela en una trágica sismo alguno de moderar su retórica que debía inaugurarse el 30 de mar- de que Ospina no hubiera pedido a
zo. Era de conocimiento público que Gaitán formar parte de la delegación
92 Ramírez Moreno procedió a responder las acusaciones de Ordóñez en una sesión poste- la actividad principal de esta reunión colombiana fue un error táctico de su
rior, diciendo: "En una alta plataforma, inerme, lejos de mis colegas de minoría, podría sería la redacción de una resolución parte. Sin embargo, fue un error com-
decirle al país que no tengo miedo. Pero sí lo tengo". R. Azula Barrera, Op. cit., p. 298. contra los comunistas, promovida por prensible, considerando que poco
93 La guerra civil estalló en el Norte de Santander en mayo de 1932 y luego, en enero de
1946, en la misma región montañosa al sur de Cúcuta, la capital del departamento. Estados Unidos y presentada por el ge- antes de la Conferencia, el 7 de fe-
Comparar, por ejemplo, El Espectador del 17 y 18 de mayo de 1932, y El Espectador del 10 al neral George C. Marshall, el princi- brero, Gaitán había organizado una
12 de enero de 1948. Estos informes periodísticos indican que los mismos pueblos, Arbo- pal delegado de este país a la Confe- masiva marcha de antorchas en Bo-
ledas, Cucutilla, Mutuscua, Chinácota, Ragonvalia, Gramalote y Rosario sufrieron graves rencia. Durante meses, Jorge Eliécer gotá, durante la cual sugirió que el
pérdidas durante los combates. En ambos casos, los activistas liberales y conservadores
ayudaron a armar las milicias partidistas. Finalmente, en cada caso, el presidente, Olaya Gaitán había criticado la iniciativa de presidente podía detener la Violen-
en 1932 y Ospina en 1948, intentó detener el derramamiento de sangre ordenando a Marshall, sugiriendo que, mientras cia si quisiera hacerlo." El 1 de mar-
los miembros de su partido abandonar la organización de las milicias. Es de interés que los norteamericanos le daban a zo, Gaitán respondió a su exclusión
señalar que, en marzo de 1932, Jorge Eliécer Gaitán, de veintinueve años, se encontraba
entre los liberales a quienes Olaya Herrera ordenó que dejaran de armar a las milicias
liberales. Véase Ignacio Torres Giraldo, Las inconfonres, historia de la rebeldía de las masas en
Colombia, vol. 6, Bogotá, Latina, 1978, p. 1.069; Terrence Horgan, "The Liberals Come to
97 El Siglo, 18 de enero de 1948.
Power. Por debajo de la ruana", disertación de doctorado, Gainesville, Florida, Vanderbilt 98 El texto del discurso de Gaitán, pronunciado ante una multitud a la cual se le había
University, 1983, p. 565. ordenado mantener absoluto silencio durante toda la manifestación, se encuentra en J.
94 Russell W. Ramsey, "The Bogotazo: Tentatively, as History", mimeógrafo inédito, E. Gaitán, Op. cit., pp. 506-507. En respuesta a la intervención de Gaitán, Ospina
Gainesville, University of Florida, 1969, p. 10. Pérez señaló que la lucha en Santander no era sui generis, sino que tenía antecedentes
95 M. Medina, Op. cit., p. 557. que se remontaban a la década del treinta. El texto de ese discurso puede encontrar-
96 G. Solano Benítez, Op. cit., pp. 529-544, discute las medidas adoptadas por el goberna- se en Mariano Ospina Pérez, El gobierno de Unión Nacional, Bogotá, Imprenta Nacional,
dor militar, general Gustavo Matamoros, para detener los combates. 1948-1950, pp. 5. 321.
Orquestando la guerra de los siete mil días I 451
450 / La modernización en Colombia

de la Conferencia Interamericana y Conferencia, Laureano Gómez, según


a la escalada de la violencia política el cual toda la gente de la calle debía
ordenando a los liberales que aban- salir del centro de la ciudad enfure-
donaran toda colaboración con el ció a muchos, quienes lo considera-
gobierno de Ospina. La pérdida de los ron como una ofensa contra el pue-
delegados liberales a la Conferencia blo gaitanista.
abochornó a Ospina. Y la renuncia de No fue entonces una Colombia fe-
los liberales que detentaban cargos liz la que acogió a los delegados a la
públicos, después de la orden de Novena Conferencia Interamericana
Gaitán de no colaborar, aumentó la de 1948. En cuanto se inició la Confe-
agitación política. rencia, una atmósfera sombría inva-
A medida que se aproximaba la in- dió a Bogotá y al resto de Colombia;
auguración de la Novena Conferen- parecía que nada podría empeorar la
cia Interamericana, la vida en Bogo- situación de este país lleno de conflic-
tá y en otras ciudades del país se tornó tos y tristeza.
insoportable. Los sindicatos aumen-
taron la confusión al realizar huelgas
Asesinato, interés propio,
dirigidas a trastornar el sistema na-
cional de transporte. Hubo disturbios guerra civil
y manifestaciones estudiantiles en
Bogotá a mediados de marzo, grave Minutos después de la una de la tar-
violencia en el campo y una conti- de del 9 de abril de 1948, Jorge Elié-
cer Gaitán, acompañado por Plinio Figura 9.2 Laureano Gómez y Mariano Ospina Pérez poco antes del 9 de abril de 1948
nua llegada a la capital del país de
izquierdistas provenientes de repúbli- Mendoza Neira y tres colegas más, Fuente: Archivo fotográfico de Luis Gaitán R. (Lunga)
cas hermanas, cuyo objetivo era pro- abandonó su oficina de abogado en la
testar contra la resolución antico- esquina de la carrera Séptima con bre se abalanzó sobre Roa Sierra y lo las calles, varios miles estaban heri-
munista." La víspera de la llegada la Avenida Jiménez, la intersección linchó.'" dos y cerca de doscientos negocios pri-
de George Marshall a Bogotá, apa- más concurrida de la capital. El asesinato de Gaitán desencade- vados, edificios gubernamentales, es-
recieron signos en los muros de los No acababa de salir el grupo del nó disturbios de proporciones nunca cuelas parroquiales e iglesias habían
edificios que decían: "!El pueblo debe edificio, cuando un oscuro individuo vistas en Colombia. Para cuando sido incendiados.'"
reaccionar contra los chacales del llamado Juan Roa Sierra avanzó de- terminaron, cerca de dos mil qui- Aunque los disturbios, o el Bogotazo
Imperialismo Yanqui!". Los bogota- trás de Gaitán y le disparó dos balas nientas personas yacían muertas en como pronto se conoció, no trajeron
nos del común estaban enojados por- calibre 38, una en la espalda y otra
que los lujosos preparativos para la en la cabeza. Gaitán fue llevado apre-
Conferencia habían aumentado el cos- suradamente a una clínica cerca- 100 Se dice que Roa Sierra había mirado con odio a Gaitán mientras le disparaba, pero no
to de la vida en la capital, y el edicto na, donde se le declaró muerto a la se conocen sus motivos. Para más sobre Roa Sierra, véase Enrique Cuéllar Vargas, Trece
emitido por el organizador de la 1:55 p.m. Entretanto, la muchedum- años de violencia: asesinas intelectuales de Gaitán, dictaduras, militarismo, alternación, Bogotá, Cultura
Social Colombiana, 1960, pp. 65-70; Luis David Peña, Gaitán íntimo, Bogotá, Iqueima,
1948, pp. 175-176; Jean Lartéguy, Los guerrilleros, Barcelona, s. e., 1970, p. 156; R. W.
Ramsey, Op. cit., p. 19.
101 P. Oquist, Op. cit., p. 235, estima en 2.585 las personas asesinadas en los disturbios de
99 Estos acontecimientos y desarrollos se tratan con mayor detalle en G. Guzmán, O. Fals Bogotá. Otros, como un testigo de la Cruz Roja, estima que hubo cerca de mil muertos y
Borda y E. Umaña Luna, Op. cit., vol. 1, p. 36. Uno de estos izquierdistas era el cubano de dos mil quinientos heridos. Según otros estimativos, los muertos ascenderían a tres mil e
diecinueve años, Fidel Castro.
452 / La modernización en Colombia
Orquestando la guerra de los siete mil días / 453

consigo ningún cambio en el status quo cobardes, mátenme! ¡Los reto! Yo soy orden de que debían ser utilizados ocurrieron menos de una hora des-
social o político, aceleraron el cami- liberal. iMátenme!".'" "para matar godos".'" pués de anunciado el fallecimiento de
no de Colombia hacia el colapso po- Un doble impulso se apoderó de Los manifestantes se vieron irresis- Gaitán. 105
lítico y la guerra civil que la aguarda- la muchedumbre en Bogotá. El pri- tiblemente atraídos hacia el palacio Pocos minutos después de estos dis-
ba diecinueve meses después. Los mero era el deseo de armarse; el se- presidencial, a pocas cuadras del lu- paros, los seguidores de Gaitán, libe-
incidentes del 9 de abril ampliaron y gundo, el de obtener venganza del gar del asesinato. Un grupo de algu- rales militantes, socialistas y comunis-
profundizaron la brecha entre el "país crimen. Por consiguiente, uno de los nos cientos de gaitanistas se encami- tas, se apoderaron de las estaciones
político" y "el país nacional". primeros actos de los manifestantes naron en esta dirección en cuanto se de radio y comenzaron a transmitir
El asesinato de Gaitán lanzó a sus fue asaltar las ferreterías y las tien- confirmó la muerte de su líder, moti-
4seguidores a un frenesí. Incluso antes
una serie de apasionados informes so-
das de armas en busca de pistolas, fu- vados por el deseo de pedir al presi- bre la muerte del caudillo y el levan-
de que se anunciara la muerte del cau- siles, machetes y todo lo que pudiera dente Ospina una explicación por el tamiento que la acompañó. Hablaron
dillo, el grito " i Mataron a Gaitán!" voló usarse para golpear al gobierno y a asesinato y, a la vez, exigir su renun- en los tonos más incendiarios, crean-
por las calles, donde pronto se agol- sus serviles agentes. Muchos sintieron cia. A medida que los dirigentes de do escenarios imaginativos según los
paron miles de personas. Los bogota- que se trataba de una revolución po- la muchedumbre, los lugartenientes cuales los cuerpos de Laureano Gó-
nos que vivieron aquellas primeras ho- lítica, cuyo resultado inevitable sería gaitanistas Gabriel Muñoz y Jorge mez, Guillermo León Valencia y José
ras llenos de ira, recordaron que, en instaurar por la fuerza el régimen li- Uribe Márquez se aproximaban al Antonio Montalvo colgaban de los pos-
la confusión, amigos íntimos se cruza- beral gaitanista que el caudillo asesi- palacio, alguien le arrebató el rifle a tes de la luz, y Ospina Pérez había
ban con ellos en la calle, con la cara nado no había podido establecer por un soldado y pronto fue muerto por sido derrocado y sustituido por una
transformada por la pena y la rabia.'" medios democráticos. De allí los gri- otro miembro de la Guardia Presiden- Junta Revolucionaria liberal. Todo
La suposición inicial de los ma- tos de "iViva Colombia!" y "iAbajo los cial. Poco después la muchedumbre Bogotá, afirmaron, está en llamas.'"
nifestantes fue que el gobierno con- conservadores!". La mayor parte de la aumentó y se dirigió hacia las escasas Estos informes radiales fueron
servador había ordenado el asesinato policía de la dudad se vio envuelta en tropas ubicadas en la carrera Sépti- enormemente perjudiciales para la
de Gaitán. La expresión simbólica de el frenesí, apoyando el levantamiento ma, una cuadra al norte de la resi- vida pública colombiana, pues encen-
esta convicción fue que arrastraron y entregando sus armas a los presun- dencia del presidente. Los soldados dieron muchas revueltas locales con-
el cuerpo sin vida de Roa Sierra cinco tos líderes de la revuelta. A media- abrieron fuego, matando e hiriendo tra el gobierno y desataron una enor-
cuadras por la carrera Séptima, de- dos de la tarde, toda la estación de a muchas personas. Estas muertes me violencia contra los conservadores.
jándolo en el umbral del palacio pre- policía ubicada en el límite del barrio
sidencial. El cariz de liberales con- de clase obrera, La Perseverancia, en
tra conservadores que adoptaban los su mayoría gaitanista, se entregó a los
disturbios fue captado por una solita- disturbios, invitando a establecerse allí 104 Entrevista con el testigo presencial Carlos Mojica, citado por Jacques Aprile Gniset, El
impacto del 9 de abril sobre el centro de Bogotá, Bogotá, Centro Cultural Jorge Eliécer Gaitán,
ria figura que sollozaba en una es- una Junta Revolucionaria. Rifles y
1983, p. 90. Las estaciones de policía quinta y tercera acogieron también a los revoltosos.
quina, gritándole al vacío: "iVamos, municiones fueron distribuidos con la El joven Fidel Castro describió la situación en la estación tercera como caótica, mientras
los manifestantes se apoderaban de las armas. Incapaz de encontrar un arma de fuego
adecuada, Castro se acercó a un oficial y, según sus memorias, "Le pedí un arma y me dio
su fusil con unas doce o catorce balas". Más tarde, Castro se ubicó cerca del Ministerio de
Defensa, disparando desde allí varias veces. Dos días después, el embajador cubano
incluso a cuatro mil personas. En cuanto a la destrucción física, los corresponsales ex- evacuó a Castro quien, si bien se mostró impresionado con lo que consideró "una explo-
tranjeros que se encontraban en Bogotá para cubrir la Conferencia Interamericana, sión completamente espontánea", estaba convencido de que "nadie la organizó, no la
podía organizar nadie". A. Alape, Op. cit., pp. 192, 293-297, 510.
dijeron más tarde que las partes de la dudad más afectadas por los disturbios se aseme-
jaban a las ciudades europeas bombardeadas durante la Segunda Guerra Mundial. Julio 105 Estos acontecimientos se describen con mayores detalles en H. Braun, Op. cit., pp. 146-147.
Ortiz Márquez, El hombre que fue un pueblo, Bogotá, Carlos Valencia, 1978, contiene buenas 106 El urbanista J. Aprile, Op. cit., pp. 202 y ss., concluye que los relatos acerca de la destruc-
descripciones de testigos presenciales del Bogotazo. ción de Bogotá fueron enormemente exagerados. Durante los disturbios, las fuerzas que
102 H. Braun, Op. cit., pp. 157-158. se oponían al gobierno intentaron promover la revolución exagerando la magnitud de
103 Ibíd., p. 159. la destrucción, y luego los funcionarios del gobierno hicieron lo mismo para justificar sus
ambiciosos programas de renovación urbana.
Orquestando la guerra de los siete mil días / 455
454 / La modernización en Colombia

prendieron fuego al edificio y luego la Gobernación de Cundinamarca, la Tolima, el sacerdote Pedro María
Las transmisiones tuvieron el efecto Ramírez fue linchado."'
de llevar la Violencia a cientos de lu- lo dinamitaron. En el pueblo de Viotá, oficina del procurador general y los
al alcalde gaitanista Joaquín Tiberio ministerios de Educación, Gobierno y Los negocios de propiedad de ex-
gares que antes no se habían visto tranjeros fueron otro de los blancos
afectados por ella. Un conservador Gálvez reunió a varios hombres y se Justicia. Este último albergaba pri-
dirigió directamente a la casa de Gó- sioneros que fueron liberados duran- de la ira gaitanista. Los comerciantes
describió sucintamente la conexión sirios, libaneses, judíos, turcos y eu-
entre las emisiones radiales transmi- mez en Fontibón, que fue incendia- te los disturbios. Antes de huir, los pró-
da.'°° Otros hicieron lo mismo con el fugos tuvieron el cuidado de destruir ropeos, a las que comúnmente se les
tidas desde Bogotá y la suerte que llamaba turcos o polacos, cuyas tiendas
corrieron muchos el 9 de abril: "Por lujoso restaurante El venado de oro, todos los archivos de las demandas
construido por Gómez para agasajar judiciales que se adelantaban en su se alineaban a lo largo de la carrera
la radio se invitaba a la matanza. Ellos Séptima, al sur del lugar del asesina-
querían hacer partícipes a sus com- a los delegados a la Conferencia In- contra.
teramericana. Decenas de hombres Las iglesias y otras edificaciones re- to, vieron cómo sus negocios eran no
pañeros". 107 sólo saqueados e incendiados sino tam-
Las emisiones radiales tuvieron el irrumpieron en el palacio de San Car- ligiosas se constituyeron también en
los, recientemente redecorado por objetivos predilectos de los amotina- bién dinamitados. Herbert Braun, cuyo
efecto de intensificar el propio Bogo- padre, un inmigrante alemán, per-
Gómez y sede de la Conferencia, y dos. Ala Iglesia se la asociaba tradicio-
tazo. La afirmación pública de que dió su ferretería durante los distur-
procedieron a saquearlo. Su elegan- nalmente con el Partido Conservador;
prominentes conservadores habían bios, explica que este estallido xenó-
ordenado el asesinato de Gaitán con- te mobiliario fue lanzado por las ven- por esta razón, cuando los francotira-
dores comenzaron a disparar sobre los fobo estaba justificado por los altos
dujo a la destrucción de muchas pro- tanas, apilado en la calle y quemado.
Mientras esto sucedía, un transeúnte transeúntes desde las torres de las precios y antipáticas políticas de los
piedades de los conservadores en toda comerciantes extranjeros." 2 El his-
rescató un cojín del fuego e intentó lle- iglesias, muchos concluyeron que
la ciudad. Menos de media hora des- toriador Gonzalo Sánchez adopta una
pués de los aciagos disparos de Roa várselo. Se lo arrebataron y lo lanza- eran los sacerdotes quienes dispara-
ron de nuevo a las llamas, diciéndole: ban. Durante el Bogotazo, el Colegio posición similar, al encontrar que los
Sierra, una gran muchedumbre se ataques a los negocios extranjeros fue-
"Hemos venido aquí a destruir [...] a de La Salle fue incendiado y el cole-
reunió en la calle donde se encontra- ron una protesta social contra la es-
acabar con todo, ino a robarr."° gio jesuita de San Bartolomé se esca-
ban las oficinas de El Siglo, el diario peculación de los extranjeros y, a la
Otros edificios públicos objeto de pó de correr la misma suerte gracias
casi oficial de propiedad de Laureano vez, contra el alto costo de la vida." 3
Gómez. Un hombre lloraba histéri- los ataques fueron el Capitolio Na- a la oportuna llegada de los militares.
cional, donde los delegados a la Con- El palacio arzobispal, las oficinas de ElpsiquatrJoéGezvinls
camente mientras desgarraba la pared evidencia del racismo al que están pre-
ferencia Interamericana consiguieron la Iglesia, la Catedral de Bogotá y
de ladrillo del edificio con sus uñas."' dispuestos los movimientos populistas
escapar por poco a la muchedumbre, muchas otras edificaciones religiosas
Los amotinados abrieron la puerta, y que, en el caso del gaitanismo, fue
fueron saqueadas. Al occidente de
Bogotá, en la población de Apulo, la expresión de "un resentimiento atá-
ochenta y cuatro sacerdotes y monjas vico engendrado por la discriminación
107 Gustavo Gómez Mejía, en una carta dirigida a Gonzalo Buenahora, citada en Roberto fueron puestos en prisión, y en Armero, social y racial"." 4
Harker Valdivieso, ed., Otros autores santandereanos, Bucaramanga, Impresores FRID, 1989,
p. 376. Gómez Mejía se refugió en casa de unos amigos liberales después de que la Junta
Revolucionaria del pueblo lo condenó a muerte. Después de pasar tres días escondido
en el ático, se vio reducido a beber su propia orina. 111 Rodolfo Ramón de Roux, "Iglesia y sociedad en Colombia. 9 de abril de 1948. Funciones
El mejor recuento del uso que hicieron los revolucionarios de la radio, que induye trans-
sociales y funcionamiento de la institución católica", disertación de doctorado, École des
cripciones de las emisiones, es el de Gonzalo Canal Ramírez, Nueve de abril de 1948,
Hautes Études en Sciences Sociales, París, 1981, pp. 126-135. El linchamiento de Ramírez
Bogotá, Litografía Cahur, 1948. Otras transcripciones de las emisiones radiales se en-
es descrito en J. D. Henderson, Op. cit., pp. 151-154.
cuentran en A. Alape, Op. cit., pp. 316-322, 336-337, 422-433. Véase también Hernando
112 H. Braun, Op. cit., p. 164.
Téllez, Cincuenta años de radiodifusión colombiana, Bogotá, Caracol, 1974, pp. 88-92, para 113 Gonzalo Sánchez, "Violencia, guerrillas y estructuras agrarias", en: Alvaro Tirado Mejía,
una discusión del efecto de las transmisiones por radio del 9 de abril.
ed., Nueva historia de Colombia, vol. 2, Bogotá, Planeta, 1989, p. 132.
108 H. Braun, Op. cit., p. 155. 114 El argumento principal de Gutiérrez es que el incesante llamado de Gaitán al pueblo
109 Entrevista personal con Michael Jiménez, Nueva York, 30 de diciembre de 1989.
para que se levantara en contra de la oligarquía, "despertó un oscuro deseo de revancha"
110 H. Braun, Op. cit., p. 160.
456 / La modernización en Colombia Orquestando la guerra de los siete mil días / 457

Después de dos horas de fuertes Gilberto Vieira, consideró estos sa- llevado a sus seguidores de una vida trodujo una nueva.'" Al percibir que
disturbios, terminó la primera fase queos como algo semejante a una pre- en la que estaban excluidos de las de- su única opción política se había cerra-
del Bogotazo, ostensiblemente políti- matura celebración de la victoria por cisiones que los afectaban, a otra en
la cual sentían que estaban partici-
do, la muchedumbre gaitanista figura-
ca, cuando camiones y tanques del parte de quienes creyeron que la re- tivamente se encogió de hombros y se
ejército llegaron a reforzar a la sitia- volución había triunfado."' El Comité pando en estas decisiones."8
dedicó a atender sus propias necesi-
da Guardia Presidencial, la cual ha- Central de su partido adoptó la posi- En este sentido, había descubierto dades físicas inmediatas. Aquel mo-
bía repelido ya tres ataques desde el ción de que "la orgía de pillaje" que una vía populista para reconciliar al mento señaló el fin del populismo
momento del asesinato de Gaitán. "desnaturalizó la revolución" fue cul- "país nacional" con el "país político"." 9 gaitanista.' 2'
Eran las cuatro de la tarde cuando el pa de varios miles de prisioneros que La importancia simbólica del Boga Los testigos presenciales se asom-
último de la columna de tres tanques se tomaron la ciudad cuando los ma- tato no se encuentra tanto en los dis- braron de la presteza con la que bo-
se detuvo en la Plaza de Bolívar y vol- nifestantes abrieron las puertas de las turbios protagonizados por los gaita- gotanos de todas las clases sociales
vió sus cañones contra los manifestan- cárceles. 16 La mayoría de los conser- nistas entre las dos y las cuatro de la se dedicaron al saqueo. Los cortos de
tes. En aquel instante, murieron to- vadores coincidieron con la evalua- tarde de aquel día de abril, sino más los noticieros muestra a hombres y
das las esperanzas de una rebelión ción de Laureano Gómez, según la bien en el saqueo del sector comer- mujeres arrebatándose mutuamen-
liberal gaitanista exitosa. Los mani- cual "los horrendos sucesos se produ- cial de Bogotá que siguió después. te objetos robados.'" Una joven que
festantes se retiraron de la zona, cada jeron según infames planes y consig- Cuando los bogotanos se alejaron de observaba los acontecimientos desde
vez más peligrosa, que rodeaba a los nas extranjeras [comunistas] [...] a la Plaza de Bolívar, el epicentro polí- la relativa seguridad del tejado de la
edificios del gobierno, la cual estaba cargo de las masas del Partido Libe- tico de Colombia, y se desplegaron casa de sus padres vio cómo un ma-
cubierta de cadáveres, y se dedicaron ral". En resumen, los liberales "se pu- hacia el sector comercial para tomar nifestante ebrio, con el brazo lleno de
a saquear las tiendas y almacenes des- sieron al servicio de 'la bestiam." 7 lo que pudieran, anunciaron que de relojes robados, fue atacado por otro,
protegidos que se encontraban al nor- Estas dos posiciones desconocen el aquel momento en adelante la per- quien le cortó el brazo con un ma-
te de la Plaza de Bolívar. hecho de que los seguidores de secución de sus fines personales ha- chete.'23
La mayor parte de los políticos co- Gaitán no eran revolucionarios, sino bría de dominar el pensamiento de A medida que se regó la voz de que
lombianos han interpretado incorrec- más bien miembros de las clases po- una ciudadanía cada vez más alienada en Bogotá había bienes disponibles
tamente la segunda fase del Bogo- bre y pequeño burguesa, de alta mo- de su mundo público. Este fue el ver- para quienes quisieran tomarlos, los
tazo, durante la cual ciudadanos de vilidad social. Habían escuchado la dadero sentido en que el Bogotazo bogotanos inundaron el sector comer-
todas las clases sociales se apoderaron promesa de Gaitán de representar acabó simbólicamente con una fase de cial. El embajador de Estados Unidos,
de las mercancías que se encontra- sus intereses políticos en un gobier- la historia nacional de Colombia e in- Willard Beaulac, cuya residencia se
ban en los almacenes, los cuales no encabezado por él mismo, y ha-
quedaron sin protección cuando la po- bían creído que él podría lograrlo.
licía se unió a los manifestantes. El se- En palabras de Herbert Braun, 118 H. Braun, Op. cit., p. 203.
cretario del Partido Comunista, Gaitán había 119 Una fuente útil sobre el populismo en América Latina es Ghita Ionescu y Ernest Gellner,
eds., ibpulisna, Nueva York, Macmillan, 1969. Para una interpretación del populismo co-
lombiano, véase Marco Palacios, El populismo en Colombia, Bogotá, Tigre de Papel, 1971.
120 Los colombianos coinciden en que el asesinato de Gaitán y sus repercusiones marcaron
entre los pobres, canalizando sus rebeldes energías en direcciones destructivas y no un punto divisorio en la historia de Colombia, pero no están de acuerdo sobre qué fue
creativa. José Gutiérrez, La rebeldía colombiana, Bogotá, Amares, 1962, pp. 52, 71. exactamente lo que dividió. Dos interpretaciones son las de Laureano Gómez, en H.
115 D. Pécaut, Op. cit., vol. 2, pp. 477-478. Velasco, Op. cit., pp. 245-249, y la de Fernando Guillén Martínez, El poder político en Colombia,
116 Partido Comunista colombiano, Treinta años de lucha del Partido Comunista de Colombia, Bogotá, Bogotá, Punta de Lanza, 1979, pp. 525 y ss. Una tercera interpretación, análoga en
Paz y Socialismo, 1960, p. 83. varios aspectos a la presentada aquí, es la de H. Braun, Op. cit., pp. 200-204.
117 Hugo Velasco, Laureano Gómez, biografía de una tempestad, Bogotá, Argra, 1950, p. 249. Lo que 121 Este argumento se presenta también en D. Pécaut, Op. cit., vol. 2, p. 481.
aumentó la confusión que rodeó al 9 de abril es el hecho de que muchos liberales modera- 122 Dos fuentes de esta película son Carlos Ronderos T., Rebelión y amnistía en Colombia, 1930-
dos, aunque no estaban de acuerdo con el análisis de Laureano Gómez, según el cual los 1986, Bogotá, Focine, 1986; y United States, National Archives, "Paramount Fílms, 21 de
liberales habían sido manipulados por los comunistas, sí estaban convencidos de que abril de 1948", N.° 200/PN/7.68.
habían sido los comunistas quienes habían asesinado a Gaitán. 123 Entrevista personal con Lucía Torres de Restrepo, Bogotá, 20 de abril de 1993.
Orquestando la guerra de los siete mil días / 459
458 / La modernización en Colombia

una tercera mujer, pequeña y mo- tarifa de los buses se duplicó. Las com- después del 9 de abril, sosteniendo
encontraba en el extremo de este que el asesinato y la reacción que ha-
rena, de sombrero y ruana. Los con- pañías de buses recibieron también
barrio, recordó el pesado tráfico que bía producido demostraban la nece-
tenidos del costal no se ven, pero es autorización para importar nuevos
afluyó hacia las tiendas y almacenes a sidad de una mayor represión de
evidente que no eran abrigos de piel vehículos para sus flotas.' 26
media tarde, y luego en dirección con- Si bien el asesinato de Gaitán ace- quienes se oponían al gobierno. Lau-
traria cuando los saqueadores regre- y lámparas. Es probable que contu-
viera objetos más prosaicos, que lle- leró el distanciamiento de la política reano Gómez, desde su refugio en el
saban a casa remolcando su botín. "En Ministerio de Defensa, telefoneó a
vaba a una casa donde probablemen- por parte de los ciudadanos ordina-
medio de la horrible tragedia que es- Ospina Pérez para exigirle que re-
te no había electricidad.'" rios, tuvo también un efecto no menos
tábamos presenciando", escribió nunciara a favor de una junta mili-
Muchas de las fotografías tomadas perjudicial sobre la política nacional
Beaulac, misma. Miembros de la fraccionada tar.'" Incluso los extranjeros utiliza-
en el centro de Bogotá durante los
disturbios del 9 de abril de 1948 mues- élite política se precipitaron a capita- ron e19 de abril para sus propios fines.
[...] no podía dejar de divertirnos la
metódica manera como esta gente tran el incendio o las ruinas ardien- lizar la muerte del, caudillo, de ma- Los políticos estadounidenses citaron
adelantaba su nuevo negocio y algu- tes de los tranvías eléctricos munici- neras inmensamente destructivas de los acontecimientos de aquel día como
nos de los objetos que habían selec- pales. Estos lentos e idiosincrásicos la cultura cívica y política. Los libera- una prueba de que la subversión co-
cionado para "liberar" de las tiendas les de centro, enemigos de Gaitán munista se había generalizado en todo
del centro [...]: Mujeres descalzas vehículos habían prestado su servicio
a la ciudad durante treinta y ocho cuando este vivía, utilizaron el asesi- el hemisferio y utilizaron esta presun-
avanzaban penosamente con los bra- ta amenaza para justificar la escalada
zos llenos de abrigos de pieles o ele- años, y eran vistos con afecto por los nato como excusa para exigir la re-
gante ropa interior. Un hombre an- bogotanos como símbolo de las pinto- nuncia de Ospina Pérez, llegando in- de actividades encubiertas. El asesina-
drajoso cargaba un horno eléctrico rescas épocas premodernas de la ciu- cluso a enviar un telegrama a Eduardo to de Gaitán fue, entonces, un estímu-
en la espalda. Accesorios de baño, lám- dad. La destrucción de los tranvías Santos pidiéndole que asumiera la lo indirecto para la creación de la
paras, sofás, máquinas calculadoras, fue considerada inicialmente como presidencia cuando esta quedara va- Agencia Central de Inteligencia (CIA),
todo tipo de cosas llegó a manos de cante. Los conservadores de derecha que inició sus actividades en América
una venganza de los manifestantes
los saqueadores.'" se tornaron aún más intransigentes Latina poco después de 1950."a
contra los símbolos de la autoridad
En el lenguaje de la filosofla so- pública. No obstante, recientes estu-
cial, los vándalos sacaron partido de dios sostienen que los fieros ataques
un mundo público físicamente pos- contra el sistema de tranvías de Bo-
gotá fue un acto calculado de oportu- 126 J. Aprile, Op. cit., pp. 83-103. Según Aprile, diecisiete de los ciento veinte tranvías de la
trado para su beneficio privado. Una compañía fueron incinerados en zonas cercanas al sitio del asesinato de Gaitán. Sin
de las fotografías tomadas aquel día nismo económico. La mitad de los embargo, un número igual fue quemado en lugares distantes del escenario de los distur-
ilustra la dinámica social del saqueo. tranvías destruidos aquel día fueron bios. "Los señores de las cooperativas de bines quemaron los tranvías", fue la lacónica
Muestra a tres mujeres, dos de ellas incinerados por empleados de las observación de una de las personas entrevistadas por Aprile (p. 81).
compañías privadas de buses de Bo- 127 Un recuento poco amistoso de las acciones de Laureano Gómez aquel día se encuentra
altas, rubias y bien vestidas, obviamen- en H. Navia Varón, Op. cit., pp. 126 y ss. Es interesante anotar que, dieciocho años antes,
te pertenecientes a la clase alta, con- gotá, quienes utilizaron las pertur- Gómez había sugerido que las fuerzas antigubernamentales conformaran "células" que
versando mientras arrastran abrigos baciones del 9 de abril como una fa- habrían de servir como núcleos organizativos, anticipando el día en que "el pueblo
de piel y una elegante lámpara de chada conveniente para eliminar a hambriento [...] y desencantado del gobierno y del Congreso, resuelva echarse a la
sus principales competidores. Inme- calle". El Tiempo, 10 de junio de 1930, de una carta dirigida a comienzos de aquel mismo
pie. Algunos pasos atrás, doblada por año a Hernando Uribe Cualla.
el peso de un costal, se encuentra diatamente después del 9 de abril, la 128 Marco Palacios, La delgada corteza de nuestra civilización, Bogotá, Linotipo Bolívar, 1986, p. 9
y ss., presenta este mismo argumento. Rhodi Jeffreys-Jones, lb CIA and Atnerican Dessocracy,
New Haven, 'Vale University Press, 1989, p. 55, escribió que el Bogotazo indujo "una
manía para la predicción" en la diplomacia estadounidense, cada vez más orientada
hacia los "métodos clandestinos". Otros que encontraron que el Bogotazo fue utilizado
124 Willard L Beaulac, Career Ambassador, Nueva York, Macmillan, 1951, p. 249. para promover los intereses de la Guerra Fría de Estados Unidos son Christopher Abel,
125 Una copia de esta fotografía se reproduce en Aline Helg, "La educación en Colombia,
"Conservative Party in Colombia", disertación de doctorado, Oxford, Inglaterra,
1946-1957", en: Alvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 4, Bogotá, Planeta, University of Oxford, 1974, p. 108; H. Braun, Op. cit., p. 108.
1989, p. 113.
460 / la modernización en Colombia Orquestando la guerra de los siete mil días / 461

Liberales de izquierda, socialistas toma de las estaciones bogotanas por sombrío durante los meses que si- y Echandía trabajaron durante el pe-
y comunistas, la mayor parte de los parte de unidades militares. Las ac- guierorí al asesinato de Gaitán. Aun- ríodo del Congreso de 1948 para lle-
cuales eran enemigos de Jorge Eliécer ciones de la Junta de Cali ignoraban que Darío Echandía, quien había re- var a cabo reformas que, en su opi-
Gaitán, utilizaron también el asesinato el hecho de que, aparte del edificio de emplazado a Laureano Gómez como nión, atenuarían la violencia política.
del caudillo de maneras perjudicia- la Gobernación que se habían tomado, ministro de gobierno, y Ospina, se es- Entre ellas eran fundamentales la
les para el orden social. Cuando se los soldados, a órdenes del coronel Gus- forzaban por reprimir a los militan- nacionalización de la fuerza de poli-
tomaron las estaciones de radio de tavo Rojas Pinilla, restablecían sin difi- tes de sus respectivos partidos, sus es- cía en Colombia, la promoción de una
Bogotá y procedieron a ajustar las cultad el orden en la dudad.'" fuerzos fueron en vano." 2 Antes de administración bipartidista en todos
transmisiones a sus propias agendas Engañados por las incendiarias salir de Colombia hacia un exilio vo- los niveles de gobierno (llamada ad-
políticas, incitaron a los políticos re- transmisiones radiales, los liberales luntario en España pocas semanas ministración cruzada), y la aprobación de
gionales a conformar Juntas Revolu- rebeldes en Medellín diseñaron com- después del asesinato de Gaitán, Gó- una ley cuyo objetivo principal era re-
cionarias en un sinnúmero de luga- plicados planes para liberar a todo mez le advirtió a Ospina que debía ducir el fraude electoral.
res en todo el país.'" el departamento de Antioquia del dejar sus intentos de colaborar con los Otra de las acciones de Ospina di-
Muchos de los oyentes pagaron lue- control del gobierno, planes que in- liberales y construir más bien un. go- rigida a reducir la tensión política fue
go fuertes penas por creer en las emi- cluso contemplaban la destrucción de bierno completamente conserva- posponer las elecciones para el Con-
siones transmitidas desde Bogotá. En puentes que comunicaban al depar- dor.'" Su lógica era que los liberales greso, de octubre de 1948 a junio de
Tolima, el gobernador Gonzalo París tamento con otros. Sin que ellos lo se habían mostrado poco confiables el 1949. Infortunadamente, esto sólo ex-
Lozano, designado de Ospina, se unió supieran, en aquel momento el di- 9 de abril. Los congresistas liberales, tendió el período de tiempo en el cual
a la revuelta y arruinó así su carrera rector del Partido Liberal, Darío quienes constituían una mayoría im- los militantes de ambos partidos pu-
política. El líder de la Junta Revolu- Echandía, estaba reconstruyendo el portante en esta corporación, hicie- dieron vituperar y denigrar uno de
cionaria de Cali, Humberto Jordán, gobierno bipartidista de Unión Na- ron poco por contradecir este juicio otro. El año de 1948 terminó, enton-
no acababa de telegrafiar a los otros cional, roto sólo diez días antes. Cuan- durante los meses siguientes. El 20 de ces, sin que la clase política hubiera
liberales del departamento del Valle, do, en la tarde del 10 de abril, Echan- julio de 1948 permanecieron senta- aprendido nada de los sangrientos
urgiéndolos a "hacer frente, con de- día se dirigió a la nación desde el dos cuando Ospina inauguraba las acontecimientos del 9 de abril. Políti-
cisión y coraje, a los bandidos asesinos palacio presidencial para pedir a to- sesiones. Su primer acto oficial fue cos experimentados advirtieron que,
que sacrificaron al caudillo del pue- dos los liberales que apoyaran el saludar "a los prisioneros políticos del a menos de enfriarse las pasiones, el
blo", cuando él y otros miles fueron reconstituido acuerdo bipartidista, los 9 de abril", entre ellos Humberto país enfrentaría aún mayores pertur-
arrestados y enviados a una cárcel rebeldes en todo Colombia temblaron. Jordán de Cali y Gilberto Zapata de baciones. El 4 de diciembre, el con-
militar en Pasto. El optimismo revo- "Sabíamos que, de ahí en adelante", Medellín, quienes todavía se encon- servador antioqueño Fernando
lucionario de Jordán y de muchos escribió uno de ellos, "no se seguiría traban detenidos. Gómez Martínez advirtió a los ciu-
otros fue el resultado de las emisiones nada distinto a una [...] tremenda per- A pesar de la intransigencia pre- dadanos de su departamento: "El arte
radiales transmitidas durante el bre- secución"."' valeciente en ambos partidos, Ospina de gobernar, lo vivimos en Colombia
ve intervalo que antecedió a la nueva La Colombia política fue un lugar

numerosos recuentos de estas reuniones están R. Azula Barrera, Op. cit., pp. 365-374,
129 Gonzalo Sánchez, Los días de la revolución. Gaiianismo y 9 de abril en provincia, Bogotá, Centro 386-388, 399-402; H. Braun, Op. cit., pp. 178-184; A. Alape, Op. cit., pp. 255-280, 364-389;
Cultural Jorge Eliécer Gaitán, 1983, es el mejor estudio acerca del 9 de abril fuera de 459-487; Joaquín Estrada Monsalve, El 9 de abril en palacio: horario de un golpe de Estado,
Bogotá. Bogotá, Cahur, 1948.
130 Silvia Galvis y Alberto Donadío, El jefe supremo, Rojas Pinilla, en la Nolenci a y el poder, Bogotá, ABC, 132 Echandía se reunía con Ospina todos los días durante los trece meses que duró la recons-
1946, pp. 113-128; D. Betancourt y M. L. García, op. eit., pp. 38-90. titución de la Unión Nacional y la ruptura definitiva de los liberales con Ospina en mayo
131 G. Zapata Isaza, Op. cit., p. 218. Durante las prolongadas conversaciones sostenidas en el de 1949.
palacio presidencial el 9 y el 10 de abril entre Ospina Pérez y los dirigentes liberales, se 133 Se dice que uno de los confidentes de Gómez, Luis Ignacio Andrade, habría dado a
acordó que los liberales regresarían al gobierno y que los miembros de este partido Ospina un ultimátum en este sentido poco antes del 9 de abril. Entrevista personal con
estarían a cargo de cinco ministerios, incluyendo el de Gobierno y el de Guerra. Entre los Hugo Escobar Sierra, 24 de junio de 1986.
Orquestando la guerra de los siete mil días / 463
462 / La modernización en Colombia
director del Partido Liberal, Carlos de Colombia fue el retiro de los libe-
con demasiada pasión", dijo; prosi- bipartidista de paz, el 17 de marzo,
Lleras, en las verdaderas repúblicas rales del gobierno de Ospina en mayo
guió pidiéndole a los padres que en- los dirigentes de ambos partidos man-
las minorías nunca deben dominar de 1949, su primer capítulo comenzó
señaran a sus hijos, tuvieron posiciones de intransigencia
a las mayorías. "7 Lo que no tuvo en con la instalación del Congreso el 20
y mutua enemistad cuya consecuen-
cuenta esta estrategia fueron los for- de julio. Por primera vez desde 1823,
[...],que la política no es odio, que los cia habría de ser nada menos que la
partidos no son gladiadores, que el midables poderes investidos en la los congresistas liberales se negaron
suspensión del gobierno democráti-
ejercicio del gobierno no es una fun- presidencia, entre ellos el poder de a ponerse de pie cuando entró el pre-
co. La estrategia liberal se basaba en
ción de represalias [...] que votar no suspender el Congreso cuando, en sidente acompañado de sus ministros.
es una manera de expresar rencor
la creencia de que su partido era ma-
yoritario a nivel nacional y que, por opinión del presidente, estuviese per- El tradicional mensaje de bienveni-
mientras llega la hora de matar.'" turbado el orden público. El Directo- da fue retrasado inicialmente por una
consiguiente, tenían derecho a diri-
gir el gobierno. En mayo indicaron rio Liberal se comprometió entonces, pelea a gritos entre miembros de los
Lamentablemente, sus palabras
fueron escuchadas, pero no se actuó el curso que habían de seguir, al re- en 1949, con un curso de acción que partidos opositores y luego no fue leí-
tirarse por cuarta y última vez del go- condujo a la exdusión total del parti- do al presidente. Después del más
con base en ellas. Los jóvenes militan-
bierno de Ospina, en protesta por su do del ejercicio formal del poder cuan- corto discurso presidencial dirigido
tes de ambos partidos comenzaron a
afilar sus armas para la contienda elec- incapacidad de controlar la Violen- do Ospina Pérez impuso el estado de jamás al Congreso, hubo un intento
cia en varios departamentos." 6 Con- sitio en noviembre de 1949. Después de vetar a Ospina Pérez de todas las
toral de junio de 1949. "El Partido Li-
firmaron su posición mayoritaria en de esta fecha, la dirigencia liberal ulteriores reuniones del Congreso.
beral se encuentra armado, y si no triun-
las elecciones para el Congreso rea- creyó que no tenía más recursos que Cuando este intento falló, Alfonso
fa en las elecciones, irá a la guerra
lizadas en junio, en las cuales obtu- armar a las guerrillas en los Llanos Romero Aguirre se levantó y le dijo a
civil", proclamaba el senador liberal
vieron una fácil victoria, y cuando se Orientales y en otros lugares del país. Ospina:
Gilberto Moreno, mientras que su con-
reunió el Congreso, el 20 de julio de El gobierno conservador y la oposi-
tra parte conservadora, Gilberto Abate, ción liberal se encontraron así en un Señor Presidente: usted engañó al
advertía a sus copartidarios: "Hay que 1949, los dirigentes liberales se pre- partido que es la gran mayoría en
pararon para usar su poder legislati- estado de abierta guerra civil. Colom-
obtener la victoria, porque si no, con- Colombia. Cuando este partido le
vo con el fm de controlar a Ospina bia experimentó entonces la peor Vio- tendía la mano y le gestionó con sus
servadores, iseréis barridos de la faz lencia en 1950, cuando cincuenta mil
de la tierral"."5 Estos eran desafios Pérez, a quien continuaban conside- hombres [...] usted le correspondió
rando como un presidente débil y ac- ciudadanos cayeron víctimas de la innoblemente, dejándolo asesinar
que recordaban, de manera pertur- lucha entre las tropas del gobierno y por sus subalternos.'"
badora, aquellos intercambiados in- cidental.
La estrategia liberal fue, en reali- las guerrillas primordialmente libe-
mediatamente antes de estallar la rales.'" Después de esta aciaga sesión in-
Guerra de los Mil Días. dad, enormemente defectuosa. Des- augural, los congresistas liberales
cansaba en dos presuposiciones: que Si el prólogo a la tragedia política
Colombia se dirigió acelerada-
mente hacia la guerra civil en el trans- las instituciones políticas colombianas
curso de 1949. Con excepción de bre- eran lo suficientemente sólidas como
ves e inexplicables lapsos, como aquel para soportar una guerra continua 137 Lleras se convirtió en el director del Partido Liberal en mayo de 1949, después de la
entre las ramas legislativa y ejecutiva ruptura definitiva con el gobierno de Ospina. Lleras articuló su creencia en el gobierno
en el que Carlos Lleras y Guillermo de la mayoría absoluta en un discurso pronunciado en diciembre de 1949, en el cual dijo:
León Valencia firmaron un acuerdo del gobierno y que, como lo creía el "No queremos la libertad para las minorías religiosas, políticas, filosóficas, raciales, que
nos parecen desacatos y subversiones contra la voluntad mayoritaria, es decir, la fuerza
del número". Citado en 1 Cuéllar Vargas, Op. cit., "Prólogo".
138 Estos hechos prestan credibilidad al informe de Enrique Cuéllar Vargas acerca de una
134 P. N. Giraldo, Op. cit., p. 292. reunión secreta en casa de Carlos Sanz de Santamaría a fines de 1949. Según E. Cuéllar
135 lbíd., p. 293. Vargas, Op. cit., p. 101, Lleras argumentó en favor del apoyo de su partido a la guerrilla en
136 Como para ridiculizar la sugerencia de los liberales de que una sola persona podía
los siguientes términos: "No está el liberalismo en capacidad de hacer una guerra organi-
controlar este fenómeno, las guerrillas protagonizaron una incursión en las afueras de
Bogotá, hacia el norte, el 4 de mayo de 1949, sustrayendo un gran número de armas de la zada. Pero debe acogerse bajo los pliegues funerarios de las consignas de resistencia".
139 Colombia, Senado, Anales del Senado, Bogotá, 1949, p. 264.
Escuela de Caballería del Ejército. El Tiempo, 5 de mayo de 1949.
464 / La modernización en Colombia Orquestando la guerra de los siete mil días / 465

propusieron un conjunto de leyes cuyo te, cuando Gómez se levantó para de- haber ayudado a planear la masacre taron fue el general Amadeo Rodrí-
efecto sería despojar al presidente de fenderse de estas acusaciones, se le de Gacheta de 1939. Ante esto, el fun- guez, quien se puso de pie, apuntó y
su poder, principalmente quitándole negó el derecho a la palabra."' Cuan- cionario que presidía la sesión, Julio mató a Gustavo Jiménez de un tiro.
el control de la policía y del ejército, do se reunió de nuevo el Congreso, César Turbay Ayala, declaró un re- Durante largos años, un brindis popu-
exigiendo una aprobación previa de miembros de la minoría conservado- ceso. Esperaba que los representan- lar entre los conservadores fue "¡Viva
los nombramientos del gabinete y eli- ra, dirigidos por Álvaro Gómez, in- tes se hubieran calmado cuando se la pistola de Amadeo!". El trágico sal-
minando sus facultades de nombrar terrumpieron las sesiones con silba- reanudó la sesión. Lamentablemen- do de aquél día fue un muerto, un
a los gobernadores y a otros funcio- tos. Esto ocasionó que se lanzaran por te no fue así, pues la mayor parte de hombre mortalmente herido y otros dos
narios departamentales. Los congre- el aire ceniceros, uno de los cuales ellos aprovechó el receso para fortifi- heridos de menor gravedad.'"
sistas liberales propusieron asimismo hirió gravemente al representante carse para el próximo debate en el La Guerra Fría se abatió sobre Co-
adelantar las elecciones presidencia- conservador Eusebio Cabrales. I" bar del Congreso.' 44 lombia con furia durante 1949, com-
les que debían realizarse en junio de Los colombianos que se pregun- No acababa Del Castillo de comen- plicando aún más la desastrosa situa-
1950, para que tuvieran lugar el 27 taban hasta dónde caería su Congre- zar de nuevo su andanada contra Sa- ción política. Aproximadamente un
de noviembre de 1949, explicando so nacional recibieron su respuesta el lazar, cuando el gaitanista Gustavo mes antes del incidente ocurrido en
que lo hacían para que los emplea- 8 de septiembre, cuando estalló una Jiménez, quien había bebido fuer- la Cámara de Representantes, Lau-
dos del gobierno, "que no han sido balacera en la Cámara. El letal inter- temente durante el receso, se levan- reano Gómez regresó de España des-
sino emisarios de la muerte", como cambio, que fue transmitido a la na- tó y acusó al conservador de no ser pués de una ausencia de trece meses,
dijo uno de ellos, no tuvieran la opor- ción por la radio, fue el resultado de la más que el hijo de unos pobres cam- con la advertencia de que la subver-
tunidad de robar las elecciones me- sobrecargada atmósfera política del pesinos. "Yo soy hijo de unos campe- sión comunista invadía el país. Con
diante el fraude.'" Dos días más tar- momento, así como de dos décadas sinos humildes", respondió Castillo, las extravagantes maneras que eran
de, en la sesión del 22 de julio, los de animosidad surgida de actos pasa- pero no soy hijo natural como su
"
típicas de él, Gómez electrizó a los
liberales propusieron que se confor- dos de violencia política. Los princi- señoría [...] ¡Reaccione, reaccione!". colombianos con el mensaje de que
mara una comisión para investigar la pales protagonistas de la balacera fue- En ese momento, ambos hombres sa- el Partido Liberal había caído bajo la
violación de los derechos civiles, ha- ron los representantes del martirizado caron sus armas y, cinco minutos des- influencia de los comunistas, decidi-
ciéndolo con tal agresividad que los departamento de Boyacá. El represen- pués, hubo una batalla durante la cual dos a convertir a la católica Colombia
congresistas conservadores atacaron tante conservador Carlos del Castillo la mayoría de los representantes va- en una dictadura marxista-leninista.
físicamente al presidente de la Cá- desencadenó el intercambio cuando se ciaron sus armas salvajemente con- Gómez sostuvo que el asesinato de
mara de Representantes, Francisco levantó para defenderse de un ataque tra sus opositores políticos, mientras Gaitán había sido, sin lugar a dudas,
Eladio Ramírez. En un momento pos- anterior por parte del liberal Julio se protegían detrás de sus respectivos obra de agentes comunistas provoca-
terior de esta sesión, el representan- Salazar Ferro. Salazar había denun- pupitres. Uno de quienes no se ocul- dores y que la sublevación liberal
te Manuel José Gaitán, hermano del ciado que los caciques conservadores
caudillo asesinado, se levantó y dijo de Boyacá (como Del Castillo), esta-
que tenía pruebas de la complicidad ban ordenando que se violaran niñas
de Enrique Gómez Hurtado, hijo del 144 Observadores del escenario político colombiano habían criticado de tiempo atrás las
de once y doce años en presencia de bebidas que acompañaban las sesiones del Congreso. Germán Arciniegas, quien fue
director del Partido Conservador, en sus padres.'" Del Castillo respondió congresista por primera vez en 1932, lo hizo en Memorias de un congresista, Bogotá, Cromos,
el asesinato de Gaitán. Al día siguien- acusando a Salazar de asesino, por 1933, pp. 74-76.
145 Si bien Gustavo Jiménez murió instantáneamente, un destino más trágico correspondió al
notable liberal Jorge Soto del Corral. Este, observador inerme, fue herido en una pierna.
Murió cuatro años después, como consecuencia de las complicaciones que surgieron de esta
140 Colombia, Cámara, Anales de la Cámara de Representantes, Bogotá, 1949, p. 219. Tomado de dolorosa herida. El mejor recuento de los incidentes de aquel día es el del testigo presen-
una declaración de Juan B. Barrios. cial, Abelardo Forero Benavides, Grandes fechas, Bogotá, DANE, 1979, pp. 153-157. Véase
141 El Siglo, 24 de julio de 1949. también Guillermo Fonnegra, El parlamento colombiano, Bogotá, Gráficos Centauro, 1953,
142 G. Zapata Isaza, Op. ci1., p. 258. pp. 233-238; Semana, 12 de septiembre de 1949; El Siglo, 8 y 10 de septiembre de 1949; Saúl
143 Jorge Villaveces, La derrota, 25 años de histolia 1930-195 5, Bogotá, Jorvi, 1963, pp. 26-27. Rincón Rosas, Biografia de Gustavo Jiménez, Bogotá, Coopnalgráficas, 1955.
Orquestando la guerra de los siete mil días / 467
466 / In modernización en Colombia

efectos de combatir el comunismo so- un esquema bipartidista para com- Laureano Gómez aceptara la nomi-
ocasionada por él demostraba que el nación presidencial de su partido,
minúsculo Partido Comunista Colom- viético. 18 Su temor era que el dinero partir el poder que, de ser puesto en
y el equipo recibido a través de este práctica, habría pospuesto las eleccio- Carlos Lleras caracterizó al dirigen-
biano había aprendido cómo hacer te conservador como un hombre cuyo
que los liberales actuaran por él. Evo- programa fuesen utilizados para per- nes durante cuatro años, y habría con-
seguir a los liberales que, gracias a la fiado la dirección del país a un eje- destino era transformar invectivas lle-
có a un monstruo mitológico, el ba- nas de odio "en las llamas de los incen-
silisco, que tenía un cuerpo grotesco ofensiva de Gómez, eran señalados cutivo plural, conformado por dos
como compañeros de los comunistas. liberales y dos conservadores que al- dios y en las tremendas masacres"."'
y aterrador y una cabeza diminuta y Lleras hizo esta destemplada ob-
obscena. "El 9 de abril fue un fenó- Desde el momento en que Lau- ternarían en el poder a intervalos de
reano Gómez pisó tierra colombiana un año.'" Infortunadamente, las ini- servación en un famoso discurso pro-
meno típicamente comunista", dijo nunciado el 28 de octubre de 1949,
Gómez, "pero ejecutado por el basi- en junio de 1949, el temor se apoderó ciativas de paz no prosperaron, pues
de los corazones liberales. Era claro los extremistas de ambos bandos conti- en el cual ordenó a los liberales rom-
lisco. La cabeza pequeña e impercep- per todo vínculo con los conserva-
tible lo dispuso, y el cuerpo lo llevó a para ellos que su antiguo adversario se nuaron atacándose mutuamente tanto
proponía asumir el control del país al en los foros públicos como en miles de dores, inclusive a nivel personal. Esta
cabo para vergüenza nacional".'" extraordinaria acción era, en parte,
La insistencia de Gómez en que ganar las próximas elecciones presi- jurisdicciones privadas en todo el país.
denciales. Los conservadores modera- Laureano Gómez formuló su apo- una reacción contra la espantosa ma-
Colombia había sido subvertida por el tanza de liberales a manos de pisto-
comunismo internacional enfureció a dos, entre ellos Mariano Ospina Pérez, yo a la paz en términos al parecer
temían también que una victoria de diseñados para irritar a los liberales: leros conservadores durante una ma-
los liberales, muchos de los cuales eran nifestación liberal realizada en Cali
tan fanáticos en su oposición al comu- Gómez el 27 de noviembre empeo-
rara la Violencia, que ya era un fe- Cuando labios conservadores proda- seis días antes.'" La masacre de la
nismo como el propio Gómez. En el Casa Liberal destruyó los esfuerzos
nómeno atroz. Tales consideraciones man la paz, lo hacen con sinceridad;
momento en que este sugirió el pro- nuestros corazones no están envene- por salvar la democracia bipartidista
blema, el dirigente liberal Carlos Lle- llevaron a los moderados de ambos nados con odiosos deseos de destruir
partidos a esforzarse por reducir el del país. Nada más se dijo acerca de
ras trabajaba asiduamente para sacar el orden cristiano y sustituirlo por una compartir el poder entre los dos par-
a los comunistas del sindicato más derramamiento de sangre en el cam- tiranía comunista.'m
po y unirse para frustrar las ambicio- tidos hasta comienzos de 1956, cuan-
grande del país, de acuerdo con los do Alfonso López Pumarejo revivió
deseos de Estados Unidos.' 47 En las se- nes presidenciales de Gómez. A co- Liberales como el gaitanista Cé-
mienzos de agosto se creó una comisión sar Ordóñez Quintero respondieron esta idea como una manera de poner
manas que siguieron a lo que se co- fin a la onerosa dictadura militar de
noció como "El discurso del basilis- bipartidista de paz, entre cuyos miem- que sólo Gómez era el responsable de
bros estaban Eduardo Zuleta Ángel y la violencia, refiriéndose a él como Gustavo Rojas Pinilla.'" El hecho fue
co", los liberales atacaron a Gómez y que, en octubre de 1949, incluso po-
a sus tesis, así como a Ospina Pérez, Francisco de Paula Pérez. Dos meses "mandllador de doncellas y destruc-
después, Ospina Pérez había lanza- tor de ciudades". Poco después de que líticos experimentados como Alfonso
por hacer de Colombia el primer país
latinoamericano que aceptó el dine- do una importante iniciativa para
ro del Programa de Cuatro Puntos pro- apaciguar las pasiones, al revivir la
veniente de Estados Unidos, para idea de Alfonso López Pumarejo de 149 Sobre el pacto de paz, véase G. Fonnegra, Op. cit., p. 245; G. Guzmán, O. Fals Borda y E.
Umafia Luna, Op. cit., vol. 1, pp. 241-242. Sobre el plan de Ospina para compartir el
poder, véase Hernán Jaramillo Ocampo, 1946-1950. De la unidad nacional a la hegemonía
conservadora, Bogotá, Pluma, 1980, pp. 326-332; E. Cuéllar Vargas, Op. cit., pp. 96-99.
146 El discurso aparece en Laureano Gómez, Obras selectas, vol. 2, Bogotá, Imprenta Nacional, 150 Tune, 24 de octubre de 1949, p. 43.
1989, pp. 413-417. 151 Carlos Lleras Restrepo, De la república a la dictadura, Bogotá, Argra, 1955, p. 211.
147 Eduardo Sáenz Rovner, "Documentos sobre el X Congreso Nacional de la CTC en 152 El recuento más extenso sobre la masacre de la Casa Liberal es el de S. Galvis y A. Donadío,
1950 y la persecución sindical en Colombia", Anuario colombiano de historia social y de la Op. cit., pp. 141-168. Cerca de veintidós liberales fueron asesinados a quemarropa por
cultura, (18-19), Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1990-1991, pp. 309-312. pistoleros que ingresaron a su sede durante una manifestación del partido.
153 Para entonces, Colombia se encontraba en el séptimo año de gobierno bajo estado de
148 Hispanic World Report Stanford, Stanford University, agosto de 1949. Eduardo Santos, en El sitio. Durante el período comprendido entre 1950 y 1956, se estima que noventa y cinco
Tunnpo del 25 de julio de 1949, criticó el Programa de Cuatro Puntos por poner en peligro
mil personas murieron por causas relacionadas con la Violencia. Véase Anexo 2.
la soberanía colombiana.
468 / La modernización en Colombia
Orquestando la guerra de los siete mil días / 469

López, cuyo compromiso con acuer- legalmente al gobierno, al que consi- se hizo evidente de manera sobrecoge- entonces un destacamento de 117 po-
dos bipartidistas para compartir el deraban como único culpable de la dora en noviembre de 1949. En los licías que, entre el 16 y el 17 de no-
poder fue ampliamente demostrado Violencia.'" Santanderes, los Llanos Orientales, viembre, ingresaron al pueblo y se lo
en 1946, fueron incapaces de llegar a A fines de la década del cincuen- Tolima, Antioquia y en otros lugares, tomaron después de una batalla que
un acuerdo con el enemigo político. ta, el historiador izquierdista Enrique liberales y conservadores respondie- se prolongó todo un día, en la cual
Cuando Ospina anunció su propues- Cuéllar Vargas se refirió al período ron al llamado a las armas de sus lí- murieron dos policías y al menos dos
ta de una presidencia plural, López comprendido entre fines de 1949 y co- deres con una presteza que llevó a la docenas de liberales.' 59
la desechó, calificándola de invitación mienzos de 1950 como "la segunda Violencia a su más alto nivel en casi Como había sucedido con la ma-
a "una dictadura pactada".'" Patria Boba en Colombia". 157 Es difí- dos décadas de conflicto. Los inciden- sacre de la Casa Liberal un mes an-
El paso siguiente en el sombrío ca- cil descalificar su juicio. En su deses- tes ocurridos el 16 de noviembre en tes, todos los liberales colombianos
mino de Colombia hacia la guerra ci- peración por derrocar a Ospina como El Carmen, Norte de Santander, y condenaron la matanza de El Carmen
vil se dio a comienzos de noviembre, manera de terminar con la violencia, el 27 de noviembre en San Vicente como resultado de los excesos de la
cuando los dirigentes liberales procla- los dirigentes liberales diseñaron un de Chucurí, Santander, ilustran lo inescrupulosa chulavita.m Aunque
maron su abstención de las elecciones plan en dos partes que sólo habría de anterior. la mayor parte de ellos expresaron
del 27 de noviembre y comenzaron empeorarla. Primero, se esforzaron A fines de octubre de 1949, el mi- su afrenta verbalmente o por escri-
a planear cómo hacer renunciar a Os- por armar a sus seguidores, anticipan- nistro de gobierno, José Antonio to, el líder guerrillero Rafael Rangel
pina, acusándolo de "los asesinatos do un levantamiento previsto para el Andrade, notificó al gobernador, Lu- respondió a ella de una manera más
políticos protagonizados por los alcal- 25 de noviembre, dos días antes de las cio Pabón Núñez, que los liberales es- directa. Diez días después de que
des y por la policía en la más salvaje elecciones, y, segundo, convocaron una taban almacenando armas y hostili- Pabón Núñez enviara a sus policías a
orgía de sangre que registra la histo- huelga general para aquel mismo día. zando a la policía conservadora en la El Carmen, Rangel asaltó la plaza de
ria nacional".'" Sin embargo, este plan Ambas partes del plan fracasaron. En región de El Carmen, cien kilóme- San Vicente de Chucurí, matando a
fracasó cuando, el 9 de noviembre, lugar de impedir la elección de Lau- tros al noroccidente de Cúcuta. Pabón, más de cien ciudadanos de todas las
Ospina Pérez cerró el Congreso y de- reano Gómez, la revolución liberal quien, como Andrade era un laurea- edades, la mayor parte de ellos con-
claró al país en estado de sitio. Carlos que se quería hacer sólo produjo una nista militante y sectario, envió poli- servadores, que se encontraban allí
Lleras, Darío Echandía, Ordóñez nueva cosecha de muertos, entre ellos cías y detectives que, debido a la re- para votar por Laureano Gómez.' 6'
Quintero y otros dirigentes liberales el hermano de Darío Echandía. i58 sistencia de las guerrillas liberales, no El año de 1950 comenzó con una
agotaron rápidamente los medios a La dinámica de acción y reacción pudieron cumplir con su objetivo de nota surrealista. Como presidente
través de los cuales podían oponerse inherente a la Violencia colombiana apoderarse de las municiones alma- electo, un confiado Laureano Gómez
cenadas en El Carmen. Pabón envió dirigió el saludo de año nuevo a la
154 H. Jaramillo Ocampo, Op. cit., p. 331.
155 Paráfrasis de las observaciones del senador Efraín Delvalle en la sesión del 5 de noviem-
bre de 1949, citado por G. Fonnegra, Op. cit., p. 257. sobre el grupo, abatiendo a Echandía con una bala que probablemente estaba destinada
156 Alvaro Valencia Tovar, Testimonio de una época, Bogotá, Planeta, 1992, p. 119, recuerda que la a su hermano. La forma como planearon los liberales el levantamiento del 25 de noviem-
mayoría de los colombianos aprobaron el que Ospina hubiera cerrado el Congreso, pues bre se discute en J. Villaveces, Op. cit., pp. 19-50; E. Cuéllar Vargas, Op. cit., pp. 100-101.
"tal era el desprestigio al que lo habían conducido la insensatez y falta de visión política de Ambos autores fueron testigos presenciales de los acontecimientos que describen.
sus integrantes". Después de haber adoptado Ospina esta medida, Darío Echandía defen- 159 Las estadísticas oficiales dicen que el número de liberales muertos fue de veinticuatro.
dió el intento de destituirlo de la presidencia, en un discurso pronunciado aquel mismo Esta operación se describe en G. Solano Benítez, Op. cit., pp. 710-762. R. W. Ramsey, "The
día, "Lucha total por la libertad", en: Obras .electas, vol. 3, Bogotá, Banco de la República, Modem Violence in Colombia, 1946-1965", Op. cit., dice que fueron treinta y tres los
1981, pp. 120-125. liberales muertos. Es posible que en realidad el número de muertos fuese mucho mayor.
157 E. Cuéllar, Op. cit., p. 90, comparó el mal manejo que los liberales y los conservadores 160 El incidente fue investigado a solicitud de un grupo de liberales de Norte de Santander, uno
habían dado al país durante este período con la situación de Colombia entre 1810 y de los cuales era el futuro presidente Virgilio Barco. G. Solano Benítez, Op. cit., pp. 4, 761.
1815, cuando las peleas entre los patriotas permitieron la reconquista española. 161 R. W. Ramsey, "The Modern Violence in Colombia, 1946-1965", Op. cit., pp. 223-224.
158 Vicente Echandía fue asesinado cuando acompañaba a su hermano y a otros liberales a Rangel, líder del levantamiento de Barrancabermeja el 9 de abril de 1948, fue elegido
una reunión pública, ilegal por encontrarse el país en estado de sitio. La policía abrió fuego como alcalde del pueblo y director de su junta revolucionaria aquel día. Para mayor
información sobre estos eventos, véase A. Vargas Velásquez, Op. cit., pp. 105-109. Entre las
Orquestando la guerra de los siete mil días I 471
470 / la modernización en Colombia
grupo cuyos miembros estuviesen dis- llas liberales enfrentados a la policía
nación en el tono de un padre amo- rales", dijo el tolimense Teófilo Ro- chulavita en todo Colombia.' 68
jas acerca de la policía chulavita que puestos a alzarse en armas contra el
roso cuyos hijos podrían anticipar un gobierno. En diciembre de 1949, Plinio Desde el principio, los liberales co-
futuro brillante si seguían las verda- llegó a su pueblo a fines de 1949. 163 lombianos dejaron en claro que no
Algunos conservadores preocupa- Mendoza Neira se acercó a los diri-
des probadas por el tiempo. "La in- gentes del Partido Comunista para reconocerían como legítimo ningún
mensa dificultad queda desvanecida", dos, incluso aquellos que habían ex- gobierno constituido con base en las
perimentado el acoso de los liberales que colaboraran enviando hombres a
dijo, "al ser posible infundir a cada las unidades guerrilleras.'" Como elecciones* del 27 de noviembre de
ciudadano la convicción de que no dieciséis años atrás, no podían expli- 1949. Su Directorio afirmó esta posi-
car la feroz persecución contra los li- consecuencia de estos esfuerzos, los li-
debe hacer a sus semejantes lo que berales pudieron establecer unidades ción en un mensaje del 9 de noviem-
no quisiera que se le hiciese a sí mis- berales en 1949 y 1950. "Me encontré bre de 1949, que decía en uno de sus
perplejo ante el derroche de sadis- guerrilleras en Antioquia, Caldas,
mo".'82 El discurso rebosaba con el Tolima, Huila, Cundinamarca, Boya- apartes:
optimismo de Gómez de que 1950 mo de que hicieron gala los vándalos
conservadores, parapetados detrás de cá, los Santanderes y los Llanos Orien-
sería un año espléndido para el país tales. Para mediados de 1950, la fuer- El liberalismo declara que la farsa
si todos trabajaban juntos en un espí- fusiles oficiales, que atacaban a me- electoral del 27 de noviembre no da
dia noche a los adversarios políticos za de los Llanos tenía cerca de dos mil a nadie el derecho de ejercer legíti-
ritu de patriótica armonía. quinientos hombres que operaban
acorralados en sus hogares", escribió mamente el poder, como tampoco
El optimismo del presidente elec- bajo un comando central. En otros lu- exige obediencia ni acatamiento de
to, infortunadamente, estaba comple- el conservador antioqueño Miguel
Zapata Restrepo. En su opinión, "la gares, las unidades de las guerrillas un pueblo libre.'"
tamente fuera de lugar. En vez de ser incluían cerca de dos mil hombres que
un año marcado por los hijos de Co- persecución contra los liberales se Los activistas liberales mantuvie-
convirtió en una especie de guerra operaban independientemente unos
lombia "laborando por su bienestar y de otros en varios departamentos del ron esta actitud durante la primera
grandeza", sus guerras fratricidas pro- santa". 164 mitad de 1950, concentrando sus es-
Era imposible que los liberales centro de Colombia.' 87 Así, cuando es-
dujeron cincuenta mil muertos, un taba por terminar la presidencia de fuerzos en construir una fuerza de
cuarto de todos los asesinatos ocurri- aceptaran una persecución semejan- combate capaz de resistir a la poli-
te sin luchar contra ella. Dirigentes Ospina Pérez, había al menos cuatro
dos durante la Violencia. En gran par- mil quinientos hombres de las guerri- da del gobierno. Induso la más leve
te del territorio nacional, una fuerza del partido como Carlos Lleras via-
de polida conservatizada adelantó un jaron a Estados Unidos para buscar
régimen de terror, golpeando, violan- apoyo para las guerrillas; otros líde- miles de personas en Colombia desde 1947. Nem York Unes, 10 de enero de 1950. El
embajador de Estados Unidos en el Ecuador, John F. Simmons, en una carta dirigida
do y matando liberales a la menor res buscaron armamento más cerca, al embajador de Estados Unidos en Bogotá, reportó que los liberales hacían cuantiosas
provocación, o sin ningún pretexto en en los vecinos países de Ecuador, compras de armas a su paso por Quito y GuayaquiL Estados Unidos de América, Archivos
absoluto. "Y mataban, quemaban, in- Venezuela y Panamá.'" Entretanto, del Departamento de Estado, Archivo Nacional, DS821.00/11-1549, Carta del 29 de
sultaban, robaban, violaban y hacían otros líderes del partido se esforza- noviembre de 1949. Semana, 4 de febrero de 1950, pp. 5-6, describe las quejas del minis-
tro de gobierno, Luis Ignacio Andrade, acerca del flujo de armas de contrabando a
tantas cosas por lo que éramos libe- ban por hacer alianzas con cualquier
Colombia desde Venezuela.
166 Eduardo Pizarro Leongómez, Las FARC, Bogotá, Tercer Mundo, 1992, p. 41.
167 R. W. Ramsey, 'The Modern Violence in Colombia, 1946-1965", Op. cit., p. 233.
otras guerrillas liberales que respondieron al llamado a las armas de su directorio, 168 Algunos estiman en un número mayor a los liberales alzados en armas. Hispanic American
estaban las de Guadalupe Salcedo y Eduardo Franco Isaza en los Llanos Orientales, las Report de junio de 1950, p. 33, indica que sólo en los Llanos Orientales había cerca de diez
de Saúl Fajardo en Cundinamarca y las de Juan de Jesús Yepes en el suroccidente mil guerrilleros.
antioqueño. El ejército colombiano y la guerrilla liberal intentaron mantener su distancia durante las
162 El Siglo, 2 de enero de 1950. El 30 de noviembre de 1949, Gómez había invitado a los primeras fases de la Violencia, pues por tradición el ejército se mantenía al margen de los
liberales moderados a unirse a su gobierno después de su posesión. Hispanic American conflictos políticos tradicionales. El 23 de noviembre de 1949, por ejemplo, las guerrillas
Report, dic., 1949, p. 21. liberales estaban a punto de matar al personal uniformado que se encontraba a bordo de
163 Germán Guzmán, La Violencia en Colombia, parte descriptiva,
Cali, Progreso, 1968, p. 303. un avión que había aterrizado en una pista en Los Llanos. Cuando descubrieron que el
164 Miguel Zapata, La mitra azul. Miguel Ángel Builes: el hombre, el obispo, el caudillo,
Medellín, Beta,
avión transportaba soldados y no policías chulavitas, la guerrilla se retiró. Zuleta Ángel,
1973, pp. 448, 453. El presidente López, Medellín, Albón, 1966, pp. 155-156.
165 Mientras Laureano Gómez dirigía su mensaje de año nuevo a la nación, Lleras hablaba 169 G. Guzmán, Op. cit., p. 78.
en Nueva York, denunciando al "estado policial" conservador que había asesinado a

472 / La modernización en Colombia Orquestando la guerra de los siete mil días I 473

sugerencia de que el partido pudie- especialmente por Alfonso López y fuera de intensificar la intransigen- encontrara en medio de ella, estaría en
ra considerar una negociación con el Laureano Gómez, miembros de la Ge- cia conservadora. Cuando se le pre- la oposición") 76
gobierno era rechazada de plano. neración del Centenario." El que guntó, a comienzos de 1950, qué era La mayoría de los liberales sabotea-
Esto fue algo que aprendió Alfonso López Pumarejo, antiguo amigo ínti- lo que Colombia más necesitaba, el ron la posesión de Laureano Gómez.
López Pumarejo para su consterna- mo de Laureano Gómez, sugiriera co- ministro de gobierno, Luis Ignacio Quienes asistieron a ella fueron luego
ción cuando, durante la convención laboración con el gobierno que habría Andrade, respondió irritado: "lo expulsados del partido.'" Los liberales
liberal de abril de 1950, los miembros de iniciarse el 7 de agosto de 1950, en que este país necesita es la disciplina adoptaron la medida sin precedentes
más jóvenes del partido gritaron y abu- medio de una temible persecución de la culata"."4 Cuando los liberales de no mencionar el nombre de Gómez
chearon cuando observó que sus cole- contra los liberales, era más de lo que enviaron a Ospina Pérez una carta ni hablar de su posesión en los perió-
gas no deberían temer una renovación Los Nuevos podían soportan acusándolo de haber convertido a dicos de su propiedad. Esto constituyó
de su colaboración con los conserva- El director del partido, Carlos Lle- Colombia en una dictadura, el pre- una elocuente respuesta al discurso de
dores. Pálido y tembloroso, López pro- ras, hizo también caso omiso de los sidente respondió: "desconocer la posesión de Gómez, lleno de referen-
siguió diciendo que no exigía acuer- consejos de su mentor político, Eduar- responsabilidad que le cabe al Par- cias al bien común y de llamados a los
do de sus copartidarios, sólo cortesía. do Santos, quien, junto con su influ- lamento en el recrudecimiento de
yente hermano Enrique, era partida- colombianos para alcanzar la grandeza
Esta afirmación fue respondida por los odios sectarios [...] es deformar
rio de una política moderada y no de nacional trabajando juntos en un espí-
nuevos silbidos.'" voluntariamente la realidad de los
La intransigencia de los dirigentes la intransigencia. Eduardo Santos le ritu de solidaridad cristiana.'"
hec.hos". 175 Sin embargo, no fueron los libera-
del Partido Liberal antes de la elec- advirtió a sus copartidarios que no si-
Decir que, para el 7 de agosto de les sino un conservador quien tuvo la
ción de Laureano Gómez se debía en guieran a quienes estaban "decididos
1950, Colombia se encontraba en un última palabra para rechazar al nuevo
parte al antiguo "pleito de las gene- a crear desorden con el fin de com-
estado de colapso político debido a presidente. Como muchos miembros
raciones" que había aquejado la po- prometer a los liberales en una ciega
la guerra civil, es reiterar lo evidente. de su familia, María Antonia Suárez
lítica colombiana durante más de aventura que se convertiría en pre-
texto para represalias". 12 No sólo ig- Incluso Laureano Gómez lo sabía. nunca perdonó a Laureano Gómez
veinticinco años. El director del par-
noraron los activistas del partido sus Conversando con Abel Naranjo Villegas el haber encabezado el movimiento
tido, Carlos Lleras, y sus contempo-
ráneos, eran miembros de un grupo advertencias, sino que persistieron en ante el Palacio de San Carlos el día de que había sacado a su padre de la
conocido como Los Nuevos que, du- desafiar al gobierno. Dos meses des- su posesión, quien sería presidente a presidencia veintisiete años antes. En
rante la década del veinte, había lu- pués de que Santos hiciera un llama- las pocas horas le preguntó a Naranjo varias ocasiones, había afirmado que
chado contra el gobierno conservador do a la moderación, los líderes libera- cómo veía la situación política. Naranjo no podría soportar vivir en un país
de Abadía Méndez, así como contra les enviaron "cálidos saludos" de la respondió: "Terrible". "Estoy de acuer- gobernado por Laureano Gómez. Fiel
los "mayores" de su propio partido, convención a Eliseo Velásquez, líder de do", dijo Gómez, y agregó: "si no me a su palabra, María Antonia Suárez
hombres que en aquella época tenían la guerrilla en los Llanos Orientales,
entre treinta y cuarenta años. Sin em- elogiándolo como "ilustre combatiente
bargo, Los Nuevos habían sido siem- de la causa liberal, un ejemplo para
pre frustrados por miembros de la ge- el Partido Liberal".'"
174 Julius Rivera, Latin America, a Sociocultural Interpretation, Nueva York, Houghton Mifflin, 1977,
neración política que los precedía, La belicosidad liberal logró poco, p. 243.
175 Colombia, Presidencia, La oposición y el gobierno. Del 9 de abril de 1948 al 9 de abril de 1950,
Bogotá, Imprenta Nacional, 1950, p. 45.
170 John D. Martz, Colombia, a Contemporary Political Survey, Chapel Hill, University of North 176 Entrevista personal con Abel Naranjo Villegas, Bogotá, 18 de junio de 1986.
Carolina Press, 1962, p. 103. 177 Dos de los liberales que asistieron eran miembros de la Corte Suprema, que estaban obligados
171 Para más información sobre el conflicto entre Los Nuevos y los hombres de la Genera- a hacerlo, pues era la Corte la que recibía el juramento del nuevo presidente, dado que el
ción del Centenario, véase capítulo 6, supra. Congreso estaba cerrado.
172 J. Martz, Op. cit., citando Newszveek del 3 de abril de 1950. 178 El discurso de posesión se encuentra en Laureano Gómez, Obras completas, vol. 2, Bogotá,
173 Resolución de la convención, citada en R. W. Ramsey, "The Modem Violente in Colom- Instituto Caro y Cuervo, 1984, pp. 595-611.
bia, 1946-1965", Op. cit., p. 243.
474 / La modernización en Colombia

murió, de las que fueron descritas como que Gómez tomara su juramento como
causas naturales, pocas horas antes de presidente.'"

10
Progreso económico y cambio social:
de Ospina Pérez al Frente Nacional

La falsa paradoja del progreso progresista. Estas élites trabajaron con-


económico en medio juntamente en armonía para asegu-
de la Violencia rar el progreso económico y fueron
ayudadas por agencias internacionales,
C olombia gozó de un crecimiento
económico sin precedentes durante los
especialmente por el Banco Mun-
dial.'
quince años siguientes a la Segunda Para Colombia, el período com-
Guerra Mundial. Esta bonanza se ex- prendido entre 1945 y 1960 fue una
tendió hasta el primer gobierno com- "edad dorada" de crecimiento corpo-
partido entre liberales y conservado- rativo y de expansión de la industria
res, el Frente Nacional, 1958-1962. de sustitución de importaciones (ISI). 2
Fue financiado por extraordinarias Fuetambiénpocdrgesiva
ganancias provenientes de las expor- democratización de la tenencia de la
taciones de café y se le dio continui- tierra en toda la zona de producción
dad mediante un prudente manejo de café suave.' Los movimientos la-
macroeconómico por parte de élites borales se mostraron relativamente
políticas y económicas de mentalidad pacíficos durante este período. Los

1 Solamente entre 1954 y 1957, cuando el general Gustavo Rojii Pinilla dilapidó las
reservas económicas, tambaleó el progreso económico.
2 La expresión "edad dorada" es utilizada en este contexto por Alberto Mayor, "Historia
de la industria colombiana, 1930-1968", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de
Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, p. 344, así como por Rosemary Thorp, Economic
Management and Economic Development in Perú atad Colombia, Pittsburgh, University of Pittsburgh
Press, p. 49.
3 Este proceso se analiza en José Antonio Ocampo, "La consolidación de la industria cafete-
ra, 1930-1958", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá,
179 La muerte de María Antonia Suárez de Morales se describe en Carlos A. Díaz, Páginas de Planeta, 1989, y en Charles Bergquist, "Luchas del campesinado cafetero, 1930-1946", en:
Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, p. 309.
historia colombiana, Bucaramanga, Imprenta Departamental, 1967.
476 / La modernización en Colombia
Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 477

sindicatos estuvieron estrechamente co se basó en un incremento constan- en 1951, por ejemplo, los obispos del insidiosas, viejos intelectuales, conser-
controlados durante los años de la pos- te de las expectativas de vida, el cual, país condenaron a los periódicos por vadores arrepentidos, observadores
guerra y los salarios reales eran ba- a su vez, obedeció a los niveles cada publicar fotografías de las participan- socialistas, avezados tramposos sa-
jos, pero también lo era el desempleo; vez más bajos de mortalidad infantil. tes en el concurso de belleza en traje queando las carteras, virtuosos sin es-
inmigrantes del campo sin experien- El promedio de expectativa de vida, de baño. "Estos hechos dolorosos nos crúpulos que, por accidente —o por
cia encontraban trabajo sin dificultad que era de 40,2 años en 1940, saltó a gracia de Dios otra vez—se emborra-
obligan a exclamar con el Divino Maes- charon, copularon en los jardines de
en el floreciente sector de la sustitu- 48,9 años en 1950 y a 58,2 en 1960. tro: ¡Ay de aquel por quien viene el
ción de importaciones' la casona, intentaron suicidios, bota-
La mortalidad infantil cayó de 175 por escándalo!".9 Pero el cambio social en ron a uno por la ventana, se dro-
El crecimiento económico en la mil nacimientos en 1940, a 122 por mil la Colombia de la posguerra no se garon, violaron a las sirvientas, pi-
Colombia de la posguerra se vio acom- en 1950, y a 78,2 por mil a comienzos detuvo ni pudo ser controlado. Y este sotearon a un borracho, se hirieron
pañado de un cambio social de tal de la década del sesenta.' Entretan- cambio ofreció a los colombianos un por celos, se ahogaron en la piscina. '0
magnitud que los demógrafos lo des- to, Colombia experimentó un diná- grado de libertad y de individualis-
criben como "uno de los más dramáti- mico proceso de urbanización que La paradoja del floreciente cre-
mo desconocido para las generacio-
cos de que tenga conocimiento la his- transformó su población de un .75% cimiento económico y el desordena-
nes anteriores. La máxima expresión
toria contemporánea". 5 La tasa de rural en 1930 a un 75% urbana me- do cambio social en un país aquejado
de esta tendencia se dio a fines de la
natalidad aumentó aun ritmo de trein- dio siglo más tarde. La mitad de la por una difundida violencia rural es
década del cincuenta, con la apari-
ta por mil durante la década del cin- población colombiana era urbana a más aparente que real. El crecimien-
ción de poetas bohemios que se lla-
cuenta, mientras que las mejoras co- comienzos de la década del sesenta y to económico colombiano durante el
maron a sí mismos Nadaístas, las con-
rrespondientes en salud pública el proceso de urbanización se acele- trapartes colombianas de los beatniks siglo xx fue guiado, en realidad, por
permitieron que la población colom- ró después.8 norteamericanos. "Ofrecemos delin- moderados políticos que, discretamen-
biana se duplicara durante los veinti- En medio de estos cambios, Co- te, dirigieron la economía a través de
cuente violencia contra la moralidad,
séis años comprendidos entre 1938 lombia se integró cada vez más a la contra los valores establecidos", escri- los canales del desarrollo capitalista,
y 1964 —y que se duplicara de nuevo cultura occidental más amplia. La bió el nadaísta Eduardo Escobar, incluso cuando los titulares de los
durante las dos décadas y media si- aparición de la televisión, de los pei- quien recordaba con cariño orgías rea- diarios prodamaban las acciones de
guientes—. 6 Así, una población de nados inflados y del hula-hula en la lizadas en elegantes villas de los su- los militantes. De la misma manera, los
8'701.800 en 1938 aumentó a década del cincuenta fue un testimo- burbios, como aquella de El Pedre- ciudadanos del común cuidaron de
17'584.500 en 1964, y a cerca de nio elocuente de este hecho. La Co- gal, en Medellín: sus propios intereses, mientras una
35'000.000 para fines del siglo., Este lombia tradicional protestó ante el desafortunada minoría se vio atrapa-
espectacular crecimiento d-emográfi- ingreso acelerado a la modernidad; Una nocturna concentración de lo- da en las tradicionales batallas polí-
cos y mendigos, de vagos y caminan- ticas en torno a asuntos que cada vez
tes, anacoretas desatados, señoras tenían menos significado. Lo que
4 Esto fue lo que halló el historiador de la clase obrera, Mauricio Archila, en "Los obreros pudientes, viudas artificiales, ninfó-
manas decididas a todo, perfuma-
ocurrió de hecho en Colombia duran-
colombianos y la Violencia, 1946-1958. ¿Infierno o paraíso?", manuscrito inédito, Uni-
versidad Nacional de Colombia, Departamento de Historia, 1992, passim. dos playboys y sus modelos de choco- te las décadas del cuarenta y del cin-
5 José Olinto Rueda Plata, "Historia de la población de Colombia: 1880-2000", en: Alvaro late, putas puñaleteras, aleladas cuenta fue que la mayoría de los ciu-
Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, p. 382. Véase solteronas dispuestas a disfrutar su dadanos se las arreglaron para evitar
también Carmen Elisa Flórez, La transición demográfica en Colombia, Bogotá, Tercer Mundo, postre, coquetas menopáusicas, locas
1990, p. 382.
la violencia de inspiración política o
6 lbíd.
7 Rocío Londoño Botero, "Crisis y recomposición del sindicalismo colombiano, 1946-1980",
en: Alvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Planeta, 1989, p. 346;
J. O. Rueda Plata, Op. cit., pp. 364, 383. 9 Conferencias episcopales, 1908-1953, vol. 1, Bogotá, Salesiana, 1953, pp. 497-498.
8 Jesús Antonio Bejarano, "La economía colombiana entre 1946 y 1958", en: Alvaro Tira-
10 Eduardo Escobar, ed., Gonzalo Arango. Correspondencia violada, Bogotá, Colcultura, 1980,
do Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, p. 158; J. O. Rueda
Plata, Op. cit., p. 376. pp. 21-22. Escobar prosigue describiendo la redada por parte de la policía, que se llevó
a los festejantes a la cárcel en Black María.
Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 479
478 / La modernización en Colombia

del cuarenta y comienzos de la del un crecimiento y fortalecimiento insti-


bien la utilizaron en provecho pro- de 1958, cuando el Frente Nacional
cincuenta, al abandonar las tácticas de tucional en Colombia entre 1945 y
pio." Y todo el tiempo, el centro de bipartidista entró en vigencia.
confrontación de las décadas anterio- 1960. Así, mientras que el "corazón"
la vida nacional era cada vez más ur- La idea de que Colombia sufrió un
res y dedicarse a perseguir ventajas político de la nación perdió varios la-
bano. Las montañas, la selva y los Lla- colapso institucional casi fatal en 1949
financieras. Así, para la época del tidos durante aquellos turbulentos
nos Orientales, escasamente poblados, ha llevado a los estudiosos a concen-
Frente Nacional, los movimientos la- arios, otros órganos vitales para el cuer-
donde existía la violencia y donde trarse en la política y la violencia, y a
borales estaban preparados para co- po político 'se aseguraron de que la so-
residía una minoría de la población ignorar el desarrollo socioeconómico
menzar el crecimiento exponencial ciedad escapara a su fatal deterioro.
nacional, gradualmente se desvane- que tuvo lugar entre la década del
cuarenta y la del cincuenta, que fue, que se prolongaría durante la déca-
cieron de la experiencia del colom-
en realidad, de mucha mayor impor- da del sesenta. Proliferaron también
biano promedio.
las agencias e instituciones del go-
La edad dorada de la economía
A fines del siglo xx, los estudiosos tancia para el país. Les ha impedido colombiana
percibir que, con excepción de los par- bierno, y florecieron durante los arios
colombianos han prestado una aten-
tidos Liberal y Conservador y de la de la Violencia, a medida que la so-
ción desproporcionada a la Violencia Desde mediados de la década del cua-
estructura política formal definida ciedad colombiana se hizo cada vez
y a la tormentosa historia política de renta hasta fines de la del cincuenta,
por ellos, la mayoría de las institu- más compleja. Una evolución seme-
la nación. Por consiguiente, los cam- la tasa de crecimiento económico en
ciones colombianas se fortaleció jante se dio en la Federación Nacio-
bios socioeconómicos que afectaron Colombia excedió incluso la de los
significativamente durante los años de nal de Cafeteros (Fedecafé), institu-
a muchos más colombianos y que quince años anteriores." Calificado de
la Violencia. ción cuasi pública, considerada por
ocurrieron simultáneamente con la "continuo" y "constante" por los histo-
Asociaciones para la defensa de muchos como "un Estado dentro del
violencia politica, han sido relativa- riadores de la economía, este progre-
intereses de todo tipo gozaron de un Estado colombiano". Fedecafé hizo ex-
mente poco estudiados. Luis López de so económico fue aún más extraordi-
rápido crecimiento durante los años celente uso de los enormes ingresos
Mesa fue uno de los primeros en orien- nario por cuanto estuvo acompañado
de la Violencia en Colombia. El his- que recibió durante la década del cin-
tar los análisis académicos hacia los cuenta, creando con ellos el impor- de bajos déficit fiscales nacionales y
estudios sobre la Violencia, cuando toriador del movimiento laboral, Mi- de niveles comparativamente bajos de
guel Urrutia, señala que las organi- tante Banco Cafetero, comprando un
afirmó que su país sufría de un "in- gran número de barcos para su com- inversión estatal en la infraestructu-
farto" institucional, en noviembre de zaciones industriales y comerciales ra económica. 15 El Producto Interno
para el cabildeo, conocidas como gre- pañía naviera y fomentando miles de
1949.12 López de Mesa se refirió al Bruto (PIB) se incrementó a una tasa
mios, disfrutaron de "una edad dora- proyectos en toda la zona cafetera, in-
cierre del Congreso por parte del duyendo varios dirigidos a restable- anual del 6% entre 1945 y 1953, y a
presidente Ospina Pérez y ala forma- da de poder e influencia" durante es- una tasa ligeramente inferior al 5%
tos años." Era tal la eficiencia de estas cer la prosperidad a las zonas cafe-
ción de las fuerzas guerrilleras libera- teras más afectadas por la Violencia. anual durante todo el período com-
les antigobiernistas que lo siguieron. instituciones para 1957, que pudie- prendido entre 1945 y 1959. 16
Todos estos desarrollos reflejaron
Según sus raciocinios, Colombia es- ron coordinar un incruento golpe de
tuvo al borde de la muerte, en un esta- Estado contra la dictadura de Rojas
do de paro cardíaco institucional du- Pinilla en mayo de aquel año. Los mo- 14 Para una presentación de este crecimiento, sus fuentes y consecuencias, véase capítulo 8,
rante la década del cincuenta, hasta vimientos laborales organizados fue- supra.
15 Salomón Kalmanovitz, "Colombia: la industrialización a medias", Cuadernos de Economía,
cuando la vida comenzó a correr ron objeto de una importante reor- 9(12), Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1988, p. 71; Rosemary Thorp y Carlos
nuevamente por sus venas en agosto ganización táctica a fines de la década Londoño, "The effect of the Great Depression on the Economies of Peru and Colom-
bia", en: Rosemary Thorp, ed., Latin America in the 1930s. The role of the Periphery, Nueva York,
St. Martin's Press, 1984, pp. 17-18. Jonathan Hartlyn, The Politics of Coalition Rule in Colom-
bia, Nueva York, Cambridge University Press, 1988, pp. 10-16, muestran que el déficit
presupuestal colombiano durante la década del cincuenta y en años posteriores fue
11 Para mayores detalles sobre este aspecto, véase capítulo 12, infra. proporcionalmente inferior al de la mayoría de las naciones latinoamericanas.
12 Luis López de Mesa, Escrutinio sociológico de la historia colombiana, ed., Bogotá, ABC, 1955, p. 209. 16 J. A. Bejarano, Op. cit., p. 150; Colombia, Consejo Nacional de Política Económica y Planeación
13 Miguel Urrutia Montoya, Gremios, política económica y democracia, Bogotá, Fondo Cultural y Servidos Técnicos, Colombia. Plan general de desarrollo económico y social, 2 vols., Bogotá,
Cafetero, 1983.
480 / La modernización en Colombia Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 481

Estos niveles excepcionales de la industria del café. La democrati- Algo que ilustra la continuidad de ras, pero con un creciente desarrollo
crecimiento fueron alimentados ini- zación de las ganancias siguió al rit- la bonanza económica fue la reduc- de la manufactura de bienes interme-
cialmente por las grandes reservas en mo de la extensa zona del cultivo del ción en la participación del café en dios y de capital. Para 1960, estas in-
moneda extranjera que tuvo Colom- café, a través de un marcado incre- el PIB, a partir de 1950. De generar dustrias más elaboradas alcanzaron el
bia a fines de la Segunda Guerra mento en el número de fmcas cafete- más del 10% del PIB de la nación 40% de la totalidad de la producción
Mundial, y por las políticas moneta- ras, en el número de hectáreas ex- entre 1950 y 1954, el café cayó al industrial."
rias del gobierno dirigidas a estimu- plotadas y en la cantidad de café 8,2% entre 1960 y 1964, y al 4% en- El crecimiento de la industria de
lar la compra de equipo de capital producido. Entre 1932 y 1955, el nú- tre 1970 y 1975. En términos del por- sustitución de importaciones en la
por parte del sector privado.' 7 Un flo- mero de fincas cafeteras, de las cua- centaje del PIB en agricultura, el café Colombia de la posguerra generó dos
reciente sector cafetero prestó conti- les casi el 80% eran administradas por cayó del 28% entre 1950 y 1954, al efectos adicionales a la independen-
nuidad y dinamismo al crecimiento sus propietarios, aumentó de 149.300 16% entre 1960 y 1964, y al 17% en- cia de los bienes manufacturados ex-
industrial interno. Los precios del café a 234.700, y el área cubierta por estas tre 1970 y 1975.2° tranjeros. En primer lugar, las nue-
aumentaron continuamente a fines de fincas se duplicó. La producción se Colombia tuvo la suerte de que su vas fábricas absorbieron una gran
la guerra, entre quince y veinte cen- incrementó a la par, aumentando de bonanza cafetera coincidiera con el proporción de emigrantes que llega-
tavos por libra entre 1941 y 1945, hasta 3,5 millones de sacos de sesenta kilos momento del impulso de la sustitu- ron a las ciudades en número cada
más de cincuenta centavos por libra en 1932 a siete millones de sacos para ción de importaciones y contribuyera vez mayor durante la década del cin-
para 1950. Durante la década del cin- 1960. Los altos precios del café y el a financiarlo. El proceso de indus- cuenta. En 1955, por ejemplo, los
cuenta, Colombia ingresó en una épo- aumento de la población condujeron trialización se había iniciado veinte emigrantes encontraron el número in-
ca de bonanza cuando se alcanzó el a la parcelación de las últimas gran- años antes de la bonanza de la déca- usitado de dieciocho mil nuevos em-
precio históricamente más alto de des haciendas cafeteras en Colombia da del cincuenta. Entre 1930 y 1950, pleos en fábricas aguardándolos en las
86,32 centavos en 1954, y sólo comen- durante la década del cincuenta. la proporción de bienes perecederos ciudades de Colombia." En segundo
zó a caer hacia finales de ese dece- Para fines de esta década, el tamaño como porcentaje del total de impor- lugar, el crecimiento de la ISI ocurri-
nio." La bonanza cafetera no sólo promedio de una fmca cafetera era taciones cayó del 30 al 3%, gracias al do durante la década del cincuenta
generó dinero para el desarrollo in- de sólo 20,1 hectáreas, de las cuales crecimiento de la industria de susti- se dio por fuera de los bastiones tra-
dustrial, sino que benefició a los mi- sólo 3,3 hectáreas estaban sembradas tución de importaciones. No obstan- dicionales de la industria, Medellín y
llones de colombianos involucrados en de café." te, este proceso se hizo aún más sig- Bogotá. Muchas de estas nuevas in-
nificativo después de la Segunda dustrias estuvieron ubicadas en el va-
Departamento Administrativo de Planeación, 1961-1962; Robert H. Dix, Colombia: The
Guerra Mundial, cuando el país ace- lle del río Cauca, en la ciudad de Cali
lblilical Dimensions of Change, New Haven, Yale University Press, 1967, p. 32. leró en gran medida la producción y en sus alrededores. Otras surgieron
17 La inversión del sector público desempeñó también un importante papel en el incre- nacional de bienes intermedios y de en Bucaramanga, Pereira, Armenia
mento del PIB colombiano después de la guerra. Véase Jesús Antonio Bejarano, "La capital. Entre 1950 y 1960, la industria y otras ciudades secundarias. Como
economía colombiana entre 1946-1958", en: Jaime Jaramillo U., ed., Manual de historia de
Colombia, vol. 3, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, 1988, p. 150. Las reservas
colombiana creció en un 89,5%, sien- consecuencia de lo anterior, se redu-
colombianas en moneda extranjera a fines de la guerra y la política monetaria del do la producción de bienes de consu- jo la importancia relativa de la comu-
gobierno de ese momento se exponen en Adolfo Meisel Roca, "De la inflación de la mo la parte mayor de las manufactu- nidad comercial antioqueña en los
posguerra a la bonanza cafetera", en: El Banco de la República, Bogotá, Banco de la Repú-
blica, 1989, pp. 403-442; A. Mayor, Op. cit., p. 343. Según Hernán Jaramillo Ocampo,
1946-1950. De la unidad nacional a la hegemonía conservadora, Bogotá, Pluma, 1980, p. 63, las
reservas colombianas aumentaron a $293 millones entre 1942 y 1945. Jaramillo fue
ministro de hacienda de Ospina Pérez. 20 R. Junguito y D. Pizano, Op. cit., p. 43.
18 J. A. Ocampo, "La consolidación de la industria cafetera", Op. cit., p. 237. 21 R. Thorp, Op. cit., p. 49. Para 1972, las manufacturas intermedias y de capital represen-
19 Estos datos fueron tomados de Charles Bergquist, Op. cit., pp. 303-304; Roberto Junguito taron el 42,7% de la producción industrial colombiana; aquel año, la participación de la
y Diego Pizano, eds., Producción de café en Colombia, Bogotá, Fondo Cultural Cafetero, 1991, industria en el PIB fue del 18,5%.
pp. 12, 36-37, 51, 55; Absalón Machado, El café. De la aparcería al capitalismo, Bogotá, Tercer 22 J. Hartlyn, Op. cit., p. 49. M. Archila, Op. cit., p. 14, indica que la principal industria de
Mundo, 1988, p. 258. Medellín, Coltejer, que empleaba a 7.384 obreros en 1944, recibió 13.394 en 1950.
Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 483
482 La modernización en Colombia

El hecho de que los dirigentes recia la construcción de carreteras y


asuntos económicos nacionales. Esto, guiente, en condiciones de resistir las
colombianos estuviesen comprome- las reformas fiscal y agraria. El infor-
a su vez, hizo de Colombia el primer iniciativas de rebaja de aranceles pro-
tidos con el desarrollo económico y me Currie, el primero en su especie
país latinoamericano en términos de puestas por dicho país. De hecho,
con el capitalismo aseguraba que se- encargado por el Banco Mundial, oca-
equilibrio geoindustrial. 23 Colombia, con la bendición de Esta-
sionó controversia en Colombia y
dos Unidos, pudo incrementar fuer- rían escuchados favorablemente por
Como había sucedido quince años asombro en Estados Unidos. "No po-
temente los aranceles para proteger las agencias internacionales de cré-
atrás, los desarrollos internacionales demos andar entrometiéndonos en la
su incipiente industria de sustitución dito. Tampoco perjudicaba las expec-
favorecieron a Colombia en el ámbi- educación y la salud [...] somos un
de importaciones." Durante 1950 y tativas colombianas el que todos los
to económico." Después de la Segun- Banco!", exclamó Robert Gardner, vi-
1951 y, luego, en 1958, Colombia presidentes elegidos desde 1945 y
da Guerra Mundial, Estados Unidos cepresidente del Banco Mundial,
negoció nuevos acuerdos con los nor- durante toda la década del cincuenta
y otras naciones industrializadas adop- cuando leyó el informe." "Mire, doc-
teamericanos, mediante los cuales se declararan enfáticamente en con-
taron la política de promover el libre tor Currie", dijo Manuel Mejía, pre-
pudo proteger su industria de susti- tra del comunismo, y se ajustaron cla-
comercio a través de la reducción de sidente de la poderosa Fedecafé, " lo
tución de importaciones de la com- ramente al perfil político requerido
aranceles. Aunque esta estrategia for- que usted está diciendo, desde el pun-
petencia extranjera.» Los norteame- de quienes recibían ayuda del Banco
taleció el comercio global, fue desven- to de vista técnico, debe ser así. Pero
ricanos exigieron, a cambio de esto, Mundial o del Banco Internacional
tajosa para algunos países como Co- le manifiesto que eso no dará resul-
la promesa de que Colombia no ex- para la Reconstrucción y el Desarro-
lombia, que se encontraba en las etapas tado en Colombia"."
propiaría negocios estadounidenses llo a comienzos de la Guerra Fría. Así,
tempranas de su industrialización y Otros fueron más vehementes.
y facilitaría la remesa de ganancias cuando Colombia solicitó al Banco
luchaba por proteger su incipiente in- Los terratenientes, a quienes Currie
a los inversionistas extranjeros." Ta- Mundial un empréstito por setenta y
dustria. Por fortuna para los colom- propuso obligarlos a comercializar sus
les condiciones no imponían una car- cinco millones de dólares poco des-
bianos de mentalidad desarrollista, tierras mediante impuestos puniti-
ga a los dirigentes colombianos, pues pués del asesinato de Gaitán, en 1948,
su país había sido un aliado incondi- vos, condenaron la propuesta como
estaban ansiosos de recibir inversión la agencia, recién creada, asumió rá-
cional de Estados Unidos durante la "de orientación marcadamente socia-
extranjera. pidamente el estudio de la propuesta
guerra y se encontraba, por consi- lista", y a su autor como una malvada
y envió al prominente economista,
Lauchlin Currie, para que explora- reencarnación de Henry George.m El
ra la factibilidad de una ayuda eco- crítico marxista Rafael Baquero se re-
23 R. Thorp, Op. cit., p. 49; Kenneth N. Medhurst, The Church arel Labour in Colombia, Manchester, nómica a gran escala a Colombia. 28 firió a las reformas de Currie como
Manchester University Press, 1984, p. 96, señala que, con posterioridad a estos desarro-
llos, la región colombiana más industrializada sólo poseía el 23% de la totalidad de la ElinformedCu,pstao "un plan de colonización imperialista",
industria, comparado con el 43% en Argentina, el 37% en México y el 56% en Chile. mediados de 1950, recomendaba un por haber propuesto la integración de
24 Para una exposición acerca de cómo redundaron los acontecimientos internacionales en enfoque integrado y de amplia base las carreteras nacionales, con el fin de
beneficio de Colombia durante la década del treinta y comienzos de la del cuarenta, permitir al mundo desarrollado un
al desarrollo económico, donde apa-
véase capítulo 8, supra.
25 El abogado y político Carlos Lleras Restrepo, especialista autodidacta en asuntos económi-
cos, fue el primer delegado de Colombia a las conferencias económicas internacionales
durante la década del cuarenta, y se convirtió en un tormento para quienes abogaban 28 Sobre Currie, un canadiense que se hizo ciudadano de Estados Unidos para servir de
por el libre comercio. En reuniones como la Conferencia de Bretton Woods, realizada consejero al presidente Franklin D. Roosevelt, véase J. Roger Sandilands, The Life and
en 1944, hizo énfasis sobre la inconveniencia del libre comercio para naciones en vía de
Fblitical Economy of Lauchlin Curio, Durham, Duke University Press, 1990.
industrialización como la suya. Lleras mantuvo esta posición no sólo en Bretton Woods,
sino en las conferencias económicas realizadas en México en 1945 y en La Habana, 29 Richard Hartwig, Roads to Reason. Ransportation, Administration, and Racionality in Colombia,
Pittsburgh, University of Pittsburgh Press, 1983, p. 120.
Cuba, en 1947. Véase su relato de estas reuniones en Crónica de mi propia vida, vol. 6,
30 Otto Morales Benítez, Historias económicas del café y de don Manuel, Bogotá, Fondo Cultural
Bogotá, Stamato, pp. 155-161. Cafetero, 1990.
26 La revisión de los aranceles se había hecho necesaria a fines de la década del cuarenta. La
inflación había erosionado los aranceles que, durante la década del treinta, habían 31 Jesús A. Bejarano, Economía y poder. La SAC y el desarrollo agropecuario colombiano, 1871-1984,
Bogotá, Fondo Editorial CEREC, 1985, p. 283. Henry George fue un economista norte-
llegado al 35%. Para 1948, estas medidas sólo ofrecían una protección del 8%.
americano de fines del siglo xnc, que propuso solucionar los problemas sociales mediante
27 Eduardo Sáenz Rovner, La ofensiva empresarial. Industriales, políticos y violencia en los años 40 en la imposición de un único impuesto.
Colombia, Bogotá, Tercer Mundo, 1992, p. 212.
484 / La modernización en Colombia Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 485

acceso más fácil a las exportaciones de aquellas partes de la propuesta ella ingresó a la economía para sub- daciones del Banco Mundial diri-
colombianas. El socialista Antonio que implicaban la construcción de vencionar la inversión especulativa." gidas a asegurar una mayor estabili-
García rechazó el informe de inme- carreteras, proyectos hidroeléctricos La inflación, por consiguiente, fue un dad monetaria. Cuando Currie y sus
diato." y de irrigación, y proyectos similares. problema continuo durante estos colegas aconsejaron convertir al Banco
Laureano Gómez y los miembros La armonía entre los intereses de los años, que afectó especialmente a los de la República en un banco central,
de su gobierno adoptaron el plan de funcionarios colombianos y los del pobres y a quienes devengaban sala- se apresuraron a hacerlo. Mediante
Currie. Gómez y sus asesores vieron Banco Mundial hizo de esta nación rios fijos. Ospina Pérez luchó por de- el Decreto 756 de 1951, Laureano
que este les ayudaría a legitimar su andina uno de los clientes predilec- tener los préstamos especulativos a Gómez y su ministro de hacienda, An-
propio programa económico, que ha- tos del Banco durante los años siguien- comienzos de su gobierno, aunque tonio Álvarez Restrepo, confirieron al
cía énfasis en la austeridad fiscal, el tes. Para 1963, Colombia había reci- su compromiso con la industrializa- Banco de la República amplias facul-
mejoramiento de las carreteras y otros bido más apoyo del Banco Mundial ción del país hizo que se retractara tades sobre asuntos relativos a la po-
aspectos de la infraestructura del país, para la construcción de carreteras que de esta posición cuando miembros de lítica monetaria y de crédito a nivel
y el impulso a la industria y el comer- cualquier otro país." la comunidad comercial criticaron sus nacional. De especial importancia en
cio. Los colaboradores del gobierno La consecuencia más inmediata y medidas." Los rápidos incrementos en términos de la industrialización del
de Gómez coincidieron con los fun- de mayor alcance de la forma como el costo de la vida se convirtieron país fueron las reglamentaciones que
cionarios del Banco Mundial en que se involucró el Banco Mundial en los entonces en un rasgo constante de la permitieron al banco ordenar y pro-
las reformas de carácter social debían asuntos colombianos se dio en el ám- vida nacional a fines de la década del mover la financiación de industrias bá-
subordinarse a aquellas de carácter bito de la banca y de la política mone- cuarenta, y fue uno de los factores que sicas claves."
estrictamente fiscal y administrativo. 33 taria. Durante la década del cuarenta agravaron tanto los disturbios del 9 Gracias al mayor control sobre el
Porcnsiguet,lafmri y en el transcurso de la del cincuenta, de abril de 1948 como la violencia sub- sistema bancario, Gómez y Restrepo
propuesta por Currie fue archivada Colombia se vio sujeta a la inestabi- siguiente en Colombia." redujeron la inflación a niveles acep-
en favor de una serie de medidas hete- lidad económica debida al frenesí es- Su constante y vana lucha por con- tables durante 1951, aunque elimina-
rogéneas que sólo penalizaban a los peculativo desencadenado por la trolar la inflación hizo que las élites ron restricciones cambiarias y de-
propietarios de las tierras más férti- guerra." Después de esta, la moneda económicas colombianas fuesen espe- valuaron fuertemente la moneda con
les e inutilizadas." Por otra parte, se extranjera siguió fluyendo a manos cialmente receptivas a las recomen- el fin de aumentar las exportaciones
prestó gran atención a la aceleración públicas y privadas, y buena parte de

37 El ministro de hacienda de Mariano Ospina Pérez, Hernán Jaramillo Ocampo, estimó


32 Rafael Baquero, "Un plan de colonización imperialista", en: Darío Mesa, ed., Colombia, que el 66% de todos los empréstitos bancarios había sido asignado a empresas especula-
estructura política y agraria, Bogotá, Oveja Negra, 1976, p. 110. tivas en 1946 y 1947. Salomón Kalmanovitz, Economía y nación. Una breve historia de Colombia.
33 Las respuestas del gobierno al informe Currie se discuten en Ricardo Sánchez, Estado y Bogotá, Siglo XXI, 1988, p. 318, revela que las reservas del Banco de la República se
planeación en Colombia, Bogotá, La Rosa, 1984; Alberto Bermúdez, El buen gobierno: administra- cuadruplicaron entre 1945 y 1950, y que las reservas bancarias totales se incrementaron
ción de Laureano Gómez, Bogotá, Italgraf, 1974; Alberto Charry Lara, Desarrollo histórico de la en un 40%.
estadística nacional en cambia, Bogotá, Imprenta Nacional, 1954; Colombia, Departamento
38 Argumento presentado por Gilberto Zapata Isaza, Patricios o asesinos: 50 años de cruda historia,
Nacional de Estadística, Boletín, (1), 25 de octubre de 1951. Medellín, Ital Torina, 1969, p. 156. Véase también H. Jaramillo Ocampo, Op. cit., pp. 59 y ss.
34 J. A. Bejarano, Economía y pode,: La SAC y el desarrollo agropecuario colombiano, 1871 1984, Op. cit.,
- 39 A. Meisel Roca, Op. cit., p. 406, retorna este punto al describir "el profundo impacto de la
p. 283. Albert Hirschman,fournoys Towards Progress: Studies of Economic Polig-Making in Latin inflación" durante el período comprendido entre 1946 y 1951. Sin embargo, James L.
America, Nueva York, Doubleday-Anchor, 1965, p. 163, le da el crédito al informe de Currie Payne, Patterns of Conflict in Colombia, New Haven, Yale University Press, 1968, p. 161, refuta
de haber mantenido con vida la idea de la reforma agraria en Colombia. la idea de que la "creciente privación de las masas" haya desempeñado un papel de
35 R. Hartwig, Op. cit., pp. 116-117. importancia en el Bogotazo, al señalar el incremento de los salarios durante el período
36 El historiador de la economía, A. Meisel Roca, Op. cit., p. 406, escribe acerca de la de la inflación.
"enorme inestabilidad de Colombia" que produjo la alta inflación prevaleciente duran- 40 Antonio Álvarez Restrepo, Testimonio de un lujo del siglo, Bogotá, Fondo Cultural Cafetero,
te los años de la guerra. Sin embargo, Rosemary Thorp, Economic Management, Op. 1992, p. 156. El mejor estudio sobre la reforma del banco hecha en 1951 es el de Adolfo
citando un estudio de 1944, considera que el logro de Colombia en "neutralizar" el 50% Meisel Roca, "La reforma de 1951", en: El Banco de la República, Bogotá, Banco de la
de la inflación fue "asombrosamente exitoso". República, 1989, pp. 243-262.
Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 487
486 / La modernización en Colombia

lados por Fedecafé, y su primer pre- Empresa Colombiana de Petróleo da del cincuenta era completamente
—ambas recomendaciones de la co- colombiana. Comprendía una flota de
misión Curie—. El 28 de agosto de sidente fue Antonio Alvarez Restrepo, (Ecopetrol).44 Una tercera empresa
quien se encontraba en retiro invo- onerosa, la compañía naviera Flota veintiún barcos, cuya carga principal
1951, El Siglo, que en ese momento era Mercante Grancolombiana, financia- era el café destinado a los puertos nor-
el diario semioficial de Colombia, elo- luntario desde el golpe de Estado de
Gustavo Rojas Pinilla. En 1955, Rojas da por la Federación Nacional de Ca- teamericanos y europeos." A diferen-
gió las medidas económicas adoptadas cia de Ecopetrol, la Flota evitó la
por el gobierno por conllevar benefi- Pinilla creó el Banco Ganadero, en- feteros, fue creada en julio de 1946.
cargado de promover la industria Estas tres empresas fueron, en cier- politización gracias a que sus barcos
cios reales para los colombianos pro- eran comprados y controlados por la
medio al reducir el costo de vida. In- agropecuaria. Algunos años antes, en ta medida, el resultado del naciona-
1949, los comerciantes colombianos, lismo económico prevaleciente en los rica y apolítica Fedecafé.
cluso el socialista Antonio García, que Paz del Río fue quizás el experi-
nunca hubiera elogiado a Laureano a través de su asociación gremial Fe- países en desarrollo a mediados del
nalco, organizaron el Banco del Co- siglo xx. Muchos de estos países de mento de mayor éxito de los tres em-
Gómez o a su partido, se mostró im- prendidos por Colombia en proyectos
presionado por la fuerte caída de la mercio. Su tarea inicial era redimir América Latina, África y Asia inten-
los bonos del gobierno expedidos a los taron alcanzar la autosuficiencia eco- industriales a gran escala financiados
inflación en 1951" públicamente. Aunque no era una ace-
A medida que la banca nacional co- comerciantes que habían sufrido pér- nómica mediante la construcción de
didas con ocasión de los disturbios del proyectos industriales costosos y finan- ría especialmente grande, entró en
lombiana se alejaba de la ortodoxia producción precisamente cuando la in-
que le había sido impuesta veinticin- 9 de abril." ciados por el Estado. Aunque tales
Tal fue el dinamismo económico proyectos fueron con frecuencia poco dustria de sustitución de importacio-
co años antes por Edward Kemmerer, nes comenzó a demandar cantidades
y comenzaba a fomentar de manera de Colombia durante la década del eficientes en costos y terminaron
cincuenta, que pudo ignorar la insis- drenando el tesoro público, los expe- sustanciales de acero para diversos fi-
agresiva el desarrollo nacional, se crea- nes. Por consiguiente, a pesar de en-
ron tres nuevos bancos semioficiales. tencia de Lauchlin Currie en que el rimentos colombianos en la marina
gobierno no emprendiera programas mercante, las acerías y la producción frentar graves problemas al inicio, la
En 1950, se autorizó al municipio de duplicación del trabajo y anteceden-
Bogotá fundar lo que habría de con- de desarrollo ambiciosos y costosos fi- de petróleo fueron razonablemente
nanciados por el Estado.43 Se autori- exitosos. De los tres, Ecopetrol fue el tes abominables de seguridad y man-
vertirse en el Banco Popular, cuya tenimiento de la planta, Paz del Río
misión era atender las necesidades de zó la creación de dos grandes corpo- menos exitoso de ellos, pues pronto
raciones estatales entre 1948 y 1951, se politizó. Sin embargo, el monopo- desempeñó un importante papel en
las clases baja y media. Tres años más el desarrollo industrial colombiano.
tarde, se creó el Banco Cafetero, di- la primera, una acería ubicada en Paz lio del petróleo le dio a Colombia por
del Río, en Boyacá; la segunda, una primera vez control sobre sus reser- También rejuveneció la economía del
rigido a los cultivadores de café. Sus altiplano donde estaba ubicada. El ini-
activos fueron suministrados y contro- compañía nacional de petróleos, la vas petroleras, algo que los antiim-
perialistas habían exigido durante cio de la producción de la acería en
treinta años. 45 La Flota Mercante 1954 hizo posible la aparición de "un
Grancolombiana fue considerablemen- sinnúmero de fábricas medianas y pe-
41 Antonio Carda, Gaiteln y e/ problema de la revolución colombiana, Bogotá, Cooperativa de Artes te más exitosa. Formada inicialmente queñas de muebles metálicos, herra-
Gráficas, 1955, p. 334. con la colaboración de Ecuador y de mientas agrícolas y artículos domésti-
42 Carlos Caballero Argáez, 50 arios de economía: de la crisis del treinta a la del ochenta, Bogotá, Venezuela, para mediados de la déca- cos"" Paz del Río generó asimismo
Presencia, 1987, pp. 78-80; Francisco José Ocampo, Memorias inconclusas de un amnésico,
Bogotá, Cosmos, 1979, p. 486. Otras importantes agencias de crédito gubernamentales
que operaron durante el período comprendido entre 1945 y 1960 fueron la Caja Agra-
ria, el Instituto de Fomento Industrial, el Instituto de Fomento Algodonero y el Instituto 44 La primera fue autorizada por el Congreso en diciembre de 1948. Ecopetrol fue creada
de Fomento Municipal. en agosto de 1950 por decreto presidencial.
43 Currie, quien estuvo involucrado por el Comité de Actividades Antiamericanas de la 45 Cf. René de la Pedraja, Historia de la energía en Colombia, Bogotá, El Áncora, 1985, pp. 40-46.
Cámara a fines de la década del cuarenta, se vio obligado a manifestar su compromiso 46 Catorce navíos adicionales continuaron operando conjuntamente bajo control colombo-
con el liberalismo económico como condición previa para trabajar en el Banco Mundial. ecuatoriano. Otto Morales Benítez y Diego Pizano Salazar, eds., Don Manuel: Mister
Se le pidió que renunciara explícitamente a toda intención de promover empresas Coffee, 2 vols., Bogotá, Fondo Cultural Cafetero, 1989, pp. 272-277.
estatales en los países en desarrollo que recibían misiones del Banco Mundial. J. R. 47 A. Mayor, Op. cit., p. 348. Según Mayor Mora, entre 1954 y 1955, la muerte por accidentalidad
laboral en las acerías de Paz del Río llegó en ocasiones a itreinta por mes!
Sandilands, Op. cit., pp. 141-161.
488 / La modernización en Colombia Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional 489

to fue el hecho de que, dos años des- que Currie no advirtió, descuido por cientemente creado Instituto Nacional
pués de entrar en producción, Gus- el que fue criticado quince años más de Abastecimientos (INA). 53 Cinco
tavo Rojas Pinilla, quien se encontra- tarde por el economista Albert Hirs- años más tarde, en 1950, se autorizó a
ba en apuros financieros, privatizó la chman, fue que Colombia había ini- los bancos comerciales a conceder
planta, vendiendo la mayor parte de ciado ya el proceso que en quince años préstamos especiales a cinco años des-
sus acciones al público." habría de llevarla a hacer productivas tinados exclusivamente al desarrollo
Gracias en parte a la creación de sus mejores tierras y terminar así el agrícola, y un año después, el Banco
Paz del Río, Colombia experimentó antiguo problema de dejarlas sin cul- de la República fue autorizado para
una evolución satisfactoria de su per- tivar o dedicadas a actividades presti- obligar a los bancos comerciales a in-
fil manufacturero. Entre 1950 y 1958, giosas y no lucrativas como el levante vertir en agricultura mediante la ad-
los bienes de capital aumentaron del de ganado." quisición de bonos agrícolas."
5 al 10% de la producción industrial Desde el momento en que Colom- Mariano Ospina Pérez, un indus-
total del país, mientras que la indus- bia comenzó a construir su base in- trial con larga experiencia en la agri-
tria intermedia se incrementó hasta dustrial, los economistas y los dirigen- cultura, estaba decidido, cuando se
más del 25% de todos los bienes pro- tes políticos fueron conscientes de los posesionó, a restringir la inversión
ducidos.49 La base industrial del país costos de importar mercancías agríco- especulativa en la industria y a ca-
aumentó continuamente durante las las que el país debía producir. Durante nalizar más capital hacia la agricultu-
décadas del cuarenta y del cincuen- la década del cuarenta, comenzaron ra, la cual, a mediados de la década
ta, expandiéndose a una tasa anual a adoptar medidas para promover una del cuarenta, apenas recibía el 5%
del 10% entre 1945 y 1950, y del 7,4% mayor producción agrícola, que sólo de los dólares de inversión del país.
entre 1950 y 1958. 5° comenzaron a dar resultado cuando Por consiguiente, y ante las quejas
Con la expansión de la industria, Lauchlin Currie llegó por primera de los magnates textileros, quienes
Figura 10.1 Las acerías Paz del Río la agricultura colombiana entró en vez al país en 1949. En 1945, el Con- afirmaban que sería "una utopía"
una fase de transición extraordinaria. greso Nacional aprobó un plan quin- pensar que Colombia alguna vez lle-
Fuente: Archivo fotográfico de El Espectador
Cuando Lauchlin Currie publicó su quenal dirigido a promover la agri- garía a ser autosuficiente en algo-
famoso informe en 1950, llamó la aten- cultura de exportación a través de un dón, Ospina adoptó una política de
una serie de industrias químicas sub- ción sobre la grave subutilización de programa de protección y de crédito "protección integral" que obligó a
sidiarias, en especial Carboquímica en las tierras productivas que, conjun- para la inversión, administrado por la la industria textil a complementar
Bogotá, que comenzó sus operacio- tamente con las considerables impor- Caja Agraria y fortalecido por el re- sus importaciones con algodón
nes en 1956, con la producción de taciones de bienes agrícolas para sa-
benzol, xileno, nafta y otros químicos tisfacer las necesidades humanas e
derivados del coque producido en la industriales, significaba problemas
planta de Boyacá. Indicativo de su éxi- para la economía nacional." Pero lo
52 Hirschman hizo su agudo comentario acerca de los asesores extranjeros que "fueron
incapaces de percibir el proceso de cambio que se adelantaba en la sociedad que trata-
ban de comprender", Op. cit., p. 162.
48 S. Kalmanovitz, Economía y nación. Una breve historia de Colombia, Op. cit., pp. 405-406. En toda América Latina, los miembros de la élite habían monopolizado tradicionalmen-
49 J. A. Bejarano, "La economía colombiana entre 1946 y 1958", Op. cit., p. 157. Entre 1950 te las mejores tierras, las que dedicaban a la recreación y como prueba objetiva de su
y 1958, los bienes de consumo cayeron del 73,9% al 64,8% del total de las manufacturas. condición social superior.
50 Ibid., p. 155. 53 El 1NA, que contribuyó a mantener los precios de los alimentos básicos y el mercadeo de
51 Currie y su equipo de asesores estaban asombrados por la falta de desarrollo social y los mismos, recibió la mitad de su financiación de Fedecafé. J. A. Bejarano, "La econo-
económico en Colombia. Impresionado por el hecho de que en Nariño todas las jóvenes mía colombiana entre 1946 y 1958", Op. cit., pp. 160-161.
parecían "llevar un niño a la espalda y otro en su interior", uno de los miembros de la 54 Isabel Robles Bohórquez, La agricultura colombiana en la encrucijada, 2.' ed., Bogotá, Tercer
comisión, Joseph Mountin, pronto comenzó a trabajar en las pastillas de control natal. J. Mundo, 1983, p. 27; J. A. Bejarano, "La economía colombiana entre 1946 y 1958", Op. cit.,
R. Sandilands, Op. cii., pp. 162-163. pp. 3, 76.
Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 491
490 / La modernización en Colombia

al enorme incremento en su produc- Rojas Pinilla no consiguió generar un entre 1946 y 1958 aprovecharon la
nacional." En julio de 1948, Ospina
decretó la creación del Instituto de Fo- ción, que fue de un 105% para 1960, efecto perjudicial duradero. 6° Un bonanza para lanzar una variedad de
comenzó a exportarlo." Entretanto, año después del "golpe de" opinión" programas dirigidos a mejorar las con-
mento Algodonero, agenda encarga- diciones de vida de las dases media y
da de promover y supervisar la inci- los inversionistas de ingresos medios y que derrocó a Rojas Pinilla, y bajo la
altos habían respondido a los incenti- firme dirección de Antonio Alvarez baja. Ospina, Gómez y Rojas Pinilla
piente industria del algodón en promovieron el bienestar social con la
Colombia. Entretanto, enfatizó sobre vos fmanderos ganando acceso a las Restrepo, restablecido en el cargo de
tierras no explotadas mediante com- ministro de hacienda por la junta mi- esperanza de que sus iniciativas dis-
la importancia de invertir las ganan- minuyeran la posibilidad de que las
das provenientes de las exportacio- pras o arriendos. En todo el país, des- litar que presidió el país, se equilibra-
de el Valle del Cauca y los llanos de ron los presupuestos, la inflación cayó masas optaran por el camino marxista-
nes, por partes iguales, en los secto- leninista hacia el cambio social.
res de la agricultura, el transporte y Tolima, hasta el altiplano de Cundi- a niveles aceptables y lo mismo ocurrió
namarca y Boyacá, y en las sabanas tro- con los índices del costo de vida. Cuan- El crecimiento económico que se
la industria." dio en Colombia entre 1925 y 1950 du-
Durante la década del cincuenta, picales de la Costa Atlántica, apare- do Alberto Lleras Camargo se posesio-
cieron el algodón, el arroz, el sorgo, nó, en agosto de 1958, pudo asumir de plicó los salarios de los trabajadores e
los esfuerzos de Colombia por moder- introdujo mejoras en el nivel de vida,
nizar su sector agrícola comenzaron el azúcar y el ajonjolí cultivados con nuevo el prudente desarrollismo que
fines comerciales, donde nada de esto había caracterizado su breve paso por que se reflejaron en una serie de in-
a dar resultado. La producción agrí- dicadores básicos. El producto nacio-
cola aumentó en más de un 40% en- se daba antes. la presidencia entre 1945 y 1946, y el
Estos desarrollos de la agricultu- de sus sucesores Mariano Ospina nal bruto del país se incrementó en
tre 1945 y 1958 —y a una tasa conti- un 27% en promedio en cada una de
nua del 3,7% durante los veinticinco ra colombiana tuvieron un impacto Pérez y Laureano Gómez.
dramático sobre la población rural del las décadas siguientes a 1925. La pro-
años posteriores a 1950--. 57 El sec- ductividad laboral aumentó 500%
tor industrial desempeñó un papel país. Sólo entre 1938 y 1951, cerca de
Movimientos laborales, durante estos cincuenta años." Pero
importante en este crecimiento, ochocientos cincuenta mil campesi-
gremios, programas sociales los trabajadores colombianos no con-
aportando un conjunto cada vez más nos, el 10% del total, abandonó el
campo y se mudó a zonas urbanas." y bonanza económica sideraban que se hubieran beneficia-
sofisticado de implementos y maqui- do de estas ventajas, impresión que
naria agrícola. El uso de los fertili- Esta migración fue sólo el comienzo
de un proceso de urbanización cuyas Tanto los obreros como los gerentes no era del todo falsa. Para 1951, Co-
zantes se incrementó seis veces entre lombia había alcanzado su nadir en
1949 y 1961, gracias en parte a su pro- consecuencias se discuten a continua- lucharon por beneficiarse del cre-
ción en mayor detalle. cimiento económico durante las dé- igualdad de distribución de ingreso,
ducción en las acerías de Paz del Río. cuando el 5% más rico de la población
Para fines de la década del cincuen- cadas del cuarenta y del cincuenta.
A pesar de las pesimistas prediccio- recibió entre el 40 y el 45% del ingreso
ta, la economía colombiana era tan Entretanto, los gobiernos elegidos
nes de los textileros antioqueños, Co-
lombia no sólo llegó a ser autosu- próspera que induso el mal manejo
ficiente en algodón, sino que, debido que le impuso el presidente Gustavo
60 Dos ataos antes del golpe de Rojas, el periodista liberal Abdón Espinosa Valderrama
llegó incluso a quejarse de que la prosperidad económica había generado un "caos de
crecimiento descontrolado". Véase su libro, Escritos políticos y económicos, Bogotá, Contraloría
55 H. Jaramillo Ocampo, Op. cit., p. 59; R. Thorp, Op. cit., p. 18; Catalina Reyes, "El gobierno General de la República, 1986, pp. 279-280.
de Mariano Ospina Pérez 1946-1950", en: Alvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de 61 Según Miguel Urrutia Montoya, "El desarrollo del movimiento sindical y la situación de
Colombia, vol. 2, Bogotá, Planeta, 1989, p. 5. la clase obrera", en: Jaime Jaramillo Uribe, ed., Manual de historia de Colombia, voL 3, Bogotá,
56 Hizo énfasis en este aspecto, por ejemplo, en su "Mensaje al Congreso" de 1947. H. Instituto Colombiano de Cultura, 1980, pp. 186-187, el producto interno bruto del país
Jaramillo Ocampo, Op. cit., pp. 64, 183-184. aumentó más rápidamente durante su impulso hacia la industrialización que el del Japón,
57 J. A. Bejarano, "La economía colombiana entre 1946 y 1958", Op. cit., p. 158; J. A. Bejarano, Alemania y Estados Unidos durante estadios comparables de su crecimiento económico.
Economía y poder La SAC y d desarrollo agropecuario colombiano, 1871 1984, Op. cit., p. 243.
- Mientras que el PIB per capita aumentó en Colombia a un ritmo del 27% durante cada
década entre 1925 y 1975, el de Alemania aumentó a una tasa por decenio del 9,2%
58 A. Hirschman, Op. cit., p. 177; J. A. Bejarano, "La economía colombiana entre 1946 y
1958", Op. cit., p. 162. entre 1855 y 1875, el del Japón a un 26,4% entre 1880 y 1960, y el de Estados Unidos a
59 J. O. Rueda Plata, Op. cit., p. 376. un 17,2% entre 1840 y 1960.
492 / La modernización en Colombia Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional 493

nacional y el 20% más pobre obtuvo Confederación de Trabajadores Co- de arbitramento prescritos. Tres me- de mayo de 1947, Ospina Pérez emu-
sólo entre el 2 y el 3%. 62 Entretanto, lombianos (CTC), debilitado desde ses después de entrar en vigencia la ló a su predecesor, Lleras Camargo,
el costo de vida se incrementó en más adentro por el conflicto entre sus ley, y como para ponerla a prueba, el revocando la personería jurídica de
de un 100% entre 1945 y 1951, época miembros liberales y comunistas, y sindicato Federación Nacional de Tra- la CTC, organización que había co-
durante la cual los salarios aumenta- atacado desde fuera por el movimien- bajadores de Transporte Fluvial, Ma- ordinado la huelga, asestándole así un
ron en menos de un 15%; esto generó to laboral gaitanista y por un gobierno rítimo, Portuario y Aéreo (Fedenal), golpe del que no habría de recupe-
ira y frustración entre los trabajado- nacional crítico del "sindicalismo po- dominado por los comunistas, para- rarse."
res urbanos." Como se mencionó an- lítico". Desde 1938, el ministro del tra- lizó el transporte por el río Magdale- El sindicalismo político militante
tes, los disturbios y saqueos que siguie- bajo, Alberto Lleras Camargo, había na mediante la declaración de una declinó rápidamente con la descerti-
ron al asesinato de Jorge Eliécer Gaitán previsto la inminente confrontación huelga ilegal. Anunciando que "Co- ficación de la CTC en 1947. Después
a comienzos de 1948 pueden atribuir- entre los sindicatos y el gobierno cuan- lombia no puede tener dos gobiernos, del fracaso de las dos huelgas gene-
se en gran parte a estas desagrada- do dijo a los delegados al Congreso uno en Bogotá y otro en el Magdale- rales de abril de 1948 y noviembre de
bles realidades económicas." del Trabajo realizado en Cali que "el na", Lleras militarizó el transporte 1949, muchos de los líderes laboristas
A pesar de la rápida urbanización sindicalismo con finalidades políticas fluvial y revocó la personería jurídica liberales y comunistas se unieron a las
e industrialización del país durante es corruptor", y señaló que el mejor de Fedenal, poniendo fin a su exis- fuerzas guerrilleras que se opusieron
las décadas del cuarenta y del cincuen- amigo de los obreros colombianos era tencia." a los gobiernos de Ospina Pérez y de
ta, el movimiento laboral no entró en el Partido Libera1.65 El significado de El movimiento laboral no apren- Laureano Gómez. Esto dejó a los lí-
un período de crecimiento sostenido las palabras de Lleras resultó claro dió nada del incidente de Fedenal. deres sindicalistas liberales y comu-
hasta cuando se inició el Frente Na- en 1945, cuando el gobierno nacio- En cuanto el presidente conservador nistas que se oponían al gobierno me-
cional al final de la década siguiente. nal, en ese momento presidido por el Mariano Ospina Pérez se posesionó, a diante medios pacíficos, sujetos al
La explicación para este retraso en propio Lleras Camargo, aprobó una mediados de 1948, la CTC se unió acoso, la tortura e incluso el asesina-
su evolución residió en la fragmenta- nueva y amplia ley laboral, y poco a los liberales militantes para tratar to por parte de las fuerzas oficiales y
ción que aquejó al movimiento labo- después aplastó a un poderoso sindi- de derrocarlo, lanzando una serie de paramilitares a comienzos de la déca-
ral durante la década del cuarenta, y cato cuyos miembros se negaron a huelgas, en apariencia interminables.° da del cincuenta. Aurelio Rodríguez,
que se intensificó durante la siguien- acatarla. La Ley 6 de septiembre de Los resultados de la desigual lucha Ángel María Cano, Julio Rincón y
te por la infiltración comunista de 1945 marcó un punto decisivo para el entre la anarquizada CTC y el gobier- Manuel Marulanda Vélez fueron al-
este movimiento. La década del cua- movimiento laboral, pues sancionó no colombiano eran predecibles. Des- gunos de los principales líderes ase-
renta comenzó en Colombia con el el uso de las huelgas sólo en caso de pués de la fracasada huelga general sinados por la policía."
sindicato más poderoso del país, la que fracasaran los procedimientos

66 Para más detalles sobre la Ley 6 de 1945, véase M. Urrutia Montoya, "El desarrollo del
62 Ibkl., p. 198. Algunos economistas han mostrado que la distribución del ingreso es menos movimiento sindical y la situación de clase obrera", Op. cit., pp. 238-239. Sobre la huelga
equitativa en períodos de crecimiento industrial de rápida sustitución de importaciones, en diciembre de 1945, véase Mauricio Archila, "La clase obrera colombiana, 1930-1945",
como los que experimentó Colombia entre las décadas del cuarenta y la del sesenta. en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Planeta, 1989, p. 268;
63 Los trabajadores del campo se encontraban en condiciones aún peores. Sus salarios Miguel Urrutia Montoya, Historia del sindicalismo en Colombia, Bogotá, Ediciones Universidad
reales no aumentaron en absoluto durante los años de rápido crecimiento económico, de los Andes, 1969, p. 203; C. Lleras Restrepo, Op. cit., vol. 7, pp. 335-353.
situación a la que respondieron trasladándose a las ciudades. Ibid., p. 187; J. Hartlyn, 67 Para más detalles sobre los intentos de los movimientos laborales por derrocar a Ospina,
Op. cit.; Adolfo Meisel Roca, "El Banco de la República y la reforma de 1951", en: El Banco véase capítulo 9, supra. Se registraron más de quinientas huelgas durante el primer año
de la República, Bogotá, Banco de la República, 1989, p. 417. de la presidencia de Ospina.
64 El embajador de Estados Unidos, Willard L Beaulac, Career Ambassador, Nueva York, 68 Medófib Medina, Historia del Partido Comunista de Colombia, Bogotá, Colombia Nueva, 1980, p.
Macmillan, 1951, recuerda que a fines de la década del cuarenta, "el costo de la vida en 527; El Siglo, 13 de mayo de 1947; E. Sáenz, Op. cit., pp. 80-81.
Bogotá era excesivo, incluso para los norteamericanos, quienes eran pagados en dólares 69 Marulanda Vélez fue arrestado durante una manifestación contra el gobierno en di-
según el nivel de salarios de Estados Unidos" (p. 249). ciembre de 1951. Fue golpeado por las autoridades y murió como consecuencia de las
65 Efraín Estrada, Sucesos colombianos, 1925-1950, Medellín, Editorial Universidad de heridas recibidas pocos días después de ser liberado. Es muy simbólico que el joven
Antioquia, 1990, p. 557. guerrillero comunista Pedro Antonio Marín (Tirofijo), honrara a Marulanda adoptando
Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 495
494 / La modernización en Colombia

los afiliados al sindicato al lado de las les en su mayoría, consideraban que


Los trabajadores colombianos no salarios reales se incrementaron con ra- la administración se estaba benefi-
pidez y el sindicalismo creció signi- máquinas que estos operaban. 72
desconocieron las repetidas derrotas La UTC no era la organización ciando a costa suya, en realidad dis-
de la políticamente militante CTC y de ficativamente, de ciento sesenta y cin- frutaron de mejores condiciones de
co mil miembros en 1947 a doscientos apolítica que pretendía ser, pues la
federaciones afiliadas a ella tales trabajo durante esta década que en
cincuenta mil en 1959." mayoría de sus afiliados eran también
como Fedenal. La mayor parte de los miembros del Partido Conservador. cualquier época anterior. Los empleos
obreros comprendieron que un cuer- También los trabajadores urbanos abundaban,. los salarios aumentaban
respondieron favorablemente a la nue- Sin embargo, dado que estaba com-
po obrero todavía minúsculo —sólo y la violencia estaba lejos de las fábri-
va confederación sindical, la Unión de prometida con los principios de la ne-
el 5% de los trabajadores colombia- cas y talleres. Por estas razones, el his-
Trabajadores Colombianos (UTC), or- gociación colectiva establecidos en la
nos estaban sindicalizados en la déca- Ley 6 de 1945, y dedicada principal- toriador Mauricio Archila caracteri-
da del cincuenta— gastaba inútilmen- ganizada a mediados de 1946. Creada zó a los trabajadores activos en los
por la Iglesia católica y fuertemente mente a mejorar los salarios, los be-
te energía y racimos mediante tácticas sindicatos de base durante la década
promovida por el gobierno, la UTC neficios de los empleados y sus con-
de confrontación, hecho que los obre- diciones de trabajo a través de medios del cincuenta como personas que, en
ros evidenciaron al volverle la espal- suscribió la idea del sindicalismo ar- general, se mostraron satisfechas con
monioso enunciada más de medio si- no confrontacionales, muchos traba-
da a la CTC y unirse a "sindicatos de jadores que no pertenecían al Parti- su experiencia sindical."
base" que no estaban afiliados, orga- glo antes en la encíclica De rerum ruma- A mediados de la década del cin-
rum, de León XIII.'' Opuesta a los do Conservador apoyaron a la UTC.
nizados dentro de las plantas y fábri- cuenta, el presidente Gustavo Rojas
liberales y a los comunistas, la UTC Otro de los factores que benefició a
cas individuales según las disposicio- la UTC fue su posición anticomunista. Pinilla emuló a sus predecesores al
nes de la Ley 6 de 1945. Entre 1943 y evitó la confrontación política; sus lí- crear una unión sindical hecha a su
deres se concentraron más bien en Muchos trabajadores colombianos se
1947, se crearon 342 sindicatos inde- propia imagen política. Copiando a
asuntos salariales locales. Calificado de opusieron abiertamente a la manera
pendientes de este tipo, mientras que Juan1Perón, cuyo éxito se debió al apo-
"sindicato confesional" por sus críticos, como "los camaradas infiltraron el sin-
el número de sindicatos afiliados a fe- yo de los trabajadores de las ciuda-
todos los afiliados de la UTC tenían dicato" antes de la creación de la
deraciones cayó en igual medida, de UTC?' Un último factor, de gran im- des argentinas, Rojas creó la Confe-
642 a 324. El éxito de los sindicatos de capellanes y "asesores morales" que deración Nacional del Trabajo (CNT),
predicaron un enfoque paternalista portancia, que contribuyó al éxito del
base en Colombia, consecuencia direc- modelo de federación sindical de la vinculada con el grupo sindical inter-
ta de la protección establecida en la a las relaciones entre la gerencia y la nacional peronista Agrupación de
fuerza de trabajo. Los asesores de UTC, fue el hecho de que coincidió
ley general del trabajo de 1945, esti- Trabajadores Latinoamericanos Sin-
la UTC, todos sacerdotes, con fre- con la bonanza económica colombia-
muló la rápida sindicalización de las dicalistas (Atlas). Al igual que su prin-
cuencia decían misas en los locales de na de la década del cincuenta. A pe-
fábricas ubicadas en Medellín y en Bo- cipal contrincante, la UTC, la CNT
las compañías, realizaban retiros es- sar de que los trabajadores, radica-
gotá. Una vez completada la organi-
zación de estas industrias, para me- pirituales para los empleados y en oca-
diados de la década del cincuenta, los siones escuchaban las confesiones de
The Development of the
72 Un extenso tratamiento de la UTC se encuentra en Miguel Urrutia,
New Haven, Yale University Press, 1969, pp. 201-227; R. Londoño
Colonibian Labor Movement,
pp. 276-283; R. N. Medhurst, Op.cit., passim. La UTC se trata también
Botero, Op. cit.,
dentro del contexto de la textilera antioqueña Fabricato, en Silvia Arango, Historia de la
Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1989, pp. 153-174.
arquitectura en Colombia,
su nombre en un gesto de solidaridad revolucionaria. Entrevista personal con Jorge Los empleados entrevistados por Arango le dijeron a menudo que apoyaban a la UTC
Regueros Peralta, Bogotá, 15 y 26 de junio de 1993. Eduardo Pizarro Leongómez, Las "uno nunca quería un
porque sabían que este sindicato "no iba en contra de la fábrica" y
Farc, Bogotá, Tercer Mundo, 1992, p. 63; R. Londoño Botero, Op. cit., p. 281. mal para la fábrica" (p. 157).
70 Y de 718 mil en 1965 a 1,2 millones en 1980. K. N. Medhurst, Op. cit., p. 184; M. Urrutia Op. cit., p. 17.
73 M. Archila, "Los obreros colombianos y la Violencia, 1946-1958",
Montoya, "El desarrollo del movimiento sindical y la situación de la clase obrera", Op. cit., En general, el artículo de Archila sostiene que la prosperidad económica hizo que
74 Ildd,
pp. 239-240; R. Londoño Borrero, Op. cit., p. 277. los trabajadores con quienes habló "olvidaran" la Violencia que tenía lugar en aquella
71 Mariano Ospina Pérez hizo explícita esta conexión cuando, poco después de su posesión, época. Parece más probable que este "olvido" se explique más bien porque los trabajado-
propuso trasladar la celebración del día del trabajo en Colombia del 1 de mayo al 15 de res sencillamente no experimentaron la Violencia en sus actividades cotidianas.
mayo, ¡fecha de la publicación de De rerum novarum en 18911
496 / La modernización en Colombia Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 497

era anticomunista. No obstante, no te- Lleras intentó disolver la huelga de- corporativas que ejercieron una enor- de la industria de sustitución de im-
nía el carácter confesional de su ri- clarando la banca un servicio públi- me influencia política tanto en la Es- portaciones, los comerciantes colom-
val, apoyada por la Iglesia. Por esta co. Pero los cajeros y otros empleados paña medieval como en la América bianos adelantaron una campaña
razón, la federación sindical creada bancarios se mantuvieron firmes bajo Latina de la Colonia. La mayoría de continua, a través de su agremiación,
por Rojas tuvo la oposición de la Igle- el liderazgo de su sindicato afiliado a los gremios colombianos, sin embar- Fenalco, a favor del libre mercado, de
sia, nunca disfrutó de mucho éxito y la UTC, la Asociación de Empleados go, fueron creados a mediados del si- acuerdo con los principios estableci-
desapareció poco después de la caída Bancarios. Los bancos permanecieron glo XX. 78 dos en el Acuerdo General sobre Ta-
del dictador." cerrados. Finalmente, Lleras se vio El economista Miguel Urrutia se- rifas y Comercio (GATT), implemen-
El sindicalismo colombiano entró obligado a arbitrar un acuerdo que ñala cuatro funciones de los gremios tado en 1949. Aunque avanzaron poco
en su etapa de mayor crecimiento en dio como resultado la concesión de como entidades que aseguraron la de- con sus argumentos durante la déca-
la época de la posesión de Alberto Lle- un aumento salarial y un paquete mocracia colombiana en un momen- da del sesenta, los miembros de Fe-
ras Camargo, el primer presidente mejorado de beneficios para los em- to en el que irresponsables dirigen- nalco sirvieron como contrapeso salu-
del Frente Nacional, en 1958. Los sa- pleados bancarios." tes de los partidos habían convertido dable a la preponderante influencia
larios reales aumentaron en un 30% Las asociaciones patronales como al sistema político formal en un siste- de los industriales. 8° Eventualmente,
durante el período de quince años com- la ANDI, conocidas colectivamente ma disfuncional." En primer lugar, la posición de Fenalco sobre el libre
prendido entre 1950 y 1965, y la distri- como gremios, desempeñaron un pa- gracias a su existencia independien- mercado llegó a prevalecer en Colom-
bución del ingreso comenzó a mejorar pel importante en la promoción de la te, garantizaron que todos los princi- bia, y el proteccionismo promulgado
gracias a una más efectiva recolección estabilidad social y económica duran- pales intereses económicos tuvieran por su principal antagonista, el gre-
de impuestos por parte del gobierno y te las décadas políticamente turbulen- voz en la adopción de las políticas eco- mio de los fabricantes, la ANDI, ce-
a los programas gubernamentales de tas del cuarenta y del cincuenta. A di- nómicas que incidían sobre la suerte dió terreno a políticas menos protec-
carácter redistributivo que se imple- ferencia de los sindicatos, que tendían de los miembros de ese grupo. Los cionistas.81
mentaron entonces." a utilizar tácticas de confrontación, los gremios poderosos en el ámbito na- Una segunda función clave de los
El sindicalismo no fue en realidad gremios hacían cabildeo ante los fun- cional, que competían por conseguir gremios residió en su capacidad de
una fuerza de importancia en la so- cionarios oficiales para obtener la influencia con este fm, introdujeron servir de conducto para la articula-
ciedad colombiana a fines de la dé- aprobación de leyes que beneficiaran en su sector de la política colombiana ción de los intereses regionales. Los
cada del cincuenta. Su historia había a sus respectivos afiliados. Los gre- un sano pluralismo. Incluso durante principales gremios contaban con ca-
sido, en su mayor parte, la de afilia- mios debieron buena parte de su éxi- la época del proteccionismo económi- pítulos en todos los departamentos,
dos utilizados para promover causas to al hecho de que eran entidades cor- co, dirigido a promover el crecimiento asegurando así que las élites locales
políticas de diferentes tipos. Sin em- porativas que servían a los intereses
bargo, el sindicalismo no era impo- de todos los trabajadores de determi-
tente. A comienzos del gobierno de Al- nada industria o profesión. Desde lue- 78 Los catorce gremios más poderosos, en orden de creación, son los siguientes: 1) Sociedad
berto Lleras, los empleados de todos go, estaban encabezados por los de Agricultores Colombianos (SAC), 1871/1914; 2) Sociedad de Ingenieros, 1887; 3) Fede-
los bancos colombianos organizaron miembros más ricos e influyentes de ración Nacional de Cafeteros, 1927; 4) Asociación Bancaria, 1936; 5) Asociación Nacional
una huelga. Urgido por la influyente los grupos ocupacionales del país. A de Industriales (ANDI), 1944; 6) Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), 1945;
7) Federación de Arroceros (Fedearroz), 1947; 8) Asociación Colombiana Popular de In-
organización industrial, la Asociación este respecto, eran la encarnación, dustriales (Acopi), 1951; 9) Federación Nacional de Algodoneros, 1953; 10) Federación
Nacional de Industriales (ANDI), en el siglo xx, de las organizaciones Colombiana de Industrias Metalúrgicas, 1955; 11) Cámara Colombiana de la Construc-
ción,1957; 12) Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar, 1959; 13) Federación Colom-
biana de Ganaderos, 1963; 14) Asociación Nacional de Instituciones Financieras, 1974.
79 Miguel Urrutia Montoya, en la monografia, &miar, política y democracia, Bogotá, Fondo Cul-
75 R. Londoño Botero, Op. cit., pp. 281-282.
tural Cafetero, 1983.
76 M. Urrutia, "El desarrollo del movimiento sindical y la situación de la Base obrera", Op.
cit., p. 198. 80 Un esbozo excelente acerca del origen y desarrollo de Fenalco se encuentra en E J.
Ocampo, Op. a., pp. 482-497.
77 John Martz, Colombia a Contemporary Political Survey, Chapel Hill, University of North Caro-
81 Desde la década del setenta, Colombia abrió gradualmente sus mercados, llegando en
lina Press, 1962, pp. 289-290.
la década del noventa a promulgar un mercado relativamente libre.
Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 499
498 / La modernización en Colombia

cómo los gremios ofrecieron mecanis- con el gobierno—. Tal es el poder de mas de extensión educativa y agríco-
pudieran hacer conocer sus requeri- la, y la construcción de carreteras y de
mientos a la sede del poder nacional. mos no partidistas de acción política Fedecafé que ha sido calificado de
en un momento en el que los parti- "Estado paralelo" en Colombia; su redes de energía eléctrica. Todos es-
Esto fue de especial importancia du- tos servicios se ofrecen adicionalmente
rante el período comprendido entre dos Liberal y Conservador estaban sus- presidente goza de suficiente influen-
pendidos, y cómo señalaron el cami- cia como para tener acceso directo e a su función básica de apoyar los pre-
1949 y 1958, cuando los canales nor- cios del café mediante almacenamien-
males del discurso político estuvieron no hacia una participación bipartidista inmediato al presidente de la repú-
en el ámbito político. blica, privilegio que ningún miembro to y actividades de mercadeo.
cerrados debido al estado de sitio. A través de estas actividades, Fe-
La tercera función política de los Una cuarta función importante de del gabinete puede reclamar para
los gremios fue ayudar a aislar a Co- sí." Aunque cinco de los once miem- decafé, el principal gremio colombia-
gremios fue la manera como ofre- no, ha actuado como voz y como anda
cieron a los dirigentes colombianos un lombia del tipo de excesos populistas bros de la Junta Directiva de Fedecafé
que aquejaron las economías y la po- son nombrados indirectamente por el institucional del grupo rural de ma-
escenario dentro del cual pudieron yor importancia, el campesino cafi-
evitar los odios partidistas que tanto lítica en Argentina, Perú y otros paí- gobierno nacional, la organización
ses latinoamericanos. Al dar poder y mantiene el control de sus propias ope- cultor. Fedecafé, junto con la ANDI,
los dividían en la vida pública. Las Fenalco, la SAC y decenas de grupos
élites colombianas encontraron un voz a un amplio espectro de grupos raciones. Por esta razón, pudo resistir
que representaban a millones de co- los esfuerzos realizados por Rojas semejantes de menor importancia,
refugio de la política dentro de sus han sometido a Colombia a lo que el
gremios, y actuaron de tal forma que lombianos, los gremios disminuyeron Pinilla para saquear el Fondo Cafe-
las posibilidades de que la política tero a mediados de la década del cin- científico político Robert Dix ha lla-
aislaron a estas asociaciones comercia- mado "una especie de anarquía de
les del destructivo partidismo. En no- nacional cayera en manos del caudillis- cuenta. Fedecafé desempeñó también
mo populista. A través de su efectiva un papel importante en el derroca- la acción directa", y a lo que los eco-
viembre de 1951, durante una de las nomistas Revéiz y Pérez se refieren
más intensas fases de la Violencia, el representación de grupos en todos los miento del dictador en 1957.
lugares del país, los gremios pudieron La Junta Directiva de Fedecafé ha como la "gremialización" del Estado
conservador Eugenio Gómez renun- colombiano." No obstante, a pesar de
ció a ser designado como presidente moderar las exigencias de los ciuda- sido tradicionalmente dominada por
danos concentrados en Bogotá y en los más importantes cultivadores, su carácter exdusivo, las asociaciones
de la Sociedad de Agricultores de Co- de grupos de interés rivales sirvieron
lombia (SAC), apoyando al liberal Luis otras áreas metropolitanas." procesadores y exportadores de café
La Federación Nacional de Cafete- del país. Sin embargo, la agremiación al país como fuertes instituciones re-
Castillo de la Parra, argumentando presentativas durante una época di-
que "debían buscar alternar la presi- ros (Fedecafé) fue el gremio más res- tiene una estructura democrática, con
ponsable de moderar las exigencias po- comités elegidos que funcionan en la ficil, cuando sus órganos formales de
dencia" de esta agremiación. 82 Tres representación política, los partidos
años después, los ganaderos liberales pulistas. Una de las más antiguas mitad de los casi mil municipios co-
lombianos. Gracias a su considerable Liberal y Conservador, habían deja-
y conservadores, a través de su gre- agrupaciones gremiales, y de lejos la
más grande y rica, Fedecafé es más que liquidez financiera, depositada en el do de funcionar.
mio, la Federación Colombiana de Ga- A pesar de los graves problemas
naderos, se agruparon para oponerse un gremio, pues tiene mucho en ,co- Fondo Cafetero, Fedecafé ofrece una
mún con las "asociaciones pico" de los variedad de servicios a los caficultores. políticos que enfrentó Colombia du-
a las políticas del presidente Rojas rante el surgimiento de los gremios,
Pinilla que afectaban negativamente modernos Estados europeos asocia- Estos dineros avalan programas de
ciones que poseen vínculos orgánicos crédito y servicios financieros, progra- en los años de la Violencia se iniciaron
sus intereses." Estos ejemplos ilustran

85 M. Urrutia Montoya, Gremios, política económica y democracia,


Op. cit., pp. 115-123. Otra de las
82 J. A Bejarano, Economía y poder: La SAC y el desarrollo agropecuario colombiano, 1871-1984, op.a., p. 24. fortalezas de esta organización ha residido en la longevidad de sus presidentes. Entre
83 Álvaro Echeverri Uruburu, Élitss y proceso político en Colombia, 1950-1978, Bogotá, Fundación 1937 y 1985, Fedecafé sólo tuvo dos presidentes, Manuel Mejía y Arturo Gómez Jaramillo.
Universitaria Autónoma de Colombia, 1987, pp. 34-35.
84 Para un desarrollo extenso de este argumento, véase Miguel Urrutia, "On the Absence of 86 R. H. Dix, Op. cit., p. 322; Edgar Revéiz Roldán y María José Pérez Pifieros, "Algunas
hipótesis sobre las formas de regulación de la economía y la estabilidad política colom-
Economic Populism in Colombia", en: Rudiger Dornbusch y Sebastian Edwards, eds., The
biana entre 1950 y 1982", Desarrollo y Sociedad, (14), Bogotá, CEDE, Facultad de Economía,
Macroeconomics of Populism in Latin America, Chicago, University of Chicago Press, 1991, Universidad de los Andes, may., 1984, p. 44.
pp. 369-389.
500 / La modernización en Colombia
Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional 501

importantes programas sociales pro- do como jefe de Estado. En 1950 y 1951,


movidos por el gobierno. Los distur- Cambio social, 1946-1960 alejaban de las zonas aquejadas por
creó el Instituto Colombiano de Se-
bios generados por el asesinato de la Violencia. 88
gurós Sociales, y aprobó también una
Gaitán, que demostraron el potencial financiación especial para la educa- El cambio social se aceleró en Colom- La agitación social experimenta-
revolucionario de las masas, obligaron ción técnica, el Instituto Colombiano bia después de la Segunda Guerra da por Colombia desde mediados del
a liberales y conservadores por igual a para la Educación Técnica en el Ex- Mundial. Para 1960, la mitad de los siglo tiene sus raíces en un proceso
dirigir su atención a las necesidades terior, Icetex. ciudadanos que antes vivían en un de explosivo crecimiento demográfi-
de los ciudadanos más pobres. En los Los programas sociales promovi- país abrumadoramente rural, se ha- co y urbanización que los demógrafos
meses que siguieron al Bogotazo, Os- dos por el gobierno se expandieron bía desplazado a las ciudades. La ur- han descrito como "incontrolable" y
pina Pérez ordenó la creación de un aún más durante la presidencia de banización en Colombia fue rápida y como "una de las transformaciones
nuevo programa de colonización y Rojas Pinilla y durante el régimen mi- continua desde mediados del siglo. La demográficas más drásticas en la his-
parcelación de tierras, y la de un sis- litar de quince meses que siguió a su población también creció con rapidez toria contemporánea".89 Para la dé-
tema de educación técnica, financiado derrocamiento. El más ambicioso de debido a las altas tasas de natalidad y cada del cincuenta, el crecimiento de
por la industria privada. Aunque el pri- los programas de Rojas Pinilla fue a la disminución de la mortalidad in- la población había alcanzado la tasa
mero fracasó, el segundo llegó a ser el la creación de una agencia de bien- fantil. Entretanto, las actitudes polí- anual del treinta y dos por cien mil,
exitoso Servido Nacional de Aprendi- estar con múltiples propósitos llama- ticas sufrieron grandes transformacio- tasa que habría de mantenerse hasta
zaje (SENA). Otra ley, motivada por da Secretaría Nacional de Asisten- nes. Los activistas estaban cada vez comienzos de la década del sesenta,
preocupaciones relativas a la salud pú- cia Social (Sendas), dirigida por la hija más decepcionados de los partidos cuando casi la mitad de los colombia-
blica y por los excesos alcohólicos del del general, María Eugenia, de vein- Liberal y Conservador, cuyas luchas nos eran menores de quince años.
9 de abril de 1948, fue aquella que de- tiún años. Otra de las iniciativas de intestinas habían generado la terrible Hacia 1960, la población colombiana
claró ilegal la chicha, una bebida mo- Rojas fue un sistema de centros co- Violencia. Los colombianos que no se había duplicado en sólo veintidós
deradamente alcohólica hecha de eran activistas, y la vasta mayoría caía año s .9°
merciales semipúblicos conocidos
maíz fermentado, cuya preparación como Colsubsidio. Rojas revivió asi- en esta categoría, encontraron que era Colombia experimentó un asom-
era poco higiénica.' mismo el programa de colonización cada vez más fácil distanciarse de la broso crecimiento en el ámbito de la
Dos leyes sociales importantes de- de tierras iniciado bajo el gobierno política y de la violencia, gracias a los educación entre 1946 y 1958. Duran-
cretadas a fines del gobierno de Ma- niveles más altos de ingreso y a la cre- te aquellos años, hubo un incremen-
de Ospina Pérez. La Junta Militar que
riano Ospina Pérez fueron la Ley de gobernó al país entre mayo de 1957 y ciente complejidad social, así como a to del 111% en la educación prima-
Seguridad Social de 1949 y el primer agosto de 1958, extendió el sistema de los procesos de urbanización que los ria pública y un incremento del 537%
Código del Trabajo. El código incluía centros comerciales semipúblicos con
medidas que ordenaban el pago de la creación de las Cajas de Compen-
cesantías, subsidios de vivienda, va- sación Familiar (como Cafam, Comfa-
88 K. N. Medhurst, Op. cit., p. 54; R. H. Dix, Op. cit., p. 39. El fenómeno de la urbanización
caciones pagadas y clubes recreativos ma), y al poner en funcionamiento el continuó después de 1960; más de las tres cuartas partes de los colombianos se trasladaron
privados para los empleados. Laurea- programa de capacitación y educación a los pueblos y ciudades en el transcurso del siglo. Por consiguiente, en el transcurso de
no Gómez procedió a implementar técnica SENA, aprobado durante el cien años, Colombia experimentó una inversión de la población en términos de lugar
estas medidas durante su corto perío- gobierno de Ospina Pérez. de vivienda. Los descendientes del 80% de los colombianos que habían vivido en el
campo en 1900, vivían en zonas urbanas un siglo después.
Es lógico pensar que fue la Violencia, y no el cambio social normal, lo que llevó a la
masiva urbanización que se dio a partir de 1940. Sin embargo, los estudiosos del tema
no han conseguido establecer una correlación fuerte entre Violencia y urbanización.
87 Christopher Abel, "Themes in the History of Public Health. Colombia since the 1940's", Dos de los estudios que se refieren a este tema son el de William McGreevey, Causas de
ponencia inédita presentada en la American Historical Association, Nueva York, 28 de la migración interna en Colombia, Berkeley, Center for Latin American Studies, Universidad
diciembre de 1991, informa que los programas modernos de salud pública comenzaron de California, 1969, y el de James D. Henderson, Cuando Colombia se desangró, Bogotá, El
a implementarse en Colombia en 1947, cuando Mariano Ospina Pérez creó el Ministerio Áncora, 1984, pp. 218, 282-284, 310.
de Salud. 89 C. E. Flórez, Op. cit., p. 24; J. O. Rueda Plata, Op. cit., p. 382.
90 J. O. Rueda Plata, Op. cit., pp. 377, 383.
Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 503
502 / La modernización en Colombia
siglo xx, con una tasa de analfabetis- venciones tradicionales. Las mujeres
en la educación primaria privada. La cuenta, los colombianos inundaban fueron de las mayores beneficiarias
mo del 80% y con menos del 20% de
educación secundaria creció en un estas instituciones y enviaban a sus hi- del cambio social, pues al trasladarse
la población en las zonas urbanas. El
209%, perteneciendo la mitad de esta jos a las nuevas escuelas primarias y a las ciudades fueron más libres de
hecho de que menos del 50% de la
expansión a los colegios privados,' secundarias a una tasa sin preceden- controlar su destino personal. Un
población fuese analfabeta y rural cin-
Durante las décadas del cuarenta y tes. Mientras que en 1951 poco me- número cada vez mayor de mujeres
cuenta años más tarde indica una no-
del cincuenta, los colombianos se apre- nos de la mitad de los niños en edad comenzó a desafiar las convenciones
table evolución social en sólo cinco dé-
suraron a satisfacer la demanda cada escolar asistía a la escuela, para 1964 al entrar en uniones libres o recurrien-
cadas. Un cuarto de la población era
vez mayor de la educación universi- el 86% lo hacía. El analfabetismo co- do al matrimonio civil, dejando así
relativamente rica para la década del
taria. El crecimiento más notable se menzó, por lo tanto, a disminuir, ca- de lado el matrimonió católico con-
sesenta. Otro cuarto de la población
dio en las instituciones privadas que, yendo a menos del 50% a comienzos vencional. Mientras sólo un 10% de
pertenecía a la dase media. El histo-
aunque eran más costosas, rara vez de la década del cincuenta, al 27% las mujeres urbanas se casaron por
riador Jesús A. Bejarano describe
se veían perturbadas por la violencia durante la del sesenta y alcanzando fuera de la Iglesia o vivía en unión
acertadamente la posición algo ambi-
estudiantil revolucionaria. Las prin- el 15% para la década del ochenta." libre en 1912, un 30% lo hacía en 1950
gua de una Colombia pobre pero en
cipales universidades privadas de Esta avidez por la educación, al y un 60% a fines de la década del se-
vías de mejoramiento alrededor de
Colombia fueron fundadas en un pe- igual que el proceso mismo de urba- senta.95 El hecho de tener un mayor
1960. Señala que si bien el colombia-
ríodo de diez años, iniciado en 1948. nización, tuvieron una relación di- acceso a los servicios de salud hizo
no promedio estaba lejos de tener una
Entre las más importantes están la Uni- recta e inmediata con el nivel de in- que las mujeres colombianas explo-
situación holgada, "se encontraba, en
versidad de los Andes (1948), la de gresos y la movilidad social. Los raran modernas técnicas de planifi-
todo caso, mejor que diez años antes". 94
Medellín (1950), la Gran Colombia colombianos pobres sabían que era cación familiar por primera vez en su
La rápida urbanización, el creci-
(1951), la de América (1952), Jorge mucho más probable que su nivel de historia. Por consiguiente, Colombia,
miento de la población y las nuevas
Tadeo Lozano (1954), INCCA (1955), vida mejorara en la ciudad y no en el que tuvo una de las tasas más altas del
exigencias impuestas al sistema edu-
Indesco (1958) y la Santiago de Cali campo, y que sus hijos podrían esca- continente en aumento demográfico
cativo fueron sólo tres aspectos de la
(1958). Las universidades privadas co- lar socialmente en la medida que se transformación social que llevó al co- durante la década del cincuenta, para
lombianas se incrementaron en un educaran. Esta idea, generalizada en mún de los colombianos a la corrien- fines del siglo tenía una de las meno-
309% entre 1946 y 1958. 92 Entretanto, toda la ferviente y floreciente Colom- te principal de la historia nacional. res de América Latina gracias a la
el gobierno nacional abrió universida- bia de la época de la posguerra, no Estos aspectos aceleraron también el inversión de esta tendenda. 96 Otro de
des en varias de las capitales de los podía dejar de producir cambios en los logros de las mujeres colombianas
ataque contra las costumbres y con-
departamentos, Ibagué, Bucaraman- todos los niveles sociales. El cambio no
ga, Pereira y Barranquilla entre ellas, significó necesariamente riqueza, ex-
duplicando así la red de instituciones cepto en un sentido relativo. Colom-
94 J. A. Bejarano, "La economía colombiana entre 1946 y 1958", Op. cit., p. 166. La síntesis,
apoyadas por el Estado. bia era uno de los países más pobres poco entusiasta, que presenta Bejarano del progreso social colombiano hasta la déca-
Para fines de la década del cin- de América Latina a comienzos del da del sesenta puede explicarse por los siguientes aspectos negativos de la vida nacio-
nal: 1) a fines de esa década, se estimó que 45% de los colombianos vivían en la pobreza,
de los cuales un 18% vivía en la pobreza absoluta; 2) cerca del 24% de los niños colombianos
sufrían de desnutrición; 3) la distribución del ingreso en Colombia era inferior al prome-
91 Afine Helg, "La educación en Colombia, 1946-1957", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva dio continental: el 20% de la población era dueño del 60% de la riqueza y el 40% más bajo
historia de Colombia, vol. 4, Bogotá, Planeta, 1989, p. 118. del 10% de la riqueza (1965). Para mayores detalles sobre estos datos, véase R. Thorp,
92 Fernán González, Educación y Estado en la historia colombiana, Bogotá, CINEP, 1978, pp. 110- Haven, Yale
Op. cit., pp. 59,62; Albert Berry y Miguel Urrutia, /mame Dishibution in Colombia, New
111; A. Helg, Op. cit., p. 118. University Press, 1976, pp. 172-173; R. H. Dix, Op. cit., pp. 49-57; J. Martz, Op. cit., p. 292.
93 R. Thorp, Op. cit., p. 60. Hay un gran desacuerdo acerca del ritmo de la alfabetización 95 Lucero Zamudio y Norma Rubiano, La nupcialidad en Colombia, Bogotá, Universidad
en Colombia. Jesús A. Bejarano, "La economía colombiana entre 1946 y 1958", Op. Externado de Colombia, 1991, p. 39.
pp. 165-166, indica que había una tasa de analfabetismo del 43,1% en 1950, y del 37,7% en 96 J. O. Rueda Plata, Op. cit., p. 382, estima que, para la década del noventa, la tasa de
1960. Patricia Londoño Vega y Santiago Londoño Vélez, "Vida diaria en las ciudades natalidad en Colombia era del diecisiete por mil, cerca de la mitad de la tasa de cin-
colombianas", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Plane- cuenta años antes, aproximadamente la de China.
ta, 1989, p. 346, afirman que esta tasa era del 56,7% en 1950 y del 40% en 1970.
504 / La modernización en Colombia
Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 505
fue el derecho al sufragio, concedido al ario siguiente. En 1949, la Iglesia se denunciaban los viejos hábitos y las concepto. Por tanto, a fines de la dé-
en 1954 por el presidente Gustavo Ro- católica entró en la competencia por convenciones sociales anteriores de cada del cuarenta y comienzos de la
jas Pinilla. 97 la audiencia, fundando Radio Sutaten- toda índole como símbolos de un pa- del cincuenta, se presenció la total
En la medida que los colombia- za en Boyacá y orientándola a los inte- sado antediluviano. destrucción de edificaciones que se
nos se trasladaron a las ciudades y reses del público rural." La televisión Los arquitectos y constructores se remontaban a la época republicana,
la sociedad se tornó más compleja, la colombiana apareció el 13 de junio de encontraban entre los más iconoclas- por considerarlas deleznables según
cultura popular comenzó a reflejar 1954, en el aniversario de la toma del tas de todos los colombianos. A medi- los criterios modernos.
una creciente diversidad. Los colom- poder por Rojas Pinilla. Resultaba da que ciudades como Bogotá crecían Los jóvenes modernistas detestaban
bianos compraron radios en tal can- apropiado que fuese Rojas quien in-
tidad que, para 1950, hubo medio mi- dieciséis veces en el medio siglo que los barrios informales que surgían en
augurara la era de la televisión en su siguió a 1935, los arquitectos adop- desorden alrededor de los centros ur-
llón de ellos en el país —uno por país, pues había sido uno de los pri-
cada veinte personas— y eran sinto- taron como credo el modernismo. Los banos. Enfatizaban en el orden y la
meros en ver este invento, como par- rascacielos minimalistas, rectilíneos, de racionalidad de la planeación resi-
nizados para recibir un espectro cada te de una exposición militar alemana
vez más diverso de programas. Las da- vidrio y acero eran para ellos expre- dencial. Concretaron sus ideas en el
en 1936.99
ses más humildes preferían los melo- siones prístinas de la edad moderna. diseño de desarrollos de vivienda ta-
Frustrados durante largo tiempo "El urbanismo", escribió efusivamente les como el Centro Antonio Nariño y
dramas y la música, especialmente los por las barreras culturales, económi-
ritmos caribeños, los vallenatos del uno de ellos, "es alegría, es vivir con Ciudad Kennedy, caracterizados por
cas y ambientales que los aislaban del anhelos, es luz y es higiene".'°' edificios de apartamentos multifami-
norte colombiano y las rancheras mexi- mundo, los colombianos se integraron
canas. Los adolescentes de dase me- Cuando el sumo sacerdote del liares y de precios modestos. El pri-
a la modernidad en los arios que si- mero, inaugurado a comienzos de la
dia escandalizaron a su padres al es- modernismo, Le Corbusier (Charles-
guieron a la Segunda Guerra Mundial. década del cincuenta, fue diseñado
cuchar el rock and roll norteamericano, Edouard Jeanneret, 1886-1965) visi-
El consumo se incrementó a una tasa para la clase media. La segunda, in-
al que los miembros de la generación anual del 6,2% entre 1945 y 1953, con tó a Bogotá en 1947, sus seguidores
anterior se referían como "ritmo de se le entregaron con lo que ha sido augurada diez años después, presen-
una serie de almacenes de cadena taba estructuras de varios pisos, de
la selva". Las comedias y nuevos pro- como el Ley y el Tía, que ofrecían a descrito como "totalidad adolescente".
gramas producidos localmente tuvie- Adoptando lemas corbusianos como diseño sencillo y desprovistas de de-
las dases media y baja bienes produ- coración, destinadas a vivienda po-
ron gran éxito, así como los dramas cidos masivamente a bajo costo.'°° "la casa es una máquina para vivir", se
de títulos como El derecho a nacer, Hotel aliaron en contra del "urbanismo feu- pular.
Los emporios de comida rápida y los Los idealistas jóvenes modernistas
Hubbub y El ángel de la calle. Liberales y restaurantes para autos atendían a dal" de Karl Brunner de fines de la
Conservadores extendieron su rivali- década del treinta y comienzos de colombianos hicieron lo posible por
las clases más adineradas, cuyos hi- introducir orden y racionalidad en un
dad a las ondas sonoras, fundando la jos llegaron a ser conocidos como la del cuarenta, que había dado a Bo-
primera red de radio, Caracol, en gotá barrios como El Bosque Izquier- escenario urbano cada vez más caóti-
cocacolos por la avidez con la que con-
1948, Radio Cadena Nacional (RCN) do y La Merced, con avenidas curvas co. Hicieron eco a la observación de
sumían esta bebida. En todas partes Le Corbusier:
bordeadas de árboles y calles cuyas
intersecciones no eran ángulos rec- [...] el caos urbanístico de Bogotá se
97 Para entonces, incluso los conservadores pidieron que se permitiera votar a las mujeres, tos.'" Todo lo que había sido cons- me parece a una de esas señoritas
aunque algunos de los más influyentes consideraban que únicamente las mujeres casadas truido antes era despreciable en su que, a los diecisiete años, decide
debían tener este derecho. Véanse las observaciones del presidente del Directorio Con-
servador Dionisio Arango Ferrer, en El Siglo, 29 de julio de 1951.
98 Hernando Téllez, Cincuenta años de radiodifusión colombiana, Bogotá, Caracol, 1974, pp. 93-
106, discute la "edad dorada" de la radio en Colombia.
99 11411., p. 161. Rojas, quien por aquella época era un joven oficial, hacía parte de la
101 S. Arango, Op. cit., p. 212.
delegación invitada por los industriales alemanes. La exposición coincidió con los Juegos
102 Germán Téllez, "La arquitectura y el urbanismo en la época actual", en: Jaime Jaramillo
Olímpicos de Berlín de 1936.
Uribe, ed., Manual de historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura,
100 J. A. Bejarano, "La economía colombiana entre 1946 y 1958", Op. cit., p. 150.
1980, pp. 373-374; S. Arango, Op. cit., p. 212.
Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 507
506 I La modernización en Colombia

académico". Después de ver las obras captaron el aspecto individualista que pectos de la Violencia en sus obras
abandonar el hogar para lanzarse a
la aventura de una vida sin controV e exhibidas en el Salón de 1949 reali- dominó cada vez con mayor fuerza la más conocidas, El Cristo de espaldas
zado en Bogotá, Guillén escribió que vida colombiana. El crítico Walter En- (1952) del primero y El coronel no tiene
Una generación posterior de ar- gel sugirió esta faceta de la descon- quien le escriba (1957) del segundo. Así
"el mérito espiritual" había triunfa-
quitectos colombianos criticó este mo- certante La camera degli sposi en un co- como notables ejemplos de escritos
do finalmente por sobre el banal natu-
vimiento por considerarlo un "urba- mentario que podría servir también sobre la Violencia en Colombia, todas
ralismo.'" Las palabras de Guillén
nismo de papel, ahistórico, que imita de apóstrofe dirigido a Colombia y a las obras citadas aquí sirvieron al fin
fueron proféticas, pues en el transcurso
abyectamente modelos extranjeros", su gente a mediados del siglo xx: político de describir a los liberales y a
de la década siguiente predominaron
e impulsado "por un afán inconteni- su partido como víctimas impotentes
ble de transformación física" nacido de las obras surrealistas y abstractas en el Es una obra dificil y desconcertante de la violencia conservadora.'"
la aceptación acrílica de tendencias mundo del arte colombiano. Al escri- al primer contacto. No hace conce-
siones. No se acerca al espectador,
Menos cargados de bagaje políti-
extranjeras, especialmente norteame- bir sobre la exposición nacional de
no le facilita su tarea receptiva, no co que los escritores de prosa, los
ricanas.'" Aunque esto fue, sin duda, 1957, Luis Alberto Acuña se refirió al
trata de agradar. Se mantiene, en poetas colombianos dirigieron su crí-
lo que ocurrió, el encaprichamiento "homogéneo espíritu de tendenciosa
majestuosa distancia en su hierática tica de manera más general a la so-
con el modernismo que afectó a la co- modernidad que unifica el Salón".'" inmovilidad, en una alejada, autóno- ciedad de la posguerra. Manifestaron
munidad de arquitectos colombianos Un año más tarde, en el Salón Na- ma y arrogante existencia propia. 1m su angustia por lo que percibían como
durante los años de la posguerra fue cional de 1958, el joven artista Fer-
La literatura colombiana eviden- la deshumanización de la sociedad
sólo un síntoma más del creciente ca- nando Botero surgió como uno de los
ció una intensa politización duran- contemporánea, debida al consumo
rácter cosmopolita del país. principales pintores del país, con su
te los años de la posguerra. Los y a la expansión de la cultura mate-
El esfuerzo continuo de los colom- aclamada obra, La camera degli sposi. Sin
mejores novelistas del país, Jorge Za- rial, denunciando "un mundo entre-
bianos por dejar atrás la tradición du- ser abstracta ni surrealista, la pintu-
lamea, Eduardo Caballero Calde- gado progresivamente a los valores
rante los años de la posguerra, y el ra presentaba aquellas figuras obesas
rón y Gabriel García Márquez eran utilitarios y a la máquina". Buscaron
aumento del individualismo en la so- que habrían de convertirse en su se-
todos hombres que tenían fuertes algún impulso que pudiera contrarres-
ciedad en general, se revelan con cla- llo. Marta Traba, quien por entonces
lazos con la izquierda y con el Par- tar "las fuerzas extrañas en la socie-
ridad en el ámbito de la pintura. Los estaba en camino de convertirse en
tido Liberal. Por consiguiente, du- dad que están desnaturalizando acti-
integrantes de la comunidad artística la crítica más importante de Colom-
bia, elogió la obra como algo de ex- rante el período de supremacía con- vamente a la humanidad"." ° Al no
se encontraban en franca revuelta encontrar un antídoto semejante para
cepcional originalidad. La encontró servadora, centraron sus esfuerzos en
contra los cánones clásicos a fines de el modernismo, muchos de los jóve-
la década del cuarenta. Para 1949, el "tan antibarroca como antidásica, tan exponer las deficiencias del gobier-
antiexpresionista como antiabstrac- no. Laureano Gómez sirvió de mode- nes poetas adoptaron el rechazo apo-
crítico Fernando Guillén Martínez lítico de los Nadaístas, sólo para ser
pudo proclamar que la batalla con- ta".'°7 Con Botero, los artistas colom- lo para dos de las mejores obras de
bianos avanzaron hacia modos autén- Zalamea, La metamorfosis de su Excelencia denunciados por los críticos como
tra el formalismo se había ganado, y "pseudo hippies", "sin bases teóricas
decir con entusiasmo que el arte co- ticos y autóctonos de expresión. Aún (1949)y El gran Burundún Burundá ha
más importante para el presente aná- muerto (1952). Eduardo Caballero Cal- serias [...] una mezcla de anarquis-
lombiano había "roto casi todos los mo con un existencialismo de cliché".
lazos que podían unirlo a un pasado lisis, los cuadros de Botero de 1958 derón y García Márquez trataron as-

103 Julián Vargas y Fabio Zambrano P., "Santa Fe y Bogotá: evolución histórica y servicios
públicos, 1600-1957", en: Pedro Santana R., ed., Bogotá 450 años. Retos y realidades, Bogotá, 108 lbíd., p. 85.
Servigraphics Ltda., p. 80. 109 Dos presentaciones generales de esta literatura son Jonathan Tittler, ittolentia y literatura
104 S. Arango, Op. cit., p. 211. en Colombia, Madrid, Orígenes, 1989, y Gerardo Suárez Rondón, La novela sobre la Violencia en
105 Camilo Calderón Schrader, Cincuenta años. Salón Nacional de Artistas, Bogotá, Colcultura Colombia. Bogotá, Luis F. Serrano, 1966.
1990, p. 49. 110 Luis Antonio Restrepo Arango, "Literatura y pensamiento, 1958-1985", en: Álvaro Tira-
106 lbid., p. 74. do Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 6, Bogotá, Planeta, 1989, p. 525.
107 Ibid., p. 86.
508 / La modernización en Colombia Progreso económico y cambio social: de Ospina Pérez al Frente Nacional I 509

La mayor parte de los Nadaístas se nos renunciaron a su "estilo de vida no hacían más que hacer avanzar a ticaba en Colombia, por considerar-
refugiaban del mundo en el alcohol y interior", se perdieron las sencillas la fuerza laboral del país "del capi- la una fuerza social anarquizante.'"
en la droga."' Por esta razón, varios virtudes y placeres de los tiempos pre- talismo primitivo al capitalismo orga- Mientras las élites políticas deba-
de ellos, como su fundador, el antio- modernos.'" Alberto Niño hace eco nizad0". 116 tían la forma más apropiada de orga-
queño Gonzalo Arango (1931-1976), a estas palabras, señalando "el em- Estas observaciones sugieren que nización política, derramando sangre
vivieron poco, legando a sus compa- pobrecimiento de la calidad de la el proceso de privatización y de dar a menudo en el proceso de tratar de
triotas un cuerpo de poesía repartido vida" en Colombia a partir de me- la espalda a las preocupaciones co- imponer sus respectivas visiones po-
por igual entre el rechazo de las vi- diados de la década del cuarenta, atri- lectivas públicas ganaron en realidad líticas por sobre las de los demás, los
siones marxista y capitalista de la so- buyéndolo al impacto conjunto "del impulso durante la época de la pos- colombianos rechazaron cada vez
ciedad colombiana. El poema de Gon- consumo y la masificación".' 4 Ex- guerra en Colombia. Idealistas de di- más estas soluciones como algo aje-
zalo Arango, "La universidad", ilustra tranjeros que vivieron en Colombia versas tendencias políticas protestaron no a la vida nacional. Esto significó
esta perspectiva poética: durante la década del cincuenta tien- contra estos desarrollos. Los fanáti- una continua perturbación para el
den a coincidir con estas evaluacio- cos de derecha como monseñor Builes país. Entre 1950 y 1957, dos hom-
La universidad burguesa sólo puede
producir valores de bolsa negra: pri-
nes. El sacerdote francés Louis Joseph fulminaban la creciente "descristia- bres intentaron imponer acuerdos
vilegios de dase y secta [ idealismos Lebret, comisionado en 1955 por Ro- nización y paganización" de los co- políticos poco realistas a la nación.
de dub rosario y de jardinería, cultu- jas Pinilla para evaluar las necesida- lombianos. Muchos de los miembros Primero, Laureano Gómez intentó
ra sometida a los intereses de poder des sociales de los colombianos, se de la izquierda rechazaron a sus ma- reestructurar las instituciones nacio-
y de dinero. De la universidad políti- asombró de la ausencia de organiza- yores de iguales convicciones por no nales de acuerdo con lineamientos
ca no se puede esperar más: es dog- ciones cooperativas en el país y se haber podido imbuir a los ciudada- corporativos, y luego Gustavo Rojas
mática y demagógica, utópica y pa- escandalizó cuando descubrió que el nos de "comprensión, de solidaridad Pinilla trató de imponer un populismo
sional Su ídolo es el dogma; su víctima
70% de los estudiantes que aceptaban comunitaria, de respeto por los de- autoritario en el país. Mientras se de-
la libertad de conciencia, su Biblia El
capital 112 becas del gobierno para estudiar en más y de aprecio por la cosa públi- sarrollaban estos dos experimentos
las escuelas normales, utilizaban su ca". 117 Los marxistas rechazaron la políticos, la nación entró en la segun-
Al mirar retrospectivamente el capacitación para promoverse so- cultura burguesa como algo irreme- da década de la Violencia, evidencian-
período de la posguerra en Colom- cialmente y volvían la espalda a la en- diablemente individualista, y a la de- do así el carácter autodestructivo del
bia, la historiadora social Patricia señanza a favor de empleos mejor re- mocracia partidista tal como se prac- partidismo político.
Londoño Vega considera que el fm de munerados. Lebret denunció esta
la década del cuarenta y el comienzo tendencia como algo egoísta y poco ho-
de la del cincuenta fue una época de norable.'" Otro visitante francés, Yvon
fragmentación en la vida nacional. Le Bot, criticó los programas de capa-
Durante estos años, "las cosas per- citación fmanciados privadamente y
dieron valor por sí mismas y se con- promovidos por el gobierno, como el
virtieron en símbolos". Los colombia- Icetex y el SENA, pues consideró que

111 lbíd., p. 536; Luis A. Restrepo, "Literatura y pensamiento, 1958-1985", en: Álvaro Tirado
Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 6, Bogotá, Planeta, 1989, p. 96.
112 Gonzalo Arango, Fuego en el altar, Barcelona, Plaza y Janés, 1974, p. 33.
113 P. Londoño Vega y S. Londoño Vélez, Op. cit., p. 341. 116 Yvon Le Bot, Educación e ideología en Colombia, 2.' ed., Bogotá, La Carreta, 1985, p. 46.
114 Carlos Niño Murcia, Arquitectura y Estado, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 117 Miguel Ángel Builes, Cartas pastorales, 1949-1957, Bogotá, Imprenta Nacional de Publica-
1991, p. 240. dones, 1957, pp. 211-212. C. Niño Murcia, Op. cit., p. 323.
115 Louis-Joseph Lebret, Estudio sobre las condiciones del desarrollo de Colombia, Bogotá, Imprenta 118 Un libro basado en esta crítica es el de Alfonso Torres Melo, ¿Qué es la oligarquía colombiana?
Nacional, 1958, p. 83. Lebret y su libro se discuten en A. Helg, Op. cit., pp. 126-127. Bogotá, Del Caribe, 1966.
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinilla I 511

extraordinario que Laureano Gómez enemigos políticos de Gómez, el co-


hubiera continuado como jefe de Es- lumnista de El Tiempo, Enrique San-
tado en Colombia hasta su derro- tos, le escribió al presidente queján-
camiento por el golpe militar de ju- dose de que una de las personas que
nio de 1953. había designado, Carlos Arturo Torres

11 Gómez estaba lleno de buenas in-


tenciones cuando tomó posesión. Des-
de su elección, había dado a sus pro-
Poveda, gobernador de Boyacá, lo ha-
bía calumniado públicamente. Cuan-
do Gómez se cercioró de que, en efec-
nunciamientos públicos el tono de un to, esto había sucedido, destituyó a
Política y violencia bajo Gómez estadista, prometiendo ser "presiden- Torres.'
Los esfuerzos de Gómez por apla-
te de todos los colombianos" y al jurar
y Rojas Pinilla que "la preocupación principal de su car a los liberales fueron pocos y llega-
gobierno será garantizar todo el res- ron demasiado tarde. Era imposible
peto a la vida humana". 2 En su dis- que los liberales perdonaran u olvi-
fines de 1949.' El propio partido del curso inaugural, afirmó estar cansado daran los últimos veinte años duran-
Laureano Gómez y la búsqueda te los cuales el líder conservador ha-
nuevo presidente enfrentó una grave de la "politiquería" y prometió a la na-
de la armonía bía luchado contra la República
división entre su facción ideológica y ción "un nuevo estilo político".' Des-
pués de que los liberales se negaran a Liberal, haciendo regresar a su par-
N ingún presidente colombiano se
posesionó en condiciones más adver-
la de los moderados, encabezada por
Mariano Ospina Pérez. La división hacer parte de su gobierno, Gómez tido al poder en 1946.
conservadora se veía complicada por nombró un gabinete que despertó la Por otra parte, el Partido Liberal
sas que Laureano Gómez. Cuando estaba irremediablemente fragmen-
la disidencia de Gilberto Alzate Aven- ira de laureanistas como Antonio Es-
recibió el primer cargo de la nación tado en 1950. Su facción más grande
daño, líder de una generación más cobar Camargo, quien consideró que
de Mariano Ospina Pérez, el 7 de y elocuente era la encabezada por
joven de políticos, cuyas ambiciones estaba lleno de "conservadores tibios,
agosto de 1950, Gómez enfrentó una Eduardo Santos y Carlos Lleras, la
habían sido frustradas durante déca- proliberales"
intransigente oposición del Partido
.

das por el implacable Gómez. Este se Escobar consideró también que cual, a su vez, se dividió cuando San-
Liberal mayoritario. Aunque los di- Gómez estaba "obsesionado" con dar tos desautorizó a las guerrillas y estas
rigentes liberales coincidían en que posesionó entonces como líder de un
partido minoritario y fragmentado, a Colombia un gobierno nacional, no recibieron el apoyo de Lleras. Alfon-
su objetivo principal era derrocar a sectario. "Yo no sé qué quiere el libe- so López Pumarejo abandonó su re-
Gómez, todos diferían acerca de có- con la tarea de gobernar una nación
desgarrada por la guerra civil. Por ralismo, pero hay que oírlo [...] Hay tiro para oponerse tanto a Santos como
mo debían hacerlo. Los moderados, que sacrificar todo ala pacificación del a Lleras. El objetivo de Santos era
como Darío Echandía, proponían es- añadidura, Gómez era un hombre
enfermo cuando inició sus deberes país".4 Unos pocos meses después de descubrir un mecanismo mediante el
tricta falta de cooperación con el go- su posesión, uno de los más acérrimos cual los liberales pudieran hacer un
bierno y abstención electoral, mien- como presidente. El hecho de haber
tras que los militantes, como Carlos fumado durante varias décadas había
Lleras, promovían la prolongación de afectado al caudillo, quien para en-
la resistencia armada y pusieron a tonces tenía sesenta y un años, una 2 El Siglo, 18 y 20 de junio de 1951.
enfermedad del corazón, arterioscle- 3 Laureano Gómez, Obras selectas, vol. 2, Alberto Bermúdez, ed., Bogotá, Imprenta Nacio-
diez mil guerrilleros liberales en el nal, 1989, pp. 597-611.
campo durante los ocho meses que rosis e hipertensión arterial. Dadas 4 Antonio Escobar Camargo, En el salón de los virreyes. Testimonio civil de un golpe militar; Bogotá, Kelly,
siguieron a la elección de Gómez, a sus limitaciones físicas y políticas, es 1957, p. 134. El laureanista Hugo Escobar Sierra afirmó que miembros de su facción política
creían que la caída de Gómez había comenzado por no haber nombrado en su gobierno a
sus más inmediatos seguidores. Entrevista con Hugo Escobar Sierra, 24 de junio de 1986.
5 Torres había publicado un artículo periodístico en el que aludía a lo mujeriego que era
Enrique Santos y a sus numerosos hijos naturales. Entrevista personal con Rodrigo Noguera
1 Las actividades liberales que siguieron a las elecciones presidenciales del 27 de noviem- Laborde, Bogotá, 18 de noviembre de 1992.
bre de 1949, se exponen en el capítulo 9, supra.
512 / La modernización en Colombia
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Anilla / 513

odiado Gómez. Los delegados a la


convención Liberal de 1951 rechaza- encontraba la Colombia política a co- chill pronunció su famoso discurso so-
ron la propuesta de negociación de mienzos de la década del cincuenta bre la "cortina de hierro" en Fulton,
López a favor de una plataforma re-
se arraigaba en la Violencia y en las Missouri, dos meses antes de que fue-
sumida en los siguientes términos: ideas mutuamente excluyentes de li- ra elegido presidente Laureano
"abstención en todos los campos, opo- berales y conservadores. Los libera- Gómez, y siete meses antes de que
sición civil en todos los campos". López les veían la guerra de guerrillas como este, el más vehemente anticomunista
comentó luego lacónicamente, "me una respuesta necesaria a lo que con- de Colombia, se posesionara. No im-
dejaron plantado". Después de otro año sideraban como tiranía conservado- portó que Carlos Lleras y la mayoría
de inútiles esfuerzos por llevar a su par- ra. Para los liberales, el guerrillero era de la Dirección Liberal se opusieran
tido a una negociación de paz, Alfonso
una figura heroica que desafiaba un también al comunismo. El hecho de
destino incierto para defenderse a sí que aceptaran ayuda del minúsculo
López renunció a la Dirección Liberal
mismo y a su familia de la depreda- Partido Comunista de su país era su-
y anunció su retiro de la política.'
ción de la policía chulavita. Los con- ficiente para acusarlos de cómplices
Una división más en las filas libe-
rales, que presagió la grave división servadores consideraban la guerra ci- de aquello que los combatientes de la
que ocurriría diez años más tarde, fue
vil como otra faceta de la rebelión guerra fría consideraban un ataque,
la disidencia gaitanista. A fines de liberal en contra de los gobiernos le- respaldado por los soviéticos, contra
la década del cincuenta, se organizó la
gítimos, democráticamente elegidos, el Occidente cristiano y capitalista.
Junta Popular Liberal (JPL). Su obje- de Ospina Pérez y de Laureano Gó- Pues para firmes anticomunistas como
tivo declarado era arrancar el con- mez. Veían a la guerrilla como una el ministro de gobierno, Roberto
trol del partido a los "oligarcas dere- mezcla de liberales, comunistas y ban- Urdaneta, el vínculo entre liberales
chistas" como Carlos Lleras y terminar didos. Convencidos de que lo que pre- y comunistas prestó credibilidad a la
Figura 11.1 Laureano Gómez durante el
la violencia apoyando el gobierno de dominaba entre los violentos eran sim- acusación proferida por Laureano
discurso inaugural, 7 de
Gómez. Los lideres de la JPL dijeron ples criminales, los gobiernos de Gómez en julio de 1949, según la cual
agosto de 1950
que lo harían Ospina y de Gómez estaban decidi- los liberales eran peones en un juego
Fuente: Archivo fotográfico de Luis Gaitán R. dos a atacarlos con todas las fuerzas dirigido desde Moscú, cuyo fm era la
(Lunga) [...] si es cierto que [Gómez] está inexo- que tenían a su disposición. Uno de " comunización" del país. Por consi-
rablemente en contra del crimen y los primeros actos de Roberto Ur- guiente, a mediados de 1951, Urda-
pacto con el gobierno de Gómez para de la impunidad, si se dedica a la ta- daneta Arbeláez como ministro de neta anunció que el apoyo de los libe-
lograr la paz. Su tarea era espe- rea de curar las heridas de los colom- guerra, fue advertir a todos los colom- rales a la guerrilla tenía un "estilo y
bianos, y si realmente cree que la ma-
cialmente desagradecida, pues la ma- bianos adultos que vivían en los Lla- sabor indudablemente comunista",
yor necesidad de la nación es la paz.'
yoría de sus copartidarios no podían nos Orientales que quien se opusiera y seguía un plan cuyo objetivo era
tolerar la idea de negociar con el El callejón sin salida en el que se al ejército o a la policía sería consi- "destruir la economía nacional y lan-
derado como un bandido y sometido zar al país al caos".9 Algunos años más
a una ejecución sumaria.' tarde, Urdaneta explicó la violencia
6 Los esfuerzos de paz realizados por López entre 1950 y 1952 se discuten en Thomas La Guerra Fría complicó aún más misma como parte de una conspira-
Tirado, Alfonso López Pumarejo, el conciliador, Bogotá, Planeta, 1986, pp. 186-228. Véase tam- la Violencia en Colombia, pues am- ción comunista global. Comenzando
bién Pedro Nel Giraldo, Don Fernando. Juicio sobre un hombre y una época, Medellín, Granamérica,
bos fenómenos compartieron el mis- con la premisa, históricamente inad-
1963, p. 321; Hispanic American Report, enero y septiembre de 1951. José Gutiérrez, La
rebeldía colombiana, Bogotá, Amares, 1962, pp. 97-99, señala que, a pesar de sus esfuerzos mo momento histórico. Winston Chur- misible, de que los guerrilleros eran
por iniciar las conversaciones de paz entre liberales y conservadores, "López no desau-
torizó nunca a las guerrillas".
7 John D. Martz, Colombia, a Contemporary Fblitical Survey, Chapel Hill, University of North 8 La "Advertencia a todos los ciudadanos" de Urdaneta fue emitida el 20 de octubre de
Carolina Press, 1962, p. 119. 1950. lbíd., p. 116.
9 Colombia, Presidencia, Un año de gobierno, vol. 1, Bogotá, Imprenta Nacional, 1951, p. 181.
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinillo / 515
514 / La modernización en Colombia

vado la cultura tradicional colombia- a los conservadores, pues en ese mo- defendió la legalidad de las medidas
"exóticos entre nosotros" y que, por adoptadas por el gobierno. Santos
ende, no podían haber surgido es- na y por haber impedido que la na- mento quien estaba en línea para asu-
ción cayera en manos de la "tiranía mir la presidencia era nada menos denunció que la violencia conserva-
pontáneamente en suelo colombiano, dora durante 1949 había tenido como
argumentó que la Violencia era nece- comunista".tt De acuerdo con lo an- que el liberal Eduardo Santos, a quien
terior, tres meses después de posesio- el Congreso había elegido designado resultado "unas elecciones totalitarias
sariamente "fruto de un plan artero, más satisfactorias que cuantas se ha-
narse, Gómez había despachado la antes de su disolución el año anterior.
preparado hábilmente por elementos yan decretado en Moscú, en Madrid
fragata Ahnirante Padilla para que se Gómez actuó con rapidez para decre-
extraños a los dos partidos"." o en Ciudad Trujillo". Sarasty respon-
uniera a las fuerzas de Estados Uni- tar vacante la designación bajo el es-
Su propio anticomunismo, unido dió con una concisa afirmación que
a su deseo de apoyar a la principal dos. A comienzos del año siguiente, tado de sitio que había entrado en vi-
un batallón de infantería colombiano gencia más de un ario antes, y para sintetizaba la opinión de su partido
potencia anticomunista del hemisfe-
se unió al esfuerzo bélico aliado en establecer un nuevo orden de suce- acerca de la responsabilidad de los
rio, Estados Unidos, fueron dos de las
Corea, la única fuerza latinoameri- sión presidencial a través del gabine- liberales en los prolongados disturbios
razones que hicieron que Laureano
Gómez suscribiera con entusiasmo la cana comprometida con él." te. El ministro de gobierno actuaría políticos:
acción policiva de las Naciones Uni- Cinco semanas antes de que zar- en lo sucesivo como primer designa-
Usted no defiende ni el derecho, ni la
para la fragata Almirante Padilla para do, seguido por los ministros de rela-
das en Corea, propiciada por Esta- justicia, ni la libertad, ni la separación
su servicio en las costas de Corea, Lau- ciones extranjeras y de guerra." de los poderes públicos, ni las prerro-
dos Unidos. En su discurso inaugu-
ral, había prometido que Colombia reano Gómez sufrió un peligroso ata- Gómez justificó su acción como algo gativas del Congreso, ni el imperio de
se uniría a ese país en su esfuerzo por que de hipertensión mientras visitaba vital para el bien común y exigido por la Constitución, sino una expectativa
las bases militares al sur de Colombia. la continuada hostilidad entre libera- personal y politica hoy inexistente
defender la soberanía de las nacio-
Una rápida intervención quirúrgica les y conservadores." Su propósito es bien daro. Piensa que,
nes y "la libertad y dignidad de los por el camino de una gran desgracia
bajó la tensión arterial del presiden- Un día después de anunciarse el
hombres que la tiranía comunista des- nacional, puede alcanzar fácilmente
truye". En una parte anterior del dis- te y dos días más tarde Gómez se en- reemplazo de Santos por el ministro
de gobierno Domingo Sarasty, Santos para su partido la reconquista que no
curso, y en alusión al 9 de abril, Gómez contraba completamente recupera- se logró con los fallidos golpes de Esta-
do." El ataque sorprendió y atemorizó envió una carta abierta de protesta a
elogió al ejército por haber preser- do de 1948 y 1949, y redama para sí
Sarasty y a los otros miembros del ga - una suplencia cancelada. Al hacerlo,
binete. Esta carta y la respuesta que cumple con una dudosa labor de par-
se le dio son dos de las más inmode- tido, pero no defiende una solución
10 Roberto Urdaneta Arbeláez, El materialismo contra la dignidad del hombre, Bogotá, Lucros, radas de la literatura política colom- de deredio.16
1960, p. 341. biana. En este sentido, ilustran la pro-
11 L Gómez, Op. cit., vol. 2, pp. 610-611, 607. El asunto del anticomunismo le sirvió a Gómez fundidad del resentimiento que Después de resolver el asunto de
como mecanismo para mejorar sus relaciones con Estados Unidos. No obstante, estas la sucesión presidencial a su gusto,
relaciones no mejoraron tanto como lo deseaba el presidente de Colombia. Crítico de la existía entre las élites políticas y la im-
política norteamericana en América Latina durante años, Gómez nunca fue del agrado posibilidad de un arreglo político Laureano Gómez se dedicó a poner
de los funcionarios estadounidenses ni obtuvo su confianza. En 1951 y 1952, por ejemplo, mientras Laureano Gómez ocupara en práctica su agenda política y eco-
Estados Unidos negaron a Colombia una solicitud de napalm para utilizarlo en la guerra
la presidencia. Santos acusó al gobier- nómica. Sus esfuerzos, sin embargo, se
civil. Stephan J. Randall, Hegemony and Interdependence. Colombia and the United States sanar die no de ejercer un dominio dictatorial vieron limitados por su mala salud.
Wars of Independence, Athens, University of Georgia Press, 1992, pp. 203-204. Sólo siguiendo un horario de trabajo
12 Russell W. Ramsey, en "The Colombian Battalion in Korea and Suez", Journal of Inter- sobre la nación, mientras que Sarasty
American Studies, (9), oct., 1967, señala que Gómez gozó de considerable apoyo bipartidista
en su iniciativa coreana. No obstante, su compromiso de enviar tropas al conflicto de
Corea le dio a Gómez la oportunidad de enviar oficiales liberales. Douglas Alan Wakhout,
"Laureano Gómez and Colombia in the Korean War: Interna' and External Factors in
Foreign Policy Decision-Making", tesis inédita para el título de maestría, Austin, Univer- 14 Gómez adoptó esta medida mediante el Decreto 2996 del 26 de septiembre de 1950.
sidad de Texas, 1990, concluye que Gómez envió el batallón a Corea principalmente por 15 L Gómez, Op. cit., vol. 2, pp. 615-616.
16 La carta de Santos y la respuesta de Sarasty a ella se encuentran en Colombia, Presiden-
razones de conveniencia política.
13 Entrevista personal con Julio Tobón Páramo, Bogotá, 17 de enero de 1982. cia, Dos cartas, Bogotá, Imprenta Nacional, 1950.
516 / La modernización en Colombia Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinilla I 517

severamente reducido, pudo perma- control del Directorio Conservador. de la Constitución. Alfonso López que dirigió al Congreso el 30 de octu-
necer en el poder en 1950 y durante Poco después de su derrota, Alzate Pumarejo y Miguel Antonio Caro, así bre de 1951. Este documento, envia-
buena parte de 1951.' 7 Pero induso murmuró: "Odio al gobierno, detes- como otros jefes de Estado anteriores, do desde su lecho de enfermo, hacía
esto resultó demasiado. El 28 de oc- to a sus representantes, desprecio al habían realizado también enormes un llamado a. la transformación del
tubre de 1951, sufrió un peligroso in- presidente y a sus ministros, repudio cambios constitucionales. La expecta- Congreso nacional en un cuerpo par-
farto que lo dejó inválido. Tres días su labor, combato sus errores".' 9 Lue- tiva de que los líderes políticos podían cialmente corporativo, cuya Cámara
después solicitó al Congreso su auto- go habría de desempeñar un papel y debían imponer sus ideas al país se alta sería elegida entre las asociacio-
rización para retirarse transitoria- de importancia en el derrocamiento arraigaba en la tradición legalista y nes de empleadores y de profesio-
mente de la presidencia, y esta le fue de Gómez. administrativa latinoamericana, y se nales, las organizaciones de trabaja-
concedida. Finalmente Laureano Gómez in- veía acrecentada por la suposición eli- dores, la Iglesia y otros grupos
Es posible que Laureano Gómez tentó mantener su influencia me- tista de que los hombres altamente semejantes. El recuerdo de la desas-
hubiera dejado la presidencia, pero diante la reforma de la Constitución educados sabían qué era lo mejor para trosa sesión de 1949, en la cual el Con-
se aseguró de poder controlar el go- Nacional. Su plan era fortalecer enor- sus conciudadanos y tenían, por tan- greso intentó destituir a Ospina Pérez
bierno desde su cama de enfermo. Lo memente la rama ejecutiva del go- to, la obligación de conducirlos por y fue luego suspendido por él, estaba
hizo de tres maneras. En primer lu- bierno a expensas del Congreso, al el camino de las más altas virtudes. aún fresco en la memoria de los con-
gar, dejó un cuerpo de lugartenientes que se le daría un carácter corporati- Laureano Gómez mostró esta indina- servadores colombianos. Laureano
en quienes podía confiar para que vo y tecnocrático. La autonomía regio- ción poco después de posesionarse Gómez y otros encontraron en el cor-
llevaran a cabo sus programas. Entre nal y local sería fuertemente coartada como presidente. Convencido de que porativismo lo que consideraron una
ellos, los más importantes eran Ro- y a los hombres cabezas de familia se el liberalismo había corrompido a la manera apropiada de moderar los
berto Urdaneta, confirmado como les daría un doble voto en las eleccio- juventud, lanzó un programa dirigi- efectos de la democracia mayoritaria,
presidente encargado a comienzos de nes locales, con base en la teoría de do a "recristianizar" las instituciones mediante el fortalecimiento del con-
noviembre; Luis Ignacio Andrade, un que los hombres casados eran más educativas del país, introduciendo al- trol presidencial del Congreso.
laureanista de vieja data, quien fue prudentes que los solteros. Esta refor- tas dosis de religión en el currículo y Los esquemas políticos corporati-
nombrado ministro de gobierno; Jor- ma, que debía entrar en vigencia a despidiendo a los maestros que no vos no eran nada nuevo en Colom-
ge Leyva, un protegido de Gómez, mediados de 1953, estaba dirigida fueran católicos practicantes." Su re- bia. Ya en el siglo xix, políticos con-
quien mantuvo su cargo de ministro a promover el bien común limitando forma de la Constitución, iniciada un servadores como Sergio Arboleda y
de obras públicas, y Álvaro Gómez los efectos disociadores y anarquistas año después de los decretos sobre la Miguel Antonio Caro habían suscrito
Hurtado, quien encabezaba a los lau- de la democracia mayoritaria. educación, fue considerada por Gó- el corporativismo como compatible
reanistas en el Senado.'s En segundo Laureano Gómez no fue el primer mez y sus seguidores como un paso con su visión social orgánica y como
lugar, Gómez mantuvo su dominio del presidente que intentó imponer su más hacia la armonía social y el bien útil antídoto contra la democracia ma-
Partido Conservador al impedir que ideología legal y social a la nación común a través de la derrota del per- yoritaria a la que consideraban ine-
Gilberto Alzate Avendaño obtuviera el mediante una reforma fundamental nicioso liberalismo. vitablemente subversiva del orden so-
Laureano Gómez esbozó su plan de cial. Los liberales Rafael Uribe Uribe
reforma constitucional en el mensaje y Jorge Eliécer Gaitán apoyaron en
17 En marzo de 1951, el embajador de Estados Unidos, Willard L. Beaulac, informó a su
superior que Gómez sólo estaba en capacidad de trabajar dos horas al día. USA/DS,
Willard Beaulac al secretario de Estado, 721.00/3-651, marzo, 1951. 20 Sobra decir que alaridos de protesta acompañaron el programa presidencial para
18 Las elecciones para el Congreso se llevaron a cabo en septiembre de 1951, en medio de la "recristianizar" la educación pública y afirmar su control sobre ella. La mejor crítica
abstención liberal. El Congreso, uniformemente conservador, se reunió a fines de octubre contemporánea se encuentra en Julio Hoenisberg, Las fronteras de los partidos en Colombia,
de 1951. Bogotá, ABC, 1953, pp. 199-242. Críticas posteriores de las medidas adoptadas por
19 Alzate, cuyos seguidores controlaban el Senado, hizo esta observación en febrero de Gómez se encuentran en Afine Helg, "La educación en Colombia, 1946-1957", en: Álvaro
1952. Arturo Alape, ed., La paz, la violencia: kstigos de excepción, 3.a ed., Bogotá, Planeta, Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 4, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 114-115, y en
1987, p. 106. Yvon Le Bot, Educación e ideología en Colombia, 2.a ed., Bogotá, La Carreta, 1985, pp. 37-40.
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinillo / 519
518 / La modernización en Colombia
la Asamblea Constituyente convocada recia en la reforma constitucional de
ocasiones la idea de reorganizar el El interés de Gómez por la orga-
por el presidente encargado Urdaneta 1936. Renovaron los lazos entre la
Senado nacional según lineamientos nización política corporativa aumen-
a mediados del ario, así como lo hi- Iglesia y el Estado eliminados por los
corporativos, convirtiéndolo en una tó drásticamente después del 9 de
cieron los antilaureanistas, quienes se liberales, concediendo de nuevo al
"Cámara operativa", como lo dijo abril. Entrevistado en España, en oc-
unieron rápidamente bajo la dirección catolicismo romano la especial protec-
Uribe Uribe. En 1930, en uno de sus tubre de 1948, opinó que si bien Co-
de Gilberto Alzate Avendaño y de ción del Estado. El proselitismo por
escritos, el joven industrial y político lombia poseía una "democracia pura
Mariano Ospina Pérez. Aquellos que parte de otras religiones fue restringi-
Mariano Ospina Pérez había pro- e intachable", el gobierno popular se
optaron por asistir a las sesiones de do (Título III, Nuevo Artículo), la edu-
puesto una organización más técnica había convertido en algo ineficaz, y que
esta corporación, conocida por su cación pública debía ofrecerse de
del Congreso. los dirigentes políticos eran "incapa-
acrónimo Anac —Asamblea Nacional acuerdo con la doctrina de la religión
A fines de la década del treinta y ces de impedir o siquiera de dominar
Constituyente—, trabajaron diligen- católica (Título III, Nuevo Artículo), y
comienzos de la del cuarenta, algu- la revolución comunista". Admitió que
temente en la tarea que les había sido se garantizó la soberanía de la Iglesia
nos intelectuales conservadores habían estaba buscando un sistema político
asignada, produciendo finalmente un dentro de su propia esfera (Artículo 53).
publicado una serie de escritos en los que no fuese totalitario ni basado en
documento que transmitía la intención Los aspectos abiertamente corpo-
que abogaban a favor de acuerdos polí- el sufragio universal, agregando que
de sus autores de crear un sistema de rativos de la reforma constitucional
ticos corporativos, como una manera había encontrado que el régimen cor-
gobierno autoritario encabezado por eran aquellos que dividían el Con-
de inmunizar al país contra los expe- porativo, impuesto por el general
un presidente todopoderoso. 25 Con greso nacional por partes iguales en-
rimentos políticos radicales promovi- Francisco Franco en España, era dig- tre miembros directamente elegidos
no de estudio." Seis meses antes de este fin, proponían reducir la dura-
dos por un electorado cada vez más ción de las sesiones del Congreso (Ar- por los ciudadanos y aquellos prove-
basado en las masas." Laureano Gó- su posesión como presidente, Gómez
tículo 68), aumentar el período pre- nientes de los grupos profesionales u
mez reflejó el creciente temor conser- afirmó que cuando la legislación na- ocupacionales? A la familia, defini-
cional es formulada por personas en- sidencial a seis años (Artículo 114) y
vador ante la democracia mayoritaria retirar al Congreso el derecho de ele- da como "la unidad principal y fun-
cuando anunció su "desencanto" con viadas al Congreso por diferentes damental de la sociedad", le fue con-
grupos ocupacionales —sindicatos, gir a los miembros de la Corte Su-
el Congreso y su decisión de renun- prema (Artículo 145), el de destituir cedida especial protección del Estado
ciar a su puesto en el Senado a fines granjeros, industriales— mejora la (Nuevo Título IV, parágrafo 7). La
calidad del gobierno representativo." al presidente (Artículo 131) y el des-
de 1942. En aquel momento, comen- empeño de numerosas funciones que creencia conservadora de que es la
zó a abogar por un sistema democrá- El malhadado intento por refor- familia, y no el individuo, la unidad
mular la Constitución nacional según habían sido tradicionalmente de su
tico "mixto", con matices corporativos, competencia.26 nuclear de la sociedad, llevó a una
y a defender el corporativismo como lineamientos corporativos ocupó a los de las más curiosas disposiciones,
políticos laureanistas durante todo el Los miembros de la Anac se to-
algo que no era sinónimo de nazismo, maron muchas molestias para inver- aquella que concedía doble voto a las
fascismo o falangismo." año de 1952. Los liberales sabotearon personas casadas en las elecciones
tir la tendencia secularizante que apa-

21 Los principales entre ellos son Félix Restrepo, Corporativismo, Bogotá, Ediciones Revista 25 Las personas inicialmente nombradas en la Anac fueron los conservadores Evaristo
Javeriana, 1939, y Colombia en la encrucijada, Bogotá, Ministerio de Educación Nacional, Sourdis, Rafael Bernal Jiménez, Eleuterio Serna, Alvaro Gómez Hurtado, Alfredo
1951; Rafael Bernal Jiménez, La cuestión social y la lucha de clases, Bogotá, Centro, 1940, y Araújo Grau y Francisco de Paula Pérez. Los liberales fueron Alfonso López Michelsen,
El
Hacia una democracia orgánica, Madrid, Afrodisio Aguado, 1951; Ignacio de Guzmán, Carlos Arango Vélez, Antonio Rocha, Alfonso Araújo y Abelardo Forero Benavides.
hombre frente al Estado, Bogotá, Antena, 1940; Víctor Dugand, Entre conservadores,
Barranquilla,
Todos los liberales se negaron a hacer parte de ella. En su carta al presidente del comité,
América Española, 1941; Alfredo García Cadena, Unas ideas elementales sobre problemas colom- Sourdis, Forero Benavides dijo que creía que los dirigentes colombianos deberían dedi-
El último leopardo,
bianos, Bogotá, Banco de la República, 1956; José Camacho Carreño, car su tiempo más bien a buscar maneras de terminar con la Violencia.
Bogotá, Mundo al Día, 1935. 26 Las artículos citados se encuentran en Colombia, Ministerio de Gobierno, Estudios constitu-
El
22 El Siglo, 1 de julio de 1943, reimpresión de una entrevista aparecida inicialmente en cionales, 2 vols., Bogotá, Imprenta Nacional, 1952.
Liberal. 27 La Cámara baja y la Presidencia de la República continuaban siendo cargos de elección
23 El Siglo, 14 de octubre de 1948. popular.
24 El Siglo, 30 de enero de 1950.
520 / La modernización en Colombia
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinilla / 521

para los Concejos Municipales (Nue- maestro diseñado en Moscú y Belgra- 1952.30 Por una parte, el país en rea- Franco Isaza el 21 de diciembre de
vo Título XX, parágrafo 11). La con- do. Al permitir al presidente usar lidad daba grandes pasos a nivel eco- 1951.32 Antes, durante aquel mismo
vicción conservadora de que el Esta- mano dura contra los subversivos, la nómico. El comercio florecía, los pre- año, Urdaneta, quien era entonces
do está ordenado según la ley natural, nueva Constitución llevaría rápi- cios del café aumentaron como nunca ministro de guerra, había enviado al
y que sus ciudadanos poseen ciertos damente a poner fin a la Violencia, a antes y la modernización social estaba conservador José Gnecco Mozo para
derechos y obligaciones conferidos por la que Gómez describió como un transformando la nación. Sin embar-
Dios, explica el tono moralista de la que discutiera perspectivas de paz con
"trastorno" inspirado por los comu- go, las relaciones entre los dirigentes
Reforma de 1953. En todo el docu- las guerrillas de los Llanos. Por la
nistas, quienes provocaban a la poli- de los partidos Liberal y Conservador
mento, se conmina a los ciudadanos misma época de la visita de Gnecco,
cía para que reaccionara excesivamen- se encontraban en su peor momento,
a comportarse de una manera moral el líder de las fuerzas liberales en el
te, con el fin de desacreditar al y la Violencia empeoraba cada día. suroccidente antioqueño, Juan de Je-
y armoniosa. El conflicto de clase se gobierno. Mediante el corporativismo Más de trece mil personas perecie- sús Franco, escribió a sus colegas de
prohíbe explícitamente (Nuevo Títu- establecido en el documento, los co- ron durante 1952. 3 ' La guerra civil no los Llanos pidiéndoles que no ataca-
lo IV, parágrafo 1), y se exige a los lombianos se liberarían del "mito del sólo no mostraba signos de amainar ran unidades del ejército sino que se
miembros del Congreso que tengan sufragio universal", que había condu- en las zonas donde las guerrillas libe- concentraran más bien en la policía
siempre en mente el bien común en cido a tantos otros pueblos a caer bajo rales, la policía y el ejército se enfren- chulavita. Entretanto, el ejército res-
el transcurso de sus deliberaciones el gobierno de la mitad más uno. La taban, sino que se extendió con rapi- pondió evitando los combates con la
(Artículo 105). A los funcionarios pú- nueva carta respondería a la "sofistica dez a la quebrada región del Sumapaz guerrilla de los Llanos en cuanto le
blicos se les encarga mantener un alto enciclopedista" del sufragio univer- al sur de Bogotá. fue posible."
nivel de responsabilidad social, y las sal, continuaba Gómez, a través de su Los colombianos tuvieron ini- Infortunadamente, en 1952 la vio-
faltas a este respecto son sancionadas organicismo y de su dependencia de cialmente la esperanza de que en el lencia ya estaba demasiado arraiga-
despojándolos del derecho al sufra- la ley moral, extraída de "la inexhaus- ario de 1952 se pusiera fm a la Vio- da como para permitir una rápida
gio (Artículos 143, 180)." ta cantera de la filosofía perenne". Ha- lencia. El nuevo presidente encarga- terminación del conflicto. Roberto Ur-
Laureano Gómez se mostró satis- biendo enderezado sus instituciones do, Roberto Urdaneta, inició conver- daneta era, después de todo, un hom-
fecho con el trabajo realizado por los fundamentales de gobierno, concluía saciones con los líderes de la guerrilla bre de Laureano, y la guerrilla había
redactores de su proyecto de consti- el caudillo conservador, Colombia que operaban en los Llanos Orienta- jurado permanecer en la lucha hasta
tución. A fines de 1952, publicó un pronto sería elogiada por todos los otros les, enviando a los líderes liberales de que el odiado Gómez dejara el poder.
ensayo titulado Los efectos de la Reforma países como una nación "que supo li- mayor edad a reunirse con Eduardo Incluso si hubiera sido posible llegar a
de 1953, en el cual describía los salu- berarse de la angustia y de la incerti-
dables efectos que, en su opinión, ten- dumbre que aquejan al mundo"."
dría la reforma constitucional sobre La lectura panglosiana que hacía
30 Algunos de los críticos conservadores de Gómez estaba enfurecido por el infundado
la vida nacional. Entre ellos estaba la Gómez de las perspectivas inmedia- optimismo que se revelaba en el ensayo del presidente. Hernando Navia Varón, Yo vi
salvación del país de los izquierdistas tas de su país resaltaba la imagen per- cerrar el Congreso. La revolución de mayo de 1957 en el Palacio ele San Carlos,
Popayán, Universidad
decididos a introducir el comunismo turbadora, incluso surrealista, que del Cauca, 1960, ridiculizó a Gómez por creer que esta nueva carta contenía "fórmulas
en Colombia de acuerdo con un plan presentaba Colombia a fines de mágicas y sabias para dirimir todas las controversias y promulgar la felicidad del pueblo
colombiano, la salvación del régimen conservador, y por consiguiente, del partido de
gobierno" (p. 188).
31 Véase Anexo 2.
32 Eduardo Franco Isaza, Las guerrillas del Llano, Bogotá, Librería Mundial, 1959, pp. 266-267.
33 Germán Guzmán, Orlando Fals Borda y Eduardo Umaña Luna, La Violencia en Colombia.
Estudio de un proceso social, vol. 1, Bogotá, Tercer Mundo, 1962-1964, pp. 203-205. Los oficiales
28 Algunos de los rasgos progresistas de la Reforma de 1953 incluían disposiciones sobre la
plataforma marítima continental y sobre la planeación económica. A las mujeres se les del ejército, a menudo enviaban tropas bajo su mando a relevar los puestos de policía
concedía también el derecho al voto, una vez aprobada la legislación que las habilitaba sitiados, por los caminos más indirectos y difíciles. Lo hacían bajo el pretexto de evitar
para ello. emboscadas, aunque su verdadero motivo era evitar la confrontación con las guerrillas
liberales. Paul Oquist, Violencia, conflicto y política en Colombia, Bogotá, Banco Popular, 1978,
29 Laureano Gómez, Los efectos de la Reforma de 1953, Bogotá, Imprenta Nacional, 1953.
pp. 309-310.
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinillo / 523
522 / La modernización en Colombia

Urdaneta Arbeláez y el gobernador Para mediados de 1952, la tregua


un modus vivendi entre el gobierno y los detuvieran la Violencia. Incluso cuan-
de Tolima, fue emboscado por las parcial entre el ejército y las guerri-
diez mil guerrilleros que luchaban bajo do el presidente encargado promo-
guerrillas liberales cuando regresa- llas de los Llanos Orientales se había
las órdenes de Franco Isaza, Guada- vió el diálogo entre las guerrillas y
ba de una visita al pueblo montañoso roto. La progresiva integración de los
lupe Salcedo, Tulio Bautista y otros el gobierno, el ministro de gobier-
de El Líbano, Tolima, azotado por la miembros de la policía nacional a las
jefes de los Llanos, sencillamente ha- no, el intransigente Luis Ignacio
guerra. El hijo del presidente y otros unidades del ejército había deterio-
bía demasiados grupos armados adi- Andrade, instruyó a los gobernado-
dignatarios escaparon ilesos, pero la rado la imagen de este como media-
cionales en el territorio nacional para res de los departamentos para que uti-
escolta armada que los acompañaba dor honesto en las luchas de los Lla-
que alguna tregua regional los com- lizaran todos los medios a su alcance
fue atrapada y masacrada. La respues- nos." Este hecho pasó a segundo plano
prometiera a todos» En el momento para detener la subversión liberal.
ta del gobierno fue rápida y brutal. La el 12 de julio, cuando Guadalupe Sal-
en que Alfonso López Pumarejo y Entretanto, El Siglo continuaba con cedo y Alberto Hoyos emboscaron y eli-
sus diatribas contra "el bandoleris- zona fue acordonada y luego las uni-
Eduardo Franco Isaza brindaban por dades del ejército la recorrieron, ma- minaron una compañía de noventa y
sus conversaciones de paz con whisky mo liberal"» Los militantes libera-
tando a todos los sospechosos de ser seis hombres cerca de Puerto López,
importado a fines de 1951, había al les, encabezados por Carlos Lleras,
guerrilleros. Cerca de mil quinien- acción que marcó la agudización del
menos diez mil guerrilleros que ope- continuaron con su vehemente apo-
tas personas murieron en este opera- conflicto en toda la región. La ma-
raban fuera de los Llanos, en las Cor- yo a la guerrilla, a la que describie-
tivo, la mayor parte de ellas civiles que sacre de los soldados intensificó aún
dilleras Central y Oriental. Según un ron como "nada más que uno de los
no habían estado implicados en la más el debate sobre el papel de los
estimativo, Juan de Jesús Franco Yepes frutos naturales de la situación que
emboscada. Quienes habían organi- dirigentes liberales, al propiciar la
comandaba doce mil hombres que lu- el conservatismo y las autoridades
zado el ataque inicial habían huido resistencia armada en los llanos. Los
chaban en veintidós frentes en el crearon en el país"»
hacía largo tiempo, dejando que quie- seguidores del gobierno comenzaron
suroriente de Antioquia." El hecho Un ejemplo del carácter recalci-
nes vivían en esta región de caficul- a repetir uno de los aforismos predi-
de que liberales y conservadores es- trante de la Violencia en 1952 se dio
tores, densamente poblada, sufrieran lectos de monseñor Builes, "la ser-
tuviesen lejos de un acuerdo en su el 6 de abril, cuando un grupo de
la dureza de la furia militar." piente no mata con la cola sino con la
enfoque a las negociaciones de paz liberales y conservadores, entre
El orden público continuó deterio- cabeza". Incluso conservadores no-
hizo imposible que Urdaneta y López quienes se encontraban un hijo de
rándose con el paso de los años. Inci- minalmente benignos, como el direc-
dentes como el ocurrido en El Líba- tor de El Colombiano, Fernando Gómez
no generaron un damor que abortó Martínez, comenzaron a atacar
34 Para mayor información sobre estos líderes y sobre la violencia en los Llanos, véase Reinaldo abiertamente a los liberales. "Uste-
De la guerrilla la "Cruzada por la paz" lanzada por
Barbosa Estepa, Guadalupe y sus centauros, Bogotá, CEREC, 1992; Ulises Caza, des los liberales [...] están jugando a
liberal a la guerrilla comunista, Bogotá, s. e., 1957,y Origen y desarrollo del movimiento revolucionario el presidente encargado Urdaneta y
colombiano, ed., Bogotá, s. e., 1980; Justo Casas Aguilar, La Violencia en los Llanos Orientales, por el arzobispo cristiano Luque en la guerra", escribió iracundo Gómez
Tunja,
Bogotá, Ecoe, 1986 y Tiilio Bautista, alma de la resistencia popular en el Llano, 1949-1952, Las mayo de 1952." La renovada violen- Martínez en una carta abierta del 21
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, 1989; Gustavo Sierra Ochoa,
Los años del tropel. Crónicas cia sólo aumentó la determinación de de agosto de 1952, dirigida al perio-
guerrillas en los Llanos Orientales, Manizales, s. e., 1954; Alfredo Molano,
adentro. Una historia oral de la colonización los combatientes de ambos bandos. dista Eduardo Uribe Escobar: "No la
de la Violencia, 2.' ed., Bogotá, El Áncora, 1991, y Selva
Colonización del
del Guaviare, 3.. ed., Bogotá, El Áncora, 1992; Óscar Gonzalo Londoño Díaz,
Mari, 1950-1970, Aproximación a una historia regional, Villavicencio, CENESOLL, 1989.
35 Este estimativo, sin duda exagerado, es presentado por Patricia Londoño, "La vida
diaria: usos y costumbres", en: Jorge Orlando Melo, ed., Historia de Antioquía, Medellín, 38 El mejor recuento de este incidente es el de James D. Henderson, Cuando Colombia se
Presencia, 1988, p. 334. Para mayor información sobre la Violencia en Antioquia, véase Mary
desangró, Bogotá, El Áncora, 1984, pp. 222-225. Henderson, así como Gonzalo Sánchez y
Roldán, "La política de 1946 a 1948", en: Jorge O. Melo ed., Historia de Antioquia, Medellín,
Presencia, 1988, pp. 169-174; Ernesto León Herrera (pseudónimo Fidel Blandón Berrio), Lo Donny Meertens, Bandoleros, gamonales y campesinos. El caso de la Violencia en Colombia, Bogotá, El
Áncora, 1983, han tratado la Violencia en el departamento de Tolima.
que el cielo no perdona, 2.a ed., Bogotá, Argra, 1954. 39 La "Cruzada" se discute en un artículo de Semana del 17 de mayo de 1952.
36 Las instrucciones de Andrade a los gobernadores aparecieron en El Siglo, 10 de marzo 40 En conversaciones con el autor, el general retirado Álvaro Valencia Tovar lamentó la
de 1952. integración. Para más información sobre este punto, véase el libro de Valencia, Testimonio
37 De un discurso de Carlos Lleras, contenido en su libro De la república a la dictadura, Bogotá,
de una época, Bogotá, Planeta, 1992, pp. 186-189.
Argra, 1955, p. 351.
524 / La modernización en Colombia
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinillo / 525
hacen ustedes directamente (...] pero bía sucedido el 9 de abril, la policía a los campesinos, esta vez para luchar tia el gobierno, aparte de su razón
tampoco la condenan [...] cuando en partidista observó con aprobación contra el ejército y la policía chula- principal, el deseo de ser elegido pre-
alguna refriega pierden la vida los cómo sus copartidarios destruían las vita. 44 Hacia el occidente, un desarro-
miembros de las fuerzas armadas"." propiedades de los odiados libera- sidente de Colombia en 1958." Hom-
llo aún más ominoso tenía lugar. En bre de tendencias autoritarias, que,
Poco después de la emboscada en les.43 el norte del Valle, las fuerzas arma- durante la década del treinta había
los Llanos Orientales, prominentes li- Alfonso López Pumarejo estaba das y los líderes conservadores habían lanzado un partido nacionalista que
berales bogotanos comenzaron a re- devastado por los acontecimientos del comenzado a emplear asesinos priva- duró poco tiempo, Alzate había sido
cibir amenazas de muerte. A fines de 6 de septiembre. Los disturbios no dos para que les ayudaran a dominar condenado por Gómez como un
agosto, se lanzó una bomba a la casa sólo le produjeron pérdidas financie- a una aterrorizada comunidad liberal. "sismático fascistoide". 46
del miembro de la Dirección Liberal, ras y la destrucción de posesiones per- Así nacieron los infames pájaros, ase- Sólo a media-
José Joaquín Castro Martínez. Los fun- sonales irremplazables, sino que oca- dos de la década del cuarenta aceptó
sinos itinerantes, el más célebre de Gómez de nuevo a Alzate dentro del
cionarios del gobierno condenaron el sionaron su exilio de Colombia y los cuales fue León María Lozano, El círculo íntimo del conservatismo. Al-
atentado y, sin embargo, los liberales pusieron de presente su incapacidad Cóndor.
acertadamente lo interpretaron como de mediar en la violencia entre con- zate era de ascendencia paisa, nacido
El exilio de López Pumarejo y de en Caldas. Tenía por ello afinidades
una advertencia de que la Violencia servadores y liberales. El 22 de agos- Lleras confirmó lo que Uribe Uribe con conservadores como Ospina Pérez,
pronto habría de tocarlos de forma to de 1952, renunció al Directorio Li- y Benjamín Herrera habían apren- aunque esta atracción se basaba en la
directa." Un mes después del inci- beral, invocando el desencanto que dido medio siglo atrás: las fuerzas tradicional resistencia de los ando-
dente de la bomba en la casa de Cas- sentía por su incapacidad de lograr irregulares en el campo de batalla queños contra el dominio de Bogotá
tro Martínez, la muchedumbre con- la paz entre su partido y el gobierno. no podían superar la supremacía de y no en una tendencia conservadora
servadora bogotana vandalizó la Cuando López y Lleras salieron de un gobierno central que tuviese la n acionalista compartida hacia la mo-
ciudad, destruyendo los edificios de Bogotá para dirigirse al exilio, el 1 confianza y el apoyo de las fuerzas d eración política. Desde el punto de
El Tiempo y El Espectador, así como las de octubre, dejaron tras de sí un Par- armadas. Sin embargo, los dirigen- vista generacional, sólo Alzate podía
casas de Carlos Lleras Restrepo y de tido Liberal fragmentado, descorazo- tes liberales hubieran dejado a Co- o ponerse a Gómez. El manizaleño
Alfonso López Pumarejo. El presi- nado y sin dirigentes. lombia con un sentimiento de ma- h abía ingresado a la política con el
dente Urdaneta no se encontraba en Entretanto, la Violencia florecía y yor alivio si hubieran sabido que grupo conocido como Los Nuevos,
Bogotá cuando ocurrieron los escan- se extendía. En el oriente de Tolima Gilberto Alzate Avendaño y otros di- jó yenes activistas que figuraron du-
dalosos acontecimientos del 6 de sep- y en Sumapaz, donde veinte arios an- rigentes conser adores adelantaban v
tiembre de 1952, pero de haber esta- tes Juan de la Cruz Varela había lide- rante la década del veinte, pero que
un complot para derrocar el débil vi eron frustradas sus ambiciones por
do presente, es poco probable que rado invasiones masivas de tierras, régimen de Roberto Urdaneta y h ombres de la Generación del Cen-
hubiera podido detenerlos. Como ha- Varela estaba organizando de nuevo Laureano Gómez. te
nario que se rehusaron a cederles
Gilberto Alzate tenía buenas razo- el poder. 47 Finalmente, Alzate era
nes para encabezar la campaña con- u n político carismático y de éxito por
41 P. N. Giraldo, Op. cit., p. 356.
42 Semana, 2 de agosto de 1952, p. 9.
43 Las descripciones de los testigos presenciales de los acontecimientos del 6 de septiembre 44 Elsy Marulanda, Colonización y conflicto. Las lecturas del Sumapaz,
de 1952 aparecen en Carlos Lleras, Crónica de mi propia vida, vol. 11, Bogotá, Stamato, pp. 249-251. Bogotá, Tercer Mundo, 1991,
1993, pp. 417-436; Alfredo Molano, Siguiendo el corte: relatos de guerras y tierras, Bogotá, El 45 J. Martz, Op. cit.,
Áncora, 1989, pp. 275 y ss. Los disturbios tuvieron su origen inmediato en la rabia p. 157, explica que Alzate, aunque sabía que no gozaba todavía de
ocasionada al ver los cuerpos mutilados de seis policías, expuestos en el Cementerio suficiente popularidad como para lanzarse de candidato en 1954, creía que bien valía la
Central de Bogotá. Carlos Lleras denunció después que la policía había organizado el pena esperar cuatro arios para llegar a la presidencia.
ataque, mientras que Alfonso López M. acusó al ahijado de su padre, Álvaro Gómez 46 Alzate se encontraba entre los muchos conservadores que admiraron a Benito Mussolini
Hurtado, de ser quien lo había planeado. Gómez Hurtado, a su vez, denunció a López durante la década del treinta. El fornido político se asemejaba fisicamente a Mussolini, y
Michelsen por calumnia. Curiosamente, López Michelsen era el ahijado de Laureano luego se rapó la cabeza en un aparente esfuerzo por intensificar el parecido.
Gómez. 47 El conflicto generacional se discute en los capítulos 5
y 6, supra. Alzate era ligeramente
menor que los líderes de la generación de Los Nuevos, pues había nacido en 1910. El
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Finilla / 527
526 / La modernización en Colombia

tiva de los liberales a participar en desde su posesión, procediendo a El Colombiano, de Medellín, comenzó a
derecho propio. En mayo de 1952 de- comparar su propio gobierno favora- publicar avisos clasificados en inglés,
safió al partido oficial al realizar una ellas y de una apatía pública masiva,
blemente con el de Gómez. Ospina avisos como el siguiente para el direc-
convención de conservadores alza- interrumpida sólo por la crítica ge-
tuvo la temeridad de sugerir que ha- tor ejecutivo de un negocio:
tistas. Para fines del año, era gene- neralizada a la reforma constitucio-
nal, recientemente publicada. Cuan- bía ganado la presidencia en 1946 sin
ralmente reconocido como uno de los mucha ayuda de Laureano Gómez y
Wanted: a free and prosperous enter-
más peligrosos enemigos del presi- do los seguidores de Mariano Ospina prise. urgendy needs all freedom to
Pérez anunciaron que se disponían a que, cuatro años después, había en- saywhat it believes should be raid and
dente titular. "Hemos sido adversa- tregado una nación calmada y en or-
rios y víctimas del señor Laureano conmemorar su heroísmo del 9 de whatever free enterprise of its kind
abril de 1948 con una manifestación den a Gómez." in the world is allowed to say."
Gómez", escribió Alzate de su opo- Estas observaciones deleitaron a
nente enfermo: en la Plaza de Bolívar de Bogotá, el La política colombiana revivió con
gobierno la prohibió por considerar los seguidores de Ospina y fueron re-
Nunca nos atrajeron sus métodos, su cibidas por los miembros del cuerpo el intercambio entre Ospina y Gómez
que se trataba de un gesto poco amis- de mediados de abril de 1953. "El
temperamento, su estilo, sus ideas ob- diplomático "con una sorpresa que
sesias, el postizo aire virtuoso con que toso.49 Los furiosos ospinistas progra- lindaba en la incredulidad"." Enfu- actual momento político es como un
revestía sus desatadas pasiones [...] maron de nuevo el evento como una ajedrez", dijo Laureano Gómez en
recieron a Laureano Gómez, quien
su moral de patente, el uso espurio cena de recolección de fondos que de- la tarde de su discurso contra Ospina.
una semana después respondió con
de los valores, sus incongruencias y bía realizarse en el restaurante Temel, un mensaje radial transmitido a todo Pronunció luego uno de los mejores
contradicciones.° de Bogotá, diciendo que anunciarían discursos doctrinarios de su carrera
el país en el que ridiculizaba la pre-
allí, durante el evento, la candidatu- tensión de Ospina de haber llegado política. El mismo estaba redactado en
Colombia era un erial político a
ra de Ospina para las elecciones de "casi solo" a la presidencia en 1946, el estilo que los colombianos conocían
comienzos de 1953. El primer día de
aquel año, las guerrillas liberales or- 1954. contando las luchas que había ade- bien: castigaba a la persona contra
Las invitaciones para el lanzamien- lantado entre 1930 y 1946 para hacer quien estaba dirigido, atacaba el libe-
ganizaron un osado ataque a la base
aérea de Palanquero, cerca de Bogo- to de la candidatura de Ospina Pérez que el conservatismo regresara al po- ralismo filosófico por ser una doctri-
tá, causando la muerte de seis avia- el 11 de abril fueron muy solicitadas der, mientras que Ospina "gozaba del na perniciosa que había llevado al
dores. La prolongada violencia en los durante los días que precedieron al merecido privilegio de consagrar su país a la ruina y elogiaba al conser-
Llanos se vio acompañada por la ex- evento, pues muchos sospechaban tiempo completo a la gestión de va- vatismo ideológico como la única doc-
tensión de las masacres al oriente de que el ex presidente utilizaría la oca- liosos negocios personales o de em- trina capaz de salvar a la república
Tolima y a Sumapaz, y la intensifica- sión para formularle serias críticas al presas privadas"." A Ospina luego se de sus enemigos." Durante las sema-
ción de los combates en estos dos lu- gobierno. El público no fue decepcio- le negó tiempo en el aire para res- nas que siguieron a su polémica con-
gares durante el mes de febrero. A nado. Ospina golpeó a Laureano ponder a Gómez, y se fortaleció la cen- tra Ospina Pérez, Gómez afirmó de
mediados de marzo se realizaron Gómez con una crítica indirecta pero sura a los críticos del gobierno. Para nuevo sus argumentos a favor del or-
unas elecciones en medio de la nega- seria de su manejo de la presidencia evitar al censor, que no leía el inglés, den y de la jerarquía, en una serie

conservador Augusto Ramírez Moreno y el liberal Alberto Iteras Camargo, líderes de los 50 Este discurso se encuentra en P. N. Giraldo, Op. cit., pp. 384-385.
que se opusieron a los centenaristas en la década del veinte, nacieron en 1900 y 1906 51 Reporte del encargado de negocios R. F. Lankenau, 15 de abril de 1953. Estados Unidos
respectivamente. de América, Archivos del Departamento de Estado, Archivo Nacional, 721.00/4-1953.
Armenia, Meridiano del
48 Evelio Henao Ospina, Gilberto Alude Avendaño, un hombre de carácter 52 L Gómez, Obras selectas, Op. cit., vol. 2, p. 473.
Quindío, 1984, pp. 152-153. Otras fuentes sobre Alzase son Rafael Lema Echeverri, ed., 53 "Se busca: una empresa libre y próspera necesita urgentemente toda la libertad para
Gilberto Alude
40 años de opinión, Manizales, Renacimiento, 1961; Héctor Ocampo Marín, decir lo que cree que debe decirse y lo que a cualquier empresa libre de su clase en el
a
Quingr' ficas, 1977; Alvaro Salom Becerra, Un ocaso en el cenit: Gilberto
Avendaño, Armenia, mundo se le permite decir". E N. Giraldo, Op. cit., p. 389.
intelectual de
Alzak Avendaño, Bogotá, Tercer Mundo, 1985; Lino Gil Jaramillo, ed., Dimensión 54 Su "Discurso contra Ospina Pérez" se encuentra en Obras completas, vol. 2, Bogotá, Instituto
Gilberto Alzate Avendaño, Manizales, Imprenta Departamental, 1966. Caro y Cuervo, 1984, pp. 471-483.
49 J. Martz, Op. cit., p. 159.
528 / La modernización en Colombia
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinilla / 529
de artículos en los que defendía su apoyo de las fuerzas armadas." En
Constitución semicorporativa. Estos el caso del derrocamiento de Laurea- Alzate estaba depositada en el coman- queremos". 6° Sólo se necesitaba un
escritos, publicados en El Siglo duran- no Gómez, fue Gilberto Alzate dante del ejército, Gustavo Rojas pretexto para dar el golpe de Estado.
te el mes de mayo y comienzos de ju- Pinilla. Este se presentó a comienzos de junio
Avendaño quien planeó el complot.
nio de 1953, se cuentan entre los más "Estoy comprometido hasta los tué- Rojas Pinilla había prosperado cuando el ejército arrestó a Felipe
vehementes de su carrera. El 10 de tanos", dijo Alzate poco después del después del regreso de los conserva- Echavarría, un industrial antioqueño
mayo, por ejemplo, en un artículo ti- golpe del 13 de junio de 1953." Al- dores al poder en 1946. Un hombre amigo del gobierno. Echavarría fue
tulado "La madre de todas las cala- zate se había inclinado por una solu- afable, popular entre sus subordina- encarcelado bajo la acusación' de
midades", hizo una crónica del ocaso ción militar a los problemas de Co- dos, había representado a Colombia conspirar para asesinar a Rojas, Al-
de la nación desde la Constitución de lombia hacía algún tiempo, elogiando en el extranjero en varios cargos, ser- zate y otros opositores de Gómez. Fue
Cúcuta de 1821, la cual, en su opinión, continuamente al ejército y a su co- vido durante un breve período en el llevado a Bogotá, golpeado por sus
marcó el comienzo de la subversión mandante, Gustavo Rojas Pinilla, en gabinete de Ospina Pérez como mi- captores y obligado a sentarse en un
liberal en la cristiana Colombia. las columnas de su periódico, Diario nistro de obras públicas y, en septiem- bloque de hielo para extraerle una
El resurgimiento de Laureano Gó- Nacional." Había calificado a Rojas de
bre de 1952, había regresado al ser- confesión. Finalmente, el caso llegó a
mez sorprendió y desconcertó a sus "prócer", llamando la atención sobre vicio activo como comandante de las oídos de Gómez, hecho que lo con-
enemigos políticos, muchos de los cua- la formación conservadora de Rojas fuerzas armadas de la nación. Lau- dujo a poner en marcha los aconteci-
les esperaban que no se recupera de y su manejo expedito de los distur- reano Gómez reconoció la amenaza mientos del 13 de junio. 6'
la enfermedad que casi lo había lle- bios del 9 de abril en Cali." En abril que representaba Rojas. Por esta ra- A las diez de la mañana del 13 de
vado a la muerte dieciocho meses an- de 1953, cuando Laureano Gómez co- zón, impidió que Urdaneta lo nom- junio, Laureano Gómez convocó a los
tes. Sin embargo, allí estaba de nue- menzó a dar señales de su deseo de brara como ministro de guerra e hizo miembros del gabinete de Urdaneta
vo, jugando al ajedrez político como reasumir la presidencia, Alzate y sus que fuera enviado al extranjero en a una reunión en el palacio presiden-
siempre lo había hecho, seguro de la seguidores intensificaron sus intrigas. varias misiones. A medida que co- cial. El ministro de gobierno de Ur-
victoria y siempre al ataque. Esto los El 30 de mayo de 1953, dos semanas menzó a circular el rumor de un gol- daneta, Antonio Escobar Camargo,
llevó a continuar con una apuesta que antes del golpe, Alzate afirmó que pe de Estado en abril de 1953, Gómez recuerda que él y sus colegas se sor-
se apartaba del juego tradicional de podía decir: "Todo está previsto, to- se aseguró de nuevo de que Rojas sa- prendieron del llamado, pues Gómez
la política colombiana desde 1900, dos los caminos le están cerrados. Si liera de Colombia. Su intención era y su familia habían estado recluidos
cuando otro presidente enfermo e im- intenta posesionarse, se lo impedi- reemplazar a Rojas por el general desde la muerte del hijo más joven
popular fue derrocado: recurrieron al rán las fuerzas armadas"." La fe de laureanista Régulo Gaitán durante la del caudillo, Rafael, ocurrida en un
ausencia del primero en Europa. Pero accidente de aviación pocos días an-
para entonces el complot para derro- tes. Gómez saludó al gabinete con un
car a Gómez ya estaba bien adelanta- corto discurso sobre el carácter del Es-
55 Sobre el golpe del 31 de julio de 1900 contra el presidente Manuel Antonio Sandemente, do. Sus subordinados impidieron que tado y los ideales del Partido Conserva-
véase el capítulo 2, supra, y José Ignacio Sandemente Villalón, El 31 de julio. la otra historia Rojas abandonara el país, momento dor. Luego pasó al caso de Echavarría
de un cambio de gobierno, Cali, Imprenta Departamental del Valle del Cauca, 1990. A los en el cual Alzate Avendaño se regoci- y a su tortura por parte del ejército,
opositores de Laureano Gómez les agrada señalar que el presidente mismo había de- jó: "Ahora tenemos a Gómez donde
fendido las acciones de los conservadores históricos que derrocaron a Sandemente. En concluyendo con el sorprendente
La Unidad del 10 de mayo de 1916, Gómez argumentó que la acción de Carlos Martínez
Silva y de los otros "salvó el principio de autoridad en Colombia".
56 Carlos Miguel Ortiz Sarmiento, Estado y subversión en Colombia, Bogotá, CEREC, 1985, p. 173.
57 Alzate había fundado este diario a fines de 1952, expresamente para promover un 60 /bíd.
movimiento contra Gómez dentro del conservartismo. 61 La apasionada negación de Echavarría de que estuviera conspirando contra Rojas se
58 César Augusto Ayala Diago, "El discurso de la conciliación. Análisis cuantitativo de las encuentra en Felipe Echavarría Olózaga, Historia de una monstruosa farsa. Selección de documen-
intervenciones de Gustavo Rojas Finilla entre 1952 y 1959", Anuario colombiano de historia social tos y escritos tomados de "El pmceso del gobierno del 13 de junio contra E Echavarría", Madrid, Blas
y de la cultura, (18-19), Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 19904991, p. 208. Tipográfica, 1964. A. Forero Benavides, Op. cit., pp. 217, 234-235, presenta la perspectiva
59 Abelardo Forero Benavides, Grandes fechas, Bogotá, DANE, 1979, p. 231. liberal sobre este incidente. El caso en contra del industrial antioqueño aparece en
Gustavo Rojas Pinilla, ed., Rojas Pinillo ante el Senado, Bogotá, Excelsior, 1959, pp. 490-491.
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinilla I 531
530 / La modernización en Colombia

reorganización que pasó al ministro profundamente escindido por la


anuncio de que había reasumido la tes lo desafiaban, la presidencia de guerra civi1.66
presidencia, pues Urdaneta se había Gómez estaba terminada. de obras públicas, Jorge Leyva, al mi-
negado a destituir a Gustavo Rojas En cuanto se presentó Gómez en nisterio de guerra, en reemplazo de Simultáneamente, Alfredo Vás-
el palacio presidencial, el complot Pabón, quien se retiró de la reunión. quez Carrizosa, secretario del Minis-
Pinilla, a quien Gómez culpaba di-
rectamente del escándalo. Gómez para derrocarlo se puso en marcha. El nuevo gabinete fue formalizado en terio de Relaciones Exteriores, le co-
Los conspiradores habían pedido a los uno de tres decretos; uno de los dos municaba el siguiente mensaje
explicó, además, que estaba decidi-
sirvientes del palacio que los alertaran restantes destituía al general Rojas
do a destituir a Rojas como coman- telefónico a su hermano: "Vente, por-
dante del ejército, instruyendo al si Gómez aparecía por allí. Así, cuan- Pinilla como comandante del ejérci- que necesito que me ayudes a sacar
ministro de guerra, Lucio Pabón do el caudillo se reunió con el gabine- to, reemplazándolo por Régulo Gai- mis papeles privados del escritorio.
te de Urdaneta, se hicieron llamadas tán. Cuando Gómez dio por termina-
Núñez, de que se lo hiciera saber a Esperamos un golpe de Estado". 67
telefónicas que comunicaron este he- da la sesión regresó a su casa, dejando
los militares. Pabón, a quien Urdane- Luego, en la tarde del 13 de ju-
cho a las partes interesadas. Una de a Jorge Leyva la ingrata y, en aquel
ta previamente le había comunica- nio, Jorge Leyva y los generales Ré-
estas llamadas estaba dirigida a Berta momento, peligrosa tarea de informar
do que Gómez había reasumido la gulo Gaitán y Mariano Ospina Rodrí-
Hernández de Ospina, esposa del ex- al ejército que su comandante había
presidencia y porqué, leyó una de- guez se dirigieron al Batallón Caldas
claración que había preparado y que presidente, quien comenzó a hacer sido destituido."
Rumores sobre la inminente caída para informar al comandante del
concluía: sus propias llamadas, la primera al ejército Alfredo Duarte Blum, que
general Gustavo Berrio. "El Titular del gobierno se regaron rápidamente
a través de los círculos oficiales colom- Rojas Pinilla había sido destituido por
Laureano Gómez ha sido para mí un está en Palacio, avísenle al General orden presidencial. Cuando llegaron
padre. Yo, que no soy incondicional Rojas, ¡avíspense y muévanse!"." Ac- bianos. Las tropas de las bases que ro-
de nadie, lo sería de Laureano deaban el Distrito Especial habían sido fueron arrestados por soldados que
tuando con base en estas advertencias,
Gómez. Pero, en este caso, tengo que previamente confinadas a sus barra- llevaban rifles con bayonetas fijas.
Berrio y los oficiales que le acompa-
correr la misma suerte del doctor cas. Cerca de las tres de la tarde, los Fueron conducidos ante Rojas Pinilla,
ñaban se pusieron en contacto con su
Urdaneta. comandantes de las bases ordenaron enfurecido, que acababa de llegar a
comandante, quien se encontraba
de vacaciones en Melgar, Tolima. A a los mayores y a los capitanes a cargo Bogotá y quien, en un momento dado,
Gómez respondió: acusó a Gaitán y a Ospina de traido-
comienzos de la tarde, Rojas y otros de la tropa que se le comunicara lo
En mi casa, Lucio no es un amigo, miembros de su familia se encontra- que estaba ocurriendo. Así, los solda- res. Uno de los oficiales presentes
sino un hijo más. Con ese carácter, ban en un avión militar rumbo a Bo- dos del Instituto Militar de Bogotá es- desenfundó su pistola para matar a
juzgo que sus escrúpulos de solidari- gotá. Entretanto, el general Berrío in- cucharon al joven capitán Álvaro Va- Gaitán, pero la esposa de Rojas, que
dad son infundados y le ruego que no formó personalmente a Ospina que lencia Tovar explicarles: había acompañado a su marido a Bo-
rehuya la expedición del decreto." gotá, intercedió en su favor." Poco
el ejército se estaba movilizando con- Ante el caos evidente en el que se
tra el gobierno." Todo esto sucedía después, Rojas ordenó a las tropas ro-
Pero Pabón se negó de nuevo a sumía la nación por causa de la lu- dear la casa de Laureano Gómez.
cumplir con la orden, pidiéndole que mientras Gómez estaba reunido a cha partidista, cerradas las salidas
puerta cerrada con Pabón Núñez y políticas, la acción militar [ha surgi- Luego llamó por teléfono a Roberto
la retirara. En aquel momento,
los demás ministros. do] como la única viable en un país Urdaneta, y le pidió que se reuniera
Laureano Gómez supo sin duda que
había perdido la partida del ajedrez La reunión del gabinete terminó
político. Si sus más cercanos confiden- alrededor de la 1:30 p.m., con una

65 A. Escobar Camargo, Op. cit., p. 31.


66 A. Valencia Tovar, Op. cit., p. 198.
62 A. Escobar Camargo, Op. cit., pp. 25-26. 67 Alfredo Vásquez Carrizosa, El poder presidencial en Colombia, Bogotá, Dobry, 1979, p. 295.
63 H. Navia Varón, Op. cit., p. 222, cita una entrevista concedida por Berta Hernández de Vásquez critica el golpe de Estado del 13 de junio de 1953 por inconstitucional y, por
Ospina poco después del golpe. consiguiente, como algo perjudicial para las instituciones nacionales colombianas.
64 Hernán Jaramillo Ocampo, Momentos estelares de la política colombiana, Bogotá, Tercer Mun- 68 A. Escobar Camargo, Op. pp. 68-70.
do, 1989, p. 75.
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinilla I 533
532 / La modernización en Colombia

les jefes políticos a fines de la tarde. Durante su breve intervención, pro- tas veces en el pasado, Darío Echandía
con él en el palacio presidencial dos
Los soldados que hacían guardia en nunció aquellas palabras que sus se- ofreció la caracterización más acer-
horas más tarde. 69
El ministro de justicia, Antonio Es- las puertas sólo admitían a aquellas guidores habrían de utilizar luego tada del golpe militar. Lo llamó "un
cobar Camargo, y dos miembros del personas cuyos nombres aparecían en como plataforma para el período pre- golpe de opinión", originado en la
Directorio Conservador, llegaron a una lista encabezada por Mariano sidencial de cuatro años del general: idea generalizada de que sería im-
casa de Laureano Gómez a las 4:30 Ospina Pérez, Gilberto Alzate Aven- posible poner fin a la Violencia mien-
No más sangre, no más depredacio-
p.m. Alvaro Gómez les dijo que los daño y sus más cercanos colaborado- nes a nombre de ningún partido po- tras Laureano Gómez permaneciera
generales Régulo Gaitán y Mariano res." Rojas Pinilla se reunió prime- lítico, no más rencillas entre hijos de en el poder. De acuerdo con ello, las
Ospina Rodríguez se habían reunido ro con Urdaneta Arbeláez y luego con la misma Colombia inmortal. Paz, fuerzas guerrilleras se prepararon
brevemente con el presidente una Mariano Ospina Pérez, pidiéndoles derecho, libertad, usticia para todos para desmovilizarse cuando Rojas se
sucesivamente que asumieran la pre- sin diferenciaciones, y de manera instaló en el palacio presidencial, y
hora antes y que se habían dirigido a preferente para las dases menos fa- los liberales en todo el país recitaron
destituir a Rojas Pinilla de su mando. sidencia. Pero Urdaneta insistió en vorecidas de la fortuna, para los obre-
Durante los siguientes noventa minu- que, al haber sido destituido por Lau- ros y menesterosos. La patria no pue- la estrofa del himno nacional: "cesó
tos, Escobar y sus acompañantes aguar- reano Gómez, no podía reasumir le- de vivir tranquila mientras tenga hijos la horrible noche". Otros colombia-
daron en vano para hablar con Gómez, galmente el cargo. Ospina se negó con hambre o desnudos." nos reflexionaron sobre el antiguo re-
mientras el teléfono timbraba sin ce- rotundamente. Esto no le dejó a Ro- frán: "Colombia es un país de cosas
sar. Una de las personas que llama- jas más alternativa que asumir la pre- singulares: dan guerra los civiles y paz
Gustavo Rojas Pinilla: los militares".
ban al parecer informó que las tropas sidencia. Con el pretexto de que era
cuasipopulista y anticomunista El golpe militar del 13 de junio
se acercaban, pues poco después de las imposible encontrar a Laureano Gó-
5:30, Gómez y otros miembros de su mez y, como afirmó ingenuamente, de 1953 fue, en muchos aspectos, una
familia salieron para refugiarse en "La nación no puede quedarse sin go- El golpe de Rojas Pinilla fue recibido solución ideal para el impasse político
casa de un amigo. Entretanto, vehí- bierno", el teniente general Gustavo con alivio por los colombianos. Algu- colombiano. Con excepción del gre-
culos militares convergían en el pala- Rojas Pinilla se convirtió en el presi- nos incluso han sugerido que Laurea- mio más importante, Fedecafé, el ejér-
cio presidencial." dente de Colombia con las palabras, no Gómez, consciente de que no tenía cito era la única institución que no es-
Siendo el golpe contra Laureano "Yo asumo el poder". 72 Poco después, otra alternativa, sencillamente se hizo taba irremediablemente politizada.
Gómez un hecho cumplido, lo único a las 10 p.m., la radio nacional infor- a un lado y permitió que el golpe si- Por consiguiente, se encontró en una
que les restaba hacer a quienes lo ha- mó acerca del cambio de gobierno en guiera su curso." Gilberto Alzate es- posición única para negociar con la
bían dado era decidir exactamente Colombia. Dos horas más tarde, cribió el 15 de junio que los colom- guerrilla, la cual, para entonces, lle-
cómo se organizaría el nuevo gobier- Gustavo Rojas Pinilla se dirigió a la bianos habían aceptado el golpe "con vaba ya cuatro años de lucha contra
no. El pandemonium reinaba en el nación, pidiendo a los ciudadanos alivio y júbilo", aunque la expresión el gobierno. Como militar, Gustavo
palacio cuando llegaron los principa- que lo apoyaran por el bien común. describía mejor los sentimientos per- Rojas Pinilla ofrecía una alternativa
sonales de Alzate acerca del cambio política atractiva a los colombianos has-
de gobierno que él mismo había or- tiados del giro fratricida que había to-
69 Hispanic American Repon, julio de 1953, indica que la orden de enviar tropas a la casa de
ganizado." Como había sucedido tan- mado la política tradicional. Muchos
Gómez se dio a las 5:35 p.m.
70 A. Escobar Camargo, Op. cit., pp. 57-58.
71 /7M., p. 73. Alzate fue convocado al palacio a las 9 p.m., en el mismo momento en que los
73 Gustavo Rojas Pinilla, Seis meses de gobierno, Bogotá, Imprenta Nacional, 1954, p. 17.
miembros del cuerpo diplomático en Colombia llegaban a su casa para asistir a una fiesta
74 El laureanista Abel Naranjo Villegas, en entrevista personal, Bogotá, 18 de junio de 1986,
que el político ofrecía en su honor. A. Forero Benavides, Op. cit., p. 240, se encontraba entre
argumentó que si Gómez no hubiera sido abandonado por sus más cercanos colaborado-
los invitados. Escribe que los diplomáticos estaban encantados de observar de primera
mano el desarrollo de un auténtico golpe militar latinoamericano. res, habría permanecido en el palacio presidencial e impedido que lo derrocaran.
75 Alzate Avendaño, Obras selectas, Bogotá, Imprenta Nacional, 1979, p. 345. Francisco José
72 Rojas recordó este momento durante el proceso que se le siguió diez años más tarde.
Ocampo, Memorias inconclusas de un amnésico, Bogotá, Cosmos, 1979, p. 477, comenta acerca
"Como no se encontraba al señor Gómez y continuaba el impasse [...] me vi obligado a
de la "indiferencia fatalista" con la que aceptaron el golpe los bogotanos.
asumir la presidencia". G. Rojas Pinilla, ed., Op. cit., p. 601.
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinilla / 535
534 / La modernización en Colombia

ilustrado, titulado Seis meses de gobierno, Infortunadamente, las personas


que contenía los discursos pronuncia- que ayudaron a Rojas a lanzar su mo-
dos por Rojas desde el momento en vimiento populista terminaron repi-
que asumió la presidencia, mensajes tiendo los errores cometidos por di-
de apoyo nacionales e internaciona- rigentes políticos anteriores, pues
les, y reportes sobre el éxito de algu- intentaron solucionar los problemas
nas de las iniciativas del gobierno, es- nacionales *desde una posición de
pecialmente el de la Oficina de Ayuda fuerza. Llenaron el gobierno de ami-
y Rehabilitación que ofrecía apoyo fi- gos personales e ideológicos del pre-
nanciero a las víctimas de la Violen- sidente, convirtiéndolo en una espe-
cia. Los editores anónimos de Seis me- cie de corporación cerrada. Por esta
ses de gobierno introdujeron el libro con razón, los miembros de los grupos ex-
una declaración que presagió el in- cluidos del poder no tardaron mucho
tento abortado de Rojas por lanzar en unirse para buscar una manera de
un tercer partido populista cerca de un sacar a Rojas del poder. El rojismo se
año más tarde. Era una fuerte conde- debilitó aún más por su falta de co-
na de los partidos tradicionales y de herencia. Aunque proclamaba su su-
sus dirigentes, a los que se respon- perioridad por sobre las ideologías ri-
sabilizaba por la Violencia y por to- vales, en realidad era una colección
dos los otros problemas sociales: de ideas heterogéneas tomadas del li-
beralismo, el conservatismo y la doc-
Las crecientes dificultades económi- trina socialista, y fuertemente sazona-
cas de los de abajo, el clamor de las das de nacionalismo y caudillismo.
pardas montoneras anhelantes, la Por otra parte, estaba el problema
Figurall2 Alfonso López Pumarejo y Mariano Ospina Pérez con el presidente protesta o la simple insinuación de
Gustavo Rojas Pinilla, mayo de 1953 discrepancia por los manejos secre- de la historia personal de Rojas. A pe-
tos, las apariencias o realidades de sar de los esfuerzos de sus amigos por
Fuente: Archivo fotográfico de Luis Gaitán R. (Lunga) negociados, las muertes extrañas, se retratarlo como un líder supraparti-
quedaron en una penumbra colma- dista, el nuevo presidente era conser-
da de sospechas. El poco afán de ada- vador por familia y por inclinación
de ellos esperaban que pudiera lle- lítica en una serie de discursos pro- ración de esos delitos, llevó al país al
nunciados durante los meses que si- personal, si no por filiación partidis-
varlos más allá del estéril bipartidismo caos social y a la anarquía política." ta oficial. En palabras del historiador
liberal y conservador, hacia una polí- guieron al golpe. Condenó a los par-
tidos tradicionales por haber llevado En Rojas Pinilla, "personero de los César Ayala, "Rojas había sido, pues,
tica amplia y socialmente consciente, obra del conservatismo"." Muchos de
en la que pudieran participar todos al país a la ruina y prometió que "el deseos más auténticos de Bolívar",
gobierno de las Fuerzas Armadas" quienes trabajaban en el nuevo Mi- los contemporáneos del general eran
los colombianos. En ese sentido, Ro- conscientes de este hecho. Cuando el
jas heredó el anhelo popular de cam- uniría a los colombianos mediante la nisterio de Propaganda, y muchos
aplicación de los principios cristia- otros también, creían haber hallado joven liberal José Consuegra llegó a
bio que antes había animado al gaita- Bogotá a ofrecer sus servicios a Ro-
nismo. Esperando que su nuevo nos y "bolivarianos". Creó una nueva al hombre que repararía una Colom-
agencia gubernamental, la Dirección bia destrozada." jas, refiriéndose al general como a un
presidente pudiera llenar el vacío de-
jado por Gaitán, los movimientos de de Información y Propaganda del Es-
quienes se oponían a las élites se con- tado, con el fin de difundir sus ideas.
El primer esfuerzo importante de esta 76 G. Rojas Pinilla, Seis meses de gobierno, Op. cit., pp. 8, 9.
gregaron en torno a él. 77 Iba
Rojas dio a conocer su filosofía po- entidad fue un libro, lujosamente 78 C. A. Ayala Diago, Op. cit., p. 207.
536 / La modernización en Colombia Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinillo / 537

prócer, el director de El Tiempo, Ro- bía demostrado poca tolerancia a la de Rojas Pinilla fue otra oportunidad ciones preliminares durante las cua-
berto García Peña, lo aterrizó dicien- autoridad militar. perdida para Colombia, otro episo- les se establecieron los términos de
do: "Qué prócer ni qué nada. Este Lo que la floreciente sociedad co- dio en el que las élites políticas no la rendición, hubo una serie de re-
Rojas Pinilla es un godo igual que los lombiana requería en 1953 era un go- consiguieron ofrecer la forma de go- uniones gratificantes y enormemen-
anteriores, y los demócratas y amigos bierno que ofreciera espacio político bierno abierta y democrática que sus te publicitadas entre el ejército y la
de la libertad no tenemos nada que tanto a los contendores de poderes ciudadanos exigían cada vez con ma- guerrilla, durante las cuales los com-
esperar".79 El nuevo presidente era emergentes como a los arraigados in- yor vehemencia. El presidente Rojas batientes entregaron las armas y re-
también un guerrero comprometido tereses tradicionales. Lo que ganó fue Pinilla no pudo escapar a cuatrocien- gresaron a sus abandonadas fincas. 82
con la Guerra Fría, que creía que Co- un dirigente de limitada capacidad, tos años de una tradición política que Entrejulioyspmbd1953,á
lombia podía caer en manos de la quien en lugar de ofrecer al país un exigía un gobierno autocrático y pre- de diez mil guerrilleros aceptaron los
subversión comunista en cualquier gobierno pluralista y democrático, se ceptivo. Sin embargo, nadie podía términos del gobierno, y para el fm
momento. Habló de la necesidad de hizo cada vez más autoritario. Rojas saber, a mediados de 1953, que Ro- del año, quienes trabajaban en la
vigilar para que no hubiera una in- pronto se aficionó a la presidencia y jas abusaría de la bienvenida que rehabilitación habían ayudado a casi
filtración comunista durante un ban- a sus privilegios. Aceptó regalos de ga- había recibido. En aquel momento, cinco mil personas desplazadas por la
quete en honor del general Anastasio nado de raza para su finca en Melgar, fue aclamado como la persona ideal Violencia a regresar a sus hogares, y a
Somoza de Nicaragua, ofrecido en la cual aumentó mágicamente de ta- que podía poner fin a la Violencia y más de treinta mil que habían huido
octubre de 1953. En una entrevista maño, adquiriendo la condición de arreglar el país. a Bogotá y a otros pueblos y ciudades. 83
concedida al novelista Camilo José hacienda al final de su gobierno. El Cuatro días después de que su as- Eladohumnestxradi-
Cela, dos semanas después de haber patrimonio de los miembros de su fa- censo al poder fuese legalizado por ria desmovilización de las fuerzas irre-
derrocado a Laureano Gómez, elo- milia y de sus allegados se incrementó la Asamblea Constituyente, Rojas de- gulares por parte del ejército colom-
gió a la España franquista como "un también rápidamente.'" A medida claró una amnistía general para to- biano fue captado en una fotografla
baluarte contra el comunismo", y que sus pies de barro se hacían más dos los involucrados en la Violencia, publicada en El Espectador después de
como modelo para toda América evidentes, también lo era la oposición guerrillas liberales o miembros de los la rendición de las guerrillas liberales
Latina.80 Rojas era, en síntesis, un mi- a su gobierno. En un primer momen- grupos paramilitares conservadores. en Rovira, Tolima, el 3 de agosto de
litar con todos los prejuicios comunes to, sólo los desacreditados laureanistas Los aviones de las fuerzas armadas 1953. Mostraba a un joven soldado
a los soldados en el Occidente an- y los pocos comunistas lo atacaban. ya habían comenzado a lanzar volan- abrazando a su padre guerrillero du-
ticomunista de comienzos de la déca- Pero la oposición al gobierno aumen- tes sobre los baluartes guerrilleros en rante la desmovilización que tuvo lu-
da del cincuenta. Aunque eran cua- tó continuamente mientras Rojas co- los Llanos Orientales, Antioquia y gar aquel día.
lidades indispensables que un líder metía un error tras otro. Finalmente, Tolima, en los que se anunciaba la Pocos presidentes colombianos go-
de la época de la Guerra Fría mantu- a comienzos de 1957, la mayoría de caída de Laureano Gómez y que el zaron de una luna de miel más satis-
viera buenas relaciones con Estados los grupos sociales se unieron para gobierno había extendido garantías factoria que Gustavo Rojas Pinilla. Los
Unidos, eran pobres calificaciones para obligarlo a abandonar el poder y a para todos aquellos que desearan de- dirigentes liberales apoyaron al nue-
gobernar una nación en proceso de exiliarse. poner las armas. Los líderes guerri- vo presidente y algunos, como Abelar-
modernización que históricamente ha- En retrospectiva, la presidencia lleros se precipitaron a aceptar la do Forero Benavides, colaboraron con
amnistía. Después de unas conversa- él. La Iglesia apoyó también al nuevo

79 David Sánchez Juliao, Un hombre a través de la anécdota, Pereira, Universidad Simón Bolívar, 82 Gonzalo Sánchez, Ensayos de historia social y política del siglo )oc, Bogotá, El Áncora, 1985, pp.
1979, p. 105. 223-258, discute los principales términos de la entrega cobijada por la amnistía del 19 de
80 G. Rojas Pinilla, Seis meses de gobierno, Op. cid., pp. 181, 311. junio de 1953.
81 Las indelicadezas financieras de Rojas y de sus allegados fueron publicadas en el juicio que 83 A. Alape, Op. cit., p. 130, indica que, en los Llanos Orientales, 3.450 guerrilleros se entre-
se le siguió en 1959 por malos manejos en el cargo. Véase Colombia, Senado, El proceso contra garon, y que en otros lugares la cifra llegó a 6.500. G. Guzmán, O. Fals Borda y E. Umaña
Gustavo Rojas Pinilla ante el Congreso e Colombia, 3 vols., Bogotá, Imprenta Nacional, 1960. Luna, Op. cit. vol. 1, pp. 137-157, presentan un estudio sobre las entregas.
,
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinilla / 539
538 / La modernización en Colombia

Rojas Pinilla atacó a sus enemigos Rojas contra la rama judicial y con-
políticos en varias ocasiones en 1953 tra los laureanistas palidecieron ante
y a comienzos de 1954, pero lo hizo el incidente ocurrido a comienzos de
de tal manera que esto poco afectó su junio de 1954, que hizo preguntarse a
popularidad. En septiembre de 1953 los colombianos si el nuevo gobierno
cerró El Siglo por desafiar a los censo- militar era tan benigno como lo ha-
res del gobierno. El periódico había bían creído. El 8 de junio, la policía y
publicado cartas escritas por Laureano el ejército se enfrentaron con estudian-
Gómez en las que el viejo caudillo co- tes desarmados que regresaban de una
lérico denunciaba el gobierno militar ceremonia en honor de Gonzalo Bra-
por ilegítimo. Rojas adoptó una me- vo, el estudiante muerto durante las
dida similar cuando, en marzo de 1954, manifestaciones contra Abadía Mén-
suspendió la joven revista laureanista dez. Hubo disparos y murió un estu-
La Unidad, fundada por el conserva- diante de la Universidad Nacional,
dor antioqueño Belisario Betancur. De Uriel Gutiérrez. Al día siguiente, mi-
nuevo, el cargo era la publicación de les de estudiantes marcharon por la
cartas de Gómez, quien por entonces carrera Séptima en protesta por el ase-
vivía en Barcelona. Algunos meses an- sinato de Gutiérrez. Varias cuadras
tes, en noviembre de 1953, Rojas ha- antes de llegar a la Plaza de Bolívar,
bía retirado al juez del circuito Ra- encontraron el camino bloqueado por
fael Rocha por anular la condena de varias decenas de policías y soldados
Felipe Echavarría, el hombre acusa- apresuradamente reunidos. Hubo un
Figura 11.3 Un padre guerrillero abraza a su hijo militar durante las entregas en Tolima,
do de conspirar para asesinar a Ro- fuerte intercambio de palabras, la
agosto y septiembre de 1953 jas antes del golpe del 13 de junio, y guardia armada entró en pánico y dis-
a otros acusados de conspirar con paró sobre la apretada muchedumbre.
Fuente: Archivo fotográfico de El Espectador
Echavarría. El presidente procedió Ocho estudiantes murieron y cuaren-
en el Brasil, haciendo qué el precio luego a criticar a varios miembros de ta más resultaron heridos. Los funcio-
gobierno. En una carta del 18 de
del café colombiano se disparara. Para la judicatura por partidistas y corrup- narios del gobierno arrestaron luego
agosto de 1953, el cardenal Crisanto
1954, Rojas pudo imponer un im- tos, fuertes palabras que llevaron a a doscientos líderes comunistas y so-
Luque informó a Laureano Gómez
puesto sobre el exceso de utilidades la renuncia de todos los miembros de cialistas, entre ellos a Gilberto Viei-
que la Asamblea Constituyente, el
en la venta del café que inundó de la Corte Suprema. El incidente se ex- ra, Gerardo Molina y Antonio García,
público y el propio Luque suscribían
dólares el erario colombiano. Entre- tendió cuando Rojas nombró ocho li- explicando a una incrédula nación
la legalidad del golpe de Rojas." In- que agentes provocadores comunis-
cluso la naturaleza le sonrió al nuevo tanto, la Violencia descendió a nive- berales en la Corte, dando así, por
les excepcionalmente bajos en medio primera vez en cuatro años, paridad tas y laureanistas se habían infiltrado
régimen.
En el preciso momento del golpe, de gritos de "iAleluyal" de los admi- a este partido en dicha corporación. 88 entre la muchedumbre y habían obli-
radores del general. 85 Las severas medidas adoptadas por gado a los soldados a disparar."
una helada asoló la cosecha de café

84 La carta se encuentra en Laureano Gómez, Desde el exilio, Bogotá, s. e., 1954, pp. 235-236. 86 J. Martz, Op. cit., pp. 180-181. Rojas sugirió que los industriales antioqueños que apoyaban
85 "¡Aleluya! ¡Aleluya!" es el título de uno de los capítulos del libro de Julio Hernán Molina, a Echavarría y que probablemente habían conspirado con él, habían comprado a los
La patria y el General, Cali,
Horizontes, 1954. P. Oquist, Op. cit., p. 63, estima que sólo novecien- jueces para que absolvieran a su colega.
tos colombianos murieron por causas relacionadas con la Violencia en 1954, y sólo mil en 87 Abraham Fernández de Soto, ¿Quién llamó a la policía? Bogotá, Minerva, 1954, presenta
1955, comparado con 8.650 en 1953. una interpretación oficial de los disparos. H. Navia Varón, Op. cit., pp. 296-300 coincide
540 / La modernización en Colombia Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinilla / 541

Los trágicos acontecimientos del 8 dades después del golpe militar. Tal una prueba objetiva de que, a pesar tructuras hermanas útiles desde el
y 9 de junio de 1954 escandalizaron a como quedó constituida, la Anac te- de sus múltiples problemas sociales y punto de vista afectivo y funcional. Los
los colombianos, pero no afectaron nía cincuenta y nueve conservadores políticos, la nación progresaba enor- partidos eran como dos árboles fuer-
gravemente su apoyo al gobierno. y treinta y tres liberales. Esta compo- memente a nivel económico. temente arraigados en el suelo tropi-
Rojas aseguró a sus compatriotas que sición garantizaba al presidente que El año de 1954 terminó con una cal de la nación, luchando entre sí
aborrecía los asesinatos y les prome- los ocho miembros laureanistas no nota altamente satisfactoria, cuando continuamente por luz y sustento. Ro-
tió una investigación exhaustiva. Vein- incidieran en sus decisiones." regresó a Colombia el batallón de mil jas no ocultó su enemistad hacia las
tisiete soldados y dieciocho policías En septiembre, Rojas creó una hombres que había partido para la dos colectividades y sus seguidores. Cri-
fueron castigados por disparar sus ar- importante entidad social llamada el guerra de Corea. Parecía un fin apro- ticaba en especial a los empresarios
Secretariado Nacional de Asistencia piado para un año marcado por al- antioqueños, quienes tradicionalmen-
mas sin provocación suficiente.
Entretanto, una agitada actividad Social (Sendas), demostrando así a gunos puntos negativos, pero cuyo ba- te habían conformado la facción na-
política, unida a buenas noticias en colombianos y extranjeros por igual lance era altamente favorable en cionalista del Partido Conservador."
el campo de la economía, distrajo a que su intención de ayudar a los po- términos del desempeño del gobier- La segunda limitación que aque-
los ciudadanos de la matanza. Rojas bres era sincera. Sendas invirtió di- no militar. jaba a Rojas y que inevitablemente ha-
Pinilla había mantenido la Asamblea neros provenientes de la bonanza Fue bueno que Gustavo Rojas bría de llevar a su pérdida de poder
Nacional Constituyente (Anac), encar- cafetera en una serie de programas so- Pinilla hubiera disfrutado tal éxito era su apasionado anticomunismo. Ro-
gada originalmente de la reforma ciales, desde hospitales y proyectos de durante los dieciocho meses que si- jas se asemejaba mucho a Laureano
constitucional bajo el gobierno de Lau- vivienda hasta ayuda directa a las víc- guieron al 13 de junio de 1953, pues Gómez en su reverencia por el legado
reano Gómez, sesionando después del timas de la Violencia. Puso a su hija los restantes veintiocho meses que per- hispánico y cristiano de Colombia, y
golpe. Al completarla con sus segui- de veintiún años, María Eugenia, a maneció en el poder presenció una en su antipatía ante la forma en que
dores, Rojas convirtió a la Anac en su la cabeza de esta ambiciosa entidad continua caída en su popularidad, que la moderna sociedad secular había
títere. En julio la Asamblea eligió a de cobertura social." Un mes más tar- culminó con su expulsión de la presi- menoscabado la sociedad tradicional.
Rojas presidente de Colombia para el de, la popularidad del presidente au- dencia. En realidad, padecía una se- Y al igual que Gómez, Rojas culpaba
período 1954-1958. Previamente ha- mentó aún más cuando inauguró las rie de debilidades que conjuntamen- de muchos de los problemas sociales
bía elegido a Mariano Ospina Pérez Acerías de Paz del Río en Boyacá. te condenaban su gobierno al fracaso. de Colombia, especialmente de la
como presidente de la Asamblea. La Convertirse en un país autosuficiente El primero de los problemas de Violencia, a personas partidarias de
presencia de Ospina, así como la de en la manufactura del acero había Rojas era su falta de filiación oficial a filosofías "disociadoras" y decididas a
prominentes liberales, le dio a este sido el sueño de las élites económicas cualquiera de los dos principales par- acabar con las antiguas tradiciones.
cuerpo cierta apariencia de legitimi- y políticas colombianas durante varias tidos políticos. Si bien es cierto que el Pero Rojas era más extremista en es-
dad durante su primer año de activi- generaciones. Paz del Río ofrecía así conflicto entre liberales y conservado- tos aspectos que Gómez, pues los con-
res siempre había generado violen- sideraba de una manera más visceral
cia en Colombia, los partidos habían y menos sofisticada. Gómez apren-
desempeñado también un papel fun- dió a abrazar el tradicionalismo y a
también en apoyar el argumento de que Antonio García y otros animaron a los estudian- damental de integración para el país, rechazar el modernismo desde su
tes a confrontar a los soldados. Más críticos de la versión oficial son J. Martz, Op. cit.,
pp. 186-188, y Silvia Galvis y Alberto Donadío, El jefe supremo, Rojas Pinilla en la Violencia
uniendo las diferentes regiones en es- más tierna infancia de la mano de
y el poder, Bogotá, ABC, 1946, pp. 350-369.
88 J. Martz, Op. cit., pp. 184-185. Los laureanistas, encabezados por Luis Ignacio Andrade, se
constituyeron en el "escuadrón suicida". Anunciaban su presencia en las sesiones de la Anac
llevando corbatines y trajes azules brillantes, y protestaban fuertemente contra la mayoría 90 El prejuicio de Rojas contra los industriales antioqueños quizá se intensificó por el mito
del carácter "judío" de los antioqueños, aumentado en el caso del general por la percep-
de las medidas presentadas ante esta corporación.
ción boyacense de que los paisas despreciaban a los boyacenses por considerarlos "in-
89 Vernon Lee Fluharty, Dance ofthe Mations. Militaiy Rale and the Social Revolution in Colombia, 1930- dios", y por el hecho real de que los tenderos antioqueños habían prosperado tradicio-
1956, Pittsburgh, University of Píttsburgh Press, 1957, pp. 249-252, hace una exposición nalmente en Boyacá. Tal desconfianza y desagrado por el "poder del dinero" es, desde
sobre esta entidad y de sus primeros seis meses de funcionamiento. El libro de Fluharty
refleja el optimismo que acompañó al primer año y medio de gobierno de Rojas. luego, uno de los principales componentes de la ideología populista.
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinilla / 543
542 / La modernización en Colombia

pados para combatir los elementos bían redamado sus tierras y eran apo- región después del arresto de Isauro
los pedagogos jesuitas, quienes ense- Yosa. El trágico potencial de la situa-
ñaban la filosofía perenne arraigada comunistas dentro del movimiento yados por el ejército." Un factor que
guerrillero. Por consiguiente, anima- complicaba enormemente la situación ción se concretó a fines de marzo de
en la filosofía eclesiástica, que se re- 1955, cuando un grupo numeroso
montaba a los escritos de los padres ron al gobierno estadounidense para de los campesinos de la región era
que lo asistiera materialmente en su que entre sus habitantes había socia- de hombres armados atacó una com-
de la Iglesia. Rojas aprendió su odio pañía de infantería que patrullaba la
por los comunistas en las barracas, lucha contra las fuerzas irregula- listas, marxistas y revolucionarios co-
res. 92 munistas. Uno de ellos, el socialista zona, matándolos a casi todos. Rojas
donde el soldado estaba encargado de Pinilla, iracundo, declaró al oriente
defender la civilización cristiana con- Una vez que asumió el poder, Ro- Juan de la Cruz Varela, había sido
jas dio rienda suelta a su anticomu- activista en el movimiento agrario de de Tolima "zona de operativos mili-
tra fuerzas oscuras y divisorias. Su des- tares" el 4 de abril de 1955, y se pre-
agrado por la ideología izquierdista se nismo, con trágicas consecuencias para la década del treinta. Había instado a
los campesinos que vivían en el orien- sus seguidores a no entregar sus rifles paró para someter a los campesinos
intensificó durante los años que pasó sublevados.
en Estados Unidos, durante los cua- te de Tolima y en la contigua región cuando la guerrilla se desmovilizó, con
de Sumapaz, en Cundinamarca. Una el argumento de que no se podía con- La historia de "La guerra de Vi-
les hombres como Joseph McCarthy Ilarrica" se ha narrado en mayor de-
y el general Douglas McArthur predi- incursión del ejército cerca de Villarri- fiar en el gobierno." Otros, como el
ca, Tolima, a fines de 1954, ocasionó comunista Manuel Marulanda Vélez talle en otro lugar." Baste aquí decir
caron que una conspiración dirigida que el ejército colombiano reaccionó
desde Moscú estaba a punto de pro- la muerte de varios campesinos acu- (Tirofijo), hicieron más que explícito
sados de ser comunistas, así como el el desagrado que sentían por Rojas, exageradamente contra una ciudada-
ducir un holocausto ateo y comunista nía pobremente armada, donde la
en todo el mundo cristiano. arresto de Isauro Yosa (lister), quien refiriéndose a él, en junio de 1953,
como "el más vil delincuente del país, presencia de los comunistas era esca-
De tal modo, la credulidad de Ro- había luchado con las fuerzas comu-
que gobierna gracias al asesinato y a sa. Los habitantes de veredas enteras
jas y su simpleza marcial lo llevaron nistas de Charronegro en el sur de Toli-
ma antes del derrocamiento de Lau- las masacres", y advirtiendo: "Nada fueron desplazados cuando se estable-
a interpretar la Violencia en Colom- ció el círculo militar; muchos de ellos
bia de manera paradigmática, desde reano Gómez. Las razones para que de creer en las falsas promesas de la
propaganda lanzada desde los avio- huyeron hacia las inhóspitas monta-
la teoría de la conspiración comunis- Villarrica hubiera participado en la
nes de la dictadura"." ñas de Sumapaz hacia el oriente, le-
ta. En 1949, quienes observaron a Ro- Violencia eran complejas. Región
montañosa, de mayoría liberal, había Los habitantes del oriente de To- jos de fuentes de alimentos y medici-
jas en la embajada de Estados Uni- nas. "A muchos de los nuestros los
dos, se burlaban de que el emergente sido recientemente poblada y tenía an- lima y el ejército se miraron entonces
mutuamente con hostilidad y temor mataron", escribió una de las muje-
oficial del ejército "veía un rojo de- tecedentes de conflicto agrario. Villarica
a partir de 1952. El ejército, que ha- res que participó en el éxodo.
trás de cada cafeto", y que "no podía había presenciado una lucha constan-
distinguir un comunista de un libe- te entre terratenientes poderosos y es- bía sido integrado oficialmente a la Y se hicieron matar por defender-
rar,' Tres años más tarde, sin em- tablecidos hacía largo tiempo, y cam- policía nacional poco después del gol- nos La tropa lo quemaba todo;
bargo, cuando los funcionarios de la pesinos pobres, muchos de los cuales pe de Rojas, comenzó a patrullar la tumbaba a machete los cafetales, los
embajada de Estados Unidos se ha- habían peleado con la guerrilla libe-
bían convencido también de que la ral antes de su desmovilización en
amenaza comunista era real, temie- 1953. Muchos de quienes regresaban
93 Para más información sobre este punto, véase Gonzalo Sánchez, "La Violencia: de Rojas
ron que Rojas y sus colegas militares a los hogares, abandonados durante al Frente Nacional", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol 2, Bogotá,
no estuvieran lo suficientemente equi- los combates, descubrían que otros ha- Planeta, 1989, p. 166.
94 Una extensa discusión sobre Varela y el oriente de Tolima antes del operativo militar
adelantado allí en 1955, se encuentra en E. Marulanda, Op. cit., pp. 250-262.
95 Terofijo habló desde su enclave en el sur de Tolima, al otro lado del valle del Magdalena, al
frente de Villarrica. Para más información acerca de sus actividades durante esta época,
91 Estados Unidos de América, Archivos del Departamento de Estado, Archivos Nacionales, véase Manuel Marulanda Vélez, Cuadernos de campaña, ed., Bogotá, Abejón Mono, 1973.
96 Especialmente en J. D. Henderson, Op. cit., pp. 239-247, y Russell Ramsey, Guerrilleros y
H. Gerberich a Mills, 821.00/11-1549, 19 de noviembre de 1949.
soldados, Bogotá, Tercer Mundo, 1981, pp. 240-243.
92 S. J. Lindan, Op. cit., 1992, p. 210.
544 / La modernización en Colombia Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinillo / 545

yucales y cuanto podíamos comer participar. MAN no floreció durante entre liberales y conservadores que pensado ampliamente su apoyo. Fi-
De siete hijos, apenas me quedan tres. 97 los meses que siguieron a su creación. comenzó seriamente en 1955 y culmi- nalmente, Laureano Gómez, quien
Los dirigentes de los partidos se unie- nó a mediados de 1956, con la célebre tradicionalmente se había opuesto al
Historias como la suya llegaron a ron a miembros dé la jerarquía ecle- reunión en España de Laureano bipartidismo por considerarlo una
oídos de los habitantes de las ciuda- siástica, la cual había condenado al Gómez y Alberto Lleras Camargo. La traición de los principios del partido,
des colombianas durante 1955, con- componente obrero de MAN por "pe- ruta que condujo a esta reunión estu- debía ser persuadido de que suscri-
tribuyendo a que la actitud frente a ronista y anticatólico". vo llena de rodeos y pasó por An- biera el acuerdo.
Rojas Pinilla y a su gobierno se en- La popularidad de Rojas se redu- tioquia. El presidente militar de la repú-
dureciera. jo también con el refuerzo de la cen- Alfonso López Pumarejo fue el blica ayudó de manera efectiva —aun-
A medida que la Violencia se ex- sura. Al igual que Laureano Gómez, principal instigador del movimiento que involuntaria— a sus enemigos po-
tendió en Colombia, Rojas adoptó unas no deseaba que la prensa informara que llevó a la unión de liberales y con- líticos en 1956. La popularidad de
medidas políticas que unieron cada servadores a poner fin a la presiden- Rojas Pinilla sufrió duros golpes en
sobre su fracaso en contener la Vio-
vez más a liberales y conservadores en lencia. Pero Rojas restringió a la pren- cia de Rojas. El dirigente liberal ganó febrero de aquel año, y luego en agos-
su contra. Los dirigentes liberales ha- sa mucho más que Gómez, en parte un valioso aliado cuando regresó Al- to, cuando sus subalternos cometie-
bían comenzado a complotar una es- porque la creía responsable de exa- berto Lleras a Colombia, a mediados ron errores de juicio que costaron lá
trategia en contra de Rojas poco des- cerbar los odios políticos tradiciona- de 1955, después de haberse desem- vida a más de mil ciudadanos, lo cual,
pués de que el general asumió el les. Durante 1955 aumentó las restric- peñado durante diez años como presi- a su vez, hizo que la gente del común
poder. Alfonso López Pumarejo fue ciones y estableció su propio órgano dente de la Organización de Estados perdiera su fe en el gobierno. El pri-
uno de quienes sostuvo desde un prin- Americanos. Lleras, de temperamen- mer incidente ocurrió en Bogotá el
de propaganda, el Diario Oficial. El re-
cipio que los miembros de su partido crudecimiento de la censura guber- to conciliador, pronto suscribió la te- domingo 5 de febrero, durante una
debían negarse a colaborar con el sis colaboracionista de su antiguo men- corrida de toros. Sin que Rojas lo su-
namental ocasionó el cierre tempo-
régimen militar." El apoyo a la posi- tor político.m Para fines del año, se piera, cientos de sus seguidores ha-
ral de El Tiempo en agosto de 1955, y
ción de no colaboración aumentó tam- había unido a López para convocar bían llenado la Plaza de Toros de
la suspensión de los principales dia-
bién entre los conservadores y los li- la creación de un "frente cívico" bipar- Santamaría para vengarse de un in-
rios liberales capitalinos al año si-
berales después del mensaje de Año tidista, dirigido a restablecer la paz y cidente sucedido la semana anterior,
guiente."
Nuevo de 1955, en el cual Rojas Pinilla el gobierno constitucional en el país. cuando miembros del público habían
Las luchas que involucraban la
anunció que no estaba dispuesto a le- No obstante, era necesario superar insultado a miembros de la familia
censura a la prensa eran sólo una fa-
vantar el estado de sitio. Inmedia- todavía tres graves problemas antes presidencial. En el momento acorda-
ceta del creciente conflicto entre los
tamente después, proclamó la creación de poder alcanzar un acuerdo bipar- do, los rojistas lanzaron vivas al go-
de su propio partido político, el Mo- líderes de los partidos tradicionales y
el gobierno. No obstante, más impor- tidista. En primer lugar, la facción de bierno, observando con cuidado a
vimiento de Acción Nacional (MAN), Santos debía ser persuadida de ne- quienes no se unían a ellos y a quie-
en el que una serie de prominentes tante que la oposición de los parti-
dos a Rojas fue la compleja relación gociar con Laureano Gómez y sus se- nes las respondían con abucheos. Los
liberales y conservadores aceptaron guidores, a quienes despreciaban rojistas los golpearon luego con tal bru-
Santos y sus partidarios. En segundo talidad que ocho personas murieron
lugar, los moderados conservadores y ciento doce más resultaron heridas.
97 Germán Guzmán, La Valencia en Colombia. Ftirte descriptiva, Cali, Progreso, 1968, pp. 178-179. ospinistas, la mayoría de los cuales Seis meses después, el 6 de agosto de
98 Lo hizo por primera vez en marzo de 1954, en una reunión a la que asistieron eran antioqueños, debía distanciarse 1956, un oficial del ejército que con-
Eduardo Santos, Darío Echandía y otros. Jorge Gartner de la Cuesta, Mis memorias, o
del gobierno militar que había recom- ducía un convoy de municiones hacia
devaneos inútiles de un desocupado, Manizales, Imprenta Departamental de Caldas, 1991,
pp. 319-320.
99 Dos títulos acerca de la censura de prensa durante el gobierno de Rojas nos ofrecen Luis
E. Agudelo Ramírez y Rafáel Montoya y Montoya, Los guerrilleras intelectuales, cartas, documen-
tos e informaciones que prohibió la censura, Medellín, Bedout, 1957, y Fernando Gómez Martínez,
100 Thomas Tirado, Alfonso López Pumarejo, el conciliador, Bogotá, Planeta, 1986, describe la
Mordaza, diario secreto de un escritor público, 1955-1957, Medellín, El Colombiano, 1958. evolución de lo que llama la "Tesis [frente nacionalista] de López".
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinilla / 547
546 / La modernización en Colombia
peraba conseguir el apoyo de Lau- el doctor Andrade, con el doctor Mon-
Bogotá desde el puerto de Buenaven- tía que el nudo político se apretaba talvo? ¡Santa Madre de Dios!". Dos
alrededor de su cuello. Fue un nudo reano Gómez para el acuerdo bipar-
tura, ordenó estúpidamente que el tidista.'" Fi viejo caudillo recibió cá- semanas después, el 18 de agosto, Sá-
cargamento se estacionara en el cen- bipartidista que había tardado varios
lidamente a Lleras, indicándole que bado respondió a la pregunta en un
tro de Cali. Temprano en la mañana meses en hacerse. editorial titulado: "iNunca negociare-
A comienzos de marzo de 1956, Al- estaba complacido de unirse a sus an-
del 7 de agosto, la munición estalló, tiguos enemigos políticos con el fin de mos con Laureano Gómez!".'"
destruyendo manzanas enteras y ma- fonso López había escrito a los libe- Sin embargo, mientras que Sábado
rales antioqueños advirtiéndoles que, restablecer el gobierno civil en Colom-
tando más de mil personas. Pronto se bia. El 24 de julio, él y Lleras firma- y Semana hablaban en nombre de los
supo que las víctimas eran muchas más en caso de que se llegara a un acuer- liberales del común, no reflejaban la
do bipartidista, debían estar prepa- ron el Pacto de Benidorm, mediante
de las que pudieran haberse previsto, el cual se unían liberales y laureanistas realidad de la política partidista libe-
porque el convoy había sido traslada- rados para votar por un candidato pre- ral. El 4 de agosto, nadie menos que
sidencial conservador." Las palabras en "la campaña por la recuperación
do a un barrio densamente poblado Carlos Lleras Restrepo envió un tele-
de López Pumarejo sorprendieron a de la patria".'" El pacto afirmaba que,
del centro de la dudad para no poner puesto que no sería razonable que li- grama a Lleras Camargo a España, en
en peligro el exdusivo barrio donde los liberales antioqueños. Pero su car- el cual le manifestaba su entusiasta
ta fue tan convincente para los diri- berales y conservadores renovaran su
se encontraba inicialmente." Rojas lucha por el poder inmediatamente apoyo a la cooperación bipartidista.'"
calificó el incidente como un acto de gentes del partido, que autorizaron a Para fines de 1956, sólo el ala ospinista
Alberto Lleras para que iniciara con- después de restablecerse el gobierno
sabotaje perpetrado por los dirigen- civil, ambos lados deberían explorar del conservatismo y aquellos miem-
tes liberales y conservadores quienes, tactos con los dirigentes conservado- bros del partido íntimamente relacio-
res. Lleras se dirigió primero a Ma- vías alternativas para compartir el
en ese momento, se habían unido para poder de manera equitativa. nados con el gobierno militar no ha-
derrocarlo. El inverosímil intento del riano Ospina Pérez, para preguntarle bían suscrito el acuerdo de Benidorm.
si él y otros de sus seguidores se uni- Muchos liberales se enfurecieron
presidente de culpar a sus oponentes cuando se enteraron de que, después A fines de 1956, cada vez resulta-
políticos de una tragedia ocasiona- rían a un frente cívico en contra de ba más evidente para el pueblo co-
Rojas Pinilla. Ospina, quien había apCi- de años de luchas intestinas, los dos
da por la incompetencia de los milita- partidos habían decidido cooperar con lombiano que el gobierno de las Fuer-
res causó escándalo y sorpresa entre yado nominalmente a Rojas hasta zas Armadas de Gustavo Rojas Pinilla
aquel momento, se negó, argumentan- tal facilidad que induso llegaron a ne-
los colombianos. Rojas se vio obligado no había conseguido traer ni paz ni
do que, de hacerlo, el acuerdo entre gociar con El monstruo Laureano Gó-
a retractarse de mala gana de la ab- mez. El semanario Sábado expresó es- prosperidad a la nación. La Violen-
surda e infundada acusación de que los dos partidos seguramente fraca- cia cobró más de once mil víctimas
saría. Según los argumentos de Os- tos sentimientos en su edición del 4
Alfonso López Pumarejo, Eduardo de agosto, donde se formulaba la pre- en 1956, haciendo de este año el sex-
Santos y otras personas semejantes ha- pina, Laureano Gómez y sus seguido- to peor en la sangrienta historia del
res nunca aceptarían unirse a una gunta: "¿Y ahora se espera que ne-
bían volado una porción significativa gociemos con el doctor Laureano, con conflicto. Tolima se vio especialmente
de la tercera ciudad del país." coalición entre liberales y ospinistas.
Rojas Pinilla acusó a los líderes li- Si esto fuese así, el frente cívico esta-
berales y conservadores de complici- ría condenado al fracaso.'"
En julio de 1956, Alberto Lleras 105 Gómez y miembros de su familia se habían establecido en el pueblo mediterráneo de
dad en la tragedia de Cali porque en Benidorm, en la costa del suroriente español, desde su exilio de Colombia tres años
el momento en que esta ocurrió, sen- Camargo viajó a España, donde es- antes. La familia Gómez había vivido cómodamente allí, gracias a la asignación mensual
de tres mil dólares suministrada por el gobierno colombiano.
106 Camilo Vásquez-Cobo Carrizosa, El Frente Nacional, su origen y desarrollo. Memorias de Camilo
Vásquez Carrizosa, Cali, Carvajal, 1969, p. 165. El pacto aparece en las páginas 164-165, e
101 Medófilo Medina, La protesta urbana en Colombia en el siglo XX, Bogotá, El Áncora, 1984, p. 112. información sobre Benidorm en las páginas 145-162.
102 Estos incidentes se exponen con mayor detalle en S. Galvis y A. Donadío, Op. cit., pp. 465- 107 Análogamente, el editorialista de Semana del 13 de agosto, opinaba que, dado que los
476, 507-513; Robert Dix, Colombia: The Political Dimensions of Change, New Haven, Yale liberales atribuían a Gómez su pérdida del poder en 1946, la mayoría de los miembros
University Press, 1967, pp. 217-220, 224-225. del partido creían que unir fuerzas con él "no era moral ni políticamente posible".
103 La carta del 2 de marzo de 1956 se encuentra en Alfonso López Michelsen, Alfonso López 108 C. Vásquez-Cobo, Op. cit., pp. 196-197. Luis Eduardo Nieto Caballero firmaba el telegra-
Pumarejo, polemista político, Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1986, pp. 253-254. ma al lado de Lleras.
104 Entrevista personal con Abel Naranjo Villegas, 18 de junio de 1986.
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afectado. Un gran número de refu- restablecer la paz en su devastada re- posteriores al 9 de abril, explicando tar pájaros se veían frustrados por agen-
giados continuaban llegando de la zona gión."' luego que, al mantener contacto con tes del SIC, quienes les avisaban dón-
de conflicto alrededor de Villarrica a Un aspecto particularmente de- hombres como León María Lozano, de y cuándo se harían las redadas.'"
los pueblos y aldeas del valle y, en el solador del resurgimiento de la Vio- El Cóndor, podía controlar indirec- De esta manera, la Violencia re-
sur de Tolima, las guerrillas liberales lencia durante el gobierno de Rojas tamente la violencia en el Valle. De- gresó a Colombia en el transcurso del
le rogaban al gobierno que las apo- Pinilla fue la proliferación de organi- fendió su relación con Lozano decla- régimen de Rojas Pinilla. Como su-
yara en su lucha contra los grupos zaciones paramilitares conservadoras rando que, después de haberse visto cedió en el caso de los pájaros, el pre-
comunistas que operaban en la mis- conocidas como pájaros azules o, senci- obligado a expulsar al pájaro del Valle sidente fue responsable, al menos in-
ma zona. Según el principal diario de llamente, pájaros. Estos grupos estaban en 1955, por el clamor popular en su directamente, de su resurgimiento.
Tolima, 71ibuna, en 1956 había entre conformados por civiles armados que contra, Esto frustró y amargó a un número
siete y diez mil guerrilleros operando actuaban individualmente o en grupo cada vez más grande de colombianos
en las regiones montañosas del norte, para ayudar al ejército y a la policía a [...] la violencia, en vez de terminar-
y contribuyó a allanar el camino para
el sur y el oriente del departamento.m imponer su autoridad. Pero era un se, revivió, porque ya un montón de
gente quedó sin ningún control, por- el derrocamiento de Rojas a comien-
Confrontados con la incapacidad del tipo de orden temible, pues las vícti-
gobierno de expulsar a la guerrilla que a esa gente violenta la controla- zos de 1957.
mas de los pájaros nunca sabían que ba él [Lozano]." 3 Rojas Pinilla no se desempeñó
comunista del departamento, algunos había sido dispuesto su asesinato. Y mejor en el manejo de la economía
oficiales del ejército abogaron por el como los pájaros disponían de gran mo- Un factor que complicó aún más que en encontrar una solución dura-
apoyo del gobierno a las "ligas de auto- vilidad, y a menudo eran ajenos a las la Violencia durante el gobierno de dera para la Violencia. La fuerte eco-
defensa campesina"."° Tales grupos zonas a las que se los enviaba, repre- Rojas Pinilla fue el hecho de que nomía que había heredado el 13 de
existían de hecho, y habían estado sentaban un aspecto especialmente miembros de la nueva policía secreta junio de 1953 pronto se debilitó y lue-
operando desde el momento en que aterrador de la Violencia. "Hacer las del gobierno, el Servicio de Inteligen- go entró en crisis debido a los gastos
se supo que los comunistas habían re- cosas como un pájaro es hacerlas vo- cia Colombiano (SIC), hacían uso fre- y malos manejos del gobierno. Abun-
chazado la propuesta de amnistía del lando y en el acto [...] Y en verdad así cuente de los pájaros para que les ayu- dantes ingresos y el deseo de ganarse
gobierno en 1953. Pero las guerrillas se hacían".' ' 2 daran a controlar a personas que el el favor de los votantes llevaron al pre-
liberales estaban cansadas de luchar. Los pájaros se originaron en el de- gobierno consideraba indeseables. A sidente y a sus asesores a destinar
Al abandonar la esperanza de que partamento del Valle. Rojas Pinilla, su vez, los agentes del SIC protegían enormes sumas de dinero a proyec-
Rojas Pinilla tuviera una solución de hecho, contribuyó a la creación de a menudo a los pájaros de otros miem- tos de obras públicas en todas partes
para su problema, una de las fuerzas estas organizaciones, cuando recurrió bros de las fuerzas armadas decidi- del país. A menudo, los dineros asig-
irregulares de mayor tamaño, el Mo- a los civiles para pedirles su ayuda en dos a eliminarlos. Así, el 6 de sep- nados a estos proyectos eran mal ma-
vimiento Revolucionario Nacional Li- la pacificación de Cali durante la su- tiembre de 1955, el gobernador militar nejados y buena parte de ellos, senci-
beral del sur de Tolima, encabezado blevación liberal del 9 y 10 de abril de Tolima, César Cuellar, se quejó an- llamente robada. El nombramiento
por Leopoldo García (el General Peli- de 1948. Siendo entonces comandan- te su superior, el coronel Luis Ordó- de María Eugenia Rojas, la hija del
gro), había recurrido a los líderes po- te de la Tercera Brigada del ejército, ñez, de que sus esfuerzos por arres- presidente, quien por entonces tenía
líticos civiles para que le ayudaran a Rojas utilizó a los pájaros en los años

113 Colombia, Senado, El proceso contra Gustavo Rojas Pinilla, Op. cit., p. 726. S. Galvis y A.
109 Tribuna, 1° de diciembre de 1956.
Donadío, Op. cit., pp. 207-244, hace una exposición sobre la cercana relación entre
110 Tfibuna, 6 de diciembre de 1956. Rojas y Lozano, así como fotografías de ambos en una reunión política realizada en
111 Para mayores detalles sobre las guerrillas liberales en Tolima y Quindío durante el perío- 1952. En el momento en que se tomó la fotografia, Lozano había sido acusado de asesinar
do comprendido entre el 13 de junio 1953 y el 10 de mayo de 1957, véase J. D. Henderson, a varios liberales. Información adicional sobre la carrera de Lozano puede encontrarse en
Op. cit., pp. 226-252, y C. M. Ortiz Sarmiento, Op. cit., pp. 211-234. El Tiempo, 10 de marzo de 1959. Una excelente novela basada en la vida de Lozano es la de
112 A. Molano, Los arios del tropel. Crónicas de la Violencia, op. cit., pp. 13-172, presenta entrevistas
Gustavo Álvarez Gardeazábal, Cóndores no entierran todos los días, Bogotá, Plaza y Janés, 1985.
con liberales que describen sus experiencias en regiones azotadas por los pájaros. 114 G. Guzmán, Op. cit., p. 64.
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550 / La modernización en Colombia

El fin del régimen de Rojas llegó A medida que circulaba esta de- la policía y los estudiantes bogotanos,
veintiún arios, como directora de la mientras estos distribuían volantes que
nueva entidad de bienestar, Sendas, con rapidez. A fines de enero de 1957, claración conjunta, la Anac, ahora di-
su principal soporte en el ejército, el rigida por el principal colaborador de decían "iMuérete, Rojas!"
simbolizó el enfoque informal y perso- Durante el período transcurrido
nalista del régimen frente al manejo ministro de guerra Gabriel París, in- Rojas, Ludo•Pabón Núñez, adoptaba
formó al país que Rojas se proponía medidas para asegurar la prolonga- entre el manifiesto conjunto biparti-
de los recursos públicos. dista del 20 de marzo y los esporádi-
Los precios del café comenzaron a extender su gobierno para el perío- ción del presidente en el poder. La
do 1958-1962. manipulación que hizo Pabón de esta cos enfrentamientos entre los estu-
caer a fines de 1954, agravando y ace- diantes y las fuerzas armadas el 2 de
lerando los problemas generados por Esta noticia desconcertó a los ofi- corporación llevó a quienes no eran
ciales del ejército, especialmente al seguidores de Rojas a renunciar a sus mayo, dos nuevos y poderos intereses
el mal manejo fiscal. Aunque la caída se aliaron contra el gobierno. A fines
continuó durante el resto del período comandante Rafael Navas Pardo, cargos el 23 de marzo." 9 Dos sema-
quien, aunque era amigo y seguidor nas más tarde, el frente cívico bipar- de abril, el arzobispo Crisanto Luque
de Rojas, el presidente no modificó sus denunció al régimen de Rojas por
prácticas de gasto. En el transcurso de de Rojas, estaba alarmado por el he- tidista proclamó a Guillermo León Va-
cho de que la Violencia se había in- lencia como candidato presidencial "ilegal" a los ojos de la Iglesia y de sus
1956, la deuda externa aumentó a un seguidores. Sólo una semana antes,
ritmo alarmante y las agencias inter- crementado diez veces en 1956." para el período 1958-1962. En aquel
La decisión de Rojas de prolon- momento, el 8 de abril de 1957, la el presidente de la Asociación Colom-
nacionales de crédito adoptaron me- biana de Industriales (ANDI), había
didas para suspender los empréstitos. gar su presidencia dejó estupefactos batalla política colombiana se inició de
a los políticos colombianos, llevando a nuevo. escrito a Rojas pidiendo el restable-
Entretanto, Rojas solicitó nuevos jets cimiento del gobierno constitucional.
para la fuerza aérea y acorazados para los dirigentes de las principales fac- Rojas Pinilla aceleró su caída al
ciones liberales y conservadoras a tratar de responder al desafio bipar- Pero el presidente se obstinaba en per-
la armada, y prosiguió con la construc- manecer en el poder. Respondió di-
ción de nuevas y lujosas instalaciones formalizar su oposición a la dictadu- tidista por la fuerza. Un día después
ra."' Lo hicieron mediante una de anunciarse la candidatura de Va- ciendo que el continuado trastorno
para las principales bases del ejército social le hacía imposible levantar el
en el país. El único esfuerzo que hizo declaración conjunta, el Pacto de lencia, los agentes del SIC arrestaron
Marzo, en el cual expresaban su in- y encarcelaron a Belisario Betancur y estado de sitio.'" Su respuesta a la
el presidente para resolver la creciente Iglesia fue menos diplomática. El do-
crisis fiscal fue reemplazar al ministro tención de "luchar incesablemente a otros políticos conservadores cuan-
para restablecer el gobierno consti- do salían de una reunión política en mingo siguiente a la denuncia de
de hacienda, Carlos Villaveces, por Luque, los funcionarios del gobierno
Luis Morales Gómez, quien tenía un tucional en Colombia". Alberto Lleras el Colegio Mayor del Rosario.'" La
Camargo y Guillermo León Valencia, policía secreta del presidente aumen- apostaron tropas alrededor de las igle-
enfoque conservador de la política fis- sias, para advertir a los dérigos que
cal Aunque Morales consiguió aplacar presidentes de los Directorios Libe- tó la vigilancia de los dirigentes de la
ral y Conservador, firmaron en nom- oposición, poniendo a Guillermo no debían atizar el fuego de la disi-
a las agendas de crédito extranjeras al dencia. Cuando agentes del SIP in-
acelerar los pagos e imponer medidas bre de sus partidos. A sus firmas se- León Valencia bajo arresto domicilia-
guían las de otros ciento cinco rio en Popayán. El 2 de mayo de 1957, formaron a las tropas que rodeaban
de austeridad, estas medidas fueron la Porciúncula —una enorme igle-
adoptadas demasiado tarde para ayu- políticos prominentes liberales y con- un día después de que las tropas hu-
servadores." 8 bieran rodeado la casa de Valencia, sia situada en el norte de Bogotá—,
dar a Rojas a preservar el poder." que el padre Severo Velásquez había
se presentó un enfrentamiento entre

115 Una excelente síntesis de los problemas económicos que aquejaron a Colombia en 1956
y 1957, y de los tardíos esfuerzos de Rojas Pinilla por solucionarlos, se encuentra en J. 119 Los desarrollos ocurridos dentro de la Asamblea Constituyente a fines de 1956 y comien-
Martz, Op. cit, pp. 231-233. zos de 1957 se exponen en J. Martz, Op. cit., pp. 228-231, 233-236.
116 Las muertes ocasionadas por la Violencia habían aumentado de 1.013 en 1955, a 11.136 120 Entrevista personal con Belisario Betancur Cuartas, Bogotá, 2 de julio de 1985.
en 1956. Véase Anexo 2. 121 M. Medina, Op. cit., p. 105. Los dramáticos acontecimientos ocurridos en casa de Valencia
en Popayán, durante los cuales el político conservador amenazó con matar a quien
117 F. J. Ocampo, Op. de., pp. 462-463.
118 El texto de este pacto aparece en José Bernardo García, La explosión de 'sayo, Cali, Impren- tratara de entrar, se describen en J. B. García, Op. cit., pp. 55-61.
ta Departamental, 1957, pp. 24-35. 122 H. Navia Varón, Op. cit., pp. 378-379.
552 / La modernización en Colombia Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinillo / 553

pronunciado una feroz homilía con- terés que apoyaba la dictadura de fantasmas" llenos de pájaros atacaron Asamblea Nacional Constituyente a
tra Rojas, los soldados anegaron con Rojas. a los manifestantes en las calles y, el la que controlaba. En observaciones
mangueras de agua a los feligreses Entretanto, la huelga se apodera- 9 de mayo, los pájaros aguardaron a que celebraron su espúrea elección,
que salían, los mancharon con tinte ba cada vez con mayor fuerza del país. los caleños cuando se dirigían a sus transmitidas por la radio en la tarde
rojo y dispararon gases lacrimógenos Los bancos no abrieron el lunes 6 de casas después de haber participado de aquel día, Rojas atacó a sus con-
sobre la muchedumbre. Al día si- mayo. Cuando el gobierno envió ge- en una gigantesca manifestación ce- tendores con una retórica populista
guiente, Crisanto Luque, enfurecido, rentes para que los hicieran funcio- lebrada en la plaza principal. y socialistá:
publicó una carta abierta de protesta nar en una situación de emergencia, La matanza de civiles inocentes y
contra Rojas, en la cual denunciaba se les dijo que los cajeros habían des- desarmados por sicarios que disfruta- No quiero que se inicie la lucha de
las acciones de la policía en Bogotá, aparecido con las llaves de todas las clases [...] pero es necesario que estos
ban de la protección de los militares señores oligarcas, que siempre tienen
Cali y en otro lugares del país, como cajas. En Antioquia, las fábricas sus- indignó al país y lo puso en contra de dinero para vivir holgadamente,
"inhumanas", "anticristianas" y con- pendieron sus operaciones. Sus due-
las Fuerzas Armadas.'" Esto, a su vez, comprendan que el dinero no se debe
denadas a "producir amargos frutos ños, cuyo apoyo había sido obtenido emplear para sacrificara Colombia,
desempeñó un importante papel en
y aún mayores males". 123 nada menos que por Alfonso López sino para dignificar a las masas tra-
acelerar la caída de Rojas. El ejército
Durante los días que precedieron Pumarejo, prometieron a sus traba- bajadoras.'"
había sido respetado tradicionalmen-
a la carta de Luque del 7 de mayo, jadores salarios completos mientras
los dirigentes del frente cívico habían te por los colombianos y los informes Las palabras sonaban vacías. Los
se desarrollaba la huelga. Esto suce-
organizado una huelga general di- dió también con los empleados de que llegaban de Cali, según los cuales colombianos escucharon la diatriba,
rigida a paralizar el país y obligar a cuello blanco en toda la nación. Sus los caleños estaban sometiendo a los pero lo que oyeron fue a un dirigen-
Rojas a dejar la presidencia. A di- empleadores, muchos de los cuales soldados a "ataques verbales", causa- te desacreditado que había perdido
ferencia de intentos anteriores por estaban asociados a Fenalco, les ha- ron gran consternación al comandan- a la mayor parte de sus seguidores
derrocar al gobierno mediante una bían ordenado que tomaran vacacio- te del ejército general Rafael Navas y originales.
huelga general y que habían fraca- nes remuneradas.'" a sus colegas.'" Pocas horas después Incapaz de despertar el entusias-
sado, el paro laboral del 6 al 10 de En Cali, el movimiento contra Ro- de los incidentes ocurridos en Cali el mo popular para la continuación de
mayo de 1957 involucró a la mayo- jas fue de amplia base, apasionado y 9 de mayo, Navas presenciaría la re- su gobierno, Rojas intentó una últi-
ría de los sectores sociales y no sólo sangriento. Los caleños nunca dejaron nuncia de Rojas Pinilla. ma apuesta que, de haber tenido éxi-
a una selecta minoría. Los dirigen- de culpar a Rojas por la explosión de Rojas Pinilla tardó en advertir to, lo habría mantenido en el poder
tes de la huelga, Alberto Lleras Ca- municiones que había matado a cien- que sus últimos momentos en la pre- al menos hasta el 7 de agosto de 1958.
margo y Guillermo León Valencia, le tos de ciudadanos ocho meses antes. sidencia habían llegado.'28 El miér- Se unió al Partido Conservador, con
comunicaron con antelación a los mi- Cali fue la ciudad colombiana más coles 8 de mayo, en medio de la pa- la esperanza de conseguir que los di-
litares que su movimiento se oponía afectada por los pájaros. A medida que rálisis casi total de las instituciones rigentes ospinistas y alzatistas apoya-
exclusivamente a Rojas Pinilla y no se hicieron sentir los efectos de la nacionales, agradeció su "reelección" ran su gobierno, ofreciéndoles los más
estaba dirigido contra las Fuerzas Ar- huelga civil en Cali, los oficiales del para la presidencia por parte de la altos cargos. En la tarde del 9 de mayo,
madas.'" Esta declaración debilitó ejército utilizaron asesinos a sueldo
en efectivo el principal grupo de in- para interrumpir la huelga. "Autos
126 Una escalofriante fotografía que aparece en J. Bernado García, Op. cit., p. 107, muestra
a un "pájaro" junto con soldados y policías, pistola en mano, preparándose para dispa-
rar sobre la muchedumbre.
123 J. B. García, Op. cit., pp. 82-83. 127 El general Navas afirmó lo anterior en una entrevista concedida a El Tiempo, el 10 de
124 El mensaje contenía también una amenaza indirecta a los militares. Lleras y Valencia mayo de 1959.
señalaron que si los militares se oponían activamente a la huelga, estarían combatiendo "a 128 No obstante, había anticipado dificultades. Algunos días antes, había enviado a algunos
los sectores más respetables e ilustrados de la población". M. Medina, Op. cit., p. 109. miembros de su familia a Nueva York.
125 Detalles sobre la huelga y su organización se encuentran en E J. Ocampo, Op. a., pp. 164-166; 129 H. Navia Varón, Op. cit., p. 431. Entre sus más obstinados seguidores y asesores intelectua-
M. Medina, Op. cit., p. 109. les se encontraban el populista Carlos Villaveces y el socialista Antonio García.
Política y violencia bajo Gómez y Rojas Pinilla / 555
554 / La modernización en Colombia

Rojas se reunió con su gabinete y con La escena que se desarrolló en casa En medio de esta agitación, y de del 10 de mayo. Cuando se le comu-
Antonio Álvarez Restrepo, antiguo de Álvarez Restrepo fue a la vez dra- las idas y venidas de aquella noche, nicó que su propuesta de constituir
ministro de hacienda en el gobierno mática y algo que sólo hubiera podido hubo quienes se aseguraron de que un gobierno conjunto entre los con-
de Laureano Gómez y, hasta su re- ocurrir en Colombia. Antes de la lle- las partes interesadas que no se en- servadores y los militares encabeza-
nuncia, presentada cuatro días antes, gada de Navas, los conservadores ha- contraban presentes se mantuvieran do por él mismo había sido rechaza-
presidente del Banco Cafetero. Al fi- bían decidido que Rojas debía aban- plenamente informadas de lo que da, Rojas preguntó sencillamente:
nal de la reunión, Álvarez Restrepo donar el cargo y que el gobierno que ocurría cuando Navas Pardo se re- "¿Y cuál proponen ellos entonces?".
tuvo la temeridad de preguntar al habría de sustituirlo debía ser bipar- unió con los notables conservadores. Navas explicó que los civiles exigían
presidente, "¿Por qué no devuelve tidista. Navas, quien representaba a Así, los felices bogotanos ya se encon- su renuncia inmediata, pero que ha-
usted la libertad?". Rojas ignoró la los militares, había aceptado la con- traban en las calles, "preconizando bían aceptado un gobierno militar de
pregunta y pidió al banquero que or- dición de los civiles de que Rojas re- jubilosamente la caída de Rojas", cuan- transición. "Navas, me parece que
ganizara una reunión de "ciudada- nunciara, pero insistió en que él y sus do Navas Pardo se dirigió a informar esta fórmula es aceptable", respon-
nos conservadores de la más alta re- colegas debían gobernar la nación has- al presidente que debía renunciar de dió Rojas, a quien se le permitiría
presentación" para que le ayudaran ta la terminación del período presi- inmediato. Entre quienes se tomaron seleccionar a los miembros de la Jun-
a resolver la crisis.'" dencial de Rojas Pinilla, esto es, has- las calles, muchos de ellos haciendo ta Militar como un gesto que salvaba
Álvarez Restrepo abandonó el pa- ta el 7 de agosto de 1958, momento sonar la bocina de sus autos, y alguno su honor.'" Con esto, se retiró a sus
lacio presidencial y convocó una re- en el cual los civiles asumirían de nue- tocando el saxofón, estaban los libera- habitaciones privadas, donde redac-
unión de los más importantes dirigen- vo la presidencia. En el transcurso de les, felices de que su partido pudiera tó su carta de renuncia y empacó sus
tes conservadores en su casa. Durante la noche, se aseguró telefónicamente ingresar de nuevo al proceso político efectos personales.'" Más tarde, Ro-
la noche del 9 de mayo y hasta altas a los líderes del frente cívico, Alberto civil que se habían visto obligados a jas leyó su carta de renuncia en la
horas de la madrugada del 10, el gru- Lleras Camargo y Guillermo León Va- abandonar más de siete años antes.'" Radio Nacional. El ruido que hacían
po discutió acerca de cómo debería lencia, que la idea del frente cívico Fue un Gustavo Rojas Pinilla bas- más de cien mil colombianos que ce-
gobernarse a Colombia una vez que bipartidista, formalizada un año an- tante descontento quien saludó al co- lebraban alrededor de las edificacio-
Rojas renunciara. Ansioso por saber tes mediante el Pacto de Benidorm, mandante Navas Pardo en la mañana nes del gobierno podía escucharse en
si habían aceptado su propuesta de sería respetada. Gilberto Abate Aven-
constituir un gobierno hegemónico daño y Carlos Villaveces llegaron sin
militar conservador, en el cual hubie- ser invitados a participar en estas de-
ra podido continuar como jefe de Es- liberaciones, pero fueron "rechazados publicado por el ministro de gobierno de Rojas, es una amarga diatriba en la que se
tado, Rojas envió al general Navas bruscamente" por los asistentes, la describe a Navas Pardo como un traidor a Rojas Pinilla, y a Álvarez Restrepo y a otros
mayoría de los cuales culpaba a Alza- conservadores que negociaron con Navas como personas que debilitaron fatalmente a su
Pardo a casa de Álvarez Restrepo.
partido al acordar compartir el gobierno con los liberales.
Navas llegó alrededor de las diez de te por haber llevado a Rojas al po- 132 La alegre celebración que se dio con ocasión de la caída de Rojas tuvo su lado político
la noche; seis horas después, se mar- der.'" La forma que habría de adop- práctico. Los líderes liberales, temiendo una traición de último momento por parte de
chó para informar a Rojas que el fu- tar la política colombiana en el los conservadores y los militares, urgieron a sus copartidarios a tomarse las calles. Sabían
período posterior a Rojas resultaba que el clamor de miles de celebrantes reunidos en torno a los edificios del gobierno
turo político inmediato de la nación ayudaría a consagrar y a dar vigencia a su acuerdo para compartir el poder.
había sido decidido. cada vez más clara. 133 Rojas, desde luego, no tuvo la libertad de elegir a ninguno de sus más cercanos colabora-
dores como miembros de la Junta, hecho que se hizo evidente al induir al general Luis
Ordóñez en este quíntuple cuerpo. Ordóñez había encabezado a aquellos militares que
sostenían que Rojas debía renunciar. A. Escobar Camargo, Op. cit., p. 240; James M.
130 Antonio Álvarez Restrepo, Testimonio de un hijo del siglo, Bogotá, Fondo Cultural Cafetero, Daniel, Rural Violence in Colombia since 1946, Princeton, Princeton University, 1965, p. 100.
1992, pp. 201-206. Sin embargo, Rojas tuvo la satisfacción de nombrar a su amigo el general Gabriel París
131 Las principales fuentes que tratan acerca de estos acontecimientos proceden de cinco como presidente de la Junta.
de las personas que asistieron a esta reunión: A. Álvarez Restrepo, Op. cit., pp. 202-212; F. 134 Un cheque por la suma de diez mil dólares, con cargo al Banco de la República y descrito
J. Ocampo, Op. cit., pp. 462-474; H. Jaramillo Ocampo, Op. cit., pp. 119-152; Hernando como un avance de su pensión, le fue extendido para cubrir sus gastos iniciales en el exilio.
Navas Pardo, El Tiempo, 10 de mayo de 1959; H. Navia Varón, Op. de., p. 431. Este último,
556 / La modernización en Colombia

el trasfondo. A fines del día, el 10 de ma nación que había albergado al hom-


mayo de 1957, partió por avión, lle- bre a quien él había enviado al exilio
gando finalmente a España, la mis- casi cuatro años antes."'

12
Una época de transición,1957-1965
El Frente Nacional Los estudiosos de la política cali-
fican a estos regímenes legalmente
Durante los meses que siguieron a constituidos en los que se comparte
la caída de Rojas Pinilla, los dirigen- el poder como coasociativos, pues en
tes liberales y conservadores desarro- ellos las élites políticas organizan los
llaron los detalles del acuerdo para sistemas democráticos caóticos me-
compartir el poder que fue llamado diante negociaciones adelantadas a
Frente Nacional. Según las disposicio- favor de sus electores.' La principal
nes del acuerdo, enunciadas en el ple- desventaja de estos acuerdos reside
biscito de diciembre de 1957 y en la en las restricciones que les imponen
legislación subsiguiente, los dos par- a los procesos democráticos. Y el Fren-
tidos gobernarían conjuntamente du- te Nacional fue una forma excepcio-
rante doce años. Luego se extendió nalmente limitada de coasociación,
este período a dieciséis años. La presi- que restringía el acceso a los proce-
dencia sería alternada en intervalos de sos electorales a los miembros de los
cuatro arios y todos los otros puestos partidos tradicionales del país. Sin
de elección popular serían comparti- embargo, cuando se concibió y du-
dos por partes iguales. Los políticos que rante sus primeros años de funciona-
no pertenecieran a los partidos Libe- miento, la mayoría de los colombia-
ral o Conservador no podrían ocupar nos lo consideró un mecanismo ideal
cargos de elección popular durante el para restablecer el gobierno demo-
período acordado. crático y poner fin a la Violencia.'

1 Jonattian Hartlyn, The Politics of Coalition Ruiz in Colombia, Nueva York, Cambridge University
Press, 1988, trata al Frente Nacional como un acuerdo coasociativo. Este término fue
acuñado por Arend Lijphart, "Consociational Democracy", World Polla, (21), ene., 1969,
135 Hubo un momento de pánico aquella tarde, cuando la comitiva que escoltaba a Rojas al pp. 207-225.
alropuerto regresó súbitamente al palacio presidencial. Al bajarse de su auto, Rojas 2 Para la década del sesenta, los colombianos habían designado al sangriento conflicto
tranquilizó a los espectadores cuando se volvió hacia ellos y dijo: "Perdonen. Casi se me desarrollado entre 1947 y 1965 como la Violencia, para distinguirlo de otros casos ante-
queda `131ackie' (mi perrito)". Semana, 17 de mayo de 1957, p. 7. riores de violencia civil y de casos posteriores a él.
Una época de transición, 1957 1965 /
- 559
558 / La modernización en Colombia

na se había debilitado. Y en la medi- la cooperación bipartidista en la for- ción a los principios conservadores.
Adicionalmente, permitió al gobier-
da que el Frente Nacional aumentó el ma de compartir el poder en las cor- Pero tres años de exilio le habían
no realizar una serie de reformas so-
tamaño del gobierno, e incrementó poraciones de elección popular, con dado oportunidad de reconsiderar su
ciales que fueron bien acogidas por
el amiguismo, el clientelismo, el derro- la promesa de que los liberales vota- posición. Suscribió entonces la pro-
la mayor parte de los ciudadanos. En-
che y la corrupción, tuvo el efecto adi- rían por un presidente conservador puesta de Lleras de compartir el po-
tre ellas, las principales fueron la no- der, llegando incluso a redactar él
table expansión de la educación pú- cional de alienar a los colombianos después de la caída de Rojas. 3 Los li-
de la política en general. No obstan- berales corrientes se mostraron espan- mismo la versión final del Pacto de
blica y el lanzamiento del publicitado
te, la insatisfacción popular con el tados ante la idea de votar por un con- Benidorm. Mientras que buena par-
programa de reforma agraria. Gracias
Frente Nacional semidemocrático fue servador —quizás induso por el odiado te del texto estaba dedicada a conde-
a este acuerdo, Colombia pudo conti-
lenta en un comienzo. Durante los Laureano Gómez— como el precio nar a Rojas y a su gobierno, conte-
nuar con la modernización social y eco-
años iniciales, hubo un período de que habrían de pagar por restable- nía también la expresa aprobación
nómica que había transformado de tal
luna de miel, durante el cual los co- cer el gobierno civil. Pero la audaz de Gómez de la creación de "un go-
manera al país durante el siglo xx.
lombianos corrientes agradecieron a propuesta de López los llevó a consi- bierno o sucesión de gobiernos de
El entusiasmo popular por el Fren-
los líderes tradicionales por haber res- derar alguna forma de acción conjun- coalición amplia de los dos partidos". 5
te Nacional fue matizado por las crí-
tablecido el gobierno democrático. ta con sus tradicionales enemigos' La El paso siguiente para la consoli-
ticas que recibió de distintos sectores.
Inmediatamente después del derro- construcción de la coalición continuó dación del Frente Nacional colombia-
Algunos liberales se opusieron al re-
camiento de Rojas Pinilla, el 10 de cuando, meses después, el jefe del no se dio ocho meses después, en
quisito de que a los conservadores,
mayo de 1957, Colombia se vio res- Partido Liberal, Alberto Lleras Ca- marzo de 1957, poco menos de dos
que eran una minoría, se les debie-
tringida a la visión de los líderes tra- margo, viajó a Benidorm, España, meses antes de la caída de Rojas. El
ran garantizar cargos políticos a los que
dicionales que forjaron este pacto para obtener la aprobación de Pacto de Marzo, como se lo llamó, re-
no hubieran accedido en condiciones
único. Alfonso López Pumarejo reci- Gómez para el proyecto. pitió el llamado a compartir el poder
normales. Entre los enemigos del
bió honores como el hombre que, más Durante toda su carrera, Laureano y a la alternación en la presidencia.
Frente Nacional hubo una franja ra- Fue firmado por prominentes libera-
dical que eligió expresar su descon- que ningún otro, había suscrito el Gómez se había opuesto a acuerdos
bipartidismo como manera de supe- semejantes por considerarlos una trai- les y conservadores. El mismo grupo
tento en la manera tradicionalmente
colombiana de armarse en contra del rar el conflicto entre liberales y con-
gobierno. servadores. Años atrás, en 1946, ha-
La furia de quienes se encontraron bía hecho la inviable sugerencia de
3 Más detalles sobre las propuestas de López para promover el bipartidismo se encuen-
legalmente exduidos del gobierno se- que los líderes conservadores eligie-
tran en Álvaro Tirado Mejía, ed., El pensamiento de Alonso López Pumarejo, Bogotá, Banco de
gún las condiciones establecidas en el ran a su candidato presidencial para la República, 1986, p. 97, y en Alfonso López Pumarejo, Obras selectas, vol. 2, Jorge Mario
acuerdo aumentó con el transcurso ese período de entre una lista presen- Eastman, comp., Bogotá, Retina, 1980, pp. 641-642.
tada por el Directorio Liberal. Los 4 López y sus más cercanos colaboradores, en realidad habían estado buscando un acuerdo
del tiempo. También los ciudadanos con los conservadores que pusiera fin a la Violencia, al menos durante cinco años. En 1951,
corrientes se hastiaron pronto de esta conservadores rechazaron esta pro-
el lopista Alfonso Romero Aguirre, Caída y aniquilamiento del liberalismo, Bogotá, Iqueima,
modalidad de gobierno. En este sen- puesta como una ridícula estratagena 1951, p. 45, propuso una solución para el impasse político, en la alternación del control
tido, el acuerdo tuvo demasiado éxi- dirigida a unificar a los liberales para político del gobierno. En febrero de 1954, a medida que Rojas se mostraba cada vez más
to. Despolitizó ala sociedad colombia- derrotar a su candidato, Mariano Os- autoritario, los liberales expresaron de nuevo la posibilidad de una acción conjunta con
los conservadores. Un mes más tarde, el 25 de marzo, Alfonso López escribió en El Tiempo
na en un momento en que la creciente pina Pérez. López revivió la idea de que un regreso al gobierno tradicional podría lograrse a través de un acuerdo para
sofisticación y diversidad social ac- la colaboración entre liberales y con- compartir el poder, sancionado por un plebiscito nacional. Jorge Gartner, Mis memorias o
tuaban en detrimento de las creencias servadores una década más tarde, devaneos inútiles de un desocupado, Manizales, Imprenta Departamental de Caldas, 1991,
tradicionales de toda índole. Los po- cuando el país se vio afectado por pp. 319-320; Colombia, Cámara de Representantes, Por qué y cómo se folió el Frente Nacional,
el efecto conjunto de la Violencia y el Bogotá, Imprenta Nacional, 1959, pp. 9-10.
líticos cada vez resultaban menos 5 Camilo Vásquez Cobo Carrizosa, El Frente Nacional, su origen y desarrollo. Memorias de Camilo
interesantes para los colombianos, creciente autoritarismo de Rojas -

Vásquez Carrizosa, Cali, Carvajal, 1969, p. 164. Véanse las páginas 147-165 donde se expone
pues su impacto sobre la vida cotidia- Pinilla. En marzo de 1956, propuso el viaje de Lleras.
560 / La modernización en Colombia
Una época de transición, 1957-1965 / 561

de dirigentes políticos, autodeno- Diez días después de que Rojas sa- Alberto lleras Camargo se encon- La discordia conservadora se in-
minado Frente Cívico, planeó y eje- liera de Colombia, Laureano Gómez traba presente aquella noche. Como tensificó mientras Gómez preparaba
cutó luego el derrocamiento de Ro- notificó que debía contarse con sus lo recuerda Pedro Nel Giraldo, cuan- su regreso al país. Induso antes del
jas. Acordó también el nombre de opiniones. "Yo no adhiero a la candi- do Valencia denigró de Rojas y elogió Pacto de Sitges, la estrategia del exi-
Guillermo León Valencia como el con- datura de Guillermo León Valencia", a Gómez, "lleras alzó la vista más allá lado líder de atacar a los colaborado-
servador que se presentaría a las elec- le dijo a Camilo Vásquez. Y añadió del horizonte". Luego se dirigió a la res ospinistas de Rojas Pinilla se ha-
ciones como primer presidente de la hipócritamente: "El partido me aban- concurrencia "con palabras calibra- bía hecho evidente. El 4 de julio de
coalidón.° donó, y ahora no estoy obligado a de- das e intencionadas, de múltiples to- 1957, el editorial de El Siglo decía que
Durante los días inmediatamente cir qué se debe hacer". 7 nos y con timbrada voz de radiofonis- a Ospina Pérez, Gilberto Alzate y
siguientes a la caída de Rojas Pinilla, Cuando Valencia se enteró de la ta". Los liberales que habían asistido otros, que habían organizado el gol-
la mayoría de los colombianos, políti- oposición de Gómez, intentó aplacar aplaudieron su discurso con entusias- pe del 13 de junio de 1953, no se les
cos y no políticos por igual, supusieron al viejo caudillo mediante una serie mo, dejando a los conservadores con debía permitir participar en la re-
que Valencia, en efecto, sería presi- de declaraciones públicas. Pero Va- la sensación de que sería Alberto Lle- constitución del gobierno civil.
dente en 1958. No obstante, la candi- lencia era un político cuyos discursos, ras, y no Guillermo León Valencia, el Gómez regresó a Colombia el 5 de
datura de Valencia pronto naufragó aunque ingeniosos, "incurrían en in- próximo presidente de la nación." octubre de 1957, haciendo que su
debido a la división del Partido Con- exactitudes e imprudencias tan tor- Los dirigentes liberales no per- llegada coincidiera con una conven-
servador. Valencia no era un candida- pes que, si por una parte hacían reír, dieron tiempo en aplacar a Laureano ción de conservadores ospinistas que
to aceptable para Laureano Gómez y por la otra resultaban aterradores". 8 Gómez a expensas de Valencia y de se realizaba en Bogotá. Viajó direc-
su movimiento, al parecer porque los Prontdemsóuiparl los ospinistas. Menos de un mes des- tamente a Cali, donde sus seguidores
principales seguidores del político oratoria. En un discurso pronunciado pués del banquete de Medellín, Al- habían organizado una convención del
caucano eran aquellos conservadores en Medellín el 24 de junio de 1957, berto lleras viajó a España por se- partido. A su llegada, redactó una car-
que habían derrocado a Gómez en antes de un banquete ofrecido por pro- gunda vez. Allí, él y Laureano Gómez ta abierta a Luis Navarro Ospina,
1953. En un campo más sutil, Valen- minentes conservadores antioqueños, redactaron un documento en el que presidente de la reunión de Bogotá.
cia fue víctima de una división que dijo Valencia: "El retorno de Rojas se- suscribían explícitamente la paridad Fue una de las más polémicas de Gó-
tenía a la vez un carácter regional y ría el regreso de un prófugo y el de en las corporaciones de elección po- mez, y revivió la antigua acusación de
filosófico, y que siempre había enfren- Laureano Gómez el retorno del co- pular y de designación, y una alter- que los antioqueños —especialmen-
tado a los conservadores entre sí. Los razón de la patria". 9 Sus palabras ca- nación en la presidencia durante tres te los ospinistas— anteponían las pre-
conservadores moderados —los "na- yeron como agua helada sobre la au- períodos, en los cuales el primer de- ocupaciones económicas a todas las
cionalistas" de antaño— cuyo bastión diencia. No se trataba solamente de signado sería un conservador. Aun- demás:
era Antioquia y sus alrededores, se que Valencia elogiara al hombre a que el Pacto de Sitges fue redactado
habían resistido siempre a las pro- quien más detestaban los ospinistas y por Lleras, enunciaba claramente la El equipo que colaboró con el tirano
puestas de sus copartidarios más ideo- contra quien alegremente complota- tesis laureanista según la cual Rojas en la ruina de la República, que fue
lógicos, cuya fuente geográfica de po- ron en 1953 para derrocarlo, sino que insensible ante el despilfarro y ante
Pinilla había sido un tirano, y su la inmoralidad administrativa, invo-
der se extendía del norte de lo hizo ante los principales seguido- Asamblea Nacional Constituyente,
Cundinamarca a Boyacá y Santander. ca ahora la grave situación económi-
res de Ospina Pérez.'° dominada por los ospinistas, una cor- ca que ellos contribuyeron a crear
poración espuria, "cuya invalidez mientras se enriquecían, para que la
6 El texto del Pacto de Marzo se encuentra en J. Bernardo García, La explosión de mayo, Cali, quedó demostrada por la insurrección opinión los perdone y para mantener
Imprenta Departamental, 1957, pp. 24-35. del país entero contra sus actos".' 2 usurpadas situaciones de predominio.
7 C. Vásquez, Op. cit., p. 261.
8 Ibíd., p. 269.
9 Pedro Nel Giraldo, Don Fernando. Juicio sobre un hombre y una época, Medellín, Granamérica,
1963, pp. 472-473. 11 !bid., p. 473.
10 Ibíd., p. 472.
12 Este documento aparece en C. Vásquez, Op. cit., pp. 277-283.
Una época de transición, 1957 - 1965 I 563
562 / La modernización en Colombia

ocasiones a Mariano Ospina Pérez, a antes de la elección presidencial. Re-


Roberto Urdaneta Arbeláez, a Lucio currió al sencillo expediente de exi-
Pabón Núñez, a Gilberto Alzate Aven- gir, en un discurso transmitido por la
daño y a otros de los que habían ne- radio nacional, que las elecciones para
gociado con Rojas entre el 13 de ju- el Congreso se hicieran antes de la
nio de 1953 y el 10 de mayo de 1957. contienda presidencial.' s
Rechazaron también oficialmente la El disairso tuvo el efecto previsto.
candidatura de Guillermo León Va- Los miembros de la Junta Militar re-
lencia. unieron apresuradamente a los prin-
Luego de terminada la convención cipales políticos de la nación y les pi-
de Cali, Gómez se preparó de nuevo dieron que resolvieran el impasse.
para doblegar la política nacional a Después de varios días de negociacio-
su voluntad. Durante sus deliberacio- nes, Laureano Gómez obtuvo lo que
nes, los laureanistas habían decidido deseaba. Se acordó que las elecciones
que podían invalidar la candidatura de para el Congreso antecedieran a la
Valencia, al insistir en que los conser- elección presidencial y que, después
vadores que pertenecían al Congreso del voto, conservadores y liberales ra-
nacional, elegidos democráticamen- tificarían la candidatura de Valencia
te, eligieran su propio candidato pre- o bien encontrarían a otra persona
sidencial. Como era probable que los aceptable para ambos partidos. A cam-
candidatos laureanistas obtuvieran bio de ello, Gómez aceptó que el ple-
Rgura121 Laureano Gómez y Alberto Lleras Camargo en Sitges, España, julio
una mayoría de cargos conservadores biscito se realizara en la fecha previs-
de 1957 en la contienda electoral que se aproxi- ta, el 1 de diciembre de 1957. 16
maba, Gómez y sus seguidores esta- Los colombianos sancionaron por
Fuente: Archivo fotográfico de Álvaro Gómez Hurtado
rían en condiciones de nombrar al una mayoría abrumadora el Frente
primer presidente del Frente Nacio- Nacional en el plebiscito. Más de cua-
Si la división conservadora es un gran equipo de primeros auxilios prepa-
nal. Desde fines de 1957, las eleccio- tro millones de votos fueron consig-
mal, y si el país está arruinado, los rado para revivirlo de ser necesario,
responsables son ustedes." nes para presidente y para Congreso nados a su favor y sólo doscientos mil
Gómez elogió su propio tipo de
estaban establecidas para el mismo en su contra. Esto representó la ma-
Nadie contradecía a Gómez en la conservatismo doctrinario como la
día, y Guillermo León Valencia era el yor votación obtenida hasta entonces
campaña que emprendió para ven- única fe verdadera del partido. Mien-
único candidato proclamado para la en la historia nacional y se explicó, en
garse de los ospinistas. El 19 de octu- tras apelaba a la unidad del partido,
jefatura del país. La tarea de Gómez parte, por el hecho de que las muje-
bre de 1957, pronunció el último de deploraba la idea de unirse a "los de-
era, entonces, forzar la aceptación de res pudieron votar por primera vez.
sus mensajes doctrinarios, un discur- lincuentes", como llamaba a quienes
anticipar las elecciones para el Con- El plebiscito establecía asimismo
so titulado "Oro y escoria". Este dis- habían apoyado activamente o acep-
greso, de manera que tuvieran lugar que el 10% del presupuesto nacional
curso evocaba los primeros editoria- tado pasivamente a Rojas Pinilla. 14
les que había publicado cerca de En el transcurso de la reunión, los
medio siglo atrás en La Unidad. Con un laureanistas denunciaron en repetidas

15 El discurso, contenido en Ibid., pp. 73-77, fue leído por Guillermo Salamanca.
16 El acuerdo, conocido como El Pacto de San Carlos, se encuentra en /Ud., pp. 78-79. Entre
13 El Siglo, 13 de octubre de 1957.
sus signatarios estaban Laureano Gómez, Alfonso López Pumarejo, Mariano Ospina
14 Partido Conservador, Directorio Conservador de Cundinamarca, Oro y escoria, Bogotá, Pérez y Alberto Lleras Camargo. Además, firmaron Carlos Lleras Restrepo y Álvaro
Ediciones LV, 1958. Gómez Hurtado.
564 / La modernización en Colombia Una época de transición, 1957-1965 / 565

debería ser asignado en lo sucesivo a señado un extraordinario acuerdo di- embargo, Alberto lleras era, sin duda, talidad de mis esfuerzos. Avancemos,
la educación." rigido a despolitizar un sistema cuyo el hombre más popular de Colombia pues, por las amplias sendas que se
Una fuerte campaña para las si- colapso fue casi completo durante la en aquel momento, el líder del par- abren ante nosotros, con la serena
guientes elecciones legislativas ocupó los truncada presidencia de Laureano tido político más grande del país, y confianza de quienes han sabido cum-
primeros meses de 1958. El Siglo publi- Gómez. Él era el hombre a quien cul- plir con su deber."
un liberal que le agradaba a Gómez
có una serie de fotografías en primera paba la mayoría de los colombianos y en quien confiaba. Al elegir a Lleras, Alberto Lleras no fue menos elo-
página donde mostraba a prominen- por la Violencia, que para entonces Gómez le dio el golpe de gracia a la cuente. En un discurso pronunciado
tes ospinistas festejando a Rojas Pinilla había cobrado más de doscientas mil candidatura de Guillermo León Va- en Medellín el 21 de abril, prometió
durante los primeros días del gobier- vidas. Era odiado por la mayor parte lencia e infligió una hiriente derrota que el Frente Nacional ayudaría a
no del general. Entretanto, los enemi- de sus compatriotas. Y, sin embargo, a sus enemigos ospinistas. Más impor- educar a los colombianos en los pro-
gos de Gómez describían a su antago- fue el centro de atención de todos tante aún, al promover la candidatu- cedimientos democráticos.
nista como un hombre que había durante los meses de marzo y abril ra de Lleras, Gómez de hecho propi-
establecido su propio régimen dicta- de 1958. ció los intereses de su propio partido. Y, ¿cómo se logra tan singular proce-
torial. El 16 de marzo, las elecciones No sólo en eso residía la extrañe- Cuando aceptaron a lleras, los libe- so de educación democrática?, [pre-
confirmaron la predicción de Gómez za de aquel momento. Convocado guntó]. Por lo pronto, quitando todos
rales se comprometieron a apoyar a los incentivos al sectarismo, que no
de que su partido ganaría. Cerca del para que de nuevo eligiera al monar- un conservador para el período pre- vive solamente de tradiciones, recuer-
60% de los conservadores votaron por ca, Laureano Gómez, el hombre que sidencial de 1970-1974, prolongando dos crueles y pasiones puras, sino que
los laureanistas. La mayor parte de los lo había sacrificado todo para defen- así el Frente Nacional a dieciséis años. se alimenta del indebido aprovecha-
conservadores restantes votaron por der al conservatismo, eligió a un li- De esta manera, Gómez, el líder de miento de los dineros públicos, del
candidatos ospinistas. Una vez termi- beral como primer presidente del una facción de un partido que no ha- reparto de empleos a los ineptos, de
nado el tonteo de los votos, fue evi- Frente Nacional. A fines de marzo de bría de tener una mayoría nacional la premiación de servicios y el encu-
dente que la candidatura de Valencia 1958, le escribió a Alberto lleras, isu- brimiento de la delincuencia."
durante muchos años, le garantizó no
estaba enterrada. Desde ese momen- giriéndolo como su candidato para las una, sino dos presidencias. Unos pocos se mostraron renuentes
to, se supo que serían Laureano Gó- elecciones de mayo! ' 8 Alberto Lleras tardó en aceptar la a aceptar la tutela que les ofrecían
mez y los liberales, cuyos candidatos La historia de las turbulentas se- candidatura hasta una semana antes Lleras y Gómez. Algunos de los más
habían obtenido el 60% de los votos, manas comprendidas entre la elec- de las elecciones. Durante aquellos fervientes seguidores de Rojas Pinilla
quienes elegirían al nuevo presidente. ción de Lleras y la contienda legisla- frenéticos días, él y Laureano Gómez intentaron sabotear las elecciones or-
La historia política de Colombia tie- tiva que la precedió se narran con promovieron con entusiasmo el acuer- ganizando un golpe militar. En Bo-
ne pocos momentos más llenos de ex- mayores detalles en otro lugar.i9 Bas- do mediante el cual Colombia pon- gotá, las tropas al mando del oficial
trañeza y paradojas que el período ta decir que los conservadores se sin- dría fm a la violencia. El 27 de abril, del ejército Hernando Forero, secues-
comprendido entre las elecciones tieron sorprendidos y muchos de ellos, Gómez cerró la campaña con una de- traron brevemente a Lleras Camargo.
legislativas de marzo y la contienda ultrajados, por el hecho de que Gómez claración de su confianza en el Fren- Rojas cruzó la frontera venezolana y
presidencial realizada a comienzos de hubiese elegido a un liberal. Lo con- te Nacional: se preparaba para hacer su entrada
mayo. Los líderes de la nación, en el denaron como traidor a su partido y triunfal en Bogotá. Gilberto Alzate
transcurso del año anterior, habían di- muchos desertaron de sus filas. Sin Estamos en los albores de una vida
nueva que aspira a la paz, al bienes- Avendaño llegó incluso a redactar una
tar y ala reconciliación [...J. Creo en proclama en nombre de la Asamblea
ella, y por eso le he entregado la to- Nacional Constituyente disuelta un
17 El texto del documento se encuentra en Colombia, Cámara de Representantes, Op. cit.,
pp. 42-45.
18 Laureano Gómez, Obras selectas, vol. 2, Bogotá, Imprenta Nacional, 1989, pp. 797-799.
Gómez le dijo a Lleras que el siguiente presidente debía ser un conservador. 20 L Gómez, Op. cit., vol. 2, p. 805.
19 Especialmente en John Martz, Colombia a Contemporary Political Survey, Chapel Hill, University 21 Alberto lleras Camargo, Sus mejores páginas, Bogotá, Compañía Grancolombiana de Edi-
of North Carolina Press, 1962, pp. 267-272. ciones, 1959, p. 193.
Una época de transición, 1957-1965 / 567
566 / La modernización en Colombia

[...] aquí vinimos a trabajar por la re- la rectificación fundamental de la el garrote sectario, en el disparo ho-
año antes, anunciando la reanudación vida de nuestro pueblo." micida, en el abuso y la crueldad que
construcción de la patria, no a oír pa-
del gobierno del general. Pero el in- labras destempladas que no vienen sólo esperaban una justificación des-
tento de golpe fracasó. Rojas regresó al caso. No vinimos a dañar el am-
Alberto Lleras dedicó la mayor par- de lo alto para desatarse."
a Venezuela y Alzate rompió su pro- biente de paz. 24 te de su discurso de posesión a la dis-
clama." Las elecciones se realizaron cusión sobre la Violencia. Había he- Fue un análisis formulado en el
el 4 de mayo de 1958 y Lleras obtuvo El 7 de agosto de 1958, Laureano cho lo mismo el año anterior en Sitges, idioma elitista de la política colom-
cerca de dos millones y medio de vo- Gómez se encontró, una vez más, en produciendo un documento lleno de biana tradicional. Sin embargo, trans-
tos. Un candidato conservador de el centro de la atención nacional cuan- referencias al derramamiento de san- mitió la intención de Alberto Lleras
protesta, surgido al último momento, do, como presidente del Senado, re- gre, cuya intensidad y persistencia de poner un pronto fin a la Violen-
Jorge Leyva, obtuvo seiscientos mil vo- cibió el juramento de Alberto Lleras escandalizaba a los colombianos y cia, de manera que pudiera dedicar
como presidente. Al advertir que ha- manchaba la imagen del país ante el su entera atención a promover el de-
tos.23
El espíritu de la armonía biparti- bía ocupado aquel lugar dos veces mundo. Lleras llamó a la terminación sarrollo económico de la nación. Esto,
dista invadió a Colombia en las se- antes, en 1934 y en 1950, cuando él de la Violencia "ese trabajo supremo", pensaba Lleras, sacaría a Colombia
manas que siguieron a la elección de mismo había asumido la presiden- afirmando que el conflicto llenaba a de su "precaria situación colonial"
Lleras. El 20 de julio, el Congreso se cia, Gómez expresó su esperanza por las figuras públicas de la nación "de ante las naciones desarrolladas del
reunió por primera vez en casi nue- el futuro de Colombia así como cier- un espíritu de contrición". La violen- mundo.28
ve años. Los miembros de la mayoría ta contrición por su antigua mili- cia había imbuido en ellos la decisión
laureanista-liberal se pusieron de pie tancia: de "enmendar sus errores" y de La primera presidencia
y aplaudieron cuando Laureano Gó- Cuando hayamos sido capaces de ma- del Frente Nacional
[...] arrepentirnos humildemente de
mez, quien había obtenido uno de los tar el sectarismo dentro de nosotros, que cualquiera de nuestras palabras
puestos del Senado el 16 de marzo, estaremos próximos a alcanzar la ar- o de nuestros actos hubiese podido La Violencia, que llegaba entonces a
entró a la sala. Los senadores proce- monía y la paz [...] iCuánto más grato contribuir al desbordamiento de la su undécimo año, continuó azotando
dieron a elegir a Gómez presidente es que de nuestros labios salgan pala- locura." grandes regiones del centro de Co-
de la corporación, como lo habían bras de amistad, de fraternidad, de lombia cuando se posesionó Alberto
hecho veinticuatro años antes, cuan- colaboración y simpatía, y no amar- Para Lleras, la Violencia era una Lleras a mediados de 1958. Muy por
gas voces destinadas a encender ren- enfermedad que había encontrado un
do Alfonso López Pumarejo era pre- coresy a promover discordias estériles! debajo de los picos que había alcan-
sidente electo del país. Gómez agra- medio ideal en las dases bajas de Co- zado en 1948 y 1950, años en los cua-
Todos nos hemos equivocado; pero la lombia. En sus palabras,
deció al Congreso y reiteró su apoyo dura mano que nos oprimió, nos hizo les murieron de cuarenta a cincuenta
al Frente Nacional. Cuando uno de comprender nuestro yerro y nos deci- Hemos comprendido, y tarde, pero mil colombianos en sus sectarias lu-
sus copartidarios comenzó a criticar dió a volver rápida y decididamente todavía a tiempo, que la cultura y la chas, el conflicto aún cobraba varios
a la Junta Militar que había goberna- las espaldas a los antiguos métodos civilización de nuestras costumbres miles de vidas cada año." Solamente
do al país desde la caída de Rojas, de lucha, para entregarnos a esta ta- eran epidérmicas y falaces, y que durante los primeros seis meses de
rea generosa y fecunda, destinada a nuestras voces de controversia e in-
Gómez lo hizo callar diciendo: 1958, más de dos mil trescientas per-
transigencia se iban transformando,
a medida que caían en las capas infe-
sonas murieron por causas relaciona-
riores de una sociedad primitiva, en das con la Violencia en Tolima, Valle
22 Detalles sobre el fallido golpe del 2 de mayo de 1958 se encuentran en El Espectador; 20 de
septiembre de 1992; Alvaro Valencia Tovar, Testimonio de una época, Bogotá, Planeta, 1992,
pp. 335-347; J. Hartlyn, Op. cit., pp. 66-68; Daniel Lawrence Premo, "Alianza Nacional
Popular: Pbpulism and the Politics of Social Class in Colombia, 1961-1970", tesis inédita 25 L Gómez, Op. cit., vol. 2, p. 810.
de doctorado, Austin, Universidad de Texas, 1972, p. 71. 26 Alberto Lleras Camargo, El primer gobierno del Frente Nacional, vol. 1, Bogotá, Imprenta
23 Hasta aquel momento, Leyva había sido uno de los protegidos de Laureano Gómez. Nacional, 1962, p. 60.
Después de las elecciones, Gómez se refirió a los conservadores que habían votado por 27 Iba
Leyva como "las basuras de la dictadura". El Siglo, 7 de mayo de 1958. 28 lbíd., p. 69.
29 Las cifras de la Violencia, año por año, se encuentran en el Anexo 2.
24 El Siglo, 21 de julio de 1958.
568 / la modernización en Colombia
Una época de transición, 1957 1965 /
- 569
y Caldas.3° Tolima, el más pequeño amnistía hasta mediados de 1959, y
de estos tres departamentos, fue el no se había terminado sencillamente ganizó de nuevo a su banda e inició
diseñó adicionalmente una serie de
más afectado, con más de mil víctimas. con el advenimiento del bipartidismo. operaciones en el occidente de Tolima
estrategias contra la Violencia. Inclu-
A fines de mayo de 1958, los líderes Si bien el ministro de guerra pudo y en el suroriente de Caldas.
so, antes de posesionarse, la Junta Mi-
tolimenses se quejaron en la prensa anunciar en mayo de 1959 que el fi- El segundo incidente, ocurrido en
litar le había permitido nombrar una
local de que estos disturbios estaban nal del conflicto estaba a la vista, al el norte de Tolima, ilustra con horri-
comisión de siete personas para que mes siguiente Lleras se encontró apla-
arruinando su departamento. Grupos estudiara este fenómeno e informara bles detalles el problema de las ban-
de bandidos encabezados por hom- sobre é1.32 Inmediatamente después de cando a un grupo de mujeres toli- das por fuera de la ley que actuaban
bres como Sangmegra, Chispas y Desqui- menses que no veían que disminuye- periódicamente. El 18 de octubre de
posesionarse, creó un segundo comité
te asolaban las tierras altas donde se ra el derramamiento de sangre." 1959, una banda de quince hombres
encargado de la rehabilitación de las Las dificultades atinentes a dete-
cultivaba el café, asesinando gente a víctimas de la Violencia." Como re- armados asesinaron a machete a doce
su antojo. Las dificultades inherentes
ner la Violencia se pueden ver en dos personas, entre ellas niños pequeños,
sultado de ello, se asignaron recur-
a la eliminación de estas bandas se incidentes ocurridos en Tolima en cuando desayunaban en su casa en el
sos públicos a una serie de activida- 1959. A comienzos de aquel año, el
aprecian en el hecho de que, a la mi- Alto del Oso, ubicado en el munici-
des de reubicación, de las cuales las joven Teófilo Rojas Varón (Chispas),
tad del período presidencial de Lle- más importantes tuvieron lugar en la pio de El Líbano. Esta atrocidad tuvo
ras, había cerca de ochocientos violen- uno de los alzados en armas, le escri- motivos tanto políticos como económi-
región del Ariari, en el Meta, en los bió al padre Germán Guzmán, quien
tos en diecisiete bandas dispersas por Llanos Orientales. Lleras envió tam- cos. Quienes la perpetraron eran per-
Tolima, mientras que otros quince de había sido párroco en el municipio sonas pobres que robaron todos los
bién a distinguidos ciudadanos a go- de El Líbano, uno de los más azota-
estos grupos eran periódicamente bernar los departamentos más aque- objetos de valor después de cometer
activos." dos por la violencia. Guzmán conocía los asesinatos. Las víctimas eran to-
jados por la Violencia. El principal a Teófilo Rojas desde la época en la
La Junta Militar que había gober- de ellos fue Darío Echandía, quien das liberales y los asesinos conserva-
nado desde mayo de 1957 hasta agos- que había trabajado en la Comisión dores. Esto sucedió como represalia
fue nombrado gobernador de Tolima. en el sur de Tolima. El joven, quien
to de 1958, cuando se posesionó Al- Los esfuerzos de Lleras por redu- al asesinato ocurrido, un día antes y
berto Lleras como presidente, ofreció por entonces sólo tenía veintitrés años, en la misma zona, de doce miembros
cir la Violencia tuvieron éxito, pero sólo había intentado beneficiarse del pro-
una amnistía a los grupos armados en en cierta medida. Durante 1959, las de una familia conservadora a ma-
cuanto asumió el poder. Y muchos la grama de amnistía del gobierno, ins- nos de bandidos liberales."
muertes ocasionadas por aquella se re- talándose en una finca en el munici-
aceptaron, con el resultado de que en dujeron en una tercera parte en com- La masacre del Alto del Oso fue
el transcurso de 1957 las muertes pio de Rovira. Pero muchos de sus investigada y sus autores pronto arres-
paración con el año anterior. Pero esto vecinos estaban interesados en saldar
causadas por la Violencia cayeron a significaba todavía que más de dos mil tados y puestos en manos de la justi-
2.877, cuando en 1956 habían llegado viejas cuentas, y esto, a su vez, hizo im- cia. Pero, tristemente, este caso fue
quinientos colombianos habían perdi- posible que Rojas asumiera de nuevo
a 11.136. Alberto Lleras extendió la do la vida por esta causa. El fenómeno la excepción y no la regla en la fase
la vida de un sencillo campesino. tardía de la Violencia en Colombia.
"Hable con esta gente para que no A fines de la década del cincuenta y
me persigan", le imploró Rojas Varón comienzos de la década del sesen-
30 Gonzalo Sánchez y Donny Meertens, Bandoleras, gamonaksy campesinos. El caso de la Violencia en
Colombia, Bogotá, El Áncora, 1983, p. 193.
al padre Guzmán." Pero el sacerdo- ta, la vida de los pobladores rurales
31 Germán Guzmán, La Violencia en Colombia. Parte descriptiva, Cali, Progreso, 1968, pp. 397-398; te no tenía el poder suficiente para en la Cordillera Central de los An-
James D. Henderson, Cuando Colombia se desangró, Bogotá, El Áncora, 1984, p. 259. protegerlo. Poco después, Chispas or- des continuó peligrando debido a las
32 Denominada Comisión para el Estudio de las Causas de la Violencia. Hicieron parte de
este grupo los generales Ernesto Caicedo López y Hernando Mora Angueira, los sacer-
dotes Germán Guzmán Campos y Fabio Martínez, y los abogados Absalón Fernández de
Soto, Otto Morales Benítez y Augusto Ramírez Moreno. 34 A. Lleras Camargo, El primer gobierno del Frente Nacional, Op. cit., vol. 1, pp. 391-394.
33 Este comité estaba conformado principalmente por miembros del gabinete y por oficia- 35 Germán Guzmán, Orlando Fals Borda y Eduardo Umaña Luna, La Violencia en Colombia.
Estudio de un proceso social, vol. 1, Bogotá, Tercer Mundo, 1962, p. 192.
les de alto rango del ejército. Se discute en Gonzalo Sánchez, "Rehabilitación y violencia
bajo el Frente Nacional", Análisis Político, (4), may.-ago., 1988, p. 21. 36 Se supuso que la banda había sido dirigida por el temible Sangrenegra. La masacre del Alto
del Oso se expone con mayores detalles en J. D. Henderson, Op. cit., pp. 260-264.
Una época de transición, 1957 1965 /
- 571
570 / La modernización en Colombia

extrañas, y dejemos de ser una repú- supranacional para los productos


docenas de bandoleros que operaban un sector comercial modernizado que manufacturados por cada uno de los
coexistía con un sector empobrecido blica independiente"?' Tal lenguaje,
en la región. que revelaba la sensibilidad a la vul- países que lo integraban."
La obstinada violencia era sólo de pequeños terratenientes y campe- Alberto Lleras reconoció que mu-
sinos sin tierra. nerabilidad de Colombia frente a un
una de las facetas del turbulento es- chos de los problemas rurales prove-
Las desigualdades sociales y eco- mundo desarrollado que le vendía sus
cenario rural colombiano. Mientras nían del hecho de que el gobierno hu-
nómicas que se daban en la Colombia costosos productos manufacturados a
Alberto Lleras Camargo luchaba con biese adelantado a largo plazo una
rural fueron, en parte, el resultado de cambio de sus subvaloradas materias
los problemas de la Violencia, su país economía desarrollista. El año de 1958
las políticas gubernamentales dirigi- primas, lo ponía a tono con el análi-
alcanzó y sobrepasó el punto medio había estado marcado por invasiones
de su rápido paso de lo rural a lo ur- das a promover el desarrollo indus- sis económico de la escuela de la depen-
dencia, suscrito por la mayoría de los de tierra en Viotá y en Sumapaz, las
bano. El traslado de los colombianos trial. Desde fines de la década del mismas regiones donde los campesi-
treinta, los dirigentes nacionales se líderes latinoamericanos de su gene-
del campo a la ciudad estuvo íntima- ración. Formulada principalmente nos sin tierra habían ocupado las
mente ligado a la mecanización de la habían esforzado por modernizar el haciendas veinticinco años antes.
campo, con el fin de que produjera en los escritos del argentino Raúl
agricultura, proceso que tuvo efectos Lleras abordó la crisis del campo. re-
la materia prima necesaria para ali- Prebisch, director de la Comisión Eco-
tanto positivos como negativos. La curriendo a la tradición de reforma
mentar a la industria de sustitución nómica para Latinoamérica (Cepal),
comercialización de la agricultura in- agraria de su partido, específicamente
de importaciones. Alberto Lleras Ca- esta doctrina proponía un proteccio-
tensificó las desigualdades en las ga- a aquella establecida en la Ley 200 de
margo, quien había ingresado a la nismo dirigido a incrementar la susti-
nancias de los granjeros, dejando al 1936. Así, en su mensaje de año nue-
política en el momento en que la po- tución de importaciones para liberar
5% de los hacendados con el 43% de vo del 31 de diciembre de 1958, no
lítica económica desarrollista estaba a las economías en desarrollo de la
los ingresos totales y al 70% de ellos sólo apeló a una disminución de la
tomando forma en Colombia, perte- necesidad de adquirir costosos bie-
con menos del 26% en 1960. Las pe- dependencia económica de Colom-
necía a la tradición de las élites moder- nes fabricados en el extranjero." Para
queñas fincas de veinte hectáreas o bia mediante el incremento de la in-
nizadoras colombianas. En su discur- fines de la década del cincuenta,
menos constituían el 86% del total. La dustrialización, sino que prometió
so de posesión del 7 de agosto de 1958, cuando ya casi estaba terminada la
mayor parte de ellas producían café también la implementación de un
recordó a sus oyentes el gran esfuer- sustitución de importaciones en las
y alimentos básicos para los merca- programa de reforma agraria. La lu-
zo que la nación había hecho para economías latinoamericanas más de-
dos locales, y tendían a estar menos cha de Lleras por cumplir su prome-
promover la industrialización, y pi- sarrolladas, líderes como Lleras ex-
mecanizadas que las propiedades más sa de redistribución de tierras y de co-
dió su apoyo para ayudar a Colombia ploraban la idea de conformar blo-
grandes." El rápido crecimiento de Ionización de tierras baldías fue la
a consolidar su base industrial. Cua- ques de comercio regionales capaces
la población durante la década del actividad principal de su gobierno."
tro meses después, en su mensaje de de exduir productos baratos prove-
cincuenta ejerció una presión adicio- Lleras aclaró desde un principio
año nuevo, enfatizó en la necesidad nientes de países externos a Lati-
nal sobre estas propiedades peque- que su idea de reforma agraria se
de incrementar la prosperidad indus- noamérica y de ofrecer un mercado
ñas. Adicionalmente, había un nume-
roso grupo de agricultores sin tierra trial a todos los niveles. El fracaso en
que vivía en la penuria y en la incer- este ámbito, advirtió, podría someter
tidumbre económica. El sector agrí- a Colombia a potencias extranjeras y 38 Iba, p. 225.
39 Las ideas de Prebisch se presentan en Walt W. Rostow, Theories of Economic Growth from David
cola colombiano presentaba entonces llevar a que los colombianos se con-
Heme to the P,asent, Nueva York, Oxford University Press, 1990, pp. 378-379, 404-405. Las
una imagen en la que se mezclaba virtieran en "subalternos de fuerzas escuelas de pensamiento económico latinoamericano a partir de 1960 se exponen en
Albert O. Hirschman, ed., Latin American Issues, Essays and Comments, Nueva York, The Twenieth
Century Fund, 1961, pp. 3-42.
40 Véanse las observaciones de Lleras sobre este tema en Nuestra revolución industrial, Bogotá,
Aedita, 1957, pp. 99-102. La Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, creada en
37 Fierre Gilhodes, "la cuestión agraria en Colombia, 1958-1985", en: Álvaro Tirado Mejía,
1961 y que tuvo relativamente poco éxito, surgió de este interés.
ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 341-343; Jesús Antonio 41 Este discurso aparece en A. Lleras Camargo, El primer gobierno del Frente Nacional,
Op. cit., vol.
Bejarano, "Las técnicas agropecuarias en el siglo xx", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva
1, pp. 221-236.
Historia de Colombia, vol. 4, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 301-310.
572 / La modernización en Colombia
Una época de transición, 1957 1965 /
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conformaba a la teoría liberal dásica dictador Fulgencio Batista. Castro lanzó
acerca de la relación del hombre con Durante la década del sesenta, región, los americanos suministraron
inmediatamente un extenso programa Lleras Restrepo se convirtió en el
la tierra. Los liberales del siglo xix una ayuda sustancial bajo el progra-
de redistribución de la tierra. Para fi- principal vocero de la iniciativa de
consideraban al agricultor como uno ma Alianza para el Progreso, lanza-
nes de 1959, había confiscado y dividi- reforma agraria de Lleras Camargo.
de los pilares de la sociedad capita- do por el presidente John F. Kennedy
do la mayor parte de las grandes pro- La continua perturbación en el cam-
lista, dando gran prioridad a su pro- en 1961. Kennedy y su esposa se en-
piedades privadas, entregándolas a po, unida ala aparición del Movimien-
tección y estímulo. Lleras expresó su contraban en Bogotá en la semana
campesinos, en una serie de ceremo- to Obrero Estudiantil Campesino
concepción liberal de la reforma en que se firmó la Ley 135. Posterior-
nias muy publicitadas. Esto alarmó a (MOEC), de inspiración castrista, con-
términos del candente asunto del mo- mente, Estados Unidos intentó hacer
los funcionarios estadounidenses y lle- tribuyó a generar un fuerte apoyo a
mento, la Guerra Fría: de Colombia el "modelo" de la Alian-
vó al secretario de Estado asistente, las medidas legislativas. La reforma za para el Progreso en América Lati-
Chester Bowles, a afirmar, en noviem-
En Rusia, en China, en Polonia, en bre de 1959, que los grandes cambios
fue redactada principalmente por na. Durante la duración del progra-
Hungría y, en general en todas las Carlos Lleras Restrepo. La Ley 135 del ma, Estados Unidos y las agencias
naciones sometidas a la dictadura co- en la tenencia de la tierra eran inevi- 13 de diciembre de 1961 contempla- internacionales de crédito le presta-
munista, el gran obstáculo al comu- tables en todo Latinoamérica. ba la creación de un instituto de re- ron a Colombia más de un billón de
nismo ha sido la resistencia heroica o forma agraria, el Instituto Colombia-
pasiva del campesino a la colectiviza- Sólo queda un interrogante [dijo dólares —el 11% de la financiación
ción de la tierra y a la destrucción del Bowles] ¿cómo se darán estos cam- no de Reforma Agraria —Incora—. total de la Alianza—, del cual gran
concepto de la propiedad privada. bios? ¿A través de una revolución san- Poco después de su aprobación, el go- parte fue asignado a los proyectos del
Esta sola consideración nos lleva a grienta, o a través de una planeación bierno lanzó un programa de redistri- Incora. 47 Una variedad de ayuda
sugerir que la creación de más pe- democrática a largo plazo?." bución y colonización de la tierra y periférica, como el envío de más de
queños propietarios será la manera la construcción de caminos rurales de mil voluntarios de los Cuerpos de Paz
más efectiva de afirmar y de preser- Los colombianos de ambos parti-
dos hicieron eco a la preocupación de penetración. Se dispuso de crédito estadounidenses para trabajar en pro-
var el sistema político que los parti- para la financiación de estos progra-
dos tradicionales colombianos han Bowles. "Si el próximo Congreso no yectos de desarrollo durante la déca-
suscrito con coherencia." consigue aprobar una reforma agra- mas, los cuales continuaron la tenden- da del sesenta, hizo parte también de
ria", dijo el Conservador Diego Tovar cia hacia la modernización agrícola y la contribución de Estados Unidos.
Lleras procedió luego a ordenar a Concha en julio de 1960, "la revolu- hacia la racionalización de las gran- La reforma agraria fue bien aco-
los invasores que ocupaban tierras pri- ción será inevitable"." Dos meses más des propiedades." gida en Colombia y en el extranjero.
vadas a retirarse de ellas o a enfren- tarde, en un discurso titulado "En me- Estados Unidos apoyó la reforma El economista norteamericano Albert
tar la expulsión por parte del ejército. dio de la incertidumbre nacional", Car- agraria en Colombia. En respuesta a O. Hirschman, quien se desempeñó
La propuesta de reforma agraria los Lleras Restrepo informó que, con la velada amenaza de Alberto Lleras, como asesor durante la elaboración
de Lleras pronto recibió un gran ím- el éxito de la Revolución Cubana, el según la cual, a menos de recibir ayu- conceptual de la reforma, escribió
petu de los acontecimientos que se comunismo ya no sería considerado da estadounidense, habría una "re- que, con la aprobación de la Ley 135,
desarrollaban en Cuba. La víspera de "como una cosa remota y extraña, volución de la pobreza" en toda la Colombia "vivía lo que seguramente
su mensaje de año nuevo, fuerzas imposible de llegar jamás a tener
guerrilleras al mando de Fidel Castro consecuencias en naciones como la
ocuparon La Habana, derrocando al nuestra"."
46 Entre las mejores exposiciones extensas sobre la reforma agraria se encuentran Bruce
M. Bagley, "Political Power, Public Policy and the State in Colombia", tesis doctoral inédi-
42 lbíd., p. 249. ta, Universidad de California, Los Ángeles, 1979; Ernest A. Duff, Agravian Reform in Colom-
43 New York Times, 20 de noviembre de 1959. bia, Nueva York, Praeger, 1968; A. O. Hirschman, Journeys Towards Progress: Studies of Economy
44 Albert O. Hirschman, ourneys towards Pmgress: Studies of Economic Policy-Making in Latín America, Fblicy-Making in Latin America, Op. cit., pp. 131-213. Buenas exposiciones más breves son J. A.
Bejarano, Op. cit., pp. 301-310; P. Gilhodes, Op. cit., pp. 341-354.
Nueva York, Doubleday-Anchor, 1965, p. 193.
45 Carlos Lleras Restrepo, Hacia la restauración democrática y el cambio social. Nuevo testimonio sobre la 47 La exposición de lo anterior se encuentra en J. S. Randall, Hegemony and Interdependence.
política colombiana, vol. 2, 2.' ed., Bogotá, Argra, 1963, p. 280. Colombia and the United States since the Wars of Independence, Athens, University of Georgia Press,
1992, pp. 231-235.
Una época de transición, 1957 1965 1
- 575
574 / La modernización en Colombia
Lleras. En 1962, Laureano Gómez octubre de 1958, después de su bre-
son sus mejores momentos" . 48 Des- prevaleciente sobre la tenencia de la ve exilio en España. Los rojistas ata-
tierra. Los candidatos ospinistas fue- apoyó a Belisario Betancur para el
pués de aprobada, la reforma no sa- caron al Frente Nacional en todos sus
ron especialmente efectivos en atacar período presidencial 1962-1966. Los
tisfizo las expectativas que suscitó. Sin aspectos, y se presentaron como una
un nuevo impuesto propuesto para las seguidores del caudillo, sin embargo,
embargo, sus logros no fueron delez- alternativa democrática al pacto con-
grandes propiedades." Esta estrate- sufrieron una grave derrota frente a
nables. El Incora no sólo concedió venido por hombres que habían dado
gia dio resultados cuando los candi- los candidatos ospinistas en las elec-
eventualmente tierra, en su mayor a Colombia, entre otras cosas, la Vio-
datos ospinistas para el Congreso pre- ciones para el Congreso realizadas en
parte proveniente del dominio públi- lencia.
co, a cerca de doscientas cincuenta mil valecieron sobre los laureanistas en las marzo de 1962, permitiendo así que
los ospinistas candidatizaran a Gui- Alfonso López Michelsen lanzó su
familias, sino que también contribu- elecciones realizadas en marzo de Movimiento para la Recuperación Li-
yó a consolidar la posición de los pe- 1960. Al ver que su facción se encon- llermo León Valencia para la presi-
dencia. Esta derrota fue amarga para beral en 1959, el año en que falleció
queños propietarios del sector agra- traba súbitamente en minoría, Gómez López Pumarejo. Pronto cambió su
rio colombiano." rompió con el gobierno y pronto se Laureano Gómez, quien intentó en-
cararla de la mejor forma posible. nombre a Movimiento Revoluciona-
La controversia suscitada por la re- convirtió en una de los más duros crí- rio Liberal (MRL) y se esforzó por re-
forma agraria ocasionó el resurgimien- ticos de la reforma agraria. A fines de "Estoy como nuevo", le dijo a Arturo
crear el entusiasmo que había susci-
to de la facción conservadora ospinista. 1960, atacaba la reforma por ser Abella poco después;
tado la Revolución en Marcha de su
En la misma medida, eclipsó al Siento que me han quitado una carga padre." El joven López esperaba
[...] un documento mal redactado,
laureanismo. Como fundador del confuso y abstracto, que peca contra de ladrillos que tenía sobre los hom- emular los triunfos de su padre en
Frente Nacional y por el hecho de la hermenéutica de todo el derecho, bros. Yo no puedo "hacer" candida- 1934 cuando, siguiendo al régimen de
haber apoyado a su primer presidente mientras que esconde sus deficiencias tos presidenciales. Ahora estoy tran- poder compartido de Enrique Olaya
liberal, Laureano Gómez se vio obli- y perjuicio en su excesiva extensión"." quilo y ya tengo escogido mi palco de Herrera (1930-1934), el viejo López
gado a apoyar la iniciativa de refor- preferencia para el espectáculo que
vamos a presenciar."
logró ganar las elecciones de 1934 con
ma cuando Lleras la anunció. Aun- Entretanto, Alberto Lleras y su
una plataforma reformista.
que lo hizo sin entusiasmo, pidiendo principal lugarteniente en la lucha El MRL atrajo a los activistas li-
por la reforma, Carlos Lleras, nego- Las elecciones para el Congreso y
compensaciones previas por cual- berales que valoraban la defensa mi-
ciaron los puntos más delicados de la los comicios presidenciales realizados
quier propiedad que se tomara, las en 1962 en Colombia fueron extraor- litante de los principios y desprecia-
acciones de Gómez le permitieron a Ley con Mariano Ospina Pérez, cuyos ban las concesiones. Fue la voz de los
seguidores habían reemplazado a los dinarios porque se presentaron dos
Ospina Pérez asumir el mando de las grupos de candidatos que se oponían ideólogos liberales, así como el
fuerzas que se oponían a la reforma. de Gómez como la facción principal laureanismo lo fue de los conserva-
del conservatismo." fuertemente al Frente Nacional. Al-
Ospina procedió a encabezar el gru- dores radicales. Su enfoque ideoló-
El ocaso del laureanismo y el avan- fonso López Michelsen, hijo de López
po de agroindustriales, de grandes y gico de la política contribuye a expli-
ce del ospinismo se prolongaron du- Pumarejo, se candidatizó como una
pequeños propietarios que se oponían car la antigua amistad de Alfonso
rante el resto del gobierno de Alberto alternativa auténticamente liberal
a toda modificación de la legislación López Pumarejo y Laureano Gómez.
a quienes se habían comprometido a
entregar la presidencia cada cuatro Los dos hombres, opositores políticos
años a la minoría conservadora. El se- en casi todos los aspectos, fueron lo
48 Albert O. Hirschmandournoys towanis Progress: Studiss of Ecorwmy Polity-Making in LatinAmmica, bastante cercanos durante su juventud
Op. cit., p. 213. Hirschman dedicó su libro a Carlos Lleras Restrepo y al economista brasilero
gundo grupo estaba encabezado nada
menos que por Gustavo Rojas Pinilla. como para nombrarse mutuamente pa-
Cebo Furtado.
49 Argumento presentado por David Bushnell, Colombia, a Nalion in Spite of Itself Berkeley, Este había regresado a Colombia en drinos de sus primogénitos, Alfonso y
University of California Press, 1993, 233-235.
50 A. O. Hirschman,jounitys towants Progress: sudies of Ecmwmy Policy-Making in LatinAmerica, Op.
cit., p. 184, señala que, aunque el impuesto no se hubiera aplicado a la mayoría de los
pequeños cultivadores de café, estos se opusieron a él por principio. 53 El Tiempo, 27 de octubre de 1985.
51 El Siglo, 29 de noviembre de 1960. 54 Mauricio Botero Montoya, El MRL, Bogotá, Universidad Central, 1990, p. 246.
52 B. M. Bagley, Op. cit., pp. 169-171.
576 / La modernización en Colombia Una época de transición, 1957- 1965 / 577

Alvaro, quienes mantuvieron vivo el Congreso, López invocó "una revolu- lugar intermedio entre el Partido Li- conservadores que sencillamente no
estilo doctrinario de sus padres. ción para todos", denunciando a una beral y la guerrilla"." Y, por lo de- podían tolerar gobiernos de coalición.
El partido disidente de López Mi- clase dirigente que "encauza sus pro- más, un lugar transitorio. A fines de La dirigencia de la Anapo en sus
chelsen llegó a la cima de su popula- pios recursos a la adquisición de au- la década del sesenta, López había primeros tiempos provino primor-
ridad durante las elecciones de 1962, tomóviles de lujo, pieles, joyas y otra regresado al Partido Liberal, mien- dialmente de personas que habían
cuando obtuvo el 35% del voto liberal clase de gastos suntuarios"." tras que la línea dura del MRL conti- trabajado con Rojas Pinilla durante
para el Congreso —cerca del 20% del Después de alcanzar sus mayores nuaba apoyando un auténtico cambio su presidencia. Un momento impor-
total—. López había esperado enfren- éxitos en 1962, el MRL pasó a un in- revolucionario." tante de sus primeros años fue 1960,
tarse a Guillermo León Valencia en evitable declive; inevitable, porque la El Frente Nacional no sólo inten- cuando Gilberto Alzate Avendaño
la contienda presidencial, pero el comprensión que tenía López Michel- sificó el faccionalismo dentro de los murió súbitamente de complicaciones
presidente saliente, Lleras Camargo, sen de la palabra "revolución" se con- partidos políticos tradicionales, sino derivadas de su glotonería." Hasta
se lo impidió. Lleras se vio en la eno- traponía seriamente a la de sus co- que estimuló también la creación de entonces, el político caldense había
josa posición de prohibir que el nom- legas más radicales. En el mejor de terceros partidos. El más importan- encabezado su propia facción conser-
bre de López se imprimiera en los los casos, López era un socialdemó- te de ellos fue el encabezado por Gus- vadora conocida como alzatismo. Al-
votos para la presidencia. crata comprometido con la reducción tavo Rojas Pinillá. El movimiento de zate fue, desde luego, la persona que
El MRL fue el vocero político de de las desigualdades sociales. No te- Rojas era, en algunos aspectos, la con- mayor responsabilidad tuvo en llevar
los militantes políticos de izquierda. nía intenciones de oponerse al siste- traparte de aquel que encabezaba a Rojas Pinilla al poder en 1953. Por
Evocó hábilmente el éxito de Fidel ma capitalista al que su familia debía López Michelsen. Sus candidatos en consiguiente, cuando murió, muchos
Castro con lemas como "Pasajeros de su surgimiento de una relativa oscu- 1962 para las elecciones del Congreso de sus seguidores ingresaron a las fi-
la revolución, favor pasar a bordo". ridad en menos de un siglo. Desde se presentaron como miembros del las del rojismo.
López Michelsen alió a su movimien- marzo de 1961, el ala radical del MRL ala rojista del conservatismo. En esta El aspecto en que la Anapo dife-
to con el Partido Comunista, y pro- había proclamado que el partido no condición, eligieron dos senadores y ría radicalmente del MRL de López
clamó su solidaridad con todos los podía representar simultáneamente seis representantes, obteniendo el Michelsen era en su populismo. Ro-
otros grupos excluidos de la partici- "los intereses de dases capitalistas y 3,4% del voto popular.6' El general jas Pinilla proponía lo que él mismo
pación política por "las tácticas ma- terratenientes del país"." Un año más había llamado a su partido inicial- llamaba la "dialéctica de la panela",
cartistas" del Frente Nacional." En tarde, la línea dura del MRL envió al mente Alianza Nacional Popular Ca- queriendo decir con esto que cuando
su Plan de Enero de 1960, López y Congreso al comunista y activista agra- tólica, pero eventualmente se deci- subían los precios de los artículos bá-
sus seguidores suscribieron la comple- rio Juan de la Cruz Varela. López dió por Alianza Nacional Popular o sicos como la panela, agregando
ta nacionalización de los recursos del Michelsen protestó, negándose a com- Anapo. Durante sus primeros años, nuevas cargas a los pobres, el apoyo a
país y una reforma agraria que no se partir el liderazgo del partido con un la Anapo fue la vocera de aquellos su partido aumentaba. Su "Primera
viera entrabada por compromisos izquierdista de Sumapaz. La división
políticos. La plataforma incluía un sa- que produjo su acción subrayó el he-
ludo especial a Fidel Castro, "Gran cho de que el MRL era, en palabras 59 M. Botero Montoya, Op. cit., p. 188.
Capitán de la Revolución Cubana".56 de uno de los historiadores de este 60 Ibíd., p. 188. Uno de los muchos jóvenes que ingresaron a la política a través del movimiento
Durantelcmpñd1960arel movimiento, Mauricio Botero, "un de López y que luego se convirtió en revolucionario activo fue Jaime Bateman, fundador
del M-19 a comienzos de la década del setenta. Véase Patricia Lara, Siembra vientos y
recogerás tempestades. La historia del M-19, sus protagonistas y sus destinos, Bogotá, Planeta, 1986,
pp. 85-88.
61 César Augusto Ayala Diago, "Los orígenes del anapismo como variante colombiana del
55 »íd., p. 225. populismo, 1959-1965", en: Fabio López, comp., Ensayo sobre cultura política colombiana, Bogo-
56 El Plan de Enero se discute en Gustavo Gallón Giraldo, Entre movimientos y caudillos. 51) años tá, CINEP, 1990, p. 38.
de bipartidismo, izquierda y alternativas populares en Colombia, Bogotá. CINEP, 1989, pp. 73-74. 62 En palabras de su biógrafo, Alvaro Salom Becerra, Un ocaso en el cenit: Gilberto Alzate Avendaño,
57 Alfonso López Michelsen, Colombia en la hora cero, Bogotá, Tercer Mundo, 1963, p. 284. Bogotá, Tercer Mundo, 1985, p. 73, a pesar de sus continuos problemas gástricos, "esa
58 G. Gallón Giraldo, Op. cit., p. 74. invencible glotonería suya fue más fuerte que el dolor".
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plataforma anapista", revelada a fines en enero de 1962. Hubo otro golpe desprovistas de todo concepto de hu- Termina la Violencia, sigue
de 1961, prometió cambios sumamen- fallido más, contra Guillermo León manidad, que no saben nada de la el conflicto armado
te atractivos para los colombianos po- Valencia, a comienzos de 1963. virtud y alejadas de los más elementa-
Estas repetidas sublevaciones na- les principios de la moralidad social. La Violencia en Colombia tuvo su fase
bres: empleos bien remunerados, edu-
cación primaria y secundaria gratuita, cieron de la creencia rojista de que Quienes se encontraban detrás del final y más perversa durante los pri-
servicios médicos económicos y me- el gobierno estaba persiguiendo a su complot tenían meros años del Frente Nacional.
dicinas gratuitas, reforma urbana y líder. Cuando Rojas regresó a Colom- Cuando se posesionó Valencia, a me-
precios razonables de vivienda para las bia, en octubre de 1958, fue puesto [...] mentes impregnadas de crimen, diados de 1962, grupos de bandoleros
clases medias y bajas. Enfatizando en bajo arresto domiciliario y juzgado supurando jugos pestilentes y virus continuaban asesinando indefensos
por mala conducta en el cargo tres malos y perversos, alimentadas con campesinos y emboscaban patrullas del
su carácter de coalición, el de una la terrible podredumbre del odio, de
"alianza" que unía a los pobres, con meses más tarde. Fue hallado culpa- la intransigencia y de la estupidez.66
ejército y de la policía a voluntad. La
independencia de su filiación partidis- ble por el Senado colombiano y des- mayoría de los grupos armados eran
ta tradicional, la Anapo se convirtió en pojado de su pensión y honores mili- El anapismo abandonó pronto el pequeños, compuestos por diez o
lo que César Ayala ha llamado "un tares, junto con el derecho a votar y a golpe de Estado como vía al poder, e doce hombres, y casi todos se recla-
Frente Nacional para las clases depri- ocupar cargos públicos. Luego fue hizo sentir su voz más bien a través maban miembros de uno de los dos
midas", que ofrecía una alternativa sometido a arresto domiciliario mo- de los canales democráticos. Las elec- partidos tradicionales. La mayor par-
política a amplios sectores sociales dificado hasta mediados de 1960." ciones para el Congreso en 1962 se- te de los bandoleros eran campesi-
que carecían de espacio político y esta- Los intentos del gobierno por ha- ñalaron el comienzo del éxito de la nos jóvenes y analfabetas, atraídos a
ban descontentos con la nueva estruc- cer un caso ejemplar de Rojas Pinilla Anapo. El movimiento de Rojas Pinilla la vida del bandolerismo por las emo-
tura de poder establecida a fines de la se vieron frustrados y fueron luego habría de aumentar su popularidad ciones que despertaba y las fáciles ga-
década del cincuenta." utilizados en su contra. Los seguido- durante la década del sesenta, lle- nancias que producía."
En un primer momento, los ana- res del general utilizaron el juicio co- gando finalmente casi a derrocar al Numerosos factores se conjugaron
pistas creyeron que podrían llegar al mo un foro para atacar al Frente Na- Frente Nacional." para alimentar la difusa Violencia tar-
poder a través de un golpe militar. cional y a sus creadores. Fueron Sin embargo, ni la Anapo de Ro- día. Durante la época en la que pre-
Rojas Pinilla, después de todo, había especialmente críticos de Laureano jas Pinilla, ni el MRL de López Mi- sidió el gobierno nacional, Alberto
sido destituido del poder a través de Gómez, a quien acusaron de ser el chelsen pusieron gravemente en pe- Lleras no utilizó al ejército para per-
un golpe. Sus seguidores dentro del autor de la Violencia." Gómez, por ligro al Frente Nacional en 1962. seguir a los grupos de bandoleros con
ejército intentaron actuar en contra su parte, no midió sus palabras al ha- Guillermo León Valencia fue elegido vigor. Su temor era que un enfoque
de la Junta de Gobierno en noviem- blar de los rojistas. En un discurso presidente el 6 de mayo de aquel año. semejante sencillamente empeoraría
bre de 1957 y de nuevo en mayo de radial, en diciembre de 1958, descri- Su posesión fue uno de los principa- los combates. Se contentó entonces con
1958. Los rojistas trataron de derro- bió uno de sus intentos de golpe como les logros de aquel acuerdo único para fortalecer los puestos militares en
car a Lleras Camargo en dos ocasio- compartir el poder en Colombia. aquellas regiones donde continuaba
nes después de su posesión, la pri- monstruoso, horrible y revelador
mera en diciembre de 1958 y luego de mentes enfermas y criminales,
66 El Siglo, 4 de diciembre de 1958.
67 Pudo hacerlo en las elecciones presidenciales de 1970, las que muchos consideraron que
había ganado Rojas, pero frustradas por fraude electoral de parte del presidente sa-
63 C. A. Ayala Diago, Op. cit., p. 32. liente, Carlos Iteras Restrepo.
64 Las transcripciones del juicio fueron publicadas por el gobierno en: Colombia, Senado, 68 Víctor A. Delgado Mallarino, "El delito sexual y la violencia", Revista de las Fuerzas Amadas,
El proceso contra Gustavo Rojas Pinilla ante el Congreso de Colombia, 3 vol., Bogotá, Imprenta 1(3), ago., 1960, pp. 609-613, encontró que la edad promedio de los violentos estaba
Nacional, 1960. Rojas publicó su versión de lo que había sucedido durante su juicio en entre dieciocho y veinticinco años. La mayor parte de ellos era analfabetas. Jaime Arocha,
caficulton
Rojas Finilla ante el Senado, Bogotá, Excelsion 1959. La Violencia en e 1 Quindío. DeklIninantis ecológicas y económicas del homicidio en un municipio
65 Véase, por ejemplo, Daniel Valois Arce, Enjuiciamiento de Laureano Gómez, Bogotá, Pérez y Bogotá, Tercer Mundo, 1979, p. 24, encontró que la mayoría de los bandoleros eran
Díaz, 1959. pobres, no poseían tierra y trabajaban en las épocas de recolección del café.
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la Violencia, mientras que intentaba y asesinaban civiles, invariablemente los últimos tiempos de la Violencia, y derramamiento de sangre—. Esta apa-
poner en práctica aproximaciones tenían por objetivo a liberales. Los ban- que abarcaba gran parte de la zona rente paradoja se explica por el he-
pacíficas a la crisis. Una consecuen- doleros liberales, de forma análoga, cafetera, recibían café y otros artícu- cho de que la mayoría de los bando-
cia indeseada de su política fue con- actuaban casi exclusivamente contra los robados de parte de los violentos. leros liberales de la Violencia tardía
vencer a algunos de que el ejército los conservadores. Como los vecinda- La Violencia asolaba por lo general a proclamaban su lealtad tanto al divi-
en realidad actuaba en complicidad rios rurales, y muchas veces municipios la región durante las cosechas semes- sionista MRL como a los políticos lo-
con los bandidos. Era una inferencia enteros, tendían a ser de predominio trales de café, cuando se robaba a cales vinculados con este movimien-
fácil cuando asesinos como Sangrenegra liberal o conservador, la gente que ha- menudo este producto de haciendas to. Sánchez y Meertems, autores del
provocaban a los militares con notas bitaba en ellos con frecuencia ayuda- cuyos propietarios estaban demasia- mejor libro acerca de los bandoleros
enviadas a sus puestos desde las mon- ba a las personas por fuera de la ley y sus aliados políticos, afirman que,
do atemorizados para impedirlo."
tañas vecinas. Una de ellas decía: con quienes compartían su filiación
Los comerciantes locales y otros pe- en Tolima, Pedro Brincos, Desquite y otros,
política. En zonas de fuerte Violencia,
Carabineros de Murillo: los saluda su queños capitalistas adquirían estas [...] militaban [...] a la sombra del
los habitantes locales desempeñaban
amigo Sangrenegra quien los invita a haciendas a precios de ocasión, a me- MRL, que había copado el espacio de-
a menudo un papel activo en animar
la cuchilla de Requintaderos para un nudo a las viudas de las víctimas de la jado por los gamonales tradicionales
ensayo. Llévense unos 150 compañe-
a las fuerzas irregulares a las que
consideraban sus protectores. Esta di- Violencia. Así, una clase entera de y que, a nivel local y nacional, daba
ros a ver si charlamos. Los espero nuevos ricos ingresó a la estructura cabida a las más diversas interpreta-
para probar su valor a ver qué tan námica se hizo evidente cuando, des- ciones de su discurso revolucionario."
pués de la masacre de doce campesi- social en lugares como Quindío du-
guapos son?*
nos conservadores en las tierras altas rante los años de la Violencia tardía. Carlos Miguel Ortiz señala que, en
A fines de la década del cincuenta de Tolima, el 17 de octubre de 1959, Carlos Miguel Ortiz escribe que quie- Quindío, su filiación al MRL sirvió
y comienzos de la del sesenta, los ha- los conservadores que vivían en el nes eran ricos antes de la Violencia tanto a los bandoleros como a las élites
bitantes de Tolima y de Caldas roga- pueblo vecino de Santa Isabel envia- siguieron siéndolo después, pero tam- políticas, especialmente en aquellos
ron al gobierno que golpeara con fuer- ron al bandolero Cabo Yate a que ma- bién muchas personas de origen hu- municipios donde "no se habían sal-
za a los grupos de bandoleros, pero tara doce liberales cerca al Alto del milde ganaron prominencia social dado viejas cuentas" cuando comen-
sus ruegos fueron inútiles. Así, un dia- Oso. Esto llevó a los líderes cívicos durante ella." zó el Frente Nacional." Por su parte,
rio de Ibagué publicó lo que tituló en el pueblo liberal de El Líbano a Un aspecto especialmente irritan- los bandoleros utilizaron su alianza
"Una imagen realista del Tolima" a pedir protección de los famosos ban- te de la Violencia tardía fue la decla- con el MRL como una pantalla con-
mediados de 1959. Mostraba a dos doleros liberales, Roberto González ración de los violentos de que esta- veniente. De esta manera, bandole-
hombres contemplando una tumba (Pedro Brincos) y William Aranguren ban luchando en nombre del Partido ros oportunistas como Sangrenegra pa
abierta." (Desquite)." Liberal —en un momento en el que dían luchar contra el ejército mientras
Un conjunto de factores locales ali- La simple codicia y el deseo de los liberales que apoyaban al Frente cacareaban, "iViva el MRL y sus cam-
mentaron la Violencia tardía en Co- aprovecharse a costa de otros fueron Nacional luchaban por combatir el pañas!"."
lombia. El simple temor era una po- fuentes importantes de la Violencia
derosa fuerza de motivación. Cuando tardía en Colombia. Personas que ha- 72 Entrevista personal con Rafael Parga Cortés, Ibagué, Tolima, 24 de marzo de 1971; J.
los bandoleros conservadores asaltaban bitaban en toda la región afectada por Arocha, Op. a., pp. 190-193.
73 Carlos Miguel Ortiz Sarmiento, "The 'Business of the Violence': The Quindío in the 1950s
and 1960s", en: Charles Bergquist et al. Violente in Colombia. The C,onterriporary Crisis in Historical
,

itrspective, Wilmington, Delaware, Scholarly Resources, 1992, p. 151. Quindío se convirtió


69 G. Guzmán, Op. cit., p. 409.
en departamento en 1966. Su historia se narra en Alberto Bermúdez, Historia de un pueblo
70 Tribuna, 3 de septiembre de 1959.
rebelde. El Quindío; de la conquista al departamento, Armenia, Universidad del Quindío, 1992.
71 G. Sánchez y D. Meertens, Op. cit., p. 126. Los nombres, ocupación y género de las 74 G. Sánchez y D. Meertens, Op. cit., p. 130.
víctimas de las masacres del 17 y del 18 de octubre aparecen en J. D. Henderson, Op. cit., 75 Carlos Miguel Ortiz Sarmiento, "Las guerrillas liberales de los años 50 y 60 en el Quindío",
pp. 260-263. La misma fuente describe la tormentosa historia política de Santa Isabel y Anuario colombiano de historia social y de la cultura, (12), 1984, p. 142, nota 77.
El Líbano, pp. 153-180. 76 G. Guzmán, Op. cit., p. 409.
Una época de transición, 1957 1965 /
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grupo de bandoleros a organizar sus En promedio murieron allí una doce-


Los factores ecológicos desempe- pués de 1948. 78 Varios días después,
depredaciones en el norte de este de- na de personas cada mes entre 1957 y
ñaron un papel crucial al permitir el joven dejó la finca de su madre para
partamento. Pronto el grupo regresó 1964, muchas de ellas en homicidios
que la Violencia tardía floreciera en seguir la cosecha de café cerca de Se-
a Tolima, donde se especializó en se- múltiples, como el cometido en el Alto
la Cordillera Central. Escarpada y lle- villa en el norte del Valle. Allí se unió
cuestrar motocicletas. En abril de 1957, del Oso. Los líderes locales se reunían
na de bosques, con enormes exten- a unos compañeros que le enseñaron
Aranguren y ocho personas más fue- esporádicamente para discutir mane-
siones inexploradas en sus puntos más a fumar marihuana y a disfrutar de
ron arrestadas después de asesinar al ras de reducir el derramamiento de
altos, la mayor parte de la región si- las atracciones disponibles para los jó-
conductor de un camión de la Com- sangre. A una de estas reuniones, rea-
tuada a menos de tres mil metros, venes vagabundos con dinero para
pañía Colombiana de Tabaco y de ro- lizada a comienzos de 1961, asistió el
estaba densamente poblada de aldeas gastar. Como lo recordaba la herma-
na de Aranguren, el joven se convir- bar el dinero de la nómina. Fue juz- bandolero Pedro Brincos, confidente de
y haciendas. Los grupos fuera de la Desquite."
ley tenían fácil acceso a abrigo y su- tió en un irresponsable que dormía gado, condenado y enviado a Bogotá
hasta el mediodía cuando estaba en a la cárcel La Picota.'" Mientras estu- A fines de 1961, Desquite era el ban-
ministros, así como la capacidad de dolero más famoso de El Líbano. Or-
perderse en las montañas cuando casa, filmaba marihuana con sus pri- vo allí, le leyeron pasajes del libro Las
guerrillas del Llano, de Eduardo Franco ganizó una banda que llegó a contar
eran perseguidos por el ejército o por mos y nunca escuchaba los consejos de
Isaza, y una colección de discursos de con sesenta y cinco hombres, y recibió
la policía. La Cordillera Central te- los demás. Por esta razón, los miem-
Jorge Eliécer Gaitán. Así se elevó su apoyo en dinero de los terratenientes
nía la ventaja adicional de dominar bros de su familia le dieron el apodo
conciencia política. Poco después es- liberales, quienes lo consideraban su
el rico y densamente poblado valle del de El Orejón."
capó de La Picota durante una suble- seguro contra los bandoleros conser-
Magdalena hacia el oriente y el valle Aranguren estaba obsesionado por
vación de prisioneros el 10 de mayo vadores. Su creciente éxito lo llevó,
del río Cauca hacia el occidente. Todo encontrar y matar al asesino de su
padre, un hombre llamado Ovidio de 1957. Regresó a Tolima donde se junto con Pedro Brincos y Sangrentgra, a
esto, conjugado con la ausencia casi organizar uno de los actos más auda-
total de carreteras y la escasa presen- Hinojosa. Finalmente descubrió dón- unió ala banda de Chispas. Pero un des-
acuerdo lo llevó al norte del departa- ces de la Violencia. El 12 de abril de
cia del Estado en la región, hizo de de vivía. Armado con una pistola y un
mento, al municipio de El Líbano, 1962, emboscaron y aniquilaron una
la Cordillera Central un refugio para machete, y acompañado por sus pri-
donde estaban refugiados Sangrenegra, patrulla del ejército que viajaba por
los bandoleros durante los últimos mos, El Orejón se dirigió a la casa de
Pedro Brincos y Tarzán (Noel Lombana la carretera entre El Líbano y Santa
años de la Violencia." Hinojosa, lo hizo salir y lo asesinó. En
Osorio). Para entonces, Aranguren ya Teresa. "El incidente del Taburete",
La compleja lógica de la Violencia el frenesí del momento, Aranguren y
había adquirido su propio nombre de como llegó a ser conocido, constituyó
tardía en Colombia puede apreciarse sus familiares asesinaron también a
batalla, Desquite. Se instaló cerca de la una vívida prueba de la fuerza de los
en las narraciones de los mismos ban- la esposa de Hinojosa y a sus hijos.
vereda Santa Teresa, donde vivió con bandoleros en el norte de Tolima, y
doleros, hombres como William Aran- "Hoy se me enredó la pita", dijo Aran-
Rosalba Velásquez, cuyo padre era del fracaso del Frente Nacional en
guren (Desquite). Nacido en una familia guren más tarde a sus primos. "De
propietario de una finca cafetera en poner fin a la Violencia. Este hecho
de terratenientes en Rovira, Tolima, ahora en adelante, mi destino es el
la región." fue transmitido a Guillermo León Va-
en 1936, Aranguren vio cómo un con- monten."
Desquite se trasladó a El Líbano pre- lencia a comienzos de 1963, cuando
servador asesinó a su padre durante El joven violento huyó al Valle don-
cisamente cuando este municipio en- los habitantes de El Líbano le escri-
la Violencia que asoló a Rovira des- de cada cierto tiempo ayudaba a un
tró en la peor época de la Violencia." bieron amenazando con encargar a

77 Carlos Miguel Ortiz Sarmiento, Estado y subversión en Colombia, Bogotá, CEREC, 1985, argu- 81 El recuento del crimen, el arresto y el juicio posterior se encuentran en Tribuna, 14 y 22
menta que la precariedad histórica del control del Estado sobre gran parte del territo-
rio nacional en Colombia fue lo que hizo posible la Violencia. de abril de 1957.
82 P. C. Téllez, Op. cit., pp. 159-168.
78 Otro famoso bandolero, Chispas, también oriundo de Rovira, sufrió traumas similares. 83 Exceptuando, desde luego, la operación militar de abril de 1952, en la que cerca de mil
Presenció la violación de una prima por la policía en 1949. quinientos habitantes de la vereda Santa Teresa y sus alrededores perdieron la vida.
79 Pedro Claver Téllez, Crónicas de la vida bandolera, Bogotá, Planeta, 1987, p. 156. 84 G. Sánchez y D. Meertens, Op. cit., p. 126.
80 Ibíd., p. 158.
584 / La modernización en Colombia Una época de transición, 1957 1965 /
- 585

Desquite de pacificar el municipio a Para mediados del año, unidades es- aquel año, un joven campesino lo en- pacificación, en 1962, no lo hizo en
menos que el batallón del ejército ra- pecialmente entrenadas perseguían contró en una cabaña abandonada. Colombia, sino en una reunión que
dicado allí lo hiciera prontamente." en caliente a Desquite, Sangrenegra y al Desquite le pidió que le trajera bate- sostuvieron los líderes estadouniden-
La carta del 8 de enero de 1963 resto de los líderes. El ejército esta- rías para su radio; el campesino lo ses y latinoamericanos en Fort Gulick,
fue un duro enjuiciamiento de la in- bleció una base especial en la meseta delató a las autoridades. En menos en la zona del Canal de Panamá. Du-
capacidad del gobierno para mante- de Venadillo, un municipio cuya fron- de una hora, se vio rodeado por una rante los dos años anteriores, Colom-
ner el control de su territorio con la tera occidental limitaba con El Líba- unidad del ejército y fue muerto a bia y Estados Unidos habían realiza-
ayuda de las Fuerzas Armadas. Pero no, donde había vivido Desquite duran- balazos. Su cuerpo fue llevado enton- do maniobras militares conjuntas y se
fue escrita en el momento en que co- te cinco años. Expulsado de los lugares ces en un helicóptero a El Líbano, San- habían reunido en numerosas ocasio-
menzaba a desenvolverse un ambicio- que frecuentaba, el bandolero huyó ta Teresa y otros pueblos del norte de nes a través de una organización lla-
so plan para terminar con la Violen- hacia el norte, al altiplano entre Tolima, donde se lo expuso durante mada Conferencia de Ejércitos Ame-
cia. Conocido en general como Plan Tolima y Caldas. Se detuvo el 15 de algún tiempo en las plazas de los pue- ricanos."
Lazo, la estrategia fue desarrollada agosto para bloquear el camino en- blos para que todos lo vieran. El ejér- La segunda fase del Plan Lazo im-
principalmente por el ejército. Y te- tre los pueblos La Italia y Marquetalia, cito quería que no hubiese duda acer- plicó una serie de actividades encu-
nía como centro a Tolima, específi- en Caldas. Luego asesinó a treinta y ca del hecho ni de las circunstancias biertas y psicológicas. Se realizaron
camente el norte del departamento. nueve conservadores indefensos y de su muerte. estudios de los violentos líderes y de
El Plan Lazo tenía dimensiones continuó hacia el este, hacia el río La mayoría de los bandoleros más sus seguidores, se enviaron agentes
tanto políticas como militares. Su as- Magdalena, ocultándose en un para- famosos cayeron a manos del ejército encubiertos a infiltrarse en sus ban-
pecto político estaba dirigido a obte- je rocoso e inhabitado al sur de Fa- entre 1963 y 1965, gracias a la soli- das y se disfrazaron soldados de vio-
ner el apoyo del político liberal más llan. Pensando que lo tenía acorrala- dez del programa militar organizado lentos para sembrar confusión entre
importante de Tolima, Alfonso Jara- do, el ejército pidió apoyo aéreo, un contra ellos y a la efectividad de su ellos y los civiles. Entre tanto, miem-
millo Salazar. De esta manera, se ganó helicóptero recientemente llegado de ejecución. El Plan Lazo estaba com- bros del ejército circulaban entre la
la confianza de la mayor parte de la Estados Unidos. No obstante, Desquite puesto por cinco fases. La primera fue población civil convenciéndola de que
población liberal del departamento evadió a sus perseguidores, queján- su conceptualización inicial, adelan- su único objetivo era llevar la paz a
cuando Jaramillo aceptó el plan del dose luego de que no era correcto tada tanto en el contexto nacional las zonas asoladas por la Violencia."
gobierno contra la Violencia. A me- "que el presidente Kennedy de Esta- como en el interamericano. El éxito Los militares ofrecieron recompensas
diados de 1962, Jaramillo fue nom- dos Unidos, a cambio de mandar di- de Fidel Castro a fines de 1958 inten- por información que los llevara a la
brado gobernador de Tolima. Los nero para los pobres, hubiera man- sificó en gran medida el interés por captura de los violentos. También el
bandoleros locales perdieron así una dado helicópteros militares"." las técnicas de contrainsurgencia en lenguaje simbólico tuvo un lugar en
parte importante del apoyo regional. Sin embargo, a Desquite no le que- toda América Latina. Así, cuando el el Plan Lazo. Cuando caían bandole-
Entretanto, el ministro de guerra de daba mucho tiempo de vida. Dejó de general Ruiz Novoa reveló su plan de ros famosos, sus cuerpos eran atados
Valencia, Alberto Ruiz Novoa, puso en recibir el apoyo local, era acosado por
práctica el componente militar del el ejército y condenado por sus exce-
Plan Lazo. Durante la primera mi- sos tanto por liberales como por con- 87 Información adicional sobre la cooperación militar entre Colombia y Estados Unidos se
tad de 1963, el ejército inició una servadores. Desquite se ocultó en las encuentra en Alvaro Valencia Tovar, Testimonio de una época, op. cit., 1992, pp. 409-420, 421-
agresiva campaña contra los bando- montañas cercanas a Venadillo a co- 447; Gonzalo Bermúdez Rossi, El poder militar en Colombia, de la Colonia al Frente Nacional, Bogotá,
leros en toda la Cordillera Central. mienzos de 1964. El 18 de marzo de Americana Latina, 1982, pp. 123-125; James Daniel, Rural Violente in Colombia sine 1946,
Princeton, Princeton University Press, 1965, 129; Russell W. Ramsey, "Internal Defense in
the 1980s: the Colombian Model", Comparative Strategy, 4(4), 1984, pp. 356-362.
88 G. Bermúdez Rossi, Op. cit., p. 134, hace énfasis sobre la efectividad del programa de
guerra psicológica y de engaño establecido por el ejército. Evelio Buitrago Salazar,
85 Ibid., pp. 126, 143.
Zarpazo the Bandit. Memoirs oían Undercover Agent of the Colombian Army, Russell W. Ramsey, ed.,
86 Dario Fajardo, Violencia y desarrollo. Transformaciones sociales en tres regiones cafeteras del Tolima, traducción de Murray Lasley, Tuscaloosa, University of Alabama Press, 1977, es la narra-
1936-1970, Bogotá, Fondo Editorial Suramericana, 1979, p. 202. ción autobiográfica de un soldado que se infiltró en varias cuadrillas de bandoleros.
Una época de transición, 1957-1965 / 587
586 / La modernización en Colombia

a puntales suspendidos debajo de los La cuarta y última fase del Plan recibió ayuda externa militar y social, ros años en el poder, Castro había aco-
helicópteros y llevados de un pueblo a Lazo consistía en un período de tiem- gran parte de ella bajo los auspicios gido a visitantes colombianos, la ma-
otro para exponerlos públicamente. po dedicado al trabajo social y a la de la Alianza para el Progreso norte- yor parte de los cuales eran críticos
Desde abajo, los helicópteros se aseme- reconstrucción de las antiguas zonas americana. Significativa ayuda adicio- vehementes, incluso violentos, del
jaban a aves de presa que aferraran de Violencia. El programa del ejérci- nal fue canalizada hacia la Colombia Frente Nacional. Entre ellos se encon-
indefensas criaturas en sus garras." to, llamado Acción Cívico-Militar, con- rural durante la década del sesenta a traron líderes del movimiento de
La tercera fase del Plan Lazo con- templaba aspectos tan variados co- través de organizaciones caritativas López MiChelsen, el MRL, y Antonio
sistía en montar bases especiales como mo la construcción de carreteras, la católicas y el programa internacional Larrota, fundador del movimiento
la del norte de Tolima, desde la cual vigilancia armada, y la enseñanza de conocido como CARE." revolucionario MOEC. Larrota, cuya
se persiguió con éxito a Desquite. Este la lectura y la escritura. Otras ramas El Plan Lazo recibió una gran mo- organización había sido denunciada
campamento, y otros similares, servían del gobierno se unieron a este esfuer- tivación de la Guerra Fría. Las rela- por el Partido Comunista Colombia-
como bases para entrenar y enviar zo. El Incora adelantó programas de ciones entre Colombia y Cuba se en- no como extremista y anarquista, vi-
unidades antiinsurgencia que mata- redistribución de tierras y de reasen- friaron rápidamente a medida que vió en Cuba desde mediados de 1959
ron sistemáticamente a la mayoría de tamientos en las regiones más afecta- Fidel Castro avanzaba hacia la iz- hasta mediados de 1961. Cuando re- .
los bandoleros famosos de la Violen- das, y la Caja Agraria suministró prés- quierda después de 1959 y adoptaba gresó al país, viajó a Cauca donde se
cia tardía, entre 1963 y 1964. Los vio- tamos para los campesinos que una actitud hostil a fines del 1961, unió al bandolero liberal Adán de Je-
lentos eran emboscados, en algunos habitaban en ellas. Un programa de cuando Alberto Lleras Camargo se sús Aguirre (El Águila), quien pronto
casos, cuando llegaban a recibir el autoayuda comunitaria conocido como preparaba para recibir una visita de lo asesinó para cobrar la recompensa
dinero proveniente de las extorsio- Acción Comunal, organizado duran- Estado del presidente de Estados ofrecida por el gobierno por la cap-
nes a los campesinos; en otros, cuan- te la presidencia de Lleras Camargo, Unidos, John F. Kennedy, acompaña- tura de Larrota."
do viajaban desprevenidos por los ca- fue fuertemente promovido como do por su esposa. Dos semanas antes Los miembros del MOEC corrie-
minos y trochas de la montaña. Fue mecanismo para ayudar a que los cam- de la visita de Kennedy del 17 de di- ron con relativa mejor suerte en los
una campaña brutal y efectiva, ade- pesinos trabajaran conjuntamente por ciembre, Fidel Castro proclamó su fi- Llanos Orientales. En 1961, Ramón
lantada contra un enemigo inmise- el bien común y, a la vez, reforzó la liación al marxismo-leninismo. Una Larrota, hermano de Antonio, el mé-
presencia del Estado en el campo. 9' Se semana más tarde, el 9 de diciembre dico anarquista Tulio Bayer y el ex
ricorde."
de 1961, Colombia rompió relaciones guerrillero liberal Rosendo Colmena-
diplomáticas con Cuba. Lleras Camar- res, lanzaron un movimiento revo-
89 Entrevista personal con Alberto Gómez Botero, El Líbano, Tolima, 4 de marzo de 1971. go explicó que esta medida se debía lucionario en el remoto pueblo de Santa
90 Alberto Gómez Botero, oriundo de El Líbano, Tolima, describe el terror que sentía a los intentos de Castro por derrocar Rita, ubicado en la ribera del río Vi-
mientras cabalgaba en medio de una de estas emboscadas, cuando se dirigía a su finca chada. El ejército acabó fácilmente con
cafetera a comienzos de 1964. Gómez Botero dice que no sólo se le pusieron los pelos de al gobierno colombiano."
punta, sino que incluso llegaron a levantar el sombrero que llevaba. Entrevista personal Los temores de Lleras tenían sóli- esta sublevación en octubre de 1961,
con Alberto Gómez Botero, 4 de marzo de 1971. A. Valencia Tovar, Op. cit., p. 413, ofrece dos fundamentos. Durante sus prime- y arrestó a Bayer y a Colmenares.
escalofriantes descripciones del asesinato de Chispas en una emboscada en Quindío el 22
de enero de 1963.
Otros líderes bandoleros que murieron durante esta campaña contra los violentos fue-
ron Pedro Brincos (1963), Sangrenegra (1964) y Efraín González (1965). Sobre la espectacular 92 Información adicional sobre esta ayuda aparece en Fernando Cepeda Ulloa y Rodrigo
muerte de Efraín González, considerado por muchos como el último de los tristemente Pardo García-Peña, "La política exterior colombiana, 1964-1974", en: Álvaro Tirado Mejía,
famosos bandoleros, véase J. Tito Alba, Vida, confesión y muerte de Efraín González, 2.' ed., ed., Nueva historia de Colombia, vol. 3, Bogotá, Planeta, 1989, pp. 29-54; Francisco Leal Buitrago,
Bogotá, Tipografia Bermúdez, 1971, y P. C. Téllez, Op. a., pp. 112-119. "Surgimiento, auge y crisis de la doctrina de seguridad nacional en América Latina y
Las masacres perpetradas por los bandoleros del Tolima y su manera característica de Colombia", Análisis político, (15), Bogotá, Tercer Mundo, ene.-abr., 1992, pp. 6-34.
mutilar a sus víctimas se discuten en Marfa Victoria Uribe Alarcón, Matar, rematar y contramatar: 93 El discurso en el que anuncia el rompimiento se encuentra en A. Lleras Camargo, El
Las masacres de la Violencia en el Tolima, 1948-1964, Bogotá, CINEP, 1978. primer gobierno del Frente Nacional, Op. cit., vol. 4, pp. 89-98.
91 Este aspecto del programa de participación se discute en Humberto Triana y Antorvenza, 94 Eduardo Pizarro, "Revolutionary Guerrilla Groups in Colombia", en: Charles Bergquist
La acción comunal en Colombia: resultados de una evaluación en 107 municipios, Bogotá, Imprenta a al., Ir:Menee in Colombia. The Contemporary Crisis in Historical Perspective, Wilmington, Scholarly
Nacional, 1970. Resources, 1992, p. 176.
588 / La modernización en Colombia
Una época de transición, 1957 - 1965 / 589

Ambos fueron entregados a las au- [...] que en este país hay una serie de los comunistas en partes remotas del tia cuando el ejército los expulsó en
toridades civiles, las cuales los senten- repúblicas independientes, que no re- territorio nacional. Originadas como mayo de 1964.
ciaron a un corto período en prisión. conocen la soberanía del Estado co-
lombiano, donde el ejército colombia- zonas de autodefensa establecidas du- Cuando Álvaro Gómez acuñó la ex-
Ramón Larrota escapó. El 7 de di- rante la guerra civil de 1949-1953, con- presión repúblicas independientes, existían
ciembre de 1961, tres días antes de no no puede entrar, donde se le dice
que su presencia es nefanda, que ahu- tinuaron existiendo como comunas dos escuelas de pensamiento respecto
que Iteras Camargo rompiera rela- yenta al pueblo o a los habitantes [...]. agrarias autogobeniadas durante el al grado de peligro que representa-
ciones con Cuba, Larrota le escribió Hay la república independiente de régimen de Rojas Pinilla. Durante la ban. Según la primera, estos endaves
al Che Guevara para pedir ayuda mi- Sumapaz [...] de Planadas [...] de Río época de la desmovilización de las fuer- representaban una amenaza insigni-
litar. Tres días después, Larrota es- Chiquito [...] y ahora, tenemos el na- zas guerrilleras que siguió a la caída ficante o nula para la soberanía na-
cribió de nuevo a Cuba, informando cimiento de una nueva república in-
de Rojas, los comunistas del sur de
dependiente del Vichada. La sobe- cional y, por consiguiente, podía de-
a Fidel Castro que,
ranía nacional se está encogiendo Tolima se negaron a entregar las ar- járselos en paz. La segunda sostenía
Empeñados en luchar por una Co- como un pañuelo." mas. Ellos y su líder, Charronegro (Ja- que cada una de estas "repúblicas" al-
lombia libre del imperialismo yankee cobo Prías Alape), sabían que pronto bergaba a peligrosos revolucionarios,
y las oligarquías colombianas, este co- El discurso de Álvaro Gómez fue las necesitarían para defenderse de capaces de derrocar el régimen capi-
mando ha resuelto [...] tratar con us- oportuno por cuanto llegó dos días an- los anticomunistas que los rodeaban. talista en Colombia. Según el historia-
tedes asuntos relacionados con nues- tes de que Fidel Castro suscribiera El endave de Charronegro estaba si- dor Álvaro Valencia Tovar, quien como
tra Revolución.95
abiertamente al marxismo-leninismo, tuado al sur de Planadas, Tolima, una sargento coronel del ejército contri-
El movimiento revolucionario de diez días antes de que Colombia rom- región de estrechos valles y de escar- buyó a diseñar y a ejecutar el Plan
Tulio Bayer produjo una ola de en- piera relaciones con Cuba y dos se- padas montañas pobladas de bosques Lazo, la mayoría de los colombianos
tusiasmo en Colombia, dando a los manas antes de la visita de John F. que él y sus seguidores llamaron Mar- suscribía la primera. Marquetalia y
opositores conservadores del gobier- Kennedy. Esto incomodó al gobierno, quetalia. Esta ocupaba el extremo sur otros endaves, pensaban, evoluciona-
no la oportunidad de usarlo en su al punto que inició acciones contra la del departamento y estaba a cerca de rían como lo había hecho Viotá en
contra." Así fue como, el 29 de no- república independiente de Planadas, dos días de camino del endave más Cundinamarca, donde los habitantes
viembre, Álvaro Gómez Hurtado se un pequeño enclave comunista ubica- grande de Río Chiquito. Ciro Trujillo se habían convertido en pequeños pro-
dirigió al Senado sobre el asunto de do en el sur de Tolima. Aunque esta Castaño (El Mayor Ciro), comandaba pietarios y, con el transcurso del tiem-
los movimientos comunistas revolucio- operación se canceló sin comentarios Río Chiquito, una zona quebrada y po, "se habían integrado a la comuni-
narios a los que consideraba endémi- a comienzos de 1962, el entusiasmo bien irrigada que cubría una parte dad [capitalista] nacional"."
cos en Colombia. Gómez argumentó producido por las palabras de Álvaro del nororiente del departamento del La segunda perspectiva estaba en
que el gobierno permanecía cruzado Gómez en los círculos anticomunistas Cauca." Las dos regiones mantenían línea con la Guerra Fría del momen-
de brazos mientras los comunistas es- tocó una cuerda sensible. contacto a través de una formidable to, al sostener que el comunismo era
tablecían enclaves en todo el país. Las autoridades colombianas sa- trocha escondida, construida a fines de como una enfermedad contagiosa que,
Parece que nadie ha advertido, dijo bían desde hacía años que existían la década del cincuenta y comienzos a menos de ser combatida fuertemen-
irónicamente, pequeños enclaves controlados por de la del sesenta. Esta ruta fue la que te, se esparciría a toda la sociedad.
siguieron los comunistas de Marqueta- El sargento coronel José Joaquín

95 Las cartas de Larrota están publicadas en Alonso Moncada Abello, Un aspecto de la Violencia,
Bogotá, Promotora Colombiana de Ediciones, 1963, pp. 407-408. No hay evidencia de
que Guevara o Castro respondieran a la solicitud de ayuda de Larrota. 98 Algunas de las principales características de varios enclaves se presentan en A. Valencia
96 El movimiento es discutido en A. Valencia Tovar, Op. cit., pp. 370-396; A. Moncada Abello, Tovar, Op. di., pp. 450-454. El Pato, la tercera de las repúblicas independientes mencio-
Op. cit., pp. 391-430. Véase también Tulio Bayer, Carretera al mar, Bogotá, Iqueima, 1960, nadas por Gómez, estaba situada al otro lado del valle del río Magdalena, en el extremo
para una narración de ficción sobre el tema de su descontento con la sociedad y la oriental de la Cordillera Oriental, y se extendía desde Huila hasta la intendencia de
política colombiana. Caquetá.
97 Arturo Alape, La paz, la violencia: testigos de excepción, 3.' ed., Bogotá, Planeta, 1987, p. 245.
99 A. Valencia Tovar, Op. crt., p. 452.
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590 / 1.11 modernización en Colombia

Las guerrillas liberales del sur de Loaiza, un líder "limpio" del sur de To- a la que llamaban El Davis. Luego,
Matallana, contemporáneo de Valen- uno de los combatientes liberales, in-
cia Tovar, suscribía esta perspectiva Tolima habían compartido siempre lima, los miembros del Directorio Li-
los valores de la mayoría de los co- beral de Ibagué le enviaban las siguien- advertidamente, o porque no acep-
tradicional de la Guerra Fría. Afir- taba la regla de los comunistas que
mó, en 1963, que regiones enteras lombianos. Protegían celosamente la tes instrucciones:
libertad individual y perseguían sus ordenaba la redistribución de las ar-
del sur de Tolima "poco a poco fue- Ustedes son liberales limpios y los otros mas tomadas en combate, regresó a
ron transformándose a la filosofa co- intereses individuales en fortalezas
son los comunes o comunistas, y con casa con un rifle que había obtenido
munista o procomunista".'" montañosas donde el Estado colom- ellos no podemos unirnos porque so-
biano nunca había establecido plena- en la lucha. Meses después, una pa-
Nunca se sabrá si la comuna de mos enemigos a muerte: los comunis-
mente su presencia. En este sentido, tas son enemigos de la propiedad que
trulla comunista se encontró con este
Marquetalia hubiera seguido los pa- hombre, cuyo nombre de batalla era
sos de Viotá hacia la respetabilidad vivían en un escenario que correspon- nosotros los liberales defendemos; los
día a la teoría clásica liberal. Los co- comunistas son enemigos de Dios, y El Diablo y, por órdenes de Charronegro,
burguesa, puesto que fue invadida y confiscaron el rifle. Esto enfureció a
destruida por el ejército. Esto fue es- munistas de Charronegro, por su parte, nosotros somos creyentes católicos.
suscribían valores opuestos a los de Por eso ustedes no pueden ni deben Gerardo Loaiza, quien juró vengar
pecialmente desafortunado, debido a seguir aliados con ellos. Inmedia- este crimen contra la propiedad pri-
la equivocada percepción del coronel los liberales. Valoraban un comunita- tamente se debe romper esa unidad. vada más valorada de un guerrillero.
Matallana de que el comunismo se es- rismo semejante al descrito en las obras Los liberales nos vamos a tomar el
de Karl Marx y de otros socialistas utó- Pocas semanas después, el 11 de ene-
taba extendiendo por el sur de To- gobierno para acabar con los comu-
ro de 1960, tres de los hombres de
lima. Las pocas docenas de familias picos. nistas.102
El abismo ideológico que separa- Loaiza llegaron a los cuarteles comu-
que componían la república inde-
ba a las guerrillas liberales de Tolima, El Directorio Liberal prosiguió acu- nistas y pidieron hablar con Charro-
pendiente de Marquetalia apenas
o los "limpios", de los comunistas, o sando a los comunistas de "romper la negro. Cuando éste salió, lo asesina-
podían sobrevivir debido a la guerra ron a balazos y huyeron.'" El asesinato
intestina que sostenían con las guerri- "comunes", fue señalado y comenta- unidad y jerarquía de la familia", al
do desde comienzos de la Violencia. dar a las mujeres y a los niños armas y de Charronegro marcó la movilización
llas liberales cuando el ejército colom- de las fuerzas liberales y comunistas.
biano preparó su ataque. Los comunistas consideraban que los uniformes y pedirles que lucharan al
liberales eran indisciplinados y cen- lado de los hombres. Esto, escribieron En la guerra que siguió, murieron
Las guerrillas liberales y comunis- cerca de cincuenta liberales, entre
tas que operaban en el sur de Tolima trados en sí mismos. Se quejaban del los liberales, "alejaba a las mujeres de
sus tareas consuetudinarias en el ho- ellos Gerardo Loaiza, y veinticinco co-
habían actuado conjuntamente a co- "morboso sentido de la propiedad
gar". 1°3 munistas. Esto permitió el surgimiento
mienzos de la década del cincuenta, privada, el individualismo enfermi-
El desacuerdo entre liberales y co- de nuevos líderes en ambos campos.
pero sus diferencias ideológicas eran zo y la tendencia bandoleril" de los
mtmistas en el sur de Tolima desen- El nuevo líder liberal fue un antiguo
insalvables y, pocos años después, liberales. Los despreciaban por no
cadenó una serie de acontecimientos ministro protestante llamado Jesús Ma-
luchaban entre sí. Cuando el ejército aceptar "que la lucha no era para en- ría Oviedo (Mariachi). Pedro Antonio
organizó su ataque contra Marque- riquecerse sino para alcanzar objeti- que contribuyeron a asegurar el éxi-
vos nobles y avanzados".'" to del Plan Lazo. En 1959, cuando la Marín (Thufijo, alias Manuel Marulanda
talia en mayo de 1964, el enclave Vélez), asumió el liderazgo de los co-
había sido reducido a una pequeña Los liberales, por su parte, des- Violencia se extendía a todo el depar-
tamento, los dos grupos se reunieron munistas.
región al occidente del pueblo de preciaban aquello que veneraban los La guerra civil entre las guerri-
Gaitania. comunistas. En una carta a Gerardo brevemente para realizar una acción
conjunta contra la policía en una zona llas que se desarrolló en Tolima a

100 Carlos Arango Z., FARC, veinte años: de Manquetalia a La Uribe, Bogotá, Aurora, 1984, p. 210.
101 Comandante Olimpio, ex guerrillero de Marquetalia, en !bid., pp. 187-188. El libro publicado 102 "Comandante °limpio", en C. Arango Z., op. cit., p. 188.
por el Partido Comunista, Treinta años de lucha del Partido Comunista de Colombia, Bogotá, Paz y 103 G. Sánchez, Ensayos de historia social y política del siglo mr, Op. cit.,
p. 266, citando un documento
Socialismo, 1960, admite que la excesiva rigidez ideológica de sus dirigentes durante la
de 1955.
104 El mejor relato de un testigo presencial del incidente es el del Comandante ()limpio, en
década del cincuenta llevó a un rompimiento perjudicial entre sus fuerzas en el sur de C.
Tolima y las de los liberales. Para más información sobre este rompimiento véase Gonza- Arango Z., Op. cit., pp. 188-191. Véase también J. D. Henderson, Op. a., p. 273.
lo Sánchez, Ensayos de historia social y política del siglo xx, Bogotá, El Áncora, 1985, pp. 264-271.
592 / La modernización en Colombia
Una época de transición, 1957 1965 /
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comienzos de la década del sesenta condujo a doscientos cincuenta solda- Cordillera Central, cruzaron el valle en Colombia a comienzos de la déca-
era sólo un aspecto de la Violencia dos a un ataque por helicóptero con- del río Magdalena hacia las infran- da del sesenta. Los bajos precios del
amorfa que existía en aquel momen- tra los pocos hombres que habían per- queables montañas y selvas de la Cor- café y la desaceleración del crecimien-
to en esa región. Mientras que libera- manecido rezagados para defender su dillera Oriental, y de allí a las selvas to de la industria de sustitución de im-
les y comunistas se asesinaban entre sí cuartel. Las mujeres y los niños ha- prácticamente deshabitadas de Ca- portaciones (ISI), complicados por ni-
en el sur, y los bandoleros masacraban bían sido evacuados por una trocha quetá y de Meta.'" Reducidos así a veles inaceptables de deuda pública,
familias enteras en el norte, el ejérci- escondida que llevaba a Río Chiqui- una existencia itinerante, Tirofijo y sus afectaban a los ciudadanos corrientes
to implementó metódicamente el Plan to."» Los comunistas resistieron a compañeros reconstruyeron su movi- de diversas maneras. La inflación y el
Lazo. La fase militar del plan, pues- Matallana y a sus tropas durante todo miento como una fuerza guerrillera desempleo aumentaban continuamen-
ta en operación en 1963, había con- aquel día, y luego se retiraron hacia móvil.'" te. Los incrementos salariales, que se
seguido tal éxito contra los bandole- Río Chiquito antes del amanecer del La destrucción de las repúblicas mantuvieron constantes durante la
ros de Tolima que, a comienzos de 15 de junio. Incendiaron sus chozas independientes y la casi simultánea década del cincuenta, bajaron a co-
1964, el ejército pudo dedicarse al cuando partieron. Aunque la victoria eliminación del bandolerismo rural, mienzos de la década del sesenta y
problema de los comunistas del sur del ejército sobre unas pocas docenas cerraron el capítulo de la Violencia estaban en declive para mediados de
del departamento. Realizó entonces de campesinos pobremente armados en Colombia, conflicto que se había la década.
un ataque por sorpresa a Marquetalia, no pudiera llamarse gloriosa, y fra- iniciado en 1947 como una lucha de Estos signos de estancamiento
bajo el nombre secreto de "Operación casó en su objetivo de capturar a Ti- poder entre liberales y conservado- económico alimentaron la percep-
Soberanía". Los tres objetivos del plan rofijo, la Operación Soberanía logró la res. Durante los dieciocho años que ción popular de que hombres pode-
eran capturar a Tirofijo, liquidar la co- meta de eliminar la presencia comu- duró, cobró cerca de doscientas mil rosos y ricos, vinculados con asocia-
muna de Marquetalia y establecer una nista del sur de Tolima y sustituirla vidas. Sin embargo, con la huida de ciones gremiales como la SAC, la
presencia militar permanente en la por la del Estado colombiano. Tirofijo, El Mayor Ciro y sus seguidores, ANDI y Fenalco, manipulaban el sis-
región. 105
Tirofijo y sus seguidores pasaron los y la formación posterior de unidades tema en beneficio propio. El empeo-
Tres batallones, que contaban con años siguientes con su colega El Mayor revolucionarias comunistas ambulan- ramiento de la distribución del in-
cerca de dos mil hombres, fueron asig- Ciro en Río Chiquito. Este enclave fue tes, se garantizó para Colombia la con- greso durante la década del sesenta
nados a la operación Marquetalia." invadido y ocupado por el ejército en tinuación de una violencia política, parecía confirmar esta sospecha. Los
Se realizaron complejos preparativos septiembre de 1965. Entre tanto, las diferente del conflicto tradicional par- economistas Albert Berry y Miguel
para el ataque, que comenzó el 27 de otras repúblicas independientes fueron tidista que dio lugar a la Violencia. Urrutia concluyeron que, en 1965,
mayo. Los aviones bombardeaban los atacadas y sometidas por los milita- Colombia ocupaba el segundo lugar,
pueblos de la guerrilla mientras la ar- res. Al negárseles la posibilidad de después de Brasil, entre las principa-
tillería les lanzaba morteros. El 14 de defender una única región, los líde- Frustraciones de la Generación les naciones latinoamericanas en lo
junio, el sargento coronel Matallana res comunistas se retiraron de la del estado de sitio referente a la desigualdad en la dis-
tribución del ingreso. La mitad de la
El descontento popular se extendió población colombiana vivía en lo que
105 En enero de 1962, el ejército había establecido una base en Planadas, a un día de camino
de Gaitania, acabando así con la presencia de las guerrillas liberales en el sur de Tolima.
106 Los comunistas creyeron que los habían atacado de dieciséis mil a veinte mil hombres. En
aquel momento, el ejército colombiano tenía cerca de veinticinco mil hombres.
107 El relato de un testigo presencial, desde la perspectiva de los atacantes, es el de José
Joaquín Matallana, en Jacobo Arenas, Cese al fuego. Una historia política de las FARC, Bogotá. 108 Véase Eduardo Pizarro, Las FARC, Bogotá, Tercer Mundo, 1992, para un mapa de las
rutas seguidas por Tirofijo y otros en su desplazamiento hacia el oriente. Para una mono-
Oveja Negra, 1985, pp. 205-229. Los atacados narraron sus versiones en Manuel
Marulanda, Cuadernos de campaña, 2.' ed., Bogotá, Abejón Mono, 1973, pp. 79-80; Arturo grafía dedicada a las repúblicas independientes, véase José Jairo González, El estigma de
Alape, Diario de un guerrillero, las repúblicas independientes, Bogotá, CINEP, 1993.
ed., Bogotá, Eco Editor, 1978, pp. 71-74; C. Arango Z., Op. 109 En una reunión realizada en mayo de 1966, formaron las Fuerzas Armadas Revoluciona-
cit., pp. 125 (entrevista con Marulanda Vélez) y 155-160 (entrevista con Jaime Guaraca);
Jacobo Arenas, Diario de la resistencia en Marquetalia, 2' ed., Bogotá, Abejón Mono, 1972. rias de Colombia (FARC). Mayores detalles sobre las FARC y su historia subsiguiente se
encuentran en E. Pizarro, Las FARC, Op. cit., p. 110.
Una época de transición, 1957 1965 / 595
594 / La modernización en Colombia
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dedicar la mayor parte de su tiempo hecho de que la mayor parte de su


llamaron "niveles extremadamente jarse cada vez más de la política. La
creciente indiferencia frente a la po- a repartir cargos políticos según los crecimiento se dio en los sindicatos
bajos de vida"."o
términos del acuerdo del Frente Na- del sector público, les permitió una
A pesar de la promesa de que los lítica pudo apreciarse de la manera
cional, ofrecía banquetes de Estado y participación desproporcionada en
programas de bienestar social recibi- más gráfica en la aguda caída de la
disfrutaba de la cacería de patos en los asuntos nacionales.
rían prioridad bajo el Frente Nacio- votación durante los años del Frente
nal, los gastos en bienestar público no Nacional. La participación electoral su hacienda del Cauca." 4 Junto con el surgimiento del sindi-
Otro de los problemas de Valen- calismo en . el sector público llegaron
se incrementaron sustancialmente, cayó dramáticamente después de
cia como jefe de la nación residió en los cambios en la UTC y en la CTC.
pues los ingresos tributarios colom- 1957, cuando alcanzó la cifra antes
la imagen anacrónica que proyecta- La primera, la federación sindical más
bianos eran demasiado bajos para insuperada del 72%. Para la segun-
ba. Parecía salido de una era en la grande del país a comienzos de la
financiar nuevos programas de im- da presidencia del Frente Nacional,
que a los liberales no se les permitía década del sesenta, se despojó de su
portancia." Tampoco pudo hacer poco más de un tercio de los posi-
ganar las elecciones, y los conserva- carácter confesional y desarrolló una
mucho el gobierno para ayudar a los bles votantes ejercieron su derecho
dores sólo podían hacerlo cuando re- nueva militancia. La CTC, domina-
desempleados. En un momento en el al sufragio.' '3
Guillermo León Valencia fue res- cibían el imprimatur del arzobispado. da por los liberales, expulsó a sus
que la mayoría de las naciones lati-
El político caucano intensificaba esta miembros comunistas en 1962. Dos
noamericanas estaban comprometidas ponsable en parte de que disminuye-
impresión al presentar la misma ima- años más tarde, los obreros comunis-
con políticas económicas estatales don- ra la aceptación del Frente Nacional.
gen emperifollada de su célebre pa- tas fundaron su propia federación, la
de predominaban los programas para Como conservador, nunca habría sido
dre, el poeta Valencia. Confederación Sindical de Trabaja-
crear empleo y grandes inversiones elegido si la población liberal predo-
Aunque la mayoría de los colom- dores de Colombia (CSTC).
gubernamentales en el sector públi- minante hubiera tenido la oportuni-
bianos manifestaron su descontento El sindicalismo colombiano reali-
co, el Estado colombiano desempeñó dad de votar por un candidato liberal. zó la extraordinaria hazaña de atraer
un papel relativamente insignificante Valencia fue un presidente mediocre. con la política a través de su creciente
No tenía una buena comprensión de indiferencia o su rechazo del mundo la atención del presidente Valencia y
en la economía." llevarlo a la acción a comienzos de
Justa o injustamente, muchos co- la economía, ni le interesaba este tema público, dos de sus minorías optaron
por atacar el sistema. La primera fue- 1965. Lo hizo al amenazar con una
lombianos culpaban al gobierno de —en un momento en el que el país huelga general, con la que culmina-
sus problemas sociales y económicos. se deslizaba hacia graves dificulta- ron los obreros. La segunda estuvo
conformada por una contraélite inte- ría la continua actividad huelguista de
Manifestaban su descontento al ale- des de carácter económico—. Parecía los primeros años de la década del
lectual y política llamada Generación
del estado de sitio. sesenta. Valencia respondió con leyes
Los sindicatos aumentaron su pro- de reforma laboral que ofrecían ma-
110 Albert Berry y Miguel Urrutia, Mann* Distribution in Colombia, New Haven, Yale University porción de la fuerza laboral entre yor protección a los trabajadores. Las
Press, 1976, pp. 31, 40. 1958 y 1965, del 5,5% a un total del huelgas disminuyeron radicalmente
111 Los impuestos constituían sólo el 3,6 del PIB en 1964. Lauchlin Currie, Accelerating
13,4%."5 Esta rápida expansión y el después de estas medidas." 6 Un rasgo
Development. The Necessity arad the Mearas, Nueva York, McGraw Hill, 1966, pp. 191-193. En
1965, Lauchlin Currie desempeñó un papel cada vez más activo en la política económica
colombiana. Promovió una estrategia de desarrollo mediante la cual el gobierno haría de
la vivienda urbana "el sector líder". Se propiciaría que la mano de obra abandonara "el
campo improductivo", encontrara empleos en las zonas urbanas y mejorara así su nivel de 114 Durante uno de estos banquetes, Valencia se equivocó, presentando a Charles de Gaulle,
quien estaba en visita oficial a Colombia, ¡como presidente de España!
vida. Currie llamó a su programa Operación Colombia. Este fue adoptado por el último
115 J. Hartlyn, Op. cit., pp. 183-184; Rocío Londoño, "Crisis y recomposición del sindicalis-
presidente del Frente Nacional, Misael Pastrana (1970-1974). mo colombiano, 1946-1980", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol.
112 Rosemary Thorp, por ejemplo, en Economic Management and Econornic Development in Ftru and 3, Bogotá, Planeta, 1989, p. 283, afirma que los sindicatos llegaron a su punto histórico
Colombia, Pittsburgh, University of Pittsburgh Press, 1991, p. 56, revela que mientras el gobier- más alto en su capacidad de organizar la mano de obra colombiana en 1965, al alcan-
no peruano tenía un 30% de participación en la totalidad de la inversión en el sector
zar un 15,5%.
público, la participación del gobierno colombiano era sólo del 17%. 116 La amenaza de una huelga general en enero de 1965 y sus consecuencias se analizan en
113 Robert Dix, Colombia.- the Political Dimensions of Chango, New Haven, Yale University Press, Edgar Caicedo, Conflictos sociales del siglo xx en Colombia, Bogotá, Ediciones Colombia, 1976,
1967, p. 162, presenta un resumen estadístico de la participación electoral durante el
pp. 248-249.
período comprendido entre 1946 y 1966.
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ej ap sazosajoid Á same!pmsa ap se!Jez -03 sauanf so' 61 - „samindod sapep E.T4110) uoinsaimetu as soue!qmolop
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opeiSam! ‘e!quzoioD ua epaJou 03 sama2p!p opuena 'rumien) jap apea set ap opeipsap un OUI03 eq!ale eied SD.10IID1UE SEUELUDS se' aluemp sara
Idgin amapmnom auanj Á onanu un -áp El ua 9pIM as sota ap ~pm ra ()ruge ap JEUEUID aqap„ seapjlod sau -ue!pmsa senalazd opezme.c9Jo uejqeq
'eluasas iap epea9p el ap sope!patu 'opr..asn.g OJSIA emeti as U9pEU 011I0) -opmpsut set ap zamen mapepian ej as •ores ap opena ja gola.Dap epuai
eJed anb eleuas uopezumadsa ouoi ap oupsap la anb soj ua sol anb ua ‘u9iapjeg cualleqeg opienpa -EA u9a7 °talaran° Ienua2 eBiang
un ua ejjel2ouom ns emumaz sTeg 1.19isui sourawoua sps saque °pelar.' ‘uóperaua2 ns ap saaoÁeur saiqutoti Ei Epepaura opis iaqug ap sándsap
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-un Et ap sauendra sopezEualue sol -rae ja „,.„sentsa3ns sauope.usrig ap
iod iersllepos uórsianqns ej ap osind sjed je ozsandmt exuals!s un— oam -o) pepapos eun ap oarmap senpeiod
-tun ra leusruj iod oziargsa IE oruatu ayas eun OUI03 epeiau aiwajaid -9.IDEUE Á rumia 'oppynotuap opod sapeppua set ap ezateuoj aluau
-nuotu oarryurelp s-eut Á .10Áenl sa o ‘ug•pealsruj eun 01UO3 anbojq ua etuals!s un ua 9papsuoa as anb ua ep - enriad ej sytu upe gopuarana laded
asienp!suop aqap epoispi ensanu„ Ipaut ej ua seamod sapepmmiodo alsa umegadtuasap anb soj so3pllod
anj s'ea 9Ánp !s ap EDIDDE aiqumppaapui ns op sej ap u9pezpull eun 011I03 °pe.' soppied soj ou Á smtual.8 soj uasanj
-uoa 'Epualo!A eZ •alua8!xcp asep el -uesaidxa rural asa ap usgeJoidxa -ap!suo) r ta z C„OpEA, ID ua opaÁoid anb ap otpaq ja -sale!tuaL8 sauooeo
iod sezueiadsa sns sepeseide UOIDIA ns 9Ánpuop uguapieD oialleqeD op un„ ela IeuopeN aluald ja anb ua -ose SE-110 Á 'oneual IciNv ej ap u9p
Á eprioratu ap ug ja uoa eue!qmoi -Jenpa •areindod sauopeallse set ap uyino umeg a2Jof UO3 unppmoD ap sánela e ugpe!pam ras
-03 pepapos el Je!qmea uoiemam! u9naex4sa3 ametaumaiut ej ap e!..roisal •u9peu ej ap oamod o.SzeJapll jap anJ 9961 ap je.zogej s!s!fl jap miolou


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Una época de transición, 1957 1965 /
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598 / La modernización en Colombia

neocolonial de Colombia la exponía Colombia de sus bienes de capital


marxista en su enfoque, muchas de hasta las estridentes palabras de
Mauricio Torres, "los imperialistas "al chantaje del imperialismo" por cada vez más costosos.'"
estas obras se basaron en lo que Or- Los integrantes de la Generación
norteamericanos son y serán [...] los parte de las grandes potencias.'"
lando Fals Borda denominó investiga- del estado de sitio se dedicaron a los
más odiados por nuestro pueblo", sus La convicción de que Colombia se
ción acción, una forma comprometida análisis de la dependencia para orien-
de practicar las ciencias sociales que mensajes dieron cierta continuidad a encontraba en una relación neocolo-
nial respecto al mundo desarrollado tar sus críticas a la economía. Propu-
evitaba la objetividad "para tomar par- la crítica generacional colombiana.' 28
hizo que la política económica del go- sieron sustituir al oligárquico Frente
tido abiertamente sobre asuntos políti- LadenuciqhzoJrgClde
bierno resultara absolutamente inad- Nacional por un gobierno auténtica-
cos reales [...] para acelerar el proceso Frente Nacional, por permitir que las
misible para las contraélites. Mientras mente popular e intervencionista, mi-
del cambio estructural y revoluciona- ideas reformistas de la Alianza para
que los dirigentes gubernamentales nimizar las relaciones comerciales
rio".'" Fals Borda instó a sus colegas a el Progreso "circularan sin resisten-
basaban sus esquemas de moderni- con las naciones imperialistas de Oc-
ir más allá de la era newtoniana y uti- cia por todos los estratos de la vida
zación en el desarrollo capitalista y cidente y buscar la industrialización
lizar sus conocimientos en favor de nacional" se asemejó a las adverten-
en la integración al sistema comer- del país a través de la sustitución de
quienes habían sido víctimas de las cias de Laureano Gómez tres décadas
cial occidental, las élites que se opo- importaciones apoyada en altas tari-
políticas desarrollistas, "identificar a antes, según las cuales el desarrollo
nían al gobierno creían, con Lenin, fas. El socialista Antonio García, a fi-
los enemigos de clase" hasta el final y económico no debía adelantarse a ex-
que el imperialismo era la etapa más nes de la década del sesenta, instó a
forjar un partido revolucionario exi- pensas de regalar los recursos nacio-
alta y más explotadora del capitalis- los pensadores progresistas a realizar
toso.'" nales, hipotecar al país y corromper
mo. Por consiguiente, rechazaron en el análisis de la dependencia como
El nacionalismo y el antiimperia- el sistema político.'29 Las preocu-
su totalidad el desarrollismo económi- "la más trascendental categoría ana-
lismo ocuparon un lugar predominan- paciones de Laureano Gómez, expre-
co promovido por el Frente Nacio- lítica de las ciencias sociales en La-
te en el pensamiento de la Genera- sadas en 1915, según las cuales las
concesiones otorgadas a la United nal. Colombia no podría llegar a ser tinoamérica".' 32 Con anterioridad,
ción del estado de sitio. Desde el Mario Arrubla había escrito que los
modesto llamado de Jorge Gaitán Fruit Company ponían la soberanía un país moderno, argumentaban,
mientras su economía estuviese ata- académicos que deseaban compren-
Durán a que la burguesía colombia- nacional en peligro, constituyeron un
da y dependiera del comercio con der a Colombia desde una perspec-
na se convirtiera en "la punta de lan- paralelo a las afirmaciones de Mario
países más desarrollados. El café a tiva diferente de la de la dependen-
za contra el imperialismo" y en la Arrubla, cincuenta años después, se-
bajo precio beneficiaba a Estados cia "se reparten entre bufones y
fuente de la modernización nacional, gún las cuales la condición económica
Unidos, así como también la venta a villanos".' 33

130 Mario Arrubla, Estudios sobre el subdesarrollo colombiano, ed., Medellín, La Carreta, 1974,
126 Orlando Fals Borda, "The Negation of Sociology and its Promise: Perspectives of Social
Science in Latin America Today", Latin America Research Reviere, 15(1), 1980, p. 165. p. 222.
127 Mohammed Anisur Rahman y Orlando Fals Borda, "Romper el monopolio del cono- 131 Héctor Melo e Iván López, El imperio clandestino del café, Bogotá, Latina, 1976, p. 149,
cimiento. Situación actual y perspectivas de la investigación-acción participativa en el fueron escritores antiimperialistas que citaban a Raúl Prebisch, datos de la Comisión
Económica para Latinoamérica (Cepa!) y cifras relativas a la producción colombiana de
mundo", Análisis político, (5), Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, sep., 1988, p. 46; café para argumentar que los bajos precios de exportación y los altos precios de impor-
Orlando Fals Borda, Historia de la cuestión agraria en Colombia, Bogotá, Publicaciones de la tación eran los culpables de la estrangulación del desarrollo económico del país.
Rosca, 1975, p. 149. Véase también su artículo "Filosofía de la participación y sus
implicaciones políticas", en: Gustavo Gallón, comp., Entre movimientos y caudillos. 50 años de 132 Antonio García, Hacia una teoría latinoamericana de las ciencias sociales del desarrollo, Tunja, Uni-
versidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, 1972, p. 34.
bipartidismo, izquierda y alternativas populares ten Colombia, Bogotá, CINEP, 1989, pp. 281-287. El
argumento en favor de la investigación acción más allá de Colombia puede seguirse en 133 M. Arrubla, Op. cit., p. 33. Véase Joseph L Love, "Economic Ideas and Ideologies in Latin
Charles W. Bergquist, "On Paradigma and the Pursuit of the Practicar, Latin America America sine 1930", en: Leslie Bethell, ed., The Cambridge History of Latin America, vol. 6,
Research Review, 8(2), 1978, pp. 247-251.
parte 1, Economy and Society, Nueva York, Cambridge University Press, 1991, pp. 393-460,
para un excelente análisis de la dependencia y su impacto en América Latina. El movi-
128 J. Gaitán Durán, Op. cit., p. 80; Mauricio Torres, La naturaleza de la revolución colombiana, miento de la dependencia en los estudios latinoamericanos se presenta críticamente en
Bogotá, Iqueima, 1959, p. 142.
Robert A. Packenham, The Dependene Movement. Scholarship and Politics in Developmental Studies,
129 Jorge Child, López y el pensamiento liberal, Bogotá, Tercer Mundo, 1974, p. 27; Laureano Cambridge, Harvard University Press, 1992.
Gómez, Interrogantes sobre el progreso de Colombia, Bogotá, Populibro, 1970, pp. 62-63.
600 / La modernización en Colombia Una época de transición, 1957 1965 / 601
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La educación superior en Colom- o Conservador los exponía a las con- contemporáneo, Orlando Fals Borda, el gobierno burgués y capitalista de
bia fue transformada por la Genera- secuencias políticas de tratar temas Arrubla hacía un llamado a una aca- su país, y luego a una muerte prema-
ción del estado de sitio. El crecimiento sensibles. Así, la historia que escribían demia ideológica y agresiva, capaz de tura. En este sentido, Camilo Torres,
geométrico de institutos y universida- estaba cronológicamente alejada de iluminar el camino hacia la reforma más que cualquier otro, encarnó tanto
des durante las décadas del cincuen- sus lectores, y cargada de biografía y de una sociedad "gobernada por un las más grandes esperanzas como las
ta y del sesenta, unido a la creencia de historia política. Durante la déca- grupo de capitalistas que deciden so- más amargas frustraciones de su ge-
prevaleciente entre los académicos de da del cincuenta, los escritos históri- bre la vida y la muerte con sus juegos neración.'"
que los problemas nacionales podían cos colombianos merecieron su repu- especulativos".' 36 Nacido en una adinerada familia
solucionarse con la ayuda de las cien- tación de La academia activista logró su bogotana, Camilo Torres parecía desti-
cias sociales, tuvieron el efecto de máxima expresión en la Facultad de nado a ocupar altas posiciones en las
crear, al parecer de la noche a la ma- [...] una especie de extracto destila-
do con el exclusivo propósito de tor- Sociología de la Universidad Nacio- instituciones eclesiásticas colombianas.
ñana, un cuerpo de intelectuales ac- turar la memoria y, simultáneamen- nal de Colombia. Fundada a fines de Era físicamente imponente, agradable,
tivistas. Un número cada vez mayor te, adormecer el sentido crítico y la la década del sesenta por Orlando inteligente y, ante todo, enérgico.
de egresados viajaba al exterior para imaginación de los estudiantes. 134 Fals Borda y por el sacerdote Cami- Después de ser ordenado en 1954,
adelantar estudios de posgrado en las lo Torres Restrepo, sus profesores y el sacerdote de veinticinco años via-
mejores universidades de Europa y La Academia Colombiana de His-
estudiantes, por igual, buscaron com- jó a Estados Unidos y a Bélgica don-
de Norteamérica, para no mencionar toria, sus eruditos integrantes y su an-
binar el activismo social y los intere- de adelantó estudios de sociología. Al
las instituciones del bloque soviético. quilosado conocimiento fueron des-
ses académicos para lograr la trans- regresar al país, en 1959, fue nom-
Pronto regresaron para convertirse deñados por los nuevos historiadores
formación social. Pero lo hicieron de brado capellán de la Universidad Na-
en profesores de los conceptos más profesionales, cuya sede eran las
tal manera que esto obstaculizó sus cional. Inmediatamente después se vio
avanzados a nivel teórico y metodoló- universidades públicas. Los más vehe-
mejores esfuerzos. Las figuras prin- envuelto en grandes controversias.
gico. Al hacerlo, revolucionaron la mentes de ellos condenaron a la Aca-
cipales de la Facultad se dedicaron Durante su primer año en este cargo,
elaboración teórica y el contenido de demia por considerarla el equivalen-
con tal intensidad a fomentar el cam- se ganó la simpatía de los estudiantes
la escritura académica en Colombia. te académico del Frente Nacional,
bio revolucionario que, durante un al afirmar su deseo de "reemplazar
Este proceso fue especialmente evi- llena de hombres complacientes y pre-
tiempo, los egresados de sociología no el espíritu universitario burgués por
dente en el campo de la historia. sumidos, dedicados a monopolizar su
fueron contratados en ninguna par- un cristianismo revolucionario, social
Antes del Frente Nacional, la ma- oficio y a perpetuar el status quo. "En
te. La militancia de Camilo Torres fi- y colombiano".' 38 Respaldó sus pala-
yoría de los historiadores eran ciuda- Colombia, hasta hace muy poco", es-
nalmente lo llevó a rebelarse contra bras con obras, llevando un ministerio
danos prominentes, en su mayor parte cribió Mario Arrubla, "escribían úni-
abogados de profesión, que se agru- camente los miembros de las clases
paban en torno a la Academia Colom- dominantes [...1 para confirmar que 136 !bid., p. 11. Arrubla fue uno de los historiadores más serios de la Generación del estado
biana de Historia. Los miembros de sus privilegios sociales eran solida- de sitio. Su producción literaria dio inicio a la que llegó a ser conocida como la Nueva
la Academia evitaban escribir sobre rios". Arrubla continúa diciendo: "No Historia. De tendencia marxista, este grupo de escritores hizo énfasis en la historia
es tanto que sean reaccionarios, o económica y publicaron una gran cantidad de estudios monográficos y ensayos. Entre
temas controvertidos o recientes y
los más destacados se encuentran, Darío Jaramillo Agudelo, La nueva historia de Colombia;
preferían tratar temas de la época de empíricos, o apologéticos, sino que
Mario Arrubla et al., ed., Colombia hoy; Jaime Jaramillo Uribe, ed., Manual de historia de
la Independencia o de la Colonia. Lo sean todas esas cosas a la vez, con el Colombia, 3 vols.; Álvaro Tirado Mejía, Nueva historia de Colombia, 9 vols., Op. cit. Incluidos
hacían, en gran parte, debido a que agregado de un fondo de gran po- entre los escritores de la Nueva Historia están Jesús Antonio Bejarano, Germán Col-
breza intelectual". 1 " Al igual que su menares, Margarita González, Salomón Kalmanovitz, Medófilo Medina, Jorge Orlando
su militancia en los partidos Liberal Melo, Gonzalo Sánchez, Bernardo Tovar Zambrano, Hermes Tovar Pinzón y Miguel
Urrutia.
137 Véase José Eduardo Rueda Enciso, "La antigua Facultad de Sociología de la Universidad
Nacional y la creación de los Departamentos de Antropología", manuscrito inédito,
134 Darío Jaramillo Agudelo, comp., La nueva historia de Colombia, Bogotá, Colcultura, 1976, p. 8. Bogotá, Departamento de Antropología, Universidad Nacional de Colombia, 1992.
135 Mario Arrubla et al., eds., Colombia hoy, 6.' ed., Bogotá, Siglo XXI, 1980, pp. 8, 9. 138 Reforma Universitaria, 1(2), abr., 1960, p. 1.
602 / La modernización en Colombia

Una época de transición, 1957 1965 /
- 603

activo a los barrios más pobres de sinos colombianos, preparándolos que moderara sus declaraciones pú- Camilo Torres estableció contac-
Bogotá. Atrajo a militantes estudian- para apoyar movimientos revolucio- blicas. to con integrantes del ELN después
tiles, como al fundador del MOEC, narios. El ensayo, que se hizo famoso A comienzos de 1965, tuvo lugar un de la toma de Simacota. De ahí en
Antonio Larrota, a una colaboración entre los círculos marxistas, ilustraba evento que deleitó a los marxistas- adelante, los acontecimientos se de-
que llevó a la fundación, en compa- la creciente radicalización del sacer- leninistas colombianos y puso a Ca- sarrollaron con rapidez. La izquier-
ñía de Fals Borda, de los Departamen- dote y, a la vez, su enojo ante el lento milo Torres en un sendero abier- da colombiana mostró un enorme en-
tos de Sociología y de Trabajo Social ritmo del cambio bajo el Frente Na- tamente revolucionario. El 7 de tusiasmo désde fines de 1964 hasta los
de la Universidad Nacional. cional.'" En él se refiría constan- enero, el antiguo estudiante univer- primeros meses del año siguiente. El
Un sermón pronunciado a media- temente a la frustración que experi- sitario Fabio Vásquez Castaño y die- odiado Ruiz Novoa, quien había en-
dos de 1962 puso fin a la capellanía mentaban los habitantes del campo en cisiete compañeros más se tomaron viado tropas a Marquetalia siete me-
de Camilo Torres. La sugerencia de Colombia. Esto revelaba su propio el pueblo de Simacota, en Santander, ses antes, fue reemplazado como co-
que los estudiantes revolucionarios sentimiento de impotencia ante un en nombre de una nueva organiza- mandante del ejército, por Gabriel
iban al cielo cuando morían luchan- gobierno nacional que había desace- ción revolucionaria, el Ejército de Li- Revéiz Pizarro. Las tropas del ejérci-
do por sus convicciones irritó a su an- lerado el ritmo de la reforma agra- beración Nacional (ELN). Pronto se to se trasladaron luego a Sumapaz y
tiguo protector, el cardenal Luis Con- ria. A fines de 1963, el gobierno, en- retiraron, dejando tras de sí un ma- atacaron la comuna de El Pato, en
cha, quien lo retiró inmediatamente cabezado entonces por el conservador nifiesto que decía, en uno de sus marzo de 1965. Colonos que se llama-
de su cargo. Torres prosiguió luego Guillermo León Valencia, vetó el pro- apartes, ban a sí mismos el Comando Guerri-
con su ministerio social mientras tra- yecto de Camilo Torres en los Llanos. llero de Guayabero le dirigieron una
bajaba en la Escuela Superior de Ad- Esto coincidió con las campañas mili- iVira la unión de los campesinos, obre- carta a Camilo Torres, en la que le
ros, estudiantes, profesionales y gen-
ministración Pública, entidad apoya- tares contra los diferentes endaves tes honradas que desean hacer de
rogaban:
da por el Estado, entre 1962 y 1965. comunistas. Colombia una patria digna para los
A comienzos de 1964, cuando el ¿Qué hacemos nosotros, Padre Ca-
Durante aquellos años colaboró tam- colombianos honestos! !Liberación o milo? ¿Quedamos con los brazos cru-
bién con el Instituto Colombiano de ejército se preparaba para lanzar muerter."2 zados? [...]. Ante la violencia del go-
Reforma Agraria —Incora—, promo- el ataque definitivo contra Marque- bierno, organizarnos; ahora somos
viendo un complejo programa de de- talia, Camilo Torres, Fals Borda y Un guerrillero murió en el ataque guerrilleros [...] Padre Camilo Torres,
sarrollo rural en los Llanos Orienta- otros, cabildearon sin éxito en contra y otros dos desertaron. Murieron tres reciba con esta nuestro respaldo a su
les.'39 Entre tanto, continuó con sus de esta operación. Luego Torres de- policías y los guerrilleros robaron cin- nuevo apostolado. Con hombres
conferencias e investigaciones sobre nunció a una dase dirigente que, en cuenta y cuatro mil pesos de la Caja como usted, con el aporte de los com-
Agraria. t43 batientes de Marquetalia, El Pato, Río
los problemas sociales colombianos en lugar de comunicarse con los pobres
la universidad, y asistió a congresos de Colombia —que, en su opinión,
de sociología con su amigo y colega conformaban el 85% de la población-
Fals Borda. En uno de ellos presentó , gastaba millones de pesos "en la ma- 142 Jaime Arenas, La guerrilla por dentro. Análisis del EIN colombiano, Bogotá, Tercer Mundo, 1971,
una ponencia en la cual argumenta- sacre de patrióticas guerrillas"."' Sus P. 48.
143 Fabio Vásquez Castaño viajó a La Habana con una beca otorgada por una universidad
ba que la Violencia había generado comentarios enfurecieron al cardenal cubana poco antes de que Colombia rompiera relaciones diplomáticas con el gobierno
conciencia de dase entre los campe- Concha, quien lo reprendió y exigió de Castro. Inspirado por la crisis de los misiles de octubre de 1962, él y otros estudiantes
colombianos que se encontraban en Cuba, solicitaron que se les entrenara en la guerra
de guerrillas y recibieron este entrenamiento. A mediados de 1964, Vásquez y otros
regresaron al departamento de Santander, donde organizaron el ELN. Después de un
139 Walter J. Broderick, Camilo Torres: A Biography of the Priest-Guerrillero, Nueva York, Doubleday, corto viaje a Cuba, a fines de 1964, Vásquez regresó a Colombia para organizar la opera-
1975, pp. 165-172. ción de Simacota. Para mayores detalles sobre lo anterior, véase J. Arenas, Op. cit., pp. 7-62;
140 Camilo Torres Restrepo, "Social Change and Rural Violente in Colombia", en: Irving Eduardo Pizarro, "Revolutionary Guerrilla Groups in Colombia", Op. cit., pp. 173-180;
Louis Horowitz, ed., Masses in Latin America, Nueva York, Oxford University Press, 1970, Oscar Castaño, El guerrillero y el político: Ricardo Lara Parada, Bogotá, Oveja Negra, 1984,
pp. 503-546. passim; Editorial 8 de junio, ¿De dónde venimos, hacia dónde vamos, hacia dónde debemos ir?,
141 W. J. Broderick, Op. cit., p. 206. Proletarización, Medellín, 8 de junio, 1975, pp. 107-112.
604 / La modernización en Colombia
Una época de transición, 1957 1965 /
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Chiquito, Simacota y en la ciudad con contra de los oligarcas del Frente Na-
el de los estudiantes, los obreros y el Colombia en 1965 del progreso nacional después de 1950.
cional y los imperialistas yankees, y re-
pueblo en general, se producirá por Urrutia prosiguió señalando que el
fin en Colombia el cambio que tanto dactó una serie de mensajes a los co-
Los jóvenes radicales del Frente Uni- progreso del desarrollo "no sólo cam-
necesitamos.'" lombianos en los que explicaba sus
objetivos revolucionarios. 146 Pero en do de Camilo Torres pueden ser dis- bió radicalmente el estilo de vida de
Mientras que el ejército colombia- culpados por creer que el momento una gran masa de la población, sino
octubre de 1965 se vio obligado a sus-
no recorría Sumapaz a mediados de revolucionario decisivo era inminen- que lo mejoró de manera radicar?'
pender todas estas actividades. Las
1965, acción que coincidió con la in- te. En efecto, en 1965, Colombia se Para la mayor parte la Colombia
autoridades de Santander habían
vasión de Estados Unidos a Repúbli- encontró en medio de un cambio so- modernizada de 1965 era un vaso
decomisado documentos que lo im-
ca Dominicana, Camilo Torres inició plicaban como miembro del ELN. cial caótico y revolucionario, cuando medio vacío. Desde su perspectiva,
comunicaciones regulares con el ELN. el fogoso joven exsacerdote se unió a la modernización no había mejora-
Resultaba excesivamente peligroso
En julio visitó las montañas de San- para el líder del Frente Unido per-
la guerrilla a fines de aquel año. 149 do notablemente la suerte de la ma-
tander, donde se reunió con los líde- Perostabdunvlciópo yoría de los ciudadanos. A mediados
manecer en la vida civil mientras que
res de este movimiento. Para enton- sus colegas guerrilleros luchaban con- conducente a la solidaridad de grupo de la década del sesenta, el 45% de
ces había renunciado al sacerdocio y y a la conciencia de dase. La transfor- los colombianos eran considerados
tra el gobierno. Huyó para unirse a
estaba dedicado de lleno a la activi- ellos el 18 de octubre de 1965. Cami- mación social de Colombia, de hecho, pobres, sólo la mitad de la población
dad revolucionaria. Su misión era unir lo Torres dejó detrás de sí un cuerpo fragmentó a la sociedad de maneras rural tenía acceso al agua potable y
a la izquierda en un movimiento ca- de seguidores que lo adoraban, mu- que resultaron destructivas del espí- la mortalidad infantil era ocho veces
paz de derrocar al gobierno. 145 Lo ritu comunitario y cívico. mayor que la de los países más avan-
chos de los cuales creían que la revo-
hizo inmediatamente después de lución era inminente."' Pero la ma- Sólo unos pocos colombianos se zados. 15 ' La lista de los problemas
abandonar las montañas de Santan- yoría de los colombianos no fueron mostraron complacidos con los efec- sociales que aquejaba a la mitad más
der, llamando a su organización persuadidos por su retórica. El ciu- tos de la modernización sobre el país. pobre de la sociedad era intermina-
Frente Unido. dadano corriente consideraba a Ca- El economista Miguel Urrutia fue el ble. Entretanto, Colombia era extraor-
Agosto y septiembre fueron meses milo Torres de manera parecida a único de los principales académicos dinariamente deficiente en términos
de frenética actividad para Camilo como lo hizo un cafetero de clase me- que describió este proceso en térmi- de cultura cívica. En 1965, el ciuda-
Torres y quienes lo rodeaban. En el dia quien, algunos años después de nos positivos. "No cabe duda que los dano naturalizado Lauchlin Currie
breve lapso de ocho semanas fundó oírlo hablar durante su gira relám- beneficios del desarrollo económico en escribió que sus compatriotas colom-
un periódico, Frente Unido, recorrió pago por Colombia, observó: "Era un Colombia han sido muy superiores a bianos carecían de patriotismo, tenían
todo el país pronunciando discursos hombre formidable, pero sus ideas no los costos", escribió en una evaluación poco respecto por la ley y estaban
dirigidos a unificar a la izquierda en eran muy sensatas". 148
observación de Gómez Botero cuando explica que el tipo de revolución que buscaba
Camilo Torres en 1965 "resultaba completamente ilegítima a la luz de la aceptación casi
144 G. Guzmán, Op. cit., pp. 445-446. unánime del modelo capitalista por la población colombiana".
145 W J. Broderick, Op. cit., pp. 260-270. 149 Torres murió en un encuentro con una patrulla del ejército el 15 de febrero de 1966. Las
146 Los mensajes están publicados en John Álvarez García, Camilo Torres: biografía, plataforma, circunstancias que rodearon su muerte se narran en Alvaro Valencia Tovar, El fanal de
mensajes, Medellín, Carpel-Antorcha, 1966. Camilo, Bogotá, Tercer Mundo, 1976. Otros biógrafos de Torres fueron Gustavo Pérez
147 Cerca de veinte años después de este momento de ardor revolucionario, Arturo Alape Ramírez, Camilo Torres: profeta para nuestro tiempo, Bogotá, Interamerican Press Service, 1966,
observa que, al igual que Camilo Torres, muchos de los militantes de izquierda "creían y Orlando Villanueva Martínez, Camilo Torres: acción y utopía, Bogotá, Universidad Nacional
que había llegado el momento decisivo [...] que existían todas la condiciones objetivas de Colombia, 1995.
para lograrla [la revolución.]". "¡Cuántas veces", escribe Alape, "no pensamos que éra- 150 Miguel Urrutia Montoya, Cuarenta años de desarrollo. Su impacto social, Bogotá, Fedesarrollo,
mos toda la nación!". La paz, la violencia: testigos de excepción, Op. cit.,
pp. 233-234.
1991, pp. 12, 14.
148 Entrevista personal con Alberto Gómez Botero, 4 de marzo de 1971. Jorge Orlando 151 Rosemary Thorp, Economic Management, Op. cit., p. 224. Malcohn Deas, ed., /aún America in
Melo, "Algunas consideraciones globales sobre 'modernidad' y 'modernización' en el Perspectivo, Boston, Houghton MifIlin, 1991, sugiere que en 1965 la proporción de colom-
caso colombiano", Análisis político, (10), may.-ago., 1990, p. 32, amplifica el sentido de la bianos considerados pobres estaba a punto de disminuir. Fija este porcentaje en 45% en
1970 y en 43% diez años después.
Una época de transición, 1957-1965 / 607
606 / La modernización en Colombia

mostraban a los ricos en sus juegos


desprovistos de un sentido de comu- [...] estamos llegando a una situación
de inexistencia de un contrato o pac- sugerían que la movilidad social y la
nidad de propósitos.'" buena vida asociadas con estas imá-
to social, en la medida en que no exis-
Sobrios analistas del escenario na- genes estarían disponibles para quie-
ten o desaparecen los elementos co-
cional culpáron al Frente Nacional de munales globalizantes." 4 nes pudieran pagarlas. Esto, a su vez,
corromper la política. Álvaro Gómez reforzó la aceptación popular del ca-
Hurtado afirmaba que este arreglo La cultura de masas y el consumis- pitalismo de mercado y diluyó aún
hizo imposible tratar los problemas por mo, arraigados en el proceso de mo- más los llamados progresistas a la con-
sus propios méritos. Hizo que la polí- dernización, fueron criticados tam- ciencia de clase.' 56 •
tica nacional girara en torno a un eje bién por debilitar la unidad social. El Las instituciones sociales tradicio-
clientelista, despojó a los partidos tra- historiador social Alberto Mayor en- nales se debilitaron con la acometida
dicionales de sus fundamentos ideoló- contró que, para mediados de la dé- de la modernización. Las mujeres de-
gicos y redujo la política a "una técnica cada del sesenta, los colombianos pro- jaron sus hogares cada vez en mayor
para halagar a la gente".'" Álvaro Ti- medio se entregaban a un conjunto número, liberadas por las nuevas
rado Mejía señaló los efectos empa- de diversiones a las que antes nunca oportunidades educativas y de empleo,
lagosos del Frente Nacional sobre to- habían tenido acceso. así como por la adopción de nuevos
das las instituciones políticas. Encontró métodos anticonceptivos. En Colom-
que en una coyuntura crítica de la vida Televisión, deporte, novelas en serie
de mala clase, literatura y cine por- bia se difundió la píldora anticoncep-
colombiana, cuando el Estado hubie- tiva en lo que el historiador social
nográficos, revistas amarillas de gran
ra podido satisfacer las necesidades de Carlos Uribe Celis llamó "tiempo de
tiraje —escribió— tendían a ocupar
su pueblo de maneras innovadoras, el una fracción cada vez más importan- `records' mundiales".'" A mediados
acuerdo para compartir el poder des- Figura 122 El conjunto carrera Treinta
te de su tiempo libre."' de la década del sesenta, los gustos de
ilusionó y alienó a los colombianos. los jóvenes colombianos no diferían Fuente: Archivo fotográfico de El Espectador.
Esto, a su vez, los llevó cada vez más a Los críticos marxistas del enfoque mucho de los de los jóvenes europeos
tratar los problemas sociales aparte de desarrollista colombiano de la mo- o norteamericanos. Escuchaban la que se precipitaba hacia un futuro que
la política, recurriendo a limitadas dernización encontraron que la cul- habría de ser todo menos plácido.
misma música, llevaban los mismos va-
asociaciones gremiales, a la acción in- tura popular había desempeñado un Los jets se alejaban del nuevo aero-
queros y se deleitaban en la contracul-
dividual y algunas veces a la violencia papel siniestro en la vida nacional. La puerto internacional de Bogotá sobre-
tura en la que predominaban la liber-
antisocial. El sentido de un propósito televisión, omnipresente en la Colom- tad sexual, la denuncia de la sociedad volando una ciudad treinta y cinco
compartido se perdió en la lucha de bia urbana en 1965, presentaba una burguesa y sus valores, y la incipiente veces más grande que aquella en la
todos contra todos. Bajo el Frente Na- visión de la sociedad liberal igualitaria, que había nacido Laureano Gómez
cultura de la droga.' 58
cional, el Estado se redujo a ser "un que los críticos consideraban contra- La Colombia de 1965 era, en sín- ocho décadas antes, la de las calles
negociador de intereses individuales". dictoria con las condiciones sociales polvorientas y sin asfaltar por las que
tesis, un lugar complejo e intrigante,
Así, escribe Tirado, prevalecientes. Las propagandas que

156 Este es el argumento presentado por Elsy Bonilla de Ramos, "Los sexos y la publicidad:
152 L. Currie, Op. cit., p. 152. el caso de la televisión colombiana", Desarrollo y sociedad, (11), CEDE, Universidad de los
153 Alvaro Gómez Hurtado en el prólogo a Raimundo Emiliani Román, Laureano el grande, Andes, may., 1983, pp. 75-91.
Bogotá, Italgraf, 1989, pp. xx-xxi. Bogotá, Nueva
157 Carlos Uribe, La mentalidad del colombiano: cultura y sociedad en el siglo xx,
154 Alvaro Tirado Mejía, "Del Frente Nacional al momento actual: diagnóstico de una cri- América, 1992, pp. 101-102.
sis", en: Álvaro Tirado Mejía, ed., Nueva historia de Colombia, vol. 2, Bogotá, Planeta, 1989, p. 158 Véase Alonso Salazar y Ana María Jaramillo, Medellín: las subculturas del narcotráfico, 1975-
406. Véanse ulteriores reflexiones sobre el tema de la fragmentación social en la Colom- 1990, Bogotá, CINEP, 1992, donde se hace referencia al escenario de la droga en Medellín
bia moderna en su libro Sobre historia y literatura, Medellín, Lealon, 1991, pp. 17-18. en la década del sesenta. Su descripción es similar a la de la contracultura de la droga en
155 Alberto Mayor, "Historia de la industria colombiana 1930-1968", en: Alvaro Tirado Mejía, Estados Unidos en aquel momento.
ed., Nueva historia de Colombia, vol. 5, Bogotá, Planeta, 1989, p. 362.
608 / La modernización en Colombia

cabalgaron Dolores de Gómez y su na se vio obligada a pensar su disci-


hijo por nacer en 1888. plina de nuevo, a ampliar el univer-
¿Cómo puede describirse aquello so del pensamiento referente a la pro-
en lo que se había convertido Colom- ducción arquitectónica y a elevar al •
bia en el transcurso de una vida? Una nivel de complejidad del diseño.'"
manera de aproximarnos a ello es El Conjunto Carrera Treinta, di- Epílogo
mediante un símbolo: el edificio de señado por los arquitectos Luis Es-
apartamentos que se erguía en los lí- guerra y Ernesto Herrera, fue un El ocaso de los Centenaristas
mites occidentales de Bogotá el año producto de este movimiento, una obra
en que murió Laureano Gómez pue- de estudiado individualismo. Fue
de servirnos para este fin. Financia- también una metáfora de la Colom-
do por el Banco Central Hipotecario, bia de 1965. Construido por y para in-
El legado de los Centenaristas nes sociales y que aceptaba los enor-
estaba diseñado para albergar a co- tegrantes de la clase media emergen-

L
lombianos de clase media que tenían mes abismos que la separaban de cla-
te del país, se levantaba sobriamente
los medios para escapar del congestio- aureano Gómez murió en la-tarde ses superiores en el momento en que
sobre una ciudad llena de gente so-
nado centro de la dudad. El proyecto del 13 de julio de 1965. Su homólogo Laureano Gómez y Alfonso López
bria y diligente. Los apartamentos
de construcción, conocido sencillamen- liberal, Alfonso López Pumarejo, lo ingresaron a la vida pública, rechazó
debían su carácter único a una críti-
te como Conjunto Carrera Treinta, de- había precedido a la tumba más de progresivamente esta diferenciación
ca radical del diseño arquitectónico,
bía mucho a la atmósfera revoluciona- cinco años antes, y otros personajes de a medida que comenzó a imponerse
orgánicamente vinculada con la fre-
ria que predominó en la Universidad su generación los habían antecedido la modernización. La creciente rique-
cuente crítica violenta de todas las
Nacional y en su Facultad de Arqui- a ambos: los liberales Luis Eduardo za, los niveles más elevados de edu-
instituciones nacionales. Angular e in-
tectura a comienzos de la década del Nieto Caballero y Enrique Olaya cación y la extensión de la movilidad
conmovible, más notable que bello, el
sesenta. Por aquel tiempo, los estu- Herrera, los conservadores José de la social permitieron a los jóvenes co-
edificio proyectaba para el ojo enten-
diantes de arquitectura participaron Vega y Aquilino Villegas. Todos fue- lombianos juzgar críticamente a los
dido lo que la historiadora del arte,
en coloquios radicales, en los cuales ron miembros de la Generación del dirigentes que sus padres habían re-
Silvia Arango, describe como "un in-
se discutía el papel político de los ar- Centenario, hombres que dominaron verenciado. Estas percepciones cam-
teresante juego de luces y sombras".' 8°
quitectos. Críticas a la escuela moder- la sociedad y la política colombianas biantes, nacidas de una revolución en
Esa era, entonces, Colombia en
nista predominante por "formalista y entre 1930 y 1966.' las actitudes y valores en Colombia y
1965: un lugar de contrastes, de luz y
elitista" y la idea de considerar el acto Colombia experimentó cambios en otras partes del mundo, ha hecho
sombra, cuyo conjunto —cuya formi-
de diseño mismo como "reacciona- profundos durante las décadas de pre- difícil evaluar a los Centenaristas y su
dable historia—, aunque a veces des-
rio", paralizaron la actividad creativa dominio de los Centenaristas. Una legado. Las tentativas en este sentido
concertante, era siempre ilumina-
durante algún tiempo. Pero, en ge- población respetuosa de las distincio- han estado coloreadas por la violencia
dora, definiéndose siempre a sí misma
neral, su efecto fue beneficioso. La de nuevo de una manera sobria y, en
comunidad arquitectónica colombia- ocasiones, ennoblecedora.
1 Carlos Lleras Restrepo, quien se posesionó el 7 de agosto de 1966, fue el primer presi-
dente, desde Miguel Abadía Méndez (1926-1930) que no pertenecía a la Generación del
Centenario ni tampoco había recibido de ella el poder. Entre quienes sí lo recibieron
159 Silvia Arango, Historia de la arquitectura en Colombia, Bogotá, Universidad Nacional de Co- están Gustavo Rojas Pinilla, Alberto lleras Camargo y Guillermo León Valencia.
lombia, 1989, p. 237. Procesos análogos tuvieron lugar en los campos de la literatura y del Otros miembros prominentes de la Generación del Centenario fueron Eduardo y Enri-
arte. De ellos salió el realismo mágico de Gabriel García Márquez, y el arte figurativo único que Santos, Mariano Ospina Pérez, Luis López de Mesa, Roberto Urdaneta Arbeláez,
de Fernando Botero y de Alejandro Obregón. Acerca de este último, un crítico observó en Tomás Rueda Vargas, Miguel Jiménez López, Luis y Manuel Serrano Blanco, Francisco
1965: "¿Puede decirse que Obregón es un pintor pro-imperialista?". Alvaro Medina, Proce- José Chaux, Juan, Carlos y Fabio Lozano y Lozano, José Antonio y Manuel Montalvo,
sos del arte en Colombia, Bogotá, Colcultura, 1978, p. 439. Pedro Juan Navarro, Luis Cano, Fernando Gómez Martínez, Armando Solano, León de
160 Ibíd., p. 238. Greiff, José Eustasio Rivera, Ricardo Rendón y Porfirio Barba Jacob.
610 / La modernización en Colombia Epílogo: El ocaso de los Centenaristas I 611

social y política que acompañó su go- América Latina. Tal crecimiento su- que lo había caracterizado durante daba afuera, esperando atisbar al me-
bierno. Todo esto se ha conjugado ministró las bases de la transforma- toda su vida, para suscribir abiertamen- nos a López antes de su partida como
para ensombrecerlos y su contribu- ción que, en unas pocas décadas, hizo te el bipartidismo. Para entonces, él embajador de Colombia en Gran Bre-
ción a la historia de Colombia, per- que Colombia pasara de ser un país y sus colegas liberales habían com- taña. Había rumores de que el viejo
cepción compartida por muchos de intensamente subdesarrollado a ser prendido su intemperancia anterior político estaba enfermo y algunos adi-
los propios Centenaristas. Cuando se una nación en vía de rápida moder- y se habían arrepentido de ella, re- vinaron correctamente que aquel dis-
aproximaba al final de su vida, Luis nización. Este fue el principal legado conociendo que sus acalorados inter- curso sería su última alocución im-
López de Mesa escribió que su gene- de la Generación de los Centenaristas cambios habían producido de alguna portante.
ración había sido "una generación to- y de los millones de colombianos que manera la Violencia. La conversión López comenzó sus observaciones
cada de locura". 2 Laureano Gómez la apoyaron. Los Centenaristas mo- de Gómez, análoga a la de Pablo, gra- con una serie de reminiscencias de
opinó: "no son escasos ni afortunados derados evitaron la ideología y se con- tificó a los colombianos. Leyeron su su infancia y los primeros años de su
los rastros que la Generación del Cen- centraron más bien en la creación de extravagante elogio del Frente Nacio- carrera. Reflexionó nostálgicamente
tenario deja".' riqueza. Sólo cuando se examine este nal como prueba de que había aban- sobre su padre y otros personajes fa-
Sin embargo, juzgar a los Cen- aspecto del pensamiento y de las ac- donado su estrecho partidismo. Las llecidos tiempo atrás. Cuando comen-
tenaristas en términos de sus excesos ciones de los Centenaristas se com -. acciones del viejo caudillo durante los zó a hablar de su primera presiden-
políticos es una perspectiva miope y, prenderá plenamente el legado de primeros años del Frente Nacional cia, se mostró más animado. Evocó los
en última instancia, desorientadora; esta generación. confirmaron su cambio de posición. agitados años de la República Liberal
es desconocer la contribución enor- Pasó entonces tanto tiempo compar- y de la Revolución en Marcha, su pri-
memente significativa de los miem- tiendo con los liberales como lo ha- mer gobierno reformista y su liderazgo
bros moderados de esa generación, El lugar de Laureano Gómez
en la historia y en la bía hecho treinta años atrás, cuando inigualable del Partido Liberal. En-
hombres que aseguraron que el ex- trabajó al lado de Alfonso López para tusiasmado con su tema, aprovechó
traordinario desarrollo económico del historiografia colombianas
sacar a la vieja guardia conservado- la oportunidad para castigar públi-
país continuara sin interrupciones du- ra del poder. Un momento semejan- camente a Laureano Gómez por la
rante todo el período de su predomi- Laureano Gómez fue único entre los te de armonía bipartidista se dio en
militantes políticos de su generación. acalorada oposición a sus reformas.
nio. A pesar de la continua violencia mayo de 1959, cuando Gómez asistió "Se practicaba la oposición enton-
política, los Centenaristas moderados Nunca retrocedió ante una pelea y a una ceremonia en honor de López
ganó la mayoría de sus batallas polí- ces con caracteres de barbarie y de fe-
de ambos partidos buscaron y halla- Pumarejo. Esta tuvo lugar en la Univer- rocidad que ojalá hayan desapareci-
ron constantemente maneras de obs- ticas. Maestro en el arte de doblegar a sidad Nacional, y en ella se confirió el
su voluntad la democracia dirigida por do para siempre de nuestros anales",
taculizar a sus colegas extremistas. En doctorado honoris causa al dirigente li-
las élites, frustró tan completamente dijo López, quien daba la espalda a
este sentido, conformaron un partido beral.
al Partido Liberal durante la década Gómez. Continuó aún más mordaz:
bipartidista y en gran medida apolí- El escenario era extraordinario.
tico, comprometido con hacer avan- del cuarenta que, al final de ella, los Fue presidido por el rector de la Uni- Quienes hoy miran con malos ojos la
zar al país en una dirección satisfac- extremistas liberales se armaron para versidad, Mario Laserna, y estuvieron existencia de cualquier brote de in-
toria para ellos y para la ciudadanía luchar contra el gobierno dominado presentes la mayoría de las principa- o3nformidad, pregonaban la consig-
en general. La constancia del creci- por los conservadores. les figuras públicas de la nación. El na de hacer imfiville la república. Las
miento económico colombiano duran- Más tarde en su carrera, Gómez presidente Alberto Iteras Camargo, vías de hecho, el atentado personal,
te la época del predominio de los pareció moderar su militancia, aban- Carlos Holguín y Mariano Ospina Pé-
la acción intrépida, en una palabra, la
donando el odio a los compromisos, violencia, que más tarde habría de
Centenaristas no tuvo paralelo en rez encabezaban la mesa, a la dere- dejar huella tan funesta en nuestras
cha del galardonado. Laserna estaba costumbres políticas hasta alcanzar las
ubicado a su izquierda, acompañado más bajas capas de la sociedad, se abría
2 López de Mesa, la crónica de los tres comendadores, Medellín, Editorial Universidad de Antioquia,
1980, p. 157. de Laureano Gómez y de Darío camino en los círculos más altos y res-
Echandía. Una muchedumbre aguar- ponsables. Con razón se ha dicho que
3 El Siglo, 27 de diciembre de 1957.
612 / La modernización en Colombia Epílogo: El ocaso de los Centenaristas / 613

ñores y de la perturbación política que


los acompañó.
López terminó su discurso y per-
maneció de pie, todavía dando la es-
palda a Gómez, recibiendo aplausos
que iban desde el mayor entusiasmo
hasta la mera cortesía. De repente,
Laureano Gómez se levantó y asió a
López del brazo para obligarlo a mi-
rarlo de frente. Fue un momento dra-
mático. ¿Habría una confrontación?
Pero la escena desapareció en un ins-
tante. Gómez sonrió, estrechó la mano
de López y regresó a su lugar. El ges-
to amable del viejo conservador fue a
la vez sorprendente y gratificante para
quienes asistían al evento. El rector
Figura 13.1 Laureano Gómez felicita a Alfonso López Pumarejo con ocasión de su Laserna lanzó un suspiro de alivio y
doctorado honoris causa, conferido por la Universidad Nacional de el histórico evento tocó a su fin. 5
Colombia, mayo de 1959 Quienes creyeron que Laureano
Gómez se había transformado aquel
Fuente: Archivo fotográfico de Álvaro Gómez Hurtado
Figura 13.3 Alberto Lleras Camargo visita día de 1959 estaban equivocados. El
a Laureano Gómez, 1959 hecho de estrecharle la mano a López
Fuente: Archivo fotográfico de Álvaro Gómez fue, en realidad, el acto de un vence-
Hurtado dor que felicita al oponente al que
ha vencido. Quizá fue el momento
más satisfactorio de Laureano Gómez
la Violencia no tuvo su origen en el
en la política colombiana. A Alfonso
pueblo sino que, como filosofia y como
práctica, vino desde lo alto.'
López le quedaban seis meses de vida
cuando Gómez asistió a la ceremonia
Las palabras de Alfonso López en su honor. Colombia estaba gober-
eran un conciso recuento de la acu- nada por un presidente liberal, nom-
sación liberal, según la cual Laureano brado por Laureano Gómez y, por lo
Gómez fue el principal responsable tanto, en deuda con él. El dirigente
de los veinte años de violencia ante- conservador se las había ingeniado

4 Aníbal Noguera Mendoza, ed., Aproximación a Alfonso López, 2 vols., Bogotá, Banco de la
República, 1986, p. 460.
5 Entrevista personal con Mario Laserna, 17 de abril de 1994. La fotografía de Mario
Figure 13.2 Alfonso López Pumarejo visita a Laureano Gómez, 1959
Laserna, atónito, mirando cómo Gómez asía por el brazo a Alfonso López, aparece en A.
Fuente: Archivo fotográfico de Alvaro Gómez Hurtado Noguera Mendoza, Op. cit., vol. 1, p. 454.
614 / La modernización en Colombia

Epilogo: El ocaso de los Centendristas / 615

para que la mayoría liberal le garan- lombia se le dio con algo del mismo ningún liberal ha tratado al Laureano colombiana. Gómez lo comprendió y
tizara a su partido dos presidencias y temor reverencial.6 Gómez histórico con ecuanimidad. Y lo aceptó, consolado sin duda por el he-
el reparto por partes iguales del bo- la izquierda lo condena unánimemen- cho de que cuando se trataba de infli-
tín político durante largo tiempo. Ha- ¿Qué se puede decir del papel que gir castigos verbales, él era el mejor.
te como el más malvado de todos los
bía humillado y derrotado a sus pro- desempeñó Gómez en la Violencia? No obstante, resulta desafortunado que
personajes públicos de la Colombia
pios enemigos conservadores: los Sin duda, los militantes políticos co- el Laureano Gómez histórico haya sido
moderna.
ospinistas, los alzatistas y los rojistas. lombianos, y Gómez como uno de los tratado en general en términos polémi-
Esta visión histórica de Laureano
Era su hijo mayor y no el hijo de principales, desencadenaron el trági- Gómez es, en gran parte, el resultado cos. Esto nubla una historia nacional
López Pumarejo quien se encontra- co conflicto civil que existió en mayor de una tradición politizada del discur- que es maravillosa en su complejidad
ba cercano a la fuente del poder pre- o menor grado desde comienzos del go- so, profundamente arraigada en la vida y en su capacidad de instruir
sidencial, hablaba en nombre del bierno de Enrique Olaya Herrera y
conservatismo en el Congreso, y ne- que se intensificó durante la presiden-
gociaba los nombramientos políticos cia de Mariano Ospina Pérez. Cuando
según los términos del acuerdo del se diseñó el Frente Nacional, Gómez
Frente Nacional. Laureano Gómez po- y los otros políticos admitieron y se dis-
día darse el lujo de tener ese gesto de culparon por los excesos oratorios en
estadista, de esbozar la sonrisa que le que habían incurrido, y que fueron to-
dedicó a un viejo adversario que aca- mados como un signo de su aproba-
baba de atacarlo en lo personal. En ción de los excesos físicos cometidos
aquel momento, se sintió ampliamen- por sus seguidores.
te satisfecho por la manera como se Sin embargo, Laureano Gómez no
había desarrollado la historia. fue el único político colombiano que
Hasta el fmal, Laureano Gómez pronunció palabras incendiarias. El
jugó a la política como se le había lenguaje extremista fue acuñado por
enseñado a hacerlo: sin cuartel. Fue muchos de los políticos de la Genera-
un extraordinario producto de su ción del Centenario. Laureano Gómez
medio político. Aunque sólo fue ama- sólo poseía un mayor acervo de él, y
do por la gente más cercana, fue res- utilizaba sus palabras con mayor efi-
petado por todos, induso por quienes cacia y con mayor elocuencia que cual-
lo temían y lo detestaban. Los colom- quiera de sus contemporáneos.
bianos llamaron a Gómez El monstruo. El gran caudillo conservador del
Cuando se encontró al lado de la tum- siglo xx en Colombia ha sido apa-
ba del caudillo, en 1965, Malcolm Deas leado por los historiadores. Mucho
reflexionó sobre este apodo: de lo que se ha escrito sobre Gómez
se debe a sus más acérrimos enemi-
Es un nombre que revela cierta ad- gos políticos: los ospinistas y otros con-
miración, que se le da a los prodigios servadores moderados, los seguidores
y a los indestructibles, que se otorga
en Francia a las actrices que están de Gustavo Rojas Pinilla y de Gilber-
más allá de la crítica, y que en Co- to Alzate Avendaño. Prácticamente

6 Malcolm Deas, "Laureano Gómez", manuscrito inédito, Bogotá, 30 de julio de 1965.


Anexo 1

Distribución por departamento de las muertes ocasionadas por la


Violencia

Departamento 1946-1957 1958-1966

Norte de Santander 20.885 no significativo


Santander 19.424 649
Boyacá 5.363 142
Meta (Llanos Orientales) 5.842 166
Cundinamarca 4.033 334
Antioquia 26.115 2.127
Valle 13.106 5.016
Huila 4.111 733
Tolima 30.912 5257
Antiguo Caldas 44.255 2.606
Totales 174.046 17.030

Fuente: Paul Oquist, Violencia, conflicto y polftica en Colombia, Bogotá, Banco Popular, 1978,
pp. 16, 19.
Anexo 2 Anexo 3

Muertes ocasionadas por la Violencia, por ario, 1947-1966 Muertes ocasionadas por la Violencia en Colombia comparadas con
muertes violentas en otros países

Año Población' Muertesb Muertes por cien Colombia 1960 y 1966


(estimado) mil habitantes

Por cien mil


1947 10.462.000 13.968 133,5 Total relacionadas Por cien mil Total muertes
habitantes
1948 10.723.600 43.557 406,2 con la Violencia habitantes intencionales
1949 10.991.700 18.519 168,5 (aproximadamente)
1950 11.266.500 50.253 446,0
1951 11.548.200 10.319 89,4 5.300 34,4
2.557 16,5
1952 11.912.800 13250 111,2 21,3
2,7 3.900
1953 12.286.900 8.650 70,4 496
1954 12.704.700 900 7,1
1955 13.136.700 1.013 7,7 Colombia y otros países
1956 13.583.400 11.136 82,0
1957 14.045.200 2.877 20,5
1958 14.522.700 3.796 26,1 Muertes intencionales por cien mil habitantes
País
1959 15.016.500 2.550 17,0
1960 15.527.100 2.557 16,5 34,3 (1960) 21,3 (1966)
Colombia
1961 16.055.000 3.173 20,0 31,1 (1958) 18,7 (1966)
México
1962 16.600.800 2.370 14,3 22,8 (1959) 29,3 (1965)
1963 17.065.600 1.711 10,0 Nicaragua
Sudáfrica 21,2 (1959)
1964 17.584.500 972 5,5
18.097.900 950 5,2 Birmania 10,8 (1959)
1965
1966 18.626.300 496 2,7 Aden 9,9 (1956)
9,8 (1960) 10,2 (1965)
Guatemala
Total muertes relacionadas con la Violencia 193.017 Turquía 6,1 (1959)
Promedio de muertes por cien mil, 1947-1966 83,0 5,9 (1959) 4,8 (1966)
Panamá

Fuentes: a) Los estimativos de población se basan en la población total para 1951 y 1964 y tasas de Bogotá, Banco Popular, 1978,
Fuentes: Paul Oquist, Violencia, conflicto y política en Colombia,
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b) Las muertes relacionadas con la Violencia son tomadas de Paul Oquist, Violencia,
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74, 97, 600 255, 311, 314, 362, 384, 488-490
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Acuerdo Tripartito v. tratados, Acuer- fincas, 160, 180, 181, 313, 315, 316,
Studies, Charleston, Statistics Cana- Walthour, Douglas Alan, "Laureano Gómez
do Tripartito 320, 326, 362, 480, 537, 570
da, 1992. and Colombia in the KoreanWar: Internal
Acuña, Luis Alberto, 379, 506 cafeteras v. café, fincas cafeteras
Pollock, John, "Evaluation Regime Perfor- and External Factors in Foreign Policy De- Adamo, Vicente, 229 pequeñas, 181, 313, 316, 320
mance in a Crisis: Violente, Political De- cision-Making", tesis de Maestría, Austin,
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Índice analítico / 651
650 / La modernización en Colombia

Amazonas, 77, 80, 274, 299, 311 presidentes, 141 Universidad Nacional de Colom-
importaciones de bienes bia, 35, 74, 92, 235, 612
América Latina, xv, 4, 36, 56, 126, tenderos, 541
agrícolas, 488 v. t. Universidad; Universidad
170, 254, 261, 263, 314, 353, 390, teoría de ascendencia judía, 124
ingreso de, 570 Nacional de Colombia
Instituto Nacional de Abastecimien- 399, 406, 449, 457, 459, 487, 489, textileros, 490
497, 502, 503, 514, 536, 573, 585, Antioquia, 14, 17, 49, 73, 88, 96, 110, vivienda, 28, 188, 194, 223, 232,
tos, 489 252, 319, 320, 374, 377, 500,
599, 610 121, 125, 133, 171, 186, 198, 253,
Ley 200 de 1936 v. reforma agraria, 501, 505, 540, 578, 594
analfabetismo, xvii, 39, 225, 360, 288, 312, 321, 346, 358, 364, 369,
Ley 200 de 1936 Arroyo Díez, Miguel, 225
369, 502 383, 386, 460, 469, 471, 522, 537,
mecanización de la, 570 Arrubla, Mario, 598-600
u t. educación 545, 552, 560, 617
movimiento agrario, 309 arte
1928-1936, de, 311, 322, 323, Anapo v. partidos políticos, Alianza v. t. Gómez Castro, Laureano,
Nacional Popular Antioquia y; ferrocarril(es), Bachués, Los, 379
326, 543 pintura, 283, 379, 506
ANDI v. gremios, Asociación Nacio- Ferrocarril de Antioquia
perturbación de la, 71 artesanos, 28, 30, 31, 94, 113, 130,
nal de Industriales antisemitismo, 123, 125, 385
porcentaje del PIB en, 481 132, 157, 225
Andrade, José Arturo, 332 u t. Gómez Castro, Laureano,
precios de la, 362 v. t. Bogotá, levantamiento de
producción agrícola, 311, 489, 490 Andrade, Luis Ignacio, 461, 471, 473, antisemitismo de; racismo
516, 522, 540 APEN u gremios, Asociación Patronal artesanos de 1893; sindicatos,
Sociedad de Agricultores de Colom- La Sociedad de Artesanos de
Angulo, Felipe, 88 Económica Nacional
bia u gremios, Sociedad de Sonsón; violencia urbana
Angulo, Francisco, 307 APRA v. partidos políticos, Alianza
Agricultores de Colombia Asociación Colombiana Popular de
anticomunismo, 418, 514, 542 Popular Revolucionaria
subsistencia, de, 182 Industria v. Acop
v. L comunismo, preocupación de Arango, Dionisio, 80
u t. algodón; bancos, Caja Asociación Nacional de Industriales
Agraria; café; economía; reforma élites colombiana; Gaitán, Jorge Arango, Eliseo, 249
Eliécer, anticomunismo de; Arango Ferrer, Domingo, 504 u ANDI
agraria Gómez Castro, Laureano, Arango, Gonzalo, 508 Asociación Patronal Económica
Águila, El u Aguirre, Adán de Jesús, Nacional v. APEN
anticomunismo de; ideología Arango, Marcelino, 157
Aguirre, Adán de Jesús, 587 aviación, 135, 353, 371, 399, 529
política: Rojas Pinilla, Gustavo, Arango, Pedro C., 341
Alape, Arturo, 454, 604 v. t. aerolíneas
anticomunismo de: sindicalis- Arango, Silvia, 378, 608
Alemania, 3-5, 37, 114, 122, 230, Ayala, César, 535, 578
282-284, 291, 293, 306, 363, 385, mo, anticomunismo en Arango Vélez, Carlos, 208, 209, 215,
antiimperialismo, 215, 237, 487, 599 272, 396, 404, 433, 519 Ayarragaray, Lucas, 218
386, 402, 412, 491 Azula Barrera, Rafael, 260, 424, 440
petróleo y, 214, 237 Aranguren, William, 568, 580-584, 586
Alessandri, Arturo, 107
algodón, 259, 361, 362, 489, 490 u L Gómez Castro, Laureano, Araújo, Alfonso, 412, 519 B
antiimperialismo de Araújo, Simón, 44, 52, 92, 191, 246
u t. agricultura; bancos, Instituto de Arboleda, Sergio, 517 Bagehot, Walter, 217
Fomento Algodonero antioqueños, 88, 109, 124, 125, 133,
149, 155, 198, 212, 213, 252, 265, Arcila, Aristóbulo, 163 Balmes, Jaime, 46
Alianza Nacional Popular v. Anapo bancos, 73, 89, 148, 169, 170, 256,
291, 295, 339, 346, 358, 525, 541, Arcila, Mauricio, 227, 228, 327, 495
Alianza Popular Revolucionaria 258, 354, 486, 489, 496, 552
546, 561 Arciniegas, Germán, 141, 190, 191,
Americana v. APRA Banco Agrícola Hipotecario, 171, 205
comerciantes, 213 214-217, 249, 375, 382, 383, 465
Álvarez, Juan, 313, 314 Banco Alemán Antioqueño, 364
u t. economía, comercio Arciniegas, Ismael Enrique, 87, 153,
Álvarez Restrepo, Antonio, 485, 486, Banco Cafetero, 479, 486, 554
conservadores, 560 157, 161, 162, 211, 212
491, 554 Banco Central Hipotecario, 256,
empresarios, 76, 138, 299, 358, 541 Arguedas, Alcides, 128, 131, 244, 248
Abate Avendaño, Gilberto, 346, 386, 354, 358, 364, 374, 608
industriales, 74, 112, 252, 311, arquitectura, 136, 243, 283, 381, 608
440, 445, 462, 510, 516, 519, 525, banco central v. bancos, Banco de
539, 541 Conjunto Carrera Treinta, 607
528, 529, 532, 533, 554, 561, 563, la República
v. t. Industria modernismo, 105, 189, 505-507, 541
565, 577, 614
Amado, Virgilio, 268 judíos, 124, 125
Amador, Carlos C., 75 liberales, 546
652 / La moderhización en Colombia
Índice analítico l 653

Banco Comercial Antioqueño, 364 Berrío, Pedro J., 253, 288-291, 341, 395 premoderna, 458 Cabrales, Eusebio, 464
Banco de la República, 78, 84, 160, Berry, Albert, 593 v. t. Bogotazo, el (1948)
Betancourt, Rómulo, 428 Cafam v. bienestar público, Cajas de
169, 485 Bogotazo, el (1948), 422, 451, 452,
Banco del Comercio, 486 Compensación Familiar
Betancur, Belisario, 156, 380, 539, 454-457, 459, 485, 500
Banco Ganadero, 486 551, 575 café, xv, xvi, 4, 18, 23, 55, 56, 73,
v. t. Bogotá, premoderna; Gaitán, 85, 109, 116, 154, 160, 168, 171,
Banco Internacional para la Re- bienestar público Jorge Eliécer, asesinato de; radio,
construcción y el Desarrollo, 483 Cajas de Compensación Familiar, 500 172, 176-178, 180, 181, 183,
Bogotazo, el, y; violencia políti- 185-188, 311, 314, 316, 317, 328,
Banco López, 169 Colsubsidio, 500 ca, 1946-1050, bajo Mariano
Banco Mundial, 285, 475, 483-485 Secretariado Nacional de Asistencia 352, 357, 358, 362, 363, 368, 372,
Ospina Pérez; violencia política, 412, 480, 481, 487, 499, 568, 570,
Banco Nacional, 22 Social, 500, 540, 550 paramilitarismo; violencia urbana
Banco Popular, 486 bipartidismo, mili, 90, 94, 115, 196, 579, 581, 599
bolchevismo v. comunismo, Acuerdo Interamericano del Café
Caja Agraria, 256, 321, 326, 354, 210, 247, 253, 259, 287, 289, 329, bolchevismo
366, 486, 489, 586, 603 338, 349, 395, 424, 439, 440, (1940), 363
Bonitto, Eduardo, 408, 418
v. t. agricultura 460-462, 466, 467, 478, 498, 514, agricultor(es) de(1), 188
Borda, Francisco de Paula, 104, 106 área cultivada, 171
Caja Colombiana de Ahorros, 534, 545-547, 551, 554, 559, 566, Botero, Abel, 249
256, 354 569,611,614 auge del, 56
Botero, Fernando, 379, 506, 608
Fondo Cafetero, 499 frente cívico, 545, 546, 551, 552, Botero, Mauricio, 576 bonanza cafetera, 55, 180, 312,
Instituto de Fomento Algodonero, 554, 560 Bowles, Chester, 572 316, 317, 328, 480, 481, 540
486, 490 Pacto de Benidorm (1956), 547, caída del, 481
Boyacá, 11, 71, 76, 85, 101, 163, 176,
Instituto de Fomento Industrial, 554, 559 184, 198, 259, 267, 268, 272, 274, clase media y, 116
360, 365, 366 Pacto de Marzo (1957), 550, 559, 560 275, 330, 348, 361, 369, 410, 440, comercializadoras de, 168
Instituto de Fomento Municipal, 486 v. t. Frente Nacional: Olaya 441, 444-447, 464, 471, 486, 488, v. t. economía, comercio
v. t. economía Herrera, Enrique, gobierno de 490, 504, 511, 540, 541, 560, 617 comercio del, 55, 358
Baquero, Rafael, 483 concentración nacional; Ospina Braden, Spruille, 399, 401-403 cosecha(s) de(1), 160, 258, 538, 582
Barba Jacob, Porfirio, 380, 609 Pérez, Mariano, gobierno de Bradshaw, Tomás, 240 cultivadores (de), 40, 85, 160, 173,
Barrera Uribe, Carlos, 411 unión nacional; partido naciona- Brasil, 4, 20, 56, 77, 108, 203, 402, 176, 177, 186, 189, 256, 362,
Barrientos, José María, 142 lista; partido republicano 538, 593 486, 499, 574
Batalla de Palonegro (1900), 104 v. t. Frente Nacional, Gómez Braudel, Fernand, 179 liberales de, 55
Batalla de Peralonso (1899), 59 Castro, Laureano, bipartidismo Braun, Herbert, 375, 428, 434, 455, 456 v. t. Partido Liberal, café y
Bateman, Jaime, 577 de; Partido Conservador; Partido Bravo Pérez, Gonzalo, 245 v. t. Campesino(s), caficultor
Batista, Fulgencio, 572 Liberal, ala moderada/derecha; Bretton Woods, Conferencia de cultivos de, 14, 180
Bautista, Darío, 408 partidos políticos, partido (1944), 426,482 Estados Unidos y, 363
Bavariau industria, Bavaria (cervecería) nacionalista; partidos políticos, Brunner, Karl, 505 v. L Estados Unidos
Bayer, Tulio, 588 partido republicano; política; Builes, Miguel Ángel, 121, 176, 189, 383 exportación(es) de, xvi, 18, 23, 55,
Beaulac, Willard L., 457, 492, 516 política, moderados; Bustamante, Paulo E., 246 58, 109, 154, 171-173, 186, 311,
Beer, Henri, 217 republicanismo 328, 358, 363, 368, 475
Bejarano, Jesús Antonio, 355, 503, 601 Bismarck, Otto, 5, 81 Brasil, de, 4
Bejarano, José Alejandro, 217 Bogotá, 13, 24, 80, 86, 110, 134, 359, Caballero Calderón, Eduardo, 251, Federación Nacional de Cafeteros v.
Bentham, Jeremy, 45, 47, 53 370, 378 273, 353, 424, 507, 596, 597 gremios, Federación Nacional de
Bergquist, Charles, 367 desarrollo urbano, 27 Caballero, Carlos, 318, 319 Cafeteros
Bergson, Henri, 217 levantamiento de artesanos de Caballero Escovar, Enrique, 413, 426 fincas cafeteras, 160, 180, 181, 480
Bermúdez, Alberto, 298, 345 1893, 30 Caballero, Lucas, 65, 86, 129, 147, Fondo Nacional del Café, 363
Berrío, Gustavo, 530 v. t. artesanos 210, 215, 424 v. t. gremios, Federación
Caballero, Manuel, 318, 319 Nacional de Cafeteros
Índice analítico / 655
654 / La modernización en Colombia

Caldas, Francisco José de, 167, 192 preocupación de élites colombia- Child, Jorge, 598
frontera cafetera, 39, 116, 171, 179, Chispas v. Rojas Varón, Teófilo
Calderón Reyes, Clímaco, 79 nas, 598, 601
181, 184, 185, 187-189, 314 Chocó, 346
Cali, 14, 110, 174, 223, 253, 346, zona rural, 327
monetización de, 185
353, 439, 467, 481, 552 v. t. economía Churchill, Wmston, 513
u t. economía, monetización CIA u Estados Unidos, Agencia
Camacho, Ana María, 295 Carbonell, Abel, 333
haciendas cafeteras, 71, 178, 179, Central de Inteligencia
Camacho, Nemesio, 246, 251 Carlyle, Thomas, 215, 217
274, 310, 315-317, 321, 326,
Camacho Carreño, José, 249, 287, Caro, José Eusebio, 36, 37 cine, 128, 138, 139, 283, 371, 606
328, 480 Caro, Miguel Antonio, 23, 30, 35, 36, v. t. cultura popular; medios de
industria del, 26, 56, 480 289, 346, 383
43, 47, 52, 55, 57, 58, 64-66, 76, comunicación
v. t. industria Camacho Roldán, Salvador, 36, 37
78, 79, 91, 126, 141-143, 146, 147, clase aristocrática, 116
ingresos provenientes del, 160, cambio social, xviii, xx, 127, 222,
235, 299, 338, 347, 517 v. t. dase(s) sociales)
171, 172, 177, 187, 358 263, 310, 351, 368, 384-386, 390,
Carrasquilla, Rafael María, 51, 92 clase comercial, 366
mano de obra, 71, 178, 182 420, 475-477, 491, 501, 605
Carreño, Pedro María, 212-214, 341 v. t. dase(s) sociales)
u t. mano de obra campesino(s), xv, 13, 17, 23, 39, 40,
carreteras, 4, 11, 14, 16, 36, 72, 80, clase de pequeños propietarios, 355,
modernización y, xvi, 116, 185 106, 108, 116, 124, 131, 175, 86, 176, 177, 179, 206, 257, 337, 375, 572, 574
v. t. modernización 177-179, 182, 184-188, 229, 243,
Partido Liberal y v. Partido Liberal, 352, 353, 364, 483, 484, 582 v. t. dase(s) sociales)
266, 270, 273, 275, 309, 310, 314, u t. transporte
café y 315, 317, 319-322, 325-328, 335, clase del proletariado, 29
plantaciones de, 71, 160 Casabianca, Abel, 207 v. t. dase(s) sociales)
342, 353, 362, 369, 370, 374, 383, Casabianca, Manuel, 266
porcentaje del PIB, 481 420, 445, 465, 490, 499, 525, 542, clase dominante, 360
precio(s) del, 56, 57, 89, 110, 114, Casas, Jesús, 35, 52 v. t. dase(s) sociales)
543, 569-572, 579, 580, 585, 586, Casas, José Joaquín, 63, 74, 81, 94,
164, 171, 180, 243, 363, 368, clase media, xvi, 17, 27, 116, 135,
592, 602, 603 96, 102, 103, 144, 146, 162, 195
480, 499, 521, 538, 550, 593 173, 181, 188, 189, 291, 360, 368,
caficultor, 185, 499 Casas, José Vicente, 246, 307
producción colombiana de, 599 373, 374, 375, 376, 377, 428, 503,
migratorios, 179 Casas, Nicolás, 51
(1880-1890), 23 monetización y, 184, 185 504, 505, 604, 608
(1887), 4 Castilla, José María, 269 agraria, 291
v. t. economía, monetización Castillo, Carlos del, 464
producción de, xvii, 23, 317 tierra, sin, 310, 314, 319, 327, baja, 28
Sociedad de Productores de Café v. Castillo de la Parra, Luis, 498 Comité de Acción de la Clase
570, 571 Castrillón, Alberto, 242, 254
gremios, Sociedad de Agriculto- Media, 374
vida premoderna, 182 Castro, Cipriano, 55, 87
res de Colombia rural, xvi, xvii, 116, 181, 188, 360
v. t. mano de obra, rural Castro, Fidel, 450, 453, 572, 576,
Trilladora Tolima, 402, 412, 425 Unión de Asociaciones de Clase
Canal Ramírez, Gonzalo, 156, 454 585, 587, 588
venta(s) de(1), 39, 116, 160, 538 Media No Organizadas, 374
zona cafetera, 71, 179, 187, 243, Cano, Ángel María, 493 Castro, Siervo, 275
urbana, 116,135
247, 314, 316, 325, 364, 479, 581 Cano, Fidel, 68, 78 Castro de Gómez, Dolores, 6
Cano, Luis, 35, 68, 306, 424, 609 Castro Martínez, José Joaquín, 524 v. t. dase(s) sociales)
democratización de tenencia, 475 dase(s) alta(s), 26, 131, 188, 224, 230,
mentalidad capitalista en, 312 Cano, María, 230, 231, 238, 240, Caycedo, Manuel José, 119, 120, 124,
137, 138, 176, 183, 187, 244 255, 375, 403, 430, 458
u t. agricultura; mano de obra, 244, 251
Cela, Camilo José, 536 v. t. dase(s) sociales)
sindicalización Cañón, Heradio, 275
capitalismo, 178, 179, 181, 183, 247, censura u política, censura dase(s) baja(s), 24, 26, 28, 30, 429, 567
Caicedo López, Ernesto, 568 v. t. dase(s) social(es)
338, 339, 355, 367, 386, 403, 483, Cepal v. economía, Comisión Eco-
Caja Agraria v. bancos, Caja Agraria dase(s) obrera(s), 30, 226, 228, 257,
Caja de Crédito Agrario, Industrial y 509, 599, 607 nómica para Latinoamérica
Chaplin, Charles, 128, 138 452, 476
Minero v. bancos, Caja Agraria acogida popular, 605, 606
Charria Tovar, Ricardo, 334, 339 v. t. dase(s) sociales)
Cajas de Compensación Familiar v. crítica marxista del, 509
Charronegro v. Prías Álape, Jacobo dase(s) social(es), 40, 71, 138, 142, 143,
Cafam cultura material y, 179
Chaux, Francisco José, 320, 324, 609 181, 328, 339, 376, 437, 456, 457
Cajiao, Isabel, 193 liberal, 386
656 / La modernización en Colombia
Índice analítico / 657

conciencia de clase, 29, 30, 602, Espíritu Santo, 48, 144 Compañía de Jesús, xvi, 25, 34, 35,
Gimnasio Femenino, 382 Confederación de Acción Social, 174
605, 607 41, 44, 50, 52, 53, 74, 94, 96, 98, 99, Confederación de Trabajadores
intereses de clase, 20, 290, 576 Instituto Pedagógico Femenino, 382 104, 147, 150, 151, 153, 183, 215, Colombianos v. CTC
jerarquización de, xv, 17, 37, 38, Liceo Mercantil, 44, 53 220, 248, 305, 332, 387, 397, 455
v. t. educación Confederación Nacional de Trabaja-
98, 102, 118, 120, 136, 147, 150, v. t. Gómez Castro, Laureano, dores v. CNT
182, 183, 226, 261, 293, 310, 315, Colmenares, Germán, 601 Compañía de Jesús y Confederación Sindical de Trabajado-
372, 375, 388, 527, 544, 591 Colmenares, Rosendo, 587 Comte, Augusto, 19, 82 res de Colombia v. CSTC
relaciones premodernas entre v. Colombia comunismo, 95, 220, 240, 274, 419, Conferencia Interamericana, Novena
modernización, premodernidad debilidad del Estado v. Estado, 427, 466, 483, 513, 520, 536, v. Novena Conferencia
en relaciones de clases debilidad del 572, 590 Interamericana
rural, xv, 39, 116, 175, 182, 184, etnicidad, 126 bolchevismo, 157, 201, 222, 238 conflicto armado, 579
185, 233, 265, 273, 315, 320, golpes de Estado v. Estado, v. t. comunismo, sindicatos y conservatismo
321, 326, 329, 342, 355, 361, golpe(s) de Internacional Comunista, 229, filosófico, 386
363, 421, 445, 476, 499, 501, ideología política en v. ideología 231, 323
503, 504, 570, 587, 593, 602 política principio de autoridad, 121, 143,
preocupación de élites colombia- 174, 236, 528
subclase, 28 intervención(ismo) de(1) Estado v. nas, 94, 157, 230, 238, 240, 248,
v. t. clase aristocrática; clase comer- principio de orden, 118, 240
Estado, intervención(ismo) de(1) 274, 438, 459, 513, 520, 536, v. t. Gómez Castro, Laureano,
cial; clase de pequeños propieta- legalismo, 318 572, 588, 589
rios; clase de proletariado; dase monetización v. economía, pensamiento ideológico de
v. t. anticomunismo ideología política siglo xix, 17
dominante; dase media; dase(s) monetización Primer Congreso Comunista ideología politica siglo xx, 97
alta(s); clase(s) baja(s); dase(s) percepción de extranjeros, 11, 16, (1924), 229 v. t. ideología política
obrera(s); clases adineradas; 27, 28, 32, 38, 39, 75, 124, 150, repúblicas independientes v. Iglesia católica y, 97
clases pudientes 334, 402, 501, 508, 605 Violencia, la (1947-1965), repú- v. t. Iglesia católica
clases adineradas, 5, 19, 56 población v. población blicas independientes Constitución de 1853, 262
v. t. clase(s) sociales) porcentaje de pobreza, 605 sindicatos y, 466 Constitución de 1863, 16, 17, 46, 53
clases populares, 375 premoderna, 4-6 v. t. comunismo, bolchevismo; Constitución de 1886, 20, 50, 53, 290,
v. t. dase(s) social(es) regionalismo en, 19, 79, 87, 330 ideología política, marxismo- 329, 335, 336, 339, 341-344, 350
clases pudientes, 225 colonización, 3, 76, 82, 171, 180, leninismo; partidos políticos, reforma abortiva de 1953, 516, 517
v. t. clase(s) social(es) 181, 266, 327, 346, 406, 483, 500, Partido Comunista de Colombia; reforma de 1910, 109
dientelismo v. política, clientelismo 571, 573 sindicatos; sindicatos, Confedera- reforma de 1936, 301, 308, 311,
CNT v. sindicatos, Confederación tierras, de, 3, 76, 82, 85, 171, 180, ción Sindical de Trabajadores de 329, 331, 333, 335, 345
Nacional de Trabajadores 181, 266, 327, 346, 406, 483, Colombia; sindicatos, influencia reforma de 1945, 416
Cock Arango, Julián, 118 500, 571, 573 comunista en Constitución de Cúcuta (1821), 335, 528
colegios colonos, 39, 171, 187, 312, 314, 318, v. t. ideología política; Violencia, la Constitución de Rionegro v. Constitu-
Colegio Académico, 44 321, 322, 324, 325, 327, 328, 603 (1947-1965), guerrilla comunista ción de 1863
Colegio Araújo, 44, 52-54 Coltejer, 111, 357, 364, 481 CON v. sindicalismo, Confederación Consuegra, José, 535
Colegio de San Bartolomé, 25, 34, Combariza, José Vicente, 342 Obrera Nacional consumismo v. economía,
35, 41, 44, 50, 51, 53, 92, 94, Comisión Económica para Concha, José Vicente, 48-50, 61, 66, consumismo
97, 99, 117, 151, 300, 305, 387, Latinoamérica v. Cepal 79, 112, 114, 142-145, 193, 195, Corbusier, Le v. Jeanneret, Charles-
397, 455 Comisión para el Estudio de las Causas 235, 281 Edouard
Colegio Pío IX, 50 de la Violencia v. Violencia, la (1947- Concha, Luis, 602 Cordero, Felipe, 268
Colegio Pío X, 96 1965), Comisión para el Estudio de Concordato de 1887 v. tratados, Córdoba, Leonor, 193
Colegio Yerbabuena, 48 las Causas de la Violencia Concordato de 1887 Corea, Guerra de v. Guerra de Corea
Cóndor, El v. Lozano, León María (1950-1953)
,...."'"-
------, "--,

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1 1 Ct j ---;,
11 !J. 1,
Índice analítico / 659
658 / La modernización en Colombia

corporativismo, gremios y v. gremios, Dávila Flórez, Manuel, 81, 84, 112, v. t. agricultura, agricultores co- 171-173, 186, 258, 291, 328,
corporativismo y 121, 146, 149, 150 merciantes; agricultores comer- 357, 358, 363, 368, 475, 484,
Correa, Carlos, 379 Deas, Malcolm, 29, 614 ciantes; agricultura, comercial; 485, 490
corrupción v. política, corrupción en decadencia racial, teoría de la v. agricultura, comercialización de v. t. agricultura, exportación, de;
Cortés, Enrique, 41, 89 racismo, decadencia racial, teoría la; comerciantes; café, café, exportación(es) de
Cortés Vargas, Carlos, 25, 241, 242, 245 de la comercializadoras de; café, per cápitd, 56
costo, vida, de (la) v. economía, costo, demografía v. población comercio del; dase comercial fmanzas, 23, 64, 79, 84, 111, 170,
vida, de (la) deporte, 138, 195, 606 Comisión Económica para 254, 283, 354
Cote Bautista, Guillermo, 156, 195, Desquite v. Aranguren, William Latinoamérica, 571, 599 gasto público, 258, 352
203, 210 Díaz, Alvaro, 397 consumismo, 136, 377, 606 Grupo Santo Domingo, 359
Cote Bautista, Juan, 195, 210 Díaz, Antolín, 300 u t. economía, cultura material importaciones, 55, 114, 160, 173,
Crespo, Primitivo, 249 Díaz, Carlos Arturo, 125 contrabando, 178, 274, 321, 471 356-358, 363, 373, 476, 481,
Criales, Manuel, 156 Díaz, Ignacio J., 156 costo, vida, de (la), 202, 224, 280, 482, 488, 489, 571
Cruz Uzma, Jacinto, 568, 569, 580, Díaz, Porfirio, 20, 78, 82, 87 450, 455, 485, 486, 491, 492 alimentos, de, 243, 362
581,583,584,586 Dix, Robert, 499 v. t. economía, inflación sustitución de, 256, 357, 363,
CSTC u sindicatos, Confederación Duarte Blum, Alfredo, 531 cultura material, 127, 176, 187, 475, 481, 482, 487, 492, 497,
Sindical de Trabajadores de Duguit Leon, 336 189, 220, 249, 373, 507 570, 593, 599
Colombia Durán Durán, Roberto, 397 u t. economía, consumismo u t. industria, industrias de
CTC v. sindicatos, Confederación de depresión, xix, 164, 168, 254, 284, sustituciones de importaciones
E v. t. agricultura, importaciones de
Trabajadores Colombianos 292, 309, 351-354, 358, 359
Echandía, Darío, 324, 341, 345, 406, bienes agrícolas
Cuadros Caldas, Julio, 241 global, década del treinta, 254,
407, 412, 414, 426, 449, 460, 461, impuestos, 22, 38, 55, 78, 80, 83,
Cuba, 82, 140, 398, 482, 572, 587, 468, 510, 533, 544, 568, 611 351-353
588, 603 desarrollismo, 355, 491, 599 114, 170, 172, 178, 220, 256,
Echandía, Vicente, 468 274, 291, 303, 321, 337, 354,
v. t. Revolución Cubana de 1959 desempleo, 256, 258, 353, 476, 593
Echavarría, Carlos J., 365 356, 363, 483, 496, 594
Cuberos Niño, Leandro, 238, 239, despegue económico, 351, 359,
Echavarría, Felipe, 529, 539 indemnización de veinticinco
244, 246 economía 479, 480
Cuellar, César, 549 deuda externa, 57, 68, 84, 173, millones de dólares (1924), xix,
acería(s) v. industria, acería(s) 112, 148, 158, 170, 198, 202,
Cuellar Vargas, Enrique, 463, 468, 469 Acuerdo General sobre Tarifas y 242, 256, 258, 354, 550
Cuervo, Antonio B., 30 distribución del ingreso nacional, 205, 207, 234
Comercio, 497 industrias de sustitución de impor-
Cuervo, Luis Augusto, 245 491, 492, 496, 502, 503, 593
aranceles, 18, 22, 55, 71, 80, 178, taciones v. industrias, industrias
cultura material v. economía, cultura 234, 258, 354, 356, 482, 599 edad dorada de la, 479
material empleo, 28, 113, 123, 194, 255, de sustitución de importaciones
v. t. economía, protección, inflación, 22, 72, 73, 84, 173, 234,
cultura popular, 373, 476, 504, 606 258, 288, 594, 607
integral 357, 359, 366, 423, 482, 485,
concursos de belleza, 247, 258 empréstitos internacionales, 57, 80,
balance comercial desfavorable, 173 491, 593
contracultura, 607 89, 111, 148, 170, 172, 173, 184,
bolsa de valores, 68, 243, 359 v. t. economía, costo de (la) vida
v. t. cine; radio; televisión bonanza económica, xvi, xix, 234, 198, 211, 234-236, 243, 258,
Currie, Lauchlin, 483-486, 488, 489, 364, 402, 485, 550 inversión, xvüi, 18, 56, 111, 125,
480, 491, 495 169, 170, 177, 181, 232, 239,
594, 605 Estados Unidos y, 114, 258, 363,
bonos colombianos, 84, 243 301, 352, 358, 362-364, 366,
Curtis, William, 27 comercio, 3, 4, 15, 16, 18, 25, 50, 364, 482
u t. Estados Unidos 385, 479, 480, 482, 485, 489,
D 55, 154, 158, 169, 172, 183, 190,
254, 262, 312, 314, 316, 319, Europa y, 114, 363 501, 503, 594
Darwin, Charles, 38, 107 extranjera, 56, 111, 170, 232,
346, 352, 358, 361, 365, 368, u t. Europa
darwinismo social, 107, 119, 158 239, 301, 482
482, 484, 521, 570, 571, 599 exportaciones, xv, 4, 18, 23, 55, 56,
v. t. mujeres 58, 75, 76, 84, 110, 114, 154, pública, 352, 362, 480, 594
660 / La modernización en Colombia
Índice analítico 661

keynesianismo, 308, 337, 354, 355 Ecopetrol v. industria, Empresa v. t. analfabetismo; colegios; muje- 122, 127, 136, 186, 190, 209, 225,
moneda en circulación, 111 Colombiana de Petróleo
monetización, 36, 37, 167, 172, res, educación de 226, 259, 262, 263, 310, 311, 320,
educación, 17, 20, 26, 41-45, 48-51, Ejército de Colombia, 19, 49, 54, 57, 321, 351, 359, 360, 362, 367, 369,
175, 177, 190 53, 54, -69, 76, 80, 91, 94, 106,
v. t. Colombia, monetización, 80, 93, 132, 155, 157, 230, 232, 372, 403, 420, 423, 439, 459, 475,
142, 225, 232, 262, 290, 305, 317, 236, 240, 241, 271, 274, 301, 317,
campesino(s), monetización; 485, 489, 497, 498, 509, 515, 534,
335, 337, 340, 342, 356, 369, 382, 329, 374, 389, 406, 408, 415, 418, 537, 540, 557, 570, 581, 599, 610
café, frontera cafetera, 383, 403, 412, 455, 483, 500-502,
monetización de 438, 443, 448, 456, 462, 464, 471, política(s), xv, xvi, xix, 107, 186,
517, 519, 558, 564, 565, 578, 513, 514, 521, 523, 525, 528-531,
nacionalismo económico, 487 209, 259, 263, 310, 320, 359,
600, 609 533, 537, 539, 542, 543, 545, 548,
v. t. economía, teoría de 420, 423, 459, 475, 509, 515,
carnaval estudiantil, 213, 248 550, 552, 553, 565, 568, 572, 578, 537, 557, 581
dependencia Casa del Estudiante, 247, 248
Operación Colombia, 594 579, 582, 584-588, 590, 592, 596, racismo de, 40, 122, 224
cívica, 42
papel moneda, 22, 23, 72, 84,
602, 603, 605 v. t. racismo
confesional, 51
223, 354 Acción Cívico-Militar, 586 ELN v. guerrilla comunista, Ejército
conservadora, 44, 45, 48 alcaldes militares, 444 de Liberación Nacional
política monetaria, 56, 480, 484, 485 democratización de la educación,
producto interno bruto, xvii, • Conferencia de Ejércitos Emerson, Ralph Waldo, 217
381, 565
479-481, 491, 594 Americanos, 585 Emprea Colombiana de Petróleo v.
elemental, 47 Plan Lazo (1963-1965), 584, 585, Ecopetrol
per cápita, 491 exclusividad de, siglo xix, 41
progreso económico, 18, 107, 110, 587, 589, 592 Engel, Walter, 507
ilustración europea, 45 v. t. Estado Escobar, Bernardo, 62
293, 420, 423, 475, 479 Instituto Colombiano de Especiali-
protección, 85, 256, 497, 571 Ejército de Liberación Nacional v. ELN Escobar, Eduardo, 477
zación Técnica en el Exterior, elecciones, 19, 101, 102, 113, 145, Escobar, Felipe, 104
integral, 489 500, 508
v. t. economía, aranceles 153, 155, 157, 162, 168, 212, 222, Escobar Camargo, Antonio, 511,
laica, 17
recaudos nacionales, 170 226, 234, 244, 246, 252, 254, 260, 529, 532
liberal, 44, 48 266, 268, 269, 271, 272, 275, 279,
salario(s), 27, 71, 73, 80, 96, 114, Escobar Sierra, Hugo, 511
método lancasteriano, 45 281, 282, 284, 288, 290, 301-304, Escuela Nacional de Minas v. Univer-
160, 164, 172, 173, 175, 176, politización de estudiantes, 248
184, 202, 209, 232, 234, 236, 322, 324, 330, 333, 345, 348, 370, sidad, Escuela Nacional de Minas
politizada, 43
237, 252, 255, 313, 476, 485, 393, 395, 404, 415, 418, 426, 430, Esguerra, Luis, 608
primaria, 26, 225, 501, 578 432, 433, 435-437, 439-446, 461, Esguerra, Nicolás, 35, 89, 113,
492, 494-496, 552 privada, 502
real, 71, 476, 492, 494, 496 462, 464, 466, 468, 471, 510, 515, 147-149
pública, 20, 44, 50, 52, 80, 106, 516, 519, 526, 560, 564-566, Espinel, Domingo, 418
sectores económicos, 369 262, 290, 340, 343, 370, 517,
Segunda Guerra Mundial y, xvi, 352, 575-577, 579, 595 Espinosa, Carlos José, 91
519,558 presidenciales, 162, 222, 269, 279,
357,363,365,373,401,480 Espinosa Valderrama, Abdón, 491
reformas de Francisco de Paula 303, 404, 415, 430, 437, 443-445, Espinoza, Ignacio, 35
v. t. Guerra Mundial, Segunda Santander, 45
teoría de dependencia, 571, 599 464, 466, 510, 579 Estado, 5, 17, 19, 22, 47, 49, 66, 83,
v. t. Santander, Francisco de Paula
v. t. economía, nacionalismo 1898, de, 58 84, 88, 97, 115, 178, 187, 226, 255,
secular, 49 1909, de, 84
económico 261, 262, 290, 295, 308, 320, 322,
secundaria, 382, 502, 578 1922, de, 168 336, 337, 340, 342, 343, 355, 371,
v. t. agricultura; bancos; capitalis- siglo xtx, 34, 53
mo; Estados Unidos, Programa de 1930, de, 254, 435 375, 376, 378, 403, 412, 416, 443,
técnica, 500 1942, de, 404 479, 486, 487, 499, 502, 519, 529,
Cuatro Puntos; industria; mano de v. t. Servicio Nacional de
obra; modernización, económica; 1946, de, 415, 430, 435, 444 534, 587, 588, 590, 592, 594, 595,
Aprendizaje v. t. política 602, 606
petróleo; violencia la (1947-1965), universitaria, 35, 45, 91, 502, 600
crecimiento económico durante élite(s), xv, xvi, xviii, xix, 17-20, 22, crimen de, 410
v. t. universidades 24, 27, 28, 33, 35, 37, 40, 42, 44, debilidad del, 261, 263
54-56, 83, 87, 107, 115, 118, 120, v. t. política
índice analítico / 663
662 / La modernización en Colombia

483, 491, 492, 514, 536, 542, 573, v. t. Gómez Castro, Laureano, Fluharty, Vearnon, 400, 540
español, 378 Forero, Herrando, 565
584, 585, 587, 596, 599, 601, fascismo, acusación de
fin principal del, 46 Forero Benavides, Abelardo, 433,
604, 607 Febvre, Lucien, 217
golpe(s) de, 60, 66, 254, 272, 344, 519, 537
Agenda Central de Inteligencia, 459 Fedearroz v. gremios, Federación de
400, 404, 405, 408, 439, 478, Francia, 3, 11, 27, 37, 75, 95, 122,
Alianza para el Progreso, 573, Arroceros
486, 515, 529, 531, 579 280, 348, 385, 389, 436, 614
587,598 Fedecafé v. gremios, Federación
1900, de, 60, 143, 528 Franco, Francisco, 389, 518
lista negra, 364, 400, 402, 403 Nacional de Cafeteros
1901 (fallido), de, 66 Franco Isaza, Eduardo, 470, 521,
Programa de Cuatro Puntos, 466 Fedenal v. sindicatos, Federación
1905 (fallido), de, 144 522, 583
v. t. Economía Nacional de Trabajadores de
1906 (fallido), de, 88 Frente Nacional, xvii, xx, 360, 389,
v. t. café, Estados Unidos y; econo- Transporte Fluvial, Marítimo,
1944 (fallido), de, 415 420, 432, 433, 475, 478, 479, 492,
mía, Estados Unidos y; Gómez Portuario y Aéreo
1953, de, 528, 531, 533, 561 496, 557-559, 563-566, 574, 575,
Castro, Laureano, Estados Uni- Federación Nacional de Cafeteros v.
1957 (fallido), de, 478, 578 577-579, 581, 587, 594, 596, 599,
dos y Fedecafé
1958 (fallido), de, 566 600, 602, 604, 606, 611, 614
Europa, 3, 5, 16, 17, 20, 27, 31, 35, Federación Nacional de Comerciantes
1963 (fallido), de, 578 origen del, 105, 111
48, 75, 77, 82, 90, 114, 122, 125, v. Fenalco
v. L política Pacto de San Carlos, 563
134, 137, 152, 172, 183, 184, 188, Federación Nacional de Trabajadores
Iglesia y el, 19, 21, 49, 97, 215, Pacto de Sitges, 561
190, 193, 194, 212, 221, 227, 229, de Transporte fluvial, marítimo,
244, 342, 406, 519 Violencia, la (1958-1965) y, 1, 579
243, 248, 263, 273, 280, 281, 283, portuario y aéreo v. Fedenal
u t. Iglesia católica v. t. violencia política,
284, 287, 292, 293, 302, 304, 337, Fenalco v. gremios, Federación
intervención(ismo) de(1), 83, 355, 1958-1962, bajo Alberto Lleras
371, 386, 387, 389, 449, 529, 600 Nacional de Comerciantes
358, 360, 365, 428, 436 Camargo; violencia política,
v. t. economía, Europa y; Gómez Fernández, Aristides, 60-64, 74, 91,
u t. Quinquenio, el 1962-1965, bajo Guillermo León
Castro, Laureano, estadía en 92, 94, 97, 144
intervencionista, 308, 599 Valencia
Europa Fernández de Soto, Absalón, 568
paralelo v. gremios, Federación v. t. bipartidismo; bipartidismo,
expectativa de vida v. salud pública, Fernández de Soto, Mario, 130, 225
Nacional de Cafeteros Pacto de Marzo (1957)
expectativa de vida Ferrero, Guglielmo, 391
poder del, 17, 337, 392, 406 Freud, Sigmund, 215
ferrocarril(es), 14, 15, 21, 71, 110,
presencia del, 582.586 F 133, 135, 160, 175, 194, 198, 205, frontera cafetera v. café, frontera cafetera
racionalización del, 22 Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Fabricato, 364, 495 206, 213, 241, 257, 288, 296, 346,
reestructuración del, 18 Colombia v. FARC
Facultad de Sociología de la Universi- 352, 353
v. t. Regeneración, La Furtado, Celso, 574
dad Nacional de Colombia, 601 Comisión Nacional de Vías
reformar el, 182 G
v. t. sociología; Universidad Nacio- Férreas, 257
religión del, 20, 228, 340 Compañía Ferroviaria de Tolima, 195
nal de Colombia Gachetá, masacre de, 393, 395, 411, 465
socialismo de, 83 Ferrocarril de Amagá, 133
Fall, Albert B., 160 Gaitán, Jorge Eliécer, xvi, xx, 126,
v. t. Ejército de Colombia; Policía Ferrocarril de Antioquia, 110
Estados Unidos, xviii, 15, 18, 21, 27, Fais Borda, Orlando, 263, 598, 601, 602 228, 244, 249, 252, 273, 322-325,
FARC v. guerrilla comunista, Fuerzas Ferrocarril del Carare, 198 370, 371, 374-376, 379, 383, 396,
29, 57, 64, 66, 77, 78, 82, 89,
Armadas Revolucionarias de Ferrocarril del Pacífico, 198, 233, 408, 413, 415, 422-437, 439-442,
91-93, 111, 114, 122, 123, 139,
Colombia 234, 253 447-453, 455, 456, 459-461, 517,
148, 149, 151, 153, 155, 158-160,
Farson, Negley, 376 Tranvía de Oriente, 288, 296 531, 534, 583, 597
163, 169, 170, 172, 188, 199, 215,
fascismo, 210, 238, 292, 293, 323, V. t. transporte anticomunismo de, 427
222, 237, 241, 252, 255, 271, 283,
324, 347, 390, 419, 444, 518 Fidalgo Hermida, Joaquín, 249 v. t. anticomunismo
300, 305, 308, 337, 355-357, 363,
Acción Nacional Derechista, 346 Flórez, Manuel Dávila, 195 asesinato de, 423, 450-452, 454, 456,
364, 368, 371, 373, 385, 386, 390,
v. t. Partido Conservador, Los Flota Mercante Grancolombiana, 487 457, 459, 461, 464, 465, 483,
391, 399, 401, 402, 404, 408, 431,
Leopardos v. t. gremios, Federación Nacional 492, 500
436, 449, 457, 459, 466, 470, 482,
de Cafeteros v. t. Bogotazo, el (1948)

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Índice analítico 667
666 / la modernización en Colombia

Sociedad de Productores de Café v. comunista Herrera, Benjamín, 63, 81, 122, 151,
Asociación Nacional de Institucio-
gremios, Sociedad de Agriculto- Ejército de Liberación Nacional, 153, 156, 168, 200, 227, 525
nes Financieras, 497
res de Colombia 603, 604 Herrera, Ernesto, 608
Asociación Patronal Económica
Sociedad Geográfica de Colombia, 74 Fuerzas Armadas Revolucionarias Herrera, Ezequiel, 269
Nacional, 321, 324, 339 Herrera Restrepo, Bernardo, 93, 101,
Cámara Colombiana de la Construc- Unión Nacional de Ganaderos, 498 de Colombia, 593
v. t. política, pluralismo v. t. Violencia, la (1947-1965), 147, 152, 233, 235, 240, 244
ción, 497 Hettner, Alfred, 28, 29, 31
Cámaras de Comercio, 87, 109, Guberek, Simón, 377 guerrilla comunista
Guerra, José Joaquín, 83, 84, 88 M-19, 577 Hindenberg, Otto von, 285
211, 213, 366 Hinojosa, Ovidio, 582
Guerra contra Perú, 273, 351, 354, Movimiento Obrero-Estudiantil-
Comité de Acción de la Clase Hirschman, Albert 0., 574
397, 438 Campesino, 573, 587, 602
Media, 374 historia colombiana, 600, 601
u t. Perú u t. Violencia, la (1947-1965)
corporativismo y, 496 interpretación de, 596
Guerra de Corea (1950-1953), 514, 541 v. t. Violencia, la (1947-1965),
v. t. política, corporativismo v. t. Academia Colombiana de
Guerra de los Mil Días, xviii, 52, 54, guerrilla comunista; Violencia,
Distribuidores de Azúcar, 366 Historia; Nueva Historia, la
56, 59, 63, 74, 77, 90, 91, 104, la (1947-1965), guerrilla liberal;
Federación Colombiana de Ganade- históricos v. Partido Conservador,
113, 116, 129, 168, 171, 193, 234, violencia política, paramilitarismo
ros, 497 Guevara, Ernesto (Che), 588 históricos
Federación Colombiana de Indus- 259, 263, 268, 271, 311, 312, 315,
Guillén Martínez, Fernando, 506 Hitler, Adolfo, 285, 287, 292-294, 300,
trias Metalúrgicas, 497 333, 420, 462
Guirior, Manuel, 45 303, 344, 347, 385, 386, 389, 402
Federación de Arroceros, 497 efectos de la, 68
Gurado, Pablo Emilio, 283 Holguín, Carlos, 161, 611
Federación de Cultivadores de Guerra Fría, 438, 459, 465, 483, 513, Holguín, Jorge, 54, 65, 84, 89, 93,
536, 572, 587, 589 Guama, Nicolás, 229
Trigo, 366 Gutiérrez, Ana, 258 144, 154, 164, 169, 207, 300
Federación Nacional de Algodone- Guerra Mundial Holguín Arboleda, Julio, 74, 191, 289
Primera, 113, 138, 154, 250, 283 Gutiérrez, Francisco A., 62
ros, 497 Gutiérrez, José, 373, 455, 596 homosexualismo, 383
Federación Nacional de Cafeteros, Segunda, 357, 385, 397, 398, 452, Hoyos, Alberto, 523
Gutiérrez, José Ignacio, 30
187, 329, 363, 366, 367, 412, 475, 481, 482, 501, 504, 596 Hoyos, José Antonio, 238
Gutiérrez, Rufmo, 133
479, 483, 486, 487, 489, 498, v. t. economía, Segunda Guerra Huertas, Juan Vicente, 214
Gutiérrez, Uriel, 539
499, 533 Mundial y Humboldt, Alejandro de, 167
Gutiérrez Celis, Joaquín, 48
u t. Flota Mercante Grancolom- guerra(s) civil(es), xv, xviii, 5, 14, 18, Hurtado, Carlos Manuel, 156
Gutiérrez Piérola, José, 133
biana; café, Fondo Nacional 38, 43, 46, 51, 54, 57, 65, 75-77, Hurtado, María, 153, 192-194, 200,
Guzmán, José María de, 281
del Café 107, 182, 222, 259, 260, 266, 272, Guzmán Campos, Germán, 568, 569 207,281
Federación Nacional de Comercian- 290, 312, 333, 338, 344, 359, 389, Hurtado, Simón, 192, 207
tes, 366, 405, 486, 497, 499, 552, 397-399, 414, 415, 420, 423, 448,
450, 452, 462, 463, 468, 473, 510, H
593, 596 Icetex v. educación, Instituto Colom-
Federación Nacional de Transpor- 513, 514, 521, 531, 589, 591 Hale, Charles, 19, 40, 82
1876, de, 16, 47, 49, 142 Handel en Industrie Maarschappi, biano de Especialización Técnica
tes Terrestres, 366 en el Exterior
función política de los, 496, 497 1885, de, 20, 50, 77 364, 412, 413, 425, 426
1895, de, 51, 57, 266 Hay-Herrán v. tratados, Hay-Herrán ideología política, 18, 98, 250, 292,
Sociedad Colombiana de Agricultu-
1899-1902, de v. Guerra de los Henao Buriticá, Roberto, 205 304, 338, 339, 349, 437, 610
ra, 110 marxismo, 292, 434, 587, 588
Mil Días Heredia, Francisco de, 229
Sociedad Colombiana de Ingenie- marxismo-leninismo, 292, 587, 588
u t. violencia política, Hernández, Arturo, 236
ros, 23, 199, 200 u t. comunismo, sindicatos y
paramilitarismo Hernández de Ospina, Berta, 530
Sociedad de Agricultores de v. t. anticomunismo; comunismo;
guerrilla Hernández Rodríguez, Guillermo,
Colombia, 87, 324, 361, conservatismo, ideología política
Comando Guerrillero de 197, 240, 257
497-499, 593 siglo xrx; conservatismo, ideología
Guayabero, 603 Herrera, Alejandro, 270
Sociedad de Ingenieros, 497
668 / La modernización en Colombia Índice analítico 1669

política siglo xx; liberalismo industrias de sustitución de impor- Jaramillo Ocampo, Hernán, 485 Lill, Thomas R., 170
filosófico; política taciones, 359, 363, 365, 475, Jaramillo Salazar, Alfonso, 584 Lindbergh, Charles, 135
Iglesia católica, 5, 17, 19-21, 44, 47, 481, 593 Jaramillo Uribe, Jaime, 45, 47 Líster v. Yosa, Isauro
48, 51, 52, 96, 102-104, 124, 126, Instituto de Fomento Industrial, Jaramillo Walker, Luis, 180, 189 literatura, 26, 42, 141, 296, 507,
127, 131, 153, 156, 175, 233, 240, 360, 365, 366, 486 Jáuregui, Luis, 96 606, 608
242, 244, 253, 262, 273, 334, 340, Paz del Río, 486-488, 490, 540 Jeanneret, Charles-Edouard, 505 poesía, 380, 508
342, 350, 371, 379, 387, 389, 406, textilera jesuita(s) v. Compañía de Jesús Nadaístas, 477, 507
429, 455, 494, 496, 504, 517, 519, sindicatos de base en, 494 Jiménez López, Miguel, 122, 123, realismo mágico, 608
537, 542, 551 Unión de Trabajadores 125, 291, 609 Lleras Acosta, Julio, 360, 374
CARE, 587 Colombianos en, 494 Jordán, Daniel, 269, 418 Lleras Camargo, Alberto, 122, 191,
Congreso Ecuménico (1935), 341 v. t. sindicatos; Unión de Jordán, Humberto, 460, 461 206, 209, 215, 250, 338, 396, 414,
enemistad al modernismo, 95 Trabajadores Colombianos justicia distributiva, 120, 310 426, 432, 433, 435, 436, 439, 442,
enemistad filosófica con el liberalis- textiles, 85, 111, 121, 177, 189, K 444, 491, 492, 496, 526, 545, 546,
mo, 51,95 351, 357, 358, 362, 364, 365, 550, 552, 554, 559, 561-563, 565,
modernización e, 137 481, 489, 495 Kalmanovitz, Salomón, 601
Karsen, Fritz, 381 567, 568, 570, 571, 573, 575, 579,
v. t. modernización v. t. antioqueños, industriales; café, 587, 609, 611, 613
reformas de Alfonso López Keith, Gerald, 401
industria del; economía; mano de Lleras Camargo, Felipe, 239, 249
Pumarejo, 339 obra, industrial, mentalidad Kemmerer, Edward, 169, 255, 258,
354, 486 Lleras Restrepo, Carlos, 214, 215,
v. t. conservatismo, Iglesia católica burguesa; petróleo; Quinquenio, 255, 324, 334, 360, 362, 365-367,
y; Estado, Iglesia y el; mujeres, el, industria Kennedy, John F., 573, 587, 588
Knox, Philander, 111 411, 413, 424, 426, 433, 436, 437,
Iglesia católica y; Regeneración, industrias de sustitución de importa- 449, 462, 463, 466-468, 470, 472,
La, Iglesia católica y; tratados, ciones v. ISI L 482, 510-513, 522, 524, 547, 563,
Concordato de 1887 Infante, Carlos J., 81 Lame, Manuel Quintín, 133, 384, 385 573, 574, 579, 609
INA v. agricultura, Instituto Nacional inflación v. economía, costo de (la) vida Lane, Arthur Bliss, 403 Loaiza, Gerardo, 591
de Abastecimientos Instituto Colombiano de Especializa- Lara, Leonidas, 370 Lodge, Henry Cabot, 150, 158
Incora v. reforma agraria, Instituto ción Técnica en el Exterior v. Icetex Larrota, Antonio, 587, 602 Lombana Barreneche, José, 69
Colombiano de Reforma Agraria Instituto Colombiano de Reforma Larrota, Ramón, 587 Lombana Osorio, Noel, 583
indígenas, 82, 108, 385 Agraria u Incora Laserna, Elenita, 247 Londoño, Patricia, 378, 508
resguardos, 108, 385 Instituto Colombiano de Seguros Laserna, Mario, 611, 613 López, Alejandro, 175, 176, 320, 323
industria, xvii, 5, 21, 22, 26, 28, 50, Sociales, 500 Lebret, Louis Joseph, 508 López, José Hilario, 46
56, 85, 116, 117, 168, 169, 242, Instituto de Fomento Industrial v. IFI Lee, Carlos Cortés, 25 López, Pedro A., 73, 195, 200, 359
256, 291, 336, 351, 357, 359, 363, Instituto Nacional de Abastecimientos LeGrand, Catherine, 312 López de Mesa, Luis, 34, 35, 92, 119,
365, 366, 369, 416, 475, 481, 482, v. INA Lemaitre, Eduardo, 80 120, 123, 125, 126, 215, 218, 263,
484, 486-489, 496, 497, 500, 570 Ireg-üi, Antonio José, 35, 37, 45, 300 Lene v. Nieto Caballero, Luis Eduardo 305, 385, 390, 398, 432, 433, 449,
acería(s), 15, 486-488, 490, 540 Irigoyen, Hipólito, 107 Lenin, Vladimir Ilich Ulianof, 196, 478, 597, 609, 610
v. t. Industria, Paz del Río Isaza, Apolinar, 335 228, 229, 599 López de Restrepo, Antonio, 125
Bavaria (cervecería), 23, 24, 28, ISI v. industria, industrias de sustitu- León Gómez, Adolfo, 91 López Giraldo, Fermín, 324
132, 358, 364, 411, 412 ción de importaciones Leyva, Jorge, 516, 531, 566 López Michelsen, Alfonso, 281, 360,
Cervecería Antioqueña, 74 Leza, Antonio, 94-96, 100, 151
Compañía Antioqueña de Tejidos, 74 J Leza, Vicente, 92
403, 409, 412, 414, 519, 524, 576,
577, 579, 587
Empresa Colombiana de Petróleo, 487 Jaramillo, Esteban, 35, 213, 236, 291, Líbano, El (Tolima), 187, 247, 265, López Pumarejo, Alfonso, 34, 52, 115,
equilibrio geoindustrial, 482 357, 358 266, 523, 569, 580, 583, 585, 586 151, 173, 192, 196, 202, 212, 213,
liberalismo filosófico, 40, 262, 323, 217, 246, 250, 252, 280, 286, 292,
369, 527 302, 304, 307, 309, 310, 322-324,
Índice analítico I 671
670 / La modernización en Colombia

329-332, 335, 337-340, 342, 343, MAN v. partidos políticos, Movimien- Martínez Silva, Carlos, 37, 38, 43, 48, Michelsen, Roberto, 412
345, 348-350, 355-357, 359, 361, to de Acción Nacional 56, 58, 60, 62, 66, 86, 93, 113, migración v. población, migración
371, 377, 381, 382, 388, 392, 393, mano de obra, 23, 173, 176, 226, 316, 142, 145, 235, 528 Mill, John Stuart, 19
396, 397, 399, 404, 406409, 363, 594, 595 Martínez Silva, Luis, 88, 143, 144 modernización, xix, 82, 109, 137,
412-420, 422-426, 432, 434, 435, industrial, mentalidad burguesa, 121 Marulanda, Manuel María, 199 184, 217, 222, 223, 263, 308, 311,
466, 467, 472, 511, 517, 522, 524, v. t. industria, mentalidad burguesa Marulanda Vélez, Manuel v. Marín, 351, 367, 368, 375, 388, 420, 421,
525, 534, 544-546, 552, 558, 563, legislación laboral, 231, 238, 256, Pedro Antonio 521, 536, 558, 573, 598, 599, 605,
566, 575, 609, 611, 612, 614 317, 318, 320, 336, 416, 492, Marx, Karl, 183, 229, 590 607, 609, 610
amistad con Laureano Gómez 495, 500 marxismo v. ideología política, económica, 292, 353
Castro v. Gómez Castro, leyes de vagancia, 176 marxismo v. t. economía
Laureano, amistad con Alfonso movimiento laboral, xix, 5, 30, 175, marxismo-leninismo v. ideología premodernidad en relaciones de
López Pumarejo 223, 226-229, 237, 317, 416, política, marxismo-leninismo clases, 30, 36, 38, 40
Ley 200 de 1936 v. reforma agraria, 439, 491, 493 masones v. Orden Masónica v. t. café, modernización y; Iglesia
Ley 200 de 1936 Oficina del Trabajo, 231, 317, 318 Mastai-Ferreti v. Pío IX católica, modernización e;
oratoria polémica de, 348 - Pacto de Quipile, 318 Matallana, José, 444, 590, 592 mujeres, modernización y
pensamiento económico de, 355, 361 porcentaje sindicalizado, 494 Maura, Antonio, 95, 100, 153 MOEC v. guerrilla, Movimiento
pensamiento ideológico de, 52, productividad, 491 Maurras, Charles, 95, 280 Obrero-Estudiantil-Campesino
292, 349 rural, 363 Maya, Rafael, 249, 380 Molina, Gerardo, 342, 348, 539
reformas de Alfonso López u t. campesino(s) Mayor Ciro, El v. Trujillo Castaño, Ciro Mollien, Gaspard, 11, 12
Pumarejo e Iglesia católica v. salario real, 71, 476, 492, 494, 496 Mayor Mora, Alberto, 606 monetización v. economía,
Iglesia católica, reformas de sindicalización v. sindicatos Mazuera Villegas, Fernando, 367 monetización
Alfonso López Pumarejo v. t. café, mano de obra; economía McAlister, Juan, 63 Montalvo, José Antonio, 224, 236,
Revolución en Marcha, 308, 339, Manotas, Margot, 258 McArthur, Douglas, 542 318, 320, 442, 443, 453
342, 392, 408, 575, 611 Manrique, Juan E., 81 McCarthy, Joseph, 542 Montaña Cuellar, Diego, 349
violencia política, 1934-1938 y Manrique Páramo, Alberto, 157, 174 McFarlane, Anthony, 186 Mora Angueira, Herrando, 568
1942-1945, bajo u violencia Manrique, Ramón, 229 Medellín, 14, 73, 75, 85, 111, 121, 129, Mora, Luis María, 53, 54
política, 1934-1938 y 1942-1945, Mar, José, 229, 249 134, 138, 169, 174, 177, 223, 230, Morales Benítez, Otto, 568
bajo Alfonso López Pumarejo Mariachi v. Oviedo, Jesús María 243, 341, 346, 353, 357, 365, 481 Morales Gómez, Luis, 550
López Pumarejo, Eduardo, 339 Mariana, Juan de, 398 desarrollo urbano, 73 Moreno, Ezequiel, 61
López Pumarejo, Miguel, 190, 366, 384 Marín, Pedro Antonio, 493, 543, Medina, Medófilo, 601 Moreno, Gilberto, 462
Lozano, León María, 525, 549 592, 593 Medina, Supelio, 272 Moreno y Escandón, Francisco
Lozano Torrijos, Fabio, 339, 609 Mario Ibero v. Torres González, Fidel medios de comunicación, 138, 139, 371 Antonio, 45
Lozano y Lozano, Carlos, 244, 424, 433 Marquetalia -a Violencia, la (1947-1965), v. t. cine; periódicos; radio; revistas mortalidad infantil v. salud pública,
Lozano y Lozano, Fabio, 609 repúblicas independientes Meertens, Donny, 523 mortalidad infantil
Lozano y Lozano, Juan, 113, 249, Marroquín, José Manuel, 35, 48, 58, Mejía, Manuel, 483, 499 Mosquera Garcés, Manuel, 347
339, 396, 433, 441 60-62, 64, 66, 67, 76, 78, 87, 113, Mellenthin, Joachim von, 412 Movimiento 19 de abril v. M-19
Lugones, Leopoldo, 201 168, 183, 200, 235 Melo, Jorge Orlando, 342, 601 Movimiento de Acción Nacional v.
Luque, Crisanto, 538, 551 Marroquín, Lorenzo, 58, 146 Melo, Ruperto, 245 MAN
Marshall, George C., 449 Mendoza Neira, Plinio, 274, 405, Movimiento Modernista u Iglesia
M Martínez, Fabio, 568 410, 445, 450, 471 católica, enemistad al modernismo
M-19 v. guerrilla, M-19 Martínez, Juan C., 156 mentalidad burguesa, 117 Movimiento Obrero-Estudiantil-
Mahecha, Raúl Eduardo, 232, 233, Martínez Delgado, Luis, 62, 287 v. t. mano de obra, industrial, Campesino v. MOEC
237, 239 Martínez Santamaría, Hernando, 68 mentalidad burguesa; mujeres, Movimiento Revolucionario Liberal v.
Mamatoco v. Pérez, Francisco A. Martínez Santamaría, Jorge, 92-94 mentalidad burguesa MRL
672 / La modernización en Colombia Índice analítico / 673

MRL v. partidos políticos, Movimien- Neerlandia v. tratados, Neerlandia Organización de Estados Americanos P
to Revolucionario Liberal Nicholas, Francis, 32 v. OEA
mujeres, 11, 13, 86, 106, 119, 121, Nieto, Agustín, 62, 382 Orrantia, Isabel, 143 Pabón Núñez, Lucio, 469, 530, 551, 563
175, 178, 188, 239, 241, 275, 290, Nieto, Isidro, 62 Ortiz, Carlos Miguel, 581 Pacto de Benidorm v. bipartidismo,
296,373,381,383,388,429,457, Nieto Arteta, Luis Eduardo, 177, 178, Osorio Lizarazo, José, 129, 187 Pacto de Benidorm (1956)
458,504,520,543,563,569,591, 181, 187 Ospina, Helena, 191 Pacto de Marzo v. biprtidismo, Pacto
592,607 Nieto Caballero, Agustín, 62, 382 de Marzo (1957)
Ospina, Pedro Nel, xvüi, xix, 35, 65,
control de natalidad, 503 Nieto Caballero, Luis Eduardo, 35, 66, 79, 85, 110, 111, 114, 117, 129, Pacto de San Carlos v. Frente Nacio-
discriminación contra, 381, 382 52, 53, 62, 81, 143, 156, 201, 210, nal, Pacto de San Carlos
138, 147, 161, 162, 167-172, 174,
educación de, 382 214, 219, 246, 274, 295, 297, 300, Pacto de Sitges v. Frente Nacional,
198,199,204,207,219,225,
v. t. educación 306, 307, 349, 547, 609 Pacto de Sitges
232-235, 310, 311, 360, 371
Iglesia católica Niño, Alberto, 508 Páez, Julián, 119
conservador histórico, 200
v. t. Iglesia católica Noguera Dávila, Olga, 190 Palacio, Julio, 22, 33, 53
v. t. Partido Conservador,
Iglesia católica y, 119 Novena Conferencia Interamericana Palacio, Julio H., 307
históricos
matrimonio, 503 (1948), 449, 450 Palacio Uribe, Benjamín, 150, 151, 174
.Laureano Gómez Castro y v. Gómez
mentalidad burguesa y, 119 Nueva Historia, la, 601 Palacios, Marco, 312
Castro, Laureano, Pedro Nel
u t. mentalidad burguesa u t. historia colombiana Ospina y Palau, Alfonso, 209, 212
modernización y, 607 Núñez, Rafael, 18-23, 31, 36, 37, 43, Ospina Tulio, 117, 118 Pan American Airlines v. aerolíneas,
v. t. modernización 44, 46, 50, 58, 76, 78, 99, 104, Pan American
Ospina Pérez, Mariano, 34, 117, 213,
sufragio, 504 235, 260, 269, 299, 338, 433 PAN v. partidos políticos, Partido
246, 290, 291, 321, 332, 339, 341,
Tercer Congreso de Mejoras Agrario Nacional
O 346, 360, 361, 414, 433, 435, 436,
Públicas, 383 Panamá, xviii, xix, 57, 65, 66, 68, 77,
Obregón, Alejandro, 379, 608 439, 443, 444, 449, 451, 453, 459,
u t. darwinismo social; prostitución 81, 88, 89, 91, 112, 148, 158, 160,
Ocampo, Ángel María, 406 460, 462, 463, 466, 468, 471, 473,
Muñoz, Gabriel, 453 475, 478, 480, 485, 489, 491, 493, 234, 300, 356, 391, 395, 398, 402,
Ocampo, José Antonio, 177, 328 470, 585, 619
Mussolini, Benito, 282, 292-294, 494, 500, 510, 513, 517-519,
OEA, 436, 545 indemnización de veinticinco
429, 525 525-527, 529, 532, 534, 540, 546,
Olaya Herrera, Enrique, xix, 34, 44, millones de dólares u economía,
Mutis, José Celestino, 167 558, 560, 561, 563, 574, 597, 609,
Muzo, 102, 111 54, 93, 94, 126, 222, 253, 254, 257, indemnización de veinticinco
259, 261, 264, 267, 271, 273, 274, 611, 614
N gobierno de unión nacional, millones de dólares (1924)
279, 282, 287-289, 292, 300, 301, Nueva Compañía del Canal de
nacionalistas v. Partido Conservador, 305, 307, 331, 334, 354, 356, 361, 434, 436
v. t. bipartidismo, Pacto Panamá, 57
nacionalista 365, 381, 396, 405, 438, 445, 448, paramilitarismo v. violencia política,
Nadaístas v. literatura, poesía, 575, 609, 614 de Marzo (1957)
Paramilitar
nadaístas gobierno de concentración nacio- violencia política, 1946-1950, bajo
Pardo Umaña, Emilia, 380
Nanneti, Guillermo, 382, 383 nal, 259 v. violencia política, 1946-1950,
Parga Cortés, Rafael, 210
Naranjo Villegas, Abel, 473, 533 v. t. bipartidismo, Pacto de bajo Mariano Ospina Pérez
París, Gabriel, 550, 555
Narváez, Pedro, 238, 247 Marzo (1957) Ospina Rodríguez, Mariano, 45, 117,
París Lozano, Gonzalo, 185, 460
natalidad v. población, natalidad, violencia política, 1930-1934, bajo 149, 150, 168, 531, 532
Parra, Aquileo, 43, 59
tasa de u violencia política, 1930-1934, Ospina Rodríguez, Mariano (general),
Parra, Isidro, 266
Navarro Ospina, Luis, 561 bajo Enrique Olaya Herrera 531, 532
Parra, José del Carmen, 266
Navarro, Pedro Juan, 92, 173, 215, Orden Masónica, 49, 102, 330, Ospina, Tulio, 117, 118
Partido Agrario Nacional v. PAN
285, 289, 609 388, 407 Ospina Urbina, Santiago, 117
Partido Comunista de Colombia v. PCC
Navas Pardo, Rafael, 550, 553-555 Ordóñez, Luis, 549, 555 Ospina Vásquez, Mariano, 110, 132
Partido Conservador
Navia Varón, Hernando, 554 Ordóñez Quintero, César, 447, 467, 468 Oviedo, Jesús María, 591
alzatistas, 526, 553, 614
Índice analítico 675
674 / La modernización en Colombia

históricos, 43, 56, 58-60, 62, 66, radicales; partidos políticos, santistas, 396, 418, 426, 427, 436 Unión Republicana, 88, 90, 94, 98,
78, 81, 103, 112, 113, 146-148, Movimiento Revolucionario v. t. Partido Liberal, ala modera- 105, 107, 144, 147, 334, 338,
150, 153, 155, 195, 200, 210, Liberal da/derecha 339, 395
235, 252, 287, 290, 291, 298, ala moderada/derecha, 321, 339, v. t. partidos políticos; política, v. t. partidos políticos, partido
301, 347, 528, 597, 600 345, 405, 449 Partidos Liberal y Conservador republicano, republicanismo
v. t. Partido Conservador, v. t. bipartidismo; Partido Libe- en; Quinquenio, el, Partido v. t. Partido Conservador; Partido
laureanistas; Partido Liberal, ral, facción civilista; Partido Liberal y;sindicalismo, Partido Liberal
conservadores históricos y; Liberal, santistas; política, Liberal y Pasaje Rivas, 129, 209
Ospina, Pedro Nel, conserva- moderados partido nacionalista u partidos Pastrana, Misael, 594
dor histórico Bloque Liberal, 112 políticos, partido nacionalista Paz del Río, 11, 486-490, 540
laureanistas, 406, 415, 417, 431, café y, 55 partidos políticos, 263 PCC v. partidos políticos, Partido
511, 516, 518, 536, 539, 540, v. t. café, cultivadores (de), Alianza Nacional Popular, 577, 579 Comunista de Colombia
547, 562-564, 574 liberales de Alianza Popular Revolucionaria Pécaut, Daniel, 367, 428
v. t. Partido Conservador, conservadores históricos y, 55, 156, Americana, 215, 337 Pedro Brincos v. González, Roberto
históricos 162, 195 Movimiento de Acción Nacional, 544 Peixoto, Floriano, 82
Leopardos, Los, 287, 346 v. t. Partido Conservador, Movimiento Revolucionario Liberal, Peñuela, Sotelo, 81, 84, 102, 103,
v. t. fascismo, Acción Nacional históricos 576, 577, 579, 581, 587 151, 163, 198, 235, 257
Derechista facción civilista, 246, 338 u t. Partido Liberal, ala Pepe Gómez v. Gómez Castro, José
milicias conservadoras, 273 v. t. Partido Liberal, ala modera- izquierdista Pepe Sierra v. Sierra, José María
u t. violencia política, da/derecha; política, moderados Partido Agrario Nacional, 322, Perdomo, Ismael, 233, 240, 244, 246,
paramilitarismo facción militarista, 238 325, 328 251, 253, 265, 342
nacionalistas, 55, 58, 60, 78, 81, v. t. Partido Liberal, ala Partido Comunista de Colombia, 323 Pérez, Francisco A., 408, 410, 411,
98, 103, 113, 144, 146, 147, 151, izquierdista u t. comunismo, sindicatos y 418, 425
153, 157, 233, 235, 287, 290, 291, gaitanistas, 422, 425-427, 429, 431, Partido Demócrata Cristiano, 227 Pérez, Francisco de Paula, 466, 519
299, 338, 346, 386, 389, 560 435, 436, 441, 442, 444, 447, partido nacionalista, 19, 43, 55, 57, Pérez, Santiago, 35, 42, 43, 46, 58
u t. Partido Conservador, 453, 457, 512 143, 144, 145, 195, 235, 525 Pérez Piñeros, María José, 499
ospinistas; partidos políticos, guardia civil liberal v. violencia u t. bipartidismo, Pacto de Marzo Pérez Triana, Santiago, 111
partido nacionalista, política, política, paramilitarismo (1957); Partido Conservador, Perilla, Jesús, 164
moderados independientes, 19, 316, 379 nacionalistas periódicos, 23, 24, 97, 101, 138, 139,
ospinistas, 526, 545, 546, 553, Junta Popular Liberal v. Partido partido republicano, 144, 155, 158, 152, 207, 229, 235, 240, 244, 303,
560-562, 565, 575, 614 Liberal, gaitanistas 246, 250, 253, 287 353, 371, 373, 378, 407, 408, 410,
v. t. Partido Conservador, nacio- lopistas, 396, 408, 414, 418, 426, u t. bipartidismo, Pacto de Marzo 423, 427, 441, 443, 448, 473, 477,
nalistas 427, 432 (1957); partidos políticos, 544, 568
Programa de 1931, 290, 291 v. t. Partido Liberal, ala Unión Republicana; política, El Liberal, 112, 396, 427, 432
v. t. bipartidismo; partidos políti- izquierdista moderados; republicanismo El Siglo, 343, 345, 400-402, 417,
cos; politica, Partidos Liberal y milicias liberales, 273, 448 Partido Social Demócrata (comunis- 425, 444, 449, 454, 486, 522, 539
Conservador en: sindicalismo, v. t. violencia política, ta), 439 El Tiempo, 139, 147, 353, 396, 435,
Partido Conservador y paramilitarismo Partido Socialista, 226, 227, 323, 327 524, 544
Partido Liberal radicales, 20, 46, 106, 113, 231, u t. socialismo Frente Unido, 604, 605
ala izquierdista, 20, 336, 396, 436 243, 250, 302, 310, 322, 439, Partido Socialista Revolucionario, La Humanidad, 230
v. t. Partido Liberal, facción 495, 518, 576, 605, 608 230, 323, 327 La Unidad, 97, 99, 101, 102, 147,
militarista; Partido Liberal, v. t. Partido Liberal, ala poder integrador de, 330 150-152, 162, 192, 195, 295, 562
lopistas; Partido Liberal, izquierdista Unión Nacional Izquierdista tiraje promedio, siglo xix, 24
Revolucionaria, 322-324, 374, 375 v. t. medios de comunicación
676 / La modernización en Colombia Índice analítico / 677

perjuicio racial v. racismo transición demográfica, 476 v. t. Partido Conservador; Partido Asamblea Nacional, 83, 89, 91,
Perú, 56, 303, 306, 337, 352, 353, poesía v. literatura, poesía Liberal 553, 561, 565
402, 406, 498 Policía pluralismo, xvi, 329, 497 finanzas nacionales, 80
v. t. Guerra contra Perú departamental, 274, 410 v. t. gremios industria, 85
Petre, Francis L., 72, 84 nacional de Colombia, 244, 410, populismo, 422, 424, 425, 457, v. t. industria
petróleo, 148, 159, 169, 212, 213, 442, 523, 543 509, 577 Partido Liberal y, 79, 83
243, 313, 357, 364, 412, 487 v. t. Violencia, la (1947-1965), v. t. Gaitán, Jorge Eliécer; Rojas v. t. Partido Liberal
British Andean National Oil chulavitas Pinilla, Gustavo, populismo de reformas
Corporation, 214 v. t. Estado socialismo, xix, 5, 52, 83, 94, 158, agrícolas, 84
Concesión Catatumbo, 289 política 226, 228, 230, 250, 292, 428 v. t. reforma agraria
Empresa Colombiana de Petróleo v. asociaciones pico, 498 v. t. partidos políticos, Partido financieras, 84
industria, Empresa Colombiana censura, 380, 527, 544 Socialista políticas, 83
de Petróleo centralización en, 260, 329, 338 sufragio, 262, 383, 518, 520, 594 Registraduría de Padilla, 78
Gulf Oil Company, 289 clientelismo, XV, 558 votación, 64, 105, 112, 144, 157, v. t. Estado, intervención(ismo)
ingresos provenientes del, 172 como espectáculo, 139, 296, 297 247, 269, 275, 288, 395, 404, de(1); Reyes, Rafael
Tropical Oil Company, 123, 214, corporativismo, 355, 424, 517, 416, 430, 435, 440, 442, 447, R
232, 237, 242, 337 518, 520 563, 594 Rabasa, Emilio, 82
v. t. economía; industria v. t. gremios, corporativismo, y v. t. bipartidismo; Estado, debili- racismo, 108, 122-126, 218, 219,
PIB v. economía, producto interno corrupción en, 58, 68, 88, 163, dad del; Estado, golpe(s) de; 384, 455
bruto 216,235,242,279,331,413, ideología política; elecciones; decadencia racial, teoría de la, 122,
Pike, Fredrick, 101, 107 423,424,427,428,558 seguridad social; violencia, 123,154,224,384
pintura v. arte, pintura Corte Suprema de Justicia, 235 dinámica política en Instituto Indigenista, 384
Piñeres, Insignares, 240 emisoras de radio y, 371 Posada, Nicolás, 140 leyes nacionales, en, 41
Pío IX, 17 v. t. radio positivismo, xix, 19, 82, 107, 122, 248 mestizaje en, 384
Pío XI, 290 estado de sitio, 54, 64, 132, 237, Prebisch, Raúl, 571, 599 v. t. antisemitismo; darwinismo
Pío XII, 387, 406 241, 416, 440, 463, 467, 468, Prías Alape, Jacobo, 542, 589,-591 social, élite(s), racismo de;
Plata Bermúdez, Francisco, 300, 417 498, 515, 544, 551, 596 Prieto, Moisés, 249, 342, 441 Gómez Castro, Laureano, racismo
población, xv-xviii, 10, 11, 12, 24, 27, v. t. Generación del estado de sitio producto interno bruto v. PIB de; positivismo, racismo en;
28, 32, 38, 41, 56, 69-71, 73, 108, extremistas, 61, 105, 113, 147, 240, programas sociales, 106, 262, 491, Uribe Uribe, Rafael, racismo de
124, 126, 127, 130, 155, 172, 176, 338, 386, 440, 442, 467, 610 500, 540 radio, 138, 139, 333, 371, 373, 454,
190, 218, 223, 261, 268, 275, 314, fraude electoral, 210, 260, 269, 270, propiedad, función social de la, 320 464, 504, 532, 553, 555, 563, 585
316, 320, 321, 355, 360, 361, 365, 290, 432, 435, 437, 461, 579 prostitución, 70, 383 Bogotazo, el, y, 453, 460
368-370, 373, 384, 388, 406, 421, Junta Militar (1957-1958), 500, v. t. mujeres v. t. Bogotazo, el (1948)
445, 476, 478, 480, 490, 491, 503, 555, 563, 566, 568 Protocolo de Río de Janeiro v. trata- Caracol, 504
570, 584, 585, 593, 594, 602, 605, moderados, 346, 610 dos, Protocolo de Río de Janeiro La Voz de Colombia, 344, 371
609, 618 v. t. bipartidismo; Partido Con- Puentes, Milton, 211 Radio Sutatenza, 504
migración, 176, 315, 490 servador, nacionalistas; Partido RCN, 504
v. t. urbanismo Liberal, ala moderada/derecha; Q redes de, 504
natalidad, tasa de, 129, 369, 476, Partido Liberal, facción civilis- Quevedo Álvarez, Tomás, 108 v. t. cultura popular; medio de
501, 503 ta; partidos políticos, partido Quindío, camino de, 72 comunicación; política, emisoras
pobreza, xvi, 37, 56, 68, 69, 129, republicano; republicanismo Quinquenio, el, 76, 84, 85, 86, 88, de radio y
130, 142, 223, 261, 374, 403, municipios, 260, 264 90, 192, 199, 235, 259 Radio Cadena Nacional v. RCN
503, 573, 600 Partidos Liberal y Conservador en,
rural, 56, 314, 490, 605 261, 263

678 / La modernización en Colombia Índice analítico / 679

Ramírez, Francisco Eladio, 464 dos políticos, Unión Republica- Rocha, Antonio, 383, 433, 519 Rueda Vargas, Tomás, 609
Ramírez, Pedro María, 455 na; política, moderados Rocha, Rafael, 539 Ruiz Novoa, Alberto, 584, 585, 603
Ramírez Moreno, Augusto, 248, 287, Restrepo, Antonio José, 80, 125, 158, Rodríguez, Amadeo, 341, 344, 405, 465 S
291, 301, 303, 305, 341, 346, 347, 171, 180, 209 Rodríguez, Aurelio, 493 Saavedra Galindo, José Manuel,
395, 448, 526, 568 Restrepo, Carlos E., xviii, 88, 94, 107, Rodríguez, César Julio, 44 104-106
Rangel, Rafael, 469 109, 113, 144, 146, 147, 151, 246, Rodríguez, José Domingo, 379 SAC v. gremios, Sociedad de Agricul-
Ratzel, Friedrich, 215, 217 253, 259, 287, 288, 294, 300, 311, Rodríguez Piñeres, Eduardo, 91
tores de Colombia
RCV v. radio, RCN 334, 339 Rojas de Moreno, María Eugenia, 549
Salamanca Medina, Hernán, 330
Reclus, Eliseo, 28 Unión Republicana v. partidos Rojas, José María, 313
Salazar Ferro, Julio, 464
reforma agraria, 309, 310, 320-324, políticos, Unión Republicana Rojas Pinilla, Gustavo, 460, 467, 475,
Salcedo, Guadalupe, 470, 522, 523
327-329, 361, 362, 375, 484, 558, violencia política, 1910-1914, bajo 478, 486, 488, 491, 495, 498-500,
salud pública, 69, 70, 128, 130,
571, 573, 574, 576, 602 v. violencia política, 1910-1914, 504, 508, 509, 510, 528-561,
476, 500
Instituto Colombiano de Reforma bajo Carlos E. Restrepo 563-566, 569, 575, 577, 579, 589,
alcoholismo, 130
Agraria, 574, 586, 602 Restrepo, Félix, 248 609, 614
epidemia de influenza, 128, 155
Ley 200 de 1936, 310, 320, 321, Restrepo Plata, Francisco, 147 anticomunismo de, 541
expectativa de vida, xvii, 69, 130,
324-329, 361, 362, 571 Reveiz Pizarro, Gabriel, 603 u t. anticomunismo
224, 369, 476
v. t. agricultura; Quinquenio, el, Reveiz Roldán, Edgar, 499 Movimiento de Acción Nacional v.
revistas partidos políticos, Movimiento fiebre tifoidea, 69, 128, 174
reformas agrícolas; tierra
Los Nuevos, 249 de Acción Nacional lepra, 13, 32, 69, 196
Regeneración, La, 16, 18, 22, 23, 37,
Revista Nueva, 250 populismo de, 534, 540, 541 mortalidad infantil, xvii, 69, 130,
43, 46, 51, 55, 58, 81, 104, 142,
147, 235 Semana, 439 v. t. populismo 369, 476, 501, 605
ambiente intelectual durante, 37 v. t. medios de comunicación proceso judicial contra, 578 sífilis, 69
Iglesia católica y, 51 Revolución Cubana (1959), 572, 576 rojistas, 545, 575, 578, 614 Samper, Darío, 380
v. t. Iglesia católica v. t. Cuba Servicio de Inteligencia Colombia- Samper, José María, 39, 40
v. t. Estado, reestructuración del Reyes, Elías, 77 no, 549, 551 Samper, Miguel, 36, 58
Reinhardt, Nola, 313 Reyes, Enrique, 77 violencia política, 1953-1957, bajo Samper Brush, Miguel, 36
Rendón, Ricardo, 152, 173, 240, 244, Reyes, Néstor, 77 v. violencia política, 1953-1957, Samper Gnecco, Andrés, 255
292, 609 Reyes, Rafael, xviii, 32, 58, 65, 68, bajo Gustavo Rojas Pinilla Sandemente, Manuel Antonio, 58,
Rengifo, Elvira, 258 75-84, 86-94, 96, 108, 111, 113, Rojas Varón, Teófilo, 470, 568, 569, 60, 143, 145
Rengifo, Ignacio, 161, 203, 208, 236, 118, 123, 144, 146, 150, 192, 193, 582, 586 Sánchez, Eutimio, 144
239-241, 244, 246, 248, 341 235, 245, 259, 271, 288, 311 Roldán, Antonio, 23 Sánchez, Gonzalo, 247, 455, 523,
República u t. Quinquenio, el Roldán, María Teresa, 247 568, 601
burguesa, 116, 119, 125, 127, 131, Riaño, Leonilde, 239 Romero Aguirre, Alfonso, 397, 407, 463 Sangrenegra v. Cruz Uzma, Jacinto
139, 158 Rincón, Julio, 493 Roosevelt, Franklin D., 308, 337, 355, Sanmiguel, Hernán F., 271
liberal, 95, 279 Rincón Galvis, Antonio, 147 356, 402, 483 Santander, Francisco de Paula, 13, 397
República de Arauca, 132 Rivera, Alfredo, 445 Roosevelt, Theodore, 78, 82, 112, 150 v. t. educación, reformas de Francis-
República Dominicana, 56, 596, 604 Rivera, Diego, 379 Root, Elihu, 82 co de Paula Santander
República Ístmica, la, 88 Rivera, José Eustasio, 609 Rosales, J. M., 219 Santos, Eduardo, 34, 75, 152, 153,
republicanismo, 68, 88, 90, 107, 109, Rivera Valderrama, Alfonso, 445 Rosales, Ramón, 92, 93, 103 156, 157, 159, 195, 219, 243, 246,
112, 115, 144, 216, 252, 259, 260, Roa, Jorge, 145 Rothlisberger, Ernest, 225 250, 253, 259, 272, 292, 306, 345,
349, 396 Roa Sierra, Juan, 450-452, 454 Rozo, Rómulo, 379 356, 360, 361, 365, 382, 393-397,
v. t. bipartidismo; partidos políti- Robles, Luis A., 35, 45 Rueda, Constantino, 269 402, 412, 414, 430, 433, 436, 437,
cos, partido republicano; parti- Roca, Julio, 82 Rueda, Manuel Antonio, 44 440, 459, 466, 472, 511, 515,
Rueda Concha, Luis, 156 544, 546

680 / La modernización en Colombia Índice analítico 681

Santos, Enrique, 154, 210, 217, 218, 221, Congreso del Trabajo, 492 Unión de Trabajadores Colombia- v. violencia política 1918-1921,
295, 300, 339, 427, 433, 511, 609 huelgas, xix, 160, 174, 175, 226, nos, 495, 496, 595 bajo Marco Fidel Suárez
Santos Molano, Enrique, 164 229, 232, 234, 317, 335, 417, v. t. industria, textilera, Unión de Suárez, María Antonia, 473
Sanz de Santamaría, Carlos, 370, 439, 450, 492, 493, 595 Trabajadores Colombianos en Suárez, Rosalía, 142
433, 463 legislación laboral v. mano de obra, v. t. comunismo, sindicatos y Sumapaz, 316, 318, 321, 323, 327,
Sarasty, Domingo, 515 legislación laboral Siqueiros, David Alfaro, 379 328, 416, 521, 524, 526, 542, 543,
Sardá y Salvany, Félix, 51 Partido Conservador y, 237 Socarrás, José Francisco, 206, 218, 348 571, 576, 588, 604
Sarmiento, Jesús, 313, 314 v. t. Partido Conservador Sociedad Colombo-Alemana de v. t. Violencia, la (1947-1965)
Savitsky, Stanislav, 228, 229 Partido Liberal y, 226 Transporte Aéreo v. SCADTA
T
Soy, Jean Baptiste, 45 v. t. Partido Liberal Sociedad de Agricultores de Colombia
SCADTA v. aerolíneas, Sociedad Segunda Internacional (1889), 5 v. SAC Tamayo, Joaquín, 376
Colombo-Alemana de Transporte Segundo Congreso Obrero, 230 Sociedad de Productores de Café v. Tapia, C. A., 249
Aéreo Tercer Congreso Obrero, 230 gremios, Sociedad de Agricultores Tarzán v. Lombana Osorio, Noel
Schlegel, Friedrich, 235 Violencia, la (1947-1965) y, 493, 495 de Colombia Tascón, Tulio Enrique, 291
Secretariado Nacional de Asistencia sindicatos, 6, 74, 227, 233, 256, 336, sociología, 601, 602 Tejada, Luis, 138, 228, 229, 249
Social v. Sendas 415, 439, 450, 476, 492, 494-496, v. t. Facultad de Sociología de la televisión, 476, 504, 606
seguridad social, 231 518, 595 Universidad Nacional de v. t. cultura popular; medios de
legislación, 500 Asociación de Empleados Banca- Colombia comunicación
v. t. política rios, 496 Solano, Armando, 36, 196, 211, 250, Téllez, Germán, 135
SENA, 500, 508 base, de, 494, 495 251, 383, 609 tierra
Sendas v. bienestar público, Secreta- Confederación de Trabajadores Somoza, Anastasio, 536 Asociación Patronal Económica
riado Nacional Colombianos, 428, 492-494, 595 Soto, Domingo de, 398 Nacional v. gremios Asociación
Serrano Blanco, Luis, 137, 162, 341 Confederación Nacional de Traba- Soto del Corral, Jorge, 210, 465 Patronal Económica Nacional
Serrano Blanco, Manuel, 269, 271, jadores, 428, 495 Spencer, Herbert, 21, 37, 38, 82, baldía, 39, 312, 313, 315, 317, 320,
272, 289, 291, 609 Confederación Sindical de Trabaja- 107, 108 321, 325, 327
Serrano Carilargo, Rafael, 29, 86, 413 dores de Colombia, 595 Spengler, Oswaldo, 209, 210, 215 colonización v. colonización,
Servicio de Inteligencia Colombiano v. t. comunismo, sindicatos y Stalin, José, 292-294, 419 tierras, de
v. SIC Federación Nacional de Trabaja- Suárez, Francisco, 45, 398 democratización en tenencia de,
Servicio Nacional de Aprendizaje v. dores de Transporte Fluvial, Suárez, Gabriel, 155 316, 328, 475
SENA Marítimo, Portuario Suárez, Marco Fidel, xviii, xix, 24, 33, función social de la, 320, 323
SIC v. Rojas Pinilla, Gustavo, Servicio y Aéreo, 493, 494 55, 62, 81, 86, 98, 104, 112, 114, Ley 200 de 1936 v. reforma agraria,
de Inteligencia Colombiano Federación Sindicalista de 121, 140-165, 174, 192, 193, Ley 200 de 1936
Sicard, Pedro, 106 Bogotá, 327 195-200, 202, 205, 208, 210-212, Sociedad de Agricultores de Colom-
Sierra, José María, 62, 73, 87, 315 independientes v. sindicatos, base, de 220, 226, 232, 233, 235, 237, 287, bia v. gremios, Sociedad de
Simmel, Georg, 183-185, 377 influencia comunista en, 284, 323, 288, 300, 317, 334, 347, 356, 473 Agricultores de Colombia
Simmons, John F., 471 341, 418, 492, 495, 542, 589, Laureano Gómez Castro y v. tenencia, aparceros, 315, 317-319,
sindicalismo, xix, 230, 327, 417, 591, 595 Gómez Castro, Laureano, Marco 321, 323, 327, 328
492-494, 496, 595 v. t. comunismo, sindicatos y Fidel Suárez y tenencia, arrendatarios, 28, 111,
anticomunismo en, 495 La Casa del Pueblo, 327 protesta del 1 de agosto de 1900, 178, 179, 183, 185, 223, 243,
v. t. anticomunismo Sindicato Central Obrero, 157, 226 143, 144, 146 252, 274, 317, 319, 322, 324,
bananeras, huelga de (1928), 240 Sociedad de Artesanos de Sueños de Luciano Pulgar, 141, 325, 327, 328, 363
comunistas en v. sindicatos, in- Sonsón, 74 159, 197, 237 v. t. reforma agraria
fluencia comunista en v. t. artesanos violencia política (1918-1921), bajo Tirado Macías, Ricardo, 307
Confederación Obrera Nacional, 230 Unión Central de Trabajadores, 174

682 / La modernización en Colombia Índice analítico / 683

Tirado Mejía, Álvaro, 606 Neerlandia, 63 u t. zona bananera, masacre 513, 516, 519, 521, 523-525,
Tirofijo v. Marín, Pedro Antonio Pacto de Benidorm v. bipartidismo, de 1928 529-532, 563, 609
Toro, Pablo A., 448 Pacto de Benidorm Universidad Uribe, Antonio José, 148, 149,
Torres, Eddy, 308 Pacto de Marzo v. bipartidismo, América, lá, 502 238, 246
Torres, Mauricio, 598 Pacto de Marzo (1957) Andes, de los, 10, 502, 569 Uribe, Heradio, 241
Torres Durán, Delfin, 440 Pacto de San Carlos v. Frente Católica, 48 Uribe Ángel, Manuel, 142
Torms García, Guillermo, 377 Nacional, Pacto de San Carlos Colegio del Rosario, 92, 105, 151 Uribe Celis, Carlos, 374, 607
Torres Giraldo, Ignacio, 230, 231, Pacto de Sitges v. Frente Nacional, Escuela Nacional de Minas, 23, Uribe Cualla, Hernando, 191, 279,
233, 234, 236, 237, 240, 244, 247, Pacto de Sitges 117, 381 287, 459
251, 308 Protocolo de Río de Janeiro, 303, Externado de Colombia, 44, 53 Uribe Cualla, Juan, 210
Torres González, Fidel, 279 306, 308, 330-332 Gran Colombia, 502 Uribe Echeverri, Carlos, 200, 339
Torres, Mauricio, 598 Tratados Laterinos, 282 INCCA, 502 Uribe Gaviria, Julián, 432
Torres Poveda, Carlos Arturo, 511 Urrutia-Thompson, 112, 147, 148, Indesco, 502 Uribe Holguín, Jaime, 417
Torres Restrepo, Camilo, 601-605 150, 158, 160, 163, 165, 207, 300 Jorge Tadeo Lozano, 502 Uribe Márquez, Jorge, 453
Tovar Concha, Diego, 572 Tratados Laterinos v. tratados, Trata- Medellín, de, 502 Uribe Márquez, Tomás, 236, 238, 239,
Tovar, Juan B., 63 dos Laterinos movimiento de reforma universita- 241, 244, 247
Tovar Pinzón, Hermes, 601 Trilladora Tolima v. café, Trilladora ria, 248 Uribe Portocarreño, Josefma, 247
Tovar Zambrano, Bernardo, 601 Tolima Nacional de Colombia, 35, 74, 92, Uribe Uribe, Rafael, 43, 44, 54, 55,
Traba, Marta, 506 Tropical Oil Company u industria, 93, 94, 96, 214, 235, 374, 381, 58, 59, 62-64, 66, 74, 80, 82, 108,
Tracy, Destut de, 47, 53 petróleo, Tropical Oil Company 382, 412, 539, 601, 608, 611, 612 113, 130, 133, 143, 146, 148, 149,
transporte, xv, 3, 15, 16, 21, 71, 85, tropicalismo, 218, 295 v. t. arquitectura, Universidad 151, 195, 203, 359, 432, 517, 525
86, 116, 133-135, 171, 179, 202, v. L Gómez Castro, Laureano, Nacional de Colombia; Facul- asesinato de, 113
racismo de tad de Sociología de la Univer- racismo de, 108
205, 213, 229, 257, 283, 291, 352,
353, 367, 370, 371, 377, 379, 417, Trujillo Castaño, Ciro, 589, 592, 593 sidad Nacional de Colombia v. t. racismo
Turbay Ayala, Julio César, 374, 414, 465 Republicana, 44, 53, 92 Urrutia, Francisco, 400, 401
450, 490, 493
Turbay, Gabriel, 211, 228, 229, 249, Santiago de Cali, 502 Urrutia, Miguel, 227, 353, 478, 497,
aéreo, 134, 353
252, 284, 396, 424, 426, 430, 431, v. t. educación; universidades 593, 601, 605
u t. aerolíneas
bus urbano, 134, 353, 370, 373, 433, 435, 436, 597 Universidades, 47, 283, 502, 600 Urrutia-Thompson v. tratados,
U v. t. educación; educación, universi- Urrutia:Thompson
458, 459
taria; Universidad UTC v. sindicatos, Unión de Trabaja-
fluvial, 85, 171, 493 Umaña Bernal, Francisco, 249
urbanismo, 505, 506 dores Colombianos
tranvías, 86, 99, 110, 127, 134, Umaña Bernal, José, 249, 400
135, 205, 245, 370, 458, 459 Unamuno, Miguel de, 281 v. t. población, migración V
urbano, 370 Unión de Trabajadores Colombianos urbanización, 6, 71, 369, 373, 476,
490, 492, 501-503 Valencia, Erasmo, 322, 323, 325, 328
vías terrestres, 14, 22, 72, 85, 133, u UTC
derecha religiosa y, 137 Valencia, Guillermo León, 77, 81,
257, 337, 352, 483, 484, 499, 586 Unión Nacional Izquierdista Revolu-
taza de, xvii, 71, 476 155, 163, 200, 244, 246, 251-253,
v. t. carreteras; ferrocarril(es) cionaria v. UNIR
urbanizaciones, 135 287, 288, 301, 303, 380, 414, 417,
tratados Unión Republicana v. partidos
Bosque Izquierdo, 505 431, 440, 453, 462, 550-552, 554,
Acuerdo Holguín-Avebury, 84 políticos, Unión Republicana
Centro Antonio Nariño, 505 560, 561, 563, 565, 575, 576, 578,
Acuerdo Tripartito, 89, 92 UNIR u partidos políticos, Unión
Ciudad Kennedy, 505 579, 583, 594, 596, 602, 609
Concordato de 1887, 21, 52, 290, 406 Izquierdista Revolucionaria
La Merced, 135, 378, 505 Valencia Tovar, Álvaro, 523, 531, 590
v. t. Iglesia católica United Fruit Company, 23, 90, 238,
Santa Ana, 135 Valois Arce, Daniel, 295, 347
Hay-Herrán, 64, 66 239, 256, 598
Urdaneta Arbeláez, Roberto, 35, 53, Vallenilla Lanz, Laureano, 158
206, 299, 306, 441, 442, 447, 449, Vanegas, Carlos, 440
684 / La modernización en Colombia
Índice analítico 1 685
Varela, Juan de la Cruz, 524, 543, 576 rural, xvi, xvii, 441, 442, 477
Vargas, Julián, 371 Venezuela en, 448 1958-1962, bajo Alberto Lleras
urbana, 30, 131, 133
Vargas Velásquez, Luis, 194 Villarrica (Tolima) v. Villarrica Camargo, 567, 579
v. t. artesanos; Bogotazo, el (1948)
Vargas Vila, José María, 57, 62, 64, 77, (Tolima) v. t. Frente Nacional, Violencia,
Violencia, la (1947-1965), xvi, xx, v. t. guerrilla; guerrilla, Movimiento
201, 444 263, 395, 420-423, 434, 438, 442, la (1947-1965)
Vásquez Carrizosa, Alfredo, 531 Obrero-Estudiantil-Campesino; 1962-1965, bajo Guillermo León
443, 446, 448, 449, 467, 468, 470,
Vásquez Castaño, Fabio, 603 Sumapaz; violencia, dinámica Valencia, 584
471, 475, 478, 495, 498, 499, 501,
Vásquez Cobo, Alfredo, 145, 163, 198, política en; violencia política, v. t. Frente Nacional, Violencia,
507, 509, 513, 520-522, 524, 533,
233, 234, 245, 246, 251, 252, 254, 1950-1953, bajo Laureano Gómez la (1947-1965); violencia política,
535, 537, 538, 540-542, 544, Castro; violencia política, 1953-
287, 288, 290 paramilitarismo
548-550, 557-559, 564, 567, 568, 1957, bajo Gustavo Rojas Pinilla;
Vásquez Cobo Carrizosa, Camilo, 560 570, 575, 578, 580, 582, 584, 586, paramilitarismo, 272, 273, 448, 547
Vásquez de Mella, Juan, 300 violencia política, 1958-1962, v. t. Bogotazo, el (1948); guerras,
590, 592, 593, 596, 597, 602, 611, bajo Alberto Lleras Camargo;
Vásquez, Rafael, 383 guerra(s) civil(es); guerrilla;
613, 614, 617-619 violencia política, 1962-1965,
Vega, José de la, 97, 100, 112, 280, Partido Conservador, milicias
343, 399, 400, 609 chulavitas, 445, 446, 469-471, 513, bajo Guillermo León Valencia
521, 525 conservadoras; Partido Liberal,
Vega Jaramillo, Maruja, 191 violencia política, xix, 156, 298, 431, milicias liberales; política;
v. t. Policía Nacional de Colombia 442-444, 450, 461, 464, 478,
Velásquez, Afilio, 415, 418 violencia, política, 1962-1965,
Velásquez, Eliseo, 472 Comisión para el Estudio de las 593, 610 bajo Guillermo León Valencia
Velásquez, Rosalba, 583 Causas de la Violencia, 568 1910-1914, bajo Carlos E. v. t. política; violencia, dinámica
Velásquez, Severo, 551 crecimiento económico durante, 476 Restrepo, 112 Política en
Vélez, Baltazar, 142 u t. economía 1914-1918, bajo José Vicente Viotá, 178, 179, 185, 243, 316, 318,
Vélez, Humberto, 83, 87, 88 Frente Nacional y v. Frente Nacio- Concha, 155 321, 323, 327, 454, 571, 590
Vélez, Joaquín F., 78 nal, Violencia, la (1958-1965) 1918-1921, bajo Marco Fidel vivienda v. arquitectura, vivienda
Vélez, Jorge, 201, 202 guerrilla comunista, 493, 542, 548 Suárez, 174
Vergara y Vergara, José María, 42 v. t. comunismo; guerrilla, 1926-1930, bajo Miguel Abadía
Vergel, Santos, 322 comunista Méndez, 239, 240, 245 Wells, Sumner, 399, 401, 402
vida cotidiana, 127, 128, 135, 190, 558 guerrilla liberal, 61, 63, 66, 462, 1930-1934, bajo Enrique Olaya Wilches, Manotas, 342
consumismo v. economía, 463, 469, 470, 471, 472, 493, Herrera, 254, 301 Wilson, Woodrow, 148
consumismo 510, 513, 521, 523, 526, 534, 1934-1938 y 1942-1945, bajo Y
moda, 33, 138, 189 537, 542, 548, 590, 592 Alfonso López Pumarejo, 330 Yosa, Isauro, 542, 543
Vidales, Luis, 249, 380 v. t. guerrilla 1938-1942, bajo Eduardo Santos,
Vieira, Gilberto, 258, 456, 539 interpretación del fenómeno, 478, 393, 404
Villamizar, Carlos, 273 507, 514, 542, 567, 578, 597 1946-1950, bajo Mariano Ospina Zalamea, Jorge, 249, 348, 507
Villareal, José María, 445, 446 ligas de autodefensa campesina, 548 Pérez, 440, 443 Zapata Isaza, Gilberto, 439, 461
Villarrica (Tolima), 542, 543, 548 Movimiento Revolucionario Nacio- v. t. Bogotazo, el (1948); Violen- Zapata Restrepo, Miguel, 470
Villaveces, Carlos, 550, 553, 554 nal Liberal del sur de Tolima, 548 cia, la (1947-1965) Zipaquirá, 58, 80
Villegas, Aquilino, 609 Oficina de Ayuda y Rehabili- 1950-1953, bajo Laureano Gómez zona bananera, 241, 242, 247
Villegas, Clímaco, 411 tación, 535 Castro, 513 masacre de 1928, 242, 252
Villegas, Silvio, 248, 287, 291, 298, v. t. Violencia, la (1947-1965) v. t. United Fruit Company
pájaros, 26, 525, 548, 549, 552
305, 347, 404, 413, 425, 440 Plan Lazo v. Ejército de Colombia, 1953-1957, bajo Gustavo Rojas zona cafetera v. café, zona cafetera
violencia Plan Lazo (1963-1965) Pinilla, 540, 542, 546, 547 Zuleta, Juan Antonio, 125
dinámica política en, 261, 263, 292 v. t. Violencia, la (1947-1965) Zuleta Angel, Eduardo, 466
repúblicas independientes, 571,
v. t. política; violencia política; 584, 588-590, 592, 593, 596,
Violencia, la (1947-1965) 602, 603

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