You are on page 1of 3

Generalidades De Bovinos Y Búfalos.

La alimentación de la vaca representa uno de los aspectos más


importantes de la producción lechera. Cuando los sistemas de la
industria láctea eran más tradicionales y no debían afrontar
grandes exigencias de eficiencia y productividad, la dieta del
ganado bovino estaba formada simplemente por el consumo de
forraje de las pasturas. Pero el avance del sector en la actualidad
obligó a intensificar la producción y por ese motivo se hizo
indispensable controlar lo que la vaca ingiere.
Así fue como se empezó a agregar al forraje una dieta de
alimentos balanceados: el pasto se ha vuelto insuficiente para las
necesidades de las vacas de alta producción. Para obtener una
buena producción de leche, es necesario proveerle a la vez una
buena alimentación.

Las leguminosas son mucho más resistentes a sequías e incluso le


pueden agregar al suelo hasta 200 kilogramos de nitrógeno al año
por hectárea, ya que gracias a las bacterias con las que conviven
pueden convertir nitrógeno del aire en fertilizantes nitrogenados.
Cereales
Cuanto mejor sea la calidad del forraje, menor será la cantidad de
cereales que la vaca necesita. Si el forraje incluye ensilaje de maíz
o heno de buena calidad, el cereal puede ser reducido en un 10
por ciento, en cambio, ese mismo porcentaje debe aumentarse si
los forrajes no son de alta calidad. Es recomendable no exceder un
límite de 2,5 por ciento del peso corporal en forma de cereal en la
ración diaria. Si la vaca pesa 650 kilogramos, la administración de
cereales no puede superar los 16 kilogramos. No es una buena
estrategia sobrealimentar a las vacas de baja producción y
subalimentar a las de alta producción durante el comienzo de la
lactación. La subalimentación de cereales provoca una baja
producción de leche, pérdida de peso y problemas de salud,
mientras que una sobrealimentación puede conducir al excesivo
engordamiento. Las vacas gordas tienen mayores dificultades en
el parto, sufren de cetosis, torsiones de estómago y edemas de las
ubres y también son permeables a infecciones de metritis y
mastitis.

ALIMENTACIÓN DE BOVINOS

Como todo rumiante, los bovinos son animales forrajeros por naturaleza, esto
quiere decir que las pasturas o forrajes son los alimentos con los que cubren
todas sus necesidades clave: mantenimiento, crecimiento, preñez y desarrollo
corporal. Los avances tecnológicos en materia de nutrición han generado
nuevas formas de alimentación para los bovinos tanto de tipo cárnico como
lechero con el fin de satisfacer la siempre creciente demanda de carne y leche.
Por consiguiente, los sistemas de producción bovina tienen que enfocar sobre
este aspecto fundamental del proceso. Las nuevas formas de alimentación se
basan en el uso masivo de alimentos concentrados que se integran a las
dietas en las diferentes etapas del ciclo productivo y con diferentes
propósitos. Con la inclusión de los concentrados en la dieta bovina se han
podido alcanzar niveles de eficiencia productiva muy elevados, siendo
particularmente notable el impacto en ganado lechero. No obstante las
bondades de este enfoque, también se han generado un buen número de
problemas para los animales en virtud de las presiones a que son sometidos
por el hombre y que llevan a los animales hasta su límite metabólico,
derivando esto en enfermedades que inciden en la producción. Sometido a
estas presiones, el bovino moderno requiere, día a día, de una gran cantidad
de nutrientes básicos para cumplir con las demandas de productividad. Es
indispensable considerar que para obtener el máximo rendimiento de un
alimento se debe asegurar el estado óptimo del rumen: el buen
funcionamiento de su flora bacteriana y ajustar la relación energía-proteína
para optimizar la absorción de nutrientes.

NUTRIENTES REQUERIDOS
Los nutrientes claves en la alimentación bovina son:
 Energía
 Proteína
 Fibra
 Grasas
 Macro minerales
 Micro minerales
 Vitaminas
 agua
Es re c om en dable r e ali z ar la d e te c ci ón d e l c e lo y qu e e l an i m al pos e a e l peso
adecu ad o, par a que se e fec túe la m on ta direc ta o la in semi nación arti fi ci al en
las v aqu illas. Se de be an otar en la tarje ta i ndi vidu al la fec ha de servic i o y el
n úmero de l seme n tal em ple ad o. El pe so ade cuad o para que un a v aqui lla pueda
qued ar ge s tan te, se r á de l 55% de su pe s o v iv o c om o adu lto. En e l c as o d e v acas
de la raz a H olste in , el pe s o ad ecu ad o debe s er de aproxim ad amen te 34 0 kg. L o
rec omend able e s re ali z ar la i nsemi n ac i ón artifi ci al o la m on ta n atu ral a los 13
o 1 5 mese s de ed ad, par a que paran de los 22 a los 24 mese s de v ida.

Es re c omend able que los semen tale s, bie n s ea en la m on ta natural o med i an te


i nsem in ac i ón artifi cial, den crías de un tamañ o pe que ñ o que permi tan un a
buen a f aci lid ad al par to.

Se de be obse rv ar si e n la v aqui lla e xi ste repe tic i ón de l ce lo en los dí as


s igu ien te s al se rvi ci o. Exi s ten téc nic as c om o la palpaci ón rec tal, que perm ite
de scu bri r si la hem br a e s tá o n o en e stado. Además, hay que obse rv ar si hay
s ig n os d e posi ble s abor tos e n las v ac as . Es rec ome nd able, que dos mese s an tes
de l parto, se lleve a la vaqu illa a la zon a de partos . Las zon as des tin ad as al
parto, de ben es tar lo s ufi cie n temen te higién ic as y se de be observ ar si las v ac as
pre sen tan algun a d ific ultad e n e l parto y si n ece si tan por tan to, ayud a de algún
prof esi on al.

You might also like