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LENGUAJE Y TALLER LITERARIO

1. GRAMÁTICA ESPAÑOLA

Se denomina gramática a la ciencia que tiene como objeto de estudio a los componentes
de una lengua y sus combinaciones. El concepto halla su origen en el término en latín
grammatĭca y hace referencia, por otra parte, al arte de dominar una lengua de modo
correcto, tanto desde el habla como con la escritura.

Gramática

Para entender mejor estas acepciones podemos establecer una frase como ejemplo: “Sara
se encontraba estudiando inglés pues deseaba conseguir el First Certificated para lo cual
su profesor siempre trabajaba con ella la gramática del idioma pues era la forma de
conseguir aprobar y obtener la titulación”.

La gramática, por lo tanto, se puede definir como el grupo de principios, reglas y preceptos
que rigen el empleo de un lenguaje en particular (al respecto, hay que decir que cada
lenguaje posee su propia gramática). Como ciencia, está contemplada como parte de la
lingüística.

El estudio de la lengua consta de cuatro niveles: el nivel fonético-fonológico, el nivel


sintáctico-morfológico, el nivel léxico-semántico y el nivel pragmático. Aunque las
diferencias entre estos niveles carece de precisión, suele restringirse el estudio de la
gramática al plano sintáctico-morfológico.

Partiendo de lo expuesto en el párrafo anterior podemos establecer, por tanto, que cuando
se estudia la gramática de un idioma en concreto se aborda el mismo desde varios puntos
de vista. Así, en primer lugar, se aprende todo lo relacionado con la fonética que es la
producción de los sonidos. De la misma forma, se hace hincapié en lo que es la
morfología, es decir, la construcción de las palabras.

Tampoco se pasará por alto la sintaxis del idioma que consiste en estudiar cómo se
combinan las palabras y cómo son las relaciones entre ellas; la semántica que gira
entorno a la construcción de las expresiones; y finalmente la etimología gracias a la cual
se analiza el origen de las palabras que conforman la lengua en cuestión.

Además de todo lo citado hay que subrayar que quienes comenzaron a plantear y
desarrollar la gramática fueron los griegos entre los que destacó, además de Aristóteles o
Sócrates, Crates de Malos que en el siglo II a.C fue el director de la Biblioteca de
Pérgamo. Junto a dicha figura tampoco hay que pasar por alto la de Elito Donato que se
caracterizó por ser el gramático más importante de lengua latina durante el siglo IV.

No obstante, hay que dejar patente que el documento más antiguo sobre gramática está
datado en el año 480 a.C en La India y fue realizado por Pánini. El nombre de aquel es
Astadhiaia.

Entre las distintas clases de gramática o enfoques en el análisis de esta disciplina pueden
mencionarse a la gramática de tipo prescriptivo o normativo (presenta, de manera
autoritaria, las reglas de uso para un lenguaje específico, despreciando las construcciones
no estandarizadas), la gramática descriptiva (describe el uso actual de una lengua, sin
juzgar en forma prescriptiva), la gramática tradicional (las ideas acerca de la gramática
que se han heredado de Grecia y Roma), la gramática funcional (que aporta una
perspectiva general en relación a la organización de la lengua natural), la gramática
generativa (un enfoque formal para el estudio sintáctico de las lenguas) y la gramática
formal (que aparecen en lingüística computacional).

1.1. MORFOLOGÌA
La morfología (del griego μορφo morphḗ ‘forma’, y λογία logía ‘tratado’) es la rama de la lingüística que
estudia la estructura interna de las palabras para delimitar, definir y clasificar sus unidades, las clases
de palabras a las que da lugar (morfología flexiva) y la formación de nuevas palabras (morfología
léxica). La palabra «morfología» fue introducida en el siglo XIX y originalmente trataba simplemente de
la forma de las palabras, aunque en su acepción más moderna estudia fenómenos más complejos que
la forma en sí.

El término morfología proviene del griego μορφo-, morph ('forma') y λογία logía ('tratado', 'ciencia'); así,
el todo significa literalmente 'ciencia (o estudio) de la forma'. En efecto, se habla de la morfología de las
plantas, de la morfología de los seres vivos, de la morfología del relieve terrestre, etc.
En lingüística, este término adquiere un significado especializado: 'estudio de las formas de
las palabras' y, por extensión, 'estudio de la palabra'. Esto se remonta a una tradición iniciada en los
trabajos de Baudouin de Courtnay según la cual están formadas por raíces y afijos que realizan la
función del signo saussureano. Y aunque también se deba hablar en lingüística de la forma de
los sintagmas y/o de las frases, el término morfología no se aplica a estos últimos; es la palabra, y
solamente la palabra, lo que constituye el objeto de la morfología lingüística de acuerdo a un uso
general.
La posición en la morfología gramatical es intermedia. Para la tradición estructuralista
americana de Bloomfield, la morfología era esencial; en la
tradición generativista chomskyanala sintaxis es central y la morfología o bien es relegada a
la fonología o bien es ignorada como disciplina independiente. Esas posturas han hecho de la
morfología lingüística un campo polémico y de difícil definición en la moderna teoría lingüística.
Habitualmente se considera que los patrones morfológicos son el resultado de la gramaticalización y
que, en cierto sentido eso es todo lo que hay en morfología. Por tanto, la búsqueda de universales
morfológicos y el propio análisis morfológico no serían otra cosa que un estudio de los patrones de
gramaticalización.

La morfología explica la estructura interna de las palabras y el proceso de formación de palabras


mientras que la sintaxis describe cómo las palabras se combinan para
formar sintagmas, oraciones y frases.

Sin embargo, en el seno de la gramática generativa se ha sostenido que la morfología es insostenible


como rama autónoma. En ocasiones hay alternacias morfológicas que están ocasionadas por
restricciones fonológicas por lo que ciertos aspectos de la morfología tradicional caen dentro de
la morfofonémica. Algunos otros procesos morfológicos no parecen fácilmente separables de la
sintaxis, por lo que su estudio recae en el estudio llamado morfosintaxis. Para algunos autores la
morfología se restringe sólo al proceso de formación de palabras, dejando fuera los procesos
morfofonémicos y morfosintácticos. También es parte de la lingüística que estudia las reglas que rigen
la flexion, la composición y la derivación de las palabras.

Lexemas (morfemas léxicos)[editar]


En todas las lenguas con independencia de procedimientos morfológicos que posea, se puede
identificar en una palabra un morfo básico una secuencia de embargo, en lenguas con morfos que no
son afijos, como las lenguas semíticas, los lexemas son "esqueletos" de dos o tres consonantes entre
las cuales se insertan vocales. Estas vocales entran en forma de esquemas paradigmáticos y son un
ejemplo de morfo discontinuo (en este tipo de lenguas los lexemas también son de hecho discontinuos,
es decir, no forman una secuencia de fonemas consecutivos)... lexemas forman la mayor parte del
léxico de una lengua, su número es siempre muy superior al de gramemas, y en principio se considera
una clase abierta. Es decir, forman un conjunto susceptible de ser ampliada con nuevos préstamos
léxicos u otros procedimientos creativos para designar nuevos conceptos o realidades.
niñas lexema: niñ
utilizar lexema: uti

== Definición de morfema ==

{{AP|Morfema}}

=== Lexemas (morfemas léxicos) ===

En todas las lenguas con independencia de procedimientos morfológicos que posea, se


puede identificar en una palabra un morfo básico una secuencia de embargo, en lenguas
con morfos que no son afijos, como las [[lenguas semíticas]], los lexemas son "esqueletos"
de dos o tres consonantes entre las cuales se insertan vocales. Estas vocales entran en
forma de esquemas paradigmáticos y son un ejemplo de morfo discontinuo (en este tipo
de lenguas los lexemas también son de hecho discontinuos, es decir, no forman una
secuencia de fonemas consecutivos)...

lexemas forman la mayor parte del léxico de una lengua, su número es siempre muy
superior al de gramemas, y en principio se considera una clase abierta. Es decir, forman
un conjunto susceptible de ser ampliada con nuevos [[préstamo lingüístico|préstamos
léxicos]] u otros procedimientos creativos para designar nuevos conceptos o realidades.

{| {{tablabonita

|-

| '''niñas''' ||lexema: ''niñ''

|-

| '''utilizar''' ||lexema: ''util''

|}

=== Gramemas (morfemas gramaticales) ===

Los ''morfemas gramaticales'' son las unidades que constituyen la parte variable de la
palabra y son las responsables de expresar relaciones gramaticales y que no alteran el
significado referencial básico de una palabra. Usualmente no son autónomos y su
aparición no es facultativa sino que está sujeta a restricciones gramaticales. Estos
morfemas expresan relaciones o accidentes gramaticales como:
* [[Número gramatical]]

* [[Género gramatical]]

* [[Caso (gramática)|Caso gramatical]]

* [[Tiempo gramatical]]

==== Gramemas derivativos ====

También llamados '''[[afijo]]s''', son formantes facultativos mediante los cuales se forman
significados composicionales y conceptos derivados del significado básico. Algunos
ejemplos de esto:

Según su posición respecto al lexema, se distinguen tres tipos de morfemas gramaticales


derivativos:

* '''[[Sufijo]]s''': van después del radical o lexema y antes de los morfemas dependientes
gramaticales. Pueden cambiar la categoría gramatical de la palabra o el género de los
sustantivos y son tónicos, es decir, cargan con el acento de la palabra.

::{|

|-

| ''repetible'' ||sufijo: ''-ible'', transforma un verbo en adjetivo

|-

| ''tranquilamente'' ||sufijo: ''-mente'', transforma un adjetivo en adverbio

|-

| ''casón'' ||sufijo: ''-on'', transforma el género del sustantivo casa.

|}

* '''[[Prefijo]]s''': preceden al radical o lexema. Son átonos y poseen significado. Si cargan


con acento son en realidad prefijoides o prefijos cercanos a los lexemas.

::{|
|-

| ''infranqueable'' ||prefijo: ''in-'', significado de negación o privación

|-

| ''monosilábico'' ||prefijoide: ''mono-'', significado de único o uno solo

|}

1.2. SINTAXIS

La sintaxis es la parte de la gramática que estudia las reglas y principios que gobiernan la
combinatoria de constituyentes sintácticos y la formación de unidades superiores a estos, como
los sintagmas y las oraciones gramaticales. La sintaxis, por tanto, estudia las formas en que se
combinan las palabras, así como las relaciones sintagmáticas y paradigmáticas existentes entre ellas.

Sintaxis estructural[editar]
La sintaxis para Leonard Bloomfield, era «el estudio de formas libres compuestas completamente por
formas libres». Central a esta teoría de la sintaxis eran las nociones de clases de forma (form classes) y
estructura constituyente. (Estas nociones eran también relevantes, aunque menos centrales, en la
teoría de la morfología). Bloomfield definió clases de forma más bien de manera imprecisa, en términos
de algún "rasgo fonético o gramático reconocible común y compartido por todos los miembros". Dio
como ejemplos las clases de forma que consisten en “expresiones substantivas personales” de
la lengua inglesa (definidas como “las formas que, cuando están expresadas con tono exclamatorio
final, constituyen requerimientos (llamadas) de la presencia o la atención de una persona”: por ejemplo
"John", "Boy", "Mr. Smith"); las clases de forma que consisten en “expresiones infinitivas” (definidas
como "formas que, cuando están expresadas con tono exclamatorio final, tienen el significado de una
orden: por ejemplo, "run", "jump", "come on"); las clases de la forma de “expresiones sustantivas
nominativas” (por ejemplo: "John", "the boys") y así sucesivamente. Debe estar claro, a partir de estos
ejemplos, que las clases de forma son similares, aunque no idénticas, a las partes del discurso
tradicionales y que una misma forma puede pertenecer a más de una clase de forma.

Sintaxis generativa[editar]
El actual paradigma en la disciplina es la gramática generativa, de cuyas formas se destaca
la gramática generativa transformacional que se centra en el análisis de la sintaxis como constituyente
primitivo y fundamental del lenguaje natural.
La gramática generativa no centra su investigación en la descripción de oraciones, sino en cómo la
mente humana logra generarlas e interpretarlas a través de un sistema mínimo e intencional. El objetivo
fundamental de la gramática generativa es el diseño de un dispositivo formal capaz de explicar la
generación de todas las oraciones de las lenguas humanas.
En la práctica, la descripción estructural de las oraciones suele realizarse a través de corchetamiento o
de diagramas arbóreos. Ambos esquemas reflejan la jerarquía estructural de los constituyentes de la
oración, a la vez que justifican (especialmente en el actual Programa minimalista) el orden lineal de las
palabras.
La clásica distinción de diferentes categorías sintácticas no puede ser rescatada en la mayoría de las
escuelas generativistas (LFG considera que las funciones sintácticas son primitivos de la sintaxis). Esto
se debe a que se considera a tal análisis meramente descriptivista y taxonómico. Casi todas las
corrientes generativistas operan con los diferentes tipos de sintagmas que permiten los núcleos léxicos
y funcionales de cada lengua.

Sintaxis funcionalista[editar]
Los estudios de gramática funcional están orientados a explicar cómo el lenguaje humano se ha
desarrollado como herramienta comunicativa. Por tanto, se supone que la sintaxis (y el resto de los
componentes lingüísticos) deben reflejar cierta funcionalidad comunicativa en su diseño. La Gramática
sistémico funcional de Michael Halliday y la Gramática del papel y la referencia de Robert Van Valin son
muestras de este tipo de orientación lingüística.

 ST sintagma de tiempo u oración


 SN sintagma nominal,
 SD sintagma determinante,
 SV sintagma verbal,
 SC sintagma complementante
 SP sintagma preposicional
 N nombre, adjetivo o pronombre,
 V verbo,
 P preposición,
 C complemento,
 D DETERMINANTE

1.3. PROSODIA

La prosodia es una rama de la lingüística que analiza y representa formalmente aquellos elementos de
la expresión oral tales como el acento, los tonos y la entonación.

Introducción[editar]
La prosodia trata la manifestación concreta en la producción de las palabras. Desde el punto de vista
fonético-acústico, la variación de la frecuencia fundamental, la duración y la intensidad que constituyen
los parámetros prosódicos físicos. La prosodia puede dividirse convenientemente en dos aspectos:

 El primero considera aspectos suprasegmentales, es decir, que trata la entonación de la frase en


su conjunto.
 El segundo controla la melodía, fenómenos locales de coarticulación, acentuación.
La prosodia se generaba mediante sistemas basados en reglas, obtenidas a partir de estudios
lingüísticos y retocadas empíricamente hasta conseguir un habla sintética aceptable. Actualmente se
empiezan a utilizar métodos estadísticos sobre bases de datos para generar automáticamente modelos
prosódicos

Modelos prosódicos[editar]
En la generación de modelos prosódicos se pueden abordar cuatro características básicas:

 la duración segmental
 la intensidad segmental
 las pausas
 los movimientos melódicos.
La entonación es básicamente la evolución de la frecuencia fundamental, mientras que el ritmo incluye
tanto las duraciones de cada uno de los signos de síntesis como la localización y duración de las
pausas.
Las variables típicamente utilizadas en el análisis de la prosodia son, por ejemplo, el tipo de oración, la
duración en tiempo, el número de sílabas del grupo entonativo, la distancia a la última sílaba
acentuada, la categoría gramatical de la palabra, etc. Las variables útiles son diferentes para cada
modelo (entonación, duración o pausas) y, en general, pueden ser numéricas o simbólicas. Los
patrones entonativos tienen carácter suprasegmental, es decir, que afectan globalmente a todo un
grupo entonativo en lugar de hacerlo particularmente sobre cada unidad. Básicamente, la generación
de los patrones consiste en la determinación de la posición y valor de una serie de codos de un modelo
lineal a tramos.

Prosodia del español[editar]


En general, la entonación española consta de una primera rama ascendente que comprende desde el
primer sonido hasta el primer acento tónico. A partir de aquí se mantiene subiendo y bajando, hasta la
parte del último acento hasta el final. La elevación de esta última parte indica que la frase no está
completa. Su descenso indica la finalización de la frase, y la combinación de ambas, ascendente y
descendente, que la frase es interrogativa. Aunque para la generación de los patrones entonativos se
utilizan casi siempre sistemas basados en reglas, para la determinación de la duración de las unidades
de síntesis se han propuesto muchos sistemas. Son muchos los factores que influyen en la duración de
los fonemas, entre los cuales el más importante es el contexto fonético en el que se encuentra cada
fonema.
n término griego se convirtió, en el latín, en prosodĭa. El desarrollo etimológico
derivó finalmente en prosodia, un concepto de nuestra lengua que se emplea para
nombrar a la rama de la gramática encargada de la acentuación y
la pronunciación. La prosodia, por lo tanto, examina las características fónicas,
los tonos y los acentos. Su objeto de estudio es la manifestación de las palabras,
analizando la acentuación local y la entonación general de una frase.
En este punto vale la pena hacer una aclaración. Se denomina gramática al estudio
de los diversos elementos que conforman la lengua y sus combinaciones.

Dentro de esta disciplina se encuentra la gramática de la oralidadtambién


conocida como prosodia, que comprende todo lo relacionado con el estudio de los
sonidos dentro de la lingüística; es decir, la forma en la que se organiza el hilo fónico
valiéndose de diversos mecanismos sin los cuales sería imposible emitir una frase
coherente o sonoramente inteligible. Dichos elementos llamados supra-segmentales
no son simples adornos, son los pilares que sostienen todo el enunciado y organizan
los sonidos de manera que su emisión sea fluida y lógica.
La naturaleza prosódica no sólo incluye el orden sonoro de las sílabas sino
también que contiene un bagaje de información sociolingüística, emotiva
y dialectal que permite que las personas comprendamos un determinado mensaje
que va dirigido a nosotros.
Algunas de las cuestiones que se analizan dentro de la prosodia son la duración de
una oración en el tiempo, la cantidad de sílabas que forman parte de la entonación
y la velocidad del habla. Dicho esto cabe mencionar que es importante tener en
cuenta que los elementos prosódicos no sólo son muy importantes en la
organización de un discurso, sino también en la recepción e interpretación que se
realiza del mismo.
A través de la prosodia incluso se transmiten emociones. Esto es posible gracias a la
combinación de la entonación, la acentuación, el ritmo y las pausas que
forman la prosodia. De acuerdo a cómo se manejen estos fenómenos prosódicos, la
comprensión del discurso será más o menos sencilla por parte del oyente.
La entonación y la intensidad al hablar
En nuestro idioma la entonación de las palabras se divide en dos partes: la primera
es ascendente y comprende desde el primer sonido hasta la sílaba en la que se
encuentra el acento tónico. Y desde ese punto la palabra comienza a descender o
ascender dependiendo de si tiene un nuevo acento antes de llegar al final.
A su vez, las palabras se encuentran encadenadas entre sí por lo tanto la entonación
ascendente o descendente dependen de si la oración concluye o no al
finalizar esa palabra; siendo la elevación indicación de que la frase no está
completa y su descenso, la finalización de la misma.
Con todo esto podemos decir que la prosodia no sólo incluye las normas
relacionadas con el orden de las sílabas sino también con el sentido que tienen y con
los mecanismos ligados a ella. Por esto cada vez que escuchamos un mensaje somos
capaces de sentir aparte de los sonidos y del significado de las palabras, el ritmo, la
intensidad, las pausas y todo lo que es ajeno a las palabras y tiene más que ver con el
contexto que con el texto en sí mismo; esto es posible gracias a la existencia de la
prosodia.

Cabe destacar que la prosodia suele mantener una relación estrecha con
la comunicación no verbal. Si una persona, cuando habla, eleva el tono de su
voz, es muy probable que además realice un cierto movimiento con sus cejas. Su
discurso, por lo tanto, estará formado por aquello que dice y por cómo lo dice,
teniendo en cuenta también sus gestos y su postura corpo

1.4. ORTOGRAFIA
2. Cuando hablamos de «escribir bien» hay palabras como «gramática» y «ortografía» que suelen
aparecer en la conversación, pero ¿sabemos exactamente cuál es la diferencia? ¿Cuándo un
error es gramatical y cuándo es ortográfico?
3. Entender la diferencia nos ayuda a entender mejor nuestros errores y poder resolveros con
mayor facilidad. Por eso, vamos a repasar qué son y para qué sirven la gramática y la
ortografía.

¿Qué es la ortografía?

La ortografía de una lengua, en términos simples, consiste en un conjunto de normas. Estas


normas rigen aspectos que hacen a la«correcta» estructura del lenguaje. La ortografía, en pocas
palabras, es la parte normativa de lenguaje.

La palabra «normativa», al menos cuando se usa en el contexto de la lingüística, es vista con cierto
desdén por muchos, pero la ortografía tiene una razón de ser. Esta «regulación» permite unificar el
idioma y facilitar la comunicación entre sus hablantes. Si no hubiera ningún tipo de parámetro
respecto, por ejemplo, a cómo escribir una palabra y todos escribiéramos como quisiéramos, sería
bastante difícil entendernos.

 Sabes lo que es la ortografía, ¿quieres poner la tuya a prueba? «¿Qué tan buena es tu
ortografía? ¡Compruébalo con estas preguntas!»

¿Qué es la gramática?

La gramática, por su parte, concierne las relaciones entre palabras. La Real Academia, en
su Nueva gramática básica de la lengua española dice:

«La gramática estudia la estructura de las palabras las formas en que estas se enlazan y los
significados a los que tales combinaciones dan lugar».
A su vez, el estudio de la gramática puede dividirse en diferentes ramas. La morfología, por
ejemplo, se concentra en lo que atañe a la estructura de las palabras, estudia, por ejemplo, los
elementos como raíces y afijos que las conforman. Por otro lado, la lexicología estudia el
significado de las palabras y la pragmática refiere más bien al significado de las palabras en su
contexto.

A modo de ejemplo, entonces, si quieres saber si una palabra lleva tilde, tu duda es ortográfica,
pero si quieres saber cuál es la conjugación par un verbo particular, tu pregunta es gramatical.

 Ahora que entiendes esto, sabrás como aprovechar estos recursos «5 recursos online de la
Real Academia Española que debes consultar para perfeccionar tu español»

2. COMPRENSIÒN DE TEXTOS ESCOGIDOS, ANÀLISIS GRAMATICAL

Comprender un texto implica pues: • Conocer el significado de cada palabra. •


Comprender el significado de las oraciones. • Interpretar las ideas e intenciones que
transmite el texto

El análisis del texto literario es una evaluación para determinar o explicar y reconocer los distintos
aspectos que conforman una obra en el campo de la literatura. También se especificaría en el autor y
sus personajes y que rol cumplen estos en la histo

Definición[editar]
Análisis: Es el examen de una realidad susceptible de estudio intelectual que, a través de la distinción
de sus partes, permite conocer sus elementos constituyentes y principios.
Literario: Es aquello perteneciente o relativo a la literatura.
La literatura es un arte que tiene a la lengua como medio de expresión.
La interpretación literaria no nos permite contentarnos con los significados de las cosas y sucesos; nos
insta a elevarnos al nivel del sentido.
El lenguaje literario nos invita a considerar las realidades del entorno como ámbitos;no como meros
objetos.1

Interpretación del texto[editar]


Una obra literaria no es un medio para comunicar el autor determinadas experiencias. Es el medio en el
cual realiza él mismo tales experiencias. Cuando un autor escribe una obra, está entrando en juego con
la realidad descrita en ella, que no se reduce a un conjunto de objetos, sino que es una trama de
ámbitos, una historia viva.
Consiguientemente, interpretar una obra no se reduce a verla desde fuera y hacerse cargo de lo que en
ella acontece. Significa entrar en juego con ella, rehaciendo personalmente sus experiencias clave. En
la base de toda obra se hallan una o varias experiencias que impulsan la acción y le dan sentido. Al
vivirlas por propia cuenta el lector, se despiertan en su interior las intuiciones fundamentales que
impulsaron la génesis de la obra.2
Cuando hablamos de interpretación nos referimos a una actividad que realizamos diariamente, aún sin
darnos cuenta, pero en cada momento estamos estableciendo relaciones de interpretación con las
diferentes situaciones que vivimos u observamos. Esto significa que tratamos de explicar o dar sentido
a las acciones que suceden y que podemos entender desde diferentes puntos de vista, según el
contexto en que se desarrolle la acción o comunicación.
La interpretación de una obra literaria explica la connotación que tiene la misma y ayuda a un análisis
pertinente. Hay que tener en cuenta que las distintas interpretaciones tienen que ver con el contexto
histórico de una obra y que reflejan una manera de ver el mundo.3
Para realizar un correcto análisis literario, se deben seguir unas pautas, generalmente las mismas, y se
analiza el texto con el máximo detalle posible.
El primer paso es la lectura de la obra y el reconocimiento de su contexto histórico y social. A partir de
entonces, hay que determinar el tema, la estructura y la forma del texto y caracterizar a los personajes
y el ambiente.
Tendremos que determinar el género y subgénero al que pertenece la obra.
Una vez establecida la época en que la obra fue realizada y para que tipo de personas estaba dirigida,
trataremos de conocer el mensaje de fondo que el autor quiere dejar, así como el tipo de lenguaje
literario que usa, las expresiones más utilizadas, las metáforas o las figuras literarias que utiliza.
El argumento de la obra se puede considerar como un resumen que deja claras las principales ideas
del autor y relata en pequeños rasgos la forma y la esencia de la obra. Se deben enumerar los
principales personajes de la obra y resaltar las características que los diferencias a unos de los otros.
El propósito de un análisis literario es dejar plasmado todas las características de una obra analizada
desde todos los puntos de vista posibles, de este modo cualquier persona puede llegar a entender la
obra aunque su cultura o su época sea diferente a las del autor. Si queremos, podemos añadir a
nuestro análisis nuestra propia opinión. Plasmar nuestras propias ideas dejando clara nuestra postura
respecto a la obra.;45

Análisis: Es el examen de una realidad susceptible de estudio intelectual que, a través de


la distinción de sus partes, permite conocer sus elementos constituyentes y
principios. Literario: Es aquello perteneciente o relativo a la literatura. La literaturaes un
arte que tiene a la lengua como medio de expresión.
Una oración empieza con mayúscula y termina con un punto y contiene por lo menos un
verbo conjugado. 2. Una oración puede contener varias cláusulas, tanto principales como
subordinadas. 3.

Análisis gramatical
Reglas de oro del análisis gramatical:

1. Una oración empieza con mayúscula y termina con un punto y contiene por lo menos
un verbo conjugado.

2. Una oración puede contener varias cláusulas, tanto principales como subordinadas.

3. En cada oración compuesta hay por lo menos dos verbos conjugados y por lo menos
una cláusula principal, pero una oración compuesta no necesariamente contiene cláusulas
subordinadas.

4. En cada oración compuesta equivale el número de verbos conjugados al número de


cláusulas.

5. La separación entre las cláusulas se encuentra en las partículas co/subordinantes.


5a. Las partículas coordinantes son: y, pero y o. También pueden cumplir esa función [,],
[;] y [:].
5b. Las partículas subordinantes son: [x] que, si y otros pronombres relativos que pueden
usarse interrogativamente, como como, cuando, cual y donde.
6. La cláusula subordinada siempre cumple una función en la principal y, por lo tanto,
forma parte de la misma.

7. Cada cláusula subordinada empieza con la partícula subordinante.

Reglas para indicar cláusulas principales y subordinadas:

1. Cada cláusula principal contiene un solo verbo conjugado y se indica mediante P.

2. Cada cláusula subordinada contiene un solo verbo conjugado y se indica mediante X.

3. Si una oración compuesta contiene más de una cláusula principal y/o subordinada, se
enumeran las mismas: P1, P2, ... y/o X1, X2, ...

Ejemplo de un esquema para una oración compuesta:

{P1[X1][X2]}{P2[X3{X4}]}

Términos usados para las funciones gramaticales de los elementos dentro de la


cláusula:

1. Sujeto - primer participante en la acción - punto de partida de la acción


Juan la ve.

2. Objeto/complemento directo - segundo participante, sugerido por la acción (verbos


transitivos)
Juan ve a María/el coche.

3. Objeto/complemento indirecto - participante extra, no necesariamente sugerido por la


acción, sino por el contexto
Juan le da el libro a María.

4. Complemento nominal
Juan es médico/está enfermo.

5. Complemento circunstancial
i) de tiempo
Juan llega el domingo a las seis.
ii) de lugar
Juan juega al fútbol en el jardín.
iii) de modo
Juan trabaja muy eficientemente.

6. Complemento de preposición - entidad no relacionada directamente con la acción


Juan sueña con María.
7. Complemento predicativo
Juan volvió cansado.

Funciones de las cláusulas subordinadas:

1. Cláusula relativa (Adj)

Una cláusula subordinada es una relativa si cumple con una serie de condiciones:
a) Señal en forma de un pronombre relativo (= conjunción subordinante):
generalmente que. A partir de esta palabla empieza la cláusula relativa.
b) 'lugar vacío' en la cláusula. La cláusula relativa en sí no es una cláusula completa,
como sí lo es una cláusula principal. El elemento que falta es el llamado 'lugar vacío':
generalmente el sujeto, uno de los objetos o un complemento de preposición.
c) la cláusula relativa le sigue directamente al antecedente (el sustantivo) con el cual la
cláusula cumple la función de adjetivo.
Hay dos tipos de cláusulas relativas:

i) restrictiva
ii) explicativa

2. Cláusula complemento directo (N)

3. Cláusula sujeto (N)

4. Cláusula complemento circunstancial


i) de motivación (porque, etc.)
ii) de tiempo (cuando, etc.)
iii) condicional (si, etc.)
iv) concesiva (aunque, etc.)
v) de lugar (?)

5. Cláusula complemento de preposición (N)

Clasificación de (grupos de) palabras:

1. Nombre - sustantivo (N)

2. Verbo (V)

3. Preposición (P)

4. Modificador (M)
i) de nombre: adjetivo (Adj)/frase preposicional
ii) de verbo: adverbio (Adv)/frase preposicional
iii) de adjetivo: adverbio/frase preposicional
iv) de adverbio: adverbio

5. Determinantes (Det)

6. Pronombres (Pron)

7. Frase nominal (FN/NP) = [Det] N [M]

8. Frase preposicional (FP/PP) = P + FN

9. Frase verbal (FV/VP) = [Pron] V [[P]V]

4. EJERCICIOS DE REDACCIÒN DE TEXTOS BREVES PARA TROZOS


MUSICALES

2.TRABAJOS BREVES
Recomendaciones para redactar textos breves o comentarios de
texto

Estas sugerencias sirven de orientación para entregar un trabajo


breve. Por ejemplo, un comentario de texto, que es uno de los
trabajos que acostumbran a solicitar los profesores universitarios.
Con breve me refiero a una extensión aproximada de entre uno y
nueve folios.

Cuando se comienza un trabajo breve -así como uno extenso- es


útil reflexionar primero sobre qué se va a contar, en qué orden se
va a expresar, y cómo se va a escribir. Incluso, para aclarar las
ideas, es útil verbalizarlas previamente y explicar a un colega qué
se pretende hacer. Segundo, conviene redactar un esquema
escribiendo qué se va a contar y en qué orden. Raras veces sirve de
algo abalanzarse sobre el papel para verter escritura de modo
vertiginoso, si no se tienen claras las ideas. Tercero, es útil
desarrollar el esquema se ha de expresar adecuadamente, de una
forma sencilla. El autor (por ejemplo un alumno) ha que tener en
cuenta que el lector (pongamos que es un profesor que corregirá el
trabajo) no tiene por qué adivinar qué quiere contar el alumno,
quien ha de expresarse bien sólo mediante su escritura.

Debería ser propio de un universitario entregar los trabajos escritos


conordenador, máxime conociendo las facilidades de que se
dispone en la actualidad, con salas gratuitas de informática casi en
cualquier facultad del país. Pero, si por cualquier causa alguien
escribe un trabajo a mano, también puede seguir muchas de estas
sugerencias, aunque en su totalidad estén pensadas para trabajos
escritos a ordenador[1].

Con respecto al soporte escriturario, es prudente usar folios


blancos y escribir por una sola cara. Animo a olvidarse de las
hojas de cuadros, que traen a la memoria a los jóvenes
preescolares y van en detrimento de la imagen del trabajo.

Sobre la presentación formal, con respecto al tipo y tamaño de


las letras, recomiendo tender a un estilo sencillo, utilizando por
ejemplo Times New Roman tamaño 12, muy empleado en el
ámbito académico. Es suficiente con dejar un espacio interlineal de
una línea (o línea y media, pero el espacio doble en un trabajo
breve puede resultar excesivo). Recordad siempre paginar, salvo
que se presente solo un folio escrito por una sola cara. Para
paginar, es útil elegir la parte central inferior de la hoja por
motivos prácticos, pues si posteriormente se decide ampliar el
trabajo e imprimirlo por ambas caras, la paginación siempre
quedará simétrica.

El título ha de definir el contenido del trabajo. Para que destaque,


se puede situar centrado, en negritas y cursivas, con letras de
módulo mayúsculo o minúsculo, según se prefiera. Debajo se
añadirá la autoría, el nombre y el apellido del alumno, y un correo
electrónico. Si el trabajo ha sido realizado entre varios compañeros
han de constar todos en la primera página. Téngase en cuenta que
la entrega de varios trabajos iguales pero con diferentes nombres
ofrece una pésima impresión al profesor, pues parecen trabajos
copiados. Además, es un gasto de papel innecesario.

Tras el título, conviene dejar algunos espacios en blanco de


cortesía antes de comenzar la redacción. Alinear el texto en
los márgenes ofrece una apariencia equilibrada. Al finalizar la
redacción, es interesante añadir una breve conclusióno un colofón
para resumir qué aporta ese comentario breve.

Si procede citar bibliografía, remito al apartado dedicado a


trabajos extensos donde explico cómo hacerlo. En cualquier
caso, siempre hay que citar la fuentede donde se haya obtenido
la información, sea cual sea. Desde una conferencia hasta
cualquier página de Internet. Hoy dia, la red cuenta con numerosos
espacios científicos[2]. Citándolos también se demuestra que se
sabe investigar en cualesquier fuentes[3]. La honestidad intelectual
es necesaria, y lo contrario es un delito intelectual. En efecto, la
copia es un método aberrante y acientífico susceptible de ser
denunciado, al amparo de la Ley de Propiedad Intelectual de 1996,
según Real Decreto Legislativo 1/1996 de 12 de abril.

Una vez redactado el escrito, tras haberlo revisado varias


veces, es útil hacer un ejercicio de crítica externa, entregándoselo
a alguien que lo revise o pueda sacar alguna objeción, tanto de
forma como de fondo. Es probable que sea posible mejorarlo.
Cuando esté suficientemente revisado, está listo para entregar al
profesor o a quien corresponda. Es recomendable hacer esta
prueba crítica para todo tipo de textos, sobre todo, si se piensa en
publicarlos.
5.

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