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trabajos científicos
Tercera edición en español
Robert A. Day
2005
Edición original en inglés:
How to Write & Publish a Scientific Paper, 5th edition
©Robert A. Day, 1979, 1983, 1988, 1994, 1998
Publicada por The Oryx Press
4041 North Central at Indian School Road
Phoenix, AZ 85012, EUA
Day, Robert A.
Cómo escribir y publicar trabajos científicos.
3a. ed. Washington, D.C.: OPS, © 2005.
(Publicación Científica y Técnica No. 598)
ISBN 92 75 31598 1
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser repro-
ducida ni transmitida en ninguna forma ni por ningún medio de carácter mecáni-
co o electrónico, incluidos fotocopia y grabación, ni tampoco mediante sistemas
de almacenamiento y recuperación de información, a menos que se cuente con la
autorización por escrito de The Oryx Press.
Capítulo 12.
Cómo citar las referencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
Capítulo 13.
Cómo confeccionar cuadros útiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Capítulo 14.
Cómo preparar ilustraciones útiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
Capítulo 15.
Cómo preparar fotografías útiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Capítulo 16.
Cómo mecanografiar el manuscrito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
Capítulo 17.
Presentación del manuscrito a la revista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
Capítulo 18.
El proceso de arbitraje
(Cómo tratar con los directores de revista) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
Capítulo 19.
El proceso de publicación
(Cómo ocuparse de las pruebas de imprenta) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
Capítulo 20.
Formatos de publicación electrónica: CD-ROM y edición por encargo . . . . . 135
Capítulo 21.
La Internet y la World Wide Web . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 138
Capítulo 22.
La revista electrónica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146
Capítulo 23.
Correo electrónico y grupos de noticias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
Capítulo 24.
Cómo encargar y utilizar las separatas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
Capítulo 25.
Cómo escribir un artículo de revisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158
Capítulo 26.
Cómo escribir una comunicación a una conferencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
Capítulo 27.
Cómo escribir la reseña de un libro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167
Contenido vii
Capítulo 28.
Cómo escribir una tesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
Capítulo 29.
Cómo presentar un trabajo verbalmente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177
Capítulo 30.
Cómo preparar un cartel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184
Capítulo 31.
Ética, derechos y autorizaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188
Capítulo 32.
Uso y abuso del lenguaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195
Capítulo 33.
Cómo evitar la jerga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 207
Capítulo 34.
Cómo y cuándo usar abreviaturas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 214
Capítulo 35.
Resumen personalizado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 218
Apéndice 1.
Forma de abreviar algunas palabras
que aparecen en los títulos de revistas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
Apéndice 2.
Abreviaturas que pueden usarse en los cuadros sin definirlas . . . . . . . . . . . . 226
Apéndice 3.
Errores ortográficos y de estilo que son comunes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
Apéndice 4.
Palabras y expresiones que deben evitarse . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232
Apéndice 5.
Prefijos del SI (Sistema Internacional) y sus símbolos . . . . . . . . . . . . . . . . . 238
Apéndice 6.
Abreviaturas y símbolos admitidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
Apéndice 7.
Muestra de requisitos para la presentación
de trabajos a una revista electrónica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 242
Glosario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 244
Referencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 251
Acerca del autor
Aunque esta quinta edición es más amplia y mejor (eso digo yo) que edi-
ciones anteriores, el esquema básico no ha cambiado. Como las críticas de
esas ediciones anteriores fueron casi todas favorables, una revisión drástica
no parecía aconsejable. Y las críticas fueron realmente favorables. Un críti-
co calificó el libro de “bueno y original a la vez”. Lamentablemente, aña-
dió (citando a Samuel Johnson) que “la parte buena no es original y la par-
te original no es buena”. Otros críticos compararon mi estilo literario con el
de Shakespeare, Dickens y Thackeray . . . para señalar las abismales dife-
rencias. Otro crítico (parafraseando a George Jean Nathan) dijo: “Day es un
escritor para siempre . . . para siempre que se tenga de cuatro a ocho años
de edad”.
Sin embargo, ¿por qué, realmente, una quinta edición? ¿Qué ha ocurri-
do desde la aparición de la cuarta (1994) que justifique ahora una nueva edi-
ción? La respuesta está a nuestro alrededor. En los últimos años, la ciencia
y la información sobre la ciencia han experimentado cambios auténtica-
mente revolucionarios.
Desde el punto de vista general, baste pensar en la Internet. “Se estima
que, en todo el mundo, hasta cuatro millones de científicos están conecta-
dos al laberinto en rápida expansión de redes interconexas, que ascienden a
11.252 y son conocidas por la Internet o, a veces, simplemente por la Red.
Miles de científicos se conectan cada día por primera vez.
“Ese entramado de conductos electrónicos puede enlazar al investigador
solitario sentado ante una pantalla de computadora con cosas como experi-
mentos distantes y supercomputadoras; con colegas de continentes lejanos,
en una colaboración hasta ahora imposible; con el correo electrónico; con
montañas de datos que, de otro modo, serían demasiado costosos de obte-
ner; con amplias reuniones y sesiones de trabajo electrónicas; con tablones
de anuncios que pueden suscitar cientos de respuestas, y con revistas elec-
trónicas que difunden resultados a todo lo ancho y lo largo” (William J.
Broad, The New York Times, 18 de mayo de 1993).
Desde el punto de vista de aspectos concretos, piensen en las noveda-
des. Las revistas electrónicas existen ya. The Online Journal of Current
Clinical Trials, que inició su “publicación” en 1992, es al parecer un éxi-
to. Así pues, las revistas tradicionales no son ya el único destino de los es-
tudios científicos.
Hay que tener en cuenta también los numerosos programas de computa-
dora que han aparecido en el mercado en los últimos años. Ahora tenemos
programas que corrigen la gramática y la ortografía. Las computadoras se
han hecho cargo casi exclusivamente de la preparación de gráficas y de al-
gunos tipos de ilustraciones. Empleando programas de autoedición, hoy en
día pueden producirse con computadora hasta carteles enteros con presen-
taciones de reuniones científicas.
xii Cómo escribir y publicar trabajos científicos
Y ahora quiero dar las gracias, mis gracias más sinceras, a los colegas
que leyeron en todo o en parte el manuscrito original de esta quinta edición:
Robert J. Bonk, L. Leon Campbell, Betty J. Day, Robin A. Day, Richard H.
Duggan, Ronald J. Hirschhorn, Linda M. Illig, Robin W. Morgan, Nancy
Sakaduski, Brian H. Schaffer y David W. Smith. Quiero destacar además a
dos personas que contribuyeron sustancialmente a iniciar y organizar una
gran parte de la nueva información “electrónica” que ha pasado a la presen-
te edición: Bernice Glenn, consultora muy experta, y John Wagner, el muy
experto Redactor Principal de Oryx Press. Estoy en deuda con todas esas
personas excepcionales.
Capítulo 1
Necesidad de la claridad
Sin duda, la mayoría de las personas habrá oído esta pregunta: si un ár-
bol cae en un bosque y no hay nadie que lo oiga caer, ¿hace ruido? La res-
puesta correcta es “no”. El sonido es algo más que “ondas de presión” y, en
realidad, no puede haber sonido sin un oyente.
De igual modo, la comunicación científica es un proceso en dos senti-
dos. Lo mismo que una señal de cualquier clase resulta inútil mientras no
se perciba, un artículo científico publicado (señal) resulta inútil si no es re-
cibido y entendido por el público a que se destina. Por ello, podemos refor-
mular el axioma de la ciencia: un experimento científico no está completo
hasta que sus resultados se han publicado y entendido. La publicación no
será más que “ondas de presión” si el documento publicado no se comprende.
2 Cómo escribir y publicar trabajos científicos