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Cinco siglos de encubrimiento de Sam Colop.

Por: Piceno Hernández Elizabeth

Este escrito refiere aspectos de trascendencia histórica y lingüística de la cultura Maya,


en relación al V centenario del arribo de Cristóbal Colón al continente americano. El autor
propone que esta celebración es una apología colonialista, etnocentrista, en relación a la
forma en que se denomina al arribo de Colón como un “encuentro” o “contacto”. Se trata
de un ensayo que aborda y critica el discurso social europeo del descubrimiento de
América, esto porque considera que en el descubrimiento de América, no hubo ningún
tipo de encuentro o contacto entre civilizaciones.

Considera que entorno al concepto encuentro, se enmarcan varios discursos que


denomina como de encubrimiento e invasión, relacionados con una idea de asimilación
política de la conquista; mientras que el discurso de invasión se relaciona a una discusión
sobre la versión histórica de este encuentro, así mismo el autor habla sobre cómo el
racismo jugó siempre un papel fundamental en este proceso de colonización

Considero que las ideas del autor, corresponden a ensayar la diversas posiciones que
configuran lo que él denomina el discurso colonialista del siglo XX; tal discurso lo
concibe como un tipo de encubrimiento, una farsa sobre lo que una invasión imperial
sangrienta, que estuvo impregnada en todas sus aristas y procesos de “encuentro” por el
despojo, usurpación y arbitrariedad política.

Respecto a este encubrimiento, creo que el autor se refiere a la utilización del concepto:
encuentro, como una justificación falsa, cuyo escudo también falso fue el cristianismo,
cuya imposición se basa en una perspectiva etnocéntrica, donde el indígena, su lengua,
cultura, tradición; se miran de forma inferior, relegando a los nativos a una categoría de
bestias de carga o mercancías.
El autor hace énfasis de este proceso, no como un proceso de colonización, sino como un
genocidio, en la medida en que la población delos habitantes nativos del continente
declino hasta en un 80-90 % en algunas partes de América. Hace referencia a la
identificación que los españoles tenían de los nativos como enemigos a quienes había que
civilizar y cristianizar por sus bárbaras costumbres y herejes creencias, por lo cual se les
debía convertir a la verdadera religión, la cristiana, para que así creyeran en el dios
verdadero.

Sobre la forma en que se realizaba la tortura de los naturales, refiere como se les
asesinaba, descuartizaba o desmembraba a los naturales, para “combatir” su idolatría y
reivindicarles con Cristo, cosa que pasaba cuando estos eran asesinados, no obstante sin
ser bautizados. El discurso colonialista, afirma el autor, se manifiesta en diversos ámbitos;
justificando por ejemplo, la esclavitud por la sencilla razón de que está ya había sido
practicada en otras culturas y épocas.

Este discurso colonialista puede encontrarse explícito o implícito por ejemplo en la


literatura de Vargas llosa o Asturias, quienes por ejemplo racionalizan o justifican la
imposición de una cultura refiriendo que tal vez los indígenas debían de pagar un precio;
pienso que ese precio al que se refiere Vargas Llosa se refiere al hecho de olvidar sus
costumbres e integrarse a los estereotipos de la vida occidental. En relación a lo anterior,
podemos dar cuenta como lo indígena se piensa como inferior, como algo que se puede
hacer de lado, u olvidar; por eso, estos discursos niegan también la creatividad y aluden
a una inferioridad, inclusive en la lingüística.

Un punto que me parece enfático es la suposición de una condición de atraso de estos,


que pareciera evidente en lo nacional e intelectual, se considera a estas comunidades y
sus lenguas como infuncionales y pobres para expresar y responder a los contextos y
valores actuales.

Entre las perspectivas expuestas, he de mencionar, que comparto la idea expuesta por el
autor, sobre que esta celebración encubre un proceso colonialista de invasión y
destrucción de una cultura y sus identidades, cuyo principal eje fue la exterminación de
la otredad. Esta celebración y otras más relacionadas con la hispanización, en mi parecer,
son para mí, buscan preservar los beneficios políticos, económicos y culturales, obtenidos
durante el proceso de colonización;

El hecho de que por ejemplo en algunas instituciones se siga festejando con desfiles el
descubrimiento de América como elemento de la conformación de lo latinoamericano y
referente de identidad; creo por ejemplo que se debe a la necesidad de hacer persistir
herramientas de dominación cultural; mismas que socialmente significan el nulo
reconocimiento o reparación de los daños humanos y materiales que acontecieron con
está invasión.

Considero que este texto nos da ideas fundamentales para comprender la América latina
hoy y repensarla; ideas que recaen en la afirmación de que no hay nada que celebrar en
relación a la presencia española y la invención de su descubrimiento, porque nunca hubo
un proceso de contacto o de encuentro, mucho menos un diálogo entre las diversas
culturas que protagonizaron el escenario, se trató de un proceso arbitrario en donde una
cultura termino por destruir a otra, por anularla, y tal proceso ha sido y seguirá encubierto
mientras no haya un reconocimiento oficial de la invasión, pero sobre todo mientras no
haya restitución de daño a los herederos de las culturas que subsistieron este genocidio.

Colop, S. (1992). Cinco siglos de encubrimiento. Guautemala: Seminario Permanente


de Estudios Mayas.

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