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A propósito de las pinturas murales en underline the importance of the historical

Chile entre 1970 y 1990. Archivar, sedimentation of territory in the comprehension


referenciar, construir1 of this activity.
Keywords: Chile, murals, dictatorship, muralism,
historiography.
Carine Lemouneau2

Resumen
1 . I n t r o du c c i ón
Frente a un movimiento de pensamiento que es
por sobre todo una redefinición de la creación Las manifestaciones artísticas en el medio
artística - a partir de su vínculo social y de sus urbano no dejan de multiplicarse. Numerosas
instancias de legitimación -, queremos poner en obras, artículos de prensa o catálogos de
evidencia los mecanismos de creación de escritos exposición, vuelven regularmente sobre las
y fuentes orales, de los testimonios y los archivos raíces de esta actividad proteiforme, que
fotográficos en torno a las pinturas murales en surge de diversas culturas y movimientos
Chile, principalmente entre 1970 y 1990. populares de la segunda mitad del siglo XX.
Mostraremos los diferentes valores que les fueron
Sin embargo, todos estos artefactos no tienen
atribuidas, la manera en la que fue discutida su
pertinencia, su originalidad y su capacidad de
la misma visibilidad e importancia en el seno
entrar o no en un debate artístico. Con el fin de del mundo del arte, que aplica una estricta
tener una mejor comprensión de los modos de selección en lo que designa como producción
producción de estos objetos, propondremos un artística urbana (Lemoine, 2012).
enfoque distinto sobre las fuentes orales, capaz de
poner al día la importancia de la sedimentación Habitualmente, es un contexto más amplio
histórica del territorio en la comprensión de esta el que acompaña las biografías de artistas y
actividad. los discursos sobre una práctica cuya
Palabras claves: Chile, pinturas murales, trayectoria más común es su paso de la
dictadura, muralismo, historiografía.
ilegalidad a los grandes espacios artísticos
Abstract
institucionales (Jacque y Derosas, 2014). Por
Through a critical movement that has tried to lo general, una trama cronológica acompaña
redefine artistic creation in its relationship to el análisis de las pinturas murales populares
context and the legitimization of its authorities, en Chile (Saul, 1972; Saul, 1991; Bellange,
we study here the mechanisms of the constitution 2012). Sin embargo, apoyándose en una
of written and oral sources, consisting in definición simplista de contexto sin que esta
photographies, testimonials and speeches about noción sea cuestionada, la mayor parte de los
popular murals paintings in Chile, between 1970 análisis ocultan elementos importantes a
and 1990. We will show the different values which tener en consideración en la comprensión de
were assigned to them, the way in which their
esas prácticas, en función de los valores y
originality and relevance has been discussed, in
the context of artistic discourses of this period. In
sentidos que les fueron atribuidos en
the aim to have a better comprehension of their diferentes épocas. La mayor parte de los
mode of production, we will try to propose a estudios han privilegiado una
different approach of oral sources that can contextualización de lo macro-sociológico
para explicar su origen y su evolución,
apoyándose en un análisis triangular entre el
1 Artículo recibido el 10 de Junio 2015, aprobado artista, la obra y su público. Esto implica
el 18 de Agosto 2015. Traducido del francés por
Josefina Raña. olvidar un poco demasiado rápido, como nos
2 Carine Lemouneau es doctorante en Historia del recuerda Jean-Louis Déotte, que “las maneras
Arte contemporaneo en Paris I, Francia, en de concebir y de construir los comentarios sobre las
cotutela con la Universidad de Chile. Su tema de
obras están sobredeterminadas por las concepciones,
tesis se intitula “Valores y significaciones de las
pinturas murales populares en Santiago de Chile más o menos conscientes, que tienen del arte aquellos
entre 1970 y 1990. Construir y comprender la que escriben” (Fagnart, 2011).
práctica artística”.

núm. 20, primavera 2015


www.bifurcaciones.cl
a propósito de las pinturas murales en chile
carine lemouneau

Desde hace varios años, una nueva y no ha sido tomado en cuenta en la


corriente de pensamiento en historia del arte comprensión actual de esta práctica, en
insiste sobre la necesidad de repensar las relación a nuevas escrituras urbanas. Es por
producciones artísticas reflexionando sobre tanto la cuestión de las fuentes, como fuentes
sus contextos de proyección (Baxandall, de información primaria, lo que debemos
1972), con el fin de aclarar la manera en la examinar de una manera mucho más crítica.
que las obras son creadas, interpretadas y
evaluadas. Este paso implica destacar los En una concepción fenomenológica de la
factores externos y exógenos de las obras e actividad artística, Jean-Louis Déotte nos
incluir aquello que Enrico Castelnuovo recuerda que “cada arte y cada periodo del
llamaría “el análisis de los analistas” arte son sostenidos y estructurados por uno o
(Castelnuovo, 1976). No podremos más aparatos técnicos […] y ellos influyen,
comprender cuál fue el sentido, el valor y el por otro lado, directamente sobre la
significado de las pinturas murales en un sensibilidad común, sobre la estética, pero
momento y en un lugar dado mientras no nos también condicionan, entre otros, las artes y
salgamos del esquema causal que sirve para la política” (Déotte, 2009: 52). El problema
explicar su “evolución”. Esto significa de la estética es central en el método de
recentrar la problemática de la apreciación de análisis de los hechos artísticos ya que “de
esos objetos a partir de la manera en la que una manera esencial, los instrumentos
éstos han sido expuestos, para comprender el configuran el acontecimiento observado
discurso que se desprende de ellos. según tal o tal escala esquema, tal o tal filtro”
(ibid.: 56). Esta forma de interrogar el estudio
En efecto, la tesis dominante que propone de los fenómenos artísticos rompe con el
que las pinturas murales fueron una práctica modelo clásico propuesto por Jauss y la
de propaganda o de contestación para escuela de Constance3: junto con subrayar la
explicar el entusiasmo que concitaban, no se importancia de considerar la recepción de las
sostiene en el largo plazo: 30 o 40 años más obras en la historia general, Jauss se ponía
tarde, las nuevas formas de escritura urbana por objetivo comprender cómo se
toman lugar junto a las más antiguas, algunas transmitían las grandes obras. Siguiendo esta
de las cuales han sido restauradas, misma voluntad de querer explicar la
conservadas o archivadas por los habitantes. experiencia -pero también el por qué – de las
Nuevas interrogantes se presentan entonces: obras según la modalidad de negar toda
¿cómo funciona la creación/re-creación de forma de atributo y de calidad artística a otras
nuevos murales? ¿Cómo un artista concibe él obras, Jerrold Levinson afirma que “los
su producción y su práctica en un espacio ya objetos teniendo una evidente misma forma
“apropiado”?. manifiesta no pueden en realidad tener, en
tanto obra de arte, el mismo estatus, el
Los significados dados a las pinturas mismo contenido y el mismo valor artístico”
murales han sido comúnmente estudiados en (Levinson, 2005). El método del
su inmediatez (para denunciar tal situación,
contra tal otra) y a través de lo que ellas nos 3 El concepto de horizonte de expectativa
permiten ver, pero además por aquellos que desarrollado por Jauss le servía para distinguir la
han tenido derecho a la palabra (intelectuales, historia de la literatura de la historia literaria
periodistas, artistas, etc.). Los documentos tradicional, dominada por convenciones
establecidas, por falsas causalidades. Jauss
que nos quedan sobre este periodo han defiende la idea de que es la serie de recepciones,
excluido totalmente los testimonios de los y no la de las obras, la que constituye el hilo
habitantes: el aspecto simbólico memorial o conductor de la historia literaria: no existe obra
estructurante de las pinturas murales en los sin concretización en la percepción de un público.
La innovación no es más entonces el único
barrios populares ha permanecido en silencio criterio de valoración.

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a propósito de las pinturas murales en chile
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contextualismo estético que él propone no escaparon a este movimiento de


permite prestar atención en el modo en el patrimonialización. Esos archivos merecen,
que el contenido es transmitido por una sin embargo, ser revitalizados.
forma particular en determinadas
circunstancias. Esta teoría parece, entonces, En una primera parte, veremos cómo los
la más adecuada para lograr evaluar la mirada organismos de prensa han jugado un rol
de un periodo sobre esos objetos (ibid.: 127- determinante en la manera de hacer caer ese
128). tema en la doxa. En efecto, la editorial
Quimantú con la colección Nosotros los
Es por esto que concentrarse sobre la chilenos, el periódico comunista El Siglo y la
práctica de los murales implica estudiar esas revista cultural La Quinta Rueda (editada por
manifestaciones teniendo en cuenta la fuerza ediciones Quimantú), participaron
de su modo de representación, ya que nunca ampliamente de la puesta en valor de ese
nos enfrentamos a las cosas mismas, si no movimiento, junto a escritores, intelectuales,
con la manera en la que nosotros las críticos de arte y periodistas, tales como
percibimos y en la que ellas nos son Ernesto Saul, Carlos Maldonado, Thomas
expuestas. En suma, no se puede distinguir la Munro y Gaspar Galaz. Es al inicio del
representación de la cosa sin tener en cuenta gobierno de la Unidad Popular que aparece
el peso de su modo de representación. La una distinción cada vez más clara entre los
noción de público se encuentra agotada, y la primeros rayados políticos y las pinturas
estética deviene un modo de producción murales5. Sin duda, La Brigada Ramona Parra
imbricado en una serie de acciones colectivas, (BRP) desempeñará una función unificadora
tal como lo adelantara Becker (Fabiani, 2007). en esa renovación y llegará a ser el ejemplo
Aquello a lo que podría tender un análisis en mismo de la posibilidad de un arte hecho por
historia del arte sería, entonces, a estudiar la el pueblo para el pueblo. Esa mezcla entre un
“cosa artística” en sus procesos constantes de desafío ideológico fuerte y una
construcción/deconstrucción. Queremos concientización del momento histórico,
demostrar aquí que los significados y valores favorecerá las condiciones de posibilidad de
atribuidos a las pinturas murales no la expansión de esta forma de práctica
provienen de la “confrontación” con esos extremadamente simbólica.
objetos (es decir, de eso que se ve), sino que
influencias a priori la práctica misma, y Un segundo momento será, también,
actúan directamente sobre los modos de determinante en la constitución de los
recepción. Lo que pretendemos es restituir archivos en torno de las pinturas murales: la
toda su complejidad al debate en torno a las
pinturas murales populares como forma de 2003: el sitio reagrupa una cantidad importante de
participación –o de fracaso- en las documentos digitales que abordan de cerca o lejos
la identidad y cultura chile
problemáticas artísticas en este periodo. 5 Lo que está en juego en este artículo es ofrecer

una definición relacionalentre diversas prácticas,


Con el término de la dictadura militar, los basado en la distinción entre funciones, esperas y
una organización diferente: un rayado podría
archivos documentales sobre las pinturas
definirse como el fruto de un gesto individual, que
murales se multiplicaron, y pasaron a no tiene intención de mantenerse a largo plazo. A
participar de un movimiento de la inversa, un mural podría, en esta época, ser
reapropiación de una memoria y de una considerado como una pintura en la que la forma
a sido trabajada, pese a que requiere la
cultura popular que la dictadura de Pinochet participación de diversos actores para existir y
había intentado ocultar4. Las pinturas murales perdurar. Aún así, un mural depende del
establecimiento de un proceso organizacional que
requiere de actores, de tiempo, pero también de
4 Ver el sitio www.memoriachilena.com puesto en una participación financiera para reunir el
línea por la Biblioteca Nacional de Chile desde material.

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carine lemouneau

época de la Vanguardia crítica de los años 2 . C o n s t r u c c i ón d e un a r t e s o c i al


’80, en plena constitución (Fernández Lira, p o p u la r . E l e sp a c i o p ú b l i co e n -
2006), obtendrá una voz cada vez más juego: co m un i c a c i ón ,
importante en lo que concierne a las nuevas e x p e r im e nt a c i ón , c on q u i st a
modalidades de producción artística, capaces
de restituir de manera crítica el contexto Es importante recordar que durante esta
social y político de la dictadura. Como bien lo época el espacio público se construyó a través
ha mostrado Cristina Fernández Lira, la de una dimensión política y urbana muy
reflexión a propósito de una redefinición de fuerte (Berroeta Torres y Tomeu Vidal
las artes visuales pudo ver la luz gracias a la Moranta, 2012). Cuando en 1970 Salvador
creación simultánea de seminarios, Allende llega a la presidencia e instaura el
publicaciones y exposiciones que le conferían primer régimen socialista del país, la práctica
una cierta visibilidad y audiencia. A partir de de pintar muros conocía ya varios
ahí, se construirá una estética particular y una antecedentes al momento de las campañas
lectura en torno de esos artefactos urbanos, presidenciales precedentes, pues era
dejando al mismo tiempo de lado eso que principalmente en las calles de la capital y de
podríamos llamar “los sin voz”, es decir, las grandes ciudades en las que se
aquellos que no siguieron una carrera artística desarrollaba la propaganda de los diversos
profesional o quienes han producido murales partidos políticos. Esta practica artística ha
que han quedado fuera de la atención de los sido a menudo asociada a los pobladores
críticos. Es entonces, sobre el terrero del (Gaudichaud, 2013: 29), es decir, a los
compromiso artístico y de la posibilidad de sectores marginales que se encontraban en la
un arte contestatario que será rearticulada periferia del centro de actividades y de los
esta práctica, la que conocería mayor auge en barrios residenciales modernos de la
el extranjero. burguesía. En esta concepción del espacio
público, la teoría de la marginalidad ocupa un
En fin, propondremos que otra utilización lugar central en una época donde los
de las fuentes orales es posible, una que no campamentos urbanos no cesaban de crecer,
privilegia solamente a los creadores, sino desde los años ’50, en razón de la afluencia
también a los habitantes de un barrio según de población rural hacia las ciudades. Esta
su posición social y geográfica y su teoría de la marginalidad se encuentra en el
implicancia en la vida colectiva del barrio. fundamento del discurso político de la
Esta es la práctica que será estudiada aquí . coalición formada por la Unidad Popular, que
Buscaremos a través de este trabajo quería mejorar las condiciones de vida de esta
deconstruir la especificidad de las pinturas capa de la población, olvidada por la mayor
murales populares presentadas desde los años parte de los programas políticos de la época
’90, subrayando la importancia de los pese a que según los autores de la
estudios de terreno que han permitido obra Pobladores, luchas sociales y democracia en
destacar los diferentes procesos de Chile, constituía prácticamente la mitad de la
(re)producción y los variados regímenes población de Santiago (Dubet et al., 1989).
estéticos que se les vinculan. No se trata de
mostrar documentos inéditos sino de revisar
cómo los archivos concernientes a estas
producciones pueden ser reinterrogados de
manera diferente, a fin de poder recuperar la
percepción de una época.

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Los periódicos serán entonces los primeros


vehículos de esta práctica, y permitirán dar
una mejor visibilidad a esos objetos,
disociándolos de su localidad de inscripción.

Fig. 1. Campamentos en el gran Santiago. Fuente:


Cristina Castelain, “Rapports entre transformation
des pratiques sociales, des représentations
idéologiques et intervention politique dans un Fig. 2. Fuente: Eduardo Castillo Espinoza, E.
mouvement revendicatif urbain. Enquête (2010). Puňo y Letra, movimiento social y
sociologique sur le bidonville Nueva Habana- comunicación gráfica en Chile. Chile: Ochos
Chili 1970- 1973″, tesis de tercer ciclo bajo la Libros, p. 133.
dirección de Manuel Castells, mayo 1976, p 47.
Este artículo del 10 de febrero de 1968,
Al momento de la campaña electoral de presentado en el libro de referencia Puño y
1964, los partidarios de Allende habían ya Letra(Castillo Espinoza, 2010), es interesante
instalado una iconología que les era propia, en varios niveles: describe los inicios del
particularmente la famosa “X”estilizada que joven Alejandro “Mono” González, de unos
se podía encontrar en numerosos afiches de veinte años, que parte de Santiago a Valdivia
propaganda como también sobre diversas para “dar a conocer lo que es el arte de pintar
pinturas murales populares de la época murales”. Por otra parte, el título del párrafo
(Bellange, 2012: 52-54). A partir de ahí, las “Arte para el pueblo” será una forma de
escrituras urbanas van a ser asociadas a una eslogan que se verá durante todo el gobierno
posición militante y política. A través de los de Allende.
afiches de propaganda y de las primeras
pinturas murales se buscó politizar el espacio A partir de los años ’90, la actualización de
urbano que parecía entonces dividirse entre, nuevos archivos fotográficos permitirá
por un lado, los ciudadanos insertos al tejido relativizar el predominio de la Brigada
urbano y, por otro lado, los pobladores Ramona Parra como fundadora de las
excluidos a la periferia y al margen del pinturas murales populares, ya que ésta no se
corazón de la ciudad. Las escrituras urbanas forma oficialmente como brigada de
van a ser asociadas a una posición militante y propaganda hasta el VI Congreso Nacional
atraerán cada vez más a los estudiantes o de las Juventudes Comunistas de 1968. No
profesores procedentes de las escuelas de obstante, esta fecha continua siendo
arte. importante pues es en ese momento que se

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asistirá a una práctica mucho más Ella debía ser acompañada de un cambio en
documentada. Nos dedicaremos aquí por el modo de visibilidad de las obras:
sobre todo la manera de trabajar de la BRP
(ibid.:107) y al compromiso de los artistas que Hay que replantear la manera tradicional de
participaron en esas actividades. “mostrar” las distintas manifestaciones artísticas.
Los museos deben seguir existiendo pero su contenido
3 . R e p e n s a r l a po s ic i ó n d e l ar t e debe salir hacia afuera, no en forma de exposiciones
e n u n a s o ci e d ad d e cl a s e s rodantes que muestran las “únicas” o los originales,
rodeados del aparato de seguridad que convierten este
El problema del lugar que ocupa el arte en tipo de exposiciones – en la mayoría de los casos- en
la sociedad devino también, al inicio de la rito casi religioso, provocando la primera ruptura con
Unidad Popular, el terreno de reflexión de el publico(Galaz, 1971: 37).
actores que participan en esto desde cerca o
de lejos. Tres obras marcaron el inicio de los La posibilidad de un arte social se presenta
años ’70: las de Miguel Rojas Mix (1970), como la continuación de la lucha de los
Carlos Maldonado (1971, ambas siendo modernos. Lo popular, concebido como
objeto de varios artículos en los periódicos) y alejado del sistema que lo concibe, se opone
Gaspar Galaz (1971). al final a un sistema dogmático “importado”
por una clase burguesa minoritaria que dicta
En su artículo “La fuerza social del arte”, sus códigos. Sólo la función comunicativa del
Gaspar Galaz toma posición contra un arte permitirá superar ese aislamiento. El Arte
sistema artístico elitista en su funcionamiento social aparece como necesario y adaptado a
mismo: aquellos que han podido disfrutar de ese modelo de sociedad para que eso que han
las manifestaciones artísticas han sido llamado “arte” no sea más que el reflejo de
siempre una minoría de privilegiados. Su una clase dominante. Esto supone revisitar
reflexión, que se apoya en las obras de Jean los modos de producción (artista que debe
Cassou y Ernst Fischer (Cassou, 1969; Fisher, producir un arte contra el pasado) y de
1970), pone al centro del problema la difusión (desmitificación del museo).
situación del público. La idea de la
marginalidad se define para él en un doble Carlos Maldonado considera la teoría
sentido. Primeramente, la mayor parte de la marxista como medio de situar el sentido y la
población en Chile no tiene acceso a las funcionalidad social e histórica de las
obras de arte. Éstas son el bien de una clase corrientes artísticas, inscribiendo su trabajo
social dominante pero minoritaria, que cultiva en una lucha cultural. Su tesis es la siguiente:
ella misma el sentido de la marginalidad. De el arte está culturalmente inscrito. Niega así la
hecho, la marginalidad de la clase obrera se neutralidad del campo artístico que, aunque
define por la ausencia de poder de consumo y sacando provecho de una posición de
la ausencia de eso que Bourdieu llamaría autonomía, está fundamentalmente
el capital cultural (acceso a formación artística, condicionado por maneras de hacer, de
a educación en arte, al gusto, a la producir, de juzgar y de consumir las obras
familiarización con las obras). Define la (Maldonado, 1971: 20). Se rebela contra la
figura característica del artista “rebelde” tesis de Elie Faure en L’Esprit des formes,
contra la concepción del arte y del rol que le donde bastaba tan solo un análisis de las
fue entregado a la sociedad, apoyándose en el obras en sí mismas. Luego del fracaso de las
arte moderno que se formó contra el teorías del arte, ésta parece como la más apta
academicismo del siglo XIX. Sin embargo, la para dar cuenta de la representación del arte
toma de consciencia del rol del artista como en diferentes épocas y en diferentes lugares, a
figura dominante del cambio no es suficiente. través del desplazamiento de la atención
desde el artista y su obra hacia los factores

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determinantes y estructurantes que alimentan años antes, al momento de las elecciones


a la vez los modos de producción y de presidenciales, durante el otoño-invierno de
recepción del artista. Defendiendo un análisis 1964, diversos miembros de la Escuela de
relacional, Carlos Maldonado reconocerá la Bellas Artes, entre ellos Luz Donoso, habían
influencia de Arnold Hauser (Hauser, 1951) ya utilizado esos muros para rendir homenaje
en la formulación de su teoría. Para él, se a los lideres progresistas de la historia de
debe también tener en cuenta el concepto de Chile junto a los actores del mundo popular
ideologías (de clase, de grupos o de (obreros, mineros, campesinos, etc.). La obra
comunidad) en la representación de las obras de Miguel García, Relato de un
en una época y en un lugar dado, a fin de brigadista (García, 1971), refleja así la
romper la ilusión de un arte genérico concientización del momento histórico que
evolutivo. Este concepto clave le sirve, en se encuentra en la experiencia vista desde el
cierto modo, para destacar la importancia de interior de uno de los miembros de esas
los “modos de ver”. Podríamos situar a brigadas.
Carlos Maldonado en la línea de Thomas
Munro (Munro, 1967: 17-58) que, antes que
él, estaba igualmente interesado en el valor
del arte. Acusaba una falta de teoría, el valor
de las obras siendo reducido a aquello que es
deseado o apreciado, o aquello que no lo es, y
defendía un relativismo estético. Todo arte es
funcional: la producción actual de las obras
de arte ha tenido siempre por función social
estimular la orientación de la experiencia.

En fin, brevemente, el libro de Miguel


Rojas Mix, director del Instituto de Arte
Latinoamericano, será el resultado de una
nueva manera de cuestionar los objetos de
arte y sus funciones. En su obra La imagen
artística de Chile, el autor presenta a través de
un corpus consecuente de pinturas, grabados
y litografías, la manera que han tenido los
europeos a través de los siglos de representar
América. Se distinguen 4 fases: fantástica(del
descubrimiento al siglo
XVII), exótica (XVIII), científica (siglo XIX)
y revolucionaria(siglo XX).
Fig. 3. Fuente: Revista Ramona, n°11, 7 de enero
Las pinturas murales van, entonces, a 1972,
presentarse como una respuesta a esas http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/
preocupaciones dominantes. Existe un MC0056822.pdf
divorcio entre la actividad artística y el
público que es excluido de ella. Es en ese Esta foto podría ser ilustrada por el
clima de pensamiento que, en 1972, la comentario de una lectora de la Quinta
Brigada Ramona Parra va a potenciar la Rueda, quien afirma:
centralidad de los muros del Río Mapocho,
donde en esta ocasión los artistas serán …que se cree una revista y un museo de arte, donde
mucho más mediatizados. Sin embargo, ocho el pueblo pueda mostrar su cultura. No la cultura

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que se la quiere imponer desde las Universidades, sino escuela de pensamiento, pero sobre todo,
la cultura que le es propia. Que el obrero común y como movimiento liberador de una manera
corriente pueda decir cómo ve el proceso revolucionario de hacer arte.
que vive Chile, desde su lugar. Hay que crear un
periódico del pueblo, en el cual escriba al hombre
común, el que trabaja, el que estudia, el que lucha a
diario por el pan de cada día. Hay que crear un
Museo del Pueblo, donde empleados, estudiantes y
dueñas de casa expongan lo que son capaces de crear,
sin “asesorias” que solo desvían el verdadero
cauce. […] Si ésta es una revolución popular, hay
que lograr que el pueblo participe con lo suyo, con lo
que le es proprio a cada uno, sinceramente (La
quinta rueda, 1972: 15-20).

La misma publicación volverá, en 1973,


sobre la experiencia del Movimiento Mural
de Chicago que concierne a las minorías
étnicas de los barrios negros y “chicanos” de
la ciudad. El periodista transcribe aquí una
entrevista de John Weber, primer artista
blanco en incorporar el movimiento, director
del Comunity Mural Project y profesor
asistente de arte en Elmhurst College. Para Fig. 4. Fuente: Solórzano, Julio, « Museo en las
estos grupos, el mundo oficial del arte y de calles », La Quinta rueda, n°5, abril 1973, p.16-17.
las galerías no ofrecía ninguna perspectiva de
desarrollo. Asimismo, su papel era crear una Los muros de la ciudad como lugar de
conciencia política en los medios populares. expresión privilegiada del pueblo se
Si bien John Weber reconocía que al mismo encuentran así reforzados, y se convierten en
tiempo florecían muchos muros pintados en el lugar de expresión característico de las
Boston o New York, él los consideraba ante capas sociales más desfavorecidas:
todo obras decorativas. Han sido realizadas,
según él, “para llenar espacios arquitectónicos Estamos interesados en abrir al creador la
y ejecutadas por compañías a partir de los posibilidad de acceso a nuevos frentes de trabajo,
proyectos de los artistas quienes no poniendo en acción todas las fuerzas. Entre otras
participaban en la ejecución de su obra” (ibid.: cosas, hay que revisar toda la legislación de modo que
16), mientras él concibe su pintura mural y la los muros de las ciudades hablen por el pueblo, con la
de sus compañeros como “una expresión mano de su juventud y de sus artistas, pero también
social del artista y de la comunidad como una conseguir que toda edificación significativa, incluso en
declaración pública, es decir, lo que llamamos las poblaciones cuente con pinturas, murales,
‘arte del pueblo’” (ibid.: 16). Esto explica esculturas. Que la cultura no será un adorno, sino
entonces, la tendencia hacia una pintura una parte integral de la vida cotidiana (Teitelboim,
representativa, figurativa; “tratamos de crear 1973: 3-4).
un arte que pueda ser comprendido por la
gente de las comunidades en que trabajamos,
de tal manera que ellos también puedan
participar en la realización de los murales”
(ibid.: 16). John Weber vuelve sobre la
influencia del muralismo mexicano, como

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4 . G r up o s m u r al i s t a s y entre abril y junio de 1971, de las brigadas


d e m o cr a t i za c i ó n a r tí s t i c a: Ramona Parra, Inti Peredo y Elmo Catalán
o r g an i z a c i ón , p r á c ti c a , (esta ultima estuvo ausente). Esta exposición
i c o n o l og í a destacó el rol determinante que se
evidenciaba detrás de esta práctica:
En Chile, será la Unidad Popular la que “transmitir un mensaje que contribuía
introducirá esta práctica en los circuitos del eficazmente a crear la nueva conciencia,
mundo del arte. Esto generará una nueva la conciencia revolucionaria” (Galaz e Ivelic, 1988:
manera de documentar esta actividad pero, 45). Roberto Matta participó ampliamente de
sobre todo, marcará una distinción con el la promoción de esa actividad, siendo
concepto de rayados políticos, demasiado invitado a través de revistas a ser su portavoz.
asociado a las diferentes campañas La revista Ramona, del 3 de noviembre de
presidenciales. Como lo menciona el 1971, describe su colaboración con la BRP en
programa de la Unidad popular, publicado el la elaboración de una pintura mural de 4
17 de diciembre de 1969, “el nuevo Estado metros de alto y 25 metros de ancho,
procurara la incorporación de las masas a la encargada por la Municipalidad de La Granja
actividad intelectual y artística, tanto a través y conocida más tarde, luego de su
de un sistema educacional radicalmente restauración, con el título El primer gol de Chile.
transformado, como a través del A través de su expresión “Basta de museos
establecimiento de un sistema nacional de cerrados. El arte a la calle”, el artista, de
cultura popular” (Programa básico de notoriedad internacional, invitó a sus
gobierno de la Unidad Popular, 1969: 28). semejantes a participar de esos movimientos
Comienzan entonces a aparecer en los muralistas.
periódicos de izquierda documentos sobre la
estrategia visual implementada en los diseños 5 . P i nt ur a social en C h i l e:
de la BRP, particularmente en El Siglo, el p r im e r a g e n e al o g ía de l os
periódico del Partido Comunista. Ese m ur a l e s c a l l e j er o s .
documento vuelve sobre el trabajo de
búsqueda gráfica desarrollado por esta La obra de Ernesto Saul (Saul, 1972) será
brigada en la formación de letras y símbolos. también decisiva en el proceso de integración
La estilización del contenido resultará, más de esta práctica en una historia del arte más
tarde, la firma de esta brigada. general. El autor hace referencia al arquetipo
de hombre prehistórico y de sus primeros
diseños sobre los muros de las cuevas. Según
él, se trata de una práctica universal que
atravesó los tiempos y que presenta una
constancia en todas las edades, siempre ligada
al concepto social y político de la época. Se
trata del mismo proceso que tuvo lugar en el
México de los años ’20, de una pintura que se
impuso por oposición a un academicismo
Fig. 5. Fuente: El siglo del 18 julio 1972.
extranjero atascado en las producciones
Reproducción disponible en Puño y letra, p.107.
plásticas sobre tela. El autor ve en la
experiencia mexicana una forma de creación
Estos documentos forman así parte de una
artística original, emanada del pueblo. Las
política de valorización, de promoción en
brigadas populares son su continuidad: “las
torno a estos objetos. Los Anales de la
brigadas muralistas chilenas son una
Universidad de Chile dan cuenta de una
experiencia absolutamente original. Nacieron
exposición en el Museo Contemporáneo,
con una finalidad practica : hacer publicidad

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política. No hubo en ellas ni un maestro ni de propaganda sobre la iconografía de las


un grupo de artistas. Todo lo que saben lo pinturas murales (lo que ha sido destacado
aprendieron trabajando” (ibid.: 90). Es en ese recientemente en el libro Un grito en la
nivel que, para el autor, se sitúa la verdadera pared, Vico y Osses, 2009).
ruptura con el arte tal como ha sido
enseñado, observado y aplicado hasta aquí, ya
que se trata de una práctica sin escuela,
accesible a todos y donde la formación,
abierta a todos, se hace en terreno.

La figura de Orozco es relevante ya que


este artista logró sacar el arte de sus circuitos
ultra intelectuales y aristocráticos. Esta
posición revolucionaria se encuentra también
en Siqueiros quien, junto a su equipo, pintó
los muros de la biblioteca de la Escuela de
México en Chillán (Chile) en los años ’40,
luego del terremoto. Los artistas chilenos Fig. 6. A la izquierda: Fuente: Maldonado, C.
Luis Vargas Rosas, Camilo Mori y Gregorio (1971). Pintura social en Chile. El Siglo, 4 mayo
de la Fuente colaboraron en la concepción de 1971, p. 14. A la derecha: Fuente: A.H. (1972).
Política y Espíritu, n°332, mayo 1972 : 65-66.
esos murales, tanto como Matta colaboró en
la realización del mural de La Granja junto a
La obra de Ernesto Saul propone otra
la BRP. El aspecto colectivo y voluntario
manera completamente distinta de
llegaba así a ser la marca de esta nueva
familiarizar el gran público con el arte: el
emancipación artística: “me parece que la
autor inserta entrevistas con artistas y aborda
función de las artes plásticas es hacerle
una historia del arte que se pretende
propaganda a esta nueva ideología
universal. Podríamos suponer que el objetivo
revolucionaria, a esta nueva poesía, a esta
era aportar otra mirada sobre las
nueva manera de verse, a esta nueva forma de
producciones artísticas, en oposición a una
vivir juntos, de crear juntos y hacer cosas
narración más clásica y nacional que la de
juntos” (ibid.: 90). La cuestión de la
Antonio Romera en Historia de la pintura
autenticidad fue fundamental en la
chilena , el libro de referencia en esta materia
apreciación y la valorización de las pinturas
(Romera, 1951).
murales en esa época.

Esta visión de una pintura social y popular


El aspecto altamente simbólico ligado a las
se vio afectada con la instauración de la
pinturas murales se encuentra en la recepción
dictadura de Pinochet, la que procurará
que tuvo la obra de Saul en la época. Si
eliminar toda referencia a las acciones del
Carlos Maldonado celebró la edición de tal
gobierno de Allende, restaurando una visión
obra – “libros como esté son necesarios en la
clásica del arte. En adelante, esa práctica no
hora presente, para cobrar real conciencia de
tendrá más un lugar en las esferas
nuestra propia personalidad
institucionales. Publicado en 1981, el nuevo
cultural” (Maldonado, 1972) -, el
libro de referencia en historia del arte de
periódico Política y Espíritu(1972, n. 332: 65-
Gaspar Galaz y Milan Ivelic (Galaz e Ivelic,
66) acusó la falta de un análisis histórico
1981) oculta esos episodios. Se deberá
serio, habiendo sido escrito el libro, como el
esperar una reedición aumentada, en 1988,
autor mismo lo dice, por un periodista
para que esas pinturas murales reaparezcan
marxista. No será sino bastante más tarde
que se reparará en la influencia de los afiches

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a propósito de las pinturas murales en chile
carine lemouneau

en los libros sobre arte (Galaz e Ivelic, 1988: nacionales, y la instalación de exposiciones de
45). artistas extranjeros. Al nivel de los barrios
populares, la presencia permanente de
6 . L o s l í m it e s d e u n a r t e s o c i al militares y el toque de queda condujo a la
auto censura. Las redes de artistas fueron
completamente desmanteladas y desde ese
La nueva dictadura quiso marcar una momento el espacio público pasó a estar bajo
ruptura radical con el gobierno precedente. control de la Junta.
La destrucción de los murales se acompañó
de la destrucción del valor artístico asociado a Esta práctica, que hoy ya no tiene lugar en
esas producciones. La mayor parte de las el paisaje artístico chileno, experimentará una
pinturas murales fueron recubiertas en negro mayor visibilidad en el extranjero, siendo
o bien destruidas6. La junta militar puso en asociada sistemáticamente a una práctica
pie una operación de limpieza de muros de la militante y denunciadora. Las redes no serán
ciudad; sin embargo, esas acciones las mismas y su modo de funcionamiento y
difícilmente llegaron a los barrios periféricos de producción serán radicalmente diferentes.
de la época. En cualquier caso, el tema de las Desde 1974, varios grupos muralistas
pinturas murales no desapareció: la trabajaron en Italia, Francia, Alemania,
Vanguardia, que entonces se constituía, puso Bulgaria, y el mismo año la Bienal de Venecia
una mirada crítica sobre esos objetos a fin de consagró una exposición a esas pintores bajo
elaborar una manera de producir un arte el título La cultura chilena vive en Venecia. Por su
comprometido pero que no estuviese más en parte, la Brigada Pablo Neruda desarrollará su
el registro de la militancia. práctica sobre carteles que sirven de modelos,
con el fin de hacer esos diseños más
7 . U n a pr á c t i c a e xp o r ta b l e de fácilmente transportables, cumpliendo el rol
a l c a n c e un i v e r s a l de bosquejos. Estas brigadas constituirán así
sus propios archivos y compartirán objetivos
El gobierno dictatorial buscó restaurar una comunes con otros colectivos.
concepción del arte más académica, burguesa
y “apolítica”, en referencia a la “gran pintura”
europea y a la tradición del arte católico. El
nuevo tipo de relación con el arte podría
resumirse así, según la expresión de Jacques
Rancière: “con la modernidad, el arte se
apodera de todo, pero no queremos que todo
el mundo se apodere del arte” (Regards, n. 58,
2009). El día del Golpe de Estado la Junta
Militar publicó el Bando Nº15 que prohibía Fig. 7. A la izquierda: cubierta del portafolio de la
todos los periódicos salvo El Mercurio y La Brigada Pablo Neruda. Fuente: Archivo de la
Tercera, e instaló militares a la cabeza de las Biblioteca Nacional de Chile, fotografía de la
instituciones culturales. A partir de entonces, autora. A la derecha: un cartel del portafolio de la
Brigada Pablo Neruda con una leyenda en español
museos y galerías propusieron un arte más
y en italiano: hienas voraces/de nuestra historia,
convencional. Un artículo de Fernando
roedores/de las banderas conquistadas/con tanta
Balcells (Balcells, 1980) evoca la posición sangre, tanto fuego. Fuente: Archivo de la
paradójica del museo de Bellas Artes, que Biblioteca Nacional de Chile, fotografía de la
recurrió a dos tipos de manifestaciones: la autora.
instauración de concursos para artistas
Artistas reconocidos como Julio Le Parc,
6 Particularmente la más emblemática, El primer gol José Balmes, Gracia Barrios, Guillermo
de Chile, realizada por Matta y la BRP.

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a propósito de las pinturas murales en chile
carine lemouneau

Núñez y Ernest Pignon-Ernest tomarán parte los orígenes de esas brigadas se encuentra en
en ese movimiento. En 1978, José Balmes y el documento de Camilo Henríquez van den
García Barrios expusieron pinturas en el Borght, elaborado en 1993 (Van der Borght,
centro cultural municipal de Villeparisis y en 1993).
febrero 1980, 60 artistas e intelectuales
chilenos fueron invitados a la Universidad del 8 . U n a pr á c t i ca d i sc u t i d a en e l
Estado de California en Los Angeles para m e d io a r t í s t i c o l o c a l
hacer un análisis de las manifestaciones de la
cultura chilena a través de la exposición de La Vanguardia crítica, establecida bajo la
una veintena de pintores (encontramos allí a pluma de Nelly Richard, tuvo una influencia
Balmes, Matta y Guillermo Núñez). considerable en esta rearticulación del vinculo
entre arte y política. Si la autora no insistió
En una entrevista a José Balmes, en 1978 sobre la función emancipadora de esos
(Balmes, 1978) el autor defiende la grupos, sí mantuvo su incapacidad de entrar
experiencia muralista chilena en su momento en un discurso artístico sólido y
político como una suerte de continuidad de la verdaderamente reformador.
experiencia mexicana que permitió a los
artistas salir de sus talleres y, de ahí en Su finalidad era entonces salir del repertorio
adelante, de sus países. El Golpe de Estado iconográfico e ideológico de la izquierda para
militar otorgó una nueva expansión a esta proponer un arte capaz de dar cuenta del
actividad artística más allá del territorio: contexto social, político y cultural de la época
frente a la producción de los artistas
Hoy esta experiencia es más conocida en el exterior exiliados. La experiencia de las brigadas
porque una gran cantidad de la gente que participo en muralistas constituyó una base sobre la cual
este trabajo está ahora afuera, esta exiliada, y ha se redefinía una resistencia igualmente crítica
continuado su labor en los países donde reside tanto pero capaz de salir de una iconología
en forma individual como colectiva. Ya en el año 74 repetitiva, demasiado ligada a una tradición
estábamos participando en la Bienal de Venecia; ideológica:
Chile invade las calles de la cuidad con sus
brigadistas, y la labor es desde entonces Dichas brigadas, originalmente nacidas como
ininterrumpida, en muchos países, como tú haces organizaciones propagandísticas que ilustraban las
mención, en Holanda, en Alemania, Italia, Francia campanas electorales del 58 y del 64 de Salvador
desde luego, cuidando siempre de desarrollar un tipo Allende, desarrollaron después – en especial, la
de trabajo que muestre el máximo de apertura, que Brigada Ramona Parra de Las Juventudes
ofrezca las máximas posibilidades de expresión Comunistas- un trabajo de grafica urbana que
individual y colectiva y que tenga en cuenta las traducía en imágenes los contenidos revolucionarios del
características de estos pueblos, que son distintas a la programa de la Unidad Popular. Pese a que las
del chileno (ibid.: 139). Brigadas Muralistas rompen en con individualismo
del gesto pictórico consignado en el espacio fetichizado
Las manifestaciones alrededor de estas del cuadro y postulan a la ciudad como nuevo formato
brigadas se multiplicaron en diversos países de realización colectiva de la obra, no alcanzan a
europeos. Nuevas brigadas se formaron y transformar la relación que hace depender el arte del
participaron en exposiciones como Chili campo de fuerzas de la organización política y social
espoir, en 1976, en la Maison de la Culture à al persistir en una tradición de realismos que
Reims. La Brigada Pablo Neruda, formada por subordina ilustrativamente la imagen a los contenidos
García Barrios, Guillermo Núñez, José del mensaje ideológico. El muro sustituye al cuadro
García, José Martínez y José Balmes, en Paris, para retratar – monumentalmente – la epopeya
constituyó uno de los grupos más nacional popular a través de las figuras
importantes en Francia. La preocupación por precodificadas del pueblo y de la revolución y para

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a propósito de las pinturas murales en chile
carine lemouneau

tematizar un imaginario social que ha sido colectivo que exhibían los artistas exiliados.
predefinido por el programa de la representación José Balmes volverá repetidas veces sobre el
política (Richard, 2007). origen de estas brigadas, en diversos
artículos. Miguel Rojas Mix, antiguo director
El grupo CADA (Colectivo Acciones de del Instituto de Arte Latinoamericano (Rojas
Arte), en el cual participó Richard, se Mix, 1999) insiste, por su parte, sobre la
reivindica como directamente influenciado capacidad de la nueva generación en concebir
por la BRP en su manera de adjudicarse el su rol en tanto agente activo al seno del
espacio público (Revista Ruptura, n. 1, 1982: régimen socialista:
2). Sin embargo, Nelly Richard nota que las
acciones realizadas por el grupo CADA El mérito de estos artistas (en que ninguno era un
tienen una diferencia significativa con el profesional) no se debía a su lenguaje estético (su estilo
trabajo de los brigadistas: la relación entre el provenía del de los “muralistas” mexicanos, sobretodo
arte y la ciudad no pasa, para este colectivo, de Siqueiros); éste residía, esencialmente, en su actitud
por la tematización del contenido popular y en la relación que establecían entre el arte y la
bajo una forma de relato mural. política, entre la educación y el pueblo. Gracias a su
sistema rápido de pinturas, las brigadas podían
9. El m ur a l b r i ga d i s t a, cubrir de afiches murales, en algunas horas, los muros
p a t r i m on i o d e l pu e b lo de la ciudad. Difundían así los conceptos
fundamentales que reflejaban el ánimo o las
Los años ’80 vieron florecer una serie de actividades de la Unidad Popular. Los temas no
artículos sobre el importante rol que tuvo la eran, por lo demás, solamente de inspiración política o
pintura muralista en esos años de fuerte local; muchos surgieron del simple humanismo. Por
agitación política. Osvaldo Aguiló (Aguiló, ejemplo “los niños nacen para ser felices”, o “Liberen
1983) evoca las campañas electorales de 1958 a Angela Davis” (ibid.: 288).
y 1964 como primeros antecedentes de una
forma de arte público sumido a la influencia A fines de los años ’80, en pleno clima de
del muralismo mexicano y defendiendo la contestación política, un artículo de Patricio
instauración de un arte para las masas y de Cleary regresa también sobre las primeras
una experiencia chilena popular única. El experiencias de esas brigadas, dando un año
autor explora ahí las nuevas posibilidades de nacimiento, julio de 1963, y un lugar,
establecidas por las brigadas muralistas: la Valparaíso, al momento de las campañas
exploración del paisaje urbano como primer electorales de Frei y Allende (Cleary, 1987).
soporte de comunicación y primera instancia Las fotografías de pinturas murales se
de motivación. Gracia Barrios, José Balmes, encuentran en numerosas obras sobre Chile:
Guillermo Núñez, Roberto Matta, supieron sobre la cobertura del libro Le Chili sous
valorizar y defender esos objetos. La fuerza Allende de Alain Joxe, podemos ver una foto
de esas brigadas fue haber sabido desarrollar de la pintura mural del Río Mapocho, tomada
una nueva forma de patrimonio visual en 1972 por Gabey (Joxe, 1974); mientras en
popular. la cobertura de Venceremos de Franck
Gaudichaud se puede ver el puño estilizado
En ese trabajo de revitalización de una de la BRP (Gaudichard, 2013). La fotografía
práctica que desapareció súbitamente bajo la jugó un rol determinante en la comprensión y
dictadura, se debe señalar la entrevista de la visibilización concedida a las pinturas
José Balmes, publicada en el periódico Le murales, especialmente en razón de su rápida
Monde, en 1974 (Le Monde, 1974). Las destrucción al momento de la dictadura
publicaciones y exposiciones en torno a las militar. Los archivos fotográficos personales
pinturas murales mostraron en adelante el de artistas o de anónimos van a resurgir a la
compromiso por esta forma de trabajo superficie a partir de los años ’90.

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a propósito de las pinturas murales en chile
carine lemouneau

1 0 . O t r o e n f oq u e p o si b l e d e la s callejera chilena entendida como un hecho


fuentes orales estético total, defendiendo la idea de una
estetización de la política al igual que de la
vida cotidiana y colectiva (Rodríguez-Plaza,
El tipo de documentación creada en torno a 2005). A partir de los años 2000, los estudios
este fenómeno, hasta el fin de la dictadura, micro-sociológicos se van a multiplicar y van
buscó mostrar la particularidad de la pintura a recuperar la memoria popular que había
mural de Chile y de su vínculo con la sido, hasta ese momento, puesta de lado, para
experiencia revolucionaria de la pintura mural por fin darle la voz a los habitantes de esos
mexicana. Ese tipo de referencia presentada barrios sobre la importancia que tuvieron
olvidó, sin embargo, la dimensión territorial tales murales en la constitución de la historia
de esas producciones y los tipos de colectiva del barrio y en la construcción del
comportamientos generados al respecto. sentimiento identitario. A través de un
Quisiéramos aquí volver sobre las vías de estudio comparativo entre el barrio de La
reflexión que han sido elaboradas estos Boca y el de La Victoria, Paula Riquelme
últimos años con el fin de comprender mejor mostrará las particularidades de una práctica
la permanencia de este fenómeno en algunos barrial popular que se encuentra también en
barrios. Queremos proponer, brevemente, Argentina (Alcatruz Riquelme, 2011). Los
nuevos métodos de investigación, más estudios micro-sociológicos van a proseguir y
familiares a los sociólogos, a fin de unirse a comprender el lugar de tal práctica
comprender el valor de estos artefactos en en el proceso de memorialización de una
ciertos barrios populares. historia oficial que por largo tiempo estuvo
muerta (Domínguez Correa, 2011). Gabriela
11. Un e n f oq u e c u l t ur a l e Reposo procuró mostrar por su parte la
i d e n ti t a r i o retórica de la calle y resaltar la simbología
conmemorativa que se esconde tras esas
La reciente redición de la obra El mural como producciones y su rol de conceder el espacio
reflejo de la realidad social en Chile(Bellange, público del barrio de la Villa Francia
2012), de Ebe Bellange, retoma la trama (Raposo, 2009).
genealógica, evocada por Ernesto Saul,
trazando los antecedentes de un muralismo 1 2 . B i o g r af í a s o c i a l d e l t e r r i to r io
que transita desde las primeras pinturas y l a c o n du c t a e st é t i ca
rupestres, pasando por la época colonial, la
experiencia mexicana, el muralismo popular La noción de biografía del territorio
de los años ’70, hasta las pinturas más propuesta por Alexis Cortés es interesante ya
contemporáneas. Esta obra marcará, que permite recalcar la importancia de los
definitivamente, la separación entre un testimonios orales y los relatos de vida, con el
muralismo convertido en académico, y fin de acceder a determinadas normas,
asociado a preocupaciones estéticas códigos o ética del barrio de La Victoria y de
(Laureano Guevara, Siqueiros, Gregorio de la comprender el rol de algunos actores (como
Fuente, José Venturelli, etc.), y otro popular y la Junta de Vecinos), los datos claves y los
anónimo, considerado como revelador del orígenes de la toma de terreno en ese proceso
clima social y político de la época. de apropiación del territorio en el que se
inscriben las producciones murales populares
Al salir de la dictadura, las investigaciones (Cortés, 2014). El carácter auto-constructivo
sobre las pinturas murales populares se de ese barrio ha sido fundamental para
multiplicaron y reanudaron la cuestión comprender la relación de esos habitantes
estética. Los trabajos de Patricio Rodríguez con el espacio público. Este método de
Plaza, se esforzaron en analizar la pintura investigación, más sociológico y

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a propósito de las pinturas murales en chile
carine lemouneau

antropológico, genera otra apreciación de los reducido a la recepción estética de las obras
murales que no se registran aquí en una de arte” (Schaeffer, 2002: 285. Ver también
revolución artística sino en una dimensión Schaeffer, 1996). Nos parece especialmente
narrativa fuerte. Es con la ayuda de los importante de destacar la variación de los
testimonios individuales, de los recorridos comportamientos y de las actitudes de los
comentados, que se puede entonces estudiar habitantes a través de la historia de esas
la apreciación de esas pinturas murales para poblaciones, siguiendo el rol de cada uno, su
sus habitantes. Sería interesante ver cómo las implicancia, su posición geográfica en el
nuevas generaciones de artistas de ese barrio sentido del barrio. Esta etnología de la
se apropian, a su vez, del espacio urbano, y relación estética es importante para
cómo se desarrollan esta serie de decisiones. comprender en qué, por ejemplo, los murales
Luego de haber recurrido a algunos de La Victoria, son fundamentalmente
testimonios pude darme cuenta que cada uno diferentes de los recientes murales del barrio
ocupa, más o menos, un espacio de San Miguel, que se encuentra no lejos de
determinado. Por otra parte, como lo allí.
manifestó John Weber, durante su entrevista
publicada por La Quinta Rueda (Solórzano, 1 3 . C o n c l u s i ón
1973: 16-17), esto requiere algunos
preparativos adicionales, tales como: Esta actividad, que podría parecer anodina,
encontrar un muro disponible, conversar con transporta con ella sus mitos, tradiciones y
el propietario o al menos los vecinos de ese gestos que han tenido trayectorias diversas.
muro, decidir lo que se va a pintar (o bien Hemos querido mostrar en este artículo que
traer un pintor más experimentado, externo esta práctica no surgió de un golpe, en una
al barrio), lavar el muro, decidir una fecha, fecha fija y en un lugar, sino que se encuentra
etc. detrás un fondo intelectual e ideológico que
también evoluciona siguiendo periodos e
Este enfoque de terreno, que no es más que interfiriendo sobre la base, el formato y los
el desciframiento de las imágenes, permite así medios utilizados, para argumentar la
proponer un enfoque fenomenológico capaz visibilidad o la difusión de estos artefactos.
de situar esas producciones plásticas en el Es por eso que la oposición clásica entre una
seno de las otras formas de escrituras urbanas práctica profesional y una
(grafitis, tags, esténcil, etc.). En suma, ¿qué es practica amateur pierde su sentido. Los
lo que constituye lo particular de algunas diferentes esquemas de narración, de
pinturas murales de La Victoria, en relación inclusión o de exclusión, de la historia del
con escrituras urbanas contemporáneas, o arte, son reveladores de variados cambios de
bien con otros tipos de pinturas urbanas paradigma, en una veintena de años. Si el
como aquellas del barrio San Miguel o sujeto no tiene nada de nuevo, deseamos
cercanas? ¿Por qué algunas de ellas son proponer nociones tales como
restauradas? ¿Cómo funciona esta representación, percepción o intencionalidad,
“restauración” colectiva? Si observamos bien, por proponer otra lectura de esas obras,
no todos los muros del barrio de La Victoria todavía demasiado vinculadas a una tradición
están llenos y las pinturas murales más de resistencia.
famosas de encuentran en lo que constituía
en un origen los pasillos centrales del barrio. Referencias
El enfoque micro-sociológico puede así,
permitir aprovechar mejor los desafíos que se Aguiló, O. (1983). Plástica Neovanguardista :
esconden tras esas conductas estéticas. Como antecedentes y contexto. Chile: Editorial
lo sugiere Jean-Marie Schaeffer, “el estudio CENECA
de la conducta estética no debería ser A.H. (1972). Política y Espíritu, n°332.

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a propósito de las pinturas murales en chile
carine lemouneau

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