Professional Documents
Culture Documents
Buscar
Inicio Psicología y SIDA Modelos Psicológicos de la Salud Modelo Psicológico de la Salud Biológica
t
Modelo Psicológico de la Salud Biológica
Menú principal Conoce tu nivel de riesgo!
Psicología y SIDA - Modelos Psicológicos de la Salud
Inicio
Indice del artículo
Nuestro Objetivo Modelo Psicológico de la Salud Biológica
Psicología y SIDA Supuestos Básicos
Sida en números Componentes del Modelo
La historia interactiva del individuo
Prevención SIDA
Las competencias funcionales presentes
Información La modulación de los estados biológicos
Las conductas instrumentales de riesgo o prevención
Recursos La vulnerabilidad biológica
Las conductas asociadas a patología biológica
Noticias La aparición de patología biológica
Foros SIDA! Todas las páginas
Eventos VIH/SIDA
Enlaces relacionados Modelos Psicológicos de la Salud que han abordado el VIH/SIDA
Colaboraciones
Nutrición Modelo Psicológico de la Salud Biológica
Investigaciones antropológicas …
(Psychological model of biological health)
Me gusta esta página
El Modelo Psicológico de la Salud Biológica propuesto por el Dr. Emilio Ribes Iñesta (1990c) se
El modelo Psicológico de la Salud Biológica propuesto por Ribes (1990c) sienta sus bases en la λευκαδα
“Teoría Interconductual” (Kantor, 1980) la cual ha demostrado que posee un cuerpo de
conocimientos que le permiten cumplir con los criterios generales que debe de ostentar una teoría
en psicología (Ribes y López, 1985). Dicha teoría ha permitido entre otras cosas, identificar un
objeto de estudio propio de la Psicología, el cual ha sido definido con el termino “Interconducta” y
se refiere a la interacción construida entre el organismo y ciertos elementos del medio.
Ribes (1990c), por su parte, define el comportamiento –o interconducta- como la práctica individual
de un organismo biológico en un medio regulado por relaciones socioculturales, esto querría decir Recomendar esto en Google
en el ámbito de la salud, que las alteraciones biológicas definitorias de la enfermedad no pueden
desligarse en su génesis y manifestaciones de las circunstancias ambientales y socioculturales que
delimitan su ámbito propiciador, de esta manera -y desde este modelo- el comportamiento es
considerado como un eje mediador entre las características biológicas propias del organismo y las Patrocinadores
características socioculturales que le dan contexto. Es así, que la intervención de la psicología en el
área de la salud se ve justificada debido a que el comportamiento es un elemento que funge como FX
un regulador en el proceso de salud-enfermedad. Producción Publicitaría, Corporativa y
Documental; Fotografía, Models Books
Lo anterior cobra sentido si consideramos que un individuo no puede desligarse de los efectos que
sobre él tiene el ambiente, razón por la cual las personas tenemos que hacer uso de nuestra Bufete Psicológico
capacidad para ajustar nuestra interacción con el ambiente de manera funcional, lo cual trae como Consultoría psicológica
consecuencia intrínseca un cambio en el funcionamiento biológico del individuo, así, la forma de
interacción del individuo con su medio regula el proceso de salud-enfermedad. Es por esto, que en
el proceso de salud enfermedad, debemos de tomar en cuenta la forma en que los comportamientos
Encuestas
operan, es decir, si los comportamiento son de riesgo o de prevención -los cuales, sobra decir, son
representados por las prácticas sociales y culturales que responden a costumbres y hábitos-. Tales ¿Cuál es la mejor forma de
prácticas tendrán como resultado un estado biológico que será categorizado como de salud o de prevenir la infección por VIH?
enfermedad.
Una vacuna contra el virus
Los supuestos teóricos que le dan vida al Modelo Psicológico de la Salud Biológica (Ribes, 1990c),
son los siguientes: Cambio de hábitos sexuales
Higiene personal
1. La descripción psicológica del binomio salud-enfermedad, obedece a la dimensión
individualizada que tiene lugar entre la interacción de factores biológicos del organismo y las Solicitar a la pareja medidas
relaciones socioculturales. de protección
2. Los factores biológicos y sociales, analizados desde un modelo psicológico de la salud, no El uso de condón
tienen correspondencia alguna con las formas propuestas desde sus disciplinas originales. La fé en Dios
3. Los factores biológicos se representan como la condición misma de existencia y las Conductas sexuales seguras
funciones biológicas que integran la actividad.
4. Los factores socioculturales son representados como las formas particulares que Votar Resultados
caracterizan a un individuo en su interacción con las situaciones de su medio y con base en
una historia personal.
La dimensión psicológica de la salud, implica entonces lo que hace o deja de hacer un individuo
frente a una situación particular, lo cual da como resultado la salud o la enfermedad. De esta
manera, tal dimensión consta de tres factores principales:
A. Las maneras consistentes en que actúa un individuo en su contacto con situaciones que
afectan de forma potencial su estado biológico.
B. Las competencias que definen la efectividad del individuo frente a una gama de situaciones
que afectan de forma directa o indirecta, el estado de salud.
Anillo Conductual
C. La forma en que el comportamiento participa en la modulación de los estados biológicos.
Estos tres factores en su conjunto representaran acciones propiciadoras de enfermedad o acciones Unirse al anillo
preventivas y en su caso acciones de curación o de rehabilitación. Listado de sitios
Previo | Al azar | Siguiente
Responsabilidad social
FX
Producción Publicitaría,
Corporativa y Documental;
Fotografía, Models Books
t
Bufete Psicológico
Consultoría Psicologíca
La identificación del nivel competencial tiene la función de permitirnos saber en que nivel se
desenvuelven las personas con las que se ha de trabajar, lo cual nos deja conocer con mayor
precisión cuales son los elementos que se han de considerar para obtener los mejores resultados
en el cambio de conducta.
Es importante subrayar que la información a la que se hace referencia desde el Modelo Psicológico
de la salud Biológica responde a la capacidad que tiene el individuo de emitir conductas
instrumentales preventivas, es decir, a la historia de una práctica efectiva, al saber cómo hacerlo,
dónde hacerlo, cuándo hacerlo, etc. y no solamente a un conocimiento capaz de memorizar
(Ribes, 1990c).
Dentro de las conductas instrumentales, es posible distinguir que existen dos tipos según su
proximidad temporal con las consecuencias. Un primer tipo responde a las conductas
instrumentales con efectos inmediatos en la salud, en las cuales se facilita que el individuo evite
realizarlas dada la proximidad temporal entre el comportamiento y los efectos sobre el organismo,
mientras que el segundo tipo, responde a conductas instrumentales con efectos demorados, las
cuales tienen como principal efecto enfermedades crónicas o infecciones con periodos de
incubación largos, como en el caso del VIH/SIDA; en este tipo de conductas, la prevención se
dificulta debido a la demora de los efectos sobre el organismo.
La prevención se hace más compleja en el momento en que se combinan las conductas con
efectos inmediatos que se consideran agradables, con los comportamientos con repercusiones
nocivas a largo plazo, ya que no solo existe una demora en los efectos sobre el estado de salud,
sino que se producen efectos inmediatos que compiten en sentido contrario, tal es el caso del
alcoholismo o la drogadicción. Por otro lado y debido a que las conductas instrumentales están
reguladas por factores adicionales a los efectos en la salud, puede pasar que las conductas de
riesgo ocurran aún cuando existen las conductas preventivas; por ejemplo, los tan de moda
deportes extremos. A este respecto, Ribes (1990c) señala la conveniencia de analizar las
conductas preventivas en términos de sus efectos respecto a las conductas de riesgo y los
factores situacionales que promueven su presencia y no solo su morfología. En otras palabras se
han de buscar conductas preventivas incompatibles con las conductas de riesgo.
La vulnerabilidad biológica
Es considerada como aquellas
condiciones orgánicas que aumentan
el riesgo de que el individuo
desarrolle alguna enfermedad aguda
o crónica. Dicha vulnerabilidad
puede verse afectada por
interacciones biológicas (prácticas
sanitarias inadecuadas o algún tipo
de contagio de enfermedades
virales, etc.) y por razones de
naturaleza orgánica (alteraciones
genéticas o congénitas).
Se debe considerar el grado de
vulnerabilidad del organismo en el momento en que se da la interacción ya que éste, funge como
un factor de peso en la adquisición de alguna enfermedad patológica, puesto que se considera a
la vulnerabilidad como una condición biológica que adquiere la característica de factor
disposicional en el desarrollo de alguna enfermedad. Cabe mencionar que el grado de
vulnerabilidad, nunca es estable, pues sobra decir, experimenta cambios con el paso del tiempo; a
razón, de la historia interactiva previa, las características de la interacción presente y la forma en
que el sujeto percibe la interacción con el agente nocivo (Ribes, 1990c).
La vulnerabilidad ha de considerarse entonces, como una condición que en su nivel mínimo, le da
al organismo un menor riesgo de contagio frente a cualquier patología. Esto implica, en el campo
de la salud, la búsqueda de los niveles mínimos de vulnerabilidad y el incremento del nivel de
inmunocompetencia en los individuos que se encuentran en riesgo de contagio de alguna
enfermedad. En este tenor, una forma de mantener el grado de vulnerabilidad en sus niveles t
mínimos consiste en eliminar los agentes estresantes, ya que se ha comprobado que a mayor
estrés mayor vulnerabilidad; sin embargo, debe quedar claro que el estrés no es en sí mismo un
elemento suficiente para el desarrollo de una enfermedad, sino que además han de considerarse
el contacto con un agente patógeno y las características propias del elemento nocivo (Bayés y
Arranz, 1988).
Hay que mencionar que el sistema inmune esta en constante interacción con los sistemas nervioso
y endocrino por lo que cualquier cambio en alguno de estos tres sistemas, puede afectar a los
otros dos y sobre todo en el sistema inmune el cual tiene una influencia directa sobre el estado de
vulnerabilidad. (Bayés y Ribes, 1989). Además es pertinente decir, que dentro de los eventos que
pueden influir sobre la vulnerabilidad del individuo, podemos encontrar de dos tipos; eventos con
características del orden de lo orgánico y eventos con características del orden de lo psicológico.
Los factores de tipo orgánico se refieren a un daño físico localizable que implican un cambio en el
funcionamiento normal ya sea temporal o permanente, mientras que los del orden de lo
psicológico se refieren a problemas producto de la interacción con otros o con el medio y por lo
regular son temporales, pues no existe daño físico alguno y todo está controlado por la forma en
que el individuo modula sus estados biológicos.
Dentro de las conductas asociadas a la enfermedad que se correlacionan con la existencia de una
patología podemos encontrar tres formas distintas en que se da la correlación. La primera se
presenta como una conducta efecto de una alteración biológica (es el caso de las afasias, o alguna
limitante física que impide el desenvolvimiento funcional de una persona). Una segunda manera
es el resultado del proceso de curación o rehabilitación (por ejemplo, los efectos de algún fármaco
o tratamiento de curación). Por último tenemos los comportamientos de índole estrictamente
psicológico, es decir, donde no existe la vinculación con alguna patología (la tristeza,
desesperación, etc.). En estos casos hay que tener presente que este tipo de comportamientos
son en muchas ocasiones generadores de un nuevo proceso psicológico, o bien, aumentan la
vulnerabilidad del organismo respecto a una patología nueva o la que se cree poseer (Ribes,
1990c).
Por otro lado, las conductas
asociadas a enfermedad producto de
las conductas instrumentales sin que
exista patología alguna, pueden ser
tanto comportamientos enfermos
que se presentan a la hora de
enfrentar situaciones problema
(gente irritable, enojona o
hipertensa), o comportamientos
enfermos que regulan los efectos de
la interacción del individuo con su
contexto como pueden serlo algunos
síntomas somáticos (Ribes, 1990c).
Like 0 Twittear 0 t