Professional Documents
Culture Documents
Nada sana más que el QUERER VER. Al que no quiere ver, nada ni nadie lo puede
ayudar!
Es mucho más fácil inventarme que la causa de mi sufrimiento está allá afuera, que la
culpa la tiene el otro, que aceptar mi propia parte en el asunto. Es mejor pensar que
“me dio” una enfermedad o que “agarré” un virus, que ver cómo he ido yo mismo
creando el ambiente propicio para desarrollarla con cada elección que hago en cuanto
a mi alimentación. Es más fácil creer que no bajo de peso porque no me han dado la
dieta correcta, que ponerme de verdad a ver cómo mis creencias, mi rechazo a mi
razón por la que nada más no funciona nada de lo que hagamos… Que no queremos
ver el problema en donde de verdad está! En toda área de la vida, es más fácil
invertarnos algo que nos acomode, que no nos duela, que ver la realidad de que yo
construyo mi realidad.
somos tan necios que nos sordeamos de lo que sabemos que tenemos que ver, y
buscamos consuelos temporales en cualquier otro lado. Nos resistimos tanto, a veces
dolor de ver como son en realidad las cosas, y el tener que asumir la responsabilidad
Y es tanto el miedo que esto nos causa, porque en realidad no confiamos en que todo
Dios, o como gustes llamarle. No confiamos en que todo es una lección que tenemos
interno. No confiamos en que a pesar de todo “sacrificio” que nos pida la vida, todo
libertad. Que dentro de toda maldición hay una bendición y dentro de toda bendición
una maldición, y de nosotros depende cómo vivirlo. Y que a fin de cuentas, tenemos
absolutamente todo lo que necesitamos para poder ser plenamente felices. Alomejor
no todo lo que pedimos, no todo lo que nos gustaría, pero sí todo lo que necesitamos.
Quizá creemos todo esto en teoría… pero del dicho al hecho hay mucho trecho, y
quien de verdad confía no teme. Abrir los ojos y reconocerte en verdad podrá seguir
siendo doloroso, pero también muy liberador! Podrá costarnos mucho, pero también
nos regresa el poder de hacer algo al respecto y no ser víctimas de lo que nos pasa
como hace el que no quiere ver. Todo lo bueno cuesta, y esto costará quizá muchas