You are on page 1of 5

Paradigmas del goce:

1)La imaginarización del goce


La demostración de la función de la palabra en tanto que dadora de sentido. La
comunicación concebida como intersubjetiva y dialéctica domina este primer momento
conceptual.
Esta intersubjetividad es corregida por la disimetría que desliza de manera progresiva en
la relación del sujeto con el sujeto. Los dos sujetos en función no son equivalentes puesto
que el analista esencialmente escucha, puntúa, interpreta, y así decide el sentido.
Un poco después en la enseñanza de Lacan, este Otro se vuelve de la palabra, del
lenguaje, de la estructura y, como recordé la última vez, de todas las determinaciones del
sujeto.
el inconsciente aparece ya como lenguaje, ya como palabra. Ya se acentúa la estructura
que implica, ya el discurso que emite y constituye, hasta tal punto que Lacan lo califica de
sujeto. El inconsciente es sujeto
Y es que sin duda en las formaciones del inconsciente algo se cifra y se descifra, pero
también algo se satisface
el encarcelamiento del sentido produce el sufrimiento, y así Lacan da cuenta del síntoma,
que es un sentido no entregado
En el primer paradigma→ la libido tiene estatuto imaginario.
El goce imaginario no procede del lenguaje, de la palabra y de la comunicación, no
procede, hablando con propiedad, del sujeto, sino que está unido al yo como instancia
imaginaria.
Lacan interpreta el yo a partir del narcisismo y el narcisismo, a partir del estadio del
espejo. investimiento libidinal.→ lo encontramos en el eje imaginario a-a',
la separación del campo del yo y del campo del inconsciente →El significante tiene su
lógica, su recorrido, como tal distinto, separado de las adherencias al goce. Este goce
imaginario es susceptible de emerger en la experiencia analítica cuando se manifiesta un
debilitamiento, una ruptura en la cadena simbólica.
El acting out, →Ernst Kris→ es referido a la emergencia de una relación oral
primordialmente sustraída, es referido a un elemento de goce imaginario.
Lacan presente dos ejes cruzados: el eje del goce imaginario atraviesa el eje simbólico,
como obstáculo o barrera a la elaboración simbólica.
La transferencia, por ejemplo, que en un primer momento estaba referida al goce
imaginario, en un segundo tiempo se encuentra desplazada sobre el eje simbólico.
Fma=es el lazo que articula a con a' en un transitivismo imaginario que necesita el Nombre
del Padre para imponer un orden que se agrega.
2) significantización del goce: S O D.
Inscribe esta demanda del Otro en la fórmula misma de la pulsión, se transcribe la pulsión
en términos simbólicos. Sem 5
Fantasma como el punto nodal donde se concentran lo imaginario y lo simbólico, un
punto de basta esencial de ambos registros. Conexión entre lo simbólico y lo libidinal, $ O
a.
La regresión, que en el primer paradigma es referida a una disgregación, deconstrucción
del ego y sus relaciones imaginarias, en este seminario por el contrario demuestra ser de
naturaleza simbólica, esto es, se realiza por el retorno de significantes empleados en
demandas antiguas.
Lleva tan lejos la significantización del goce que lo muestra equivalente al significado de
una cadena significante inconsciente cuyo vocabulario estaría constituido por la pulsión,
cosa que lleva a cabo en su sexto seminario y ya está presente en el quinto. A esto Lacan
lo llamó deseo, concepto se cumple, se realiza, se efectúa la significantización del goce.
En este paradigma el significante anula el goce y se los restituye bajo la forma del deseo
significado.
3. El goce imposible
La satisfacción pura de la metonimia, que representa esta vez al deseo en tanto que
circula como el significado bajo el significante. De ahí la idea de deshacer las
identificaciones que trababan el curso libre del deseo y especialmente la identificación
fálica.
Goce imposible, lo que significa el goce real. Esto es lo que significa das Ding, que Lacan
destaca del texto de Freud como una suerte de Witz. Significa que la satisfacción, la
verdadera, la pulsional, la Befriedigung, no se encuentra ni en lo imaginario ni en lo
simbólico, está fuera de lo simbolizado y es del orden de· lo real.
Hay entonces una barrera simbólica, una barrera imaginaria, pero están condicionadas por
esta evacuación fuera de lo simbólico de la Cosa. El goce pasa a lo real, es descripto como
fuera del sistema y tiene como rasgo su carácter absoluto, lo que permite a Lacan
desarrollar toda una organización de sustitución de los términos que pueden ocupar este
lugar
Lacan orienta la Cosa como equivalente a la anulación que constituye la castración pero se
agrega la reducción del goce a un lugar vacío.
La madre, que es el objeto por excelencia, protegida por la barrera del Edipo, ocupa el
lugar de das Ding, y la ciencia responde a la exigencia primera das Ding, porque es
absoluta, porque vuelve al mismo sitio.
Goce es destacado fuera del sistema, es estructuralmente inaccesible y solo se accede a él por
transgresión. De aquí el elogio de la transgresión heroica y esa población de héroes que empieza a
invadir el seminario de Lacan. Además, la gran figura de Antígona aparece en primer plano como
franqueamiento de la barrera de la ciudad, la ley, lo bello, para avanzar hasta la zona del horror
que implica el goce.
Este tercer paradigma ilustra una profunda disyunción entre el significante y el goce: S //G.
Y se ve bien la oposición entre la libido transcripta como deseo, que figura entre los significantes, y
la libido como das Ding →que aparece fuera de todo significante y significado
Oposición del placer y del goce. Incluso el principio de placer aparece de alguna manera como una
barrera natural al goce, y la oposición se establece entre la homeostasis del placer y los excesos
consecutivos del goce.A nivel del inconsciente el sujeto miente sobre das Ding, que hay una suerte
de mentira originaria sobre el goce, que refleja, que es el comentario de esta disyunción
separadora, fundamental, entre este y el significante. Justamente, Freud llama defensa a esta
mentira original, esta mentira estructural que el sujeto sostiene en el lugar del goce.
El síntoma se establece exactamente en la barrera que hay entre significante y goce, y refleja la
profunda incompatibilidad del goce con el sujeto.
4. El goce fragmentado
En Los cuatro conceptos ... no se presenta en absoluto un goce masivo, sino un goce fragmentado,
en objeto a, y no está situado en un abismo, sino en un huequito.
La ética del psicoana1isis se empieza por el principio de placer, por la homeostasis, por todos estos
símbolos y estas imágenes que solo piensan en servir a dicho principio -.es una integración calma-
y después, a medida que avanza, se llega a la fragmentación sádica. Creo que lo que cambia de un
paradigma a otro es que Lacan desmiente esta separación del significante y del goce y forja una
articulación estrecha entre ambos.
¿Cuál es la finalidad de todo este aparato que Lacan busca en la teoría de los conjuntos? ¿De qué
se trata? (conceptos de alineación y separación).Se trata de una articulación estrecha entre lo
simbólico y el goce. Se trata de mostrar que este último no es un agregado, que está integrado al
funcionamiento del significante, al que es afín.
Alienación y separación→ una respuesta de goce
la identificación supone un significante que representa al sujeto, un significante de alguna manera
absorbente, que está en el Otro, con el que el sujeto se identifica, al mismo tiempo que
permanece como conjunto vacio. Y a esto Lacan lo llama la división del sujeto.
Alienación: es lo que se articula entre la identificación y la represión, entre dos mecanismos
propiamente significantes. Y nombra separación a su manera de retraducir la función de la pulsión
que responde a la identificación y a la represión. Allí donde estaba el sujeto vacio, viene el objeto
perdido; Wo es war, alli donde estaba el sujeto vacio viene el objeto a.
Mientras que en La ética... necesitamos una terrible transgresión para alcanzar el goce, aquí la
separación implica el funcionamiento normal de la pulsión, en tanto que responde al vacio que
resulta del funcionamiento significante, que resulta de identificación y represión.
Sobreimponer la estructura del sujeto a la del goce. Y así como el sujeto vale como una falta en
ser, la definición de la pulsión incluye una hiancia o un huequito. El inconsciente exactamente
como un borde que se abre y se cierra. Describe exactamente el inconsciente, que se abre y que se
cierra, como un ano o una boca, para mostrar que hay una comunidad de estructura entre el
inconsciente simbólico y el funcionamiento de la pulsión.
Como Lacan lo introdujo, el mito de la laminilla es una nueva definición de la libido, ya no como
deseo, significado, ya no como das Ding, goce masivo, fuera del significante, que solo se alcanza
por transgresión, sino como órgano, como objeto perdido y matriz de todos los objetos perdidos.
Lo que llama separación es de hecho la recuperación del objeto perdido libidinal, del que intenta
con su aparato mostrar que responde por fuerza a la falta propiamente significante que se sigue
de la articulación de la identificación y la represión.
En otras palabras, el objeto perdido, este agujero, es introducido y justificado como una pérdida
natural. Es el recurso constante de Lacan, quien, por ejemplo, cuando elaboraba el estadio del
espejo, lo refería a una prematuración del nacimiento, nuevamente a una falta natural. Por cierto,
hay una disimetría puesto que tenemos la falta significada, $, que después se articula con una falta
natural, con esta pérdida que se produce naturalmente.
Perdida de vida, mortificacion
5. El goce discursivo.
Agujero del goce→a partir del significante. A este paradigma corresponde la elaboración de los
cuatro discursos de Lacan.
Lo que Lacan llamó discurso es de alguna manera alienación y separación unificados, y por eso
indica en El reverso del psicoana1isis. La relación entre los significantes y el goce no se establece
en un segundo tiempo, sino que es primitiva y originaria. no hay que significantizar el goce, que
tampoco es lo que se alcanza por una transgresión o por un forzamiento, ni por el desvío de la
separación. La relación con el goce es intrínseca al significante, y Lacan destaca la repetición como
repetición de goce.
los discursos de Lacan introducen que el significante representa un goce para otro significante, es
la noción de que el significante representa el goce y que al hacerlo falla, así como falla el
significante que representa al sujeto puesto que queda el conjunto vacío al lado.
El seminario 11 constituiría una recuperación de la ambición fundamental de Lacan, que se
encarna en el segundo paradigma y, de algún modo, en el cuarto, donde el goce se inscribe en la
operación de separación. Se asiste así a una recuperación de la significantización considerando
resultados de la elaboración de El seminario.
Nos entrega un sujeto del significante reducido a una falta de significante; esto es, no tiene otra
sustancia que el conjunto vacío. Lacan traduce como una pérdida de vida que implica como tal la
existencia del cuerpo del sujeto. Siempre que se introduzca el cuerpo, es posible incluir los objetos
de la pulsión, que reparan, colman esta pérdida de vida.

You might also like