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FORMULA DENUNCIA PENAL

Sr.
FISCAL GENERAL
MINISTERIO PÚBLICO DE LA ACUSACIÓN
Dr. SERGIO LELLO SANCHEZ

Las abajo firmantes, integrantes de organizaciones de mujeres de la


Provincia de Jujuy, usuarias del sistema de salud público de la provincia, constituyendo
domicilio a los fines procesales en calle Belgrano Nº 513, primer piso, oficina 2, nos
presentamos y decimos:

I- OBJETO.

Que por la presente venimos a formular denuncia penal por los delitos
de LESIONES CULPOSAS, VIOLACIÓN DE SECRETO PROFESIONAL,
VIOLACIÓN DE PRIVACIDAD, VIOLACIÓN DE LOS DEBERES DE
FUNCIONARIOS PÚBLICOS, ABUSO DE AUTORIDAD, TORTURA en el
marco de lo establecido por el art. 1 de la Convención que establece su prohibición
junto con otros tratos crueles inhumanos y degradantes y VIOLENCIA
INSTITUCIONAL en el ámbito de la salud en el marco de la Ley 26.485 de
Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres
en los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales, y/o todo delito que
resulte de la comprobación de los hechos denunciados por el accionar y las omisiones
de funcionarios y agentes del sistema de salud de la provincia de Jujuy del que resultara
víctima la niña de 12 años de edad -cuya identidad desconocemos atento a la normativa
que rige para el caso de menores de edad víctimas de abuso-, a quien, tras conocerse
que había sido abusada sexualmente y que cursaba un embarazo forzado y
manifestando su deseo de no continuarlo conjuntamente con el de su madre -
responsable legal a cargo-, SE LE NEGÓ REITERADAMENTE EL DERECHO
LEGAL A ACCEDER A UN ABORTO NO PUNIBLE, DE FORMA
EXPEDITIVA, EFECTIVA Y SEGURA TAL COMO LO ESTABLECE EL ART.
86 DEL CÓDIGO PENAL, EL “PROTOCOLO PARA LA ATENCIÓN
DEL EMBARAZO EN MENORES DE 15 AÑOS EN LA PROVINCIA DE
JUJUY” Y DEMÁS LEGISLACIÓN VIGENTE APLICABLE EN LA
MATERIA.
Es por ello que solicitamos se dé inicio inmediatamente a la investigación
penal correspondiente CON PERSPECTIVA DE GÉNERO, tendiente a lograr el
esclarecimiento de los hechos y la determinación de las responsabilidades de los/a
funcionarios/a mencionados a continuación.

II- DENUNCIADOS.

Atento a las declaraciones públicas vertidas en medios de comunicación


provinciales y nacionales, así como sus actuaciones durante el tiempo en que la menor
fue atendida tanto en la ciudad de San Pedro de Jujuy como en San Salvador de
Jujuy, la presente denuncia se radica en contra de:
1. GUSTAVO BOUHID, Ministro de Salud de la Provincia de Jujuy.
2. MARCELO VILLA, Director del Hospital Paterson de San Pedro de Jujuy.
3. DANIEL ROCHA, Jefe de Servicio de TocoGinecología del Hospital
Paterson.
4. ALICE VARGAS, Directora del Hospital Materno Infantil Hector
Quintana.
5. GUSTAVO BRIONES, Jefe de Servicio Obstetricia del Hospital Materno
Infantil Hector Quintana.
Y contra todo otro funcionario/a , agente o dependiente a establecer, según lo que
indique el curso de la investigación penal , que hayan participado, coadyuvado o
intervenido de alguna manera obstruir o dilatar el procedimiento de la
Interrupción Legal del Embarazo solicitado, en franco incumplimiento de la ley.-

III- HECHOS.

III.-1) ANTECEDENTES FÁCTICOS: RESPONSABILIDADES Y


OBSTACULIZACIÓN DE LA ILE.

El día viernes 11 de enero del 2019, una niña de 12 años de edad se hace
presente junto a su madre en el Hospital Paterson de la ciudad de San Pedro de Jujuy,
sufriendo un fuerte dolor estomacal, ingresando -según se pudo saber- por el área de
Pediatría, derivada de un centro de salud barrial. Seguidamente, personal médico
advierte que la misma cursa un embarazo, manifestando la menor que el mismo resulta
producto del abuso sexual del que fuera víctima. Por tal hecho fue imputado un vecino
de aproximadamente 60 años de edad, que actualmente se encuentra detenido. En la
misma fecha tanto la niña como su madre solicitan con firmeza, primeramente de forma
oral y luego firmando el consentimiento por escrito, la práctica de una Interrupción
Legal del Embarazo (ILE), que, conforme lo establecido en las leyes vigentes, resulta el
único requisito para proceder a dicha prestación sanitaria. Pese a ello, en el Hospital
Paterson no se lo practican , dilatando de manera deliberada y negligente la resolución
del pedido.
Durante todo ese fin de semana la niña permanece internada en dicho
nosocomio sin recibir respuesta a lo requerido. Recién el lunes 14 de enero, médicos
del Hospital Paterson le realizan una ecografía, que habría arrojado como resultado que
la niña cursaba un embarazo de 23,5 semanas. Frente a esta situación y existiendo
profesionales capacitados propuestos para realizar la ILE, el Ministro de Salud Gustavo
Bouhid conjuntamente con el Director del Hospital Paterson Marcelo Villa deciden
derivar a la niña al Hospital Materno Infantil de San Salvador de Jujuy, bajo pretexto de
la “complejidad de la neonatología”. De las propias declaraciones del Ministro se
desprende cuáles eran las verdaderas intenciones: intentar salvar la vida del feto
anteponiendo una postura personal al cumplimiento del requerimiento de la paciente,
agravado por tratarse de una menor de edad.
Dicho traslado se pospuso de manera injustificada, realizándose recién al
mediodía del día martes 15 de enero, pese a que un equipo médico se encontraba
esperando a la menor y a su madre desde la mañana de aquel día. Al llegar al Hospital
Materno Infantil “Héctor Quintana”, la Directora del establecimiento, Alice Vargas,
ordenó practicarle nuevamente los estudios a la menor y convocó a los diversos equipos
del nosocomio a una reunión de interconsulta para el dia siguiente, en otra maniobra
más de dilación . Ese mismo día en horas de la tarde en la puerta de la Maternidad se
congregan grupos religiosos y conservadores mal autodenominados “pro vida” para
rezar y manifestarse en contra del derecho de la niña a un aborto no punible.
El miércoles 16 de enero, tras 6 días en que la menor se hallaba a la espera
de que se le practicara la ILE solicitada, de manera injustificada e imprudente, en la
reunión concertada con los jefes de los Servicios de Obstetricia , Neonatología,
conjuntamente con la Directora del nosocomio y el Ministro de Salud, se dispone
llevar adelante la práctica de una cesárea (que resulta un parto forzado y no forma parte
de los procedimientos establecidos por la OMS como método para una ILE), así como
también hacer madurar al feto.
A la madre de la menor y la niña sólo se dirigió el Ministro para
comunicarles la decisión unilateral tomada por el cuerpo médico del hospital y las
autoridades provinciales, obteniendo el consentimiento para la práctica de una cesárea
en un contexto de dilaciones constantes, de desconocimiento de las implicancias
médicas, legales y administrativas de un nacimiento con vida de un prematuro extremo,
de las presiones que ejercian grupos antiderechos y del hartazgo de la familia a la
constante exposición pública.
Repudio aparte merece la actitud de la diputada de Jujuy por la Unión Cívica
Radical, Gabriela Burgos, como de los abogados “pro vida de Jujuy” Roberto Carlos
Aleman y Fernando Boveda, quienes impunemente se acercaron al Hospital Materno
Infantil de Jujuy para manifestarse en contra de la aplicación de la ILE dando
conferencias de prensa en vivo, violando la confidencialidad y la privacidad que
requería la situación y ejerciendo de esa manera violencia moral no solo sobre la niña, si
no también sobre los profesionales de la salud, a efectos de impedir el cumplimiento de
las obligaciones a su cargo.
Resulta evidente por tanto que existió una instrumentalización de la niña y un
ensañamiento con el feto, reafirmada por las propias declaraciones y partes de prensa de
los médicos y funcionarios intervinientes que formularan ante los diferentes medios de
comunicación, radiales, televisivos y periódicos digitales de la provincia y de cobertura
nacional.
Por lo expuesto entendemos que asistimos a una completa y evidente
violación de los derechos de la menor, incurriendo tanto el cuerpo médico
interviniente como los funcionarios del gobierno en un grave desconocimiento
absoluto de la legislación aplicable frente a estas situaciones, EN UN CASO QUE
ADEMÁS ENCUADRABA EN LAS TRES CAUSALES, apelando además a
falsedades para fundamentar la negativa a realizar el aborto en supuestos criterios
técnicos que orbitaron alrededor de la edad gestacional y el delicado estado de
salud que ostentaba la niña, afirmando que de realizarse la práctica se ponía en
peligro su vida; manifestando supuestos plazos de permisión cuando ni el artículo
86 del Código Penal, ni su interpretación en el Fallo FAL por parte de la Corte
Suprema de Justicia, ni la Guía Técnica para la realización de los abortos no
punibles de la cartera de Salud de la Nación a la que la Provincia se encuentra
adherida, ni el Protocolo para la Atención del Embarazo en Menores de 15 años en
la Provincia de Jujuy (elaborada por el mismo Ministerio de Salud junto a
UNICEF y el Ministerio de la Acusación) ni el manual de lineamientos de la OMS
indican que exista un término máximo para realizar la práctica médica.

El tratamiento dado a la niña de 12 años embarazada producto de una violación


es a todas luces desgarrador, indignante y, a la vez, una alerta. Expone la crueldad de
este sistema que todos los días atenta contra las mujeres, en especial contra las pobres.
Desde el primer momento la madre y la niña solicitaron la Interrupción Legal
del Embarazo, autorizada por el Código Penal, pero no fue respetada ni su voluntad ni
las leyes vigentes desde 1921 en adelante, evidenciando lo que los denunciados han
hecho público en sus declaraciones: la intención clara y consciente de sentar un
precedente que avasalla un derecho -el acceso a la práctica de la ILE-, forzándola a parir
por cesárea, violándose asimismo por completo la confidencialidad y la privacidad de la
niña.
III. 2) DE LAS DECLARACIONES PÚBLICAS DE LOS DENUNCIADOS DE
MARRAS.

Acompañamos a continuación los links de las declaraciones públicas vertidas por


médicos y autoridades de la provincia, de las cuales se desprende que han sido
deliberadamente diletantes en el tratamiento de la atención requerida por la niña, la
práctica de la ILE, así como la manifiesta y confesa preponderancia de sus creencias
personales y morales por sobre la legislación vigente.

A través de “El Tribuno Jujuy” Marcelo Villa, Director del Hospital Paterson de San
Pedro de Jujuy, dio declaraciones el día 14 de enero, reconociendo que la niña se
hallaba en el Hospital que él preside desde el día viernes y que se había “activado” el
Protocolo.
https://www.facebook.com/eltribunojujuy/videos/511806159329058/
Así como también realizó declaraciones el día 16 de enero, para el mismo medio antes
citado, en cuya nota se informa que “al tratarse de un parto inducido, si el bebé
prematuro nace con vida, se arbitrarán todos los medios posibles para preservar la
vida del recién nacido”, lo que implica una flagrante violación a la práctica de la ILE
que en ningún protocolo o ley establece que parte de sus métodos conlleven la
realización de un “parto” ni el “nacimiento de un bebé”. En sus dichos, Villa sostiene
que “prosiguiendo el protocolo provincial de embarazos de niñas menores de 15
años…” y que “Va con todos los estudios, hay que cuidar la integridad de la niña,
seguir los protocolos médicos y judiciales, hoy a las 10 se concluyó con todo lo
requerido, también estuvo un médico legista con ella, y se pudo derivar para seguir con
el procedimiento según el protocolo provincial que está a cargo de las autoridades del
Ministerio", en referencia clara al Protocolo aprobado mediante Resolución del
Ministerio de Salud -aquel cuya vigencia negó el Ministro Bouhid en declaraciones del
día 30 de enero-.
https://www.eltribuno.com/jujuy/nota/2019-1-16-0-0-0-los-medicos-buscan-preservar-
las-dos-vidas
El mismo día, miércoles 16 de enero, en declaraciones públicas a través del medio
nacional Página 12, la abogada de la menor y su madre refirió que “El traslado se hizo,
pero debió ser derivada la semana pasada, el mismo viernes, sin cuestionamientos”,
destacando que “Cuando mantuvimos una reunión con el director del hospital y la
ginecóloga les dijimos que no llevar adelante la interrupción es cometer una tortura a
una niña e ir contra el deseo de la nena y de los padres.” El diario informó en dicha
nota que “La situación se tornó tan tensa que, ante la obstaculización de los médicos,
la madre se descompensó y debió ser atendida en el mismo centro de salud”.
https://www.pagina12.com.ar/168702-un-intento-contra-la-ley

En relación al Gustavo Briones, Jefe de Servicio Obstetricia del Hospital Materno


Infantil Hector Quintana, el Tribuno de Jujuy destacó que “Para los médicos el bebé
está en condiciones de ingresar en neonatología.
Por el tiempo de gestación y el desarrollo del feto, que pesa más de 700 gramos, los
profesionales señalaron que podría ingresar a neonatología aunque podría conllevar
secuelas como parálisis cerebral. Por lo que recomendaron que el embarazo siga su
curso entre seis y ocho semanas "para que el bebé tenga mejor calidad de vida", afirmó
Gustavo Briones del Materno Infantil”, siendo el propio jefe del servicio quien
manifestó que "no es una interrupción legal del embarazo, sino es un parto
prematuro".
https://www.eltribuno.com/jujuy/nota/2019-1-16-11-16-0-suspenden-la-interrupcion-
del-embarazo-de-la-menor-abusada/amp

El Ministro de Salud de la Provincia de Jujuy, Gustavo Bouhid, el día 17 de enero de


2019, a través del portal de SomosJujuy sostuvo que “…La cesárea es el método más
seguro para la niña”, brindando información a la prensa que viola de manera flagrante
la privacidad de la menor, explicando cómo, cuándo y de qué manera se realizaría el
procedimiento, a su vez detalló los riesgos de la niña embarazada y del feto. Pese a que
el Ministro reconoce que “... existe un fallo de la Corte Suprema que es imperativo….”
y que “La víctima solicitó por escrito la interrupción legal del embarazo, la madre
también, firmaron un consentimiento informado…”.
https://www.somosjujuy.com.ar/jujuy/jujuy-ahora/44815-la-cesarea-es-el-metodo-mas-
seguro-para-la-nina-explico-el-ministro-bouhid

A través de sus declaraciones al diario Clarín se supo que “...la nena había sido
revisada en una salita hace tres meses, cuando cursaba 12 semanas de gestación, por
un dolor estomacal,pero los médicos que la atendieron no revisaron si estaba
embarazada” justificando la negligencia en el proceder médico al sostener que "La
familia había consultado en la salita de San Pedro, su pueblo, por un dolor estomacal,
hace tres meses. Entonces no se consideró la opción de un embarazo. Es un tema que
vamos a investigar, pero tampoco uno tiende a pensar, ante un caso de un niño con
dolor de panza, que haya un embarazo". Asimismo sostuvo que “hubo una segunda
consulta, hacia el 11 de enero, creo. Apenas ingresa al hospital y se determina el
embarazo se procede según el protocolo provincial: se le da intervención al fiscal, y
surge una declaración escrita de la niña, otra de la madre y una más del fiscal, donde
piden la interrupción del embarazo. Se realizan los estudios, y se comprueba que el
embarazo es de 23,5 semanas, cuando el protocolo contempla hasta la semana 22. Se le
dice esto al fiscal y se le pide instrucciones, pero hasta el día de hoy no contestó”,
evidenciando el desconocimiento absoluto de los Protocolos vigentes en la materia de
los cuales él mismo ha sido parte de la elaboración y sanción.
https://www.clarin.com/sociedad/cesarea-busca-preservar-nena-12-anos-medida-dios-
permita-salvar-nino_0_BKG9ndRei.html

El día viernes 18 de enero del corriente, un día después de sus declaraciones en Clarín,
el Ministro de desmintió a sí mismo sosteniendo que “No fue al hospital a los tres
meses de embarazo. En la historia clínica está consignado que hizo una visita al puesto
de salud en el mes de marzo, cuando no estaba embarazada todavía. Eso es lo que está
en los archivos de la historia clínica y en el sistema informático de la provincia”.
https://www.urgente24.com/285356-bouhid-vs-bouhid-en-declaraciones-a-grupo-clarin-
alguien-bajo-linea
Ese mismo día brindó nueva información acerca de la menor y su situación, pese a la
normativa de confidencialidad que rige frente a estas situaciones, así lo relataba el diario
La Nación “El ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid, informó esta mañana que
se le practicó una cesárea a la niña de 12 años que fue víctima de una violación en San
Pedro de Jujuy y que había pedido junto a su familia la interrupción legal de un
embarazo de 23 semanas. El funcionario indicó que la menor y el bebé están en buen
estado de salud.
La intervención se realizó alrededor de las 8.30 en el hospital Materno Infantil de la
capital
provincial, donde la menor se encontraba internada desde el último martes tras
solicitar la práctica de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE)”.
https://www.lanacion.com.ar/2212146-jujuy-le-practicaron-cesarea-nina-12-anos

Finalmente el día 30 de enero de 2019, el Ministro brindó una conferencia de prensa a


través de la cual informó detalles del proceder -en todo momento violatorio del
procedimiento establecido para los casos de embarazos en menores de edad donde debe
llevarse adelante una ILE-, violando nuevamente la Ley 26061. Allí sostuvo que “el 11
de enero … una niña de 12 años concurre por dolor de abdomen al puesto de salud
ejército del Norte en la ciudad de San Pedro de Jujuy siendo atendida por la doctora
Guzman, luego de la revisación la niña manifiesta haber sido violada por un vecino, se
realiza Gravindex en el puesto de salud que resulta positivo, se deriva a la niña al
hospital de San Pedro de Jujuy. En el nosocomio es recibida por la doctora Ruiz, quien
solicita interconsulta para abordaje integral. La doctora Ruiz da aviso a la policía ...
El sábado 12 interviene la unidad de salud mental del hospital de San Pedro, la
licenciada Vargas sugiere la ILE, Interrupción Legal del Embarazo, debido al estado
emocional de la niña.
El domingo 13 se recibe en el Hospital Paterson de San Pedro a las 12 horas el oficio
76 del ayudante de fiscal Dr Flores, donde en su punto séptimo dice que se active el
Protocolo para mujer embarazada menor de 15 años.
El lunes 14 se da participación a la oficina de Protección de Derechos, se realiza
ecografía por el Dr Gazpar que da en San Pedro de Jujuy una edad gestacional
aproximada de 23,5 semanas. En San Pedro de Jujuy, madre e hija solicitan la
Interrupción Legal del Embarazo, ambas firman consentimiento informado.
El día martes 15, por la baja edad cronológica y avanzada edad gestacional se deriva
al hospital Materno Infantil.
En el hospital Materno Infantil se repiten los estudios. La ecografía en este hospital,
realizada por la doctora Burgos, arroja una edad gestacional de 24, 5 semanas.
El día miércoles por la mañana, antes de la reunión final del equipo interdisciplinario,
el doctor Gustavo Briones, jefe del servicio de obstetricia, en un reportaje nuevamente
al diario El Tribuno de Jujuy en vivo, estando el galeno en licencia anual ordinaria, se
presenta a los medios y dice que no van a realizar la ILE por la edad gestacional
avanzada, especifica además que de nacer con vida el producto de la ILE el feto tendría
graves secuelas a futuro.
A las 12:30 horas se realiza reunión del equipo interdisciplinario en el Hospital
Materno Infantil, integrado por miembros del equipo de obstetricia, psicología,
servicio social, neonatología y autoridades del nosocomio, de la que participan además
autoridades del Ministerio de Salud de Jujuy. Se consulta primero al servicio de
obstetricia y opina continuidad del embarazo, se pide opinión al servicio de asistencia
social y psicología –quienes estuvieron en contacto con la niña desde su ingreso al
nosocomio-, ambos servicios opinan que habría que proceder con la ILE de inmediato
por riesgo psicológico aumentado, léase aborto clandestino, potencial riesgo de
suicidio. Ante esa opinión se consulta nuevamente a los obstetras, quienes ante este
informe deciden entonces proceder a la ILE. Preguntados por el Ministro cuál sería el
método a elección la Directora del Hospital responde que habrían dos métodos para el
caso en particular, uno Misoprostol, que puede provocar contracciones, fiebre,
desmayos, dolor, coágulos, expulsión del saco por trabajo de parto, y cuando estaba
por exponer el segundo método interrumpen los obstetras. Pidiendo la palabra el
doctor Valdiviezo, quien opina que para este caso el método tiene que ser cesárea, por
el alto riesgo de la niña de 12 años, ello debido a la contextura física pequeña y edad
gestacional avanzada del embarazo. El doctor López Bonfanti, jefe del servicio a cargo
por licencia del doctor Briones, también afirma que debe ser cesárea. Acto seguido los
psicólogos dicen que están de acuerdo con el método cesárea, ya que con el método
Misoprostol se revictimiza a la víctima, quien no quiere tener ningún contacto con el
bebé y con el Misoprostol tendría trabajo de parto. Acto seguido el señor Ministro
consulta al equipo si todos están de acuerdo con este método, piden la palabra los
neonatólogos y dicen que si se realiza cesárea se intente realizar maduración
pulmonar. Acto seguido se consulta a todo el equipo si están de acuerdo, quienes
indican que sí y se pide que se realicen dos inyecciones de maduración pulmonar o de
lo contrario al menos una en el día de la fecha. A continuación el Ministro se reúne con
la madre del menor, junto con la directora del Hospital, servicio social y psicología, en
donde se le comunica a la señora (quien ya había escuchado las declaraciones del
doctor Briones y manifestó que su hija estaba en crisis de nervios debido a que a través
del celular se enteró que los médicos del hospital no querían realizar la ILE.
Me presenté y manifesté la garantía de derecho a su consentimiento informado, tanto
de ella como de su hija al solicitar la ILE. Le informé que el método recomendado por
el equipo interdisciplinario sería cesárea y se realizaría el día viernes.
El día jueves 17, la madre de la niña y la niña firman consentimiento informado de la
práctica de cesárea y maduración pulmonar, previa explicación de las diferentes
opciones de los métodos de realizar la ILE por la directora del Hospital, doctora Alice
Vargas.
El día 18, a horas 8:15 se realiza cesárea.”

Es necesario destacar que el Protocolo para la Atención del Embarazo en


Adolescentes Menores de 15 años NO INDICA PLAZOS SINO CAUSALES de
ILE, SIGUIENDO EL SISTEMA DE INDICACIONES ADOPTADO POR EL
CÓDIGO PENAL estipulaciones que han sido parte de la elaboraciòn común con este
Ministerio Público de la Acusación, parte activa en la redacción y en el proceso de
validación del referido instrumento, en las jornadas que se llevaron a cabo en el Ateneo
de Hospital Materno Infantil. Oportunidad en la que participaron el Dr. Lello Sánchez y
el Dr. Bosatti.
El Protocolo antes mencionado se encuentra fundamentado bajo los
principios de la Convención de los derechos del Niño, Convención de la CEDAW,
ambas de raigambre constitucional; Ley Nacional 26.061 de Protección Integral a
la Niñez, Ley 26485 dictadas en consecuencia, con más todo el ordenamiento
jurídico vigente aplicable en la materia. Sin perjuicio de ello, el propio Ministro
aprobó el protocolo mediante las Resoluciones ministeriales N° 0441/18 y 4106/18,
creando un flujograma al efecto y por lo tanto sostener que el Protocolo no es
obligatorio violaría los principios de toda seguridad jurídica en materia legal así
como permitir alegar la propia torpeza. La actuación del Ministro, que claramente se
encontraba delimitada por un marco legal específico, habría atentado contra la
regularidad y la legalidad de los hechos institucionales que su propia investidura le
exige al reconocer que se procedió fuera de lo indicado por el Protocolo para estos casos
Asimismo resulta dable destacar que entre los objetivos del propio
Protocolo, basado en la normativa nacional e internacional vigente en la materia,
se halla el brindar una atención integral libre de prejuicios, poniendo en claro que la
sola situación de embarazo adolescente genera en todos los efectores del sistema da
salud algún tipo de tabú. Pese a ello y avasallando lo antedicho, en variadas
declaraciones ha sido el propio Ministro Bouhid quien hizo explícitas sus creencias
personales -religiosas y morales- al referirse públicamente al caso en cuestión tales
como “Dios quiera, Dios permita”, refiriéndose al feto como un “bebé” o “neonato”
términos demostrativos de un posicionamiento, al menos, contrapuesto con la práctica
médica de interrupción legal del embarazo. Tales observaciones en el uso de cierta
terminología no son menores, ni agotan esta presentación, sino que visualizan un sesgo
ideológico/ religioso que pueden influir en la conducta de cualquier persona. Lo que NO
pueden es influir y tener consecuencias en terceras personas, sin conculcar el
principio de reserva del art 19 de nuestra Constitución.
IV. A) DEL MARCO LEGAL APLICABLE: PROTECCIÓN REFORZADA EN
NIÑAS Y ADOLESCENTES

El/la funcionario/a público/a está obligado a obrar conforme al marco de


competencias que el ordenamiento jurídico le ha instituido, en caso de que su obrar sea
irregular, surge así la teoría de la responsabilidad como garantía jurídica y como
mecanismo de control, garantía respecto de los administrados y control en el ejercicio
de las potestades públicas.
La negativa a realizar los abortos en los casos legalmente establecidos, la
denominada Interrupción Legal del Embarazo, transgrede de manera flagrante la
obligación establecida por el Código Penal, la Constitución Nacional por los Tratados
Internacionales incorporados al orden constitucional por el Art. 75 inciso 22, lo que
comporta una violación a los derechos humanos de las mujeres y es pasible de constituir
delitos como la Tortura.

A. Código Penal: En Argentina el aborto se regula mediante un modelo conocido


como de “permisos” o “indicaciones”. En este modelo la regla general es la
penalización del aborto con una serie de causales por las cuales las mujeres,
adolescentes y niñas tienen derecho a la práctica de abortos legales cuando se
configuran las causales que así lo determinan. Estos permisos se encuentran
contemplados, desde 1921, en el artículo 86 del código penal:
1) Peligro para la vida (artículo 86, inciso 1): se presenta en casos en los cuales la
continuación del embarazo pone en riesgo la vida de la mujer, niña o adolescente.
2) Peligro para la salud (artículo 86, inciso 1): se trata de una situación que aumenta la
posibilidad de que ocurra un daño o disminución en la salud de la mujer, niña o
adolescente, entendida como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y
no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” ( OMS, 1948) . La mayoría de
los embarazos de niñas y adolescentes pueden ser encuadrados en la causal salud
entendida de forma integral. Ello puesto que los riesgos físicos para las
adolescentes menores de 15 años embarazadas son mayores a los de las mujeres
adultas, que se refleja en las tasas de morbimortalidad materna en esa franja
etaria. Pero también existen más riesgos para la salud mental que se derivan de un
embarazo no deseado y de la afectación del proyecto de vida de todas las niñas y
adolescentes que son madres.
3) Violencia sexual (artículo 86, inciso 2): esta causal permite a todas aquellas mujeres,
adolescentes y niñas, con independencia de que tenga o no una discapacidad intelectual
o mental, que sobreviven a la violencia sexual, y como consecuencia quedan
embarazadas, solicitar un aborto no punible. Siendo el único requisito para acceder a
una ILE que la mujer, o cuando fuera necesario su representante legal, realice una
declaración jurada donde afirme que el embarazo que cursa es producto de una
violación. Si existe una denuncia judicial o policial previa a la solicitud de la ILE, esta
valdrá como la declaración jurada. De acuerdo con este inciso todo embarazo de
niñas menores de 13 años se encuadra jurídicamente como un caso de aborto legal,
debido a la definición del artículo 119 del CP de la violación para el derecho penal.
No se requiere la firma de una declaración jurada sobre la violación, ya que la ley
presume que todas las niñas embarazadas tienen derecho al aborto legal, ya que no
pueden dar consentimiento válido para las relaciones sexuales. En estos casos,
tanto la niña como la/s persona/s que la asistan, deben firmar el consentimiento
informado y con eso basta.

B. En su fallo “F., A. L. s/medida autosatisfactiva”, de marzo de 2012, la Corte


Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), en su carácter de último intérprete de todo
el sistema normativo del país, estableció que quien se encuentre en las condiciones
descritas en el art. 86 inc. 2 del Código Penal “[…] no puede ni debe ser obligada a
solicitar una autorización judicial para interrumpir su embarazo, toda vez que la
ley no lo manda, como tampoco puede ni debe ser privada del derecho que le asiste
a la interrupción del mismo ya que ello, lejos de estar prohibido, está permitido y
no resulta punible” (CSJN, 2012: considerando 21). De esta forma, en Argentina
toda mujer, niña, adolescente y, en general, toda persona con capacidad de gestar, tiene
derecho a solicitar una interrupción legal del embarazo que cursa según los mismos
estándares de calidad que el resto de los servicios de salud, cuando: el embarazo
representa un peligro para la vida de la mujer y este peligro no pueda ser evitado por
otros medios; el embarazo proviene de una violación; el embarazo proviene de una
violación sobre una mujer con discapacidad intelectual o mental.
Dicho fallo además aclara los estándares constitucionales de protección del derecho al
aborto legal:
 NO CORRESPONDE PEDIR AUTORIZACIÓN JUDICIAL PARA PARA
REALIZAR NINGÚN ABORTO.
 SÓLO UN PROFESIONAL DE LA SALUD DEBE INTERVENIR, NO SE
REQUIERE SOLICITAR CONSULTAS O DICTÁMENES A
TERCEROS.
 NO CORRESPONDE PEDIR DENUNCIA NI PRUEBA O
DETERMINACIÓN JUDICIAL DE LA VIOLACIÓN, SÓLO SE PUEDE
REQUERIR DECLARACIÓN JURADA DE LA VIOLACIÓN.
 LOS ABORTOS DEBEN REALIZARSE DE FORMA RÁPIDA,
ACCESIBLE Y SEGURA.
 QUIENES EJERZAN OBJECIÓN DE CONCIENCIA NO PUEDEN
IMPONER DERIVACIONES O DEMORAS QUE COMPROMETAN LA
ATENCIÓN.

C. El “Protocolo para la Atención del Embarazo en Adolescentes Menores de 15


años” con el Algoritmo y la Obligatoriedad del Reporte a la Dirección Provincial de
Maternidad e Infancia de los embarazos captados en menores de 15 años dentro de las
72 horas de captación, que establece entre sus considerandos el objetivo de
“...establecer la obligatoriedad y responsabilidad en forma solidaria de los
referentes de los servicios donde se produzcan los hechos en el ámbito de todos los
establecimientos hospitalarios Públicos y Privados”, así como también el objetivo de
“...disminución de Mortalidad Materna e Infantil”, cuya presentación oficial involucró
al gobernador provincial Gerardo Morales, al Ministro de Salud Gustavo Bouhid, al
Secretario de Salud Pablo Jure, a la Sub-secretaria de Atención, Prevención y
Promoción Verónica Serra, al Director General de Maternidad e Infancia Antonio
Buljubasich, al Área de la Mujer a cargo de Claudia Castro, al Programa Provincial de
Salud Integral en Adolescencias a cargo de Beatriz Cerrizuela y Coordinador Nacional
del Programa de Salud Integral en Adolescencias Juan Carlos Escobar.
Allí se destaca que “En nuestro país, la salud es reconocida como derecho humano a
partir de la incorporación de tratados internacionales a nuestra Constitución
Nacional… El derecho a la salud incluye el acceso oportuno, aceptable y asequible
a servicios de atención de salud de calidad suficiente y, además, está estrechamente
relacionado con otros derechos humanos, como los derechos a la alimentación, la
vivienda, el trabajo, la educación, la no discriminación, el acceso a la información y
la participación. Con la ratificación de la Convención Internacional sobre los Derechos
del Niño (CDN) en 1990, y su posterior incorporación a la Constitución Nacional en
1994, la Argentina adquiere el compromiso de adecuar su legislación interna e
incorporar el nuevo paradigma de la protección de derechos en sus prácticas
institucionales y profesionales en las áreas por las que transitan los niños, niñas y
adolescentes.”
Asimismo establece acerca de la Interrupción legal de embarazo (ILE) que “El Código
Penal Argentino contempla cuatro casos en los que el aborto no es punible: en los casos
de peligro para la vida de la mujer; en los casos de peligro para la salud de la mujer (Art
86 inciso 1° del CPN); cuando el embarazo sea producto de una violación; y cuando el
embarazo sea producto del atentado al pudor sobre mujer idiota o demente (art. 86
inciso 2°, Código Penal de la Nación). En esos casos, el aborto es una opción para la
mujer embarazada, incluidas NNyA, que el Estado y el sistema de salud deben
garantizar. La Corte Suprema de Justicia de La Nación se pronunció aclarando los
estándares constitucionales de protección del derecho al aborto legal en la Argentina
señalando que:
 No corresponde pedir autorización judicial.
●Solo un profesional de la salud debe intervenir, no se requiere solicitar interconsultas o
dictámenes adicionales.
●No corresponde pedir denuncia, ni prueba o determinación judicial de la violación;
solo se requiere la declaración jurada de la situación de violencia sexual.
●Los abortos deben realizarse de forma rápida, accesible y segura.
●Quienes ejerzan objeción de conciencia no pueden imponer derivaciones o demoras
que comprometan la atención.
●En todos los casos se debe respetar, en primer lugar, el derecho de las niñas y
adolescentes a participar de forma significativa en la atención y en las decisiones
relacionadas con la práctica de los abortos legales.
Se aclara que, a efectos de acceder a la ILE, toda niña menor de 13 años tiene
derecho a la práctica por estar enmarcada en la causal (riesgo para su salud física,
mental y social) y en la causal violación.(art. 86 Código Penal). Entendiendo que hasta
los 13 años de edad en materia penal no se contempla la existencia de pleno
consentimiento en relación sexual, se presume la existencia de delito sexual y por ello
se deben activar de inmediato los mecanismos judiciales necesarios para la
investigación del hecho.
Embarazo infantil forzado. Se produce cuando una niña queda embarazada sin
haberlo buscado o deseado o cuando se le niega, dificulta o demora u obstaculiza la
interrupción del embarazo. El embarazo forzado puede ser producto de una violación
sexual o relación sexual consensuada por la niña no conociendo las consecuencias o
cuando conociéndolas no pudo prevenirlas. Existen casos en que no accedieron a
educación sexual o habiendo accedido no tuvieron la posibilidad de contar con métodos
de prevención de los embarazos y de anticoncepción de emergencia. En ambas
situaciones hay responsabilidad del Estado; en el primero, por no haber prevenido la
violencia sexual contra las niñas y, en el segundo, por no haber prevenido o provisto las
herramientas necesaria para prevenir el embarazo.”

D. Constitución Jujuy, Artículo 21. DERECHO A LA SALUD: 1º.- Todos los


habitantes de la Provincia gozan del derecho a la salud y a su protección mediante la
creación y organización de los sistemas necesarios.- 2º.- El concepto de salud será
atendido de manera amplia, partiendo de una concepción del hombre como unidad
biológica, psicológica y cultural en relación con su medio social.- 3º.- Nadie puede ser
obligado a someterse a un tratamiento sanitario determinado, salvo por disposición de la
ley y siempre dentro de los límites impuestos por el respeto a la persona humana.- 4º.-
Las personas o entidades de cualquier clase tendrán el deber de prestar colaboración
activa y diligente a las autoridades sanitarias. Si así no lo hicieren, éstas podrán solicitar
el auxilio de la fuerza pública.-

E. La Convención de los Derechos del Niño contempla pautas claras de respeto de los
derechos de niños, niñas y adolescentes, a través de principios rectores, obligatorios:
Interés superior del niño (artículo 3 CDN). Se define como un principio garantista
aplicado a la toma de decisiones, la resolución de conflictos y, todos los asuntos que
conciernan a los menores de edad que deben ser resueltos de forma que se garantice la
satisfacción integral de sus derechos.
Autonomía progresiva (artículo 5 CDN). Supone que la capacidad de las personas se
consolida de acuerdo con “la evolución de sus facultades”, es decir con el desarrollo de
su propia capacidad de discernimiento (habilidad para comprender información
necesaria para tomar decisiones y determinarse de acuerdo con esa información),
también llamada competencia.
Participación sin mediaciones (artículo 12 CDN). Es un principio o estándar que implica
que sin importar la edad de niñas, niños o adolescentes, se debe asegurar que puedan
asistir, ser informados, comprender de acuerdo con su desarrollo madurativo y tomar
una posición sobre sus asuntos, y que esas opiniones, posiciones y decisiones sean
tomadas en cuenta como eje central para determinar todas los aspectos de su vida.
No discriminación (artículo 2 CDN). Impide que las niñas, niños y adolescentes reciban
un trato que afecte la extensión o el ejercicio integral de sus derechos
En esta materia se consagra la obligación de garantizar el más amplio nivel de salud
integral para esta población (artículo 24) respetando su calidad de sujetos de
derechos. Así como a proveerles sistemas integrales de prevención, atención y
erradicación contra toda forma de violencia, incluyendo especialmente la violencia
sexual (arts. 19 , 34 y 39) Pero además compromete al Estado en espacial a evitar
cualquier trato cruel o inhumano hacia las niñas, niños y adolescentes (artículo
37).

F. Comité de los Derechos del Niño, encargado de monitorear el cumplimiento de la


Convención de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, como autoridad de
interpretación de los derechos de niñas y adolescentes, en sus observaciones generales
Nº 4 (CDN, 2003) sobre “Salud y desarrollo de los adolescentes en el contexto de la
Convención sobre los Derechos del Niño”, y N° 15 (CDN, 2013) sobre “el derecho del
niño al disfrute del más alto nivel de salud posible”, ha dejado claro que los estados
tienen la obligación de prestarles todos los servicios sanitarios legales en igualdad de
condiciones con las personas adultas. En las observaciones se establecen para ello
estándares de acceso a los servicios sanitarios, para garantizar el respeto del “interés
superior del niño.” Estos estándares incluyen el derecho a ser escuchados y participar
en las decisiones relacionadas con su salud, a recibir información completa, clara
y actualizada sobre su condición de salud y las alternativas terapéuticas, así como
todo material que tenga por finalidad promover la mejoría de su salud (dentro de
este último se incluye toda la información relacionada con los servicios de salud
sexual y reproductiva, como anticoncepción y aborto legal) el respeto de la
confidencialidad e intimidad de la consulta y la información relacionada con la
salud de adolescentes; el deber de garantía de la seguridad y accesibilidad de todas
las prácticas sanitarias para adolescentes, sin acompañamiento obligatorio de un
adulto/a, etc.
El comité en el año 2010 ya recomendó a Argentina que: “Adopte medidas urgentes
para reducir la mortalidad materna relacionadas con el aborto, en particular
velando por que la profesión médica conozca y practique el aborto legal,
especialmente en el caso de las niñas y mujeres víctimas de violación, sin
intervención de los tribunales y a petición de ellas”. Pero además en sus observaciones
finales de octubre de 2018, recomienda al Estado Argentino que: “b) Garantice el
acceso de las adolescentes a servicios de aborto sin riesgo y de atención posterior al
aborto, asegurándose de que la opinión de la interesada siempre sea escuchada y
tenida debidamente en cuenta en el proceso de decisión…”

G. Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra


la Mujer (CEDAW) Los tratados internacionales suscriptos por el estado argentino
imponen la obligación de actuar con la debida diligencia reforzada. La CEDAW
consagra la obligación de garantizar el acceso a la atención médica de las mujeres sin
discriminación alguna, especialmente en relación con la salud sexual y reproductiva. De
igual forma reconoce el derecho de las mujeres a “derechos a decidir libre y
responsablemente el número de sus hijos y el intervalo entre los nacimientos y a tener
acceso la información, la educación y los medios que les permitan ejercer estos
derechos.

H. Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en


sus observaciones finales sobre el séptimo informe periódico de Argentina, dijo que:
“preocupa profundamente al Comité el estancamiento de la tasa de mortalidad materna,
debido, entre otras cosas, a los abortos practicados en condiciones de riesgo; el limitado
acceso al aborto legal, en contravención de la legislación y de la decisión adoptada
por la Corte Suprema de Justicia en 2012; la frecuente negativa de médicos a
practicar un aborto por razones de conciencia; y los casos de enjuiciamientos contra
las mujeres que se han sometido a abortos. Asimismo en el párrafo 33 el Comité instó al
Estado parte, entre otras cosas, a que “c) Vele por que las mujeres tengan acceso a
servicios de aborto legal y sin riesgo y de atención posterior al aborto, y defina y
aplique requisitos estrictos de justificación para prevenir el uso general de la
objeción de conciencia por los médicos que se niegan a practicar abortos,
considerando en particular los casos de embarazo temprano como consecuencia de
violación o incesto que pueden equivaler a tortura;...”

I. Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o


Degradantes. Compromiso de los Estados en la erradicación de conductas que inflijan
sufrimiento a las personas. De acuerdo con este compromiso los estados deben tomar
todas las medidas necesarias (administrativas, disciplinarias, penales, civiles, etc.) para
erradicar estas conductas ya sea desplegadas por funcionarios públicos o privados
dentro del territorio nacional. En el Informe del Relator Especial sobre la tortura y otros
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Juan E. Méndez. 2013 además, se
pone de manifiesto algunas prácticas abusivas en la atención de la salud y subraya de
qué forma incumplen la prohibición de la tortura y los malos tratos. “Los órganos
internacionales y regionales de derechos humanos han empezado a reconocer que
los malos tratos infligidos a mujeres que solicitan servicios de salud reproductiva
pueden causar enormes y duraderos sufrimientos físicos y emocionales,
provocados por motivos de género. Ejemplos de esas violaciones son la denegación
del acceso a servicios autorizados de salud como el aborto y la atención
posaborto…”

J. Ley 26.061/2005 de Protección Integral de los Derechos de los Niños, Niñas y


Adolescentes, y su Decreto Reglamentario N° 415, a través del cual se establece que el
Estado debe garantizar el interés superior de la niña, en su máxima satisfacción,
integral y simultánea de los derechos y garantías reconocidos en esta ley, lo cual
representa su reconocimiento como persona, la aceptación de sus necesidades y la
defensa de los derechos de quien no puede ejercerlos por sí mismo. Particularmente en
su artículo 14, establece el derecho a la salud de niñas, niños y adolescentes reafirmando
la obligación de que toda institución de salud deberá atender prioritariamente a niñas,
niños y adolescentes y mujeres embarazadas. Las niñas, niños y adolescentes tienen
derecho a la atención integral de su salud, a recibir la asistencia médica necesaria y a
acceder en igualdad de oportunidades a los servicios y acciones de prevención,
promoción, información, protección, diagnóstico, tratamiento oportuno y recuperación
de la salud.
K. Ley Nacional 26.485/2009 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus
relaciones interpersonales En su artículo 3 dispone que el Estado debe garantizar
todos los derechos con un corte transversal entre la protección de los derechos de las
mujeres contra la violencia (Convención de Belén do Pará) y los derechos de las niñas y
adolescentes (Ley 26.061 y CDN). En ese sentido recuerda que el derecho a la
protección de las mujeres en contra de las violencias sexual, institucional y obstétrica,
implica que se garantice, especialmente a las adolescentes, el acceso a todas las
prestaciones de Salud sexual y reproductiva y de protección en virtud de su calidad de
víctimas de violencia, en los casos que corresponda, de manera prioritaria y
privilegiando la atención rápida, segura y eficaz. Y el Decreto Reglamentario 1011/10.

L. Ley Nacional 26.529/2011 de los Derechos del Paciente en su relación con


profesionales e instituciones de la salud Establece (artículo 2.a) que las/os pacientes,
prioritariamente los niños, niñas y adolescentes, tienen derecho a ser asistidos por los
profesionales de la salud, sin menoscabo y distinción alguna. De la misma forma
establece que todas las personas incluyendo las niñas, niños y adolescentes (artículo 2.e)
tienen derecho a ejercer su autonomía respecto de las decisiones médicas. Para su
ejercicio deben contar con la dirección y guía de sus progenitores o responsables y el
equipo de salud en los términos de la ley 26.061.

M. Ley 25.673/2002 Ley Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable En


su artículo 3 establece que el programa está destinado a la población en general, sin
discriminación alguna. Reconociendo en el artículo 4 que en la aplicación de esta norma
debe primar el interés superior del niño, niña y adolescente. Por otra parte su Decreto
Reglamentario 1282/03 establece que los efectos de la satisfacción del interés superior
del niño, considéreselo al mismo beneficiario, sin excepción ni discriminación alguna,
del más alto nivel de salud y dentro de ella de las políticas de prevención y atención en
la salud sexual y reproductiva en consonancia con la evolución de sus facultades. Debe
propiciarse un clima de confianza y empatía, procurando la asistencia de un adulto
de referencia, en particular en los casos de los adolescentes menores de CATORCE
(14) años. Las personas menores de edad tendrán derecho a recibir, a su pedido y
de acuerdo a su desarrollo, información clara, completa y oportuna; manteniendo
confidencialidad sobre la misma y respetando su privacidad. A partir de los 14 años
las/os adolescentes podrán recibir sin acompañamiento de adultos anticonceptivos
hormonales. Se reconoce además el derecho intransferible y personalísimo a la
disposición del propio, que en materia sanitaria implica el derecho a consentir de
manera personal todo procedimiento o intervención sobre el mismo. Si perjuicio de que
su ejercicio se apoyará en las obligaciones de dirección y orientación de progenitores y
profesionales de la salud de acuerdo con las capacidades progresivas en el caso de
niñas, niños y adolescentes.

N. El Código Civil y Comercial de la Naciòn, en su artículo 59, establece el


Consentimiento informado para actos médicos e investigaciones en salud,
siendo definido el mismo como “la declaración de voluntad expresada por el paciente,
emitida luego de recibir información clara, precisa y adecuada, respecto a:
a) su estado de salud;
b) el procedimiento propuesto, con especificación de los objetivos perseguidos;
c) los beneficios esperados del procedimiento;
d) los riesgos, molestias y efectos adversos previsibles;
e) la especificación de los procedimientos alternativos y sus riesgos, beneficios y
perjuicios en relación con el procedimiento propuesto;
f) las consecuencias previsibles de la no realización del procedimiento propuesto o de
los alternativos especificados;
Nadie puede ser sometido a exámenes o tratamientos clínicos o quirúrgicos sin su
consentimiento libre e informado, excepto disposición legal en contrario.”

O. Ley Provincial 5288 "DE PROTECCIÓN INTEGRAL DE LA NIÑEZ,


ADOLESCENCIA Y FAMILIA', en cuyo art. 1 establece “El Estado Provincial
garantizará el interés superior del niño y del adolescente brindándoles las
oportunidades y facilidades para su desarrollo físico, psíquico y social sin
discriminación de ninguna naturaleza, sea en razón de su raza, color, sexo, edad,
idioma, religión, cultura, nacionalidad, opinión política o cualquier otra.” Así como
pone en el Estado Provincial la responsabilidad de “... asignar prioritariamente sus
recursos humanos, materiales y financieros, en cantidad y calidad suficientes, con el fin
de alcanzar los objetivos de la presente Ley. A esos fines deberá prevenir los actos que
amenacen o violen los derechos del niño y del adolescente, con el objeto de
garantizarles: a) La recepción de protección y auxilio en cualquier circunstancia. b) La
atención prioritaria en los servicios esenciales. c) La preferencia en la formulación y
ejecución de las políticas sociales y la asignación privilegiada de recursos públicos que
las garanticen” (art. 4). Destaca en su art. 6 que “...los niños y adolescentes gozarán de
todos los derechos y garantías que les reconoce la Constitución Nacional, Constitución
Provincial y las leyes que en su consecuencia se dicten, los Tratados Internacionales en
los que la República Argentina sea parte, especialmente la Convención sobre los
Derechos del Niño, las Reglas de Beijing, las Reglas de Riad y las Directivas de Riad”,
y que “Por lo tanto, el objetivo esencial del Estado Provincial será la prevención y
detección precoz de aquéllas situaciones de amenaza o violación de los principios,
derechos y garantías contemplados en la presente Ley”.
La ley en su art. 11 destaca que “Todos los niños y adolescentes tienen derecho a la
integridad corporal, la que comprende a su integridad física, psíquica y moral y
conforme este derecho no pueden ser sometidos a torturas, ni a otras penas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes. El Estado Provincial, la familia y la comunidad
deben proteger a todos los niños y adolescentes contra cualquier forma de
explotación, maltrato, tortura, abuso o negligencia que afecte su integridad
corporal.”
En relación a su privacidad el art. 24 explícitamente dispone “Ningún medio de
comunicación publicará o difundirá informaciones que puedan dar lugar a la
individualización de niños y adolescentes, sean infractores o víctimas de un delito”, y
por ello remarca que “Los antecedentes por delitos, faltas o contravenciones cometidos
por niños y adolescentes que se registran en sede policial, judicial, administrativa o
cualquier otro registro que existiese al 'efecto serán secretos en forma absoluta, salvo
orden judicial. Los funcionarios y agentes del Estado Provincial, incluidas las
autoridades superiores de los tres poderes, que transgredan lo dispuesto por este
artículo serán personalmente responsables por la infracción cometida.” “Toda
persona que tomara conocimiento de situaciones que atenten contra la integridad
psíquica y/o física de los niños y adolescentes, deberán ponerlas en conocimiento de
los organismos competentes, Cualquiera sea su naturaleza y hasta que la situación
sea radicada en los Órganos del Poder Judicial con competencia al , efecto.”(arts. 25
y 26).
IV. B) DE LAS OBLIGACIONES DE LOS EFECTORES SANITARIOS

De la normativa vigente enunciada en el acápite precedente se desprenden sendos


deberes fundamentales que deben guiar la práctica sanitaria profesional y ética del
equipo de salud, los cuales se relacionan con la atención y contención de la niña o
adolescente víctima de violencia que solicita una ILE. Por ello deben darle curso de
manera rápida, segura y aceptable a dicha práctica para evitar que las secuelas que le
dejó el delito se agraven.

1) DEBER DE ATENCIÓN SANITARIA


La ILE, como prestación sanitaria legal, debe ser garantizada por el Estado, su
provisión debe ser realizada en las mejores condiciones de calidad, accesibilidad,
aceptabilidad y seguridad disponibles. Tratándose de niñas y adolescentes deben
además recibir una atención prioritaria. Por lo tanto, insistir en requisitos no
contemplados en la norma penal no puede sino ser considerada como una barrera
al acceso a los servicios de salud.

2) DEBER DE INFORMACIÓN
La decisión de continuar el embarazo o abortar en los casos permitidos por la ley, debe
ser una decisión personal, libre y autónoma de la gestante y por lo tanto es soberana
para aceptar o rechazar las terapias o procedimientos médicos que se le propongan en
relación a su persona, para lo cual tiene derecho a tener la información necesaria y
suficiente para la toma de su decisión. Este derecho está reconocido legalmente y debe
entenderse “por información sanitaria aquella que, de manera clara, suficiente y
adecuada a la capacidad de comprensión del paciente, informe sobre su estado de
salud, los estudios y tratamientos que fueren menester realizarle y la previsible
evolución, riesgos, complicaciones o secuelas de los mismos”, según lo estipulado por
el art. 3 de la Ley 26.529. Esta es una obligación legal de todas/os las/ os
profesionales de la salud, se conoce como “deber de transparencia activa” y la ley
no reconoce el derecho a objetar esta práctica. Esta información, además, debe ser
completa y técnicamente adecuada. Debe evitarse brindar información sesgada
respecto de los métodos disponibles y sus limitaciones según edad gestacional. La
provisión de información sesgada o incompleta conforma una falta médica, legal y
ética puesto que restringe de manera indebida la libertad y autonomía de la
paciente. La entrega de toda la información relacionada con su estado de salud y las
alternativas terapéuticas disponibles es indispensable para la participación de la niña o
adolescente en la toma de decisiones y así garantizar el cumplimiento del “interés
superior del niño”.

3) RESPETO A LA AUTONOMÍA PROGRESIVA


Los/as profesionales de la salud deben tener en cuenta la evolución individual de la
capacidad de la niña o adolescente para discernir con el fin de ajustar su actuación para
que realmente aquellas puedan tener un rol central en la toma de decisiones, con o sin
asistencia. Es decir, el/la profesional deberá tomar en cuenta las habilidades que la niña
o adolescente que solicita una ILE ha desarrollado para comprender la información
sobre su situación (ya sea el riesgo para su salud bio-psico-social o la violencia sexual
que ha sufrido), las alternativas para la terminación del embarazo, etc. y tomar
decisiones basadas en dicho entendimiento. Esta obligación es especialmente exigente
en el caso de las niñas y adolescentes menores de 13 años.
4) OBLIGACIÓN DE PRIVACIDAD Y CONFIDENCIALIDAD
La información que se vierta en las consulta está protegida por el deber de confidencialidad
(artículo 16 de la CDN) y de secreto profesional médico (Ley 26.529 artículo 2.d). Esa
información sólo puede divulgarse con consentimiento de la niña o adolescente.

IV. C) DE LA DILACIÓN DEL ABORTO COMO PRÁCTICA DE TORTURA,


TRATO CRUEL, INHUMANO Y DEGRADANTE

En este punto es importante traer a colación el fallo “F.A.L.”, en el cual la Corte


Suprema se pronunció sobre la interpretación correcta de la norma que consagra el
derecho al aborto no punible en Argentina, de acuerdo con fundamentos
constitucionales y convencionales, que establece la obligación de remover “las barreras”
que dificultan el acceso al aborto. Indica específicamente que se deben “contemplar
pautas que garanticen la información y la confidencialidad a la solicitante; evitar
procedimientos administrativos o períodos de espera que retrasen innecesariamente la
atención y disminuyan la seguridad de las prácticas; eliminar requisitos que no estén
médicamente indicados; y articular mecanismos que permitan resolver, sin dilaciones
y sin consecuencia para la salud de la solicitante, los eventuales desacuerdos que
pudieran existir, entre el profesional interviniente y la paciente, respecto de la
procedencia de la práctica médica requerida”.-
La nena y su familia solicitaron desde el primer momento, tras conocer del embarazo
forzado, que se practicase la ILE en el Hospital Guillermo Paterson de la ciudad de San
Pedro de Jujuy. El equipo de salud entre los que se encuentran DANIEL ROCHA, Jefe
de Servicio de Tocoginecología y el director MARCELO VILLA, se la negaron,
incumpliendo claramente lo normado en el Código Penal y el Protocolo creado al efecto
para atender situaciones de embarazos en niñas menores de 15 años. Así generaron
adrede situaciones obstructivas al acceso al derecho que tenía la niña a un aborto no
punible a través de distintas estrategias, lo cual puede ser corroborado por los dichos de
la abogada Marta Paniagua, patrocinante de la familia y quien debió intervenir con su
asesoría y acompañamiento llegando a tener una reunión con la dirección y el equipo de
salud del Hospital donde aquellos evidenciaron verbalmente las siguientes barreras:
 alegando el plazo de 22/24 semanas como límite de edad gestacional para llevar
adelante una interrupción, desconociendo así brutalmente lo normado en el
protocolo al efecto y la regulación misma del código penal que establece
excepciones a la punibilidad del aborto bajo el sistema de causales o
indicaciones, sin hacer referencia a época alguna.
 ejerciendo presiones indebidas sobre la niña y su familia, ofreciéndole en todo
momento la posibilidad de la adopción y mostrándose hostiles respecto al
derecho al aborto legal.
 poniendo como condición que estuviera presente un perito legista puesto el
embarazo era resultado de la violencia sexual ejercida sobre la niña. Cuando
claramente se estipula que para llevar adelante una ILE NO corresponde pedir
denuncia, ni prueba o determinación judicial de la violación; solo se requiere la
declaración jurada de la víctima, y en este caso ni siquiera dicho
requisito puesto que siendo una niña de menos de 13 años el caso encuadra
automáticamente en el tipo que exige el art 119 del CP.
 excusando que hacía falta pedir autorización judicial para llevar adelante la
práctica, cuando la decisión solo le competía a la niña y a su familia. (Según
consignaba El Tribuno de Jujuy en su edicion del dia martes 14 de enero, el
director del Hospital Guillermo Paterson, Marcelo Villa, sostuvo que la paciente
ingresó el viernes, primariamente por el Puesto de Salud del barrio y después
por Guardia, fue asistida, atendida, quedó internada en Pediatría, luego en el
Servicio de Ginecología, y se activó el protocolo para estos casos, dando
conocimiento del mismo al fiscal de turno.). Tanto así que el propio fiscal de
turno, José Alfredo Blanco, tuvo que salir a aclarar en medios locales que ... "Es
legal que los médicos lo hagan, es decisión de ellos y de la familia de la víctima.
No tengo nada que autorizar, no es mi trabajo, no es de mi competencia".
 ofreciendo información errónea, sesgada e incompleta a la niña y su familia de
que era imposible llevar adelante la interrupción debido al tiempo gestacional,
restringiendo de manera indebida la libertad y autonomía de la paciente, lo que
conforma una falta médica, legal y ética seria.

Sólo después que la madre y su abogada denunciaran públicamente esta situación,


la niña fue trasladada al Hospital Materno Infantil para ser atendida, traslado que
demoró cinco días desde el viernes 11 de enero hasta el martes 15 de enero. Es decir que
en el Hospital de San Pedro de Jujuy se pidió expresamente un farmacológico, llegando
incluso a firmarse un consentimiento en tal sentido, y la única respuesta fue la
derivación, la demora y el avance de la gestación.

Una vez en el hospital Materno Infantil, nuevamente nos encontramos ante todo un
equipo médico objetor (aunque informalmente puesto que no existe un registro a tal
efecto en dicho nosocomio) donde el mismo ex jefe de Obstetricia, GUSTAVO
BRIONES, señaló que la postura personal de los profesionales del hospital es “en
contra de la interrupción del embarazo“, ya que los estudios “dieron que la menor
lleva 6 meses de gestación”. Fue tal el desconocimiento de los derechos de la niña que
en su renuncia al cargo presentada el día miércoles 29 de enero señala expresamente
que se funda en la decisión del Gobierno por "desatender la opinión profesional
brindada por la totalidad de los médicos especialistas", que se opusieron a avanzar con
la interrupción del embarazo. "El criterio médico expresado, no constituyó la adopción
de ninguna política en relación a la libertad de las personas, sino que respondió
exclusivamente a los valores científicos que rigen la práctica de los servicios de salud",
sostuvo Briones en su dimisión desconociendo absolutamente la práctica del protocolo
ILE. Por último en diálogo con el diario El Tribuno manifestó que "No se debería
haber interrumpido el embarazo, debería haber continuado. Los médicos del servicio
dijimos en su momento que no se realice la intervención".
En este punto es importante reiterar que el fallo F.A.L también deja en claro que
pretender que una víctima de violación lleve adelante un embarazo implica exigirle
“sacrificios de envergadura imposible de conmensurar” y que interrumpirlo es una
opción legal y vigente para toda mujer que así libremente lo decida.
Recien el dia miercoles 15 de enero el Ministerio de Salud provincial confirmó en
un comunicado que el aborto se haría en “cumplimiento con la legislación vigente y el
Fallo de la Corte Suprema de Justicia “FAL”, detallando que “dada la avanzada edad
gestacional (24.5 semanas en la ecografía), se decide que el método de proceder será
cesárea” y se dice que además se ha obtenido el libre consentimiento de la madre y la
niña.
Semejante dilación en el acceso a un derecho sexual solicitado por la niña y
amparado en instrumentos nacionales e internacionales la ha expuesto a una
revictimización atroz por parte del Estado, quien está obligado a garantizar la
práctica en condiciones seguras, de violencia institucional configurándose también
la figura de la tortura y malos tratos, recogida en la Convención contra la
Tortura. Al respecto el Comité contra la Tortura ha identificado específicamente el
contexto del tratamiento médico, particularmente en el caso de las decisiones
relacionadas con la reproducción, como una situación en la que las mujeres sufren
o corren el riesgo de sufrir torturas o malos tratos, y sus consecuencias (OG N°2).
El Relator Especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre la tortura ha
dicho que las mujeres enfrentan mayores riesgos de sufrir tortura y otros malos
tratos cuando buscan asistencia médica. Esto es especialmente cierto cuando
dichas personas tratan de recibir tratamientos, como el aborto, que pueden ser
contrarios a las funciones y expectativas que la sociedad ha asignado a su género.
La denegación del acceso al aborto así como las infracciones del secreto médico y
de la confidencialidad, han sido motivo de especial preocupación del Relator
Especial sobre la Tortura. Recordemos al respecto que ya en abril de 2011 el
Comité de Derechos Humanos encontró que el Estado argentino había violado el
derecho de LMR a no ser sometida a torturas ni a penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes, lo cual produjo una afectación a su derecho a la vida
privada y al acceso a la justicia.

IV. D) DE LA PRETENDIDA OBJECIÓN DE CONCIENCIA

En los casos de aborto es muy delicado apelar a la figura de la objeción de


conciencia porque el riesgo de afectación a terceras personas es enorme. El “Protocolo
para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del
embarazo”, insumo elaborado por el Ministerio de Salud de la Nación en 2015
(actualización de la anterior Guia Tecnica para la Atención Integral de Abortos No
Punibles del año 2010 incorporando las modificaciones del Nuevo C.Civy Com) acepta
el ejercicio de la objeción de conciencia frente a la práctica de abortos legales. A su vez
indica que para que un/a profesional de la salud pueda invocar la objeción de
conciencia “deberá notificar su voluntad por escrito a las autoridades del
establecimiento de salud en el que se desempeñe; es decir que sólo podrá ejercerlo
cuando se haya declarado y notificado previamente a las autoridades pertinentes”.
La objeción de conciencia debe ser individual y no institucional. Esta limitación
surge puesto que se trata de un derecho del individuo a no realizar acciones que
colisionen con sus convicciones éticas. Ya la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, en el Fallo F.A.L, reconoce al personal sanitario la objeción de conciencia,
pero establece requisitos para su ejercicio, de forma tal que todas las instituciones
cuenten con los recursos humanos suficientes para garantizar el derecho de las
mujeres al aborto no punible, puesto que es una herramienta capaz de afectar la
disponibilidad del aborto y la provisión de salud para las mujeres que solicitan
una ILE. Por ello tiene límites: 1) se requiere la presentación formal de la objeción
de conciencia ante las autoridades sanitarias correspondientes, al director/a del
servicio u hospital, para que puedan tomar medidas para garantizar las prácticas,
de forma permanente y segura (de lo contrario el/la profesional no podrá
exceptuarse del deber de realizar las ILE solicitadas); 2) se debe entregar a las
pacientes información clara, completa y actualizada sobre la posibilidad de la
realización de una ILE y las/os profesionales que pueden llevar adelante la
práctica; 3) se debe derivar inmediatamente, lo que implica la obligación de
referir eficazmente a la mujer a un/a profesional que realice la práctica sin
demoras o cargas desproporcionadas para la mujer. Estas cargas pueden ser la
necesidad de desplazarse a otro servicio, esperas irrazonables para recibir la
práctica, etc y 4) atención en caso de emergencia o cuando no exista otra/o
profesional disponible.
En la denuncia en análisis, debemos mencionar que tanto el Director del Hospital
Paterson como los equipos de Ginecologia y Obstetricia del Hospital Materno
Infantil se han declarado públicamente objetores en más de una oportunidad, de hecho
ningún miembro de dichos servicios llevó adelante la práctica de la cesárea
decidida, sino que tuvo que intervenir otro profesional, sin embargo nunca han
comunicado formalmente dicha situación a las autoridades correspondientes. NO existe
en la Provincia de Jujuy registro alguno creado al efecto. En este punto es
importante pensar que más allá de que la objeción esté reglamentada o no, frente al
pedido de una práctica médica legal como es el aborto en estos casos, que la Corte ha
considerado importante “advertir a los profesionales de la salud, la imposibilidad de
eludir sus responsabilidades profesionales una vez enfrentados a una situación fáctica
contemplada en la norma referida”. El caso de la niña nos demuestra cuánta afectación
le ha producido esta circunstancia puesto que se ha visto traducida en derivaciones o
demoras que han comprometido su atención.

IV. E) VIOLACIONES AL DEBER DE CONFIDENCIALIDAD. INTROMISIÓN


EN LA VIDA PRIVADA. INJERENCIAS ARBITRARIAS DE NIÑOS, NIÑAS Y
ADOLESCENTES.-

De acuerdo a la Convención sobre los Derechos del Niño, todos los niños, niñas y
adolescentes, sin excepción, deben tener garantizados sus derechos. Uno de esos
derechos es el de la protección de la vida privada, por lo que la exposición pública de
los niños, niñas o adolescentes cobra especial relevancia en situaciones de
vulnerabilidad, como cuando se ven involucrados en un delito, ya sea como víctimas,
testigos, o acusados de su comisión. La exposición pública de los niños, niñas y
adolescentes en estos contextos les coloca en una situación vulnerable frente a la
difamación, la estigmatización y el riesgo de ser etiquetados, y de que se les
perpetué como víctimas o agresores (Directrices éticas de UNICEF para la
información sobre la infancia).

. Así rige en torno a la confidencialidad y privacidad de los menores de edad:


 El Derecho a la vida privada e intimidad familiar. Las niñas, niños y
adolescentes tienen derecho a la vida privada e intimidad de y en la vida
familiar. Estos derechos no pueden ser objeto de injerencias arbitrarias o
ilegales. (artículo 10 de la Ley Nacional N° 26.061).
 Ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida
privada, su familia, su domicilio o su correspondencia ni de ataques ilegales
a su honra y a su reputación. El niño tiene derecho a la protección de la ley
contra esas injerencias o ataques (Artículo 16 incs. 1 y 2 de la CDN)
El Protocolo provincial mencionado entre la normativa vigente para el caso en
cuestión enuncia entre los principios que lo rigen el deber de confidencialidad,
ello, en consonancia con la normativa transcripta.
El ministro Bouhid, en el marco de la presente denuncia dio al menos dos
conferencias de prensa, partes médicos y declaraciones. Durante sus intervenciones dio
detalles pormenorizados de la situación médica de la niña, y del curso de las prácticas
médicas que se le realizarían, como hemos reflejado en algunos de los medios de
comunicación citados anteriormente.
Dicha exposición resulta perjudicial para cualquier menor de edad y genera
estigmatización y hasta rechazo de la comunidad en general.

IV. F) DE LOS ANTECEDENTES NACIONALES ANTE EL IMPEDIMENTO


DE PRACTICAR LA ILE.

En octubre de 2018 se conoció la disposición del Tribunal Penal de Cippoletti


presidido por Julio Sueldo de elevar a juicio la causa llevada adelante contra el
ginecólogo Leandro Rodríguez Lastra por impedir un aborto legal a una joven víctima
de violación al presentarse en el hospital de Cipolletti.

Se trata de la causa que investiga el impedimento de una joven violada de acceder a


la interrupción legal del embarazo contemplado por ley para esta causal, el médico
habría incumplido con lo normado por la Ley Provincial 4796 y el decreto provincial
182/2016, entre otras normativas que regulan el derecho de las víctimas de abusos
sexuales que resultaran embarazadas producto de la violación a acceder a la interrupción
legal de su embarazo, y su no acatamiento encuadraría en la figura de incumplimiento
de los deberes de funcionario público, siendo por ello así requerido por los fiscales
Santiago Márquez Gauna, Rita Lucía y Anabella Camporessi a partir de la denuncia
realizada por la legisladora, Marta Milesi.

V. CALIFICACIÓN LEGAL.

Conforme el relato efectuado y sin perjuicio de que la investigación arroje como


resultado la acreditación de otras figuras delictivas, entendemos que las conductas
denunciadas se encuadran dentro de los siguientes delitos del Código Penal Argentino -
a la vez que conforman violaciones a las leyes e instrumentos internacionales
mencionadas en el acápite IV de la presente-:

 LESIONES CULPOSAS (art 94)


 VIOLACIÓN DE SECRETO PROFESIONAL (art 156)
 VIOLACIÓN DE PRIVACIDAD (art 157)
 VIOLACIÓN DE LOS DEBERES DE FUNCIONARIOS PÚBLICOS (art
248)
 ABUSO DE AUTORIDAD (art 249)
 TORTURA Y OTROS TRATOS CRUELES INHUMANOS Y
DEGRADANTES en el marco del art. 1 de la Convención contra la Tortura
 VIOLENCIA INSTITUCIONAL en el ámbito de la salud en el marco de la
Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que Desarrollen sus
Relaciones Interpersonales.

VI. PETITORIO.

Por todo lo expuesto solicitamos:

1. Se tenga por presentada la denuncia.


2. Se inicie la investigación penal preparatoria CON PERSPECTIVA DE GÉNERO, ello
puesto que se trata de situaciones que afectan la vida de las mujeres, tendiente al
esclarecimiento de los hechos y a la individualización de sus autores.

PROVEER DE CONFORMIDAD
SERÁ JUSTICIA

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