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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN

MARCOS
Universidad del Perú, DECANA DE AMÉRICA
PROGRAMA DE FORMACIÓN EN SERVICIO PARA DOCENTES DEL
NIVEL DE EDUCACIÓN SECUNDARIA 2018

ENSAYO

TÍTULO:” APRENDIZAJES EN CONTEXTOS REALES”

AUTOR: LEON ESTRADA, ERIKA KAREN

AREA: CTA

AULA: 15 A
En este mundo globalizado, cambiante, flexible y con mucha información; los programas
educativos son sometidos a evaluación por los estudiantes, debido a que no encuentran en la
escuela respuestas a sus necesidades. Ante esta situación, la política educativa ha tenido que
realizar modificaciones, en bases a los requerimientos internacionales y nacionales a los que
se encuentran sometidos nuestros estudiantes. La necesidad de que un joven pueda
comparar situaciones, plantearse preguntas y darse respuestas; proponer alternativas de
solución que tengan en cuenta a las poblaciones más vulnerables y que contribuyan a mejorar
las condiciones ambientales; en un ámbito donde pueda ser empático con el otro, ser
respetuoso de las normas y leyes de convivencia en su entorno y con los de su entorno. Un
estudiante que logre la autonomía para seguir su aprendizaje y que se adapte a los nuevos
desafíos a cuestionar la información y que pueda fundamentar su propia perspectiva en base
a sustentos científicos y sociales. Los roles de los actores educativos han cambiado, hoy el
estudiante es el protagonista, y se debe atender sus necesidades y promover en él
conexiones lógicas de mayor complejidad para que sea artífice de su propio aprendizaje, es
una labor que el docente tiene que considerar cómo fundamental por lo que su rol es de
acompañar el tránsito de la escuela hacia el mundo, reorientando su práctica pedagógica para
cumplir con su objetivo.

En mi práctica pedagógica, mis estudiantes de la zona del cono norte, están constantemente
navegando en el mundo cibernético y por esta razón obtienen abundante información, son
nativos digitales porque desde que los estudiantes empiezan a tener uso de razón el padre le
facilita estos artefactos para poder calmar su curiosidad y al mismo tiempo brindan
herramientas para poder dar respuestas a sus interrogantes; viendo este mundo globalizado y
el desenvolvimiento de los estudiantes en el mundo del ciberespacio veo que las necesidades
formativas han variado de años anteriores a la fecha: necesito saber cómo desarrollar las
competencias, saber cómo interpretar las evidencias de los procesos cognitivos que se están
dando en los estudiantes, identificar sus necesidades cognitivas, físicas y emocionales para
que obtengan la autonomía, para que se enfrente a los desafíos de este mundo flexible,
cambiante y diverso, un mundo que exige flexibilidad y creatividad para adaptarse a una vida
profundamente cambiante, a un mundo desconocido.

En el ámbito escolar, en el aula con los estudiantes, debemos atender sus necesidades como
docente que somos, pero esto no ocurre toda vez que los estudiantes encuentran una escuela
tradicional donde se enseña lo mismo a todos, y a la vez todo se hace de manera tan
rutinaria: como que el docente escribe o dicta y los estudiantes solo les queda copiar y copiar,
siendo que con esto lo único que conseguimos es limitar al estudiante en todas sus
capacidades, no observando que cada estudiantes es un mundo con sus propias necesidades
e interrogantes.

Hoy en día los jóvenes tienen mucha curiosidad y les agrada tocar el material concreto, se
maravillan con la naturaleza y los fenómenos que se dan en el mundo natural, buscando
respuestas a las preguntas que se realizan al ver a su alrededor, deseando comprobar que
todo lo que piensan es verdadero, por ello que en mi práctica pedagógica observo que cuando
parto de su realidad, los estudiantes se “enganchan” con la tarea, prestando atención a todo
el desarrollo de la sesión, donde ellos son los más involucrados. Ya no es solo copiar el título
de la pizarra y seguir un esquema, es hacerlos pensar, hacerles preguntas en lo que ellos
tengan la necesidad de movilizar sus recursos y sus capacidades para dar respuestas a esas
interrogantes teniendo un sustento teórico que respalde lo que se fundamenta. Pero nos
damos con esta realidad: un estudiante que se ha “acostumbrado” tan solo a copiar y venir a
la escuela en donde solo debe transcribir lo que el docente le escribe en el pizarrón y listo ese
es su máximo trabajo intelectual, a padres de familia que desean que su hijo llene los
cuadernos y si tiene más tarea para la casa “mejor” por qué así lo mantienen ocupado, pero si
cuestionan por qué sus hijos no pueden responder de forma proactiva o cuando tiene que dar
solución a un problema, este no pueda realizarlo, ante esta problemática y necesidad, se hace
si o si necesario promover en ellos el “acto de pensar” de según el proverbio chino,
enseñarles a pescar y no entregar los pescados a los estudiantes.

Fortalecer las capacidades que le permitan al estudiante interpretar, analizar y argumentar la


información depositada en la redes, para que quienes alcancen altos niveles de desarrollo en
sus competencias interpretativas puedan adquirir nuevos conocimientos.

Desde mi perspectiva, la parte emocional es fundamental y en mis estudiantes ya que


determina porque tenemos alumnos que vienen de hogares disfuncionales con una
problemática económica, social y emocional, que nadie repara en ¿Qué necesita esta
persona?, OJO estos estudiantes no son los responsables de venir a este mundo, si
buscamos “culpables” somos los padres porque no asumimos la responsabilidad de nuestros
actos o todo lo contrario pensamos que los hijos son una carga más en nuestra vida y no es
así ya que son seres humanos que tienen necesidades y curiosidades de conocer su entorno
y para esto somos los docentes que asumimos que todos los estudiantes son iguales y que
todos necesitan lo mismo, que no tienen problemas y que puedo “imponer” lo que yo creo que
necesita y puede ser que lo único que necesitan es que lo “escuchemos atentamente” que lo
“miremos”, que me acerque o que me dirija con un tono de voz amable que le respete sus
perspectivas porque así él se siente más cómodo, que le agradezca su participación, que
fortalezca su autoestima cuando realice sus actividades de forma eficiente; considero, por ello
que es muy importante favorecer un ambiente de respeto y proximidad en la escuela.

En el día a día, según estudios científicos, se estima que tenemos unos 60.000
pensamientos diarios y la mayoría son negativos, repetitivos y del pasado, algunos son
arbitrarios, distorsionados, parcializados, desinformados o prejuiciado, en suma un
pensamiento de mala calidad. Sin embargo, nuestra calidad de vida y de lo que
producimos, hacemos o construimos depende, precisamente de la calidad de nuestros
pensamientos. El pensamiento crítico es ese modo de pensar, en el cual los pensamientos
son de mejor calidad, al realizar procesos cognitivos de orden superior inherentes al acto
de pensar. Por ello en los estudiantes es importante promover el razonamiento, la
creatividad y/o el pensamiento crítico para ejercitar de forma sistemática y con ello se
pueda generar una persona que formule problemas y preguntas con claridad y precisión,
que acumule y evalúa información relevante y use ideas pertinentes para interpretar esa
información de forma efectiva. Es importante desarrollar un pensamiento con mente
abierta, que reconozca y evalúe, según sea necesario, los supuestos, implicaciones y
consecuencias, que proponga soluciones a problemas complejos y se comunique
efectivamente. El pensamiento creativo es divergente, trata de generar algo nuevo y tiene
las características de revelarse a las tradiciones y paradigmas vigentes. En el pensamiento
creativo, se intenta superar las restricciones existentes para lograr e propósito de generar
algo original, para ello utiliza la intuición y procesos subconscientes; esto corresponde a
“pensar fuera de la caja” (“out of the box”). Ambos tipos de pensamiento son distintos, sin
embargo se complementan. Según Crane (1983) “cuando el razonamiento falla, nos salva
la imaginación. Cuando la intuición falla, nos salva el razonamiento”. La creatividad
desempeña el rol central en generar innovaciones, pero no se trata de crear cosas
originales por el solo hecho de que sean nuevas y diferentes. Además, esta originalidad
tiene que ser efectiva y significativa; para este efecto, el pensamiento crítico cumple un
importante rol evaluador.

Por ello, enseñar en un enfoque por competencias, nos permitiría dar respuesta a los
problemas que plantea la vida: situaciones personales, en contextos profesionales, en las
relaciones sociales. Mediante la resolución de problemas cercanos a la realidad emocional
del alumno, hay que tener la habilidad de entender la complejidad de la realidad, analizarla,
identificar las vías de solución, seleccionar la más adecuada y finalmente aplicar la
competencia. Es un procedimiento de procedimientos y precisamente ahí radica la
complejidad de enseñar competencias: enseñamos conocimientos, pero no enseñamos a
saber hacer. En primer lugar, la capacidad empática: si no quieres a tus alumnos, mejor
dedicarse a otra cosa. También es importante ser sensible a los cambios de la sociedad y
del mundo, y mantener despierto el interés por aprender. Por último, el trabajo en equipo,
según, Antoni Zavala (2014)

El ambiente es un lugar específico donde existen y se desarrollan condiciones de


aprendizaje, propiciando un clima que se origina para entender a los estudiantes que están
aprendiendo, donde se consideran los espacios físicos como condiciones que van a
estimular las actividades del pensamiento de los alumnos, por lo tanto si se origina un buen
clima, dentro del ambiente se dará un aprendizaje eficaz, dependiendo de la relación entre
alumno-maestro, alumno-alumno por eso es importantes que se den las relaciones
interpersonales entre ellos. Cómo sabemos, el aprendizaje es continuo, progresivo y
complejo, demanda la existencia de condiciones ambientales mínimas, especialmente
porque el ambiente enseña por sí mismo.

Si centramos la atención en el logro de aprendizaje y al desarrollo de habilidades cognitivas


en el quehacer educativo de las instituciones, existe un gran número de alumnos que
presentan dificultades, retrasos y fracasos escolares en este proceso de adquisición y
desarrollo del aprendizaje. Estas dificultades, de acuerdo a las nuevas tendencias
educativas, son consideradas bajo el término de “necesidades educativas” las que implican
que cualquier alumno que presente dificultades para progresar en el aprendizaje escolar,
por la causa que sea, debe recibir la ayuda y apoyo necesario, durante el tiempo que lo
requiera, en un contexto educativo respetuoso y cordial, con cierta afectividad.
La relación entre la dimensión afectiva y aprendizaje no va en un único sentido, debido a
que los efectos condicionan el comportamiento y la capacidad de aprender y
recíprocamente el proceso de aprendizaje provoca reacciones afectivas (Estrada, 2002). Es
decir, es un proceso cíclico. Si un estudiante asume el aprendizaje de la disciplina con la
creencia de que es difícil y se enfrenta con una enseñanza que no le permite comprender
los contenidos o resolver los ejercicios que se proponen en la clase, presentará frustración
y hastío hacia la materia, se indispondrá con todo lo relacionado a ella y propiciará en él
pensamientos negativos respecto a sí mismo en la materia, lo que podría convertirse en
una creencia negativa de sí como aprendiz.

Los juicios que los docentes hacen sobre las dificultades de aprendizaje de sus estudiantes
juegan un papel central en decisiones de gran importancia, tales como el tipo de
actividades educativas que los docentes seleccionan, el tipo de preguntas que plantean en
el salón de clases, las explicaciones que generan y los comentarios que hacen sobre el
trabajo de los alumnos (Stiggins y Conklin, 1992). Lo que los profesores notan y les dicen a
sus alumnos, al igual que las interpretaciones que hacen con base en lo que ven y
escuchan, afecta lo que los estudiantes consideran importante aprender y los
conocimientos que desarrollan (Ruiz-Primo y Furtak, 2007), así como sus actitudes,
motivación y esfuerzo (Shepard, 2000; Stiggins y Chappuis, 2005). Es por ello que el
desarrollo profesional de los docentes en el área de evaluación formativa es crítica en todo
proceso de reforma educativa (Abell y Siegel, 2011; Siegel y Wissehr, 2011; Stiggins,
2002).

El desempeño “evalúa el progreso de los aprendizajes para retroalimentar a los estudiantes


y adecuar su enseñanza”, se encuentra enfocado en la evaluación formativa, la cual se
basa en el análisis de evidencias recolectadas por los docentes durante las actividades que
él va planteando y que les permiten hacer comentarios e implementar acciones para
mejorar la comprensión de los estudiantes.

En este tipo de evaluación comúnmente involucra un proceso cíclico en el que los docentes
hacen visibles el pensamiento de los estudiantes, realizan inferencias sobre del nivel de
comprensión alcanzado y actúan con base en la información disponible con el fin de
alcanzar los objetivos de aprendizaje establecidos (Cowie y Bell, 1999; Furtak, 2012). La
evaluación formativa implica un reto para el docente, pues demanda conocimientos sólidos
en la disciplina, atención constante a las ideas expresadas por los alumnos, reconocimiento
de las dificultades de aprendizaje más comunes y familiaridad con un repertorio de
estrategias de enseñanza que respondan a las diversas necesidades de los estudiantes
(Atkin, Coffey, Moorthy, Sato y Thibeault, 2005; Furtak et al., 2008).

El impacto de dicha evaluación sobre el aprendizaje depende de la habilidad de los


docentes para formular preguntas que hagan visible el nivel de comprensión de los
alumnos, reconocer ideas productivas y dificultades conceptuales expresadas por los
estudiantes, generar interpretaciones adecuadas sobre el pensamiento de los alumnos y
seleccionar estrategias efectivas para resolver los problemas de aprendizaje detectados
(Bennett, 2011; Sadler, 1989). Los docentes deben poder juzgar las respuestas de los
estudiantes más allá de si son correctas o no, para determinar si dichas ideas son un
obstáculo o pueden contribuir al desarrollo de aprendizajes significativos (Furtak, 2012;
Levin, Hammer y Coffey, 2009; Russ, Coffey, Hammer y Hutchison, 2009.

En el aula y al tener estudiantes con diversos estilos y ritmos de aprendizaje; con diferentes
niveles socioculturales e inmersos en un contexto tan variante y con información de primera
mano y también de las redes sociales, que no siempre son de “fiar”; en las sesiones de
aprendizaje es importante considerar promover los pensamientos de orden superior que les
lleve a realizar el acto de pensar y no solo copiar de la pizarra y pensar que ello le lleva a
aprender.

Desde hace tiempo procuro planificar mis sesiones de aprendizaje intentando promover el
razonamiento, el pensamiento crítico y la creatividad, podría mencionar, que a raíz de
conocer que cantidad de compuestos orgánicos “CARBONO” consumen en la vida diaria y
esto lo llevo al alcance de los alumnos por medio de sus dietas para esto les pido que
traigan ingredientes o alimentos que se consume en casa. Es aquí donde es estudiante se
pregunta si realmente consume carbono o no ya que este elemento químico lo encontramos
en las minas de los lápices, tanto fue su interés y curiosidad que parte de traer ingredientes
trajeron algunas cosas personales como esmalte de uñas, perfume, etc. Grande fue la
sorpresa de cada uno de ellos al ver que de los ingredientes que trajeron la mayoría
contenía carbono, incluso empezaron a combinar o experimentar ellos solos.

Al planificar las actividades que interesen a los estudiantes y al ejecutarlo, evidencio al


acercarme a los grupos de trabajo que éstos tienen ciertas dificultades de conformar un
grupo, porque entre ellos quieren agruparse y dejan de lado a aquel que consideran como el
más flojo, a aquel que no es su “amigo” o aquel que no concuerda con sus creencias y
preferencias, por lo que utilizo diversas estrategias en la formación del grupo. Generalmente,
me dirijo a mis estudiantes por su nombre, ellos se sienten identificados y se sienten
atraídos con las actividades que se proponen.

No obstante, debo de señalar que aun tengo la necesidad de hacer preguntas……


CONCLUSIONES

Ante todo, este panorama considero que la formación docente en servicio se hace necesario
para ….

Es necesario advertir que nos encontramos en un mundo en vías de globalización, donde la


información se encuentra al alcance de un click, que este mismo fenómeno de globalización
hace que las competencia académica sea más estricta y pasen a un segundo plano porque lo
que queremos como docentes es que nuestros estudiantes se desenvuelvan y den solución a
los problemas que se presentan en su vida cotidiana buscando posibles soluciones para
solucionar el problema, la competencia entre las personas es más difícil, en tal sentido se
deben de formar mejores personas.

Asimismo, se debe indicar que la globalización exige de las personas mayor participación, y
siendo la educación el paso inicial de la formación de los personas, corresponde señalar que
es necesario la modificación de las estructuras clásicas educativas, ya que en este nuevo
mundo, no es correcto únicamente que el alumno copie y se memorice las clases, sino que es
necesario empujar a este a que logre desarrollar todas sus capacidades para solucionar
problemas en su vida diaria, teniendo en consideración cuáles son sus fortalezas y
debilidades y para ello, es necesario poder conectarse con los alumnos, entenderlos y saber
qué medidas tomar frente a problemas que pueda estar afrontando y que puedan perjudicar
su crecimiento académico.

En las sesiones de clase se deben de abordar metodologías de cómo hacerlos participar, y


que sean ellos los principales protagonistas de las clases, dado que de esa forma los alumnos
podrán, no solo que van a “aprender” sino que podrán comprender las clases, por tal motivo
es necesario y fundamental que los alumnos participen, pero siempre guiándolos y teniendo
cuidado con los problemas que se puedan presentar en clase, y que a su vez puedan generar
una mella en la autoestima de los alumnos, y que esto finalmente ocasione que se sientan
menos y se desmotiven a participar en clases.

Considero que la participación del docente, no es únicamente “enseñar” al alumno una clase o
un tema, sino lograr que éste lo comprenda, y pueda ayudarlo y lo motive a seguir
investigando, que no solo se quede con la clase, sino que a través de los medios informáticos
quiera seguir estudiando, enseñarles los beneficios de la tecnología y que esta no es
únicamente para intercambiar chat, sino que es para navegar e intercambiar información que
nos pueda ayudar a seguir creciendo.

Finalmente, es necesario que se desarrollen lazos afectivos entre el profesor y el alumno, y


que estos son los que ayudaran a que logremos comprender las necesidades y falencias de
cada uno, para poder ayudar a los que más ayuda necesitan, porque es claro que no todos
aprenden al mismo paso, dedicarle más tiempo a quien lo requiere y darle retos a quienes
puedan afrontarlos para que sigan creciendo.

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