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DEDICATORIA

Con profundo respeto y estima dedicamos el


presente Trabajo, sobre el “Delito de Peligro
Común y Seguridad Publica” a Nuestra
Familia, Catedráticos y compañeros, por su
apoyo incondicional que nos ha permitido
culminar de manera exitosa el presente Curso.

2
PRESENTACIÓN

El presente trabajo se plantea cual es el sentido del trabajo respecto a las conductas
contempladas dentro del Delito de Peligro Común. Como veremos el delito de
peligro Común se encuentra contemplado dentro de los Delitos contra la Seguridad
Pública, en donde se afecta la tranquilidad y normal desenvolvimiento de la sociedad
debido a actos que van a perturbar la tranquilidad y poner en peligro tanto los bienes
materiales como la integridad física de las personas.

Un policía que no tiene conocimiento indispensables de las leyes, ni de su función


procedimental necesaria para la investigación de los delitos en general, no debe
investigar, así hasta la inocencia de personas honorables correrá peligro y los delitos
quedaran impunes, de ahí que existen muchos delitos de esta naturaleza sin
descubrir, encontrándose en las dependencias policiales como casos pendientes de
solución (no resueltos).

En tal sentido de ahí viene la importancia del presente trabajo, esperando que cubra
las expectativas requeridas y que sea como base para futuras investigaciones.

3
ÍNDICE

DEDICATORIA....................................................................................................... 2

PRESENTACIÓN .................................................................................................... 3

INTRODUCCIÓN.................................................................................................... 6

I.- TEMA ............................................................................................................... 7

II.- OBJETIVOS DE TRABAJO .................................................................................. 7

2.1.- OBJETIVOS GENERALES........................................................................................7

2.2.- OBJETIVOS ESPECÍFICOS ......................................................................................7

III.- MARCO TEÓRICO............................................................................................ 8

3.1.- PRODUCCIÓN DE PELIGRO COMÚN CON MEDIOS CATASTRÓFICOS .......................8


3.1.1.- Definición ........................................................................................................................... 8
3.1.2.- Delitos De Peligro Y El Dolo ................................................................................................ 9
3.1.3.- Relación Entre Dolo De Lesión Y Dolo De Peligro............................................................. 10
3.1.4.- Delitos De Peligro Concreto Y De Peligro Abstracto ........................................................ 12
3.1.5.- BIEN JURÍDICO .................................................................................................................. 13
3.1.6.- Desarrollo Del Tipo ........................................................................................................... 14
3.1.7.- Unidades Especializadas De La PNP ................................................................................. 15
3.1.8.- Delitos De Riesgo Catastrófico ......................................................................................... 15

3.2.- CONDUCCIÓN EN ESTADO DE EBRIEDAD O DROGADICCIÓN ............................... 18


3.2.1.- Antecedentes Del Delito De Conducción En Estado De Ebriedad O Drogadicción .......... 18
3.2.2.- Descripción Típica ............................................................................................................ 20
3.2.3.- Aspectos probatorios.- Dosaje etílico.- ........................................................................... 21
3.2.4.- Unidades Especializadas De La PNP ................................................................................. 21
3.2.5.- Delitos En Que Incurre La Persona Que Maneja Vehículos En Estado De Ebriedad ........ 22

3.3.- CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES ........................................................................ 26

3.4.- ESTRAGOS ESPECIALES ...................................................................................... 30

3.5.- DAÑOS DE OBRAS DESTINADAS A LA DEFENSA COMÚN ..................................... 31

3.6.- FABRICACIÓN Y TENENCIA ILEGAL DE ARMAS, MUNICIÓN Y EXPLOSIVOS ........... 34


3.6.1.- DICSCAMEC ...................................................................................................................... 35
3.6.2.- Dirección de Logística de la PNP ...................................................................................... 35
3.6.3.- Base Legal ......................................................................................................................... 35

4
3.6.4.- Otros Delitos De Riesgo .................................................................................................... 36
3.6.5.- Manipulación, Transporte O Tenencia Ilegal De Organismos .......................................... 37
3.6.6.- Incendios .......................................................................................................................... 38

3.7.- ATENTADO CONTRA LOS MEDIOS DE TRANSPORTE DE SERVICIO PUBLICO .......... 41


3.7.1.- Atentado Contra La Seguridad De Los Medios De Comunicación Y Obstaculización De Las
Comunicaciones Interrumpidas. ................................................................................................. 43
3.7.2.- Descarrilamiento, Naufragio U Otro Desastre Culposo ................................................... 44
3.7.3.- Entorpecimiento De Los Transportes O De Servicios Publicos De Comunicación ............ 44
3.7.4.- Los Delitos Aeronáuticos .................................................................................................. 45

3.8.- ATENTADOS CONTRA LA SEGURIDAD COMÚN ................................................... 48

3.9.- DEFINICIÓN DE TÉRMINOS................................................................................. 51

IV.- ANTECEDENTES ............................................................................................ 54

V.- METODOLOGÍA ............................................................................................. 56

VI.- CONCLUSIONES ............................................................................................ 56

VII.- BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................. 57

VIII.- ANEXOS ..................................................................................................... 59

5
INTRODUCCIÓN

La Policía Nacional, como uno de los elementos fundamentales para el ejercicio del
poder Institucionalizado, dentro del Estado de Derecho, primordialmente debe
avocarse a garantizar el cumplimiento de las leyes y la seguridad de las personas, de
esta manera estará manteniendo el orden interno y preservando el orden publico,
conforme lo establece el art. 166 de nuestra Carta Fundamental.

Garantizar el cumplimiento de las leyes y la seguridad de las personas, implica que el


policía deba conocer en primer lugar la Constitución Política del Estado y de las
Leyes en general que rigen la conducta de los ciudadanos; y en segundo lugar la
protección y seguridad de las persona que implica salvaguardar uno de los
principales derechos fundamentales de la persona cual es el derecho a la vida y su
seguridad.

El Policía que investiga los delitos contra la seguridad pública debe en principio
conocer los dispositivos penales que establecen estos delitos, al margen que en
nuestra calidad de policías de Por si debemos estar imbuidos de conocimientos
mismo del procedimiento policial en este campo, es decir los procedimientos de
investigación criminal para cada caso.

La protección de la vida humana tiene gran importancia es la base fundamental sobre


la cual se cimientan los demás derechos del hombre, es por ello que somos los
llamados a cumplir con esa noble misión, pero para eso debemos estar inmersos en
las leyes que lo amparan, con el fin de que sepamos calificarlo en su debido
momento y partiendo de ello poder encausar de manera eficaz una eficiente
investigación

6
I.- TEMA

“DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD PUBLICA Y DELITOS DE PELIGRO


COMÚN”

II.- OBJETIVOS DE TRABAJO

2.1.- OBJETIVOS GENERALES

Describir los delitos contra la seguridad pública y delitos de peligro común existente
en nuestro país.

2.2.- OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Señalar los diferentes medios catastróficos como peligro común

 Señalar la gravedad de conducción en estado ebriedad o drogadicción

 Ver las circunstancias agravantes del peligro común.

 Conceptualizar los daños de obras destinadas a la defensa común

 Describir la fabricación y tenencia legal de armas, munición y explosivos

 Señalar los diferentes atentados contra los medios de transporte de servicio


publico

 Ver los diferentes atentados contra la seguridad común.

7
III.- MARCO TEÓRICO

3.1.- PRODUCCIÓN DE PELIGRO COMÚN CON MEDIOS


CATASTRÓFICOS

3.1.1.- Definición

La idea de peligro en estos tipos no se refiere desde luego a una relación individual
de interés personal, sino al amplio concepto del peligro general que la doctrina ha
entendido con la designación de común peligro.

El peligro común es el que afronta la comunidad en un momento dado como es el


caso de producirse un incendio, explosión o liberación de cualquier clase de energía.1

El código derogado contenía esta clase de delitos en su sección octava, y por esto se
manifestaba que era suficiente su aplicación para combatir incluso el terrorismo.
Aunque esta parte también esta mejor sistematizada, este título ha debido contener
también los delitos contra la tranquilidad pública, de modo que el titulo pudiera
haber sido Delitos contra la seguridad y tranquilidad públicas, puesto que el
terrorismo va también contra la seguridad.

En esencia, el peligro constituye un juicio sobre una situación real, que debe
efectuarse en el momento de la ejecución. Este juicio de peligro es siempre un juicio
ex ante que prescinde, de los factores reales que no son reconocibles desde un
determinado momento en el tiempo. Si ex post todas las condiciones resultan
posibles de abarcar visualmente, la lesión es segura o queda excluida totalmente

Es un hecho la creciente importancia que los delitos de peligro han alcanzado en el


ordenamiento jurídico-penal. Su incorporación al Código Penal responde a la
necesidad de protección de ciertos bienes jurídicos más allá de la conducta lesiva de
los mismos, ya sea por su relevancia, bien por ser fácilmente susceptibles de lesión
mediante una determinada conducta, o debido a que los medios técnicos actualmente
necesarios para la vida social pueden ocasionar, indebidamente utilizados, riesgos
intolerables. Tal aumento de los tipos de peligro ha llevado a considerar que esta
realidad “se ha convertido casi en el hijo predilecto del legislador”

1
Pacheco Osorio, Pedro. Derecho Penal Especial. Tomo II, Ed. Temis, Bogota, Colombia, 1970, pp.
22-33

8
Así es posible admitir una situación o una conducta peligrosa sin que en ella nuestros
intereses se vean en absoluto involucrados y respecto a la segunda característica
admite, sin discusión, que el resultado a que puede conducir el peligro ha de ser un
resultado dañoso.

Los delitos de peligro suponen un adelantamiento de la barrera penal a momentos


previos a la lesión en aquellos ámbitos en los que la experiencia ha permitido
tipificar suficientemente los límites de la norma de cuidado. En caso contrario -
cuando no sea posible determinar tales límites- el legislador ha optado por tipificar la
producción imprudente de efectos no deseados.

3.1.2.- Delitos De Peligro Y El Dolo

En términos generales se dice que el delito doloso se ha consumado cuando


concurren todos los elementos del tipo objetivo en la realización de un hecho, como
así que los extremos menores y mayores de las penas, previstas en la Parte Especial
de nuestro Código Penal para cada delito, presuponen tal consumación. Pero esto no
significa que la punibilidad no pueda extenderse a hechos dolosos no consumados
aunque comenzados a ejecutar, pues así lo ha contemplado la Parte General de ese
mismo texto legal, al establecer en su artículo 42 cuándo existe la tentativa.

Como se puede apreciar, esta fórmula deja fuera del ámbito de la tentativa los actos
preparatorios previos a la ejecución del hecho. Tampoco significa que aquellos
puedan resultar impunes puesto que por excepción, en la Parte Especial han sido
tipificados algunos actos, que normalmente serían preparatorios, como delitos
independientes.

Es así que podemos encontrar una serie de descripciones penales que pretenden
castigar el ilícito en un área muy anterior a la efectiva lesión de un bien jurídico
tutelado. La doctrina alemana lo ha denominado “Criminalización de un estadio
anterior” o en las avanzadas (im Vorfeld) de la lesión de un bien jurídico5. Este tipo
de técnica legislativa tiene su origen en la década del ’70 y significó un abierto
abandono de las raíces liberales del derecho penal. La criminalización en fases muy
anteriores a la lesión de un bien jurídico surge a partir del interés del legislador por

9
aprehender momentos de la conducta criminal que preparan aunque de manera muy
poco precisa y unívoca, la realización de otra u otras conductas criminales. El interés
del análisis se traslada entonces a un ámbito de la tutela del bien jurídico donde por
las reglas del derecho penal liberal no habría de llegarse, por cuanto allí donde se
quiere incidir ahora no hay una efectiva protección de bienes jurídicos, y no la puede
haber ya que el objeto protegido no sufre, en forma directa, siquiera el peligro de ser
lesionado.

Las herramientas utilizadas para trasladar la tutela tradicional de bienes jurídicos a


estos ámbitos “preparatorios” de una conducta criminal son muy variadas, la más
común es acudir a la construcción de tipos penales que castigan el planeamiento
exteriorizado por la sola posesión de objetos conocidamente utilizados para la
realización de un cierto tipo de delitos, o incluso la manifestación de voluntad para
realizar hechos criminales por la vía de una asociación ilícita, la que se comprueba
con la decisión de dos o más personas que se reúnen para cometerlos pero sin realizar
todavía ninguna acción lesiva de bienes jurídicos. Si el derecho penal debe garantizar
la tutela de bienes jurídicos entonces debe asegurar igualmente un mínimo ético y
esto no es posible si se pretende, por un lado, construir un derecho penal que desee
castigar actitudes por la posesión de objetos o intención de delinquir aun fuera del
ámbito del control estatal.

3.1.3.- Relación Entre Dolo De Lesión Y Dolo De Peligro

Dolo de lesión y dolo de peligro no son conceptos idénticos, mientras que el dolo de
lesionar implica necesariamente dolo de poner en peligro, puede existir dolo puro de
peligro sin dolo eventual de lesionar.

La diferencia entre ambos conceptos radica en el “elemento volitivo” no entendido


por la doctrina en forma mayoritaria como consentimiento, sino como “tomarse en
serio” o “conformarse” / “confiar en”. Al respecto existen modernas teorías que
renuncian ese elemento de voluntad, pero exigen en el elemento cognitivo una
especial toma de posición o actitud del autor.

Resulta necesario establecer límites objetivos a las posibilidades de confianza del


sujeto (grado de peligro, dominabilidad o posibilidad de control del riesgo6,
protección), límites que sean especialmente estrictos en el dolo de peligro e

10
imperativo el real conocimiento y toma de posición del autor ante el peligro, que el
sujeto sea consciente de que su acción pone en concreto peligro un bien jurídico, sin
poder confiar ya en la evitación del peligro mismo, pero que no se conforme con el
eventual resultado lesivo sino que confíe fundamentalmente en poder controlar el
peligro y evitar la lesión. Este criterio diferenciador es el mismo utilizado para
delimitar el dolo eventual y la imprudencia consciente, por lo que se impondrá
igualmente en el caso, el análisis de la relación de ambos conceptos.

“Dolo es el conocimiento de la acción y sus consecuencias”2

Con esta definición se sitúa JAKOBS entre los modernos defensores de la reducción
de este concepto al elemento intelectivo prescindiendo por completo del elemento
volitivo. Sin embargo, pese a esa contundencia inicial, tal afirmación es matizada al
abordar la cuestión del dolo eventual y su diferenciación con la imprudencia
consciente, pues, si bien tan sólo exige para el dolo eventual el conocimiento de que
la realización del tipo no sea improbable como consecuencia de la acción, ha
matizado previamente que las condiciones del acto de conocimiento no son sólo de
tipo intelectual, esta teoría intelectiva no debe entenderse como que el dolo es una
situación psíquica dependiente sólo del intelecto. No basta la pura representación de
la posibilidad del resultado, sino que es exigible un juicio válido para el autor en el
momento de la acción. “Quién no se ha decidido entre la representación del peligro y
la esperanza de que la acción no tenga consecuencias no ha juzgado aún el resultado
como no improbable”. El solo “pensar en ello” sin calidad de juicio puede llamarse
imprudencia consciente, pero si el autor tiene el conocimiento “válido para él” de
que el resultado puede producirse, desde ese momento puede actuar inmediatamente
el motivo de evitación y, por tanto, actúa dolosamente.

En cuanto al dolo de peligro, JAKOBS afirma que se da en cuanto el autor consuma


el juicio de peligro exigido por el delito de peligro concreto, existiendo al mismo
tiempo dolo de lesión, si el peligro es de una densidad / proximidad relevante en la
decisión. “Un dolo de peligro sin dolo de lesión sólo es posible si el autor conoce el
juicio de peligro objetivo, sin que para él sea razonable, o cuando el peligro no es de
una densidad / proximidad relevante en la decisión”.

2
FARRÉ TREPAT “Consideraciones dogmáticas y de lege ferenda en torno a la punición de la
tentativa inidónea”. Estudio de Derecho Penal y Criminología. T. I, Libro homenaje a Rodríguez
Devesa, p. 277

11
3.1.4.- Delitos De Peligro Concreto Y De Peligro Abstracto

Es clásica la distinción entre dos clases de peligro: el concreto y el abstracto. En los


primeros el tipo requiere la concreta puesta en peligro del bien jurídico, el peligro
concreto es el resultado típico8. En los de peligro abstracto, por el contrario, se
castiga una acción “típicamente peligrosa” o peligrosa “en abstracto”, en su
peligrosidad típica, sin exigir como en el caso concreto que se haya puesto
efectivamente en peligro el bien jurídico protegido9. El criterio clave es, pues, la
perspectiva ex ante (peligrosidad de la acción) o ex post (resultado de peligro)
adoptada para evaluarlos. La doctrina española expone como ejemplo de los
primeros al delito de conducción temeraria cuyo tipo exige; junto a la conducción
con “temeridad manifiesta”; que se pusiere en concreto peligro la vida o integridad
de las personas. Patrón de delito de peligro abstracto sería la conducción bajo
influencia de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias
psicotrópicas, conducta generalmente muy peligrosa, pero sin exigir una concreta
puesta en peligro. Esta diferente configuración del tipo objetivo (la exigencia en los
primeros del peligro como resultado separado de la acción peligrosa, frente a la
peligrosidad de la conducta como elemento caracterizador de los segundos) impone
un tratamiento diferenciado de ambas clases de delitos también en el análisis del tipo
objetivo, lo que explica el esquema de trabajo que se expone.

La tesis predominante en la doctrina moderna en que el objeto del peligro común es


la colectividad, aunque esto no signifique poner en peligro, necesariamente, a una
pluralidad de personas sino que esa colectividad puede estar representada por una
sola persona, indeterminada ex ante, como parte de esa colectividad3. Por ejemplo, el
delito de conducción temeraria es un delito de peligro común,

exige peligro concreto para la vida o integridad de las personas pero no significa que
haya de ponerse en concreto peligro a una pluralidad de personas para que se realice
el tipo, basta con el peligro de una sola, considerada no en su individualidad sino en
cuanto representante del colectivo de participantes en el tráfico, cuya seguridad se ve

3
SANCINETTI, MARCELO “Tipos de peligro en las figuras penales”. Cuadernos de Doctrina y
Jurisprudencia Penal n° 12. Homenaje al profesor Carlos Creus. PP. 60-68

12
menoscabada en cuanto colectivo, por la actuación peligrosa del conductor
temerario.

3.1.5.- BIEN JURÍDICO

En el delito de Peligro Común el bien jurídico es la colectividad. La tesis


predominante en la doctrina moderna en que el objeto del peligro común es la
colectividad, aunque esto no signifique poner en peligro, necesariamente, a una
pluralidad de personas sino que esa colectividad puede estar representada por una
sola persona, indeterminada, como parte de esa colectividad.

Por ejemplo, el delito de conducción temeraria es un delito de peligro común, exige


peligro concreto para la vida o integridad de las personas pero no significa que haya
de ponerse en concreto peligro a una pluralidad de personas para que se realice el
tipo, basta con el peligro de una sola persona

También lo es, que un usuario legal de armas cortas, haga disparos al aire, porque
quiere que se retiren de su cuadra, algunos tipos ebrios.

Hacer disparos al aire, en la calle, en la puerta de casa, en una avenida, para supuesta
mente impedir: una pelea, un robo, espantar a fumones, es considerado delito de
peligro común.

Muchos usuarios legales de armas, miembros de asociaciones, desconocen


totalmente esto.

Creen que el carne del forito, de la asociación y su licencia, les autoriza, para sacar
su arma y hacer disparos, como un idiota en la calle.

El peligro común es el que afronta la comunidad en un momento dado como es el


caso de producirse un incendio, explosión o liberación de cualquier clase de energía.

El código derogado contenía esta clase de delitos en su sección octava, y por esto se
manifestaba que era suficiente su aplicación para combatir incluso el terrorismo.

13
Aunque esta parte también esta mejor sistematizada, este título ha debido contener
también los delitos contra la tranquilidad pública, de modo que el titulo pudiera
haber sido Delitos contra la seguridad y tranquilidad públicas, puesto que el
terrorismo va también contra la seguridad.

En esencia, el peligro constituye un juicio sobre una situación real, que debe
efectuarse en el momento de la ejecución.

No haga disparos al aire, no saque el arma corta, para que la vean sus vecinos, lo van
a detener, le van a quitar el arma, lo mandaran al DICSCAMEC, allí luego le harán
un proceso administrativo, lo sancionaran, si tiene suerte de salvarse de un proceso
penal

3.1.6.- Desarrollo Del Tipo

A: Peligro por medio de incendio o explosión El Artículo 273 del Código Penal
dice:

"El que crea un peligro común para las personas o los bienes mediante incendio,
explosión o liberando cualquier clase de energía, será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de tres ni mayor de diez años”.

El origen del artículo se remonta a los anteproyectos suizos para el código penal de
1894 y el de 1903, es desde aquella época que el derecho penal suizo empieza a
romper con los estereotipos métodos cáusticos que enumeraban largas causas de
incendio.

B: Bien Jurídico Protegido

El bien jurídico que se protege es el de seguridad pública

El sujeto pasivo es la colectividad o la sociedad y no así la persona, que


eventualmente haya sufrido las consecuencias de la situación de un peligro existente,
toda vez que se trata de un peligro abstracto, el cual el bien jurídico es la colectividad
y para su consumación, no se requiere que se produzca un daño concreto a
consecuencia de la situación de peligro existente.

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Para que se configure la conducta dolosa del sujeto activo dentro de los parámetros
del art. 273 del código penal se debe precisar que el actor de la infracción debe crear
un peligro para las personas o las cosas, de no verificarse ello, el bien jurídico
protegido, es decir la seguridad colectiva no a sido afectada.

Incendio es la creación de un peligro común para las personas o bienes.

La ley no distingue respecto a la naturaleza física ni jurídica de la cosa objeto del


incendio: puede tratarse de muebles o inmuebles, la cosa puede ser propia o ajena y
una res nullíus, porque lo que aquí tiene significación es el peligro causado por el
fuego. El incendio, como la explosión o liberación de cualquier clase de energía no
son delitos por si mismos, sino en cuanto son utilizados como medio para ocasionar
el peligro.

3.1.7.- Unidades Especializadas De La PNP

La Policía Nacional del Perú, cuenta con una Unidad especializada de


investigaciones de delitos de peligro común (incendios) DIVINDEX que depende de
la Dirección de Seguridad del Estado. Esta División PNP recibe las denuncias
transcritas de las deferentes comisarías de la VII-RPNP. Durante el periodo del año
de 2004 dicha Unidad a formulado 299 atestado policiales por esta de modalidad de
incendio o explosión, en el presente año a formulado 137 atestados policiales y 438
partes.

Habiéndose determinado que la mayor incidencias donde se cometen este tipo de


ilícitos penales en la jurisdicción de los conos de la capital.

3.1.8.- Delitos De Riesgo Catastrófico

A. Derecho Penal

Aquellas conductas penales que atacan el conjunto de condiciones por las que la
comunidad puede considerarse segura frente a determinadas situaciones de riesgo
derivadas del empleo de la energía nuclear o de otras sustancias extremadamente
peligrosas.

15
Se trata de conductas que se caracterizan por la creación de un riesgo colectivo o
comunitario, por su potencialidad dañosa, por encima del concreto resultado
realizado. Se pueden catalogar dentro de los delitos de peligro en general, entendido
como riesgo de que ocurra algún mal, diferenciándose por la ausencia de un
resultado material de lesión a un bien jurídico.

Los delitos de riesgo catastrófico se regulan en el Capítulo I del Título XVII,


dedicado a los delitos contra la seguridad colectiva, en los artículos 341 a 350. Se
divide el capítulo en tres secciones, la primera dedicada a los delitos relativos a la
energía nuclear y a las radiaciones ionizantes, la segunda a los estragos, y la última a
otros delitos de riesgo provocados por otros agentes. Veamos por separado todas
estas conductas.

B. Delitos relativos a la energía nuclear y a las radiaciones ionizantes.

Se tipifican en los artículos 341 a 345 del nuevo Código Penal de 1995. Hasta la
entrada en vigor del citado texto legal estas conductas venían recogidas en los
artículos 84 a 90 de la Ley 26/1964 de Energía Nuclear de 29 de abril, los cuales han
quedado derogados en virtud de la Disposición Derogatoria del propio Código. En
todo caso, deberá acudirse a la citada ley para obtener la definición de energía
nuclear, material radiactivo, instalación nuclear y radiación ionizante.

Se castiga tanto la liberación de energía nuclear o elementos radiactivos (art. 341),


como la perturbación en el funcionamiento de una instalación nuclear o radiactiva y
la alteración en el desarrollo de actividades en las que intervengan materiales o
equipos productores de radiaciones ionizantes (art. 342). La conducta más grave
descrita en el artículo 341 requiere acreditar que se ha causado un peligro en
concreto, y son posibles las formas imperfectas de ejecución. Las dos conductas del
artículo 342, subsidiarias del anterior, también configuran un delito de peligro
concreto, en el que el dolo ha de abarcar el conocimiento de que la conducta es
perturbadora para el funcionamiento de la instalación. Junto a éstas, la sección
primera del artículo 343 recoge también: exposición a radiaciones ionizantes,
entendidas como aquellas capaces de producir iones a su paso a través de la materia,
cuando ponga en peligro su vida, integridad, salud o bienes, y la sustracción de
materiales nucleares o elementos radiactivos, así como facilitar, recibir, transportar,

16
la tenencia ilegal o el tráfico de estos materiales. En todo caso, de seguirse la muerte
o lesiones de alguna persona, estaremos ante un concurso de delitos.

El artículo 344, por último, prevé el castigo de las conductas señaladas en los tres
artículos anteriores con pena inferior en grado, cuando se hayan cometido por
imprudencia grave, cumpliéndose así el requisito del artículo 12 del C.P. donde se
exige, para el castigo de estas conductas imprudentes, que expresamente lo disponga
la ley.

C. Delitos de estragos.

Por «estrago» se entiende ruina, daño o asolamiento causado por un agente de gran
poder destructor; es un daño social de extraordinaria gravedad. Estas conductas
venían tipificadas, equivocadamente, en el Código Penal de 1973 dentro de los
delitos contra el patrimonio. Sin embargo, el nuevo Código de 1995, haciéndose eco
de las críticas doctrinales a aquella ubicación, y al estar ante auténticos delitos de
peligro en los que su característica fundamental es la generación de un riesgo
colectivo o comunitario, con una potencialidad dañosa muy superior al concreto
resultado detectable y la alarma social que suscita (S.T.S. 2.ª 2 julio 1993), se decidió
su inclusión entre los delitos contra la seguridad colectiva.

El artículo 346 tipifica la destrucción, mediante el empleo de explosiones u otro


medio de similar potencia destructiva, de instalaciones, edificios, vías de
comunicación, naves, minas, o levantamiento de las vías férreas o cambio de sus
señales, cuando comporte necesariamente un peligro para la vida o integridad de las
personas. Los medios de destrucción recogidos son a título de ejemplo, ya que
estamos ante un numerus apertus en cuanto a los posibles que se pueden emplear. La
existencia de un riesgo es lo verdaderamente relevante de la nueva regulación, ya que
ha pasado a ser un elemento del tipo, cuando en el antiguo Código se trataba de un
agravante.

El párrafo 2 del artículo 346 recoge expresamente una norma de aplicación al


concurso real de delitos, en la que se determina la punición separada de cada una de
las conductas delictivas, cuando se hubiera producido, además del riesgo, lesiones a
la vida o integridad de las personas.

17
En el artículo 347 se incorpora el concepto de estragos culposos, al recoger la
incriminación de los estragos provocados por imprudencia grave.

D. Otros delitos de riesgo provocados por otros agentes.

Se tipifican en la sección tercera de este Capítulo I del Título XVII aquellas


conductas ya recogidas, en parte, en el antiguo artículo 348.bis.b, bajo el epígrafe de
«otros delitos de riesgo».

En el artículo 348, bajo el común denominador de la contravención de las reglas de


seguridad establecidas y de la puesta en peligro concreto de la vida, integridad o
salud de las personas, se incorporan dos figuras delictivas, una referente a la
producción, tenencia o manejo de sustancias u objetos en el sentido más amplio de
extremada peligrosidad, y otra concerniente a construcciones en sus más variadas
modalidades o a su conservación, en las que la inobservancia de las medidas de
seguridad previstas puedan ocasionar resultados catastróficos.

El artículo 349 castiga la manipulación, transporte o tenencia de organismos


contraviniendo las normas o medidas de seguridad establecidas. La inobservancia de
normas sobre obras peligrosas se recoge en el artículo 350, en donde se castigan
diversas conductas relacionadas con la apertura, construcción o reparación de pozos,
edificios u obras análogas, cuando se contravienen las normas de seguridad. En
ambos delitos se requiere la existencia de un concreto peligro para la vida, integridad
física o salud de las personas, o para el medio ambiente (V. delitos contra la
seguridad colectiva).

3.2.- CONDUCCIÓN EN ESTADO DE EBRIEDAD O DROGADICCIÓN

3.2.1.- Antecedentes Del Delito De Conducción En Estado De Ebriedad O


Drogadicción

Este delito se empezó a regular desde que el legislador se ha preocupado sobre el


tema recibiendo aportes de la doctrina. Este delito tiene sus antecedentes en el Art.
392 Inc. 9 del Código Penal del año de 1924, cuyo texto decía:

“Será reprimido con multa de dos soles a cinco libras y prisión de dos a treinta días o
con una sola de éstas penas:

18
En General, el que con actos de cualquier naturaleza originase un peligro de daño
personal que pudo ser fácilmente previsto."

Hay un elemento genérico en el tipo penal vinculado con la producción de un daño a


la persona, no especificando su causa, sólo menciona actos de cualquier naturaleza,
creemos que se trata de una redacción insuficiente toda vez que tanto la
determinación de las causas y efectos de tales actos también pueden ser diversos. Por
otro lado, la penalidad se limita a la multa, más no a la pena privativa de la libertad.
No considera circunstancias agravantes.

Se trata de un tipo penal muy genérico, amplio e impreciso, dentro del que podía
incluirse la llamada conducción en estado de ebriedad, además de presentar una
amplia gana de situaciones en las que podría ponerse en peligro una variedad de
bienes jurídicos protegidos. Dicha descripción típica, era la contenida en el Título V
correspondiente a las "Faltas contra la seguridad en general”.

Luego, la redacción original del Código Penal, lo consideraba como delito de


Conducción en Estado de Ebriedad, en el Art. 274, cuyo texto indica:

"El que conduce vehículo motorizado en estado de ebriedad o drogadicción será


reprimido con prestación de servicio comunitario no mayor de veinte jornadas e
inhabilitación conforme al artículo 36, inciso7, hasta por seis meses”

Luego en lo referido a la penalidad, tampoco considera la pena privativa de libertad,


tampoco la multa que ya es considerada como parte de la infracción administrativa
correspondiente, limitándose a sancionar la conducta con la prestación de servicio
comunitario e inhabilitación, tampoco considera las circunstancias agravantes.

Finalmente, dicho artículo ha sido modificado, tanto en su denominación como en su


descripción típica, teniendo en cuenta el Art. 1 de la Ley N° 27753 del 09/06/02, ha
quedado prescrito de la siguiente manera:

“Conducción en estado de ebriedad o drogadicción"

El que encontrándose en estado de ebriedad con presencia de alcohol en la sangre en


proporción mayor de 0.5 gramos - litro, o bajo el efecto de estupefacientes, conduce,
opera o maniobra el vehículo motorizado, instrumento, herramienta, máquina u otro

19
análogo, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de un año o treinta
días multa como mínimo y cincuenta días multa como máximo e inhabilitación,
según corresponda, conforme el artículo 36, inciso 6 y 7.

Cuando el agente presta servicios de transporte público de pasajeros o de transporte


pesado, la pena privativa de libertad, será no menor de uno ni mayor de dos años o
50 días multa como máximo e inhabilitación, conforme al artículo 36 inciso 6 y 7.

La modificación citada es mucho más completa en tanto las consideraciones acerca


de la seguridad pública toda vez que la descripción típica contempla una serie de
especificaciones, sin embargo, como veremos al desarrollar el tipo, adolece de
errores o vacíos en su redacción, tal es el caso de las denominaciones de instrumento
herramienta, etc., así como no considera tampoco algunas figuras conexas como la
conducción temeraria entre otras.

Ya no se trata de cualquier acto que pueda originar un daño a otros o de la sola


conducción de un vehículo motorizado en estado de ebriedad, se trata a grandes
rasgos de una situación de peligro colectivo generada por una acción humana por
parte de un sujeto que encontrándose en estado de ebriedad o drogadicción actúa
conforme a lo que indica el artículo.

La modificatoria indicada, agrega, una modalidad agravada, en el caso que el agente


o sujeto activo del delito se encuentre prestando los servicios de transporte público
de pasajeros o de transporte pesado.

Vistos en conjunto, podemos apreciar que originalmente esta conducta estuvo


prevista y descrita como Faltas contra la Seguridad General en el Código Penal de
1924, después como delito de Peligro Común, sea como Conducción de vehículo
motorizado en Estado de Ebriedad o drogadicción, Ley N° 27753, siendo la última
figura más amplia en términos de protección penal.

3.2.2.- Descripción Típica

El Artículo 274 del Código Penal dice:

El que encontrándose en estado de ebriedad o drogadicción conduce, opera o


maniobra vehículo motorizado, instrumento, herramienta, máquina u otro análogo,

20
será reprimido con pena privativa de la libertad no mayor de un año e inhabilitación
según el Artículo 36 incisos 6) y 7).

Cuando el agente presta servicios de transporte público de pasajeros o de transporte


pesado, la pena privativa de libertad será no menor de uno ni mayor de dos años e
inhabilitación conforme al Artículo 36 incisos 6) y 7)."

El delito de conducción de vehículos en estado de ebriedad es un delito de comisión


instantánea, pues la acción se agota en todo sus efectos en el momento que se
concreta los elementos y su condición de punibilidad.

Para que se configure este delito penal es necesario que se acredite a ciencia cierta
que el procesado conducía su vehículo en estado de ebriedad, el sólo dicho que el
efectivo policial no resulta suficiente a efecto de lograr tal convicción.

De acuerdo a cifras manejadas por el Touring Club del Perú el 84% de los accidentes
de tránsito pudieron evitarse por que fueron ocasionados por irresponsabilidades de
los conductores.

3.2.3.- Aspectos probatorios.- Dosaje etílico.-

La prueba de alcoholemia según la doctrina es una pericia técnica que no tiene valor
probatorio de auto inculpación y no puede considerarse lícitamente realizada si no se
le informa de este pedido al acusado.

Si el dosaje etílico, resulta que el contenido de alcohol en la sangre del procesado es


de solo 0.40 gramos por litro, este no alcanza la proporción señalada para
configurarse como delito.

3.2.4.- Unidades Especializadas De La PNP

a. - Dirección Nacional de Seguridad Vial

Creada el 28 de Octubre de 1996 siendo el órgano sistemático encargado de planear,


organizar, controlar y ejecutar las actividades referidas al control de transito,
seguridad en las vías urbanas, carreteras y vías férreas, además de la prevención e
investigación de los accidentes de transito. Además tiene la facultad de imponer

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sanciones cuando se infrinja el código y reglamento de transito y denunciar a las
autoridades correspondientes cuando se trate de infracciones al código penal.

Durante el periodo del presente año la División especializada a registrado 74,062


accidentes de transito a nivel nacional resaltando 6,852 accidentes por casos de
conductores que manejaban en estado de ebriedad.

b. - Comisarías

La Comisaría es una dependencia fundamental de la función policial. Es el primer


punto de contacto entre la población y la Policía Nacional, y constituye el núcleo
básico de la misma, la comisaría cuenta con una sección de transito que tiene la
finalidad de prevenir y sancionar a los infractores de las normas legales de transito.

3.2.5.- Delitos En Que Incurre La Persona Que Maneja Vehículos En Estado De


Ebriedad

Respecto a las últimas noticias sobre un conductor de televisión involucrado en el


atropello de un transeúnte, es pertinente conocer que tipos penales incurre en persona
que maneja en estado de ebriedad.

Cuando una persona es intervenida por un policía adscrito a tránsito por conducir su
vehículo en estado de ebriedad, en dicho lugar se le somete a dos pruebas mediante
el alcoholímetro, una para indicar si ha consumido o no licor, que es la prueba
cualitativa, y la siguiente para determinar el grado de alcohol que existe en su sangre
que es la cuantitativa.

Si está última arroja una presencia de alcohol en la sangre en proporción mayor de


0.5 gramos-litro en el conductor, estamos ante la posible comisión de delitos
tipificados en el Código Penal.

Por el solo hecho de conducir un vehículo en estado de ebriedad, estaremos ante la


comisión de unos de los delitos de peligro de común, que es el delito de conducción
en estado de ebriedad o drogadicción, señalado en el artículo 274° del Código Penal,
que es un tipo penal de peligro abstracto, esto quiere decir que no se requiere la
afectación a los bienes jurídicos como la vida, se consuma este delito con el solo
hecho de conducir un bien riesgoso en estado etílico.

22
Esta norma establece una pena privativa de libertad no menor de 6 meses ni mayor
de dos años.

Este delito tiene una forma agravada, que es cuando el sujeto activo o agente presta
servicios de transporte público de pasajeros, mercancías o carga en general, con una
presencia de alcohol en la sangre en proporción mayor de 0.25 gramos-litro en el
conductor, la que se impone una pena de menor de uno ni mayor de tres años.

Este articulo indicado señala lo siguiente:

“El que encontrándose en estado de ebriedad, con presencia de alcohol en la sangre


en proporción mayor de 0.5 gramos-litro, o bajo el efecto de drogas tóxicas,
estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sintéticas, conduce, opera o maniobra
vehículo motorizado, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de
seis meses ni mayor de dos años o con prestación de servicios comunitarios de
cincuenta y dos a ciento cuatro jornadas e inhabilitación, conforme al artículo 36
inciso 7).

Cuando el agente presta servicios de transporte público de pasajeros, mercancías o


carga en general, encontrándose en estado de ebriedad, con presencia de alcohol en la
sangre en proporción superior de 0.25 gramos-litro, o bajo el efecto de drogas
tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sintéticas, la pena privativa de
libertad será no menor de uno ni mayor de tres años o con prestación de servicios
comunitarios de setenta a ciento cuarenta jornadas e inhabilitación conforme al
artículo 36, inciso 7)."

Estas figuras penales son aplicables también cuando el agente conduce su vehículo
bajo los efectos de la droga tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o
sintéticas.

A. Lesiones culposas.-

Cuando una persona conduce su vehículo en estado de ebriedad y atropella a una


persona, ocasionándole lesiones, se consuma el delito de lesiones culposas en su
forma agravada, el cual está tipificado en el artículo 124° último párrafo del Código
Penal, que señala lo siguiente:

23
“La pena privativa de la libertad será no menor de cuatro años ni mayor de seis años
e inhabilitación, según corresponda, conforme al artículo 36 -incisos 4), 6) y 7)-, si la
lesión se comete utilizando vehículo motorizado o arma de fuego, estando el agente
bajo el efecto de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sintéticas,
o con presencia de alcohol en la sangre en proporción mayor de 0.5 gramos-litro, en
el caso de transporte particular, o mayor de 0.25 gramos-litro en el caso de transporte
público de pasajeros, mercancías o carga en general, o cuando el delito resulte de la
inobservancia de reglas técnicas de tránsito.”

Este delito es de resultado, pues requiere la afectación a los bienes jurídicos


protegidos por la ley, en este caso el bien salud, además de carcelería efectiva si el
juez determina en su sentencia la culpabilidad del infractor.

B. Homicidio Culposo.

Si la persona que conduce en estado de ebriedad atropella a una persona, y producto


del atropello esa persona muere estaremos ante la comisión del delito de homicidio
culposo, el cual establece una pena privativa de libertad no menor de cuatro años ni
mayor de ocho años, además de la inhabilitación correspondiente.

Este delito está tipificado en el artículo 111° del Código Penal, es un delito de
resultado, pues requiere la afectación de un bien jurídico, que es la vida.

El artículo 111° del Código Penal señala lo siguiente:

“El que, por culpa, ocasiona la muerte de una persona, será reprimido con pena
privativa de libertad no mayor de dos años o con prestación de servicios
comunitarios de cincuenta y dos a ciento cuatro jornadas.

La pena privativa de la libertad será no menor de un año ni mayor de cuatro años si


el delito resulta de la inobservancia de reglas de profesión, de ocupación o industria y
no menor de un año ni mayor de seis años cuando sean varias las víctimas del mismo
hecho.

La pena privativa de la libertad será no menor de cuatro años ni mayor de ocho años
e inhabilitación, según corresponda, conforme al artículo 36 -incisos 4), 6) y 7)-, si la
muerte se comete utilizando vehículo motorizado o arma de fuego, estando el agente

24
bajo el efecto de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sintéticas,
o con presencia de alcohol en la sangre en proporción mayor de 0.5 gramos-litro, en
el caso de transporte particular, o mayor de 0.25 gramos-litro en el caso de transporte
público de pasajeros, mercancías o carga en general, o cuando el delito resulte de la
inobservancia de reglas técnicas de tránsito.”

C. Omisión de socorro y exposición a peligro.

Cuando una persona que conduce su vehículo en estado de ebriedad ocasiona


lesiones a una persona y no le presta ayuda, es más, cuántas veces hemos escuchado
o visto en los medios de prensa, que el conductor se dio a la fuga dejando a sus
víctimas abandonadas, estaremos ante la presencia del delito de omisión de socorro y
exposición a peligro, el cual se encuentra descrito en el artículo 126° del Código
Penal que señala lo siguiente:

“El que omite prestar socorro a una persona que ha herido o incapacitado, poniendo
en peligro su vida o su salud, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor
de tres años.”

Este delito es doloso, pues existe la conciencia y la voluntad del agente de no prestar
socorro a la persona que ha herido, sabiendo que su conducta es contraria al derecho
(típico, antijurídico y culpable).

D. Resistencia o desobediencia a la autoridad.

El procedimiento regular cuando una persona es intervenida conduciendo un


vehículo en estado de ebriedad, es que se conduzca a dicha persona para el examen
de dosaje etílico, que es una prueba cuantitativa para determinar el grado de alcohol
que existe en su sangre que es la cuantitativa, por lo cual el policía (funcionario
público) emite una orden para que se lleve a cabo y el conductor permite realizarse
dicha prueba.

Sin embargo, cabe la posibilidad que el conductor se niegue a pasar dicha prueba,
por lo que estaríamos ante el delito de resistencia o desobediencia a la autoridad, que
es un delito cometido por particulares contra la administración pública y que está
tipificado como delito agravado en el artículo 368° del Código Penal, que establece
lo siguiente:

25
“El que desobedece o resiste la orden legalmente impartida por un funcionario
público en el ejercicio de sus atribuciones, salvo que se trate de la propia detención,
será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis meses ni mayor de
dos años.

Cuando se desobedezca la orden de realizarse un análisis de sangre o de otros fluidos


corporales que tenga por finalidad determinar el nivel, porcentaje o ingesta de
alcohol, drogas tóxicas estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sintéticas, la pena
privativa de la libertad será no menor de seis meses ni mayor de cuatro años o
prestación de servicios comunitarios de setenta a ciento cuarenta jornadas.”

Cuando una persona conduce en estado de ebriedad puede incurrir en varios tipos
penales, y no sólo es ello, sino que también tiene responsabilidad civil y
administrativa, por lo que es preferible evitar dicha situación.

3.3.- CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES

El Artículo 275 del Código Penal dice:

La pena será privativa de libertad no menor de seis ni mayor de quince años cuando
en la comisión del delito previsto en el artículo 273° concurre cualquiera de las
siguientes circunstancias:

A: Si hay peligro de muerte para las personas.

B: Si el incendio provoca explosión o destruye bienes de valor científico,


histórico, artístico, cultural, religioso, asistencial, militar o de importancia
económica.

C: Si resultan lesiones graves o muerte y el agente pudo prever estos resultados.

En la legislación se debe incluir una descripción de las circunstancias agravantes.


Estas circunstancias deben comportar penas mayores tras una sentencia condenatoria.
Véase Manual de la ONU, 3.11.1.

26
Entre las circunstancias agravantes se encuentran:4

 La edad de la persona superviviente;

 La relación entre el agresor y la persona superviviente;

 La utilización o la amenaza de utilización de medios violentos;

 Si la persona superviviente sufrió daños físicos o psicológicos como


consecuencia de la agresión;

 Múltiples agresores o cómplices;

 La utilización o la amenaza de utilización de armas;

 Si la persona superviviente sufre algún problema físico o mental; y

 Actos múltiples de agresión sexual.

Por ejemplo, en el artículo 61.J de la Ley sobre Delitos (en inglés) de Nueva Gales
del Sur (Australia), promulgada en 1900, se incluye la siguiente descripción de
“agresión sexual con agravantes”:

61.J Agresión sexual con agravantes

1) Toda persona que mantenga una relación sexual con otra persona sin el
consentimiento de ésta y en circunstancias agravantes y sepa que esta otra persona no
desea mantener dicha relación sexual podrá ser condenada a 20 años de cárcel.

2) En este apartado, se entenderá por “circunstancias agravantes” aquéllas en que:

a) en el momento de la comisión del delito, o inmediatamente antes o después


de su comisión, el presunto agresor inflige de manera intencionada o
imprudente daños físicos reales a la presunta víctima o a cualquier otra
persona presente o próxima; o

4
Véase: Manual de la ONU, 3.4.3.1; Leyes sobre violencia por motivos de género en el África
subsahariana (en inglés), pág. 26

27
b) en el momento de la comisión del delito, o inmediatamente antes o después
de su comisión, el presunto agresor amenaza con infligir daños físicos reales
a la presunta víctima o a cualquier otra persona presente o próxima con un
arma o instrumento ofensivo, o

c) el presunto agresor se encuentra en compañía de otra persona o personas, o

d) la presunta víctima tiene menos de 16 años, o

e) la presunta víctima se encuentra (en general o en el momento de la comisión


del delito) bajo la autoridad del presunto agresor, o

f) la presunta víctima sufre una grave discapacidad física, o

g) la presunta víctima padece una deficiencia cognitiva, o

h) el presunto agresor irrumpe por la fuerza en una vivienda u otro tipo de


edificio con la intención de cometer el delito o cualquier otro delito tipificado
como grave, o

i) el presunto agresor priva a la presunta víctima de su libertad durante un


periodo determinado antes o después de la comisión del delito.

Práctica prometedora: En el Código Penal (en inglés) de Papua Nueva Guinea,


promulgado en 1974, se dice que entre las circunstancias agravantes pueden figurar
algunas no recogidas en la norma.

Las penas por agresión sexual deben ser proporcionales al daño causado. Por
ejemplo, en Canadá la pena se incrementa según se trate de una agresión sexual, una
agresión sexual con arma o una agresión sexual en la que el agresor lesione, mutile,
desfigure o ponga en peligro la vida de la persona denunciante/superviviente. Véase:
Artículo 271 del Código Penal de Canadá (R.S.C. 1985, c. C-46) modificado por
R.S., 1985, c. 19 (3er supl.), s. 10; 1994, c. 44, s. 19; Artículo 272 del Código Penal
de Canadá (R.S.C. 1985, c. 46) modificado por 1995, c. 39, s. 145; 2008, c. 6, s. 28;
2009, c. 22, s. 10; Artículo 273 del Código Penal de Canadá (R.S.C. 1985, c. C-46)
modificado por 1995, c. 39, s. 146; 2008, c. 6, s. 29; 2009, c. 22, s. 11 (en inglés).

28
Agresiones sexuales contra menores de edad

La legislación debe prever un agravamiento de la pena en el caso de la agresión


sexual a un menor, es decir, a cualquier persona menor de 18 años. La legislación no
debe contemplar una graduación de las condenas que comporte una pena menor por
la agresión sexual a un adolescente de más edad.

Por ejemplo, en el artículo 2, 14.70, 4.a.i de la Ley de Modificación del Código Penal
(en inglés) de Liberia, promulgada en 2005, se dice:

La violación es un delito grave en primer grado cuando:

(i) La víctima tenga menos de 18 años en el momento de la comisión del delito [...]

Agresiones sexuales contra poblaciones vulnerables

En la legislación se debe establecer que, a la hora de dictar sentencia, se considere


una agravante el hecho de que la agresión sexual se haya perpetrado contra
determinadas personas de poblaciones vulnerables, como mujeres y niños en
situaciones de conflicto armado, mujeres bajo custodia, mujeres dedicadas a la
prostitución, mujeres discapacitadas o incapacitadas y mujeres que son transportadas
a causa de una dolencia o discapacidad. Se debe establecer también que los
organismos encargados de hacer cumplir la ley tienen la obligación de investigar y
enjuiciar estos casos como cualquier otro de agresión sexual.

Por ejemplo, en el artículo 120.3 del Código Penal (en inglés) de la República de
Kazajstán, promulgado en 1997, se dice que al autor de una violación perpetrada
“aprovechando las condiciones de un desastre social o en el curso de unos disturbios
multitudinarios” se le impondrán entre tres y cinco años más de cárcel. En el artículo
203.4 del Código Penal (en inglés) de la Federación de Bosnia y Herzegovina,
promulgado en 2003, se establece un aumento de la pena para quien cometa una
violación “por odio al origen étnico o nacional, la raza, la religión, el sexo o el
idioma” de la víctima.

Para un análisis de la violación como arma de guerra y sus consecuencias, véase “El
mundo ya no puede contar conmigo”. Una investigación de la violencia sexual en la
República Democrática del Congo (en inglés), 2010.

29
(Véase: Agresión sexual y poblaciones vulnerables (en inglés), StopVAW, The
Advocates for Human Rights; Agresión sexual bajo custodia (en inglés), StopVAW,
The Advocates for Human Rights; Mujeres con discapacidades (en inglés)
StopVAW, The Advocates for Human Rights; La agresión sexual en los conflictos
armados (en inglés) StopVAW, The Advocates for Human Rights; y las Estrategias
Modelo (en inglés), pág. 22)

La Ley sobre Delitos (en inglés) de Nueva Gales del Sur (Australia), promulgada en
1900, incluye una definición detallada de persona con deficiencia cognitiva , en sus
secciones dedicadas a la agresión sexual:

A efectos de lo dispuesto en este apartado, se entenderá que una persona tiene una
“deficiencia cognitiva” cuando padezca:

a) una discapacidad intelectual, o

b) un trastorno del desarrollo (incluido un trastorno relacionado con el espectro


autista), o

c) un trastorno neurológico, o

d) una demencia, o

e) una enfermedad mental grave, o

f) una lesión cerebral que comporte que la persona requiera supervisión o


habilitación social para el desarrollo de sus actividades cotidianas (apartado
61.H. 1.A)

3.4.- ESTRAGOS ESPECIALES

El Artículo 276 del Código Penal dice:

El que causa estragos por medio de inundación, desmoronamiento, derrumbe o por


cualquier otro medio análogo, será reprimido conforme a la pena señalada en el
artículo 273° y 275°, según el caso.

30
Aquí la conducta esta encaminada a producir estragos, por diversos medios como
inundación, desmoronamiento, derrumbe u otro. La legislación extranjera indica que
incurriré en este delito el que causare estrago por medio de sumersión o varamiento
de nave, derrumbe de un edificio, inundación de una mina o cualquier otro medio
poderoso de destrucción.

El termino estrago significa ruina, matanza. Desde el punto de vista legal se lo define
como un resultado dañoso, que afecta colectivamente, con efectos
extraordinariamente graves o complejos y amplios, las cosas y personas amparadas
por la ley, produciendo conmoción pública. El estrago es la denominación genérica
comprensiva del incendio, la explosión y la inundación.

El derrumbe encierra la idea de precipitación, de ruina que se produce rápidamente.


El delito de estrago se limita al derrumbe de un edificio y para poder pensar en
derrumbe, es necesario que tenga alguna estructura sólida que motive la
precipitación.

La inundación, como delito, es el desastre producido por las aguas que invaden los
lugares que no les están destinados. Es indiferente que el agua provenga de causes
naturales o artificiales, como también que se extienda en forma rápida y violenta o
lentamente; lo que importa para configurar el delito es que las aguas creen un peligro
común para las personas o los bienes.

La ley no especifica los medios empleados para producir la inundación.

3.5.- DAÑOS DE OBRAS DESTINADAS A LA DEFENSA COMÚN

El Artículo 277 del Código Penal dice:

El que daña o inutiliza diques u obras destinadas a la defensa común contra desastres,
perjudicando su función preventiva, o el que, para impedir o dificultar las tareas de
defensa, sustrae, oculta, destruye o inutiliza materiales, instrumentos u otros medios
destinados a la defensa común, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de tres ni mayor de ocho años.

Aquí la conducta se divide en dos, por un lado se tiene que realizar un daño a fin de
perjudicar una función preventiva y

31
el impedir realizar actos de defensa, aquí encontramos conceptos como destruir,
inutilizar diques u otras obras destinadas a la defensa común contra las inundaciones
u otros desastres, hiciere surgir el peligro de que éstos se produzcan.

Destruir es dañar de tal modo una cosa en su materialidad, que pueda decirse que no
existe como lo que era.

De la acción de destruir o inutilizar debe surgir el peligro real de que se produzca un


desastre. Este resultado crea un peligro común.

El objeto material son los diques u otras destinadas a la defensa común contra
desastres. La prevención alcanza a cualquier obra que cumpla la función de prevenir
desastres, de modo directo o indirecto. Obras cuyo destino es prestar un servicio de
utilidad común, obligan a realizar construcciones cuya inutilización puede crear un
peligro común.

Es indiferente que se trate de obras públicas o particulares, puesto que la ley no


distingue.

En el caso de impedimento o entorpecimiento de las tareas de defensa, esta podrá ser


aplicada para impedir la extinción de un incendio o las obras de defensa contra una
inundación, sumersión, naufragio u otro desastre, sustrajere, ocultare o hiciere
inservibles, materiales, instrumentos u otros medios destinados a la extinción o a la
defensa referida.

La acción debe recaer contra cualquier medio destinado a la defensa común.

El aspecto subjetivo del hecho previsto en el segundo párrafo del Art. 188. Es un
delito doloso y la acción debe haberse realizado para impedir o dificultar las tareas
de defensa.

Se propone impedir las tareas de defensa, quien quiere que no se realicen. Persigue
dificultarlas, el que pone obstáculos, o las entorpece, de modo que no alcancen la
eficacia necesaria o la que alcanzarían de mediar de su parte las acciones típicas.

7. Formas culposas

a. Descripción Típica

32
El Artículo 278 del Código Penal dice:

El que, por culpa, ocasiona un desastre de los previstos en el artículo 273°, 275° y
276°, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres
años

Aquí encontramos a la figura de la culpa ya sea por imprudencia o negligencia, por


impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u
ordenanzas, causare algunas de los hechos indicados en el Art. 273, 275 y 276. Si el
hecho u omisión culpable pusiere en peligro de muerte a o causare la muerte de
alguna persona.

8. Fabricación, suministro o tenencia de materiales peligrosos

a. Descripción Típica

El Artículo 279 del Código Penal dice:

El que, ilegítimamente, fabrica, almacena, suministra o tiene en su poder bombas,


armas, municiones o

materiales explosivos, inflamables, asfixiantes o tóxicos o sustancias o materiales


destinados para su preparación, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de seis ni mayor de quince años

La conducta consiste en fabricar en forma ilegal bombas, armas, municiones o


materiales explosivos, inflamables, tóxicos, así como el almacenamiento y
suministro de los mismos. La simple portación de arma de fuego de uso civil o de
uso civil condicionado, sin la debida autorización, será reprimida, al igual que la
tenencia de armas de guerra.

En el delito de tenencia ilegal de armas de fuego, el bien jurídico protegido es la


seguridad pública y como tal el único agraviado es el Estado, entendido en tanto
sociedad jurídicamente organizada y no la persona considerada individualmente.

El delito de tenencia ilegal de armas existe de parte del sujeto activo una especial
relación del arma poseída, esto es, no sólo una tenencia física de la misma, sino que
además el agente puede disponer simbólica o temporalmente de ella.

33
Para la consumación de la tenencia ilegal de armas, basta con que el sujeto activo
tenga en su poder cualquiera de las especies detalladas en el tipo penal, sin contar
con la debida autorización de las autoridad competente, resultando irrelevantes las
particulares motivaciones que hubiese tenido el agente, ya que es suficiente su deseo
de mantenerlas en su poder, no obstante dicha circunstancia con independencia de su
empleo.

El Gobierno a promulgado la ley 28397, que establece una amnistía de 180 días para
la entrega voluntaria de granadas de guerra, explosivos, armas de uso civil o de
guerra y municiones. Así se establece que la amnistía regirá desde el 23 de Julio del
2005 hasta el 18 de Enero del 2006.

3.6.- FABRICACIÓN Y TENENCIA ILEGAL DE ARMAS, MUNICIÓN Y


EXPLOSIVOS

El Artículo 279 - A del Código Penal dice:

El que, produce, desarrolla, comercializa, almacena, vende, adquiere, usa o posee


armas químicas - contraviniéndolas las prohibiciones establecidas en la Convención
sobre Armas Químicas, adoptadas por las Naciones Unidas en 1992 - o las trasfiere a
otro, o el que promueve, favorece o facilita que se realice dichos actos, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de veinte años.

Sustracción o arrebato de armamento o municiones de uso oficial.- (Incorporado por


la segunda disposición complementaria del Decreto Legislativo 898 del 27 de mayo
de 1998).

El Artículo 279 - B del Código Penal dice:

El que sustrae o arrebate, armas de fuego en general, o municiones o granadas de


guerra, o explosivos a miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional o de
Servicios de Seguridad, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
diez ni mayor de veinte años.

La pena será de cadena perpetua si a consecuencia del arrebato o sustracción del


arma o municiones a que se refiere el párrafo precedente, se causará la muerte o
lesiones graves de la víctima o de terceras personas.

34
3.6.1.- DICSCAMEC

Tiene como misión, autorizar, normar y controlar los servicios de seguridad privada
que brindan las personas naturales y jurídicas, así como las armas de fuego,
municiones, explosivos y productos pirotécnicos de uso civil.

Trabaja de manera coordinada con la Policía Nacional del Perú, brindándole


información coadyuvando en las investigaciones policiales, así como en el
cumplimiento de la misión y funciones de la PNP.

Realizan operativos conjuntos con la PNP y sus unidades especializadas como es el


EDEX.

En provincia donde no existen unidades de la DICSCAMEC, el Ministerio del


Interior ha previsto la creación y el funcionamiento de las Delegaciones
Departamentales de la PNP en apoyo a la DICSCAMEC

3.6.2.- Dirección de Logística de la PNP

La Dirección Nacional de la PNP a través de la DIRECTIVA DE ORGANO DGPNP


No 04-24-2004-DIRLQG; del17 de Junio del 2004, a establecido, normas y
procedimientos, que permitan regular el control en la adquisición, tenencia , uso,
seguridad, conservación, afectación, altas, bajas, y destino final del armamento y
municiones ,equipo policial del estado, así como de armas de fuego particulares de
propiedad PNP en situación de actividad, disponibilidad y de retiro.

3.6.3.- Base Legal

a) Constitución Política del Perú

Art. 166°.- La Policía Nacional: previene, investiga y combate la


delincuencia.

b) Ley Orgánica de la Policía Nacional del Perú - Ley N° 27238

Art. 7° inciso 2: Son funciones de la Policía Nacional: prevenir, investigar y


denunciar los delitos y faltas previstos en el Código Penal y leyes especiales,
perseguibles de oficio.

35
c) Reglamento de la Ley Orgánica de la PNP. - D.S. N° 008-2000-IN Art. 9°
numeral 9.3: Son funciones de la Policía Nacional:

Prevenir, investigar y denunciar los delitos y faltas previstos en el Código Penal y


leyes especiales que sean perseguibles de oficio.

d) CODIGO PENAL:

Art. 273° al 279° Delitos de Peligro Común

3.6.4.- Otros Delitos De Riesgo

1.- Actividades relacionadas con materias, aparatos o artificios que puedan causar
estragos

El art.348 castiga a “los que en la fabricación, manipulación, transporte, tenencia o


comercialización de explosivos, sustancias inflamables o corrosivas, tóxicas y
asfixiantes, o cualesquiera otras materias, aparatos o artificios que puedan causar
estragos, contravinieren las normas de seguridad establecidas, poniendo en concreto
peligro la vida, la integridad física o la salud de las personas, o el medio ambiente.”

Bien jurídico protegido.- la vida, integridad física o salud de las personas así como el
medio ambiente

Para la perfección del delito es necesario realizar:

a) una serie de actividades con sustancias peligrosas contraviniendo las


normas de seguridad establecidas;

b) poner en concreto peligro la vida, la integridad física o la salud de las


personas, o el medio ambiente; si no se produce este peligro la conducta
penalmente es impune, teniendo que recurrir a sanciones administrativas.

Estamos ante un delito de peligro concreto.

Sólo son punibles las conductas dolosas, siendo suficiente el dolo eventual.

36
La consumación se produce cuando con la manipulación de las sustancias, aparatos,
artificios, etc., de forma no autorizada se pone en concreto peligro la integridad física
o salud de las personas, o el medio ambiente.

3.6.5.- Manipulación, Transporte O Tenencia Ilegal De Organismos

El art.349 castiga a “los que en la manipulación, transporte o tenencia de organismos


contravinieren las normas o medidas de seguridad establecidas, poniendo en concreto
peligro la vida, la integridad física o la salud de las personas, o el medio ambiente.”

Es necesario que el autor no observe las normas o medidas de seguridad establecidas,


por lo que una vez más hay que recurrir a disposiciones legales fuera del Código
Penal.

A. Inobservancia de normas sobre obras peligrosas

El art.350 dispone: “Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 316,incurrirán en las


penas previstas en el artículo anterior los que en la apertura de pozos o excavaciones,
en la construcción o demolición de edificios, presas, canalizaciones u obras análogas
o, en su conservación, acondicionamiento o mantenimiento infrinjan las normas de
seguridad establecidas cuya inobservancia pueda ocasionar resultados catastróficos, y
pongan en concreto peligro la vida, la integridad física de las personas o el medio
ambiente.

B. Estamos ante una ley penal en blanco y un delito de peligro concreto.

Sólo son posibles las conductas dolosas, siendo suficiente el dolo eventual

Consumación: no es suficiente con la inobservancia de los requisitos de seguridad


establecidos en la legislación especial; es necesario además que el comportamiento
del sujeto, en cualquiera de las actividades recogidas en el Código, “pueda ocasionar
resultados catastróficos, y pongan en concreto peligro la vida, la integridad física de
las personas o el medio ambiente.” Cuando no se dé esta situación de peligro
concreto la conducta será objeto de sanción administrativa, pero no penal.

37
3.6.6.- Incendios

1.- Delito de incendio

Se castiga en el art. 351 a “los que provocaren un incendio que comporte un peligro
para la vida o la integridad física de las personas.”

Bien jurídico protegido: la vida o la integridad física de las personas.

Sujeto activo: cualquiera

Delito de peligro.

Son punibles: las conductas dolosas, por dolo directo o eventual, como las de
imprudencia grave, según el art.358

Consumación: no es suficiente con la provocación de un incendio, es necesario que


el mismo suponga peligro para “la vida o la integridad física de las personas”; en otro
caso estaremos ante infracciones administrativas, salvo que los hechos den lugar a
otro delito, como el de daños.

Supuesto atenuado.- El inciso último del art.351 dispone: “Los Jueces o Tribunales
podrán imponer la pena inferior en grado atendidas la menor entidad de peligro
causado y las demás circunstancias del hecho.”

2.- Incendios forestales

Se castiga en el art.352 a “los que incendiaren montes o masas forestales.”

“ Si ha existido peligro para la vida o integridad física de las personas, se castigará el


hecho conforme a lo dispuesto en el artículo 351, imponiéndose en todo caso, la pena
de multa de doce a veinticuatro meses.”

3.- Supuestos agravados

a) Según el art.353.1: “Las penas señaladas en el artículo anterior se impondrán


en su mitad superior cuando el incendio alcance especial gravedad, atendida la
concurrencia de alguna de las circunstancias siguientes:

1º Que afecte a una superficie de considerable importancia.

38
2º Que se deriven grandes o graves efectos erosivos en los suelos.

3º Que altere significativamente las condiciones de vida animal o vegetal o afecte a


algún espacio natural protegido.

4º En todo caso, cuando se ocasione grave deterioro o destrucción de los recursos


afectados.

b) Incendios con fines lucrativos.

Según el art.353.2: “también se impondrán dichas penas en su mitad superior cuando


el autor actúe para obtener un beneficio económico con los efectos derivados del
incendio.

4.- Incendios sin propagación

Se castiga en el art.354.1 al “que prendiere fuego a montes o masas forestales sin que
llegue a propagarse el incendio de los mismos.

Excusa absolutoria.- El art.354.2 establece que “la conducta prevista en el apartado


anterior quedará exenta de pena si el incendio no se propaga por la acción voluntaria
y positiva de su autor.”

5.- Medidas

Establece el art.355 que “en todos los casos previstos en esa sección, los Jueces o
Tribunales podrán acordar que la calificación del suelo en las zonas afectadas por un
incendio forestal no pueda modificarse en un plazo de hasta treinta años. Igualmente
podrán acordar que se limiten o supriman los usos que se vinieran llevando a cabo en
las zonas afectadas por el incendio, así como la intervención administrativa de la
madera quemada procedente del incendio.”

6.- Incendio en zonas no forestales

Se castiga en el art.356 al “que incendiare zonas de vegetación no forestales


perjudicando gravemente el medio natural”.

Zona no forestal = aquella que no teniendo tal calificación contenga vegetación que
pueda arder.

39
7.- Incendios en bienes propios

Se castiga en el art.357 el incendio de bienes propios “si tuviere propósito de


defraudar o perjudicar a terceros, hubiere causado defraudación o perjuicio, existiere
peligro de propagación a edificio, arbolado o plantío ajeno o hubiere perjudicado
gravemente las condiciones de la vida silvestre, los bosques o los espacios
naturales.”

Se contemplan varios supuestos:

- cuando el autor tuviere intención de defraudar o perjudicar a tercero;

- si hubiera ocasionado defraudación o perjuicio;

- existiera peligro de propagación del incendio a edificio, arbolado o plantío


ajeno, y

- hubiera perjudicado gravemente las condiciones de la vida silvestre, los


bosques o los espacios naturales.

La justificación de una pena menor habrá que buscarla en que el incendio es de


bienes propios y no de bienes ajenos; lo que no es razonable para los supuestos en los
que se perjudique gravemente las condiciones de la vida silvestre, los bosque o los
espacios naturales, pues lo decisivo es el resultado y no a quien pertenecieran los
bienes, que tendría efectos en materia de responsabilidad civil.

8.- Incendios por imprudencia grave

Dispone el art.358: “El que por imprudencia grave provocare alguno de los delitos de
incendio penados en las secciones anteriores, será castigado con la pena inferior en
grado, a las respectivamente previstas para cada supuesto.

40
3.7.- ATENTADO CONTRA LOS MEDIOS DE TRANSPORTE DE
SERVICIO PUBLICO

El artículo 238 dice lo siguiente:

“El que ejecute cualquier acto que ponga en peligro la seguridad de los medios de
transporte terrestre, marítimo o aéreo, será sancionado con prisión de 1 a 6 años.

Si del hecho resulta colisión, descarrilamiento, naufragio, varamiento, desastre aéreo


u otro accidente grave, la sanción será de 6 a 10 años de prisión.

Si el desastre causare lesión a alguna persona, la sanción será de 6 a 15 años de


prisión y si ocasiona alguna muerte, de 8 a 18 anos den prisión.

Sujeto activo es cualquier persona, siendo un delito común, mientras que el sujeto
pasivo, es la sociedad en general.

El verbo es “ejecutar” es decir, realizar cualquier acto que ponga en peligro la


seguridad de los medios de transporte terrestre, marítimo o aéreo “La seguridad es la
incolumidad de ellos y la regularidad es la continuidad normal de los servicios, de
transporte, que evidentemente se ha identificado en otros países como de una
naturaleza pública, aunque para efectos de nuestra legislación sea indiferente, si son
destinadas al transporte de personas, mercaderías, sea de carácter comercial o de
naturaleza deportiva (Soler, p.525), inclusive sea cosa propia.

Así en estos términos, nos dice Cairoli que, Transporte publico es el servicio
destinado al transporte de personas o cosas de interés colectivo.(Cairoli, p.92)

En lo que respecta al objeto material de estos delitos lo constituyen los trenes, los
automóviles que transportan pasajeros, vgr. los taxis, los autobuses, las naves, botes,
etc, naves aéreas o acuáticas.

Las creación del peligro común, puede realizarse mediante actos comisivos u
omisivos, es decir, por actos como la destrucción de una ruta de letreros que indica la
presencia de accidentes peligrosos del terreno, el atravesar obstáculos de parte a parte
y acierta altura, colocar piedras en el camino, introducir animales dentro de los
cercos de las vías u otros hechos semejantes (Soler, p.529)

41
El autor puede causar daños a esos medios de transporte, inutilizando su estructura o
mecanismo, puede transportar o hacer transportar cosas peligrosas para la seguridad
sin observar las precauciones debidas, puede dañar las vías acuáticas o las obras,
como aeródromos, embarcaderos y faros, o dañar puentes y caminos, falsa señal
colocación de objetos sobre los ríeles, desviamiento, rompimiento de vía, quitar
tronillos de los rieles, etc. o simplemente puede obrar sobre el personal conductor del
vehículo, privándolo a éste de gobierno o de gobierno adecuado.(Núñez, p.81)

B. Tipo Subjetivo

El delito previsto en el art. 238 es doloso, el sujeto ejecuta el acto con el fin de poner
en peligro la seguridad del transporte, sabiendo que con ello esta creando un peligro
para la seguridad de los mismos, aunque se admite la culpa, cuando se produjere un
descarrilamiento, naufragio o cualquiera de los otros desastres, según lo indica el art.
240.

C. Antijuricidady Culpabilidad

Las causas de justificación son posibles, el Estado de Necesidad justificante, y en


cuanto a las Causas de inculpabilidad, puede ser admisible, las situaciones de
inexigibilidad, como el Estado de Necesidad Inculpante o la coacción moral.

D. Formas de aparición delictiva

Son autores los que ejecutan cualquier acto que ponga en peligro la seguridad de los
medios de transporte, y las formas de participación criminal son viables.

La consumación es instantánea y se presenta cuando se ejecutan los actos indicados


creándose un peligro , no siendo necesario que efectivamente se produzca un daño a
los medios de transporte.

E. Penalidad

La pena para la creación del peligro a los medios de transporte es de 1 a 6 años de


prisión, y se agrava en la medida en que se produzca una colisión, descarrilamiento,
naufragio, varamiento, desastre aéreo u otro accidente grave, con pena de 6 a 10 años
de prisión.

42
Si el hecho peligroso causare una lesión a alguna persona, la sanción es de 6 a 15
años, y si ocasiona alguna muerte, es de 8 a 10 años de prisión.

3.7.1.- Atentado Contra La Seguridad De Los Medios De Comunicación Y


Obstaculización De Las Comunicaciones Interrumpidas.

A. Tipo Objetivo

El artículo 239 dice así:

“El que ejecute un acto que ponga en peligro la seguridad de los medios de
comunicación o que obstaculice el restablecimiento de comunicaciones
interrumpidas, será sancionado con prisión de 1 a 6 años”.

Sujeto activo puede ser cualquiera ya que el legislador emplea la formula “el que”,
mas sujeto pasivo es la colectividad.

La figura determina como punible, por un lado, la acción de “ejecutar”, es decir,


realizar un acto que ponga en peligro la seguridad de los medios de comunicación, y
por otro, el “obstaculizar” el restablecimiento de comunicaciones interrumpidas.

El hecho puede ser ejecutado tanto por acción o por omisión, y los medios de
ejecución son variados, tales como rotura de hilos, de postes, de máquinas
generadoras, o por el contrario, resistirse a la reparación de daños por el uso, o caso
fortuito (Cairoli, p.93).

B. Tipo Subjetivo

Se trata de un delito doloso, que admite el dolo, no siendo posible la culpa.

Autores son los que realizan las conductas descritas, siendo admisible la
participación criminal.

La consumación se da en el momento en que se ejecutan tales actos o cuando se


obstaculiza el restablecimiento de comunicaciones interrumpidas.

La tentativa es admisible.

D. Penalidad La pena para este delito es de 1 a 6 años de prisión.

43
3.7.2.- Descarrilamiento, Naufragio U Otro Desastre Culposo

El legislador en este artículo ha querido contemplar la modalidad culposa para los


Atentados contra la seguridad de los transportes (art. 238), cuando se provoca una
colisión, varamiento, desastre aéreo u otro accidente grave.

De igual forma, la norma sanciona las acciones ejecutadas por culpa, tratándose de
atentados contra los medios de comunicación o cuando se obstaculiza el
restablecimiento de las mismas.(art.239).

3.7.3.- Entorpecimiento De Los Transportes O De Servicios Publicos De


Comunicación

A. Tipo Objetivo

El artículo 241 dice lo siguiente:

“El que sin crear situación de peligro común, impida o estorbe el normal
funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire, o los servicios públicos de
comunicación, será sancionado con prisión de 6 meses a 2 años”

La acción castigada por el legislador puede ser realizada por cualquier persona,
siendo un delito común, mientras que el sujeto pasivo es la colectividad.

La conducta castigada emplea dos verbos rectores “impedir” o “estorbar”, términos


sinónimos que representan los actos de dificultar, obstaculizar, imposibilitar, el
normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios
públicos de comunicación.

Los objetos materiales son los “transportes” y “los servicios públicos de


comunicación”, y no interesa si se trata de impedir o estorbar la circulación de un
medio de transporte público o privado.

Se afirma que “impedir el tránsito en una carretera, detener un tren o no permitir que
en un momento dado se aprovisiona con electricidad a un pueblo, son ciertamente
hechos delictuosos, pero, en circunstancias normales, menos graves que atentar
contra la usina o levantar rieles de la vía donde ha de pasar un tren ( Donna, p.162).

44
Sostiene Núñez (p.93), que la acción de impedir puede presentarse cuando el sujeto
“impide el transporte cerrando la pertinente vía o colocando cualquier cuerpo que
impida el paso de los vehículos. Estorbar es molestar o incomodar, como por ejemplo
quien lanza proyectiles contra los vehículos”.

Se justifica la incriminación de tales conductas porque afectan el normal


funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire, o de la prestación de
servicios públicos a la comunidad.

Para terminar, es un presupuesto a este delito que el hecho no cree una situación de
peligro común, sea teniendo por resultado uno de los hechos que en si mismos lo
presuponen, sea dañando o exponiendo a riesgos materiales de otra manera, aun
numero indeterminado de personas o bienes.(Núñez, p.93)

A. Tipo Subjetivo

Es un delito doloso, que admite el dolo eventual, no es posible la culpa.

1. Formas de aparición delictiva

La autoría recae sobre quienes realizan los actos antes descritos, siendo posible las
formas de participación criminal.

La consumación es inmediata, y la tentativa es posible.

2. Penalidad

La pena para este delito es de prisión de 6 meses a 2 años.

3.7.4.- Los Delitos Aeronáuticos

A. Planteamiento

Mediante reforma penal de enero de 2003, se introdujeron los delitos aeronáuticos,


en donde se castiga, en primer término, el apoderamiento de aeronave en vuelo o el
ejercer su control (art.241a) mediante violencia, amenaza de violencia o cualquier
otra forma de intimidación, así como otra serie de actos que implican la Realización
de actos de violencia contra personas a bordo de una aeronave en vuelo (art.241C), la
destrucción de una aeronave, la colocación de artefactos que puedan causarle daños,

45
la destrucción de instalaciones de navegación y finalmente (art. 241D), la ejecución
de actos de violencia contra personas en un aeropuerto, sus instalaciones o aeronaves
que pongan en peligro la seguridad el aeropuerto.

En este sentido, se parte de la tesis de que el bien jurídico protegido es la “seguridad


colectiva”, por los actos de violencia o de amenaza que se ejercen contra la actividad
aeronáutica en general y la aeronavegación en particular, que conforman un elemento
de comunicación a nivel internacional (Levene, p.405).

Por otro lado, se advierten deficiencias técnicas legislativas, ya que si bien la reforma
penal es positiva, por otro lado, no tomó en consideración, que existían otros delitos
cometidos contra las aeronaves (art. 245), así como que obvió que la tentativa es
extensiva a todos los delitos de la parte especial (art, 241C numeral 5°).

En efecto, el Código Penal de 1982, en su artículo 245, introdujo el delito de Toma


de Control de aeronave (art.245), denominado por algunas legislaciones como
“piratería aérea”, el cual guarda relación con estos delitos, reconocidos por algunos
como “delitos aeronáuticos” (Folchi, p.133).

Así por ejemplo, en el Convenio de Tokio de 1963, el Apoderamiento ilícito de una


aeronave, comprende varios actos, como son el apoderamiento propiamente dicho, la
interferencia o el ejercicio del control de una aeronave en vuelo (art. 11, No.1),
pudiendo apreciar, que en el caso de nuestro país, se ha pretendido incorporar en al
reforma de enero de 2003, dos de ellos, dejando por fuera el acto de “interferir, que
no es más que interponerse, es decir, “tomar parte”.

Y esto tiene su razón dado que posteriormente, en el Convenio de la Haya de 1970,


solo se hace alusión al apoderamiento y a ejercer control de la aeronave en vuelo,
aunque desde el punto de vista de algunos autores la conducta contemplada en el art.
245, no sea mas que el simple apoderamiento de aeronave en vuelo (Folchi, p.106), y
haya sido criticada la misma por inexacta e imprecisa, pues para poder calificar el
hecho previsto en la norma citada, como un delito aeronáutico, es imprescindible que
el sujeto se apodere de una aeronave en vuelo, dado que no sería típico de un delito
aeronáutico, cuando se apodera de un avión que está vació y parado en un
aeródromo, pues esto seria robo o hurto.

46
En esa línea, Gonzalez Ferrer(p.89) afirmaba el problema conceptual que se
presentaba en nuestra legislación, con el art. 245 que castiga el “tomar control de la
dirección de la aeronave”, lo cual va a integrar todos aquellos actos que impliquen
una desviación de ruta o alteración de aterrizaje, o abarcar conductas de
apoderamiento del curso, pero no en sí un delito de robo de aeronave, dado que el
sujeto lo que hace es coger, apropiarse, ocupar, y más técnicamente “capturar” o
“apresar” la aeronave.

De esta manera, Folchi (p.111), indica que el término “tomar” en la legislación


panameña proviene de “seizure”, que puede ser traducido a “aprehensión”, y añade
que dicho acto presupone apoderamiento de la misma (p.111), al igual que sucede
con la expresión “ejercer el control de la aeronave” a que ser refiere el Convenio de
Tokio.

Como deja verse de lo anteriormente expuesto, la reforma reciente plantea una


situación legislativa incorrecta, dado que ya estaba comprendido en el artículo 245,
la figura del Apoderamiento ilícito de aeronave, a la cual se le agrega el carácter
especial, de “cambio de ruta” (Folchi, p.110), que no es más que como señala la
doctrina el “ejercicio del control de la aeronave” (Mendoza Tronconis, p.163).

Ahora bien, resulta necesario dejar claro que estamos ante actos que “representan la
amenaza de un enorme peligro para el desenvolvimiento de las comunicaciones
aéreas y aparejan un evidente perjuicio para los intereses de las naciones (Levene,
p.405), de manera que el bien tutelado sea la seguridad de los medios de transporte y
de comunicación (Mendoza Tronconis, p.168), que ciertamente repercute en la
Seguridad colectiva.

Para terminar, cabe resaltar, que el origen de estos delitos a nivel nacional se
encuentra en el Decreto Ley de 19 de agosto de 1963, que castiga la “toma de control
de aeronave, posteriormente incorporado al Código Penal de 1982, más en el ámbito
internacional sus antecedentes los encontramos en los hechos que se suscitaron a
partir de 1958, cuando de manera alarmante se inicia esta nueva forma de
delincuencia, que consiste en el asalto y apoderamiento de aeronave, que se hace
frecuente, hasta por ejemplo mencionar, que en el año de 1970 se dieron veinticinco
desviaciones (Mendoza Tronconis, p. 154).

47
3.8.- ATENTADOS CONTRA LA SEGURIDAD COMÚN

La función del derecho penal, en este caso, no se manifestará solamente en la función


de la pena y en la medida de seguridad sino al prohibir los delitos. Las normas
primarias buscan motivar al ciudadano a no delinquir y que respete los límites que
exige la doctrina penal al determinar los requisitos mínimos para conceptuar el delito
como infracción de la norma. En este caso, también la “teoría del delito” y no sólo de
la pena, se deberá basar en la función de una prevención limitada del derecho penal.

El injusto penal ha de ser imputable a la infracción personal de una norma primaria.


El derecho penal constituye un conjunto de normas dirigidas a desalentar la comisión
de ilícitos mediante prohibiciones o mandatos constituidos por normas primarias las
cuales tratan de prevenir la producción de lesiones o puesta en peligro de bienes
jurídicos y previstas en los tipos penales, no justificadas. Un derecho penal que se
dirija al sujeto mediante prescripciones intenta impedir resultados lesivos
prohibiendo las conductas voluntarias que aparezcan ex ante como capaces de
producir dichos resultados (disvalor de la conducta). Esto supone toma de posición
en el concepto de antijuricidad y su relación con la tipicidad.

Así la antijuridicidad penal se distinguirá, de otras formas de antijuridicidad, por


exigir un disvalor de resultado especialmente grave y / o peligroso: una lesión o
puesta en peligro de un bien jurídico penal en condiciones determinadas. Este
resultado ha de ser imputable a una conducta desvalorada por su peligrosidad.

La antijuridicidad deberá comenzar por exigir la comprobación ex post de la


realización del tipo penal. Los tipos penales describen siempre hechos efectivamente
acaecidos, ya sea el resultado de una conducta, ya se trate de conductas no
necesitadas de resultado y en la medida en que la conducta resultare efectivamente
típica. Así podremos decir que todos los tipos describen resultados (separados o no
de la conducta) y que la antijuridicidad objetiva parte de la valoración negativa de
tales resultados, es decir, el disvalor de resultado .

Será distinto el disvalor en los delitos en que el resultado es una lesión de un bien
jurídico que en aquellos cuyo resultado es una puesta en peligro ya que en los

48
primeros la afectación del bien jurídico es mayor que en los segundos, o a su vez y
por esta misma razón, los delitos de peligro concreto contienen un disvalor de
resultado mayor que los delitos de peligro abstracto y los hallamos más cercanos a la
lesión.

Ahora bien, en los delitos de resultado (como el de homicidio) el disvalor del mismo
presupone que aquél pueda ser imputado a una conducta peligrosa como resultado
de ella y para decidir la peligrosidad de la conducta causante de la lesión es necesaria
la utilización de un punto de vista ex ante. A fines del adelantamiento de la punición,
si la función del derecho penal es evitar los resultados típicos, sólo podrá lograrlo
desvalorando y, en su caso, prohibiendo conductas humanas cuya capacidad para
producir aquéllos pueda ser apreciada en el momento de ir a realizarlas y mientras no
ha concluido su realización, es decir ex ante.

Desde un punto de vista (exclusivamente ex post) se desvalora toda acción


efectivamente causal de lesión, aunque ex ante aparezca como absolutamente
inadecuada para producir la lesión. Ello lleva a los conocidos inconvenientes que
trató de superar la “teoría de la adecuación” primero, y la “teoría de la imputación
objetiva” posteriormente.

Si hubo disvalor de resultado valorado ex post se presupone también existió disvalor


de la conducta (a valorar ex ante), y se debe a la peligrosidad para el bien jurídico
advertida en la conducta en el momento de ser realizada, ex ante. En tanto, el
disvalor de la conducta ex ante exige que aquella situación se deba a una conducta
suficientemente peligrosa situada en la real posición de autor. Si la lesión de un bien
jurídico no aparece como resultado de la elevación de riesgo o de la realización del
riesgo propio de una conducta disvaliosa, no se podrá desvalorar como resultado
objetivamente imputable.

Cuando la valoración jurídico penal objetiva de un hecho depende de si éste se


realizó voluntariamente y a conciencia de los elementos que lo hacen típico o, por el
contrario, sin voluntad o sin dicho conocimiento, el derecho penal distingue tipos
dolosos y tipos culposos señalando mayor pena para los primeros.

Ello se debe no sólo a la imposibilidad de reprochar un hecho a quién no es


consciente de sus actos, perspectiva que importará a la hora de imputar una

49
infracción personal a la norma, sino también a la mayor peligrosidad que en principio
supone el hecho de que la conducta se dirija intencionalmente a lesionar un bien
jurídico-penal, estaremos así ante un caso de dolo directo de primer grado, o de que
se realice pese a saber seguro que producirá ese resultado (dolo directo de segundo
grado) o de que se acepte como capaz de producir la lesión sin intentar o esperar no
poder hacer nada por evitarlo (dolo eventual). En cambio, ha de ser considerado
como factor que disminuye la peligrosidad de la conducta el hecho de que el sujeto
no quiera la lesión y trate de evitarla o pueda confiar en hacer algo para evitarla,
como sucede en las conductas imprudentes. Todo ello explica que las conductas se
valoren objetivamente y de forma distinta ante una lesión voluntaria y consciente a la
de una lesión no deseada, aunque sea imprudente.

Ante el disvalor de la conducta, como peligrosa ex ante y como dolosa o imprudente,


será necesario para completar el juicio de disvalor, propio de la antijuridicidad, que
también pueda ser afirmada la infracción de una norma, de esta forma se dará la
primera condición de la imputación personal, segunda parte de la teoría del delito.

Dicha antijuridicidad de un hecho requiere de la realización de un tipo imputable a


una conducta peligrosa ex ante voluntaria y la ausencia de causas de justificación.
Sólo coincidiendo ambos aspectos podrá completarse la antijuridicidad material de
un hecho ilícito.

Por su parte las causas de justificación suponen la concurrencia de ciertas razones


que conducen al legislador a valorar en forma adelantada y en estadios muy remotos
el ataque a un bien jurídico y requiere tanto la efectiva concurrencia ex post de un
interés superior (falta de disvalor de resultado), como su apariencia ex ante (falta de
disvalor de la conducta).

Así, la incapacidad de evitación del hecho puede proceder de alguna de las causas de
inimputabilidad (art. 34 C.P.) cuando lleguen al grado de excluir por completo la
posibilidad de evitar materialmente el hecho.

Por último, , debemos remarcar que la punibilidad aunque adelantada en su control a


un estadio previo a la lesión afecta a todas las categorías del delito como hecho
punible. La decisión acerca de si la conducta dañosa es imputable a su autor estará
determinada por el disvalor de la conducta peligrosa anterior (delitos de mera

50
actividad) y el disvalor de resultado exigirá que la conducta típica resulte lesiva o
peligrosa. Aunque también en estos casos será necesario que la conducta aparezca ex
ante como idónea para realizar el tipo.

3.9.- DEFINICIÓN DE TÉRMINOS

 Atestado: Conjunto de documentos de carácter oficial que relatan los hechos


sucedidos en el curso de una investigación policial. Instrumento oficial en el
cual se hacen constar como ciertas algunas cosas.

 Autoridad: Potestad que ejerce una personas sobre otra u otras. Es la potestad
que inviste una persona o corporación para dictar leyes, aplicarlas o
ejecutarlas, o para imponerse ante los demás por su capacidad o influencia.
Es la facultad y el derecho de conducir y de hacerse obedecer dentro de
ciertos límites pre - establecidos por la Ley.

 Bien Jurídico Protegido: el bien jurídico, es inmanente al sistema legal, es


una creación representativa del legislador, este planteamiento es coherente
con una concepción formalista del Derecho, que identifica delito con
contravención de la norma.

 Daño: Delito consistente en causar daños de manera deliberada en la


propiedad ajena.

 Delito: Acción típica, antijurídica y culpable.

 Derechos Humanos: son facultades que se nos reconocen a todos por nuestra
condición de seres humanos, con independencia de diferencias y
circunstancias de cualquier índole.

 Estado: en el concepto generalizado se entiende por el conjunto de individuos


establecidos en un determinado territorio, sujetos a la autoridad de un mismo
gobierno.

 Estrago: Daño, hecho, peligro común para las personas por los bienes
mediante incendio, explosión o liberando cualquier clase de energía.

51
 Explosión: Liberación brusca de una gran cantidad de energía, de origen
térmico, químico o nuclear, encerrada en un volumen relativamente pequeño,
la cual produce un incremento violento y rápido de la presión con
desprendimiento de calor, luz y gases. Va acompañada de estruendo y rotura
violenta del recipiente que la contiene.

 Fiscal: Representante del Ministerio Público encargado de ejercer las


atribuciones funcionales que le corresponden a esta Institución, por ejemplo:
investigar el delito, formalizar denuncia, ser parte procesal, etc.

 Flagrancia: Este término se utiliza para indicar la relación de temporalidad


inmediata entre la comisión del hecho delictivo y el descubrimiento del
mismo. Así, cuando la Policía descubre a un ladrón en el momento del robo
se dice que fue hallado en flagrancia, la cual faculta la privación de su
libertad para investigar el caso.

 Gobierno: acción y efecto de gobernar, dirigir o mandar con autoridad


constituyendo la función más elevada del Poder Ejecutivo.

 Incendio: Conocemos como incendio al fenómeno que se presenta cuando


uno o varios materiales son consumidos en forma incontrolada por el fuego,
generando pérdidas en vidas y/o bienes.

 Jerarquía Normativa: Orden o prelación que se debe efectuar al aplicar una


norma legal, prevaleciendo la constitución política sobre toda norma; la Ley
sobre las normas de inferior jerarquía, y así sucesivamente.

 Ley Orgánica: La norma que al estilo de un código, reglamenta de manera


más precisa los preceptos genéricos de la constitución sobre un ente
específico, jerárquicamente tiene menor rango que la constitución y mayor
que una ley ordinaria, pues para su aprobación se requiere una mayoría
calificada.

 Orden Interno: Posición y disposición de calma, sosiego y paz en el territorio


nacional. También se denomina orden interno al conjunto de organizaciones y
estructuras del Estado, regulado por el Derecho Público y en ciertas

52
circunstancias por el poder político, orientado a la coexistencia pacifica en
general.

 Orden Público: Situación de equilibrio social, condicionada por el respeto al


orden jurídico y acompañada de una voluntad formal, en función a las
costumbres, convicciones, tradiciones y sentimientos de una comunidad.

 Nación: Agrupación natural de personas, unidos por un pasado, solidarizados


en el presente, y proyectados en el futuro en una acción común con
continuidad histórica que los distingue de los demás, pudiendo estar sometido
o no a un mismo gobierno.

 Norma Jurídica: Ley legal, de significación lógica creada según


procedimientos instituidos por una comunidad jurídica y que como
manifestación unificada de la voluntad de ésta, formalmente expresada a
través de sus órganos e instancias, regula la conducta humana en un tiempo y
lugar definido prescribiendo a los individuos, deberes y facultades,
estableciendo sanciones coactivas para el supuesto de que dichos deberes no
sean cumplidos.

 País: Región o territorio de un Estado.

 Paz Pública: virtud de tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y las


pasiones.

 Peligro: Es la situación en la cual la producción de determinadas


consecuencias no deseadas es probable, conforme aun juicio objetivo-

 Policía Nacional del Perú: Institución del Estado que garantiza el orden
interno, el libre ejercicio de los derechos fundamentales de la persona y el
normal desarrollo de las actividades ciudadanas. Representa a la Ley, el orden
y la seguridad en el territorio nacional.

 República: Estado, cuyo jefe no es hereditario, sino elegido. Cuerpo político


de una Nación, también es forma de gobierno representativo, en el que el
poder reside en el pueblo, personificado por el Jefe Supremo, denominado
Presidente.

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 Seguridad: Conjunto de acciones, actitudes y procedimientos que se adoptan
para prevenir cualquier hecho que atente contra la integridad física de las
personas o dignatarios, contra las entidades públicas; reduciendo los riesgos a
enfrentar, garantizando el normal desarrollo de las actividades de los
protegidos.

 Seguridad Común: garantía suministrada y obligatoria de un Estado a los


ciudadanos.

 Seguridad Nacional: El estado de tranquilidad de una sociedad garantizada


por la misma población, la Fuerza Armada y la Policía Nacional.

 Servidor Público: Persona que trabaja en la administración pública del


Estado.

 Tóxico: Grado de efectividad de una sustancia tóxica.

IV.- ANTECEDENTES

La familia de delito es reciente para las diferentes legislaciones penales. Hasta cierta
época, las legislaciones no hicieron de esto delitos, una categoría especial, sin
desconocer por cierto, que algunos de ellos como es el caso del incendio presentan
características propias que no solo permiten, sino que imponen la información de una
clase independiente. Así los códigos italianos vigentes hasta la sanción del de 1889,
prevenían los referidos delitos en disposiciones dispersas con una técnica bien
distinta de la que, por las características de los mismos correspondían adoptar.

El código Toscano colocaba el incendio, la sumersión y la inundación bajo el


enunciado común del delitti contro gli averi altrui distinguiéndolos, no por la
naturaleza del bien que atacaba, sino por el móvil que guiaba al agente, a saber, la
codicia, el ánimo de dañar o destruir el bien ajeno.

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Estos delitos figuraban en el código sardo como delitos contra la propiedad . El
mismo problema se presenta en nuestra legislación penal, nuestro Código Penal
derogado de 1863, tipifica por ejemplo, al delito de incendio, entre los delitos contra
la propiedad (Art. 354).

Correspondió a Zanardelli, en Italia, la iniciativa de formar un título especial, de


delitos contra la incolumidad pública, bajo el cual se contemplaban en su proyecto
del año de 1883, el incendio, la inundación, la sumersión, los delitos contra la salud y
la alimentación pública. El mismo Zanardelli, en el proyecto del año de 1887,
convertido en código dos años más tarde, siguió como era de esperarse, el sistema
propiciado en el anterior. El titulo se llega a cambiar ya que los delitos previstos no
era la más racional, puesto que ellos lesionan, no solo la propiedad, sino también las
personas de la incolumidad de las cuales es justo que la ley se muestre peculiarmente
solícita. Es así que se cambia el nombre de la sección séptima del código penal de
1924, llamada "Delitos contra la Seguridad Pública”.

En las legislaciones Alemana y Suiza, el nombre que se adopto fue el de Delito de


Peligro Común, atendiendo más exactamente el medio o manera de lesionar el bien
jurídico tutelado2. La doctrina indica que son esta designación el legislador no se
equivoco, pues a través de todos los rubro del código penal, se observa que,
generalmente se mencionan en los nombres de los Títulos, el bien jurídico que
protegen (la vida, contra la propiedad, contra el honor, contra la fe pública, etc.).

Sin embargo, al momento de elaborar los tipos, tomó como fuente, a estas dos
corrientes, preparándolos en base a los proyectos suizos y, agregándoles las nociones
que la corriente italiana proporcionaba, pero en forma limitada.

Otro punto que se tiene que tomar en cuenta es referido al bien jurídico tutelado, el
bien jurídico que se protege es la seguridad pública, sin embargo, esta conclusión es
producto de un proceso de evolución de la doctrina. En principio, se encontraba a
estos delitos, entre los que protegen la vida, la propiedad, y la salud. La dificultad
que presenta esta sistematización empezó a ser superada.

Originalmente se consideró que le bien jurídico era la tranquilidad pública, pero este
criterio no duro mucho, pues se empezó a considerar como bien protegido a la
incolumidad o seguridad pública. Nuestro Código Penal llama a esta familia de

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infracciones delitos contra la Seguridad Pública, de esto se puede afirmar que el bien
jurídico protegido es la Seguridad Pública.

V.- METODOLOGÍA

Con respecto a la metodología usada en el presente trabajo se ha utilizado el tipo


descriptivo- explicativo, debido a que la mayoría de conceptos se encuentran
plasmadas en nuestras normas vigentes tanto penales como civiles.

VI.- CONCLUSIONES

El Peligro Común es aquella situación en la que se produce un acto de peligro


general o estado de alerta en la que se pone en riesgo una diversidad de bienes
jurídicos protegidos de una o varias posibilidades de daño a la colectividad en
general, como la integridad física de las persona la perdida de lo bienes o daños de
los mismos.

La Policía Nacional del Perú, cuenta con Unidades Especializadas en la


Investigación de Delitos Contra la Seguridad Publica - Peligro Común, como es la
División de Investigación de Delitos de Seguridad del Estado (DIVINDECE), la
misma que orgánicamente depende de Seguridad del Estado y cuenta con personal
capacitado quienes trabajan en forma coordinada con las Comisarías de la VII
DIRTEPOL PNP. La Dirección de Seguridad Vial encargada de Investigar los
Delitos de Conducción de Vehículos en Estado de Ebriedad o Bajo efectos de
Drogas.

Durante el periodo 2004 y el presente año, las Unidades Especializadas de la Policía


Nacional y el Ministerio Publico han registrado que los Delitos de Peligro Común
prevalecen sobre la comisión de otros delitos; situación que ha puesto a las
autoridades políticas civiles y policiales a desarrollar programas de prevención como
es Seguridad Ciudadana, consiguiendo que el Congreso de la Republica modifique
los artículos del código penal en lo que respecta a las sanciones para las persona que
cometen este tipo de Delitos.

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VII.- BIBLIOGRAFÍA

Constitución Política del Perú

Ley Orgánica de la Policía Nacional del Perú

Reglamento de la Policía Nacional

Código Penal

LUDEÑA ACOSTA, SAMUEL CONSTANTINO Y MARTÍNEZ SORIANO,


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VIII.- ANEXOS

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