UNIDAD EDUCATIVA

LICEO LA PAZ “A”

LENGUAJE – LITERATURA
ENSAYO
ESTUDIANTE: ARACELY MALUE CÁCERES MAMANI.
PROFESOR: RICHARD JUAN MAMANI QUISPE.
LA PAZ – BOLIVIA
2018
 ENSAYO: LA NACIÓN CLADESTINA DE JORGE SANJINÉS.
INTRODUCCIÓN.
Olvidar por completo las nociones vivas que sufrieron los indígenas en los tiempos, como es
llamado ahora: “neoliberalismo, sería algo insulso, incluso si se quiere borrar de las memorias
de los mismos, las imágenes que los marcaron de por vida. Es propicio señalar que, las
vivencias que pasaron los indígenas, fueron una consecuencia del odio generado por las
denominadas clases sociales.
Esta última afirmación tiene una relación estrecha con los contextos en los cuales la gente
desarrolla sus actividades cotidianas, pues, vale decir: a cada momento una persona sufre de
un mal universal, un mal que se traga, en mayor medida, a los que supuestamente no son
iguales a los demás. Un mal que nació en los mismos hombres. Un mal llamado odio, racismo,
discriminación, o valga la etiqueta que le se ponga.
No cabe duda que ese “mal” se ha multiplicado, y es la misma humanidad quien ha propagado
ese –llamémosle- sistema de odio generalizado. Un odio al cual nadie puede resistirse, que
nadie puede escapar. Ni ninguna estirpe, generación o clan puede soslayar de sus mentes, ni
mucho menos de sus quehaceres culturales y demás…
Ahora, no se puede establecer una línea cronológica para saber dónde nació este sistema de
odio o racismo –valgan todos los términos–. Quizá encontró su germen al principio de la
creación de la humanidad; o quizá, bajo otra noción, halló su origen en la evolución del hombre.
Pues, nadie puede tener bien claro el nacimiento de este “mal”.
Es posible añadir a este mal, uno de los acontecimientos que marcó por completo a la
humanidad, donde, ese mal, ese racismo, esa discriminación llegó al límite: La Segunda
Guerra Mundial. En esta guerra, el antisemitismo cometido por los alemanes no tuvo pudor, ni
compasión. Fue en ese momento en el cual los hombres perdieron su humanidad.
Debido a las atrocidades cometidas por ese odio, por ese racismo, por esa discriminación
nacieron defensores. Se presentaron en toda clase de especies: leyes, Comités mundiales, y
también representaciones cinematográficas. Tal es el caso de Jorge Sanjinés y su producción:
“La Nación Clandestina”.
DESARROLLO.
“La Nación Clandestina”, es una película boliviana. Su creador, Jorge Sanjinés narra sucesos
de choques entre culturas. Un enfrentamiento entre dos realidades: la identidad de naciones
originarias; y la segunda, la realidad ajena. Esta última es quien propicia desventuras, males,
odios, discriminaciones y racismos entre culturas. Una realidad que condena a los diferentes.
Pues, la película narra las desventuras en retrospectiva de un joven que –supuestamente– ha
traicionado su identidad. Que ha traicionado a su estirpe. Que ha traicionado su propia
condición. Hablábamos de una realidad que condena a los diferentes, pues el joven, de nombre
Sebastián, cae por las delicias de la urbanidad que, al mismo tiempo lo condena. Lo discrimina.
Al entrar en ese espacio urbano de lujos, de comodidades, de condenas, Sebastián es odiado
por su origen de campesino. Es como Adán que cuando conoció el bien y el mal fue expulsado
del Jardín del Edén. En este caso, Sebastián, es muerto en vida por su condición de indio. Una
muerte propiciada por los mismos hombres. Hombres que condenan con tal solo mirar.
Ahora, bajo este contexto y hablando de la realidad como tal, cabe hacerse una pregunta,
¿cuántos de nosotros no somos condenados, discriminados bajo las miradas de los demás?
En respuesta: se puede afirmar que todos, en algún momento de sus vidas, han sentido ese
odio irracional de los demás. Ese odio que cala toda estructura humana hasta destruirla.
Asimismo, y retomando la pregunta: ¿que cuántos de nosotros no somos condenados,
discriminados bajo las miradas de los demás? Pues todos. Incluso, ese odio se da en los
lugares más comunes de la vida. Donde las personas habiten, se establezcan, hagan sus
ciudades, ahí estará el odio, la discriminación, el racismo. El hombre es presa del hombre.
Bajo las afirmaciones señaladas, se puede argumentar que el hombre es portador de ese mal
que condena, discrimina a los propios hombres. Ocasionando, de esta manera, la propagación
del odio entre culturas, entre razas, entre gentes. No cabe dudad que el hombre, por
naturaleza, odia, discrimina, a su propio prójimo.
Entonces, se puede volver a afirmar que el odio y todo lo que conlleva eso nació cuando la
humanidad apareció.
CONCLUSIONES.
Es así que, arrepentido, al igual que Adán, Sebastián pide retornar a sus orígenes. Pide
retomar su identidad cultural, su imagen que había perdido en ese mundo cruel. En esa
realidad que lo condenó por solo hecho de ser diferente: por ser indio. Pues, para retomar todo
lo mencionado, debe realizar una danza que también, al mismo tiempo, lo condena a muerte.
Jorge Sanjinés presenta metáforas en la película. Metáforas que, quizá, representen la realidad
que viven los indios, las personas que pertenecen a distintas comunidades, No obstante,
Sanjinés también habla de la realidad general de las todas las personas ¿Por qué? Porque el
odio, la discriminación y el racismo no tienen visión, son miopes y por tanto condenan a todos.
Ahora, se tiene que realizar interpretaciones de las metáforas planteadas por Sanjinés: a) el
personaje de Sebastián es una representación general de toda la humanidad. Esto debido a
que: personas desconocidas mas lugares desconocidos, el resultado siempre es el odio o la
discriminación. Asimismo, Sebastián representa la lucha perdida contra las culturas distintas.
Después, b) al momento de que se trata de regresar a lo que se era antes, no es posible en
sí. Porque todo rechazo realizado por el hombre, o este caso, la misma humanidad, siempre
se contrae las consecuencias. En el caso de Sebastián son las dos muertes: primero la muerte
civil dada en la ciudad; y segundo, la muerte en vida, dado por el rechazo cometido.