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Joel Vargas.
Ser aficionado político del montón es fácil. Tratar de ser un político más o menos
sobresaliente ya no lo es tanto. Muchos no saben como se define siquiera la ciencia
política, porque la política es una ciencia y tiene su propia metodología para su desarrollo.
Tal vez por ello se dan tremendos equívocos y crece lo que se conocen como políticos
cimarrones que confunden el arte de gobernar con el arte de saquear. Claro que también
estas confusiones se dan en las alturas y no por ignorancia sino por una cultura atrofiante.
El presidente Peña lo dijo en abierto, en un evento: “La corrupción es parte de nuestra
cultura”.
Están en boga las coaliciones, como efecto de los nuevos tiempos políticos en la búsqueda
obsesionante del poder público, el que se paga con dinero del pueblo. En adición
inseparable se habla de ideologías, que también muchos no la atienden. Un político sin
ideología no es político. Sería en todo caso un aventurero de la política usufructuario del
poder. O, como dijera Dante Delgado, “un trepador” en busca de sostenes para avanzar y
sobrevivir con cargo al erario; pues hace muchos años Garizurieta dejó sus luces para la
historia: “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.
Ideología es el conjunto de ideas y acciones dominantes en que abreva una sociedad o una
persona con cualidades de liderazgo. Ideología es la idiosincrasia del pueblo, esto es, su
origen y desarrollo y su estratificación en el curso de su historia. Las ideologías perviven,
se heredan y se fortalecen, pero en sí es la esencia estructural de una conducta en que se
genera un comportamiento colectivo que no se puede variar o suprimir tan abruptamente,
al menos que sea con una revolución armada que lleve al sentimiento, pero entonces la
ideología se diluye y se pierde la libertad.
La ideología de una sociedad, es obvio que necesita de líderes, de verdaderos líderes que
tengan como origen la democracia., no caricaturas de líderes.
No cualquiera puede ser líder: “Líder es aquel que actúa determinantemente en la base
de la sociedad. El que encabeza, el que conduce, el que guía con sabiduría. Líder es aquel
que es capaz de renovar, que es creativo y que posee una imaginación fértil para
transformar. Líder es el valeroso, el que reta con razón, el que es capaz de inflamar los
sentimientos de libertad y de justicia; el que con voz vehemente o sus acciones honestas
es capaz de poner de pie a los que de rodillas sufren la ignominia de los poderosos”
¿Quién?. ¿Dónde están los lideres?
Imaginemos la mezcla coalicionista del PRI con el PAN, sería hipocresía. El PAN con el PRD,
que se desarrollan en contraposición, se muere el equilibrio. Un partido grande con la
chiquillada, sería un juego bobón. Muchos partiditos deben desaparecer. Nadie conoce la
ideología de Alternativa Veracruzana, los presidentes que están por salir padecen
hinchazón, aplicaron muy bien la ideología del dinero. Algunos lo hicieron muy bien, pero
fueron los menos.