Professional Documents
Culture Documents
VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN
CURSO DE CERTIFICACIÓN PARA ASESOR Y JURADO EVALUADOR DE TESIS
MÓDULO 1
Enfoques y métodos de la Investigación en pre y postgrado
Dr. Raúl Beltrán Orbegoso
Definir, hoy, a la investigación científica es complejo. Desde inicios del siglo XIX hasta aproximadamente
1980, la investigación científica era definida, por la mayor parte de la literatura académica (sobre todo
latina), como “el proceso sistemático y riguroso que realiza el sujeto (hombre de ciencia) de aprehender
cognitivamente al objeto de estudio, mediante el método científico, para obtener conocimiento relevante
y fidedigno a fin de conocerlo, explicarlo, predecirlo y si es posible usarlo y transformarlo para solucionar
problemas relevantes en la sociedad”. La definición es inequívoca, obedece a la predominante corriente
filosófica del neopositivismo imperante en la época. Una corriente filosófica que prioriza el experimento,
la validez de los datos cuantitativos, de las pruebas estadísticas, del método analítico. La definición indica
que en el momento de la investigación ocurre una relación sujeto-método-objeto tan estrecha que
conlleva a un conocimiento pleno e irrefutable de las cosas, exento de la influencia del entorno y de los
sentimientos del sujeto investigador. El concepto responde a planteamientos teóricos de los destacados
neopositivistas Whitehead, Wittgeinsten, Schlick, Husserl, Bergson, Bunge; los cuales afirmaron –desde
el círculo de Viena (1921-1936)- que la ciencia experimental y por ende el método experimental es el
único que puede generar conocimiento válido de las cosas y que las verdades científicas
se debían unificar mediante un lenguaje único. Durante toda la mitad inicial del siglo XX, el
neopositivismo era plenamente aceptado y difundido, sin discusión, en el mundo
académico, como la disciplina filosófica que permitía a la ciencia un caracter determinista
de los hechos. La actividad científica empírica europea que se inicia con Galileo y prosigue
con Newton logra en el siglo XIX su esplendor: “la ciencia lo explica todo” “todo está
previamente determinado”. El impacto del determinismo no solo ocurríó en la ciencia, sino también en
las artes, literatura, economía y se hizo mal uso en la política. La influencia del neopositivismo ocurrió
también, con cierto retraso y desnaturalizado, en Latinoamérica. En casi todos los cursos de investigación
de las universidades latinas, se recomendaba solamente las obras de Bunge, cuyas ideas tanto docentes
como estudiantes aprendíamos sin discusión ni reflexión (inclusive hasta hoy en día). El impacto del
neopositivismo se evidencia hasta hoy en las universidades peruanas, en el postgrado y pregrado con
posturas y esquemas obsoletos.
Pero, hoy, en el año 2019 el mundo ha cambiado. La ciencia, la tecnología y la denominada innovación
(I+D+i) han logrado niveles excepcionales de desarrollo desde la maravilla del circuito electrónico de
silicio denominado chip capaz de realizar funciones electrónicas inimaginables hasta el cultivo de las
totipotentes células madre capaces de convertirse en cualquier tejido del cuerpo. Nos hemos convertido
en una única y gigantesca sociedad plenamente informada (hoy los hechos se conocen en “tiempo real”,
en el acto, siendo la destrucción de las torres gemelas del World Trade Center en Manhattan, Nueva
York el 2001, un hecho que fue televisado y visto “en directo” por cien millones de personas en el mundo).
Hoy somos un mundo globalizado, en todos los aspectos: económico, social, politico, artístico, cultural,
moral (a este fenómeno del siglo XXI, M. McLuhan lo denomina aldea global).
Pero paradojicamente, dicha globalización ha permitido que pocos medios de
comunicación controlen las noticias en el mundo, que la familia esté menos
comunicados, que una forma política denominada capitalismo controle hoy
los mercados de la mayor parte de países denominados hoy “en desarrollo”
como Perú, en donde el desempleo, desnutrición, oscurantismo e inmoralidad
se mantienen y a veces recrudecen. Tenemos hoy una descomunal fuente de
información denominada Google, al cual puede accesar cualquier poblador de la tierra. Nunca había
ocurrido este hecho en la historia.
Pero, esta facilidad y libertad de acceso es al conocimiento científico estado o estructural. Esto es
peligroso porque los países latinos consumimos ciencia generada en otros países, en otras realidades.
El gran reto es generar ciencia usando nuestros precarios recursos, el gran reto es “hacer ciencia”. Un
ejemplo: en Google existe una web del NCBI (National Center for Biotechnology Information,
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/) en donde cualquier persona puede descargar e imprimir a colores los
*Parte de un ensayo sobre Epistemología de la investigación.
esquemas de cada uno de los 46 cromosomas humanos con sus genes respectivos, pero ¿podríamos
nosotros obtener los mismos resultados en nuestros modestos laboratorios? la respuesta es no. O sea,
el conocimiento estado está a nuestro alcance, pero “hacer ciencia” para lograr dicho conocimiento es
imposible. El problema es tan serio que cada vez se agranda la brecha entre las pocas naciones
altamente científicas y tecnológicas con la mayor parte de naciones denominadas “en desarrollo”.
Así pues siendo que el conjunto de respuestas actuales, se han convertido en problemáticas por obra
de la misma ciencia confusa y perpleja, la investigación sobre la verdad va unida hoy a una indagación
sobre su posibilidad. Pues como anota Morin, confusión e incertidumbre no son las últimas palabras del
saber, sino los signos precursores de la complejidad. Los alcances de la complejidad se presentan hoy
día como un reto para la ciencia y la filosofía, y la Universidad debería ser el medio natural para pensar
sobre estos temas, sobre todos en los docentes responsables de la actividad investigativa como jurados
de tesis, asesores de tesis, evaluadores de tesis o docentes investigadores.
Actividad 1. Señale, a su juicio, el mensaje central de la presente lectura. ¿Qué relación tiene la lectura
con el presente Curso de Certificación?