You are on page 1of 10

EL MATRIMONIO

1. Raíces antropológicas del matrimonio

Verdad y significado de la sexualidad

El concepto de matrimonio está ligado necesariamente al valor y significado que se


atribuya a la sexualidad, la que a su vez, depende de una concepción antropológica
previa y no cualquier antropología sirve.

La sexualidad. Dimensión ser sexuado, órganos sexuales y su ejercicio. El hombre es


cuerpo y alma. Evitar materialismos y espiritualismos.

La persona es sexuada, le afecta ser hombre y mujer a todo su ser. Hombre y mujer son
imagen de Dios.

El significado de la sexualidad está al servicio de la comunicación interpersonal. La


sexualidad tiene una dimensión relacional y está orientada al amor. Ha sido creado a
imagen de Dios para amar. Complementariedad y comunicación.

La sexualidad no es respuesta a unos estímulos animales. Según la Revelación vemos


que el amor conyugal y la actividad sexual participan del amor creador de Dios.

El caracter personal es propio de la sexualidad humana. Integración ética para


participación de la espiritualidad y libertad. El dominio sobre la propia sexualidad,
respetar la verdad, los significados y bienes de la sexualidad, integrándolos en el bien de
la persona. Problema del pecado de los orígenes que ha quebrantado la unidad interior.
La castidad como virtud positiva orientada al amor. En el matrimonio está orientada al
amor, la donación y la vida. Es una gracia propia del sacramento del matrimonio.

Institución matrimonial al servicio de la persona

El matrimonio como institución y estructura estable y permanente se ve en la Revelación


pero también en la historia y conciencia de los pueblos. Tiene esas características porque
lo pide el bien de los esposos, el bien de los hijos y el bien de la sociedad. En la
actualidad ha habido críticas desde diferentes ideologías a la realidad y esencia del
matrimonio especialmente sobre el monogámico, asunto privado…

El matrimonio es una institución querido por Dios en la que se realiza la vocación de los
contrayentes. Y según el magisterio tiene unos componentes esenciales: la recíproca
donación personal, el mutuo perfeccionamiento, la comunión interpersonal y la
colaboración con Dios en la procreación y educación de nuevos seres humanos.

El amor conyugal deriva del designio de amor de Dios y es signo de este amor y de su
alianza con el hombre.

El respecto a la dignidad de la persona y al significado de la sexualidad es también


fundamento de una de las normas característica del amor conyugal. El amor es
plenamente humano, libre, total, fiel, exclusivo y fecundo.

La institución del matrimonio sirve al bien y realización personal de los esposos en la


medida que es cauce de la donación mutua y sincera de si mismos.

La celebración del matrimonio es la causa del estado de casados.

1
El matrimonio es la unidad de dos en lo conyugal, debe configurarse existencialmente
como comunidad de vida y amor. El amor debe ser el principio y la fuerza de la
comunidad y comunión conyugal. En el matrimonio se da esa afirmación del otro cuando
la relación hombre-mujer es expresión de amor (tan sólo entonces a la otra parte se la
valora por lo que es) y adopta además la modalidad conyugal (ea forma de amor
típicamente humana basada en la diferenciación y complementaridad sexual)

2. Escritura

AT

En el Gn se nos muestra el designio originario de Dios. El ser humano es el culmen de la


creación. El hombre y mujer creados ambos a imagen de Dios en su unidad y
diferenciación. Iguales en naturaleza y dignidad, la sexualidad como modalización de la
corporeidad (ser hombre o mujer es un don de Dios). Dios bendice la fecundidad,
procrear aparece como participación en la creación de Dios. Complementaridad, valor
del cuerpo, llamados a vivir la comunión, mutua ayuda, el matrimonio como opción libre,
tiene una dimensión ética.

NT

El texto de Mateo nos muestra como el plan originario sobre el matrimonio de unidad e
indisolubilidad sigue con carácter normativo frente a las discusiones de las escuelas
rabínicas.

El texto de Efesios nos muestra como los esposos se convierten en signos del amor de
Cristo por la Iglesia y por eso deben tener las características de ese amor.

Incisos de Mateo: no tienen valor divorcista, no tendría sentido que en las discusiones
de escuelas, Jesús volviendo a los orígenes y su valor normativo dijera que hay
posibilidad de divorcio, posible término para las relaciones incestuosas (porneia),
consenso de los Padres, práctica de la Iglesia, interpretación de la partícula (inclusiva o
exculsiva), consideración de separación y no de divorcio.

Institución: La afirmación del origen divino del matrimonio pertenece a la fe de la Igleisa.


Cuando se afirma que el mismo Dios es el autor del matrimonio se quiere decir: Dios ha
instituido el matrimonio en los orígenes de la humanidad; lo ha instituido de una manera
determinada: con unas propiedades, fines y leyes propias; es fruto de una donación
especial por parte de Dios. Dios ha instituido positivamente. Haya unanimidad en los
Padres al proclamar el origen divino del matrimonio y la bondad del mismo. Textos
magisteriales sobre la institución divina y sus características aparece en Letrán (II y IV),
Florencia, Trento o CVII. El Concilio de Trento dice que el matrimonio es un sacramento
que fue instituido por Cristo y esto se apoya en la tradición universal de la Igleisa. La
institución del matrimonio como sacramento por Cristo es, por tanto, una institución por
la obra redentora de Cristo, que transforma al hombre en la totalidad de su humanidad. El
paso a sacramento de la Nueva Alianza tiene lugar en el momento en el que cesa la Ley
Antigua.

2
3. Santos Padres
En los primeros siglos han de salir de la permisividad sexual de ambientes grecolatinos y
de las herejías que consideraban el matrimonio como algo malo. Los autores cristianos
ponen el acento en el bien de la procreación al salir en defensa del matrimonio.

Los Padres abordan la bondad del matrimonio en relación con la virginidad, ambos
buenos y la segunda excelente. Argumentan que ha sido instituido por Dios, bendecido
con la presencia de Cristo en Caná.

San Agustín sostiene que la bondad del matrimonio ya está desde el principio al ser
instituido por Dios. El matrimonio ayuda a someter la concupiscencia a la recta razón
mediante los bienes propios del matrimonio: procreación, fidelidad (entrega de por vida)y
sacramento (el carácter religioso de todo matrimonio) Bienes que son esenciales e
intrínsecos al matrimonio.

En los Padres hay un cierto pesimismo con relación a la sexualidad y al matrimonio,


seguramente propiciado pro la filosofía y por sus sociedad.

En los dos primeros siglos hay textos escasos y fragmentarios que dicen que el
matrimonio es algo bueno y justificado especialmente desde la procreación. La
continencia es algo de orgullo pero el matrimonio no es algo malo.

En el s.III Clemente de Alejandría es el que tiene una teoría más elaborada y destaca la
bondad del matrimonio: argumentos de tipo bíblicos (no se condena el matrimonio y este
viene de Dios y no crea nada malo), desde la propia naturaleza del matrimonio (se
justifica desde la participación de la obra creadora de Dios). Orígenes defiende el
matrimonio según la imagen de Cristo con la Iglesia, aunque el ejercicio de la sexualidad
con alguna mancha.

Siglo III en occidente, con Tertuliano tiene un texto en el que trata el matrimonio en
Uxorem, el matrimonio forma parte de la vida eclesial; aunque también tiene cierta duda
sobre la sexualidad matrimonial.

Siglo IV en oriente. Gregorio Nacianceno presenta una de las visiones más buenas sobre
el matrimonio. Gregorio de Nisa en el pensamiento original de Dios no habría división y el
ideal angélico de la mente de Dios, visión pesimista.

Siglo IV en occidente. San Ambrosio es el doctor de la virginidad pero ninguno condena


el matrimonio. San Agustín con varias obras sobre la virginidad, afirma que el matrimonio
es bueno y bendecido y levantado por Cristo. San Agustín establece el esquema del tria
bonum: prole, fidelidad, indisolubilidad.

4. Historia de la Iglesia

Teología Medieval

Progresivamente se insistirá más en la bondad del matrimonio y su indisolubilidad y en la


institución por Cristo.

Se reflexionará sobre como la sacra mentalidad del matrimonio y la jurisdicción de la


Iglesia son aspectos que aparecen complementarios. Progresivamente se irá postulando
cada vez más el matrimonio como signo de la gracia que causa la gracia hasta ser

3
incluido en el septenario. Pasará de ser entendido como un sacramento menor que solo
sirve para evitar el mal a considerarse un verdadero sacramento como los demás.

Teoría consensualista y realista: Hay dos grandes teorías que están de fondo en la
discusión, la primera es la consensualista (Yvo de Chartres o Hugo de san Víctor) que
dice que es cuando los contrayentes dan el consentimiento; teoría realista (Anselmo de
Laón) es el momento de cópula cuando se constituye el sacramento. Se llega con
Graciano y Pedro Lombardo en el s.XII a una solución. En medio de la controversia
interviene el papa Alejandro III que cierra la controversia diciendo que es el
consentimiento lo que constituye el matrimonio, admite parte de la doctrina de Graciano
y dice que la consumación tiene una significación especial que no es en cuanto la validez
a la constitución del matrimonio sino con la indisolubilidad, con la cópula se llega en el
matrimonio a la indisolubilidad absoluta.

La crisis protestante y el Concilio de Trento

Crisis protestante: el concepto de matrimonio en el protestantismo, sitúan la institución


matrimonial como una institución puramente natural que tiene de fondo la defensa del
matrimonio frente a la virginidad y el celibato; niegan el carácter sacramental solo es una
cosa buena de la creación. Los protestantes admiten la legitimidad del divorcio.
Legitimidad de la poligamia, sostienen algunos la legitimidad de la poligamia en tanto que
era así en el AT. Concepción pesimista del matrimonio: es una necesidad física que nace
de la concupiscencia que es invencible e irreprimible, el acto conyugal es igual que el de
fornicación solo que Dios por misericordia no se lo imputa a los esposos.

Concilio de Trento: la sesión XXIV. Es una referencia que existe desde el principio, la
gracia está concedida y perfecciona el matrimonio, lo hace indisoluble y santifica a los
cónyuges. Potesta de la Iglesia sobre el matrimonio: impedimentos, juzgar la validez.
Posibilidad de disolución del matrimonio rato y con consumado. Posibilidad de la
separación conyugal permaneciendo el vínculo. Voto invalidante del matrimonio para el
religioso, ritos… Decreto Tametsi y los matrimonios secretos.

La forma canónica: son válidos los matrimonios celebrados solo con el libre
consentimiento, con consentimiento ante el párroco propio y ante dos testigos, sin esto
es inválido. Decreto Tametsi.

Concilio Vaticano II

LG 11: los cónyuges cristianos, en virtud del sacramento del matrimonio, por el que
significan y participan el misterio de unidad y amor fecundo entre Cristo y la Iglesia, se
ayudan mutuamente a santificarse en la vida conyugal y en la procreación y educación de
la prole, y por eso poseen su propio don, dentro del Pueblo de Dios, en su estado y
forma de vida. En esta especie de Iglesia doméstica.

GS47-51: grandeza del amor y problemas actuales que oscurece (poligamia, divorcio,
deformaciones… ). Fundada por el creador, con con vínculo sagrado sobre la decisión
libre e irrevocable de los esposos para el bien de cada uno de los esposos, los hijos y la
sociedad. Exige la indisolubilidad y la fidelidad. Posee y da a los esposos la gracia para
4
cumplir su vocación. El matrimonio manifiesta el amor de Cristo a la Iglesia. Trata sobre la
castidad y la dimensión corporal del amor, la fecundidad y el respecto a la vida.

5. La Reflexión teológica

Sacramentalidad

Identidad-inseparabilidad entre el matrimonio y el sacramento para los bautizados.


Consecuencias jurídicas de esa identidad: de manera contante desde Pío VII el
Magisterio de la Iglesia enseña que, cuando se casan entre sí dos bautizados, se da una
unión tan íntima y sencilla entre el matrimonio y el sacramento que, para ellos no es
posible contraer matrimonio sin que a la vez y por eso miso sea sacramento. De ahí se
deduce que la acción santificadora de Cristo (elevante) afecta a la institución misma, todo
matrimonio válido entre bautizados es sacramento y produce la gracia ex opere operado
a quien no ponga óbice. No puede haber matrimonio válido sin que sea para los
bautizados sacramentos.

Trento y diversos documentos magisteriales afirman que el matrimonio es un sacramento

Frente a diversas corrientes que dicen que no puede haber verdadero sacramento si no
hay intención sacramental, el Papa afirma que la intencional contractual es, por
institución divina, intencionalidad sacramental. Es suficiente la intención de casarse
según el plan divino del principio para que haya matrimonio entre bautizados.

Una hipotética falta de fe no parece que deba ser invocada como obstáculo que impida
la celebración del sacramento del matrimonio al contrayente que toma la decisión de
comprometerse en su respectivo consentimiento conyugal toda su vida en un amor
indisoluble y en una fidelidad condicional.
Relación entre fe y sacramento del matrimonio. Familiaris Consortio 68.
El sacramento del matrimonio tiene esta peculiaridad respecto a los otros: ser el
sacramento de una realidad que existe ya en la economía de la creación; ser el mismo
pacto conyugal instituido por el Creador «al principio». La decisión pues del hombre y de
la mujer de casarse según este proyecto divino, esto es, la decisión de comprometer en
su respectivo consentimiento conyugal toda su vida en un amor indisoluble y en una
fidelidad incondicional, implica realmente, aunque no sea de manera plenamente
consciente, una actitud de obediencia profunda a la voluntad de Dios, que no puede
darse sin su gracia. Ellos quedan ya por tanto inseridos en un verdadero camino de
salvación, que la celebración del sacramento y la inmediata preparación a la misma
pueden completar y llevar a cabo, dada la rectitud de su intención.

Sin embargo, no se debe olvidar que estos novios, por razón de su bautismo, están ya
realmente inseridos en la Alianza esponsal de Cristo con la Iglesia y que, dada su recta
intención, han aceptado el proyecto de Dios sobre el matrimonio y consiguientemente —
al menos de manera implícita— acatan lo que la Iglesia tiene intención de hacer cuando
celebra el matrimonio. Por tanto, el solo hecho de que en esta petición haya motivos
también de carácter social, no justifica un eventual rechazo por parte de los pastores. Por
lo demás, como ha enseñado el Concilio Vaticano II, los sacramentos, con las palabras y
los elementos rituales nutren y robustecen la fe[168]; la fe hacia la cual están ya
5
orientados en virtud de su rectitud de intención que la gracia de Cristo no deja de
favorecer y sostener.

Querer establecer ulteriores criterios de admisión a la celebración eclesial del matrimonio,


que debieran tener en cuenta el grado de fe de los que están próximos a contraer
matrimonio, comporta además muchos riesgos. En primer lugar el de pronunciar juicios
infundados y discriminatorios; el riesgo además de suscitar dudas sobre la validez del
matrimonio ya celebrado, con grave daño para la comunidad cristiana y de nuevas
inquietudes injustificadas para la conciencia de los esposos; se caería en el peligro de
contestar o de poner en duda la sacramentalidad de muchos matrimonios de hermanos
separados de la plena comunión con la Iglesia católica, contradiciendo así la tradición
eclesial.

Cuando por el contrario, a pesar de los esfuerzos hechos, los contrayentes dan muestras
de rechazar de manera explícita y formal lo que la Iglesia realiza cuando celebra el
matrimonio de bautizados, el pastor de almas no puede admitirlos a la celebración. Y,
aunque no sea de buena gana, tiene obligación de tomar nota de la situación y de hacer
comprender a los interesados que, en tales circunstancias, no es la Iglesia sino ellos
mismos quienes impiden la celebración que a pesar de todo piden.

Competencia por parte del Estado: sistemas matrimoniales. Art. 6 del Acuerdo
sobre asuntos jurídicos.
1) El Estado reconoce los efectos civiles al matrimonio canónico desde su celebración.
Para el pleno reconocimiento de los mismos, será necesaria la inscripción en el Registro
Civil

2) Los contrayentes, a tenor de las disposiciones del Derecho Canónico, podrán acudir a
los Tribunales Eclesiásticos solicitando declaración de nulidad o pedir decisión pontificia
sobre matrimonio rato y no consumado. A solicitud de cualquiera de las Partes, dichas
resoluciones eclesiásticas tendrán eficacia en el orden civil si se declaran ajustadas al
Derecho del Estado en resolución dictada por el Tribunal Civil competente.

3) La Santa Sede reafirma el valor permanente de su doctrina sobre el matrimonio y


recuerda a quienes celebren matrimonio canónico la obligación grave que asumen de
atenerse a las normas canónicas que lo regulan y, en especial, a respetar sus
propiedades esenciales.

La Iglesia tiene potestad propia y exclusiva sobre el sacramento del matrimonio:

- Conservar y transmitir con fidelidad la doctrina del sacramento del matrimonio

- Juzgar y valorar las diferentes culturas y realizaciones históricas del matrimonio en


orden a constatar su validez para realzar el designio de Dios

- Proveer las disposiciones pertinentes para la validez y fructuosidad del sacramento

Doctrina que vemos reflejada en Trento sobre la potestad ed impedimentos o de juzgar


su validez.

Hay matrimonio civil y canonico, el Estado ha de ser respetuoso con el estado canónico.
La Iglesia reconoce que el Estado tiene potestad sobre determinadas causas
matrimoniales como la separación o los efectos civiles de los matrimonios canónicos.

6
Propiedades esenciales del matrimonio: unidad e indisolubilidad

La unidad es la propiedad del matrimonio en virtud de la cual este solo puede tener lugar
entre un hombre y una mujer. El amor conyugal, la condición personal de los esposo, su
radical igualdad y dignidad y el bien de los hijos exigen que la comunión sea exclusiva.
Unidad indivisible. Así como Cristo es único y ama con fidelidad absoluta a su Iglesia, así
la unidad también de los esposo para que sean fiel reflejo de lo que representan.

La unidad y la indisolubilidad son propiedades diferentes. Una cosa es que la entrega


recíproca sea exclusiva y otra que dure para toda la vida. Pero se reclaman e implican
mutuamente; ya que, en el fondo no son más que dos aspectos de la misma realidad. La
indisolubilidad hace referencia a la permanencia del matrimonio que, una vez que se ha
contraído, no se puede disolver.

Indisolubilidad absoluta del matrimonio rato y consumado. Diferencia con el


Matrimo rato no consumado, matrimonio no rato.
Por rato se entiende el matrimonio sacramental, esto es, aquel en el que los dos
cónyuges están bautizados, bien sea antes de contraerlo, bien sea después. El
matrimonio es sacramento y por lo tanto rato en el momento en que los dos cónyuges
están bautizados. Consumado es el matrimonio sacramental o rato, en el que los
cónyuges han realizado el acto conyugal.

Sobre los matrimonios ratos no consumados si hay ciertas condiciones el Papa puede
disolverlos por justa causa en virtud de su ministerio.

Privilegio paulino 1143

Expresa condición del Pontífice: matrimonios polígamos que se convierten y pueden


elegir con que mujer.

Fines del matrimonio

Santo Tomás afirma que en el matrimonio hay unos fines esenciales y otros accidentales.
Los fines esenciales son la procreación y la ayuda mutua mutua de los esposos. Como
fin principal esta procreación y educación de la prole y como fin principal secundario la
mutua fidelidad y el sacramento. Los dos fines del matrimonio: el bien de los esposos y la
transmisión de la vida han de verse relacionados como dos dimensiones de la misma
finalidad.

Impedimentos del matrimonio

Impedimentos: es el conjunto de figuras tipificadas en la disciplina de la Iglesia que


inhabilitan a la persona a contraer válidamente matrimonio. Trento proclamo la capacidad
de la Iglesia para los impedimentos: interpretarlos, establecerlos o ampliarlos. Hay
impedimentos de derecho divino (inmutables, solo se pueden declarar o interpretar) y
otros de derecho humano o eclesiástico (la Iglesia como autor y se pueden establecer,
suprimir, ampliar o dispensar).

7
De ley natural: impotencia (antecedente, perpetua y cierta; absoluta o relativa), el que
está vinculado a un matrimonio aunque no haya sido consumado (cesa con la muerte, o
sino ha sido consumado según la disciplina) parentesco (en línea recta o de segundo
grado, el resto dispensable)

De derecho humano-eclesiástico: de edad, de disparidad de cultos, de orden sagrado,


de impedimento de voto, de rapto, de crimen, de parentesco, de pública honestidad, de
adopción.

Consentimiento matrimonial

Es el acto por el cual empieza a existir el matrimonio entre un hombre y una mujer. Tiene
que ser un acto humano (libre y consciente), tiene que tener estas características: Ser
vinculante (acto voluntario de compromiso), radical (asumir al otro en cuanto esposo no
solo a actividad o convivencia) e incondicional (asumir plenamente y totalmente al otro).

No se pueden excluir del consentimiento los factores que integran la conyugalidad, es


decir, los bienes y propiedades esenciales del matrimonio.

El consentimiento es la causa para que surja el matrimonio, si este falta no hay


matrimonio. El sacramento consiste esencialmente en el consentimiento matrimonial.

Debe ser manifestado legítimamente, verdadero (sin simulación), libre y deliberado,


recíproco (en un mismo lugar), absoluto o no condicionado.

Anomalías del consentimiento:

- incapacidad consensual (carente de uso de razón, imposibilidad de asumir


obligaciones esenciales, madurez suficiente para el compromiso)

- ausencia de consentimiento (error sobre la persona, sobre el matrimonio o la


simulación o disconformidad en la manifestación)

- vicios del consentimiento: miedo y violencia o dolo (juicio falso sobre un determinado
objeto mediante engaño)

Can. 1095 y 1101

Forma canónica

El Decreto Tametsi es el que marca la forma canónica principalmente. Habla de que solo
son válidos los matrimonios celebrados solo con el libre consentimiento de los esposos,
ante la presencia del párroco o otro sacerdote encargado por este y dos testigos. Sino
serán inválidos.

El Decreto Ne temere de Pío X: afirma que son inválidos los matrimonios que no se
contraen ante el párroco o sacerdote delegado, se exige presencia activa y voluntaria del
párroco (del lugar, en Tametsi era del contrayente)

Dos formas: la explicada que es la ordinaria y la extraordinaria.

La extraordinaria: en grave dificultad, pude hacerse ante los testigos solamente, en


peligro de muerte, o si la situación se prolongaría durante un mes.

- Ambito de aplicación: al menos un contrayente bautizado y no apartado

- Testigo cualificado: que asista activamente a la celebración, pertenezca a los confines


de su territorio y que no estuviera apartado.

8
- Delegación: especial o general para el diácono o sacerdote. En casos muy especiales
laicos

- La suplencia: la Iglesia suple el defecto de potestad en los casos de error común y de


duda positiva o probable.

- Testigos comunes: que asistan activamente, tengan uso de razón

- Matrimonio en secreto: requiere de la autorización del Ordinario del lugar y existencia


de causa grave y urgente, que no se den publicaciones y se anotarán en un registro
especial.

Matrimonios mixtos

Matrimonios mixtos:

- Sentido estricto: católico y no católico. Es sacramento y necesita de la licencia del


Ordinario para la licitud.

- Sentido amplio: católico y no bautizado. No es sacramento y necesita la licencia del


Ordinario para celebrarlo lícitamente.

Es necesario para la licencia: declaración del católico, informar de las obligaciones al no


católico e instrucción a ambos de propiedades y fines del matrimonio.

La forma canónica es la que la Iglesia establece. No ha comunicativo in sacris.

Consideraciones de algunas situaciones especiales

Separación temporal o total y divorcios y practica pastoral. Familiaris Consortio.

Matrimonios civiles, matrimonios a prueba, las uniones libres de hecho.

6. Familia, Iglesia y sociedad


A lo largo de la historia la familia ha sufrido muchos cambios.

- Dios constituye la familia para que sea una verdadera comunidad de personas. El
misterio trinitaria como modelo para la familia. La familia llamada a ser comunidad de
personas en el amor. La comunión como donación de su sexualidad distinta y
complementaria. Amistad. La familia ha de manifestar la comunión y la unidad
sostenida por el ES. El modelo de la familia de Nazaret, cada miembro se realice en su
quehacer propio. La piedad como virtud principal: gratitud, reverencia, docilidad,
responsabilidad y obediencia.

- La familia como cédula principal de la sociedad. Es la primera sociedad natural. La


familia se desarrolle en la libertad, la justicia y la solidaridad que hagan que su
actividad ad intra también se refleje ad extra en su participación social y política. Los
derechos de la familia:

- De elegir estado de vida

- Casarse libremente

- Procreación responsable

- Respetar y proteger la vida humana

- De educar a los hijos

- De existir y progresar como familia

9
- Libertad religiosa

- De ejercer su función social y política

- De contar con una adecuada política familiar

- De una organización del trabajo que no disgregue la familia

- De una vivienda digna

- De las mismas protección a las familias emigrantes que las otras familias

- La familia como Iglesia doméstica vinculas estrechos a la Iglesia. Da nuevos miembros


y revela y construye la Iglesia. Participación de la familia en la misión de la Iglesia de
una manera propia y original:

- Comunidad creyente evangelizadora: testimonio.

- Comunidad creyente en diálogo con Dios: santificarse y santificar el mundo

- Comunidad al servicio del hombre: generosa y desinteresada; apostolado


familiar y participación en diversas asociaciones que promuevan política y
justicia social.

10

You might also like