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TEMA XXV:
ISBN: 978-84-9822-839-7
RESUMEN: Dentro del concepto más amplio de estilo indirecto, el discurso indirecto
latino es uno de los medios de reproducir, mediante estructuras subordinadas, las
palabras o pensamientos de una persona distinta del hablante (§ 1). El discurso
indirecto presenta características sintácticas y enunciativas contrapuestas al discurso
directo (§ 2), pero también rasgos diferenciadores respecto a la subordinación
completiva más prototípica: frente a ésta, la dependencia sintáctica de las
subordinadas de primer nivel es menos estricta en relación con el verbo o elemento
introductor del discurso indirecto y, además, la expresión de la modalidad de la frase
(asertiva, impresiva o interrogativa) presenta rasgos propios (§ 3). Como estructura
subordinada que es, el discurso indirecto está sujeto a las típicas transposiciones
personales, deícticas y temporales; tanto la consecutio como el empleo generalizado
del subjuntivo en las subordinadas de segundo nivel son otros rasgos propios de un
contexto de subordinación (§ 4). A medio camino entre el discurso directo e indirecto,
el denominado “estilo indirecto libre”, por su propia ambigüedad comunicativa,
constituye un recurso narrativo de indudable valor literario (§ 5).
El estilo indirecto (oratio obliqua) “es un modo de expresión que indica que lo
enunciado —en oración subordinada— reproduce las palabras o pensamientos de otra
persona”, es decir, de un locutor secundario (en adelante L2) distinta del escritor o
locutor primario (L1); el término estilo indirecto “se aplica, de una manera más amplia,
a toda frase o incluso —en el interior de una frase— a toda subordinada que el escritor
pone en boca de otra persona distinta de sí misma” (Ernout-Thomas 1953: 421).
De acuerdo con esta definición, dentro del estilo indirecto (un breve estado de
la cuestión en Bermúdez 2004: 9-19) se incluyen, al menos, tres tipos de ejemplos:
(i) el llamado “subjuntivo oblicuo”. Así, en un ejemplo como (1), mediante el
subjuntivo (reliquisset), Cicerón (L1) señala que es el propio Peto o L2 (al que remite el
reflexivo indirecto suus) el responsable de la afirmación contenida en la oración de
relativo; de haber utilizado el indicativo, Cicerón asumiría la afirmación como propia:
(1) Paetus… omnis libros quos frater suus reliquisset mihi donauit (“Peto me regaló…
todos los libros que —decía— había dejado su hermano”, Cic. Att. 2,1,12)
(2) Considius…, dicit montem… ab hostibus teneri… (“Considio… le dice que el monte
estaba en poder de los enemigos…”, Caes. Gall. 1,22,2)
(3) Cum ex captiuis quaereret Caesar quam ob rem Ariouistus proelio non decertaret,
… (“Al preguntar César por qué motivo Ariovisto no aceptaba combatir, …”, Caes. Gall. 1,50,4)
(4) Caesar… suisque imperauit ne quod omnino telum in hostes reicerent (“y César…
ordenó a los suyos que no contestasen al enemigo ni con un solo disparo”, Caes. Gall. 1,46,2)
(5a) is [Diuico] ita cum Caesare egit: si pacem populus Romanus cum Heluetiis faceret, in
eam partem ituros atque ibi futuros Heluetios ubi eos Caesar constituisset atque esse
uoluisset; sin bello persequi perseueraret, reminisceretur et ueteris incommodi populi
Romani… quare ne committeret, ut is locus ubi constitissent ex calamitate populi Romani…
nomen caperet... His Caesar ita respondit:… (“[Divicón] trató con César en los siguientes
términos: si el pueblo romano hacía la paz con los helvecios, ellos estaban dispuestos a ir y
permanecer donde César determinara y quisiera; pero, si persistía en hacer la guerra, que se
acordase de la antigua derrota del pueblo romano… Por lo tanto, que no diese ocasión a que el
lugar en que se hallaban se hiciese famoso por el recuerdo del desastre del pueblo romano… A
estas razones César contestó que…” , Caes. Gall. 1,13,3 - 1,14,1)
(5b) is [Orgetorix]… ciuitati persuasit, ut de finibus suis cum omnibus copiis exirent:
perfacile esse, cum uirtute omnibus praestarent, totius Galliae imperio potiri. Id hoc facilius iis
persuasit, quod undique loci natura Heluetii continentur (“Orgétorix, … persuadió a sus
conciudadanos de que salieran de su país con todos sus efectivos: (que) resultaba muy fácil
apoderarse de toda la Galia, ya que eran los más valerosos de todos. Les convenció de ello
más fácilmente porque los helvecios están encerrados por todas partes por la orografía de la
región”, Caes. Gall. 1,2-1-2)
Frente a los ejemplos de (2)-(4), en (5a) los AcI (ituros, futuros) o subjuntivos
(reminisceretur, committeret), que reproducen las palabras del jefe galo, no presentan
una dependencia sintáctica estricta respecto al verbo principal del texto (cum Caesare
egit), por más que dicho verbo introduzca un contexto discursivo o declarativo que se
señala, además, deícticamente mediante el adverbio ita (del que el discurso indirecto
es una suerte de aposición) y gráficamente mediante los dos puntos. Por supuesto, el
término “discurso” debe entenderse como unidad de descripción en sentido amplio
(RAE: “serie de palabras o frases empleadas para manifestar lo que se siente o
piensa”), con independencia de su extensión: mientras que en (5a) constituye un
auténtico desarrollo oratorio, en (5b) se limita a una sola frase.
A juicio de Rubio, mientras que la primera serie une el DD con el DI, la segunda es
exclusiva del DI y únicamente la tercera la comparten DI y subordinación. De la
relevancia y carácter distintivo que se otorgue a cada uno de estos factores depende
en gran medida la caracterización última del DI: la postura de Rubio — el DI “está más
próximo a la independencia del estilo directo que a la subordinación” (1972: 271)— ha
sido matizada en parte (Moralejo 1984a; Requejo 1994; García de la Calera 1996) en
la idea de que algunos de esos factores, o no son fáciles de determinar (por ejemplo,
la pausa), o no implican necesariamente una consideración del DI como una estructura
“independiente”; la postura opuesta es la de quienes consideran que el DI es
enunciativa y sintácticamente “subordinado” (Sznajder 2001a).
A efectos expositivos, distinguiremos dos niveles distintos dentro del DI:
(i) un primer nivel de subordinación corresponde a aquellas subordinadas que
se expresarían en DD como oraciones independientes: así en (5a) los AcI ituros y
futuros, y el subjuntivo reminisceretur se corresponden en DD con un indicativo
(ibimus, erimus) y un imperativo (reminiscere), respectivamente;
(ii) en un segundo nivel, se encontrarían el resto de subordinadas, que
mantienen, por tanto, el mismo estatus sintáctico que en el DD, aunque con algunas
particularidades (empleo del subjuntivo, alcance de la consecutio, etc.).
(6a) Quem Bocchus… ilico ad Sullam nuntiatum mittit: paratum sese facere quae
populus Romanus uellet; colloquio diem locum tempus ipse deligeret... (“A éste, Boco… lo
envía inmediatamente a Sila para comunicarle que estaba dispuesto a hacer lo que quisiera el
pueblo romano; que eligiese él mismo la fecha, lugar y hora para la entrevista, …”, Sall. Iug.
108,2)
(6b) Quem Bocchus… ilico ad Sullam nuntiatum mittit: `ego paratus sum facere quae
populus Romanus uelit; colloquio diem locum tempus tu delige´…; (“A éste, Boco… lo envía
inmediatamente a Sila para comunicarle: `estoy dispuesto a hacer lo que quiera el pueblo
romano; elige tú mismo la fecha, lugar y hora para la entrevista´”)
(Moralejo 1984a: 56) que refleja ese anacoluto o ruptura sintáctica (el análisis
tradicional diría que hay que sobreentender un verbo de lengua implícito), pero no por
ello los AcI (ituros, futuros) dejan de ser estructuras subordinadas. A su vez, es posible
que en ejemplos como (5b) el cambio de modalidad (impresiva / asertiva) de las
subordinadas dependientes de persuasit (ut… exirent / perfacile esse) se concrete en
una pausa, sin que ello signifique un cambio en el estatus sintáctico de las
subordinadas.
Ahora bien, cuando el DI reproduce mensajes asertivos y como introductor
aparece un verbo que presente de forma natural como complementación un AcI, la
frontera misma entre el DI y la mera subordinación desaparece:
(7a) Ad haec Ariouistus respondit: ius esse belli, ut qui uicissent, iis quos uicissent,
quemadmodum uellent, imperarent; item populum Romanum uictis non ad alterius
praescriptum, sed ad suum arbitrium imperare consuesse… Haeduos sibi… stipendiarios esse
factos. magnam Caesarem iniuriam facere… Haeduis se obsides redditurum non esse neque
his… bellum inlaturum… neminem secum sine sua pernicie contendisse. cum uellet,
congrederetur: intellecturum quid inuicti Germani … uirtute possent. (“A esto contestó
Ariovisto que era ley de guerra el que los vencedores trataran como quisieran a los vencidos;
que también el pueblo romano estaba acostumbrado a mandar a los vencidos no al dictado de
otro, sino según su propio arbitrio; que los heduos se habían convertido en tributarios…; que
César cometía con él una gran injusticia…, que él no devolvería los rehenes a los heduos, ni
les haría la guerra…; que nadie había luchado con él sin sufrir una derrota…; que le atacara
cuando quisiera: se daría cuenta de lo que eran capaces los invencibles germanos…”, Caes.
Gall. 1,36,1-7)
(7b) Quibus respondit Caesar se condiciones dare, non accipere consueuisse. Qui
cum in oppidum reuertissent,… pugnare pro muro… coeperunt (“César les contestó que estaba
acostumbrado a imponer condiciones, no a aceptarlas. Cuando volvieron a la plaza…
comenzaron a luchar delante de la muralla”, Bell. Hisp. 13,5-6)
(8) petit ab utroque… ne grauentur sua quoque ad eum postulata deferre…: sibi semper
primam rei publicae fuisse dignitatem uitaque potiorem… tota Italia dilectus haberi, …,
ciuitatem esse in armis. quonam haec omnia nisi ad suam perniciem pertinere? sed tamen ad
omnia se descendere paratum atque omnia pati rei publicae causa. proficiscatur Pompeius in
suas prouincias, ipsi exercitus dimittant, ... (“(César) a los dos les pide que no tomen a mal
llevarle también a Pompeyo sus peticiones…: [que] para él siempre la dignidad ha sido lo
primero, y más importante que la propia vida… [que] se están haciendo levas en toda Italia…
[que] la ciudad está en armas; que a dónde se dirige todo esto, sino a su perdición. Sin
embargo, él está dispuesto a ceder y a sufrirlo todo por la república; que se marche Pompeyo a
sus provincias, que licencien ambos sus ejércitos…”, Caes. civ. 1,9,1-5)
(9a) hortatur ac postulat, ut rem publicam suscipiant atque una secum administrent.
Sin timore defugiant, illis se oneri non futurum et per se rem publicam administraturum.
(“exhorta y pide (a los senadores) que tomen a su cargo el gobierno de la república y lo
administren juntamente con él. Pero, si rehúyen hacerlo por temor, él soportará esta carga y
gobernará por sí mismo el estado”, Caes. civ. 1,32,7)
(9b) rex… post diem decimum redire iubet, ac nihil etiam nunc decreuisse, sed illo die
reponsurum. (“el rey… le ordena regresar a los diez días; y que todavía no había decidido
nada, pero que ese día le respondería”, Sall. Iug. 109,3)
(10) Ac plerisque rogitantibus dimissi ecquod feminis quoque asylum aperuissent; id
enim demum compar conubium fore (“Y fueron despedidos mientras muchos preguntaban si
habían abierto algún asilo también para las mujeres; en efecto, eso al final supondría
matrimonios del mismo nivel”, Liv. 1,9,5)
En tales casos, hay que señalar que el AcI nunca inicia la secuencia de
oraciones subordinadas, sino que dichos verbos van seguidos inmediatamente de la
forma de complementación que les es natural: ut… suscipiant en (9a) o la
interrogativa indirecta en (10). En este tipo de ejemplos el anacoluto aparente se
resolvería con la sustitución del verbo introductor por su hiperónimo dicere (Sznajder
2001a: 615): al fin y al cabo, “exhortar”, “ordenar” o “preguntar”, implican ya un
contexto declarativo. A este respecto, un ejemplo como (9b) no deja de ser
significativo: de iubet depende un infinitivo impresivo (redire) que parece coordinado
con un infinitivo declarativo (ac… decreuisse); pero, puesto que decreuisse no puede
depender directamente de iubet, la coordinación habría que entenderla entre iubet y un
dicit fácilmente recuperable del contexto.
(iii) Un tercer tipo de contextos se da cuando el DI aparece introducido por
verbos intransitivos como loquor (“hablar”) o por sustantivos como uerba, oratio,
mandatum, etc. que encierran en sí mismos una noción declarativa:
(11a) in eandem sententiam loquitur Scipio: Pompeio esse in animo rei publicae non
deesse, si senatus sequatur; (“Escipión habla en el mismo sentido: que la intención de
Pompeyo es no abandonar a la república si le secunda el senado”, Caes. civ. 1,1,4)
(11b) hominem… secunda oratione extollit: illum regem, ingentem uirum, Masinissae
nepotem esse… (“a este hombre [Mario] lo alaba con palabras aduladoras: ¡él sí que era era un
rey, un hombre de valía, un nieto de Masinisa…!”, Sall. Iug. 65,3)
(iv) Por último, el contexto sin duda más llamativo, desde la perspectiva de la
integración sintáctica del AcI (aunque el menos habitual en términos de frecuencia: cf.
García de la Calera 1996: 74, para César), se da cuando no hay un término introductor
claro del DI. Sznajder (2001a: 616-7) lo ilustra con ejemplos como los de (12):
sujeto (L2) de un verbo declarativo que no se concreta por resultar evidente el contexto
discursivo. Lo mismo ocurre en castellano, si comparamos ejemplos como:
(13a) La mujer presentó una denuncia diciendo que no podía más; que estaba harta de
su violencia y de sus infidelidades.
(13b) La mujer presentó una denuncia: que no podía más; que estaba harta de su
violencia y de sus infidelidades.
(14) Cum ab iis quaereret quae ciuitates… in armis essent…, sic reperiebat: plerosque
Belgos esse ortos a Germanis…, solosque esse qui, patrum nostrorum memoria… Teutonos
Cimbrosque intra suos fines ingredi prohibuerint; qua ex re fieri uti earum rerum memoria
magnam sibi auctoritatem magnosque spiritus in re militari sumerent (“Al preguntarles [César]
qué pueblos estaban en armas…, averiguó lo siguiente: que la mayor parte de los belgas
descendían de los germanos… y que eran los únicos que en la época de nuestros padres
habían impedido a cimbros y teutones… penetrar en sus territorios; por ello resultaba que, con
el recuerdo de aquellas hazañas, se arrogaban una gran autoridad y muchos humos en al arte
militar”, Caes. Gall. 2,4,1-3)
(15) nequiuere tamen consequi ut non aegerrime id plebs ferret: iacere tam diu inritas
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12 José Miguel Baños Baños
actiones quae de suis commodis ferrentur, cum interim de sanguine ac supplicio suo latam
legem confestim exerceri (“no pudieron, con todo, evitar que la plebe lo tomase muy a mal:
[que] las mociones que presentaban en relación con sus intereses permanecían sin efecto
durante mucho tiempo y, entre tanto, se ponía en práctica, con toda rapidez, una ley referente a
su sangre y su suplicio”, Liv. 4,51,4)
Aunque no todos los ejemplos son de la misma naturaleza y hay que tener en
cuenta, además, consideraciones diacrónicas, el análisis habitual de (14) y (15) como
oraciones “cuyo lazo de subordinación es débil o simplemente aparente” (Ernout-
Thomas 1953: 426) parece, en términos generales, justificado: así, en el caso del
relativo de unión (para un comentario más amplio, cf. XIX.4.3 y Álvarez Huerta 1996),
su transformación en AcI en el DI es cuando menos un indicio más, si no el más
importante, para defender que en ocasiones un relativo introduce una oración
independiente (Pinkster 1995: 102-103) y presenta simplemente un valor anafórico;
una consideración similar se podría hacer en el caso del “cum inuersum” o “cum de
ruptura” (cf. XX.1.6), en donde el lazo de dependencia entre dos acciones, que se
presentan como simultáneas, es “muy débil” (Ernout-Thomas 1953: 364-5; también
puede aparecer en estos casos un infinitivo histórico). Un análisis más detallado de
estos y otros ejemplos puede encontrarse en Calboli (1994), que los define como
“constructions in between”, a medio camino entre la coordinación y la subordinación.
Una oración en DD con fuerza ilocutiva impresiva (es decir, una orden, deseo,
súplica, etc.) se expresa en DI mediante el subjuntivo, por lo general sin conjunción.
Dado que la modalidad impresiva se expresa habitualmente en oración subordinada
con la conjunción ut (impero ut uenias), la ausencia habitual de dicha conjunción en DI
se podría entender como un indicio de independencia sintáctica (Rubio 1972: 266).
Sin embargo, hay argumentos para defender que, al igual que los AcIs
asertivos, también estos subjuntivos constituyen oraciones subordinadas:
(i) Los subjuntivos impresivos del DI, aparezcan o no precedidos de conjunción,
se insertan en el mismo nivel de subordinación que los AcIs asertivos como prueba la
coordinación de ambos en un texto como (16):
Es más, a diferencia del AcI que, como se acaba de ver, en ocasiones presenta
una dependencia sintáctica poco estricta respecto al verbo o palabras introductores del
DI, en el caso de los subjuntivos impresivos, “casi todos aparecen en dependencia de
verbos que admiten regularmente una subordinada en subjuntivo con o sin ut”
(Sznajder 2001a: 622), es decir, verbos impresivos como persuadere (5b) y petere (8),
o bien verbos que pueden ser tanto declarativos como impresivos: nuntiare en (6a) o
respondere en (7a). Ejemplos como (16) son, desde esta perspectiva, poco habituales.
(ii) Los subjuntivos de DI, como los AcI, comparten las transposiciones
personales, deíctico-espaciales y temporales propias de toda reproducción indirecta de
un discurso y típicas de las estructuras subordinadas (§ 4.1). Además, estos
subjuntivos, con o sin conjunción, expresan de forma regular y constante la consecutio
temporum, como prueba de su integración sintáctica y enunciativa respecto al verbo
introductor del DI (§ 4.2).
(iii) La ausencia de conjunción no es argumento concluyente para defender una
independencia sintáctica de estos subjuntivos impresivos: fuera de contextos de DI un
subjuntivo sin conjunción también puede constituir una oración subordinada (cf.
XIX.3.2). Así, por ejemplo, en los llamados subjuntivos paratácticos (Pinkster 1995:
137-9), como los de (17):
(17a) tu uellem ego uel cuperem adesses (“Tú, yo querría, mejor dicho, desearía [que]
estuvieras aquí”, Cic. Att. 2,18,14)
(17b) malo non roges (“prefiero [que] no me preguntes”, Cic. Tusc. 1,17)
(18) Biduo post Ariouistus ad Caesarem legatos misit: uelle se de iis rebus quae inter
eos egi coeptae…; uti aut iterum conloquio diem constitueret aut, si id minus uellet, ex suis
legatis aliquem ad se mitteret (“Dos días después Ariovisto envía legados a César: que quería
tratar con él de los asuntos que habían comenzado a discutir…; que o fijara de nuevo un día
para una entrevista o, si lo prefería, le enviase alguno de sus legados”, Caes. Gall. 1,47,1)
(19) Iugurtha… cum Aulo in colloquio uerba facit: tametsi ipsum cum exercitu fame et
ferro clausum teneret, tamen se…, si secum foedus faceret, incolumis omnis sub iugum
missurum; praeterea uti diebus decem Numidia decederet (“Yugurta… habla con Aulo: que,
aunque tenía le tenía cercado a él y a su ejército por el hambre y el hierro, no obstante…, si
llegaban a un acuerdo, les haría pasar a todos bajo el yugo sin daño alguno; además, que
abandonara Numidia en los diez días siguientes”, Sall. Iug. 38,9)
(20) Is… Iugurtham… accedit, monet atque lacrimans obtestatur, uti aliquando sibi
liberisque et genti Numidarum optime meritae prouideat: omnibus proeliis sese uictos,…; satis
saepe iam fortunam temptatam; caueat, ne illo cunctante Numidae sibi consulant
(“(Bomílcar)… se acerca a Yugurta y le aconseja y ruega entre lágrimas que piense alguna vez
en sí mismo, en sus hijos y en el pueblo de los númidas; [que] ellos han sido derrotados en
todos los combates…; [que] ya han puesto a prueba muchas veces a la fortuna; que tenga
cuidado no fuera ser que ante sus dudas los númidas decidieran actuar por su cuenta”, Sall.
Iug. 62,1)
(21) Juan se enfrentó a su jefe: que no podía más; que cuándo iba a tener vacaciones;
que tuviera un poco más de consideración hacia sus empleados.
(22) De Bacanalibus quei foideratei esent, ita exdeicendum censuere: Neiquis eorum
[B]acanal habuise uelet. seiques esent, quei sibei deicerent necesus ese Bacanal habere, eeis
utei ad pr(aitorem) urbanum Romam uenirent, deque eeis rebus, ubei eorum u[e]r[b]a audita
esent, utei senatus noster decerneret, dum ne minus senator[i]bus C adesent… Sacerdos ne
2
quis uir eset neque uir neque mulier quisquam eset… (“…S.C. Bacchan. CIL I 2, 581)
Uno de los rasgos, sin duda, más llamativos del DI latino es el hecho de que las
oraciones interrogativas en un primer nivel de subordinación, es decir, las que
equivalen a interrogativas directas en el DD, se pueden expresar tanto en infinitivo
(23a) como en subjuntivo (23b):
(23a) legati ubi haec audierunt flentes ad genua consulis prouoluuntur, orant ne se in
rebus tam trepidis deserat: quo enim se, repulsos ab Romanis, ituros? (“Al oír estas palabras
los legados se arrojan a los pies del cónsul llorando y le suplican que no les abandone en una
situación tan desesperada: pues ¿adónde acudirían si los romanos los rechazaban?”, Liv.
34,11,5) (= no tendrían a dónde ir si…)
(23b) Quos cum apud se in castris Ariouistus conspexisset, exercitu suo praesente
conclamauit: quid ad se uenirent? an speculandi causa? Conantes dicere prohibuit et in
catenas coniecit (“Cuando Ariovisto los vio ante sí en el campamento, les gritó en presencia de
su ejército que a qué venían: ¿a espiar? Cuando intentaban contestar se lo impidió y los
encadenó”, Caes. Gall.1,47,6)
Para algunos autores (Rubio 1972: 265) resulta vano intentar buscar una
fórmula explicativa de la alternancia subjuntivo / infinitivo en estos casos; pero, aunque
existen ejemplos ambiguos (Hofmann-Szantyr 1965: 360), es posible establecer al
menos los contextos fundamentales de empleo de una u otra construcción (Orlandini
1980; Calboli 1981: 135-141).
Como es sabido (cf. II.4.5), cada una de las funciones básicas del lenguaje está
asociada a una forma de expresión prototípica, pero no siempre hay una
correspondencia exacta entre forma y función. En el caso de las oraciones
interrogativas, su función o fuerza ilocutiva básica es la de recabar información al
destinatario sobre aspectos del mundo que el emisor desconoce. Ocurre, sin embargo,
que, como en castellano (Escandell 1996: 169-185), en no pocas ocasiones mediante
una oración interrogativa el hablante no pretende recabar información, sino expresar
una afirmación, como ocurre en interrogativas retóricas como las de (24), una orden,
como en (25), etc.:
(24) Non Clodius insidias fecit Miloni? (“¿No fue Clodio quien puso una emboscada a
Milón?” (= Clodió puso emboscadas a Milón), Cic. Mil. 60)
(25) quin quiescis? (“¿por qué no te estás quieto? (= estáte quieto), Plaut. Capt. 636)
(26a) Turnus Herdonius… ferociter in absentem Tarquinium erat inuectus: haud mirum
esse Superbo inditum Romae cognomen… an quicquam superbius esse quam ludificari sic
omne nomen Latinum? (“Turno Herdonio había lanzado violentas críticas contra la ausencia de
Tarquinio: [que] no era extraño que en Roma se le hubiese dado el nombre de Soberbio…;
[que] si es que había algo más soberbio que burlarse de ese modo de todo el pueblo latino”, (=
nada hay más soberbio que…), Liv. 1,50,3)
(26b) nec cessabant Sabini… lacessere atque instare, rogitantes quid latrocinii
modo… tererent tempus...; quin illi congrederentur acie inclinandamque semel fortunae rem
darent? (“los sabinos no cesaban de hostigarles y apremiarles preguntándoles por qué
pasaban el tiempo actuando como bandoleros…, [que] por qué no libraban una batalla en regla
y dejaban que la fortuna decidiese de una vez”, (= debían librar / que libraran una batalla en
regla…), Liv. 3,61,13-14)
(27a) Juan dijo: “yo estoy aquí, con mi hijo, para ayudarte”
(27b) Juan dijo que él estaba allí con su hijo para ayudarle
(29) (Caesar) uehementer eos incusauit:… cur de sua uirtute aut de ipsius diligentia
desperarent? (César los reprendió duramente: ¿por qué desconfiaban de su coraje y de la
diligencia del propio César?, Caes. Gall. 1,40,1-5)
(29)´ (Caesar) uehementer eos incusauit:… “cur de uestra uirtute aut de mea diligentia
desperatis?” (César los reprendió duramente: ‘¿Por qué desesperáis de vuestro coraje y de mi
diligencia?’”)
(30) ei legationi Ariouistus respondit: si quid ipsi a Caesare opus esset, sese ad eum
uenturum fuisse; si quid ille a se uelit, illum ad se uenire oportere. (“A esta embajada contestó
Ariovisto: que si él mismo necesitara algo de César, habría ido a verle; si Cesar quería algo de
él, era preciso que viniera a verle”, Caes. Gall. 1,34,2)
(30)´ ei legationi Ariovistus respondit: “si quid mihi a te opus esset, ego ad te uenirem;
si quid tu, Caesar, a me uis, tu ad me uenias oportet” (“A esta embajada contestó Ariovisto: “si
yo necesitara algo de ti, vendría a verte; si tú, César, quieres algo de mí, es preciso que
vengas a verme”)
(32) His Caesar ita respondit: eo sibi minus dubitationis dari, quod eas res quas legati
Heluetii commemorassent memoria teneret,… quod si ueteris contumeliae obliuisci uellet, num
etiam recentium iniuriarum… memoriam deponere posse? … consuesse enim deos immortales,
quo grauius homines ex commutatione rerum doleant, quos pro scelere eorum ulcisci uelint,
his secundiores interdum res et diuturniorem impunitatem concedere. cum ea ita sint, tamen si
obsides ab iis sibi dentur, uti ea quae polliceantur facturos intellegat, … sese cum iis pacem
esse facturum. (“A estos argumentos César contestó que precisamente por esa razón se le
presentaban menos dudas, porque tenía en la memoria lo que los legados helvecios le habían
recordado…; que, aunque quisiera olvidar la afrenta del pasado, ¿podría también borrar la
memoria de la ofensas actuales…? Y es que los dioses inmortales, para que sufran más ante
el cambio de la fortuna aquellos a quienes quieren castigar por sus crímenes, suelen
concederles a veces una mayor prosperidad y una impunidad más prolongada. A pesar de
estas circunstancias, si le entregan rehenes para que César se dé cuenta de que cumplirán lo
que prometen,… hará la paz con ellos”, Caes. Gall. 1,14,1, 3, y 5-6)
(34) His Caesar ita respondit: eo sibi minus dubitationis dari, quod eas res quas legati
Heluetii commemorassent memoria teneret,… (“A estos argumentos contestó César que
precisamente por esa razón se le presentaban menos dudas, porque tenía en la memoria lo
que los legados helvecios le habían recordado…”, Caes. Gall. 1,14,1)
(34)´ His Caesar ita respondit: eo mihi minus dubitationis datur, quod eas res quas
legati Heluetii commemorauerunt, memoria teneo… (DD).
(3) Paetus… omnis libros quos frater suos reliquisset mihi donauit (“Peto me regaló…
todos los libros que —decía— había dejado su hermano”, Cic. Att. 2,1,12)
(35) nunc mea mater iratast mihi, quia non redierim domum (“Ahora mi madre está
enfadada conmigo porque —dice ella— no volví a casa”, Plaut. Cist. 100)
(36) paucis diebus intermissis referunt: Suebos omnes… cum omnibus suis
sociorumque copiis, quas coegissent, penitus ad extremos fines se recepisse; siluam ibi esse
infinita magnitudine, quae appellatur Bacenis; … ad eius siluae initium Suebos aduentum
Romanorum exspectare constituisse (“a los pocos días vuelven con la noticia de que todos los
suebos… con todas sus tropas y con las de los aliados que habían reunido, se habían retirado
a la parte más remota de su territorio; que había allí un bosque interminable, que se llama
Bacenes, …; (que) a la entrada de este bosque los suebos habían decidido esperar la llegada
de los romanos”, Caes. Gall. 6,10,4-5)
(37) Vixdum epistulam tuam legeram cum ad me currens ad illum Postumus Curtius
uenit, nihil nisi classis loquens et exercitus. eripiebat Hispanias, tenebat Asiam, Siciliam,
Africam, Sardiniam, confestim in Graeciam persequebatur. eundum igitur est, nec tam ut belli
quam ut fugae socii simus (“Apenas había leído yo la carta cuando me llegó Póstumo Curcio
corriendo en su busca y sin hablar de otra cosa que de flotas y ejércitos. Le arrebataba las
Hispanias, ocupaba Asia, Sicilia, África, Cerdeña; y lo perseguía enseguida hasta Grecia. Hay,
pues, que ir, y no ya para acompañar a Pompeyo en la guerra sino en la huida”, Cic. Att.
9,2a,3)
(38) Caesar cum uenisset mortuo plausu, Curio filius est insecutus. huic ita plausum est
ut salua re publica Pompeio plaudi solebat. tulit Caesar grauiter. litterae Capuam ad Pompeium
uolare dicebantur. inimici erant equitibus, qui Curioni stantes plauserant, hostes omnibus;
Rosciae legi, etiam frumentariae minitabantur. sane res erat perturbata. equidem malueram
quod erat susceptum ab illis silentio transire, sed vereor ne non liceat. (“Después de entrar
César en medio de un aplauso mortecino, le siguió Curión hijo: a éste se le aplaudió igual que a
Pompeyo cuando todavía se mantenía la república. César lo ha encajado muy mal. Se dice que
una carta vuela hacia Capua para Pompeyo: eran adversarios de los caballeros que
aplaudieron en pie a Curión y enemigos de todos; amenazaban la ley Roscia e incluso la del
aprovisionamiento. La situación era realmente agitada. Yo, desde luego, hubiera preferido que
ellos dejasen pasar sin comentarios sus actividades, pero me temo que no sea posible”, Cic.
Att. 2,19,3)
(39) Sed Allobroges diu in incerto habuere, quidnam consili caperent. in altera parte
erat aes alienum, studium belli, magna merces in spe uictoriae, at in altera maiores opes, tuta
consilia, pro incerta spe certa praemia. Haec illis uoluentibus tandem uicit fortuna rei publicae
(“Los alóbroges estuvieron mucho tiempo dudando qué determinación tomar. Por una lado,
estaban las deudas, su afición a la guerra, una gran recompensa puesta en la esperanza de la
victoria; por otro, en cambio, fuerzas mayores, proyectos fiables; en vez de la insegura
esperanza, recompensas seguras. Dando vueltas como estaban a estas reflexiones, al final
venció la suerte de la república”, Sall. Cat. 41,1-2)
reflexiones y dudas de los alóbroges. En ambos casos, pues, “el escritor funde las
palabras o los pensamientos de otro con su juicio personal y no siente la necesidad de
separar su responsabilidad utilizando un modo especial” (Hyart 1954: 20).
En definitiva, el EIL, como en castellano u otras lenguas, se presenta en latín
como un procedimiento narrativo cuyo valor estilístico reside precisamente en su
ambigüedad comunicativa: el lector o receptor no puede saber con seguridad si lo que
el narrador (L1) dice es responsabilidad suya o si corresponde a un monólogo interior
del personaje (L2), ya que no se trata de la reproducción de un discurso, sino de la
reproducción de cómo siente o percibe la realidad ese personaje (Maldonado 1999:
3551-2).
(40) Et initium faciente Cossutiano, maiore ui Marcellus summam rem publicam agi
clamitabat; contumacia inferiorum lenitatem imperitantis deminui. nimium mites ad eam diem
patres, qui Thraseam desciscentem, qui generum eius Heluidium Priscum in isdem furoribus,
Como se ve, mediante los dos puntos (:) se señala gráficamente la existencia
de un contexto declarativo y, dada la extensión el discurso reproducido, se intercalan
verbos parentéticos (“afirmaba”) o se lexicaliza la modalidad impresiva (“debía(n)”)
porque, de lo contrario, se corre el riesgo de confundir las palabras del L2 que se
reproducen con el propio relato o reflexiones de Tácito (L1). De este modo, se preserva
la “ligereza” expresiva del DI latino en una traducción fluida en castellano, aunque para
ello se sacrifique (y está bien que así sea) la fidelidad sintáctica. Porque lo cierto es
que no hay una correspondencia sintáctica entre las dos estructuras: con el estilo
indirecto libre del castellano se convierten en oraciones independientes lo que en el DI
latino son estructuras subordinadas.
En último término, la necesaria disimetría entre el texto latino y la traducción en
castellano es el mejor reflejo de la originalidad del DI latino.