You are on page 1of 1

Tengo sensaciones de un cuerpo espeso que se condensa en el espacio por un suceso del

tiempo.

Una palabra dicha a destiempo, un tono disonante ha logrado atravesar las barreras que había
tallado para todos menos para ti.

Un dolor acusatorio de una irremediable sensación de insaciables ganas de mirarte a los ojos
mientras viva.

Me levanto entre sueños como arrancada del descanso por la urgente, inminente, necesidad
de estar de fiesta contigo. ¿Cómo se ama a aquel que ha dejado de ser para siempre el que
era?

El amor, esa cosa a medio hacer, a medio vivir, me decepciona. Tal vez hayan sido mis
expectativas altas como mis barreras.

Había apostado a un amor que tiene más desencuentros que encuentros; me quedo tejiendo,
esperando a que Ulises vuelva a tierra, y deje de pelear y de regalarle a esos dioses, a esos
demonios que se alimentan y crecen a expensas de sus enojos y sus pasiones. Y yo aquí, tan
real y amable, dejando que pase el tiempo hasta volverlo a ver. Tal vez regrese después de
años, irreconocible, inabordable; y cuando su fiebre mental disminuya volveremos a mirarnos
y será como el encuentro de dos mundos.

You might also like