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LA TOMA DE DECISIONES BAJO INCERTIDUMBRE

En las ocasiones donde no pueden asignarse probabilidades a los eventos posibles, a la hora de tomar una
decisión, se llama toma de decisiones bajo incertidumbre. Se basa en la experiencia de la persona que tiene que
tomar la decisión y se presenta cuando no se puede predecir el futuro en función de las experiencias pasadas
(normalmente va asociado con muchas variables incontrolables). En este tipo de decisiones no se conoce como
pueden variar o interactuar las diferentes variables del problema por lo que hay que plantear las diferentes
alternativas para la solución.

Existen tres criterios a la hora de valorar los resultados de una decisión en condiciones de incertidumbre;

Criterio MAXIMIN: También llamado Criterio Wald, consiste en elegir aquella estrategia que maximice el peor de
los resultados posibles. Estaría asociado a una persona pesimista e intentaría proporcionar el mayor nivel
de seguridad posible.

Criterio MAXIMAX: según este criterio habría que optar por aquella estrategia que maximice el mejor de los
resultados posibles. También se llama criterio optimista porque es el que usaría una persona optimista.

Criterio de la frustración mínima: Ya que la mayoría de las personas no son extremadamente optimistas ni
pesimistas, este criterio establece que hay que ordenar las estrategias y establecer diferencia entre el
resultado obtenido y el mayor posible con cada posible situación, escogiendo la estrategia que minimice
este resultado.

Tomar decisiones siempre es complicado, sobre todo cuando no se dispone suficiente información para poder
tomarlas con la mayor seguridad posible. Por eso, antes de tomar cualquier decisión (y más en aquellas
decisiones importantes en las que te juegas el negocio) debes parar y analizar las alternativas. Pero ojo,
recuerda que la peor decisión es la que no se toma.
LA TOMA DE DECISIONES BAJO RIESGO

La toma de decisiones bajo riesgo es una habilidad fundamental para llegar a ser buen líder. Así que si te planteas
una carrera en el mundo empresarial, es importante que conozcas los aspectos básicos para tomar
decisiones acertadas.

La toma de decisiones en la empresa

Llamamos “toma de decisiones” al proceso de escoger entre dos o más alternativas. La toma de decisiones es una
constante del día a día tanto personal como de la empresa, y mientras que algunas decisiones no tienen
consecuencias importantes a largo plazo, otras pueden ser absolutamente cruciales para el éxito o el
fracaso de una empresa.

Por ello, un buen jefe es el que es capaz de tomar decisiones acertadas, que respondan a los objetivos globales de
la empresa y la orienten a conseguir sus metas. También debe ser capaz de ser consecuente con sus
decisiones y con el método que escoge para tomarlas, así como de corregir el rumbo y rectificar en caso
necesario.

La toma de decisiones bajo riesgo

La toma de decisiones bajo riesgo es uno de los tres escenarios posibles de toma de decisiones en función de la
información disponible:

Toma de decisiones bajo certeza. En este escenario, la persona encargada de tomar la decisión conoce a ciencia
cierta la consecuencia de cada alternativa, estrategia o curso de acción a tomar. En estas circunstancias,
es posible prever (si no controlar) los hechos y los resultados. Gracias a esta información, la toma de
decisiones será relativamente sencilla: se escogerá aquella que maximice la utilidad y responda mejor a
los objetivos marcados.

Toma de decisiones bajo incertidumbre. En este caso, cada curso de acción tiene varias consecuencias posibles y
la persona encargada de tomar la decisión no conoce la probabilidad de cada una de ellas. Se trata por
tanto de un escenario pobre en información, opuesto al caso anterior. La decisión se complica porque las
experiencias pasadas no posibilitan predecir el futuro y hay muchas variables incontrolables.

Toma de decisiones bajo riesgo. Este escenario presenta una situación intermedia entre los dos anteriores: cada
alternativa, estrategia o curso de acción tiene varias consecuencias posibles, pero la persona encargada
de tomar la decisión conoce la probabilidad de que se dé cada una de ellas. Aunque la elección no será
tan fácil como en el caso de las decisiones bajo certeza, será posible aplicar un modelo de toma de
decisiones que la facilite.

Cómo acertar en la toma de decisiones


Las buenas decisiones son aquellas que están basadas en la lógica, examinan toda la información disponible en
función de unos objetivos predefinidos y aplican un modelo de toma de decisiones cuantitativo. La
elección del modelo dependerá de la situación de cada empresa, pero siempre tendrá una base en
criterios estadísticos y matemáticos.

En ocasiones, una buena decisión puede producir un resultado no deseado, pero eso no quiere decir que se haya
tratado de una decisión errónea. Si mantenemos un modelo coherente y un buen proceso de toma de
decisiones, los resultados serán positivos a la larga. Por último, no debemos olvidar que la misión de un
buen jefe no es acertar cada vez que toma una decisión, sino saber maximizar la utilidad y gestionar los
resultados negativos cuando se presenten.
LA TOMA DE DECISIONES BAJO CERTIDUMBRE

Tomar decisiones es una de tus principales responsabilidades, y una de las obligaciones más habituales a las que
tienes que enfrentarte como directivo.

A lo largo de tu jornada laboral, e incluso fuera de ella, te encontrarás con situaciones difíciles, contratiempos,
problemas y dudas a las que debes dar respuesta. Tomar la decisión más acertada dependerá de tus
conocimientos y de tu capacidad para analizar cada situación y de tus habilidades para afrontar estos
retos.

En ocasiones estas decisiones son triviales y sus repercusiones son mínimas para el funcionamiento de la
empresa. Sin embargo, existen ciertos momentos en los que tendrás que enfrentarte a problemas más
relevantes. Ante estas situaciones deberás decantarte por aquella optativa que consideres más acertada,
bien porque sea la más beneficiosa para tu organización o porque sea la que menos riesgos conlleve.

Como gerente debes estar preparado para tomar decisiones bajo condiciones de certeza, incertidumbre y riesgo.
Aprender este tipo de procesos será vital para tu empresa.

Una decisión mal tomada puede tener graves consecuencias para tu negocio. Por este motivo, debes considerar
todos los datos disponibles, analizar los riesgos, evaluar todas las variables y sopesar todas las alternativas
que tienes, para acertar en la elección y escoger aquella opción que permita los mejores resultados.

Toma de decisiones bajo certidumbre


La toma de decisiones bajo condiciones de certidumbre o certeza, sólo es posible cuando
dispones de toda la información necesaria, conoces todos los datos y variables, sabes qué
soluciones puedes tomar y comprendes las repercusiones de las diferentes alternativas
entre las que puedes elegir.
Con estas condiciones, la probabilidad de tomar una decisión acertada aumenta de manera
considerable.

Toma de decisiones bajo incertidumbre


El proceso de toma de decisiones es complejo, sin embargo, éste se complica aún más en
condiciones de incertidumbre, cuando los datos obtenidos son mínimos, o sus fuentes no
son fiables, desconoces las posibles soluciones y repercusiones y la experiencia no te
puede ayudar.
Ante esta situación es difícil estimar los riesgos, por eso deberás analizar los datos
disponibles y confiar en tu intuición y en tu capacidad y creatividad.

Toma de decisiones bajo condiciones de


riesgo
La toma de decisiones implica cierto riesgo implícito. Nunca se puede estar cien por cien
seguro de lo que pasará en el futuro. No obstante se puede calcular la probabilidad de que
ese riesgo aparezca o no y de sus repercusiones.
Este tipo de decisiones se basan en porcentajes de probabilidad que pueden ser conocidos
o estimados gracias a la información disponible o la experiencia. Por tanto, se puede
diferenciar dos tipos de probabilidades:

 Probabilidad objetiva, que se fundamenta en información objetiva y datos


concretos, utilizando para ello métodos matemáticos.

 Probabilidad subjetiva, que se basa en las opiniones y experiencias previas.

Cómo tomar decisiones bajo certidumbre


Tomar decisiones no es una tarea sencilla, especialmente ante determinadas cuestiones,
pues de tu elección puede depender la supervivencia de tu empresa. No obstante, cuando
posees toda la información necesaria este proceso se simplifica, facilitando la tomar de
decisiones certeras.
Seleccionar la mejor alternativa pasa por una serie de pasos que debes aprender y realizar.

1. Define el problema o la situación. Describe cuál es el problema al que te tienes que


enfrentar.
2. Busca información relevante sobre éste. Necesitas conocer todos aquellos datos
relevantes sobre el problema y sus posibles soluciones.
3. Analiza las variables que en él influyen. Es importante tener en cuenta todas las
variables que entran en juego, para poder hacer una valoración real. Algunas
variables se escaparán de tu control, mientras que otras sí las podrás dominar.
4. Identifica las alternativas posibles. Detalla cuáles son las alternativas que tienes, para
poderlas valorar. Selecciona aquellas que realmente te puedan interesar.
5. Valora y cuantifica las repercusiones de cada alternativa. Tras realizar una primera
criba, es el momento de analizar detenidamente las mejores opciones, las más
realistas, y valorar cómo pueden afectar o influir en la empresa.
6. Selecciona y lleva a cabo la solución más beneficiosa para la empresa. Elige aquella
opción que más favorezca a la entidad.
7. Evalúa los resultados. Es importante analizar y valorar los resultados obtenidos para
saber si eran o no los esperados. Esta evaluación te permitirá tomar medidas, en
caso necesario, y descubrir los errores y aciertos en tu toma de decisión.

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