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Valparaíso, once de febrero de dos mil diecinueve.

VISTO, OIDO Y CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que, CLAUDIO ANDRES GONZALEZ MARTINEZ, maestro carpintero,


domiciliado en pasaje Los Alelíes, casa número 14, parada 6, Santa Julia, Viña del
Mar; JUAN FRANCISCO BARRIA GARNETT, maestro carpintero, con domicilio en
calle Sur, número 236, San Roque, Valparaíso; GINO CRISTIAN URTUBIA ROJAS,
maestro carpintero, con domicilio en pasaje Los Alelíes, casa número 14, Santa
Julia, Viña del Mar; y JOSE RAMON URTUBIA ROJAS, maestro carpintero, con
domicilio en calle Camino Real número 40, San Roque, Valparaíso, interponen
demanda en procedimiento ordinario laboral de nulidad de despido, despido
injustificado y cobro de prestaciones laborales y previsionales, en contra
CONSTRUCTORA Y COMERCIALIZADORA SIGO SPA, del giro de su
denominación, representada por IGNACIA VIVIANA PAMELA SILVA MUÑOZ, ignoran
profesión u oficio, ambos domiciliados en Pablo Ramírez número 0184, paradero
30, Quilpué; y por constituir unidad económica, en contra de CONSTRUCTORA
SOTO Y BRICEÑO LTDA., del giro de su denominación, representada por ANDRES
OCTAVIO SOTO JARA, factor de comercio, ambos domiciliados para estos efectos
en Pablo Ramírez 0184, paradero 30, Quilpué, y solidariamente en contra de
SERVICIO DE VIVIENDA Y URBANISMO (SERVIU, V REGION), representada por
CARLOS CONTADOR CASANOVA, ignoran profesión u oficio, ambos domiciliados
en Bellavista n°168, 5 piso, Edificio Centenario, Valparaíso, solicitando se acoja,
dando lugar a ella en todas sus partes con costas, declarando nulo e injustificados
los despidos que le fueran cursados y condenando a las demandadas al pago de
las prestaciones e indemnizaciones que señalan más adelante en el cuerpo de su
presentación.

SEGUNDO: Que, como fundamentos de la demanda los actores sostuvieron:


El 05 de marzo de 2018 ingresaron a prestar servicios personales para la
demandada ya individualizada, salvo Claudio González Martínez, que lo hizo el 07
de abril de 2018. Sin embargo, durante todo el período en el cual prestaron estos
servicios, lo hicieron sin que se escriturara el respectivo contrato de trabajo, no
obstante, haberlo solicitado (artículos 7, 8 y 9 del Código del Trabajo).
La naturaleza de los servicios para los que fueron contratados eran los de maestro
carpintero en obras que se ejecutaban dentro del programa de Gobierno
"Mejoramiento de Condominios Sociales" del Ministerio de Vivienda y Urbanismo,
consistente en la remodelación de techumbres en Conjunto Habitacional,
Población Sol de Granadillas, ubicada en Circunvalación con El Maitén en el sector
de Miraflores Alto, y que estaba conformado por 4 Block de edificios, con 6
departamentos cada uno.

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La jornada de trabajo era de 45 horas semanales, que se distribuían de lunes a
viernes de 08.00 a 18.00 horas, con una hora intermedia para colación, sin
embargo, no se les exigía firmar asistencia.
La remuneración convenida correspondía a la suma de $650.000.- brutos
mensuales, más tratos, definidos de la siguiente manera:
- Por la cubierta de techumbres, tapacán y bajo alero, más 50% de reparación
de la cercha y reforzamientos, la suma de $2.500.000.- para 4 block, cuyo total
tratado ascendía a $10.000.000.- a repartir por igual entre los cuatro
demandantes.
- Por sacar cielo y empalizado interior de cada departamento de 34 metros
cuadrados cada uno, para luego montarlos, se trató por la suma de $300.000.-
por departamento, por un total de 36 departamentos, da una suma tratada
ascendente de $7.200.000.- a repartir por igual entre los cuatro demandantes.
Añaden que, pese a que estos trabajos fueron ejecutados completamente, incluso
antes de los plazos estipulados, sólo se les pagó, antes del despido, la suma de
$2.500.000.- correspondientes a una techumbre.
La relación laboral, en su vigencia, se encontraba sujeta al término de las obras
encargadas, la que debía ser entregada el 30 de septiembre de 2018.
El 27 de abril de 2018, durante la jornada, comienza una discusión entre Luis
Vilches, administrador de obra y un compañero de trabajo de origen haitiano,
Francois Auglesse, que termina con insultos y agresión de parte del primero en
contra de Francois, procurando que esa situación se detuviera, instantes en el
cual, Luis Vilches, les señala que estaban despedidos.
El 30 de abril de 2018 presentaron reclamos ante la Inspección del Trabajo,
siendo citadas las partes a comparendo de conciliación el 18 de mayo de 2018.
El día del comparendo de conciliación la empleadora no concurrió, por lo que se
frustró toda posibilidad de acuerdo.
EL DERECHO
Pese a que sus contratos no fueron escriturados, medió con la demandada un
vínculo de carácter laboral, lo que necesariamente se desprende del siguiente
marco legal.
El artículo 7 del Código del Trabajo, se encarga de definir al contrato individual
del trabajo, determinando cada uno de sus elementos esenciales, y de los cuales
podemos deducir que en estos autos mediaba vínculo laboral desde el 05 de
marzo de 2018, y en el caso del demandante Claudio González, desde el 07 de
abril del mismo año. Más aún cuando el artículo 9 inciso primero del mismo texto
legal expresa que: "El contrato de trabajo es consensual".
Es así como en la prosecución de este juicio y en la etapa procesal respectiva
ofrecen acreditar, a través de medios de prueba suficientes, los antecedentes que
dan cuenta de tal vínculo, toda vez que recibieron órdenes directas de cómo se

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debía desarrollar el trabajo, en qué jornada, dónde y bajo qué retribución
económica por la contraprestación encargada.
En este orden de ideas, una vez acreditada la relación laboral, se debe aplicar la
presunción legal del inciso cuarto del artículo 9 del Código del Trabajo, en cuanto
señala: "la falta de contrato escrito hará presumir legalmente que son
estipulaciones del contrato las que declare el trabajador". Por ende, de acreditarse
la relación laboral, será el demandado quien deberá acreditar otras condiciones
que las indicadas por el trabajador, o bien que ellas emanan de una relación
distinta a la laboral.
Argumenta que dentro de los principios rectores reconocidos por la legislación
está el de la primacía de la realidad, el cual establece que debe darse "preferencia
a los hechos sobre las formas, formalidades o las apariencias. En materia laboral
importa lo que ocurre en la práctica más de lo que las partes hayan pactado en
forma más o menos solemnes o expresas, o lo luzca en documentos, formularios
e instrumentos de control" (Gamonal Contreras, Sergio, Fundamentos del Derecho
Laboral; Santiago, Lexis Nexis, 2008; pp 120-121).
UNIDAD ECONOMICA
Alega también que, de conformidad al artículo 3 inciso tercero, cuarto, sexto y
séptimo del Código del Trabajo, las empresas demandadas constituyen una
unidad económica, es decir, CONSTRUCTORA SOTO Y BRICEÑO LTDA., y
CONSTRUCTORA Y COMERCIALIZADORA SIGO SPA, por cuanto, si bien cuentan
con razones sociales distintas, con distintos roles únicos tributarios, desarrollan
un mismo giro, en un mismo domicilio y con una idéntica conducción, siendo su
individualidad legal determinada, y por ende, se debe declarar su responsabilidad
solidaria. En los hechos prestaron siempre el mismo servicio, con las mismas
condiciones, de manera continua, trabajando con el mismo personal, bajo misma
conducción y obra.
EN LO QUE DICE RELACIÓN CON REGIMEN DE SUBCONTRATACIÓN
Aseguran que se desprende de los antecedentes del caso que SERVICIO DE
VIVIENDA Y URBANISMO (SERVIU)., debe responder de manera solidaria, o al
menos, subsidiariamente de las obligaciones laborales y previsionales que se
adeuden por parte de la contratista, que constituye una unidad económica, en
favor de los trabajadores-demandantes, toda vez que la primera, SERVIU, es la
dueña de la obra en comento, que tuvo que externalizar su ejecución en empresa
del rubro, CONSTRUCTORA SOTO Y BRICEÑO LTDA. o bien, para estos efectos,
SIGO SPA., ex empleadora de demandantes., lo que hace plenamente aplicables
las normas del párrafo 1 del Título VII, del Código del Trabajo.
Es así como la contratista, demandada, CONSTRUCTORA SOTO Y BRICEÑO LTDA.,
o bien indistintamente, SIGO SPA., ejecutó trabajos por encargo de la dueña de la
obra o faenas, SERVIU, para con quien la contratista tiene una relación comercial,
civil o de derecho público, pudiendo de esa manera externalizar las faenas, siendo

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trabajos y obras en específico, y que benefician a Serviu, ya que se encuentran
dentro del plan de Gobierno, "Mejoramiento de Condominios Sociales".
En Subsidio, frente al evento de que se estime que no concurren los elementos
para calificar jurídicamente a las empresas Constructora Soto y Briceño Ltda. y
Constructora y Comercializadora SIGO Spa., vengo en solicitar que se declare la
responsabilidad solidaria o subsidiaria, al menos, de Constructora Soto y Briceño
Ltda., toda vez que ésta, en calidad de contratista, a su vez, subcontrató los
servicios encomendados por su mandante SERVIU, en la empresa Constructora y
Comercializadora SIGO Ltda., ex empleadora de los demandantes, por ende,
debiendo responder con ese carácter y de conformidad a las normas pertinentes
del mismo párrafo 1 del Título VII del Código del Trabajo.
NULIDAD DEL DESPIDO
En atención a los antecedentes de hecho descritos solicitan tener por interpuesta
demanda de nulidad del despido y lo dispuesto en artículo 162 inciso quinto del
Código del Trabajo, que en su parte pertinente indica "Si el empleador no hubiere
efectuado el integro de dichas cotizaciones previsionales al momento del despido,
éste no producirá el efecto de poner término al contrato de trabajo" declara nula
para efectos remuneracionales la separación de la que fueron objeto.
De la norma indicada, se concluye que, la causal de nulidad del despido consiste
en no haber pagado íntegra y oportunamente las cotizaciones previsionales del
trabajador por parte del empleador al momento de producirse el despido.
Citan y transcriben inciso 7 del artículo 162 del Código del Trabajo.
Aseguran que en su caso la demandada no enteró cotizaciones previsionales y de
seguridad social por todo el período durante el cual se extendió la relación
laboral. Es así como para estos efectos Claudio González Martínez se encuentra
afiliado en AFP HABITAT, FONASA y AFC CHILE, Juan Barría Garnett, con cuentas
en AFP MODELO, FONASA y AFC CHILE, Gino Urtubia Rojas, afiliado en AFP
CUPRUM, FONASA y AFC CHILE, y José Urtubia Rojas, se encuentra afiliado en AFP
HABITAT, FONASA y AFC CHILE.
DESPIDO CARENTE DE CAUSA
En atención a los antecedentes de hecho descritos, solicitan declarar injustificado
el despido del cual fueron objeto, todo ello en base a los siguientes fundamentos:
Citan y transcriben artículo 168 del Código del Trabajo, alegando que en su caso
la empleadora, no invoca causa legal alguna al despedirles, sólo el 27 de abril de
2018, durante la jornada, comienza una discusión entre Luis Vilches,
administrador de obra y un compañero de trabajo de origen haitiano, Francois
Auglesse, que termina con insultos y agresión de parte del primero en contra de
Francois, procurando que esa situación se detuviera, instantes en el cual, Luis
Vilches, les señala que estaban despedidos, siendo esta situación puntual que
ocasionó que la empleadora tomara tan drástica decisión.

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En efecto, respecto del motivo invocado, la doctrina y la jurisprudencia nacional
están contestes en el hecho que para que un despido sea calificado de justificado
o apegado a Derecho, debe invocarse alguna legal, la cual de ser además
justificada. En el caso, la empleadora se ha limitado a poner término al Contrato
de Trabajo de manera injustificada, cursando los despidos de manera
intempestiva, verbal e informalmente.
Conforme con lo indicado, la falta de comunicación escrita no anula el despido
cursado, pero sí produce efectos ad probationem al demandado, toda vez que
carece de prueba sobre el particular, siendo en definitiva procedentes las
prestaciones laborales que deriven de esa omisión legal.
COBRO DE PRESTACIONES LABORALES Y PREVISIONALES.
Conjuntamente demandan prestaciones laborales y previsionales por los montos y
conceptos que indican, en atención a las consideraciones de hecho expuestas y
las consideraciones de derecho siguientes:
Por concepto de remuneraciones impagas en el tiempo intermedio entre el
despido acaecido el día 27 de abril de 2018 y la convalidación que de este haga la
empleadora, a razón de $650.000.- mensuales, más los intereses y reajustes
legales que correspondan a cada uno de los trabajadores demandantes, según lo
dispone el artículo 162 inciso séptimo del Código del Trabajo.
Al momento del despido no se encontraban íntegramente pagadas las
cotizaciones de seguridad social por todo el período trabajado. Por tanto, piden
condenar a las demandadas al pago de estos conceptos, por el monto que
corresponda conforme a derecho, más los intereses y reajustes legales que
correspondan, o la suma que se estime pertinente según el mérito de autos.
Remuneración impaga por 27 días trabajados en abril de 2018, por la suma total
en favor de todos los demandantes de $2.340.036.-. (Artículo 63 bis del Código
del Trabajo).
$13.260.004.- por concepto de lucro cesante por todos los trabajadores-
demandantes, conformado por la suma de sus remuneraciones y los tratos
convenidos desde el 27 de abril de 2018 hasta el 30 de septiembre de 2018,
época en que se proyectaba el término de la obra en cuestión y con ello de sus
contratos de trabajo, toda vez que al momento en que se les despidió
injustificadamente la obra en su ejecución total no había concluido, ello estaba
proyectado para el 30 de septiembre de 2018, por lo que han dejado de percibir
la remuneración pactada hasta esa fecha futura y cierta, así como por concepto de
tratos pactados, en los términos señalados precedentemente, y respecto de los
cuales sólo se les pagó la suma de $2.500.000.- por techumbre efectivamente
ejecutada, sin que pudiesen percibir la suma total convenida a este respecto, de
$10.000.000.-, por lo que aún se adeuda por dichos tratos exigibles a título de
lucro cesante la suma de $7.500.000.- a repartir entre los demandantes, y
$7.200.000.- por empalizados, sin que pudieran percibir dichas sumas por el

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término intempestivo del que fueron objeto, causando el demandado, con este
acto unilateral, injustificado y anticipado, un detrimento económico cuantificable,
ya que por contemplaban percibir dicho estipendio hasta el término de ejecución
siendo esta expectativa la que vieron interrumpida intempestivamente y sin
asidero legal.
Para la base de cálculo se deben tomar en consideración las definiciones
contempladas en los artículos 41 y 42 del Código del Trabajo y cuya regulación
descansa en las normas de derecho común. Postura que ha sido reconocida en
diversos fallos de los Tribunales Superiores de Justicia, conociendo de recursos de
unificación de jurisprudencia y de nulidad, según sea el caso. (Rol 7021-2009,
4259-2011 de la Excma. C.S y rol 243-2012 de I. Corte de Apelaciones de
Concepción).
En subsidio; demandan indemnización sustitutiva del aviso previo, según lo
dispuesto en el artículo 168 en relación con el artículo 162 inciso cuarto del
código del Trabajo
En el caso de autos, no se ha invocado causa legal alguna ni respetado la
respectiva formalidad para estos efectos, razones por la cual se debe condenar al
pago de esta indemnización, más los intereses y reajustes legales que
correspondan o la suma que se estime pertinente según el mérito de autos, la que
asciende a $2.600.000.- por todos los demandantes.
Feriado proporcional desde el 05/03/2018 al 27/04/2018 por la suma de
$187.720.- correspondiente a los demandantes, salvo Claudio González Martínez,
cuya relación laboral no completó el mes de vigencia. (Artículo 73 del Código del
Trabajo).

TERCERO: Que, ANDRES SOTO JARA, factor de comercio, en representación


convencional de la demandada CONSTRUCTORA SOTO Y BRICEÑO LTDA, ambos
domiciliados en Edwin Guajardo 800, departamento 405, Quilpué, contesta la
demanda negando expresamente todas las afirmaciones contenidas en el libelo de
inicio y solicitando se rechace en todas sus partes, con costas, en atención a los
siguientes fundamentos:
LOS HECHOS:
El 20 de febrero de 2018, esta parte y el contratista Ismael Vásquez Salas
firmaron un contrato de prestación de servicios por mano de obra para trabajos
de reparación de cerchas y cambio de cubierta blocks números 16, 17 del
condominio social Sol de Granadilla, copropiedad 5 de la comuna de Viña del Mar.
¡La ejecución de las obras estaba referida al proyecto denominado “Condominio
Social Sol de Granadilla Copropiedad 5” de la comuna de Viña de! Mar, obra cuyo
mandante principal es Serviu.

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El 26 de abril de 2018, a las 8:40 horas don Alex Vilches Vargas arquitecto y
coordinador de obras fue a inspeccionar el avance de la partida de refuerzo de
cerchas que estaba a cargo del contratista Ismael Vásquez Salas.
Al estar arriba del edificio nivel 3, block18, departamento 18, se encontró con los
demandantes que estaban ejecutando la faena de refuerzos de cerchas.
Se dio cuenta que el trabajo no solucionaba lo chueca que estaba la cercha por
tanto le indica que en vez de instalar las costaneras alineara la cerchas y luego
instalara costanera 2"x2" de pino impregnado.
El demandante Claudio González no reconoció la instrucción por tanto Alex
Vilches le dijo al contratista que la faena se paralizaba.
No acató la instrucción y uno de los demandantes comenzó a lanzarle pedazos de
costanera viejas a Alex Vilches.
En ese mismo momento otro demandante le tiraba el pantalón hacia abajo
diciéndole que cambiara su determinación.
Alex Vilches se bajó del techo del nivel tres y dio la instrucción directa al
contratista Ismael Vásquez que sus maestros no trabajaran más en la obra.
Es decir, mientras desarrollaba sus labores de fiscalización en la obra, la
seguridad de Alex Vilches se vio expuesta en la desvinculación de los maestros.
De acuerdo con el contrato de prestación de servicios en su cláusula 14, esta
parte estuvo autorizado para detener la ejecución de la obra ya sea total o
parcialmente, suspender la recepción de materiales o en general impedir la
ejecución de cualquier acto que vulnere el correcto y adecuado cumplimiento del
contrato conforme a las bases generales y al contrato con el propietario de las
obras.
Según esa misma clausula, estaba facultada para solicitar sin expresión de causa,
el reemplazo de cualquier trabajador subcontratado de acuerdo a las atribuciones
que le confiere el contrato.
El 27 de abril de 2018, el contratista Ismael Vásquez pagó a cada uno de los
demandantes la suma de $ 264.800 por los trabajos de cerchas y confección de
cielos en la obra Sol de Granadilla Copropiedad 4 y 5.
Cada uno de los demandantes al recibir ese dinero declaran estar conformes con
la cantidad recibida ya que representa la totalidad del monto pactado por el
trabajo realizado y certifican que tanto esta parte como el contratista Ismael
Vásquez no les adeudan dinero alguno por lo tanto no tienen reclamo posterior
que realizar a instituciones previsionales, financieras y judiciales.
Ese mismo día, Don Wenceslao Vásquez Sotelo, hijo del contratista, pagó al
demandante Claudio González la suma de $ 1.324.000 en efectivo para repartir
entre los demandantes y que correspondía a otros trabajos en el cielo de la obra.
Es decir, nada adeuda a los demandantes a quienes se les pagó por su trabajo y
todos firmaron el recibo de dinero declarando estar conformes y sin reclamo
posterior que efectuar.

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EL DERECHO
Que, por este acto, y en virtud de lo dispuesto en el artículo 452 inciso 2 0 del
Código del Trabajo vengo en deduce excepción de pago en contra de la demanda
interpuesta, solicitando que la presente excepción sea acogida, en conformidad a
los antecedentes y fundamentos ya expuestos.
RESPECTO A LAS PRETENSIONES Y PETICIONES CONCRETAS DEMANDADAS
Como se señaló nada se adeuda a los demandantes quienes con fecha 27 de abril
de 2018, recibieron del contratista Ismael Vásquez y de su hijo Wenceslao
Vásquez Sotelo, el pago de todos sus trabajos, firmando el correspondiente
recibo.
Por tanto, nada se adeuda por nulidad del despido ya que al término de sus
contratos no se les adeudaba el pago de sus cotizaciones a los demandantes
según recibos de dinero que se acompañaran.
Tampoco se adeuda indemnización alguna por el término de sus contratos al
tenor de esos recibos.
Al contrario de lo señalado en la demanda, tampoco se adeuda prestaciones
laborales o previsionales.
Por último, resulta sorprendente que demanden lucro cesante por $ 13.260.004
en circunstancias que el precio total del contrato era de $ 5.600.000 según la
cláusula tercera del contrato de prestación de servicios y el plazo de ejecución de
las obras era de 15 días corridos a partir del día de la entrega de los terrenos
según la cláusula séptima.
Más bien aparece como un aprovechamiento de los demandantes al exigir el pago
de sumas cuantiosas si consideramos que se trata de carpinteros cuyas
remuneraciones nunca alcanzan los $ 650.000 mensuales como señala la
demanda.
Niega que se haya pactado con los demandantes una remuneración mensual de $
650.000 y adicionalmente tratos a repartir por $ 10.000.000 y $ 7.200.000, ello
aparece como absurdo dado el valor del contrato, su duración y la labor
desempeñada por ellos.
Además, se pretende el pago de lucro cesante lo que resulta improcedente puesto
que la ejecución de la obra contratada no se extendió hasta el 30 de septiembre
de 2018, como señala la demanda.
Por otro lado, se demandan sumas millonarias a repartir entre todos los
demandantes sin precisar cuánto dinero corresponde a cada cual, lo que genera
indefensión y confusión a esta parte, es el caso del lucro cesante, tratos y
remuneraciones por 27 días de abril de 2018.
En resumen, no aparece lógico que 4 carpinteros que trabajaron menos de 1 mes
en mano de obra para trabajos de cerchas y confección de cielos en un
condominio social ubicado en Miraflores Alto en Viña del Mar y cuyo mandante
principal es el Serviu, pretendan en conjunto el pago de $ 13.260.004 por lucro

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cesante; $ 7.500.000 por tratos; $ 7.200.000 por empalizados y $ 2.340.036 por
27 días trabajados en abril de 2018.
Solicita rechazar la demanda en todas sus partes, con costas.

CUARTO: Que, IGNACIA SILVA MUÑOZ, factor de comercio, en representación de


la demandada CONSTRUCTORA Y COMERCIALIZADORA SIGO SPA, ambas
domiciliadas en calle Pablo Ramírez 0184, Quilpué, contestar la demanda
negando expresamente todas las afirmaciones contenidas en el libelo de inicio y
solicitando se rechace en todas sus partes, con costas, atendido a:
LOS HECHOS
Niega todo tipo de vínculo contractual con los demandantes.
Afirma que arrienda en el domicilio de calle Pablo Ramírez 0184, Quilpué desde el
30 de julio de 2017, pagando patente municipal el segundo semestre de 2017 y
primer y segundo semestre de 2018.
Anteriormente, en este domicilio, se encontraba la Constructora Soto y Briceño
Ltda., también demandada en estos autos, por lo que los demandantes podrían
haber tenido alguna relación con esa empresa, pero no con ésta quien no tiene ni
ha tenido ningún vínculo contractual.
Dicha empresa se cambió de este domicilio desconociendo el actual.
Citada a comparendo en la Inspección del Trabajo el 18 de mayo de 2018, se
desconoció vínculo laboral con los demandantes, así consta en actas.
Al parecer los demandantes están confundidos en cuanto a que empresa
demandar puesto que creyeron que en el domicilio de aun estaba la Constructora
Soto y Briceño Ltda. lo que no es efectivo.
En realidad, se le hace responsable de supuestas obligaciones con los
demandantes solo porque tiene el domicilio de la Constructora Soto y Briceño
Ltda. sin reparar que esa constructora se cambió de domicilio y que la actual
arrendataria es esta parte.
EL DERECHO
En la especie no resulta aplicable el artículo 3o del Código del Trabajo en cuanto a
considerar que entre esta parte y la Constructora Soto y Briceño Ltda. constituyen
una unidad económica pues no lo son, no tienen una dirección laboral común, no
existe similitud o complementariedad de los productos o servicios que elaboran o
prestan y tampoco existe un controlador común.
No ha ejecutado obras en el conjunto habitacional población Sol de Granadillas en
Miraflores Alto en Viña del Mar.
En consecuencia, no es solidariamente responsable de las obligaciones laborales y
previsionales de la Constructora Soto y Briceño Ltda.
Tampoco se aplican las normas sobre régimen de subcontratación puesto que no
existió un acuerdo contractual con la Constructora Soto y Briceño Ltda. en cuya
virtud se haya encargado de ejecutar obras o servicios por su cuenta y riesgo y

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con trabajadores bajo su dependencia para una empresa principal al tenor del
artículo 183-A del Código del Trabajo.
RESPECTO A LAS PRETENSIONES Y PETICIONES CONCRETAS DEMANDADAS
No se reconoce adeudar ninguno de los conceptos demandados puesto que no
existió relación laboral con los demandantes.

QUINTO: Que, Servicio de Vivienda y Urbanización de la Región de Valparaíso


- SERVIU- del giro de su denominación, con domicilio en Bellavista 168 piso 12,
Valparaíso, contesta la demanda solicitando se rechace, con costas, en base a los
siguientes argumentos de hecho y de derecho:
I.- Mandante de la empresa demandada y quién sería dueño de las presuntas
obras.
La obra señalada a saber, el Programa de protección del patrimonio familiar,
correspondiente al proyecto de mejoramiento a bienes comunes Titulo II "Sol de
Granadilla" corresponde a la ejecución de un proyecto de desarrollo autónomo, en
los que, a SERVIU Valparaíso, no le corresponde otra participación, que la de
otorgar un subsidio.
En efecto, de acuerdo a las disposiciones del Decreto Supremo N° 255, (V. y U.),
de 2007, existen ciertos fondos concursables a los que se postula en forma
individual o en forma grupal, "Comités" en este segundo caso, para los efectos de
obtener subsidios destinados a financiar el mejoramiento de viviendas. En este
caso en específico se postuló al Programa de Protección del patrimonio Familiar,
Titulo II, Mejoramiento de Vivienda, regulado por el ya indicado Decreto Supremo
N° 255, (V. y U.), de 2007 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, por tanto, en el
comité "Adelanto del Sol de Granadillas" quien tiene el carácter de mandante de la
empresa.
En cuanto a estos subsidios, los asisten algunas entidades privadas, según el tipo
de Programa, en este caso específico los Prestadores de Servicios de Asistencia
Técnica Nueva Vida Ltda., la cual tienen por función coordinar las postulaciones
de los comités y corroborar que cumplan todos los requisitos exigidos para la
obtención de subsidios, y, finalmente, proceder a la postulación colectiva. Cuando
se adjudican los fondos otorgados en los llamados respectivos, entonces la
Entidad junto al comité proceden a celebrar el contrato de construcción con las
empresas respectivas. En este caso, se celebró el contrato de construcción que se
indica a continuación:
El 17 mayo de 2017, se celebró el Contrato de construcción y mandato,
correspondiente al Proyecto de Mejoramiento a Bienes Comunes Titulo II,
celebrado entre Prestadores de Servicios de Asistencia Técnica Nueva Vida Ltda.,
Comité Habitacional "Adelanto del Sol de Granadillas" y Empresa constructora Soto
y Briceño Ltda., por medio del cual se encomienda el mejoramiento de viviendas
de beneficiarios a subsidio habitacional de la comuna de Viña del Mar.

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En cuanto a la responsabilidad solidaria o subsidiaria.
El rol de SERVIU V Región, siempre como Servicio Público, se limita a otorgar los
subsidios a los beneficiarios (agrupados en comités de vivienda: organización
comunitaria con personalidad jurídica, o bien, individualmente) y a contratar la
inspección física de las obras según el Programa, para que los subsidios se
empleen en el fin para el cual fueron concebidos. Entonces, el papel de SERVIU es
más bien colateral, en relación con la intervención activa de los comités,
beneficiarios individuales y los Prestadores de Servicios de Asistencia Técnica,
entidad esta última que en la realidad es un contratista, pues por sus servicios
recibe una retribución en dinero.
Así en la demanda de autos presentada contra SERVIU REGIÓN DE VALPARAÍSO,
como responsable "solidario o subsidiario" -según se alega en la demanda- de
incumplimientos laborales incurridos por las demandadas Principales
Constructora y Comercializadora SIGO SPA. Y la constructora Soto y Briceño
LTDA., es improcedente, toda vez que no se dan los supuestos de hecho ni de
derecho para imputarle a mi representada responsabilidad alguna por los
incumplimientos laborales por los que se demanda - en caso de existir aquellos-.
En efecto, SERVIU Región de Valparaíso, nunca ha contratado ni subcontratado al
demandante ni ha sido la empresa principal, esto es, dueña de la obra, empresa o
faena en la que habría trabajado el demandante. Tampoco SERVIU Región de
Valparaíso ha encargado las obras ni se ha beneficiado con ellas.
Ahora bien, el fundamento de la responsabilidad solidaria del artículo 183-B del
Código del Trabajo es el dominio, el derecho de propiedad sobre la obra, empresa
o faena (art.183-A del Código recién citado), toda vez que dicha calidad la
constituye en empresa principal, condición ésta última que la hace solidaria.
Es la propiedad la que justifica la responsabilidad solidaria de la empresa
principal y en este caso específico incluso no sería esta parte bajo ninguna
circunstancia, sino que sería el comité "Adelanto del Sol de Granadillas", ya que,
por beneficiarse el dueño de la obra con ésta, se aplica el aforismo "donde está el
beneficio, está la carga".
Entonces, en definitiva, o en último término, la causa de la responsabilidad
solidaria está en el beneficio obtenido con la obra de que se trate, beneficio que
le viene dado al dueño por incrementarse su patrimonio, y al contratista (art.183-
B del Código del Trabajo) por beneficiarse o lucrarse con dicha obra vía honorario
como intermediario.
En efecto, la jurisprudencia de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia ha sido
clara al respecto, como por ejemplo lo manifiesta en sentencia de casación en el
fondo de 14 de mayo de 2007, causa Rol N°4.514, en los considerandos 4° al 7°.
Al efecto, bástenos transcribir el considerando 7°: "Que la responsabilidad del
dueño de la obra, empresa o faena, radica en que éste ejerce las atribuciones
relativas al dominio respecto de la obra misma y porque se ha beneficiado u

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obtenido provecho del trabajo o prestación de servicios efectuado por el
contratista con quien ha pactado el pago de un precio determinado por el trabajo
de sus dependientes."
También por beneficiarse de la obra el contratista, responde de las obligaciones
laborales y previsionales contraídas por el subcontratista (art.183-B, inciso 2° del
Código del Trabajo).
Y la responsabilidad solidaria de los beneficiados con la obra responde al
valor de la justicia, pues de lo contrario, responsabilizar a quien no se beneficia
de la obra, con las responsabilidades laborales y previsionales de cargo directo
del empleador Constructora y Comercializadora SIGO SPA y solidariamente o
subsidiariamente a la empresa "Constructora "Soto y Briceño Ltda." quienes en
definitiva celebraron el contrato de prestación de servicios en la que
supuestamente trabajó el demandante.
Y es que, además, la Excma. Corte Suprema no podía sino afirmar que al
decir "dueño" se ha de referir inequívocamente al dominio, derecho real en una
cosa corporal (art.582 del Código Civil) En nuestra legislación el término "dueño"
alude inequívocamente al dominio.
Las obras no se hacen para SERVIU Región de Valparaíso o por encargo de éste. Y
entonces, considerando que a tenor del inciso final del artículo 183-B, se
identifica al dueño de la obra con el que la encarga, he aquí otro argumento que
niega el dominio de Serviu Región de Valparaíso sobre la construcción, en tanto la
misma nunca ha sido encargada por mi representada.
Además, nadie podría entender que SERVIU Valparaíso, se hace dueño de la obra
con sus intervenciones en la misma, a saber, entregar materialmente los subsidios
a sus dueños beneficiarios de los mismos y contratar la asistencia técnica para
seguimiento y acompañamiento de la obra.
En efecto, tal interpretación es jurídicamente imposible, pues supondría
desconocer, transgredir, la norma constitucional que garantiza la propiedad en el
artículo 19 N°24. Y esto:
a) En lo que prescribe que sólo la ley puede establecer el modo de adquirir la
propiedad, dentro de los que no se encuentra estas intervenciones de SERVIU
reguladas por Decreto Supremo, y
b) En lo que dice relación con que nadie puede ser privado de su propiedad,
del bien sobre el que recae o de alguno de sus atributos o facultades esenciales
del dominio sino en virtud de ley general o especial que autorice la expropiación
por causa de utilidad pública o de interés nacional, calificada por el legislador. En
efecto, al hacerse SERVIU Región de Valparaíso dueño de la obra se afectaría el
100% del dominio que recae en los beneficiarios, pues ahora tendrían que
compartir su propiedad con SERVIU Valparaíso, disminuyendo sus derechos en la
obra, esto es, privándoles de un porcentaje de dominio.

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Asimismo, se incurriría en una contradicción reñida con la normativa vigente y la
lógica del derecho público, concretamente con el Decreto Ley N°1263, sobre
Bases Financieras de la Administración del Estado, que prescribe que sólo se
puede disponer de fondos fiscales por ley especial que así lo disponga, que de
ordinario será la ley de presupuestos. Esto, si se entendiera que por la entrega de
subsidio (regulada en Decreto Supremo), y por la asistencia técnica (regulada en
Resolución del Ministerio de Vivienda y Urbanismo) contratada por Serviu Región
de Valparaíso este se hace dueño de la obra y por tanto responsable solidario por
el artículo 183- A y 183-B del Código del Trabajo.
Lo anterior, porque supondría aceptar que, por un Decreto Supremo, al caso el DS
N° 255, de 2007, o una Resolución, se deroga tácitamente una norma con rango
legal y la ley de presupuesto.
En efecto, significaría entender que el Decreto Supremo de marras, al hacer
responsable a un servicio público por su contratación de asistencia técnica y
entrega de subsidio, hace disponible los bienes fiscales con los que se habrá de
responder por dicha responsabilidad subsidiaria, es decir, hace disposición de
ellos, lo que está reñido con la normativa de derecho público.
Ninguna de sus intervenciones hace a SERVIU Región de Valparaíso dueño de la
obra o faena, propiedad que es de los beneficiarios del Proyecto habitacional
solidario.
En ambos casos, SERVIU Región de Valparaíso, actúa como servicio público,
otorgando un beneficio social por mandato legal, y sin contraprestación a cambio.
Serviu Región de Valparaíso nunca se ha beneficiado con dicha obra, provecho
característico del dominio, justificante de la responsabilidad solidaria del artículo
183-B del Código del Trabajo, como reiteradamente lo ha confirmado la
Jurisprudencia de nuestros tribunales superiores de justicia.
Sí, en cambio, se han aprovechado los beneficiarios, y específicamente en este
caso el comité o la empresa "Constructora Soto y Briceño Ltda.," quién para estos
efectos podría ser responsable solidariamente de lo demandado (art.183-B del
Código del Trabajo), pero jamás SERVIU V REGION.
SERVIU Región de Valparaíso no financia la construcción de las obras:
SERVIU entrega los subsidios a los beneficiarios que cumplen con la normativa
reglamentaria al efecto. Subsidios que ingresan al patrimonio de cada favorecido,
y desde su patrimonio el beneficiario financia la construcción de las viviendas.
Vemos entonces que quien financia es el beneficiario con su propio patrimonio, el
que utilizara para ello el subsidio, y el ahorro enterado.
Lo mismo ocurre en el caso de una construcción financiada con crédito de dinero
obtenido de un banco, donde el mutuario recibe en dominio (art.2197 del Código
Civil), y con el dinero de su patrimonio financia la construcción. Nadie podría
razonablemente pensar que el banco es quién financia, quien paga la
construcción, pues en definitiva lo hace aquella persona desde cuyo patrimonio (al

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caso del patrimonio del beneficiario dueño del subsidio) se paga o financia la
obra.
Por todo lo expuesto, queda claro cómo es que en la especie no se dan respecto
de SERVIU REGIÓN DE VALPARAÍSO, ninguno de los elementos que lo hacen
responder subsidiaria o solidariamente por las obligaciones demandadas.

SEXTO: Que, el tribunal llamó a las partes a conciliación en la audiencia


preparatoria y no obtuvo éxito debiendo recibir la causa prueba fijó los siguientes
hechos a probar:
1. Hechos y circunstancias que determinen una unidad económica entre las
demandadas, con excepción de SERVIU.
2. Si el empleador, habría pagado a los trabajadores, los montos que estos
demandan en esta causa. Montos pagados por el empleador.
3. Fecha en la que debía concluir o concluyó, la obra para la cual, los
trabajadores fueron contratados.
4. Si, durante el tiempo que prestaron servicios los trabajadores, se pagó
cotizaciones de seguridad social, salud y cesantía por todos ellos.
5. Naturaleza del vínculo existente entre el SERVIU y el empleador de los
trabajadores demandantes. Hechos y circunstancia que determinen la naturaleza
de ese vínculo.

SEPTIMO: Que, en la audiencia de juicio las partes incorporaron la siguiente


prueba:
DEMANDADA CONSTRUCTORA SOTO Y BRICEÑO LIMITADA.
DOCUMENTAL: incorpora los siguientes documentos:
1. Contrato de prestación de servicios, 20 de febrero de 2018, entre
Constructora Soto y Briceño Limitada y el contratista Ismael Vásquez Salas.
2. Pago de cielos, firmado por don Claudio González, 27 de abril de 2018, por
la suma de $1.324.000.
3. Recibo de dinero, firmado por don José Urtubia, 27 de abril de 2018, por la
suma de $264.800.
4. Recibo de dinero, firmado por don Juan Barría, 27 de abril de 2018, por la
suma de $264.800.
5. Recibo de dinero, firmado por don Claudio González, 27 de abril de 2018,
por la suma de $264.800.
6. Recibo de dinero, firmado por don Gino Urtubia, 27 de abril de 2018. por la
suma de $264.800.

TESTIMONIAL: Previo juramento de rigor, presta declaración:


1. Luis Vilches Vargas, arquitecto.

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PARTE DEMANDADA CONSTRUCTORA Y COMERCIALIZADORA SIGO SPA.
DOCUMENTAL: Se procede a incorporar los siguientes documentos:
1. Acta de comparendo de conciliación respecto de don José Urtubia Rojas, de
18 de mayo de 2018.
2. Acta de comparendo de conciliación respecto de don Claudio González
Martínez, 18 de mayo de 2018.
3. Acta de comparendo de conciliación respecto de don Juan Barría Garnett,
18 de mayo de 2018.
4. Acta de comparendo de conciliación respecto de don Gino Urtubia Rojas,
18 de mayo de 2018.
5. Contrato de arriendo de 30 de julio de 2017, entre Andrés Soto Jara y
Constructora y Comercializadora Sigo S.P.A.
6. Patente municipal de Constructora y Comercializadora Sigo S.P.A del
segundo semestre de 2017.
7. Patente Comercial de Constructora y Comercializadora Sigo S.P.A del primer
semestre de 2018.
8. Patente Comercial de Constructora y Comercializadora Sigo S.P.A del
segundo semestre de 2018.

PARTE DEMANDADA SERVICIO DE VIVIENDA Y URBANISMO. (SERVIU). PRUEBA


DOCUMENTAL: incorpora los siguientes documentos:
1. Resolución exenta de la Subsecretaría del Ministerio de Vivienda y
Urbanismo N°4983, 18 de abril de 2017.
2. Contrato de construcción y mandato de postulación colectiva, proyecto de
mejoramiento a bienes comunes, título II, suscrito en el comité de adelanto
Esperanza Sol de Granadilla, el prestador de servicios de asistencia técnica Nueva
Vivienda Limitada y la empresa Constructora Soto y Briceño Limitada.

DEMANDANTE.
DOCUMENTAL: incorpora los siguientes documentos:
1. 4 Actas de comparendo de conciliación celebrado entre partes en
Inspección del Trabajo el 18 de mayo de 2018, bajo número 515/2018/3794.
2. Oficio Ordinario 760, N°2176/2018, de 13 de Julio de 2018 emitido por
Inspección Provincial del Trabajo Marga Marga compuesta por Carátula de Informe
de Fiscalización N°393 de 20 de junio de 2018 e Informe de Exposición de fecha
12 de julio de 2018.
3. Certificado cotizaciones previsionales de don Claudio González, en AFP
Habitat de 24 de mayo de 2018.
4. Certificado de cotizaciones Fonasa de don Claudio González, de 24 de
mayo de 2018.

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5. Certificado cotizaciones AFC de don Claudio González, de 24 de mayo de
2018.
6. Certificado de cotizaciones AFP Modelo de don Juan Francisco Barría, de 23
de mayo de 2018.
7. Certificado de cotizaciones AFC de don Juan Francisco Barría, de 23 de
mayo de 2018.
8. Certificado de cotizaciones AFP Cuprum de don Gino Urtubia, de 24 de
mayo de 2018.
9. Certificado cotizaciones Fonasa de don Gino Urtubia, de fecha 24 de mayo
de 2018.
10. Certificado cotizaciones AFC de don Gino Urtubia, de 24 de mayo de 2018.
11. Certificado cotizaciones AFP Habitat de don José Urtubia, de 24 de mayo de
2018.
12. Certificado cotizaciones Fonasa de don José Urtubia de 24 mayo de 2018.
13. Certificado cotizaciones AFC de don José Urtubia, de 24 de mayo de 2018.

TESTIMONIAL: Previo juramento de rigor, presta declaración:


1. María Eufrosina Martínez Torreblanca.
2. Cristián John Escobillana.
3. Miguel Alexis Ríos Martínez.
OTROS MEDIOS DE PRUEBA.
EXHIBICIÓN DE DOCUMENTOS: La parte demandada exhibe los siguientes
documentos:
1. En cuanto a la demandada Constructora Soto y Briceño Limitada:
a) Escritura de constitución social, sus estatutos y sus modificaciones si las
hubiese.
b) Libro de obra, conforme con Decreto 47 de Ordenanza General de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones. (4 libros)
c) Contrato de construcción de obra denominada "Condominio Social Sol de
Granadilla Copropiedad 5" de la comuna de Viña del Mar, celebrado con Serviu,
según su contestación.
2. En cuanto a la demandada Servicio de Vivienda y Urbanismo (SERVIU):
a) Contrato de construcción y mandato, correspondiente al Proyecto de
Mejoramiento de Bienes Comunes, Título II, celebrado entre Prestadores de
Servicios de Asistencia Técnica Nueva Vida Ltda. y Comité Habitacional "Adelanto
del Sol de Granadillas" y empresa constructora Soto y Briceño, que indica en su
contestación y al artículo 21 letras H y L del Decreto Supremo N°255 del año 2007
del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
3. En cuanto a la demandada Constructora y Comercializadora Sigo S.P.A:
a) Escritura de constitución social, sus estatutos y sus modificaciones si las
hubiese.

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El Tribunal resuelve: Téngase por cumplida la diligencia, los libros de obra se
guardan en custodia (N° 14.585), los demás documentos se digitalizan.

OCTAVO: Que, analizada la prueba conforme las reglas de la sana crítica como se
impone en sede laboral, el tribunal alcanza convicción sobre la efectividad o no de
los siguientes hechos y por los fundamentos que se indicarán:
1.- Que, pese a lo que alega la demandada Constructora Soto y Briceño Ltda. en
orden a que los trabajadores demandantes fueron dependientes de una tercera
empresa que correspondería a un Sr de nombre Ismael Vásquez Salas, el tribunal
concluye que ello no fue así. En efecto, esta persona no es mencionada por
ninguno de los testigos y tampoco se refiere a él la documental incorporadas por
las partes salvo el demandado principal que pretende exonerarse de su
responsabilidad. De acuerdo con la prueba referida la única empresa que
directamente tuvo presencia material en la obra fue Constructora Soto y Briceño
Ltda., empresa con la que, por lo demás, contrató Serviu según documental
agregada a la causa y que todos los testigos, incluso de esta parte, porque se
desprende de lo que dice su ex dependiente Vilches en estrados, sindican como
ejecutora de las obras. Es más, en el propio relato de la contestación de la
demanda, la empresa mencionada indica que un dependiente de ésta Sr. Vilches,
profesional encargado de la obra habría sido, quien, supuestamente autorizado
por el contrato entre Soto y Briceño y Vásquez habría ordenado paralizar las obras
y prescindir de los trabajadores demandante. Adicionalmente, examinados los
libros de obras, Vásquez Soto solo aparece mencionado en la página 06 registro
de 03 de abril de 2018 en el que se le sindica como jefe de obra y no como
subcontratista como pretende acreditarse con contrato escrito agregado por la
demandada en cuestión, contrato cuya efectividad y existencia práctica no
aparece sustentado por ningún otro medio probatorio no siendo suficiente para
estimar que Vásquez tuvo la calidad de subcontratista, los recibos de dinero que
los actores firmaron el 27 de abril pasado pues, son firmados en forma unilateral
por los actores y no comparece nadie por el Sr. Vásquez que refrende su
intervención en dichos pagos, y el que aparece firmado por un señor Wenceslao
Vásquez Sotelo, pese al alcance de apellidos, no se ha demostrado haberlo sido
por encargo del supuesto subcontratista, ni se sabe quién es este Sr. que firma el
documento. El Sr. Vázquez Salas no es mencionado por ningún testigo, incluso
ninguno de ellos fue interrogado sobre su existencia o rol en los hechos, es más,
todos los testigos, sin excepción, indican que el contratista era Soto y Briceño y
ninguna mención hacen a la existencia de un subcontratista. El contrato suscrito
por Serviu solo menciona a esta empresa y no al pretendido subcontratista.
Corrobora la conclusión sobre la inexistencia del pretendido subcontratista
el hecho que incluso en la audiencia de juicio y en los interrogatorios que dirige el
abogado de la parte de la Constructora Soto y Briceño Ltda. a todos quienes

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deponen en estrados no les conduce pregunta alguna sobre su alegación en orden
a que pudiese existir un subcontratista no encamina su interrogatorio a despejar
la existencia de este personaje.
2.- Que, a juicio de esta magistrada pese a la existencia de un informe de la
dirección del trabajo al respecto, y de la incorporación de los estatutos societarios
de las demandadas principales, no se ha logrado en estos autos acreditar la
existencia de una unidad económica entre éstas. En efecto, para este propósito, el
informe no resulta conclusivo y los estatutos societarios, incluso revelan que los
objetos de las empresas demandadas no son coincidentes y aunque se refieren al
rubro de la construcción, ni siquiera coinciden en ello. No hay antecedentes de
prueba que demuestren en forma concluyente que, pese a la identidad de
personas naturales y jurídicas que, en parte coindicen en la formación de una y
otra sociedad y sus modificaciones, entre ellas exista una dirección laboral común
que es el elemento determinante en el análisis que es preciso realizar para estos
efectos. Los testigos de los trabajadores desconocen siquiera la presencia de la
demandada Constructora Y Comercializadora Sigo Spa. Por lo anterior, y desde ya,
se descarta la unidad económica entre ellas.
3.- Respecto de los términos de la contratación de los actores, se dirá que, resulta
irrefutable que desde que, lo que se viene diciendo acerca de quién resulta ser el
empleador, los contratos de los demandantes no fueron escriturados, por lo que
por aplicación de lo que disponen al efecto los artículos 7, 8, y 9 del estatuto del
trabajo se dirá que los términos del contrato fueron los que se denuncian por los
demandantes en cuanto a la fecha de ingreso, las funciones contratadas, la
remuneración y las faenas convenidas. Así las cosas:
El 05 de marzo de 2018 los actores ingresaron a prestar servicios personales para
la demandada, salvo Claudio González Martínez, que lo hizo el 07 de abril de
2018.
La naturaleza de los servicios para los que fueron contratados eran los de maestro
carpintero en obras que se ejecutaban dentro del programa de Gobierno
"Mejoramiento de Condominios Sociales" del Ministerio de Vivienda y Urbanismo,
consistente en la remodelación de techumbres en Conjunto Habitacional,
Población Sol de Granadillas, ubicada en Circunvalación con El Maitén en el sector
de Miraflores Alto, y que estaba conformado por 4 Block de edificios, con 6
departamentos cada uno.
La jornada de trabajo era de 45 horas semanales, que se distribuían de lunes a
viernes de 08.00 a 18.00 horas, con una hora intermedia para colación, sin
embargo, no se les exigía firmar asistencia.
La remuneración convenida correspondía a la suma de $650.000.- brutos
mensuales, más tratos.
4.- Que, de acuerdo con lo declarado por los actores en la demanda la obra por la
que se les habría contratado dijo relación con 4 blocks de departamentos que

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refieren 6 unidades habitacionales por cada Block. En suma, se trató de obras en
4 blocks y 24 departamentos y no 36.
5.- Que, de acuerdo con lo expresado por los actores en la demanda, al tiempo
en que se puso término a sus contratos, el 27 de abril de 2018, las obras
contratadas estuvieron finalizadas. Así lo declaran, señalando al efecto que:
“Añaden que, estos trabajos fueron ejecutados completamente, incluso antes
de los plazos estipulados”. Es decir, según sus propias declaraciones contenidas
en la demanda, a la época de la separación estuvieron ejecutadas las labores de
cubierta de techumbres, tapacán y bajo alero, más 50% de reparación de la cercha
y reforzamientos, para 4 block, y, sacado el cielo y empalizado interior de cada
departamento de 34 metros cuadrados cada uno, y montados.
Lo anterior determina que, la demanda por lucro cesante no puede ser acogida
pues, no existen, en estas condiciones, labores que debieran ejecutarse en el
futuro por las que legítimamente los actores ante el despido intempestivo,
hubieran tenido el deber de ejecutar y ser remunerados por ellos en el futuro.
Dicho de otro modo, las labores contratadas, según las propias declaraciones de
los actores, al tiempo de su separación, estuvieron ejecutadas, solo que alegan
que no fueron pagadas de acuerdo con el contrato celebrado.
6.- Que, ahora bien, respecto de los trabajos ejecutados y convenidos, como se
viene diciendo, con la demandada, Constructora Soto y Briceño Ltda., ejecutados
al tiempo del despido, el 27 de abril del actual, esto es, cubierta de techumbres,
tapacán y bajo alero, más 50% de reparación de la cercha y reforzamientos, para 4
block, y, sacado el cielo y empalizado interior de cada departamento de 34
metros cuadrados cada uno, y montados, en relación con el valor de los tratos
que se habrían convenido con el empleador, es necesario decir: que si estas obras
estuvieron ejecutadas, como se ha dicho lo estuvieron y lo fueron en el plazo de
contratación de los actores, esto es, en el lapso de más o menos un mes y medio
de trabajo si se cuenta el tiempo desde el momento en el que se contrató a la
mayoría de ellos, lo que se ha dicho también, ocurrió el 5 de marzo de 2018.
Además, ha de tenerse en cuenta que el Sr. Claudio González ingresó el 7 de abril
de 2018 a la faena, esto es, 20 días antes del pretendido despido.
Así las cosas, del modo en que se plantea la demanda, que por lo demás,
resulta curiosa pues en ella se demandan cifras globales a repartir entre los
trabajadores, lo que es extraño a la contratación individual en la que los tratos se
miden, como resulta lógico, por rendimiento por metros cuadrados, o por otras
medidas individuales que en la demanda no se expresan sino por el grupo, y
teniendo en cuenta que uno de los trabajadores ingresó con mucha posterioridad
a la mayoría, que lo hizo un mes antes, la cifra que se pretende para repartir entre
todos, en partes iguales, sin distinción de la fecha de ingreso, habida
consideración que, como lo dicen los actores, al tiempo de su despido el 27 de
abril las obras estuvieron ejecutadas, el tribunal la estima excesiva, abultada y no

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razonable, pues por el desempeño de un mes y veinte días, más o menos, con un
trabajador que ingresó solo 20 días antes del despido colectivo, se pretenden una
cifra, a repartir entre todos, a título de tratos (es decir, por sobre sueldo base) de,
$13.260.004, incluso para repartir con aquel demandante que habría trabajado
solo 20 días. Esta cifra es, a todas luces, excesiva.
De este modo y teniendo en cuenta que los actores sostuvieron en la
demanda que le fueron pagados a título de tratos la suma de 2.500.000 (para
repartir entre todos, debemos entender), el tribunal concluye que los tratos
estuvieron pagados al tiempo en que fueron despedidos, pues como dicen
también, a esa fecha, los trabajos convenidos que generarían esta retribución y
que no duraron sino un mes y veintidós días, estaban concluidos, y representan el
pago, de tratos, por algo más de un mes de trabajo, de $623.000 para cada uno,
si lo dividimos por cuatro, incluso más, para aquellos que ingresaron el 5 de
marzo pues si el pago se hizo en forma global, el actor que ingresó el 7 de abril,
debió, necesariamente recibir un porcentaje inferior dado el tiempo trabajado. La
cifra anterior resulta compatible y razonable con las labores convenidas y el
tiempo en que los actores la ejecutaron pues no hay que olvidar que se trata de
“tratos”, lo que significa que su pago es por sobre el sueldo convenido.
El razonamiento anterior nos lleva a concluir, que descartada la
procedencia de lucro cesante, como lo ha sido en este mismo numeral, la
demanda, en cuanto por ella se persigue el pago de prestaciones a título de tratos
no pagados, debe ser también descartada, así se dirá en lo resolutivo del fallo

NOVENO: Que, acerca de la remuneración demandada impaga por 27 días


trabajados en abril de 2018, por la suma total en favor de todos los demandantes
de $2.340.036 es preciso decir, que, nuevamente los demandantes accionan por
una cifra global, sin distinguir que, ellos señalan que uno de los demandantes
ingresó el 7 de abril y que, por lo mismo, respecto de esta prestación, ese
demandante no pudo tener acceso a una remuneración idéntica a los restantes
que ingresaron el 5 de marzo de 2018 pues no trabajó los primeros 6 días del
mes de abril de 2018 por el que demandan remuneraciones impagas.
No obstante lo anterior, no habiéndose demostrado por medio alguno que el
empleador hubiera pagado la remuneración convenida que se ha dicho ascendía a
$650.000 por mes, correspondió pagar a quienes tenían contrato vigente desde el
5 de marzo de 2018, por 27 días trabajados en abril de 2018, la suma de
$585.000 a cada uno y a Claudio Martínez González que ingresó el 7 de abril, la
suma de $433.333 pesos, sumas que, como se ha dicho, no se han demostrado
pagadas pues, de los documentos de pago que se han agregado por el empleador
la Constructora Soto y Briceño Ltda. sin objeción, solo se demuestra pagados los
tratos que, también, se ha dicho se encuentran pagados, la demanda será acogida

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y se ordenará pagar las sumas mencionadas a los actores, así se dirá en lo
resolutivo del fallo.

DECIMO: Que, en cuanto al despido; de los antecedentes de la causa,


especialmente de lo que se ha dicho por las partes y la prueba rendida en cuanto
a que el empleador de los actores fue la demandada Constructora Soto y Briceño
Ltda.; se desprende que el despido fue cursado por el Sr. Vilches dependiente de
esta sociedad y, profesional a cargo de la obra, que fue verbal, pues, ello no fue
controvertido e incluso fue en la contestación de la demanda avalado por el
argumento que este profesional estuvo autorizado para ello por el expediente de
un contrato con un subcontratista que se ha demostrado y concluido, inexistente,
por lo que habiéndose descartado la concurrencia de lucro cesante en esta causa
y también el pago de prestaciones a título de tratos, se accederá a la petición
subsidiaria por despido verbal disponiéndose, conforme artículos 162 y 168 del
estatuto del trabajo, el pago de $650.000 a cada uno de los actores por este
capítulo. Así se dirá en lo resolutivo del fallo.

UNDECIMO: Que, en cuanto a la nulidad del despido para efectos


remuneracionales: ninguna cotización de seguridad social se ha demostrado
pagada por ninguno de los actores por parte de su empleador, esto es por la
Constructora Soto y Briceño Ltda., como se desprende del análisis de los
certificados de seguridad social no objetados agregados por la parte demandante,
sin embargo, la demanda de nulidad del despido, conforme las exigencias a que
se refiere el artículo 162 del estatuto del trabajo, solo será admitida por los
actores que fueron contratados el 5 de marzo de 2018 pues, Martínez González lo
fue, como se viene diciendo, el 7 de abril de ese año, en consecuencia, a su
respecto, por los propios dichos de la demanda, no se configura los requisitos a
que se refiere la disposición legal aludida.

DUODECIMO: Que, por corresponder, al no haberse demostrado pagado por el


empleador y de acuerdo con lo que al efecto dispone el código del trabajo en sus
artículos 66 y siguientes, especialmente 73, se accederá a la demanda en cuanto
por ella se exige el pago de indemnización compensatoria de feriado proporcional
desde el 05/03/2018 al 27/04/2018 por la suma de $187.720.- correspondiente
a a cada uno de los demandantes, salvo Claudio González Martínez, quien no fue
contratado sino el 7 de abril de 2018.

DECIMO TERCERO: Que, en cuanto hechos y circunstancias que determinarían


que la demandada solidaria Serviu Región de Valparaíso, tenga la calidad de
dueña de la obra o principal, consta de acuerdo al mérito de las probanzas
incorporadas por la demandante, en especial, los contratos de construcción y

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mandato, postulación colectiva, proyectos de mejoramiento a bienes
comunes y resolución exenta 4983, es posible verificar que el proyecto en el
que intervino el demandado Constructora Soto y Briceño sólo pudo ser ejecutado
por empresas contratistas que se encuentren registradas en el Registro Nacional
de constructores de vivienda social del Ministerio de Viviendas y Urbanismo, lo
que, sin duda debió ocurrir con el demandado principal, y, que, quien adjudicó el
dinero público para la ejecución del proyecto fue Serviu Región de Valparaíso,
servicio, que, además, durante toda la ejecución de la obra, mantuvo labores de
fiscalización y control de la ejecución de éstas, según se desprende las probanzas
documentales de la demandada solidaria y/o subsidiaria, consistentes en el
contrato aludido, los libros de obras y la declaración de testigos de los
demandantes.

DECIMO CUARTO: Que, no obstante lo anterior, no se estima acreditado que, en


la especie, se configuran los presupuestos materiales que permiten concluir la
existencia de un trabajo en régimen de subcontratación donde el demandado
Servicio de Vivienda y Urbanismo de la Región de Valparaíso, fuese el mandante o
principal y, que por lo mismo le fuera posible aplicar lo dispuesto en el artículo
183-B del Código del Trabajo, pues, el Programa de protección del patrimonio
familiar, correspondiente al proyecto de mejoramiento a bienes comunes Titulo II
"Sol de Granadilla" correspondió a la ejecución de un proyecto de desarrollo
autónomo, en los que, a SERVIU Valparaíso, no le corresponde otra participación,
que la de otorgar un subsidio como se desprende de la documental ya aludida y
de la resolución Exenta N° 4983 de 18 de abril de 2017. Lo anterior dado que, de
acuerdo a las disposiciones del Decreto Supremo N° 255, (V. y U.), de 2007,
existen fondos concursables a los que se postula en forma individual o en forma
grupal, "Comités" en este caso, para los efectos de obtener subsidios destinados
a financiar el mejoramiento de viviendas. En este caso en específico se postuló al
Programa de Protección del patrimonio Familiar, Titulo II, Mejoramiento de
Vivienda, regulado por el ya indicado Decreto Supremo N° 255, (V. y U.), de 2007
del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Como lo demuestra la documental, el 17 mayo de 2017, se celebró el Contrato de
construcción y mandato, correspondiente al Proyecto de Mejoramiento a Bienes
Comunes Titulo II, celebrado entre Prestadores de Servicios de Asistencia Técnica
Nueva Vida Ltda., Comité Habitacional "Adelanto del Sol de Granadillas" y Empresa
constructora Soto y Briceño Ltda., por medio del cual se encomienda el
mejoramiento de viviendas de beneficiarios a subsidio habitacional de la comuna
de Viña del Mar en el que no intervino Serviu Región de Valparaíso como parte, y
si bien es cierto de sus cláusulas se desprende que el mismo tuvo como condición
suspensiva el otorgamiento de los recursos financieros por parte de la
mencionada entidad, en dicho contrato no se le otorga la calidad de mandante,

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sin perjuicio de los resguardos que se mencionan en el referido contrato por
tratarse de fondos de origen público, pero que no son de las características ni
reúnen las condiciones para transformar a Serviu Región de Valparaíso en
mandante o dueño de la obra, calidad que más bien tuvo, de acuerdo con los
términos del contrato, el comité Habitacional “Adelanto del Sol de Granadillas “
que no fue demandado.

DECIMO QUINTO: Que, en lo demás, el resto de la prueba aportada por las partes
y que no haya sido analizada en lo particular, en nada altera lo concluido en esta
sentencia. La testifical se encuentra íntegramente respaldada en el registro de
audio.

DECIMO SEXTO: Que, el tribunal acogerá la demanda, en los términos que se


indicara en lo resolutivo de la sentencia.

Y visto, además, lo dispuesto en los artículos, 1, 3, 7, 41 y siguientes, 63, 66 y


siguientes, especialmente 73 inciso 3º, 161, 162, 163, 168, 172, 173, 183A y
siguientes, 446 y siguientes, todos, del Código del Trabajo, se declara:

I.- Que, no se hace lugar a la demanda en cuanto se persigue la declaración


de unidad económica de las demandadas principales ni, la condena de Serviu
región de Valparaíso como mandante o dueña de la obra.

II.- Que, se hace lugar a la demanda, solo en cuanto se condena a la


demandada Constructora Soto y Briceño Ltda. respecto de la que se declara
que el despido que tuvo lugar el 27 de abril de 2018 es injustificado por
incausado respecto de todos los demandantes y nulo para efectos
remuneracionales respecto de los actores, con excepción de Claudio González
Martínez, en consecuencia, se le condena al pago de las siguientes prestaciones:
a.- Indemnización sustitutiva por falta de aviso previo respecto de todos los
actores a razón de $650.000 para cada uno.
b.- Remuneraciones post despido respecto de todos los actores con excepción de
don Claudio González Martínez, por lo que deberá pagarles tales remuneraciones
a razón de $650.000 por mes devengados y que se devenguen desde el 27 de
abril de 2018 y hasta que se convalide el despido con el pago de todas las
cotizaciones de seguridad social, salud y cesantía que correspondan al periodo
que va entre el 5 de marzo de 2018 y el 27 de abril de tal año, las que deberán
enterarse en las instituciones de seguridad social correspondientes, en su
oportunidad, debiendo el demandado comunicar tal evento de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 162 del estatuto del trabajo.

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III.- Que, se hace, igualmente, lugar a la demanda en cuanto por ella se
persigue el pago de las siguientes prestaciones:
a.- Remuneraciones impagas correspondientes a la suma de $585.000 a cada uno
de los actores salvo a Claudio Martínez González que ingresó el 7 de abril de
2018, a quien se condena pagar la suma de $433.333 pesos.
b.- Indemnización compensatoria de feriado proporcional desde el 05/03/2018 al
27/04/2018 por la suma de $187.720.- correspondiente a cada uno de los
demandantes, salvo a Claudio González Martínez, quien no fue contratado sino el
7 de abril de 2018.

IV.- Que, no se hace lugar a la demanda, en lo demás.

V.- Que, no se condena a las demandadas al pago de las costas por no haber
resultado totalmente vencida, debiendo, en consecuencia, cada parte soportar las
propias.

VI.- Que, las sumas ordenadas pagar por esta sentencia deberán serlo con más
intereses y reajustes a que se refieren los artículos 63 y 173 del estatuto del
trabajo, según corresponda.

VII.- Cúmplase lo ordenado por esta sentencia en el plazo de 5 días contados


desde que la sentencia adquiera el carácter de ejecutoriada, en caso contrario,
certifíquese esta circunstancia y pasen los antecedentes al Juzgado de Cobranza
Laboral y Previsional.

VIII.- Devuélvase a los intervinientes los documentos incorporados, debiendo


solicitar su devolución en el plazo de sesenta días corridos contados desde que la
sentencia adquiera el carácter de ejecutoriada, bajo apercibimiento de su
destrucción.

Regístrese, notifíquese a las partes y archívese en su oportunidad

RIT O-932-2018
RUC 18- 4-0112823-5

Pronunciada por Ximena Adriana Cárcamo Zamora, Jueza Titular del Juzgado de
Letras del Trabajo de Valparaíso.

A contar del 12 de agosto de 2018, la hora visualizada corresponde al


Ximena Adriana Carcamo Zamora horario de verano establecido en Chile Continental. Para Chile Insular
Occidental, Isla de Pascua e Isla Salas y Gómez restar dos horas.
Fecha: 11/02/2019 10:10:18 Para más información consulte http://www.horaoficial.cl
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