Professional Documents
Culture Documents
Por una parte se nos plantea la necesidad del continuo trabajo sobre la propia escala de
valores, para consigo mismo y para con los demás; hacia la mayor claridad y resolución de
las contradicciones. Trabajo que da paso al poder darse cuenta, si con los pacientes, se
hacen referencias propias y poderlas instrumentar en ese caso.
Por otra parte la necesidad de incorporar a la psicoterapia esta metodología.
Veamos por ejemplo, de esta lista de valores morales pon los que veas omitidos y
construye tu propia escala de acuerdo a la prioridad e innegociabilidad de los mismos.
Rectitud
Verdad
Paz
o Interna
o Externa
Amor
Equidad
Solidaridad
Benevolencia
Piedad
Democracia
Libertad
Respeto
Honestidad
Lealtad
Responsabilidad
Honestidad
Obediencia
Perdón
Tolerancia
...
Muchos, son muchos.
Hay valores universales inherentes al ser humano, sostenidos por cualquier grupo de
cualquier origen étnico, religioso o político.
El tema se pone algo complicado al querer determinar cuáles son ellos, se pone más
complicado cuando nos ponemos a definir que son ellos y se pone sumamente
complicado al adentrarnos en los valores personales.
Al leer los valores de la lista y agregar otros que no están vemos que es complicado hacer
una tabla en orden jerárquico de los propios. Cuáles son y el orden de importancia que
tiene cada uno se va construyendo y modificando en el transcurso de la vida.
Como terapeutas tener en claro lo propio al respecto es vital.
El trabajo sobre esto con los pacientes es una herramienta indispensable en algún
momento de los tratamientos.
El sano desarrollo del sistema ético está íntimamente vinculado con las Cualidades Básicas
de la Personalidad: Identidad, Individuación, Discernimiento e Integración.
En el transcurso de los tiempos van surgiendo nuevos valores sociales, son producto de
momentos históricos sociales.
Un sistema de los valores idéntico al de otra persona es tan imposible como la repetición
de las huellas digitales.
Se jerarquizan de acuerdo a cuáles son aquellos más elevados, innegociables y cuáles son
factibles de cambios.
Puede suceder en esta persona que en ese orden jerárquico, sean los 5 primeros valores
esenciales, por los cuales se define a sí misma. Sigamos suponiendo, en su escala de
valores para la pareja la tolerancia debe ser un característica fundamental, para sus
amigos pide la paz como cualidad esencial, en sus hijos la verdad puede o no ser un rasgo
prioritario, un socio profesional o comercial debe tener en un lugar muy secundario y bien
negociable la generosidad.
Estamos en desacuerdo con el código “no hagas a otros lo que no quieras que te hagan a
ti”, lo entendemos falso o en tal caso corresponde a una gran dificultad en la individuación
o sea el reconocimiento de las diferencias interpersonales.
Lo hemos cambiado por:
“No hagas a otros lo que ellos no quieren que le hagas”.
“Que no te hagan a ti aquello que tú no quieres que te hagan, aunque vos lo hagas
con el otro, el otro tiene que expresar si quiere o no”.
Valores poderosos pero no básicos son negociables. La persona los reconoce como
estables e importantes y a la vez sabe son flexibles, en determinadas condiciones o
situaciones pueden cambiar.
Los valores innegociables en las relaciones entran a formar parte de las reglas del juego de
ellas. Determinadas actitudes, pensamientos o sentimientos mutuos, lo contrario no son
ni siquiera imaginables dentro de esa relación.
Es básico tener claridad sobre lo innegociable para sí mismo y lo innegociable para los
otros según de que relación se trate. Terapéuticamente el trabajo sobre esto se extiende a
la creación de espacios de comunicación y metacomunicación en las relaciones, pareja
especialmente.
Hay que tener en cuenta que nadie carece de ética, que todos tienen la propia, aun las
que caen en las consideraciones de “personas jodidas”, psicópatas o psicopáticas, estas
tienen valores, solo que son distintos. Dentro de esta concepción se puede diferenciar a
personas cuyos valores esenciales son opuestos a los propios. Es esperable y saludable
que no se entre en ningún tipo de relación con ellas, salvo que sea una relación forzada
por trabajo u otra situación de la que no se puede evitar, en cuyos casos el vínculo
impersonal y alejado es lo más saludable. El discernimiento tiene también la función de
apartarse de aquellos cuyo sistema ético es perjudicial, poner en juego los propios valores
con estas personas es jugarse a la enfermedad.
Aclaramos que cierto grado de desajuste entre los valores y la realidad fáctica es un
fenómeno natural. Como nadie es perfecto, en esta cuestión cabe revisar, especialmente
en etapas de cambios, el grado de esos desajustes y con qué tipo de valores se ponen en
juego en las contradicciones.
Contradicciones y paradojas internas entre los valores morales que la persona dice tener o
pide marcan las discordancias entre lo que “se espera” y lo que sucede.
Aunque parezca claro de que se tratan los valores nos encontramos al profundizar en las
distintas problemáticas con que esto sucede las menos de las veces, desconocimiento que
incide en los distintos síntomas y originan malestares intra e inter subjetivos. Es de
importancia vital el conocimiento del significado intrínseco de sus propios valores y de los
valores de los otros muy significantes, especialmente de los valores fundamentales.
Ejemplo:
Persona V:
Se autoabastece y tiene una pequeña empresa privada. Unos de sus valores
prioritarios son la independencia y el trabajo. Le es muy difícil avanzar con su
empresa a pesar de su gran capacidad en todo el manejo de la misma.
Después de un considerable tiempo y trabajo acerca de todo ello nos encontramos
con que en su fuero más interno, al margen de lo racional, el significado del trabajo
está disociado de la ganancia de dinero.
De allí en más el trabajo sobre esa imagen distorsionada y disociada del trabajo e integrar
lo afectivo a lo intelectual abre nuevos cambios.
“Tolerancia es esa sensación molesta de que al final el otro pudiera tener razón.”
Anónimo
“El amor es, más bien, una confluencia de dos vidas que
se unen con el afán de fundirse, confundirse en una sola.”
- Manuel García Morente
"Los dones que provienen de la justicia son superiores a los que se originan en la caridad."
Khalil Gibrán
Para cada uno estos valores pueden tener alguno de estos significados u otros,
entendemos que tener claridad en esto tiene su complejidad, especialmente por ser la
nuestra una cultura social que se encarga de desvirtuarlos.
Es vital el conocimiento de las significaciones personales, del de las personas significativas
y la comunicación acerca de todo ello; todo lo cual es una focalización necesaria en las
situaciones terapéuticas en que se ponen en juego este tipo de construcciones.
Tener claro conocimiento de cuales son esenciales para uno depara saber mejor donde se
está parado, con quienes se quiere caminar y cuáles son los rumbos a tomar y a desechar.
Códigos éticos terminantes, categóricos, absolutos existen en todos, son valores así sin
vueltas, sin flexibilidades, y son conocidos como tales.
Dentro de ésta ética el mentir, sea en las circunstancias que sea, es una contradicción y
una deslealtad consigo mismo.
En éticas que dan margen a la flexibilidad, en las que la mentira es un valor negociable,
son esperables conductas u opiniones no veraces.
Si el valor está en los términos de “Está mal mentir” se sostiene que “A veces se justifica
mentir”
Es una ética dentro de la cual puede ser muy coherente, por ejemplo, mentir por cuidado
propio o para no dañar.
Saber el grado de flexibilidad de los propios valores, el puesto que cada uno tiene en la
escala personal es un conocimiento de sí mismo saludable. La falta de claridad de la propia
identidad en el sistema ético conlleva a problemas internos y de integración dentro de los
grupos de pertenencia.
Lo común y lo diferente
La pareja y la amistad son grupos sociales en donde más valores morales se pueden
compartir. Son justamente las relaciones elegidas desde una cosmovisión similar.
En cuanto a la familia, conjuntamente con la exogamia va habiendo diferenciaciones en el
sistema ético con respecto a la familia de origen en su totalidad y a cada miembro en
particular. Así ambos holones o subsistemas, el parental y los hijos, van necesitando este
desprendimiento como evolución natural. Así mismo es esperable que los códigos
esenciales sigan siendo compartidos, de no ser así es posible que se produzcan distancias
insalvables.
Son los antagonismos éticos los que producen brechas insuperables y no las diferencias
generacionales.
Equipo interdisciplinario
Especializaciones: clínica, pareja, familia y sexualidad
Capital de Argentina
4632-0441