You are on page 1of 9

PRESENTACIÓN

Pedro Paz Soldán y Unanue (1839-1895) es más conocido por el pseudónimo de


Juan de Arona. Fue poeta, periodista, comediógrafo, lexicólogo, escritor costumbrista y de
viajes, crítico, traductor, profesor y diplomático. “DICCIONARIO DE PERUANISMOS” es
una de sus más importantes obras que fue concebida en Europa allá por el año 1860 y en
la que trabajó por 35 años. Entre los años 1883 y 1884 se publicó la edición definitiva del
Diccionario, en Buenos Aires y Lima. Su obra fue ampliada con un Apéndice o Suplemento.
La segunda edición del “DICCIONARIO DE PERUANISMOS” fue publicada en el
año 1938. En la tercera edición, Lima 1975, en dos tomos, 48 y 49 de la serie BIBLIOTECA
PERUANA, Ediciones PEISA, 399 páginas y se incorpora el Suplemento con voces nuevas
que complementan el “DICCIONARIO DE PERUANISMOS”.
Este Diccionario fue de uso obligatorio para quienes -por el año 1974-
empezábamos los estudios en la Facultad de Letras, en la especialidad de Lingüística y
Literatura de la Universidad Nacional de San Agustín.
La recopilación de estos arequipeñismos, lo hice dejando –por unos días- a un lado
el trabajo que me lleva años sobre la Narrativa del valle de Majes; pero como buen
arequipeño es mi aporte a la ciudad de Arequipa y a su cultura. Es verdad que faltan aquí
muchísimos arequipeñismos y que están muchos de ellos en otros libros; pero, el
Diccionario de Juan de Arona abre el camino en este campo de la Lingüística. Dejo
constancia que no estoy de acuerdo con algunas palabras, un tanto peyorativas, utilizada
por su autor.
Espero sea de vuestro agrado este pequeño trabajo, lo hago con mucho cariño y
amor hacia Arequipa, la tierra que me vio nacer y a la que nunca podré olvidar, si acaso el
destino me lleva a otros lugares del planeta.

Eduardo Ticona Chávez


Licenciado en Lingüística y Literatura
AREQUIPEÑISMOS

A
Acacáu.- Arequipa. Exclamación de dolor y de calor.
Achaláu ¡.- Arequipa. Exclamación de admiración por lo bello.
Airampu.- Arequipa. Del quichua ayrampu, planta tintorial, especie de cactus cuya
semilla da un lindísimo color de carmín. Con ella coloran los helados y otras confecciones.
Cactus ayrampo.
En las llanuras del florido campo
cuando el sol en las tardes se desploma,
y conflagrado el horizonte toma
mágicos tintes de carmín y ayrampo.
POESÍA PERUANAS

Alaláu.- Arequipa. Exclamación de frío.


Ananáy.- Arequipa. ¡ Hay ¡ de abatimiento y enfermedad. La frecuencia del sonido
en ay y el de la ll mojada o líquida dan a la lengua quichua una gran expresión de ternura,
que, por otra parte, parece reflejar la eterna sumisión de carácter y la eterna sujeción social
de la raza que la ha hablado.
No hay necesidad de entender el quichua siquiera para apreciar toda la fuerza de la
lamentación que hay en estas exclamaciones de la célebre tragedia cuzqueña de Ollanta;
¡ ay ñustallay ¡ ¡ ay mamallay ¡ ¡ Ai mi princesa ¡ ¡ Ay madre mía ¡ que recuerdan el patetismo
de La Celestina española en alguna de sus escenas finales.
Esto de poner el ¡ ay ¡ sollozante por delante y por detrás del nombre invocado, creo
que no se le ha ocurrido a nadie más que a los quichuas, pueblo gemebundo por excelencia.
Anchi.- Arequipa. El afrecho de la jora, esto es, del maíz germinado ex-profeso o
malta, que ha servido para preparar la chicha. En Lima, anche se dice por cualquier
sedimento farináceo en general.
Arción.- Arequipa. Por ación, la correa de que pende el estribo. Tampoco en Lima
se pronuncia bien esta palabra. Es indudable que la eufonía está pidiendo a gritos la
interposición de una letra adecuada entre esa a y esa c que tan mal suenan en ación.
Asomarse.- Arequipa. Acercarse. “El verbo asomarse no tiene la acepción de
acercarse que le da el vulgo, como cuando se dice: asómate un poco, en lugar de acércate
un poco.” – (H. Sánchez)
¿De dónde viene este provincialismo, que casi raya en brutismo? Supongo que de
una especie de asociación de ideas; el que se acerca, asoma en el horizonte; y el que
asoma o se asoma, se acerca a nuestra vista. En la disparatada copla:
“ Asómate a esta vergüenza
cara de poca ventana,
échame un jarro de sed
que me estoy muriendo de agua,
bien pudo haberse dicho: “ acércate a esa ventana “. Estos vocablos, que en un momento
dado operan su conjunción de significado, están expuestos a quedarse identificados en la
mente de ciertos pueblos en que hay eclipse de cultura…
En asomarse por acercarse, el quichua, que es el nervio del lenguaje arequipeño,
influye desfavorablemente, bien que de una manera indirecta, así como en aguallita presta
sus recursos de lengua flexible y primitiva, y coadyuva directamente a la formación de una
palabra híbrida, pero interesante.
Atatáu.- Arequipa. Exclamación de horror y asco.
Atuna.- Arequipa. Espátula para remover el maíz.

Callapo.- Arequipa. Parihuela.


Caroso.- Arequipa. Rubio desteñido, sin duda del quichua cara, que significa piel,
cuero, &.
Catatar.- Arequipa. Fascinar, hechizar. Una copla arequipeña termina así:
Me catataste, bien mío,
Me quijiste con rigor.
Ccolonchi.- Arequipa. Sin orejas.
Ccollir.- Arequipa. Asar cualquiera cosa envolviéndola en un paño mojado.
Ccollota.- Arequipa. Falto del dedo meñique.
Coras.- Arequipa. Las yerbecitas menudas e inútiles que se apoderan de la maceta,
poza, almácigo o superficie cualquiera en que se ha sembrado. Tan preciosa palabra no
tiene un equivalente en español, pues yerba o yerba mala, es demasiado general.- Corar,
por cuspar y escardar hallamos en las Ordenanzas. Virrey Toledo (1570).
Corear.- En Arequipa arrancar las coras o yerbas malas; escardar, cuspar,
desyerbar, que es su mejor equivalente en buen castellano y también aparar.
Cuchi.- Nombre común y familiar del cochino en –Arequipa.
Ccaito.- En Arequipa, hilo, principalmente el que se hace del pelo de la llama, que
por esto corre con el estropeado nombre de ccaito y llama. Recuerda a lo vivo el que del
pelo del camello tuercen los beduinos árabes de Egipto, y con el cual se atan la cofia
alrededor de la cabeza.
Ccala.- En quichua o por lo menos en Arequipeño, desnudo, en cueros, siendo el
adjetivo indeclinable y común a ambos géneros como todos los que proceden de esa
lengua….
De ccala pues, decimos o podemos decir, calato y calata; y si la segunda expresión
no se oye, es porque se refiere a cosa más rara y difícil que ver a un hombre en cueros.

CH

Chacque.- Arequipa. Chupe de papitas pequeñas machucadas.


Chacquena.- Arequipa. La olla en que se hace el chacque.
Chasca.- En Arequipa, el lucero de la mañana.- Chasca en quichua significa greña,
vedija, por consiguiente dar este nombre al planeta Venus, es una atrevida metáfora,
que equivale a llamarlo por excelencia el pestañoso, o más bien el crinado, como de
Apolo decían los poetas antiguos.
De chasca se ha formado chascoso, que significa pelo revuelto y desgreñado,
aplicándose por tanto al individuo; y también chascallahua, irremplazable en
castellano, pues significa ojos sombreados por luengas pestañas.
Chihuanco.- Arequipa. Especie de tordo, del quichua chihuaco.
Ya se acercan los instantes
en que nace el paraguay
y lo saluda el chihuanco
con su doliente ay,ay, ay.
MATEO PAZ SOLDÁN.

Chillo.- Arequipa El color negro subido. Esta palabra tiene indudablemente


parentesco con chivillo, nombre que damos en el departamento de Lima a una especie de
tordo o estornino, cuyo rasgo más característico es su plumaje negro brillante con visos de
azul aterciopelado.
Chogni.- Arequipa. Legañoso, para ambos géneros.
Chollqui.- Arequipa. Arrugado como una manzana seca.
Chullpi.- Arequipa. Grano (maíz) dulce.
Chuma.- Arequipa. Desabrido, soso. Los arequipeños pretenden que ni éstas ni
ninguna palabra española dan idea de lo que es chuma; pero tales pretensiones no pasan
de ilusiones provinciales.
Chumpi.- Arequipa. Color pardo.
Chunco.- Arequipa. Expresión de cariño, mi vida, &.
Chuspa.- Arequipa. Bolsita en que los indios de la Sierra cargan la provisión de
coca.
Chuylla.- Arequipa. Choza.

Guagua.- Arequipa y toda la Sierra: niño, del quichua huahua que significa esto y
también cachorro de animal, etc. Ahora muchos años no corría en Lima esta voz, aunque
se conocía; después se ha generalizado bastante sin duda por las frecuentes y fáciles
comunicaciones con Arequipa; pero hoy se halla casi desterrada con la introducción de
bebé, importada por las muchas familias limeñas que emigran a Europa y que vuelven
después de algunos años con costumbres y hasta locuciones nuevas. Ninguna de las dos
palabras vale gran cosa; la una parece ladrido de perro y la otra balido de oveja; pero ¿qué
más puede exigirse en voces tomadas probablemente de los mismos sonidos inarticulados
que se oye proferir a los niños?
Güiro.- Arequipa. El tallo o espiga del maíz verde, que por ser tierno, jugoso y un
tanto dulce, se chupa por los muchachos de Arequipa tanto como la caña dulce en la costa,
a la que, como debe suponerse, no iguala ni con mucho en propiedades sacarinas.
Güisgüi.- Arequipa. Sucio.

LL

Lloglla.- Arequipa. La gran voz de los arequipeños, digo, porque aunque la palabra
es enteramente quichua, priva tanto en el lenguaje español de la ciudad, y sus habitantes
pronuncian con tales ganas sus dos elles, que acaban por darle fuerza imitativa e imprimirle
un sello especial.
Significa simplemente avenida, golpe de agua, más o menos lo que el
ihuanco de la costa.
P
Pallapar.- Arequipeñismo más bien quechuismo, por espigar (en francés glaner) o
rastrojar como preferiría más de un peruano, aunque ninguna de estas dos formas verbales
tan naturalmente derivadas del sustantivo rastrojo, se encuentra en el Diccionario.
Mi abuelo D. Manuel de Paz Soldán y Castro empezaba con esta palabra su soneto
acróstico en el que se propuso reunir el mayor número posible de arequipeñismos. El
acróstico rezaba Pobre chacarero, por antífrasis, porque el soneto iba dirigido a un
acomodado amigo del autor, y decía así:
Pallapando en mi chacra cierto día
Observé que María la urpadora 1
Birlando miscas 2 con crueldad traidora,
Rellenaba tangangas 3 a porfía.
En furor la Puntaca 4 la decía:
“Comadreja de Pillo 5 asoladora,
Hija infernal del indio Catacora 6
Afloja lo jurtado, chincha 7 impía.”
Concluyóse con baile la jarana
Al compás del charango 8 y churumbela,
Rompióle la Puntaca muy ufana
Entonando una dulce pastorela;
Repitió por tres veces la pavana
Orgullosa, bizarra, pata en pelo 9.
(Nota. Si leen el comienzo de cada verso en forma vertical encontrarán: POBRE CHACARERO)

__________
1. De urpar, desbaratar terrones; la destripaterrones.
2. Papitas tiernas.
3. Talegas grandes.
4. Nombre indígena de la mayordoma.
5. Nombre de un pago de Arequipa.
6. Nombre propio.
7. Abominable femenino de chinche.
8. Vihuela pequeña de cinco cuerdas, más alborotadora que la guitarra. Se usa mucho en la provincia de
Huailas.
9. Para desnuda, pata en el suelo. Menos malo sería pata en pelo, que por lo menos recordaría
directamente al caballo desnudo de toda silla.
Paraguay.- Arequipa. La panoja o penacho morado que corona la espiga del maíz.
En Lima no es usada ni conocida esta voz.
Ya se acercan los instantes
en que nace el paraguay ,
Y lo saluda el chichuanco,
Con su doliente ay, ay, ay.
MATEO PAZ SOLDÁN

Surgiendo a arbórea altura coronado


del paraguay morado.
POESÍAS PERUANAS.

Quíchua parhuay. La etimología del Paraguay, República, viene del Guaraní.


En los poetas y escritores de España el paraguay da lugar a estos circunloquios:
Y la mazorca que agita
un penacho como un yelmo,
sus tocas pajizas abre
mostrando el grano bermejo.
JOSE VELARDE.

“El verde maíz que se alza fresco y gallardo, coronado con un penacho de cárdenas
flores “. TRUEBA. Este penacho de cárdenas flores es el paraguay, como las hojas de maíz
son la panca. Según el mismo Trueba, el paraguay en vascuence se llama cirria.

Paspa.- Arequipa. Cutis sucio y rajado por el frío. Esta palabra, como otras de las
quichuas adoptadas por los arequipeños, se convierte en español en adverbio de modo o
adjetivo común de dos, por lo que güisgüi, sucio, ccala, desnudo, y ccaranta sin cejas, lo
mismo se aplica al macho que a la hembra, como ya lo hemos notado. Es también
provincialismo de Buenos Aires, en donde, además, han formado el verbo paspar.

Poccharse.- Arequipa. Sentarse en el suelo de golpe.

T
Tacho.- Arequipa. Cántaro, generalmente de metal. En Lima no se conoce la voz,
aunque creo que sí se usa en Tacna, ciudad del litoral al sur de nuestra Capital.
Tapa.- Arequipa. Femenino, nido. Voz enteramente quichua y como ñausa, opa, y
tantas otras, enteramente inútil, porque no dicen más que nido, ciego y tonto. Es un
homenaje a la lengua que vive al lado, como cuando los españoles dejaban óleo por aceite,
vocablo arábigo.

Timpusca.- Femenino. Especie de chupe desabrido en que predominan las coles,


importado a Lima de Arequipa.

You might also like