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Mural rupestre,
Parque Nacional
El arte rupestre
Chiribiquete, Colombia.
en Colombia
por PEDRO MARÍA ARGÜELLO GARCÍA y ÁLVARO BOTIVA CONTRERAS
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responder sobre el arte rupestre es la de su significa- 1998: 16). Esta comunicación tiene como fin solucionar
do. Teniendo en cuenta la imposibilidad actual de sa- problemas terrenales tales como la ausencia de lluvias,
ber qué grupo humano realizó tal o cual figura, quién la cura de enfermedades, la búsqueda del alimento, etc.
la hizo o qué contexto permitió su elaboración, llegar La perspectiva denominada aquí mágica toma como
a suponer lo que buscaba plasmar el artista es una punto de partida ciertos supuestos tales como que to-
empresa difícil. Incluso, algunos investigado- das las sociedades denominadas primitivas
res proponen que ante la dificultad de son orientadas por chamanes (Lewis-
tener acceso a los contextos de ela- William & Dowson, 1988; Ross, 2001;
boración, que serían los que dan Oswan, 1998) y que los aspec-
al arte la significación misma, es tos mágicos, y por ende ritua-
imposible una traducción cul- les, son un aspecto capital en
Petroglifo La Guaca,
tural en nuestros propios térmi- la estructuración de dichas so- vereda Misiones,
El Colegio, (Cund.).
nos, y así llegar a una explica- ciedades (Reichel-Dolmatoff,
ción del significado. 1997). De acuerdo con lo ante-
Las personas que han teni- rior, el chamán, como agente de
do la oportunidad de contemplar conservación del equilibrio en-
las imágenes paleolíticas de tre la sociedad, el medio ambien-
Altamira y Lascaux, por una u otra te y el mundo sobrenatural, produ-
razón se han maravillado y de igual manera se han pre- ce el arte rupestre y lo administra. La producción mis-
guntado qué significan, o en este caso qué comuni- ma se origina y resulta de la comunicación con otros
can tales figuras. Desde principios de siglo XX se ha seres y del traslado a esferas no corporales. Por tanto, el
esbozado toda suerte de explicaciones para las mis- arte rupestre opera en un doble sentido: como vehícu-
mas. Acerca del arte rupestre, éstas se pueden dividir lo que permite la comunicación y como producto de la
en dos grandes grupos definidos a partir de la obser- misma.
vación de a quién va dirigida la información plasmada Como vehículo, los lugares con arte rupestre son
sobre las rocas. El primero se refiere básicamente al espacios sagrados, o bien porque allí habitan seres
arte como comunicación con seres no humanos y el sobrenaturales o porque son el portal para ingresar a
segundo como comunicación con seres humanos. su mundo o entrar en contacto con ellos. De esta ma-
nera, la distribución de rocas con pinturas o grabados
Explicaciones mágicas, chamanismo y brinda la posibilidad de un ordenamiento simbólico
alucinógenos del paisaje (Schobinger, 1988; Tilley, 1996). Como
Las explicaciones mágicas básica- producto, el arte rupestre es generalmen-
mente plantean que la elaboración de de- te contextualizado dentro de la tradicio-
terminados objetos tiene como fin su inter- nal práctica de ingestión de alucinó-
sección respecto a seres de naturaleza ex- genos, la cual en el momento del trance
tra corpórea, llámense dioses, espíritus, an- del chamán permite la observación de
tepasados, etc. El objeto puede tener o determinadas figuras, de origen neta-
bien una función votiva (ofrenda) o bien mente neurofisiológico,2 que durante o
desencadenante de fenómenos, lo cual im- posteriormente al ritual son fijadas en las
plica la utitlización de ritos y diversos usos
mágicos (Frazer, 1995; Schobinger, 1982, 1988). Desde 2 La explicación del origen del arte a partir de una perspectiva neurofisiológica plantea que
existe cierto número de figuras denominadas fosfenos (espirales, zig-zag, círculos radiados,
esta perspectiva, el arte rupestre es utilizado como un rombos,), imágenes subjetivas, independientes de cualquier fuente de luz externa, que se
producen como resultado de la auto-iluminación visual y que por originarse dentro del ojo y el
símbolo instrumental que permite o bien la comunica-
cerebro son comunes a todos los seres humanos. Para este caso es la ingestión de sustan-
ción o el paso mismo a mundos sobrenaturales (Whitley, cias alucinógenas la que produce la observancia de tales los fosfenos.
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(izq.) Petroglifo Las Manos, rocas (Lewis-Williams & Dowson, 1988; presentes en el arte rupestre no siempre ni necesaria-
Cachipay (Cund.).
Hodgson, 2000; Reichel-Dolmatoff, mente se corresponde con las limitadas categorías da-
(centro) Petroglifo,
Apulo (Cund.).
1985; Whitley, 1998). Para el caso par- das por los fosfenos; por tanto, existiría una gran canti-
ticular colombiano, ha sido Reichel- dad de figuras que no cabrían dentro de la explica-
(der.) Pictografía, Sibaté
(Cund.). Dolmatoff (1985, 1987) quien ha suge- ción misma. Los fosfenos como categoría, además, ge-
rido un origen chamánico y neuro- neralizan en exceso las explicaciones de una gran va-
fisiológico para el arte en general y el riedad de contextos sociales de sociedades ubicadas
arte rupestre en particular. Otros es- en lugares y tiempos diferentes, en beneficio de com-
tudios han pretendido reconocer las ponentes universalistas basados en la denominada uni-
figuras mismas de los chamanes en el dad psíquica y biológica de la raza humana (Trigger,
arte rupestre y la representación de 1989: 101); en detrimento de explicaciones que den
las alucinaciones y otros aspectos re- cuenta del arte rupestre como producto social y cultu-
lacionados, donde “su objetivo es ral. Finalmente, la noción del arte rupestre completa-
siempre la comunicación” (Reichel- mente imbuida por ritos, ingestión de alucinógenos,
Dolmatoff, 1985: 306; Castaño, 1998). seres extraños y oscuros, contribuye a mantener la ima-
Finalmente, dentro de las gen del indígena como un ser primitivo envuelto en
funciones comunicativas creencias atrasadas e irremediablemente atado a su-
no se puede pasar por persticiones.
alto la función educativa,
según la cual los sitios Arte para los humanos, subsistencia y relaciones de
con arte rupestre serían poder
además los lugares de aprendi- El arte para humanos ha sido generalmente
zaje de chamanes o los sitios de reali- enmarcado dentro de una perspectiva ecológica y so-
zación de ritos de paso. cial, donde el desarrollo y tratamiento de la información
La explicación mágica presenta varios problemas es una estrategia adaptativa que posibilita la supervi-
para ser aceptada. En primer lugar, dada la precarie- vencia en pequeña y gran escala (Gamble, 1990). En
dad de estudios arqueológicos referentes al tema, exis- gran escala, se trata de redes de información en siste-
te poca evidencia de que el arte haya sido elaborado mas abiertos que permiten el acceso a recursos alimen-
por uno u otro tipo de persona, para este caso el ticios alternativos en caso de escasez o falta de los tradi-
chamán, cuya figura, además, es en exceso generali- cionales. En pequeña escala, son redes estrechas y li-
zada y olvida las posibles variaciones que pueden exis- mitadas que garantizan el acceso privilegiado de cier-
tir entre comunidades o sociedades humanas diferen- tos grupos sobre recursos específicos y concentrados
tes (Oswan, 1998: 33). Por otra parte, el tipo de figuras geográficamente (Jochim, 1990; Barton et al., 1994).
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do ‘arte rupestre’ desde el momento ción de los sitios donde existen dichas manifestaciones.
mismo de su registro. La comunidad debe conocer las pinturas y los graba-
El arte rupestre existe como un pro- dos prehispánicos, pues entre más se divulgue el arte
ducto de las sociedades prehispánicas; rupestre, más personas se interesarán por su valoración
como éstas desaparecieron, ya no per- y protección (Botiva, 2000a, 2000b, 2002a, 2002b; Martínez
tenecen a ellas, pero sí a la actual so- y Botiva, 2002).
ciedad. Es una obra auténtica, que Hoy por hoy, el patrimonio rupestre colombiano
hace parte del llamado patrimonio cul- debe rescatarse a partir de la resignificación de los bie-
tural de la nación por ser evidencia de nes culturales para que en un futuro, con el avance de
historia, de identidad; es una huella histórica de memo- la ciencia y del conocimiento, se pueda descifrar el len-
ria y de olvido. Su significación actual no siempre im- guaje de sus signos, así como recuperar el significado
porta como pasado, ni como patrimonio cultural, pero social inmerso en ellos, es decir, lo que quisieron co-
es importante por su existencia en el presente. municar los antepasados. Independientemente de su
El arte rupestre es parte de lo que se desconoce interpretación, el hecho de que el arte rupestre sea un
de la cultura de otros. Mientras la propia legado cultural de la época prehispánica,
memoria está conformada tanto por ele- debe ser objeto de admiración, valoración
mentos materiales como inmateriales y respeto, puesto que pertenece a todos y
(ideas, relatos, saberes), la memoria de cada uno de los colombianos.
otros se presenta sólo en forma material,
sea ruina, resto o producto de las accio-
nes del pasado. Por tanto el derecho a la
memoria debe ser defendido como un de-
recho irrenunciable, puesto que es el pa- BIBLIOGRAFÍA
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gotá, Instituto Colombiano de Antropología e Historia / Instituto Departa-
tural es ignorar que forma parte de la mental de Cultura de Cundinamarca / Gobernación de Cundinamarca /
memoria documental y patrimonial de Fondo Mixto para la Promoción de la Cultura y las Artes de Cundinamarca,
2000b.
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Rom. Bogotá, Instituto Colombiano de Antropología e Historia / Secretaría
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Mapa plegable. Bogotá, Instituto Colombiano de Antropología e Historia /
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Excepcionales
representaciones de
animales (venados) en
Mongua, Boyacá, lo que no
suele ser común en el arte
rupestre del altiplano
cundiboyacense.
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