EL TRABAJO INFANTIL EN BOLIVIA NO OBEDECE LAS NORMAS.
Por: Milton Condori Apaza (Edgar Defoe)
El Código Niño, Niña y Adolescente, que fue promulgada el 17 de julio de 2014 y modificada en 11artículos en 2017, establece en su artículo 29 la edad mínima que son los 14 para que un niño trabaje; asimismo, en el parágrafo II, señala que los niños de 10 a 14 años deben contar con la autorización de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia para que trabajen. Sin embargo, las normas establecidas no se cumplen. Osvaldo Garrita tiene 8 años y es originario del norte potosino (Sacaca). Comenta que su familia se trasladó a La Paz para poder sobrellevar las necesidades alimentarias que sufre su familia. “Nosotros por comida nomás vendemos estos dulces, porque nadie nos quiere ayudar. Allá, en mi pueblo pura tierra es”, agrega. El niño también afirma que sus padres no lo obligan a vender, sino que todos los integrantes de su familia lo hacen para ganar algo de dinero. Asimismo, el padre de Osvaldo, Sabino Garrita, reafirma que no lo obligan a trabajar: “Él ha querido ayudarme. Yo solo le he dicho que me acompañe, pero él ha agarrado la caja para vender conmigo”. También indica que no conoce de los reglamentos que establecen la edad para que un niño trabaje. Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo infantil es una privación dada a los niños, la cual restringe su potencial y su dignidad y esto deriva en perjuicio para su desarrollo físico y psicológico. Es así que Bolivia ratificó, en 1997, el convenio 138 de la OIT, el cual fija en 14 años la edad mínima para trabajar, pero, esto, como ya se señaló, fue implementado en el 2014. Así, en 2016 la Encuesta de Niños, Niñas y Adolescentes (ENNA) que publicó El Instituto Nacional de Estadísticas (INE), muestran que alrededor de 739 mil niños, niñas y adolescentes de entre 5 a 17 años los que están enmarcados en alguna actividad laboral. De ese modo, se puede evidenciar que el trabajo infantil sigue latente en Bolivia.